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RESPONSABILIDAD n o r a g o r r o c h at e g u i

va l m i r m a r t i n s d e o l i v e i r a
SOCIAL DE LAS a n a pat r i c i a h e r n á n d e z b e r n a l

ORGANIZACIONES luis fernando moreno garzón

compiladores
(RSO):
aportes teórico - prácticos
para lograr los objetivos
de desarrollo sostenible
en américa latina
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)
Aportes teórico-prácticos para lograr los Objetivos
de Desarrollo Sostenible en América Latina
Responsabilidad Social de
las Organizaciones (rso)
Aportes teórico-prácticos para
lograr los Objetivos de Desarrollo
Sostenible en América Latina

Nora Gorrochategui
Valmir Martins de Oliveira
Ana Patricia Hernández Bernal
Luis Fernando Moreno Garzón
—Compiladores—
Santa Fajardo, Laura Michel
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso): Aportes teórico-prácticos
para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible en América Latina / Laura Mi-
chel, [y otros cincuenta y ocho] ; Compiladores, Nora Gorrochategui, Valmir Mar-
tins de Oliveira, Ana Patricia Hernández Bernal y Luis Fernando Moreno Garzón.
Bogotá: Universidad Santo Tomás, 2016.
567 páginas, gráficos, ilustraciones, tablas
Incluye referencias bibliográficas
ISBN 978-958-782-049-2
e-ISBN: 978-958-782-050-8
1. La Responsabilidad Social de las empresas 2. Responsabilidad Social 3.
Educación financiera 4 Responsabilidad administrativa 5. Responsabilidad social de
los negocios I. Universidad Santo Tomás (Colombia).

CDD 658.408 CO-BoUST

© Alba Robles, Alexander Daza Corredor, Andrea Zaidel, Blanca Rosa Restrepo de Peña, Bruna Andrade
Matos, Carina de Farias Goncalves, Colón Gilberto Martínez Rehpani, Constanza Loreth Fajardo
Calderón, Cristina Fernanda Acuña Bermeo, Daniela Alejandra Giordano, Diana Rut Schulman, Edison
Olivero Arias, Ernesto Valdés Serrano, Eva María Alonso Zaragoza, Federico Saravia, Graciela Nafria,
Helena Maria Gomes Queiroz, Helmer Teófilo Chávez Pérez, Iliana de Los Ángeles Pachón Bolaños,
Isabel Blanco, Ismael Rocha, Jorge Montecel Shiguango, Jorge Volpentesta, Juan José Gilli, Juan
Manuel Perusquia Velasco, Julio Benjamín Domínguez Granda, Laura Michel Santa Fajardo, Liliana
Galán, Luis Francisco Miranda Terraza, Luz Janeth Lozano Correa, Marcela Beatriz Mejía Angulo,
Marcus Nakagawa, Margarita Denisse Ávila Pita, María Claridad Valdés Rodriguez, María Fernanda
Orquera Carranco, Mariana Alvarado Márquez, Mario Enrique Uribe Macías, Marta Gisela Durán
Gamba, Martha Bayona, Martha Elena López Regalado, Mauricio Javier Bertonati, Michelle Queiroz
Coelho, Michelle Viera Romero, Miguel Cueva Estrada, Noelia Noemí García, Nora Gorrochategui,
Norma Arriaga Villanueva, Rafael de Carvalho Morales, Rafael Emiliano Apolinario Quintana,
Roberto Morales Vergara, Rocío Suárez Alarcón, Rocío Villalón Cañas, Rosa Verónica Chacón Ponce,
Rosana Ferreyra, Ruth Botía, Víctor Hernando Macías Ramírez, Víctor Hugo Briones Kusactay, Vivian
Aparecida Blaso Souza Soares César, Xavier Oswaldo Orellana León.

Compiladores: Nora Gorrochategui, Valmir Martins de Oliveira, Ana Patricia Hernández Bernal, Luis
Fernando Moreno Garzón.

© Universidad Santo Tomás


Ediciones USTA Carrera 9 n.º 51-11
Bogotá, D. C., Colombia
Teléfonos: (+571) 587 8797 ext. 2991
editorial@usantotomas.edu.co
http://www.ediciones.usta.edu.co

Coordinadora de libros: Karen Grisales Velosa


Asistente editorial: Andrés Felipe Andrade
Corrección de estilo: Ludwing Cepeda A., Roanita Dalpiaz.
Diagramación: Javier Barbosa
Diseño de cubierta: Kilka Diseño Gráfico

ISBN: 978-958-782-049-2
e-ISBN: 978-958-782-050-8
Impreso por: Xpress Estudio Gráfico y Digital
Primera edición: 2017

Se prohíbe la reproducción total o parcial de


esta obra, por cualquier medio, sin la autorización
expresa del titular de los derechos.

Impreso en Colombia • Printed in Colombia




Tabla de contenido

Prólogo  xiii

Presentación de los Compiladores xvii

Comité Científico Internacional iv sirso xix

Introducciónxxv

Sección I. Responsabilidad social empresarial (rse) 35


La Responsabilidad Social Empresarial (rse),
estrategia efectiva para la internacionalización
de las empresas familiares del departamento
de Caldas, Colombia. Caso de estudio 37
Laura Michel Santa Fajardo
Víctor Hernando Macías Ramírez
Constanza Loreth Fajardo Calderón
Colombia
Responsabilidad Social Interorganizacional.
Un caso de estudio: Abuelos en red 73
Liliana Galán
Mauricio Javier Bertonati Horcas
Graciela Nafria
Argentina
Método de integración de stakeholders
a procesos de toma de decisiones de las empresas 89
Jorge Roberto Volpentesta
Argentina
Informações socioambientais de relatórios empresariais
— legislação colombiana e normatização brasileira 109
Iliana de Los Ángeles Pachón Bolaños
Colombia
Bruna Andrade Matos
Brasil
Carina de Farias Gonçalves
Brasil

vii
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Responsabilidade social: o investimento social


de micro e pequenas empresas do Programa
de Desenvolvimento de Empresas e Organizações
Sociais (pdeos), da Fundação Dom Cabral — Brasil  125
Helena Maria Gomes Queiroz
Michelle Queiroz Coelho
Brasil
Identificación de los principios de los stakeholders
en una asociación de agricultores arroceros,
componente del desarrollo rural 147
Edison Olivero Arias
Roberto Morales Vergara
Mariana Alvarado Márquez
Ecuador

Sección II. Responsabilidad social universitaria (rsu) 173


La práctica social educativa como acción
de responsabilidad social universitaria 175
Andrea Zaidel
Federico Saravia
Argentina
Responsabilidad social en tres universidades
argentinas. Estrategias pedagógicas para su enseñanza 191
Juan José Gilli
Diana Rut Schulman
Noelia Anahí García
Argentina
Propuesta del modelo de gestión de la rsu
para la Universidad del Tolima  207
Mario Enrique Uribe Macías
Colombia
Responsabilidad Social Universitaria (rsu):
Acciones desde la extensión y la proyección social
en la Universidad del Magdalena, Colombia, 2012-2016 225
Alexander Daza Corredor
Luis Francisco Miranda Terraza
Colombia

viii


Responsabilidad Social Universitaria, una mirada


desde la proyección social, en la comuna IV,
Altos de Cazuca, municipio de Soacha Colombia 243
Blanca Rosa Restrepo de Peña
Rocío Suarez Alarcón
María Martha Bayona Cabeza
Colombia
Responsabilidad Social Universitaria (rsu).
Análisis de stakeholders. Facultad Ciencias
Administrativas Universidad de Guayaquil 261
Víctor Hugo Briones Kusactay
Rafael Emiliano Apolinario Quintana
Margarita Denisse Avila Pita
Ecuador
Indicadores propuestos para medir el impacto
de la Responsabilidad Social Universitaria 273
Martha Elena López Regalado
Juan Manuel Perusquia Velasco
Rocío Villalón Cañas
México
Responsabilidad Social Universitaria:
posicionamiento y pertinencia social
de bachilleratos y universidades guanajuatenses 289
Norma Arriaga Villanueva
Eva María Alonso Zaragoza
Rosa Verónica Chacón Ponce
México
La responsabilidad social en la Uladech
Católica en el contexto de la reforma universitaria 313
Julio B. Domínguez Granda
Hélmer T. Chávez Pérez
Perú
Educación ambiental formativa universitaria. Caso: Vertidos
contaminantes utilizados como material de construcción 331
Colón Gilberto Martínez Rehpani
Ecuador
María Caridad Valdés Rodríguez
Cuba
Xavier Oswaldo Orellana León
Ecuador

ix
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

O profissional de sustentabilidade e responsabilidade social


empresarial e a sua formação educacional no Brasil 345
Ismael Rocha
Marcus Nakagawa
Brasil

Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp) 373


Las organizaciones y sus stakeholders
en su marco institucional: La perspectiva ecuatoriana 375
María Fernanda Orquera Carranco
Cristina Fernanda Acuña Bermeo
Ecuador
La estabilidad en el empleo público en la Argentina.
Triángulo de actores frente a los despidos. Estudio de caso 391
Daniela Alejandra Giordano
Argentina
Abordaje de clima organizacional su aplicación
en organismos públicos en el marco
de la Responsabilidad Social Pública (rsp)409
Nora Gorrochategui
Rosana Ferreyra
Argentina
La responsabilidad social en el
sector público colombiano y su visibilidad  427
Alba Robles
Ruth Botia
Colombia
Responsabilidad ciudadana
frente a la minería a cielo abierto en Argentina 447
Isabel Blanco
Argentina

Sección IV
Principios y materias de responsabilidad social
y los objetivos del desarrollo sostenible 461
Maciti: uma abordagem prática
para avaliação de cidades
e territórios inteligentes 463
Vivian Aparecida Blaso Souza Soares César
Brasil

x


La confianza y su incidencia en los grupos de interés 481


Luz Janeth Lozano Correa
Colombia
Educación financiera como estrategia de responsabilidad
social de instituciones bancarias de Guayaquil 493
Miguel Cueva Estrada
Jorge Montecel Shiguango
Michelle Viera Romero
Ecuador
Desenvolvimento sustentável, humanismo e técnica 507
Rafael de Carvalho Morales
Brasil
Aproximación a las buenas prácticas de rsei
en Seguros Bolívar tsb-Bogotá  521
Marta Gisela Durán Gamba
Maira Alejandra Corredor
Laura Angélica Garzón Benavides
Colombia
Gobernabilidad del cambio climático.
Desafíos estratégicos globales y
de regulación de la competencia privada 535
Dayana Mercado
Argentina
La Responsabilidad Social Territorial (rst) como
enfoque para resignificar el estudio de las prácticas
de Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)553
Ernesto Valdés Serrano
Luis Fernando Moreno Garzón
Norma Lucía Bonilla Londoño
Colombia

xi
Prólogo

E l prólogo, como el epílogo, debe ser breve y conciso; si el epílogo,


dice Aristóteles, está para “martillear” el tema, el prólogo debe
servir sin excesos para presentar la obra y destacar aquellos aspectos
que puedan merecer especial interés en ese proceso bendito y vicioso
que es el de lectura. Los autores de esta obra coral escriben desde un
compromiso personal y profundo con la Responsabilidad Social (rs)
y, sobre todo, desde el compromiso del profesional y del investigador
responsable en el sentido que William Faulkner trazó para esa hermosa
palabra, la responsabilidad, cuyo ejercicio parecemos haber olvidado
en una época irreverente y egoísta. Decía el Nobel, “... de eso hablo,
la responsabilidad: no solo el derecho y el deber del hombre de ser
responsable, sino la necesidad del hombre de ser responsable si desea
permanecer libre... El deber del hombre, el individuo, cada individuo,
todos los individuos, de ser responsables de sus actos, pagar sus pro-
pias cuentas, no deberle nada a otro hombre”.
Responsabilidad y ética, o ética y responsabilidad, que tanto mon-
ta. La ética no es otra cosa que cumplir, desde la dignidad y el com-
promiso, con lo que deba hacerse en cada momento. La búsqueda de
normas relativas a un “aquí” y “ahora”, de valores cuyo ejercicio tam-
bién nos legitima: democracia, libertad, decencia, igualdad, fraternidad,

xiii
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

solidaridad. Difícilmente pueden ilusionarse y dirigirse personas sin


comportamientos éticos que no se basen en relaciones de confianza. Y
no habrá porvenir para nadie sin una conducta empresarial, personal
o institucional capaz de exigirse, de cumplir sus compromisos y de dar
cuenta cabal de sí misma.
Es sabido que quien tiene el poder tiene también la responsabili-
dad. Y esa robusta afirmación cobra en el mundo actual una impor-
tancia capital al amparo de las nuevas organizaciones y, sobre todo,
de la institución más decisiva de la sociedad moderna, la empresa, una
organización relativamente joven que tiene la necesidad de justificar-
se cada día y, ante los ojos de una opinión pública que, legítimamen-
te, exige sin descanso, debe ser capaz de dar resultados económicos y
de ganarse el respeto de los propios ciudadanos que han visto cómo
empresas e instituciones se han convertido en poco más de un siglo en
referentes de la propia sociedad.
Cuando hablo de empresas, me refiero a las pymes (más del no-
venta y cinco por ciento del tejido productivo en el mundo), a los mo-
dernos emprendedores que huyen de malos ejemplos y a las grandes
empresas. A todas les alcanza su cuota parte de responsabilidad, aun-
que las multinacionales son hoy mayores que un gran número de países
y han canibalizado la palabra empresa, pero se han hecho más vulne-
rables a medida que crecían en tamaño y complejidad. No se discute
que las empresas, todas las empresas, son hoy motores de innovación
y agentes del cambio que se está produciendo, pero también respon-
sables de los más notorios fracasos; son protagonistas principales de
un mundo globalizado y, precisamente por ello, se les demanda —en
un escenario que debiera ser más humano y habitable— que cumplan
con sus deberes (dar resultados, crear empleo, ser eficientes, innova-
doras y competitivas) y velen para que la desigualdad no se instale en
su seno y en la propia Sociedad. La desigualdad, escribe el nobel An-
gus Deaton, “corrompe la democracia”.
En medio de un cambio de época —no de una época de cam-
bios—, seguramente más profundo de lo que aparenta, cuesta creer
que empresas e instituciones, y sobre todo sus dirigentes —marcados
por la corrupción y la desconfianza—, puedan mantenerse en el futu-
ro sin compromisos externos. En este tiempo, más de intemperie que

xiv
Prólogo

de protección, hay un fondo de trascendencia histórica y las institu-


ciones, y sobre todo sus líderes, van a tener que jugar un rol central y
protagonista en el desarrollo económico y en la propia estabilidad so-
cial. Se ha hecho patente la necesidad de gestionar las organizaciones
de otra manera: con estricto cumplimiento de la ley, con transparen-
cia, luchando contra la corrupción y la desigualdad, y dando ejemplo
y compromiso con los derechos humanos y la responsabilidad social
con el adobo de un actuar solidario y ético. Una tarea que nos corres-
ponde a todos pero singularmente a los dirigentes porque la empresa y
todas las organizaciones del porvenir deben estar atentas a los cambios
sociales y, si quieren sobrevivir, deben ser capaces de ofrecer solucio-
nes y de transmitir a la opinión pública y a sus respectivos grupos de
interés su sincera preocupación por los temas que también preocupan
e inquietan a los ciudadanos.
Nos encontramos al inicio de una nueva era, en el principio de
una creciente exigencia de corresponsabilidad que a todos nos ocu-
pa: gobiernos, instituciones, empresas, ciudadanos y dirigentes... Los
Objetivos de Desarrollo Sostenible son ahora nuestro común desti-
no. No cabe retroceso, ni podemos rendirnos, aunque no sepamos lo
que encontraremos más allá del horizonte porque, como escribió Luis
Cernuda: “Nadie enseña lo que importa / Que eso lo ha de aprender
el hombre/ Por sí solo”.
Y, de eso se trata, de aprender. Por eso, de la mano y con el impul-
so, la convicción, el esfuerzo y la ilusión, sobre todo, de dos ilustres
docentes, los doctores Nora Gorrochategui y Valmir Martins, que tra-
bajan por la rs desde Latinoamérica para el mundo, una nueva edición
del sirso (Simposio Internacional sobre la Responsabilidad Social de
las Organizaciones) convocó en Bogotá a casi doscientos congresistas:
académicos, empresarios, políticos, directivos, profesores y estudio-
sos de la responsabilidad social; hombres y mujeres comprometidos
con su tiempo y con un futuro mejor, y conscientes de que ha llegado
la hora del cambio: además de capacitar, de educar y de fomentar el
estudio y la investigación, la Universidad debe ser la conciencia cívi-
ca, ética y social de la ciudadanía. Estamos viviendo en la sociedad
de la información pero todavía no en la sociedad del conocimiento,
y para conseguirlo es preciso que la Universidad lidere un proceso de

xv
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

transformación que suponga variar conductas, valores, comportamien-


tos; sobre todo comportamientos inertes que nos atan al pasado y nos
arrastran al agotamiento. Y educar es el camino porque, no lo olvi-
demos, liderar es también educar. La Universidad líder debe ser capaz
de vivir, y de resistir también, un cambio que la acerque a la siempre
incierta realidad y nos ayude como seres humanos a buscar la verdad
y a reforzar los fundamentos morales y éticos de una sociedad que se
ha hecho frágil y temerosa.
sirso quiere conseguir todo eso y aún más, y lo seguirá intentan-
do en próximas ediciones. En este libro, presentadas con humildad,
están las conclusiones y las aportaciones de todos los congresistas:
teóricas y, sobre todo, prácticas, sabedores sus autores de que, como
nos dijera Aristóteles, el mejor tratado de moral es siempre un tratado
de razón práctica y de que la experiencia nos enseña a caminar por la
senda del conocimiento.
El núcleo de la vida social es —debería ser— la relación leal entre
personas unidas en torno a un proyecto compartido y común; también
en el mundo de las organizaciones donde la empresa es el moderno pa-
radigma. Y en ese ámbito, lo queramos o no, para conquistar el futuro
se impone una larga y difícil batalla por el hombre mismo, por el ser
humano. Una lucha por implantar los valores en las organizaciones
y por alcanzar una “revolución” pendiente: la urgente recuperación y
restauración de un concepto tan maltratado como la ética, y esa es la
responsabilidad nuclear de los líderes y de la ciudadanía toda. Nues-
tro inexcusable horizonte.
sirso, generosamente y sin esperar nada a cambio, se prepara para
nuevos y singulares retos. El galardón de las buenas obras, escribió
Séneca, es haberlas hecho. No hay, fuera de ellas, otro premio digno.

Juan José Almagro


Vicepresidente Unicef - España
Marzo de 2017

xvi
Presentación de los
compiladores

Nora Gorrochategui (Argentina) Doctora de la Universidad de Buenos


Aires, Área Administración (uba). Magister Scientiarum en Adminis-
tración Pública (fceuba), licenciada y profesora en Ciencia Política
(Universidad del Salvador). Ha sido la primera subdirectora de la Ofi-
cina de Ética Pública de su país, Argentina. Cofundadora del Simpo-
sio Internacional sobre Responsabilidad Social de las Organizaciones
(sirso). Actualmente es profesora e investigadora categorizada de la
fce-uba, finalizando su Posdoctorado en Ciencias Económicas.
Correo: noragorrochategui@gmail.com

Valmir Martins de Oliveira (Chile). Doctor en Estudios Americanos,


especialidad Estudios Internacionales por la Universidad de Santiago
de Chile (usach). Experto en temas de rse, Sostenibilidad, Planifica-
ción Estratégica y Emprendimiento. Magíster en Planificación y Ges-
tión  Estratégica en Hospitalidad (Universidade Anhembi-Morumbi).
Master en Turismo (usp) y Administrador de Empresas (Universidade
Sao Judas Tadeu). Cofundador del Simposio Internacional de Respon-
sabilidad Social de las Organizaciones. Docente e investigador de la
Facultad de Humanidades, Universidad Mayor de Chile.
Correo: valmirmartinsoliveira@gmail.com

xvii
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Ana Patricia  Hernández Bernal (Colombia). Doctoranda en Educa-


ción y Sociedad -Universidad de la Salle- Bogotá- Colombia. M.B.A.
-Universidad de la Salle - Bogotá- Colombia. Magister en Educación
- Universidad Externado de Colombia- Bogotá- Colombia.
Correo: dir.mba@usantotomas.edu.co

Luis Fernando Moreno Garzón (Colombia). Magister en Educación,


Pontificia Universidad Javeriana. Doctorando en Administración
de Empresas de la Universidad Católica de Argentina Miembro de
Redunirse. Docente e investigador de la Facultad de Administración
de Empresas de la Universidad Santo Tomás de Bogotá (Colombia).
Correo: luismoreno@usantotomas.edu.co

xviii
Comité Científico
Internacional
iv sirso

Juan José Almagro


Universidad Rey Juan Carlos
España

Rafael Alvira
Universidad de Navarra
España

Beatriz Balian de Tagtachian


Universidad Católica Argentina
Argentina

Alberto Edgardo Barbieri


Universidad de Buenos Aires
Argentina

Isabel Blanco
Universidad de Buenos Aires
Argentina

xix
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Eugenio Bisama
Universidad Tecnológica de Chile 
Chile

Vivian Aparecida Blaso Souza Soares Cesar


Universidade Presbiteriana Mackenzie
 Brasil

María Teresa Casparri


Universidad de Buenos Aires
Argentina

Maria Cecilia Coutinho de Arruda


Fundação Getúlio Vargas
Brasil

Henry Chero Valdivieso


Universidad de Los Ángeles de Chimbote
Perú

Miguel Díaz
Universidad Santo Tomás
Colombia

Alejandro Miguel Estévez


Universidad Torcuato Di Tella
Argentina

Julio Domínguez Granda


Universidad de Los Ángeles de Chimbote
Perú

Liliana C. Galán
Universidad Nacional de La Plata
Argentina

xx
Comité Científico Internacional iv sirso

Inés García Fronti


Universidad de Buenos Aires
Argentina

Teresa del Pilar García García


Universidad de Los Ángeles de Chimbote
Perú

Juan José Gilli


Universidad de Buenos Aires
Argentina

Helena Maria Gomes Queiroz


Fundação Dom Cabral
Brasil

Nora Gorrochategui
Universidad de Buenos Aires
Argentina

Rene Hernández
Universidad Del Zulia
Venezuela.

Patricia Kent
Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco
Argentina

Valmir Martins de Oliveira


Universidad Mayor
Chile

Alessandra Miniccelli
Universidad Tecnológica Nacional
Argentina

xxi
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Marcelo Jasmim Meiriño 


Universidade Federal Fluminense
Brasil

Sasquia Obata
Faculdade de Tecnologia Victor Civita - Centro Paula Souza
Brasil

Graciela Perez Morán


Universidad de Los Ángeles de Chimbote
Perú

Osvaldo L. G. Quelhas
Universidad Federal Fluminense
Brasil

Zulay Rangel Tolosa


Universidad Nacional Experimental del Táchira 
Venezuela

María Joao Santos


Universidad de Lisboa
Portugal

Diana Rut Schulman


Universidad Nacional de Luján
Argentina

Eduardo Rubén Scarano


Universidad de Buenos Aires
Argentina

Elsa Beatriz Suarez Kimura


Universidad de Buenos Aires
Argentina

xxii
Comité Científico Internacional iv sirso

François Vallaeys
Universidad del Pacífico
Perú

Otto Villaprado Chávez


Universidad de Guayaquil
Ecuador

Alberto Willi
Universidad Austral
Argentina

xxiii
Introducción
Considerando la particular complejidad de la Responsabilidad So-
cial en América Latina, en las últimas tres décadas ha sido estudiada
y discutida no solo en la esfera académica con mayor propiedad, sino
también en diversos ámbitos, empresariales, gubernamentales, funda-
ciones y comunitarios.
Hemos vivido en un mundo interconectado, donde nuestras ac-
ciones tienen un impacto en nuestro entorno. El comportamiento so-
cialmente responsable es esencial que incluya múltiples dimensiones
como llave para garantizar el equilibrio entre los beneficios de las or-
ganizaciones y los objetivos de los actores sociales que son impactados
de alguna forma a través de sus conductas y operaciones.
El objetivo del conjunto de actividades del Simposio Internacional
de Responsabilidad Social de las Organizaciones (sirso) consiste en la
familiarización con el fenómeno en América Latina y la búsqueda de
una mayor comprensión de este tema. Así, el sirso se ha constituido
en una plataforma del pensamiento intelectual (en forma de red) y de
interacción en nuestra región, tanto para la aprehensión de la realidad
que se estudia y analiza, como para la creación de teorías que reflejen
la realidad, especialmente cuando se busca entender fuerzas e intereses
sociales que actúan respecto al fenómeno de que se trate.
En entendimiento y discusión de la Responsabilidad Social de las
Organizaciones (rs) se torna esencial marcar la diferencia en actitu-
des que ameritan un mayor desarrollo necesario en América Latina,
debido a los innumerables desafíos sociales y ambientales a los cuales
se enfrentan sus instituciones.
El origen de esta red es el Simposio Responsabilidad Social de las
Organizaciones: Perspectivas de Nuevos Marcos Institucionales en Amé-
rica Latina dentro del “II Congreso de Ciencia, Tecnología y Culturas.
Diálogo entre las Disciplinas del Conocimiento. Mirando al Futuro de

xxv
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

América Latina y el Caribe”, en la Universidad de Santiago de Chile


(usach), realizado en 2010. El Simposio ha sido fundado y coordinado
por la Dra. Nora Gorrochategui (Universidad de Buenos Aires, Argen-
tina) y el Dr. Valmir Martins de Oliveira (Universidad Mayor, Chile).
Luego continuó con la publicación del libro que lleva el mismo
título del simposio y que fue presentado en el Congreso Internacional
de Economía y Gestión (econ 2011), en la Universidad de Buenos Ai-
res, el 10 noviembre de 2011, y que reúne 31 trabajos de 7 países lati-
noamericanos y constituye una muestra de las investigaciones que se
están produciendo en la materia en nuestro continente (libro publi-
cado: Responsabilidad Social de las Organizaciones: perspectivas de
nuevos marcos institucionales en América Latina, 2011).
El ii sirso continuó sus actividades el 8 y 9 de junio de 2012, en Río
de Janeiro, en la ocasión previa de la Conferencia de la onu Río + 20,
con apoyo de la Universidade Federal Fluminense (uff).
Esta edición, que ya tuvo la contribución de un Comité Científico
Internacional, permitió en 2013 lanzar el segundo libro, Responsabili-
dad Social de las Organizaciones: panorama de 1a Agenda Académica
de América Latina, investigaciones, casos y reflexiones, en el evento de
econ 2013 - Universidad de Buenos Aires.
La tercera edición, realizada el 30 y 31 octubre de 2014, en Lima,
Perú, sirso contó con el importante apoyo de la Universidad de los
Ángeles de Chimbote (Uladech), con 54 ponencias y conferencias de
diferentes países: Argentina, Brasil, Chille, Colombia, Ecuador, Francia
México y Perú, con 300 asistentes y también cumpliendo con la tra-
dición de lanzar el libro en la Universidad de Buenos Aires, en 2015.
Para 2016, que es motivo de la presente publicación, tuvo lugar
la iv sirso realizado el 29 y 30 de septiembre en Bogotá (Colombia)
a través de la alianza estratégica con la tradicional Universidad Santo
Tomás, representada la decana de la de Administración de Empresas,
Mg. Ana Patricia Hernández Bernal y el investigador Mg. Luis Fernan-
do Moreno Garzón, que formaron parte de la Coordinación iv sirso
desde Bogotá. Fueron 85 ponencias que reunieron investigadores de
diez países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, Espa-
ña, México, Perú y Venezuela).

xxvi
Introducción

Con el apoyo fundamental del Comité Científico Internacional,


el libro resultado de este evento reúne 29 trabajos seleccionados que
tenemos la gran satisfacción de presentar a la comunidad académica.
Este libro se encuentra estructurado en cuatro secciones, dedicadas
a asuntos vinculados con la responsabilidad de distinto tipo de orga-
nizaciones: la primera a la Responsabilidad Social Empresarial (rse),
la segunda a la Responsabilidad Social Universitaria (rsu), la tercera
a la Responsabilidad Social Pública (rsp) y la última, a la vinculación
de la rs con el logro de los Principios y Materias de Responsabilidad
Social y Objetivos del Desarrollo Sostenible (ods).
En la Sección I, “Responsabilidad Social Empresarial (rse)” se
han seleccionado trabajos que evidencian tres tendencias recurrentes
en diversos trabajos presentados en el sirso. La primera, la siempre
vigente necesidad de las empresas de reafirmar principios inherentes al
concepto de Responsabilidad Social, tales como la ética en la gestión
empresarial y la transparencia de la información que suministran. La
segunda, la necesidad de las empresas de atender a sus “partes intere-
sadas”, tanto internas como externas, haciéndose extensivo el concep-
to a la comunidad en la que operan. La tercera, el trabajo en alianza
que las empresas, a través de la gestión de la responsabilidad social,
generan con diversos actores sociales, como las universidades y las or-
ganizaciones de la sociedad civil.
Respecto a la primera tendencia, se evidencia en el trabajo de Ilia-
na de Los Ángeles Pachón Bolaños, Bruna Andrade Matos y Carina
de Farias Gonçalves, quienes, desde la óptica de la contabilidad am-
biental, analizan un informe integrado evaluando la transparencia de
la información divulgada, tanto como incentivo como elemento de co-
municación, para ser considerado como práctica de negocios social-
mente responsables.
Con relación a la segunda tendencia vinculada al respeto de las
partes interesadas, se presentan trabajos que, a través de cuestiones
metodológicas, señalan la forma de identificarlas, así como de evaluar
su habilidad relativa para afectar o verse afectados por el accionar
empresario. Teniendo como referencia que el objetivo del empresa-
rio es crear valor para las “partes interesadas”, Edison Olivero Arias,
Roberto Morales Vergara y Mariana Alvarado Márquez aplican una

xxvii
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

metodología de identificación y ponderación de stakeholders, a las


asociaciones arroceras dauleñas; reconociendo a clientes, comunidad,
socios, trabajadores, proveedores y el directorio, y destacando a es-
tos dos últimos como preponderantes. Por su parte, Jorge Volpentesta
presenta un método de integración progresiva y gradual de los stake-
holders no accionariales a los procesos decisorios de las empresas,
considerando diferentes grados de participación, compromiso e invo-
lucramiento, proponiendo una herramienta de gestión aplicable en em-
presas que incorporen la responsabilidad social en su estrategia. En el
sentido más abarcativo,stakeholder o “parte interesada”, que incluye
el desarrollo de la comunidad se destaca el trabajo de Laura Michel
Santa Fajardo, Víctor Hernando Macías Ramírez y Constanza Loreth
Fajardo Calderón, en el cual se identifican prácticas y modalidades de
apoyo a la comunidad que han desarrollado grandes empresas fami-
liares manufactureras colombianas sirviendo de modelo de contribu-
ción a su proceso de internalización.
La tendencia que revela el trabajo en alianza que están desarro-
llando las empresas se inscribe directamente con el ods 17, específica-
mente, en lo relacionado con las alianzas entre múltiples interesados,
que indica: “17.17 Alentar y promover la constitución de alianzas efi-
caces en las esferas pública, público-privada y de la sociedad civil,
aprovechando la experiencia y las estrategias de obtención de recur-
sos de las asociaciones”. Los trabajos seleccionados muestran formas
concretas de trabajo en alianza, que a su vez señalan un camino para
que las empresas puedan incorporar en sus memorias de sustentabi-
lidad cómo a través de sus acciones de Responsabilidad Social están
contribuyendo al logro de los ods. El capítulo elaborado por Liliana
Galán, Mauricio Javier Bertonati y Graciela Nafria evidencia cómo es
posible articular la interrelación entre empresa y universidad, cuando
actores relevantes de los sectores toman la decisión de trabajar con-
juntamente. En tal sentido, se describe la acción conjunta del Banco
Supervielle y la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias
Económicas de la unlp, como ejemplo de participación social, cultu-
ral e integración a través de programas de alfabetización informática
para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores. Cabe señalar
que este programa contribuye también al logro del ods 4: “Garantizar

xxviii
Introducción

una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportuni-


dades de aprendizaje durante toda la vida para todos”, lo cual revela
que es posible seleccionar acciones de rse que contribuyan al logro de
diferentes ods. También, el trabajo de Helena Maria Gomes Queiroz
y Michelle Queiroz Coelho demuestra el trabajo en alianza de las em-
presas, a la vez que enfatiza una de las materias fundamentales de la
responsabilidad social, como es la participación activa y el desarrollo
de la comunidad. En su capítulo, las autoras analizan la responsabili-
dad social de las diecisiete empresas que participan en el Programa de
Desarrollo para las organizaciones empresariales y sociales (pdeos),
patrocinado por la Fundación Dom Cabral, con sede en Belo Hori-
zonte, Minas Gerais, Brasil. El Programa tiene como objetivo estimu-
lar el desarrollo local sostenible a través de la promoción de la gestión
responsable con los líderes de negocios y de la comunidad y opera en
tres áreas: 1) sensibiliza a los empresarios en el desarrollo local soste-
nible basado en el tema de la comprensión y la contribución potencial
de su negocio; 2) contribuye a ampliar el conocimiento y la práctica
de la gestión responsable en el contexto de las organizaciones sociales
y 3) promueve la coordinación entre las empresas participantes y las
organizaciones sociales.
La Sección II, “Responsabilidad Social Universitaria (rsu)”, re-
fleja el interés de los investigadores latinoamericanos por reflexionar
sobre la forma en la cual la universidad incorpora la responsabilidad
social. Se han seleccionado artículos correspondiendo a ocho países
de América Latina, que son una muestra de las numerosas ponencias
que, sobre rsu, se presentaron en el sirso. Los matices de los traba-
jos abarcan los aspectos organizativos de la gestión universitaria de la
responsabilidad social y la forma en que la responsabilidad social se
incorpora dentro de las funciones de las universidades especialmente
en cuanto a docencia y extensión. Resulta particularmente significati-
vo el hecho de que no se presentaran trabajos sobre posibles líneas de
investigación sobre el tema de rs. Sin embargo, varios de los trabajos
que se presentan en el libro son el resultado de trabajos de investiga-
ción sobre rsu. Cabe señalar también que las reflexiones y conclusiones
de los trabajos se fundamentan en estudios de casos de universidades
concretas, por lo cual sus conclusiones no resultan generalizables, pero

xxix
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

sí constituyen un panorama de problemáticas y experiencias que ani-


dan en las casas de estudios de América Latina.
Los aspectos organizativos de la rsu quedan reflejados en el tra-
bajo de Mario Enrique Uribe Macías, quien propone un modelo de
gestión de la Responsabilidad Social Universitaria para la Universidad
del Tolima, a partir del análisis de la percepción actual de sus stake-
holders. Víctor Hugo Briones Kusactay, Rafael Emiliano Apolinario
Quintana y Margarita Denisse Ávila Pita, analizan los stakeholders de
la Facultad de Ciencias Administrativas de la Universidad de Guaya-
quil, dando cuenta del aporte al desarrollo en temas de rsu que nece-
sita Ecuador, siendo los estudiantes quienes tienen mayor percepción
sobre la necesidad de involucrase con la comunidad para fomentar una
cultura socialmente responsable. Por su parte, Martha Elena López Re-
galado, Juan Manuel Perusquia Velasco y Rocío Villalón Cañas, con
su propuesta de indicadores para medir el impacto de la Responsabi-
lidad Social Universitaria, ponen de relieve que la sociedad demanda
un mejor desempeño de la rsu, de tal manera que su gestión garanti-
ce la construcción del conocimiento con comportamiento ético y so-
cialmente responsable.
La reflexión sobre la educación en materia de rs tiene múltiples
matices. Desde una perspectiva general, el trabajo de Julio Benjamín
Domínguez Granda y Helmer Teófilo Chávez Pérez dan a conocer cómo
la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote ha logrado institu-
cionalizar la Responsabilidad Social como un eje transversal en la for-
mación integral de los estudiantes, como parte de la transformación
universitaria producto de la nueva Ley Universitaria de su país, Perú.
Juan José Gilli, Diana Rut Schulman y Noelia Anahí García indagan
la apropiación por parte de los estudiantes del concepto de Responsa-
bilidad Social impartido en las materias específicas de la Licenciatura
en Administración, dictadas en las universidades nacionales de Buenos
Aires, La Plata y Luján de la Argentina. Norma Arriaga Villanueva,
Eva María Alonso Zaragoza y Rosa Verónica Chacón Ponce identi-
fican el posicionamiento y pertinencia social de bachilleratos y uni-
versidades guanajuatenses de México, en materia de Responsabilidad
Social, estudiando diversas variables, entre otras, costos, calidad, pres-
tigio, presencia y los hábitos de audiencia en medios de comunicación

xxx
Introducción

masiva y digital. Colón Gilberto Martínez Rehpani, María Caridad


Valdés Rodríguez y Xavier Oswaldo Orellana León, abordan un tema
de educación específico, proponen dentro del desarrollo de la cultu-
ra ambiental universitaria el uso de residuos peligrosos para fabricar
materiales de construcción de bajo costo, con la participación de es-
tudiantes y el aprovechamiento de los conocimientos y habilidades de
la población local. Por último, el trabajo de Marcus Nakagawa e Is-
mael Rocha presenta los conceptos de sostenibilidad y su panorama
en Brasil, desde la perspectiva de los profesionales que trabajan en esta
área, discutiendo los temas de educación para la sostenibilidad que no
se inserta en el contexto general de la formación tradicional del país.
La extensión universitaria es objeto de análisis de diversos traba-
jos, que analizan cómo la Universidad acompaña a la sociedad en la
resolución de problemas acuciantes que constituyen los focos de aten-
ción de los ods. Andrea Zaidel y Federico Saravia presentan el Pro-
grama Nacional Amartya Sen, que se desarrolla en la Argentina, el
cual pone de manifiesto el replanteo del rol de las universidades y la
función de la Extensión, revelando cómo la rsu se interrelaciona con
las organizaciones de la sociedad civil y el Estado contribuyendo a so-
lucionar los problemas sociales emergentes. Dos trabajos sobre expe-
riencias concretas de universidades de Colombia dejan constancia del
relacionamiento de la Universidad con la comunidad. Uno, el trabajo
de Alexander Daza Corredor, Luis Francisco Miranda Terraza y Mar-
cela Beatriz Mejía Angulo, que describe las acciones implementadas
por la Universidad del Magdalena señalando su proyección social y,
el otro cuyos autores son Blanca Rosa Restrepo de Peña, Martha Ba-
yona y Rocío Suárez Alarcón, que a través de la investigación docu-
mental presenta las etapas de un proyecto en poblaciones vulnerables
de Altos de Cazuca, municipio de Soacha, enfocando la Responsabi-
lidad Social Universitaria como generadora de saberes, fortaleciendo
la acción colectiva y el empoderamiento empresarial, para el mejora-
miento comunitario.
La Sección III, “Responsabilidad Social Pública (rsp)”, parece es-
tar tomando impulso en América Latina desde múltiples perspectivas
y temas focales. Así, se plantean reflexiones teóricas, planteamientos
sobre su naturaleza y aplicabilidad a partir de casos concretos en los

xxxi
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

que autoridades gubernamentales se enfrentan a cuestiones que están


en la base de la responsabilidad social, como la participación activa
de la comunidad o bien, el tratamiento de cuestiones vinculadas a la
noción del servicio público y también se realizan propuestas metodo-
lógicas para algún aspecto de implementación de la rsp.
En tal sentido, Alba Robles y Ruth Botía plantean un análisis sobre
la Responsabilidad Social en el sector público colombiano y su visibili-
dad, señalando que la aplicación de la normativa de rs permite asumir
un compromiso político y que la transparencia, la rendición de cuentas
y la gestión responsable pueden resultar en un verdadero reto. María
Fernanda Orquera Carranco y Cristina Fernanda Acuña Bermeo en su
trabajo buscan caracterizar las relaciones estratégicas entre las orga-
nizaciones socialmente responsables ecuatorianas y sus stakeholders,
describir el marco institucional donde se desarrolla dicha relación y la
importancia que le dan las empresas a los diferentes pilares de la soste-
nibilidad. Daniela Alejandra Giordano analiza la calidad del empleo pú-
blico considerando la variable de estabilidad, el ods 8 la vulneración de
los derechos humanos y prácticas laborales en la Biblioteca Nacional de
la República Argentina Mariano Moreno durante el período 2008-2015.
Isabel Blanco describe y compara dos casos emblemáticos de responsabi-
lidad ciudadana caracterizados por la resistencia a la explotación minera
a cielo abierto en Argentina, originados en la falta de consulta pública
y el despojo de minerales, tierras y agua. Nora Gorrochategui y Rosana
Ferreyra presentan una herramienta de clima organizacional en el mar-
co de la rsp para ser aplicada en diferentes niveles de las organizacio-
nes públicas, el de la alta dirección y la dotación en general. Proponen
explorar aspectos organizacionales que tiendan a reducir la brecha que
se abre entre los principios y materias que abarca la Responsabilidad
Social (rs) y su aplicación en la gestión de los recursos humanos de las
organizaciones del sector público.
La Sección IV, “Principios y materias de responsabilidad social
y los Objetivos del Desarrollo Sostenible”, es una miscelánea de re-
flexiones que presentan nuevas temáticas dentro de la responsabilidad
social, incorporan asuntos focales que navegan en campos transdisci-
plinarios y reflexiones que tienden el puente entre la rs de las organi-
zaciones y los ods.

xxxii
Introducción

En tal sentido, Vivian Aparecida Blaso Souza Soares César presenta


la metodología de evaluación de las ciudades inteligentes y los estados
(Maciti). Entre los hallazgos se reveló que los territorios inteligentes
pueden generar oportunidades de negocio, empleos, remodelación ur-
bana y el resguardo de las relaciones comunitarias. Los territorios so-
cialmente responsables e inteligentes son nuevas temáticas analizadas
a la luz de los planteos de la responsabilidad social y los desafíos que
plantean los ods. Miguel Cueva Estrada, Jorge Montecel Shiguango y
Michelle Viera Romero analizan los programas de Educación Financiera
como herramienta de Responsabilidad Social (rs) en ocho institucio-
nes bancarias de la ciudad de Guayaquil, realizando una aproximación
entre la normativa de la Superintendencia de Bancos, con los objetivos
de la Norma iso 26000 para verificar su correspondencia. Un abordaje
transdisciplinar que cruza la ética, el gobierno corporativo, la educa-
ción y el derecho arroja luz sobre las potencialidades de la temática de
la rs en el marco de los bancos. Rafael de Carvalho Morales explora
la relación entre el hombre y la naturaleza como punto de partida y
base para la reflexión sobre el desarrollo sostenible. Se plantea como
objetivos problematizar la idea de la naturaleza del punto de vista
teórico y filosófico, trabajar el humanismo de los conceptos y técnicas
y reflexionar sobre los límites del pensamiento humano y la ciencia.
Interesante el aporte de Luz Janeth Lozano Correa, que explora
postulados de diversos autores con relación al tema de la incidencia
de la confianza como intangible en las relaciones de las organizaciones
con los diferentes grupos de interés, de manera que se puedan discu-
rrir sobre sus posturas en el contexto organizacional. Dayana Merca-
do evidencia la discusión sobre el ejercicio de gobernanza necesario
ante el Acuerdo de París sobre Cambio Climático.
A partir de un estudio de caso sobre una organización dedicada
a la actividad de seguros, Marta Gisela Durán Gamba, Maira Alejan-
dra Corredor y Laura Angélica Garzón Benavides introducen la te-
mática de las prácticas laborales, en cuanto a las políticas y acciones
relacionadas con el trabajo que se realiza dentro de la organización,
para determinar la calidad de vida de quienes se desempeñan como
funcionarios.

xxxiii
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Los autores Ernesto Valdés Serrano, Luis Fernando Moreno


Garzón y Norma Lucía Bonilla Londoño hacen una exploración teó-
rica del concepto de Responsabilidad Social Territorial como eje para
asumir el estudio de las prácticas de responsabilidad social de las or-
ganizaciones con un impacto sostenible en el lugar donde operan.
Los temas seleccionados por los autores son una muestra de
las investigaciones que se están desarrollando en las universidades de
América Latina. Su diversidad y heterogeneidad demuestran que existe
producción académica, que por el momento sigue basándose en estu-
dios de casos, que reflejan diferentes realidades e intereses de investi-
gación. En cada una de las secciones, se ha presentado al menos una
metodología para el abordaje de algún aspecto de la rs, lo cual refleja
que existe una orientación hacia la resolución de problemas.
Aún sigue pendiente una deuda del sirso, que es la sistemati-
zación de las experiencias aquilatadas a través de las distintas edicio-
nes que ha tenido este evento. No obstante, la fusión de los principios
y materias de la rs con los ods abre un abanico de líneas de investi-
gación. Una de ellas puede consistir en la sistematización de prácticas
innovadoras, replicables, con impacto real y medible que apunten al
logro de los ods, respetando los principios de la rs. Otra línea de tra-
bajo puede ser la vinculada a cuestiones metodológicas que posibiliten
la operacionalización, en distintos tipos de organizaciones, de principios
y materias propios de la rs, que sean fáciles de aplicar y que permitan
la comparabilidad de los avances. Una tercera línea que se plantea es
la formalización en teorías de alcance medio, de los comportamientos
organizacionales que se despliegan en diferentes tipos de organizacio-
nes, al incorporar la gestión de la rs y el logro de ods específicos.

Dra. Nora Gorrochategui - Universidad de Buenos Aires (Argentina)


Dr. Valmir Martins - Universidad Mayor (Chile)
Coordinación General sirso

Mg. Ana Patricia Hernández Bernal


Mg. Luis Fernando Moreno Garzón
Coordinación iv sirso Bogotá

xxxiv
Sección I
Responsabilidad Social
Empresarial (rse)
La Responsabilidad Social Empresarial (rse),
estrategia efectiva para la internacionalización
de las empresas familiares del departamento
de Caldas, Colombia. Caso de estudio

Laura Michel Santa Fajardo ∗


Víctor Hernando Macías Ramírez ∗∗
Constanza Loreth Fajardo Calderón ∗∗∗
Colombia

* Doctoranda in Business Administration –DBA– con énfasis en Responsabilidad


Social. Magister en Administración de Negocios –MBA– con énfasis en Geren-
cia de Negocios Internacionales y Especialista en Administración de la Univer-
sidad Eafit. Especialista en Gestión de Proyectos de Desarrollo. Administradora
de Empresas. Investigadora social y docente de tiempo completo del Programa de
Administración de Empresas de la Universidad de Manizales. Tutor del Semillero
de investigación “Ética, Empresa y Sociedad”, adscrito al Grupo de Investigación
“Administración y Gerencia del Talento Humano” de la Facultad de Ciencias Con-
tables, Económicas y Administrativas. Contacto: michelsanta@hotmail.com
** Magíster en Administración de la Universidad Nacional sede Manizales. Adminis-
trador de Empresas Universidad Nacional sede Manizales. Docente investigador
de tiempo completo de la Universidad de Manizales. Tutor del Semillero de inves-
tigación “Pensamiento empresarial”, adscrito al Grupo de Investigación “Admi-
nistración y Gerencia del Talento Humano” de la Facultad de Ciencias Contables,
Económicas y Administrativas. Contacto: vmacias@umanizales.edu.co
*** Doctoranda in Business Administration –dba. Magíster en Educación-Docencia de la
Universidad de Manizales. Magíster en Ciencias Financieras y de Sistemas de la Univer-
sidad Central de Bogotá, Colombia y Universidad del Quindío. Especialista en Ciencias
Tributarias. Especialista en Control Fiscal para Entidades Públicas. Especialista en Pe-
dagogía y Docencia. Contador público. Directora del Grupo de Investigación Institu-
cional en “Derecho Tributario Comparado y Desarrollo Empresarial de la Universidad
del Quindío (geduq)”. Investigador asociado nombrado por Colciencias. Investigado-
ra y docente de planta del programa de Contaduría Pública de la Facultad de Ciencias
Económicas y Administrativas, Universidad del Quindío. Docente de postrados en va-
rias instituciones de Educación Superior del país. Excoordinadora de la Sala de Ciencias
Económicas Conaces, Colombia. Contacto: lorethfa1@yahoo.es

37
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Resumen
El presente artículo analiza las prácticas y evidencias de rse en las gran-
des empresas familiares pertenecientes al sector secundario que desa-
rrollan una actividad económica industrial en la ciudad de Manizales,
ubicada en el departamento de Caldas, Colombia, las cuales realizan
procesos de internacionalización por medio de su responsabilidad so-
cial, de esta manera se centra el interés en los casos empresariales Casa
Luker —Sucesores de José Jesús Restrepo & Cía. S. A.— y Riduco S.A.

Introducción
El producto hace parte del resultado preliminar del proyecto de in-
vestigación denominado “Factores de éxito en las empresas de familia
Manizales, Pereira y Armenia”, el cual responde a las directrices del
Grupo de Investigación Institucional en “Administración y Gerencia
del Talento Humano” y su línea “Dirección y estrategia”, financiado
por la Dirección de Investigaciones y Posgrados de la Universidad de
Manizales, y cuenta con colaboración académica de la Universidad
del Quindío.
El proceso de internacionalización empresarial se hace cada vez
más necesario en el mundo globalizado, donde las empresas que perci-
ben esta tendencia tienen la posibilidad de acceder a un mayor merca-
do para comercializar sus productos y servicios en búsqueda de tener
un acercamiento a nuevos negocios, como una manera de derribar
barreras de entradas que en muchas ocasiones se crean para obsta-
culizar la interacción entre los empresarios de los diferentes países.
De esta manera, la rse tiene gran importancia en el desarrollo
de procesos de internacionalización, siendo un factor de éxito don-
de aquellas organizaciones que tomen conciencia generen compor-
tamientos socialmente responsables desde lo económico, social y
ambiental; pueden desarrollar procesos de gestión tecnológica y del
conocimiento, valorar su capital intelectual como el humano, relacio-
nal y estructural, hacer relaciones sólidas con sus stakeholders y buen
uso de Sistemas de Tecnologías de la Información y Comunicaciones

38
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

(tic) para generar prácticas administrativas verdes y amigables con


el medio ambiente, que permiten alcanzar un comercio justo y ético
para estar en capacidad de realizar inversiones tanto tecnológicas
como en rse acordes con los nuevos desafíos, siempre de acuerdo al
contexto de cada organización.
Por lo tanto, se presenta el proceso para la internacionalización
empresarial socialmente responsable, teniendo en cuenta los merca-
dos globales como un escenario en constante cambio pero que brinda
oportunidades para abordar esta nueva visión del negocio.
Sin embargo, en algunas empresas colombianas, específicamen-
te del departamento de Caldas, aún se evidencian casos de falta de
claridad en el concepto de rse y los beneficios que implica para la
misma organización, así como para la sociedad y el medio ambiente,
resultados observados en el ejercicio investigativo del observatorio
del comercio manizaleño que se realizó entre Fenalco y el programa
de Mercadeo de la Universidad de Manizales, a la pregunta sobre si
las empresas tienen un programa de responsabilidad social empresa-
rial, y se percibe a nivel general que entre comerciantes entrevistados
sí han escuchado, y algunos dicen tener programas de este estilo en
el ámbito laboral o con la comunidad.
Sin embargo, como producto de la investigación se encontró que
específicamente sobre los programas en los que las empresas partici-
paron están las fundaciones (de niños y ancianos), reciclaje, aportes
a la cárcel, aportes al sena, táctica ambiental y la Alcaldía. Esto im-
plica que aunque las empresas se están interesando sobre la impor-
tancia tributaria y económica de cumplir con estos programas, aún
no tienen un concepto claro de lo que significa e implica las prác-
ticas de rs y el desarrollo empresarial, pues falta más compromiso,
conocimiento e implementación. Como argumenta Tabares (2011),
“también da a entender que los programas que dicen tener son solo
de nombre y no porque apliquen realmente y de manera efectiva el
concepto de responsabilidad social”.
Lo que permite analizar que para el éxito y sostenibilidad de
las empresas del departamento deben realizar modificaciones en su
estructura organizacional para fortalecer los procesos administrati-
vos, cambios tecnológicos así como en las relaciones con sus grupos

39
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

de interés (stakeholders); y aplicar nuevas prácticas socialmente res-


ponsables si desean ser competitivas en un mercado global, debido
a que la misma necesidad de competir éticamente los lleva por el
camino de la innovación y el manejo adecuado de sus procesos de
forma que puedan alcanzar la internacionalización; pero igualmen-
te se debe considerar la rse como una forma distinta de entender
los negocios, centrada en valores para generar valor en la organi-
zación, siendo un enfoque esencial en el desarrollo de los factores
vitales de supervivencia, sostenibilidad y éxito empresarial a largo
plazo; entre ellos, confianza, credibilidad, reputación, fidelidad, e
imagen no solo en el mercado, sino con los mismos miembros de
la empresa y la sociedad.
Por lo tanto, la investigación tendrá como objetivo analizar las
concepciones, prácticas y evidencias de responsabilidad social em-
presarial en las grandes empresas familiares pertenecientes al sector
secundario que desarrollan una actividad económica industrial en
la ciudad de Manizales, ubicada en el departamento de Caldas, Co-
lombia, que les ha permitido realizar procesos de internacionaliza-
ción en el año 2015. Así mismo, el presente estudio parte del interés
central de comprender la rse como estrategia efectiva para lograr
la internacionalización y mejorar su competitividad en el mercado
local, regional, nacional y global, identificando los procesos de rse
por medio de las principales prácticas sociales y ambientales que
realizaron algunos casos empresariales del departamento de Caldas
y los beneficios económicos que adquirieron; y con base en estas ac-
ciones y evidencias de participación se conocerá cuál fue su aporte
para realizar procesos de internacionalización.
A continuación se presentará la metodología empleada en la in-
vestigación, posteriormente se hará referencia a la revisión de la li-
teratura sobre rse en la internacionalización empresarial, luego se
presentarán resultados donde se evidencian las diferentes formas y
requisitos de internacionalización a las que pueden acceder las em-
presas y las organizaciones socialmente responsables, y finalmente
se presentarán las conclusiones.

40
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Metodología
La investigación se aplicó las técnicas de enfoque cualitativo, al estar
sujeta a unas empresas en particular, teniendo en cuenta los requisi-
tos que se estén trabajando para tener una visión completa del fenó-
meno, además se aplica un método descriptivo debido a que se parte
de la actividad económica de una empresa socialmente responsable
para observar las conductas de los actores (empresarios) y cómo ellos
han logrado desarrollar procesos de internacionalización. Por tanto,
se realizó la comparación de varias empresas que cumplan con unos
criterios y se continuó con la recopilación de datos, descripción y
análisis de pautas de comportamiento socialmente responsables que
les han permitido internacionalizar sus compañías.
De esta manera, se trabajó con el estudio de caso, el cual no es
una técnica específica, sino una forma de organizar los datos sociales
para mantener el carácter unitario del objeto social estudiado. Según
Yin (1994), esta investigación permite el estudio de un objeto o caso
con el cual se presentan resultados específicos, pero también se pue-
de obtener una percepción más completa. Así mismo, el diseño de la
investigación se puede clasificar como no experimental, toda vez que
no hay manipulación ni tentativa deliberada y controlada de produ-
cir efectos diferentes a través de la manipulación de variables, sino
que el método utilizado es por medio de un estudio de caso debido a
que las empresas a investigar presentan procesos de rse, y con base
en estos se busca conocer cuál fue su aporte para realizar procesos
de internacionalización.
El instrumento de recolección de datos en la investigación fue la
entrevista estructurada dirigida al gerente de la empresa como fuen-
te primaria, y la fuente secundaria fue consultada en sus informes
de rse. Así mismo, el muestreo se realizó por conveniencia, debido a
que solo algunas de las empresas cumplen con los requisitos, es decir,
con las prácticas socialmente responsables y que estén realizando un
proceso de internacionalización.
La población estudiada fueron para esta ponencia dos gran-
des empresas familiares manufactureras de la ciudad de Manizales,

41
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

departamento de Caldas, que se encuentran registradas en la Cáma-


ra de Comercio de Manizales al 31 de diciembre del año 2015, las
cuales siguen en vigencia.

Revisión de la literatura
La rse en la internacionalización de empresas
socialmente responsables de Caldas
En las empresas colombianas el término rse se está aplicando cada
vez más; poco a poco, la gente es más consciente de las exigencias que
se tiene en este mundo globalizado de generar acciones que repercu-
tan en el progreso económico de la sociedad y del mundo en general.
Hay prioridades mayores que obtener utilidades; el bienestar de
los empleados, de la sociedad y del medio ambiente depende de cómo
cada empresa realiza sus operaciones. Se están agotando muchos recur-
sos, se está contaminando de forma indiscriminada, cada vez contamos
con menos fuentes de agua potable y reservas forestales. Las grandes
multinacionales están explotando los recursos a un precio muy alto,
es por ello que estas deben ser socialmente responsables para emerger
en los mercados internacionales, proteger al medio ambiente, al pla-
neta y la sociedad.
Es importante resaltar cómo la aplicación voluntaria de los princi-
pios que enmarcan la rse ha tenido efectos positivos en la sociedad y
en el mercado de las diferentes empresas, así lo expresan López, Con-
treras y Molina (2011, p. 266):

La aparición de prácticas empresariales asociadas al cuidado de


los derechos de los trabajadores del medio ambiente y el entorno
en general, surgió por la necesidad de mejorar la imagen externa
de las organizaciones ante clientes y proveedores, y para fortale-
cer su posición en el mercado. La adopción de este enfoque de rse
tuvo efecto positivo y significativo en el clima laboral.

Por lo tanto, la responsabilidad social empresarial pasa a ser una


nueva forma de hacer negocios, donde se enfoca en tres dimensio-
nes: generar beneficios económicos, sociales y medio ambientales que
42
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

permiten analizar el entorno organizacional interna como externa-


mente. De esta manera, la organización puede no solo contemplar sus
beneficios económicos, sino lograr una integración con el entorno so-
cial y medio ambiental, siendo, según Santa, Fajardo y Santa (2015, p.
4), “un engranaje de las acciones y resultados de las tres dimensiones,
como respuesta efectiva a las demandas del entorno”.
La responsabilidad social de las empresas busca un enfoque eco-
nómico que implica que se complemente con aspectos sociales y am-
bientales; se puede decir que se expresa en forma de embudo debido
a que no siempre una organización aplica estrategias para los tres fi-
nes, sino que muchas veces se presenta la búsqueda de beneficios eco-
nómicos con la reducción de impactos negativos al medio ambiente
o generación de prácticas en pro de la sociedad. Lo anterior conlleva
la oportunidad de sostenibilidad empresarial, tal como lo describe la
Comisión de las Comunidades Europeas (2001, p. 26): “Las organiza-
ciones lideres deben reconocer la relación entre negocios y sociedad
y están redefiniendo sus responsabilidades económicas, ambientales y
sociales alrededor del concepto de sostenibilidad”.
Sin embargo, la adopción de las políticas de rs por la empresas
sigue siendo reducida, debido a que en muchos casos se limita a las
políticas gubernamentales y comportamientos responsables de gestión
ambiental, laboral y social de cada país, donde su aplicación se hace
muy seguramente buscando alivios tributarios y los beneficios para
evitar la doble tributación que mejoraría en gran parte la posición fi-
nanciera de la empresa.
Toda sociedad depende de empresas rentables y competitivas que
generen empleo, creen riqueza y contribuyan a mantener las comuni-
dades que operan. Este papel resulta básico y se sitúa en el centro de
las responsabilidades de las compañías, lo que ha generado la apertu-
ra mundial para abastecer a los países con productos y servicios. En
este sentido, la internacionalización de las finanzas, la globalización
de la economía y el desarrollo de la economía y de la sociedad de la
información hacen presencia en el desarrollo económico de las empre-
sas de Caldas, permitiendo la oportunidad de empleo y de apoyar el
fomento del bienestar social.

43
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

El tema de la responsabilidad social pasa a ser una estrategia efec-


tiva para la internacionalización y competitividad de empresas de la
región (que se muestra más adelante en los casos empresariales), para
realizar los procesos de globalización de sus negocios e introducirse
en nuevos elementos que amplían el campo de acción y que hacen que
cada vez se dé más importancia no solo a los resultados financieros,
sino a cómo se han obtenido, centrando la atención fundamentalmen-
te en la relación de las prácticas sociales y ambientales, así como en la
consecución de beneficios económicos.
Por efectos de la globalización y el aumento del comercio inter-
nacional, los pequeños países en desarrollo deben enfrentar desafíos
tales como la pobreza, las relaciones de intercambio desiguales y la
competencia desleal. Le corresponde a los gobiernos, las empresas y
la sociedad civil, desempeñar un papel crítico en el desarrollo de es-
trategias eficaces para hacer frente a dichos retos globales. Por lo tan-
to, frente a la globalización de la economía, la rse se ha convertido:

En una de las prioridades de la gerencia de hoy y la empresa por


mandato Constitucional tiene una función social que implica obli-
gaciones y responsabilidades frente a la comunidad, como gene-
rar desarrollo, bienestar, calidad de vida de los trabajadores, la
familia y la sociedad. (Fajardo, Romero y Tarapuez, 2011, p. 14)

Muchas empresas utilizan estrategias para poder llegar a mercados


extranjeros, no solo exportaciones, que en ocasiones se convierten en
el primer y único paso para llegar a este tipo de mercado; sino tam-
bién alianzas estratégicas, franquicias, licencias (entregando a un ter-
cer el derecho de usar un derecho de propiedad intelectual), estrategias
de innovación e inversiones directas mediante la compra de empresas.
Los avances en cuestión de rse en el mundo y el esfuerzo de los
organismos internacionales por incentivar a que las empresas sean so-
cialmente responsables ha permitido que muchas de ellas se suban al
tren de la ética empresarial y de las mejores prácticas para proteger
el medio ambiente. Acerca de la internacionalización de las empresas
colombianas, podría decirse que es un proceso en el que, paso a paso,

44
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

se ha ido construyendo la inserción de estas en los mercados globales.


Es más, cabe afirmar que en la actualidad existen compañías multina-
cionales de origen colombiano que se desempeñan exitosamente como
jugadores regionales o, incluso, globales (Dinero, 2011).
Para que una empresa se torne global, sostenible en el mercado
y socialmente responsable, debe buscar el acceso a mercados y tener
capacidad de negociación, hacer uso de instrumentos para la protec-
ción de la propiedad intelectual, aprovechar la posibilidad de finan-
ciamiento, buen gobierno y transparencia. De igual forma, definir con
claridad una estructura organizacional y de costos, proveer productos
y servicios competitivos, pensar en la innovación y desarrollo tecno-
lógico y comunicación, y definitivamente aplicar los principios para
competir con prácticas de Responsabilidad Social. Estas fueron las ac-
ciones que le permitieron a las empresas estudiadas sobresalir a nivel
local, nacional e internacional.
El gobierno es un precursor en los procesos de internacionaliza-
ción, ya que este es quien firma y lidera los acuerdos comerciales con
otras naciones y así mismo establece políticas proteccionistas para
preservar las empresas nacionales que no pueden competir con las in-
ternacionales. Sin embargo, en Colombia faltan medidas que protejan
con rigor el capital humano de las empresas locales y de sus bienes y
servicios. Lo que lleva a que los empresarios se limiten solo a cumplir
las normas para efecto del cumplimiento de obligaciones comerciales,
laborales y fiscales, entre otras.
En este sentido, la rse no es el simple cumplimiento de las normas
legales, sino que va más allá, juega un papel importante para que las
empresas cumplan sus objetivos, no solo para maximizar la riqueza
de los propietarios, sino también como un gestor trascendente para
generar beneficios sociales, ambientales y económicos, que repercuten
inmediatamente en los intereses de la empresa y por consiguiente en
los stakeholders; para esto la empresa debe implementar en sus polí-
ticas empresariales y en su planeación estratégica los principios de la
rse, donde los administradores:

45
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Deben reconocer que los stakeholders tienen numerosos impactos


en las utilidades de la compañía —los empleados con su deseo de
trabajar para la compañía, los clientes con su deseo de comprar-
le a la compañía, la comunidad con su deseo para permitirle a la
compañía la licencia para operar—. (Epstein, 2009, p. 25)

Para lograr la internacionalización, las empresas deben realizar un


comercio justo y ético, el cual pretende que las empresas realicen sus
operaciones comerciales o de servicios con sentido de apoyar a pro-
ductores, comercializadores y prestadores de servicios marginados en
países en desarrollo que les permita contribuir a la facilitación y el ac-
ceso al mercado, dando garantía a establecer precios justos y estabi-
lidad en los ingresos, proporcionando facilidad en los pagos directos
y en los acuerdos de pronto pago. Por otro lado, el comercio ético,
conocido también como sourcing ético, aduce a las actividades con el
cumplimiento de códigos de conducta en diferentes áreas del comercio
y mercados; competencias trasparentes; responsabilidades éticas; respe-
to con el medio ambiente, con la sociedad, con los derechos laborales.
Además, en promover los Derechos Humanos y unas condiciones de
trabajo dignas en sus regiones y a nivel mundial, evitar y luchar con-
tra la corrupción y el abuso de poder.

Proceso de la internacionalización
empresarial socialmente responsable
El mercado global es un escenario que está en constante cambio, el
cual exige un trabajo con empresas y economías dispuestas a abor-
dar esta nueva visión de negocio socialmente responsable. Es en este
sentido que las empresas deben trabajar activamente para responder
ante su demanda de mercado y además para tener la capacidad de ser
proactivas. Lo anterior las obliga a trabajar bajo parámetros distinti-
vos que les permitan alcanzar la ventaja competitiva que forma parte
del incentivo y objetivos al integrar la rs a la gestión, como argumen-
ta Momberg (2006):

46
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Es entonces que la empresa debe reforzar sus procesos y su llega-


da al mercado trabajando en la imagen y posicionamiento como
empresa responsable, para alcanzar la valoración en éste, por lo
que una de las principales tareas para reforzar su ventaja compe-
titiva es el dar a conocer a sus clientes y consumidores las accio-
nes que realizan, así como el valor de sus productos o servicios.

La internacionalización nace como una respuesta a la evolución


del entorno empresarial que, como el resto de iniciativas estratégicas,
debe entenderse desde un punto de vista dinámico, siendo un proceso
por medio del cual las empresas desarrollan capacidades para hacer
negocios, participando en los mercados de los diferentes países que se
encuentren. Según Welch y Loustarinen (1998), Root (1994) y Rialp
(1999), “se entiende como todo aquel conjunto de operaciones que fa-
cilitan el establecimiento de vínculos más o menos estables entre la
empresa y los mercados internacionales, a lo largo de un proceso de
creciente implicación y proyección internacional” (Barreto, Pinillos y
Hernández, 2011, p. 2).
Pero, debido a que las estructuras y rutinas necesarias para alcan-
zar la internacionalización no se pueden planificar con antelación, se
vuelve un proceso difícil que se debe alcanzar en forma gradual para
construir un producto de un aprendizaje continuo como consecuen-
cia del mercado competitivo exterior. Sin embargo, no es imposible,
debe responder al éxito en el diseño de un plan innovador y estraté-
gico que permita entrar completa, consistente y eficientemente en el
mercado internacional.
Entender el mercado en un contexto global se ha convertido en
un elemento de éxito para cualquier negocio. Comprender que las po-
sibilidades de exportar e importar se encuentran más cerca de lo que
se imagina, y que la conexión con el mundo en términos económicos
está a un clic, es fundamental para sobrevivir en el espíritu competi-
tivo del libre mercado.
Por eso, es importante identificar las principales formas de inter-
nacionalizar una empresa, como se explica en Portafolio (2008):

47
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Vender el producto como insumo a un exportador (esto se deno-


mina un exportador indirecto).
Vender el producto a una comercializadora internacional.
Contactar a un broker (agente de comercio internacional). Nota:
Un broker nunca se hace propietario del bien que se comercializa,
solo funciona como intermediario.
Utilizar apoyo institucional de organizaciones especializadas
en comercio exterior (asesorías y consultas).
Adelantar actividades de importador, maquilador (a través de
subcontratación y/o producción de materias primas) o de distri-
buidor en el extranjero.
Instalar una sucursal de la empresa en el mercado extranjero.
Desarrollar actividades de mercadeo y publicidad de alcance
global: mailing (a través de correos electrónicos), promoverse en
Internet (pautar en sitios web reconocidos), e-commerce (comprar
y vender en portales de mercados especializados).
Participar en ferias, misiones internacionales y ruedas de
negocios.
Buscar fusiones, alianzas estratégicas o participaciones de la
empresa con otra(s) empresa(s) extranjeras.
Implementar estrategias de innovación o inversiones directas
mediante la compra de empresas.

Es indudable que cuando una empresa se internacionaliza genera


grandes beneficios y desarrollo económico. Tal como lo describe Sal-
vatore (2005), el comercio puede llevar a la plena utilización de los
recursos internos de una nación, que de lo contrario estarían subutili-
zados. Al incrementar el mercado, el comercio hace posible la división
del trabajo y las economías de escala; permite innovar y transmitir
ideas; de tecnologías y habilidades gerenciales y de otro tipo, todas
ellas novedosas. De igual forma, el comercio internacional estimula y
facilita el flujo de capital desde los países desarrollados a los países en
desarrollo; siendo un arma antimonopolio excelente y eficiente al ges-
tionar el producto interno para enfrentar la competencia extranjera.
Para lograr este proceso de internacionalización, la responsabilidad
social empresarial (rse) se vuelve una estrategia efectiva que permite

48
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

el cumplimiento de los objetivos empresariales y mejora la competiti-


vidad de las empresas, en el caso particular de las industrias caldenses.
En este sentido, la rse ayuda a que la empresa sea más competitiva no
solo por sus incrementos en los beneficios económicos, sino también
porque juega un papel esencial en el desarrollo positivo de factores
vitales para la sostenibilidad y el éxito de la empresa a largo plazo.
De esta manera, la aplicación de la rse en las empresas internaciona-
lizadas pasa a ser un juego de factores que hablan de reputación, con-
fianza, credibilidad, fidelidad, e imagen no solo en el mercado, sino
con los mismos miembros de la empresa y la sociedad (Meza, 2007).
Los profundos cambios y transformaciones que están ocurriendo
a nivel nacional y mundial como consecuencia de la globalización, la
internacionalización, la tecnología y las comunicaciones exigen respon-
sabilidades sociales, políticas, jurídicas, económicas y tecnológicas a
los diferentes actores del desarrollo, donde la empresa como actor del
desarrollo debe trabajar por una conciencia, cultura y políticas respon-
sables compartidas. Tal como lo afirman Fajardo, Romero y Tarapuez
(2011, p. 51), “son las mismas exigencias del mercado un imperativo
impostergable que todos los empresarios, sin excepción alguna, asuman
sus responsabilidades por las decisiones, porque empresa que no cum-
pla con estas condiciones del mercado, difícilmente sobrevivirá en él”.
Debido a la predominante actividad de las empresas multinaciona-
les y su participación en la economía mundial, no puede quedar atrás
su responsabilidad en el nivel humanitario. Por la naturaleza de las
empresas multinacionales, es evidente que estas tienen una responsa-
bilidad a nivel internacional en torno al respeto de los derechos de las
personas y al medio ambiente en los países en los que invierten.
Con el propósito de fomentar una mayor responsabilidad de las
empresas multinacionales se ha creado en el marco de las Naciones
Unidas un pacto mundial que entrega diez (10) principios a los que
las empresas transnacionales se rigen voluntariamente. Ello de algu-
na manera han permitido la evolución de la Responsabilidad Social
Empresarial o Corporativa en el mundo, ha generado que diferentes
organizaciones tanto públicas, como sociales y empresariales hayan
desarrollado guías, instrumentos y diferentes tipos de materiales con

49
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

el objetivo de informar y de servir de respaldo para la aplicación de la


rse en las empresas u organizaciones, de esta manera esta es:

Una constante en los países industrializados, donde sus empresas


cuentan con políticas definidas en la materia. Son dos las razones
fundamentales de esta tendencia: porque hace parte del ‘Pacto
Mundial’ y porque reditúan con creces los esfuerzos e inversiones
realizados con este fin. (sena, 2012)

Los principios que se han establecido enmarcados en el concepto


socialmente responsable se han convertido en parámetros para la in-
ternacionalización y sostenibilidad empresarial, propuestos por Global
Compact —Pacto Global—, los cuales son, según Fajardo, Romero y
Tarapuez (2011, pp. 53-54):

Principio Nº 1. Las empresas deben apoyar y respetar la protec-


ción de los derechos humanos proclamados a nivel internacional.
Principio Nº 2. No ser cómplice de abusos de los derechos
humanos.
Principio Nº 3. Las empresas deben respetar la libertad de
asociación y el reconocimiento de los derechos a la negociación
colectiva.
Principio Nº 4. Las empresas deben apoyar la eliminación de
toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción.
Principio Nº 5. Las empresas deben apoyar la erradicación del
trabajo infantil.
Principio Nº 6. Las empresas deben apoyar la abolición de las
prácticas de discriminación en el empleo y la ocupación.
Principio Nº 7. Las empresas deberán apoyar el enfoque pre-
ventivo frente a los retos medioambientales.
Principio Nº 8. Las empresas deben fomentar las iniciativas que
promuevan una mayor responsabilidad ambiental.
Principio Nº 9. Las empresas deben favorecer el desarrollo y
la difusión de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
Principio Nº 10. Las empresas deben trabajar contra la corrup-
ción en todas sus formas, incluyendo la extorsión y el soborno.

50
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Como se puede observar, todos los principios direccionan un que-


hacer empresarial que no solo represente los beneficios particulares,
sino el compromiso y la razón de ser de la empresa dentro del desa-
rrollo de la sociedad y el desarrollo económico de las diferentes regio-
nes, que lleven de igual forma a direccionar las políticas económicas
del mundo, en un ambiente responsable con el hombre y el contexto
que lo rodea (Santa, 2016).

