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MARX RESPONDE A DURKHEIM

Este texto pretende dar VIDA a los principales DEBATES de los grandes teóricos de las ciencias
sociales, ya que fruto de estos APASIONADOS debates es que las ciencias sociales han avanzado en
su propósito de conocer la realidad social.
Durkheim logra conocer el marxismo por medio de Labriola (un marxista italiano que traducía los
textos de K. Marx) y no tarda en desarrollar una crítica que obviamente Marx no pudo responder
porque ya estaba muerto, pero hoy trataremos de construir algunas respuestas:
NO TODO ERAN DIVERGENCIAS
Tanto Durkheim como Marx coincidían en su rechazo a la concepción idealista de la historia estaban
convencidos que el desarrollo de la historia NO puede explicarse por las representaciones que se
forman los individuos de los propios acontecimientos en los que participan, sino que por el contrario
las causas son más profundas e imperceptibles para el sentido común (no por nada la mayor
contribución de Durkheim a la sociología sea la de dotarle de una metodología y objeto de estudio
definido). Sin embargo Durkheim sostendrá, con razón y Marx no lo niega, que esta concepción
materialista de la historia no es exclusiva de Marx ni del marxismo sino que es producto de los
pensadores de la Ilustración del siglo XVII: A. Smith, Rousseau, etc.
¿REDUCCIONISMO ECONÓMICO?
Primero Durkheim sostendrá que la teoría de Marx peca de un reduccionismo económico, rechaza
que sea la economía el único factor que determina el desarrollo histórico, por el contrario, sostiene
este autor, que existe una diversidad de factores que determinan el avance de la historia.
Sin embargo nadie puede negar que nada somos capaces de hacer los seres humanos sin antes haber
resuelto el problema de que vamos a comer y beber, los seres humanos no pueden escribir hermosas
novelas, componer grandes piezas musicales y hasta mostrar su devoción a una determinada deidad
sin antes haber resuelto el problema de subsistencia, por tanto es la producción material la base de la
cultura (infraestructura).
Ahora bien decir que sin lápiz y papel no es posible escribir una novela no es lo mismo que decir que
el lápiz y el papel influyen en la novela como tal, y es esta segunda apreciación la que sostiene Marx,
podríamos estar discutiendo horas sobre la Revolución Francesa pero serian pocos los que
encontrarían como causa de la misma la posición de los astros, o la impotencia sexual de Luis XVI
en los primeros años de su matrimonio, o los extravagantes gustos de María Antonieta, lo que quiero
decir es que existen algunos factores históricos que pesan más que otros eso no impide que veamos
la diversidad de factores que están influyendo en la dinámica social, ni que creamos que el económico
sea el único, que d hecho nunca sostuvo Marx aquello, sino que podamos visibilizar cuál de ellos
tiene mayor importancia respecto a los otros.
¡EXISTEN FACTORES MÁS PREPONDERANTES QUE LOS ECONÓMICOS!
Durkheim incluso llega a sostener que la religión puede llegar a ser un factor preponderante en las
sociedades antiguas, antes incluso que el factor económico, para ello pone ejemplos de algunas
culturas aborígenes donde aparentemente lo religioso tiene mayor relevancia que lo económico.
Durkheim puede aceptar que en algunos casos lo económico tenga mucha relevancia ¿pero en todos
los casos? ¿Siempre de la misma manera?
Sin embargo la historia no es un único hecho, sino es una maldita cosa tras otra no hay un hilo
interrumpido que la recorra de principio a fin por tanto el mejor acercamiento a la realidad social
parte por la comprensión de procesos siempre en movimiento y no de hechos aislados. No podemos
negar que el interés material ha sido la principal motivación de todos los tiempos: el trabajo duro, la
explotación y la violencia reiterada en la historia ha tenido una motivación material francamente
abierta como podemos encontrar en todas las guerras territoriales del país que se reducen a la defensa
de recursos naturales: Guerra del Chaco (interés de petróleo), la del Acre (goma) y la del pacífico
(guano y salitre) y en otros casos muy sutil pero no deja nunca de existir.
La influencia de la economía en muchos casos no aparece coyunturalmente como la más importante,
su influencia es por lo general a más largo plazo y subterránea, pero determina en última instancia la
dinámica social, determinar es poner límites dentro de los cuales existe una variedad de
posibilidades donde impactan una variedad de otros factores (culturales, religiosos, políticos, etc.)
porque el tráfico entre estructura y súper estructura que propone Marx no es de un solo sentido ¿sino
qué sentido tendría construir el partido revolucionario que es un producto de la súper estructura?.
En realidad peor reduccionista económico es el capitalismo no el marxismo, porque plantea la
producción por la producción misma, Marx por el contrario valora la realización personal humana
como un fin en sí mismo, y genera una crítica severa a la reducción de la producción humana a una
cuestión de tractores y turbinas.
LA LUCHA DE CLASES ES EL MOTOR DE LA HISTORIA
Resulta contradictorio achacarle la crítica de reduccionismo económico a una teoría que sostiene que
es la lucha de clases sociales quien moldea el curso de la historia, hablamos de clases sociales y no
económicas y las clases sociales no son reductibles a factores meramente económicos, existen
atravesadas por tradiciones, costumbres, formas de vida, etc. Incluso en la contradicción entre fuerzas
productivas y relaciones sociales de producción esta última es la que impone las limitaciones de
desarrollo de la primera, es decir no hay una visión meramente mecánica en la teoría marxista donde
el desarrollo tecnológico (material) se traducirá automáticamente en bienestar social sin la influencia
de la acción humana.
En realidad lo económico presupone siempre más que lo económico en sí, porque los bienes
materiales encierran una promesa de bienestar humano (salud, educación, felicidad,
autorrealización, seguridad, aceptación, etc.), valoramos el ámbito económico porque incorpora otras
dimensiones y desempeña un papel clave en la historia. El socialismo puede hacer que lo económico
pase a un plano más secundario porque no se verán todos los demás factores sociales, político,
artístico, cultural, etc. coaccionados por la economía a mantener el orden establecido basado en la
explotación sino que podrán desarrollarse libremente y tendrán masas de personas dedicadas a poder
usar su tiempo ya no en la esclavitud del trabajo enajenado sino a desarrollar todos los ámbitos
humanos en el ocio.
El tema central de la obra de Marx es el disfrute humano. La vida buena, para él, no es una vida
dominada por el trabajo, sino por el tiempo libre. La realización personal en libertad es una forma
de «producción», sí, pero no una producción coactiva. Y el ocio es necesario para que hombres y
mujeres dediquen tiempo a la gestión de sus propios asuntos. Sorprende, pues, que el marxismo no
atraiga a sus filas a más haraganes en toda regla y a más vagos profesionales. Aunque esto último
se debe, en realidad, a que son muchas las energías que hay que emplear en alcanzar esa meta. El
ocio es algo que nos tenemos que trabajar. (Eagleton, 2011: 127).

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