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Nulidad del negocio y del

instrumento público
Aspectos prácticos y jurisprudenciales

Profesor Pablo Andrés Bonilla Hernández

pablobonilla08@gmail.com
1. Fundamentos teóricos legales.
2. Aspectos prácticos para una investigación
eficaz.
3. Nulidad del instrumento público y nulidad
del negocio jurídico.
4. Otras alternativas procesales.
5. Otra jurisprudencia comentada.
6. Dudas o comentarios.
7. Explicación de anexos.
Nulidad del negocio y del
instrumento público
Aspectos prácticos y jurisprudenciales

1. Fundamentos teóricos legales.


1. Responsabilidad del Abogado. Es el profesional que litiga ante los
órganos jurisdiccionales, haciendo valer la adecuada defensa de los
intereses de una persona. Es responsable del fondo y de la forma de
los escritos que autorice con su firma (artículo 197 LOJ) y responsable de
los daños y perjuicios que sufran sus clientes por su ignorancia,
culpa, dolo, descuido, negligencia o mala fe comprobadas (artículo 202 LOJ).

2. Responsabilidad del Notario. El Notario es, el artífice por excelencia de


instrumentos cuya vida pública, o de publicidad o de conocimiento por
extraños, se inicia en su oficio y continua a través de otros pasando de
mano en mano en un interminable acabar. (VIDAL, 2000: p. 483).

Tiene funciones relevantes al momento de recibir y dar forma a la voluntad


de las partes: la receptiva, la directiva o asesora y la
modeladora.
3. Algunos de los deberes formales que generan mayor responsabilidad
para el Notario. Entre ellos se encuentran:
 Identificación y verificación de las partes (capacidad legal;
consentimiento);
 La verificación y calificación de los títulos que tiene a la vista para la
celebración del acto o contrato;
 El auxilio que le prestan los testigos instrumentales;
 El cumplimiento de las formalidades esenciales del instrumento público;
 La forma legal a los actos que voluntariamente aspiran las partes (objeto
lícito y no contravención al orden jurídico).

4. Fe pública y sanción por contravención. Los documentos auténticos


elaborados por el Notario, dan fe y hacen plena prueba, sin embargo de
conformidad con lo establecido en el artículo 186 del Código Procesal Civil y
Mercantil, pueden ser redargüidos de: Nulidad y/o Falsedad.
5. En qué consiste el Negocio Jurídico. Según Rubén Alberto Contreras
(2004: p.189): “constituyen las declaraciones de voluntad,
unilaterales o bilaterales, lícitas, conscientes y libres, dirigidas de manera
intencionada y específica a crear, modificar, transmitir o extinguir
obligaciones”. Son previas al contrato [p. 188]. Según Betti, consiste
en la “declaración de voluntad creadora de efectos jurídicos” y para De Castro
consiste en “la declaración o acuerdo de voluntades, con los que los
particulares se proponen conseguir un resultado…”.
¿Es igual o equivalente a contrato? Ver artículo 1517-18 del Código Civil.

6. En qué consiste el Instrumento Público. El instrumento público es el que


plasma, documenta y formaliza (si corresponde) el negocio jurídico (el
contrato). Puede existir uno sin el otro. Según Pedro Ávila Álvarez, es
autorizado por el Notario y revelan, exteriorizan un hecho, acto o negocio
jurídico para su prueba, eficacia o constitución, así como las copias o
reproducciones de los mismos.
 Partimos de la perspectiva teórica y sustantiva
de la institución denominada “nulidad”;
 Entendemos la nulidad (sustantiva) tanto en el
negocio jurídico como en el instrumento público;
 Existe jurisprudencia ordinaria emitida por la Corte
Suprema de Justicia en el marco de las nulidades;
 Existe jurisprudencia de la Corte de
Constitucionalidad complementaria, sobretodo en
el marco de la protección al derecho de propiedad,
producto de negocios jurídicos realizados mediante
fraudes o aspectos que involucran nulidad del
negocio jurídico o inexistencia de instrumento
 En relación al sistema jurisprudencial en Guatemala se
sugiero ver anexos a la presentación.
 Entendemos por jurisprudencia vinculante (denominada
legalmente “doctrina legal”) aquella en donde la Corte
de Constitucionalidad (en tres ocasiones consecutivas) o
la Corte Suprema de Justicia (en tres ocasiones
consecutivas) se ha pronunciado en el mismo sentido.
 En aquellos casos que aún no constituyen doctrina legal
(jurisprudencia obligatoria) entendemos existe un grado
persuasivo importante y son procedentes que pueden
exponencialmente llegar a ser considerados
obligatorios.
Artículos de particular relevancia:
 Formalidades de los instrumentos públicos: ver 8 al 18, 29, 36, 37, 38,
42, 43, 45, 51, 52, 64, del Código de Notariado (C.N.).
¿Subsanables todas?
 Formalidades esenciales: artículo 31 y 44 C.N. ¿Insubsanables?

“Son formalidades esenciales de los instrumentos públicos:


1. El lugar y fecha del otorgamiento;
2. El nombre y apellido o apellidos de los otorgantes;
3. Razón de haber tenido a la vista los documentos que acreditan la
representación legal suficiente de quien comparezca en nombre de otro;
4. La intervención de intérprete, cuando el otorgante ignore el español;
5. La relación del acto o contrato con sus modalidades; y
6. Las firmas de los que intervienen en el acto o contrato, o la
impresión digital en su caso;”.
 Consecuencias para el Notario:
“Para que proceda la responsabilidad civil de daños y perjuicios
contra el notario por nulidad del instrumento, es necesario que haya sido
citado y oído en el juicio respectivo, en lo concerniente a la causa de
nulidad.”
¿Las hay de otra índole (responsabilidades)?
¿Y en el caso que sean subsanables o no esenciales?

 Consecuencias sobre el instrumento público: su nulidad. Ver artículos


32, 33 y 35 C.N.

“La omisión de las formalidades esenciales en los instrumentos públicos, da


acción a la parte interesada para demandar su nulidad, siempre que se
ejercite dentro del término de cuatro años, contados desde la fecha de su
otorgamiento.”. Artículo 32 C.N.
¿Tipo o clase de nulidad?
Nulidad del negocio y del
instrumento público
Aspectos prácticos y jurisprudenciales

Alternativas Procesales
a. Los procesos de vía ordinaria cuyo objeto es la nulidad (absoluta) del
negocio jurídico. 1251, 1301 CC.
b. Los procesos de vía ordinaria cuyo objeto es la nulidad del
instrumento público. Art. 31 y 32 Código de Notariado.
c. Proceso constitucional de Amparo. Art. 8 LAEPyC
d. El procedimiento de ocurso. Art. 1164, 1249, 1146, 1169, 1135. CC.
e. ¿El proceso penal?
f. ¿Juicio sumario de desocupación?
g. ¿Juicio ordinario de reivindicación de la propiedad?
h. ¿Juicio ordinario de nulidad de inscripción o asiento registral?

Rasgos diferenciadores:
- Actor /demandado.
- Órgano jurisdiccional competente.
- Plazo para presentación de la solicitud o demanda.
- Fin u objeto del proceso o procedimiento.
 El juicio ordinario de saneamiento por evicción;
 El juicio sumario de interdicto (s) de amparo de
posesión o despojo;
 El juicio ordinario de simulación relativa.
Posibilidad de Viabilidad de Duración Complejidad/
recuperar el bien notificar al del tecnicidad del
despojado demandado proceso planteamiento

4pts. 2pts. 2pts. 2pts.

• 1 a 4: Baja probabilidad de éxito


• 5 a 7: Media probabilidad de éxito
• 8 a 10: Alta probabilidad de éxito
Nulidad del negocio y del
instrumento público
Aspectos prácticos y jurisprudenciales

2. Aspectos prácticos para una


investigación eficaz.
 Verificar en SAT que las hojas de sellado especial para protocolo
hayan sido adquiridas por el Notario y que en efecto existan;
 Verificar en el Archivo General De Protocolos, que el testimonio
especial sea exactamente el mismo a la escritura matriz que sirvió
de base para documentar la enajenación y eventual inscripción;
 Verificar en el CANG el sello y firma inscrito del Notario y que el
Notario haya seguido ejerciendo, o en su defecto, a partir de
cuándo dejó de hacerlo;
 Verificar en Corte Suprema De Justicia, sello y firma registrada del
Notario;
 Verificar en RENAP el nacimiento y posible defunción de notario
en la fecha de la escritura;
 Verificar en Migración, movimiento migratorio;
 Verificar en RENAP y TSE, datos de inscripción y existencia misma
de la persona beneficiada y/o otros intervinientes.
 Ver más allá de lo expresado por el cliente;
 Su investigación debe ser previo al planteamiento
del proceso judicial que elija;
 A partir de su investigación estará en mejor
posibilidad de asesorar de manera integral
determinando factibilidad del planteamiento;
 Determinar la vía procesal idónea, más expedita y
con mejor probabilidad de éxito;
 Aquella información que no pueda obtener vía
administrativa/extrajudicial, lo deberá hacer por
conducto judicial (solicitando al Juez su auxilio).
VER MODELOS ANEXOS
A LA PRESENTACIÓN
Nulidad del negocio y del
instrumento público
Aspectos prácticos y jurisprudenciales

3. Nulidad del Negocio Jurídico y


del Instrumento Público
Nulidad del
instrumento jurídico

P.E: 4pts (Baja)

pablobonilla08@gmail.com
¿Qué formalidades deben observarse en la elaboración de los
instrumentos públicos? ¿Son subsanables? ¿En qué casos?
¿Qué formalidades deben observarse al momento de realizarse
un acto o negocio jurídico?
¿Puede ser nulo un instrumento público? ¿En qué casos?
¿Si se declara la nulidad del instrumento público merma la
eficacia del negocio jurídico? ¿La nulidad del acto o contrato
impide la validez del instrumento público?
¿Cuál es el plazo para la interposición de una nulidad de
instrumento público? ¿Qué tipo de nulidad sería? ¿Cuáles son
sus causas? ¿Quién lo interpone? ¿Quiénes deben ser parte en
el proceso? ¿Cuál es la vía procesal?
¿Qué responsabilidad genera para el Notario?
¿La hay de tipo absoluta y también relativa?
 Plazo para interposición de la nulidad del instrumento público:
“La omisión de las formalidades esenciales en los instrumentos públicos, da acción a
la parte interesada para demandar su nulidad…dentro del término de cuatro
años, contados desde la fecha de su otorgamiento.”. Artículo 32 C.N.
 Vía procesal:
- JUICIO ORDINARIO ANTE UN JUZGADO DE 1ª INSTANCIA CIVIL.
¿Y si dicha impugnación surge en un proceso judicial distinto (al ser redargüido de nulidad)?
¿Se puede también alcanzar por conducto de una inspección y revisión del Protocolo?
(ver anexos a la presentación)
 Interponentes:
- Cualquier interesado con interés legítimo en la causa (despojado)
 Demandado:
- Contratantes / Notario.
 Fin o propósito y alcances:
- La pérdida de la fuerza legal, validez, eficacia y certeza jurídica formal que
produce un instrumento público.
- Posibilitar la deducción de daños y perjuicios en contra del Notario.
 Formalidades de los instrumentos públicos: ver 8 al 18, 29, 36, 37, 38,
42, 43, 45, 51, 52, 64, del Código de Notariado (C.N.).
¿Subsanables todas?

 Formalidades esenciales: artículo 31 y 44 C.N. ¿Insubsanables?

“Son formalidades esenciales de los instrumentos públicos:


1. El lugar y fecha del otorgamiento;
2. El nombre y apellido o apellidos de los otorgantes;
3. Razón de haber tenido a la vista los documentos que acreditan la
representación legal suficiente de quien comparezca en nombre de otro;
4. La intervención de intérprete, cuando el otorgante ignore el español;
5. La relación del acto o contrato con sus modalidades; y
6. Las firmas de los que intervienen en el acto o contrato, o la
impresión digital en su caso;”.

¿Y la firma del Notario? Ver artículo 29 numeral 12 del Código de Notariado.


 Consecuencias para el Notario:
“Para que proceda la responsabilidad civil de daños y perjuicios
contra el notario por nulidad del instrumento, es necesario que haya sido
citado y oído en el juicio respectivo, en lo concerniente a la causa de
nulidad.”
¿Las hay de otra índole (responsabilidades)?
¿Y en el caso que sean subsanables o no esenciales?

 Consecuencias sobre el instrumento público: su nulidad. Ver artículos


32, 33 y 35 C.N.