Resultados
En los últimos años, ciudad de Manizales ha incrementado en forma
gradual la inversión del sector privado, y en materia de rse tiene un
recorrido un poco más grande por la naturaleza industrial de las or-
ganizaciones que se han instalado en la ciudad. Sin embargo, como
argumenta Correa (2014), coordinadora de rse en Efigas, “las organiza-
ciones no tienen una claridad de qué es la rse, todavía no comprenden
que es algo que engloba todo lo que hace la organización”. Así mismo,
el desarrollo de las prácticas de rse en las empresas de Manizales debe
estar enfocado en la sostenibilidad y valor compartido, como debatió
Corresponsables y andi (2014) en el Diálogo Corresponsables junto
con los grupos de interés, evidenciando los pensamientos de algunos
grupos empresariales, como:
“Manizales se está llenando de conocimiento y cada vez más em-
presas se suman a la rse, se piensa ya que la rse es algo diferente a la
filantropía” (Galeano, 2014), gerente de Capítulo de Empresarios por
la Educación.
“Las empresas ni siquiera reconocen que están haciendo buenas prác-
ticas… Todavía falta información interna para que los empleados y las
propias empresas sean conscientes de que están implementando prácti-
cas de rse” (Delgado, 2014), coordinadora sectorial de Fenalco Caldas.
En torno a cómo comunicar la rse, “a veces desconocemos cómo
se puede hacer y cómo debemos informar… Muchas veces las empresas
no catalogan sus acciones como rse pero sí lo están haciendo… Hay
que generar calidad en el trabajo de cada uno y confianza mutua” (Res-
trepo, 2014), analista de Comunicaciones de Comité de Cafeteros.

51
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

En cuanto a los problemas en materia de rse:

Las empresas no tienen claro a qué públicos queremos llegar, a las


organizaciones les hace falta querer investigar más y saber más…
Otro problema es el de imagen: lograr que la rse no sea marketing
sino que sea algo real, coherente y no vacío. (Arias, 2014), coordi-
nadora de Comunicaciones en Mabe Colombia.

En la misma línea, según Robledo (2014), gerente en Comestibles


Mappy, comenta que “las empresas no tienen claro qué es la rse, ese es
el problema. No tenemos un concepto claro”. Y, por otra parte, Cas-
tañeda (2014), delegada en la Alcaldía de Manizales, afirmó que “falta
alguien que articule y que tome el liderazgo”.
Sin embargo, estas discrepancias hacia el concepto y las respectivas
prácticas, según Fajardo, Tarapuez y Romero (2011, p. 100), podrían
ser consecuencia del tamaño de las organizaciones:

Ya que al ser catalogadas como grandes tienen mayor visibilidad


ante la sociedad, una infraestructura productiva formal muy bien
definida, un sistema de gestión gerencial que involucra un ade-
cuado manejo del talento humano de la empresa y una dinámica
en el mercado que permite asumir todos los compromisos legales
con los empleados, entre otros factores.

Estos antecedentes de diferentes organizaciones Caldenses permi-


tieron analizar los diferentes puntos de vista sobre la rse y dar conti-
nuidad a la investigación sobre las concepciones, prácticas y evidencias
de responsabilidad social empresarial en las grandes empresas manu-
factureras de la ciudad de Manizales, que les ha permitido realizar pro-
cesos de internacionalización en el año 2016. Así mismo, se identificó
los procesos de rse por medio de las principales prácticas sociales y
ambientales que realizaron algunos casos empresariales y los beneficios
económicos que adquirieron; y con base en estas acciones y evidencias
de participación conocer cuál fue su aporte a la internacionalización.

52
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

A continuación, se describen los casos de las empresas del depar-


tamento de Caldas estudiados, entre ellos Casa Luker —Sucesores de
José Jesús Restrepo & Cía. S. A.— y Riduco S. A., que con sus prácti-
cas de responsabilidad social les ha permitido realizar procesos de in-
ternacionalización los cuales sirvieron para destacarse en el mercado
local, regional, nacional y global, tomando la rse como una estrate-
gia efectiva para su internacionalización, competitividad y sostenibi-
lidad empresarial.

Casos empresariales: internacionalización


en las grandes empresas socialmente
responsables de Caldas
1. Luker. Sucesores de José Jesús
Restrepo & Cía. S. A.
Empresa que se dedica a la fabricación y venta de chocolates para uso
doméstico con más de 10 marcas y múltiples productos, según Cáma-
ra de Comercio de Manizales (2015), con 112 años de trayectoria y
pionera en el desarrollo de productos derivados del cacao, siendo una
empresa colombiana y caldense de talla internacional, la cual cuenta
en su amplio portafolio de productos de alta calidad tanto con pro-
ductos alimenticios como de aseo.
Fue fundada como sociedad entre José Jesús Restrepo Botero y
Alfredo Restrepo Jaramillo & Cía. en 1904 y abrió sus puertas desde
1906 en la ciudad de Manizales, donde aún tienen su fábrica y centros
de investigación, llevando felicidad, satisfacción y calidad de vida a
los hogares colombianos y actualmente en mercados internacionales
y de consumo fuera del hogar (Casa Luker S. A., 2016).
Esta empresa ha evolucionado para brindar la posibilidad de dis-
frutar el cacao colombiano en diversidad de formas, adquiriendo gran
reconocimiento en el cultivo, en la investigación y en los procesos res-
ponsables que realiza, ofreciendo productos a base del fomento, desa-
rrollo y explotación de caco, así como también de “la explotación del
negocio de ganadería en la cría, levante de ceba, beneficio de ganado,

53
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

inversión de sus fondos o disponibilidad en bienes muebles o inmue-


bles que produzcan rendimiento periódico o rentas más o menos fijas”
(Casa Luker S. A., 2016).
La empresa cuenta con cinco (5) plantas: Planta de Café (Mani-
zales, Caldas); Planta de Jugo (Chinchiná, Caldas); Planta de Aseo La
Joya y Planta de productos derivados del Cacao (Bogotá, Cundina-
marca); Planta de Aceites (Palmas de Casanare).
Y adquirió para sus procesos la certificación de calidad ntc-iso:
9001, en las plantas de café, de aseo, de cacao, para cumplir con los
requisitos de los clientes, y de esta manera asegurando la calidad y me-
joramiento continuo de la compañía. Así mismo, según Casa Luker
S. A. (2016), cuenta con las siguientes certificaciones:

• Sistema de Gestión de Inocuidad de los Alimentos


• haccp: (Hazard Analisis Control Critical Point) como
herramienta para la administración y control de los pro-
cesos, asegurando el control de los peligros con el fin
obtener productos inocuos.
• fssc 22000: Food Safety System Certification, sistema de
gestión de inocuidad de los alimentos, el cual es recono-
cido por la gfsi —Global Food Safety Initiative— como
regulador de sistemas de gestión de altos estándares en
inocuidad alimentaria.
• Sistema de Seguridad
• La compañía cuenta con certificación basc, la cual nos
ayuda en la administración de los riesgos asociados a
seguridad y a mantener altos estándares en la seguridad
de nuestras exportaciones, importaciones y la compa-
ñía en general.
• Adicionalmente, contamos con el Sistema de Adminis-
tración de Riesgos para la Prevención del lavado de Ac-
tivos y Financiación del Terrorismo — Sarlaft—, como
mecanismo de control y minimización de riesgos en las
operaciones de la compañía.

54
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

La empresa ha realizado sus procesos de internacionalización de-


bido al desarrollo de prácticas social y ambientalmente responsables,
según se mostrará a continuación.

Prácticas sociales
Brinda bienestar y tranquilidad a los hogares colombianos como un
stakeholder esencial, ofreciendo productos de excelente calidad que
satisfagan sus necesidades y gustos. Y para lograrlo se basa en la filo-
sofía de que la principal materia prima es el respeto y su capital hu-
mano (Casa Luker S. A., 2016).
Fundaron la Granja Casa Luker en 1962, siendo uno de los po-
cos centros de investigación de cacao en el país y el mundo, “donde se
trabaja para modernizar la tecnología de producción y de conserva-
ción de la calidad del Cacao Fino de Aroma” (Casa Luker S.A., 2016).
Este centro beneficia a los agricultores que como único medio de sub-
sistencia se dedican a actividades agrícolas como los cultivos y se les
garantiza la mejor atención y calidad para sus clientes.
En Granja Luker desarrollan un modelo de capacitación para en-
señarles a los agricultores a cultivar un cacao de excelente calidad, ge-
nerándoles a su vez mayor productividad.
Hace inclusión a los a más de 30.000 agricultores, los cuales han
pasado por la Granja Luker durante los primeros 50 años.
Implementan un programa de capacitación en cultivo y post co-
secha, para garantizar a los agricultores y las familias cacaoteras in-
gresos a corto y largo plazo con la siembra de cacao, plátano, árboles
frutales y maderables.
Como una contribución de la empresa, ofrecen programas para
capacitar a más de 700 colaboradores anualmente.
Desde sus inicios, tanto los fundadores como accionistas han in-
culcado a sus colaboradores el interés por trascender y permanecer en
la organización, “como un legado de desarrollo social a través de la
inteligencia para hacer empresa y conciencia para retribuir con genera-
ción de empleo y responsabilidad por el país” (Casa Luker S. A., 2016).
La empresa continuamente desarrolla programas de bienestar
para apoyar al bienestar y la calidad de vida de nuestros empleados,
expresando que “la responsabilidad social de Casa Luker empieza por

55
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

un sensible compromiso hacia su propio grupo humano” (Casa Luker


S.A., 2016).
Realiza actividades de recreación, culturales y de reconocimiento
para los colaboradores, generando un clima y cultura laboral agrada-
ble basada en el respeto y colaboración, lo cual facilita el trabajo en
equipo y sentido de pertenencia.
En su enfoque social y en la búsqueda de brindar apoyo a las co-
munidades de la región cafetera, la empresa creó la Fundación Luker,
la cual tiene como finalidad “promover proyectos encaminados al bien-
estar de los habitantes, enfocando su trabajo hacia la educación, salud,
cultura, recreación y deporte, entre otros” (Casa Luker S. A., 2016).
Contribuye y aporta a elevar las condiciones sociales básicas de las
clases más necesitadas en varios municipios del departamento de Caldas
y su capital, Manizales, siempre con la proyección de seguir trabajan-
do por el beneficio de la sociedad colombiana (Casa Luker S.A., 2016).

Prácticas ambientales
Sus plantas productoras y centros de distribución cumplen con los re-
querimientos de las autoridades ambientales a nivel nacional.
Cuentan con sistemas para el manejo adecuado de residuos sóli-
dos y líquidos en los procesos productivos.
Sus plantas funcionan dentro del perímetro urbano al no ser ge-
neradoras de impactos ambientales (Casa Luker S. A., 2016).
Se basan en la filosofía de “Trabajamos día a día para que las fu-
turas generaciones cuenten con los mejores recursos para vivir” (Casa
Luker S. A., 2016).
Cuenta con un excelente equipo de trabajo en el área ambiental
para la operación de los sistemas de tratamiento de aguas residuales y
del muestreo de los parámetros fisicoquímicos del agua vertida.
Dentro de su política de rse, realiza alianzas estratégicas con pro-
veedores certificados que cumplan con la filosofía de la empresa y
permiten una mayor confiabilidad en los muestreos remitidos a las
autoridades ambientales.
Aplican una administración verde en todas las áreas de la compa-
ñía trabajando en producción más limpia.

56
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Tiene como objetivo disminuir en el consumo de recursos naturales.


Desarrolla proyectos encaminados a la eficiencia energética.
Sus calderas y chimeneas cuentan con sistemas de control de emisio-
nes que garantizan bajas emisiones de material particulado al ambiente.
Cuentan con empresas autorizadas para la correcta disposición
de residuos peligrosos, buscando el mejor manejo para los residuos
sólidos aprovechables.

Beneficios económicos
Gracias a la visión moderna y futurista la empresa trabaja duro y en
equipo con el fin de reforzar su base empresarial y ser reconocida por
sus grandes innovaciones.
Las buenas prácticas administrativas le han permitido recono-
cerse por ser CasaLuker Internacional con el lema de “Cacao Fino
de Aroma para Colombia y el Mundo” (CasaLuker S.A., 2016), por
lo que se ha destacado en diferentes aspectos, según se muestra a
continuación.

• Al inicio del año 2009, realizaron la apertura de su primera fi-


lial fuera del país denominada CasaLuker Europe en Bélgica,
consolidando su negocio internacionalmente como CasaLuker
Food Ingredients.
• Han construido una red de distribución y comercialización efec-
tiva, que les permite atender el mercado mundial con productos
derivados del cacao, entre ellos: cacao en grano, licor, manteca,
cacao en polvo, coberturas de chocolate y chocolate de mesa.
• Tienen el objetivo de ser una nueva opción para la industria y
para los chocolateros del mundo.
• Tienen como estrategia corporativa, la calidad de Cacao Fino
de Aroma que les ha permitido incursionar en nuevos mercados.
• Aplica el concepto The Luker Way, el cual ha sido constante
desde el inicio del negocio y es así como poco a poco han lo-
grado conquistar los paladares de clientes exigentes que buscan
sabores diferentes y especiales.

57
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

• Logran una la cercanía con el cliente, brindando por medio


de sus productos pasión y la experiencia como soporte para su
crecimiento en el competido mercado de los chocolates.
• Contamos con un portafolio de productos dirigidos a los
mercados latino y colombiano en el exterior, que buscan pro-
ductos nativos.
• Como compañía, estamos decididos a promover a Colombia
como un país productor de uno de los mejores cacaos del mun-
do —denominado Cacao Fino Aroma.
• Y también a poner en alto el nombre del país a través de la
presencia y exportación del cacao colombiano y sus derivados
en el mercado internacional.

Proceso de internacionalización
Actualmente, Casa Luker vende sus productos en más de 25 países,
entre ellos: Emiratos Árabes, Bélgica, Líbano, Jordania, Omán, Arabia
Saudita, Qatar y Bahrein.
Tiene centros de distribución en países como Canadá, Estados
Unidos, México, Centroamérica, Argentina, Chile, Reino Unido, Bél-
gica, Alemania, Holanda, Eslovaquia, República Checa, Rusia, Ucra-
nia, entre otros.

2. Riduco S. A.
Es una empresa dedicada a la inyección de piezas plásticas y fabrica-
ción de productos para oficina de acuerdo a la información de Cáma-
ra de Comercio de Manizales (2015), con una trayectoria de 59 años
en el mercado. Fue fundada en 1957, por el reconocido joyero de la
ciudad de Manizales Julio Rivas Gutiérrez, como un taller de repara-
ción, adaptación y construcción de piezas metalmecánicas; para traba-
jar con tubería, alambre, lámina y troqueles. Actualmente se consolida
como una empresa líder en la producción de piezas plásticas de gran
tamaño, siendo:

Una empresa manufacturera con conocimiento técnico, experiencia


y tecnología de punta; dedicada a la fabricación y comercialización

58
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

de productos plásticos inyectados y extruidos, que garantiza a sus


clientes calidad, confidencialidad, entrega oportuna, apoyo técnico
y a sus accionistas el retorno de la inversión con crecimiento per-
manente, mejora continua, eficiencia, productividad, un equipo hu-
mano competente y con responsabilidad social. (Riduco S. A., 2015)

Así mismo, busca “ser una empresa de Clase Mundial en el sector


del plástico, como aliado estratégico de empresas industriales y comer-
ciales” (Riduco S. A., 2015), y hasta el momento tiene clientes como
Bavaria, Corona, Ayco Motocicletas, Buencafé, Café de Colombia,
PlasCol (Plásticos de Colombia), Fanalca S. A., Mabe, Renault, Forsa,
Colombiana Kimberly Colpapel S. A., Legis, Ofimovil S. A., Suzuki,
TeKnum, Descafecol S. A.
Por otro lado, de acuerdo a información de Riduco S. A. (2011),
ha adquirido certificaciones como:

• ISO-9001 Versión 2008: Diseño, fabricación y comercialización


de productos y moldes de plásticos (inyectados extruidos, ma-
nufacturados). Prestación del servicio de inyección, termofor-
mado, extrusión y manufactura.
• ISO/TS 16949 Versión 2009: Fabricación y ensamble de par-
tes plásticas internas y externas para la industria automotriz.

En cuanto a sus prácticas de responsabilidad social, la empresa


analizó que una de las desventajas que tenía para internacionalizar
su negocio era las exigencias de los organismos internacionales en la
protección del medio ambiente y la relación con sus stakeholders, por
lo tanto, tiene dentro de su política de calidad la rse, “apoyándonos
en una gestión íntegra con principios y valores éticos frente a todos
nuestros grupos de interés” (Riduco S. A., 2016), entre ellos: clientes,
colaboradores, comunidad y gobierno; y tiene en cuenta la seguridad
de las personas y la reducción de impactos negativos al ecosistema.
A partir del año 2011, comenzó su fortalecimiento al programa de rse,
dando comienzo a diferentes proyectos para beneficiar los actores con los
que interactúa en el desarrollo de sus actividades, por lo tanto, realiza dife-
rentes prácticas sociales y ambientales, según se mostrará a continuación.

59
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Prácticas sociales
Bienestar socio-laboral con sus colaboradores: La empresa refleja una
actuación empresarial basada en principios éticos, valores corporati-
vos (honestidad, lealtad, compromiso, respeto) y estricta atención a la
normatividad legal; de esta manera tiene la disposición por hacer de
su comunidad y colaboradores unos ciudadanos con valores morales,
sociales y profesionales, apoyando su desarrollo y crecimiento en la
empresa, teniendo en cuenta lo siguiente:

• Basan sus procesos en la metodología Kaizen sobre el mejora-


miento continuo, con el aporte de ideas de mejora de todos los
colaboradores, a fin de emprender con efectividad la búsqueda
de ser los mejores. Rivas (2012), gerente general. Así mismo,
basan su filosofía en la tendencia del Kyosei, que sugiere de vi-
vir y trabajar juntos para el bien común, donde todos trabajan
para la familia Riduco y se resalta la frase “Siembra en Riduco
y cosecha ara tu vida”.
• Área de Gestión Humana: Da respuesta a la visión de la em-
presa de ser de clase mundial en cada una de sus áreas, por lo
tanto, se ha puesto a la vanguardia en el uso de herramientas y
tendencias de punta para el entrenamiento de los colaborado-
res con respecto a todas las empresas de la región, convirtién-
dose en punto de referencia y modelo.
• Política de Gestión Humana: Propende de manera permanente
por desarrollar programas de bienestar que apoyan la calidad de
vida de nuestros colaboradores realizando diferentes actividades
recreativas, culturales y de reconocimiento que generan un buen
clima laboral, de respeto y compromiso, facilitando el trabajo en
equipo, la satisfacción y la consolidación de la Cultura Riduco.
• Proyecto “Escuela de destrezas o a.t.s. (Ambiente de Trabajo
Simulado)”: Surge gracias a la necesidad de fortalecer el en-
trenamiento estandarizado, afianzar el potencial de los cola-
boradores y los deseos de las directivas, siguiendo el modelo
implementado por empresas como Sofasa y General Motors;
siendo la escuela de entrenamiento “un espacio que tiene como
finalidad la realización de actividades lúdico-prácticas, para

60
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

ayudar al desarrollo de destrezas que facilita el desempeño de


los colaboradores y por ende se optimiza el tiempo de apren-
dizaje y adaptación al puesto de trabajo” (Riduco S. A., 2012).
• Esta metodología, según Riduco S. A. (2012), consiste en “el de-
sarrollo de juegos y actividades prácticas, que buscan entrenar
o reentrenar al personal en las respectivas operaciones de en-
samble e inyección de autopartes, fortaleciendo competencias
de tipo cognitivo o destrezas manuales complementando el es-
quema de entrenamiento tradicional” y buscan transversalizar su
implementación a las otras líneas de producción de la Empresa.
Seguridad por las personas: La empresa tiene como compromiso
promover continuamente la integridad y la seguridad de las personas,
y para ello desarrolla programas de salud ocupacional, higiene, segu-
ridad industrial, medicina preventiva y del trabajo. Se destaca:

• Su programa Líder en Salud Ocupacional denominado “Te-


rritorio seguro” les ha permitido proteger y mantener el bien-
estar, tanto físico como mental de todos los colaboradores,
dando como resultado una disminución importante en el índi-
ce de accidentalidad de la empresa. Con este programa, según
Riduco S.A. (2016):

Se lideran acciones tendientes a la prevención de la ocurrencia de


accidentes de trabajo y los riesgos en su origen; además promueve
el Auto-Cuidado de los Trabajadores, incorporando el control de
riesgos en cada una de las tareas nuevas o habituales.

• Suprograma llamado “a.s.l.o”, donde se promueve la cultura


del Aseo, Seguridad, Limpieza y Orden en la empresa, el cual
nació con base en la metodología japonesa de las 5 “S”: Clasi-
ficar (Seiri), Orden (Seiton), Limpieza (Seiso), Limpieza Estan-
darizada (Seiketsu) y Disciplina. (Shitsuke), como su filosofía de
trabajo y de vida. Para Riduco S.A. (2016), este programa va:

Proyectando su aplicación como un estilo personal y orientándo-


lo en la Organización hacia la preservación de buenas prácticas

61
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

para la operación de maquinaria y equipos, la optimización de los


recursos materiales logrando racionalizar el uso y minimizando
cualquier tipo de pérdida.
Aporte a la comunidad: La empresa, como parte de esta filosofía,
tiene como objetivo general contribuir al progreso no solo económico
y social de la región sino del país, destacándose:

• En el 2011 se vincula al proyecto “Semillas Trabajadoras”: para


hacer acompañamiento al Jardín Infantil Semillitas de Paz, con el
fin de contribuir al desarrollo integral de niños y niñas de la pri-
mera infancia de sectores vulnerables de la ciudad de Manizales,
proyecto en alianza con la Corporación de la Sagrada Familia,
siendo una organización sin ánimo de lucro que lleva más de 52
años protegiendo los derechos y cubriendo las necesidades de edu-
cación y nutrición infantil de esta población. El compromiso social
de Riduco S. A. (2016) se ve reflejado en las siguientes acciones:
• Microdonaciones: Aporte económico realizado por los
colaboradores de la empresa, con ese dinero apoya la
formación y la nutrición infantil de niños de sectores
vulnerados de la ciudad de Manizales; también se hace
entrega de una ropa, dulces y kits de manualidades por
medio de recolecta en la Empresa.
• Voluntariado corporativo: Grupo de trabajadores vincu-
lados al programa para desarrollar acciones lúdico-re-
creativas, elaboración de material didáctico, jornada de
ornatos, salidas pedagógicas, campañas del buen uso de
los recursos naturales, entre otras.
• Convenio con el sena con la finalidad preparar grupos de per-
sonas para ingresar a la Organización: Conforme a lo expre-
sado por Riduco S. A. (2011), consiste en realizar el proceso de
reclutamiento para en el momento en que se materializara la
necesidad de un ingreso de personal operativo para atender los
incrementos de producción, y así poder tener un grupo de per-
sonas ya preseleccionadas y formadas, de las cuales se podría
optar por los mejores candidatos. Después de realizado el pro-
ceso de reclutamiento, y con el apoyo del sena, se procedió a:

62
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

• Efectuar el proceso de formación convenido en temas


como matemáticas, calidad y principios de inyección
con los postulantes.
• Como contraprestación por la participación en el pro-
grama de formación, a los aspirantes se les otorgó un
subsidio de transporte con el fin de darles beneficios y
motivarlos a seguir en el proceso.
• Compañerismo: Otra de las actividades ha sido la recolección
de ayudas tanto monetarias como en especie para uno de sus
compañeros, quien por las inclemencias del clima para el 2011
perdió parte de su familia y todas sus pertenencias en la trage-
dia del barrio Cervantes. De forma solidaria se hizo una dona-
ción por parte de los empleados de la Empresa y se consiguieron
cinco millones seiscientos setenta y dos mil pesos ($5.672.000),
dinero que fue utilizado como aporte para la cuota inicial de
su vivienda (Riduco S.A., 2011).
• Dotación de agua potable: La Organización ha dotado de agua
potable a la mayor parte de los colaboradores durante la cri-
sis sufrida por el fenómeno del niño. El suministro se adquirió
gracias al aporte que solidariamente otorgó la Industria Lico-
rera de Caldas. Fue así como durante la emergencia se lograron
entregar casi 30.000 litros de agua potable (Riduco S.A., 2011).

Compromiso con la integridad, transparencia y buen gobierno:


La empresa manifiesta una clara disposición de autorregulación. Tiene
el compromiso de encaminar sus actividades de conformidad con los
postulados enunciados en la Constitución, las leyes, las demás normas
vigentes y principios corporativos, orientada hacia una gestión íntegra,
con principios y valores éticos frente a todos sus grupos de interés.
Riduco S. A. tiene una filosofía en contra de toda práctica corrupta
y de opacidad. Para impedir, prevenir y combatir esas prácticas, adop-
ta las siguientes medidas (Riduco S.A., 2016):

• Promulgar las normas éticas y advertir sobre la determi-


nación inquebrantable de cumplirlas en el desarrollo or-
dinario de las actividades.

63
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

• Promover la suscripción de pactos de integridad y trans-


parencia en su interior y con otros entes.
• Garantizar que todos los procedimientos sean claros, via-
bles y transparentes.
• Denunciar las conductas irregulares ante las entidades y
autoridades competentes
• Efectuar la rendición de cuentas a los grupos de interés,
garantizando la confiabilidad y confidencialidad de la
información.
• Guiar sus actuaciones por los principios y valores estable-
cidos en el presente documento.

Prácticas ambientales
La responsabilidad con el medio ambiente de Riduco S.A. (2016) se
centra en su política ambiental: compromiso y respeto de los proce-
sos naturales y el medio ambiente en general. Con este fin, establece
lineamientos que comprenden mecanismos de educación y promoción
para el uso de tecnologías limpias, manejo de residuos y uso adecuado
de los recursos no renovables.
En el 2012 el Comité de Responsabilidad Social Empresarial de
Riduco S.A. desarrolla el proyecto denominado “Siembra un Árbol”,
siendo una iniciativa voluntaria que tiene como finalidad crear un es-
pacio amigable con el planeta que funcione como pulmón natural para
procesar los gases del efecto invernadero que liberan nuestros proce-
sos productivos, además de compensar nuestros consumos de papel.
Asimismo, según Riduco S. A. (2016), “este proyecto busca crear
procesos más amigables y sostenibles con el medio ambiente, fortale-
ciendo a su vez la conciencia ambiental de nuestros colaboradores”.

Beneficios económicos
En busca de un desarrollo empresarial para la empresa ha sido pri-
mordial la innovación y la competitividad en los procesos, productos
como en un excelente servicio al cliente, basándose en el mejoramiento
continuo (Kaizen), el desarrollo personal y la formación profesional

64
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

de los colaboradores. Riduco S. A. (2011) cuenta con “herramientas de


clase mundial, bajo el programa ‘Conocimiento en Potencia’, mediante
la aplicación de metodologías de manufactura esbelta (Lean Manu-
facturing) que tiene como finalidad adoptar estrategias que redunden
en la competitividad de la Empresa”.
Reconocimientos: La empresa ha tenido diferentes reconocimien-
tos gracias a sus significativas inversiones que a lo largo de su origen
han contribuido a la generación de empleo y al desarrollo económico
y competitivo de la capital de Caldense, entre ellas (Riduco S.A., 2016):

• 2015. Premio Proveedores del año Renault Sofasa, en la


categoría innovación.
• 2013. Sofasa. Emprendimiento por reconocimiento a su
visión global, su confianza y tenacidad para emprender
nuevos proyectos.
• 2013. Con el escudo de Manizales se exalta como una de
las seis empresas exportadoras de Caldas. Su gerente, José
Fernando Rivas Durán, recibió el reconocimiento.
• 2012. En el marco del Comité Estratégico de Proveedores,
realizado en la planta de producción de Renault-Sofasa,
en Envigado, la Compañía exaltó a sus “Proveedores del
Año 2012”. Destacando su visión global, su confianza y te-
nacidad para emprender nuevos proyectos y su capacidad
de aprovechar con acierto las oportunidades, el Proveedor
del Año 2012 en la categoría Emprendimiento fue Riduco.
El trofeo fue recibido por José Fernando Rivas, presidente,
y por Andrea Rivas, su gerente general.
• 2011. Mejor Proveedor en Logística. Otorgado por Sofa-
sa Renault.
• 2010. Primer Puesto X Convención Kaizen Proveedores.
Otorgado por Sofasa Renault.
• 2010. Premio Mejor Proveedor Postventa. Otorgado por
Sofasa Renault.
• 2009. Premio Mejor Proveedor de Proveedores. Otorgado
por Sofasa Renault.

65
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

• 2009. Premio Mejor Proveedor Posventa. Otorgado por


Sofasa Renault.
• 2008. Premio Águila Mejor Proveedor Inversión Crecimien-
to. Otorgado por Bavaria.
• 2008. VIII Convención de Círculos Kaizen Proveedores.
Segundo Puesto. Otorgado por Sofasa Renault. 
• 2008. Compañía colombiana Riduco fabrica autopartes de
clase mundial para Renault.
• 2006. Compromiso con el Modelo de Gestión para la Com-
petitividad. Otorgado por General Motors y Sofasa.
• 2004. Reconocimiento a la Innovación Mayor Número de
ideas. Otorgado por Mabe.
• 2001. Reconocimiento al Desarrollo Industrial de Maniza-
les y Caldas. Otorgado por Alcaldía de Manizales.
• 2001. Reconocimiento al Cumplimiento Activo y Eficaz
del Sistema dalosh. Otorgado por Mabe.
• 2000. Reconocimiento al Cumplimiento Activo y Eficaz
del Sistema dalosh. Otorgado por Mabe.
• 1994. Proveedor que ofreció mayor respaldo. Otorgado
por Polarix Electrodomésticos.
• 1992. Reconocimiento Proveedor Grandes Volúmenes.
Otorgado por Pilas Varta.

Proceso de internacionalización
Uno de sus procesos exitosos fue incursionar en el sector automotriz,
logrando ser proveedor de Sofasa (Renault) en piezas plásticas de gran
tamaño entre empresas de la Región Andina.
La Empresa tiene un porcentaje significativo en la fabricación de
la nueva caja de cerveza plástica para Bavaria (Sab Miller).
Hoy sus principales clientes están representados en firmas recono-
cidas en el ámbito nacional e internacional como Mabe, Bavaria (Sab
Miller), Sofasa (Renault), Fábrica Buencafé Liofilizado, Descafecol, Ar-
gos, Corona, Kimberly Clark, Legis, Mepal, Suzuki, Fanalca-Honda,
Ayco, Teknum, Forsa, entre otros (Riduco S. A., 2008).
Exporta: Alemania, Venezuela, Estados Unidos.
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

En Alemania, lo hace por medio de una alianza estratégica con la


empresa Volkswagen.

Conclusiones
La rse se convierte en una herramienta de competitividad para las em-
presas que quieren incursionar en mercados extranjeros, ya que mu-
chos de los países a los que se quiere llegar tienen una alta cultura en
temas de rse, donde los consumidores prefieren a las organizaciones
que implementan prácticas empresariales responsables, lo que incide
en una mayor demanda de los productos o servicios. La adopción de
medidas y procesos de rse también genera rentabilidad a las empresas,
al aumentar la eficiencia y eficacia en sus procesos productivos (tec-
nificación de procesos, innovación tecnológica, nuevas maquinarias);
impactando a su vez positivamente el medio ambiente y a los grupos
de interés, creando relaciones más directas y estrechas con estos, y así
mismo posicionándose en el mercado, pues tanto los clientes y usua-
rios recordarán más a empresas que se preocupan ambiental y social-
mente por la comunidad.
La internacionalización de las empresas no solo beneficia a los
empresarios, sino también a todas las personas que habitan un país,
pues hay una gran oferta de diversos productos y servicios, ocasionan-
do que el cliente demande el producto o servicio que mejor supla sus
necesidades, al igual se verá una disminución en precios, siendo aún
más atractiva para los consumidores. Por tal motivo, las empresas de-
berán tener presente las diferentes estrategias a utilizar para contra-
rrestar dicha situación.
Se pudieron evidenciar las diferentes formas de internacionaliza-
ción a las que pueden acceder las empresas y cómo las organizacio-
nes socialmente responsables adoptan medidas, procesos y leyes que
generan un impacto positivo, como es la conservación del medio am-
biente, el desarrollo sostenible, al igual que mejorar las condiciones de
vida de los grupos de interés con los que se relacionan de una u otra
forma, siendo el gobierno en muchos casos un gestor importante en
las prácticas de rse, ya que existen incentivos económicos para estas,

67
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

generando rentabilidad en sus procesos productivos por la implemen-


tación de medidas responsables, además se analiza a los stakeholders
o grupos de interés, siendo todos aquellos que se pueden ver benefi-
ciados o perjudicados por la actividad de la empresa. Se hace hincapié
en la rse, las buenas prácticas administrativas y amigables, y la forma
como estas generan ventajas competitivas para las empresas, pues in-
volucran el mejoramiento de los stakeholders y de su imagen misma
aumentando su reputación en el mercado.
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

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72
Responsabilidad Social Interorganizacional.
Un caso de estudio: Abuelos en red
Liliana Galán ∗
Mauricio Javier Bertonati Horcas ∗∗
Graciela Nafria ∗∗∗
Argentina

Resumen

El siguiente trabajo presenta la acción conjunta del Banco Supervielle


y la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Económicas de
la unlp, ejemplo de participación social, cultural e integración a través
de programas de alfabetización informática para mejorar la calidad
de vida de los adultos mayores.

Introducción
En los próximos años, la población de adultos mayores se verá cada
vez más limitada para satisfacer sus necesidades de participación en la
sociedad de la información, si no se instrumentan acciones educativas

* mba Facultad Ciencias Económicas Universidad Nacional de La Plata. Contacto: lgalan@


econo.unlp.edu.ar

** Licenciado en Tecnología Educativa, Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Re-


gional Mendoza. Contacto: Mauricio.Bertonati@supervielle.com.ar

*** Licenciada en Administración, Universidad Nacional de La Plata. Contacto: gracie-


la.nafria@econo.unlp.edu.ar

73
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

que los incorporen a procesos de enseñanza y aprendizaje impregnados


por tecnología que contribuyan a que la sociedad cambie su mirada
sobre este grupo etario. Se considera que los programas de alfabeti-
zación en el uso de tecnologías digitales pueden aportar a mejorar la
calidad de vida de los adultos mayores, abriendo canales efectivos
de participación social, cultural y de verdadera integración. En este
marco se constituye en objetivo central del presente programa desa-
rrollar un proceso de alfabetización en el uso de tecnologías digitales
destinado a adultos mayores. Al respecto, la pregunta se concentra en
identificar cuáles son las acciones de responsabilidad social interorga-
nizacional en red para mejorar la calidad de vida de adultos mayores.
En esta dirección este trabajo tiene como objetivo, exponer un caso de
responsabilidad social interorganizacional, sobre acciones de respon-
sabilidad social en red. La acción conjunta entre el Banco Supervielle
y las universidades nacionales de Argentina, en este caso particular, la
Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La
Plata, a través de la Secretaría de Extensión y el Departamento de Tec-
nologías Informáticas constituye un ejemplo de ello. En tal sentido,
el Banco Supervielle implementó a partir del año 2007, a través del
área de Responsabilidad Social Corporativa, el Programa denomina-
do “Abuelos en Red”, en él se desarrollan talleres gratuitos de capa-
citación sobre uso de herramientas informáticas básicas orientadas a
la comunicación, destinado a personas mayores de 55 años, que sean
jubilados o pensionados. Estos talleres se dictan en distintos espacios,
algunas sedes funcionan en Centros de Servicios del Banco y otras en
universidades asociadas.

Metodología
La estrategia metodológica se articula en dos ejes interrelacionados: uno
se refiere a la Formación de Formadores, y otro a la producción de con-
diciones que efectivicen el derecho a la alfabetización digital. Este eje
metodológico parte de considerar el lugar de los actores en el proyecto,
en tanto sujetos socio-históricos que ponen en juego sus competencias
de saber hacer para realizar una práctica de vinculación tecnológica.

74
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Desde el año 2007, el Banco ha capacitado alrededor de 35.000 adul-


tos mayores, en 1200 talleres. En tanto en la Facultad de Ciencias Eco-
nómicas de la Universidad Nacional de La Plata asistieron, durante los
años 2014-2015, aproximadamente 200 adultos mayores en 20 cursos.
Mucho se ha escrito y debatido en los últimos años sobre la res-
ponsabilidad social, como una práctica de distintos tipos de organi-
zaciones, públicas como privadas. A pesar de que cuando se aborda
la temática, en particular en el caso de las empresas, este concepto
deviene justamente de la corresponsabilidad que le cabe al sector pri-
vado, público y ong para satisfacer las demandas de la comunidad,
si bien no se registran muchas evidencias de responsabilidad social
interorganizacional.
Ya en 2003 Bernardo Kliksberg escribía: “Lo que pueden hacer
políticas públicas activas combinadas con el voluntariado, la respon-
sabilidad social empresarial, la acción vecinal, el respaldo de las co-
munidades religiosas, la contribución de las universidades, es mucho
más que los esfuerzos aislados de los actores” (p. 33). Sin embargo,
las prácticas formalizadas en Argentina no abundan, tal vez y en tér-
minos de hipótesis, por prejuicios existentes en la Universidad Pública
respecto a la participación del sector privado en sus acciones y parti-
cularmente en la extensión universitaria donde se inserta el programa
al que este trabajo hace referencia.
En la actualidad, la concientización creciente de las empresas en
cuanto a su responsabilidad social les ha permitido permear las fron-
teras de su quehacer específico y encontrar al alcance de la mano la
oportunidad, de comprometerse con sus públicos, como es el caso del
Banco Supervielle, que recibe permanentemente adultos mayores que
cobran en sus distintas sucursales su jubilación y les ofrece un cami-
no para mantener sus relaciones perdidas por la ausencia de trabajo a
través de convenios con las universidades de Argentina para desarro-
llar el programa “Abuelos en Red”.
Este entramado de relaciones construye lo que aquí se denomina
Responsabilidad Social Interorganizacional. Hay referencias en la lite-
ratura de la importancia de las redes interorganizacionales para generar
capital social. Las redes interorganizacionales presuponen un campo
de acción constituido por organizaciones independientes, que se han

75
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

distribuido las tareas y se articulan de una manera tal que obtienen los
objetivos compartidos de una política (Jaramillo, 2006). En tal senti-
do, este trabajo intenta enmarcar lo que se denomina Responsabilidad
Social Interorganizacional (rsi) una red vincular entre organizaciones
públicas, privadas y/o organizaciones de la sociedad civil, construida
para potenciar las capacidades de los participantes en pos de lograr
objetivos compartidos de una política de responsabilidad social.

Marco teórico
En el siglo xxi han prosperado las redes entre organizaciones debido
a la posibilidad que ofrecen las mismas de construir consensos para la
acción y complementar los objetivos de cada una de las participantes.
Nuevos desafíos en el contexto de la gobernabilidad democrática, la
sociedad del conocimiento y la tecnología interpelan a la Universidad
en sus distintas funciones, planteando la necesidad de adoptar nuevas
estrategias que medien las relaciones entre lo público y lo privado, en-
tre el gobierno y la sociedad.
La articulación de redes de actores sociales e institucionales, como
modalidad de concertar estrategias, programas y acciones, se consti-
tuye actualmente en un desafío imprescindible para las políticas en el
área de extensión. Si esta tarea se lleva cabo en un marco de análisis y
discusión amplio y participativo, con intervención de los múltiples ac-
tores involucrados, con espíritu tendiente a la búsqueda de consensos,
quizás interpretar más cabalmente el presente y diseñar los escenarios
del futuro sea más posible y se logren acuerdos de mayor significación.
Se trata de la construcción de espacios y mecanismos de articulación
entre las instituciones políticas y los diversos actores sociales, median-
te la creación de instrumentos y procedimientos puestos a disposición
de los ciudadanos y grupos de la sociedad para facilitar su interven-
ción en los asuntos públicos. Particularmente, promover la confor-
mación de una organización en red para llevar adelante acciones, en
la cual los actores públicos y privados, las instituciones estatales y no
estatales, participan y cooperan en la formulación e implementación
de las políticas públicas (Mayntz, 2001). Esto permitirá avanzar en la

76
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

conformación de una nueva institucionalidad orientada a convertir a


la gestión pública en un espacio más permeable a las demandas que
emergen de la sociedad, y a retirar de este modo al Estado el monopo-
lio exclusivo de la definición de la agenda social (Cunill,1999).
La importancia de la organización en red (Messner, 1995) es que,
a partir de ella, se fortalece el tejido social, se promueve la participa-
ción popular en la construcción de un proyecto colectivo y una estra-
tegia compartida que contribuya al desarrollo de la comunidad local.
En estos fundamentos puede entenderse la conformación de redes inte-
rorganizacionales de Responsabilidad Social Interorganizacional (rsi).
Las redes interorganizacionales presuponen un campo de acción
constituido por organizaciones independientes, que se han distribui-
do las tareas y se articulan de una manera tal que obtienen los obje-
tivos compartidos de una política. Esta interacción lleva a encontrar
oportunidades que generan valor público de una manera poco costosa.
Según Volpentesta (2009), el abanico de actividades de gestión social
que pueden emprender las empresas a través de sus acciones de rse es
amplio y diverso. Por tal motivo, cuando se intenta abordar una de-
terminada problemática es difícil que un solo actor opere.
De ahí que aparece como legítima la vinculación de las empresas
con otras organizaciones para cumplir con sus objetivos de respon-
sabilidad social. Cuando las otras organizaciones encuentran en el
vínculo la oportunidad de satisfacer también sus acciones de respon-
sabilidad social, podría instalarse la idea de Responsabilidad Social
Interorganizacional (rsi). En tal sentido, podría encuadrarse el caso
que se describe en este marco. En tanto una empresa, el Banco Super-
vielle se vincula con las universidades a fin de promover la inclusión
social de los adultos mayores. Por el lado de las Universidades, parti-
cularmente la fce de la unlp, encuentra en la ejecución del Programa
un eje para el cumplimiento de su Responsabilidad Social Universita-
ria (oea-bid, 2007). En efecto, según Valleys (2009) y Valleys (2008),
uno de los cuatro ejes de la Responsabilidad Social Universitaria es
la Participación Social que consiste en la gestión socialmente respon-
sable de la participación de la universidad en la comunidad. Se trata
de “la realización de proyectos con otros actores de tal modo que se
constituyan vínculos (capital social) para el aprendizaje mutuo y el

77
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

desarrollo social”. La universidad participa en la comunidad, va más


allá de capacitar a públicos vulnerables y también constituye comuni-
dades de aprendizaje mutuo para el desarrollo.

La problemática de los adultos mayores


La vertiginosidad de los cambios acecidos en los últimos años exige
contar con herramientas para comprender y actuar en el presente, des-
de un lugar de integración social, cuestión que constituye una apuesta
para la universidad pública en su relación con la sociedad.
Los adultos mayores constituyen un grupo poblacional que no
accede a muchos de los bienes y servicios de los que la sociedad dis-
pone. Es decir, no cuenta con las mismas oportunidades que poseen
otros sectores de apropiarse de conocimientos que les posibiliten rela-
cionarse y realizar gestiones vinculadas a la resolución de situaciones
en la vida cotidiana mediante el uso de tecnología digital.
El programa de referencia interpela y da respuesta a afirmaciones
como estas: “En muchos casos, la tecnología el desarrollo no ayudó a
solucionar los problemas de las personas, y al contrario, los compli-
có”, según comentan Camarotta y Beremblum (2009) .Y los autores
siguen: “Las mismas instituciones bancarias, en su propósito por sim-
plificar sus procedimientos y agilizar lo que el jubilado necesita, tam-
bién han caído en errores serios de diseño”, afirmación con la cual se
refieren al uso de tarjetas electrónicas sin tener en cuenta dos aspec-
tos fundamentales: el rechazo fuerte a la nueva tecnología por parte
de esta franja etárea y el interés que reviste para ellos el reunirse con
sus pares una vez al mes para intercambiar y vincularse socialmente.
Identificar esta problemática nos lleva a proponer desde el en-
foque de derechos, un trabajo de extensión universitaria dirigido a
generar condiciones que faciliten la apropiación de conocimientos y
herramientas informáticas, desde una práctica de inclusión social, en
un mundo globalizado que difiere sustancialmente de la sociedad en
la que se educaron y trabajaron. En este sentido, entendemos que la
falta accesibilidad a la alfabetización digital de los adultos mayores,
en un escenario donde las relaciones sociales y la comunicación están

78
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

fuertemente impregnadas por el uso de nuevas tecnologías, constitu-


ye una expresión de la vulneración de derechos (Viveros Madariaga,
2001). Es decir, estas personas en tanto sujetos de derecho no acce-
den per se a procesos educativos que brinden conocimientos para
utilizar las nuevas tecnologías, ya que no existen ofertas educativas
que los incluyan como destinatarios atendiendo a sus particularida-
des y necesidades.
La situación descripta podría enmarcarse en lo que Osorio (2006)
señala como exclusión social de los ancianos en la compleja sociedad
contemporánea, y responde, entre otras causas, al hecho de que ellos
se han constituido como “sujetos de beneficio”, lo cual los coloca en
una posición de receptividad pasiva que nada tiene que ver con su re-
conocimiento como sujetos de derecho, capaces de asumir un rol acti-
vo en el desarrollo y ejercicio de la ciudadanía. Muchos de los estudios
consultados demuestran que la realización de este tipo de actividades
por parte de personas mayores fomenta el envejecimiento activo y son
altamente beneficiosos al mejorar su salud psicosocial, promoviendo
la interacción social, la independencia y la autonomía personal que
inciden favorablemente en su calidad de vida.
Las tecnologías informáticas actualmente son una herramienta de
comunicación, de gestión y de realización de trámites que toma cada
vez más preponderancia en la vida de todas las generaciones, frente a
las cuales los adultos mayores se encuentran objetivamente en desven-
taja, al no haber sido socializados en contextos de informatización.
Ello exige un trabajo de capacitación que la universidad pública pue-
de ofrecer desde una práctica extensionista que contribuya a producir
saberes vinculados a la resolución de situaciones cotidianas. De este
modo, las estrategias previstas se focalizan en la cuestión de las nuevas
tecnologías y la inclusión digital de las personas mayores.

Programa Abuelos en Red (aer)


Fundamentación
En los próximos años, la población de adultos mayores se verá cada
vez más limitada para satisfacer sus necesidades de participación en la

79
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

sociedad de la información, si no se instrumentan acciones educativas


que los incorporen a procesos de enseñanza y aprendizaje impregna-
dos por tecnología que contribuyan a que la sociedad cambie su mi-
rada sobre este grupo etario.
Se considera que los programas de alfabetización en el uso de tec-
nologías digitales pueden aportar a mejorar la calidad de vida de los
adultos mayores, abriendo canales efectivos de participación social,
cultural y de verdadera integración. En este marco se constituye en ob-
jetivo central del presente programa desarrollar un proceso de alfabeti-
zación en el uso de tecnologías digitales destinado a adultos mayores.
En este sentido, el Banco Supervielle1 implementó a partir del año
2007, a través del área de Responsabilidad Social Corporativa, el pro-
grama denominado “Abuelos en Red”, en él se desarrollan talleres
gratuitos de capacitación sobre uso de herramientas informáticas bá-
sicas orientadas a la comunicación, destinado para personas mayores
de 55 años, que sean jubilados o pensionados. Estos talleres se dictan
en distintos espacios, algunas sedes funcionan en Centros de Servicios2
del banco y otras en universidades asociadas, los talleres tienen una
duración de un mes, el cursado es presencial dos veces por semana de
dos horas de duración, con una carga total de 16 horas reloj, luego se
realizan acciones de acompañamiento por medio de una página web
(www.abuelosenred.org) y en las principales redes sociales.
A medida que se van desarrollado los talleres, los adultos mayores
evidencian cambios que se manifiestan notablemente, entre ellos, un ma-
yor interés por la tecnología, exigencia de nuevos talleres, incremento
en su participación, progresivo cambio de actitud hacia la adquisición
de nuevos conocimientos y la posibilidad de compartir o comunicarse
con otros adultos y familiares, inclusive con sus propios nietos.

1 El Banco Supervielle es un entidad financiera con una amplia cobertura territorial


y fuerte presencia en la Ciudad Autónoma y la Provincia de Buenos Aires, Córdoba,
Mendoza, Santa Fe, Tucumán y San Luis. Posee una red integrada de 168 sucursales y
centros de servicios, 272 cajeros automáticos y más de 3.000 empleados, constituyen-
do el sexto banco privado de capitales nacionales.

2 Los Centros de Servicios son sucursales adaptadas especialmente para la atención de


jubilados y pensionados. El Banco Supervielle atiende a más de 1.000.000 jubilados
en el país con su red de Centros de Servicios.

80
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Objetivos del programa o acción


Acercar a nuestros adultos mayores al uso de nuevas tecnologías de
comunicación e información para promover su rol activo en la socie-
dad actual.

Descripción del programa o acción


Abuelos en Red (aer) es el primer programa propio de Responsabi-
lidad Social Corporativa de Banco Supervielle. Lanzado en 2007 en
San Luis con la apertura de talleres de informática e internet para
adultos mayores, hoy tiene alcance nacional. Creemos en una terce-
ra edad emprendedora y plenamente integrada en su comunidad, que
puede encontrar espacios de intercambio generacionales tanto a nivel
real como virtual.
El programa se dicta a 35 centros de formación a través de con-
venios con universidades e institutos de formación públicos y priva-
dos, donde los adultos mayores acceden en forma gratuita a ciclos de
formación inicial e intermedios en el uso de tecnologías digitales de
comunicación e información. Además, cuentan con un sitio exclusi-
vo —www.abuelosenred.org— y una fanspage —Abuelos en Red Su-
pervielle—, en donde pueden participar de cursos a distancia, salas de
debate y foros de intercambio.
El programa Abuelos en Red se desarrolla de forma anual de ene-
ro a diciembre, desde el año 2007, en las principales universidades del
país. Los beneficiarios son adultos mayores de 55 años jubilados o
pensionados. Anualmente se llega a más de 15.000 adultos mayores al
año con los cursos de formación.
Más de 15.000 abuelos están suscriptos a la página www.abuelo-
senred.org y 3.000 adultos mayores son seguidores de la fanspage en
Facebook Abuelos en Red Supervielle.
El Programa tiene un fuerte impacto territorial, ya que tiene pre-
sencia en las siguientes provincias argentinas: Buenos Aires, Córdoba,
Tucumán, San Luis, San Juan y Mendoza.
Participan del programa universidades de todo el país, en Buenos
Aires: Universidad Nacional de La Plata, la Universidad Tecnológica
Nacional Regional Buenos Aires, Universidad Tecnológica Nacional

81
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Regional General Pacheco, Escuela de Psicología Social de Quilmes,


Instituto Superior de Formación y Desarrollo Humano, Universidad
de La Matanza, Universidad de Morón, Instituto Padre Mario Panta-
leo, Universidad de Flores, Universidad privada de la Fraternidad de
Agrupaciones Santo Tomás de Aquino, en la provincia de Santa Fé:
Pontificia Universidad Católica Argentina “Santa María de los Buenos
Aires”, Facultad de Ciencias Económicas del Rosario, en la provincia
de Córdoba: Instituto Cervantes Rio IV, Universidad Tecnológica Na-
cional Regional Villa Maria, en la provincia de San Luis: Universidad
Católica de Cuyo, en la provincia de Mendoza: Pontificia Universi-
dad Católica Argentina “Santa María de los Buenos Aires” Facultad
de Ciencias Económicas y Jurídicas, Universidad Champagnat, Uni-
versidad Juan Agustín Maza, Universidad del Aconcagua, Instituto
Tecnológico Universitario, Universidad de Mendoza, Municipalidad
de Lujan de Cuyo, en la provincia de San Juan: Universidad Católica
de Cuyo, en la provincia de Tucumán: Universidad del Norte Santo
Tomás de Aquino.
Los resultados del programa indican: 35.000 adultos mayores ca-
pacitados. 9 años de enseñanza e integración. Más de 1250 talleres de
formación.
Más de 20.000 horas capacitación. 24 Universidades Asociadas al
programa. 35 Centros de formación. 1° Premio ccifa-rse 2009.
Los resultados en la Facultad de Ciencias Económicas de la unlp.
El convenio entre el Banco Supervielle y la Facultad de Ciencias
Económicas de la unlp apunta a capacitar a los participantes en infor-
mática básica, acceso y utilización de internet (redes sociales, correo
electrónico, navegación en internet), así como también en el uso de la
página del Banco en la cual pueden consultar actividades y obtener
algunos beneficios. Los cursos están destinados a los jubilados y pen-
sionados —mayores de 55 años— que perciban sus haberes previsio-
nales en los Centros de Servicios de Banco Supervielle S. A., ubicados
en la ciudad de La Plata.
La Facultad ha ampliado este propósito, dado que en ese marco
se formuló el objetivo del programa orientándolo a fortalecer la am-
pliación de derechos de los adultos mayores mediante prácticas exten-
sionistas que, desde en una estrategia de alfabetización informática,

82
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

contribuyan a producir una mayor inclusión social y a mejorar víncu-


los entre pares e inter generacionales. No es la primera experiencia de
Económicas con adultos mayores. Durante el año 2013, a través de la
Federación de Instituciones, la fce estuvo presente en la Comunidad
Rural de Los Hornos, donde además de dictar cursos de iniciación en
computación, se inauguró una sala con equipamiento informático.
El proyecto crea las condiciones para permitir que:

• Se produzcan aprendizajes en relación al uso de nuevas tecno-


logías para posibilitar el acceso de adultos mayores a la cons-
trucción de aprendizajes en el uso de las nuevas tecnologías que
mejoren la resolución de situaciones cotidianas vinculadas al
acceso a bienes y servicios.
• Se fortalezcan las condiciones de inclusión social de esta po-
blación mediante la accesibilidad a la alfabetización digital en
una sociedad altamente tecnologizada;
• Se amplíe desde la institución universitaria el ejercicio del de-
recho a la educación mediante esta estrategia extensionista con
personas mayores;
• Se genere una apropiación por parte de los integrantes del pro-
yecto, de las herramientas de formación, planificación y ges-
tión de procesos de alfabetización digital con adultos mayores.

La etapa como jubilados inicia con la pérdida de muchos víncu-


los laborales que se habían sostenido durante gran parte de la vida de
la persona. Resulta central entonces construir nuevos vínculos, adap-
tados a la nueva etapa, que incentiven a seguir relacionándose con
otros, asumiendo responsabilidades, creando, comunicándose, cono-
ciendo gente nueva de diferentes generaciones y sintiéndose capaces
e independientes.
Las tecnologías informáticas actualmente son una herramienta de
comunicación que va tomando cada vez más preponderancia en la vida
todas las generaciones, pero a la vez resultan muy novedosas para la
mayoría de los jubilados. Por eso los cursos para adultos mayores en el
uso de tecnologías informáticas pretende formarlos para interactuar de
la manera que lo hacen las demás generaciones, mejorar su autoestima

83
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

e integrarlos a nuevos grupos. El curso dura un mes pero una vez ter-
minado siguen abiertos canales de consulta específicos. Más allá de las
clases de computación, son muy importantes los almuerzos mensuales
que se llevan adelante y las nuevas amistades que surgen espontánea-
mente de las actividades compartidas. Se promueve un desempeño in-
dependiente en el uso de la tecnología informática, para ello cada uno
tiene una computadora, se respetan los tiempos de aprendizaje de cada
uno, a la vez que se plantean actividades integradoras.
El proceso de trabajo extensionista se estructura a partir de una
estrategia metodológica con dos ejes interrelacionados: uno refiere a
la formación de formadores, y otro a la producción de condiciones
que efectivicen el derecho a la alfabetización digital.
El primer eje, la formación de formadores, supone un proceso de
“entreaprendizaje” que procura poner en diálogo y multiplicar los di-
ferentes saberes, aportando a la construcción de reflexiones que for-
talezcan el trabajo pedagógico y los aprendizajes en el uso de las tic.
La modalidad de trabajo propuesta es el taller en tanto constituye un
espacio de encuentro abocado a la producción colectiva de conoci-
mientos e intercambios. En él, los participantes comparten saberes de
manera horizontal, generando momentos de debate que potencian los
alcances de la experiencia en lo referente a la producción de herra-
mientas informáticas para ejecutar diversas acciones.
El segundo eje corresponde a la producción de condiciones que
efectivicen el derecho a la alfabetización digital mediante acciones
educativas dirigidas a favorecer la apropiación de conocimientos y el
desarrollo de capacidades y destrezas vinculadas al uso de la tecno-
logía como práctica de inclusión social. Este eje metodológico parte
de considerar el lugar de los actores en el proyecto, en tanto sujetos
socio-históricos que ponen en juego sus competencias de saber hacer
para realizar una práctica de vinculación tecnológica.
La potencialidad de trabajar desde una metodología participativa
promueve el compromiso y fortalece la decisión política de los actores
que participan del proceso, en pos de generar condiciones de mayor
inclusión social para los adultos mayores. El producir condiciones de
realización de una práctica como el uso cotidiano de las nuevas tec-
nologías informáticas, constituye una clara estrategia de ampliación y

84
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

reconocimiento de derechos, y nos ubica en un plano de mayor proxi-


midad para generar acuerdos sobre los contenidos y formatos de capa-
citación, sobre los intereses y necesidades de los destinatarios, así como
respecto de los espacios de circulación y del sentido de transformación
que plantea la estrategia extensionista. Los adultos mayores participan
de reuniones de gestión y evaluación en proceso del proyecto.

Conclusiones
Las redes interorganizacionales presuponen un campo de acción cons-
tituido por organizaciones independientes que se han distribuido las
tareas y se articulan de una manera tal que obtienen los objetivos com-
partidos de una política. Esta interacción lleva a encontrar oportuni-
dades que generan valor público de una manera poco costosa. Este
trabajo es una evidencia de lo que se denomina Responsabilidad Social
Interorganizacional (rsi), una red vincular entre organizaciones pú-
blicas, privadas y organizaciones de la sociedad civil, construida para
potenciar las capacidades de los participantes en pos de lograr objeti-
vos compartidos de una política de responsabilidad social.
Las alianzas entre organizaciones públicas, privadas y organizacio-
nes de la sociedad civil, en su caso, se constituyen en dinamizadores de
la responsabilidad social organizacional, y se convierten en oportuni-
dades de satisfacer y anticipar las necesidades de los distintos grupos
de interés, permeando las fronteras del ámbito de una organización
en particular. Los vínculos generados entre el Banco y la Universidad
nucleados en sus Políticas de Responsabilidad Social potencian los im-
pactos de un programa iniciado por una institución privada, orientado
a la alfabetización informática de los adultos mayores que encuentra
en la universidad su socio estratégico.
A su vez, esto permite desde la institución universitaria el ejercicio
del derecho a la educación mediante una estrategia extensionista y que
se genere una apropiación por parte de los integrantes del proyecto,
de las herramientas de formación, planificación y gestión de procesos
de alfabetización digital con adultos mayores. Si esta tarea se lleva
cabo en un marco de análisis y discusión amplia y participativa, con

85
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

intervención de los múltiples actores involucrados, con espíritu ten-


diente a la búsqueda de consensos, quizás interpretar más cabalmen-
te el presente y diseñar los escenarios del futuro sea más factible y se
logren acuerdos de mayor significación.

86
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

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Volpentesta, R. (2009). Gestión de la Responsabilidad Social Empresarial.
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87
Método de integración de
stakeholders a procesos de toma
de decisiones de las empresas

Jorge Roberto Volpentesta ∗


Argentina

Resumen
Este trabajo presenta un método de integración progresiva y gradual
de los stakeholders no accionariales a los procesos decisorios de las
empresas, considerando diferentes grados de participación, compro-
miso e involucramiento.

Introducción
Los últimos años han mostrado que en la dirección y gestión de empre-
sas cada vez son más las argumentaciones relacionadas con la respon-
sabilidad social empresaria (rse), la sostenibilidad y los stakeholders,
grupos de interés. La incorporación de estos conceptos en la gestión
empresarial refiere a ciertos procesos evolutivos en la forma de “ser
empresa” que modifica el accionar de aquellas que deciden adoptar-
los (Ogliastri et al., 2015).

* Doctor de la Universidad de Buenos Aires, área Ciencias Económicas, subárea


Administración. Investigador y profesor titular de la uba. Contacto: jorge.
volpentesta@hotmail.com

89
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Y dentro de estos procesos, que se muestran multifacéticos y abor-


dables desde diferentes ópticas, existe uno en particular que más im-
pacta en la lógica tradicional de la gestión empresarial: el hecho de
que las empresas muestran interés en grupos, organizaciones y per-
sonas, las que por mucho tiempo fueron ignoradas por esas mismas
empresas. Así, la realidad muestra que en algunas empresas existe la
decisión por satisfacer las expectativas, deseos, intereses y demandas
de sus stakeholders no accionariales (Langtry, 1994; Donaldson y Pres-
ton, 1995; Garicano Rojas, 1998; González Esteban, 2001a; Ogliastri,
2003; Purnell y Freeman, 2012; Alejos, 2015).
El encuadre conceptual de este tema —la teoría de los stakehol-
ders— establece que la incorporación de objetivos de interesados no
accionariales con el fin de satisfacerlos, da cuenta de un proceso en el
que las empresas que así lo deciden no solo reconocen a sus diversos
stakeholders no propietarios y sus intereses, sino que de manera diversa
e idiosincrásica habilitan espacios de participación en instancias de su
gobierno a través de su intervención en ciertos procesos de toma de de-
cisiones de gestión y de dirección (Rodríguez Fernández, 2006 y 2007).
Los trabajos académicos expresan que la incorporación de objeti-
vos de stakeholders no accionariales a los procesos de gestión, son la
representación de la evolución en la forma de ser empresa que algunas
de estas compañías han decidido adoptar, de manera que arquetípi-
camente se las diferencia entre las que tienen un modelo de gobierno
accionarial o financiero puro y aquellas con un modelo de gobierno
pluralista o gobierno de los stakeholders (González Esteban, 2001a;
Stiglitz, 2004; Rodríguez Fernández, 2010).
Para poder dar intervención a los interesados no accionariales en
determinados procesos del gobierno empresarial se requiere que entre
las empresas y sus stakeholders se habiliten medios de comunicación
y espacios de interacción que permitan que las voces de los grupos de
interés sean oídas por las empresas y, de alguna manera, resulten aten-
didos sus intereses y demandas, participando incluso algunos de ellos
en determinados procesos de toma de decisiones.
Pero en los mismos ámbitos en los que se manifiesta este fenóme-
no de gestión —en su praxis empresarial y en los aportes doctrina-
rios— se puede comprobar que resultan escasos los métodos adecuados

90
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

que indiquen el camino para que esa vinculación se concrete y, de ese


modo, se afiance la relación empresa-stakeholders (Ruiz de Aguirre y
Retolaza, 2012).
La motivación de realización de este método tiene dos vertientes.
Por un lado, la verificación a través de investigaciones de campo (Vol-
pentesta, 2012 y 2014) de que en la práctica empresaria las empresas
que quieren generar este tipo de apertura, no saben cómo hacerlo. Por
el otro, la constatación, a través de la investigación bibliográfica, de
que no existen métodos adecuados para tal fin.

Marco teórico
Los antecedentes más directos del método propuesto se encuentran en
Arnstein (1969) y en Connor (1988), que enfocaron sus trabajos sobre
teoría política de empoderamiento ciudadano, y también en Friedman
y Miles (2006) así como en el “Manual para la práctica de las rela-
ciones con los grupos de interés de la organización” auspiciado por
AccountAbility y escrito por Krick et al. (2006), que refieren exclusi-
vamente a stakeholders de organizaciones, en especial de las empresa-
riales. El modelo propuesto por Friedman y Miles (2006) está basado
en el presentado por Arnstein (1969) y, si bien no dice ya que no es
un trabajo académico, el de Krick et al. (2006) se basa a su vez en es-
tos dos últimos.
Al ser los aportes anteriores los antecedentes directos del método
propuesto se exponen brevemente sus características más salientes. No
sucede lo propio con otros trabajos que también permitieron pensar
sobre el método, especialmente los relacionados con redes políticas e
interorganizacionales, tales como los de Klijn (1997), Rovere (1999),
Zurbriggen (2004) y Martínez Nogueira (2012). Además, se trabajó con
material relacionado con el enfoque de la ética dialógica, que sirvieron
de inspiración para su elaboración (Cortina, 1990, 2000, 2003, 2005;
González Esteban, 2001b; García Marzá, 2003; Argandoña, 2007; Ar-
gandoña y Hoivik, 2009).
En su trabajo, Arnstein (1969) argumenta sobre las estructuras de
poder en la sociedad y cómo estas interactúan, analizando quién posee

91
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

el poder cuando se toman decisiones importantes. Su modelo de parti-


cipación ciudadana en el proceso de elaboración de políticas públicas
abarca desde los estratos más inferiores que corresponden al paterna-
lismo, hasta los superiores que corresponden al control ciudadano. Su
representación asume la relación entre una comunidad y su gobierno
mediante el uso de una escalera como metáfora, la que expresa el au-
mento al acceso del poder de la comunidad en los procesos de toma de
decisiones. Su propuesta busca representar las etapas necesarias para
que aquellos ciudadanos excluidos de los procesos políticos y econó-
micos sean deliberadamente incluidos en el futuro.
Por su parte, Connor (1988) presenta un modelo también en esca-
lera, de planificación conjunta entre las personas y los organismos de
poder con el propósito de proporcionar un enfoque sistemático para
prevenir y resolver controversias públicas sobre políticas específicas,
programas y proyectos, ya sean desarrollados solo por los gobiernos
como también con participación privada. A diferencia del modelo de
Arnstein (1969), este presenta una secuencia temporal para la preven-
ción y solución de conflictos entre partes, en el que cada escalón ac-
túa de manera acumulativa. Aun cuando el modelo no particulariza
en los niveles de participación de los ciudadanos, brinda una orienta-
ción respecto de la prevención y resolución de conflictos que esa par-
ticipación podría generar.
En tanto, el modelo de Friedman y Miles (2006) es el primero que
se elabora específicamente con la intención de ser aplicado por em-
presas y para sus grupos de interés. Los autores especifican que es un
modelo de compromiso de los interesados que se propone ilustrar los
grados cualitativos de la gestión de stakeholders desde la perspectiva
de ellos. El modelo distingue doce niveles, y los autores no son par-
tidarios de que todas las relaciones con los stakeholders deban ser
llevadas al máximo nivel, o a algún nivel en particular: los distintos
grupos de interesados deben ser tratados en diferentes niveles, y lue-
go, un mismo grupo deberá ser tratado en diferentes niveles a lo largo
del tiempo. El modelo específicamente es de administración, de ma-
nejo de los stakeholders. En su esencia subyace un enfoque estratégi-
co-instrumental, puesto que la idea que prevalece es la de “manejar”

92
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

de alguna manera a los grupos de interés, con un evidente sentido de


disminución del riesgo empresario.
Por último, el esquema presentado por Krick et al. (2006) está es-
tructurado en ocho niveles de relación entre las organizaciones y sus
stakeholders. Este modelo brinda ejemplos de algunos de los enfoques
de relación prácticos más comunes en cada nivel. Cabe recordar que el
“Manual para la práctica de las relaciones con los grupos de interés”
no es un escrito académico, de manera tal que no identifica las fuentes
utilizadas para su realización.

Método de integración de stakeholders


El método que se propone se fundamenta en escritos y conceptos sobre
redes políticas e interorganizacionales y en modelos de empoderamien-
to ciudadano y gobernanza de empresas, porque la incorporación de
stakeholders como participantes activos en determinadas decisiones de
las empresas refleja un proceso de empoderamiento que se sustenta en
razón de los vínculos que se generan y se van consolidando, precisa-
mente, entre las empresas y sus grupos de interés. Y estos vínculos son
entre personas que van elaborando redes personales que se conectan
o vinculan, aunque una de esas personas sea el gerente general de una
empresa y se relacione con su cargo incluido, porque no se conectan
cargos entre sí, no se conectan organizaciones entre sí: se conectan las
personas. Y esa construcción de redes tiende a la generación de con-
fianza, materia prima indispensable para sustentar cualquier relación
entre las empresas y sus stakeholders.
El método concentra su atención en las actividades y circunstancias
que las empresas deberían considerar en su vinculación con los grupos
de interés, con el fin de integrarlos a sus procesos de toma de decisio-
nes directivas: enseña acerca de un camino que las empresas pueden
seguir para cumplir con dicho objetivo. En ese camino las variables
relevantes son la intensidad y la profundidad de la participación de
los stakeholders en los procesos de toma de decisiones.
Aun cuando en el entramado final de empresa-stakeholders el nodo
principal siguen siendo las empresas representadas por sus integrantes,
lo cierto es que la red que se teje explica muchas formas de vinculación

93
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

entre aquellas y sus grupos de interesados y, por ende, el nivel de par-


ticipación de estos en los procesos empresariales.
A diferencia de otros métodos propuestos por la doctrina, este
está fundamentado en el enfoque ético-normativo, porque supone
por parte de las empresas la adopción de posturas verdaderas y sin-
ceras de consideración de sus stakeholders como fines en sí mismos y
no solo como instrumentos para que otros interesados —por ejemplo,
los accionistas— puedan alcanzar sus fines. Y dentro del enfoque ético
normativo, tiene su inspiración en los conceptos de la ética dialógica.
Desde la perspectiva del enfoque ético-normativo, el planteo de la
ética discursiva o dialógica puede resultar un ideal lejano de alcanzar
si se piensa en las diferencias que existen entre los stakeholders y las
empresas, las que con sus ajustadas estructuras jerárquicas y su enor-
me poder informacional y económico, expresan manifiestamente las
relaciones asimétricas de poder e igualdad entre ellas y sus stakehol-
ders. La propuesta práctica de instrumentalización de los conceptos
de la ética dialógica deberían llevar, entonces, a tratar de nivelar esos
desequilibrios de manera que se den las condiciones de representación
de todos los stakeholders en un mismo plano de igualdad de oportu-
nidades y simetría. Para que esto se concrete resulta fundamental que
los directivos de las empresas asuman que sus grupos de interés son
agentes morales, y los incorporen a sus procesos de gobierno a través
del diseño de sus estrategias, políticas y decisiones, por medio de me-
canismos que aseguren aquellas condiciones.
El método está dirigido a aquellas empresas que realmente creen que
la participación de los stakeholders en sus procesos de toma de decisiones
directivas y gobernanza representa un valor en sí mismo, una situación
que favorece tanto a la empresa como a los stakeholders, considerándo-
los fines en sí mismos y no simples medios para intentar maximizar los
beneficios de una sola clase de interesados. Es por eso que se excluyen
del método las ideas que expresan modalidades instrumentales y cínicas
de manejo de los grupos de interés. A diferencia de los modelos citados,
el método incorpora un nivel de noparticipación en el que las empresas
deberían desarrollar determinadas actividades favorecedoras de la pos-
terior y efectiva participación, compromiso e involucramiento de sus
stakeholders. Su meta-objetivo es el sincero crecimiento e intensificación

94
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

de los vínculos entre las empresas y sus stakeholders, desde el nivel más
superficial hasta lograr su total involucramiento.
Cabe consignar que en la aplicación concreta del método deben
tenerse en cuenta las diferentes características de los sistemas de go-
bierno corporativo que, esquemáticamente, pueden diferenciarse en-
tre los sistemas anglosajón, asiático, germánico y latino (Cuadrado
Ballesteros et al., 2015, p. 23). Las características que los diferencian
se relacionan con los factores legales, la importancia del mercado de
capitales y la estructura de propiedad vigente en cada caso. Vale decir
que en función de cada contexto se deberán matizar las recomenda-
ciones propuestas en el método.

Desarrollo del método


El método formula una progresión en la intensidad del vínculo empre-
sa-stakeholders en cuatro etapas, que se inicia en el momento en el que
las empresas toman la decisión de realizar una gestión en la que con-
siderarán los objetivos, intereses, deseos y expectativas de sus stake-
holders. A su vez, dentro de cada etapa se distinguen diferentes fases.
Luego de una primera etapa en la que las empresas ponen atención en
sus grupos de interés, estarían dadas las condiciones para la creación,
por iniciativa de ellas, de espacios en donde los stakeholders podrían
participar, para luego avanzar a través de un progresivo compromiso
de aquellos con determinadas acciones y actividades realizadas con-
juntamente con las empresas, hasta desembocar en el involucramiento
definitivo de los grupos de interés en determinados procesos decisorios.
El método aspira a ser un referente válido de seguimiento y apli-
cación para las empresas que quieren empezar a escuchar las voces
de sus stakeholders y atender sus demandas. Aunque también puede
aplicarse para identificar actuaciones empresarias, encuadrándolas en
alguna determinada fase estipulada por el método, así como también
reconocer acciones empresarias que no implican un sincero compro-
miso con sus grupos de interés, las que se ubicarían por debajo del ni-
vel de no participación.

95
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Cada empresa debería ajustar su camino real de incorporación


de sus stakeholders a sus procesos decisorios sobre la base de sus ca-
racterísticas contextuales y las condiciones espacio-temporales de las
vinculaciones ya establecidas, de modo que las etapas y fases que se
exponen no necesariamente deben ser desarrolladas en ese orden,
así como también alguna o algunas de ellas podrían dejarse de lado.
Además, el método tampoco propicia que todos los stakeholders sean
llevados a una determinada etapa o fase, pues cada empresa debe de-
terminar en qué etapa o fase desea llevar su vinculación con cada par-
tícipe. A su vez, un mismo grupo de interesados podría estar incluido
en diferentes etapas y fases a lo largo del tiempo así como diferentes
stakeholders podrían “ingresar” en el método en diferentes fases, debi-
do a que con algunos de ellos las organizaciones tienen habitualmente
relaciones, como en el caso de los proveedores y empleados. También
pueden existir diferencias si el stakeholder es un actor individual —
que igualmente puede ser agrupado con otros stakeholders individua-
les—, se presenta organizacionalmente —sindicatos, ong— o encarna
un colectivo de incierta representación —comunidad.
Las distintas etapas y fases del método de integración gradual
de los stakeholders no accionariales a los procesos decisorios de las
empresas se muestran en la tabla 1, en el que también se expresan
las consecuencias más evidentes del vínculo generado. De manera
similar a los modelos tomados como referencia, este método pro-
cede de forma escalonada, tal como si cada fase fuese un peldaño
que partiendo desde una base determinada llega a la parte supe-
rior paso a paso.
En función de la esencia de los vínculos que se generan entre las
empresas y sus stakeholders, para su representación gráfica se adop-
ta una imagen que además de mostrar la concatenación de las fases,
proporciona la idea de que cada etapa representa una profundización
de los vínculos, un continuo entrecruzamiento entre los diferentes ac-
tores que participan de la relación. La elección de una figura basada
en la grafía del adn no es casual pues así como este al contener la co-
dificación de las proteínas, y siendo que estas al ser diferentes para
cada especie producen que cada una tenga su propia codificación, de
manera similar cada empresa tendrá su propia sucesión de pasos para

96
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

llegar a la participación, compromiso e involucramiento de sus stake-


holders, y esa sucesión de pasos será diferente a la de otras empresas.
La versión gráfica puede verse en la figura 1.

