Sunteți pe pagina 1din 3

La multiceluralidad como expresión genética

Jossy Esteban Clavijo Aguirre

Actualmente, las reconstrucciones filogenéticas del grupo Metazoa, asumen


mayoritariamente como hecho, su origen a partir de una colonia flagelada de organismos
protistos, los cuales, en su momento, habrían sido artífices de un hito en la naturaleza:
lograron dar origen a quien, hipotéticamente, fue el antecesor de los animales (urmetazoo),
mediante procesos similares a las uniones celulares de adhesión, y fijando hasta nuestros
tiempos la estructura de una matriz celular.

Aunque las dataciones genéticas evidencien nuestros orígenes en colonias protistas, hasta
hace poco era asumido que un cambio de tales magnitudes debería ser efecto de la
aparición de nuevos genes en esos últimos eslabones coanoflagelados, sin embargo, el
paso de la vida unicelular y microscópica, a la vida multicelular y macroscópica, fue a causa
de un fenómeno diferente, la complejización, adaptación y expresión de genes pre-
existentes ya en aquellos protistos.

Una de las propiedades emergentes que define al Urmetazoo, y está presente en todos los
metazoarios que le descienden, es definitivamente, la unión celular adhesiva, mediante la
asociación de proteínas trans-membranales como Cadherinas y Cateninas; sin embargo,
no es la única propiedad que, a partir de allí, definiría a los metazoarios: factores de
transcripción genética, y la señalización intercelular, también han marcado estructuras,
fromas de vida o complejización anatómica en los animales, aun cuando en hallazgos
recientes, se demostró que tales factores no nacieron con el linaje de los metazoarios, sino
que se presentan de forma anticipada en el árbol filogenético.

A pesar del estrecho vínculo filogenético entre los linajes Metazoos y Coanoflagelados,
como grupo monofilético (Apoikozoa), recientemente se ha demostrado que ciertos
dominios proteícos, no hallan su origen evolutivo aquí, y, por el contrario, parecen haber
estado presentes en la historia evolutiva, desde el ancestro común que dio origen al grupo
Filozoa, que incluye a los Filastereos como grupo hermano de Apoikozoa. Si bien es cierto
que la divergencia del grupo de los animales, del resto de Filozoos, dio origen a cerca de
235 genes, respecto al resto de Holozoos, codificantes de complejos proteícos
absolutamente imprescindibles en la transición hacia la multicelularidad, como los
relacionados con los canales de transporte intercelular y los procesos de apoptosis, también
es innegable el aporte genético hallado en el tronco filogenético de Filozoos, y replicado
hasta los Metazoos. Recientemente, incluso, quedó demostrado tal aporte mediante el
estudio de grupos génicos en Capsaspora Owczarzaki, un Filastereo en el cuál se han
rastreado dominios proteícos muy similares a lo que cumplen funciones de trasducción de
señales celulares y, en cierta medida, de adhesión celular, fundamentales en el
ordenamiento de la multicelularidad, por ejemplo, los componentes principales de la
maquinaria de adhesión de integrinas, que en los Metazoos se utilizan para la unión de las
células a la matriz celular, además de varios componentes de glicoproteínas asociados a la
Distrofina, también empleado como sistema de adhesión a la matriz celular, están presentes
en este Filastéreo, Capsaspora.

Pero el aporte genético de grupos menos cercanos como los Filastereos, a la


multicelularidad característica de los Metazoos, es complementada con las innovaciones
presentes en Coanoflagelados, el grupo hermano de los animales, los cuales, han
codificado en su genoma, proteínas útiles en la adhesión celular, de tipo inmunoglobulina,
como las lectinas tipo C, presentes en coanoflagelados, pero ausentes en Filastereos.

A pesar de la existencia previa en la historia evolutiva de los complejos proteínicos


mencionados anteriormente, no fue hasta el origen del grupo Metazoario, que ciertos genes,
codificaron un cambio funcional en la organización intercelular de los animales, y la
explicación, hasta el momento más plausible, parte del hecho de considerar que las
funciones de dichas proteínas, en el contexto unicelular, eran similares a sus funciones en
un contexto multicelular, y que mediante la cooptación y adaptación a un nuevo sistema de
estas funciones, sumado a la aparición específica de genes exclusivamente en la
divergencia del linaje de los Metazoos, dio origen a los roles de adhesión intercelular, de
los complejos proteínicos de origen ancestral, y así, consiguieron que finalmente el ancestro
colonial de los animales, fuese originado en tiempos pre-cámbricos.

Finalmente, se puede concluir, que a pesar de la enorme trascendencia que tuvo la


aparición de ciertos genes en el proceso de diversificación de linajes, específicamente, en
el nacimiento del grupo Metazoa, la propiedad emergente de la adhesión celular, y su
consecuente efecto en la formación posterior de una colonia flagelada, dando origen a la
multicelularidad, tiene como una de sus causas, la innovación de roles, mediante laAgencia
es expresión de genes ancestrales, heredados desde el ancestro común de los Holozoos y
a lo largo de la historia evolutiva del mismo grupo.
Bibliografía:

1. Universidad Nacional de Córdoba, Departamento de Diversidad Bilógica y Ecológica


(Las Uniones Celulares y la Emergencia de los Animales, 2013)
2. Revista Nature, Artículo 2325 (El Genoma de Capsospora Revela una Compleja
Prehistoria Unicelular de los Animales, 2013)
3. Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Las Tirosina-
Quinasas, Proteínas Básicas en los Organismos Multicelulares, más Antiguas de lo
que se Creía)
4. Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Los Ancestros
Unicelulares de los Animales, más Complejos de lo que se Creía, 2013)

S-ar putea să vă placă și