“La omisión de las formalidades esenciales en los instrumentos públicos, da


acción a la parte interesada para demandar su nulidad, siempre que se
ejercite dentro del término de cuatro años, contados desde la fecha de su
otorgamiento.”. Artículo 32 C.N.
¿Tipo o clase de nulidad?
 Como una sanción jurídica (consecuencia jurídica);
 Un efecto (no una causa);
 Una declaratoria (judicial);
 Una excepción a la regla de autenticidad;
 Una finalidad (ineficacia o invalidez del instrumento);
 Pérdida de valor (formal y legal) del instrumento público;
 Mecanismo de defensa frente a la prueba presentada en
juicio (artículo 186, 187, 296 y 328 del CPCYM).
Sin perjuicio de lo anterior:

¿Qué consecuencias produce


sobre el Negocio o acto Jurídico?
Nulidad del
Negocio jurídico
P.E.: 6-8 pts (alta)

pablobonilla08@gmail.com
¿Los negocios o actos jurídicos requieren su formalización a través de
instrumento público?
¿Qué sucede si no se documenta en instrumento público? ¿Pierde su
fuerza y valor legal el acto o contrato, es decir, puede subsistir el
mismo?
¿Qué elementos o requisitos deben ser observados al momento de
suscribir un negocio jurídico?
¿El negocio jurídico puede ser anulable o nulo?
¿Cuál sería su diferencia?
¿A quién debe demandarse para hacerse valer dicha nulidad?
¿Cuál es el sentido de demandar y qué es lo que debe demandarse
(aspecto material)?
¿La nulidad la puede declarar un juez de oficio?
¿Documenta el contrato escrito todo negocio jurídico y en todo caso
qué relevancia guarda en el planteamiento del problema el tema de
los contratos solmenes?
 Plazo para interposición de la nulidad absoluta del negocio jurídico:
Los negocios que adolecen de nulidad absoluta no producen efecto alguno,
no nacen a la vida jurídica, no existen y por lo tanto no tiene plazo su
interposición.
 Vía procesal:
- JUICIO ORDINARIO ANTE UN JUZGADO DE 1ª INSTANCIA CIVIL.
¿Cabe dicha impugnación de forma accesoria en otro
proceso judicial independiente? ¿Quiénes también
(legitimación amplia) la pueden hacer valer? Ver art. 1302 CC.
Interponentes (nulidad absoluta) (Artículo 1302 C.C.):
- Cualquier interesado con interés legítimo en la causa;
- M.P. (PGN).
 Demandado:
- Parte beneficiada con el negocio nulo (en donde se presenta el
vicio).
 Fin o propósito:
- La declaratorio judicial que juzgue su falta o ausencia total de
fuerza o validez legal (y con ella la de sus efectos).
 Artículo 1251, 1257, 1264, 1301, 1302, 1303, 1304, 1312, 1313 Código Civil y
artículo 4 LOJ.

“ARTICULO 1251. Código Civil


El negocio jurídico requiere para su validez: capacidad legal del
sujeto que declara su voluntad, consentimiento que no
adolezca de vicio y objeto lícito.”
¿La omisión de lo anterior produce nulidad absoluta o relativa?
¿La formalidad (o solemnidad) es un requisito esencial?

“ARTICULO 1257.
Es anulable el negocio jurídico cuando la declaración de voluntad
emane de error, de dolo, de simulación o de violencia…”.
ARTICULO 1301.
Hay nulidad absoluta en un negocio jurídico, cuando su objeto sea
contrario al orden público o contrario a leyes prohibitivas expresas, y
por la ausencia o no concurrencia de los requisitos esenciales
para su existencia. Los negocios que adolecen de nulidad absoluta no
producen efecto ni son revalidables por confirmación.”.
¿La formalidad (o solemnidad) es un requisito esencial? Ver art. 1518 C.C.
Contratos solemnes: artículos 1577, 1687 (Mandato), 1729 (la Sociedad), 2122 (Renta Vitalicia), 2169
(transacción [cuando aplica escritura pública]) y testamento común abierto.

ARTICULO 1303. El negocio jurídico es anulable:


1º. Por incapacidad relativa de las partes o de una de ellas; y
2º. Por vicios del consentimiento.
ARTICULO 1304. Los negocios que adolecen de nulidad relativa pueden
revalidarse confirmándolos expresamente (…).
¿La nulidad absoluta puede ser parcial? Ver artículo 1308 del Código Civil.
ARTICULO 1574. Toda persona puede contratar y obligarse:
1º. Por escritura pública;
2º. Por documento privado o por acta levantada ante el alcalde del lugar;
3º. Por correspondencia; y,
4º. Verbalmente.

ARTICULO 1575. El contrato cuyo valor exceda de trescientos quetzales,


debe constar por escrito. Si el contrato fuere mercantil puede hacerse
verbalmente si no pasa de mil quetzales.

ARTICULO 1576. Los contratos que tengan que inscribirse o anotarse en los
registros, cualquiera que sea su valor, deberán constar en escritura pública.
Sin embargo, los contratos serán válidos y las partes pueden compelerse
recíprocamente al otorgamiento de escritura pública, si se establecieren
sus requisitos esenciales por confesión judicial del obligado o por otro
medio de prueba escrita.
ARTICULO 1518.
 Los contratos se perfeccionan por el simple consentimiento de las partes,
excepto cuando la ley establece determinada formalidad como requisito
esencial para su validez.

ARTICULO 1577.
 Deberán constar en escritura pública los contratos calificados
expresamente como solemnes, sin cuyo requisito esencial
no tendrán validez.
ARTICULO 1271.
 Se puede estipular cualesquiera condiciones que no sean contrarias a las
leyes ni a la moral. No vician el contrato y se tienen por no puestas las
condiciones imposibles y las contrarias a las leyes o a las buenas
costumbres.
Actos nulos. Los actos contrarios a las
normas imperativas y a las
prohibitivas expresas, son nulos de
pleno derecho, salvo que en ellas se
establezca un efecto distinto para el
caso de contravención…

Ley del Organismo Judicial


“La nulidad ha sido prevista en la ley como una sanción jurídica
que priva a un negocio jurídico de sus efectos propios, por
adolecer de defectos originarios, orgánicos y esenciales, o haber
sido celebrado en violación de las formas o requisitos legales
necesarios para su validez, a través de un proceso de impugnación
o declaración. Causa la ineficacia del acto, impidiendo que llegue a
producir los efectos a los que estaba dirigido o bien, deja de
producirlos en un momento dado. Procura la protección de un
interés comprometido o vulnerado en el negocio jurídico
defectuoso, el que puede ser de orden público o de carácter
particular Doctrinariamente se han reconocido dos tipos de
nulidad: nulidad absoluta y nulidad relativa.
El criterio de distinción estriba en el sentido y gravedad del
defecto del que adolece el negocio jurídico y, como consecuencia,
también radica en el interés protegido, según el valor amparado
con la sanción de nulidad. La nulidad absoluta constituye el
supuesto más grave de ineficacia. Se le conoce también como
nulidad “de pleno derecho”. Los negocios jurídicos nulos, es decir,
susceptibles de ser atacados de nulidad absoluta, padecen de un
defecto que afecta un interés general, entran en conflicto con el
orden público, o inobservan requisitos fundamentales para su
existencia. Por ello se estima que la ley no puede reconocerles
ningún efecto jurídico. Los negocios afectados con este tipo de
nulidad no son susceptibles de confirmación. El derecho a pedirla
es irrenunciable e imprescriptible.“.
Corte de Constitucionalidad. Expediente 2027-2008.
 En los casos en que el negocio jurídico requiera para su validez que
conste o se formalice en instrumento público, declarada la ineficacia del
segundo, se produce la del primero.

“ARTICULO 1518. Los contratos se perfeccionan por el simple


consentimiento de las partes, excepto cuando la ley establece
determinada formalidad como requisito esencial para su validez.”.

ARTICULO 1577.
 Deberán constar en escritura pública los contratos calificados
expresamente como solemnes, sin cuyo requisito esencial
no tendrán validez.
ARTICULO 1576. Los contratos que tengan que inscribirse o anotarse en los
registros, cualquiera que sea su valor, deberán constar en escritura pública.
Sin embargo, los contratos serán válidos y las partes pueden compelerse
recíprocamente al otorgamiento de escritura pública, si se establecieren
sus requisitos esenciales por confesión judicial del obligado o por otro
medio de prueba escrita.

 La nulidad del instrumento público no necesariamente produce la


nulidad del negocio jurídico, sí y sólo sí, el negocio jurídico según la ley no
requiere para su existencia o validez que conste en instrumento público,
como si ocurre en los contratos solemnes. Ej: Renta vitalicia, mandato,
sociedad, testamento común abierto.
Dicho de otra manera:

Si la forma o formalidad en donde está contenida el negocio jurídico, es para


efectos únicamente de constituir un medio de prueba, el documento se
establece con la finalidad de probar la (s) declaración de voluntad y
contenido del contrato (ad probationem). Por lo que la nulidad del
instrumento público no genera nulidad del negocio jurídico.

Por el contrario, si la forma determina la existencia y necesario elemento


formante del contrato, su destrucción produce también (por incumplimiento
de las formalidades) la del anterior (ad solemnitatem). En los contratos ad
solemnitatem la forma es elemento esencial y determina el nacimiento y la
validez del negocio jurídico.
 Negocio jurídico e instrumento público son distintos y en la mayoría de
ocasiones, independiente uno del otro. Por lo que el negocio jurídico sea
nulo, el instrumento público siempre será válido, toda vez que se cumpla
con los requisitos formales y esenciales de este último.