Explicación de sus etapas y fases


1. Atención
A partir de la decisión de tomar en consideración los objetivos, deseos,
expectativas e intereses de sus stakeholders, la empresa debería comen-
zar a realizar determinadas acciones que anticipen y preparen la crea-
ción de espacios de participación. Precisamente, la etapa de atención
propone la realización de acciones que permitirán que la empresa inicie
el camino tendiente a la participación, compromiso e involucramiento
de sus stakeholders en ciertos aspectos de su gestión.

Diferenciación
La diferenciación clara de los stakeholders y sus intereses constituye
la base para que la empresa pueda comenzar a transitar con ellos un
genuino camino de participación, compromiso e involucramiento, no
obstante lo cual esta fase solo meramente expresa un interés instru-
mental. No hay objetivos explicitados ni más relación que la que po-
dría surgir por las vinculaciones contractuales. No obstante, esta fase
es sumamente importante ya que representa, por parte de la empresa,
la aceptación de sus stakeholders: si no se acepta que el otro existe di-
fícilmente se genere entre la empresa y sus stakeholders una relación
que adquiera profundidad y calidad. Aceptar que el otro existe es asig-
narle importancia y una entidad propia diferenciada de la de los de-
más: el otro se hace visible, está presente, de manera que se tiende el
primer puente para tomarlo en cuenta.

97
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Tabla 1. Etapas y fases del método de integración

Medios e instru-
Consecuencia del
Etapas Fases mentos de vincu-
vínculo
lación
Control stakeholder
Genera y requiere Comités de direc-
Delegación de poder
confianza ción y gestión
Involucramiento
Alianzas estratégi-
Cooperación y aso- Genera y requiere
cas, sociedades de
ciación solidaridad
riesgo compartido
Proyectos comuni-
Genera interde- tarios, iniciativas
Colaboración
pendencia sociales, desarrollo
de proveedores
Técnicas de con-
ciliación y nego-
ciación, técnicas
Compromiso Conciliación y nego- Genera y requiere
de análisis de
ciación compromiso
problemas, cons-
trucción de esce-
narios
Genera mecanis- Grupos perma-
Proposición delibe-
mos de búsqueda nentes de asesora-
rativa
de consenso miento
Rondas de diálogo,
Genera el derecho talleres, encues-
de ser informado tas, reuniones in-
Diálogo consultivo y consultado dividuales, focus
group, sondeos de
opinión, grupos de
asesoramiento
Genera interrela- Rondas de diálogo,
Diálogo explicativo
ción talleres, encuestas
Redes sociales
Participación electrónicas, línea
telefónica gratuita,
Genera la posibi- sitios web, publica-
Convocatoria lidad de encuen- ciones en medios
tro de comunicación,
cartelera interna,
house organ, in-
tranet
Visitas a la em-
Reconocimiento mu- Genera y requiere
presa, visitas a los
tuo reciprocidad
stakeholders

98
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Medios e instru-
Consecuencia del
Etapas Fases mentos de vincu-
vínculo
lación
Genera un primer
espacio de articu-
Contribuciones re-
Asistencia lación conjunta
queridas
empresa-stake-
holder
Revisión activa y
constante de: car-
tas, expresiones en
Genera voluntad medios de comuni-
Seguimiento de construcción cación e Internet,
conjunta protestas, buzón
de sugerencias, in-
vestigaciones de
mercado
Atención
Conferencias, pre-
sentaciones públi-
cas, publicaciones,
Genera transpa-
publicidad en me-
Información rencia y legitimi-
dios de comuni-
dad
cación, reportes
de sustentabilidad
“sinceros”
Cartas, expresio-
Genera interés en nes en medios de
Conocimiento
los otros comunicación e In-
ternet, protestas
Genera acepta- Mapeo de stake-
Diferenciación
ción de los otros holders
Fuente: elaboración propia.

99
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Figura 1. Etapas y fases del método de integración

Fuente: elaboración propia.

Conocimiento

Las empresas podrían diferenciar a sus stakeholders pero no necesa-


riamente tener el conocimiento de ellos. Esta fase supone la manifes-
tación de la inclinación del ánimo por parte de la empresa hacia cada
uno de sus stakeholders: se expresa, de esta manera, que cada uno de
ellos “importa” por sí mismo para la empresa. Y representa un esfuerzo
por parte de la empresa para tratar de entender la posición del otro, el
lugar desde donde el otro observa la realidad y expresa sus opiniones.

100
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Información
Las empresas podrían liberar información a los stakeholders de mane-
ra abierta y transparente. Esta información sería unidireccional ya que
no espera respuesta por parte de los stakeholders—puesto que tampo-
co se los invita a responder—, y podría ser dirigida como no dirigida
intencionalmente a un stakeholder en particular.

Seguimiento
El seguimiento consiste en ir tras de lo que opinen los stakeholders,
estableciendo así el primer eslabón en el que la empresa manifies-
ta que tiene interés en un conocimiento activo de sus stakeholders,
y que no solo le interesa tener la “foto” de ellos en un determinado
momento —propio de la fase de conocimiento— sino que su inten-
ción consiste en dotar a la relación del dinamismo propio que posee
toda vinculación.

Asistencia
La asistencia supone un espacio de encuentro, si bien esporádico, entre
la empresa y sus stakeholders; a la vez representa la primera instancia
en la cual la comunicación fluye de uno a otro, de manera bidireccional.
Las acciones que se concretan en esta fase resultan fundamentales para
que los stakeholders sientan que pueden confiar en la empresa a la vez
que esta realiza acciones que tienden a consolidar el vínculo. Se genera
un primer espacio de articulación conjunta en una situación concreta
entre la empresa y sus stakeholders, aun cuando la asistencia puede
circunscribirse a uno solo de ellos y desaparecer luego de la acción.

2. Participación
Participar es “estar”, “intervenir”, en un tiempo y lugar determinados;
estar e intervenir no necesariamente implica que quien participa tenga
obligación alguna, o la necesidad de realizar ciertas acciones por haber
participado. Participar de algo o tomar parte en alguna cosa o asunto
es reconocer la no posesión de esa cosa o algo: no se participa de aque-
llo que uno mismo posee. De manera que, ineludiblemente, la partici-
pación es cosa de dos, y representa algo más que la consulta respecto

101
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

de medios y fines: es un proceso en el cual dos partes o más se influ-


yen mutuamente en la realización de planes, programas y objetivos.

Reconocimiento mutuo
Si bien en la fase de conocimiento se discriminaba a los stakeholders
por la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas, en esta fase
de reconocimiento el examen cuidadoso y detenido se produce entre
ambas partes. Expresa el conocimiento en profundidad de algo o de
alguien; en lenguaje platónico, significa sacar a la luz el verdadero co-
nocimiento de algo.

Convocatoria
Una vez que existe el reconocimiento mutuo, cualquier integrante del
espacio en el que se produce la participación está en condiciones de
efectuar una convocatoria para realizar diferentes actividades. Aun
cuando el método asume que la empresa es el sujeto activo que im-
pulsa la participación de los stakeholders, una vez que estos tienen
definido el espacio de participación, también están en condiciones de
generar esta solicitud.

Diálogo explicativo
Aun cuando en esta fase ya se encontrarían habilitados los canales bi-
direccionales de comunicación y se tendría consciencia de la existen-
cia de espacios de participación, el diálogo explicativo permitiría a la
empresa informarle a sus stakeholders, previo a su anuncio público,
sobre decisiones que ya hubiesen sido tomadas.

Diálogo consultivo
Sobre una agenda de temas dispuestos por la empresa se convoca a
los stakeholders para conocer sus puntos de vista. La empresa busca
obtener información y feedback de los stakeholders como insumo de
sus procesos de toma de decisiones. Para ello se los escucha con aten-
ción y se toman en cuenta sus apreciaciones en las decisiones que se
estuvieren considerando.

102
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

3. Compromiso
Existe dentro del compromiso un componente sustancialmente im-
portante que es el de la existencia de una relación. El compromiso
significa: compartir con otros sin perder la identidad; tener visión de
futuro en conexión con la realidad; trabajar para transformar la rea-
lidad, optimizándola. El compromiso así conceptualizado expresa un
estadio superior al de la participación, ya que supone la realización
de acciones conjuntas entre aquellos que han aunado sus voluntades
y se prometen seguir un camino que lleve al logro de los objetivos es-
tablecidos de común acuerdo, coordinando sus acciones a través del
ajuste mutuo de sus voluntades.

Proposición deliberativa
Esta fase del método representa el momento en el cual a los stakehol-
ders no solo se les informa y consulta sino que también se les invita
a aportar ideas y plantear propuestas sobre los temas que sean de su
interés. Y si es la empresa la que asume la iniciativa de proponer, debe
saber que esta instancia deja abierta la posibilidad de que a las propues-
tas se les introduzcan modificaciones que los stakeholders formulen.

Conciliación y negociación
La consulta verdadera efectuada a los stakeholders a través del diálogo
consultivo y la proposición deliberativa puede llevar a que los puntos
de vista entre estos y la empresa sean divergentes, e incluso, contra-
puestos. Antes de llegar a una decisión final, a la empresa le va a in-
teresar eliminar, o bien disminuir tanto como sea posible, los factores
discordantes o contradictorios. Para ello la empresa deberá conciliar
y negociar con sus stakeholders.

Colaboración
La colaboración refiere a un trabajo en conjunto con otra u otras
personas para realizar una obra entendiéndose que representa una
ayuda que se presta para que otro/s pueda/n lograr algo que, de otra
manera, no hubiera/n podido hacer o le/s hubiera costado más. A di-
ferencia de la asistencia, en esta fase el compromiso se va asumiendo

103
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

progresivamente por ambas partes de modo que nada que lo que una
haga le resulta indiferente a la otra.

4. Involucramiento
En la etapa de compromiso los stakeholders aceptan los objetivos y la
visión de la empresa, pero en esta etapa de involucramiento esos ob-
jetivos son compartidos por los stakeholders en un grado mayor de
compenetración, de empatía con la organización; en parte esto surge
porque en esta etapa la empresa fija sus objetivos volcando en ellos
muchos de los objetivos, deseos, expectativas e intereses de sus stake-
holders. Para que exista involucramiento los stakeholders deben en-
tender con claridad el propósito de las acciones que van a emprender,
habiendo previamente identificado y consensuado con la empresa los
intereses, deseos y expectativas que esperan ser satisfechos a través de
acciones claras y definidas.

Cooperación y asociación
Entre la fase de colaboración y ésta de cooperación y asociación exis-
te una profundización mayor en el vínculo empresa-stakeholders. El
factor diferencial que permite discriminar con mayor precisión estas
fases es que en esta, el trabajo conjunto se verifica desde el inicio del
proyecto, desde la determinación misma de los objetivos: genera accio-
nes y decisiones conjuntas. Aquí el proyecto no tiene un único “dueño”
sino que desde su misma génesis ambas partes intervienen a través de
un importante involucramiento mutuo, en la medida que se verifique
la existencia de una finalidad explícita de interés para las partes, que a
su vez no reemplace ni colisione con los fines propios de quienes par-
ticipan, ni con las funciones o estructuras formales existentes.

Delegación de poder
Esta fase del método de integración de los stakeholders en los proce-
sos decisorios de las empresas implica la existencia de una representa-
ción significativa de aquéllos en los órganos decisorios de la empresa,
tanto de gestión como de dirección. En este punto hay que diferen-
ciar la participación de los stakeholders en órganos consultivos o de

104
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

asesoramiento por invitación de la empresa, de aquellas situaciones en


las que los stakeholders participan efectivamente en cuerpos colegia-
dos que tienen la responsabilidad de la toma de decisiones en algunas
temáticas de la gestión empresarial.

Control stakeholder
Esta fase representa una situación excepcional en la cual los stake-
holders pasarían a detentar la mayoría —o todas— las posiciones que
toman decisiones así como el control total del proceso, lo que equi-
valdría a poseer el completo control administrativo en una empresa
así como el acceso y control sobre los recursos. En una sociedad ca-
pitalista la noción de control absoluto por parte de los stakeholders
resulta una situación verdaderamente excepcional.

105
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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108
Informações socioambientais de
relatórios empresariais — legislação
colombiana e normatização brasileira

Iliana de Los Ángeles Pachón Bolaños *


Bruna Andrade Matos **
Carina de Farias Gonçalves ***
Brasil

Introdução
Os problemas ambientais e sociais do presente evidenciam a necessi-
dade crescente de buscar formas mais sustentáveis para atender às ne-
cessidades da geração atual e da futura, garantindo o bem-estar social
de todos. Isso é o que define o Relatório de Brundtland, Our Com-
mon Future, da World Commission on Environment and Development
(1987), acerca do desenvolvimento sustentável (ds).
Diante de tal cenário, as empresas têm sido cobradas a contribuí-
rem para um mundo mais justo e sustentável, a adotarem ações que
tenham como base a promoção do bem-estar social. Dessa forma, o ds
tornou-se um conceito de gestão de grande valor no setor corporativo,

* Bacharel em ciências contábeis. Corporación Universitaria Minuto de Dios


(Uniminuto), Regional Pereira, Colômbia. nanitapachon@gmail.com
** Bacharel em ciências contábeis. Universidade Estadual de Santa Cruz (uesc),
Brasil. bruna.matoss@yahoo.com.br

*** Doutoranda em desenvolvimento e meio ambiente. Universidade


Estadual de Santa Cruz (uesc), Brasil. Docente de ciências contábeis.
afgoncalves@uesc.br

109
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

uma vez que uma empresa socialmente responsável consegue ter maior
prestígio perante seus usuários.
Relatórios sociais são divulgados anualmente por empresas com-
prometidas a evidenciar suas práticas sociais e ambientais. Nesses do-
cumentos, constam informações gerais e específicas de diversas ações
e metas expostas em números e textos. Atualmente, o Balanço Social
e o Relatório de Sustentabilidade são os modelos mais utilizados pelas
empresas, sendo o segundo o mais encontrado por ser mais abrangen-
te e flexível quanto ao conteúdo exposto (Becchetti, Ciciretti, Hasan
& Kobeissi, 2012).
Além da criação de normas para a construção e a divulgação de
relatórios sociais, as últimas décadas foram marcadas por acréscimos
e alterações na legislação de cada país com vistas a atender à demanda
das questões sociais e ambientais em curso. Seja com acordos mundiais
por intermediações com a Organização das Nações Unidas (onu), seja
por iniciativa própria (Vasconcelos, 2011).
Esta pesquisa foi realizada na Empresa Colombiana de Petróleo
(Ecopetrol), a maior empresa do ramo nesse país. Dada a relevância da
temática, pretendeu responder aos seguintes questionamentos: a legis-
lação colombiana vigente atende às necessidades atuais com relação à
divulgação de práticas socialmente responsáveis por parte das empre-
sas? O relatório de sustentabilidade da Ecopetrol evidencia com trans-
parência suas práticas sociais e ambientais aos seus usuários? Como a
ciência contábil pode auxiliar no processo de incentivo e divulgação
das práticas sustentáveis empresariais a partir de normatizações espe-
cíficas como o caso brasileiro da nbc t 15?
Dessa forma, o objetivo do trabalho foi avaliar o relatório integrado
de gestão sustentável da empresa Ecopetrol (2014) quanto à transpa-
rência das informações, com base na legislação colombiana pertinente
em comparação à normatização contábil brasileira (nbc t 15), identi-
ficando sinergias e visando demonstrar a relevância da contabilidade
socioambiental no incentivo e na divulgação de práticas empresariais
socialmente responsáveis.

110
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Fundamentação teórica

A responsabilidade social é aplicada a todos os tipos e portes de orga-


nizações e deve ser uma mentalidade proativa incorporada em todos
os níveis de planejamento, execução e interação das partes interessa-
das (abnt nbr iso 26000, 2010).
Até recentemente, o conceito de responsabilidade social confundia-
se com filantropia, ou seja, ações caridosas que as empresas realizavam
voluntariamente. Isso porque se acreditava que somente o Estado, os
governos e suas instituições tinham obrigações ante a sociedade e o
meio ambiente (Eon, 2015).
A definição cunhada pela norma internacional e adotada pela As-
sociação Brasileira de Normas Técnicas (abnt nbr 16001, 2012) é a
de que a empresa seja responsável pelos impactos de suas decisões e
atividades na sociedade e no meio ambiente, por meio do comporta-
mento ético e transparente que:

• contribua para o desenvolvimento sustentável, inclusive para


a saúde e o bem-estar da sociedade;
• leve em consideração as expectativas das partes interessadas;
• esteja em conformidade com a legislação aplicável;
• seja consistente com as normas internacionais de comporta-
mento, e
• esteja integrada em toda a organização e seja praticada em
suas relações.

Os Estados Unidos e a Europa foram os pioneiros em cobrar das


empresas maior responsabilidade social a partir da publicação de re-
latórios sociais. A consolidação dessa necessidade e cobrança deu-se a
partir da década de 1960 (Torres, 2001). Na França, desde 1977, existe
a Lei de Responsabilidade Social que obriga as empresas a publicarem
o Balanço Social (Becchetti et al., 2012).
No Brasil, desde 1997, o falecido sociólogo Herbert de Souza (Be-
tinho) e o Instituto Brasileiro de Análises Sociais e Econômicas (Iba-
se) chamaram a atenção dos empresários e de toda a sociedade para a
importância e a necessidade da publicação dessa demonstração a fim

111
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

de evidenciar as informações de caráter social (Vieira & Faria, 2007;


Vellani, 2011).
No relatório de sustentabilidade, a empresa pode contar toda a
história sustentável da empresa, junto com os dados em números orien-
tados pela Norma Brasileira de Contabilidade nbc t 15. No caso do
Balanço Social, são encontrados apenas os dados, dispostos em tabe-
las, o que às vezes pode não conter todas as informações desejadas
pelas empresas.
O Conselho Federal de Contabilidade (cfc) manifestou interesse
sobre o assunto por meio das Normas Brasileiras de Contabilidade,
com a Resolução cfc n.o 1.003/2004, aprovando a nbc t 15 — Infor-
mações de natureza social e ambiental. Essas normas entraram em vi-
gor em 1º de janeiro de 2006. Segundo a nbc t 15, a demonstração de
informações de natureza social e ambiental deve evidenciar os dados
e informações da entidade dessa natureza, extraídas ou não da conta-
bilidade (cfc, 2004).
Pontos negativos também são levantados por indicadores diver-
sos, que, supostamente, expõem falhas da empresa. No entanto, vale
ressaltar a necessidade dessas abordagens, uma vez que se trata de um
balanço e, portanto, deve-se considerar informações de efeitos positi-
vos e negativos, assim como os direitos e as obrigações apresentados
no Balanço Patrimonial (Dowbor, Sachs & Lopes, 2010). Nesse que-
sito, mais uma vez, a nbc t 15 recebe destaque ao requerer tais indi-
cadores em seu modelo.
Por fim, outros fatores a serem observados em um relatório social
sob o modelo da nbc t 15 consistem na presença de notas explicati-
vas, identificação do responsável pela geração das informações divul-
gadas e auditoria externa. Tais itens representam maior confiabilidade
e transparência a toda e qualquer demonstração.
Siqueira e Vidal (2002) realizaram um estudo nos balanços sociais
publicados por 21 empresas em 2001, nos quais apenas seis apresen-
taram notas explicativas. Beets e Souther (1999) já criticavam a trans-
parência desses relatórios devido ao baixo nível de complexidade das
informações prestadas nas escassas notas explicativas.
A nbc t 15, porém, incentiva o uso de notas explicativas e dis-
põe, no item 15.3.1, que “além das informações contidas no item 15.2

112
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

(informações a serem divulgadas), a entidade pode acrescentar ou de-


talhar outras que julgar relevantes” (cfc, 2004). Em seu item seguinte,
o 15.3.2, a norma aborda a questão da identificação do responsável.
Em suma, a nbc t 15 define-se como a norma mais completa e abran-
gente do país, com maior número de indicadores, clareza e fornecimen-
to de subsídios para maior comparabilidade. No entanto, não inclui
“[...] sanções quanto ao seu descumprimento” (Carvalho & Siqueira,
2012, p. 38).
No contexto colombiano, tem-se a legislação ambiental pertinen-
te, que foi constituída pelas regras que possibilitam a relação entre o
homem e o meio ambiente, e foi criada em 1913 com a lei sobre a pro-
teção das florestas. Em 1973, a Lei Marco, que autoriza a emissão do
Código de Recursos Naturais, estabeleceu que o ambiente é patrimô-
nio comum da população.
Então, em 1991, como resultado da nova Constituição Política
Colombiana, o conceito de proteção ao meio ambiente foi redimen-
sionado e elevou-se à categoria dos direitos coletivos, promovendo
mecanismos de proteção por parte dos cidadãos. Mais tarde, a Lei 99
de 1993, a partir da qual foi criada a Secretaria do Meio Ambiente,
reorganizou o setor público responsável pela gestão e pela conserva-
ção do meio ambiente e dos recursos renováveis, criou o Sistema Na-
cional do Meio Ambiente (Sina) e também as Corporações Autônomas
Regionais (cars).
No ano seguinte ao da criação da Lei supracitada, promulgou-se o
Decreto 1.753/1994 a fim de estudar o impacto ambiental, bem como
para ser utilizado como ferramenta na tomada de decisão e no pla-
nejamento ambiental necessários para definir a prevenção, correção,
compensação e mitigação de impactos negativos de um projeto ou ati-
vidade. Seis anos mais tarde, definiu-se a Lei 633, que diz respeito às
taxas de licenças ambientais. Por meio delas, as autoridades ambien-
tais cobram a avaliação de serviços e monitoramento da licença am-
biental, autorizações, concessões e outros instrumentos estabelecidos
para controle ambiental (Vasconcelos, 2011).
Os atos administrativos, as resoluções, as circulares e outros, por
parte das diversas autoridades administrativas, permanecem válidos,
com base nos poderes derivados dos decretos compilados. Não há, no

113
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

entanto, uma normatização específica para o meio empresarial acer-


ca da evidência de informações sociais relacionadas a suas atividades.
A ciência contábil representa uma base importante para que estu-
dos ambientais sejam desenvolvidos a contento no âmbito dos negó-
cios, na medida em que os efeitos econômicos imputados ao patrimônio
devem ser bem interpretados para que a informação seja útil na to-
mada de decisão.
Atualmente, as empresas estão mais dispostas a participar da dis-
cussão ambiental por reconhecer a necessidade, a urgência e o diferen-
cial positivo na sua imagem no mercado (Gonçalves, 2012). Apresentar
relatórios sociais, portanto, é um fator de competitividade que deixa
a empresa à frente de concorrentes que ainda não o fazem (Dowbor,
Sachs & Lopes, 2010).
A partir do momento em que problemas relacionados ao meio
ambiente começaram a surgir nas empresas, “os gestores passaram a
requerer da contabilidade informações financeiras que os ajudassem
nesse trabalho e para as quais os contadores, de modo geral, não se
encontravam (encontram) preparados” (Ferreira, 2011, p. 53).
Diante desse cenário, fez-se necessária a atualização dos profissio-
nais dessa área, quanto aos assuntos relacionados ao meio ambiente
e do que se tratava essa nova contabilidade, que, até então, poucos
tinham acesso.
Portanto, a contabilidade socioambiental tem papel fundamental
na motivação, na identificação, na orientação, na formulação e na di-
vulgação de relatórios compostos por informações sociais relacionadas
às atividades das empresas, de forma que sejam transmitidas formal-
mente, com transparência e confiabilidade, como direcionam os prin-
cípios contábeis existentes para toda demonstração contábil elaborada
(Alvarez & Mota, 2010).

Metodologia
Quanto à abordagem adotada, foi desenvolvida uma pesquisa quali-
tativa com o objetivo de realizar um estudo mais aprofundado sobre
o tema escolhido. No que se refere aos objetivos, foi realizada uma

114
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

pesquisa exploratória devido à necessidade de examinar informações


complementares a fim de ampliar o conhecimento sobre o tema abor-
dado. Paralelamente, utilizou-se da pesquisa descritiva com o intuito
de delinear as características do problema em questão.
Como procedimento adotado durante a coleta de dados, foi uti-
lizada a pesquisa bibliográfica a partir de material impresso e virtual,
em especial, oriundos de livros e periódicos especializados, bem como
de relatórios, documentos e legislação disponíveis, o que caracteriza
a pesquisa como documental. Como técnica de exame, foi utilizada a
análise de conteúdo do material bibliográfico selecionado com vistas
a estabelecer uma relação entre o material e os objetivos do trabalho
(Gil, 2014).
Foi analisado o relatório de sustentabilidade de 2014 da empresa
colombiana Ecopetrol a fim de compará-lo com a normatização bra-
sileira para avaliá-lo perante as informações requeridas pela nbc t 15,
uma vez que esta mostra como ele deve ser elaborado. A primeira eta-
pa foi identificar no relatório ambiental da Ecopetrol os itens aborda-
dos conforme a norma brasileira requer. Em seguida, uma análise do
conteúdo foi realizada para descrever criticamente acerca das infor-
mações divulgadas.

Resultados e discussão
A Ecopetrol atua no setor de petróleo e gás integrado há 63 anos, e é
a maior empresa na Colômbia que atua nessa área. Ainda, está envol-
vida em todos os elos da cadeia de exploração de hidrocarbonetos,
produção, comercialização e transformação de combustíveis e produ-
tos de maior valor agregado, como petroquímicos.
No que concerne ao status legal, a Ecopetrol é uma empresa mis-
ta, comercial, organizada como uma corporação, no âmbito nacional,
vinculada ao Ministério de Minas e Energia, em conformidade com as
disposições da Lei 1.118 de 2006, regida pelo Estatuto Social presente
no documento de n.º 5.314 de 14 de dezembro de 2007, emitido pela
Notaria Segunda do Distrito Notarial de Bogotá (equivale ao Con-
trato Social brasileiro).

115
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Seus campos de extração estão localizados no centro, sul, leste e


norte da Colômbia. Essa empresa tem duas refinarias (Barrancabermeja
e Cartagena) e três portos de exportação e importação de combustíveis
e matérias-primas em ambas as costas (Coveñas e Cartagena, no mar
do Caribe, e Tumaco, no oceano Pacífico). Também é de sua proprie-
dade a maioria do petróleo e de oleodutos que ligam sistemas de pro-
dução com grandes centros de consumo e terminais marítimos do país.
Além disso, é acionista em outras empresas dos setores de exploração
e produção, transporte, refinaria e petroquímica e biocombustíveis.
No que diz respeito ao negócio de biocombustíveis, nos últimos
anos, a Ecopetrol tem investido internacionalmente e já está presente
no Brasil, no Peru e nos Estados Unidos (Golfo do México). Em 2011,
entrou no Índice de Sustentabilidade Dow Jones e atingiu o nível bron-
ze nos dois anos seguintes. No ano de 2014, a empresa colombiana
continuou destacando-se e recebeu vários prêmios e reconhecimentos
voltados para a área de sustentabilidade ambiental e responsabilida-
de corporativa.
A normatização da Colômbia que trata das questões ambientais
é bastante ampla, o que leva as empresas a elaborarem os relatórios
com as ações que competem à questão social e ambiental à sua ma-
neira. Em compensação, a nbc é mais objetiva e específica ao demons-
trar o que é necessário estar disposto em um relatório ambiental, seja
ele um balanço social, seja um relatório de sustentabilidade. Assim, a
análise do relatório, item a item, deu-se conforme a estrutura forneci-
da pela norma brasileira.
O item 15.1 da nbc t 15 traz o conceito e os objetivos da norma.
Nesse item, consta o que deverá ser apresentado no relatório contábil
e quais as informações que serão tratadas como informações de natu-
reza social e ambiental. Comparando com o relatório de sustentabi-
lidade, verificou-se que este está de acordo com o que é proposto na
norma contábil brasileira.
De acordo com a Ecopetrol, a Controladoria-geral da Nação (cgn,
equivale ao Conselho Federal de Contabilidade no Brasil) adotou o
Sistema de Contabilidade Pública (scp) em setembro de 2007 quando
declarou sua conformação e definiu seu escopo. Na comunicação n.o

116
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

20079-101345 de 28 de setembro do mesmo ano, emitido pela cgn, or-


denou-se a aplicação do scp na empresa a partir de 1º janeiro de 2008.
A respeito das normas ambientais, a Ecopetrol suporta as pesqui-
sas de seus impactos ambientais em uma linha estratégica cujo objeti-
vo é contribuir com a mitigação dos efeitos negativos de sua produção
no país. Além da conformidade regulamentar das operações e de ser a
base para a sustentabilidade empresarial, adotam programas e proje-
tos que visam: minimizar a geração de emissões atmosféricas; reduzir
o consumo de água e geração de descarga; aplicar a gestão integral de
resíduos; conservar a biodiversidade, preservá-la e utilizá-la de forma
sustentável, e gerar padrões de ecoeficiência. Tal comportamento con-
tribui para o cumprimento das metas estabelecidas no Plano de De-
senvolvimento Nacional sobre as questões ambientais.
No item 15.2, estão dispostas as informações que serão divulga-
das no relatório. Está dividido em quatro subitens. Referente ao item
15.2.1, que trata da geração e distribuição de riquezas, a norma informa
que “a riqueza gerada e distribuída pela entidade deve ser apresentada
conforme a Demonstração do Valor Adicionado (dva)”. O relatório
não apresenta dados dessa natureza, como se pede na norma brasileira.
O item 15.2.2 trata dos recursos humanos, cujo relatório da em-
presa em estudo apresenta apenas alguns dos dados requeridos e dei-
xa algumas informações relevantes sem registro, como o número de
funcionários divididos, etnia e nível de escolaridade, disponibilizando
apenas a informação que mostra a distribuição dos funcionários por
sexo biológico e faixa etária, apresentados em gráfico. No relatório,
constam as informações em números sobre a segurança social, bene-
fícios, saúde, educação, contribuições fiscais e outros. Em relação aos
benefícios, as informações são genéricas, isto é, não há discriminação
que especifique os gastos.
Os dados fornecidos pelo relatório de sustentabilidade, referen-
tes a sociedade e comunidade, estão dispostos em modelo de metas
da empresa, e não em valores gastos. Assim, a mensuração quantita-
tiva desses quesitos fica comprometida devido à falta de objetividade
e clareza dos dados divulgados.
Uma vez que consta apenas o valor gasto com funcionários, mas
não está especificado quanto desse valor foi para salários ou para outros

117
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

gastos referentes aos funcionários, como alimentação, auxílio-creche,


transportes, capacitação de pessoal e outros fatores requeridos pela
nbc t 15, verificou-se que, nesse item, as informações disponibilizadas
pela Ecopetrol são limitadas.
No item 15.2.3, que é o item que trata da interação da entidade com
o ambiente externo, a empresa Ecopetrol divulga metas estabelecidas
para o ano de 2014 com ações relacionadas à sociedade e à comuni-
dade. No entanto, a empresa apenas as divulga, não estipula valores
a serem investidos, o que impossibilita o leitor de identificar quanto
a empresa está disposta a investir nas ações citadas. Além disso, não
há como mensurar a representatividade dessas metas com relação ao
faturamento ou à produtividade anual da empresa. Não havendo pa-
râmetros, a avaliação do item fica insuficiente.
Referente ao item que trata dos fornecedores, o relatório da Eco-
petrol demonstra que há 100 % de satisfação, porém, na nbc t 15,
outros itens são citados, como o número de reclamações recebidas di-
retamente na entidade pelos órgãos de fiscalização e pela justiça, e os
valores de multas e indenizações a clientes. Não ter esse registro dis-
criminado no relatório da empresa faz com que as informações rela-
cionadas a isso não sejam demonstradas de forma clara.
O item 15.2.4 requer informações relativas à interação com o meio
ambiente. O relatório divulga valores e dados relevantes, mas parte
das informações se repetem em outros itens. A norma brasileira esta-
belece que os dados fornecidos pela empresa devem estar de acordo
com os itens, e cada item está dividido em interações da empresa com
diferentes ramos.
A empresa disponibilizou algumas informações pertinentes, po-
rém se constataram mais informações referentes aos objetivos e às me-
tas da empresa do que valores efetivamente gastos com essas ações.
Assim, as informações disponibilizadas são genéricas e propiciam às
partes interessadas um entendimento tendencioso. A empresa preocu-
pa-se em demonstrar informações que acreditam poder agradar mais
aos usuários ao invés de promover a transparência de suas práticas, o
que evidencia pontos fortes e fracos na mesma magnitude.
O próximo item, o 15.3, traz as disposições finais que tratam das
informações ainda não requeridas nos itens anteriores. A Ecopetrol

118
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

disponibiliza, nesse ponto, diversas informações subjetivas e dispostas


de forma aleatória. Dados relacionados a metas traçadas e cumpridas,
que seguem o padrão das demais informações analisadas. Algumas
dessas informações se referem a metas contidas no Pacto Global com
relação aos direitos humanos, ao meio ambiente e à corrupção, e, ain-
da, alguns resultados financeiros da empresa.

Conclusões
Atendendo ao objetivo principal de avaliar o relatório social da Eco-
petrol com base nos itens propostos pela nbc t 15, verificou-se que as
informações foram transmitidas subjetivamente pela empresa, o que
possibilita interpretações variadas.
O decreto que normatiza os relatórios sociais na Colômbia é mui-
to abrangente e pouco conciso quanto ao tipo das informações e à
apresentação delas, fazendo com que os relatórios sejam mais subjeti-
vos em suas informações, diferentemente da norma brasileira. No en-
tanto, isso não garante que as empresas cumpram com o requerido,
uma vez que a nbc t 15 não possui penalizações para o seu possível
descumprimento.
O relatório da empresa selecionada atende parcialmente aos que-
sitos requeridos pela nbc t 15, mesmo sendo uma organização co-
lombiana com normas diferenciadas e menos exigentes quanto ao
detalhamento das informações. No entendimento atual do mercado
global, porém, vale ressaltar que as empresas devem promover ações
em todas as instâncias administrativas e operacionais com vistas à plu-
ralidade das exigências e dos padrões internacionais. Assim, a Ecope-
trol está um passo à frente com relação à normatização dos relatórios
sociais em seu país. Este trabalho identificou pontos que podem trazer
mais melhorias nessa questão.
Partindo da informação de que as questões socioambientais são
globais, faz-se necessário um esforço coletivo mais concentrado em au-
xiliar as empresas a elaborarem tais demonstrações, publicando suas
práticas socialmente responsáveis de forma efetiva. Os relatórios de-
vem evidenciar, além de números absolutos, dados de itens específicos

119
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

bem como métodos utilizados, comparativos históricos, resultados al-


cançados e informações que aparentemente podem ser consideradas
negativas, mas que demonstram a preocupação da empresa com a
transparência de suas atividades, como número de acidentes e proces-
sos trabalhistas do período, por exemplo.
A contabilidade socioambiental nesse contexto tem uma função
norteadora que fornece embasamento para maior conhecimento e com-
preensão dos dados a serem divulgados. Nesse interim, profissionais
contábeis especialistas da área exercem papel relevante na compila-
ção e no tratamento de informações, bem como na conscientização da
equipe de trabalho que exerce ou pode exercer práticas socialmente
responsáveis na empresa.
A necessidade de se ter uma norma norteadora global para tais
relatórios empresariais é emergencial. A contabilidade socioambien-
tal configura-se como uma ferramenta de fundamental relevância na
compreensão e na aplicação das práticas de responsabilidade social
empresarial. Além disso, pode servir de auxílio especializado à cons-
trução de políticas públicas com vistas ao bem-estar social, econômico
e ambiental das gerações presentes e futuras, como objetiva o conceito
do desenvolvimento sustentável.
Esta pesquisa mostrou a necessidade e a importância dos relatórios
sociais bem estruturados, que zelem pela transparência e pela comuni-
cação com seus usuários. Recomenda-se que os profissionais colombia-
nos da contabilidade socioambiental, em conjunto com o meio público
e empresarial, busquem padronizar tais publicações. Normatizações
específicas, que visem à participação de todas as partes interessadas,
demonstram a efetivação com o compromisso que toda a humanida-
de possui em preservar e conservar o meio ambiente com atividades
sustentáveis e socialmente responsáveis.

120
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

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123
Responsabilidade social: o investimento
social de micro e pequenas empresas
do Programa de Desenvolvimento de
Empresas e Organizações Sociais (pdeos),
da Fundação Dom Cabral — Brasil

Helena Maria Gomes Queiroz *


Michelle Queiroz Coelho **
Brasil

Resumo
Este artigo tem o objetivo de analisar o investimento social das empresas
participantes do pdeos. Para isso, foi feito um estudo de caso na Rede
pdeos, que consistiu em uma pesquisa do tipo exploratória e descritiva,
com abordagem qualitativa. Foram avaliadas as parcerias desenvolvi-
das, que já somam mais de 340 nos quatro primeiros anos de atuação.
Palavras-chave: Investimento Social. Micro e Pequenas Empresas.
Responsabilidade Social.

Introdução
A Fundação Dom Cabral (fdc) criou, em 2008, o Jardim de Opor-
tunidades, um conjunto de projetos estruturantes do Jardim Canadá,

* Doutora em Educação. Mestre em Administração. Fundação Dom Cabral.


helenatrilha@gmail.com
** Mestre em Administração. Fundação Dom Cabral. michelletrilha@gmail.com

125
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

que iniciou com um diagnóstico sobre a região e, a partir dos resul-


tados obtidos, surgiram diversos projetos de desenvolvimento local
sustentável. Entre eles, o Programa de Desenvolvimento de Empre-
sas e Organizações Sociais (pdeos), que tem como objetivo estimular
o desenvolvimento local sustentável a partir da promoção da gestão
responsável junto às lideranças empresariais e comunitárias do Bairro
Jardim Canadá e região. No pdeos, a fdc atua em três eixos:

• sensibilizaas lideranças empresariais sobre o desenvolvimento


local sustentável a partir do entendimento do tema e das po-
tenciais contribuições de seu negócio;
• contribui para ampliar o conhecimento e a prática da gestão
responsável no contexto das organizações sociais;
• promove a articulação entre empresas e organizações sociais
participantes.

O primeiro ciclo do pdeos iniciou-se em 2012, com a presença de


seis empresas de pequeno e médio porte e seis organizações sociais,
todas sediadas no Jardim Canadá. No segundo ano do programa, em
2013, mais seis empresas e seis organizações sociais foram convida-
das a participar. Com o programa já no terceiro ano, em 2014, quatro
empresas e quatro organizações passaram a integrar o grupo. Final-
mente, em 2015, em seu quarto ciclo, foram selecionadas mais quatro
empresas e duas organizações sociais.
Durante essa trajetória de quase cinco anos, o trabalho desenvol-
vido foi concentrado no Jardim Canadá porque é a região de entorno
na qual o principal campus da Fundação Dom Cabral está inserido e
por isso o desejo de estabelecer vínculos fortes de apoio ao desenvol-
vimento da comunidade local.
A diferença básica em relação ao formato de atuação nos quatro
ciclos é a periodicidade das monitorias, que começam com quinzenais
para organizações sociais e mensais para empresas — ambas do pri-
meiro ciclo — e chegam a semestrais, no quarto ciclo. Isso porque o
programa parte do pressuposto que, com o passar dos anos, os inte-
grantes da Rede sentem-se mais seguros em relação às práticas geren-
ciais desenvolvidas e ao diálogo mais direto nas relações de parceria.

126
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Nesse contexto, este artigo tem o objetivo de analisar o investi-


mento social das empresas participantes do pdeos. Para isso, foi fei-
to um estudo de caso na Rede pdeos, que consistiu em uma pesquisa
do tipo exploratória e descritiva, com abordagem qualitativa. Foram
avaliadas as parcerias desenvolvidas, que já somam mais de 340 nos
quatro primeiros anos de atuação. O recorte do artigo é para as ini-
ciativas desenvolvidas entre empresas e organizações sociais em duas
categorias centrais: recursos financeiros e recursos diversos. As doa-
ções de recursos financeiros foram analisadas, sendo a maioria delas,
doações regulares geralmente como recurso livre, ou seja, a organiza-
ção social determina a prioridade de utilização do recurso.
Apresentamos, ainda, outros formatos de recursos financeiros
como aqueles vinculados à compra de produtos gerados pelas organi-
zações sociais, além de um formato mais recente, que são as doações
financeiras atreladas a campanhas de Marketing para Causas Sociais.
Esse é um dos dados mais interessantes da avaliação, pois demonstra,
sobretudo na realidade das micro e pequenas empresas, que é possível
contribuir para o desenvolvimento local, independente do porte e dos
recursos financeiros disponíveis.

Marco teórico
O marco teórico apresenta o conceito de “Responsabilidade Social”
que a iso 26 000 aborda: a responsabilidade social de micro e peque-
nas empresas, o investimento social privado e as particularidades das
micro e pequenas empresas nesse contexto. Por fim, apresenta-se abor-
dagem de autores sobre Redes e Parcerias.

Responsabilidade social: conceito da iso 26 000


Antes de apresentar a metodologia de construção do Programa de In-
vestimento Social (pis), é importante apresentar o conceito de “Res-
ponsabilidade Social”, especificada na iso 26 000. Lançada em 2010,
a ISO 26 000 estabelece um padrão internacional de diretrizes de Res-
ponsabilidade Social. O Brasil, representado pela Associação Brasileira

127
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

de Normas Técnicas (abnt), em conjunto com o Swedish Standard Ins-


titute (sis), da Suécia, foram responsáveis pela condução dos trabalhos,
liderando o Grupo de Trabalho (iso/tmb wg — WorkingGroup) de
Responsabilidade Social da iso (com mais de 430 pessoas de 72 paí-
ses e 35 organizações internacionais).
Para a norma, a responsabilidade social é definida como “a res-
ponsabilidade de uma organização pelos impactos de suas decisões e
atividades na sociedade e no meio ambiente, por meio de um com-
portamento ético e transparente que contribua para o desenvolvimen-
to sustentável, inclusive a saúde e o bem-estar da sociedade; leve em
consideração as expectativas das partes interessadas; esteja em con-
formidade com a legislação aplicável; seja consistente com as normas
internacionais de comportamento e esteja integrada em toda a orga-
nização e seja praticada em suas relações” (iso 26 000, 2010).

1. A norma apresenta sete temas centrais, a saber:


2. Governança Organizacional
3. Direitos Humanos
4. Práticas Leais de Trabalho
5. Meio Ambiente
6. Práticas Leais de Operação
7. Questões Relativas ao Consumidor
8. Envolvimento e Desenvolvimento da Comunidade

Apesar da capilaridade da atuação do pdeos, o programa atua


prioritariamente no tema 7, Envolvimento e Desenvolvimento da Co-
munidade. Esse tema apresenta sete questões possíveis de serem abor-
dadas pelas organizações, a saber:

1. Envolvimento da comunidade
2. Educação e cultura
3. Geração de emprego e capacitação
4. Desenvolvimento tecnológico e acesso às tecnologias
5. Geração de riqueza e renda
6. Saúde
7. Investimento social

128
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Ainda considerando a iso 26 000 como referência, o desenvolvi-


mento da comunidade, de uma maneira ampla, envolve a melhoria na
qualidade de vida de uma população. No entanto, é preciso reconhecer
que não se trata de um processo linear e as partes interessadas podem
ter motivações diferentes, até mesmo conflitantes. O envolvimento de
uma empresa com a comunidade deve, portanto, partir da premissa de
que é possível encontrar interesses comuns, apesar das diferenças. O
compartilhamento de responsabilidades é necessário para a promoção
do bem-estar da comunidade como um objetivo coletivo.
Ainda de acordo com a norma, os investimentos sociais podem
contribuir para o desenvolvimento, fortalecendo o relacionamento de
uma empresa com a comunidade. Esse investimento pode, ou não, es-
tar associado às principais atividades da empresa.
Finalmente, a norma destaca que o envolvimento da comunida-
de é uma forma proativa de a empresa participar da comunidade ao
estabelecer parcerias com organizações, participação de Redes, entre
outros. É justamente nesse contexto que o pdeos atua.

Responsabilidade social de micro


e pequenas empresas
A responsabilidade social não é apenas uma questão de grandes em-
presas. Seabra (2015) ressalta que pequenas empresas estão também
vinculadas a princípios e valores éticos. Para o autor, cada empresa
deve proceder aos seus próprios diagnósticos de situação e repensar
a sua atuação.
Práticas responsáveis em pequenas e médias empresas são possíveis.
Entretanto, Vives (2011) salienta que há que se ter cuidado em não as
comparar com as ações de grandes empresas. As razões e motivações
são diferentes. Elas enfrentam menos pressão das partes interessadas,
dependem mais das motivações dos donos, gerentes e empregados. As
pequenas empresas estão menos conscientes dos benefícios potenciais
das práticas responsáveis, têm menos recursos, tanto financeiros, quan-
to humanos. O autor complementa dizendo que as associações empre-
sariais devem implementar programas para promover essas práticas e
os governos devem estimular sua adoção.

129
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Para Alesandria e Gesualdo (2013), o conhecimento sobre a apli-


cação da responsabilidade social empresarial nas pequenas e médias
empresas permite iniciar um processo de retroalimentação e transfe-
rência, o que contribui para soluções adaptadas às suas característi-
cas específicas e resulta em uma vantagem competitiva que gera valor
econômico, social e ambiental, e isso favorece o desenvolvimento sus-
tentável do entorno.
Diversas são as formas nas quais a Responsabilidade Social Em-
presarial (rse) pode favorecer a competitividade das mpes, de acordo
com Durán (2013):

• melhora dos produtos e processos que se traduzem em maior


satisfação e lealdade do cliente;
• maior motivação e fidelidade dos trabalhadores, aumentando
sua criatividade e inovação;
• melhor imagem pública, devido a prêmios ou um maior reco-
nhecimento pela sociedade;
• melhor posição no mercado de trabalho;
• aplicação de padrões internacionais de gestão social e ambien-
tal que permite o acesso a mercados internacionais;
• melhor relação com outros agentes empresariais e autoridades;
• melhora da rentabilidade devido à maior eficiência do uso dos
recursos; e
• aumento das vendas como consequência do supracitado.

As mpes precisam apresentar ações mais efetivas na busca da sa-


tisfação dos colaboradores envolvidos com o negócio, bem como dos
interesses da comunidade e apoio às ações que visem preservar o meio
ambiente. Também se enfatiza a necessidade de o Estado estar mais
presente e dar um apoio intensivo a empresas desse porte. Em pesqui-
sa realizada com 126 microempresas em um Município do Rio de Ja-
neiro, Khalil (2005) menciona alguns dos resultados encontrados. Há
uma fragilidade dos empresários em definir as ações de responsabi-
lidade social que praticam em suas empresas como ações concretas.
Para eles, essas ações são inerentes somente às grandes empresas. Eles
consideram que suas ações sociais são práticas individuais de melhoria

130
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

das relações com seus funcionários e com a comunidade na qual atu-


am, o que caracteriza filantropia e não responsabilidade social. Essas
práticas são de humanidade e bom senso.

Investimento social privado e as


micro e pequenas empresas
Este artigo dedica-se a compreender melhor o conceito de “Investimen-
to Social Privado” e alguns dados sobre esse mercado com atenção ao
contexto das micro e pequenas empresas, foco do pdeos.
De acordo com Deboni (2013), o conceito foi criado nos anos 1990
pelos líderes que deram origem ao Grupo de Institutos e Fundações
Empresariais (Gife), que buscava diferenciar a atuação social das em-
presas e fundações privadas da forma tradicional de filantropia, pre-
dominantemente assistencialista.
Para o grupo, “Investimento Social Privado” é o repasse voluntá-
rio de recursos privados de forma planejada, monitorada e sistemá-
tica para projetos sociais, ambientais e culturais de interesse público.
Incluem-se nesse universo as ações sociais protagonizadas por empre-
sas, fundações e institutos de origem empresarial ou instituídos por
famílias, comunidades ou indivíduos (Gife, 2015).
Já para o Instituto para o Desenvolvimento do Investimento Social
(Idis), “Investimento Social” é a alocação voluntária e estratégica de re-
cursos privados, sejam eles financeiros, em espécie, humanos, técnicos
ou gerenciais, para o benefício público (Idis, 2015). Esse conceito é o
que adotamos dentro do pdeos pela importância que as parcerias com
recursos diversos (não-financeiros) representam em nossos resultados.
Apresentamos alguns dados interessantes do Benchmarking do
Investimento Social Corporativo (Bisc), que faz um acompanhamen-
to anual dos investimentos sociais privados no Brasil. Foi criado em
2008 pela Comunitas, uma organização da sociedade civil que tem a
missão de contribuir para o aprimoramento dos investimentos sociais
corporativos.
Em sua edição de 2014, o relatório traz resultados obtidos a partir
de pesquisa com mais de 300 empresas, fundações e institutos que ope-
ram no Brasil. Os dados revelam que o investimento foi da ordem de

131
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

dois bilhões de reais em 2013. Mesmo sendo inferior ao ano anterior,


ainda assim pode ser considerado positivo tendo em vista a conjuntura
econômica do país. Além disso, a participação dos investimentos sociais
no lucro das empresas manteve-se bem acima do padrão internacional
apresentado pelo cecp, instituição parceira da Comunitas (Bisc, 2015).
A pesquisa do Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada (Ipea) de
2006, apesar de mais antiga, representa o último estudo do Instituto e
indicou que cerca de 60 % das empresas brasileiras têm alguma atua-
ção social, com investimentos da ordem de R$ 6 bilhões (dado atuali-
zado pela inflação para 2009). A pesquisa destaca que uma quantidade
significativa de Micro e Pequenas Empresas (mpes) relatam ações so-
ciais — nas empresas de 1 a 10 empregados, 66 % delas contribuem
(Ipea, 2015) —.
O potencial de crescimento da atuação social nas Micro e Pequenas
Empresas é enorme. Alguns dos dados apontados na pesquisa divul-
gada pelo Serviço Brasileiro de Apoio a Pequenas e Médias Empresas
(Sebrae), em 2014, ilustram esse contexto:

• as MPEs geraram, em 2011, 27 % do valor adicionado do


conjunto de atividades pesquisadas (pib). Esse percentual vem
aumentando na série histórica, iniciada em 1985, quando esse
indicador representava 21 % do valor adicionado (pib), e em
2001, 23,2 %;
• em relação ao número de empresas, as MPEs representaram,
em 2011, nas atividades de serviços e de comércio, respectiva-
mente, 98 % e 99 % do total de empresas formalizadas;
• em relação ao emprego, as MPEs representavam 44 % dos
empregos formais em serviços e, aproximadamente, 70 % dos
empregos gerados no comércio.

Muitas vezes, as organizações sociais não abordam esse perfil de


empresa, pois acreditam que a chance de obter recursos é menor e,
mesmo que consigam os valores podem não ser expressivos como ob-
viamente uma grande empresa teria condições de investir. No entanto,
as possibilidades são inúmeras em função do grande volume de em-
presas e benefícios, como a diversificação dos recursos.

132
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

As empresas têm ensaiado múltiplas formas de interação com as


Organizações Não Governamentais (ONGs). O resultado de pesqui-
sas demonstra que é formado um circuito virtuoso do trabalho em
aliança pelo qual as empresas tendem a integrar parcerias com ONGs
reconhecidas em suas atividades, o que gera expectativas favoráveis
com sua atuação. Se os resultados das ações são satisfatórios, a con-
sequência é a credibilidade da aliança, a qual gera seu fortalecimento,
conforme ressalta Gorrochategui e Oliveira (2015).

Redes e parcerias
Acreditamos ser relevante contextualizar o conceito de “Rede” pela
importância que representa no pdeos. As referências são variadas,
mas Inojosa (1999) traz uma reflexão interessante sobre as redes de
compromisso social, contexto no qual o pdeos se enquadra. Elas são
definidas com um tipo específico de rede que têm como foco questões
sociais e que visam complementar a ação do Estado ou suprir a sua
ausência no equacionamento de problemas sociais complexos. A au-
tora destaca ainda que as relações nascem e se nutrem de uma visão
comum sobre a sociedade ou sobre determinada questão social.
Em especial as alianças em rede entre empresas e as organizações
da sociedade civil, um dos focos principais do pdeos, combinam com-
petências, infraestruturas, conhecimentos e esferas de influência de seus
respectivos setores, além de contribuir para a geração de inovação so-
cial de um modo mais eficaz do que a atuação isolada de qualquer das
partes, de acordo com Lariú e Berendson (2008). Cada setor apresenta
competências, aspirações e estilos diferentes, mas, de acordo com os
autores, é possível juntá-los e obter uma visão comum.
O conceito de “parceria” que adotamos no pdeos foi adaptado a
partir de Hiernaux (1997), e é definido como a relação entre atores em
torno da descoberta de interesses comuns articuláveis. Para o autor, a
existência de interesses comuns é considerada um dos elementos-chave
cuja articulação é traduzida na utilização conjunta de recursos dispo-
nibilizados (financeiros, humanos, físicos, entre outros).
A gestão de políticas públicas e projetos sociais, de acordo com
Teodósio (2009), passou por transformações e incorporou o discurso

133
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

da construção de parcerias como um elemento central e essencial para


sua efetivação. As organizações da sociedade civil e, mais recentemen-
te, também as empresas, tiveram um papel relevante nessa dinâmica.
Paralelamente às discussões sobre as condições para a concretização
de políticas e projetos sociais mais efetivos e eficientes, atores de Es-
tado, empresas e organizações da sociedade civil têm sido levados a
repensar e reordenar seus papéis na sociedade contemporânea. Inte-
rações entre atores de Estado, organizações da sociedade civil e em-
presas adquiriram lugar de destaque nas discussões acadêmicas e na
formulação de agendas de políticas sociais a partir das últimas déca-
das, conforme aponta o autor.
Em especial, as empresas buscam fazer alianças, porque as expe-
riências em conjunto têm se mostrado mais eficazes do que as indivi-
duais, de acordo com Fischer (1998). Oded Grajew, do Instituto Ethos
de Responsabilidade Social, reforça essa importância quando diz que
os projetos sociais precisam de recursos financeiros, econômicos, cul-
turais, tecnológicos e humanos. “De forma isolada, essas possibilidades
são limitadas, mas na forma de parcerias é possível juntar forças para
reduzir as mazelas da população brasileira” (Ethos, 2015).
O Instituto Ethos conta com mais de 1.000 associados, com em-
presas dos mais diversos portes e segmentos produtivos. Somadas,
representam em torno de 35 % do PIB brasileiro e empregam apro-
ximadamente dois milhões de pessoas. Entre essas 1.000 empresas
associadas, de acordo com Meiriño (2012, p. 142), 20,92 % são micro-
empresas e 27,71 % são pequenas empresas.
Para estabelecer parcerias satisfatórias para as partes envolvidas,
vários aspectos são necessários. O quadro a seguir apresenta os “Sete
Cs da boa parceria”, adaptados a partir de Austin (2000):

134
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Quadro 1. Sete Cs da boa parceria

Aspectos da re-
7Cs Questões importantes da parceria
lação de parceria
Os parceiros têm clareza do propósito da colabo-
Clareza de pro- ração?
1.
pósito Em que estágio de colaboração a relação se encaixa e
qual é o desejo dos participantes?
Qual é o nível de compromisso da organização com a
parceria e como é demonstrado?
Qual é o tipo de investimento feito na parceria pes-
2. Compromisso
soal, humana, financeira?
O conjunto de parcerias é compatível com a capacida-
de de colaboração de cada envolvido?
Os indivíduos estão conectados/ envolvidos com os
propósitos da colaboração?
3. Conexão Qual é o nível e qualidade da interação?
Há interação entre todos os níveis nas organizações
parceiras?
Os parceiros conhecem missão, objetivos, estratégias e
valores do outro?
4. Congruência Há sobreposição?
Como podem ajudar o outro a alcançar a sua missão?
Os parceiros compartilham uma visão de futuro?
Qual é a relação custo-benefício da parceria?
5. Criação de valor
Existem benefícios para ambos os lados?
Há respeito e confiança entre as partes?
A comunicação interna e externa é aberta, franca e
6. Comunicação construtiva?
Como a comunicação é gerenciada?
Há dissidentes? Como poderiam ser convencidos?
O que tem sido aprendido pelas partes?
Contínuo apren-
7. O aprendizado tem sido incorporado na colaboração?
dizado
O aprendizado é avaliado?
Fonte: adaptado de Austin (2000).

Woods (2015) destaca que as parcerias com investidores sociais


podem representar diversos ganhos para as organizações, muito além
da contribuição financeira. Nas boas práticas de Investimento Social

135
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Privado no Brasil, vemos que essas parcerias também envolvem algu-


mas das características a seguir.

• Ferramentas de gestão: é comum serem oferecidas capacitações


e instrumentos de gestão em diversos temas, como elaboração e
avaliação de projetos, planejamento estratégico, comunicação
e captação de recursos. A premissa para esses investimentos é
de que, ao melhorar seu gerenciamento, as organizações mel-
horam sua performance e, consequentemente, os serviços en-
tregues ao beneficiário final e sua contribuição para a causa.
• Troca de experiências e aprendizados: os investidores sociais
podem proporcionar espaços de troca, articulação e atuação
em rede entre os projetos e organizações apoiados dentro de
um mesmo foco de atuação. A premissa é a mesma do item an-
terior — fortalecer a atuação das organizações parceiras.
• Visibilidade e credibilidade: o apoio de um investidor social
acaba sendo uma chancela que confere credibilidade à organi-
zação e ao projeto apoiado. Muitos deles também investem na
divulgação da parceria e dos resultados da iniciativa conjunta,
o que pode contribuir para o fortalecimento da imagem insti-
tucional da organização.

Todas as boas práticas citadas estão intrinsecamente ligadas à pro-


posta da fdc ao criar o pdeos como uma de suas principais estraté-
gias de investimento social.
Recuperando o conceito já apresentado pelo Idis, “Investimento
Social” é a alocação voluntária e estratégica de recursos privados, se-
jam eles financeiros, em espécie, humanos, técnicos ou gerenciais, para
o benefício público. Percebemos que os recursos vão muito além da
dimensão financeira (Idis, 2015).
Para ilustrar melhor esse conceito, apresentamos no próximo tó-
pico alguns resultados de parcerias da Rede pdeos envolvendo não
apenas recursos financeiros, mas também recursos humanos, recursos
físicos, serviços e produtos.

136
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Metodologia e resultados

Para elaborar este artigo foi utilizada uma metodologia de pesquisa do


tipo exploratória e descritiva, com abordagem qualitativa. Um estu-
do de caso foi realizado com as empresas participantes da Rede pde-
os, no Jardim Canadá, município de Nova Lima, no Estado de Minas
Gerais, no Brasil. Foram analisados relatórios mensais com os resul-
tados das parcerias realizadas pelas 20 empresas constantes da Rede
pdeos, no período de 2012 a 2015. Por uma questão de sigilo, o nome
da empresa e das organizações sociais participantes não são citados.
Um dos principais resultados do pdeos são as parcerias realiza-
das entre os participantes da Rede. O Gráfico 1, a seguir, ilustra bem
essa evolução do Programa ao longo dos anos.

Gráfico 1. Evolução de parcerias

Fonte: Fundação Dom Cabral (2015).

Destacamos a seguir uma avaliação de exemplos das parcerias re-


alizadas nas categorias “Recursos Diversos” e “Recursos Financeiros”,
que são os conjuntos que envolvem diretamente as pequenas e micro-
empresas, foco do presente artigo.

137
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Recursos financeiros
Nesta categoria estão incluídas todas as doações de recursos financeiros.
A maioria delas são doações regulares geralmente como recurso livre,
ou seja, a organização social determina a prioridade de utilização do
recurso. Um dos exemplos é a parceria realizada em 2013 entre uma
pequena empresa e uma organização social, no valor de R$ 60.000,00.
A assinatura do Contrato de Parceria entre as partes foi feita na FDC.
Outros formatos de recursos financeiros são aqueles vinculados
à compra de produtos gerados pelas organizações sociais. A própria
empresa citada comprou brindes da organização social para entregar
a diversos públicos de relação. Vale ressaltar que todos os tecidos uti-
lizados na produção dos brindes são doados por outra empresa inte-
grante da Rede pdeos.
Um último formato mais recente é o das doações financeiras atrela-
das às campanhas de Marketing para Causas Sociais. Um ótimo exemplo
é a parceria realizada, em 2015, entre uma organização social e um res-
taurante da Rede pdeos. O restaurante ofereceu duas opções de menu
com entrada, prato principal e sobremesa ao preço fixo de R$ 60,00. De
cada menu consumido, R$ 10,00 foram doados para o projeto.

Recursos diversos
Esta categoria está segmentada em dois tipos de parcerias. O primeiro
entre as próprias organizações sociais e, o segundo tipo entre empre-
sas e organizações sociais, sendo, este último, o foco do presente es-
tudo. Os recursos diversos podem ser humanos, físicos, produtos ou
serviços, conforme destacado a seguir.

Recursos humanos
Muitas empresas têm envolvido seu público interno, desde diretores até
a equipe operacional, em ações voluntárias em prol das organizações
sociais. Um exemplo interessante é a parceria entre uma empresa e a
Escola Municipal. A escola precisava criar um espaço de leitura para
os alunos e a empresa cedeu, então, um contêiner. A Gerência de Pes-
soas organizou um “Dia V” englobando vários funcionários na pro-
dução de acordo com o projeto solicitado pela escola. O circuito social

138
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

promoveu ações de integração que incluíram visitas da empresa à es-


cola e de crianças da escola à empresa.

Recursos físicos
Neste tipo de parceria a empresa cede recursos físicos para as orga-
nizações sociais. Duas parcerias interessantes para ilustrar essa cate-
goria foram desenvolvidas por uma empresa de eventos, que cedeu a
casa de festas e o mobiliário completo para eventos realizados com a
Escola Estadual e com a Escola Municipal.
A formatura em destaque é um ótimo exemplo para ilustrar que um
mesmo acontecimento pode catalisar diversas parcerias em diferentes ca-
tegorias. Além do espaço cedido, tivemos parcerias de mais três organiza-
ções: apresentação cultural, apoio de equipamentos e produção do evento.

Produtos
Nesta categoria a empresa doa produtos às organizações sociais par-
ceiras em duas modalidades: doações diretas e/ou doações de clientes.
Um exemplo dessa dupla abordagem são as várias campanhas desen-
volvidas pelas lojas de roupa em benefício de duas organizações sociais.
A empresa não só doa diretamente as roupas, como também estimula
as doações de seus clientes através de campanhas diversas, conceden-
do inclusive descontos. Esse também é um exemplo do ativismo cor-
porativo, mencionado anteriormente neste artigo.

Serviços
Nesta categoria a empresa oferece serviços gratuitos para as organi-
zações sociais. Um dos exemplos são os cursos e oficinas sobre recicla-
gem de embalagens longa vida realizados por uma empresa para uma
organização social e a Escola Municipal. A prestação de serviço ainda
tem como resultado a geração de produtos, como as cortinas utiliza-
das pelas organizações em suas respectivas sedes.

Novas Perspectivas de Resultados


Além dos exemplos mencionados, apresentamos um mini case com um
exemplo de parceria entre empresa e organização social, destacando

139
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

novas perspectivas de resultados, como a capacidade de engajamento


dos públicos de interesse.

Os envolvidos
Organização Social: membro da Rede pdeos desde 2014, a organização tem
como missão contribuir para a difusão e consolidação de práticas e princí-
pios éticos que orientem o ser humano para uma interação cooperativa e
harmoniosa entre si e com os processos da natureza, por meio das ativida-
des de pesquisa, educação e desenvolvimento de projetos socioambientais.
Empresa: membro da Rede pdeos desde 2015, a empresa funda-
da há 18 anos atua no segmento de ciclismo e oferecendo a bicicleta,
as peças, os acessórios e vestuário, afim de satisfazer as necessidades e
proporcionar a melhor experiência possível quando se está pedalando.

A prática envolvida
A parceria com a organização social envolveu diversos atores da rede
de relacionamento. Entre eles, destacamos o seguinte.
Empresa: doou bicicleta e bicicletário, com contrapartida de um
estudo para gestão de resíduos.
Projeto Baldinhos Leva e Traz: envolvimento da comunidade do
Vale do Sol na compostagem.
Parceiros Rede pdeos: identidade visual do baldinho; comunica-
ção e design.
Parceiros externos: ecodesigner e arquiteto que desenvolveram o
suporte em bambu e sisal para carregar os baldinhos na bicicleta e es-
trutura em bambu para cobrir a composteira.

Principais resultados
Destacaremos alguns resultados sob a perspectiva quantitativa e qua-
litativa (através de depoimentos dos diversos envolvidos).
• Seis stakeholders envolvidos
• Vale do Sol:
• Vizinhos que participam da ação: 14
• Crianças e jovens que participam da ação: 17
• Total: 31

140
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

• Quantidade de resíduos: aproximadamente 200 a 250


kg por mês

Para a Coordenadora de Projetos da organização social

[...] é muito gratificante ver projetos que começam como sonhos


e se tornam realidade. O sonho maior que se constrói gradativa-
mente é o fortalecimento de uma comunidade de pessoas, empre-
sas e organizações que se unem, cooperam, confiam e creem que
de mãos dadas é possível irmos mais longe, rumo a um mundo
mais justo e solidário.

A responsável pelo departamento administrativo da organização


social destaca que as parcerias em geral, no atual cenário financeiro
do país, “têm papel fundamental para dar andamento em projetos e
sonhos de organizações sociais [...]. Agradecemos imensamente a to-
dos nossos parceiros que acreditam no nosso trabalho e fazem parte
do nosso sonho”.
O ecodesigner parceiro destacou a importância do ecodesign em
projetos como esses. O pneu é um enorme problema ambiental e “dar
nova vida a ele é um desafio. Além disso, a adaptação da carretinha
para recolhimento dos resíduos com a bicicleta também traz um resul-
tado muito positivo. Parabéns a todos os envolvidos nesta parceria”.
A diretora da empresa reforçou que

[...] a parceria através do pdeos foi uma experiência maravilhosa


pelo simples prazer em contribuir e interessante por sabermos o
direcionamento das doações, seus impactos e os resultados obti-
dos. Em especial o trabalho da organização social nos chamou a
atenção, pois acabou envolvendo tanta gente a partir da doação
da bicicleta, além da própria contrapartida da gestão de resíduos.
Os resultados me deixam honrada e feliz. Uma bicicleta fazer tan-
to movimento pode mesmo contribuir para fazer o mundo girar,
o primeiro slogan da empresa.

141
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Como podemos observar através desse exemplo, as parcerias de-


senvolvidas pelo Programa trazem um potencial enorme de resulta-
do envolvendo diversos públicos de relacionamento: a comunidade, o
meio ambiente, clientes, fornecedores, parceiros, governo, entre outros.

Considerações finais
Algumas lições interessantes podem ser extraídas da experiência do
pdeos em seus quatro anos de atuação. Em primeiro lugar, a eficácia
do trabalho em rede, quando precedido da formação responsável de
lideranças empresariais e comunitárias.
Em segundo lugar, o valor, para além da dimensão financeira, que
as várias parcerias desenvolvidas entre os participantes foram capazes
de mobilizar. Um reflexo disso é o maior volume de parcerias que vem
da categoria “recursos diversos”, o que demonstra, sobretudo na rea-
lidade das micro e pequenas empresas, que é possível contribuir para
o desenvolvimento local, independentemente do porte e dos recursos
financeiros disponíveis.
Como toda pesquisa, o presente estudo apresenta limitações re-
lacionadas ao recorte metodológico, como, por exemplo, ressaltar os
resultados apenas das empresas envolvidas, além do próprio limite geo-
gráfico que destaca a atuação em uma região específica de Nova Lima.
Assim, sugerimos o desenvolvimento de novas pesquisas no sen-
tido de explorar diferentes dimensões de resultados envolvendo as
organizações sociais, além da comparação de impacto em novos ter-
ritórios de atuação.
Finalmente, esperamos ter contribuído para uma melhor com-
preensão do Programa e, sobretudo, acreditamos no potencial de in-
centivar a multiplicação dessa iniciativa em outras realidades, o que
favorece a constituição de uma nova tecnologia social de articulação
em rede capaz de contribuir significativamente para o desenvolvimen-
to da sociedade.

142
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

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145
Identificación de los principios de
los stakeholders en una Asociación
de Agricultores Arroceros,
componente del desarrollo rural

Edison Olivero Arias ∗


Roberto Morales Vergara ∗∗
Mariana Alvarado Márquez ∗∗∗
Ecuador

Resumen
El presente trabajo se enfoca en el objetivo del empresario de crear
valor para los stakeholders. Aplicando el modelo de Mitchell et al. a
los 18 stakeholders de las asociaciones arroceras dauleñas, resaltan
clientes, comunidad, socios y trabajadores. El índice de preponderan-
cia destaca a proveedores y directorio.

Introducción
El cultivo de arroz en términos sociales y productivos es la producción
más importante del Ecuador (Delgado, F., 2011) del cual depende el

* Master en Administración de Empresas. Profesor investigador titular de la Universidad


de Guayaquil. Contacto: eoliveroarias@hotmail.com

** Master en Marketing y Comercio Internacional. Profesor titular de la Universidad de


Guayaquil. Contacto: roberto.moralesv@ug.edu.ec

*** M aster en Finanzas y Proyectos Corporativos. Profesora contratada de la Universi-


dad de Guayaquil. Contacto: mariana.alvaradom@ug.edu.ec

147
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

desarrollo rural y la economía de pequeños agricultores. En concor-


dancia con lo que afirma la Carta Magna ecuatoriana y tal como se
ha considerado en otras legislaciones, la responsabilidad del desarro-
llo productivo rural le pertenece al estado a través de sus políticas y
las de sus gobiernos seccionales. En el Ecuador estas políticas se deben
ajustar a los principios del sumak kawsay que se establece en la Cons-
titución y son estos mismos principios los que sirven de fondo para la
ejecución del Plan Nacional para el Buen Vivir (2013).
En la tarea incesante de resolver los problemas de la creación y la
distribución de la riqueza, es el hombre en libertad que acota y ago-
ta la solución en cada momento de la historia (Martínez-Echevarría,
2002). En este marco se entiende que un auténtico desarrollo debe ser
sostenible. Los profesionales sugieren que las empresas más avanzadas
cada vez son más conscientes de las interconexiones entre los proble-
mas medioambientales, sociales y económicos. Se cree que el compro-
miso con los stakeholders es un requisito fundamental para el éxito
empresarial en el siglo xxi (Krick, Forstater, Monaghan y Sillanpää,
2006). Tal como indicó Gorrochategui (2010), citando a Calton & Pay-
ne (2007), el compromiso con los stakeholders consiste en que “todos
los stakeholders estén involucrados en un proceso de aprendizaje dia-
lógico e interactivo, de tal manera que un problema confuso e inter-
dependiente, pueda ser entendido de manera conjunta y encauzado
cooperativamente”.
El propósito económico y social de las empresas es crear y distri-
buir riqueza y valor a todos sus stakeholders, sin favorecer a unos por
encima de otros. La riqueza y el valor no están definidas solamente en
términos de precios, dividendos y utilidades (Clarkson, 1995). La rique-
za se define en función de la capacidad que tiene una persona natural o
jurídica de crear y dar valor para el otro, autoconstruyéndose y cons-
truyendo una sociedad en una equilibrada distribución de la riqueza.
El término stakeholder ha sido definido por distintos autores, sin
embargo una de las primeras definiciones fue dada por Freeman (1994),
quien indicó que stakeholder es cualquier grupo o individuo quienes
pueden afectar o ser afectados por el cumplimiento de los objetivos de
la empresa. Mitchell et al. (1997) indicó que un stakeholder debe tener
uno, dos o tres atributos: a) el poder de influenciar a las firmas, b) la

148
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

legitimidad de la relación con la firma y c) la urgencia de la petición


del stakeholder en la firma.
Carroll (1991) indicó que el concepto de stakeholder personaliza
la responsabilidad social o societaria hacia ciertos grupos o personas
específicas en consideración de la orientación de sus propias políti-
cas, es decir, el stakeholder pone un nombre y una cara a los miem-
bros societarios quienes son más urgentes en los negocios y así mismo
identifica quiénes deben ser responsables; por otro lado, la responsa-
bilidad social empresarial no debe confundirse con la, ética pues desde
el campo de la filosofía de la empresa, en un entorno más instrumental
y estratégico, pertenece a la dimensión organizativa (Díaz de la Cruz
y Fernández Fernández, 2015).
Pulver (2001), citado por Sanint (2010), manifiesta que ya están
disponibles las tecnologías necesarias para alcanzar un mayor rendi-
miento en las cosechas y de forma general que el desarrollo rural se
puede alcanzar al usar los conocimientos, estudios, investigaciones y
técnicas existentes, modificarlas según las condiciones locales y ofre-
cerlas a todos los agricultores. En este sentido, la aplicación de los
principios de gestión de los stakeholders son un elemento importante
para alcanzar el desarrollo productivo rural y el éxito en las empresas
del sector arrocero, disminuyendo así la brecha a la que se refirió Go-
rrochategui (2010), quien señaló que la principal problemática con-
siste en lo que declaran hacer las empresas respecto a su relación con
sus grupos de interés y lo que efectivamente hacen.
En este sentido, la coyuntura mundial actual se enfoca en conside-
rar la globalización como una forma de unificar culturas, en este sentido
ha adquirido gran importancia la consideración del ser humano como
persona con una dignidad inigualable, por encima de capital económi-
co; hombre que se desarrolla de manera sostenible. Estos conceptos se
están plasmando en los gobiernos (Gallardo Vázquez, 2006) y en las or-
ganizaciones, como el caso de Uruapan, Michoacán, México, que ve en
la Responsabilidad Social Empresarial una alternativa para su proble-
ma de agroindustria aguacatera (Villafán Vidales y Ayala Ortiz, 2014).
El problema habitual de la agricultura es no tener prioridad en los
programas estratégicos del gobierno nacional y no existir una política
pública que fortalezca este sector, viéndose abocado a la incertidumbre

149
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

del esfuerzo individual, que no alcanza estándares internacionales de


producción, rendimiento y competitividad. En este contexto surge la
pregunta por los principios de gestión, los stakeholder, insinuándose
como nociones que se viven parcialmente, aunque inconsciente en el
pequeño agricultor, quienes se ven en graves dificultades al aplicar di-
cho concepto por desconocerlo.
Goodpaster (1991) argumentó que los administradores de las or-
ganizaciones pueden no ser personalmente indiferentes a la situación
de las personas o grupos interesados en la compañía que no tienen
importancia estratégica, dado que centran sus preocupaciones en las
de los accionistas. El sector arrocero interactúa con un sinnúmero de
personas que se ven afectados por los avatares propios del entorno, la
naturaleza, el alto riesgo e incertidumbre propios del campo; algunos
directamente y otros indirectamente, pero todos afectados. Por ello es
necesario determinar quiénes son las partes interesadas, cuáles son sus
características, y quiénes son los más importantes.
El objetivo del estudio es identificar los stakeholders y su rela-
ción con la asociación de los agricultores arroceros del cantón Dau-
le, para poder establecer una prioridad e importancia entre ellos. Este
objetivo se concreta indicando la relevancia de la identificación de los
stakeholders, caracterizando a los stakeholders según su importancia
y clasificando los stakeholders de la organización según el modelo de
Mitchell, R. K., Agle, B. R., & Wood, D. J. (1997).
Los stakeholders es un concepto aplicable en toda clase de orga-
nizaciones que pretenden llevar su gestión a nivel de alta gerencia en
materia de responsabilidad social. En este sentido, se desarrolla la in-
vestigación con las limitaciones propias del objeto de estudio, pues los
pequeños agricultores han procurado vivir este concepto sin conocer-
lo, definiéndolo como “no hacer daño a los demás”.

