Sunteți pe pagina 1din 2

Surgimiento de la metodología integrada en Trabajo Social

En el proceso histórico de constitución del trabajo social como disciplina profesión, el interés
por la intervención metodológica, tuvo un desarrollo importante desde el movimiento de
reconceptualización en cuanto, se cuestionaron los tradicionales métodos de caso, grupo y
comunidad por no servir plenamente al objetivo de transformación que demandaban las
condiciones de América latina y se construyeron propuestas que se definieron como métodos:
Integrado (Puerto Rico), de Concientización o Temático (Brasil), Básico (Chile), Único
(Chile), de Araxá y de Teresópolis (Brasil) que Torres (1988), en su libro de Historia del
trabajo social denomina “metodología integrad”, señala el periodo de 1967 a 1975 como el
mas importante en el debate y desarrollo de nuevos procesos para conocer e intervenir la
realidad. Al respeto, Alayón (2005) plantea que los procesos de cambio progresivo o
retroceso en las disciplinas no son un producto solo endógeno de cada profesión; se generan
y se articulan con la dinámica social y política especifica que se registra en un momento
histórico determinado. El trabajo social, en cada época ha posibilitado diversos desarrollos
metodológicos y durante la Reconceptualización estos aportes tendientes a la integración
tienen en común la intencionalidad de articular las etapas de estudio, diagnóstico y
tratamiento como para consolidar una estructura operativa en el desarrollo de técnicas e
instrumentos con relación al objetivo de intervención; fueron planteamientos que en su
mayoría no lograron consolidarse. 1
Esta metodología se registra como englobadora de tres métodos fundamentales: el Método
Integrado, el Método Básico y el Método Único, los que progresivamente introdujeron al
interior del proceso metodológico de intervención los momentos de investigación, planeación
y administración –concebidos como métodos auxiliares de los tradicionalmente conocidos-
para ir definiendo su desarrollo científico. Ya en 1969, se contempla la investigación
social científica como el primer paso del proceso metodológico, dada la incapacidad
de conocer a profundidad la compleja situación social a través del estudio que la metodología
clásica indicaba, dejando validado el proceso interventivo en: investigación, diagnóstico,
programación, ejecución y evaluación.2
Las funciones operativas descritas para desarrollar mediante la aplicación de estos métodos
son la organización, movilización, interacción social, concientización, capacitación social,
administración, promoción, creación de recursos y prestación directa de servicios. A las bases
teóricas que estos métodos utilizan de apoyo teórico y conceptual, además de las que se
incluyen en la metodología clásica, se les suma la Historia y la Economía Clásica. Y a las
técnicas privilegiadas, el Análisis bibliográfico, la Comunicación y los Talleres
Comunitarios.3

1
Camelo, A., y Cifuentes, R. (2007). Metodología integrada en trabajo social. Aproximaciones a una
fundamentación. Revista de investigación, 7(1), 40. Recuperado de
https://trabajosocialucen.files.wordpress.com/2012/05/95270105.pdf
2
Ver: Julio Torres Díaz. Historia del Trabajo Social.ob. cit. 1987, p. 209-228.13
3
Ibídem, p. 209-228
Esta metodología no consiguió dar a la profesión los cambios esperados, su propósito de
superar la metodología tradicional solo quedó en intentos y en críticas no específicas, entre
otras cosas, por no incluir alternativas en los sistemas de docencia destinados a la formación
de trabajadores sociales lo que posibilitó el surgimiento de otras metodologías.

S-ar putea să vă placă și