 Esto significa que en el ámbito de las obligaciones, los formalismos o


forma instrumetal ad sustántiam o ad solemnitátem son determinantes
para que tenga la existencia y eficacia del negocio jurídico o la obligación
(contratos solemnes). Al contrario, de no existir éstos sino sólo los
denominados formalismo ad probatiónem permiten la subsistencia del
negocio, aunque formalmente el instrumento donde esté contenido
pierda su valor o fuerza legal.
Sentencias de importancia:
 Expediente 142-96 CSJ: “No viola el artículo 9 del Código Civil, la
sentencia que declara la nulidad absoluta de un negocio jurídico
celebrado por una persona cuya incapacidad era manifiesta desde su
infancia, pues en este caso, la invalidez del negocio jurídico no deviene
de la declaratoria de incapacidad, sino de lo establecido en el artículo
1301 del Código Civil.”.
 Expediente 2489-2009 CC: En cuanto a la nulidad absoluta “su
declaración puede ser perseguida de oficio por el juez cuando resulte
manifiesta, por aquéllos que tengan interés o por el Procurador
General de la Nación; además, dada su naturaleza, su impugnación
resulta imprescriptible, lo cual se deduce de la regulación pues el
legislador no estableció un plazo restrictivo para la promoción de la
acción respectiva”. [indica la diferencias entre la absoluta y la relativa.
Ver también en ese sentido expediente 2027-2008 de la CC].
Sentencias de importancia:
CSJ. De fecha 29/10/1982. Sin número:
“...Este Tribunal, al hacer el estudio de los preceptos legales invocados como
violados, encuentra que los artículos 1301 y 1302 del Código Civil se refieren
a la nulidad absoluta de los negocios jurídicos; pero lo impugnado de
nulidad en este asunto, no es un negocio jurídico, sino la escritura pública
que lo contiene, por lo que las normas jurídicas sustantivas invocadas como
violadas, no pueden servir de base para hacer el análisis correspondiente de
los motivos de casación planteados por el recurrente, pues, tratándose de
un instrumento público, cualquier análisis comparativo que tenga que
verificarse sobre la validez del mismo, sólo puede hacerse sobre la base de
normas relativas a formalidades del instrumento público como tal, y no por
preceptos que se refieren al contrato propiamente dicho.”.
Sentencias de importancia:
 Expediente 2027-2007 CC: “...la nulidad sanciona de forma absoluta o
relativa un negocio jurídico, en atención a la gravedad del vicio que
contiene y al interés que intenta proteger. Así, la primera (absoluta) se
produce en aquellos cuyo objeto sea contrario al orden público o a leyes
prohibitivas expresas, o bien, por la ausencia de los requisitos esenciales
para su existencia. La segunda, en cambio, responde a aquellos que
contengan vicios de la declaración de la voluntad de las partes (error,
dolo, simulación o violencia).”.
 Expedientes Acumulados 1522-2010 y 1523-2010 CC: “[L]a vía
administrativa no es la adecuada para determinar si existe o no
falsedad en un documento o, incluso su nulidad. Respecto de la
nulidad o falsedad de algún documento dubitable esta Corte ha
sostenido que: “(...) conforme el referido principio [el de taxatividad], la
acción de nulidad y simulación [relativas o absolutas] de documentos
que regula el Código Civil de Guatemala, puede ser ejercida únicamente
ante el órgano jurisdiccional competente (...)”. [Criterio vertido
enexpedientes ... (977-2009) y (3709-2008), respectivamente.]”.
 Se demanda nulidad absoluta del negocio jurídico consistente en compraventa.
instrumento público y del negocio jurídico consistente en mandato. Se
comprueba que las firmas no correspondían a los otorgantes.
 Se presentó excepción de prescripción (extintiva o liberatoria) por haberse
planteado el proceso luego de 4 años y la Sala lo confirma.
En la sentencia la Corte Suprema de Justicia afirma:
“…Esta Cámara estima que la Sala incurrió en aplicación indebida del artículo 32 del
Código de Notariado dado que en las disposiciones legales contenidas en el
Código Civil, que regulan lo relativo a la nulidad (libro cinco, capítulo siete) no se
contempla plazo alguno para el planteamiento de la acción de nulidad absoluta,
únicamente para la nulidad relativa; en consecuencia dicha acción puede plantearse
en cualquier momento, porque la deficiencia en el acto o negocio impugnado es tal
que para el derecho nunca nació a la vida jurídica y el referido artículo 32 del
Código de Notariado, como antes quedó apuntado, contempla el plazo para
promover la nulidad de un instrumento público, sustentada por ausencia de los
requisitos formales esenciales del mismo, lo que es distinto al caso que nos
ocupa, en el cual se invoca la ausencia de requisitos esenciales para que los
negocios tengan existencia jurídica, siendo dos cuestiones totalmente
diferentes.
“El artículo 32 del Código de Notariado, literalmente dice: «La omisión de las
formalidades esenciales de los instrumentos públicos, da acción a la parte interesada
para demandar su nulidad...»; y siendo una formalidad esencial de los
instrumentos, que estén firmados por las partes de conformidad con el artículo
31 ibídem, es evidente la nulidad de la escritura pública relacionada, puesto que
no fue firmada por los otorgantes. En cuanto al negocio jurídico
contenido en ella, el artículo 1301 del Código Civil es claro en establecer que
hay nulidad absoluta de un negocio jurídico cuando no reúne los requisitos
esenciales para su existencia y el mandato, de conformidad con el artículo 1687 del
Código Civil, debe constar en escritura pública, precisamente como un requisito
esencial para su existencia; por consiguiente, también es procedente declarar la
nulidad del contrato de mandato sin representación otorgado por Eden Edward,
Eudaldo Ebraín e Imelda Maritza, de apellidos Calderón Martínez, a favor de Edwin
Agenor Calderón Martínez, pues su validez está condicionada a una forma
instrumental ad solemnitatem, que ya no existe al ser nula la escritura pública que lo
contiene...”.
 “…para la acción de nulidad que al respecto se ejercite, deberá tomarse
en cuenta que ésta únicamente pretende demostrar la ineficacia de un
instrumento público que contenga un negocio o acto jurídico, por
carecer de los elementos esenciales para su validez, mientras que la
otra [falsedad] pretende demostrar que aunque un documento tenga la
apariencia de real, original o verdadero, no lo es. Además, debe tenerse
en cuenta, que no puede solicitarse la nulidad de un documento
privado, dado que su eficacia no se encuentra sujeta a las formalidades
legales para su validez, a las que sí lo están los instrumentos públicos
contentivos de negocios o actos jurídicos en referencia, por lo que éstos
solamente estarán sujetos al segundo supuesto, es decir, al de falsedad,
por la apariencia de veracidad, originalidad o autenticidad que pudiera
contener un documento falso…” Expediente 977-2009 C.C.
Ver expediente número 1026-2010 C. C.

Caso objeto de análisis: Pertinencia en cuanto a que el Notario autorizante de


un instrumento jurídico participe como tercero en un proceso en donde la
Litis estriba en cuanto al negocio jurídico y los vicios del consentimiento
presentes en el mismo y no en cuanto al instrumento público.

TEMAS INVOLUCRADOS: función notarial, función modeladora, función


legitimadora, nulidad negocio jurídico, nulidad instrumento público.
“…Motiva la solicitud de amparo la inconformidad que resiente la postulante
con la decisión de la Sala cuestionada de confirmar la desestimación que el
juez de primera instancia dispuso respecto del incidente de desvinculación
del proceso que planteó por haber sido vinculada en calidad de tercera, en
un proceso que, según afirma, tiene por objeto la declaratoria de nulidad por
vicio del consentimiento del negocio jurídico contenido en una escritura
pública que, en su oportunidad autorizó, y no la validez de ese instrumento.
En tales criterios basó su afirmación de que no tiene interés personal y
directo en la sustanciación del proceso y, por tanto, no le correspondía
soportar la carga de intervenir en calidad de tercero coadyuvante de los
demandados. (…) tanto los órganos de la jurisdicción ordinaria que
conocieron la pretensión de la postulante de ser separada del juicio de
mérito al que había sido vinculada como tercera con interés, como también
el Tribunal de Amparo de primer grado, estimaron que la denegatoria de esa
petición fue correcta pues el pronunciamiento que se haga en aquel juicio
ordinario pudiera abarcar la forma en la que realizó su actividad aquella
profesional del derecho, situación que, contrario a lo que ésta afirma,
recomendaba su participación en el mismo. Esta Corte estima acertados
tales razonamientos debido a diversos factores que es necesario considerar.
En primer lugar, el hecho de que lo que se denuncia es la nulidad del negocio
jurídico contenido en una escritura pública autorizada por la ahora
postulante, y no la validez de éste instrumento jurídico, no exime a aquélla
de responsabilidad, ni debe limitar la posibilidad de que ésta sea requerida
para brindar información al respecto. Ello es así porque, pese a que tal
diferencia atiende a que la nulidad que se denuncia fue presuntamente
provocada por vicio en el consentimiento que los demandados prestaron al
momento de la celebración de dicho negocio, existen obligaciones que
únicamente atañen al profesional autorizante del respectivo instrumento.
La labor que debe realizar el notario no se circunscribe a oír y trasladar en un
escrito la voluntad de las partes contratantes, para luego, una vez
observadas las formalidades del caso, dar fe pública de lo acordado por
medio de su signatura y la impresión de su sello. Su función alcanza mayor
amplitud, pues dentro de la función pública que ejerce al recibir, interpretar
y dar forma legal a la voluntad de las partes (redactando los
instrumentos adecuados a este fin y confiriéndoles autenticidad), a este
profesional del derecho le corresponde la tarea de
comprobar, mediante los títulos legales correspondientes, el
derecho, el estado civil, la capacidad para otorgar
determinado acto jurídico, u otras circunstancias que los
requirentes aseguren poseer, ya que en su actividad está
comprendida la autenticación de hechos y la constancia de datos
relevantes para el negocio a celebrar en el asunto particular. En forma
puntual, su función legitimadora supone la verificación de que las partes
contratantes sean efectivamente las titulares del derecho que reclaman
tener, estando obligado a calificar la representación en los casos que se
ejercite, la cual conforme a la ley y a su juicio, debe ser suficiente.
Sin embargo, es importante considerar que si bien es cierto que lo que se
cuestiona en el juicio ordinario relacionado no es la validez de dicha
escritura pública, sino el negocio que ésta contiene, como aquélla insiste en
diferenciar, también lo es que tal objeción se funda en el supuesto vicio del
consentimiento prestado por los contratantes y que, sin duda, es éste hecho
el que adquiere particular relevancia en el análisis que reclama la resolución
de este asunto, pues ese acuerdo constituye, precisamente, uno de los
puntos sobre los que el notario debe dar fe. Al estampar su firma y sello,
dicho funcionario le está confiriendo autenticidad al acto o contrato
celebrado, lo que supone, primero, la aquiescencia de los contratantes, y
luego, que ésta anuencia haya sido debidamente comprobada por el
notario. Que alguno de los otorgantes se atribuya una facultad que no posee
es una conducta sobre la que, solamente aquéllos deben responder. Sin
embargo, sobre este tema, cobra relevancia la actuación del notario, si por
mandato legal, éste está obligado a comprobar tal extremo.
Las anteriores consideraciones ponen de manifiesto la importancia que
tiene la intervención de la accionante como tercera dentro del citado
proceso judicial. Tales razonamientos también permiten advertir la
necesidad de esa participación en atención a sus intereses propios, pues
pese a que asegura que no tiene ningún interés en las resultas del juicio, el
llamado que se le hizo a intervenir en el mismo constituye una oportunidad
para que pueda formular los argumentos que estime necesario exponer al
Juez del asunto. De cualquier manera, en caso de que dicha profesional
considerara prudente omitir pronunciamiento alguno acerca de la
imputación efectuada por la demandante, tendrá la opción de hacerlo, a
menos que el Juez de la causa disponga requerirle, por alguno de los medios
que establece la ley, algún tipo de información que agregue claridad sobre el
asunto a dilucidar. Como consecuencia de la calidad de tercero que se le
confirió, el funcionario judicial se limitará a conferirle las audiencias
respectivas, mismas que aquélla podrá o no evacuar.”.
Según voto razonado disidente emitido dentro del expediente 2729-2011
(inconstitucionalidad general parcial), para el ex Magistrado Alejandro
Maldonado Aguirre “…un planteamiento de abogados notarios a abogados
jueces, no puede reducirse a la perspectiva de los primeros como titulares
de una profesión liberal, que en efecto la tienen, sino también como
depositarios de una función pública. No hay duda de que los notarios tienen
amplia libertad para acepar o no un encargo profesional, y dentro de éste,
para expresar su propio criterio acerca de las condiciones jurídicas que su
conocimiento y experiencia recomienden para beneficio o mejor
conveniencia de sus clientes. Cuando ha terminado la etapa de decidir entre
el notario y su requirente el tipo, forma y otras condiciones del negocio o
acto de voluntad que debe autenticar con su fe pública, pasa a otra
condición que deja de ser privada o libre.
Entonces ejerce una actividad que ya no es liberal sino reglada. Esto es así,
porque la sociedad le ha conferido ese poder de dar fe erga omnes a los
documentos en que estampa sello y firma, también registrados por el
Estado. Esa función pública del notario es la que, a mi criterio, obliga a
interpretar las normas que se cuestionan con métodos propios para conocer
del Derecho Administrativo y no como lesiones a derechos humanos
fundamentales, naturales e inherentes a la personalidad individual, porque
los impetrados no lo son. No habiendo sido así, discrepo con la sentencia por
no basarse, según mi criterio, en métodos interpretativos adecuados
Entonces ejerce una actividad que ya no es liberal sino reglada. Esto es así,
porque la sociedad le ha conferido ese poder de dar fe erga omnes a los
documentos en que estampa sello y firma, también registrados por el
Estado. Esa función pública del notario es la que, a mi criterio, obliga a
interpretar las normas que se cuestionan con métodos propios para conocer
del Derecho Administrativo y no como lesiones a derechos humanos
fundamentales, naturales e inherentes a la personalidad individual, porque
los impetrados no lo son. No habiendo sido así, discrepo con la sentencia por
no basarse, según mi criterio, en métodos interpretativos adecuados
El Amparo como
mecanismo de protección

P.E.: 8-10pts.

pablobonilla08@gmail.com
a. Los procesos de vía ordinaria cuyo objeto es la nulidad (absoluta) del
negocio jurídico. 1251, 1301 CC.
b. Los procesos de vía ordinaria cuyo objeto es la nulidad del
instrumento público. Art. 31 y 32 Código de Notariado.
c. Los procesos constitucionales de Amparo. Art. 8 LAEPyC
d. El procedimiento de ocurso. Art. 1164, 1249, 1146, 1169, 1135. CC.
e. ¿El proceso penal?
f. ¿Juicio sumario de desocupación?
g. ¿Juicio ordinario de reivindicación de la propiedad?
h. ¿Juicio ordinario de nulidad de inscripción o asiento registral?

Rasgos diferenciadores:
- Actor /demandado.
- Órgano jurisdiccional competente.
- Plazo para presentación de la solicitud o demanda.
- Fin u objeto del proceso o procedimiento.
 Plazo para interposición del Proceso de Amparo:
30 días calendario, en principio, no obstante, ver jurisprudencia que se indica
a continuación.
 Vía procesal:
- PROCESO DE AMPARO ANTE UN JUZGADO DE 1ª INSTANCIA CIVIL,
CONSTITUIDO EN TRIBUNAL DE AMPARO .