Metodología de investigación
Esta investigación es de carácter exploratoria para la realidad ecua-
toriana, en virtud de que ha sido casi nula la evidencia documental
sobre investigaciones realizadas sobre las asociaciones de pequeños

150
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

agricultores arroceros, y más aún, en lo relacionado a stakeholders.


Tiene carácter descriptivo, por analizar variables cualitativas relacio-
nadas a la percepción que tienen los expertos en relación al tema y
también, se presentan variables cuantitativas como promedios, modas,
porcentajes en relación al total de la información recolectada.
Se toman fuentes documentales secundarias, como textos de di-
versos autores, estudios especializados de las asociaciones agrícolas y
consultas electrónicas realizadas a través de internet. Referencia con-
ceptual de esta investigación es la identificación de los stakeholders
de una compañía constructora realizado por Lazzari y Moulia, 2015.
La identificación de los stakeholders puede ser explicada desde
distintas metodologías, la que se usa en este caso, procura identifi-
car el mayor número de atributos interrelacionados e influyentes en
la organización, esto lo da el índice de preponderancia propuesto por
Mitchell et al. (2007).

Identificación de stakeholders
Resultado de la consulta a documentos públicos y privados de las aso-
ciaciones agrícolas, se identificaron 18 stakeholders, los que fueron so-
metidos a revisión de un grupo de expertos relacionados con el sector
agrícola, como lo detalla el cuadro 1.

Cuadro 1. Actores de la asociación de agricultores arroceros


según denominación, siglas, tipo y categoría

Tipo de Categoría de
Clave Actor - Denominación Actor Siglas
stakeholder stakeholder
Secretaría General de
A.1 sggr Externo Estratégico
Gestión de Riesgos
Banco Nacional de Fo-
A.2 bnf Externo Fondeador
mento
A.3 Clientes piladoras cli-pil Externo Cliente
A.4 Clientes almaceneras cli-alm Externo Cliente
A.5 Clientes una cli-una Externo Cliente
A.6 Comunidad com Externo Observadores

151
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Tipo de Categoría de
Clave Actor - Denominación Actor Siglas
stakeholder stakeholder
Directorio Asociación
A.7 dir-aso Interno Estratégico
Arroceros
A.8 Empleados emp Interno Operativo
A.9 Presidente asociación pre-aso Interno Administrativo
A.10 Socios agricultores soc-agr Interno Fondeador
A.11 Iniap iniap Externo Estratégico
Ministerio Agricultura,
A.12 Ganadería, Acuacultu- Magap Externo Estratégico
ra y Pesca
Superintendencia de
A.13 Economía Popular y seps Externo Supervisión
Solidaria
Organizaciones acadé-
A.14 org-aca Externo Observadores
micas
A.15 Otras ifis otr-ifis Externo Fondeador
Ministerio del Medio
A.16 min-a Externo Estratégico
Ambiente
A.17 Otras asociaciones otr-aso Externo Competidores
A.18 Proveedores prov Externo Fondeador
Fuente: elaboración propia.

Tipo de stakeholders
Se clasifican a los stakeholders según su relación directa con la aso-
ciación de agricultores arroceros como externos o internos. Se consi-
deran stakeholders externos a todas las partes interesadas fuera de la
organización; representan un total de 77,78 % del total de stakeholders
identificados y se consideran stakeholders internos a todas las partes
interesadas que forman parte directa de la organización; representan
en total el 22,22 % del total de stakeholders.

152
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Cuadro 2. Tipos de stakeholders

Denominación Cantidad Porcentaje


Número total de actores 18 100,00 %
Actor externo 14 77,78 %
Actor interno 4 22,22 %
Fuente: elaboración propia.

Categoría de stakeholder
Se considera como categoría del stakeholder a la característica principal
de relación del stakeholder con la organización. Estas categorías son:
estratégico, cliente, administrativo, fondeador, observadores, compe-
tidores, operativo, y supervisión. Las categorías de mayor representa-
ción son: estratégico, 27,78 %; fondeador, 22,22 %; cliente, 16,67 %
y observadores, con 11,11 %.

Cuadro 3. Categoría de stakeholder

Denominación Cantidad Porcentaje


Número total de actores 18 100,00 %
Estratégico 5 27,78 %
Cliente 3 16,67 %
Administrativo 1 5,56 %
Fondeador 4 22,22 %
Observadores 2 11,11 %
Competidores 1 5,56 %
Operativo 1 5,56 %
Político 0 0,00 %
Supervisión 1 5,56 %
Fuente: elaboración propia.

153
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Objetivos de la asociación de agricultores


arroceros respecto de su stakeholders

Con la finalidad de poder evaluar la relación entre los 18 stakeholders


de la Asociación de Agricultores Arroceros y los 9 objetivos estratégi-
cos de esta organización, se procedió a analizar cómo estos stakehol-
ders se relacionaban con cada uno de ellos, registrándose la cantidad
y el porcentaje de participación de cada stakeholder con relación a la
totalidad de objetivos estratégicos de la asociación. Los objetivos es-
tratégicos considerados son:

1. Incrementar la rentabilidad
2. Reducir el gasto operativo y de personal
3. Mejorar la calidad del producto
4. Aumentar la satisfacción del cliente
5. Estandarizar los procesos y mejorarlos continuamente
6. Lograr un modelo de gestión de atención al cliente con
calidad en el servicio
7. Contar con capital humano competente y comprometido
8. Contar con información ágil, veraz y oportuna que per-
mita la toma de decisiones
9. Mejorar la cultura organizacional

Los objetivos que tienen mayor relación con los stakeholders de


mayor importancia son: Objetivo 3.- Mejorar la calidad del produc-
to con 77,78 %; Objetivo 1.- Incrementar la rentabilidad con 72,22 %;
Objetivo 8.- Contar con información ágil y oportuna que permita la
toma de decisiones con 66,67 %; Objetivo 5.- Estandarizar los proce-
sos y mejorarlos continuamente con 61,11 % y el objetivo 6.- Lograr
un modelo de atención al cliente con calidad en el servicio.

154
Cuadro 4. Categorización de los stakeholders según su relación con los objetivos estratégicos de la asociación

Clave Actor Siglas Categoría de Stakeholder 1 2 3 4 5 6 7 8 9 % de objetivos


A.1 sggr Estratégico               x   5 %
A.2 bnf Fondeador x x x   x     x x 30 %
A.3 cli-pil Cliente x   x x x x   x   30 %
A.4 cli-alm Cliente x   x x x x   x   30 %
A.5 cli-una Cliente x   x x x x   x   30 %
A.6 com Observadores x x x           15 %
A.7 dir-aso Estratégico x x x x x x x x x 45 %
A.8 emp Operativo x x x x x x x x x 45 %
A.9 pre-aso Administrativo x x x x x x x x x 45 %
A.10 soc-agr Fondeador x x x x x x x x x 45 %
A.11 iniap Estratégico x x x x x x   x x 40 %
A.12 Magap Estratégico x x x x x x   x x 40 %
A.13 seps Supervisión x x x   x     20 %
A.14 org-aca Observadores                   0 %
A.15 otr-ifis Fondeador             x     5 %
A.16 min-a Estratégico x x   x 15 %
A.17 otr-aso Competidores   x   x x 15 %
A.18 prov Fondeador x x x             15 %
    13 9 14 10 11 11 5 12 9  
    13% 9% 14% 10% 11% 11% 5% 12% 9%  
Fuente: elaboración propia.

155
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Responsabilidad de la asociación de
agricultores arroceros respecto del stakeholder

En cuanto a la responsabilidad que mantiene la asociación arrocera


con relación al stakeholder se ha identificado una responsabilidad pri-
maria en el 44,44 % de stakeholders, y una responsabilidad secundaria
y terciaria en el 27,78 % de los stakeholders.

Cuadro 5. Tipo de responsabilidad de la asociación de


agricultores arroceros respecto al stakeholder

Actor Categoría de
Clave Actor - Denominación Responsabilidad
Siglas Stakeholder
Secretaría General de
A.1 sggr Estratégico Terciaria
Gestión de Riesgos
Banco Nacional
A.2 bnf Fondeador Secundaria
de Fomento
A.3 Clientes piladoras cli-pil Cliente Primaria
A.4 Clientes almaceneras cli-alm Cliente Primaria
A.5 Clientes una cli-una Cliente Primaria
A.6 Comunidad com Observadores Terciaria
Directorio Asociación
A.7 dir-aso Estratégico Primaria
Arroceros
A.8 Empleados emp Operativo Primaria
A.9 Presidente Asoc. pre-aso Administrativo Primaria
A.10 Socios agricultores soc-agr Fondeador Primaria
A.11 Iniap Iniap Estratégico Secundaria
Ministerio Agricultura,
A.12 Ganadería, Acuacultura Magap Estratégico Secundaria
y Pesca
Superintendencia de Eco-
A.13 seps Supervisión Secundaria
nomía Popular y Solidaria
Organizaciones org-
A.14 Observadores Terciaria
académicas aca
A.15 Otras ifis otr-ifis Fondeador Terciaria
Ministerio del Medio
A.16 min-a Estratégico Terciaria
Ambiente
A.17 Otras asociaciones otr-aso Competidores Secundaria
A.18 Proveedores prov Fondeador Primaria
Fuente: elaboración propia.

156
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Dependencia de la Asociación de Agricultores


Arroceros respecto del stakeholder

Se han identificado como stakeholders insustituibles, la asociación a


clientes piladoras, directorio, empleados, gerencia y socios de la asocia-
ción y ministerio del medio ambiente; con una dependencia recíproca
se identifica al bnf, seps y proveedores, y prescindibles a la Secretaría
General de gestión de Riesgos y comunidad, quienes no muestran en
esta categoría ninguna relación son almacenes, iniap, universidades y
otras asociaciones.

Cuadro 6. Dependencia de la asociación de agricultores


arroceros respecto del stakeholder

Dependen-
Tipo de
cia de la or-
Actor - De- Actor Categoría de Tipo de intensidad
Clave ganización
nominación Siglas Stakeholder Riesgo de la de-
respecto al
pendencia
stakeholder
Secretaría
General de
A.1 sggr Estratégico Baja Baja Prescindente
Gestión de
Riesgos
Banco
A.2 Nacional de bnf Fondeador Media Media Recíproca
Fomento
Clientes
A.3 cli-pil Cliente Alta Alta Insustituible
piladoras
Clientes al-
A.4 cli-alm Cliente Media Alta  --
maceneras
A.5 Clientes una cli-una Cliente Media Alta  --
A.6 Comunidad com Observadores Baja Baja Prescindente
Directorio
A.7 Asociación dir-aso Estratégico Alta Alta Insustituible
Arroceros
A.8 Empleados emp Operativo Alta Alta Insustituible
Presidente Administra-
A.9 pre-aso Alta Alta Insustituible
Asoc. tivo
Socios soc-
A.10 Fondeador Alta Alta Insustituible
Agricultores agr

157
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Dependen-
Tipo de
cia de la or-
Actor - De- Actor Categoría de Tipo de intensidad
Clave ganización
nominación Siglas Stakeholder Riesgo de la de-
respecto al
pendencia
stakeholder
A.11 Iniap Iniap Estratégico Baja Media  
Ministerio
Agricultura,
A.12 Ganadería, Magap Estratégico Alta Media  
Acuacultura
y Pesca
Superinten-
dencia de
A.13 Economía seps Supervisión Media Media Recíproca
Popular y
Solidaria
Organizacio-
org-
A.14 nes acadé- Observadores Baja Media  
aca
micas
A.15 Otras ifis otr-ifis Fondeador Baja Media  
Ministerio
A.16 del Medio min-a Estratégico Alta Alta Insustituible
Ambiente
Otras Aso- otr-
A.17 Competidores Media Baja  
ciaciones aso
A.18 Proveedores prov Fondeador Media Media Recíproca
Fuente: elaboración propia.

Desde un análisis preliminar se observa que de la investigación


documental se han detectado 18 posibles stakeholders, quienes son
externos en un 77,78 % indicando que la asociación agrícola se ve
afectada fuertemente por factores externos a ella y es sobre todo en el
en el nivel estratégico. Así mismo, los objetivos organizacionales que
destacan son mejorar la calidad y obtener una mayor rentabilidad en
la que tienen una decisiva influencia las políticas de la asociación, los
empleados, el presidente de la asociación y los socios. Por otro lado,
la responsabilidad primaria sobre ella se da naturalmente en el nivel
administrativo y connaturalmente en los diversos clientes ya en una re-
lación recíproca como con el bnf, seps y proveedores o en una relación

158
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

dependiente: la asociación a clientes piladoras, directorio, empleados,


gerencia y socios de la asociación y Ministerio del Medio Ambiente.

Aplicación del modelo de


Mitchell, Agle y Wood
El modelo propone establecer la preponderancia de los stakeholders
en función de la presencia simultánea de ciertos atributos en actores
que afectan o son afectados por los objetivos o resultados de una or-
ganización. Los atributos son poder, legitimidad y urgencia. Para ellos
se elaboran las tres matrices con la finalidad de poder con los resulta-
dos arrojados por estas matrices, definir el Índice de Preponderancia.

Matriz de poder
Se entiende por poder a la capacidad del stakeholder de influenciar el
comportamiento de la organización de manera tal que la organización
no lo habría hecho de otra manera. En el cuadro 7 se consideran para
la evaluación los recursos coercitivos, utilitarios y simbólicos. Final-
mente se estima el grado de poder en función de estos recursos. De
las calificaciones realizadas se identifican como los 3 stakeholders con
mayor grado de poder: proveedores, socios agricultores y el directorio
de la Asociación de Agricultores Arroceros.

159
160
Cuadro 7. Matriz de poder

Categoría de Recursos Medio


  Medios utilitarios
stakeholder coercitivos simbólicos
Grados
Medios Reconoci- de poder
Fuerza Finan- Tecnológicos
Armas materiales Logísticos miento y
física cieros e intelectuales
y físicos estima
Grado de
Todos Sensibilidad   2 0 3 3 2 3 3  
(*)
A.1 * Estratégico 1 0 0 0 0 0 2 8
A.2 * Fondeador 2 0 0 1 0 0 1 10
A.3 * Cliente 2 0 0 2 0 0 1 13
A.4 * Cliente 1 0 0 1 0 0 1 8
A.5 * Cliente 1 0 0 1 0 0 1 8
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

A.6 * Observadores 0 0 0 0 0 0 1 3
A.7 * Estratégico 2 0 0 0 0 3 3 22
A.8 * Operativo 2 0 0 0 0 1 2 13
Administra-
A.9 * 1 0 0 0 0 2 3 17
tivo
A.10 * Fondeador 2 0 0 3 0 2 3 28
A.11 * Estratégico 0 0 0 0 0 2 2 12
A.12 * Estratégico 1 0 0 0 0 3 2 17
A.13 * Supervisión 1 0 0 0 0 1 2 11
Categoría de Recursos Medio
  Medios utilitarios
stakeholder coercitivos simbólicos
Grados
Medios Reconoci- de poder
Fuerza Finan- Tecnológicos
Armas materiales Logísticos miento y
física cieros e intelectuales
y físicos estima
A.14 * Observadores 0 0 0 0 0 2 0 6
A.15 * Fondeador 0 0 0 0 0 0 0 0
A.16 * Estratégico 0 0 0 0 0 1 2 9
A.17 * Competidores 1 0 0 0 0 0 2 8
A.18 * Fondeador 1 0 3 2 3 3 1 35
                  Total poder 0
Fuente: elaboración propia.

161
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Escala de calificación de los grados de sensibilidad a los diversos


recursos. Ninguna sensibilidad con respecto al recursos (0); baja sen-
sibilidad con respecto al recurso (1); media sensibilidad respecto al re-
curso (2); sensibilidad extrema recursos crítico (3).

Matriz de legitimidad
Se entiende la percepción generalizada de que las acciones de una en-
tidad son deseables o apropiadas dentro de algún sistema socialmente
construido de normas, valores, creencias y definiciones.
En el cuadro 8 se consideran para la evaluación los niveles de de-
seabilidad para la organización y para la sociedad. Finalmente se esti-
ma el grado de legitimidad en función de estos niveles de legitimidad.
De las calificaciones realizadas se identifican como el stakehol-
ders con mayor grado de deseabilidad al directorio de la Asociación
de Agricultores Arroceros y el resto de stakeholders con grado de de-
seabilidad menor o igual a dos.

Cuadro 8. Matriz de legitimidad

Niveles de deseabilidad Grado de


Categoría de
Clave Actor Siglas Para la orga- Para la legitimidad
Stakeholder
nización sociedad total
A.1 sggr Estratégico 1 1 1
A.2 bnf Fondeador 2 1 2
A.3 cli-pil Cliente 1 2 2
A.4 cli-alm Cliente 1 1 1
A.5 cli-una Cliente 1 1 1
A.6 com Observadores 1 1 1
A.7 dir-aso Estratégico 2 2 4
A.8 emp Operativo 1 1 1
A.9 pre-aso Administrativo 1 2 2
A.10 soc-agr Fondeador 1 1 1
A.11 Iniap Estratégico 2 1 2
A.12 Magap Estratégico 2 1 2
A.13 seps Supervisión 2 1 2
A.14 org-aca Observadores 1 1 1

162
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Niveles de deseabilidad Grado de


Categoría de
Clave Actor Siglas Para la orga- Para la legitimidad
Stakeholder
nización sociedad total
A.15 otr-ifis Fondeador 1 1 1
A.16 min-a Estratégico 1 2 2
A.17 otr-aso Competidores 1 1 1
A.18 prov Fondeador 1 1 1
Total
        512
legitimidad
Fuente: elaboración propia.

Cuadro 9. Grado de legitimidad

Niveles de deseabilidad Grado de


Actor Categoría de
Clave Para la orga- Para la legitimidad
Siglas Stakeholder
nización sociedad total
A.1 sggr Estratégico 1 1 1
A.2 bnf Fondeador 2 1 2
A.3 cli-pil Cliente 1 2 2
A.4 cli-alm Cliente 1 1 1
A.5 cli-una Cliente 1 1 1
A.6 com Observadores 1 1 1
A.7 dir-aso Estratégico 2 2 4
A.8 emp Operativo 1 1 1
A.9 pre-aso Administrativo 1 2 2
A.10 soc-agr Fondeador 1 1 1
A.11 Iniap Estratégico 2 1 2
A.12 Magap Estratégico 2 1 2
A.13 seps Supervisión 2 1 2
A.14 org-aca Observadores 1 1 1
A.15 otr-ifis Fondeador 1 1 1
A.16 min-a Estratégico 1 2 2
A.17 otr-aso Competidores 1 1 1
A.18 prov Fondeador 1 1 1
Total legiti-
        512
midad
Fuente: elaboración propia.

163
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Matriz de urgencia

Se entiende que el reclamo del stakeholder es sensible al paso del tiem-


po en cuanto a la atención y criticidad que tiene para el stakeholder.
En el cuadro 10 se consideran para la evaluación los niveles de urgen-
cia en función de la criticidad y la sensibilidad temporal. Finalmente
se estima el grado de urgencia en función de estos criterios de urgen-
cia. De las calificaciones realizadas se identifican como el stakeholders
con mayor grado de urgencia a los clientes piladoras, el Directorio de
la Asociación de Agricultores Arroceros y Proveedores, con un grado
de urgencia de 9. El resto de stakeholders se encuentran por debajo
de este valor.

Cuadro 10. Matriz de urgencia

Criterio de Urgencia
Actor Categoría de Grado de Ur-
Clave
Siglas Stakeholder Sensibilidad gencia Total
Criticidad
temporal
A.1 sggr Estratégico 1 1 1
A.2 bnf Fondeador 1 1 1
A.3 cli-pil Cliente 3 3 9
A.4 cli-alm Cliente 2 2 4
A.5 cli-una Cliente 2 2 4
Observado-
A.6 com 1 1 1
res
A.7 dir-aso Estratégico 3 3 9
A.8 emp Operativo 1 1 1
Administra-
A.9 pre-aso 2 2 4
tivo
A.10 soc-agr Fondeador 2 2 4
A.11 Iniap Estratégico 1 2 2
A.12 Magap Estratégico 2 3 6
A.13 seps Supervisión 2 2 4
Observado-
A.14 org-aca 1 1 1
res
A.15 otr-ifis Fondeador 1 1 1

164
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

A.16 min-a Estratégico 2 2 4


Competido-
A.17 otr-aso 1 1 1
res
A.18 prov Fondeador 3 3 9
Total ur-
        35.831.808
gencia
Fuente: elaboración propia.

Matriz de consolidación
En esta matriz es el resultado de tomar la fundamentación conceptual
propuesta en el trabajo de Mitchell et al. (1997) junto con una meto-
dología que permita clasificar la importancia de los actores en relación
con los diversos atributos. Se persigue medir o valorar la existencia
de los tres atributos que son poder, legitimidad y urgencia, determi-
nado para ello el índice de preponderancia. De este análisis se pueden
identificar como los tres stakeholders de mayor importancia a clien-
tes piladoras, directorio de la Asociación de Agricultores Arroceros y
los proveedores.

Cuadro 11. Matriz de consolidación

Grado de Grado de Grado de


Poder legitimidad urgencia
Índice
Categoría
Normalizado

Normalizado

Normalizado

Actor de pre-
de stake- Total
Siglas ponde-
Total

Total

Total

holder
rancia

sggr Estratégico 8 0,04 1 0,04 1 0,02 8 0,00


bnf Fondeador 10 0,04 2 0,07 1 0,02 20 0,01
cli-pil Cliente 13 0,06 2 0,07 9 0,14 234 0,11
cli-alm Cliente 8 0,04 1 0,04 4 0,06 32 0,02
cli-una Cliente 8 0,04 1 0,04 4 0,06 32 0,02
Observa-
com 3 0,01 1 0,04 1 0,02 3 0,00
dores

165
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Grado de Grado de Grado de


Poder legitimidad urgencia
Índice
Categoría

Normalizado

Normalizado

Normalizado
Actor de pre-
de stake- Total
Siglas ponde-

Total

Total

Total
holder
rancia

dir-aso Estratégico 22 0,10 4 0,14 9 0,14 792 0,37


emp Operativo 13 0,06 1 0,04 1 0,02 13 0,01
Adminis-
pre-aso 17 0,07 2 0,07 4 0,06 136 0,06
trativo
soc-agr Fondeador 28 0,12 1 0,04 4 0,06 112 0,05
Iniap Estratégico 12 0,05 2 0,07 2 0,03 48 0,02
Magap Estratégico 17 0,07 2 0,07 6 0,09 204 0,10
Supervi-
seps 11 0,05 2 0,07 4 0,06 88 0,04
sión
Observa-
org-aca 6 0,03 1 0,04 1 0,02 6 0,00
dores
otr-ifis Fondeador 0 0,00 1 0,04 1 0,02 0 0,00
min-a Estratégico 9 0,04 2 0,07 4 0,06 72 0,03
Competi-
otr-aso 8 0,04 1 0,04 1 0,02 8 0,00
dores
prov Fondeador 35 0,15 1 0,04 9 0,14 315 0,15
To- To- To-
Total 228 28 66 2123
tal tal tal
Nú- Nú- Nú-
me- me- me-
ro ro ro
Número
1 de 1 de 1 de 1
de actores
ac- ac- ac-
to- to- to-
res res res
Me- Me- Me-
Media 228 28 66 2123
dia dia dia

Fuente: elaboración propia.

166
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

Cuadro 12. Grado de consolidación

Grado de Grado de Grado de


poder legitimidad urgencia
Índice
Categoría

Normalizado

Normalizado

Normalizado
Actor de pre-
de stake- Total
Siglas ponde-

Total

Total

Total
holder
rancia

sggr Estratégico 8 0,04 1 0,04 1 0,02 8 0,00


bnf Fondeador 10 0,04 2 0,07 1 0,02 20 0,01
cli-pil Cliente 13 0,06 2 0,07 9 0,14 234 0,11
cli-alm Cliente 8 0,04 1 0,04 4 0,06 32 0,02
cli-una Cliente 8 0,04 1 0,04 4 0,06 32 0,02
Observa-
com 3 0,01 1 0,04 1 0,02 3 0,00
dores
dir-aso Estratégico 22 0,10 4 0,14 9 0,14 792 0,37
emp Operativo 13 0,06 1 0,04 1 0,02 13 0,01
Adminis-
pre-aso 17 0,07 2 0,07 4 0,06 136 0,06
trativo
soc-agr Fondeador 28 0,12 1 0,04 4 0,06 112 0,05
Iniap Estratégico 12 0,05 2 0,07 2 0,03 48 0,02
Magap Estratégico 17 0,07 2 0,07 6 0,09 204 0,10
Supervi-
seps 11 0,05 2 0,07 4 0,06 88 0,04
sión
Observa-
org-aca 6 0,03 1 0,04 1 0,02 6 0,00
dores
otr-ifis Fondeador 0 0,00 1 0,04 1 0,02 0 0,00

min-a Estratégico 9 0,04 2 0,07 4 0,06 72 0,03

Competi-
otr-aso 8 0,04 1 0,04 1 0,02 8 0,00
dores

prov Fondeador 35 0,15 1 0,04 9 0,14 315 0,15

Total 228 Total 28 Total 66 Total 2123


Nú- Nú- Nú-
mero mero mero
Número
1 de 1 de 1 de 1
de actores
acto- acto- acto-
res res res
Me- Me-
Media 228 Media 28 66 2123
dia dia
Fuente: elaboración propia.
167
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

El método de Mitchell et al. (1997) indica desde la matriz de po-


der a los proveedores, socios agricultores y el directorio de la Asocia-
ción de Agricultores Arroceros como quienes tienen la influencia para
redirecciones la asociación agrícola de arroceros. Desde la matriz de
legitimad se destaca al directorio de la Asociación de Agricultores Arro-
ceros como aquellos que deben establecer la autoridad y normativa
para efectuar las correcciones y potenciar los aciertos, y desde la ma-
triz de urgencia a los clientes piladoras, el directorio de la Asociación
de Agricultores Arroceros y proveedores como aquellos que necesitan
una atención particular para obtener un estado de asociación o em-
presa óptimo. Se destaca que de forma consolidada los proveedores y
el directorio de la asociación tienen el mayor índice de preponderan-
cia, por lo que son el eje de la asociación, significando que su optimi-
zación conducirá a la empresa a alcanzar su objetivos organizaciones
en calidad y rentabilidad.

Conclusiones y recomendaciones
La búsqueda del estado óptimo de la empresa arrocera que considere
todos los stakeholders posibles que la afecten y ejerzan influencia en
ella supone un esfuerzo significativo al observar a los 18 stakeholders,
quienes pueden representar una amenaza o un colaborador, sobretodo
en el nivel estratégico externo.
El métodos de Mitchell et al. (1997), utilizado con el propósito de
identificar y observar las relaciones de los stakeholders con una aso-
ciación arrocera del sector rural del cantón Daule permitió valorizar
cuantitativamente un atributo y determinar a partir de allí la impor-
tancia de los diversos actores que amenazan o colaboran, teniendo
prioridad quien tenga el mayor número de atributos en mayor inten-
sidad. Así, desde la matriz de poder se destaca en la empresa agrícola
a proveedores, socios agricultores y el directorio de la Asociación de
Agricultores Arroceros. Desde la matriz de legitimidad se destaca al
directorio de la Asociación de Agricultores Arroceros y desde la ma-
triz de urgencia a los clientes piladoras, el directorio de la Asociación
de Agricultores Arroceros y proveedores.

168
Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

De forma consolidada y a través del índice de preponderancia se


encuentra que destacan los clientes, comunidad, socios y trabajado-
res, como principales partes interesadas, que además son componen-
tes agentes del desarrollo rural. También, se ha identificado, por un
lado, el establecimiento de una interdependencia a nivel estratégico
y/o competitivo y, por otro lado, de responsabilidad entre las partes
interesadas. Así mismo, se ha determinado que los stakeholders que
tienen el índice de preponderancia mayor son los proveedores (2,27)
y el directorio de la asociación (6,72).
En este sentido, el estudio remarca el valor en la gestión adminis-
trativa de los stakeholders y el carácter social que debe primar en toda
organización que dé a la persona la importancia debida. Las partes re-
lacionadas a su vez deben tomar conciencia de la influencia que ejercen
en la empresa en un primer nivel social, llámese organización agrícola
o asociación de agricultores o en niveles agroindustriales.
Determinar los stakeholder de una asociación agrícola indica la
necesidad de políticas que esta asociación debe aplicar para enfatizar
y fidelizar su colaboración o atenuar y redireccionar las amenazas.
Con una investigación posterior se podría determinar el impacto de
los stakeholders priorizados al respecto los objetivos empresariales.
Además, sería constructivo el determinar los stakeholders de todo el
sector agrícola arrocero por medio de una investigación cuantitativa
probabilística y aplicar el modelo a otros sectores para determinar la
diferenciación de un sector al respecto de otro y observar cómo influ-
yen los stakeholders en toda la industria y sus sectores.

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Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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Sección I. Responsabilidad Social Empresarial (rse)

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171
Sección II
Responsabilidad Social
Universitaria (rsu)
La práctica social educativa como acción
de responsabilidad social universitaria
Andrea Zaidel ∗
Federico Saravia ∗∗
Argentina

Resumen
A continuación se presentan los fundamentos teóricos y la forma como
se ha gestionado el programa de Amartya Sen para la formación de jó-
venes universitarios, especialistas y promotores de una visión con de-
sarrollo ético, fundamentada en nuevas ideas de economía y gestión,
con énfasis en la responsabilidad social.

Introducción
En la Argentina, los avances realizados en cuanto al mejoramiento
de la situación social y la reactivación económica en los últimos diez

* Magíster en Administración Pública Universidad de Buenos Aires. Profesora adjunta


interina Prácticas para la Inclusión Social; coordinadora general Programa Nacional
Amartya Sen. Contacto: azaidel@hotmail.com

** Magíster en Administración de Negocios con Orientación en Finanzas de la Univer-


sidad de San Andrés. Profesor adjunto de Sistemas Administrativos y Administración
General; director ejecutivo Programa Nacional Amartya Sen. Contacto: saravia@econ.
uba.ar

175
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

años, luego de la crisis de 2001, han sido notables lográndose reducir


sensiblemente la pobreza y el desempleo. Se calcula la creación de 4,9
millones de fuentes de trabajo entre 2003 y 2010 reduciendo la tasa
de desocupación del 21,5 % en 2002 al 7,9 % en el segundo trimestre
de 2010, en el marco de un proceso de incremento anual del pbi en
el orden del 9%. Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social,
(2011). El Estado se ha mostrado más activo en la intervención en la
economía, mediante políticas sociales masivas, promoción de los de-
rechos humanos, asunción de servicios públicos privatizados en los
noventa, entre otras políticas de gran importancia. No obstante estos
logros, persisten necesidades sociales asociadas mayormente a la in-
formalidad laboral, limitaciones en el acceso a la vivienda, seguridad,
entre otras, que deterioran la calidad de vida de quienes la padecen.
En consonancia con estos cambios muchos actores cobraron pro-
tagonismo en el campo de la política y la intervención social, en es-
pecial las organizaciones de la sociedad civil (osc). Las instituciones
educativas, en particular las universidades, no se han quedado atrás.
(Informe Ejecutivo Anual, 2015).
Al respecto, es importante la pregunta: ¿cómo se ha gestionado
el programa Amartya Sen para formar una nueva generación de jó-
venes universitarios, especialistas y promotores de una visión con de-
sarrollo ético?
Para avanzar, resultó indispensable el replanteo del rol de las uni-
versidades y la función de la extensión universitaria.

Fundamentos teóricos
Se suscribe al concepto de ecosistema de responsabilidad social (Min-
nicelli, Saravia y Jasler, 2013) como marco teórico. Se entiende por
ecosistema a una comunidad que interactúa entre sí y con el medio
que lo rodea. De esta manera, la presencia de lo colectivo, la conviven-
cia social y la capacidad de adaptación, diagraman de alguna forma
el grado de desarrollo de una determinada comunidad de individuos.
Por otra parte, en términos de responsabilidad, se hace referencia a
la capacidad individual de una elección libre, pero consciente de las

176
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

consecuencias de las decisiones. La responsabilidad social está con-


formada por el entretejido de decisiones individuales que constituyen
el accionar colectivo y que se hace manifiesto a través de las distintas
instituciones y organizaciones sociales.

Figura 1. Fundamentos teóricos

Tareas previas Implementación Evaluación

Desarrollo del Curso


Convocatoria
Actividades de
Evaluación 1º semestre
adaptación
Selección
Cursada en doce
unidades temáticas

Tareas administrativas Elaboración IDL


Evaluación 2º semestre

Jornadas
Planeación Académica

Fuente: elaboración propia.

La universidad pública constituye una de las tantas instituciones


que conforman un marco de actuación posible para el desarrollo de
la Responsabilidad Social (rs). Desde una visión democrática y edu-
cativa y desde sus tres pilares: docencia, investigación y extensión, ar-
ticula un conjunto de acciones que tienen como fin último no solo la
formación académica, sino la transformación de la comunidad en la
que está inserta. Específicamente bajo el paradigma de la rsu, emerge
la necesidad de generar una interrelación entre la Universidad, osc y
organismos del Estado para contribuir a solucionar los problemas so-
ciales emergentes. El paradigma de la rs genera una demanda de par-
ticipación proactiva en beneficio del conjunto a través de un aporte
sistemático y continuo en la construcción del bien común.

177
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

En esa misma lógica, la Secretaría de Extensión y Bienestar Estu-


diantil de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de
Buenos Aires (fce-uba) asumen la responsabilidad de aportar solu-
ciones a los problemas sociales emergentes.
Cabe destacar que en la construcción de espacios e iniciativas que
tienen como objetivo orientar acciones de la universidad para benefi-
cio de la comunidad se pueden identificar tres etapas que implican di-
ferentes niveles de intervención pero todas necesarias para introducir,
afianzar y materializar la temática de la rs en el seno de las prácticas
universitarias. Así mismo, cada una de estas etapas, que se describen a
continuación, tuvieron como correlato diversas actividades y programas.

Etapa de sensibilización (2006-2010)


La Universidad de Buenos Aires desde su estatuto determina que la
universidad debe establecer relaciones de solidaridad con la sociedad
de la cual forma parte y como tal es un instrumento de mejoramiento
social al servicio de la acción y de los ideales de la humanidad.
Así es que la etapa de sensibilización consistió en dar a conocer
las líneas básicas de la temática de la rs en el seno de la comunidad
educativa con el fin de generar conciencia crítica y fomentar la apro-
piación de estas temáticas por parte de todos los que forman parte de
la facultad. Por ello se crearon diferentes oficinas y programas con
objetivos específicos de formación, divulgación, acompañamiento a
empresas y organizaciones de la sociedad civil así como también or-
ganismos del Estado.
La mayor parte de las iniciativas fueron dirigidas casi exclusiva-
mente a comenzar a sentar las bases de un trabajo que con el tiempo
lograría mayor articulación entre las incumbencias de la universidad
pública en general y la fce en particular y su aporte a la comunidad,
o bien lograrían expandir el conjunto de beneficiarios transcendien-
do las fronteras de la propia facultad y su ecosistema más inmediato.
Esta primera etapa contribuyó paralelamente a lograr dos obje-
tivos fundamentales: en primer lugar, ir conformando un equipo de
trabajo interdisciplinario que se fue consolidando en el tiempo y, en

178
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

segundo lugar, generar un compromiso cada vez mayor de parte de la


institución en la medida que se fueron sucediendo cada vez más acti-
vidades de rs alineadas con la misión de la facultad.

Etapa rsu en acción (2010-2014)


La rsu en acción hace referencia a una etapa en la que distintos pro-
yectos que se habían gestado durante la etapa de sensibilización co-
menzaron a consolidarse y a generar nuevas formas de intervención
poniendo en relieve nuevos ámbitos de actuación a partir de necesi-
dades que se fueron evidenciando.
En esta segunda etapa las distintas iniciativas que habían formado
parte de la primera fueron logrando un estadio superior, muchas de
ellas fueron replicadas en otras unidades académicas teniendo ya no
como beneficiarios exclusivos a estudiantes de la fce-uba, sino am-
pliando su incidencia.
Así mismo, la fce salió puertas afuera acercándose a la comuni-
dad a través de acciones concretas de cada uno de los programas. Ello
permitió iniciar un trabajo de articulación con otros actores, por ejem-
plo: osc, instituciones educativas, emprendedores. La acción social se
orientaría a competencias cada vez más propias de la disciplina y en
concordancia con el concepto de rs.
Por primera vez se comenzaron a gestar propuestas que dejaban
de pertenecer al ámbito de la Extensión y se introducen directamente
en el currículo de las carreras de grado. Dicha iniciativa puso en evi-
dencia, además, la necesidad de crear una bibliografía específica.

Etapa de institucionalización (2014 a 2018)


Producto de las etapas anteriores, en este período se comenzó a trabajar
en la institucionalización. Esta etapa tiene como objetivo realizar un
trabajo de recolección de experiencias y brindar algunos parámetros
que permitan explicar una metodología para la aplicación de acciones
de rs (sistematización). En este sentido, se han realizado trabajos de

179
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

sistematización que permitieron identificar patrones comunes en las


intervenciones realizadas en el marco de las prácticas sociales educa-
tivas y se han comenzado a generar proyectos de investigación alre-
dedor de la temática.
Por otra parte, con la intención de desarrollar una cultura organi-
zacional que adopte los principios de la rs asumiendo a la universidad
pública como un actor fundamental que puede promover la reflexión
acerca de sus prácticas y el rol que tiene en la comunidad se lanzó el
Programa de Festejos Responsables1. Este programa es un claro ejemplo
que resume el proceso de una idea que se hizo posible previa sensibiliza-
ción pasando a la acción y la posterior institucionalización involucran-
do a la comunidad educativa y a partir de su impacto en la sociedad.

Fundamentación del Programa


Nacional Amartya Sen
Se entiende que la noción de rs remite a una actitud de apertura de
quienes forman parte de las organizaciones hacia las necesidades de
las comunidades con las que se vincula su actividad. Así, es posible
afirmar que cuando la rs es asumida y expresada en acciones, cuando
se manifiesta en hechos concretos, esas acciones y esos hechos contri-
buyen a mejorar la calidad de vida promedio de la comunidad de re-
ferencia. De esta manera, el ejercicio de la rs permite avanzar hacia
comunidades más inclusivas e integradas en una adecuación progre-
siva de las organizaciones para una mayor apertura a la complejidad
de la dinámica social y sus necesidades emergentes (Saravia, 2009).
Tal como se estableció en la Conferencia Regional de Educación
Superior de América Latina y el Caribe,

1 Programa creado por Resolución cd N.º 1596/15 fce-uba. El programa consiste en


cambiar los alimentos que tiran los alumnos para festejar el egreso por un kit de coti-
llón. Estos alimentos, previa articulación con una organización, llamada Red Solida-
ria, se distribuyen para abastecer numerosos comedores.

180
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

la educación superior es un bien público social, un derecho hu-


mano y universal y un deber del Estado. Esta es la convicción y la
base para el papel estratégico que debe jugar en los procesos de
desarrollo sustentable de los países de la región. (“Declaración de
la Conferencia Regional…”, 2008)

Por su lugar en la estructura del sistema educativo, la universidad


pública tiene la responsabilidad accesoria de promover la responsabi-
lidad social entre los diversos actores sociales con los que se vincula
tanto hacia adentro de la organización universitaria como de cara a
la comunidad en su conjunto.
Las políticas de extensión universitaria expresan el compromiso
de la Facultad con los intereses y necesidades de los diferentes actores
de la sociedad: Estado, empresas y osc. Su enfoque pretende produ-
cir saberes y soluciones específicas reconociendo al interlocutor como
un otro con el que se construye y se socializa el conocimiento y con la
expectativa de producir un impacto positivo en la sociedad. Además,
se despliega un amplio abanico de actividades culturales y de forma-
ción extracurricular que busca poner a disposición de la sociedad los
recursos y capacidades de la Facultad.
De esta manera, desde el 2006 la fce viene trabajando en pos de
construir a diario un compromiso ciudadano profundo, elaborando y
acercando a la comunidad de la que forma parte, sus aportes y conte-
nidos, llevando múltiples acciones de rs.

El Programa “Amartya Sen” (2006-2016)2


El Programa Amartya Sen Nacional (pas Nacional) tiene como objetivo
principal formar una nueva generación de profesionales en nuevas áreas
del conocimiento sobre las ciencias gerenciales con perspectiva ética
y del desarrollo humano. Promueve la inserción en la labor docente a

2 Si bien el Programa Nacional Amartya Sen se crea por Resolución cd N.º 1203/10, se
considera para su contextualización el período de gestión 2006-2016 de la Secretaría
de Bienestar Estudiantil y Extensión fce-uba.

181
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

sus egresados y el involucramiento de los jóvenes participantes en el


desarrollo e implementación de “Ideas para el Desarrollo Local” (idl).
Dentro de sus objetivos se encuentra la multiplicación de la expe-
riencia del pas fce uba, generando alianzas con diversas universidades
del país y de la región. De allí que entre sus beneficiarios se encuentren
las localidades y distritos en donde se insertan las instituciones educati-
vas participantes, las que generan un impacto concreto en sus comuni-
dades. También entre sus beneficiarios se encuentran las universidades
interesadas en incorporar estas matrices de contenidos en sus programas
de estudios de economía, ciencias gerenciales y otros. Por último, los jó-
venes en sus últimos años de estudios o recién graduados con muy buen
rendimiento académico y compromiso social demostrado.
El antecedente histórico del pas Nacional se basa en el Programa
Amartya Sen (pas) de la fce-uba. Creado en el 2008, el programa de-
nominado“100 jóvenes sobresalientes por una economía y una gestión
socialmente responsable” se propuso introducir en las distintas univer-
sidades públicas de Argentina una preparación de la más alta calidad
y con perspectiva internacional basada en nuevas ideas en economía y
gestión, con énfasis en la responsabilidad social. El objetivo fue la for-
mación de una nueva generación de jóvenes universitarios, especialistas
y promotores de una visión con desarrollo ético. En su primera edición
participaron un total de 100 estudiantes pertenecientes a la uba. Para
ello, se concibió la estrategia de formar una nueva generación de docentes
jóvenes en mencionadas áreas. Se seleccionó a 100 jóvenes sobresalien-
tes egresados en los dos últimos años de la fce-uba, con un triple perfil
de cualidades: con las más altas calificaciones, con experiencia en acti-
vidades de servicio a la comunidad y con interés en docencia. Durante
un año lectivo los alumnos recibieron formación sistemática al más alto
nivel académico en 10 áreas escogidas. La segunda parte del programa,
“Ideas para la Argentina” consistió en la presentación, por equipos, de
proyectos que solucionen problemas críticos a nivel local, regional, o
nacional. En 2009 se realizaron programas de características similares
en la Universidad Nacional de Rosario y en la Universidad Nacional de
La Matanza, donde también participaron aproximadamente 100 estu-
diantes. En 2010 el programa se internacionaliza, generando réplicas en
la Universidad de San Marcos (Perú) y en la Universidad de la República

182
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

(Uruguay). Dado el éxito del mismo y el gran interés que despertó en


sus experiencias nacionales e internacionales, durante 2010 el equipo
técnico de coordinación realizó tareas de planificación y diseño integral
para la implementación del programa a nivel nacional. Es así que en
2011 se realizó la primera edición a nivel nacional donde participaron
300 estudiantes y graduados de las carreras de Ciencias Económicas de
25 universidades nacionales en toda Argentina. En 2012 se incorporó
la Universidad de La Pampa a las ya 25 universidades participantes. En
2013 se incorporó la Universidad de Villa María a las 26 universidades
participantes, alcanzando un total de 27 universidades nacionales y 21
provincias participantes. En el 2014, a partir de la trascendencia de las
ediciones anteriores, se renovó la intención de profundizar el compro-
miso asumido originariamente.

Cuadro 1. Universidades participantes

Provincia Universidad Sigla


Universidad Nacional de La Plata unlp
Universidad Nacional de Lomas de Zamora unlz
Universidad Nacional de Mar del Plata UNMdP
Buenos Aires
Universidad Nacional del Centro
Unicen
de la Provincia de Bs. As.
Universidad Nacional del Sur uns
Caba Universidad Nacional de Buenos Aires uba
Catamarca Universidad Nacional de Catamarca UNCa
Chaco-Corrientes Universidad Nacional del Nordeste unne
Universidad Nacional de
Chubut unpsjb
la Patagonia San Juan Bosco
Universidad Nacional de Río Cuarto unrc
Córdoba Universidad Nacional de Córdoba unc
Universidad Nacional de Villa María unvm
Entre Ríos Universidad Nacional de Entre Ríos uner
Formosa Universidad Nacional de Formosa unf
Jujuy Universidad Nacional de Jujuy UNJu
La Pampa Universidad Nacional de La Pampa UNLPam
La Rioja Universidad Nacional de La Rioja UNLaR
Mendoza Universidad Nacional de Cuyo UNCuyo

183
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Provincia Universidad Sigla


Neuquén Universidad Nacional del Comahue Uncoma
Salta Universidad Nacional de Salta Unas
San Juan Universidad Nacional de San Juan unsj
San Luis Universidad Nacional de San Luis unsl
Universidad Nacional de Rosario unr
Santa Fe
Universidad Nacional del Litoral unl
Santiago
Universidad Nacional de Santiago del Estero unse
del Estero
Tucumán Universidad Nacional de Tucumán unt
Fuente: elaboración propia Coordinación General pas.

Para llevar a cabo gigantesco proyecto el programa cuenta con


una estructura administrativa formada por la coordinación a nivel
nacional. La fce-uba es la encargada de coordinar las actividades de
las unidades académicas3 (u.a.), proponiendo el programa académico
general y la metodología de trabajo a desarrollar4.
Sus funciones principales son la confección de la propuesta del pro-
grama académico general, la diagramación de la metodología de trabajo
a desarrollar y la coordinación general del Programa. Así mismo, la coor-
dinación a nivel local la lleva a cabo cada unidad académica p.a.s a tra-
vés de un director, el decano correspondiente de la facultad participante
y un coordinador local, que es un docente seleccionado por el decano.
La puesta en marcha del programa implica tres etapas concretas.
Las tareas previas a la implementación, la implementación y la evalua-
ción. Las tareas previas consisten en llevar a cabo todo el proceso de
convocatoria y selección de las tareas administrativas y planificación
académica. Para ello el programa cuenta con el apoyo de un equipo de
trabajo interdisciplinario que trabaja en su ejecución a nivel operativo
y académico, poniendo a disposición las herramientas necesarias que

3 Se denomina unidades académicas a cada una de las facultades que adhieren al pro-
grama en todo el país.

4 Autoridades del programa nivel nacional: Dirección General: Dr. César Humberto Al-
bornoz (decano de la fce-uba); Dirección Académica: Dr. Bernardo Kliksberg; Direc-
ción Ejecutiva: Mg. Federico Saravia y Coordinación General: Mg. Andrea Zaidel.

184
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

permiten asegurar la calidad académica buscada. La implementación


propiamente dicha es el desarrollo del curso. Esto implica actividades
de adaptación y clases teóricas.
Las actividades de adaptación forman parte del conjunto de es-
trategias desarrolladas por los coordinadores locales y son previas al
inicio del la curso. Los objetivos en esta etapa son de carácter motiva-
cional y de integración grupal en vistas al desarrollo del curso.
En términos generales, estas actividades favorecen la interacción
previa y consolida el grupo de trabajo; permite evaluar y homogenei-
zar el nivel de conocimiento de los participantes en vista de las temá-
ticas a trabajar en el programa; brinda una introducción al programa
previo a las clases magistrales; establece un contrato pedagógico a los
fines de establecer las pautas de trabajo; clarifica objetivos y genera
integración entre los cursantes; releva expectativas previas de los cur-
santes y es una instancia que genera entusiasmo y compromiso; final-
mente, permite observar el perfil de los cursantes en tanto su interés
particular en cuanto a problemáticas de su comunidad, su nivel de in-
volucramiento con problemáticas locales y el nivel de formación en
las temáticas a desarrollar.
El curso se desarrolla en doce unidades temáticas dictadas por es-
pecialistas sobre temas de actualidad. Algunas de estas unidades son:
los desafíos abiertos para el género humano; hambre, agua, mortali-
dad infantil y materna; educación; desocupación; discriminación de
género; cambio climático; desigualdades; la crisis económica mun-
dial; las políticas de austeridad; las falencias en la moral corporati-
va; el papel de las agencias calificadoras de riesgos; la situación de
los jóvenes y el trabajo; los mitos sobre como son los jóvenes, alter-
nativas para la acción; el debate sobre la pobreza y la desigualdad
en América Latina y la Argentina; mitos y realidades sobre la pobre-
za; las justificaciones de las desigualdades; políticas para generar in-
clusión; capital social y participación; el rol del Estado; la discusión
sobre el Estado políticas de vaciamiento, la experiencia latinoameri-
cana; reconstruyendo el Estado, Estado necesario; Responsabilidad
Social, rse, rsu, rso; la economía social y solidaria; voluntariado;
emprendedorismo social, entre otra.

185
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

La coordinación general del programa facilita a las universidades la


participación de docentes itinerantes que dictan clases especializadas en
las temáticas del programa y asisten a pedido de las unidades académicas.
Luego de la capacitación teórica los alumnos deben realizar una
idl. A través de un trabajo grupal, los cursantes abordarán desafíos
de la realidad local que puedan beneficiarse de nuevas ideas gerencia-
les y produciendo recomendaciones, aplicando los conocimientos re-
cibidos durante sus carreras y en las unidades temáticas del programa.
Por consiguiente, las idl deben sustentarse sobre las bases de la
inclusión social, entendiéndola como un concepto que asegura que to-
das las personas tengan las mismas oportunidades y puedan acceder
a los recursos necesarios que les permitan disfrutar de condiciones de
vida favorables. En este sentido, la inclusión social se relaciona con
la integración y la justicia social. Así mismo, deben ser sostenibles en
el tiempo, es decir, ser capaces de brindar respuestas a problemáticas
presentes pero que permitan tener un marco de proyección futura. Por
último, ser autosustentables.
A modo de síntesis, se destaca la conceptualización que propone
el Informe Argentino sobre Desarrollo Humano que considera al de-
sarrollo local desde una perspectiva más integral que destaca el rol del
municipio y que lo considera como:

un modelo de gestión político-administrativo de carácter integral


que articula gobierno y sociedad local, que promueve la innova-
ción en lo organizativo institucional, en lo económico como en lo
social, teniendo como objetivo un proceso de transformación que
tiende a generar condiciones de mayor equidad, sustentabilidad,
gobernabilidad y participación. (pnud/Senado de la Nación, 1997)

El trabajo de desarrollo de la idl se dividirá en tres etapas. La


etapa del diagnóstico, que busca evaluar cuáles son las políticas pú-
blicas que aplica el Estado y las acciones que generan las osc para
cada sector social. Aquí se los invita a utilizar herramientas diagnós-
ticas como hacer un mapeo de actores e instituciones clave del lugar,
foda y otras herramientas adquiridas en sus disciplinas. En esta etapa
se busca definir quién estará en condiciones de legitimar el proyecto.

186
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Una vez definida la problemática comienza la etapa de diseño, es de-


cir, el momento de generar propuestas que den solución a dicho pro-
blema. Finalmente, la ejecución del plan.
A partir de esta breve descripción del pas Nacional se quiere dar
cuenta de la contribución en el fortalecimiento sustancial de la ense-
ñanza en áreas vinculadas a la rs, inclusión social, ética y desarrollo
sustentable al interior de las universidades públicas adheridas. En mu-
chos casos, pasando a formar parte de la oferta curricular de las facul-
tades. El programa ha impactado sobre los contenidos de formación
de todas las carreras de la fce-uba y lo está haciendo en las universi-
dades del país que han decidido implementarlo, así como también se
las ha invitado a revisar sus planes de estudios para contemplar la in-
corporación de temáticas con contenido ético y social. Universidades
que se encuentran en este camino han generado inquietud en el cuerpo
docente, creando espacios en distintas asignaturas para que los cur-
santes puedan abordar las temáticas estudiadas. En otros casos, se han
generado vinculaciones con las secretarías de Extensión Universitaria
o de Asuntos Estudiantiles y con Centros de Investigación, que han
tomado al pas como base para desarrollar proyectos de voluntariado
con osc de su comunidad.
Podemos afirmar que se produjeron actividades de intercambio y
reflexión entre los distintos profesionales de las disciplinas económicas
a partir de metodologías creativas como cine debate, talleres, desarro-
llo de sitios web, jornadas con invitados especiales, promoviendo la
participación activa de docentes y cursantes. Así mismo, se aportó al
desarrollo de vínculos con otras Facultades de las universidades par-
ticipantes para implementar el trabajo conjunto con base en la expe-
riencia del programa en las carreras de Ciencias Económicas.

Conclusiones
Se considera que el pas Nacional es uno de los programas más impor-
tantes puestos en marcha durante el período de gestión 2006-2016 en la

187
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

fce-uba desde la Secretaría de Bienestar Estudiantil y Extensión5. Este


programa es un ejemplo exitoso de trabajo interdisciplinario desde las
ciencias económicas con alto impacto a nivel local y nacional. Desde su
inicio, ha obtenido numerosos reconocimientos (Informe Ejecutivo Anual,
2015). Así mismo, la entonces presidenta de la nación, Cristina Fernán-
dez de Kirchner, realizó en La Casa Rosada un acto público en marzo
del 2011, el inicio del programa en las 26 universidades nacionales6. Nu-
merosas universidades del continente han pedido ayuda a la Facultad de
Ciencias Económicas de la uba para replicar el programa en sus países7.
A partir de este trabajo se quiso dar cuenta del largo recorrido
transitado que forma parte de un plan de gestión basado en la rs y
en el desarrollo sustentable. Siendo que la mayoría de las materias de
las carreras de ciencias económicas aún se basan en planes de estudio
de los noventa, resulta imprescindible hacer un cambio que se ajus-
te al contexto político, social y económico actual, y alcanzar objeti-
vos hacia rumbos deseados, el bienestar de la comunidad. De allí la
descripción de las distintas etapas de sensibilización, rsu en acción e
institucionalización. Estas etapas fueron necesarias para producir el
cambio cultural esperado. Es así que el pas coloca en la frontera las
tecnologías gerenciales más contemporáneas inclinadas hacia el desa-
rrollo de las organizaciones, como pueden ser la empresa y el Estado,

5 El programa posee docentes destacados internacionalmente, como Bernardo Kliks-


berg, fce-uba-pnud; Rebecca Grinspan, pnud; Olav Kjorven, pnud; Joseph Stiglitz,
Premio Nobel de Economía; Amartya Sen, Premio Nobel de Economía; Mirta Roses,
ops; Héctor A. Larocca, fce-uba; Cristina Calvo, Cáritas Argentina y Alfredo Zaiat,
Diario Página 12, entre otros.

6 El pas fue declarado de interés por unanimidad por la Honorable Cámara de Diputa-
dos de la Nación. Todos los sectores representados en el Congreso declararon por una-
nimidad al Programa de interés nacional, expresando así, su reconocimiento y apoyo
por encima de consideraciones partidarias a esta iniciativa. El Secretario General de
la onu, Ban Ki Moon, consideró importante tener un diálogo especial con los 100 jó-
venes participantes en el programa en la Universidad Mayor de San Marcos en el Perú.

7 Con base en este programa, el entonces decano de la fce-uba, Dr. Alberto Barbieri, y
el profesor Bernardo Kliksberg, crearon con el apoyo de la Presidencia de la Nación, el
Ministerio de Educación, y la Corporación Andina de Fomento, el Programa Interna-
cional para el Unasur, “Jóvenes del Unasur por una economía social y la integración
regional”. Se está dictando desde diciembre de 2012, para jóvenes líderes seleccionados
de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

188
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

con rostro humano. Hoy las organizaciones son fenómenos comple-


jos que van más allá del fenómeno netamente económico, como es
claramente el caso de la empresa. Hoy las organizaciones tienen múl-
tiples responsabilidades entre ellas la responsabilidad económica, so-
cial y ambiental. Por ello se deben formar profesionales que estén a la
altura de estas demandas que van en concordancia con los Objetivos
del Milenio (om), los Objetivos de Desarrollo Sustentable (odm) y el
Laudato Si, dando lugar a una nueva forma de gestión que promueva
organizaciones sustentables.

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y empleo en el Bicentenario. Cambio en la dinámica del empleo y la pro-
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189
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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Responsabilidad Social de las Organizaciones (p. 306-331). Lima: Uni-
versidad Católica Los Ángeles Chimbote.

190
Responsabilidad social en tres
universidades argentinas
Estrategias pedagógicas para su enseñanza

Juan José Gilli ∗


Diana Rut Schulman ∗∗
Noelia Anahí García ∗∗∗
Argentina

Resumen
Este capítulo tiene como objetivo indagar la apropiación por parte de
las estudiantes del concepto de Responsabilidad Social impartido en
las materias específicas de la Licenciatura en Administración, dicta-
das en las universidades nacionales de Buenos Aires, La Plata y Luján.

Introducción
Se entiende a la universidad como un espacio que además de gene-
rar conocimiento y formar futuros profesionales, cumple una función

* Doctor en Ciencias Económicas y profesor consulto. Universidad de Buenos Aires.


Contacto: jjoseg@hotmail.com

** Doctora en Ciencias Sociales (Flacso). Profesora asociada Universidad Nacional de


Luján. Profesora adjunta Universidad de Buenos Aires. Contacto: dianarschulman@
gmail.com

*** Licenciada en Administración y en Sistemas de Información de las Organizaciones.


Profesora adjunta. Universidad de Buenos Aires. Contacto: noaga82@hotmail.com

191
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

importante para la formación en valores. La educación superior debe


contribuir al pensamiento crítico sobre los problemas éticos para el
ejercicio de las distintas disciplinas; la tarea es, por cierto, compleja
y plantea distintas cuestiones acerca de la posibilidad del desarrollo
del juicio ético en los adultos y la forma de lograrlo por medio de la
enseñanza.
En este sentido, se hace necesario estimular la comprensión de los
problemas sociales, la construcción de un fundamento teórico y el de-
sarrollo de actitudes socialmente responsables. Y para ello es preciso
incluir la temática de la Responsabilidad Social (rs) en el currículo,
disponer de estrategias pedagógicas apropiadas y contar con espacios
integradores para el debate sobre las causas y las consecuencias de di-
ferentes problemas sociales y el rol del futuro administrador frente a
esa realidad.
Se considera que si bien el tema de la Ética y la Responsabilidad
Social están instalados en la agenda de la discusión universitaria y es-
tos temas han sido incorporados en los últimos años en el currículo de
la educación superior, no están claras aún las estrategias pedagógicas
adecuadas para su implementación.
Este capítulo se nutre del proyecto UBACyT “La enseñanza de la
Responsabilidad Social en la formación de los futuros administrado-
res” acreditado por la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad
de Buenos Aires para el período 2013-2016, que tiene como objetivo
indagar acerca del grado de apropiación por parte de los alumnos de
los conceptos de Responsabilidad Social impartidos en las materias es-
pecíficas de la formación de los licenciados en Administración, dicta-
das en las universidades nacionales de Buenos Aires, La Plata y Luján.
Se desarrollan aquí el marco conceptual base del proyecto en forma
sintética y los resultados del trabajo de campo basado en una encuesta
implementada a los alumnos que cursan las últimas asignaturas de la
carrera mencionada en las tres universidades. Entre otras preguntas,
se pone atención en las respuestas a la consulta sobre las estrategias
pedagógicas que los estudiantes consideran apropiadas para el trata-
miento de la temática de Responsabilidad Social, y las modalidades
utilizadas por los docentes para el tratamiento de esta.

192
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Marco conceptual

En un trabajo anterior (Gilli, Schulman, y García, 2015) hemos desa-


rrollado una perspectiva histórica de la Responsabilidad Social. Desde
un punto de vista más amplio, la Responsabilidad Social representa
una actitud consciente y madura de los problemas de la sociedad, al
mismo tiempo que permite adoptar proactivamente hábitos que apun-
tan a minimizar los impactos negativos que genera toda actividad en el
medioambiente y la sociedad. Así, ser socialmente responsable implica
reconocer y aceptar las obligaciones que todos tenemos con nuestra
comunidad, abarcando al mismo tiempo un comportamiento ético y
un compromiso social. Es decir, que refleja un deber moral tanto indi-
vidual como cuando se forma parte de un grupo social como una or-
ganización, empresa o institución gubernamental.
Drucker (1976), en su análisis sobre la administración y la cali-
dad de vida, señala que si bien actuar con responsabilidad social exi-
ge mucho, pretende cosas justas, que los gerentes y la administración
deberán tener en cuenta.
El comportamiento organizacional se asocia con el desempeño
de la función del administrador, por tanto resulta imprescindible que
el profesional en su etapa de formación tome conciencia del uso que
realizará de los recursos y cuál será su responsabilidad ante la socie-
dad por la sustentabilidad de la organización que dirige o en la que se
desenvuelve profesionalmente.
En consecuencia, se considera que los currículos de las carreras de
Administración deben incluir, además de los temas técnicos, conteni-
dos relacionados con la responsabilidad social. Asímismo, se entiende
que el proceso de enseñanza-aprendizaje no solo opera sobre el con-
tenido formal de los currículos y se vuelve necesario comprender que:

ningún estilo de convivencia es éticamente neutral (por lo que) la


manera de “cohabitar juntos” y el uso diario de las infraestructu-
ras e insumos del campus, designan un cierto ethos, una manera
de ser y valorar ciertas actitudes más que otras, definir lo normal,
lo habitual y lo que no lo es. (Valleys, s.f., p. 1)

193
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Existen numerosas estrategias utilizadas en universidades nacio-


nales y extranjeras para el abordaje de la rs. A modo de ejemplos, se
mencionan las siguientes, desde las más “pasivas” a las más “partici-
pativas” (Torres, 2016):
En España, Antonio Argandoña de la Universidad Pontifica de Sa-
lamanca (1999) propone la enseñanza de la responsabilidad social por
medio del “método del caso”, mediante el cual se involucra al alumno
en el proceso de aprendizaje y los coloca en una posición de construc-
tor del conocimiento.
Otro método que se implementa hace años es el “aprendizaje ba-
sado en proyectos sociales”, el cual consiste en un conjunto de expe-
riencias de aprendizaje que involucran a los estudiantes, profesores y
personas de la comunidad en la solución de algún problema de orden
social e incluye la “investigación-acción”.
En la Universidad del Zulia de Venezuela, se materializa el com-
promiso con la rs mediante la implementación de un modelo acadé-
mico de responsabilidad social centrado en la filosofía de “aprender
haciendo” y “aprender prestando servicio”. Martínez (2009) describe
dichos programas que proponen un proceso de enseñanza-aprendizaje
que plantea una diversificación de espacios de aprendizaje y de inte-
racción de los actores con el entorno, propiciando oportunidades di-
rectas de atención y desarrollo comunitario.
Por otra parte, en la Universidad de Deusto proponen desarrollar
un aprendizaje basado en competencias en tres áreas interrelacionadas
(académica, profesional y cívico-social).
Los programas de liderazgo de servicio o de responsabilidad so-
cial buscan la formación de liderazgo en los estudiantes, de modo que
se conviertan en profesionales con alto sentido de responsabilidad co-
lectiva y sean capaces de encontrar un sentido a su profesión y a su
vida como ciudadanos desde una perspectiva social.
En la Universidad de La Habana se utiliza la técnica de “juego de
roles” para propiciar la reflexión de los estudiantes en torno al valor
“responsabilidad social” durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Esta técnica participativa, a partir de la representación de un problema
de la vida real del estudiante, estimula la reflexión en torno al mismo.

194
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

En términos de currículo universitario, Samuel Natale y Sebastian


Sora (2010) proponen un rediseño en las estructuras de los cursos. Pro-
ponen algunas materias imprescindibles para todos los estudiantes de
negocios: Humanísticas, Liderazgo, Teoría de la Complejidad y Proba-
bilidad Descriptiva. Incluyen trabajar con casos, videos, juego de roles
y simulaciones que permitan analizar la traza de las decisiones hasta
llegar a los fundamentos que las orientaron.

Trabajo de campo
Nuestra investigación tuvo como propósito general indagar acerca del
grado de apropiación por parte de los futuros egresados de los concep-
tos de Responsabilidad Social impartidos en las materias específicas
de su formación como administradores dictadas en las universidades
nacionales de Buenos Aires, La Plata y Luján.
El diseño de la investigación es transversal, no experimental. Se
trata de un estudio exploratorio-descriptivo en la medida en que lo
que se busca es indagar sobre la incorporación de las cuestiones de
responsabilidad social en el proceso de formación de los futuros pro-
fesionales en Administración. Las unidades de análisis son los alumnos
próximos a graduarse en las carreras de Administración de las univer-
sidades nacionales de Buenos Aires, La Plata y Luján.
Tal como se adelantó en la introducción, nos ocuparemos particu-
larmente de las estrategias pedagógicas para la enseñanza de los temas
de responsabilidad social.

Estrategias utilizadas para la enseñanza


de la Responsabilidad Social
El relevamiento se inició con una encuesta previa a alumnos de las úl-
timas asignaturas de la carrera a fin de determinar los conceptos que
se asocian más frecuentemente con la Responsabilidad Social. A par-
tir de ese resultado se construyó un cuestionario con preguntas cerra-
das (escala de Likert, respuestas dicotómicas y multirespuesta) para

195
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

encuestar a una muestra de alumnos de las últimas materias de las li-


cenciaturas en Administración de las universidades nacionales de Bue-
nos Aires, La Plata y Luján.
Las encuestas realizadas (por correo electrónico o en forma pre-
sencial) durante el segundo cuatrimestre del año 2014 y el primero de
2015, así como los respectivos universos, se muestran en el cuadro 1:

Cuadro 1. Encuestas realizadas


Por universidad
Universidad
Total de alumnos % Relevado
Buenos Aires 630 33%
La Plata 404 21%
Luján 219 29%
Total encuestado: 356- 28% total.
Fuente: elaboración propia.

Pondremos nuestro foco de atención en uno de los objetivos especí-


ficos de la investigación: “identificar las estrategias de enseñanza puestas
en juego por los docentes y su valoración por parte de los alumnos”.
Para esto se contrastaron las respuestas de los encuestados acerca
de las estrategias utilizadas por los docentes con las que ellos conside-
ran apropiadas para el tratamiento de los temas de rs.
Se les consultó, en primer término, acerca de las estrategias peda-
gógicas utilizadas por los docentes para el tratamiento de los temas
de Responsabilidad Social, pidiéndoles a los encuestados identificar
cuáles son las que se utilizan con más frecuencia. Las respuestas se re-
sumen en el cuadro 2.
Del análisis de las respuestas surge claramente que en las tres uni-
versidades el enunciado de conceptos generales es la estrategia más
usada y en menor medida la discusión de temas de actualidad.
Es interesante observar el porcentaje, aunque pequeño, de encues-
tados que no saben responder a la consulta (entre 3 y 9 % en la uba,
y más aún en las otras dos universidades).
Observando la estrategia de análisis de casos, este se utiliza pocas
veces o nunca en un porcentaje significativo (entre 61 y 82 %, según
la universidad).

196
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Cuadro 2. Frecuencia con que los docentes utilizaron las


estrategias pedagógicas para tratar los temas de rs

uba UNLu unlp

Nunca Muchas Nunca Muchas Nunca Muchas


/ Pocas veces / / Pocas veces / / Pocas veces /
veces Siempre veces Siempre veces Siempre
Análisis de casos 61% 34% 64% 30% 82% 11%
Discusión de te-
mas de actua- 40% 56% 55% 39% 59% 38%
lidad
Ejemplificación
de situaciones de
48% 46% 54% 38% 61% 36%
la práctica pro-
fesional
Enunciado de
conceptos gene- 24% 71% 31% 54% 27% 65%
rales
Mención al cum-
plimiento de 55% 38% 49% 38% 50% 41%
normas
Fuente: elaboración propia.

En Argentina no suele resultar sencillo acceder a información de


las organizaciones locales, nacionales o internacionales para construir
casos de estudio; por esto muchas veces se recurre a la utilización de
ejemplos extranjeros, abundantes en manuales y textos de administra-
ción. Sin embargo, la utilización de análisis de casos resulta sumamente
interesante porque no solo es un acercamiento a la realidad, sino que
permite la discusión y el trabajo en equipo, aptitudes necesarias en el
mundo profesional actual.
La discusión de temas de la realidad es utilizada nunca o pocas
veces según más de la mitad de los encuestados de la UNLu y la unlp
(55 y 59 %, respectivamente), mientras que en la uba el 56 % indica que
es utilizada muchas veces o siempre por los docentes. Desde nuestra
perspectiva, los docentes podrían recurrir a múltiples ejemplos de la
realidad cotidiana de nuestro país, para desarrollar cuestiones relacio-
nadas con la temática de la rs, destacando que actuar con responsa-
bilidad social no solo implica el cuidado del ambiente como muchos
estudiantes creen, sino una mirada hacia el interior de la organización

197
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

(específicamente el personal) y las organizaciones con las que se inte-


ractúa (proveedores, clientes, entre otros actores).
Por su parte, la ejemplificación de situaciones de la práctica profe-
sional refleja una situación similar a la anterior: en el caso de la uba,
existe similar proporción de respuestas que indican que los docentes la
utilizan nunca o pocas veces (48 %) y muchas veces o siempre (46 %),
mientras que en la UNLu y en la unlp la mayoría indica que los do-
centes utilizan nunca o pocas veces esta estrategia pedagógica (54 y
61 %, respectivamente).
La inclusión de ejemplos de la vida profesional nos parece muy
valiosa, teniendo en cuenta que muchos de los estudiantes tienen poca
experiencia laboral y que al momento de obtener sus títulos habilitan-
tes se enfrentan con situaciones impensadas para ellos.
Si bien aparece pocas veces, alrededor de un 50 % de los docentes
utiliza la mención al cumplimiento de normas para el tratamiento de
temas relacionados con la rs. Nuevamente, nos parece que esta lectura
puede sumar a la simplificación del concepto de RS en los estudiantes.

Estrategias apropiadas según los


estudiantes encuestados
Luego, respecto de las mismas estrategias pedagógicas, se solicitó a
los estudiantes que indicaran cuáles les resultan más adecuadas para
tratar los temas de responsabilidad social. Las respuestas unificadas
pueden observarse en el cuadro 3.
Surgen importantes diferencias entre lo que los alumnos conside-
ran las mejores estrategias pedagógicas para el tratamiento de los te-
mas de nuestro interés y lo que los docentes utilizan en el aula.
El análisis de casos, les parece un modo muy o totalmente adecua-
do a alrededor del 90 % de los encuestados en las tres universidades.
Si observamos la discusión de temas de actualidad aparece un por-
centaje aún mayor, en torno del 95 %.
Por su parte, la ejemplificación de situaciones de la práctica profe-
sional aparece como estrategia adecuada para los alumnos para abordar

198
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Cuadro 3. Estrategias que mejor les resultan a los


alumnos encuestados para tratar los demas de rs

uba UNLu unlp

Mucho / Mucho / Mucho /


Nada / Nada / Nada /
total- total- total-
poco poco poco
mente mente mente
Análisis de casos 6% 92% 18% 82% 8% 89%
Discusión de te-
mas de actua- 3% 95% 5% 95% 3% 96%
lidad
Ejemplificación
de situaciones de
8% 89% 7% 93% 5% 93%
práctica profe-
sional
Enunciado de
conceptos gene- 47% 49% 57% 41% 45% 53%
rales
Mención al cum-
plimiento de 43% 50% 33% 60% 47% 50%
normas
Fuente: elaboración propia.

la temática de rs, donde entre un 89 y un 93 % de los encuestados las


refieren como mejores.
En cuanto al enunciado de conceptos generales, las cifras apare-
cen en torno de un 50 % como muy o totalmente adecuadas y en re-
lación con la mención al cumplimiento de normas, cerca la mitad de
los estudiantes indican que la prefieren mucho o totalmente, mientras
el resto señala que le resulta mejor. Por tanto, no es posible obtener
conclusiones definitivas respecto de estas dos últimas estrategias en la
preferencia de los estudiantes.

