Fundación Universitaria San Alfonso

Licenciatura en teología
Antropología teológica
Olga Consuelo
Edgar Orlando Caballero Buitrago

El pecado original

Uno de los temas más controversiales en la iglesia católica gira en torno al pecado original.
La realidad de esta condición humana se puede analizar desde dos perspectivas, su origen
histórico y las consecuencias que conllevan a cada ser humano en el tiempo. Respecto a su
origen, se fundamenta en otra característica inherente al ser humano, la cual es la libertad.
Las libres elecciones del hombre respecto a un ente o a una acción demuestran la
participación de cada ser en su libertad y una libertad común.

Se iniciará analizando el aspecto histórico desde de los textos bíblicos. En el Antiguo

Testamento se hace mención del pecado original en el Génesis y los escritos proféticos
afirman las consecuencias de los pecados de los padres sobre la vida de los hijos. El Nuevo
Testamento, también posee menciones al pecado original, en la carta los romanos se resalta
la acción salvífica de Jesús, siendo el Hijo de Dios el hombre que contiene la cura al pecado
original.

Siguiendo con el desarrollo del término tratado, Agustín en la época patrística insiste
fuertemente en la realidad del pecado de todo ser humano. Para desvanecimiento de él, es
necesario el bautismo, esta afirmación surgió del Hiponense debido a las herejías de los
pelagianos.

Por otra parte, algunos autores sostienen que para comprender el pecado original es necesario
remitirse a la cristología. Porque el pecado tiene una gran relación o es el rechazo del amor
de Dios. Esto se presenta en la humanidad por su cualidad permanente, la libertad, la cual le
facilita ponerse en contra hasta de su propio creador y en oposición a su misma especie. En
consecuencia, la libertad va análoga al sentimiento de culpabilidad del ser humano,
provocado por la libre elección sujetada en la existencia.