 Interponente (S):
- Despojado;
- Cualquier interesado con interés legítimo en la causa;

 Demandado:
- Registro General de la Propiedad.
 Fin o propósito:
- Tutelar derecho de la propiedad ante inscripciones surgidas de
fraudes, anomalías o vicios presentes, como consecuencia, que se
anulen las mismas .
EXPEDIENTE 4718-2017

Caso objeto de análisis: Temporalidad para incoar el proceso de


Amparo, dada una inscripción registral anómala.

Temas involucrados:
Presupuestos de Amparo, temporalidad, protección a la propiedad.
“ (…) En lo que respecta a la temporalidad en la interposición de la
acción constitucional, en casos como el presente, esta Corte ha
considerado que no es posible establecer parámetros de
temporalidad, pues la existencia de inscripciones registrales de
procedencia aparentemente anómala provocan un agravio
continuado, por no poder establecerse, en forma concreta, una
fecha o un punto de partida para computar el referido plazo (criterio
sostenido en sentencias de veintitrés de marzo de dos mil once,
dieciocho de septiembre de dos mil trece, cinco de febrero de dos mil
catorce y dos de julio de dos mil catorce dictada en los expedientes
4574-2010, 3288-2012 y 954-2013)…”.
En el mismo sentido (no aplicación de extemporaneidad) ver
expediente 465-2016.
Fuente: http://www.doingbusiness.org/content/dam/doingBusiness/country/g/guatemala/GTM.pdf
Fuente: http://www.doingbusiness.org/en/data/exploreeconomies/guatemala#DB_rp
Estudio de casos

pablobonilla08@gmail.com
 El Amparo como garantía constitucional tutelar del Derecho
de Propiedad.
 Protección total o plena.
 Protección parcial o temporal.
 Improcedencia.
▪ Bien inmueble localizado en el mismo espacio físico que corresponde a otra finca.
▪ Luego de planteada la vía civil, en ausencia de resolución favorable.
▪ A partir de la declaratoria de nulidad en vía penal.
▪ En casos de reivindicación de pueblos indígenas de tierras ancestrales (sin falsedades o nulidades
inherentes a la inscripción registral o negocio jurídico).
▪ Ante la vía civil y penal que buscan la declaratoria de nulidad.
▪ Derivado de juicio sumario de desocupación.

 Protección al Derecho de Propiedad en caso de persona inexistente.


 Protección al Derecho de Propiedad en caso de inscripción errónea al
momento de conservar la finca.
 Diferenciación entre Ocurso, Juicios de Cognición y vía penal.
“…En anteriores oportunidades, frente a la denuncia de violación al derecho
de propiedad por parte del Registrador General de la Propiedad de la Zona
Central, esta Corte ha optado por otorgar la protección que el amparo
conlleva a través de dos modalidades: i) una plena o total en virtud de la
cual, dado lo evidente de la falsedad que se denuncia, se ha ordenado la
cancelación de las inscripciones viciadas y el reestablecimiento pleno en el
ejercicio del derecho transgredido. En estos casos, los medios de
convicción han permitido percibir por parte del Tribunal constitucional,
que el instrumento público que motivó la inscripción registral
carece de validez. Algunas causas de otorgamiento han sido que el
notario de quien se dice autorizó la escritura pública, ya había fallecido a la
fecha en la que se faccionó tal instrumento o por imposibilidad de los
comparecientes para celebrar el acto por ausencia o muerte, siempre que
tales extremos los ha constatado el tribunal de amparo de manera evidente;
y ii) una parcial o temporal en la que, debido a la falta de medios
probatorios suficientes que permitan advertir la falsedad del
instrumento público controvertido, y ante la apreciación
de circunstancias que puedan generar una duda razonable respecto de la
legalidad de las actuaciones objeto de análisis, se otorga la pretensión pero
reducida a preservar el derecho del postulante a acudir a la vía jurisdiccional,
con el objeto de asegurar con ello que la propiedad de la que se considera
despojado no sufra alteraciones registrales durante un tiempo prudencial en
que él pueda preparar su demanda, recabar sus pruebas, ubicar a la
contraparte legítima y, en general, toda actividad que le garantice acudir a
los tribunales en solicitud de reconocimiento y protección a sus derechos y,
como consecuencia, se dicte un fallo apegado a la ley y a las constancias
procesales. Según se aprecia del análisis de los criterios citados en el párrafo
anterior, son dos los elementos comunes que han determinado la aplicación de
cualquiera de las citadas modalidades: el primero, que el interesado haya
realizado un aporte probatorio significativo que permita demostrar las
anomalías que se aducen en el proceso, de manera que el juzgador concluya que
el acto cuestionado por la vía constitucional provocó el despojo indebido de un
bien y, el segundo, que en el intelecto del juzgador surja la duda absoluta o
razonable de que las falsedades pudieron haber sucedido.”. Expediente CC. 4484-2012.
En sentido similar ver expedientes C.C. 3904-2013, 1459-2011, 4602-2012 y 4484-2012.
EXPEDIENTE 1314-2006

Caso objeto de análisis: Impugnación en contra de inscripción


efectuada por Registradora General de la Propiedad. Se alega
falsedad contenida en compraventa que consta en escritura pública,
ya que el vendedor aparentemente no firmó el documento notarial.
Se acompaña prueba grafotécnica que prueba la firma falsa.

Temas involucrados:
Falsedad, propiedad, protección provisional de la propiedad.
“Los hechos relacionados, que se confrontan con los medios de prueba
aportados al amparo, inducen a presumir que pudo haber existido falsedad
en el acto, tal como lo asegura la interponente, en virtud de una posible
falsificación de la firma de su señor padre –José Luís Aguilar Orellana–
como vendedor. Este hecho implica una sospecha grave de que se ha
perjudicado dolosamente el patrimonio que representa la amparista, que
amerita su protección, pero reducida, según valoración que esta Corte hace
de las circunstancias, a los límites en que preserve su derecho a defender su
propiedad en la vía correspondiente. Con el objeto de armonizar los
principios del debido proceso legal con la protección efectiva que debe
caracterizar al amparo, es del caso otorgarlo, pero reducido a preservar el
derecho de la postulante a acudir a la vía jurisdiccional debidamente
asegurado en cuanto a que la propiedad de la que se considera despojada
no sufra alteraciones registrales durante un tiempo prudencial para que
pueda preparar su demanda, recabar sus pruebas, toda actividad que le
garantice acudir a los tribunales en solicitud de reconocimiento a sus
derechos y, como consecuencia, que se dicte el fallo en ley.
La modalidad de otorgamiento del presente amparo encuentra sustento en lo
previsto en el inciso b) del artículo 49 de la ley de la materia y en los fallos
dictados por esta Corte el dos de marzo de mil novecientos noventa y nueve
(Expediente ochocientos cincuenta y nueve – noventa y ocho, [859-98]), cinco
de diciembre de dos mil (Expediente quinientos catorce – dos mil [514-2000]) y
dos de abril de dos mil uno (Expediente cuatrocientos ochenta y cinco – dos mil
[485-2000])… POR TANTO… I) Confirma la parte resolutiva de la sentencia
venida en grado, pero con la modificación de que el amparo que se otorga…
tiene estrictamente el efecto de dejar en suspenso, los efectos de la
inscripción número nueve de derechos reales efectuada sobre la finca número
cinco mil setecientos treinta y nueve (5739), folio noventa y nueve (99), libro
cinco (5) de Zacapa del Registro General de la Propiedad de la Zona Central, así
como cualquier otra posterior, durante el plazo de dos años a contar de la
firmeza de este fallo, con el solo objeto de preservar la situación registral de
la finca identificada y permitirle acudir a la jurisdicción ordinaria a plantear su
pretensión. II) Oportunamente, certifíquese lo conducente al Ministerio Público
respecto de los indicios de transgresión penal que se adviertan de los actos que
dieron lugar a la inscripción registral cuestionada.”.
Ver también expediente 1508-2009 y expediente 730-2004.
Este último indica:
“Pedida la tutela constitucional de amparo, en casos en que la falsedad
antes aludida no resulta manifiesta, sino que hace menester un juicio de
conocimiento sobre la misma, para dar oportunidad de defender por
quien corresponda, las imputaciones de falsedades que se hacen (firmas
falsas, por ejemplo), esta Corte ante la eventualidad de la existencia de
tal anomalía, ha estimado otorgar amparo, pero sin desapoderar del bien
al tercero titular del mismo, por preceder a ello, la necesaria tramitación
de un juicio. En tales eventos, ha otorgado amparo para el solo efecto de
que, en las inscripciones dudosas, no se hagan más anotaciones, en
tanto se dilucida la cuestión en la vía ordinaria. Contienen este criterio,
entre otros, los siguientes fallos: a) sentencia de seis de diciembre de dos
mil dos (expediente un mil ciento noventa y cuatro – dos mil dos 1194-
2002); sentencia de diecinueve de noviembre de dos mil dos (expediente
seiscientos cuarenta y uno – dos mil dos 641-2002); y sentencia de
veintiocho de octubre de dos mil dos (expediente dos – dos mil dos 2-
2002).”.
¿La suspensión puede durar
más de dos años?
EXPEDIENTE 4200-2012

Caso objeto de análisis: Impugnación por vía de Amparo de la inscripción en el


Registro General de la Propiedad de operación de inscripción de dominio, ya
que el titular había fallecido con anterioridad al otorgamiento de la escritura
pública.

Temas involucrados:
Falsedad, propiedad, protección plena del derecho de propiedad.
“En el presente caso, esta Corte advierte que la escritura pública mil (1,000),
autorizada en la ciudad de Guatemala, el veintiséis de agosto de dos mil cinco,
por el notario Julio César Rodríguez Sagastume, contentiva de la supuesta
liquidación parcial del patrimonio conyugal otorgada por María del Carmen
Cuesta Sáenz de Prieto y Joaquín Prieto Barrios, no puede surtir efectos
jurídicos, ya que según la prueba aportada al proceso la cónyuge mencionada
falleció el doce de abril de dos mil dos, por lo que es evidente que no pudo
intervenir en la referida liquidación, ya que esta se celebró tres años después
de haber fallecido la otorgante. De esa forma los medios de prueba aportados,
determinan, indubitablemente, que tal como lo asegura el amparista, existió
falsedad en el instrumento que originó la quinta inscripción de dominio de la
finca mil trescientos cincuenta y cuatro (1,354), folio ciento tres (103), del libro
trescientos noventa y tres (393) de Guatemala; y la sexta inscripción de dominio
de la finca treinta y cinco mil cuatrocientos sesenta y cinco (35,465), folio
doscientos seis (206), del libro ochocientos cincuenta y siete (857) de
Guatemala.
y, consecuentemente, las subsiguientes inscripciones
realizadas en esos bienes inmuebles, hecho que implica que
se ha perjudicado dolosamente el patrimonio del solicitante,
violándose así su derecho relacionado, lo que amerita sea
confirmada la protección constitucional otorgada por el
Tribunal a quo, pues tal situación encuadra en la modalidad
del otorgamiento del amparo en forma plena. (En similar
sentido se ha pronunciado esta Corte en sentencias de treinta de mayo de dos mil
ocho, diecisiete de marzo de dos mil nueve y veinticuatro de junio de dos mil diez,
dictadas en los expedientes cuatrocientos diez - dos mil ocho [410-2008],
ochocientos noventa - dos mil nueve [890-2009] y quinientos siete - dos mil diez
[507-2010], respectivamente). De lo anteriormente expuesto, se
evidencia que el amparo debe ser otorgado…”.
Expediente 139-2002

Caso objeto de análisis: Impugnación por vía de Amparo de la inscripción


en el Registro General de la Propiedad de operación de inscripción de
dominio (compraventa), con base en papel especial de protocolo
perteneciente a otro Notario que el autorizante del testimonio, fallecido
antes de la fecha da la compulsación del testimonio, y con firmas falsas
(tanto del Notario como del vendedor).