Contrastación de resultados
A continuación se comparan los resultados de las estrategias utilizadas
por los docentes con las preferidas por los alumnos.

199
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Cuadro 4. Contrastación entre estrategias utilizadas por


los docentes y las preferidas por los estudianes

uba UNLu unlp

Docen- Alum- Docen- Alum- Docen- Alum-


tes nos tes nos tes nos
Análisis de casos 34% 92% 30% 82% 11% 89%
Discusión de te-
mas de actua- 56% 95% 39% 95% 38% 96%
lidad
Ejemplificación
de situaciones de
46% 89% 38% 93% 36% 93%
práctica profe-
sional
Enunciado de
conceptos gene- 71% 49% 54% 41% 65% 53%
rales
Mención al cum-
plimiento de 38% 50% 38% 60% 41% 50%
normas

Fuente: elaboración propia.

A simple vista, es posible observar las diferencias entre las herra-


mientas utilizadas por los docentes y las que los estudiantes creen más
adecuadas para el tratamiento de los temas de rs.
Si se considera que tanto el análisis de casos como la discusión de
temas de actualidad y las ejemplificaciones de situaciones de la prácti-
ca profesional representan estrategias de intercambio y reflexión más
participativas, se puede arriesgar que los estudiantes prefieren estas
metodologías respecto del desarrollo de enunciados de conceptos ge-
nerales y la mención al cumplimiento de normas que sugieren un tra-
tamiento más tradicional y expositivo.
En general, aparece que las estrategias “preferidas” por los alum-
nos no son las que los docentes utilizaron con mayor frecuencia.
Cabe destacar que entre un 5 y un 15 % de los encuestados no su-
pieron responder acerca de las estrategias pedagógicas utilizadas por
los docentes, mientras que sí supieron, al menos en mayor medida, in-
dicar cuáles de ellas les resultan mejores.

200
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Conclusiones

Con la convicción de que es necesario incorporar en forma orgánica


y generalizada los temas de ética y responsabilidad social en el currí-
culo de las carreras universitarias de Administración, se ha trabajado
en el equipo de investigación desde el año 2009.
En este capítulo y como parte de los resultados de una investi-
gación mayor, se abordan específicamente las estrategias de enseñan-
za-aprendizaje utilizadas por los docentes para desarrollar la temática
de rs y las opiniones de los propios estudiantes acerca de cuáles de
ellas consideran más adecuadas.
Se muestran a continuación las principales conclusiones del tra-
bajo de campo.

• El análisis de casos, la discusión de temas de actualidad y la


ejemplificación de situaciones de la práctica profesional pare-
cen ser las estrategias preferidas por los alumnos ya que más
del 80 % de los encuestados que respondieron que les resultan
mejor (mucho o totalmente). Sin embargo, al analizar con qué
frecuencia los docentes las utilizaron surgen diferencias signi-
ficativas: el análisis de casos se utiliza “nunca o pocas veces”
entre el 61 y el 82 % y la discusión de tema de actualidad entre
el 55 y el 59 %.
• En cuanto al enunciado de conceptos generales y la mención
al cumplimiento de normas, que parecen ser las estrategias pe-
dagógicas más utilizadas por los docentes para tratar temas de
responsabilidad social, cerca la mitad de los estudiantes indi-
can que la prefieren “poco o nada”.
• Cabe destacar que entre un 5 y un 15 % de los encuestados no
supieron responder acerca de las estrategias pedagógicas uti-
lizadas por los docentes, mientras que sí pudieron, en mayor
medida, indicar cuáles de ellas les resultan mejores.

Los futuros egresados de las tres universidades difieren con sus


docentes en cuáles deberían ser las herramientas utilizadas para el tra-
tamiento de la cuestión que nos ocupa.

201
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

De las estrategias que se presentaron anteriormente, no hay duda


de que a mayor participación de los estudiantes mayor comprensión
y compromiso con la temática se logrará.
Las formas de enseñanza de la rs en la educación superior cons-
tituyen un tema vacante para investigar, innovar e implementar, eva-
luar y recrear.

202
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

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Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

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205
Propuesta del modelo de gestión de la
rsu para la Universidad del Tolima∗

Mario Enrique Uribe Macías ∗∗


Colombia

Resumen
El presente trabajo tiene como propósito proponer el modelo de ges-
tión de la Responsabilidad Social Universitaria para la Universidad del
Tolima, a partir del análisis de la percepción actual de sus stakeholders.

Introducción
Las universidades, como organizaciones de conocimiento, generan
una serie de acciones que ocasionan impactos en cada una de sus par-
tes interesadas y sobre las cuales se genera una responsabilidad. En
este sentido, adelantan sus funciones sustantivas: docencia, investiga-
ción y proyección social; pero ¿cómo responden estas actuaciones a su

* La ponencia es producto del proyecto de investigación “Propuesta de un modelo de


gestión de la Responsabilidad Social Universitaria para la Universidad del Tolima”, fi-
nanciado por la Universidad del Tolima y desarrollado por el grupo de investigación
Gideut.

** Estudiante del Doctorado en Gerencia de Proyectos. Magíster en Administración. Pro-


fesor titular Universidad del Tolima. Contacto: meuribem@gmail.com

207
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

compromiso con la sociedad?, ¿cómo le apuntan a satisfacer los inte-


reses de sus stakeholders?
En la Universidad del Tolima, de Ibagué (Colombia), a la fecha no
se ha incorporado la rsu como un enfoque estratégico y estructural,
por lo cual cabría preguntarse: ¿cuál es el modelo de gestión de la Res-
ponsabilidad Social Universitaria que debe desarrollar la Universidad
del Tolima, incorporado a sus funciones misionales, como respuesta a
su compromiso con la sociedad y a la satisfacción de los intereses de
sus stakeholders, teniendo presente las consecuencias e impactos de
sus acciones?
A partir de esta problemática se desarrolló el proyecto de investi-
gación referenciado a pie de página, y del cual se deriva esta ponencia,
incorporando los resultados del análisis de los stakeholders internos
que fueron producto de una investigación anterior. En el proyecto ac-
tual, se realizó el análisis de las comunidades externas: proveedores,
graduados, y comunidad vecina, siguiendo la metodología sugerida
por Vallaeys, De la Cruz y Sasia (2009).
En el documento se presenta inicialmente el marco teórico básico,
que soporta la propuesta; luego se aborda la metodología descriptiva
para el análisis de la información obtenida; posteriormente la percep-
ción de los stakeholders externos, con respecto a la rsu en la Univer-
sidad del Tolima, desde el análisis descriptivo y el factorial; después la
síntesis de la propuesta del modelo de gestión y, finalmente, las con-
clusiones pertinentes.

Marco teórico
Responsabilidad es “la capacidad existente en todo sujeto activo de de-
recho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado
libremente” (Diccionario de la Real Academia Española, 2016), a partir
del cual puede afirmarse que la responsabilidad social es el compromi-
so con el entorno social y ambiental, y el conjunto de respuestas que
una persona (natural o jurídica) emprende frente al impacto que sus
acciones generan a terceros, denominados comúnmente stakeholders.

208
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Estos se pueden definir como los individuos o grupos que pueden


afectar o verse afectados por el logro de los objetivos de la firma (Fre-
eman, 1984) y que, además, son vitales para la supervivencia y el éxito
de la empresa (Freeman, Wicks & Parmar, 2004). Son, en concepto de
Friedman y Miles (2006, p. 4), “esos grupos sin cuyo apoyo una orga-
nización dejaría de existir”.
En la misma línea, la rsu puede “entenderse como una mística
que trasciende la esfera del conocimiento y la investigación para con-
cretarse en la utilidad de la sociedad” (Rodríguez, 2012, p. 13). Con el
fin de gestionarla adecuadamente, Vallaeys et al. (2009) definen cua-
tro tipos de impactos que genera la Universidad: organizacional, edu-
cativo, cognitivo y social; con base en ellos, surgen los ejes de gestión
de la rsu: desde la organización, el campus responsable; a partir de la
cognición, la gestión social del conocimiento; con base en lo social, la
participación social; y desde la educación, la formación profesional y
ciudadana responsable.
El mismo Vallaeys (2008, p. 209) define la rsu como

una política de mejora continua de la Universidad hacia el cum-


plimiento efectivo de su misión social mediante 4 procesos: ges-
tión ética y ambiental de la institución; formación de ciudadanos
responsables y solidarios; producción y difusión de conocimien-
tos socialmente pertinentes; y participación social en promoción
de un desarrollo más humano y sostenible.

Metodología
La investigación es descriptiva, pues “se reseñan las características o
rasgos de la situación fenómeno objeto de estudio” (Salkind, citado
por Bernal, 2000, p. 111), además es concluyente en la medida en que
el análisis de la información obtenida genera conclusiones alrededor
de las áreas de estudio, y finalmente, propositiva, debido a que su pro-
ducto final es la propuesta del modelo de gestión de la rsu para la Uni-
versidad del Tolima. La información primaria fue obtenida mediante
la aplicación de un cuestionario estructurado específico para cada una

209
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

de las poblaciones en estudio: proveedores y egresados, seleccionados


mediante muestreo aleatorio simple, y comunidad vecina, con base en
muestreo no probabilístico.
En cuanto al proceso de desarrollo, se utilizó la metodología pro-
puesta por Vallaeys et al. (2009), por lo cual la toma de la informa-
ción se realizó alrededor de los cuatro ejes de gestión mencionados en
el apartado anterior; desde allí se migró a la propuesta del modelo de
gestión para la Universidad del Tolima, con base en el análisis estadís-
tico realizado y a las realidades de la institución, no necesariamente
reflejados expresamente en dichos ejes de gestión.

Percepción de las comunidades externas


de la Universidad del Tolima con
respecto a las acciones y prácticas que
esta desarrolla en el campo de la rsu
A todos los stakeholders consultados se les propuso un conjunto de afir-
maciones (cuadros 1, 2 y 3), sobre las cuales se les pidió que eligieran
una de seis opciones de respuesta: totalmente de acuerdo, de acuerdo,
parcialmente de acuerdo, parcialmente en desacuerdo, en desacuerdo,
totalmente en desacuerdo. A continuación se presentan los resultados
consolidados en cada caso.

Análisis descriptivo
El análisis descriptivo es presentado de manera consolidada, por cada
uno de los stakeholders externo de la universidad. Cada cuadro presenta
los asuntos indagados con una letra de convención con la que, ensegui-
da, se observa la frecuencia de respuesta en la gráfica correspondiente.

• Proveedores

210
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Cuadro 1. Preguntas realizadas al stakeholder proveedores

A La Universidad del Tolima responde a sus expectativas cuando celebran al-


gún contrato
B Estoy satisfecho con los términos del contrato por parte de la Universidad
del Tolima
C Percibo un buen clima laboral dentro de la Universidad del Tolima
D No existe discriminación en el acceso a los contratos con la universidad (gé-
nero, religión, raza u orientación política o sexual)
E La universidad es socialmente responsable con sus proveedores
F La universidad es ambientalmente responsable
G La universidad ha realizado contratos de forma transparente y legal
H Coinciden los principios y políticas que declara la Universidad del Tolima
con lo que practica a la hora de realizar la contratación
I Entre empresa y universidad existe un trato mutuamente respetuoso
J He adquirido hábitos ecológicos desde que contrato con la Universidad del
Tolima
K La comunicación y marketing que realiza la Universidad del Tolima son so-
cialmente responsables
L La universidad me exige que sea socialmente responsable
M Mi personal recibe capacitación en términos de responsabilidad social em-
presarial
N Existe en mi empresa libertad sindical
Ñ La universidad me exige que sea ambientalmente responsable
O La comunicación y el marketing que realizan en mi empresa son socialmente
responsables
P Mi empresa es ambientalmente responsable
Fuente: elaboración propia.

De acuerdo con la tabulación, la figura 1 presenta la percepción de


los proveedores con respecto a la responsabilidad social de la univer-
sidad, en la que se encuentra una percepción general positiva de parte
de este stakeholder, debido a que en la mayoría de preguntas, las res-
puestas positivas (totalmente de acuerdo, de acuerdo, y parcialmente
de acuerdo) superan el 90 %. Caso contrario se presenta en las pregun-
tas J, L, M, y Ñ, en las cuales las opiniones negativas oscilan entre 40
y 52 %. Las variables J y M corresponden a situaciones internas del
proveedor, mientras que L y Ñ son las exigencias que la universidad le
hace al proveedor para que sea social y ambientalmente responsable,

211
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

lo cual no hace parte de los términos de referencia ni los pliegos para


la contratación de productos y servicios en la Universidad del Tolima.

Figura 1. Respuestas consolidadas del stakeholder proveedores

Fuente: elaboración propia.

• Comunidad vecina

De nuevo, en el cuadro 2 se presentan las preguntas realizadas


con sus convenciones, en este caso a la comunidad vecina a la univer-
sidad que, como se aprecia en la figura 2, su situación es diferente. Se
encuentra un gran desacuerdo con las variables propuestas mediante
las preguntas aplicadas; este desacuerdo representa entre 43 y 85 % del
total de los vecinos, quienes no perciben que exista orientación y ac-
ciones de la Universidad del Tolima para responder con respecto a los
impactos que le ha estado generando. Este es un stakeholder al cual
hay que dedicarse de manera prioritaria.

212
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Cuadro 2. Preguntas realizadas al stakeholder comunidad vecina

Percibo que la universidad es socialmente responsable


A
con la comunidad vecina
Percibo que la universidad es ambientalmente responsable
B
con la comunidad vecina
Percibo coherencia entre los principios y políticas que declara la universidad
C
y lo que practica en el campus y el impacto que tiene en la comunidad vecina
La universidad realiza campañas para promover valores y temas de
D
responsabilidad social y ambiental en su comunidad
Percibo que la universidad promueve relaciones de cooperación
E
con la comunidad vecina
La universidad toma medidas para la protección del medio ambiente en el
F
campus y sus alrededores
G La universidad repara daños realizados a sus alrededores
H La universidad realiza campañas sociales en las áreas aledañas al campus
I La Universidad del Tolima se preocupa por los problemas sociales
He tenido reuniones con delegados de la Universidad del Tolima para tratar
J
temas de impacto social
La Universidad del Tolima interactúa con la sociedad y mide el impacto que
K
genera en ella
La Universidad del Tolima se integra con la comunidad
L
y los problemas sociales
Percibo que la universidad se interesa por los propósitos del barrio y las pro-
M
puestas sociales que se puedan generar dentro de él
La Universidad del Tolima tiene proyectos que impacten social o ambiental-
N
mente la comunidad donde resido
Fuente: elaboración propia.

213
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Figura 2. Respuestas consolidadas del stakeholder comunidad vecina

Fuente: elaboración propia.

Graduados

Ahora, en el cuadro 3 pueden apreciarse las cuestiones que respondie-


ron los graduados, y sus convenciones; y posteriormente, los resultados
de sus respuestas (figura 3), en ella se observa una opinión positiva,
que fluctúa entre 94 y 99 %, con respecto a las preguntas A, B, C, y D,
lo cual reconoce la formación integral, social y ambiental recibida de
parte de la universidad. Existe otro conjunto de preguntas con apre-
ciación positiva, constituido por los ítems E, G, H, I, y L, que arroja
un rango entre 57 y 76 % de las respuestas totales; por el contrario,
las demás variables fueron calificadas con apreciaciones negativas, con
frecuencias entre 63 y 88 %. Resulta evidente la necesidad de trazar
una estrategia clara con respecto a los graduados, desde mucho antes
que lo sean, a través de su paso como estudiantes de la universidad.

214
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Cuadro 3. Preguntas realizadas al stakeholder graduados

A La Universidad del Tolima me brindó formación ética y ciudadana


que me ayuda a ser un profesional socialmente responsable
B Mi formación fue realmente integral, humana y profesional, no solo
especializada
C Mi formación me permite ser un ciudadano activo en defensa del me-
dio ambiente
D La universidad me motivó para ponerme en el lugar de otros y re-
accionar contra las injusticias sociales y económicas presentes en mi
contexto social
E Dentro de mi formación tuve la oportunidad de relacionarme cara a
cara con la pobreza
F Dentro de mi paso por la universidad tuve la oportunidad de partici-
par en proyectos sociales fuera de la universidad
G Dentro de mi vida laboral y profesional he tenido la oportunidad de
participar en proyectos sociales
H Dentro de mi formación tuve la posibilidad de conocer a especialistas
en temas de desarrollo social y ambiental
I Dentro de mis cursos realizados en la Universidad del Tolima tuve la
oportunidad de hacer investigación aplicada a la solución de proble-
mas sociales y/o ambientales
J Percibo que los egresados están bien informados acerca de las injusti-
cias sociales y los riesgos ecológicos del mundo actual
K Se han realizado reuniones con egresados por parte de la Universidad
del Tolima para discutir la adecuación del currículo a las demandas
sociales actuales
L La universidad mantiene contacto conmigo y me ofrece algunos ser-
vicios desde mi graduación
M La universidad me ofrece información acerca de oportunidades labo-
rales
N La universidad me ofrece información acerca de ofertas académicas
que ayudan a mi crecimiento profesional
Fuente: elaboración propia.

Análisis factorial
Para efectos de hacer más práctico el trabajo de elaboración del modelo
de rsu para la Universidad del Tolima, se procedió a reducir el número
de variables consideradas en todas las poblaciones objeto de estudio,
a unas pocas dimensiones denominadas variables latentes, hipotéticas

215
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

o constructos, con una pérdida mínima de información. En este senti-


do, Valderrey argumenta que:

Al observar muchas variables sobre muestras de gran tamaño es


presumible que una parte de la información recogida pueda ser
redundante o que sea excesiva, en cuyo caso los métodos multi-
variantes de reducción de la dimensión tratan de eliminarla. Estos
métodos combinan muchas variables observadas para obtener po-
cas variables ficticias que las representen con la mínima pérdida
de información. (Valderrey, 2010, p. 147)

Figura 3. Respuestas consolidadas de los stakeholders graduados

Fuente: elaboración propia.

La reducción de las dimensiones se hizo a través de las técnicas


de análisis factorial por componentes principales y el escalamiento
multidimensional del análisis multivariante. Kinnear y Taylor (1989)
definen el análisis factorial como un procedimiento a través del cual
se toma un gran número de variables, con el propósito de expresar-
las en pocos factores que expliquen su intercorrelación. Para Valde-
rrey (2010), se trata de un método de reducción de la dimensión que
busca simplificar las múltiples y complejas relaciones entre un grupo
de variables observadas, y de esta manera hallar constructos comunes

216
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

denominados factores, que asocian a los atributos aparentemente in-


correlados (Pérez, 2009).
Por su parte, Ferrán (2001) plantea que este análisis es una técnica
que permite representar las variables en un espacio de pequeña dimen-
sión facilitando la interpretación de las relaciones existentes entre ellas.
A su vez, Quesada (2013) manifiesta que este permite la reducción de
datos para encontrar grupos homogéneos y describir la asociación entre
las categorías de cada variable (De la Garza, Morales y González, 2013).
Como resultado de la aplicación de la técnica, se obtuvo el con-
junto de variables latentes y observables, que se pueden apreciar en
el cuadro 4, y que serán determinantes para la propuesta general del
modelo de gestión de la rsu.

Cuadro 4. Variables latentes y número de variables observables

No. de variables
Variable latente
observables
Investigación, divulgación y desarrollo social 8
Sensibilidad social y ambiental 13
Política ambiental 10
Clima laboral 5
Comunicación y marketing socialmente responsables 5
Fuente: elaboración propia.

Para la definición de estas variables, se adicionaron los resulta-


dos de la consulta realizada con las comunidades internas: estudian-
tes, profesores, investigadores, administrativos, directivas académicas;
que fueron producto del proyecto de investigación La responsabilidad
social universitaria en la Universidad del Tolima: estado actual y pers-
pectivas (Araque, Rubio y Uribe, 2015).

Propuesta del modelo de gestión de la


rsu para la Universidad del Tolima

El modelo de gestión de la rsu que se propone como resultado de la


investigación desarrollada está basado en el enfoque de procesos. Un

217
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

proceso es “un conjunto de actividades secuenciales o paralelas que


ejecuta un productor, sobre un insumo, le agrega valor a éste [sic] y
suministra un producto o servicio para un cliente externo o interno”
(Agudelo y Bolívar, 2007), en lo cual estos autores coinciden con Ca-
misón, Cruz y González (2007), quienes agregan que las salidas (pro-
ducto o servicio) deben ser útiles para el cliente. Oakland (1989, pp.
843-844) establece que las entradas de un proceso “incluyen opera-
ciones, métodos o acciones […] y las salidas se dan en forma de pro-
ductos, información, servicios o en general, resultados”.
En consecuencia, el enfoque basado en procesos puede entender-
se como “la aplicación de un sistema de procesos dentro de la orga-
nización, junto con la identificación e interacciones de estos procesos,
así como su gestión para producir el resultado deseado” (Instituto
Colombiano de Normas Técnicas y Certificación, Icontec, 2008, p. ii).
Este enfoque tiene como ventaja principal que se puede establecer un
sistema de continuo control de las relaciones y las interacciones entre
los diferentes procesos de la organización.
Adicionalmente, la gestión por procesos, en palabras de Camisón
et al. (2007, p. 863), “es una práctica que consiste en gestionar inte-
gralmente cada uno de los procesos que tienen lugar en la empresa, y
no únicamente los procesos productivos o relativos al área de ventas,
como tradicionalmente se ha venido haciendo”. De acuerdo con Pé-
rez (1993), “gestionar es hacer adecuadamente las cosas, previamente
planificadas, para conseguir objetivos (comprobando posteriormente
el nivel de consecución)”.
En la figura 4 se presenta el esquema general del modelo que se
propone, en el cual se evidencia la utilización del enfoque basado en
procesos, que ha sido anteriormente definido.
Este modelo se inicia a partir de la identificación por parte de la
Universidad del Tolima, de los intereses de cada uno de sus stakehol-
ders; esta actividad exige previamente definir claramente quiénes son
ellos, específicamente para la universidad. Con base en dichos intere-
ses se genera la dinámica de los procesos relacionados con la rsu. Los
procesos corresponden a las variables latentes obtenidas mediante la
aplicación del análisis factorial (cuadro 4).

218
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Para el adecuado desarrollo de estos procesos, se requiere la defi-


nición de las políticas, que constituyen un marco de pensamiento para
la acción; de las estrategias, que indican la manera como deben ser al-
canzados los propósitos del modelo; de los objetivos, que son resulta-
dos a alcanzar; de los proyectos, que son la unidad autosostenida de
planificación, presupuestación y ejecución de las diferentes iniciativas
que se desprendan de las definiciones anteriores; de las herramientas,
que constituyen los instrumentos operacionales que complementan
todo el marco de actuación; de los indicadores, que son medidas geren-
ciales para monitorear el desempeño organizacional del modelo; y de
la estructura, que corresponde al soporte institucional para la asigna-
ción de responsabilidades con respecto al modelo de gestión de la rsu.

Figura 4. Esquema general del modelo de gestión


de la rsu para la Universidad del Tolima

Fuente: elaboración propia.

Como se observa en la figura 4, el desarrollo de los procesos al


igual que el conjunto de definiciones anteriormente expresadas, están
orientados a brindar satisfacción a los intereses de los diferentes stake-
holders de la universidad; es decir, el enfoque basado en procesos se ori-
gina a partir de los intereses de estos y finaliza con su satisfacción. Los

219
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

procesos, sus interrelaciones y sus interacciones están enmarcados den-


tro de las tres funciones sustantivas de la universidad, que constituyen
sus ejes misionales: la docencia, la investigación y la proyección social.
Es decir, el modelo de gestión que se propone no es algo diferen-
te ni paralelo al accionar institucional; por el contrario, es una forma
de gestionar la responsabilidad social que emerge, se nutre y a su vez
alimenta las diferentes acciones que en el ejercicio de su objeto social
desarrolla la universidad.
Es propio del enfoque basado en procesos escuchar la voz de los
diferentes stakeholders, con el objeto de mejorar continuamente todo
lo que se hace; por esta razón, existe un torrente de retroalimentación
con base en los resultados de los procesos y a partir de la opinión ex-
presada por todas las partes interesadas. Adicionalmente la universi-
dad, mediante el desarrollo de sus procesos, genera la capacidad de
retroalimentar a los stakeholders en cuanto a los intereses que estos
tienen en la universidad, por lo cual las acciones de comunicación son
muy importantes.
Lo anterior es una descripción del modelo desde la óptica estra-
tégica. Además, se requiere generar la operación del modelo, median-
te decisiones y formulaciones de los aspectos claves, como los que se
presentan en la figura 5.
En este sentido, la formulación de políticas resulta ser el primer
paso. Se proponen políticas específicas para la gestión de la rsu en la
Universidad del Tolima, además de las que se encuentran en su Plan
de Desarrollo, en lo institucional (políticas: curricular, de educación a
distancia, de educación mediada por las tic, editorial, de internacio-
nalización, ambiental, y de personal); en la docencia; en la investiga-
ción; y en la proyección social.
Como complemento se proponen las estrategias institucionales,
de docencia, de investigación, y de proyección social. Los objetivos
también se enmarcan en las mismas categorías anteriormente men-
cionadas. Finalmente, los proyectos serán la unidad operacional y de
asignación de recursos institucionales, para evidenciar la rsu dentro
del quehacer institucional, utilizando para ello diversas herramientas
administrativas que le son aplicables.

220
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Con el objeto de mejorar en la gestión de la rsu y en concordan-


cia con el enfoque basado en procesos, se proponen un conjunto de
indicadores que produzcan el torrente de retroalimentación para los
planes de mejoramiento y de mantenimiento que se requieran.

Figura 5. Soporte de planeación y operación


del modelo de gestión de la rsu

Fuente: elaboración propia.

La propuesta descansa sobre la estructura organizacional de la


universidad, con una coordinación adscrita y dependiente de la Vice-
rrectoría Académica, en consulta con la situación actual de tipo pre-
supuestal y financiera, que sea el motor de la gestión y el contacto con
las unidades académicas (facultades, Instituto de Educación a Distan-
cia, y programas).

Conclusiones
La rsu es una mística y una política de mejora continua, orientada a
que la universidad genere impactos positivos y minimice los negativos,

221
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

sobre sus stakeholders, externos e internos, enmarcados en los cuatro


ejes de responsabilidad social que le son propios.
Con respecto a la percepción de los stakeholders externos, en cuan-
to a la rsu de la Universidad del Tolima, los proveedores manifiestan
una opinión mayormente positiva (alrededor de 90 % en la mayoría
de casos), mientras que las comunidades vecinas la sienten como ma-
yormente negativa (hasta en 85 %). Los graduados tienen, en conjunto,
opiniones divididas que hacen que en algunos ítems califiquen mayor-
mente positivo (con tendencia a 99 %) y otros mayormente negativos
(cercanos a 88 %).
Estos resultados demuestran que no existe un modelo de gestión
de la rsu en la Universidad del Tolima, y que esta no ha sido integra-
da a su diseño estratégico, como un asunto prioritario que es básico
para la sostenibilidad en su escenario futuro.
Se proponen cinco variables latentes, producto del análisis facto-
rial, que se convierten en los procesos centrales del modelo de gestión
que se propone: investigación, divulgación y desarrollo social; sensi-
bilidad social y ambiental; política ambiental; clima laboral; y, comu-
nicación y marketing socialmente responsables.
El modelo de gestión de la rsu que se propone está basado en el
enfoque de procesos, el cual incluye de manera sistémica los requeri-
mientos previos y la posterior satisfacción de los intereses de los stake-
holders, los procesos anteriormente mencionados, la formulación de
las variables estratégicas y de estructura, y los procesos de retroalimen-
tación permanente, para la mejora continua del sistema.
Esta propuesta es un esfuerzo encaminado a que la rsu sea reco-
nocida como un asunto estratégico y de máxima importancia en la
Universidad del Tolima, y de esta manera sea involucrada en la pla-
neación y en el ejercicio del quehacer institucional, alrededor de los
grandes objetivos misionales de la institución: docencia, investigación
y proyección social.

222
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

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Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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224
Responsabilidad Social Universitaria
(rsu): Acciones desde la extensión y la
proyección social en la Universidad del
Magdalena, Colombia, 2012-2016

Alexander Daza Corredor ∗


Luis Francisco Miranda Terraza ∗∗
Colombia

Resumen
En lo fundamental, el presente estudio pretende realizar una aproxima-
ción sobre las acciones enmarcadas en la extensión y proyección social
que ha implementado la Universidad del Magdalena como forma de
dar cumplimiento al principio de Responsabilidad Social Universitaria.

Introducción
Los impactos que generan las universidades pueden ser organizacio-
nales, cognitivos, educativos y sociales (Valleys, 2006). Con relación

* Estudiante Doctorado en Ciencias Gerenciales, Universidad Rafael Belloso


Chacín, urbe. Docente de planta de tiempo completo del Programa de Ad-
ministración de Empresas de la Universidad del Magdalena. Contacto: alex-
daza71@hotmail.com
** Estudiante de grado de Administración de Empresas. Grupo de Investigación
en Gestión de las Organizaciones, gigo. Universidad del Magdalena. Con-
tacto: luisfranc17@gmail.com

225
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

al último aspecto, la extensión social se ofrece como forma de condu-


cir los impactos sociales que genera la universidad, al permitir no solo
la interacción universidad-entorno, sino también la intervención por
parte de la universidad en el medio que le circunda. Esta es una fun-
ción misional de las universidades que permite la reciprocidad entre
academia y conocimiento y las necesidades de la sociedad.
En este orden de ideas, como principales objetivos de esta investi-
gación se ha planteado, en primer lugar, presentar un marco conceptual
sobre la Responsabilidad Social Empresarial (rsu) que proporcione los
referentes teóricos para el abordaje de esta temática. En segundo lugar,
el estudio presenta los principales hallazgos sobre el avance y estado de
desarrollo de la Universidad del Magdalena en materia de extensión y
proyección social. Para ello se realizó un estudio descriptivo, centrado
en la recolección y análisis documental de información institucional,
apoyado en informes realizados sobre los programas y proyectos ejecu-
tados por la Universidad del Magdalena entre el periodo 2012 a 2016,
destinados a atender los impactos sociales de la universidad. Con esto
se logró hacer una sistematización de las acciones, experiencias e ini-
ciativas encaminadas a la vinculación con la comunidad, que permiten
el ejercicio de la responsabilidad social de la universidad.
La investigación da cuenta de la política de extensión y proyección
social de la Universidad del Magdalena y su impacto en lo económico,
lo político, lo cultural y social tanto en el ámbito local como regional
y nacional. Dicha política incluye un sistema de extensión y proyec-
ción social que abarca distintas modalidades de intervención que com-
prende proyectos de innovación científica y tecnológica, consultorías
y asesorías, interventorías, servicios de educación, educación continua
y permanente, proyectos de creación artística, entre otros servicios de
extensión. En ella también se han establecido unos lineamientos que
definen las iniciativas estratégicas en materia de extensión en la Uni-
versidad del Magdalena.
Así, resulta muy relevante destacar la importancia de la extensión
y proyección social de la Universidad del Magdalena, entendida esta
función no como un conjunto de actividades filantrópicas o asistencia-
listas, sino como una vinculación con el entorno social, a una función
misional de la universidad con su medio externo. Finalmente, se debe

226
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

señalar que este estudio, además de mostrar un modelo universitario


destacado por la innovación en la intervención del entorno social, tam-
bién constituye un aporte al debate permanente sobre la Responsabi-
lidad Social Universitaria (rsu).

Referentes teóricos
La sociedad de hoy en día claramente presenta exigencias a todos sus
actores, especialmente a las organizaciones que desempeñan un rol im-
portante en los ámbitos económico, social, político y ambiental, razón
por la cual deben adaptarse y establecer sus objetivos encaminados
a las exigencias de la sociedad. Se entiende por sociedad un grupo de
instituciones sociales que, en el marco de su creciente complejidad y
diferenciación, define los ámbitos de interacción ciudadana, es decir,
todo aquello que haga parte de una expresión social y cultural (Bernal
y Rivera, 2011a). Así, desde esta perspectiva, no se debe desconocer
que las organizaciones actúan en un marco institucional y regulato-
rio que determina y forma su comportamiento debido a que las insti-
tuciones determinan las reglas de juego en la sociedad (North, 1991;
Dacin et al., 2002; Campbell, 2007).
Ahora bien, las organizaciones tienen funciones específicas den-
tro de la sociedad, por lo tanto desempeñan un rol fundamental en
ella. De no existir, la sociedad no estaría perfectamente conformada
(Herrera y Jaime, 2004). Dentro de las instituciones educativas, por
ejemplo, se destacan las universidades; estas, según Rodríguez (2009),
se constituyen en un elemento básico para generar mayores niveles de
competitividad en el país y representan una fuente esencial de oportu-
nidades de formación continua y movilidad social. También velan por
la calidad y pertinencia de su oferta académica y, como último obje-
tivo, pero no menos importante, se vinculan con su medio aportando
al desarrollo de la cultura, las artes y el desarrollo territorial (p. 826).
De esta manera, “la universidad hace parte de la sociedad y es consi-
derada como una institución, que cumple objetivos concretos y des-
empeña funciones en relación con la sociedad general y con cada una
de las otras instituciones o componentes que la configuran” (Vallaeys,

227
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

2006, p. 8). Desde sus inicios la universidad surge con la función de


vincular sus objetivos con los seres humanos, la ciencia y la sociedad,
y se plantean ejes como la enseñanza, la investigación, la extensión o
servicio y la promoción de una sociedad democrática (Grondona y
Rodríguez, 2000, p. 40).

Responsabilidad Social
El concepto de responsabilidad social tiene diversas acepciones, y aun-
que existe una amplia discusión sobre sus orígenes, es con el Global
Compact de Naciones Unidas que este término empieza a ser aplica-
do a ciudadanos, gobiernos, corporaciones, empresas y organizaciones
no gubernamentales, entre otros. El Global Compact es una iniciati-
va “que promueve el compromiso del sector privado, sector público
y sociedad civil a alinear sus estrategias y operaciones con diez prin-
cipios universalmente aceptados en cuatro áreas temáticas: derechos
humanos, estándares laborales, medio ambiente y anti-corrupción”
(Global Compact, 2016). Estos 10 principios rectores, formulados en
1999, orientan el marco de acción de toda organización, incluyendo
a las instituciones de educación superior.
Desde entonces, distintos autores y organismos internacionales
han intentado presentar definiciones claras y lo suficientemente cate-
góricas de este concepto, aunque se han dirigido especialmente al ám-
bito empresarial y de negocios. Sin embargo, es con la iso 26000 que
se logra un marco lo suficientemente amplio para la comprensión de
la responsabilidad social que permite su aplicabilidad a todo tipo de
organización. Así, según la Guía sobre responsabilidad social de la iso
26000, la responsabilidad social se define como “la responsabilidad de
una organización ante los impactos que sus decisiones y actividades
ocasionan en la sociedad y en el medio ambiente, mediante un com-
portamiento ético y transparente” (p. 4).
Es precisamente este enfoque centrado en los impactos el que hace
posible abordar el entramado teórico que gira en torno al tema de la
responsabilidad social universitaria (rsu). Solo a partir de un cuidadoso
análisis desde esta perspectiva es posible descubrir el marco filosófico

228
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

que subyace bajo este complejo concepto, dado que, como expresa
Vallaeys (2014), la rsu “no es una mera aplicación a la universidad
de los procesos de responsabilidad social empresarial, puesto que los
impactos universitarios son genuinos y se cuidan desde las genuinas
competencias académicas de la universidad” (p. 108).

Responsabilidad Social Universitaria (rsu)


A nivel empresarial la tendencia es que las organizaciones implemen-
ten con sus stakeholders o grupos de interés, acciones responsables,
entendidas estas como “el conjunto de obligaciones y compromisos,
legales y éticos, tanto nacionales como internacionales, que se derivan
de los impactos que la actividad de las organizaciones producen en el
ámbito social, laboral, medioambiental y de los derechos humanos”
(Domínguez, 2009, p. 38).
Las universidades, de acuerdo a Vallaeys (2006, p. 4), generan cua-
tro tipos de impactos (figura 1). El primero de ellos es el impacto de
funcionamiento organizacional que se refiere al impacto que genera en
la vida del personal administrativo, docente y estudiantil y en el medio
ambiente; el impacto educativo que se da de manera directa en la for-
mación de los profesionales ya que a través de este proceso influye en
la manera de comportarse y en su rol social; los impactos cognitivos
y epistemológicos debido a la orientación que las universidades gene-
ran en el saber y las tecnologías y por último, los impactos sociales,
ya que estas instituciones se convierten en un referente y en un actor
social que puede o no hacer un papel de interlocutor en la sociedad
que dé lugar a la solución de problemas

229
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Figura 1. Impactos de la universidad

Fuente: adaptado de Vallaeys, De la Cruz y Sasia (2009).

La Responsabilidad Social en las instituciones educativas es aplica-


ble, según Barroso (2009), porque estas contribuyen de manera activa
al mejoramiento social, económico y ambiental, a través de la correcta
formación de los estudiantes en cuanto a competencias y valores éti-
cos, generación de empleos, relaciones con proveedores y cuidado del
entorno que los rodea (p. 52). La responsabilidad social de la univer-
sidad como organización implica el cumplimiento de cuatro indicado-
res esenciales: una buena gobernabilidad, la gestión de los impactos
medioambientales y sociales, la rendición de cuentas a las partes inte-
resadas y las alianzas para participar en el desarrollo sostenible (Ojal-
vo y González, 2014).
Ojalvo y González (2014) también plantean tres ámbitos de ac-
ción de la responsabilidad social universitaria. El primero de ellos es
el ámbito educativo, el cual se refiere a la formación de estudiantes y
profesores, no solamente enfocada a la parte intelectual y técnica sino
también a la formación cívica, ética y ciudadana, y en el caso de los
docentes se refiere a la formación académica y ciudadana, para que
pueda formar al estudiante para la vida, a través de su propio actuar.
El segundo ámbito es el del conocimiento, en el cual la universidad a
través de la investigación genera y transmite conocimientos científicos

230
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

en pos del progreso social. Por último, aparece un tercer ámbito: el


social, que se da a partir del vínculo de la universidad con los acto-
res externos.
La Responsabilidad Social Universitaria, según Vallaeys (2005),
citado por Ojalvo y González (2014) es:

una política de calidad ética del desempeño de la comunidad uni-


versitaria (estudiantes, docentes y personal administrativo) a través
de la gestión responsable de los impactos educativos, cognitivos,
laborales, sociales y ambientales que la Universidad genera, en un
diálogo participativo con la sociedad para promover el Desarrollo
Humano Sostenible (Vallaeys, 2005, p. 8).

Desde otro enfoque, Ruiz (2015) señala que la Responsabilidad


Social Empresarial en el caso de las universidades consiste en cumplir
a cabalidad su compleja misión institucional, es decir, las tres activi-
dades básicas de una organización académica, como son docencia, in-
vestigación y desarrollo institucional, aludiendo que la óptima gestión
de estos tres ejes es la clave de su responsabilidad social.
Siguiendo las líneas anteriores, Beltrán, Íñigo y Mata (2014) afir-
man que la educación superior tiene la responsabilidad social de ha-
cer avanzar la comprensión de problemas con dimensiones sociales,
económicas, científicas y culturales, así como la capacidad de hacerles
frente. Partiendo de allí se podría decir que la Responsabilidad Social
Universitaria (rsu) existe cuando la organización toma conciencia de
sí misma, de su entorno y del papel que esta desempeña en dicho en-
torno. Al respecto, Mendoza-Fernández, Salas-Solano y López-Juvinao
(2015) argumentan que a las universidades “les corresponde realizar
un autodiagnóstico, primero para involucrar en su pensamiento estra-
tégico la importancia que tiene la responsabilidad social y luego para
conocer hasta donde están siendo responsables” (p. 136).
Rodríguez (2010), citado en Caira, Lescher y Lescher (2015), plan-
tea varios modelos de la rsu, los cuales avanzan de acuerdo con la
relación, participación y diálogo de los stakeholders de las universida-
des, que están conformados por la comunidad universitaria (docentes,
estudiantes, personal), el gobierno, la empresa privada, proveedores,

231
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

medios de comunicación, así como las comunidades y organizaciones


no gubernamentales. Vallaeys, De la Cruz y Sasia (2009), refiriéndo-
se a los stakeholders, señalan que toda universidad que quiera llevar
la rsu a la práctica debe reconocer la legitimidad de las expectativas
de los grupos de interés y enfocar su relación con ellos participativa
y transparentemente. Conviene pues que cada universidad, desde su
propio contexto institucional y social, defina a los grupos de interés
externos que quiere atender prioritariamente (p. 63).
Dentro de los modelos propuestos por Rodríguez (2010), se cita el
modelo tradicional, el cual enmarca las necesidades sociales-globales
en la impartición de conocimientos generales y dentro de este la for-
mación de profesionales; también se encuentra el modelo académico
y corporativo, el cual fortalece la docencia y la investigación, orien-
tando a la universidad hacia la satisfacción de intereses específicos.
Se habla también del modelo empresarial e instrumental que predica
una relación abierta y el enlace funcional entre la universidad y la so-
ciedad, con el diálogo entre la primera y sus respectivas partes intere-
sadas externas e internas, a través de actividades de extensión y, por
último, el modelo global, pluralista e intrínseco en el que se crea una
estructura organizacional diseñada para la participación de los stake-
holders relevantes en la adopción de decisiones en el marco de un go-
bierno universitario amplio o global.
Después de tener una mejor visión sobre la importancia de la res-
ponsabilidad social como marco para la aplicación de políticas, pro-
cesos y actividades hacia el medio, se hace necesario indagar a cerca
de la aplicación de los proyectos de extensión y proyección social de
las universidades, que finalmente terminan siendo una forma de dar
cumplimiento a la responsabilidad social universitaria, es decir, la ma-
nera que las universidades tienen de proyectarse positivamente ante la
comunidad de la cual hacen parte. Inicialmente:

en algunos países la extensión comenzó a ser un componente de


la acción política de los estudiantes y de la universidad en la pro-
moción de nuevos modelos de inserción asociados a la lucha po-
lítica y a las visiones transformadoras, abandonando las lógicas

232
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

reformistas y de transferencia de saberes a las comunidades. (Do-


mínguez, 2012, p. 42)

La extensión y proyección social constituye una función misional


de las universidades que permite la reciprocidad entre academia y co-
nocimiento y las necesidades de la sociedad, siendo una función nu-
clear de las universidades. “La pertinencia, en cuanto al diálogo de la
Universidad con su entorno y al cumplimiento de las funciones que le
competen, corresponde a una característica propia de la tarea univer-
sitaria” (Bernal y Rivera, 2011b, p. 13). Pero la rsu

también abarca la intención de que las actividades y programas de


extensión universitaria no sean únicamente un beneficio general
para las comunidades, sino que tengan una orientación preferen-
cial hacia las poblaciones que por su vulnerabilidad se encuen-
tran en situaciones de inequidad y marginación social. (Bernal y
Rivera, 2011b, p. 13)

Metodología
En lo fundamental, la presente investigación se aborda como un es-
tudio descriptivo, centrada en la recolección y análisis documental de
información institucional apoyada en informes y planes de carácter
institucional. “El tratamiento documental significa extracción científi-
co-informativa, una extracción que se propone ser un reflejo objetivo
de la fuente original, pero que, soslaya los nuevos mensajes subyacen-
tes en el documento” (Dulzaides y Molina, 2004).
El estudio se realizó en dos fases. En la primera, se realizó una re-
visión bibliográfica sobre el concepto de responsabilidad social univer-
sitaria (rsu) y sobre la extensión y la proyección social en el ámbito
universitario en las principales bases de datos académicas. Una segunda
etapa comprendió la recolección y análisis de información institucio-
nal, apoyados en informes de gestión y en información suministrada
directamente por la Vicerrectoría de Extensión y Proyección Social de
la Universidad del Magdalena.

233
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Como pregunta problema para este estudio de corte descriptivo


se ha formulado el siguiente interrogante: ¿cuáles son las acciones en-
marcadas en la extensión y proyección social que ha implementado
la Universidad del Magdalena como forma para dar cumplimiento al
principio de Responsabilidad Social Universitaria?

Principales hallazgos o resultados


Extensión y proyección social en la
Universidad del Magdalena
La Universidad del Magdalena, como institución de educación supe-
rior, está llamada a retribuir a la sociedad los impactos causados. En
este sentido, es necesario definir las políticas y estrategias que ha im-
plementado este centro de estudios, vinculadas directamente con la
proyección y extensión social como forma de dar cumplimiento a su
responsabilidad social universitaria.
Para la Universidad del Magdalena la vinculación con el entorno
supone la articulación con tres actores fundamentales: el sector pro-
ductivo, el Estado y la sociedad civil. La interacción con cada uno de
estos sectores se da a partir de la identificación de los intereses y ne-
cesidades de cada uno, atendiendo a criterios de solidaridad, sosteni-
bilidad y reconocimiento de los ámbitos de acción de cada uno de los
actores y su consecuente papel en la construcción del desarrollo, des-
de la perspectiva de influir de manera positiva en la construcción de
políticas públicas conjuntas (Vicerrectoría de Extensión y Proyección
Social, 2015).
Mediante estas modalidades de extensión, la Universidad bus-
ca mejorar el bienestar de las comunidades, así como el aumento de
la productividad y de la competitividad del aparato productivo arti-
culando la docencia, la investigación y la extensión. El objeto de las
modalidades de extensión y proyección social es “el intercambio, la
aplicación y la integración, en forma dinámica y coordinada, del co-
nocimiento científico, tecnológico, artístico y cultural que se produce
en la Universidad, en interacción con el entorno económico, político,
cultural y social del país”, bajo los principios de excelencia académica,

234
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Figura 2. Modalidades de extensión universidad del magdalena

Fuente: elaboración propia a partir de información de página web institucional de la


Universidad del Magdalena.

pertinencia, integralidad, articulación, cooperación, reciprocidad, res-


ponsabilidad social, ética, sostenibilidad, regionalización (Vicerrecto-
ría de Extensión y Proyección Social, 2015).

Vicerrectoría de Extensión y Proyección Social


La Universidad del Magdalena, desde la Vicerrectoría de Extensión y
Proyección Social (figura 3), gestiona las actividades y proyectos que
le permiten acercarse a su entorno y vincularse plenamente con la co-
munidad, especialmente con las poblaciones más vulnerables (tabla
1). La Universidad del Magdalena tiene presencia en gran parte de la
región Caribe de Colombia, contribuyendo mediante la ejecución de
proyectos (figura 5) a la población vulnerable de los municipios de la
región e incluso con muchos beneficios en todo el país.

235
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Figura 3. Estructura de la Vicerrectoría de Extensión y Proyección Social

Fuente: elaboración propia a partir de información de página web institucional de la


Universidad del Magdalena.

Tabla 1. Población de beneficiados

Población de beneficiados
Familias 190.550
Niños y jóvenes 60.214
Docentes, padres de familia y otros actores 19.683
Madres comunitarias, lactantes y/o cabezas de familia 4.237
Líderes 1.615
Instituciones educativas 110
Municipios y comunidades 195
Fuente: elaboración propia a partir de Informe de Gestión Vicerrectoría de Extensión y
Proyección Social 2012-2016.

Gracias al grado de vinculación que ha logrado tener con su en-


torno, no solo a nivel local sino también a nivel nacional, el Centro
Mexicano para la Filantropía (Cemefi) otorgó a la Universidad del
Magdalena el Premio a la Mejor Práctica en Responsabilidad Social
Empresarial en Latinoamérica, producto de la destacada labor que se
realiza desde la Vicerrectoría de Extensión y Proyección Social a tra-
vés del Programa Escuela de Liderazgo y Formación Ciudadana para
el Desarrollo Social. Cemefi anualmente hace reconocimientos a las
empresas que cumplan con los estándares establecidos en los ámbitos

236
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Figura 5. Mapa de presencia institucional de la Universidad del Magdalena

Fuente: tomado de Informe de Gestión Vicerrectoría de Extensión y Proyección Social 2012-


2016.

estratégicos de la responsabilidad social empresarial. Cabe resaltar


que las empresas que participan de este proceso lo hacen de manera
voluntaria asumiendo públicamente un compromiso con una gestión
socialmente responsable y de mejora continua, como parte de su cul-
tura y estrategia de negocio.
El Programa Escuela de Liderazgo y Formación Ciudadana para
el Desarrollo Social de la Universidad del Magdalena es

un programa que busca incentivar y fortalecer los procesos de par-


ticipación democrática en aquellas personas que ejercen el lide-
razgo en instituciones estatales y comunitarias. Propicia espacios
para la concertación y el afianzamiento de la gobernabilidad; for-
talecimiento la capacidad de gestión de las comunidades y favore-
ciendo un trabajo coordinado entre el Estado, la sociedad civil, y
las entidades públicas y privadas en pro del desarrollo del Depar-
tamento. (Vicerrectoría de Extensión y Proyección Social, 2015)

También a nivel nacional, la Universidad del Magdalena obtuvo


el premio “Compromiso con la Responsabilidad Social Empresarial”
otorgado por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Capí-
tulo Santa Marta. Fenalco es una entidad de comercio organizado que

237
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

promueve la Responsabilidad Social Empresarial desde el año 1990,


cuenta con una alianza con la Corporación Fenalco Solidario Colom-
bia, de la cual hacen parte aquellos empresarios que se comprometen
a realizar acciones socialmente responsables. Esta corporación tiene
alianzas establecidas con Pacto Global (2010), Global Reporting Ini-
tiative (2012), Forum Empresa (2009) y Cemefi (2019), lo que le da un
alto nivel de credibilidad a sus procesos y en Colombia se generaron
algunas alianzas estratégicas en el año 2015 con organizaciones y pro-
yectos locales, regionales y nacionales: Enplanta y la Universidad Santo
Tomás (Corporacion Fenalco Solidario Colombia, 2015).
Los reconocimientos mostrados anteriormente son muestra de que
las universidades en su papel de organizaciones deben responder por
los impactos que generan, especialmente a la sociedad. Es así como
la extensión y proyección social constituye una forma, no de realizar
filantropía o asistencialismo, sino de comprender el entorno en que
estas instituciones se encuentran inmersas y de vincularse plenamente
con la comunidad. En este caso, la extensión se ofrece como forma de
conducir impactos sociales que genera la Universidad. La extensión
y proyección social es una función misional de las universidades que
permite la reciprocidad entre academia y conocimiento y las necesi-
dades de la sociedad.

Conclusiones
Es indudable que la educación superior requiere del liderazgo aser-
tivo de multiplicidad de actores que en este contexto corresponde al
Estado, la universidad y las empresas. Precisamente Hurtado (2014),
en un destacado estudio sobre los modelos interpretativos de la rela-
ción estado-empresa-universidad, asegura que la interacción entre es-
tos tres actores es la “respuesta a los actuales escenarios competitivos
en donde el conocimiento es fuente generadora de nuevas estructuras
productivas y económicas al ser utilizado como combustible para el
desarrollo de una sociedad” (p. 112).
Así, resulta también de gran interés y utilidad atender a lo expuesto
por Salazar, Suescún, y Cuentas (2013), quienes realizan un interesante

238
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

aporte sobre la Cooperación Universidad Empresa (cue) en el estudio


denominado “Factores organizativos determinantes de éxito en la coo-
peración universidad-empresa: un modelo integrado”. Salazar, Suescún
y Cuentas (2013) destacan que la universidad como organización juega
un importante papel en el éxito de la explotación del conocimiento, el
cual está determinado por las estructuras, los sistemas y políticas, la
orientación estratégica, las habilidades de gestión y la cultura.
En este orden de ideas, las universidades, como promotoras de uno
de los servicios más importantes para la sociedad, enfrentan el gran
reto de orientar su filosofía de gestión y liderazgo hacia modelos más
innovadores e incluyentes que no solo propicien el establecimiento de
relaciones estratégicas con su entorno más inmediato, es decir, la co-
munidad que le rodea, sino que también promuevan el bienestar gene-
ral de grupos de interés internos como docentes, estudiantes, personal
de apoyo y egresados, quienes integran la comunidad universitaria y
hacen posible el ejercicio de las funciones misionales de las institucio-
nes de educación superior: docencia, investigación y extensión y pro-
yección social.

239
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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242
Responsabilidad Social Universitaria,
una mirada desde la proyección social,
en la comuna IV, Altos de Cazuca,
municipio de Soacha, Colombia
Blanca Rosa Restrepo de Peña ∗
Rocío Suarez Alarcón ∗∗
María Martha Bayona Cabeza ∗∗∗
Colombia

Resumen
Se presenta la investigación documental, que contempla las etapas de
un proyecto en poblaciones vulnerables de Altos de Cazuca, munici-
pio de Soacha, enfocando la responsabilidad Social Universitaria como
generadora de saberes, fortaleciendo la acción colectiva y el empode-
ramiento empresarial, para el mejoramiento comunitario.

Introducción
La interacción con el medio externo es la expresión cualificada de la
Responsabilidad Social de la Universidad Santo Tomas (usta), que con

* Magíster en Educación. Docente investigador. Investigadora principal, Uni-


versidad Santo Tomás. Contacto: blanca.restrepo@ustadistancia
** Magíster en Gestión de Organizaciones. Docente investigadora, coinvestigado-
ra, Universidad Santo Tomás. Contacto: rociosuarez@ustadistancia.edu.co
*** E specialista en Gestión para el Desarrollo Empresarial. Docente investiga-
dora. Coinvestigadora, Universidad Santo Tomás. Contacto: mariabayona@
ustadistancia.edu.co

243
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

los nuevos retos del desarrollo social, en concordancia con los criterios
de la Unesco, hace alusión a la seguridad alimentaria, diálogo inter-
cultural, las energías renovables, conservación del medio ambiente y
la salud pública, criterios que influyen en la actualización del currícu-
lo y la fijación de políticas de acción en relación con su propia identi-
dad y el contexto social representados en los stakeholders. Así surge
la pregunta: ¿cómo se proyecta la responsabilidad social universitaria
para avanzar en el desarrollo social de poblaciones vulnerables de
manera sostenible? La investigación documental presenta las etapas
de desarrollo de dos proyectos de investigación social, llevados a cabo
por el Programa de Administración de Empresas de la Vicerrectoría
de Universidad Abierta y a Distancia (vuad), focalizados en la Comu-
na IV. En el ámbito de operaciones del Centro de proyección social
de Cazuca, para caracterizar la población vulnerable y formular pro-
puestas de desarrollo a través de la organización comunitaria desde el
concepto de emprendimiento y empresarialidad. Se analiza el método
de Investigación Acción Participativa (iap) aplicado, descriptivo e in-
terpretativo, su base epistemológica de carácter mixto, con lo cual se
interpreta y comprenden fenómenos y realidades de las personas que
la viven y la experimentan. La población objetivo se constituye con
383 familias de dos barrios, se estima una muestra de 77 personas,
que cubre por lo menos una persona mayor de las familias vulnera-
bles. Para la recopilación de datos se aplicaron encuestas estructura-
das en las dos etapas del proyecto, mediante talleres interactivos, la
observación, el diálogo y la comunicación con grupos focales, quienes
interactuaron con los investigadores y estudiantes del semillero de in-
vestigación, que permitió la caracterización. Se realizaron visitas a las
organizaciones de la Comuna IV para identificar los proyectos desa-
rrollados con la comunidad y coordinar acciones interdisciplinares. Se
presentan los resultados del diagnóstico participativo, se prioriza la
generación de ingresos y de organización comunitaria con actividades
productivas. Como conclusión, la responsabilidad social universitaria
integra las funciones sustantivas docencia, investigación y proyección
social, en una estrategia de gestión que comprende todos los demás ser-
vicios universitarios vinculados con el entorno social. Así, se proyecta
el emprendimiento organizacional, fortaleciendo la acción colectiva y

244
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

el empoderamiento empresarial orientado por docentes y estudiantes


del semillero. Este tema se desarrolla desde la identificación de la idea
de negocio hasta la creación de la organización solidaria, centrando
la acción en el ser humano de manera integral.

Definición del problema


En el marco de las funciones sustantivas de la Universidad Santo Tomás
se desarrolla la Responsabilidad Social Universitaria en toda la comu-
nidad académica, donde se privilegia a los estudiantes en su proceso
de formación para obtener un título profesional con las capacidades
para ejercerla en el contexto social, organizacional y en el desarrollo
como ciudadano que le aporta al mejoramiento y bienestar de su en-
torno. En este sentido Unesco (2009). Declara:

La educación superior debe asumir el liderazgo social en materia


de creación de conocimientos de alcance mundial, mediante la
comprensión de problemas polifacéticos entre los que figuran la
seguridad alimentaria, el trabajo decente, el cambio climático, la
gestión del agua, el diálogo intercultural, las energías renovables,
la salud pública [y la paz nacional en países en conflicto] (p. 2).

Así, se convierte en actor transformador de su entorno y de la so-


ciedad, bajo principios humanistas cristianos donde se hace énfasis
en la persona humana con una formación integral que no solamente
tiene en cuenta el saber sino también las virtudes, lo anterior funda-
mentado en “todas las dimensiones de la vida personal (letras y vir-
tud)” (pei, 2004, p. 57).
Según Bernal y Rivera (2011):

como una institución, que cumple objetivos concretos y desem-


peña funciones en relación con la sociedad en general y con cada
una de las otras instituciones o componentes que la configuran,
[es así, como] el Estado reconoce a la Universidad y le permite
su actividad como generadora y difusora del conocimiento. (p. 8)

245
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Las universidades desarrollan la investigación para generar nuevos


conocimientos, pero también deben garantizar a la sociedad la formación
de los estudiantes con valores y principios ciudadanos, para proyectar-
se profesional y socialmente, para atender las necesidades del entorno
social vulnerable y complejo. El contexto apropiado para promover la
responsabilidad social universitaria hacia el desarrollo de la ciencia es a
través de la investigación, la innovación y la formación de profesionales
que socializan las ciencias y tecnologías, la información en los diferentes
espacios en los que la universidad desarrolla su quehacer.
La Responsabilidad Social Universitaria se fundamenta en la misión
y el proyecto educativo institucional, orientando a la formación y educa-
ción de seres humanos, como principal responsabilidad de la educación
superior. Las preocupaciones éticas se enmarcan en el interés de obtener
calidad, que facilite a la universidad cumplir su responsabilidad educativa,
así los grupos de interés internos y externos se benefician de los servicios
ofrecidos en los ámbitos donde opera. Es aquí donde surge la problemá-
tica desde la realidad del contexto social en que se mueve la Universidad
Santo Tomás en Colombia, una sociedad marcada por la pobreza y ex-
clusión de las mayorías, donde las diferencias de estratos sociales se califi-
can con el nivel de ingresos, reflejando situaciones de indigencia, pobreza,
grupos vulnerables y otros con ingresos por encima de un salario mínimo
mensual en condiciones desfavorables. El Departamento Nacional de Pla-
neación (dnp) formuló las bases del Plan Nacional de Desarrollo “Pros-
peridad para todos” (2010-2014), en él se muestra un 46 % de pobreza en
la población colombiana y un 16% en pobreza extrema. En este período
el coeficiente de Gini se redujo de 0,56 a 0,539, la tasa de pobreza presen-
tó una reducción de 10 puntos porcentuales, al pasar de 39 a 29,3 %, al
tiempo que la pobreza extrema cayó de 12,3 a 8,4 %. Esto significó que
salieran 2,4 millones de personas de la pobreza y 1,5 millones de la po-
breza extrema. Nunca antes el país había tenido una tasa de pobreza ex-
trema en un dígito (Plan de Desarrollo Para un Nuevo País (2014-2018).
La estructura curricular del programa de Administración de Em-
presas de la Vicerrectoría de Universidad Abierta y a Distancia (vuad)
incluye los componentes de emprendimiento, investigación y extensión
social, que marcan las acciones del programa hacia comunidades vul-
nerables o desprotegidas de las acciones del Estado, que se adelantan

246
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

a través de los Centros de proyección social en cinco zonas geográficas


circundantes de la ciudad de Bogotá, una de ellas localizada en Altos de
Cazuca, Comuna IV del municipio de Soacha, zona de atención social
en áreas de formación, capacitación y organización comunitaria, para
el trabajo y empoderamiento empresarial, con el fin de mejorar los nive-
les de vida de estas poblaciones de manera sostenible y que se muestran
con experiencias significativas en el ámbito de la Responsabilidad So-
cial Universitaria. En este contexto se hace el siguiente cuestionamiento.
¿Cómo se proyecta la responsabilidad social universitaria para
avanzar en el desarrollo social de poblaciones vulnerables de manera
sostenible?

Objetivo general
Identificar las formas de proyección de la Responsabilidad Social Uni-
versitaria en el desarrollo social de poblaciones vulnerables de mane-
ra sostenible.

Objetivos específicos
• Analizar las formas de proyección social en la universidad ha-
cia el desarrollo social en poblaciones vulnerables.
• Describir la Responsabilidad Social Universitaria en el ámbito
de las poblaciones vulnerables.
• Identificar la sostenibilidad social a partir de las acciones de la
universidad para su desarrollo.

Referentes teóricos conceptuales


La Responsabilidad Social Universitaria (rsu)
En los últimos años se habla de la ética en la responsabilidad social,
que toda institución o empresa debe desarrollar en su quehacer, en
el contexto de los sectores económicos, es así que se incluye el sector

247
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

educativo, el cual ha llamado la atención para estudiar la Responsa-


bilidad Social Universitaria (rsu).
Desde el pensamiento de Fernando Savater, citado por Muñoz
(2015), la ética empresarial se desenvuelve en los siguientes planos:
personal o individual en el desarrollo de las funciones que se cumplen
en un puesto de trabajo o cargo que se desempeñe; organizativo en la
adecuación correcta de las metas, los procesos, la remuneración y el
reparto de actividades; hacia fuera de la empresa, las relaciones con
los proveedores, competidores, usuarios de los servicios; y el de la eco-
nomía de mercado que comprende la reconciliación entre innovación,
deseo de beneficios y armonía social, que viene a reflejar los grupos
de interés con los cuales establece las relaciones y se orienta los servi-
cios y atención social.
Para la Asociación Colombiana de Universidades - Ascún (2011, p.
5) la definición de la universidad como institución social se visualiza
desde dos tendencias. La primera, que se denomina crítica, hace énfa-
sis en la transformación de la sociedad y formula el principio ético a
partir de la capacidad y voluntad que tenga la institución universitaria
para reclamar y hacer valer los grandes principios de igualdad, equi-
dad, justicia y retribución social. La segunda, que podría denominarse
pragmática, reclama como principio de legitimación social de la uni-
versidad la capacidad y voluntad que tenga y ejerza para colaborar con
los procesos de desarrollo social y económico, y para la inclusión de
los países en el ámbito de una sociedad económicamente globalizada.
Lo anterior se refleja en la universidad a través de la docencia, in-
vestigación y proyección social, que caracteriza las actividades de las
instituciones de Educación Superior, para conducir a los estudiantes
que ingresan a la educación de estudios superiores a un mayor nivel
de maduración personal y de compromiso con las necesidades de la
vida colectiva, para comprender la condición humana y las políticas
institucionales, que lo capacitan para desempeñarse como ciudada-
no activo, con las competencias profesionales y hábitos investigativos
que lo hagan apto para descubrir y afrontar problemas especializados
y otros (Proyecto Educativo Institucional, Universidad Santo Tomás,
pei-usta, 2004, p. 83).
Interpretando a Martínez de Carrasquero (2011),

248
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

La proyección social visibiliza la Responsabilidad Social Univer-


sitaria mediante la articulación de la investigación y la docencia
socialmente pertinentes, propicia la formación de competencia, el
crecimiento de las capacidades intelectuales, actitudinales y apti-
tudinales de los estudiantes, a través de estrategias curriculares
y dinámicas investigativas para liderar, procesos sociales. (p. 1)

Cada día más, la sociedad demanda de la academia universitaria


mayor participación en los hechos sociales. Vallaeys (2006), citado por
Martínez (2011).

Continuando con lo expuesto con Martínez, “la atención hacia


el entorno social por parte de la universidad (proyectos sociales
hacia fuera), hacia la gestión integral de la organización académi-
ca, es la clave para comprender lo que puede y debe significar la
Responsabilidad Social Universitaria, con miras a desarrollar la
calidad de la gestión social y ambiental de ésta, por ello se puede
afirmar que “la Responsabilidad Social Universitaria es una estra-
tegia de gestión con un mirada holística sobre la propia organi-
zación universitaria, y que genera iniciativas interdisciplinarias e
interinstitucionales” (asociación de varias funciones de la estruc-
tura institucional). (p. 1)

Proyección social en la
Universidad Santo Tomás
Se concibe la proyección social en la Universidad Santo Tomás como
el medio para incidir en el mejoramiento de la calidad de vida de las
personas y de las comunidades, por ende, en el desarrollo social del
país. Es así como esta función interactúa con el medio externo per-
mitiendo una expresión más cualificada de la responsabilidad social
de la Universidad Santo Tomás en todos y cada uno de los procesos y
compromisos académicos. Dicha interacción es fuente de acreditación
social y se constituye en escenario privilegiado, donde sus estudiantes

249
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

se forman en el compromiso social responsable y transformador del


entorno social.
La proyección social reconoce el trabajo en función de la perso-
na y la vinculación con el desarrollo comunitario, no solamente asu-
me la responsabilidad social en estos dos aspectos, sino que amplía su
enfoque hacia la responsabilidad social universitaria como generado-
ra de saberes que se puedan desarrollar en un contexto. Para ello la
Universidad Santo Tomás diseña seis estratégicas en caminadas a la
integración de los saberes:

• Desarrollo comunitario: Promueve en los estudiantes la for-


mación con respecto a la ciudadanía, cultura, identidad y
pertenencia. El acercamiento a la realidad social que genera
transformación, mediante principios de asociatividad, respeto,
libertad de pensamiento, diálogo y consenso para el desarrollo.
• Emprendimiento: Se incentiva la cultura del emprendimiento
productivo y social que permita formular investigaciones espe-
cíficas en la generación de nuevas ideas, el fortalecimiento de
la investigación cooperada interinstitucional y del sector pro-
ductivo, las iniciativas para la generación de sus propias em-
presas y se promueve la cultura empresarial para hacer frente
a la problemáticas del entorno.
• Educación continua: Es el proceso enseñanza aprendizaje que
pretende formar en conocimientos generales alrededor de ne-
cesidades o problemas concretos.
• Consultorías y asesorías: La universidad cuenta con un grupo
interdisciplinario que interactúa con la comunidad académi-
ca para construir conocimientos adecuados que le permitan la
aplicación de la responsabilidad social en sus empresas.
• Relaciones interinstitucionales: Promueve las relaciones con el
sector público y privado en la consecución e intercambio de
nuevos saberes, el debate y reflexión orientado a la “promoción
del desarrollo justo y sostenible”.
• Egresados: La Responsabilidad Social Universitaria (rsu) está
orientada a desarrollar perfiles solidarios, egresados con capa-
cidad de generar alternativas de solución a las problemáticas de

250
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

la sociedad, estudiantes formados bajo el pensamiento huma-


nista con sensibilidad social, valores y principios éticos abiertos
al diálogo y a la interacción con la comunidad.

“Con la orientación del humanismo cristiano, la proyección so-


cial de los programas académicos, se hacen convergentes en torno a
proyectos concretos y eficaces de desarrollo social de manera integral,
la universidad cuenta con el Centro Louis Joseph Lebret para unir in-
vestigación y acción en un binomio crecimiento económico-social y
elevación humana” hacia el desarrollo que mejore las condiciones de
vida (pei-usta, 2004, p. 93). Así se adelanta la Responsabilidad Social
Cristiana, que caracteriza a la Orden de Predicadores.

Concepto de poblaciones vulnerables


Según un estudio realizado por el grupo de investigación en el 2013,
en la Comuna IV, Altos de Cazuca del municipio de Soacha, publica-
da en revista del Centro de Investigación de Estudios Gerenciales por
Restrepo, Sierra y Bayona (2014, p. 144), se define población vulne-
rable “toda persona, que está en permanente estado de desprotección
o incapacidad de asumir condiciones necesarias para abandonar la si-
tuación de pobreza extrema, satisfacer sus necesidad de subsistencia
básica y se encuentra en exposición a factores de riesgo”. Todos los fac-
tores mencionados constituyen el entorno complejo a que se enfrenta
la comunidad en condiciones de vulnerabilidad. El anterior constructo
tomó como puntos de referencia los conceptos de vulnerabilidad en
las siguientes instituciones u organizaciones.
El Ministerio de Educación Nacional define la vulnerabilidad de la
población como “Grupo de personas que se encuentran en estado de
desprotección o incapacidad frente a una amenaza a su condición psi-
cológica, física y mental, entre otras” (s. f). El Sistema Nacional para el
Desarrollo Integral de la Familia (dif) concibe la vulnerabilidad como
un fenómeno de desajustes sociales que ha crecido y se ha arraigado
en nuestras sociedades, con múltiples causas y dimensiones. Denota
carencia o ausencia de elementos esenciales para la subsistencia y el

251
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

desarrollo personal, e insuficiencia de las herramientas necesarias para


abandonar situaciones en desventaja, estructurales o coyunturales.
Desde una perspectiva alimentaria, la Organización de la Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación - fao (2009, p. 3), citan-
do a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe - Cepal
(2006) define un grupo vulnerable al que padece de inseguridad ali-
mentaria o corre riesgo de padecerla: “Es la gama de factores en que
las personas queden expuestas a inseguridad alimentaria y el hambre.
El grado de vulnerabilidad está determinado por su exposición a los
factores de riesgo y a la capacidad de afrontar situaciones problemáti-
cas”. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos considera una
amplia gama de grupos vulnerables que incluye a las mujeres violen-
tadas, refugiados, personas con virus de la inmunodeficiencia humana
vih/sida, preferencia sexual, con alguna enfermedad mental, discapaci-
tados, migrantes, jornaleros agrícolas, desplazados y adultos mayores.
La Comisión de Atención a Grupos Vulnerables atiende cuatro grupos:
niños, adolescentes, adultos mayores y discapacitados.

Desarrollo social
La concepción del desarrollo y su práctica social es la respuesta que
una sociedad determinada en un momento de su historia enfatiza so-
bre lo que debe ser la sociedad, el hombre de manera integral, es decir,
en todas las dimensiones de la vida personal que impacta el desarrollo
de los colectivos sociales, así “la persona adquiere una conciencia su-
perior, comprenda el propio valor histórico, la función en la vida, los
derechos y deberes que se han capaces de intervenir lúdica y respon-
sablemente en la vida social, ciudadana cultural y política” (pei-usta,
2004, p. 63).
En el marco del desarrollo se hace referencia al pensamiento del
padre Louis Joseph Lebret (1969), quien lo define como “el conjunto
de transiciones de una fase menos humana, a una fase más humana en
una evolución coordinada y armónica, [lo cual implica] aceptar que
nuestro desarrollo como personas está conectado profundamente con
el desarrollo de los demás”, con un sentido solidario y cooperativo,
para el bienestar de todos (p. 47).

252
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Según Restrepo (2001), “el desarrollo es un concepto amplio se


puede considerar como el proceso tendiente a buscar una mejor cali-
dad de vida a través del bienestar económico, social, cultural y tecno-
lógico de una comunidad” (p. 48).
Se analiza el significado del tema como “el desarrollo de las per-
sonas, para las personas y por las personas”, es decir, por colectivos
que constituyen la sociedad, o comunidad de intereses. Así lo señala el
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Esto significa que el
“desarrollo humano abarca no sólo los medios sino los fines últimos.
Así, no sólo es generar un crecimiento económico sino la distribución
equitativa de la riqueza, en las necesidades básicas como en el espec-
tro total de las aspiraciones humanas” (pnud, 1992, p. 19), citado por
Restrepo (2011, p. 49). EL Programa de Naciones Unidas para el De-
sarrollo (pnud) se refiere al desarrollo en todos los estadios en una
“armoniosa relación entre personas, sociedad y naturaleza que ase-
gure el florecimiento completo del potencial humano, sin degradar o
destruir la sociedad o la naturaleza”.
Según el Banco Mundial (2014),

el desarrollo social se concentra en la necesidad de poner a las


personas en primer lugar, lo cual significa que se promueve la
inclusión, la cohesión, la capacidad de adaptación, la seguridad
ciudadana y la rendición de cuentas como los principios opera-
cionales que definen un desarrollo socialmente sostenible, para la
población de una región o país.

Aspectos metodológicos de la investigación


La investigación se basa en la recopilación de las experiencias obteni-
das por el Programa de Administración de Empresas de la Vicerrectoría
de Universidad Abierta y a Distancia (vuad), durante tres años con la
población vulnerable de la Comuna IV Altos de Cazuca, orientada a
seleccionar, analizar evidencias y los resultados de la intervención comu-
nitaria, de tal forma que es documental, contenida en informes finales
de investigación, artículos, ponencias, posters, fotografías, documentos

253
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

de trabajo, por lo tanto las investigaciones adelantadas durante el pe-


ríodo 2013-2015 en población vulnerable son la fuente básica de análi-
sis. El objeto de estudio son 383 familias de la Comuna IV, con quienes
se seleccionó la muestra poblacional, técnicamente calculada, con la
cual se caracterizó la población en la primera etapa del proyecto que
se denominó “La Empresa de Economía Solidaria, una Alternativa de
Solución para Comunidades vulnerables en el Municipio de Soacha,
Comuna IV, Altos de Cazuca” y plantear alternativas de solución y lle-
varlas a cabo en la segunda etapa del proyecto social.
La investigación en acción participativa es el método aplicado en
los dos estudios, de carácter descriptivo, interpretativo (hermenéutico),
en el que se involucran las personas, en interacción con investigadores,
como facilitadores y la comunidad gestores del proyecto responsables
de las transformaciones de su propia realidad (Bernal, 2006, p. 58).
El proyecto, titulado “La Autogestión en las Poblaciones Vulnera-
bles, para la Generación de la Empresa Solidaria en un Entorno Com-
plejo”, según Sandin (2003), citado por Hernández (2006, p. 706), afirma
que la investigación acción participativa (iap) facilita la construcción
del conocimiento por medio de la práctica. Este método envuelve la
transformación, mejora la realidad social, educativa, administrativa,
axiológica y de convivencia social. Según Stringer (1999), citado por
Hernández (2016), afirma que la investigación acción participativa fa-
vorece los siguientes aspectos:

a) Es democrática, abre espacios de participación. b) Es equitati-


va, los aportes de los integrantes de la comunidad son tenidos en
cuenta y las decisiones adoptadas son aplicables a toda la comuni-
dad. c) Es liberadora porque trabaja la autoestima de las personas
y los invita a tomar decisiones para mejorar. (p. 707)

Su objetivo va más allá de resolver problemas o desarrollar mejo-


ras a un proceso, pretende que los participantes generen un profundo
cambio social, crea conciencia entre los individuos sobre sus circuns-
tancias sociales y la necesidad de mejorar su calidad de vida.
La investigación en acción participativa se apoya en el contexto
lingüístico que se opera mediante la acción comunicativa a través del

254
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

habla. Con la pregunta, la explicación, la respuesta, la duda, la incer-


tidumbre, las motivaciones, las ideas, la innovación y la creatividad,
abre nuevos caminos de reflexión y acción La recopilación de datos
se realiza mediante encuestas estructuradas, con talleres interactivos,
la observación directa, el diálogo y la comunicación con grupos foca-
les, quienes interactuaron con los investigadores y estudiantes del se-
millero de investigación para identificar las alternativas de solución y
sostenibilidad de la segunda etapa de la investigación.