 Temas involucrados:
Falsedad, propiedad, protección total derecho de propiedad.
“Esta Corte al examinar las pruebas aportadas en el proceso, establece que: a) la
postulante tiene legitimación activa para promover la presente acción, lo que esta
demostrado con la certificación extendida por el Registrador General de la Propiedad
de fecha once de septiembre de dos mil uno, que contiene la inscripción de dominio de
la finca en referencia, realizada antes de las inscripciones impugnadas, en la que figura
como propietaria de dicho inmueble; b) la escritura pública número cuatrocientos
quince ut supra mencionada se presume falsa, y por lo tanto también el testimonio
que se utilizó para realizar la segunda inscripción de dominio, y como consecuencia,
las demás operaciones registrales impugnadas, debido a que tal instrumento fue
autorizado el treinta de diciembre de mil novecientos noventa y siete supuestamente
por el Notario Fausto Elí Maldonado Rosales en la hoja de papel especial para
protocolo A un millón setecientos sesenta y tres mil trescientos cuarenta, del
quinquenio de mil novecientos noventa y tres a mil novecientos noventa y siete, la cual,
tal como se establece en la certificación extendida por la Superintendencia de
Administración Tributaria, fue adquirida por el Notario Vicente Rosales Rojas
quien como consta en la certificación de la partida de defunción cinco mil
novecientos noventa y cinco, folio ciento noventa y tres del libro ciento setenta
y ocho de Defunciones de la Municipalidad de Guatemala, falleció el veintiocho
de julio de mil novecientos noventa y cinco, dos años antes que el
instrumento aludido se autorizara; c) existe la grave presunción que las firmas
que aparecen suscritas por la amparista y el notario autorizante en la
escritura pública antes indicada, son falsas, según las diferencias señaladas
por el experto grafotécnico, Jorge Paíz Prem, en sus dictámenes criminalísticos
sobre grafotecnia. Los hechos relacionados, determinan indubitablemente que,
tal como lo asegura la amparista, existió falsedad en los instrumentos que
originaron las inscripciones de dominio impugnadas y este hecho implica que
se ha perjudicado dolosamente el patrimonio de la solicitante. Probada la
inexistencia del título con el que se operó la segunda inscripción de dominio
y las subsiguientes inscripciones impugnadas, sobre la finca aludida, deviene
nula cualquier inscripción registral basada en tal documento... En razón de lo
expuesto, este tribunal puntualiza… que existe abundante jurisprudencia de esta
Corte aplicable al caso, y la misma demuestra que se ha otorgado amparo para
de un bien raíz se hacen con base en instrumentos públicos falsos, inexistentes o
de autenticidad aparente; dicha jurisprudencia –entre otras- está contenida en
sentencias de fechas: veintitrés de septiembre de mil novecientos noventa y
tres, quince de junio de mil novecientos noventa y cuatro, veintisiete de agosto
de mil novecientos noventa y ocho, veintiséis de noviembre de mil novecientos
noventa y ocho y trece de septiembre de mil novecientos noventa y nueve,
expedientes 22-93, 561-93, 136-98, 467-98 y 572-98, respectivamente. Por lo
anteriormente considerado, el amparo debe otorgarse…”.
En este mismo sentido también ver expedientes: 1133-2002 y 116-2002.
1. Tomar en cuenta que a falta de prueba pertinente no
debe otorgarse el Amparo. Al respecto ver los
expedientes: 2146-2013, 1395-2008, 1723-2008, 3654-
2010.

2. Tomar nota que conforme a expediente 1498-2015 “en


casos en los que se discute dos derechos reales opuestos,
y existe duda en la legitimidad de uno u otro, que es
procedente el otorgamiento del amparo solicitado por
dos años, dejando en suspenso el acto reclamado, con el
único objeto de salvaguardar el derecho de propiedad…”.
3. Respecto a la protección de la propiedad, se sugiere también
ver los siguientes expedientes: 2306-2013 (protección total),
3321-2016 (nulidad del documento y protección total), 1572-
2016 y 1964-2012, 4389-2016 y 2097-2016.

4. 4. Se sugiere revisar el expediente 2002-2015, por citar uno,


en donde la Corte de Constitucionalidad, no otorga protección
total ya que los medios de prueba básicamente consisten en
certificados de movimiento migratorio. Asimismo ver, entre
otros, expedientes 2884-2009, 4775-2011 y 2058-2013.
Según el expediente 121-2014, cabe indicar que según la propia
Corte de Constitucionalidad, además de la modalidad total,
definitiva o plena y de la parcial o temporal, procede como
tercera categoría la “denegatoria de la protección
constitucional”. En virtud de la cual “…se declara llanamente la
improcedencia de la petición de amparo, debido a inexistencia
o insuficiencia de elementos de convicción que, como
mínimo, hagan surgir duda razonable sobre la validez del o
los instrumentos públicos que originaron las inscripciones
registrales objetadas. O bien cuando el aporte probatorio
efectuado por los sujetos procesales permite descartar la
denuncia de falsedad que efectúa el postulante.”.
* En cuanto al reconocimiento de esta tercera categoría ver
también expedientes 5955-2013 y 4381-2015.
Como parte de dicha categoría, veamos a
continuación casos en donde el Amparo
ha sido rechazado como mecanismo de
protección.
EXPEDIENTE 4381-2015

Caso objeto de análisis: Supuesta violación al Derecho de la Propiedad


toda vez que el bien inmueble se ubica en el mismo espacio físico que
corresponde a otra finca por lo que se alega la inscripción registral que
recae en el mismo espacio físico de otro bien inmueble.

Temas involucrados:
Registro de la Propiedad, superposición registral, sobreposición física bienes
inmuebles, derecho de la propiedad, despojo indebido bien inmueble.
“…el caso particular no puede ajustarse a ninguna de las dos
modalidades antes expuestas, en virtud de las cuales esta Corte se ha
inclinado por conceder la protección al titular de un derecho de propiedad,
ya que la situación denunciada no se fundamenta en la falta de validez
del instrumento público utilizado para motivar las inscripciones
cuestionadas y, además, tampoco en la aparente falsedad del
instrumento público apreciada sobre circunstancias que generan la duda
razonable respecto de la legalidad de las actuaciones que originan una
inscripción registral. La particularidad de la denuncia de infracción
constitucional al derecho de propiedad planteada en este caso radica en
que, al haberse procedido a operar la primera inscripción de dominio de
una finca nueva (desmembrada de una finca matriz como resultado de
adjudicación que realizó el Fondo de Tierras), así como la segunda
inscripción de la misma (realizada para registrar su traspaso a favor de
Marcelino Morales Chinchilla), y consignar el área de dicho inmueble, se
abarcó un área que corresponde a una finca a la que el postulante
sostiene tener derecho como propietario.
De esa cuenta, la pretensión formulada debe ser conocida y dilucidada
ante la jurisdicción ordinaria, a la que corresponde, por disposición
constitucional y legal, el juzgamiento de situaciones como las que
constituyen los antecedentes del caso concreto, con la finalidad de
declarar y hacer efectivo el derecho de propiedad mediante la aplicación
de la ley, y no mediante la garantía del amparo, que se caracteriza por su
naturaleza extraordinaria y subsidiaria…”.

En expediente 2536-2010, se plantea también el problema de la inscripción


de un área mayor que corresponde a otra finca (posible usurpación), y la
Corte decide trasladar al ámbito ordinario la discusión, declarando
improcedente el Amparo. En expediente 4075-2013, niega el Amparo por
ser procedente el ocurso (ante disconformidad en la inscripción de las
medidas que corresponden al bien desmembrado).

En Expedientes Acumulados 797-2014 y 1157-2014, concedió el Amparo y


consideró que el Registro debía verificar y examinar las áreas rectificadas
para evitar afectación a terceros.
EXPEDIENTE 2762-2015

Caso objeto de análisis: Imposibilidad de plantear el Amparo si


previamente se ha seguido vía civil y ésta ha sido improcedente.

Temas involucrados:
Registro de la Propiedad, nulidad de negocio jurídico, nulidad de
instrumento público, improcedencia del Proceso de Amparo en protección
de la propiedad, subsidiariedad del Amparo.
“… según consta en el proceso de amparo, el uno de abril de dos mil nueve el
Juez de Primera Instancia Civil y Económico Coactivo del departamento de
Santa Rosa dictó sentencia por medio de la cual resolvió “I) Sin lugar la
demanda ordinaria de nulidad de negocios jurídicos y de instrumentos públicos,
planteada … demanda en la cual consta que fue dirigida contra la escritura
pública número veintiuno… Lo anterior permite colegir que la accionante –
previo a plantear el amparo–, promovió “juicio ordinario de Nulidad de
Negocio Jurídico y de Instrumentos Públicos”, ante el Juez citado, en el
que intentó impugnar el documento que sirvió de fundamento para que la
Registradora General de la Propiedad de la Zona Central operara las
inscripciones registrales que ahora se cuestionan mediante el presente
amparo. De esa cuenta, estima esta Corte que es en el citado juicio
ordinario, en el que la postulante tuvo la oportunidad (pues ya hay
sentencia y la misma no fue apelada) de hacer valer su derecho de
propiedad que por esta vía reclama;
“… por lo que, acudir al amparo significa que la solicitante está intentando
convertir la presente acción constitucional en vía procesal paralela a la
jurisdicción ordinaria, pues, en el referido proceso esgrimió los mismos
argumentos que se exponen ahora en el plano constitucional; en todo
caso, su proceder debió encaminarse a impugnar aquella sentencia emitida
en el juicio ordinario y sólo agotada aquella jurisdicción instar la tutela
ordinaria. Como consecuencia, y atendiendo a la tesis sustentada en el
primer considerando de esta sentencia, tal pretensión resulta notoriamente
improcedente, dado el carácter extraordinario y subsidiario que caracteriza
a la institución del amparo.”.
.
EXPEDIENTES ACUMULADOS 1390-2014, 1391-2014 Y 1392-2014

Caso objeto de análisis: Declaratoria de nulidad de inscripción registral


por Juez del Ramo Penal, al comprobarse la falsedad de un instrumento
público (firma falsificada).

Temas involucrados:
Registro de la Propiedad, derecho de propiedad, nulidad de negocio
jurídico, nulidad de instrumento público, subsidiariedad del Amparo,
Proceso penal por falsedad de documento.

En el mismo sentido ver expedientes: 1720-2016, Expedientes


Acumulados 3159-2016 y 3186- 2016; y Expediente 4384-2016.
“… Javier Lay Pang inició proceso penal contra Julio Edwin Salazar Rilley por
hechos relacionados con la venta de la finca identificada en la literal a) de
este apartado; d) en el citado proceso, la Juez del Tribunal Décimo Tercero
de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del
departamento de Guatemala dictó sentencia de veintidós de junio de dos
mil doce –primer acto señalado como agraviante–, en la que declaró a Julio
Edwin Salazar Rilley autor del delito de falsedad ideológica en forma
continuada y, en cuanto a la reparación digna y la responsabilidad civil,
consideró: “…Como reparación digna al agraviado Javier Lay Pang, quien
actúa a través de su representante legal, al quedar establecido con el dictamen
pericial realizado por el experto en grafotecnia y dactiloscopia José Francisco
Yax Ajpacaja de fecha uno de marzo de mil novecientos noventa y cinco, que la
firma del vendedor, en este caso el señor Lay Pang, que contiene la escritura
pública número cuatro de fecha siete de marzo de mil novecientos ochenta,
autorizada por el notario, José Vicente Espinoza Avendaño, no corresponde a la
grafía del señor Lay Pang, quien figura como vendedor y legítimo propietario…
… quien juzga como reparación digna ordena al Registrador General de la
Propiedad Inmueble, anular dicha inscripción y las sub-siguientes
inscripciones de dominio a efecto que el inmueble antes relacionado objeto
del presente proceso, quede en su estado natural anterior, al faccionamiento
de la escritura antes relacionada… asimismo se deja abierta la acción civil a
favor de los terceros adquirentes de buena fe, para que realicen las gestiones
correspondientes ante el ramo civil, como consecuencia de la anulación de la
sexta inscripción de dominio….”(…) Los amparistas aducen, en esencia, que
se les despojó de las fincas de su propiedad sin darles oportunidad de
pronunciarse y defenderse, pues no fueron parte en el proceso penal
tramitado contra Julio Edwin Salazar Rilley, por lo que, dada su calidad de
terceros inauditos, no podían ser afectados en sus derechos. Otros de los
postulantes manifestaron, además, que la juez del tribunal de sentencia
no tenía competencia para declarar la nulidad de instrumentos públicos y
ordenar la cancelación de inscripciones registrales, ya que ello
corresponde a los jueces del orden civil. (…)
… esta Corte determina que la Juez … vulneró los derechos constitucionales
de los postulantes… debió optar por tomar las medidas pertinentes para
preservar el bien, garantizando así que la víctima, posteriormente, si fuera
su pretensión, pudiera acudir a la vía adecuada a procurar su restitución.
En ese sentido, si bien podría considerarse, en un primer momento, que
para reparar el agravio ocasionado a los derechos de terceros –ahora
amparistas– sería suficiente con citar a todos los sujetos a la audiencia de
reparación digna para que hicieran valer sus alegatos, al analizar con
detenimiento el asunto, puede concluirse que ese proceder no sería el
acertado para la solución del caso, pues en esa audiencia no existen los
mecanismos idóneos para que aquellos ejerzan adecuadamente sus
pretensiones y puedan, incluso, solicitar la participación de otras personas
que tuvieran interés o fueran necesarias para dirimir la controversia
suscitada; además, dada la naturaleza del proceso y los hechos que lo
originaron, únicamente podría resolverse sobre los derechos de la víctima,
soslayando los de los demás afectados.
… En atención a lo antes apuntado, encuentra este Tribunal que en el caso
concreto, por la convergencia de derechos y la complejidad del asunto, la
vía civil resulta adecuada para que la víctima, si fuere su pretensión la
restitución del bien, logre satisfacerla y, a la vez, se garantice la
intervención de todas las personas interesadas o que puedan resultar
perjudicadas, en tanto esta prevé instituciones procesales idóneas que
permiten el ejercicio simultáneo de derechos de varios sujetos, como lo
requiere el presente caso, en el que es necesaria la discusión de múltiples
exigencias… Por supuesto que la declaración de falsedad del instrumento
público respectivo, competencia de la autoridad cuestionada, será el
punto de partida y el fundamento de la demanda que se ejerza
oportunamente… No esta demás recordar que de conformidad con el
artículo 392 de la ley ibídem: “…Cuando la sentencia establezca la falsedad de
un documento, el tribunal mandará inscribir en él una nota marginal sobre la
falsedad, con indicación del tribunal, del procedimiento en el cual se dictó la
sentencia y de la fecha de su pronunciamiento.”.
… Cuando el documento esté inscrito en un registro oficial, o cuando determine
una constancia o su modificación en él, también se mandará inscribir en el
registro”. Lo que permite que la juzgadora, al resolver, mande a realizar las
anotaciones respectivas sobre el documento y las inscripciones registrales
que correspondan, a efecto de garantizar la seguridad jurídica que exige el
asunto y evitar que, eventualmente, otras personas (además de los ahora
postulantes) puedan resultar perjudicadas; ello, claro está, sin afectar los
derechos de estas, por no haber sido parte del asunto.”.
En el expediente 1720-2016, la Corte de Constitucionalidad expresaba en
sentido similar que:
“…el Juez Tercero de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos
contra el Ambiente del departamento de Guatemala –autoridad
denunciada–, vulneró el debido proceso y el derecho de propiedad al
acceder … a librar despacho al Registro General de la Propiedad de la Zona
Central, a efecto de que se cancelara la inscripción número nueve (9) de
derechos reales y posteriores inscripciones registrales…pues si bien basó su
decisión en que la resolución que declaró con lugar el incidente de
cancelación de inscripción estaba firme, también lo es que ese fallo
deriva de una disposición arbitraria por la que, como juez de
naturaleza penal, sin tener facultad para cancelar las
inscripciones registrales de un bien inmueble, accede a ello, variando
las formas del proceso. (…)
esta Corte estima que, por la convergencia de derechos y la complejidad del
asunto, la vía civil resulta adecuada para que el querellante
adhesivo, si fuere su pretensión la restitución del bien, logre
satisfacerla y, a la vez, se garantice la intervención de todas las
personas interesadas o que puedan resultar perjudicadas, en tanto esta
prevé instituciones procesales idóneas que permiten el ejercicio simultáneo
de derechos de varios sujetos, como lo requiere el presente caso, en el que
es necesaria la discusión de múltiples exigencias. (…) la declaración de
falsedad del instrumento público respectivo, por parte del tribunal
sentenciador en materia penal, podría ser, en todo caso, el punto de partida
y el fundamento de la demanda que se ejerza oportunamente en otra vía, si
así lo estiman los interesados.”.
“… la norma precitada faculta a que el juzgador, hasta el momento de dictar
la sentencia correspondiente, pueda mandar a realizar las anotaciones
respectivas sobre el documento y las inscripciones registrales que
correspondan, a efecto de garantizar la seguridad jurídica que exige el
asunto y evitar que, eventualmente, otras personas puedan resultar
perjudicadas. [En similar sentido se ha pronunciado esta Corte en las
sentencias de veintinueve de junio de dos mil diecisiete, veinticinco de
enero de dos mil diecisiete y veintiocho de octubre de dos mil quince,
dictadas en los expedientes: i) acumulados 3159-2016 y 3186- 2016; ii) 4384-
2016; y iii) acumulados 1390-2014, 1391-2014 y 1392-2014 (…) Lo expuesto,
evidencia que al haber ordenado la cancelación de inscripciones registrales,
por medio de un incidente, la autoridad cuestionada actuó en exceso de las
facultades legales correspondientes, produciendo violación a los derechos
de la entidad postulante; agravio que se concretizó con la emisión del acto
reclamado, en el que la autoridad reprochada ordenó librar el despacho
respectivo al registro público relacionado…”.
EXPEDIENTE 5851-2013

Caso objeto de análisis: Amparo para protección del derecho a la


Propiedad, no obstante que previamente se ha planteado ante la
jurisdicción ordinaria, juicio ordinario de nulidad de negocio jurídico y
proceso penal por la falsedad de firma.

Temas involucrados:
Nulidad de negocio jurídico, falsedad de firma, vía penal para protección
derecho de la propiedad, RGP.
“…esta Corte determina la existencia de: i) un proceso penal iniciado en el
año dos mil diez, en el que se cuestiona la autenticidad de la firma de Luz
Angélica Vega Flores, puesta en la escritura pública número nueve (9)…; y ii)
un juicio ordinario civil de nulidad, promovido por Luz Angélica Vega Flores
contra Vilma Yolanda del Cid Pineda…De lo anteriormente determinado,
esta Corte arriba a las siguientes conclusiones: a) que el proceso penal y el
juicio civil antes relacionados necesariamente se promovieron en fecha
anterior a la de interposición del amparo (treinta y uno de julio de dos mil
trece); b) que en aquellos procesos judiciales es en los que se debe
determinar si existe o no la nulidad o falsedad relacionadas en las
argumentaciones esgrimidas por la amparista, para sustentar la violación de
su derecho de propiedad; y c) que, de igual manera, es en aquellos juicios
en los que, una vez establecida la existencia de nulidad o falsedad, puede
lograrse una decisión judicial que enerve los efectos de la inscripción
registral reclamada en amparo.
“De esa cuenta, el amparo solicitado por Luz Angélica Vega Flores resulta
ser notoriamente improcedente, pues con su incoación, la postulante
pretende resolver conflictos suscitados entre ella y otras personas
individuales (entre ellos, los terceros interesados apelantes), no obstante
que las leyes ordinarias contemplan procedimientos por los que se pueden
dirimir tales controversias; de ahí que debe concluirse que si quien solicita
amparo ya instó esos procedimientos, el amparo, por su naturaleza
extraordinaria y subsidiaria, no puede ser utilizado como una vía
procesal paralela en la que se pretenda obtener una decisión respecto de lo
que en aquellos procedimientos debe decidirse, ya que pues de accederse a
lo pretendido por Luz Angélica Vega Flores, ello tornaría nugatoria la
jurisdicción en la que se deben dirimir los conflictos antes relacionados.
Por todo lo antes considerado, se arriba a la conclusión final de que el
amparo solicitado debe denegarse…”.
EXPEDIENTE 628-2013

Caso objeto de análisis: Conservación electrónica de finca realizada por


parte del Registro de la Propiedad, contrario a la primera inscripción de
dominio, atribuye derechos de propiedad a la Municipalidad de
Chuarrancho.

Temas involucrados:
Nulidad registral, cancelaciones registrales, RGP.
“… esta Corte requirió al Registro General de la Propiedad de la Zona
Central, copia certificada completa del historial de la finca identificada con
el número trescientos treinta y nueve (339) folio uno (1) del libro cuarenta y
nueve (49) del departamento de Guatemala y luego de que ese Registro
cumpliera con remitir la certificación antes descrita, esta Corte constata
que, la primera inscripción de dominio que se efectuó sobre esa finca hace
referencia a los datos que la sitúan en Chuarrancho, ubicado en la
jurisdicción de San Pedro Sacatepéquez del departamento de Guatemala y,
ahí se indica, que tal inscripción se apoyó en el Acuerdo Gubernativo
respectivo, por medio del cual se adjudicó esa finca -como textualmente lo
dice tal inscripción- “a los vecinos de la aldea de Chuarrancho, quienes la han
poseído desde tiempo in memorial”… en la primera inscripción registral de
dominio, también se indicó: ”(…) Así consta de título librado por el Sr. Gral.
Don José M. Reyna Barrios, Presidente de la República, a veintiocho del
pasado, refrendado por el escribano de Gobierno, don Francisco González
Campo, presentado ayer a las dos y veinte p.m. según el asiento No. 50, folio
486, tomo 74. Guatemala, octubre de mil ochocientos noventa y siete…
… esta Corte no encuentra que los vecinos de Chuarrancho hayan
otorgado -mediante el instrumento público respectivo- el dominio de la
referida finca a favor de la Municipalidad de Chuarrancho, con lo cual se
advierte que con la operación registral objetada, la autoridad reprochada
incumplió con lo dispuesto en el artículo 1125 del Código Civil, el que, obliga
al Registro General de la Propiedad a inscribir únicamente aquellos actos
que se apoyan en algún título en el que se autoriza el traslado del dominio
de un bien, situación que no se produjo en el caso concreto, pues sin
fundamento alguno se inscribió el dominio de la ya citada finca a favor de
aquella Municipalidad… En tal sentido, se advierte que la inscripción del
dominio de la finca ya relacionada a favor de la Municipalidad de
Chuarrancho no atendió el requisito esencial que establece la ley de la
materia antes apuntada, pues en ningún momento la autoridad cuestionada
se apoyó -para realizar esa inscripción, en algún título traslativo de
dominio…
… realizándose el acto registral que constituye el acto reclamado sin
sustento jurídico alguno que permita validar la actuación de la referida
autoridad, lo que provocó la afectación al derecho de propiedad comunal
que les asiste a los vecinos de Chuarrancho sobre ese bien inmueble. (…)
La Corte de Constitucionalidad, con base en lo considerado y leyes citadas,
resuelve: …confirma el fallo de primer grado, con la única precisión de que
en la literal b) del numeral I) de la parte resolutiva del fallo impugnado,
deberá entenderse que la conservación electrónica de la finca, folio y libro
allí descritos es a favor de quienes aparecen como propietarios en la
inscripción física que se conserva; y en consecuencia, deberá también
anular y dejar sin efecto todas las inscripciones, anotaciones posteriores
que derivaron del cambio de titular del bien inmueble que se deja sin efecto
en el presente fallo.”
Con variantes distintas, la Corte de Constitucionalidad en el expediente
4075-2013, niega protección constitucional en cuanto a posible
equivocación en conservación finca que es objeto de desmembración. Ahí
refiere que: “…es indudable que lo que la postulante pretende, mediante la
presente garantía constitucional, es que se analice lo relativo a las medidas y
colindancias de esa finca, cuyas desmembraciones fueron operadas por la
autoridad cuestionada y que dieron origen a la formación de nuevas fincas,
las cuales son señaladas como lesivas por la peticionaria en el presente
amparo, pues, a su criterio, el área señalada abarca parte del inmueble de su
propiedad. Del estudio de las actuaciones, advierte este Tribunal que la
pretensión de la postulante no compete, en un primer momento, a la
jurisdicción constitucional, como se intentó, sino que a la ordinaria, habida
cuenta que, como se indicó, la controversia planteada entraña aspectos
relacionados con las medidas, colindancias y desmembraciones de dicha
finca. (…) tiene expedita la vía para formular, ante la propia autoridad
denunciada, las solicitudes que estime pertinentes y, de ser desfavorable lo
resuelto, podrá promover ocurso…”.
EXPEDIENTE 424-2018

Caso objeto de análisis: Supuesta violación a derechos constitucionales


(defensa, debido proceso y seguridad jurídica) derivado que a través de
un juicio sumario de desocupación se le impide disfrutar posesión de bien
inmueble cuyos derechos fueron adquiridos más no inscritos en el
Registro de la Propiedad.

Temas involucrados:
Registro de la Propiedad, juicio sumario de desocupación, reivindicación de
la propiedad, venta no inscrita.

Ver también en el mismo sentido expediente 995-2014 y 4188-2017.