Resultados
Las investigaciones presentadas en este artículo caracterizan las fami-
lias que habitan en la Comuna IV, Altos de Cazuca, con una pobla-
ción de 69.000 habitantes aproximadamente (dane, 2005). El sector
lo integran 30 barrios, con 2.300 personas por barrio; el núcleo fami-
liar está integrado por 4 a 6 personas (Alcaldía de Soacha, 2007). La
población objetivo se integra con 383 familias y el estudio cubre por
lo menos una persona mayor por familia, contexto favorable para el
desarrollo de aspectos interdisciplinarios y promover el pensamiento
crítico, una ciudadanía activa, contribuyendo al desarrollo sostenible,
la paz y el bienestar, así como a hacer realidad los derechos humanos,
entre ellos la igualdad y la responsabilidad social.
La primera etapa de la investigación (2013) evidenció los índices
de vulnerabilidad: en donde se observa la situación de pobreza, mar-
ginalidad y vulnerabilidad de la población estudiada. Sin embargo, la
investigación no se queda en solo en un diagnóstico, sino que en el
ámbito de la rsu es una estrategia de gestión, con un mirada holística
que a través de los planteamientos de alternativas de solución se ade-
lanta la segunda etapa de la investigación, con los resultados que se
observan según se comenta a continuación.
A partir de 13 entidades de la economía solidaria que operan en
el municipio de Soacha, se analiza la autogestión para su aplicación al
grupo asociativo en gestación. Se desarrolló la educación solidaria para
fortalecer la asociatividad y la empresarialidad, mediante la promo-
ción solidaria de valores, éticos, de responsabilidad y compromiso del

255
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

colectivo social emprendedor, quienes gestionan su propia capacitación


técnica empresarial y desarrollan el trabajo cooperativo en el diseño
y producción de confecciones, prendas ortopédicas y terapéutica. Se
diversifica la actividad productiva en diseños de vestuario para bebés.
El colectivo social aplica la planeación participativa para el desa-
rrollo de la empresa y se construye el nombre de la entidad, así como
las estrategias para la promoción, publicidad y socialización de la em-
presa, con eslogan en diversos medios de comunicación. El estudio de
mercado fue llevado a cabo por estudiantes del Semillero Solidarios
y participación activa en tres ferias empresariales con diversidad de
artículos.
La comunidad a través de la capacitación interiorizó los concep-
tos, generando la identidad y pertenencia social, hacia su organización
empresarial y mitigando los factores de riesgo por la complejidad en
la que se encuentran inmersos.

Conclusiones
Mediante el desarrollo de la investigación de carácter social a través
de la proyección social, en el contexto de la responsabilidad social
y educativa universitaria, se atendieron grupos de interés internos y
externos que se benefician con los servicios ofrecidos en los espacios
geográficos donde se encuentra presente la Institución en comunida-
des con énfasis en condiciones de vulnerabilidad.
Es aquí donde surge la problemática desde la realidad del contex-
to, una sociedad marcada por la pobreza y exclusión de las mayorías,
donde las diferencias de estratos sociales se califican de acuerdo con
el nivel de ingresos, reflejando situaciones de indigencia, pobreza y
vulnerabilidad, es así entonces que la Universidad Santo Tomás hace
presencia con su proyección social.
Con la participación de la comunidad involucrada como actores
sociales y orientados por docentes de la Universidad se adelantaron
dos estudios mediante la investigación en acción participativa, que fa-
cilitó la participación de los actores sociales, validó el empoderamien-
to comunitario, la identidad social y empresarial.

256
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

El desarrollo de esta metodología permitió el Intercambio de sa-


beres y el constructo de palabras clave: población vulnerable, auto-
gestión, empresa solidaria, entorno complejo y educación solidaria,
aplicado al proceso organizacional y administrativo, que fortaleció
las competencias de la comunidad.
Se identificaron los factores de complejidad desde el modelo so-
cial, que permitió la planificación para la construcción de un futuro
deseable e innovar o encontrar formas que permitieran la libertad so-
cial para la integración de personas, asociatividad de intereses y for-
talecer la toma de decisiones mediante la autogestión organizacional.

257
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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258
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

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259
Responsabilidad Social Universitaria
rsu. Análisis de stakeholders.
Facultad Ciencias Administrativas
Universidad de Guayaquil
Víctor Hugo Briones Kusactay ∗
Rafael Emiliano Apolinario Quintana ∗∗
Margarita Denisse Avila Pita ∗∗∗
Ecuador

Resumen
El presente artículo da cuenta sobre la forma como los stakeholder de
la fca-ug; dan un aporte al desarrollo en temas de rsu que necesita
Ecuador, siendo los estudiantes quienes tienen mayor percepción so-
bre la necesidad de involucrase con la comunidad para fomentar una
cultura socialmente responsable.

Introducción
Ecuador está atravesando por un proceso de cambios estructurales en
su ordenamiento jurídico interno, la Constitución de la República de

* Master en Administración de Empresas. Profesor titular de la Facultad de


Ciencias Administrativas, Universidad de Guayaquil. Contacto: victor.brio-
nesk@ug.edu.ec
** Master en Negocios Internacionales. Profesor titular de la Facultad de Ciencias Ad-
ministrativas, Universidad de Guayaquil. Contacto: rafael.apolinarioqu@ug.edu.ec
*** I ngeniera en Comercio Exterior, Universidad de Guayaquil. Contacto: m.
denissavila@gmail.com

261
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

2008 contempla reformas en los poderes del Estado, definiéndolos el


Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y de Participación Ciudadana
y control Social, por lo tanto, se aprecian avances significativos en tér-
minos de Responsabilidad Social. La nueva Ley Orgánica de Educación
Superior loes, en concordancia con la Constitución de la República,
contempla el nuevo rol de las universidades, estas tienen entre sus ejes
la Academia, Investigación, Vinculación y Gestión, lo cual demuestra
el rol social de la universidad que debe de coordinar su trabajo con
los órganos de gobierno y sectores productivos, tendiendo puentes de
innovación, ciencia y tecnología que aportan ventajas competitivas al
servicio y desarrollo del país. Este nuevo despertar de la conciencia
social es la fuerza impulsora que mueve a la Universidad de Guaya-
quil a trabajar en el desarrollo de las zonas 5 y 8 del país asignadas a
sus competencias por la Secretaría Nacional de Planificación y Desa-
rrollo, Semplades, y que corresponden a las provincias de Galápagos,
Santa Elena, Guayas, Los Ríos y Bolívar (zona 5); y, Guayaquil, Du-
rán y Samborondón (zona 8).
De allí que la Facultad de Ciencias Administrativas de la Univer-
sidad de Guayaquil comienza a involucrarse en estos nuevos retos que
exige la sociedad para su convivencia armónica y desarrollo equitati-
vo, empezando a estudiar sus relaciones con los stakeholders. En con-
sonancia con ello, la pregunta de investigación del presente estudio
plantea cómo los stakeholders de la fca-ug, dan un aporte al desa-
rrollo en temas de rsu que necesita Ecuador, cuyo objetivo consiste
en analizar la valoración de las estrategias en Responsabilidad Social
que tienen los stakeholders de la Universidad de Guayaquil en la Fa-
cultad de Ciencias Administrativas.

Revisión literaria de la vinculación de la


universidad con la sociedad y el Estado
Según Mora (2012), la rsu es la capacidad de gestión y vinculación con
la comunidad que debe poseer un ente de educación superior, lo cual
indica que el término sociedad debe abarcar no solo lo que se conoce
como sociedad civil, sino hay que pensarlo como un sistema complejo

262
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

donde interactúan también las empresas y el Estado. La gestión edu-


cativa de la rsu operará con indicadores cualitativos y cuantitativos
que permitan el desarrollo de programas inclusivos (Martins, Claude-
ville, y Parada, 2013). La relación que mantiene la universidad con la
sociedad puede ayudar a mejorar el desarrollo de un país, analizando
y aportando con los conocimientos frente a las problemáticas actua-
les (Martínez, 2010). Todas las organizaciones generan impactos en
el plano organizacional (dimensión interna de la rs) y social (dimen-
sión externa de la rs), además de los propios de su tipo organizacio-
nal (Gorrochategui, 2012).
En la actualidad, las universidades deben desempeñar un papel que
permita a los estudiantes vincularse con la sociedad y no solo formar-
se como profesionales (Vallaeys, 2008). En América Latina las univer-
sidades han evolucionado dejando a un lado su rol como institución
formadora, para convertirse en una herramienta de preparación en la
que los estudiantes compiten por un empleo (Gasca y Olvera, 2011).
Un grupo de universidades de Latinoamérica y el área andina ejecutan
programas socialmente responsables. Sin embargo, no han asumido
la rsu como un modelo de gestión (Jácome, Viteri y Medina, 2013).
Las universidades deben cambiar sus modelos educativos y adminis-
trativos para poder comprometerse socialmente, de lo contrario, no
se estaría aplicando modelos de rsu (Vallaeys, 2010). Las institucio-
nes de educación superior deben responder a las necesidades sociales
incorporando dos formas para manifestarse. La primera, a través de
la imagen que transmite la universidad y se proyecta a su entorno. La
segunda, en la formación de capacidades y valores de los estudiantes
(Jácome y Viteri, 2012).
La forma más acertada para transformar una universidad es apli-
cando herramientas que permitan la gestión de responsabilidad, no
solo en ámbitos de intervención con la sociedad, sino con prácticas
medioambientales, complementando su evolución a través de normas
tales como iso 26000, aa 1000, sa 8000. Estas tienen como objetivo
convertir a las organizaciones en entidades socialmente responsables
(Vallaeys, 2013).
La aplicación de la rsu debe ser discreta, paciente y eficaz, en co-
herencia con lo que está haciendo como universidad y lo que se espera

263
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

como sociedad (Vallaeys, 2010). El sistema educativo debe estar espe-


cializado no solo en informar, sino también en formar estudiantes. Un
estudiante formado asimila los cambios, los acepta y contribuye a la
renovación y progreso de la sociedad (García, 2008).
En Ecuador, la nueva reforma al régimen académico universita-
rio califica a nivel nacional a todas las universidades (ceaaces, 2013),
otorgando a cada una un rango en posición académica.
En la actualidad todas las universidades del Ecuador deben apli-
car correctamente la norma iso 26000 (Responsabilidad Social), la
cual indica que las universidades deben de estar vinculadas a la parti-
cipación Activa y el Desarrollo con la Comunidad (García, 2011). La
educación superior debe contribuir al pensamiento crítico sobre los
problemas éticos en el ejercicio de las distintas disciplinas (Gilli, Schul-
man, y García, 2016).
En consonancia con ello, universidades como la Escuela Superior
Politécnica del Litoral realizan eventos alrededor de su programa de
vínculos con la colectividad, para que sus estudiantes desarrollen la im-
plementación de la rsu en su entorno. Otra de las universidades que a
nivel nacional está aplicando la rsu, en consideración de los stakehol-
ders, es la Universidad Casa Grande. Esta ha realizado diversos even-
tos y estudios, asumiendo un esquema organizacional programado a
futuro, con una vinculación de la parte interna y externa que contri-
buya al bienestar de la universidad y la sociedad.
Para Calle (2012), es importante hacer énfasis en la nueva refor-
ma al Régimen Académico, la Ley Orgánica de Educación Superior,
la cual trata sobre las instituciones y la colectividad; específicamente
en su artículo 3 indica que las instituciones del Sistema Nacional de
Educación Superior tienen como misión la búsqueda de la verdad, el
desarrollo de las culturas: universal y ancestral ecuatoriana, de la cien-
cia y la tecnología, mediante la docencia, la investigación, la gestión y
la vinculación con la colectividad (Hernán Cortés, 2012).
En consonancia con ello, el objetivo de este estudio es analizar la
valoración de las estrategias en Responsabilidad Social que tienen los
stakeholders de la Universidad de Guayaquil en la Facultad de Cien-
cias Administrativas. Respecto a la aplicación de la rsu, Martínez
(2009) menciona que Colombia es uno de los países que en que las

264
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

universidades son el ente social primordial para el desarrollo de la rsu


debido a su naturaleza y constitución.
El término universitas, surgido en la baja Edad Media para referirse
a la agremiación de alumnos y maestros, significa en sentido primario
una asociación, un gremio o una sociedad, hace referencia al concep-
to de conglomerado, de unidad de integración. De igual manera, otro
autor considera que a través de propuestas concretas busquen enfocar
la educación universitaria hacia la responsabilidad social, haciendo
transparente la gestión social de estos establecimientos (Ureta, 2007).
La rsu es un término que no admite parcialidades ni segmentacio-
nes: no se pueden desarrollar actuaciones responsables en un ámbito y
dejar otros ocultos a la mirada ética. Por lo tanto, no se trata solo de
crear una nueva oficina de rsu o de mejorar el área de extensión y la
proyección social solidaria de la universidad sin tocar los demás pro-
cesos de la institución (Vallaeys, Cruz y Sasia, 2009). La rsu planifica
de una manera estratégica cuáles son los elementos a incorporar para
desarrollar una cultura Socialmente Responsable entre las universida-
des y la sociedad, para esto se identifican 6 elementos referentes a la
rsu, los cuales se mencionan a continuación:

Asociarse con otras instituciones: Realizar proyectos de forma


conjunta, buscando incluir a todos los sectores: público, pri-
vado y sociedad civil.
Rendición de cuentas: Lograr la difusión sobre la responsabi-
lidad social de las organizaciones para lograr construir ciuda-
danos informados.
Gestión de impactos: Analiza el contexto social donde se des-
envuelve la organización.
Asociar a todas las partes afectadas: Detectar los problemas y
buscan soluciones en las que participan los stakeholders.
Reportes de diagnósticos regulares: Muestran determina-
dos indicadores que permiten detectar impactos negativos y
minimizarlos.
Reportes de sostenibilidad: Se muestra información económi-
ca-financiera social y ambiental de la organización (relación
con los stakeholders) (Gasca y Olvera, 2011).

265
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Sin embargo, en la concepción de la rsu, a partir de los 6 impac-


tos universitarios, el más importante de estos, el fundamental, el que
conduce a todos los demás, es el impacto cognitivo. Mientras dejemos
a los modelos mentales, epistemológicos y cognitivos promovidos por
la universidad fuera del debate sobre el compromiso social de esta ins-
titución no se avanzaría en nada (Vallaeys, 2013). De acuerdo con Va-
llaeys et al., (2009), son cuatro los pasos imprescindibles de dar para
llegar a la Responsabilidad Social. Ellos son: 1) compromiso, 2) auto-
diagnóstico, 3) cumplimiento, 4) rendición de cuentas.
No obstante, Pérez (2009) considera que la determinación de los
impactos universitarios permite identificar las partes interesadas que
deberán ser llamadas a participar en una gestión socialmente rsu: las
autoridades universitarias, el personal (administrativo, docente e in-
vestigador) y los proveedores, desde la perspectiva del impacto orga-
nizacional, los estudiantes, desde la perspectiva del impacto educativo
los investigadores y docentes, desde la perspectiva del impacto cog-
nitivo, la comunidad local, la sociedad civil y los sectores público y
privado como potenciales actores externos, desde la perspectiva del
impacto social.

Análisis metodológico
Se realizó una cuadratura de información de cuatro sectores: autorida-
des, profesores, estudiantes y personal administrativo, mediante encues-
tas con preguntas dirigidas al conocimiento y aplicación de la rsu en la
Facultad de Ciencias Administrativas de la Universidad de Guayaquil.
Se utilizó el método aleatorio simple cualitativo y se escogió el
tamaño de la muestra de la población de los cuatro sectores involu-
crado en la investigación.

266
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Tabla 1. Mediana de los sectores involucrados

Tamaño de la
Sectores involucrados Población Muestra
muestra
N
Estudiantes 12880 2 400
1+ [(%Ea) X N]
Docentes 550 230
P. Administrativos 120 120
Autoridades 15 15
Fuente: encuesta a los stakeholders de la fca-ug. Elaboración propia.

La población total de los sectores involucrados es de 13.565. To-


mando una muestra finita, nos da como resultado 965 personas en-
cuestadas. Cabe mencionar que respecto al personal administrativo y
a las autoridades se consideró su población total debido al valor fun-
damental para reconocer y afrontar la verdadera Responsabilidad So-
cial Universitaria frente a los docentes y estudiantes.
Cada encuestado contestó 20 preguntas, cada una de estas tiene
una valoración de 5 puntos en la escala de Likert, por lo cual la suma
de los resultados nos sirve como un indicador de la percepción de cada
tipo de encuestado. La máxima puntuación daría 100 y la mínima 20.
Se usó el método de Kruskas Wallis para observar si las medianas
entre las poblaciones se asemejan y así poder interpretar mejor la per-
cepción que tiene cada tipo de encuestado.
Ho: Todas las medianas son iguales
Vs H1: Al menos una mediana difiere entre las demás

Tabla 2. Prueba de Kruskal-Walllis

Clasificación del
Tipo de Encuestado N Mediana
promedio Z
Administración 120 29,00 195,9 -10,10
Autoridades 15 29,00 260,0 -2,18
Docentes 230 30,00 260,1 -10,09
Estudiantes 400 41,00 514,4 17,22
General 765 383,00
Fuente: encuesta a los stakeholders de la fca-ug. Elaboración propia.

267
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Dado que el valor P obtenido fue menor a 0,05 se procede a re-


chazar la hipótesis Nula, por lo tanto, se puede concluir que no existe
suficiente evidencia estadística para afirmar que los estudiantes, auto-
ridades, docentes y administradores tienen la misma percepción.
Usando el método de Mann Whitney para las posibles combi-
naciones de pares se observó que la percepción de los estudiantes es
mayor que los docentes, autoridades y administradores. Al respecto,
se realizó el siguiente análisis.

Ho: Mediana entre la percepción de Estudiantes es menor que de


autoridades Vs
H1: Mediana entre la percepción de Estudiantes es mayor que de
autoridades.
La estimación entre las medianas de Estudiantes con 41.00 y Au-
toridades 29. 00 es 11,000. Prueba de Estudiantes = Autorida-
des vs. Estudiantes > Autoridades es significativa en 0,0000, se
procede a rechazar la hipótesis Nula
Ho: Mediana entre la percepción de Estudiantes es menor que
de docentes Vs
H1: Mediana entre la percepción de Estudiantes es mayor que
de docentes
La estimación entre las medianas de Autoridades 29.00 y Docen-
tes 30.00 es significativa en 0,000.
Prueba de Autoridades = Docentes vs. Autoridades > Docentes.
No se puede rechazar la hipótesis Nula, ya que W es < 1845,0
Ho: Mediana entre la percepción de autoridades es menor que
de administradores Vs
H1: Mediana entre la percepción de autoridades es mayor que de
administradores
La estimación de medianas entre Docentes 30.00 y Administrado-
res 29.00 es 2,000. Prueba de Docentes = Administradores vs.
Docentes > Administradores es significativa en 0,0001
La prueba es significativa en 0,0000, Se rechaza la hipótesis Nula.

En la tabla 3 se encuentran resumidos los resultados de las com-


paraciones hechas previamente, aquí se puede notar de que la percepción

268
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

entre los cuatro grupos es diferente. La que más se destaca entre todas
es la de los estudiantes, ya que es mayor a las otras tres. La percepción
de las autoridades es la menor de todas, mientras que la de los docentes
es mayor a los administradores.

Tabla 3. Matriz de las percepciones de los diferentes tipos de encuestados

Estudiantes Autoridades Docentes Administradores


Estudiantes X > > >
Autoridades < x < <
Docentes < > X >
Administradores < > < X
Fuente: encuesta a los stakeholders de la fca-ug. Elaboración propia.

Conclusión

La universidad es un actor relevante para construir y anticipar escenar-


ios alternativos encaminados a lograr una mayor equidad y cohesión
social. El nivel de Responsabilidad Social dentro de la Universidad de
Guayaquil en la Facultad de Ciencias Administrativas se evidencia en
los resultados expuestos anteriormente, los cuales indican que los es-
tudiantes tienen una mayor percepción acerca de la Responsabilidad
Social. Sin embargo, la encuesta realizada puede no estar acorde con
la realidad, ya que la mayoría de los estudiantes encuestados pueden
tener sesgos en sus respuestas debido a su falta de madurez en la inter-
pretación de la realidad social, o que han escuchado charlas de rso por
parte de sus Maestros autores de este artículo de rsu. Esto pudo incid-
ir en los resultados de las encuestas, ya que el personal administrativo
está desinformado al igual que un sector de Maestros y Autoridades.
La universidad debe ser transformada, romper paradigmas, adop-
tar nuevos modelos de desarrollo que integren, vinculen y articulen
el sistema de Gobierno central, los sectores productivos y la sociedad
en general.
Es evidente que aún falta implementar estrategias que nos permitan
vincular la universidad con sus stakeholders, para que los estudiantes

269
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

puedan concienciar sobre lo que sucede en su entorno y buscar solu-


ciones a los problemas existentes. Es decir, tal y como se ha venido
planteando, el concepto de responsabilidad social universitaria está en
construcción permanente en virtud de la interacción que se establece
entre la Facultad de Ciencias Administrativas y la sociedad, con miras
a promover la cohesión social como fin primordial. Formación, inves-
tigación, liderazgo social y compromiso son los elementos sustantivos
que determinan el formato de esta relación para hacer efectiva su
incidencia en el desarrollo social, económico y productivo.
Se recomienda que para una próxima investigación la población
estudiada sea más homogénea y contemple equidad de los actores, de
tal forma que la muestra no contenga sesgos que nos lleven a errores
de no aceptación de la Hipótesis Nula Ho, pensando que la Hipóte-
sis Alternativa H1 es la que cumple los objetivos para el estudio sobre
rsu en la Facultad de Ciencias Administrativas de la Universidad de
Guayaquil.

270
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

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272
Indicadores propuestos para medir
el impacto de la Responsabilidad
Social Universitaria

Martha Elena López Regalado ∗


Juan Manuel Perusquia Velasco ∗∗
Rocío Villalón Cañas ∗∗∗
México

Resumen
El estudio que se presenta tiene el propósito de dar a conocer la im-
portancia de la Responsabilidad Social Universitaria (rsu) para la so-
ciedad que demanda un mejor desempeño, cuya gestión garantice la
construcción del conocimiento con comportamiento ético y socialmente
responsable, que se evalué en forma constante a través de indicadores.

Introducción
En los últimos años el desarrollo que ha experimentado la responsa-
bilidad social; ha sido fundamental en cualquier tipo de organización,

* Magíster en Administración General. Universidad Autónoma de Baja Califor-


1

nia. Coordinación de Costos. Contacto: marthalopez@uabc.edu.mx


** Dr. en Administración. Universidad Autónoma de Baja California. Coordina-
ción de Movilidad Académica. Contacto: perusquia@uabc.edu.mx
*** M aster in Business Administration. Universidad Autónoma de Baja Cali-
fornia. Coordinación de Prácticas Profesionales. Contacto: rocio.villalon@
uabc.edu.mx

273
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

ya sea pública, privadas con o sin fines de lucro, sin dejar de incluir
las Instituciones de Educación Superior (ies) como parte esencial del
desarrollo. Hablar de la responsabilidad social es centrar la atención
en la gestión y realización de prácticas sociales dentro de la universi-
dad que agreguen un valor estratégico bajo el mismo concepto de res-
ponsabilidad social ante sus diferentes grupos de interés (stakeholders)
con los que interactúa.
Las ies se encuentran inmersas como factor clave en el desarrollo
del país en el ámbito de la responsabilidad social, representando para
ellas un nuevo reto encaminado a la calidad y la pertinencia que bus-
ca dar respuesta a las demandas del desarrollo económico, político y
social del país.
Para lograrlo se requiere una apropiada articulación entre sus fun-
ciones de docencia, gestión, investigación y extensión, que fortalezcan
sus vínculos con los diferentes sectores productivos, la comunidad y la
sociedad en general dentro de un entorno globalizado. En las últimas
décadas se han logrado grandes avances en cuestión de responsabili-
dad social, uno de ellos ha sido la transición que ha tenido el concep-
to, pasando de un enfoque filantrópico a otro que pretende desarrollar
una toma de conciencia global, compleja y holística de la organización,
centrada en el impacto causado por su actividad (Vallaeys, 2006). Sin
embargo, pese a que se ha convertido en una necesidad para el bien
común, se puede plantear que son pocas las universidades que se han
comprometido realmente con proyectos de responsabilidad social y el
desarrollo sustentable con impacto en la comunidad.

Metodología
El presente trabajo se deriva de una investigación de tipo exploratoria,
descriptiva y propositiva que tiene como objetivo mostrar los diver-
sos métodos e indicadores expuestos por diferentes autores, utilizados
en algunas universidades, para desarrollar un instrumento propio que
ayude a realizar el diagnóstico de la Responsabilidad Social Universi-
taria (rsu), en la Facultad de Contaduría y Administración de la Uni-
versidad Autónoma de Baja California, a fin de medir el impacto de

274
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

la misma y establecer estrategias que orienten las acciones y prácticas


hacia la competitividad y desarrollo del país, mediante la formación
integral de los futuros profesionistas que darán respuesta a la proble-
mática actual, en la construcción de una sociedad justa, solidaria y
equitativa socialmente.
Con base en los diferentes instrumentos encontrados y las apor-
taciones realizadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (bid),
el Proyecto Universidad Construye País de Chile y la Asociación Aus-
jal. Al medir la responsabilidad social se pretende lograr un desarrollo
sostenible, sustentado en el compromiso que asume la organización
con sus stakeholders para dar cumplimiento a las obligaciones y ne-
cesidades económicas, sociales y medioambientales. Con base en los
resultados obtenidos, se proponen estrategias que solucionen los pro-
blemas del entorno con un comportamiento ético en la gestión y de-
sarrollo de productos y servicios (Valarezo y Túñez, 2014).
La sociedad demanda que las universidades desempeñen efectiva-
mente su rol como instituciones responsables, incorporando el tema
de rsu en sus procesos de gestión que garanticen la construcción del
conocimiento de vanguardia con comportamiento ético y socialmen-
te responsable en todas las funciones y áreas de la institución. La res-
ponsabilidad social universitaria es en sí una estrategia integrada de
gestión que se puede medir y controlar en su desarrollo económico,
social y medioambiental.

Antecedentes de la Responsabilidad
Social Universitaria
Es necesario hablar sobre la Responsabilidad Social (rs) por varias ra-
zones, una es que se le considera como parte la estética que repercute
en la imagen de la organización, desvirtuando su importancia y debi-
litando la claridad en la aplicación del concepto. La rs va más allá de
ser un instrumento estratégico, más bien es considerado como un dis-
tintivo de calidad, que busca la transformación social en el desarro-
llo, y en el crecimiento económico (Hernández y Saldarriaga, 2009).

275
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

La sociedad cada día demanda una mayor participación por par-


te de la academia y universidad en hechos sociales (Vallaeys, 2006).
La participación de toda la comunidad universitaria se debe dar en el
marco de un ejercicio responsable, de respeto a la libertad, la ética y
la tolerancia con una perspectiva de compromiso y pertinencia insti-
tucional (Martínez C., 2011).
Las universidad como institución que construye y genera conoci-
miento es responsable de la formación de profesionistas en el ámbito
cultural, social y medioambiental, fortaleciendo los vínculos con los
diferentes sectores productivos, el gobierno y la sociedad en general,
dando respuesta a las necesidades y problemas que aquejan a la comu-
nidad y para enfrentar los nuevos retos del país (Vázquez, et al., 2006).
La rs nace en las empresas, sin embargo en las últimas décadas se
presenta como política de gestión en el campo universitario en respues-
ta a los impactos organizacionales y académicos que viven las ies, al-
gunas se ya se encuentran inmersas en actividades relacionadas con el
cuidado del medioambiente y/o con el bien común (Domínguez, 2009).
Vallaeys1, (2006), considerado uno de los pioneros en rsu, enfa-
tiza en la importancia de la toma de conciencia ligada a la voluntad
ética de hacer las cosas bien2, considera que se debe crear una espe-
cie de articulación entre la ética y la eficacia, dando paso a la forma
holística de realizar las labores dentro de la universidad en sus fun-
ciones de: docencia, investigación, extensión y gestión a través de los
indicadores rsu.
El no implementar prácticas de responsabilidad social en las ies a
través de sus programas de estudio puede derivar en comportamien-
tos negativos por parte de los egresados, que dañan la convivencia
provocando tendencias sociales que afectan a la sociedad como son la
corrupción, el egocentrismo, la falta de valores y de conciencia social.

1 El autor hace hincapié en la formación ética para el desarrollo de la rsu.


2 Lo que es bueno hacer o dejar de hacer depende de la negociación entre los
afectados y los interesados.

276
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Marco conceptual
Responsabilidad Social Universitaria
Las universidades como sociedades del conocimiento y responsables
de marcar la diferencia en cuanto a la productividad y competitividad
mediante, el uso de nuevas tecnologías y la automatización de los pro-
cesos, les corresponde a las ies, ser factor clave para el desarrollo del
país, esto de acuerdo a lo planteado dentro de la Conferencia Regio-
nal de Educación Superior (cres), 2008 en la cual se marca a la edu-
cación superior como un “bien público, e instrumento estratégico de
desarrollo sustentable y de cooperación con el cual se busca la confor-
mación de un Espacio Común del Conocimiento y Educación Superior
en América Latina y el Caribe” (Valarezo y Túñez, 2014). Otorgando
un gran significado a la rsu dentro de las ies.
Medir la rsu no es tarea fácil, ya que aún no se ha definido clara-
mente el concepto como tal y se siguen incorporando nuevos elemen-
tos. Tanto para las ies como para la comunidad universitaria y, sus
autoridades el reto apenas inicia dando un valor relevante a la rsu, ya
que estas afrontan múltiples retos bajo la presión de cumplir con una
serie de indicadores específicos que les ayuden a conseguir certifica-
ciones de calidad y garanticen mayores ingresos, al mismo tiempo que
desarrollan una visión estratégica con políticas claras y transparentes,
con liderazgo y talento humano que gestione el conocimiento a lo lar-
go de la vida, “asumiendo su responsabilidad social como una premi-
sa diseñada para construir sociedades inclusivas del conocimiento y
desarrollo sustentable para todos los países”, (Aponte, 2008).
Para Martínez Domínguez (2013), la responsabilidad social edu-
cativa es “una disposición voluntaria de las instituciones educativas
que favorecen el despliegue de sus miembros hacia los demás en un
espacio natural con posibilidades sociales”.
De acuerdo a Vallaey’s (2009), define la responsabilidad social uni-
versitaria “como una política de mejora continua de la universidad
hacia el cumplimiento efectivo de su misión social mediante cuatro
procesos: a) Gestión ética y ambiental de la Institución, b) Formación
de ciudadanos responsables y solidarios, c) Producción y difusión de

277
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

conocimientos socialmente pertinentes y d) Participación social en pro-


moción de un desarrollo más humano y sostenible” (Vallaey’s 2009).
Para el Proyecto Universidad Construye País de Chile (pucp), (2006)
una universidad es socialmente responsable “por la capacidad prospec-
tiva y transformadora que tiene como organización social, al difundir
y poner en práctica un conjunto de principios y valores mediante la
gestión inteligente de los impactos: organizacional, ambiental educa-
tivo, cognitivo y social, producidos por medio de sus proceso claves:
gestión, docencia, investigación y extensión, a través de política éticas
de calidad , en diálogo participativo con la sociedad con quien busca
en conjunto, un desarrollo humano y sustentable y el cual concreta la
demanda ética de justicia y equidad social” (pucp, 2006).
Mientras que para la Asociación de Universidades Jesuitas de Amé-
rica Latina (2007) es “la habilidad y efectividad de una universidad para
responder a las necesidades de transformación de la sociedad donde
está inmersa, mediante el ejercicio”.
Las diferentes definiciones tienen como elemento en común la per-
cepción que tienen los autores de la gestión para responder a las ne-
cesidades de la sociedad y la forma de evaluar los impactos generados
por la actividad de las ies, mediante ciertos indicadores que ayudan a
medir o evaluar el cumplimiento de los objetivos propuestos.
Por tanto, el quehacer universitario se encuentra directamente
ligado a las necesidades de los diferentes sectores de la sociedad, en
cumplimiento a sus funciones de docencia, investigación, extensión y
gestión, bajo un marco de comportamiento socialmente responsable,
que busca el beneficio de sus grupos de interés para dar respuesta a
los requerimientos de la sociedad actual, razones suficientes que jus-
tifican la aplicación de la responsabilidad social al funcionamiento de
las universidades (Gaete, 2012).

Indicadores de Responsabilidad
Social Universitaria
Cualquier organización que aspire a la competitividad necesita medir-
se o compararse ya sea en acciones, procesos, procedimientos, prácti-
cas u otros, mediante indicadores. En el caso de la rsu, se han creado

278
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

instrumentos de gestión que garanticen que las acciones realizadas se


encuentran encaminadas al bien común, obteniendo en algunos casos
certificaciones o acreditaciones.
Los instrumentos de calidad y prácticas responsables agregan valor
a la marca y rentabilidad de la entidad, al mismo tiempo que acredita
ante sus empleados, proveedores, clientes, inversionistas que forman par-
te de los stakeholders “como una organización comprometida de forma
voluntaria con una gestión socialmente responsable como parte de su
cultura organizacional y estrategia empresarial” (Yfarraguerri, 2014).
Los instrumentos se convierten en indicadores cuando ayudan a
medir el logro de objetivos, además de ser un punto de referencia para
el seguimiento y avance en los resultados de proyectos y programas.
Los indicadores pueden ser cualitativos o cuantitativos, siendo estos
últimos los más utilizados sobre todo en cuestiones financieras o de
comparación. Cuando se trata de medir la rsu, Yfarraguerri (2014),
menciona que se deben cumplir con tres requisitos para ser conside-
rados como indicadores, que son:

1. Fiabilidad. Que ofrezca la misma respuesta si se aplica más


de una vez.
2. Comparabilidad. Que se pueda comparar o aplicarse a través
del tiempo y en más de una entidad.
3. Validez. Que mida aquello para lo que fue proyectado.

Los principios del Pacto Mundial y el Decálogo de Cemefi, así


como los tópicos de Ethos, son los documentos que fincan las bases
y marcan el rumbo adaptados a las necesidades de las áreas de la res-
ponsabilidad social universitaria. El Manual3 de primeros pasos de la
rsu, elaborado por el Banco Mundial de Desarrollo (bid) y la Ponti-
ficia Universidad Católica, ha servido como punto de partida por las
ies mexicanas y latinoamericanas. La metodología propuesta por Va-
llaeys, De la Cruz y Sasia (2009), cuyo Manual consta de dos partes,

3 Documento elaborado en 2009 por Francois Vallaeys, Cristina de la Cruz y


Pedro M. Sasia.

279
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

una teórica, que permite precisar qué es la rsu, comprender su legi-


timidad y urgencia, aclarar dudas, despejar prejuicios y entablar una
reflexión institucional participativa en la que todos los actores de la
comunidad universitaria comprendan, se convenzan y comprometan
con “la universidad que se quiere ser”.
La parte práctica es un conjunto de herramientas de autodiagnós-
tico que evalúan a la universidad en sus diferentes ámbitos, con el fin
de conocer cuál es la situación actual respecto a la rsu; establece el
alcance en cuatro ámbitos: organizacional, educativo, del conocimien-
to y social. Se recomienda diseñar el itinerario de los principales pa-
sos en la implementación de la dinámica que responda a la pregunta:
¿Qué tenemos que hacer para mejorar nuestra rsu?
El manual propone un proceso de cuatro pasos: compromiso, au-
todiagnóstico, cumplimiento y rendición de cuentas:

1. Compromiso de la dirección en implicar a toda la comu-


nidad universitaria, convencer a los actores a comprome-
terse con la institución.
2. Autodiagnóstico y análisis mediante herramientas cuanti-
tativas y cualitativas de los cuatro ámbitos clave: forma-
ción, conocimiento, investigación y participación social.
3. Cumplimiento al contrastar los resultados del autodiag-
nóstico con la misión de la universidad y seleccionar las
áreas de mejora.
4. Rendición de cuentas, ideas para evaluar y comunicar de
forma transparente los resultados de los proyectos, repor-
tar a los grupos de interés.

En la construcción de indicadores de rsu, Vallaey´s, De la Cruz y


Sasia, (2009), consideran que existen cinco componentes centrales que
constituyen las metas políticas para el desarrollo de una estrategia in-
tegral y sustentable en:

1. Gestión ética y calidad de vida institucional. Promueve


la equidad y desecha la discriminación en la comunidad
universitaria.

280
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

2. Gestión medioambiental responsable. Fomenta el respeto


al medio ambiente con un comportamiento ecológico co-
tidiano responsable.
3. Participación social responsable. Promueve el desarrollo
humano sostenible con un comportamiento solidario de
la comunidad universitaria y sus colaboradores.
4. Formación académica socialmente responsable. Que favo-
rezca la responsabilidad ambiental y el desarrollo humano
en su formación profesional.
5. Investigación socialmente útil y gestión social del conoci-
miento. Impulsa el trabajo de investigación, al diagnóstico
de necesidades sociales de conocimiento en su entorno y
trasmitir los conocimientos interdisciplinarios y congruen-
tes con el desarrollo humano sostenible.

En el Manual de Vallaeys, De la Cruz y Sacia (2009), se considera


que los impactos generados por la institución se pueden presentar en
cuatro categorías: organizacionales, educativos, cognitivos y sociales:

Impactos organizacionales, que contempla aspectos laborales de


los docentes, estudiantes y administrativos, es la forma en que
se organizan las tareas que impactan ambientalmente, como los
desechos, la desforestación, entre otros, estos miden la huella
social y ambiental de la rsu.
Impactos educativos, como la influencia que se tiene en la forma-
ción de los jóvenes profesionales, sus valores, la ética profesio-
nal y su rol social. Mide el tipo de profesionales, ciudadanos y
personas que forma la universidad y la manera en que organi-
za la enseñanza-aprendizaje.
Impactos cognitivos, orientan la producción del conocimiento,
influye en la definición de ciencia, racionalidad, legitimidad,
enseñanza. Incentiva y fragmenta los saberes, controla la apro-
piación social del conocimiento, mide el tipo de conocimientos
que se producen en la universidad por su pertenencia social y
por sus destinatarios.

281
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Impactos sociales, este aspecto se tiene un gran peso social, pro-


mueve el progreso al crear el capital social, vincular al estudiante
con el entorno y sus necesidades, hacer accesible el conocimien-
to para todos. Mide el acompañamiento en el desarrollo de la
sociedad y la ayuda para resolver los problemas fundamentales.

Los ejes transversales que contempla la rsu son los siguientes: a)


campus responsable, b) formación profesional ciudadana, c) gestión
social del conocimiento y d) participación socialmente responsable.
Estos ejes dentro del Manual ayudan a establecer cinco componentes
centrales que constituyen las metas políticas para el desarrollo de la
estrategia integral sustentable.
Cada componente cuenta con una serie de indicadores, los cuales
permiten medir el impacto bajo la condiciónante de que se trata de una
propuesta que cada institución adecuará a las necesidades que cada
una tenga practicadas en forma democrática, dialógica y consensuada
entre los múltiples actores universitarios y sociales Vallaeys (2015). Lo
anterior tratando de cubrir en cada uno de ellos los siguientes aspectos:

1. Gestión ética y calidad de vida institucional. Promueve la equi-


dad y desecha la discriminación en la comunidad universitaria.
2. Gestión medioambiental responsable. Fomenta el respeto al
medio ambiente con un comportamiento ecológico cotidiano
responsable.
3. Participación social responsable. Promueve el desarrollo hu-
mano sostenible con un comportamiento solidario de la co-
munidad universitaria y sus colaboradores.
4. Formación académica socialmente responsable. Que favorez-
ca la responsabilidad ambiental y el desarrollo humano en su
formación profesional.
5. Investigación socialmente útil y gestión social del conocimien-
to. Impulsa el trabajo de investigación, diagnóstico de necesi-
dades sociales de conocimiento requerida por el entorno y la
trasmisión de conocimientos interdisciplinarios y congruentes
con el desarrollo humano sostenible.

282
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

La experiencia en la Gestión de la rsu Ausjal4 reconoce cuatro as-


pectos clave5 que constituyen el punto de referencia en cuanto a polí-
ticas de rsu: a) experiencia vivencial del servicio universitario con las
comunidades pobres, b) conocimiento y comprensión causal de la his-
toria y problemas de gobernabilidad, c) alta capacidad técnica y pro-
fesional de los estudios, y d) sentido de lo público como espacio de la
trascendencia en el quehacer profesional.
Las universidades de Ausjal, ha adoptado dos instrumentos: el pri-
mero forma parte del “Sistema de Autoevaluación”, y el segundo es un
cuestionario propuesto por De la Calle, et al. (2008).
El sistema de Autoevaluación y Gestión de rsu Ausjal, como herra-
mienta de autodiagnóstico, permite conocer el progreso y el comporta-
miento paso a paso, así como el alcance de las acciones realizadas por
las universidades participantes. La estructura de este instrumento se
relaciona con cinco dimensiones de impacto: educativo, cognoscitivo y
epistemológico, social, organizacional y ambiental (Yfarraguerri, 2014).
De estas dimensiones parte el sistema de información que se com-
pone de dos instrumentos, “un sistema de indicadores institucionales
y una encuesta de percepción de los diferentes públicos afectados por
la gestión universitaria” A saber:
Indicadores de información institucional. Son indicadores de pro-
cedimientos existentes que se miden en porcentajes.
Encuesta de percepción. Proceso que atraviesa cada institución y
la apreciación que algunos indicadores o áreas de impacto pueden ad-
quirir para los miembros de la comunidad universitaria.
Lo que busca el sistema de autoevaluación y gestión de la rsu
Ausjal es: fomentar el compromiso de toda la institución en la gestión
y aplicación de rsu, visualizar los aspectos relevantes de la situación,
facilitar el seguimiento y autodiagnóstico de manera sistemática y pe-
riódica, facilitar el análisis comparativo de los procesos, tener insumos

4 Red de homólogos de Responsabilidad Social Universitaria con la partici-


pación de 26 universidades o Centros e Institutos de Estudios Superiores en
Latinoamérica. Recuperado de http://www.ausjal.org/responsabilidad-so-
cial-universitaria.html
5 Aspectos definidos en el I Encuentro de Responsabilidad Social de Ausjal.

283
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

objetivos que faciliten la toma de decisiones y mejorar la gestión ins-


titucional de las universidades.
Por su parte, el Proyecto Universidad Construye País de Chile
(pucp, 2006)6, nace en 2001 y se expande el concepto y la práctica de
rsu, en un conjunto de indicadores esperando que su aplicación con-
tribuya a la difusión del tema dentro de las universidades, proporcio-
na información para tomar acciones concretas y da a conocer el grado
de desarrollo de un conjunto de valores y principios que orientan las
acciones y el desarrollo humano en gestión, docencia, investigación y
extensión de toda la comunidad universitaria.
Para el pupc, en concordancia con la Unesco de acuerdo a la Con-
ferencia Mundial sobre Educación Superior realizada en París (1998) y
los maestros participantes, se visualizan como universidad socialmente
responsable los siguientes aspectos:

f. Preservar y crear el capital del saber y del pensamiento, me-


diante la reflexión y la investigación interdisciplinaria difundi-
da por diferentes medios.
g. Formación de hombres y mujeres altamente calificadas, inte-
grales y comprometidas con valores.
h. Incluir en el currículo una visión de la realidad del país.
i. Ofrecer formación permanente y facilitar el reingreso a las ies
para la actualización permanente.
j. Abrirse al cambio valorando e incorporando conocimientos y
experiencias del entorno.

Para precisar mejor el concepto de responsabilidad social univer-


sitaria, en el proyecto ucp se deben contestar las siguientes preguntas:
¿De qué es responsable la universidad?, ¿ante quién es responsa-
ble? y ¿cómo es responsable?
Los stakeholders son definidos por Vallaeys, De la Cruz y Sasia
(2009) como partes interesadas a “cualquier individuo o grupo que

6 Iniciativa impulsada por la Corporación Participa y la Fundación Avina a la


cual se unen 11 universidades chilenas, inspirada en valores humanistas.

284
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

pueda afectar o ser afectado por las políticas, objetivos, decisiones y ac-
ciones de la universidad”. En el caso de la rsu, está integrado por do-
centes, investigadores, autoridades, estudiantes, proveedores, egresados,
competidores, comunidades locales, organizaciones sociales y gobierno.
Los mismos autores definen la buena gobernabilidad, que se presenta
cuando la organización define su misión y se entrega a ella: implementa
un código de ética y un comité encargado de promoverlo que asegure un
buen clima laboral; que lucha contra la discriminación y desigualdad;
proteja los derechos de las personas y se comprometa a rendir cuentas.
Estas son parte de las buenas prácticas que ayudarán a evitar el riesgo
de corrupción en la organización (Vallaeys, De la Cruz y Sasia, (2009).

Resultados
El instrumento se construyó considerando los tres modelos ya mencio-
nados (Vallaeys, Ausjal y pucp), ya que entre ellos se repiten ciertos in-
dicadores, pero la principal fuente para su desarrollo fue el Manual de
buenas prácticas, debido en parte a que el modelo es adaptable en forma
más general a cualquier institución, haciendo las adecuaciones necesarias.
El modelo de Ausjal fue desarrollado por universidades jesuitas,
es un modelo que utiliza indicadores enfocados a aspectos más espi-
rituales, maneja muchos valores y ética, dando menos peso al aspecto
cognitivo y cuidado del medio ambiente. Mientras que el pucp, al igual
que Ausjal está enfocado a una red de universidades, más que al uso
individual, también mide aspectos espirituales, pero está considerado
funcionar más bien como una red. Todos los modelos se enfocan en la
medición del impacto y el diagnóstico como punto de partida para la
implementación de la rsu.
El instrumento utilizado en la investigación está basado mayormente
en el modelo expuesto por Vallaeys, De la Cruz y Sasia, (2009). Se optó
por elaborar tres diferentes tipos de encuestas una para docentes, otra
para alumnos y la última para el personal administrativo. Cada una mi-
diendo diferentes indicadores, considerando más extensa la encuesta de
los docentes porque contempla la parte de investigación o gestión del co-
nocimiento, cuyos resultados se presentarán en la siguiente investigación.

285
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Conclusiones

Gestionar la universidad con criterios de rsu no es responder a leyes


económicas del mercado, donde se considera que el alumno asume el
papel del cliente y la educación superior como el producto, esto va
más allá, se trata de medir el impacto de las acciones que realizan las
universidades para resolver la problemática actual y los nuevos de-
safíos que se presentan. Uno de los desafíos de la rsu será promover
nuevas formas de creación y trasmisión de conocimiento; flexibilidad
en sus planes de estudio; incorporar nuevos elementos en el currículo;
diversificación de la demanda por la aparición de nuevas modalidades
e instituciones en la transferencia del conocimiento y mayor uso de
las tecnologías de información y comunicación, pero con ética y valo-
res, donde el alumno se encargue de su aprendizaje para toda la vida.
Algunas universidades, como es el caso de Chile, ya se encuentran
inmersas en esta dinámica de la rsu aún sin integrar a todos los ele-
mentos como una política de gestión universitaria y filosofía de vida.
Otros países, como México, recién empiezan a incursionar en este
nuevo desafío, sin embargo, algunas universidades ya dieron los pri-
meros pasos. Como se ha podido constatar en los modelos, la rsu se
encuentra vinculada a los impactos que generan las ies, en sus prácti-
cas, principios y valores éticos mediante los procesos de gestión, do-
cencia, investigación y extensión.
En el caso de la Facultad de Contaduría y Administración se ela-
boró un instrumento propio y se encuentra en el proceso de aplica-
ción a efectos de iniciar con el diagnóstico. Al mismo tiempo ya se han
establecido lineamientos dentro del Plan de Desarrollo Institucional
(2015-2019), incluyendo aspectos como el cuidado al medio ambiente,
la equidad de género y educación con valores.
A fin de iniciar la marcha hacia una universidad socialmente res-
ponsable presentarán posteriormente los resultados de la aplicación
del instrumento. Si bien es cierto que los indicadores facilitan la me-
dición de las variables, el diagnóstico es sumamente necesario como
punto de partida y para conocer la situación actual de la institución.

286
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

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288
Responsabilidad Social Universitaria:
posicionamiento y pertinencia social de
bachilleratos y universidades guanajuatenses

Norma Arriaga Villanueva ∗


Eva María Alonso Zaragoza ∗∗
Rosa Verónica Chacón Ponce ∗∗∗
México

Resumen
El presente trabajo se concentra en identificar la forma como son per-
cibidos bachilleratos y universidades en cuanto a su posicionamien-
to, nivel de recordación, costos, calidad, prestigio, presencia, criterios
para seleccionar la universidad o bachillerato a estudiar y los hábitos
de audiencia en medios de comunicación masiva y digital.

Introducción
Desde hace siglos las universidades son la base de la educación y del
desarrollo de la sostenibilidad humana, su responsabilidad social es

* Doctor en Administración. Universidad Sabes, Centro Irapuato de México.


Contacto: norma.arriagav@sabes.edu.mx
** Doctorante en Administración. Universidad Sabes, Centro Irapuato de Méxi-
co. Contacto: eva.alonso.z@sabes.edu.mx
*** M aestra en Mercadotecnia. Universidad Sabes, Centro Irapuato de Méxi-
co. Contacto: rosa.chaconp@sabes.edu.mx

289
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

una cuestión relevante porque la preservación cultural de los recursos


y el desarrollo sostenible de la sociedad se transfiere de una generación
a otra (Thöni & Schneller, 2011).
Con la misión de ofrecer educación en las comunidades urbanas
y suburbanas del Estado de Guanajuato, el Sistema Avanzado de Ba-
chillerato y Educación Superior (sabes) atiende de manera presencial
a 37.000 jóvenes nivel preparatoria y 4.000 universitarios con educa-
ción presencial y a distancia, contribuyendo como agente educativo a
la disminución de la marginalidad, migración, analfabetismo tecnoló-
gico e incrementando el índice de profesionistas y emprendedores que
generen cambios productivos en su entorno; ya que, como afirma Car-
los Monsiváis (2008), las universidades públicas representan el avance
científico y cultural de una nación. Al respecto, se ilustra la fotografía
1, en la cual se muestra la iniciativa emprendedora de alumnas de la
Universidad Sabes Irapuato, quienes preservan nuestros valores cultu-
rales usando el chile cascabel, ingrediente muy usado en la gastronomía
mexicana, para elaborar una nueva propuesta de galletas.

Fotografía 1. Alumnas universitarias con bases culturales


elaboran galletas con tradicional ingrediente mexicano

La Universidad es un actor clave del entretejido social que contri-


buye al desarrollo social, cultural y económico, por ello la pertinencia
social se considera como eje de la Responsabilidad Social, porque se

290
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

refiere a la medida en que la Universidad cumple las expectativas en


el entorno social (Hernández-Arteaga, Alvarado-Pérez y Luna, 2015).
Es necesario mencionar que la Universidad está frente a dos impe-
rativos que la mantienen en una tensión dinámica insuperable; por un
lado, está identificada con la asimilación teórica y la respuesta histó-
rica del conocimiento como origen y cimiento de la existencia; y, por
otro lado, está obligada a transmitir el conocimiento a todos los edu-
candos a través del proceso enseñanza-aprendizaje, la investigación y
la Responsabilidad Social vivida en la comunidad universitaria y pro-
yectada a la sociedad (Reinhard, Osburg y Towsend, 2010; Domín-
guez y Rama, 2012); de ahí que el papel de la Universidad consiste en
asumir cada vez mejor su rol de formación superior integral con fines
éticos y en pro del desarrollo sostenible de su comunidad (Vasilescu,
Barna, Epure & Baicu, 2010; Thöni & Schneller, 2011; Ramos, García
y Pérez, 2011; Beltrán-Llevador, Íñigo-Bajo & Mata-Segreda, 2014).
De acuerdo con la Unesco (2009), la Educación Superior tiene la
rs de hacer avanzar la comprensión de problemas con dimensiones
sociales, económicas, científicas y culturales, así como la capacidad de
hacerles frente. Desde este contexto, el compromiso de la Universidad
exige de su habilidad y efectividad para responder a las necesidades de
transformación de la sociedad donde está inmersa, mediante el ejercicio
de sus funciones básicas, que son docencia, investigación y extensión y
proyección social, esto significa que la Responsabilidad Social Univer-
sitaria se hace realidad cuando la organización toma conciencia de sí
misma, de su entorno y de su papel en él (Beltrán-Llevador et al., 2014).
La Responsabilidad Social Universitaria emerge como un nuevo
paradigma en el quehacer de las Instituciones de Educación Superior
y su enfoque debe abarcar de manera transversal todas las funciones
propias de las universidades que son docencia, investigación, extensión
y gestión (Aristimuño, Rodríguez y Guaita, 2011; Ramos et al., 2011).
La incorporación e implementación de la Responsabilidad So-
cial Universitaria cobra importancia debido al rol que juegan las ies
como entes generadores de nuevos conocimientos y de profesionales
que deben ser capaces de motorizar las transformaciones sociales, po-
líticas y económicas que demanda la sociedad en búsqueda de lograr
un desarrollo humano sostenible (Aristimuño et al., 2011).

291
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

La fotografía 2 hace evidente el ímpetu de nuestros educandos como


generadores de propuestas que contribuyen al desarrollo sustentable.

Fotografía 2. Alumno universitario realiza propuesta


de riego que contribuye al cuidado del agua

La gestión en las organizaciones no puede ser disgregada de su


afectación al medio o contexto social donde operan, es así que se habla
de su pertinencia y de los mecanismos distintos usados para mejorar
su calidad, así como la gestión y rendir cuentas a la sociedad (Aristi-
muño et al., 2011).
Para la educación del futuro, los siete saberes sugieren replantear
el papel de la educación para dar respuesta a los problemas globales
y fundamentales de las sociedades, en el nivel medio superior y con
relevancia en que las Instituciones de Educación Superior como insti-
tuciones sociales ejercen funciones estratégicas para el desarrollo cul-
tural, científico y tecnológico y para los proyectos de consolidación
de una sociedad. Al respecto, a continuación se proporcionan dos de-
finiciones que tienen que ver con poder medir los resultados de las ies
en su entorno o contexto interno y externo, obteniendo indicadores
para medir si los objetivos propuestos se han cumplido o no (Aristi-
muño et al., 2011).
Para la Universidad Católica de Lima (2007), la Responsabilidad
Social Universitaria es una política de calidad ética del desempeño de

292
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

estudiantes, docentes y administrativos a través de la gestión respon-


sable de los impactos educativos, cognitivos, laborales y ambientales
que la universidad genera en un diálogo participativo con la sociedad
para promover el Desarrollo Humano Sostenible (Aristimuño et al.,
2011; Lescher, M., Lescher, I. & Caira, 2015).
Para la Asociación de Universidades Jesuitas de América Latina
(2007), la Responsabilidad Social Universitaria es la habilidad y efec-
tividad de una universidad para responder a las necesidades de trans-
formación de la sociedad donde está inmersa, mediante el ejercicio de
sus funciones sustantivas, que son docencia, investigación, extensión
y gestión. Estas funciones deben estar animadas por la búsqueda de
la promoción de la justicia, solidaridad y equidad social mediante la
construcción de respuestas exitosas para los retos que implica promo-
ver el Desarrollo Humano Sostenible (Aristimuño et al., 2011, p. 4).
Los indicadores de Responsabilidad Social Universitaria validados
en estas definiciones son:

Educativo. Determina la presencia en el currículo de ejes, asigna-


turas y proyectos que reflejen participación activa en la pres-
tación de servicios y soluciones a problemáticas sociales en las
comunidades (Aristimuño et al., 2011).
Epistémico-cognitivo. Muestra la producción, generación de sa-
beres, conocimientos, ciencia y apropiación de estos por la so-
ciedad (Aristimuño et al., 2011).
Social. Relación de los actores sociales para a través de esta vin-
culación con el entorno solventar problemas de desarrollo so-
cial (Aristimuño et al., 2011).
Ambiental. Determina el conjunto de acciones que establece la
incorporación de los aspectos medioambientales y sus impac-
tos (Aristimuño et al., 2011).
Funcionamiento organizacional. Determina la relación de las Ins-
tituciones de Educación Superior con sus clientes y proveedores
internos y externos (Aristimuño et al., 2011).

Este planteamiento muestra que al ser la Responsabilidad Social


Universitaria una estrategia integrada de gestión debe ser medida de tal

293
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

forma en que se puedan comprobar sus resultados y controlar su desa-


rrollo. Los indicadores facilitan la medición del comportamiento de las
variables en función de una meta planificada (Aristimuño et al., 2011).
Al desarrollar sus misiones de educación, investigación y dimen-
sión social, las universidades son actores claves para el nuevo modelo
de la sociedad basada en el conocimiento. Una revisión a la literatura
internacional sobre pertinencia social universitaria permite constatar
una atención creciente en su relación con la responsabilidad y la vin-
culación social. Al respecto, en los documentos especializados de la
Unesco (1995), con ocasión del Encuentro Mundial sobre la Enseñanza
Superior en el siglo veintiuno, el concepto de pertinencia social es re-
forzado sistemáticamente y definido como la capacidad de responder
a las necesidades o problemas sociales (Beltrán-Llevador et al., 2014).
El concepto de pertinencia social emitido por la Organización de
las naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura (1995)
se enmarca en las nuevas formas de producción de conocimiento que
debe surgir a partir del contexto de aplicación, así el conocimiento per-
tinente es a partir de las demandas y enfocan su interés en lo local y lo
regional (Ramos et al., 2011; Beltrán-Llevador et al., 2014).
Puesto que el desarrollo económico de las regiones depende de
los esfuerzos invertidos por las instituciones que producen y difun-
den nuevos conocimientos científicos y tecnológicos, entonces las uni-
versidades como tal tienen que orientarse al mundo de los negocios y
crear más riqueza y bienestar social cuanto más se consiga aplicar los
conocimientos. Dicho esto, es necesario hacer énfasis en el paradigma
del poder transformador de la Universidad sobre la sociedad y es que
a partir de la generación del conocimiento y de llevar el conocimiento
a todo el que lo requiera, se puede impulsar la transformación como
obligación ética (Beltrán-Llevador et al., 2014).
Lo anterior expuesto permite afirmar que la Universidad requiere
definir la visión integral de sus funciones académicas: docencia, inves-
tigación y extensión sobre un nuevo paradigma como eje transforma-
dor que le permita, a través de la creación y difusión del conocimiento,
lograr la correspondencia entre lo que la sociedad demanda y, por otra
parte, la coherencia interna que debe prevalecer, así como en la búsque-
da de la pertinencia social que aspira el contexto de las instituciones

294
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

de educación superior, tratando de hacer compatible el discurso de la


acción (Ramos et al., 2011; Beltrán-Llevador et al., 2014).
Respecto a su finalidad, la Responsabilidad Social Universitaria:

a. Orienta a las universidades hacia una clara conciencia de su mi-


sión, es decir; hacia una opción ético-política de contribución
al desarrollo humano y sustentable, la equidad, a inclusión so-
cial, los derechos humanos y la cultura de la paz.
b. Posibilita a generar políticas y estrategias adecuadas que asegu-
ren la congruencia de sus procesos de docencia, investigación,
extensión y gestión adecuadas con dicha misión y a la cual di-
reccione su capital humano, relacional, intelectual tecnológico
y económico.
c. Propicia una adecuada concepción de la autonomía enfatizan-
do la capacidad de tomar sus propias decisiones responsabili-
zándose de sus procesos e impactos y a la vez atendiendo a los
requerimientos, interpelaciones y necesidades de todos.
d. Crea condiciones para una cultura de la observación y escucha
propia y externa, que genere el diagnóstico, la evaluación de
sus procesos, acciones e impactos presentes, tanto cognitivos,
como educacionales, sociales y medioambientales.
e. Genera la trasparencia y la rendición de cuentas tanto a la co-
munidad universitaria y la sociedad en general a la que se debe.
f. Permite la integración curricular de la Responsabilidad Social
en forma de modelo educativo, programas específicos de ética
aplicada, así como procesos evolutivos propios o característi-
cos, y de técnicas y metodologías pedagógicas adecuadas dis-
puestas para tal fin (Beltrán-Llevador et al., 2014).

Atendiendo a su función social, la Universidad forma profesionales


de excelencia y al mismo tiempo personas éticamente comprometidas,
de esta manera, cumple sus responsabilidades formando profesionistas
con conciencia histórica y espíritu cívico, capaces de reconocer la situa-
ción de sus sociedades y de entender sus deberes hacia sus conciudada-
nos. Entre estas personas capaces y honradas deben surgir los líderes
de una sociedad humanitaria, justa y además eficiente que actúen con

295
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

honradez, respeto a la verdad y sentido crítico (Nejati, Shafaei, Salam-


zadeh & Daraei, 2011; Domínguez y Rama, 2012).
La Responsabilidad Social Universitaria es, entonces, una nueva
mega tendencia del sector educativo en la que se encuentran diversos
países como Reino Unido, Finlandia, Alemania, Francia, México, Chile
y Australia, que han comenzado a plantear nuevos retos, así mismo or-
ganismos internacionales como la Organización para la Cooperación
y Desarrollo Económicos y la Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que llevan a cabo discu-
siones con la Comisión Europea formulando importantes postulados
(Domínguez y Rama, 2012) y declaraciones como la del decenio de la
Organización de las Naciones Unidas de la Educación para el Desa-
rrollo Sostenible, que sostiene una oportunidad para ies para promo-
ver la formación y conciencia de un futuro sostenible (Mehta, 2011).
Lo anterior, hace necesario el uso de un modelo de Responsabili-
dad Social Universitaria que permita interactuar, activar procesos di-
dácticos, pedagógicos y organizacionales, establecer relaciones con el
entorno y con el gobierno para favorecer a la sociedad, estudiantes, pro-
fesores y a la universidad como tal (Nejati et al., 2011; Morales, 2013).
En sintonía con el movimiento de la Responsabilidad Social la
Universidad ha empezado a concebir conceptos que respondan al qué,
diseñar estrategias y al cómo, y orientar su servicio para responder al
para qué (Domínguez y Rama, 2012).
El cuadro 1 permite comprender que la interrelación del rol, las
funciones de la Universidad y Responsabilidad Social Universitaria son
motor de la trasformación social, económica, científica y tecnológica
con compromiso ético: también enfatiza que la Responsabilidad So-
cial Universitaria garantiza la calidad de la educación superior en su
conjunto al formar profesionales con conocimientos pertinentes a los
requerimientos del entorno, sensibles y motivados por los valores, orien-
tar la investigación científica a la solución de los problemas sociales y
desarrollar proyectos con impacto social real, propiciar la transferen-
cia del conocimiento y tecnología a la sociedad, capacitar a sus profe-
sores y empleados al más alto nivel, concientizar a los alumnos sobre
la corresponsabilidad de todos en la solución de los problemas mun-
diales (Reinhard, Osburg & Towsend, 2010; Valarezo y Tuñez, 2014).

296
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Cuadro 1. Relación de Responsabilidad Social Universitaria con rol y


funciones de la universidad, importancia de la imagen y posicionamiento

Fuente: elaboración propia.

Este valioso constructo que muestra el cuadro 1 fue diseñado a


partir de la evidencia empírica existente, y permite relacionar la per-
tinencia con la imagen y posicionamiento, ya que constituyen una es-
trategia de gestión para las Instituciones de Educación Superior para
representar todos sus atributos o facultades competitivas en la men-
talidad de las personas que constituyen la sociedad y el contexto, así;
la imagen es un activo a manera de propiedad de la organización que
construye internamente la propia entidad y la comunica a sus públi-
cos (Rivera y Martínez, 2014). Es necesario mencionar que divulgar
información completa, precisa, adecuada a través del mejor canal dis-
ponible, permite a los beneficiarios la activación de una retroalimenta-
ción y consolidación del proceso con la toma de decisiones (Baraibar
& Luna, 2012).
La imagen otorga a las universidades conformar una ventaja com-
petitiva que la identifica y diferencia de las demás, así como proyectarse
clara y positivamente, facilitando la gestión académica y administrativa
y potenciando su relación con el sector productivo, por ello la imagen
se perfila como un valor estratégico cada vez más importante como
consecuencia de estar inmersos en un entorno muy competitivo, en el

297
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

que los clientes potenciales cada vez demandan y reciben más infor-
mación (Rivera y Martínez, 2014).
La imagen corporativa de una Universidad es un concepto mul-
tidimensional basado en una variedad de factores, como el tamaño
de la organización, su capacidad de gestión, el grado de implicación
de los distintos públicos, las normas y las relaciones internas con el
personal, la implicación de la institución con la sociedad en la que se
inserta y sus responsabilidad social, la calidad percibida de sus pro-
ductos y servicios o la comunicación institucional que genera (Rivera
y Martínez, 2014).
El posicionamiento es un término acuñado en los años setenta y
hoy un concepto ampliamente manejado en el ámbito de la comunica-
ción, la investigación de mercados, siendo uno de los elementos clave
en la gestión del marketing moderno; este se refiere a estrategias orien-
tadas a crear y mantener en la mente de los clientes un determinado
concepto del producto o servicio de la organización en relación con
la competencia; y está basado en la percepción de los consumidores
(Rivera y Martínez, 2014).
Ante el incremento competitivo característico del mercado uni-
versitario actual, uno de los aspectos que aportan un activo de consi-
derable valor y muy ventajoso es la identificación de su propia marca
corporativa y su posicionamiento óptimo entre sus principales públicos,
por ello las Instituciones de Educación Superior procuran tener una
imagen positiva y un posicionamiento en el sector productivo tanto en
las relaciones de carácter formal como informal, debido a la incidencia
de ambos aspectos: la imagen institucional y el posicionamiento de la
Universidad en las decisiones con sus clientes, teniendo un efecto de
retención y atracción (Rivera y Martínez, 2014).
Los especialistas en mercadotecnia se sirven de muchas formas
de comunicación personal y no personal, para informar y persuadir a
los mercados deseados. Elegir la combinación de medios eficaz es una
importante tarea de mercadotecnia (Stanton, Etzel & Walker, 2007)
y han adoptado el concepto de una mezcla de marketing expandida;
además de las cuatro “P”, incluye, además personas, evidencia física
y proceso (Zeithmal, Bitner & Gremler, 2009).

298
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

La empresa debe satisfacer las necesidades del mercado meta y


elaborar un programa de marketing completo para llegar a los consu-
midores utilizando la combinación producto, precio, plaza, promoción
(Kerin, Hartley & Redelius, 2009).
A continuación se presenta cómo son percibidos bachilleratos y
universidades en cuanto a su posicionamiento, nivel de recordación,
costos, calidad, prestigio, presencia, criterios para seleccionar la uni-
versidad o bachillerato a estudiar y los hábitos de audiencia en medios
de comunicación masiva y digital.
Desde esta perspectiva, cabe formular la pregunta que guía el
presente estudio: ¿cómo son percibidos bachilleratos y universidades
en cuanto a su posicionamiento, nivel de recordación en México? Al
respecto, el propósito de este trabajo se concentra en analizar la po-
sición y percepción que ocupan los bachilleratos y las universidades
en el mercado, en términos de costos, calidad, presencia en el estado,
para decidir en qué institución estudiar.

Metodología de investigación
La investigación de mercados incluye la identificación, recopilación,
análisis, difusión y uso de la información. Benasini (2009) menciona
que la investigación de mercados es la reunión, el registro y el análisis
de todos los hechos acerca de los problemas relacionados con las ac-
tividades de las personas, las empresas y las instituciones en general,
en el caso de las organizaciones públicas, la investigación de mercados
contribuye a una mejor comprensión del entorno que les permite to-
mar mejores decisiones de tipo económico, político y social.
Debido a factores como tiempo y costo, los parámetros de una po-
blación o proceso frecuentemente se estiman sobre la base de estadísticas
muestrales. Un parámetro es un valor de resumen para una población
o proceso, mientras que una estadística muestral es un valor de resu-
men para una muestra. Para emplear una estadística muestral como es-
timador de un parámetro, la muestra debe ser aleatoria, que es un tipo
de muestra en el que todos los elementos de la población de interés o

299
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

población objetivo tienen una oportunidad conocida, usualmente igual,


de ser elegidos para una inclusión en la muestra (Kazmier, 1998).
Se propone un plan de muestreo para la obtención de información
confiable de parte de sujetos de las ciudades de influencia de los bachi-
lleratos y de las universidades. Estos estudiantes conforman la princi-
pal población a través de la cual las instituciones educativas pueden
cumplir con la misión de formación a nivel medio superior y superior
(Klinger et al., 2014, p. 83).
Cada estudio tiene un tamaño muestral idóneo, que permite com-
probar lo que se pretende con la seguridad y precisión fijadas por el in-
vestigador. Esta seguridad y precisión dependerán del rango de posibles
respuestas (necesitaremos una muestra más pequeña si las opciones son sí
o no, que si por el contrario la opción es elegir entre 1 y 10). Así mismo,
también influirá si el estudio se realiza sobre una población finita o infi-
nita. Para el caso de este estudio se realiza en base a una población finita.
Para predecir el futuro con cierto grado de certeza esta investigación
es concluyente descriptiva con diseño transversal múltiple (Malhotra,
2008). La muestra está representada por 1.605 personas, apoyándose
del Censo Nacional 2010, Inegi y Censo del sector productivo locali-
zado a través del Sistema de Información Empresarial Mexicano, bajo
muestreo aleatorio por conglomerados. El instrumento se integró en
escala de comparación, usando el Diseño y Análisis de Encuestas Ver-
sión 4 (Dyane V4).
La muestra que se toma para el estudio se aplica a personas desde
los 11 hasta mayores de 50 años. Se utiliza el método de encuesta. El
instrumento para realizar la recogida de datos está integrado por la
técnica de escalamiento de opción múltiple, con 20 preguntas.
Para llevar a cabo esta investigación se toma como base el proce-
so de investigación de mercados propuesto por Malhotra (2008). Se
considera que el proceso de investigación de mercados consta de seis
pasos, según se muestra a continuación.

Paso 1. Definición de la información necesaria


Comprende la definición de criterios sobre indicadores que complemente
el estudio sobre posicionamiento e imagen. Así mismo , definir y obtener

300
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

información de censos del Inegi sobre edades por rangos (igual o mayor
a 11, 15; a 19, 20; a 24, 25; a 29, 30; a 34, 35; a 39, 40; a 49, mayor o
igual a 50) de los municipios con mayor presencia del Sistema, entre los
que se encuentran: Acámbaro, Apaseo el Grande, Celaya, Comonfort, San
Felipe, Juventino Rosas, Irapuato, Pénjamo, Salvatierra, San José Iturbi-
de, San Luis de la Paz, Villagrán. Igualmente, determinar la población por
municipio en cuanto a sector educativo: secundaria, nivel medio superior,
superior, así como la cantidad de empresas en los diversos municipios.

Paso 2. Análisis de datos secundarios


Estudio de posicionamiento realizado en 2013.
Censo Nacional del 2014 del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía.
Censo del sector productivo localizado a través del Sistema de
Información Empresarial Mexicano.

Paso 3. Técnicas para la obtención


de datos cuantitativos
Se utiliza la técnica de encuesta, que es un interrogatorio hacia los su-
jetos, a quienes se les plantea una variedad de preguntas. Para el dise-
ño del instrumento se considera la aplicación de preguntas generales
en cuanto a plantel, género, escolaridad y ocupación.

Paso 4. Procedimiento de medición y escalamiento


Se propuso caracterizar esta población mediante un instrumento de-
nominado encuesta (Klinger et al., 2014, p. 83). El instrumento está
integrado por la técnica de escalamiento en escala comparativa.

Diseño del cuestionario


Se determinó la población objeto de estudio (Klinger et al., 2014, p.
83). Se realiza un solo cuestionarios que se aplica a los tres sectores
en donde se asignan preguntas generales.

301
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Paso 5. Proceso de muestreo y


tamaño de la muestra
Se determinó la población de muestreo (Klinger et al., 2014, p. 83),
para ello se aplica la fórmula probabilística para poblaciones homo-
géneas finitas.
La muestra que se toma es aleatoria, ya que es necesario que los
elementos de la población objetivo tengan la misma oportunidad de
inclusión en la muestra (Kazmier, 1998). Para el caso de este estudio,
se realiza el estudio con base en una población finita. Se aplica la fór-
mula probabilística para poblaciones homogéneas finitas, los valores
se muestran a continuación:

Z 1.96 nivel de confianza del 95 %


p 0.95 porción esperada 5 %
q 0.05 Probabilidad en contra
e 0.3 Precisión de 3.0 %
N Varía de acuerdo al sector. Los valores del universo para cada
conglomerado son: sector población general, 4.276.672; sector educa-
tivo, 1932 y sector empresarial 30.450.