“…En primer grado, el tribunal de amparo denegó la protección
constitucional requerida por considerar que la autoridad denunciada actuó
dentro de sus atribuciones y no se extralimitó al emitir el acto reclamado,
pues indicó al demandado que tenía expedita la vía para dilucidar lo relativo
a la compraventa que argumentó haber celebrado y sólo se pronunció en
congruencia con la pretensión que era la desocupación de dos bienes
inmuebles… El proceso sumario de desocupación no es pertinente para
discutir aspectos de propiedad, únicamente que el demandado acredite
poseer justo título… el accionante ya promovió juicio de reivindicación de la
propiedad. (…) La autoridad denunciada no se pronunció sobre la validez o
legitimidad de la compraventa que el postulante supone haber celebrado,
por ser objeto de un proceso distinto (…)
(…) en sentencia dictada el veintidós de octubre de dos mil catorce, dentro
del expediente 995-2014, esta Corte explicó que en los procesos sumarios de
desahucio no es dable discutir cuestiones relativas a la propiedad, pues para
ello, las leyes reguladoras de la materia contemplan las acciones inherentes
al dominio; indicó que bajo ningún concepto pueden introducirse
pretensiones que tengan por objeto obtener un pronunciamiento judicial
que prejuzgue sobre la propiedad del bien o bienes que son objeto de la
controversia, pues ello no corresponde a los fines que se pretenden alcanzar
con el proceso. (…) Finalmente, la Corte concluyó que los procesos sumarios
de desahucio se configuran como mecanismos procesales que buscan
proteger la posesión, de manera que su planteamiento no es exclusivo del
propietario, pues válidamente puede incoarse una pretensión de esa
naturaleza por cualquier persona que acredite en forma legítima el derecho
de poseer un bien inmueble. De esa suerte, en estos procesos, no es dable
discutir cuestiones relativas a la propiedad, pues para ello las leyes
reguladoras de la materia contemplan las acciones inherentes al dominio.”.
EXPEDIENTE 2564-2016

Caso objeto de análisis: Imposibilidad de demandar a persona


inexistente.

Temas involucrados:
Propiedad, protección total o plena, de la propiedad.
“…la persona que supuestamente habría comprado el bien inmueble
relacionado a los amparistas fue desvinculado del proceso
constitucional, luego de que fueran recibidos los oficios del Registro
Nacional de las Personas –RENAP- y del Tribunal Supremo Electoral
en los cuales ambas instituciones indican que no cuentan con
registros de persona alguna inscrita con ese nombre, y por ende,
tampoco está registrado el domicilio o residencia del sujeto procesal
relacionado. La afirmación de las dos instituciones anteriores de la
inexistencia del comprador en el negocio jurídico que dio lugar a la
inscripción tres de dominio, que es objeto de reclamo permite
considerar la inexistencia jurídica de una de las partes contratantes…
por lo que los documentos públicos en los que haya aparecido esa
persona como otorgante lesionan el derecho de propiedad de los
accionantes quienes se encuentran imposibilitadas de demandar a un
sujeto inexistente…”.
EXPEDIENTE 121-2014

Caso objeto de análisis:


i) Reivindicación por parte de pueblos indígenas de posesión, uso o
propiedad de tierras comunales, por concepto de derechos ancestrales;
ii) Primera inscripción de dominio de bien inmueble posteriormente a
marzo de 1956, por unificación/desmembración de bienes inmuebles,
en sitio ubicado en orilla de río (contrario a lo dispuesto en el artículo
122 de la Constitución Política).

Temas involucrados: Reivindicación tierras o posesión pueblos indígenas,


reservas territoriales del Estado, derechos ancestrales, propiedad colectiva.
“… esta Corte ha asentado que es factible acudir directamente a la justicia
constitucional a denunciar la violación del derecho de propiedad ocasionada
por inscripciones registrales que se aducen originadas de anomalías e
ilegalidades manifiestas… en innumerables oportunidades se han
estimado viables –inclusive otorgando la protección constitucional
pedida– acciones de amparo incoadas, con base en las alegaciones
relacionadas, contra inscripciones de dominio realizadas por los Registros
de la Propiedad, sin estar precedidas del agotamiento de procedimientos
ordinarios o mediar resoluciones dictadas en los mismos [Además de los
fallos antes citados, entre otros, los emitidos en los expedientes 1186-2015,
2002-2015 y 2593-2015]. Como puede advertirse, se trata, precisamente,
de uno de los puntuales supuestos de excepción a la definitividad que han
sido fijados jurisprudencialmente por esta Corte. En el caso sub judice, en lo
que concierne a este punto en particular, lo que se aduce es la concurrencia
de un vicio que colisiona frontalmente con lo dispuesto en la Carta Magna
que, en caso de corroborarse, conllevaría la evidente nulidad del acto
registral.
“… Por tanto, no puede considerarse que con relación a ello se ha
producido inobservancia del principio de definitividad… la amparista
dirige esta vertiente de su argumentación a demandar el reconocimiento
de la propiedad de una finca que considera que le pertenece por
concepto de derechos ancestrales de uso y posesión. Es decir, se trata de
un reclamo claramente distinguible, en fundamento y alcances, del
reseñado en la literal A; puesto que no se cifra en cuestionar la legalidad,
autenticidad o veracidad de la documentación notarial que sirvió de
sustento a las operaciones registrales dubitadas, sino a generar
controversia sustantiva acerca de a quiénes corresponde la genuina
titularidad de determinados derechos reales. Sin embargo, la pretensión
de la amparista, articulada en los términos indicados en el párrafo anterior,
no encaja en la categoría de casos que se han definido en la
jurisprudencia constitucional nacional como supuestos de excepción al
principio de definitividad en materia de inscripciones registrales de
dominio sobre bienes inmuebles.
Este constituye el punto de inflexión que hace que el tratamiento del
presente caso deba diferir con el de algunos precedentes en los cuales
comunidades indígenas también promovieron amparo contra actuaciones
de los Registros de la Propiedad y este Tribunal sí estimó satisfecho el
referido presupuesto de viabilidad –inclusive disponiendo el otorgamiento
de amparo–. En aquellos casos, si bien los postulantes trajeron a colación el
carácter histórico de su posesión y/o propiedad, lo hicieron en
concatenación con el propósito principal de denotar las irregularidades o
anomalías de las que adolecían las operaciones registrales que cuestionaron
en esta vía, las cuales habían causado que quedaran sin efecto inscripciones
previas en su favor [Ver expedientes 1101-2010 y 628-2013] o que fuera
detenido, encontrándose en estado avanzado, un procedimiento de
adjudicación igualmente en su favor en el Fondo de Tierras [Ver expediente
5955-2013]. Es decir, se trató de pretensiones de tutela constitucional
orientadas a la restitución de derechos que ya habían sido reconocidos o
que estaban próximos a serlo, que se habían visto afectados por actos
anómalos
–cuya concurrencia fue corroborada en los procesos constitucionales
correspondientes–; no a su reconocimiento per se. Por tales motivos, en este
caso si bien, por aplicación del principio pro actione, la referencia a la
posesión ancestral representa interés válido para justificar la
legitimación activa de la postulante, no habilita al amparo como vía
directa para discutir conflictos sobre la titularidad de la posesión y de la
propiedad de cierta porción de tierra, como lo propone la solicitante… Lo
considerado en los párrafos que precede conduce a concluir que el amparo
no es la vía para que los pueblos indígenas acudan, de modo directo, a
formular reclamaciones atinentes a la titularidad del derecho de
propiedad sobre tierras comunales, fundadas en derechos posesorios
ancestrales; puesto que su conocimiento y decisión corresponde a las
autoridades administrativas y judiciales –según el caso– instauradas
legalmente para ello.”.
“…La postulante aduce que contravienen los principios de legalidad y de
calificación registral las primeras inscripciones de dominio operadas por el
Registro General de la Propiedad de la Zona Central respecto de la finca tres
mil novecientos siete (3907), folio cuatrocientos siete (407) del libro
veintiocho E (28E) de Izabal, así como de otras seis fincas formadas por
desmembración de esta. Fundan su señalamiento en la circunstancia de que
la primera de ellas se origina de escritura pública en la que se incluye, para el
bien inmueble en cuestión, colindancia con el Lago de Izabal, lo cual está
proscrito taxativamente en el Artículo 122 de la Constitución Política de la
República, por considerarse esa franja territorial como área de reserva del
Estado… [no] todo bien inmueble cuya primera inscripción de dominio
sea posterior necesariamente constituye reserva territorial del Estado,
porque cuando las fincas son formadas por unificación o
desmembración, derivan de otras sobre las cuales sí pueden existir
derechos inscritos antes de esa fecha…
…carece de sentido incoar acciones legales –ordinarias o
constitucionales– endilgando contravención de lo preceptuado en el
Artículo 122 de la Ley Fundamental a operaciones registrales que crean
nuevas fincas, cuando esto obedece a solicitudes de unificación o
desmembración; habida cuenta que la fecha en la que se producen tales
inscripciones resulta irrelevante para efectos de determinar la observancia
de aquella norma constitucional… En atención a las conclusiones expuestas,
no puede acogerse la pretensión de amparo de la solicitante en cuanto a
este punto, en virtud que respecto de esa finca específica, sobre la cual la
comunidad ahora postulante invoca posesión de derechos ancestrales, la
operación registral sí data de época anterior a la fecha que el constituyente
dispuso como límite para que los derechos inscritos encuadraran en la
excepción a las áreas declaradas como reserva territorial del Estado…
…Como quedó reseñado en el apartado de resultandos, por virtud de auto
para mejor fallar…Esta Corte, como garante del orden constitucional y del
Estado de Derecho, no puede dejar de resaltar que en la primera inscripción
de dominio de la finca rústica un mil quinientos veintiséis (1526), folio
treinta y nueve (39), del libro dieciséis (16) de Izabal figura manuscrito: “Lote
de terreno ubicado en el lugar denominado la Ensenada, en jurisdicción de El
Estor, departamento de Izabal (…) linda: Al Norte, con el Lago de Izabal (…)
Guatemala, veinticinco de octubre de mil novecientos sesenta y siete…”. En tal
virtud, se estima necesario conminar a la Procuraduría General de la Nación
–entidad que intervino como sujeto procesal dentro de la dilación del
presente amparo– a que, en cumplimiento de las funciones que se le
atribuyen en el Artículo 252 de la Constitución Política de la República y en
los Artículos 13 y 14 del Decreto 512 del Congreso de la República, proceda a
efectuar las acciones legales pertinentes a fin de salvaguardar los intereses
nacionales, al tenor de lo preceptuado en el Artículo 122 constitucional.”.
EXPEDIENTE 4232-2009

Caso objeto de análisis: Impugnación otorgada en vía de ocurso de


inscripción efectuada por el Registradora General de la Propiedad, ante
la supuesta falta de documentación legal para que operase la misma.

Temas involucrados:
Procedencia del Ocurso, protección a la propiedad, diferencia entre ocurso y
vía ordinaria (juicio de cognición).

Ver también: expedientes 1597-2015, 1052-2012, 730-2004, 585-2007 y


4691-2009.
“Conforme el artículo 1,164 del Código Civil… se colige que los supuestos en
los cuales se puede promover ocurso contra el Registro General de la
Propiedad, son los siguientes: a) suspensión de la anotación;
y b) denegatoria, cancelación o inscripción de los documentos presentados
al aludido Registro. Es decir, de acuerdo a ese precepto, debe tenerse al
ocurso como el mecanismo legal por medio del cual el particular puede
demandar la subsanación de los errores en que incurra el Registrador de
la Propiedad en su función calificadora y registradora, siempre que se trate
de equívocos que pudieron evitarse a no ser por la actitud arbitraria o
indiferente de dicho funcionario público. Citando algunos casos que se
enmarcan dentro de este presupuesto, pueden mencionarse las
operaciones efectuadas con base en documentos insuficientes para la
operación registral requerida, o casos en los que, siendo suficiente la
documentación que se presenta, el funcionario se niega a proceder.”.
En el presente caso… a) obra en autos la copia autenticada de la
certificación extendida por el Registrador … correspondiente al historial
completo de la finca…. de Izabal -inmueble objeto de litigio-, en la que
consta que, según la tercera inscripción de dominio (última inscripción
operada a esa fecha), Inmobiliaria Katias, Sociedad Anónima -entidad
accionante- compró la misma a Trocadero, Sociedad Anónima; b) el Instituto
de Previsión Militar promovió ocurso contra el Registro General de la
Propiedad, argumentando que éste, sin respaldo documental, inscribió
derechos de propiedad sobre la finca antes mencionada a favor de
Trocadero, Sociedad Anónima; c) tal ocurso, en resolución de veinticuatro
de septiembre de dos mil ocho (acto reclamado), fue declarado con lugar
por el juez impugnado y, como consecuencia de ello, ordenó que el referido
Registro cancelara la primera inscripción de dominio realizada sobre dicha
finca, así como las posteriores, incluyendo la de la postulante, hasta que se
operaran los efectos de su fallo; y d) ahora la accionante reclama que con la
emisión del acto reclamado, se le causaron daños y perjuicios porque ella es
la actual propietaria
por tal motivo considera que se le debió haber dado intervención en el trámite
del referido ocurso. En atención a los supuestos de procedencia en cuanto al
ocurso, del estudio de las actuaciones se advierte que siendo la pretensión del
Instituto de Previsión Militar obtener la declaratoria de nulidad de una operación
registral efectuada, argumentando que la misma fue operada sin respaldo
documental, la vía del ocurso no resulta viable, puesto que el motivo por el
cual se promovió el referido incidente, no encaja dentro de los supuestos
antes mencionados que viabilizan la facultad del interesado para plantearlo; de
ahí que, la existencia de falsedad que se pretende, debe ser
declarada en un juicio cognoscitivo, de conformidad con lo
establecido en el artículo 1,145 del cuerpo legal antes mencionado… [Lo
anterior, sin perjuicio de aquellos casos en los que esta Corte ha aceptado la
utilización del amparo como vía idónea para obtener la anulación de
operaciones registrales, por tratarse de asuntos en los que la falsedad es de tal
naturaleza, que no puede condenarse al particular a soportar la carga procesal
indebida, de instaurar juicio cognocitivo contra persona desconocida o
inexistente, o bien, casos en los que, la falsedad, por evidente, no amerita ser
En el expediente 1597-2015, la Corte de Constitucionalidad ha indicado que el
trámite del ocurso:

“…obedece a que la postulante se vea afectada con la


denegatoria de ese Registro de inscribir un derecho
fundamentado en el documento presentado para el
efecto”.

Según lo resuelto por la Corte de Constitucionalidad en el expediente 465-


2016, en el ocurso es procedente el planteamiento de tercerías de aquellos a
quienes pueda afectarles el mismo, siempre que posean interés legítimo al
respecto.
EXPEDIENTE 2692-2017

Caso objeto de análisis: Impugnación de una Municipalidad en cuanto al


ocurso planteado (y otorgado) por inscripción efectuada por el
Registradora General de la Propiedad derivada de calificación de título.

Temas involucrados:
Procedencia del Ocurso, protección a la propiedad.
“…este Tribunal advierte que la autoridad impugnada al emitir el acto
reclamado, no vulneró derecho constitucional alguno, pues de conformidad
con la copia de los historiales y consultas electrónicas que obran en el
expediente de amparo, determinó la veracidad de los hechos que fueron
sometidos a su conocimiento mediante el ocurso instado por la
Municipalidad de San Miguel Petapa, al establecer que en su momento el
Registro General de la Propiedad, incurrió en error al calificar los títulos
que le fueron presentados respecto a las desmembraciones que se
realizaron… Tales falencias son las que motivaron que la Sala cuestionada
declarara con lugar el ocurso instado por la Municipalidad de San Miguel
Petapa, criterio que es compartido por este Tribunal, toda vez que la
controversia entre los municipios deviene propiamente de las inscripciones
de documentos efectuadas por el Registro General de la Propiedad de la
Zona Central, las que en caso de existir inconformidad en su operación
registral, deben ser dilucidadas por vía del ocurso… el ocurso instado en la
jurisdicción ordinaria, tenía por objeto corregir las operaciones registrales,
en las cuales se había incurrido en error al momento de su inscripción…”.
Expediente 5815-2014

Caso objeto de análisis: Esposo enajenó bien inmueble inscrito a su nombre


sin consentimiento de la cónyuge.

Temas involucrados:
Propiedad, patrimonio conyugal, disposición bienes comunes, gananciales.
“…de conformidad con el artículo 356 del Código Civil; en el caso objeto de
análisis, no se encuentra restringido o limitado dicho derecho, dado que al
haber contraído matrimonio dentro del régimen económico de comunidad
en gananciales, los bienes obtenidos durante la vigencia del matrimonio
forman parte del patrimonio conyugal, del que ambos comparten derechos
sobre los bienes, pero la porción que le corresponde a cada sujeto será de su
propiedad al momento en el cual se disuelva el vinculo marital. Dentro de las
actuaciones consta que, se encontraba vigente el matrimonio entre Jorge
Leonel Bruno Gutiérrez y María de Lourdes Zetina Puga, al momento en que
fueron vendidos los bienes inmuebles objeto del litigio, razón por la cual, la
decisión del cónyuge de disponer sobre los bienes inmuebles no menoscaba
el derecho que tiene la esposa sobre los mismos, ya que la ley regula los
mecanismos legales que puede interponer para reclamar la parte alícuota de
los beneficios obtenidos por la venta realizada.
Es importante mencionar también que el juicio ordinario de nulidad relativa
por vicios en la declaración de voluntad por simulación de la escritura
pública que contiene contrato de compraventa entre los ahora postulantes,
promovido por la cónyuge, la consideración y resolución que los tribunales
hagan sobre el mismo deberá rebatir esos aspectos, es decir a demostrar
que existió la simulación denunciada, y no referirse a cuestiones que ya
están expresamente reguladas en el artículo 131 del Código Civil, sin hacer
un pronunciamiento del caso que se plantea…en defensa del derecho de
propiedad de Jorge Leonel Bruno Gutiérrez –esposo–, debe tomarse en
consideración que su derecho no se encuentra limitado por ninguna norma,
razón por la que el gravamen de los bienes, en el caso concreto, no
generaría ninguna violación a garantía o derecho de María de Lourdes
Zetina Puga –esposa–, pues a ella le pertenece la parte alícuota del ingreso
obtenido por la compraventa…el cónyuge afectado por la venta de un bien
inmueble puede hacer la reclamación correspondiente, por la vía que la ley
estipula para obtener el beneficio pecuniario que le corresponde.”.
En sentido muy similar, en el expediente 3175-2013, la Corte de
Constitucionalidad estima que:
“… lo que la amparista resiente es el hecho de que no se haya contado con
su consentimiento al momento de celebrarse la escritura pública diez (10),
autorizada en la ciudad de Guatemala, el uno de septiembre de dos mil
nueve, por la notaria Maria José Biba Rodas, la cual contiene reconocimiento
de deuda con garantía hipotecaria otorgado por Edwin Rigoberto García
Rivas -esposo de la accionante- a favor de la entidad Banco Citibank de
Guatemala, Sociedad Anónima, instrumento público con base en el cual la
Registradora General de la Propiedad de la Zona Central operó la inscripción
hipotecaria reprochada en esta vía. En ese orden de ideas, es evidente que
lo que la postulante pretende, mediante el presente amparo, es hacer valer
su derecho de gananciales, pues aduce que debió contarse con su
aquiescencia para gravar el bien inmueble relacionado, ya que contrajo
matrimonio con su esposo bajo el citado régimen subsidiario, extremo que
pretende acreditar con la certificación de matrimonio extendida por la
Registradora Civil del Registro Nacional de las Personas del
de Guatemala -obrante a folio doce de la pieza del amparo-. Al hacer el
análisis respectivo, esta Corte considera que la pretensión de la postulante
no compete, en un primer momento, a la jurisdicción constitucional, como
se intentó, sino que a la ordinaria, habida cuenta que, como se indicó, la
controversia planteada entraña aspectos relacionados con el derecho de
gananciales que aduce tener la solicitante del amparo, el cual incidiría en el
derecho de propiedad del bien inmueble relacionado. De esa cuenta, si la
amparista se considera despojada del cincuenta por ciento (50%) del
derecho de propiedad que le corresponde, conforme al régimen de su
matrimonio, tiene expedita la vía para que promueva las acciones que
estime necesarias, con el objeto de que su cónyuge responda por el posible
perjuicio causado, atendiendo a lo preceptuado en el artículo 131 del Código
Civil, el cual en su parte conducente regula: “…Cada cónyuge o conviviente
tiene la libre disposición de los bienes que se encuentran inscritos a su
nombre en los registros públicos, sin perjuicio de responder ante el otro por
la disposición que hiciere de los bienes comunes” -el resaltado es propio de
esta Corte-.
Es decir que si la accionante estima que le asiste algún derecho de
propiedad sobre el bien mencionado, debió promover las acciones
pertinentes ante la justicia ordinaria, con el propósito de que la autoridad
competente declarara ese derecho. Aunado a lo ello, mediante el presente
amparo, la postulante denuncia que ha sido víctima de violencia económica,
debido a que su esposo, sin su consentimiento, dispuso del bien que
pertenece al patrimonio conyugal y que constituye el sustento de su hija; no
obstante, esta Corte considera que la denunciada “violencia económica”
tampoco viabiliza la procedencia del amparo, pues son circunstancias que,
como se expresó anteriormente, deben determinarse ante la jurisdicción
ordinaria. Apoyada en las consideraciones precedentes, esta Corte estima
que la peticionaria utilizó inapropiadamente la garantía constitucional
instada, lo que determina la notoria improcedencia del amparo
pretendido.”.
Expediente 6018-2017

Caso objeto de análisis: Se alega agravio por inscripción del RGP de una orden
judicial en donde se ordenó al Registro anotar en la finca la falsedad
declarada sobre un instrumento público, cuando éste tuvo que abstenerse de
ello por ser una orden manifiestamente ilegal.

Temas involucrados:
Propiedad, falsedad, reparación digna, cumplimiento resoluciones judiciales,
despacho judicial.

En el mismo sentido ver expediente 1490-2017.


“…se aprecia que el Tribunal Décimo Tercero de Sentencia Penal,
Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del departamento de
Guatemala, al dictar fallo condenatorio contra Julio Edwin Salazar Rilley, en
el numeral IV ordenó anotar en el margen de la escritura pública cuatro, de
siete de marzo de mil novecientos ochenta, nota marginal de su falsedad,
por lo cual el despacho remitido por el Juez de Ejecución al Registro General
de la Propiedad de la Zona Central y la anotación efectuada por el
Registrador General, son consecuencia de su actuar en cumplimiento de las
funciones legales que las autoridades reprochadas tienen
“…respecto a la actuación del Registrador General de la Propiedad de la
Zona Central de Guatemala –autoridad reprochada–, no le ocasiona agravio
alguno al postulante, porque como la misma autoridad lo expresó en su
informe circunstanciado, su participación en el caso concreto se rigió con
base en lo que establecen los Artículos 1150 y 1151 del Código Civil, en el
sentido de que el Registrador de la Propiedad tiene la obligación de hacer
las anotaciones que procedan por orden judicial, sin discutir la procedencia o
improcedencia, la legalidad o ilegalidad, la autenticidad o falsedad de estas,
sobre la base que provienen de autoridades jurisdiccionales, puesto que, de
lo contrario, incurría en las sanciones de naturaleza penal reguladas por la
ley de esa materia.”.
Expediente 4075-2013

Caso objeto de análisis: Se alega agravio por inscripciones del RGP


identificando área menor a la que corresponde a inmueble objeto de
desmembraciones

Temas involucrados:
Propiedad, rectificación de área, medidas y colindancias, ocurso.
“…es indudable que lo que la postulante pretende, mediante la presente
garantía constitucional, es que se analice lo relativo a las medidas y
colindancias de esa finca, cuyas desmembraciones fueron operadas por la
autoridad cuestionada y que dieron origen a la formación de nuevas fincas,
las cuales son señaladas como lesivas por la peticionaria en el presente
amparo, pues, a su criterio, el área señalada abarca parte del inmueble de su
propiedad. Del estudio de las actuaciones, advierte este Tribunal que la
pretensión de la postulante no compete, en un primer momento, a la
jurisdicción constitucional, como se intentó, sino que a la ordinaria, habida
cuenta que, como se indicó, la controversia planteada entraña aspectos
relacionados con las medidas, colindancias y desmembraciones de dicha
finca. (…) tiene expedita la vía para formular, ante la propia autoridad
denunciada, las solicitudes que estime pertinentes y, de ser desfavorable lo
resuelto, podrá promover ocurso…”.
Nulidad del negocio y del
instrumento público
Aspectos prácticos y jurisprudenciales

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Nulidad del negocio y del
instrumento público
Aspectos prácticos y jurisprudenciales

Explicación de Anexos
1. Lectura respecto al sistema jurisprudencial en
Guatemala.
2. Modelos de solicitudes ante UIP.
3. Modelos de memoriales.
4. Presentación del día de hoy.
5. Compilación jurisprudencia ordinaria en materia
de nulidad de negocios jurídicos.
6. Expedientes judiciales varios.
7. Otros.

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