Dada la naturaleza de esta investigación, se tienen tres universos


diferentes: la población del sector educativo, empresarial y en general,
entonces se obtienen tres muestras, según los muestran las tablas 1 a 3.
La tabla 1 corresponde a la muestra de la población general con
participación de 600 personas en rangos de edad de 11 a 50 años de
los municipios de Acámbaro, Apaseo el Grande, Celaya, Comonfort,
San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo, San Felipe, Guanajuato, Ju-
ventino Rosas, Irapuato, León, Silao, Pénjamo, Salvatierra, San José
Iturbide, San Luis de la Paz, Salamanca y Villagrán.
La Tabla 2 corresponde a la muestra de población del sector edu-
cativo con participación de 619 personas de las cuales 367correspon-
den al sector educativo de nivel secundaria, 195 de medio superior y 57
de nivel superior de los municipios de Acámbaro, Apaseo el Grande,

302
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Tabla 1. Muestra de población general

Fuente: elaboración propia.

Tabla 2. Muestra de población sector educativo

Fuente: elaboración propia.

303
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Celaya, Comonfort, San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo, San Feli-


pe, Guanajuato, Juventino Rosas, Irapuato, León, Silao, Pénjamo, Sal-
vatierra, San José Iturbide, San Luis de la Paz, Salamanca y Villagrán.

Tabla 3. Muestra de población sector empresarial

Fuente: elaboración propia.

La tabla 3 corresponde a la muestra de la población del sector em-


presarial con participación en total 386 entidades económicas en la en-
tidad federativa de Guanajuato, de las cuales 50 encuestas se aplicaron
en Acámbaro a 1 industria, 14 comercios y 3 empresas de servicios; 50
encuestas en Apaseo el Grande a 1 industria, 6 comercios y 1 empresa
de servicio; 50 encuestas en Apaseo el Grande a 1 industria, 6 comer-
cios y 1 empresa de servicio; 214 encuestas en Celaya a 4 industrias,
68 comercios y 14 empresas de servicios; 31 encuestas en Comonfort
a 1 industria, 4 comercios y 1 empresa de servicio; 63 encuestas en San
Miguel de Allende a 1 industria, 1 comercio y 1 empresa de servicio; 67
encuestas en Dolores Hidalgo a 1 industria, 12 comercios y 2 empresas

304
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

de servicios; 44 encuestas en San Felipe a 1 industria, 1 comercio y 1


empresa de servicio; 81 encuestas Guanajuato a 1 industria, 20 comer-
cios y 3 empresas de servicios; 29 encuestas en Juventino Rosas a 1 in-
dustria, 5 comercios y 1 empresa de servicio; 218 encuestas en Irapuato
a 8 industrias, 60 comercios y 19 empresas de servicios; 454 encuestas
se aplicaron en León a 26 industrias, 34 comercios y 24 empresas de
servicios; 53 encuestas se aplicaron en Silao a 1 industria, 2 comercios
y 1 empresa de servicio; 59 encuestas se aplicaron en Pénjamo a 2 in-
dustria, 8 comercios y 2 empresas de servicios; 30 encuestas se aplica-
ron en Salvatierra a 1 industria, 2 comercios y 1 empresa de servicio;
28 encuestas se aplicaron en San José Iturbide a 1 industria y 1 co-
mercio; 38 encuestas se aplicaron en San Luis de la Paz a 1 comercio;
89 encuestas se aplicaron en Salamanca a 2 industrias, 9 comercios y
3 empresas de servicios; y 26 encuestas se aplicaron en Villagrán a 1
industria, 6 comercios y 1 empresa de servicio.
Se aprecia que del total de submuestras se aplican 1605 encuestas
distribuidas de acuerdo al porcentaje de representación proporcional.
Se utiliza el muestreo aleatorio por conglomerados, se divide la
población en conglomerados (se agrupa por zonas geográficas u otras
áreas de interés para la investigación) y se selecciona aleatoriamen-
te cuáles de ellos formarán parte de la muestra. Una vez selecciona-
dos se toman todos los individuos que componen cada conglomerado
(Malhotra 2008).

Paso 6. Plan para el análisis de datos


Para el análisis de datos se utilizará el software Excel y Dyane V4,
que es un programa informático para graficar encuestas.
a. Trabajo de campo o recopilación de datos
Se realizó la logística para el levantamiento de la información en
la que fue necesario el apoyo de 83 alumnos.
b. Preparación y análisis de datos
En este apartado se revisaron, codificaron, transcribieron y veri-
ficaron cada uno de los cuestionarios para aprobar su correcta
aplicación y poder capturarlos en la base de datos.
Resultados.

305
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Gráfico 1. Las universidades más posicionadas son De Guanajuato,


De León, Sabes, La Salle y Politécnica de Guanajuato

Pregunta 9. Mencione cinco universidades que usted recuerde y que se


Universidad de Gto, Universidad de León, encuentren dentro del Estado de Guanajuato
19 16

Instituto Tecnológico
de Rapuato ITESI, 7

Universidad Politécnica Tecnológico Instituto Tecnológico


de Roque, 7
Porcentaje

de Gto., 9 de Celaya, 9

Universidad Tecnológica
del Norte Gto, 3
UCEM, 3

Universidad La Salle, Universidad del Instituto Tecnológico UNAM, 3 Otro (Cuál), 1


10 SABES, UNIDEG, 10 de Monterrey ITESM, 7

Gráfico 2. Las universidades con mayor prestigio son Instituto


Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, De Guanajuato,
De León, Politécnica de Guanajuato y Tecnológico de Celaya

ITEMS, 23 Universidad
Pregunta 10. De ñas cinco universidades mencionadas anteriormente,
de Gto, 19 cómo las califica... Gran prestigio

Universidad
Porcentaje

Tecnológico Universidad del SABES, 2


de Celaya, 9 La Salle, 9
Instituto Tecnológico
de Roque, 3 Universidad Tecnológica
del Norte Gto, 1

Universidad Universidad UNAM, 4 UCEM, 2


de León, 12 Politécnica de Gto, 10 ITESI, 5

306
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Gráfico 3. Los bachilleratos más posicionados son Colegio


Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep),
Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios,
Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado
de Guanajuato (Cecyteg), Sabes y Preparatoria Oficial

Pregunta 11. Mencione cinco bachilleratos que usted recuerde y que


COANELP, 18 CBTIS, 18 se encuentren dentro del Estado de Guanajuato
CECYTEG, 18

Preparatoria
oficial, 13
Porcentaje

CETIS, 9

Bachillerato SABES, 17 CEBETA, 5 Otro (Cuál), 3

Gráfico 4. Con mayor prestigio: Centro de Bachillerato Tecnológico


Industrial y de Servicios, Cecyteg, Conalep, Sabes y Preparatoria Oficial

Pregunta 12. De los cinco bachilleratos mencionados anteriormente,


2. CBTIS, 25 cómo los clasifica... Gran prestigio
4. CECYTEG, 22
1. CONALPEP, 18 7. Preparatoria
oficial, 11
Porcentaje

Bachillerato
SABES, 11 5. CETIS, 10

6. CEBETA, 4

Gráfico 5. Los medios de comunicación más utilizados


son televisión, internet, radio y periódico

Pregunta 23. Pregunta 27. Pregunta 14. Pregunta 18.


¿Usted ve t.v.? ¿Usted utiliza internet? ¿Usted escucha radio? ¿Usted lee
algún periódico?
90% 79%
58%
55%
Porcentaje

Porcentaje

Porcentaje

Porcentaje

42%
45%

21%
10%

Sí No Sí No Sí No Sí No

307
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Conclusiones

Los resultados informan la posición y percepción que ocupa cada ins-


titución en el mercado, cómo las perciben en costos, calidad, presencia
en el estado, criterios necesarios para decidir en qué institución estu-
diar. Es tarea de las instituciones proponer estrategias y acciones en-
caminadas a lograr una buena posición en la mente del consumidor.
Es importante mencionar que los datos varían en gran relevancia
de acuerdo al análisis de cada una de las muestras, las tres que se han
estado mencionando, así como la percepción que existe de un munici-
pio a otro, y la variedad en los hábitos de audiencia.
Por mencionar un ejemplo en la ciudad de Apaseo el Grande, las
universidades con mayor posicionamiento, en orden de mención, son:
la Universidad de Guanajuato, el Tecnológico de Celaya, la Universi-
dad del Sabes y el Instituto Tecnológico de Roque.
En cambio, en la ciudad de Dolores Hidalgo, las menciones son:
Universidad de Guanajuato, Universidad de León, Tecnológico de
Monterrey y Universidad La Salle. Y así se puede ir haciendo mención
también por municipio y por muestra, dependerá de cómo se prefieran
manejar las variables y buscar la relación entre ellas.
En el caso de bachillerato sucede algo similar, como ejemplo se
menciona Guanajuato capital, en este caso el bachillerato con mayor
posicionamiento es el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial
de Servicios, seguido en igual de menciones el Bachillerato Sabes, la
Preparatoria Oficial y el Cecyteg.
En el caso de Irapuato, primeramente se menciona al Cecyteg, Co-
nalep, Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios,
Preparatoria oficial y Bachillerato Sabes.
Se concluye que hoy en día es necesario que las universidades rea-
licen sus estudios de mercado para identificar las características de su
mercado potencial, aunque se habla de un estado, en este caso Gua-
najuato, y que dentro de los dieciocho municipios que se estudian y se
comparan existe una gran diversidad y preferencias. Que es necesario
estudiarlas, comprender los hábitos que tiene la audiencia, qué medios
de comunicación son los que tienen una mayor demanda y cuáles son
los más convenientes de acuerdo con la geografía del Estado.

308
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Este estudio es un referente para la toma de decisiones con una


menor incertidumbre para las instituciones, no solamente por la geo-
grafía, sino que también es de acuerdo al perfil del consumidor y su
percepción de una universidad a otra, de un bachillerato a otro.

309
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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311
La Responsabilidad Social en la
Uladech Católica en el contexto
de la reforma universitaria

Julio B. Domínguez Granda ∗


Hélmer T. Chávez Pérez ∗∗
Perú

Resumen
El presente trabajo se hace con el propósito de dar a conocer cómo la
Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote ha logrado institucio-
nalizar la Responsabilidad Social como un eje transversal en la for-
mación integral de los estudiantes, como parte de la transformación
universitaria producto de la nueva Ley Universitaria 30220.

Introducción
La universidad tiene un lugar especial en la sociedad y desempe-
ña un papel irreemplazable en ella; un lugar no solo físico, sino

* Doctor en Ciencias Políticas y Relaciones internacionales, rector de la Uni-


versidad Católica Los Ángeles de Chimbote. Contacto: rectorado@uladech.
edu.pe
** Doctor en Educación, director de Responsabilidad Social de la Universidad
Católica Los Ángeles de Chimbote. Contacto: dires@uladech.edu.pe

313
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

fundamentalmente cultural, social, de promoción de la investigación,


del desarrollo (Martínez, 2007).
La Universidad tiene múltiples desafíos en este siglo xxi y su re-
lación con la sociedad civil es uno de los más importantes, sobre todo
cuando desde determinados sectores neoconservadores se enfatiza que
esa vinculación debe estar más cercana al mundo laboral y empresarial
que a las necesidades sociales emergentes, todo ello en un contexto de
desigualdades donde la función de responsabilidad pública debe apos-
tar decididamente por fomentar políticas de redistribución y recono-
cimiento que promuevan la inclusión y la participación democrática
desde las diferentes áreas de conocimiento (Vila, 2012).
El término Responsabilidad Social comenzó a utilizarse de forma
generalizada a comienzos de la década de 1970, aunque organizaciones
y gobiernos ya realizaban acciones en algunos de los aspectos consi-
derados como responsabilidad social desde finales del siglo xix, y en
algunos casos, incluso desde antes.
En el pasado, la atención sobre responsabilidad social se había
centrado principalmente en las empresas. Para la mayoría de las per-
sonas el término “responsabilidad social corporativa” es todavía más
familiar que el de “responsabilidad social”.
La visión de que la responsabilidad social es aplicable a todas las
organizaciones surgió en la medida en que diferentes tipos de orga-
nizaciones, no solo aquellas del mundo de los negocios, reconocieron
que ellas también tenían responsabilidades en la contribución al desa-
rrollo sostenible (Indecopi, 2010).
A nivel académico, principalmente en la educación superior, pro-
gresivamente se han venido incorporando diferentes materias a la
responsabilidad social; hace más de un siglo aparecen las prácticas la-
borales y las prácticas justas de operación, actualmente, los derechos
humanos, el medio ambiente, la protección del consumidor y la lucha
contra el fraude y así otros que llegan a verse como elementos impor-
tantes de la responsabilidad social, sin descartar por ello el tema de la
filantropía (Domínguez, 2015).
La Responsabilidad Social puede ofrecer numerosos beneficios po-
tenciales para una organización como sigue: toma de decisiones con
base en la compresión de las expectativas de la sociedad y el riesgo de

314
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

ignorarla, gestión de riesgos, gestión de la innovación, mejora com-


petitiva, mejora de su relación con las partes interesadas, mejora del
clima organizacional, mejora de la salud y seguridad en el trabajo, me-
jora de la motivación y retención del personal, ahorros por mejora de
productividad, entre otros (Domínguez, 2015).
El interés creciente hacia los aspectos de responsabilidad social y
ética de las universidades es una respuesta a la llamada “sed de etici-
dad”, que señaló con gran acierto F. Vallaeys, ante los grandes proble-
mas sociales de inequidad, corrupción, escándalos financieros, ausencia
de valores morales, falta de justicia social, entre otros. Esta proble-
mática ha promovido la reflexión sobre la calidad de la formación de
los profesionales y el papel de la universidad en la sociedad (Ojalvo
y Gonzáles, 2014).
La Universidad puede programar, patrocinar, fomentar, articular y/o
crear instancias en función de la Responsabilidad Social Universitaria,
como también reconocer experiencias ya existentes que representan
este espíritu. En este sentido, se entrega una muestra de iniciativas que
se explicitan a continuación, enmarcadas en 4 tipos de experiencias:
Gestión-Acceso y Permanencia-Docencia Vinculación (Figueroa, 2014).
Otras alternativas para enfocar la responsabilidad social son las
prácticas profesionales y pasantías, las cuales están en la mira de las re-
formas curriculares llevadas a cabo bajo la modalidad del currículo inte-
gral basado en competencias, con la finalidad de garantizar la inserción
de los estudiantes y docentes en la problemática social (Salom, 2011).
En Perú, de acuerdo a la nueva Ley Universitaria N.° 30220, art.
124°, la responsabilidad social universitaria es la gestión ética y efi-
caz del impacto generado por la universidad en la sociedad debido al
ejercicio de sus funciones: académicas, de investigación y de servicios
de extensión y participación en el desarrollo nacional en sus diferen-
tes niveles y dimensiones; incluye la gestión de impactos producido
por las relaciones entre los miembros de la comunidad universitaria,
sobre el ambiente, y sobre las organizaciones públicas y privadas que
se constituyen en partes interesadas. Así mismo, entendemos que la
responsabilidad social universitaria es fundamento de la vida univer-
sitaria, contribuye al desarrollo sostenible y al bienestar de la socie-
dad, pero sobre todo compromete a toda la comunidad universitaria.

315
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

La política de responsabilidad social en la Uladech Católica se


incluye en los diversos documentos estratégicos, como son: Proyec-
to Educativo Institucional, Plan Estratégico Institucional 2016-2018,
Plan de Funcionamiento y Desarrollo Institucional 2016; además en
los documentos normativos como son: Estatuto, Reglamento Gene-
ral, Reglamento de Organización y Funciones por Procesos, Manual
de Organización y Funciones, Reglamento Académico, Reglamento de
Extensión Cultural y Proyección Social y Reglamento de Servicio So-
cial Universitario (Uladech Católica, 2016).

Antecedentes de la rs en Uladech Católica


El resultado de la transformación de la Uladech Católica para incluir
el modelo de gestión de la responsabilidad social se inicia a partir
de1997, año en el cual se implementa un modelo humanista cristiano
basado en la ética y valores incluyendo asignaturas obligatorias (Pas-
toral Universitaria, Ética y Valores) en el plan de estudio de todas las
carreras profesionales. En el año 2006 se crea Departamento Acadé-
mico de Responsabilidad Social Universitario acorde a la concepción
moderna de Ética y Valores que relaciona la Responsabilidad Social
Universitaria en un mundo globalizado. A partir del año 2008, se realizó
la implementación del Modelo del Sistema de Responsabilidad Social,
integrado por nueve asignaturas, que incluye la estrategia pedagógi-
ca del desarrollo de proyectos de extensión universitaria y proyección
social alineados a la iso 26000. Posteriormente, como consecuencia
de las mejoras organizacionales generadas por el proceso de acredi-
tación de las carreras profesionales, se implementó en la Universidad
la gestión por procesos, erigiéndose la Dirección de Responsabilidad
Social. Estas mejoras determinaron en los proyectos educativos de las
escuelas profesionales el cambio en la denominación de las asignatu-
ras por ocho asignaturas de Responsabilidad Social (Responsabilidad
Social I-VIII).
En 2014 se publica en el Diario Oficial El Peruano (2014) la Ley Uni-
versitaria N.° 30220, que en sus artículos 124 y 125 precia la definición
de la responsabilidad social universitaria y los medios de promoción de

316
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

esta, las que han sido adecuadas en el Estatuto de la Universidad. En


el artículo 130 de la indicada Ley se establece la creación del servicio
social universitario, que consiste en la realización obligatoria de activi-
dades temporales que ejecuten los estudiantes universitarios de manera
descentralizada; tendientes a la aplicación de los conocimientos que
hayan obtenido y que impliquen una contribución en la ejecución de
las políticas públicas de interés social y fomenten un comportamiento
altruista y solidario que aporte en la mejora de la calidad de vida de
los grupos vulnerables en nuestra sociedad. Como se puede observar,
este modelo ya venía siendo ejecutado por la universidad.
Dentro de las acciones de adecuación a la nueva Ley Universitaria
en su artículo 130 se aprobó el Reglamento del Servicio Social Univer-
sitario (Uladech, 2015) y, posteriormente se elaboró el Programa del
Servicio Social Universitario (ssu) que se inició en el Semestre 2015-1
con la asignatura de rs vii, continuando en el 2015-2 con la asigna-
tura de rs viii, según lo reglamentado; implementándose proyectos
orientados a la prestación del servicio social universitario según la ac-
tividad clave de la carrera profesional.
Al respecto cabe establecer la pregunta eje de esta investigación:
¿cuál es el impacto que ha tenido la institucionalización de la Respon-
sabilidad Social como un eje transversal en la formación integral de
los estudiantes, la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote, en
el marco de Ley Universitaria 30220? Tema que se pretende analizar
con el propósito de caracterizar la prácticas en la formación integral
de los estudiantes, en la Universidad Católica Los Ángeles de Chim-
bote, en el marco de Ley Universitaria 30220.

Metodología
Fuentes de información
El módulo de proyectos proporciona la información relacionada con
proyectos presentados y los proyectos que fueron culminados. Así mis-
mo, el erp University cuenta con el módulo de encuestas que ha permiti-
do procesar la información proveniente de los cuestionarios elaborados
especialmente para el caso y aplicados a los docentes, estudiantes y

317
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

poblaciones vulnerables para el cálculo de grado de satisfacción de las


partes interesadas.

Cálculo de la eficacia en el desarrollo de


proyectos del servicio social universitario
Estudiantes y docentes tutores de rs registran los proyectos que de-
sarrollan en poblaciones vulnerables de los cinturones de pobreza de
regiones del país, en donde está presente la Sede Central y filiales de
Uladech Católica. Según dicho registro, cuyos reportes permiten calcu-
lar la eficacia de desarrollo de proyecto como porcentaje de medición
de eficacia del 2015, utilizando la siguiente relación:
(N.° de informes finales aprobados de proyectos ejecutados/ n° de
proyectos aprobados) x 100

Cálculo de la satisfacción y otras


características en el desarrollo de proyectos
del servicio social universitario
Con los datos proporcionados por la aplicación online de la encuesta
de satisfacción a docentes, estudiantes y grupos vulnerables provenien-
tes del módulo de encuestas se procede a establecer los porcentajes de
satisfacción de cada grupo.
Las encuestas de estudiantes consideran lo siguiente: a) frecuencia
en que el grupo de interés colaboró con el servicio prestado, b) adqui-
sición de conocimientos vinculados con su carrera profesional, c) res-
peto, amabilidad y tolerancia hacia los beneficiarios, d) contribución
para mejorar las condiciones de vida de la comunidad, e) satisfacción
con el servicio social, f) satisfacción con las experiencias obtenidas en
la ejecución del servicio social.
Las encuestas a los docentes consideran lo siguiente: a) importan-
cia del servicio social, b) verificación de la vulnerabilidad de las po-
blaciones elegidas, c) articulación de asignaturas de responsabilidad
social con los proyectos de servicio social, d) verificación del aporte
del servicio social a las mejoras de las condiciones de vida de las co-
munidades vulnerables, e) verificación del conocimiento del docente

318
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

respecto a la normativa de responsabilidad social universitaria y del


servicio social, f) interés de los estudiantes por el desarrollo del servi-
cio social, g) opción por la mejora del servicio social.
Las encuestas a los grupos de interés consideran lo siguiente: a)
mejora de calidad de vida, b) ayuda oportuna y solidaria a la pobla-
ción por los estudiantes, c) satisfacción con el servicio prestado por los
estudiantes, d) mantenimiento del servicio de los estudiantes, e) satis-
facción con el servicio social.

Resultados y discusión
Eficacia del servicio social
En el cuadro1 se presenta el acumulado de proyectos ssu aprobados
e informes finales evidenciados por los estudiantes en cada uno de los
semestres considerados en el primer grupo de ssu correspondiente al
semestre 2015-1 y 2015-02, así mismo el total acumulado en el periodo.
Con la información del cuadro2, se satisface la relación para ob-
tener el índice de eficacia de los proyectos de servicio social como por-
centaje de proyectos con informe final para 2015 alcanzado por los
estudiantes: porcentaje de eficacia del ssu = (2722/2769) x 100; = 98,3 %
De acuerdo con lo anterior, los estudiantes de la Uladech Católica
muestran una eficacia del 98,3 % de proyectos con informe final res-
pecto a proyectos presentados para ejecución.

Cuadro 1. Proyectos ssu presentados y aprobados. Estudiantes, 2015

2015-1 Proyectos
RS VII - Proyectos aprobados 1587
RS VIII - Proyectos aprobados 1182
Total 2769
RS VIII -Informes finales aprobados 912
2015-2
RS VIII - Informes finales aprobados 1810
2015
Total de informes finales (Sumatoria de semestre 2015-1y 2015-2) 2722
Fuente: módulo pecps-ssu, 2015.

319
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Satisfacción y otros impactos del ssu


El grado de satisfacción del ssu se aplica para docentes, estudiantes y
grupos vulnerables a través de encuestas cuyos resultados se presen-
tan en los cuadros N.° 2, 3, 4, 5, 6 y 7; para estudiantes, N.° 8, 9, 10,
11, 12, 13 y 14; para docentes y N.° 15, 16, 17, 18 y 19 para grupos
de interés, de acuerdo a los aspectos considerados en la metodología.
En lo que sigue se discutirán independientemente los casos de estu-
diantes, docentes y grupos de interés de acuerdo a los cuadros de re-
sultados correspondientes:

Estudiantes
En lo que sigue se presentan los resultados de las encuestas aplicadas
a los estudiantes que muestran el grado de satisfacción y otros aspec-
tos positivos relacionados con el servicio social tal como se describe
en los siguientes cuadros, y en cuanto respecta a la satisfacción con las
experiencias obtenidas en la ejecución del servicio social, los resulta-
dos han sido interpretados al final de la presentación de los cuadros.

Cuadro 2. Colaboración e interés de la comunidad en el ssu

Opción Frecuencia Porcentaje %


Nunca 27 2
A veces 247 20
Siempre 967 78
Total 1241 100
Fuente: elaboración propia.

Cuadro 3. Utilidad de los conocimientos adquiridos


durante su formación profesional en situaciones prácticas
para solucionar problemas de la comunidad

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 13 1
Sí 1228 99
Total 1241 100
Fuente: elaboración propia.

320
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Cuadro 4. Interacción con la comunidad recibió un


trato de respeto, amabilidad y tolerancia

Opción Frecuencia Porcentaje %


Nunca 3 0
A veces 102 8
Siempre 1136 92
Total 1241 100
Fuente: elaboración propia.

Cuadro 5. Considera que el ssu realizado ha contribuido


a mejorar las condiciones de vida de la comunidad

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 21 2
Sí 1220 98
Total 1241 100
Fuente: elaboración propia.

Cuadro 6. Percepción en relación si la comunidad


quedó satisfecha con el ssu

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 29 2
Sí 1212 98
Total 1241 100
Fuente: elaboración propia.

Cuadro 7. Satisfacción con las experiencias


obtenidas en la ejecución del ssu

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 41 3
Sí 1200 97
Total 1241 100
Fuente: elaboración propia.

Tal como se aprecia en el cuadro 2 el 78 % de los estudiantes afir-


ma que los miembros de los grupos de interés colaboraron y tomaron

321
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

interés en el servicio prestado por estos en las poblaciones vulnerables


y el 20 % lo hace esporádicamente.

• De acuerdo al cuadro 3 el 99% de los estudiantes afirma que


los conocimientos adquiridos durante su formación profesio-
nal le sirvieron para solucionar problemas de la comunidad.
• De acuerdo al cuadro 4 el 92% de los estudiantes considera
que el trato recibido por los beneficiarios fue de respeto, ama-
bilidad y tolerancia.
• De acuerdo al cuadro 5 el 98 % de los estudiantes considera
que el ssu ha contribuido a mejorar las condiciones de vida
de la comunidad.
• De acuerdo al cuadro 6 el 98 % de los estudiantes considera que
la comunidad quedó satisfecha con el servicio.
• De acuerdo al cuadro 7 el 97 % de los estudiantes está satisfe-
cho con las experiencias obtenidas en la ejecución del servicio.

Docentes
En lo que sigue se presentan los resultados de las encuestas aplicadas
a los docentes que muestran el grado de satisfacción y otros aspectos
positivos relacionados con el servicio respecto a su aporte en la mejo-
ra del proceso del servicio social, los cuales han sido interpretados al
final de la presentación de los siguientes cuadros:

Cuadro 8. Importancia del ssu

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 0 0
Sí 47 100
Total 47 100
Fuente: elaboración propia.

322
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Cuadro 9. Considera que las poblaciones elegidas son vulnerables

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 0 0
Sí 47 100
Total 47 100
Fuente: elaboración propia.

Cuadro 10. El ssu se articula como responsabilidad social

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 0 0
Sí 47 100
Total 47 100
Fuente: elaboración propia.

Cuadro 11. El ssu ha contribuido a mejorar las condiciones


de vida de las comunidades vulnerables

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 4 9
Sí 43 91
Total 47 100
Fuente: elaboración propia.

Cuadro 12. Conocimiento de normas del ssu

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 8 17
Sí 39 83
Total 47 100
Fuente: elaboración propia.

Cuadro 13. Interés de los estudiantes por el ssu

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 9 19
Sí 38 81
Total 47 100
Fuente: elaboración propia.

323
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Cuadro 14. Aporte en la mejora del proceso del ssu

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 0 0
Sí 47 100
Total 47 100
Fuente: elaboración propia.

Tal como se aprecia en el cuadro 8 el 100 % de los docentes


considera importante el servicio social.

• De acuerdo al cuadro 9 el 100 % de los docentes considera que


las poblaciones elegidas son vulnerables.
• De acuerdo al cuadro 10 el 100 % de los docentes considera
que el servicio social universitario se articula como responsa-
bilidad social.
• De acuerdo al cuadro 11 el 91 % de los docentes considera que
el servicio ha contribuido a mejorar las condiciones de vida de
las poblaciones vulnerables.
• De acuerdo al cuadro 12 el 83 % de los docentes conoce las
normas del servicio social universitario.
• De acuerdo al cuadro 13 el 81 % de los docentes conside-
ra que los estudiantes muestran interés por el servicio social
universitario.
• De acuerdo al cuadro 14 el 100 % de los docentes considera que
aporta en la mejora del servicio social universitario.

Grupos de interés
En lo que sigue se presentan los resultados de las encuestas aplicadas
a los grupos de interés que muestran el grado de satisfacción y otros
aspectos positivos relacionados con el servicio social universitario res-
pecto a la satisfacción con el servicio prestado por los estudiantes, los
cuales han sido interpretados al final de la presentación de los cuadros
que se presentan a continuación.

324
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Cuadro 15. El ssu contribuye a mejorar las condiciones


de vida de los miembros de la comunidad

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 0 0
Sí 6 100
Total 6 100
Fuente: elaboración propia.

Cuadro 16. Ayuda oportuna y solidaria por parte de los


estudiantes del ssu a los miembros de su comunidad

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 0 0
Sí 6 100
Total 6 100
Fuente: elaboración propia.

Cuadro 17. Satisfacción de los miembros de su comunidad


con el ssu prestado por los estudiantes

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 0 0
Sí 6 100
Total 6 100
Fuente: elaboración propia.

Cuadro 18. Preferencia por la continuidad del ssu


en la comunidad por los estudiantes

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 0 0
Sí 6 100
Total 6 100
Fuente: elaboración propia.

325
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Cuadro 19. Satisfacción con el ssu prestado por los estudiantes

Opción Frecuencia Porcentaje %


No 0 0
Sí 6 100
Total 6 100
Fuente: elaboración propia.

Tal como se aprecia en el cuadro 15 el 100% de los grupos de in-


terés considera que el servicio social realizado por los estudiantes de
Uladech Católica contribuye a mejorar las condiciones de vida de los
miembros de la comunidad.

• De acuerdo al cuadro 16 el 100 % de los grupos de interés consi-


dera que ha recibido ayuda oportuna y solidaria por parte de los
estudiantes del servicio social a los miembros de su comunidad.
• De acuerdo al cuadro 17, el 100 % de los grupos de interés con-
sidera que los miembros de su comunidad está satisfecho con
el servicio social prestado.
• De acuerdo al cuadro 18 el 100 % de los grupos de interés
tiene preferencia por la continuidad del servicio social en la
comunidad.
• De acuerdo al cuadro 19 el 100 % de los grupos de interés está
satisfecho con el servicio social prestado por los estudiantes

Conclusiones
Uladech Católica ha demostrado una rápida capacidad de adaptación a
los cambios verificando su estrategia de políticas universitarias que si-
guen las tendencias mundiales, tal es el caso de la responsabilidad social.
El impacto del servicio social universitario en el estudiante uni-
versitario ha sido positivo en cuanto a que mayoritariamente los estu-
diantes que participaron en el programa están de acuerdo en que los
miembros de los grupos de interés colaboraron y tomaron interés en
el servicio prestado por estos en las poblaciones vulnerables; los co-
nocimientos adquiridos durante su formación profesional le sirvieron

326
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

para solucionar problemas de la comunidad; el trato recibido por los


beneficiarios fue de respeto, amabilidad y tolerancia; el servicio social
universitario ha contribuido a mejorar las condiciones de vida de la
comunidad; la comunidad quedó satisfecha con el servicio social uni-
versitario y los estudiantes se encuentran satisfechos con las experien-
cias obtenidas en la ejecución del servicio social universitario.
El impacto del servicio social universitario en el docente universi-
tario ha sido positivo en cuanto a que en su mayoría los docentes que
participaron del programa están de acuerdo en que: el servicio social
universitario es importante; las poblaciones elegidas son vulnerables;
se articula como responsabilidad social; ha contribuido a mejorar las
condiciones de vida de las poblaciones vulnerables; los docentes cono-
cen las normas; los estudiantes muestran interés por el servicio social
universitario y los docentes aportan en la mejora del servicio social
universitario.
El impacto del servicio social universitario en los grupos de interés
ha sido positivo en cuanto a que en su mayoría los grupos de interés
que participaron del programa están de acuerdo en que: el servicio so-
cial realizado por los estudiantes contribuye a mejorar las condiciones
de vida de los miembros de la comunidad; ha recibido ayuda oportuna
y solidaria por parte de los estudiantes; los miembros de su comuni-
dad están satisfechos con el servicio social prestado por los estudian-
tes; preferencia por la continuidad en la comunidad de los estudiantes.

327
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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328
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

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Vila, E. (2012). Políticas educativas globales y responsabilidad social de las
universidades. Málaga: Servicio de Publicaciones y Divulgación Cientí-
fica de la Universidad de Málaga.

329
Educación ambiental formativa universitaria
Caso: Vertidos contaminantes utilizados
como material de construcción

Colón Gilberto Martínez Rehpani ∗


Ecuador
María Caridad Valdés Rodríguez ∗∗
Cuba
Xavier Oswaldo Orellana León ∗∗∗
Ecuador

Introducción

Dentro del desarrollo de la cultura ambiental universitaria es posible


contribuir con innovaciones donde participen los estudiantes univer-
sitarios a través de la investigación continua, de bajo costo y al mis-
mo tiempo fomentar cambios tecnológicos relacionados con el medio
ambiente y su entorno social, animando a los futuros profesionales a
la apertura de nuevos conocimientos, así como de otros materiales de
construcción.
Se puede contribuir con la mejora ambiental y el progreso social
incorporando educativamente a los jóvenes al desarrollo de compe-
tencias laborales actualizadas, y a hacer uso de los conocimientos y

* Doctorando en Ciencias de la Educación. Universidad Católica Santiago de


Guayaquil. Contacto: gilberto.martinezr@hotmail.com
** Doctora en Ciencias Pedagógicas. Universidad de las Ciencias Informáticas.
Contacto: mvaldes@uci.cu
*** I ng. Civil. Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Contacto: xaore91@
gmail.com

331
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

habilidades de la población local, junto con la revalorización de la


educación universitaria institucional. A modo de ejemplo se presenta
un proceso metodológico de bajo costo, desarrollado por estudiantes
universitarios, que hace posible demostrar que sí es factible utilizar
los lodos procedentes de las plantas de tratamiento de aguas residua-
les, instaladas en la ciudad de Guayaquil, en la elaboración de ladri-
llos cerámicos.
En el presente trabajo se ilustra también que es posible minimi-
zar los impactos ambientales y sociales que se pudieran producir por
la disposición final de estos fangos y lodos residuales, y conseguir
utilizar este residuo peligroso como material de construcción. Este
proyecto propone un nuevo uso de los lodos de aguas residuales que
actualmente se depositan en el relleno sanitario de Las Iguanas de la
ciudad de Guayaquil.
Simultáneamente, se está tratando de potenciar competencias pro-
fesionales, de forma gradual, en todas las carreras universitarias, a fin
de lograr resultados favorables en la integración de tecnologías, la cien-
cia y el pensamiento innovador de la educación, en favor del desarro-
llo humano sostenible y la Responsabilidad Social Universitaria (rsu).

Antecedentes
La educación ambiental es un proceso real cuando hablamos de la
prosperidad colectiva, y se fundamenta en la necesidad de mejorar,
proteger y conservar el medio ambiente, base del sustento de la socie-
dad humana. Debe ser un proceso educativo permanente, dirigido a
estimular la necesidad de universalizar la ética humana e inducir a las
personas a adoptar actitudes y comportamientos consecuentes, que
aseguren la protección del medio ambiente y el mejoramiento de la
calidad de vida de la humanidad.
El medio ambiente se considera como un sistema particularmen-
te complejo y continuo, donde se manifiestan interrelaciones dinámi-
cas entre lo biótico, abiótico, socio cultural, económico, histórico y
construido. En él se centra la visión de un planeta interconectado que
contempla la propia existencia del hombre, su cultura y sus relaciones

332
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

sociales, por lo que el cuidado de la naturaleza debe constituir uno de


los objetivos a ser priorizados por todos los sistemas educativos exis-
tentes en el mundo.
La ciencia, la tecnología y la innovación aportan una amplia plata-
forma teórica y metodológica, para que la educación ambiental cons-
tituya una fuente educativa, muy necesaria para el desarrollo en los
educandos, de una cultura a favor de la protección del medioambien-
te con responsabilidad social, pero se requiere de un diseño de accio-
nes formativas para aprovechar estos conocimientos con eficiencia y
eficacia.
La consideración hacia el medio ambiente no se desarrolla por sí
sola sin la influencia orientadora del educador, la familia y la socie-
dad en general. Muchos eventos y episodios son la expresión de una
evolución creciente de la sensibilidad y conciencia humanas, acerca
de la gravedad de los problemas ambientales y de la necesidad de la
educación para controlarlos. En la Cumbre de la Tierra, celebrada en
Río de Janeiro en 1992, se reconoció la indisoluble vinculación del de-
sarrollo económico con el medio ambiente y se proclamó la dignidad
de la persona humana.
La Unesco ha declarado, en el “Decenio de las Naciones Unidas
para el Desarrollo Sostenible” (2005-2014), que el principio funda-
mental reside en el uso de la educación formal como un camino prác-
tico hacia el cambio de valores, actitudes y modos de vida, para que
se pueda lograr alcanzar un futuro sostenible y la evolución hacia so-
ciedades más justas.
En muchos países existen leyes bien definidas a favor del medio
ambiente, pero está claro que la solución a estos problemas no radica
solo en la existencia de una legislación apropiada sino que en cada lu-
gar del planeta es necesario también buscar enfoques, vías, métodos y
procedimientos que favorezcan la aplicación práctica, efectiva y conse-
cuente de acciones para la protección del medio ambiente. Las institu-
ciones educativas pueden contribuir de manera determinante a través
de la formación con responsabilidad social de sus recursos humanos.
En el marco del respeto al medioambiente, la naturaleza, la vida,
las culturas y la soberanía, en Ecuador y en otros países, el Sistema Na-
cional de Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales, tiene

333
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

entre sus finalidades el desarrollo de tecnologías e innovaciones que


mejoren la calidad de vida y contribuyan a la realización del buen vivir,
impulsen la producción nacional y eleven la eficiencia y productividad.
Sin embargo, existen contradicciones entre la educación que se re-
quiere poseer desde las instituciones educacionales, sociales y familiares
y el desempeño de la actividad humana por la preservación y cuidado
en los ambientes naturales ya que, 1) las actividades humanas afectan a
los ambientes naturales, reduciéndolos en su extensión y haciendo que
desaparezcan especies nativas de animales y plantas, y 2) los ambientes
naturales son el soporte de donde se extraen recursos indispensables
para el hombre, algunos de los cuales corren el riesgo de terminarse.

La responsabilidad social y las


instituciones educativas
El análisis de algunos fundamentos llevó a los autores a reflexionar en
la necesidad del diseño y la implementación futura de una estrategia
formativa de enseñanza que, desde este trabajo investigativo, encuentre
en la responsabilidad social de la universidad, una de las bases para la
generación de nuevos conocimientos que contribuyan a modificar el
mundo en el que se vive y su conservación, para mejorar la calidad de
vida en el planeta Tierra, en el presente y futuro de las generaciones.
A partir de la segunda mitad del siglo xx han aumentado las pre-
ocupaciones por los problemas ambientales, y es cuando se vuelve a
repensar en el medio ambiente, debido a los problemas de contami-
nación, extinción de especies nativas, degradación de bosques, incre-
mento de la pobreza, entre otros. De una manera u otra los problemas
ambientales están afectando negativamente la calidad de vida de las
poblaciones humanas. La protección del medio ambiente se ha con-
vertido en una necesidad de primer orden para garantizar el desarro-
llo económico y social y, sobre todo, para la salud y supervivencia de
la especie humana.
El principio de pertinencia, consagrado en algunas Constituciones,
consiste en que la Educación Superior responda a: 1) las expectativas y
necesidades de la comunidad, 2) la planificación nacional y al régimen

334
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

de desarrollo, 3) el desarrollo científico, humanístico y tecnológico y,


4) la diversidad cultural.
Las actividades de formación y de investigación deben de estar
acompañadas de una reflexión sobre las consecuencias sociales de esos
procesos. Esa es la dimensión moral que diferencia cultura y ciencia. Es
necesario preparar estudiantes para su encuentro con problemas reales
y sus responsabilidades sociales, para el análisis crítico, la reducción
de la brecha entre ricos y pobres y la reducción de la exclusión social.
La responsabilidad social universitaria es la que propone la in-
vestigación con innovación ambiental urgente y vinculada a las nece-
sidades mismas de la comunidad, cuidando que este eje principal de
responsabilidad social, sea pertinente y práctico, de impacto en el me-
joramiento de las condiciones de vida de las personas y muy alejado
de la simple oratoria.
La responsabilidad social universitaria no es una etiqueta o una
moda temporal, sino asumir valores sociales y compromisos con la jus-
ticia social y el desarrollo responsable. Es la puesta en práctica de los
postulados de la Misión o del Plan Estratégico de Desarrollo Institu-
cional (Pedi) de la Universidad. Se inicia con la investigación desarro-
llada en los salones de clase como un acto de servicio a la sociedad y
es coherente con el principio universal de servicio al prójimo.
La contaminación actual de la atmósfera, cobertura vegetal y cuer-
pos de agua como ríos, lagos y mar, son indicativos de lo poco que se
ha avanzado en las problemáticas ambientales, lo que hace necesario,
entre otras tareas, promover actividades universitarias a nivel de los
futuros profesionales que permitan proveerlos de las referencias y con-
cientización fundamental para cuidar y conservar su entorno.
En la ciudad de Guayaquil, las migraciones han impactado a una
comunidad golpeada por el desempleo, y ahora se ha instaurado un
serio desafío de convivencia entre personas de amplia diversidad cul-
tural. En la presente investigación se plantea una integración desde el
enfoque ambiental, educativo y espontáneo de los nuevos profesiona-
les, buscando la proximidad entre migrantes y la sociedad de acogida,
que reconoce la situación de cada comunidad para la conformación
de una igualdad compartida.

335
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Fueron de mucha importancia las entrevistas con actores de dis-


tintos ámbitos sociales y profesionales oponentes significativos, cu-
yas investigaciones y quehacer docente se relacionan con la presente
temática, o que ocupan cargos de decisión a nivel de empresa pública
y/o privada, que influyeron en las acciones específicas relacionadas, así
como también, profesionales de los medios de comunicación que con-
tribuyeron con la difusión de opiniones, concurso estudiantil de inno-
vaciones, reflexiones y noticias relacionadas entregadas a la ciudadanía.

Proceso metodológico de bajo costo


En el Noroeste de Guayaquil, uno de los asentamientos informales lla-
mado La Ladrillera, ubicado en el Bloque 9, Flor de Bastión, a la altura
del km 14,5 de la vía a Daule, sobrevive precariamente desde hace 23
años, cuando se inició su proceso migratorio de familias procedentes
generalmente de comunidades rurales de Manabí, Guayas, Esmeral-
das y Los Ríos. Sus viviendas aún son básicas, en su mayoría de caña,
plástico y cartón, techos de zinc, piso de tierra o tablas.
Muchas de estas familias son numerosas y entre las actividades
que esta comunidad realiza está la de hacer ladrillos artesanales de
arcilla cocida, utilizando una técnica antigua y existente en muchas
localidades a nivel mundial. De manera experimental se intentó que
esta comunidad, conjuntamente con estudiantes de la Facultad de In-
geniería de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, pueda
fabricar materiales de construcción distintos de los que ya realiza y
mejorar así sus prácticas actuales, de modo que se puedan ampliar sus
posibilidades de mercado.
En esta comunidad de trabajo se percibió a una ciudadanía par-
ticipativa, que permitió razonamientos y experiencias con los univer-
sitarios en los procesos de aprendizaje, y el inicio de una propuesta
formativa futura en este entorno socioeducativo, con sentido compar-
tido entre estudiantes que están por graduarse y un grupo de personas
de la mencionada comunidad, entusiastas en la observación, compa-
ración, investigación y síntesis.

336
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Para lograr la fabricación de ladrillos utilizando parcialmente los


lodos provenientes de aguas residuales, se efectuaron visitas a distin-
tas Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (ptar) ubicadas en la
ciudad de Guayaquil. Se analizó el manejo logístico de estos lodos y
también el funcionamiento de las plantas de tratamiento. Se estudiaron
los volúmenes de lodos que se producen y se localizó el sitio de mues-
treo apropiado para el presente proyecto experimental.
También fue necesario analizar el proceso de vertido que se reali-
za en el relleno sanitario de Las Iguanas, donde se depositan parte de
estos lodos sobrantes, provenientes de algunas plantas de tratamiento
de aguas residuales y también de canales de drenaje de aguas servidas
de la ciudad de Guayaquil.
El sitio de muestreo seleccionado por estudiantes de la Facultad
de Ingeniería, para la obtención de material de ensayo para la fabri-
cación experimental de ladrillos artesanales con adiciones de lodos re-
siduales fue una planta, cuyo proceso de deshidratación se realiza de
forma natural, aprovechando los rayos uv en una cámara construida
para el efecto. Estos lodos estaban biológicamente estabilizados y po-
dían ser utilizados como un componente en la fabricación de ladrillos
artesanales con adiciones de lodos residuales.
En la elaboración de ladrillos artesanales experimentales con
adiciones de lodos residuales y la posterior quema de los mismos, se
involucró a la comunidad de La Ladrillera, cuyos operarios son tra-
bajadores hábiles en esta actividad artesanal. Se aseguró así la calidad
de las muestras que se iban a fabricar. Esta comunidad está asentada
de manera informal en el Noroeste de la ciudad de Guayaquil y su ac-
tividad es fabricar ladrillos con las arcillas del mismo sitio donde se
han asentado. Se entrenó a los voluntarios de La Ladrillera y se les
proporcionó equipos de protección individual por la presencia de pa-
tógenos en las muestras.
La zona donde está asentada la comunidad posee topografía on-
dulada, donde las depresiones se han rellenado geológicamente con
sedimentos arcillosos, erosionados de las laderas de las elevaciones cons-
tituidas por arcillas residuales de la formación Piñón de la ciudad de
Guayaquil. Estas arcillas sedimentarias de las depresiones mencionadas
constituyeron la matriz principal del ladrillo artesanal con adiciones

337
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

de lodos residuales que se fabricó. A esta arcilla sedimentaria natural


del sitio se le adicionaron los porcentajes previstos de lodos residua-
les, muestreados en la planta de tratamiento.
Las adiciones porcentuales experimentales escogidas fueron cinco:
1) ladrillos A (0 % de adición de lodos residuales), 2) ladrillos B (10 %
de adición de lodos residuales), 3) ladrillos C (20 % de adición de lo-
dos residuales), 4) ladrillos D (30 % de adición de lodos residuales), y
5) ladrillos E (100 % de adición de lodos residuales).
El proceso de secado de los ladrillos crudos se realizó de manera
natural, aprovechando la radiación solar. El secado duró 15 días y du-
rante el acompañamiento técnico del mismo, también participaron de
esta actividad ambientalmente educativa, los voluntarios de la comu-
nidad de La Ladrillera, sensibilizados por la afectación que la misma
tendrá en su calidad de vida.
Concluido el proceso de secado natural de todas las muestras de
ladrillos crudos, la comunidad procedió a armar la pirámide de coc-
ción convencional para el respectivo incremento de la temperatura y
el cocimiento de los ladrillos experimentales. Los voluntarios de La
Ladrillera construyeron una pirámide de 5.000 ladrillos aproximada-
mente y procedieron a realizar la cocción, la misma que, de acuerdo
con las investigaciones realizadas por Gnecco, M. y Marquina, J. en el
año 2.000, estos ladrillos debieron superar los 750ºC de temperatura.
Los ladrillos estuvieron sometidos a esta temperatura aproximada-
mente durante 3 días. Concluido este proceso se pudo observar que los
ladrillos elaborados con el 100 % de lodos residuales sufrieron la que-
ma parcial de la materia sólida. La materia orgánica se quema cuando
la temperatura supera los 550°C y esta funcionó como combustible.

Resultados
Concluido el proceso de quema, los especímenes con adiciones de lodos
residuales fueron conducidos al laboratorio para ensayos de absorción,
densidad y de compresión simple de los ladrillos, en posición de canto,
sugestiva de la posición en la que trabajarían en una pared convencio-
nal. Además de las mediciones geométricas y de peso convencionales.

338
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

El cuadro 1 muestra los resultados obtenidos en las pruebas de


compresión simple en los ladrillos con adiciones de lodos residuales
con 0, 10, 20, y 30 %.
Se puede deducir que los ladrillos de arcillas residuales de la for-
mación Piñón de la ciudad de Guayaquil, con adiciones de hasta un
20 % de lodos residuales provenientes de las plantas de tratamiento
no presentan diferencias importantes en su resistencia a la compre-
sión simple en relación con los mismos ladrillos sin adiciones de estos
lodos residuales.
Los ladrillos con adiciones del 10 % de lodos residuales presentaron
mayores resistencias que los ladrillos sin adiciones, presumiblemente
por el llenado de espacios vacíos intersticiales en la mezcla total por
la parte mineral inorgánica contenida en los lodos residuales.

Cuadro 1. Distribución de la resistencia a la compresión simple


promedio obtenida en las muestras ensayadas. Elaboración propia.

Durante la fabricación y quema de ladrillos utilizando el 100 %


de lodos residuales se pudo determinar que fue consumido el 77 % en
peso de la materia sólida. Se pudo concluir además que el remanen-
te encontrado, posterior a la quema de estos ladrillos, es del 23 % en
peso y corresponde a material mineral no orgánico.

339
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Discusión

La fabricación lograda de estos ladrillos con adiciones de lodos resi-


duales de las plantas de tratamiento de la ciudad de Guayaquil permi-
tiría abrigar la idea de que se podría implementar a futuro, una planta
automática sin participación directa de personas, que logre procesar
conjuntamente con las arcillas residuales y sedimentarias de la ciudad
de Guayaquil, los lodos residuales y otros productos contaminantes
industriales de difícil disposición, así como también los materiales
obtenidos en la limpieza de canales de aguas residuales de la ciudad.
De esta manera será posible aprovechar estos subproductos de
múltiples maneras en la construcción, tales como ladrillos para pare-
des de mampostería, ladrillos para relleno de losas aligeradas, paneles
para vivienda social, entre otros.
Estos resultados corresponden a los primeros que se realizan para
ladrillos artesanales fabricados con arcillas de la formación Piñón del
noroeste de Guayaquil, con adiciones de lodos residuales. El presente
trabajo es perfectible y esta investigación actualmente continua reali-
zándose en su siguiente etapa, buscando fabricar materiales de cons-
trucción de uso masivo para un posible uso en divisiones para vivienda
social, utilizando los lodos residuales obtenidos de cámaras sépticas,
lagunas de oxidación y de la limpieza de canales de drenaje de aguas
residuales de la ciudad de Guayaquil, considerados productos conta-
minantes peligrosos.

Conclusiones
El presente estudio contribuye a incrementar el compromiso de las
Universidades con sus próximos profesionales, de mejorar el apoyo
que estas prestan en la asesoría, formación y/o perfeccionamiento de
microempresas y actividades productivas tecnológicas locales que ne-
cesitan de investigación aplicada para desarrollar o ampliar empren-
dimientos ambientales, con escasos recursos económicos.
Las iniciativas que se están desarrollando lentamente en la Uni-
versidad Católica de Santiago de Guayaquil poseen un capítulo de

340
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

sensibilización y concientización ambiental que nace con la educación,


y va a contribuir con soluciones reales que no solo se transformarán
en infraestructuras, sino que harán sentido en la mente de los profe-
sionales bajo principios de sostenibilidad, para fomentar el desarrollo
económico y social de las comunidades donde actúen.
La responsabilidad social universitaria trasciende lo empresarial,
cuida el medio ambiente y se preocupa por las personas humanas. Los
moradores pobres de La Ladrillera de Guayaquil, de alguna manera
están participando de la Educación Superior y reciben formación en
consonancia con su circunstancia, para la mejoría en los procesos de
fabricación de sus productos y nuevas alternativas para el mercado.
Para pensar en un futuro desarrollo rural sostenible, en este mo-
mento se tornaría muy necesario educar a los jóvenes profesionales
que son cercanos actores sociales de sus diversos entornos, reforzán-
doles importantes valores ambientales e integrándolos con las diversas
comunidades, de tal manera que ellos puedan fomentar en su nuevo
accionar profesional, actitudes significativas para la conservación de
las distintas zonas del país, siendo capaces también de entrenar a los
pobladores para que se puedan mitigar los impactos ambientales que
se generen en su propio contexto, de manera personal y/o colectiva.
Para lograrlo, la Universidad debe responder entonces a las urgen-
tes exigencias de transformación de una sociedad, a través de la do-
cencia, la investigación y su vinculación con la sociedad, consagradas
en la Carta Magna, respaldando la justicia y equidad social. Son los
desafíos actuales del desarrollo humano sustentable que hacen parte
de los anhelos de la comunidad universitaria para lograr acercarse a
los Objetivos de Desarrollo Sostenible en América Latina.

341
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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343
O profissional de sustentabilidade e
responsabilidade social empresarial e a
sua formação educacional no Brasil
Ismael Rocha *
Marcus Nakagawa **
Brasil

O objetivo deste artigo é apresentar os conceitos de sustentabilidade


e o seu panorama no Brasil, com o foco no profissional que trabalha
com esse tema. A partir disso, pretende-se debater as questões de edu-
cação para sustentabilidade que ainda não está inserida no contexto
geral da formação tradicional do país.
Palavras-chave: educação sustentável, profissional de sustentabili-
dade, responsabilidade social empresarial, sustentabilidade.

Introdução
O planeta Terra passou por sérias mudanças nas últimas décadas e
isso tem sido pauta de discussões, mobilizações e ações em todas as

* Climate reality leader, diretor acadêmico da Escola Superior de Propaganda


e Marketing (espm), professor universitário, palestrante e consultor empresa-
rial. irocha@espm.br
** Professor da espm, sócio-diretor da iSetor, idealizador e fundador da Asso-
ciação Brasileira dos Profissionais pelo Desenvolvimento Sustentável (Abraps)
e palestrante sobre sustentabilidade, empreendedorismo e estilo de vida. mar-
cus.nakagawa@espm.br

345
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

instâncias: governamentais, empresariais, educacionais, comunitárias


e familiares. Tais mudanças são consequência do aumento exponencial
de habitantes nestas últimas décadas, os quais buscaram (e buscam)
sobreviver e garantir qualidade de vida, indo além do que o planeta
consegue dispor. A Global Footprint Network (2016), organização de
pesquisa que mede a pegada ecológica do homem no nosso planeta,
afirma que, até o final do ano 2015, os seres humanos teriam consu-
mido 1,6 planetas Terra. Esse saldo negativo, que o nosso pequeno
mundo não consegue reverter, vem se acumulando desde a década de
1980 e tem como fator principal o salto da população para 11 bilhões
de habitantes, valor que será atingido no final deste século.
No entanto, se as necessidades básicas (de segurança e fisiológicas)
das atuais gerações estivessem sanadas, talvez estivéssemos tranquilos.
Porém, além de colocar nossa atenção no déficit atual, urge que pen-
semos nas necessidades das futuras gerações. A expressão desenvol-
vimento sustentável na sua primeira discussão oficial, registrado no
documento The future we want (onu, 2012), mostrou já em 1987 e,
logo em 2012, a necessidade de pensar nas próximas gerações.
A comunicação, o ensinamento e a mobilização orientados para
um novo modo de pensar e agir, e por que não dizer para uma nova
ideologia planetária e social, vêm orientando a que governos, empre-
sas, instituições de ensino e organizações sociais busquem ações de
melhoria, mudanças de comportamento, processos, produtos e polí-
ticas públicas. Porém, a velocidade dessas mudanças é baixa, e o pla-
neta pede socorro. Para Lester Brown (2009), salvar a civilização não
é um esporte para torcedores, para amadores; serão necessárias ações
efetivas como: informar-se cotidianamente, ler a respeito dos proble-
mas e refletir sobre eles, escolher um assunto de interesse para atuar de
maneira contundente, buscar interação com seus representantes, orga-
nizar grupos de mobilização e não subestimar o que você pode fazer.
Para que essa transformação aconteça de fato e de forma rápida,
segundo Brown (2009), é necessário em primeiro lugar educar. Uma
educação em massa que leve as pessoas a ampliarem a consciência de
seus atos e de suas decisões dentro de uma visão sistêmica. Esse movi-
mento só se tornará efetivo e real se um grande contingente de pessoas
estiver trabalhando em educação e mobilização, não só no interior das

346
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

instituições de ensino, mas também nas empresas, nas organizações


sociais, no dia a dia das estruturas governamentais, nas comunida-
des, nos clubes, nas instituições religiosas e dentro das próprias casas.
Com a importância desse movimento, por exemplo, foram cria-
das as associações de profissionais que trabalham com o tema da sus-
tentabilidade. Com sede nos Estados Unidos, a International Society
of Sustainability Professionals foi fundada oficialmente em 2007 e se
denomina uma organização mundial que se dedica a realizar o net-
working, compartilhar boas práticas e atuar no desenvolvimento pro-
fissional. No Brasil, a organização foi fundada em 2011 por um grupo
de profissionais que trabalham no setor privado, em organizações não
governamentais (ong), no governo e no âmbito acadêmico. Além des-
ses grupos de pessoas que trabalham com o tema, muitas pesquisas no
Brasil e no mundo estão sendo realizadas para poder medir a aderên-
cia do movimento ao mundo dos negócios e, assim, poder verificá-la.
Todas essas ações tendem a contribuir para a educação, e consequente
mobilização, de todos os que vivem nesta nave chamada planeta Terra.
Nesse contexto, este artigo apresenta um panorama da questão
da sustentabilidade no Brasil. Inicia-se com a definição de sustenta-
bilidade, sustentabilidade empresarial e sustentabilidade na estratégia
do negócio. Na sequência, apresentam-se o perfil dos profissionais de
sustentabilidade no país e a necessidade da discussão e do aprofunda-
mento da formação educacional nesse segmento.

Conceitos de sustentabilidade
Os conceitos principais de sustentabilidade e desenvolvimento sus-
tentável foram desenvolvidos ao longo do tempo de forma paralela à
teoria da administração. Esses termos foram colocados de uma ma-
neira mais ampla e dentro de análises sociopolíticas e econômicas. É
fundamental conhecer esses conceitos e sua associação ao mundo dos
negócios das empresas para o entendimento deste artigo, principal-
mente porque sustentabilidade geralmente é associada apenas com
questões do meio ambiente.

347
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

O termo sustentabilidade foi colocado no centro das discussões


por ocasião da Cúpula da Terra (Conferência das Nações Unidas so-
bre Meio Ambiente e Desenvolvimento) (Nações Unidas no Brasil —
onubr, 2016), realizada no Rio de Janeiro em 1992. A sustentabilidade
foi inicialmente definida pela Comissão Brundtland, em 1987, como
“um desenvolvimento que permite às gerações presentes satisfazer
suas necessidades sem impedir que as gerações futuras o façam” ou,
segundo uma edição recente, “permitindo às gerações futuras fazer o
mesmo” (onubr, 2016).
As 178 nações reunidas em 1992 na Cúpula da Terra listaram as
principais etapas rumo ao desenvolvimento sustentável em um docu-
mento fundador, que forma uma espécie de programa comum para o
século xxi: a Agenda 21. Realizado em junho de 2012, o Rio+20 foi
uma conferência realizada no Rio de Janeiro, que teve como objetivo
novamente a discussão sobre o meio ambiente, a economia verde, a
erradicação da pobreza e a governança internacional para o desenvol-
vimento sustentável. Entretanto, uma das preocupações dos governan-
tes mais céticos dos países desenvolvidos sobre esse evento se devia a
que fosse apenas um simples balanço, pois não possuía caráter delibe-
rativo e, portanto, poderia não representar avanços significativos na
busca pela sustentabilidade no planeta (onubr, 2016).
Contudo, a Rio+20 foi palco da avaliação dos resultados práti-
cos de importantes documentos gestados a partir da eco-92, como a
Agenda 21, as Convenções sobre Mudança do Clima e a Diversidade
Biológica, a Declaração de Princípios sobre as Florestas, de Combate
à Desertificação, entre outros que foram elaborados posteriormente,
como a Carta da Terra, em 2000 (onubr, 2016).
A Agenda 21 é um plano de ação global, base de todos esses de-
bates, que determina três pilares fundadores do desenvolvimento sus-
tentável: a igualdade social, o meio ambiente e a economia (Laville,
2009). Algumas empresas ainda colocam nos seus relatórios de susten-
tabilidade os termos: pessoas, planeta e lucros, em inglês ficam os três
Ps (People, Planet e Profit). Ainda, a Agenda 21, cita Laville (2009), é
um dos principais documentos que o movimento da sustentabilidade
utiliza para elencar, de uma forma estruturada, os desafios da huma-
nidade e do planeta.

348
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

A seguir, estão relacionadas as principais rubricas da Agenda 21.

1. A dimensão social e econômica


• Cooperação internacional que visa à aceleração do cres-
cimento sustentável em países em desenvolvimento.
• Luta contra a pobreza.
• Promoção de modos de produção e consumo susten-
táveis e abandono dos modos de produção e consumo
inviáveis.
• Integração da dinâmica demográfica no desenvolvimen-
to sustentável.
• Proteção e promoção da saúde.
• Promoção de um modelo sustentável de edificações:
arquitetura ecológica, moradia adequada para todos.
• Integração das temáticas ambientais ligadas ao desen-
volvimento nas políticas, no planejamento, na gestão,
nas licitações e na contabilidade.
2. A conservação e a gestão dos recursos para fins de
desenvolvimento
• Proteção da atmosfera.
• Concepção integrada entre planejamento e uso da terra.
• Luta contra o desmatamento, a desertificação e a de-
gradação dos solos.
• Valorização sustentável das montanhas.
• Promoção de um desenvolvimento agrícola e rural
sustentável.
• Preservação da diversidade biológica.
• Proteção dos oceanos, dos mares e das zonas costeiras.
• Proteção dos recursos de água doce e de sua qualidade.
• Gestão ecologicamente racional das substâncias quími-
cas tóxicas e dos resíduos.
3. O fortalecimento do papel dos principais grupos sociais
• Participação de mulheres, crianças e jovens.
• Fortalecimento do papel das populações nativas.
• As ONGs: parceiras para um desenvolvimento
sustentável.

349
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Papel das municipalidades, dos trabalhadores e dos



sindicatos.
• Fortalecimento do papel do comércio e da indústria.
• Papel dos cientistas, técnicos e agricultores.
4. Os meios de execução
• Recursos e mecanismos financeiros.
• Transferência de técnicas ecologicamente racionais e
cooperação internacional.
• Ciência a serviço de um desenvolvimento sustentável.
• Promoção da educação, da sensibilização da população
e da sua formação.
• Instrumentos institucionais e jurídicos adaptados.
• Melhoria da disponibilidade da informação para a to-
mada de decisão.

Dois dos mais conhecidos conjuntos de princípios da sustentabi-


lidade foram desenvolvidos pela The Natural Step (tns) e pela Na-
tural Capitalism, respectivamente (Senge, Smith, Kruschwitz, Laur &
Schley, 2009).
A tns, segundo Senge (2009), aborda a sustentabilidade a montan-
te, ou na parte superior da corrente, e enfrenta os problemas na fonte.
Segundo esse enfoque, a definição de sustentabilidade considera quatro
princípios científicos. Esses princípios, também conhecidos como “con-
dições” a serem cumpridas a fim de desenvolver uma sociedade, são:

• as substâncias extraídas da crosta terrestre não podem aumen-


tar sistematicamente na natureza (por exemplo, emissões pro-
duzidas por combustíveis fósseis);
• as substâncias produzidas pela sociedade não podem au-
mentar sistematicamente na natureza (por exemplo,
clorofluorocarbonetos);
• a base física para a produtividade e a diversidade da natureza
não deve ser deteriorada sistematicamente (por exemplo, por
desflorestamento e exaustão do solo);

350
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

• aspessoas não podem ser submetidas a condições que sistema-


ticamente solapem sua capacidade de atender às suas necessida-
des (por exemplo, falta de acesso à educação ou à água potável).

Esses princípios fornecem um conjunto prático de critérios de pro-


jetos para transformar o debate em discussão construtiva, e podem ser
usados para direcionar ações sociais, ambientais e econômicas. Muitos
grupos que adotam os princípios da tns também consideraram útil
usar os seus objetivos de sustentabilidade, decorrentes das condições
sistêmicas, para ajudar a definir metas específicas e a avançar.
Senge (2009) coloca ainda que o Natural Capitalism (capitalismo
natural) designa os recursos, os serviços e os ecossistemas fornecidos
pela natureza. Seu valor econômico é enorme —muito maior que o pro-
duto mundial bruto—. O capitalismo natural é um sistema composto
de quatro subsistemas interligados, em que se imbricam interesses em-
presariais e ambientais. A abordagem presume que as empresas podem
satisfazer as necessidades dos clientes, gerar lucros crescentes e resol-
ver problemas ambientais ao mesmo tempo. Os quatro princípios são:

• aumentar radicalmente a produtividade dos recursos para des-


acelerar a depleção dos recursos, reduzir a poluição e criar ní-
veis de empregos significativos;
• reformular as indústrias em bases biológicas, sem geração de
resíduos e toxicidade, com a reutilização constante de mate-
riais, por meio de ciclos de loop fechado;
• construir uma economia de serviços e fluxos, que desloque o
foco da venda de bens (por exemplo, lâmpadas) para a pres-
tação de serviços (iluminação) ou para um modelo “Por que
vender quando se pode alugar?”;
• reinvestir o lucro resultante dessas espécies de aprimoramentos
na expansão dos estoques de capital natural —base de um futu-
ro de fartura em serviços de ecossistemas e em prosperidade—.

No contexto de negócios, a sustentabilidade é muito maior do


que o malabarismo das relações públicas, maior do que uma linha de
produtos verde, maior do que um sentimento de salvar o planeta por

351
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

apenas um período do dia. Completamente pensada e implementada,


a sustentabilidade nas empresas deve desenvolver uma estratégia para
salvar custos, para buscar uma nova base de consumidores e uma es-
tratégia de buscar talentos, retê-los e desenvolvê-los dentro da empresa
e na comunidade (Werbach, 2009). Existem, nessa esfera, quatro iguais
componentes na sustentabilidade empresarial.

• Social (que se importa com o outro): ações e condições que


impactam todos os membros da sociedade (por exemplo, po-
breza, violência, injustiça, educação, saúde pública, trabalho e
direitos humanos).
• Econômico (que opera com lucro): ações que impactam como
as pessoas e os negócios alcançam suas necessidades econômi-
cas (por exemplo, segurança alimentar, água e conforto para
pessoas).
• Meio ambiental (que protege e restaura o ecossistema): ações
e condições que impactam o planeta.
• Cultural (que protege e valoriza a diversidade cultural): ações
por meio das comunidades que manifestam sua identidade e
cultivam suas tradições de geração para geração.

Para melhor explicar esse conceito, a sustentabilidade corporati-


va é apresentada como algumas escolhas. Imagine uma oportunida-
de de escolher entre três diferentes e importantes recursos naturais,
com a garantia de que teria suprimento permanente e abundante do
escolhido; infelizmente, você nada receberia dos outros dois e deveria
sustentar sua vida, dali em diante, considerando essa escolha. Os três
recursos seriam: oxigênio, alimento e água potável. Se você começou
a pensar no que escolher, esteja certo de que não terá muito tempo
para fazer escolhas. Longe de ser uma opção de vida, o que lhe foi
oferecido foi uma escolha de morte, a qual, dependendo da sua deci-
são, poderá ocorrer em alguns minutos ou em poucos dias (Lemme,
2010). Se esse processo de escolha parece absurdo, então começa a fi-
car um pouco mais claro o conceito de sustentabilidade corporativa
e dos três pontos relacionados a ele: econômico, social e ambiental.
O famoso Triple Bottom Line (tbl), que foi disseminado ao redor do

352
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

mundo, ainda é uma utopia para a grande maioria dos gestores e da


média gerência, pois estes foram treinados somente na vertente eco-
nômica, que prioriza e reflete uma mentalidade unilateral, e não uma
visão orgânica e sistêmica.
Melo-Neto (2004) relata que, na reunião do Conselho Empresa-
rial Mundial para o Desenvolvimento Sustentável do dia 10 de março
de 2003, no Rio de Janeiro, difundiu-se a abrangência do conceito de
sustentabilidade em comparação ao conceito anterior de responsabi-
lidade social: “[...] conservação do meio ambiente, redução dos custos
de energia, investimento em pesquisa e desenvolvimento e Responsa-
bilidade Social” (Melo-Neto, 2004, p. 85).
A responsabilidade social foi, portanto, incorporada ao paradigma
da sustentabilidade. Esse binômio responsabilidade social-sustentabili-
dade representa “a busca de um novo padrão de desenvolvimento com
crescimento econômico, inclusão social e justiça ambiental”, confor-
me o pronunciamento feito pelo então vice-presidente da República,
José Alencar, presente à reunião (Melo-Neto, 2004, p. 96). Melo-Neto
(2004) ainda concorda com a integração dos aspectos sociais, financei-
ros e ambientais do negócio, porém reafirma a amplitude do conceito
de sustentabilidade: da preservação de recursos naturais à conserva-
ção do meio ambiente, redução de custos com energia, investimento
em pesquisa e desenvolvimento (p&d), responsabilidade social, inclu-
são social, geração de emprego e renda, estímulo ao empreendedoris-
mo e outros.
O investimento em sustentabilidade é o reconhecimento explícito de
que fatores sociais, econômicos, ambientais e éticos afetam diretamen-
te a estratégia de negócios —por exemplo, de que forma as empresas
atraem e retêm funcionários, administram riscos e criam oportunida-
des a partir de mudanças climáticas, bem como sua cultura, seus pa-
drões de governança corporativa, suas estratégias para o engajamento
das partes envolvidas no negócio, assim como filantropia, reputação e
gestão de marcas—. Esses fatores são especialmente importantes hoje
tendo em vista as crescentes expectativas da sociedade em relação à
responsabilidade corporativa (Mendonça & Oppenheim, 2007).
Não há definição única ou consensual para sustentabilidade
corporativa, mas a ideia básica é a de que a atividade das empresas

353
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

desenvolve-se em um contexto socioambiental que condiciona a qua-


lidade e a disponibilidade de dois tipos fundamentais de capital: o na-
tural e o humano. Assim, para que os resultados das empresas possam
se sustentar em longo prazo é necessário preservar essas duas formas
de capital e desenvolvê-las em equilíbrio com os capitais industrial e
financeiro. Talvez, por ser óbvia, a necessidade de equilíbrio entre as
diversas formas de capital frequentemente não receba a devida atenção
dos gestores (Lemme, 2010). No entanto, o equilíbrio entre as verten-
tes dentro da empresa é o aspecto fundamental para que se busque a
real sustentabilidade, complementa Lemme (2010).
O movimento está se multiplicando, e os recursos do planeta estão
se esgotando; no Brasil, os consumidores estão sentindo, no seu esti-
lo de vida, alguns reflexos das mudanças climáticas, como a seca e as
chuvas torrenciais. Em consequência, estão participando de questões
políticas como o Código Florestal (em 2012, paralelamente à prepa-
ração da Rio+20), que trouxe à discussão temas como áreas de pre-
servação permanentes, matas ciliares, multas, entre outros. Tanto no
contexto do consumo quanto no político, com o Código, entra sabia-
mente a questão da escolha para as empresas que querem sobreviver
nesse cenário, como Lemme (2010) colocou muito bem na sua definição.

A sustentabilidade como
estratégia para as empresas
A sustentabilidade como estratégia para as empresas atualmente tem
sido vista como uma melhoria de um processo mais ecoeficiente ou um
produto que é reciclável ou tem partes que já são recicladas. Os con-
ceitos demonstrados neste capítulo mostram o tema inserido também
nos produtos, projetos, processos e paradigmas das empresas. Con-
tudo, pouco se vê quanto à inserção desse tema no cerne da empresa,
na sua geração de valor, ou seja, na sua principal fonte de receita: o
produto ou o serviço que ela oferta para a sociedade.
Drucker (2010) coloca o raciocínio que as responsabilidades sociais
—em um negócio, hospital ou universidade— podem surgir em duas
áreas. Podem emergir dos impactos sociais da instituição ou podem

354
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

surgir como problemas da própria sociedade. Ambas são alçadas da


administração, porque a instituição gerida pelos administradores vive
necessariamente na sociedade e na comunidade. Mas as duas áreas
são diferentes. A primeira lida com o que uma instituição faz para a
sociedade. A segunda tem a ver com o que uma instituição pode fazer
em favor dela. A organização moderna existe para prover um serviço
específico para a sociedade. Ela, portanto, tem que estar na sociedade.
Tem que estar na comunidade, tem que estar por perto, tem que fazer
o seu trabalho dentro de um cenário social. Além disso, empregar pes-
soas para fazer o seu trabalho. Seus impactos sociais inevitavelmen-
te vão além da contribuição específica que justifica a sua existência.
Entendendo que, em uma sociedade civilizada, na qual as organi-
zações foram criadas para oferecer serviços e produtos para as pessoas
que nela estão, a organização não pode destruir ou ignorar totalmente
os seus impactos para aqueles que são parte do seu propósito. Drucker
(2010) coloca muito bem que o propósito de uma fábrica de ligas fer-
rosas não é fazer barulho ou soltar fumaças nocivas. É produzir me-
tais de alto desempenho para atender seus clientes. Só que, para fazer
isso, ela produz barulho, gera calor e solta fumaça. Esses impactos são
incidentais ao propósito da organização, mas, em larga medida, são
subprodutos inescapáveis.
Entender quais são esses impactos que a empresa causa na socieda-
de, incluindo os ambientais, é fundamental para que ela possa alcançar
os seus objetivos mercadológicos e financeiros, e ir mais além. Como
Drucker (2010) coloca, deve-se sempre tentar transformar a eliminação
de um impacto em uma oportunidade de negócios, porém, em muitos
casos, isso não é possível. Na maioria das vezes, eliminar um impacto
significa aumentar os custos. O que antes era uma “externalidade” pela
qual o público em geral pagava torna-se custo de negócio. Portanto,
vira uma desvantagem competitiva, a não ser que todos no setor acei-
tem a mesma regra. E isso, geralmente, só pode ser feito por meio de
regulamentação, ou seja, por alguma forma de ação pública. Sempre
que um impacto não puder ser eliminado sem um aumento no custo,
cabe à administração se antecipar e elaborar a regulamentação que te-
nha maior probabilidade de resolver o problema com custo mínimo e

355
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

maior benefício tanto para o público como para o negócio. E, depois


disso, trabalhar para que a regulamentação correta seja promulgada.
Como citado nas estratégias, Porter (2004) coloca que uma das
estratégias genéricas é exatamente a liderança nos custos. Se o impac-
to do negócio ou do produto ou serviço não é mensurado, esse desvio
poderá colocar essa estratégia genérica em alto risco e fazer com que
a organização perca o seu posicionamento mercadológico.
Saindo um pouco dos modelos de estratégia citados neste docu-
mento e já agregando o conceito de sustentabilidade na estratégia do
negócio, Drucker (2010) coloca que os problemas sociais (aqui enten-
do como problemas da sociedade como um todo —meio ambiental,
pessoal, empresarial, governamental etc.) são disfunções da sociedade
e —pelo menos potencialmente— doenças degenerativas do organismo
político. São enfermidades. Mas, para a administração de instituições
e, sobretudo, a administração de negócios, eles representam desafios.
São grandes fontes de oportunidades, pois a função dos negócios —e,
em menor grau, das demais principais instituições — é satisfazer a
necessidade social e ao mesmo tempo servir sua instituição, transfor-
mando a resolução de um problema social em oportunidade de ne-
gócios. É tarefa do negócio converter a mudança em inovação, isto é,
em novos negócios. E será um executivo fraco aquele que pensar que
a inovação se refere apenas à tecnologia. Ao longo da história dos ne-
gócios, a mudança social e a inovação social têm sido pelo menos tão
importantes quanto a tecnologia. Afinal, as principais indústrias do
século xix eram, em grande parte, o resultado da conversão do novo
ambiente social —a cidade industrial— em uma oportunidade de ne-
gócios e em um mercado de negócios. Isso sustentou o surgimento da
iluminação pública (primeiro a gás, depois elétrica), do bonde e do
trem urbano, do telefone, do jornal e da loja de departamentos, para
citar alguns exemplos.
Porter e Kramer (2006) seguem o mesmo tema de que a empresa
está na sociedade, e que a interdependência entre ela pode ser analisada
com as mesmas ferramentas usadas para analisar posição competitiva
e estratégia de desenvolvimento. Dessa forma, a empresa pode focar
suas atividades de responsabilidade social corporativa para um melhor
efeito. Mais do que meras ações bem-intencionadas impulsionadas ou

356
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

reativas pela pressão externa, a organização pode desenvolver uma


agenda afirmativa da responsabilidade social corporativa que produ-
za o máximo de benefício social bem como o ganho para o negócio.
Para qualquer empresa, a estratégia deve ir além das boas práticas.
Isso é escolher uma posição única: fazer diferentes coisas em relação
aos concorrentes a fim de diminuir os custos ou servir melhor as ne-
cessidades de um grupo particular de consumidores. Esses princípios
se aplicam ao relacionamento das empresas com a sociedade assim
como o seu relacionamento com os clientes e os concorrentes. Muitas
oportunidades para inovações pioneiras para beneficiar a sociedade e
a própria competitividade da empresa podem surgir da oferta do pro-
duto e da cadeia de valor.
Os autores Nidumolu, Prahalad e Rangaswami (2009) apresentam
duas grandes iniciativas que ajudam a empresa a se tornar sustentável:
a primeira é quando a alta equipe gestora resolve fechar o foco no pro-
blema, e, com isso, a mudança vem rapidamente; a segunda é a impor-
tância de recrutar e reter o tipo certo de pessoa. Liderança e talentos
são cruciais para a criação de uma economia com menos carbono. O
atual sistema econômico coloca enorme pressão sobre o planeta, mas
só contempla as necessidades de um quarto daqueles que nele habi-
tam. Na próxima década, no entanto, o mundo vai absorver o dobro
disso em novos consumidores e produtores. Abordagens tradicionais
na atividade empresarial irão ruir, e a empresa terá de buscar soluções
inovadoras. Isso só ocorrerá quando a liderança entender uma verda-
de simples: sustentabilidade = inovação.

A sustentabilidade no mundo e no Brasil


A temática da sustentabilidade também está entrando na vertente do
consumo. A pesquisa de Nielsen (2014), realizada com 30000 consumi-
dores em 60 países, pela internet, mostrou que 55 % dos pesquisados
pagariam a mais por produtos e serviços de empresas comprometidas
com os impactos positivos sociais e ambientais. O mais relevante des-
sa pesquisa não é a porcentagem que parece baixa ainda, mas sim o
aumento desta de 2011 para 2014, que foi 10 pontos percentuais de

357
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

crescimento em três anos, o que mostra uma tendência de crescimento


desse tema. A pesquisa mostra que 52 % dos entrevistados realizaram
ao menos uma compra nos últimos seis meses de uma ou mais empresa
socialmente responsável. E, ainda, 52 % dos consumidores entrevista-
dos checam a embalagem do produto para assegurar seu impacto no
meio ambiente e para as pessoas.
Ainda na mesma pesquisa, constatou-se outro dado emblemático:
67 % dos entrevistados preferem trabalhar para uma empresa respon-
savelmente social. Isso evidencia que esse movimento não afeta somente
os consumidores, mas também a motivação da população entrevistada
para trabalhar em empresas diferenciadas.
Porém, não adianta os consumidores estarem interessados na te-
mática se as empresas não correspondem a esses interesses com sua
gestão, inovação, produtos e serviços. Para isso, a pesquisa anual da
PricewaterhouseCoopers (pwc, 2016) mostra que, dentre os 1409 di-
retores executivos (ceos) de empresas de segmentos variados em 83
países, 64 % entendem que a responsabilidade corporativa é “core”
para tudo o que fazem hoje e, ainda, que 70 % que a responsabilida-
de corporativa é “core” para tudo o que farão em cinco anos. A pes-
quisa ainda demonstra que, dentre os ceos, 50 % acreditam que uma
ameaça principal para o seu negócio é o aquecimento global e os da-
nos ambientais, e 65 % afirmam que a instabilidade social pode atra-
palhar sua empresa. Mesmo essas não sendo as ameaças principais que
os executivos colocam, como a regulação excessiva (79 %) e a incer-
teza geopolítica (74 %), as temáticas sociais e ambientais estão sendo
questionadas e levadas em consideração.
No Brasil, existem algumas organizações que disseminam os con-
ceitos das sustentabilidades e da responsabilidade social há mais de
duas décadas: o Instituto Ethos, cuja missão é mobilizar, sensibilizar e
ajudar as empresas a gerir seus negócios de forma socialmente respon-
sável, tornando-as parceiras na construção de uma sociedade sustentá-
vel e justa; o Conselho Empresarial Brasileiro para o Desenvolvimento
Sustentável (cebds), que busca conduzir a transformação prática de
setores, mercados, empresas e profissionais, aliando os negócios e a
sociedade para um país sustentável, e a Associação Brasileira de Pro-
fissionais de Sustentabilidade (Abraps), cuja missão é ser referência

358
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

como movimento de pessoas que influenciam decisivamente na pro-


moção de condições justas, inclusivas e sustentáveis nas relações dos
seres humanos com o meio em que estão inseridos. Essas organizações
vêm mostrando, orientando e discutindo a temática com as empresas
e os profissionais que trabalham diariamente com o desenvolvimento
sustentável em suas corporações.
Outra organização que trabalha com a temática do consumo sus-
tentável no Brasil é o Instituto Akatu de consumo consciente. A Pesqui-
sa do Akatu (2012), realizada com 800 pessoas, mostrou quatro perfis
de pessoas quanto ao consumo consciente e ao modo de vida mais
sustentável: conscientes, engajadas, iniciantes e indiferentes. As pes-
soas conscientes (5 %) juntamente com as engajadas (22 %) formam
o grupo “mais consciente”, e as pessoas iniciantes (32 %) juntamen-
te com as indiferentes (41 %) formam o grupo “menos consciente”.
Portanto, no Brasil, ainda as pessoas estão menos conscientes sobre o
tema. Desses pesquisados, 60 % declaram já ter ouvido falar em sus-
tentabilidade; dentro desse grupo, 40 % associam o tema a uma visão
focada no meio ambiente ou uma visão parcial, limitada a exemplos
ou práticas isoladas (23 %). E 12 % mostraram entendimento abran-
gente sobre o tema. Esses dados demonstram ainda mais a necessidade
de um grande trabalho para que o conceito de sustentabilidade e de
consumo consciente, bem como a divulgação de suas práticas, sejam
promovidos e colocados nas pautas educacionais do país.
Atualmente, a área das micro e pequenas empresas (mpes) no Bra-
sil possui cerca de 12 milhões de potenciais empresários com negó-
cios e contrata 15,6 milhões de trabalhadores que estão dentro das leis
trabalhistas do país, segundo Bedê (2013), no seu artigo publicado no
Boletim Estudos e Pesquisa do Serviço Brasileiro de Apoio às Micro
e Pequenas Empresas (Sebrae), de julho de 2013. O documento ainda
apresenta que a taxa de sobrevivência de empresas com até dois anos
passou de 73,6 %, nas criadas em 2005, para 75,6 %, nas criadas em
2007. A taxa de sobrevivência é maior na Indústria (79,9 %) e na re-
gião sudeste (78,2 %). A sobrevivência ao tempo foi colocada como
único indicador de sustentabilidade, levando em consideração a parte
financeira. Um confronto direto com o conceito do desenvolvimento
sustentável que levanta também as questões sociais e ambientais. Em

359
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

outra pesquisa com esse público, o Sebrae (2012) mostra que o co-
nhecimento sobre o tema sustentabilidade e meio ambiente é médio,
ou seja, do total de 3.912 entrevistados na pesquisa de 2012 (“O que
pensam as micro e pequenas empresas sobre sustentabilidade”), 65 %
conhecem sobre o tema de sustentabilidade e meio ambiente. Destes,
somente 12 % declaram entender muito sobre o assunto e 25 % enten-
dem pouco. Mas, quando questionados acerca do grau de importân-
cia que as empresas deveriam atribuir à questão do “meio ambiente”,
75,2 % respondem que deve ser um alto grau de importância. Ainda na
pesquisa do Sebrae, observa-se que quase a metade dos entrevistados
(46 %) acredita que a questão da sustentabilidade representa oportu-
nidade de ganhos para a sua empresa, o que corrobora a necessidade
de um entendimento maior sobre o tema.
Apesar de as mpes não estarem muito engajadas no tema, as gran-
des empresas no Brasil são referências no mundo para essas questões,
ganhando prêmios mundiais, indicadores de referência e trabalhos
exemplares. Isso é comprovado no fato de o Brasil ser o terceiro país
em número de empresas que mais publicam relatórios de sustentabili-
dade, segundo Ideia sustentável (2013). Outro dado relevante é a quan-
tidade de empresas associadas ao Instituto Ethos (2016): 537, sendo
cerca de 42 % compostas de grandes empresas (as mais importantes
do país) que trabalham para implementar essa cultura interna e exter-
namente. No cebds (2016), os grupos de empresas associadas que são
engajadas e participam ativamente possuem o faturamento de mais de
40 % do Produto Interno Bruto (pib) brasileiro e são responsáveis por
mais de 1 milhão de empregos diretos.

O profissional de sustentabilidade
O profissional de sustentabilidade é fundamental para que esse mo-
vimento cresça, apareça e dissemine dentro e fora das empresas. Para
entender quem ele é, a Abraps o caracteriza como aquela pessoa com
crenças, competências e valores em comum, que atua diariamente para
o movimento da sustentabilidade. Seu campo de trabalho é amplo, e
sua atuação, contundente.

360
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Com o propósito de conhecer melhor esse profissional, a Abraps


e a Deloitte (empresa global que entrega serviços de auditoria, consul-
toria, assessoria financeira, risk advisory, consultoria tributário, entre
outros) realizaram uma ampla pesquisa no ano de 2011, que envolveu
perto de 300 profissionais. Alguns dos dados obtidos foram compilados
por Lima, Pereira & Mergulhão (2015): a maioria dos respondentes
tem pós-graduação (quase 70 %). Isso indica um alto investimento de
tempo e recursos financeiros voltados a uma qualificação contunden-
te e apropriada para o exercício da profissão. Contudo, o percentual
de profissionais que se prepara para a atuação acadêmica, focado no
campo da educação formal, é pequeno (25,44 %).

Figura 1. Gráfico sobre grau de instrução do


profissional de sustentabilidade

Fonte: Lima (2015).

Alguns aspectos podem ser indicativos desse fato, porém serão in-
ferências que exigiriam maior aprofundamento no propósito da pes-
quisa. No entanto, sem o risco de errar em demasia, mas seguindo o
censo comum, é possível afirmar que a área acadêmica não se apre-
senta como atrativa. Se, de um lado, é positivo que atuar na área de
sustentabilidade exija um preparo e uma grande quantidade de horas
de estudo, por outro, há um déficit no número de profissionais capaci-
tados para reproduzir esses conteúdos, segundo mostra a pesquisa. A
resultante dessa equação é negativa, pois, em um país onde esse tema

361
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

deve estar presente em todas as instâncias, seria mister que tivéssemos


cada vez mais profissionais preparados e comprometidos com a prá-
tica da educação, formal ou informal.
Se ainda observamos, de maneira corriqueira e presente em todas
as classes sociais, um comportamento não comprometido com o futuro
do nosso planeta e, a isso, somarmos as considerações de Brown (2009),
concluiremos que há um longo caminho a ser percorrido. Como exem-
plo real e contemporâneo, basta observar o que padecemos no início
do ano de 2016 com a epidemia da dengue, zika vírus e chikungunya,
tendo o mosquito Aedes aegypti como vetor dessas doenças. Nesse ce-
nário, o homem se torna vítima de suas próprias atitudes e somente a
educação, realizada de maneira sistêmica, pode alterar o panorama.
Na pesquisa da Abraps de 2011, ainda foi perguntado para os
respondentes quais eram as características mais importantes para o
profissional de sustentabilidade. Na tabela 1, demonstro como Lima
(2015) compilou as respostas e analisou-as.

Tabela 1. Características consideradas mais importantes


pelo profissional de sustentabilidade

Características consideradas mais importan- Frequência de res- % pelo total


tes pelo profissional de sustentabilidade postas por item de respostas
Ter formação teórica na área 80 20,41 %
Atuar em processos e iniciativas com foco na 78 19,90 %
sustentabilidade
Ser bem relacionado com a liderança, direto- 61 15,56 %
ria da organização ou da empresa
Atuar em processos e iniciativas com foco na 37 9,44 %
sustentabilidade para a preservação da vida
Participar de eventos, palestras e congressos 34 8,67 %
do setor
Ter trabalhado em outras áreas dentro de 34 8,67 %
uma organização ou empresa de grande por-
te (marketing, planejamento estratégico, fi-
nanças etc.)
Ter experiência prática na área há mais de 33 8,42 %
cinco anos
Ter experiência em organizações ou empresas 21 5,36 %
do Terceiro Setor

362
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Características consideradas mais importan- Frequência de res- % pelo total


tes pelo profissional de sustentabilidade postas por item de respostas
Ser associado da Abraps e ter relacionamen- 9 2,30 %
to com ela
Outra. Qual? 5 1,28 %
Total 392 100,00 %
Fonte: Lima (2015).

Segunda Lima (2015), o profissional de sustentabilidade não con-


sidera a experiência um requisito indispensável, provavelmente devido
ao seu perfil jovem. No entanto, exigem-se boa capacitação e forma-
ção fundamentada em cursos de especialização sobre sustentabilida-
de. Além disso, requer que esse profissional participe ativamente das
atividades da empresa em seus diversos setores bem como nos pro-
cessos de decisão.
Na mesma pesquisa, os respondentes mostraram quais atitudes são
consideradas mais relevantes pelos profissionais de sustentabilidade.
Nesses temas talvez estejam as principais respostas para as mudanças
de comportamento que estamos buscando. Na tabela 2, vê-se como
Lima (2015) compilou as informações da pesquisa.

Tabela 2. Atitudes consideradas mais relevantes


pelo profissional de sustentabilidade

Frequência de
Atitudes consideradas mais relevantes % pelo total de
repostas por
pelo profissional de sustentabilidade respostas
item
Ser ético 117 28,89 %
Ser comprometido 89 21,98 %
Ser coerente 58 14,32 %
Ser consciente 56 13,83 %
Ser equilibrado 32 7,90 %
Ter respeito 27 6,67 %
Ser curioso 26 6,42 %
Total 405 100,00 %
Fonte: Lima (2015).

363
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Segundo a conclusão de Lima (2015), o comprometimento (com


21,98 % das respostas) pode ser interpretado como a relação harmo-
niosa das duas qualidades ressaltadas e interpretadas pela tabela 2
—conhecimento e proatividade—. A formação teórica deve ser acom-
panhada de comprometimento, pois só será válida quando refletida
em ações, por meio da atuação em processos e iniciativas com foco
na sustentabilidade.
O autor ainda salienta que a complexidade e os desafios do de-
senvolvimento sustentável envolvem mudanças decisivas, de valores e
de comportamento; nesse sentido, comprometimento é fundamental
para aquele que deve ser o representante e o norteador dessa trans-
formação. O profissional de sustentabilidade tem a responsabilidade
de ser o exemplo.
A atitude mais importante é a ética, com cerca de 29 % das res-
postas, conforme coloca Lima (2015). Compreende-se que, da mesma
maneira que o desenvolvimento sustentável é fundamentado por uma
nova ética global, baseada na preservação ambiental e na igualdade
social, o profissional de sustentabilidade também deve estabelecer suas
ações de acordo com essas premissas. Mais que atitudes, essa ética deve
representar valores e ser inerente ao profissional de sustentabilidade.
A segunda pesquisa da Abraps e Deloitte, com 370 respondentes,
realizada em 2015, mostrou que 70 % dos respondentes foram moti-
vados para trabalhar nessa área por realização pessoal, e 55 %, pela
admiração pelo tema, por uma causa maior, conforme pode ser ob-
servado na figura 2.
Ainda nessa segunda pesquisa, constatou-se que esses profissio-
nais, mesmo trabalhando diariamente com o tema, gostariam de se
aprofundar em vários outros se especializando cada vez mais. Isso de-
monstra que a educação continuada é fundamental para esse tipo de
profissional.
Conforme a figura 3, o aprofundamento na gestão das empresas,
no empreendedorismo social e na consultoria em sustentabilidade são
os três principais assuntos nos quais esses profissionais gostariam de
se aprofundar.
Esses dados mostram que, mesmo esses respondentes que estão
envolvidos diretamente com o assunto, necessitam de treinamento,

364
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

Figura 2. O que o motivou ir para esta área? (em


% de respondentes; respostas múltiplas)

Fonte: Abraps (2015).

Figura 3. Assuntos para que o profissional se aprofunde

Fonte: Abraps (2015).

365
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

aprofundamento, educação e conhecimento. Ou seja, aqueles que


possuem pouco ou nenhum conhecimento precisarão ainda mais de
treinamento e conhecimentos para chegarem à percepção do mundo
sustentável que se busca, conforme colocado no início deste documento.

A educação para a sustentabilidade


A educação para sustentabilidade foi um dos temas amplamente dis-
cutidos na Rio+20 e também na COP 21, e influenciou medidas práti-
cas para o Brasil, como por exemplo, a obrigatoriedade em constar o
tema ambiental em matrizes curriculares de vários cursos de formação
superior. No ensino médio e fundamental, foram acrescidos os temas
transversalmente, e algumas disciplinas foram implantadas a fim de se
discutir temas sobre o planeta Terra e sua sobrevivência.
No entanto, tais medidas demandam materiais didáticos, desde o
ensino fundamental até a formação superior, mas materiais com qua-
lidade, que façam uso de uma linguagem apropriada para cada faixa
etária, reflitam sobre as necessidades e a realidade brasileira. Para isso,
é necessário formar educadores para o tema. Segundo Guevara, Ro-
sini, Silva, Calado & Rodrigues (2011), educar para sustentabilidade
vai além de conteúdos específicos, deve-se trabalhar com valores para
desenvolver a consciência e mudar os padrões de conduta do indiví-
duo e da sociedade na sua relação com a natureza e o mundo. Se não
existir um incentivo e um movimento conjunto das instituições públi-
cas, das organizações da sociedade civil, das instituições de ensino e
da iniciativa privada para a formação desses educadores nos diferen-
tes níveis escolares, esse círculo não se completa. Assim, o futuro não
será muito diferente do presente.
É inegável a necessidade de pensar a educação como um vetor a
promover o conhecimento e a prática de um comportamento susten-
tável e sustentado. Repensar a educação formal e informal e todos os
seus níveis é mister e exige uma mudança de atitude por parte de todos
os envolvidos —da sociedade civil ao governo, da iniciativa privada
aos líderes comunitários—, para que os parâmetros hoje estabelecidos
sejam efetivamente alterados.

366
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

A década da Educação para o Desenvolvimento Sustentável (2005-


2014), que tem como responsável pela sua divulgação e propagação a
Organização das Nações Unidas para a Educação, a Ciência e a Cul-
tura (Unesco), não provocou, na América Latina, os efeitos esperados.
Tendo como foco a mudança de atitude e do comportamento da so-
ciedade ante os desafios que o meio ambiente nos apresenta, é possível
afirmar que tivemos mais uma década perdida.
Nesse programa promovido pela Unesco, o eixo principal estava
centrado na construção de desenhos pedagógicos que viessem a pro-
mover a criticidade dos atores em todas as circunstâncias do dia a dia
promovendo mudanças efetivas de comportamentos e atitudes, indi-
viduais ou coletivos.
Os limiares pedagógicos a promover esse novo cenário deveriam
ter sido implementados prioritariamente no ensino básico, levando as
crianças, com sua capacidade de apropriação máxima dos conheci-
mentos obtidos, a promover a revolução esperada.
Jacob, Raufflet e Arruda (2001) afirmam que as mudanças acon-
tecem tendo como sua gênese a alteração na percepção de valores, o
que permite, segundo os autores, “[...] construir e reconstruir um pen-
samento complexo capaz de produzir um processo contínuo de novas
leituras e interpretações” (p. 68). Ora, esse tema depende da existência
de uma escola preparada para tal, com educadores capacitados e em-
penhados em empreender tais mudanças. Na relação direta das forças,
isso implica recursos para capacitar os mentores e estrutura física para
suportar esses ensinamentos. Infelizmente, na maioria das localidades
da América Latina, esse contexto é crítico.
Paulo Freire, o grande educador brasileiro, em duas de suas obras
mais significativas Pedagogia do oprimido (1987) e Pedagogia da au-
tonomia: saberes necessários à prática educativa (1996) aponta cami-
nhos pelos quais a educação para a sustentabilidade poderia avançar.
O descortino da educação como uma prática social emancipadora
coaduna com a necessidade da formação de cidadãos que tenham, na
leitura de mundo e da sociedade em que estão inseridos, um alto nível
de criticidade. Com isso podem, legitimamente, intervir de forma éti-
ca e democrática nas diligências de seu universo.

367
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Freire traz à discussão uma educação com uma perspectiva liberta-


dora, baseada na dialogicidade e na problematização: “a educação pro-
blematizadora de caráter autenticamente reflexivo, implica um constante
ato de desvelamento da realidade, [...] busca a emersão das consciências,
de que resulte sua inserção crítica da realidade” (Freire, 1987, p. 80).
Com essa perspectiva, Freire apresenta a necessidade de um diá-
logo consistente, formador e coerente entre sujeitos e sua realidade,
entre os que se colocam no papel de educadores e os que assumem a
condição de educandos. Essa relação dialógica conduz a uma inserção
contundente de todos os atores da sociedade —não só os estudantes—
a que exerçam seu papel de cidadão consciente e capaz de alterar a
realidade socioambiental da qual participam.
Inegável a contribuição de Freire na educação para a sustentabilida-
de. Cada dia ele se torna mais contemporâneo e necessário no diálogo
e na formação dos nossos estudantes. Para o autor, resultado de suas
pesquisas e estudos, o educando se transforma em sujeito de constru-
ção e reconstrução do saber ensinado. A concepção dialógica-proble-
matizadora se alinha com a necessidade de impactar a sociedade ante
o teorema ambiental que a América Latina presencia.
Se a década da Educação para o Desenvolvimento Sustentável
pode ser considerada mais uma “década perdida” no contexto da sus-
tentabilidade, pelo desenho assustador que se descortina, o papel da
educação assume uma importância vital para reverter esse cenário. A
COP 21 já tinha apontado caminhos, entre eles a educação em todas
as suas dimensões e instâncias, como um dos principais vetores para
a construção de um mundo sustentável.
Para finalizar, Yunus (2008) coloca que precisamos pensar juntos a
fim de delinear as características básicas de um estilo de vida novo e glo-
balmente sustentável com o intuito de saber para onde devem ser dire-
cionadas a nossa tecnologia, as nossas inovações e a nossa criatividade.

Conclusões
Para que possamos desenvolver melhores profissionais de sustentabi-
lidade, bem como educadores e educação para sustentabilidade, será

368
Sección II. Responsabilidad Social Universitaria (rsu)

necessário muito esforço. O trabalho de passar os valores apresenta-


dos pelas pesquisas e mudar os dados quantitativos apresentados é a
chave para que as pessoas comecem a entender a importância do tema
de forma sistêmica. Para tanto, faz-se necessário um estudo mais de-
talhado para verificar ações necessárias como as relacionadas a seguir.

• Acrescentar o tema da sustentabilidade, transversalmente, em


todas as matérias na formação da educação infantil, do ensino
fundamental, médio e superior.
• Acrescentar o tema da sustentabilidade como item obrigatório
em disciplinas de graduações que tenham aderência ao assunto.
• Produzir estudos com aplicações práticas para o dia a dia da
população, em linguagem coloquial e de fácil compreensão.
• Mobilizar e valorizar profissionais de sustentabilidade para que
eduquem em empresas, escolas, organizações da sociedade ci-
vil e governamentais.
• Preparar novas gerações de profissionais de todas as áreas que
entendam a sustentabilidade e a vivenciem no dia a dia de seu
trabalho.
• Capacitar educadores, de todos os níveis, para que orientem
seus estudantes à preservação efetiva, ética e sistêmica do pla-
neta Terra. Além disso, para que produzam material didático
adequado a todas as faixas etárias.

Acreditar em uma vertente na qual a educação e a sustentabili-


dade humana sejam indissociáveis e integradas à sociedade em todos
os seus extratos sociais e econômicos é a utopia focada na harmonia
entre os seres viventes no planeta. E, mais do que isso, é fazer com
que os seres humanos possam buscar uma vida digna com, no míni-
mo, suas necessidades básicas atendidas. Finalmente, os profissionais
que trabalham com o desenvolvimento sustentável são o estopim des-
se processo, e os temas apresentados neste texto devem ser discutidos
e refletidos mais profundamente por todos os países a fim de alcançar
ações efetivas para preservar o planeta.

369
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Referências
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372
Sección III
Responsabilidad Social Pública
(rsp)
Las organizaciones y sus stakeholders
en su marco institucional.
La perspectiva ecuatoriana

María Fernanda Orquera Carranco ∗ 1

Cristina Fernanda Acuña Bermeo ∗∗


Ecuador

Resumen
Este trabajo busca caracterizar las relaciones estratégicas entre las organiza-
ciones socialmente responsables ecuatorianas y sus stakeholders, describir
el marco institucional donde se desarrolla dicha relación y la importan-
cia que le dan las empresas a los diferentes pilares de la sostenibilidad.

Introducción siglo
Ya desde fines del xx la humanidad comenzó a cuestionar el modelo de
desarrollo que empezaba a lanzar sus primeras señales de alerta fren-
te a las situaciones económicas (Dos Santos & 19, 2012; Correa Olivo
& Ibarra Mares, 2009; Kliksberg, 1997). El mundo comenzaba a tener

* Master en Administración, Universidad Federal de Rio Grande do Sul. Doc-


toranda del programa Doctoral de Ciencias Económicas en la Universidad de
Buenos Aires. Contacto: mafe.orquera.carranco@gmail.com.
** Maestra en Administración por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superio-
res de Monterrey. Docente titular en la Facultad de Ciencias Administrativas
de la Escuela Politécnica Nacional. Contacto: cristina.acuna@epn.edu.ec

375
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

conciencia de los impactos en la naturaleza y en la sociedad de los siste-


mas productivos extractivitas que pensaban en la maximización de los
rendimientos financieros. Fue en 1987 en el marco de la World Commis-
sion on Environment and Development (wced) que se define el desarro-
llo que el mundo necesitaba. En el documento “Our Common Future”,
la Comisión Brundtland, afirma que “el desarrollo sustentable es aquel
que satisface las necesidades del presente, sin comprometer las capaci-
dades de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”
(wced, 1987). Desde aquella época y hasta la presente los gobiernos y
las empresas están sufriendo constantes presiones de grupos interesa-
dos para que sus operaciones sean responsables con el medio ambien-
te y el entorno social y se los ha denominado como grupos de interés o
stakeholders, que clásicamente son definidos por Freeman (1984) como
cualquier grupo o individuo que afecta o es afectado por los alcances de
los objetivos de la empresa. Considerando lo anterior y en pos de alcan-
zar un desarrollo sostenible que permita la perpetuidad de las empresas,
los gestores adoptan estrategias de negocio que consideren resultados
económicos, sociales y ambientales a través de la adopción de compor-
tamientos éticos empresariales que toman en cuenta a los stakeholders
para el desarrollo de alianzas estratégicas y/o minimizar los conflictos,
este tipo de estrategias se conocen como Responsabilidad Social Em-
presarial (rse) y están siendo aplicadas por muchas empresas a nivel
mundial respondiendo a sus marcos institucionales particulares y a las
características locales de sus países.
En este contexto, esta investigación se plantea la pregunta ¿cuál es
la relación de las organizaciones ecuatorianas que adoptan la Respon-
sabilidad Social Empresarial con sus stakeholders en el marco institu-
cional; con el objeto de caracterizar la relación de las organizaciones
ecuatorianas que adoptan la Responsabilidad Social Empresarial con sus
stakeholders y el marco institucional donde se desarrolla dicha relación?

Metodología
Esta investigación en particular surgió del deseo de caracterizar la rela-
ción de las organizaciones ecuatorianas que adoptan la Responsabilidad

376
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

Social Empresarial con sus stakeholders y el marco institucional don-


de se desarrolla dicha relación. Para ello se realizó una investigación
que combinó el análisis de datos primarios y secundarios. Para la eta-
pa de datos primarios se entrevistó a expertos en Responsabilidad So-
cial Empresarial relacionados a empresas en Distrito Metropolitano
de Quito. Los entrevistados fueron el Consorcio Ecuatoriano para la
Responsabilidad Social (Ceres), el Instituto de Responsabilidad Social
Empresarial (Irse), y la empresa líder en Responsabilidad Social Em-
presarial en el Ecuador (Pronaca). Una vez realizadas las entrevistas
se procedió a analizar las respuestas a través de análisis de discurso.
Para la etapa de análisis de datos secundarios se examinaron varios
documentos siendo la principal fuente de información las memorias de
sostenibilidad elaboradas por las empresas ecuatorianas en el año 2015
disponibles en la base de datos del Global Report Iniciative (gri), las
páginas web de las empresas que presentan sus memorias de sostenibi-
lidad, la Constitución, las leyes, las normativas y ordenanzas vigentes
en el Ecuador y en el Distrito Metropolitano de Quito.

La normativa ecuatoriana en el contexto


de la Responsabilidad Social Empresarial
Como primera parte del trabajo se analizó el marco institucional en
el que las empresas ecuatorianas desarrollan las estrategias relaciona-
das a la Responsabilidad Social Empresarial. De acuerdo con la base
de datos de divulgación de gri (2016), el Ecuador es uno de los paí-
ses que cuenta con políticas a nivel nacional referentes a regulaciones
del mercado, transparencia de las empresas en temas financieros y no
financieros, lo cual se ve reflejado en la Constitución de la República,
seguida por el Plan Nacional de Desarrollo, las leyes nacionales y las
ordenanzas de responsabilidad social empresarial del Distrito Metro-
politano de Quito.
La nueva Constitución de la República del Ecuador fue elaborada
y aprobada en el año 2007 para luego ser respaldada en referéndum
a través de una consulta popular en el año 2008. La Nueva Constitu-
ción nació con algunas innovaciones en derecho (Lima y López, 2012),

377
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

ya que el cuerpo legal creado en torno a esta camina por cuatro di-
mensiones de manera transversal que son: 1) la relación con el medio
ambiente, 2) la relación entre el Estado, la sociedad y la empresa y
terceras personas, 3) la participación de usuarios, público externo y la
empresa, y 4) las relaciones del trabajador y las empresas público pri-
vadas. Según Grijalva (2009), la Constitución hace mención a varios
puntos de los que se ocupa la Responsabilidad Social Empresarial, ha-
ciendo énfasis a los pilares social y ambiental del Triple Bottom Line
y los mayores cambios que se pueden observar del mencionado cuer-
po normativo se agrupan en tres grandes áreas: 1) el rol del Estado en
la economía, 2) los derechos y garantías y 3) la plurinacionalidad y la
participación ciudadana.
En lo que respecta al rol del Estado en la economía Grijalva (2009),
destaca el reconocimiento de la economía popular y solidaria y la prio-
ridad de esta en las contrataciones del Estado, la priorización de la
producción nacional, el incentivo de las exportaciones, la restricción
de importaciones selectivas y en la elaboración de un Plan Nacional
de Desarrollo. Por otro lado, sobre el rol del Estado existen criterios
antagónicos en el mundo empresarial, los críticos opinan que la Cons-
titución del 2008 distorsiona los mercados y genera ineficiencia eco-
nómica con altos costos sociales, mientras que quienes están a favor
de las propuestas constitucionales ven en la Constitución mecanismos
para lograr que los mercados atiendan a objetivos sociales y ambien-
tales tradicionalmente olvidados.
En cuanto a derechos y garantías se puede ver la manera en la que
la Constitución se enfoca fuertemente en los tres pilares. Esto se ve en
la disposición constitucional de que los derechos están vinculados al
concepto andino de Sumak Kawsay o Buen Vivir, el cual es entendido
en la Constitución como un modelo de desarrollo pensado en el desa-
rrollo del ser humano, el respeto a la naturaleza y la búsqueda de un
desarrollo económico sin pretender la acumulación de la riqueza, sino
en su repartición equitativa esta. En este orden de ideas, la Constitu-
ción ecuatoriana fue la primera en sentar en su texto los derechos de la
Naturaleza (Cóndor Salazar, 2016), reconociéndola como un ser desde
la cosmovisión andina donde es considerada un ser femenino llamado
Pacha Mama. Los derechos de la naturaleza están acompañados por

378
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

el derecho al agua, a la alimentación y a la soberanía alimentaria, a la


salud, el derecho al trabajo autónomo con restricciones a negociacio-
nes colectivas, entre otros aspectos.
En lo que respecta a la plurinacionalidad y participación ciudada-
na, la Constitución señala que los pueblos originarios son considerados
nacionalidades, lo que convierte al Ecuador en un país plurinacional.
Las nacionalidades o comunidades pueden reclamar derechos colec-
tivos como, entre otros, el respeto a su alimentación, sus modelos de
justicia, las extracciones de recursos de sus territorios. Por otro lado,
la participación ciudadana fue elevada a la categoría de función del
Estado, la cual consiste en ser responsable de vigilar éticamente el com-
portamiento de las demás funciones, evitando así actos de corrupción
principalmente en el sector público. Adicionalmente, la Constitución
da pie al uso de otros mecanismos de participación ciudadana como
la audiencia pública, cabildos populares, asambleas, consejos consul-
tivos, observatorios y veedurías con el fin de que estos participen en
las decisiones de inversión territorial. Este marco constitucional ha
hecho que las comunidades y los ciudadanos tengan conciencia de su
derecho de participación en las decisiones que afecten a sus territorios
o localidades. Si relacionamos estas reformas constitucionales con la
Responsabilidad Social Empresarial, se pude notar cómo el marco ins-
titucional sugiere el derecho de que los grupos de interés se reúnan y
puedan participar en estrategias. También se puede indicar que a tra-
vés de la participación ciudadana se busca controlar la corrupción,
objetivo vinculado al décimo principio del Pacto Global de las Nacio-
nes Unidas, una de las herramientas más notorias para poder incluir
a la Responsabilidad Social en las organizaciones (United Nations,
2016).
Como se señaló, los derechos y garantías están vinculados al Su-
mak Kawsay, entendido según lo establece la Constitución de la Re-
pública del Ecuador como:

La satisfacción de las necesidades, la consecución de una calidad


de vida y muerte dignas, el amar y ser amado, y el florecimiento
saludable de todos y todas, en paz y armonía con la naturaleza y
la prolongación indefinida de las culturas humanas. El Buen Vivir

379
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

supone tener tiempo libre para la contemplación y la emancipación,


y que las libertades, oportunidades, capacidades y potencialidades
reales de los individuos se amplíen y florezcan de modo que permi-
tan lograr simultáneamente aquello que la sociedad, los territorios,
las diversas identidades colectivas y cada uno, visto como un ser
humano universal y particular a la vez, valora como objetivo de
vida deseable (tanto material como subjetivamente, y sin produ-
cir ningún tipo de dominación a un otro). (Ramírez, 2008, p. 387)

Para alcanzar este ambicioso concepto interdisciplinar e intercul-


tural, el Plan Nacional del Buen Vivir (pnbv) delimita 12 objetivos na-
cionales que tienen metas definidas, y que a su vez tienen vinculadas
políticas públicas específicas. El pnbv es obligatorio para todas las ins-
tituciones públicas en el Ecuador, de acuerdo a la Guía metodológica
de planificación institucional (Senplades, 2012); a su vez, la estrategia
del Estado es que las empresas privadas, aunque no estén obligadas
a seguir el pnbv, se alineen al mismo a través de mecanismos como el
sistema de contratación pública. El pnbv dentro de sus objetivos pre-
senta coincidencias con los intereses de la Responsabilidad Social Em-
presarial, ya que los objetivos referentes a derechos y libertades para
el buen vivir tocan temas como el respeto de los derechos humanos, la
protección del medio ambiente, el fortalecimiento de las capacidades
y potencialidades de la ciudadanía, entre otros.
Por otro lado, los objetivos de transformación económica y pro-
ductiva destacan las metas a alcanzar en lo relacionado al desarrollo
productivo, el mercado y el trabajo; de los 12 objetivos del pnbv es
necesario detenerse un momento en sus objetivos 1 y 7, ya que de for-
ma puntual en el objetivo 1 se menciona a la responsabilidad social
de las organizaciones públicas; mientras que en el objetivo 7 del pnbv
se menciona a la Responsabilidad Social y Ambiental. Finalmente, las
políticas 7.8 y 7.9 se enfocan en prevenir, controlar y mitigar la conta-
minación ambiental en los procesos de extracción, producción, consu-
mo y posconsumo, así como en la promoción de formas de consumo
conscientes, sostenibles y eficientes (Senplades, 2013).
La Responsabilidad Social ha tenido un espacio relativamente
importante en la estructura de varios cuerpos normativos, no solo en

380
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

la Constitución y en el pnbv, sino también en otras leyes y reglamen-


tos que han tenido el propósito de difundir su aplicación y generar
mecanismos de control e incentivo. Lima y López (2012) exponen las
principales leyes que forman el marco legal que orienta las Prácticas
de Responsabilidad Social en las organizaciones en el Ecuador y men-
cionan documentos como la Ley orgánica del servicio público, Ley de
economía popular y solidaria, Ley orgánica de transparencia y admi-
nistración de la información pública, Ley orgánica de educación supe-
rior, Ley de hidrocarburos, Ley de protección al consumidor, Ley del
régimen municipal, Ley de gestión ambiental, Ley de régimen provin-
cial, Ley del sistema nacional de ciencia y tecnología, la Ordenanza
municipal No. 333 de Quito y el Código del trabajo.
Como se señaló anteriormente a través de entrevistas, se pudo co-
nocer la realidad de aplicación de este conjunto normativo de tal for-
ma que se pudiese conocer si son demasiado estrictos o posiblemente
muy laxos en lo que respecta a los aspectos de interés de la Respon-
sabilidad Social Empresarial en las organizaciones, puntualmente el
cuestionamiento fue: ¿considera que hay leyes o normativa suficiente
para regular a las empresas ecuatorianas respecto al cumplimiento de
estándares concordantes con la Responsabilidad Social Empresarial?
La respuesta fue casi unánime al indicar que la normativa era exce-
siva y que en muchas ocasiones lo que hacía el Estado era proponer
como ley un comportamiento responsable, desvirtuando dicho com-
portamiento y haciendo que las organizaciones no comprometidas
“cumplan” la ley pero sin desarrollar un verdadero compromiso con
el desarrollo sustentable. Por otro lado, los entrevistados destacaron la
existencia de normativa pero la no existencia de organismos de control
que hagan un seguimiento real de su aplicación a excepción de las le-
yes relacionadas al control ambiental donde el Ministerio de Ambiente
trabaja constantemente para verificar que las empresas controlen los
impactos ambientales que generan, motivando a que se implementen
programas de producción más limpia, buen uso de recursos y manejo
adecuado de desechos. La gran deuda pendiente en la aplicación de
las leyes en materias de Responsabilidad Social Empresarial continúa
siendo el pilar social.

381
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Finalmente, el Distrito Metropolitano de Quito a través de su Mu-


nicipio constituye uno de los principales esfuerzos a nivel local para
incentivar y orientar a las empresas a poner en práctica la Responsa-
bilidad Social Empresarial, esto a través de la Ordenanza N.° 333 del
año 2010 y la renovada ordenanza N.° 084 de noviembre del 2015.
Esta nueva ordenanza propone como eje una mayor participación de
las empresas y la ciudadanía, cambiando el espíritu del anterior do-
cumento mismo que se enfocaba en otorgar premios a las empresas
que cumplían los estándares de responsabilidad social empresarial con
base en los informes de sostenibilidad verificados por el gri (ConQui-
to, 2015). La Ordenanza N.° 084 está articulada al Plan Metropolita-
no de Ordenamiento Territorial del Distrito Metropolitano de Quito
2015-2025, el cual tiene tres ejes estratégicos esenciales: 1) que Quito
llegue a ser una Ciudad Inteligente que se adecúa a las necesidades de
la gente, 2) que Quito se convierta en una Ciudad de Oportunidades,
donde todos puedan tener oportunidades de crecimiento y progreso y
3) hacer de Quito una Ciudad Solidaria donde se viva mejor y exista
equidad (Plan Metropolitano de Desarrollo y, 2015). El Municipio del
Distrito Metropolitano de Quito

busca, por medio de la Responsabilidad Social, fomentar la corres-


ponsabilidad entre los distintos actores que cohabitan en el terri-
torio de manera de que cada uno actué mitigando sus impactos y
los de sus partes interesadas, incluyendo dentro de sus operacio-
nes el triple balance de sus resultados en las esferas ambientales,
sociales y económicas, teniendo siempre un correcto desempeño
con la ética y la gobernanza para construir un Territorio Sosteni-
ble y Responsable. (ConQuito, 2015)

Los objetivos de la Ordenanza N.° 084 son: 1) fomentar, impul-
sar, capacitar, promover las prácticas de Responsabilidad Social y De-
sarrollo Sostenible en el Distrito Metropolitano de Quito, 2) articular
las acciones, programas y proyectos de responsabilidad social con
base en la generación de alianzas público-privadas que permitan re-
plicar experiencias, aprendizajes y buenas prácticas en función de las
necesidades del Distrito Metropolitano y 3) identificar, documentar y

382
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

reconocer las prácticas de Responsabilidad Social en el Distrito Metro-


politano. En la Ordenanza N.º 084 se da paso a la creación de varios
cuerpos administrativos responsables de incentivar la Responsabili-
dad Social, tales como el Consejo Metropolitano de Responsabilidad
Social, la Secretaría de Desarrollo Productivo y Competitividad y la
Secretaría Técnica de Responsabilidad Social que en última instancia
es la ejecutora del sistema para el fomento del Desarrollo Sostenible
en el Distrito Metropolitano.
Para los expertos entrevistados, la ordenanza municipal es un
buen ejemplo de lo que se podría considerar una normativa guía para
poder apoyar al desarrollo de la Responsabilidad Social Empresarial
y sería el camino a seguir por otros cantones a nivel nacional. Sin em-
bargo, debido a que la creación de los organismos gubernamentales
ejecutores es nuevo, aún falta camino por recorrer para poder madu-
rar el sistema. Cabe destacar que los expertos entrevistados hicieron
énfasis en que la Responsabilidad Social Empresarial es casi un tema
desconocido por las Pymes y Mipymes, preocupación que comparte
la Ordenanza N.° 084, la cual dedica gran parte de su texto al fomen-
to del crecimiento de la responsabilidad de las empresas en esos sec-
tores que abarcan aproximadamente el 90 % del total de las empresas
ecuatorianas.
Si bien la normativa de un país o región no es el único factor que
causa la propagación de la Responsabilidad Social Empresarial en un
país, en el caso del Ecuador se puede notar que la normativa ha acom-
pañado el despertar de las empresas hacia el paradigma sustentable.
En este sentido, es evidente un incremento del 38 % del total de las me-
morias presentadas desde el inicio del gri en 1999. En el período com-
prendido entre 1999 y el 2016, 110 memorias han sido reportadas por
empresas ecuatorianas, a un promedio anual de 6 memorias de soste-
nibilidad por año. Las principales industrias que reportan las memo-
rias de sostenibilidad son el sector financiero, las empresas de bebidas
y alimentos, productos de cuidado de la salud y energía.
Según las memorias de sostenibilidad reportadas al gri en los años
2014 y 2015, en comparación con otros países de América Latina, el
Ecuador presenta una tendencia de crecimiento en el número de publi-
caciones de memorias al igual que Perú, Venezuela y Bolivia. Mientras

383
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

que, por otro lado, países como Brasil, Colombia, Argentina y Chile,
han estabilizado el número de empresas que presentan sus memorias.
Esto deja en evidencia que en el Ecuador el concepto de Responsabili-
dad Social Empresarial aún tiene oportunidades de expandirse a otras
organizaciones y no ha llegado a un punto de saturación.

Los stakeholders que las empresas


ecuatorianas consideran en su estrategia
Otro aspecto evaluado con la entrevista fue ¿cuáles son los stakehol-
ders más comunes por los cuales las empresas ecuatorianas se preocu-
pan y de todos ellos cuál considera usted que es el más destacado, por
el que más se preocupan, en el que más invierten en proyectos? Frente
a esta pregunta los expertos primeramente diferenciaron las empresas
y grupos de interés por industria. Dependiendo del giro del negocio,
por ejemplo, en el sector extractivo, el grupo de interés más impor-
tante es la comunidad, mientras que para las empresas de servicios,
los grupos de interés con mayor atención son los clientes y el público
interno; para el sector agroindustrial uno de los grupos de interés más
poderoso son los proveedores. De forma general, los expertos pudieron
identificar a cuatro grupos de interés destacados en casi todos los sec-
tores: los clientes, los trabajadores, los proveedores y los accionistas.
Esta apreciación se sustenta aún más con la revisión de las memo-
rias de sostenibilidad presentadas al gri por las empresas ecuatorianas
en el año 2015, veinte y tres empresas. De este grupo de organizacio-
nes se obtiene que una es pequeña empresa (4,54 %), tres se declaran
medianas empresas (13,64 %) y diecinueve se consideran grandes em-
presas (81,82 %). Las empresas del Servicios Financieros representan el
45 % de las empresas que presentaros sus memorias de sostenibilidad
al gri, seguidas por las empresas de Alimentos y Bebidas que repre-
sentan el 18 %, mientras que los sectores de Agricultura, Servicios co-
merciales, Construcción, Materias de Construcción, Energía, Cuidado
de la Salud, Textiles, y Agua representan el 4,55 % cada uno. Dentro
de las memorias analizadas se lograron identificar los siguientes stake-
holders: Colaboradores, Casa Matriz, Clientes, Brokers, Proveedores y

384
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

contratista, Organismos de control, Comunidad, Accionistas, Organi-


zaciones no Gubernamentales, Medios de comunicación, Correspon-
sable no bancarios, Aliados, Medio ambiente, Distribuidores, Socios
de venta, Gobierno corporativo y Socios cooperativistas. Cabe desta-
car que se respetó la denominación de las empresas para definir sus
grupos de interés, por lo que algunos pueden ser similares, como por
ejemplo Brokers y Distribuidores.
Con esta información se identificó cuáles eran los grupos de interés
más destacados en las memorias, la identificación se la realizó cuanti-
ficando el espacio en la memoria destinados a los grupos de interés e
identificando los cuatro stakeholders más importantes para cada una
de las empresas. Se ponderó con 9 puntos al más destacado, 6 puntos
al segundo más destacado, 3 puntos al tercero más destacado y 1 pun-
to al cuarto más destacado.
Con base en este análisis se observa que las empresas consideran
que su stakeholder más importante es el grupo de los Colaboradores,
seguidos de los Accionistas, en tercer lugar se encuentran los Clientes
y en cuarto lugar la Comunidad. Se recuerda que los expertos entre-
vistados no destacaron a la Comunidad como un stakeholders impor-
tante el cual en las memorias de las empresas ecuatorianas juega un
rol fundamental. Los expertos consideraban a los proveedores y con-
tratistas por sobre la comunidad y la evidencia muestra que por mu-
cho más del doble la comunidad se impone por sobre los proveedores
en el índice de ponderación.
En este punto se debe aclarar que la intensión de este análisis no
era identificar el más importante de los grupos de interés para las em-
presas, ya que el enfoque de Responsabilidad Social Empresarial no
considera una jerarquía en stakeholders, la intención de los datos pre-
sentados es evidenciar únicamente la importancia que las empresas les
dan a determinados grupos por sobre otros en sus memorias.
Sobre la base de la información anterior se consultó a los entre-
vistados qué opinaban de la relación de las empresas y la Responsa-
bilidad Social Empresarial en su estrategia. Los resultados obtenidos
indican que las empresas ecuatorianas que adoptan la Responsabili-
dad Social Empresarial en su estrategia realmente se comprometen
con quienes definen como sus stakeholders, pero este compromiso no

385
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

necesariamente se traduce en una participación activa en la estrategia


organizacional; a su vez, se destaca que los procesos de planificación
estratégica incluyen un mapeo de los stakeholders pero ninguna or-
ganización incluye a representantes del mismo para poder plantear la
planificación organizacional de cara a los requerimientos o aportes que
puedan hacer los grupos de interés. Finalmente, indicaron que las em-
presas han entendido que es importante crear canales de comunicación
con los stakeholders para poder escuchar sus demandas e inquietudes.
En resumen, según los expertos, los stakeholders son actores con voz
pero sin voto en los designios estratégicos empresariales en el Ecua-
dor, contradiciendo lo recomendado por los modelos de Responsabi-
lidad Social Empresarial que hacen énfasis en procesos participativos.
Conforme a lo indicado, siendo los Colaboradores el grupo de
interés con mayor reconocimiento por las empresas, las acciones más
mencionadas y que crean una fuerte relación con este grupo de interés
son la capacitación, la creación de un buen ambiente laboral, salarios
competitivos, generar estabilidad laboral, apoyar al desarrollo perso-
nal y desarrollo profesional dentro o fuera de la empresa, actividades
de integración con la familia, actividades recreacionales, desarrollo de
la cultura organizacional en los trabajadores y preocupación por se-
guridad y salud ocupacional. Cabe destacar que en muchos casos las
empresas reportan en sus memorias el cumplimiento de la ley laboral
en el Ecuador como resultado de sus acciones de Responsabilidad So-
cial Empresarial como es el caso de licencias por maternidad, inclusión
de personas con discapacidades entre sus empleados, cumplimiento de
normativa de salud ocupacional, entre otros. Este fenómeno también
se presenta cuando las empresas hablan de su stakeholders Medio Am-
biente. Lo reportado en las memorias responde a la legislación ecuato-
riana, que como analizamos anteriormente es una de las más exigentes
y con mayores controles de cumplimiento. Pocas son las empresas que
en sus memorias reportan esfuerzos más allá de lo estipulado por ley.
Las acciones más comunes que las empresas reportan en sus me-
morias respecto de su relación con la comunidad abarcan elementos
como donaciones a través de fundaciones, capacitación a la comuni-
dad, apoyo a actividades educativas de niños y jóvenes, inversión en
infraestructura básica, apoyo a las necesidades de la comunidad. Casi

386
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

el 50 % de las organizaciones estudiadas tienen una fundación a través


de la cual hacen donaciones a causas que no tienen nada que ver con
el giro del negocio de la organización. Si bien son actividades loables,
las empresas las cofunden con estrategias o las realizan para poder re-
portarlas en sus memorias dejando en evidencia que no son pocas las
empresas ecuatorianas que todavía no tienen muy claro lo que es la
Responsabilidad Social Empresarial.

Reflexiones
El marco legal existente en el Ecuador es amplio en lo que respecta a
Responsabilidad Social Empresarial; sin embargo, una de las grandes
falencias es su falta de aplicación y control. Por otro lado, es impor-
tante destacar que las empresas ecuatorianas que elaboran memorias
de sostenibilidad muchas veces reportan en sus resultados el cumpli-
miento de la legislación nacional como avance en sus relaciones con
sus grupos de interés. Por tanto, las organizaciones requieren concien-
tizarse para poder alcanzar un desarrollo que vaya un poco más allá
del clásico desarrollo sostenible. Si bien la Constitución de la Repú-
blica como el pnbv pueden fungir como guía en todas las actividades
público o privadas vinculadas con la Responsabilidad Social Empre-
sarial, no existe una aplicación en las empresas públicas puesto que
estas no han reportado memorias de sostenibilidad en el periodo ana-
lizado, detalle no menor ya que el pnbv y la Constitución de la Re-
pública son obligatorios para empresas públicas; esto lleva a concluir
que si bien el marco institucional puede apoyar a las organizaciones
no necesariamente es garantía de que las empresas hagan públicas sus
estrategias sustentables a través de herramientas como las memorias
de sostenibilidad.
La mayoría de esfuerzos concretos en lo que respecta a este tema
se han dado a nivel cantonal, más allá de que el Ecuador cuenta con la
inclusión de los derechos de la tierra en su Carta Magna y la inclusión
del desarrollo sostenible ampliado en su plan de desarrollo.
Aunque las estrategias sustentables sean relativamente nuevas
para las empresas ecuatorianas, se pude observar un crecimiento en

387
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

el número de empresas que presentan sus memorias de sostenibilidad


al gri. Las principales empresas del país ya tienen estrategias de Res-
ponsabilidad Social Empresarial definidas, principalmente las grandes
empresas de agroalimentos, con estructuras organizadas en función
de alcanzar metas en los campos económico, social y ambiental. Otro
sector a destacar en el sector de Servicios Financieros.
Según los datos recolectados, son los stakeholders Colaboradores,
Accionistas, Clientes y las Comunidades los que tienen mayores pro-
gramas de atención. Esto deja en evidencia que las empresas ecuato-
rianas primero trabajan para sus stakeholders internos y luego miran
a sus stakeholders externos, buscando primero que sus colaboradores
se sientan a gusto con su trabajo y que los accionistas tengan el ren-
dimiento esperado. Las empresas le dan un peso importante al pilar
social de la sustentabilidad. En algunos casos este se antepone al eco-
nómico y definitivamente el pilar que tiene menores atenciones en las
memorias de sostenibilidad es el ambiental.
Para finalizar, se puede concluir que los estudios relacionados a la
Responsabilidad Social Empresarial en Ecuador aún son incipientes,
este pequeño esfuerzo fue realizado para ayudar a las empresas, para
plantear o replantear sus estrategias, para el Gobierno en función de
mejorar el marco regulatorio vigente y para los organismos que agru-
pan a las empresas sustentables para conocer no solo los avances en
el tema, sino en identificar las fortalezas y debilidades de las empresas
ecuatorianas en sus esfuerzos por alcanzar el Desarrollo Sostenible y
para que sus esfuerzos sean canalizados de mejor manera.

388
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

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Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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390
La estabilidad en el empleo
público en la Argentina
Triángulo de actores frente a los
despidos. Estudio de caso

Daniela Alejandra Giordano ∗


Argentina

Resumen
En el presente trabajo se analiza la calidad del empleo público consi-
derando la variable de estabilidad, el objetivo de desarrollo sostenible
N.° 8, la vulneración los derechos humanos y prácticas laborales en la
Biblioteca Nacional de la República Argentina Mariano Moreno du-
rante el periodo 2008-2015.

Introducción
El objetivo de este artículo es describir el comportamiento de las orga-
nizaciones públicas de la Argentina en relación con la estabilidad en el
empleo público y la situación de los contratados frente a los despidos
con base en el objetivo de desarrollo sostenible propuesto por la Or-
ganización de las Naciones Unidas (onu) vinculado con la promoción
del crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo

* Contadora pública. Universidad de Buenos Aires. Especialista en Gerenciamiento


por Resultados y Control de Gestión. Contacto: dragiordano.dg@gmail.com.

391
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

pleno y productivo y el trabajo decente para todos. Se toma como es-


tudio de caso la Biblioteca Nacional de la República Argentina Ma-
riano Moreno y abarca el período de gestión 2008-2015.
El estudio abarca tres partes. Una primera parte, en la cual se plan-
tea el problema que da origen a la investigación y su justificación. Una
segunda parte, en la cual se efectúa un relevamiento acerca de la ges-
tión y evolución del empleo púbico en el organismo. Se parte del en-
cuadre normativo legal aplicable. Luego, se describe la tendencia en
la cantidad de personal contratado y se identifican las principales va-
riaciones porcentuales producidas en la categorización del nivel esca-
lafonario. Una tercera parte, en la cual se realiza un análisis acerca de
dos materias de responsabilidad social vulneradas, la relacionada con
los derechos humanos y aquella vinculada con prácticas laborales. De
esta manera, mediante la metodología de estudio de caso, se mencio-
nan algunos de los incumplimientos normativos que generaron dere-
chos humanos vulnerados y luego, se profundiza en otras debilidades
vinculadas con la gestión de los recursos humanos. Para finalizar, se
presentan las principales conclusiones acerca de la estabilidad labo-
ral en el empleo público de los contratados frente a los despidos y se
proponen ejes de acción en los que deberá trabajar la organización.

Responsabilidad social del Estado:


garantías constitucionales y la
estabilidad en el empleo público
El concepto del trabajo decente y la calidad del empleo son temas la-
tentes que están en pleno debate internacional tratándose de conceptos
dinámicos ya que no significan lo mismo en cualquier contexto. En este
punto, la Organización Internacional del Trabajo (oit) clarifica que la
calidad del empleo y el trabajo decente son dos marcos conceptuales
distintos, enfatizando en que el establecimiento de mediciones de la
calidad del empleo abarca solo algunas dimensiones del trabajo decen-
te (Weller, Roethlisberger, 2011). Sin embargo, se observa que, a pesar
de los avances en términos de desarrollo conceptual, la medición de
la calidad del empleo o el trabajo decente es todavía un gran desafío.

392
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

El objetivo de este trabajo no pretende desarrollar dichos marcos


conceptuales ni la diferencia entre trabajo decente y calidad en el em-
pleo, por lo cual se centra en algunos aspectos que hacen a la calidad
del empleo que la amplia bibliografía existente ha desarrollado al res-
pecto. Estos aspectos, entre otros, se refieren a las dimensiones, las va-
riables y los factores determinantes.
Stefano Farné (2002) efectúa un análisis exhaustivo y detallado
sobre las variables determinantes de la calidad en el empleo público
descritas por once autores, concluyendo en la existencia de una larga
lista. Entre las coincidencias de las propuestas además de los beneficios
financieros (salariales y no salariales) son importantes los siguientes
aspectos: 1) la existencia y el tipo de contrato de colaboración labo-
ral; 2) la seguridad social; 3) las condiciones físicas del puesto de tra-
bajo; 4) las posibilidades de capacitación y el desarrollo profesional;
5) el horario de trabajo y 6) la representación de los intereses de los
trabajadores.
Por otra parte, la calidad del empleo según la Comisión Econó-
mica de Naciones Unidas para Europa (Unece), las clasifica en once
dimensiones. Ellas son: 1) acceso al empleo; 2) trabajo infantil y for-
zoso; 3) ingreso laboral; 4) desarrollo de capacidades y formación
continua; 5) cantidad y manejo de horas de trabajo; 6) flexiseguridad;
7) conciliación entre la vida laboral y no-laboral; 8) tratamiento jus-
to en el empleo; 9) trabajo seguro; 10) protección social y 11) diálogo
social (Unece, 2007).
Según un informe elaborado por la Comisión Económica para Amé-
rica Latina y el Caribe (Cepal), los factores determinantes de la calidad
del empleo incluyen aspectos económicos, institucionales y de calidad
propiamente dichos (Weller, Roethlisberger, 2011). Los aspectos de ca-
lidad propiamente dichos son las características de la mano de obra, la
calidad del puesto de trabajo y la calidad del empleo. Donde la calidad
del puesto de trabajo incide directamente sobre la calidad del empleo.
Los aspectos institucionales hacen referencia a las normas sobre segu-
ridad, salud e higiene en el trabajo que impactan sobre la calidad del
puesto de trabajo y las normas sobre relaciones laborales y capacita-
ción que impactan en la calidad del empleo. Los aspectos económicos
hacen al contexto productivo (productividad y heterogeneidad) y otros

393
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

factores determinantes de producción que impactan recíprocamente


en la calidad del puesto de trabajo y en el empleo.
De esta manera, se considera el marco analítico para el diagnós-
tico institucional del servicio civil. Siguiendo a Longo (2004) en un
sentido amplio, puede entenderse por Servicio Civil (sc) el sistema de
gestión del empleo público y los recursos humanos adscritos al servi-
cio de las organizaciones públicas, existente en una realidad nacional
determinada.
En esas líneas de acción, este trabajo pretende analizar la calidad
en el empleo público en función de la variable de estabilidad conside-
rando la responsabilidad social que tiene el Estado en esta materia. Por
un lado, porque el empleo público contiene garantía constitucional de
estabilidad y al mismo tiempo resulta ser necesario para la gestión de
políticas públicas que la misma Constitución Nacional reconoce como
derechos y garantías de todos los ciudadanos.
Los datos disponibles arrojan que durante el período 2008-2015 el
empleo público en la Argentina aumentó. Sin embargo, del comporta-
miento que el mismo Estado ha impartido en materia de empleo públi-
co ha demostrado que el gerenciamiento de dichos años no se esmeró
en generar condiciones de estabilidad.
Según un informe elaborado por el Centro de Implementación
de Políticas Públicas para la equidad y el crecimiento (Cippec), entre
2003 y 2012, el empleo público en la Argentina se incrementó un 71 %,
del cual un 52 % se explica por el aumento del empleo en las plantas
permanente y transitoria, y, el 48 % restante, a raíz del crecimiento del
personal contratado. Sin embargo, para este período el personal con-
tratado creció un 224 % mientras que el personal de planta perma-
nente aumentó solo un 43% (Pomares, Gasparin, Deleersnyder, 2013).
La ley marco de empleo público en la Argentina establece tres gran-
des regímenes de empleo: de estabilidad, de contrataciones por tiempo
determinado y de prestación de servicios al personal de gabinete de las
autoridades superiores. Sin embargo, las modalidades del régimen de
contrataciones y planta de gabinete del personal superior1 no gozan de

1 Artículo 7° de la Ley 25164 de empleo público.

394
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

estabilidad. Para adquirirla se debe ingresar por mecanismos de selec-


ción y no ser contratado para tareas de carácter transitorias2.3 Entre
la amplia variedad de casos no enmarcados dentro de la estabilidad
del empleado público se encuentran: la planta transitoria, diversidad
de variedad de contratados transitoriamente, las plantas transitorias
de los convenios colectivos regidos por la ley de contrato de trabajo4,
los contratos de locación de obra o servicios, los consultores (propios
o comúnmente utilizados para los préstamos internacionales), los con-
tratos de locación de obra intelectual por el régimen de compras con-
trataciones, los contratados por entes cooperadores, los contratados
por convenios con universidades públicas.
Lo expuesto precedentemente requiere precisar que se entiende
por personal contratado según la bibliografía de referencia existente
en la Argentina. La ley del estatuto del personal de la Administración
Pública Provincial en la Argentina define el personal contratado como
aquel cuya relación laboral está regida por un contrato de plazo de-
terminado y presta servicios en forma personal y directa. Además, ex-
presa que dichos contratos deben ser utilizados exclusivamente para
realizar trabajos que a juicio de la autoridad no puedan ser ejecuta-
dos o no convengan que sean realizados por el personal permanente
dada la especialidad de los mismos (artículo 7° de la Ley 7233). Por
otra parte, la ley de empleo público para la Administración Pública
Nacional en la Argentina, define al personal contratado como aquel
que comprende exclusivamente la prestación de servicios de carácter
transitorio o estacionales, no incluidos en las funciones propias del ré-
gimen de carrera y que no puedan ser cubiertos por personal de planta
permanente (artículo 9° de la Ley 25164). Así mismo, el decreto regla-
mentario de la ley de empleo público en la Argentina especifica que
dicho personal carece de estabilidad y su designación o contratación
puede ser cancelada en cualquier momento mediante decisión funda-
da (artículo 30° del Decreto 214/2002).

2 Artículo 8° y 9° de la Ley 25164 de empleo público.


3 Artículo 17° del Decreto 1421/2002 reglamentario de la ley de empleo público.
4 Ley 20744 de contrato de trabajo.

395
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

En esa misma línea, Gordillo (2013) menciona que en la práctica


se denomina personal contratado a los agentes que trabajan para la
administración pública no desde cargos o funciones permanentes, sino
a través de convenios de plazo limitado (uno o dos años), que no los
incorporan a la carrera administrativa ni les otorgan estabilidad en
sus empleos. En este punto, quedan excluidas las locaciones de obra
o de servicios debido a que, si bien se trata de una modalidad de con-
tratación encubierta, las mismas están previstas para la realización de
trabajos, que son de naturaleza estacional, transitoria y representan por-
centajes menores. En conclusión, no serán objeto del presente análisis.
También, sostiene que entre los criterios para distinguir si el personal
contratado se rige por el derecho público o privado, debe tenerse en
cuenta aspectos como el sometimiento a un horario de trabajo o aran-
celamiento de un servicio profesional. Sin embargo, esto no significa
que la administración pueda contratar servicios profesionales sin un
convenio expreso, a la sola presentación de facturas (Gordillo, 2013).
Ante esta situación, se ponen de manifiesto las diferencias entre
los empleados de planta permanente respecto a los trabajadores con-
tratados. En el primer caso, gozan de la garantía de estabilidad, es
decir, el derecho de conservar el empleo, la jerarquía y el nivel alcan-
zado (no el cargo). En el segundo caso, se trata de una excepción a la
garantía de estabilidad porque la contratación es realizada con fines
de especialidad y transitoriedad. En este punto, Gordillo (2013) agre-
ga cuestiones que hacen a la privación de acceso a una carrera admi-
nistrativa, la exclusión de los regímenes disciplinarios y la carencia de
estabilidad. La carencia de estabilidad queda sujeta a que como las
relaciones contractuales son por tiempo determinado no se admite la
tácita reconducción una vez vencido el plazo; el contrato se puede res-
cindir en cualquier momento y su extinción anticipada no da derecho
a la indemnización.
Por último, y finalizando las ideas expuestas por Gordillo, él sos-
tiene que el derecho a trabajar goza de protección a nivel público, más
cuando se evidencian desviaciones de poder (2013). Esto se fundamen-
ta en que, dadas las definiciones existentes y puestas a consideración,
gran parte del personal contratado efectúa actividades de carácter per-
manente que hacen a la actividad esencial del organismo y no fueron

396
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

contratados exclusivamente para la prestación de servicios de carácter


transitorio o estacional. De esta manera, se están cubriendo cargos de
planta permanente por contratos de tiempo determinado.
La doctrina y la jurisprudencia también se han manifestado en es-
tos aspectos a través de diferentes fallos. Resulta necesario distinguir
los precedentes que sentaron los dictados de tres causas.
Por un largo tiempo y con las bases sentadas en el caso Gil, Carlos
Rafael (Corte Suprema, 1989), la doctrina no analizaba si se trataba de
tareas eventuales, o si, por el contrario, eran las típicas del personal de
planta permanente. En esa sentencia, se admite la excepcionalidad de
estos contratos excluyéndolos de la garantía de estabilidad y cargan-
do sobre los trabajadores la obtención de elementos para adquirirla.
Luego la Corte Suprema de Justicia de la Nación cambió de pos-
tura y la nueva doctrina es positiva, pero con diferencias sustanciales.
Bajo esta nueva doctrina, se distinguen dos sentencias de la Corte Su-
prema de Justicia de la Nación. Matías Cremonte (2015) sostiene que
en caso de tratarse de trabajadores ilegalmente contratados el daño
producido al trabajador debe repararse mediante el pago de una in-
demnización. Por el contrario, cuando se trata de organismos públi-
cos que se rigen por la ley de contrato de trabajo, en virtud de lo cual
se despide sin causa a un trabajador5, la Corte entiende que el daño
se repara mediante la reinstalación. Esta diferencia puede observase
en los casos de Madorrán, Marta Cristina (Corte Suprema, 2007) y
el caso de Ramos, José Luis (Corte Suprema, 2010). En el primero, la
corte reconoce la estabilidad de permanecer en el empleo y prohíbe
la ruptura discrecional del vínculo de empleo público, afirmando que
la estabilidad no es disponible para las partes. Hace énfasis en el for-
talecimiento de los derechos humanos y la dignidad del trabajo, fo-
calizándose en la persona humana. En el segundo, se hace mención al
caso Gil, Carlos Rafael y afirma que el paso del tiempo no le otorga
derechos, pero reconoce el accionar ilegítimo del Estado y para repa-
rarlo fija por analogía la indemnización.

5 Por aplicación del Artículo 245° de la Ley de Contrato de Trabajo 20744.

397
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Estudio de caso: Camino hacia una


desvalorización del empleo público

La gestión política de la Biblioteca Nacional, Mariano Moreno, de la


República Argentina durante el período 2008-2015, se caracteriza por
un aumento sostenido del empleo público necesario para poder cumplir
con la misión organizacional y ampliar los ejes de acción. Se entiende
por ejes de acción a los objetivos estratégicos en lo que estuvo enfoca-
da tanto en materia de gestión bibliotecaria como de gestión de polí-
ticas culturales. De esto, surge que el recurso primario y fundamental
en un organismo con estas características es el humano. Profundiza-
do el análisis se desprende que el personal se encuentra vinculado a la
organización a través de diversas modalidades de contratación con-
templadas en la normativa mencionada: planta permanente, plantas
transitorias y contratadas.
En particular y analizando el caso de la Biblioteca Nacio-
nal, la relación laboral se rige por la Ley de Empleo Público 25164
(b.o.:24/09/1999), el Decreto 1421/2002 (B.O.: 09/08/2002) reglamen-
tario de la ley de empleo público. Dicho decreto es complementado
por la Resolución sgp 48/2002 de la Subsecretaria de Gestión Pública
(b.o.: 09/01/2003) que establece las pautas para la aplicación del régi-
men de contrataciones de personal. El convenio colectivo general apli-
cable es el homologado por el Decreto 214/2006 (b.o.: 01/03/2006) para
la Administración Publica Nacional. Así mismo, si bien se trata de un
organismo descentralizado dependiente del Ministerio de Cultura tie-
ne autonomía financiera y legal para tener escalafón salarial propio,
se rige por el Convenio Colectivo Sectorial Sinep, homologado por el
Decreto 2098/2008 (b.o.: 05/12/2008).
En este punto, se observa que, en un lapso de ocho años, la can-
tidad de personal en el organismo creció en un 227,65 % (de 387 em-
pleados registrados en el año 2008 pasaron a ser 881 registrados en el
año 2015). Por otro lado, si consideramos únicamente los últimos tres
años que fueron puestos a revisión a fines del año 2015 con el cambio

398
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

de autoridades políticas en la Argentina6, la cantidad de personal au-


mentó en un 189,06 % (de 466 empleados registrados en el 2012 pasa-
ron a ser 881 registrados en el año 2015). Del cálculo anterior quedaron
excluidos el personal fuera de nivel y el personal docente por no en-
contrarse comprendidos dentro de dicho escalafón salarial. El cargo
de las autoridades superiores y auditor no sufrieron alternaciones. Por
otra parte, el personal docente creció en un 185 % pero considerando
los últimos tres años el crecimiento fue de un 17,65 %. Estudiando en
profundidad la curva de contratación se desprende que el aumento co-
mienza a darse a partir del año 2010, manteniéndose dentro de rangos
normales hasta el 2015.
Entrando un poco más en detalle y en la modalidad de contra-
tación mayormente utilizada surge que a diciembre de 2015 existen
ochocientos sesenta y un (861) agentes contratados (artículo 9° del De-
creto 1421/2002); dieciséis (16) agentes de planta permanente y cinco
(5) agentes de planta transitoria. Esta situación también queda evi-
denciada en la formulación presupuestaria del organismo, a través de
la cual se desprende que en el rubro “Gastos en Personal”, el 77 % de
gastos presupuestados se encuentra destinado para financiar gastos en
personal contratado, mientras que el porcentaje de gastos destinados
a personal de planta permanente representa tan solo un 10 %. En ese
sentido, la mayoría de los cargos de planta permanente y transitoria
se encuentran vacantes, convirtiéndose la figura del contratado en la
modalidad contractual de uso frecuente.
La categorización en los niveles escalafonarios también sufrió al-
teraciones durante el período analizado. Se entiende por nivel escala-
fonario a letra aplicable según lo normado por el Convenio Colectivo
Sectorial Sinep7 para la Administración Publica Nacional aplicable para
el pago de la remuneración de los empleados públicos.
Las variaciones producidas en los niveles escalafonarios de los
empleados públicos muestran que durante el período 2008-2009 los
niveles correspondientes a la letra C y D lideran la escala salarial en

6 Artículo 5° del Decreto 254/2015.


7 Artículo 13° de Decreto 2098/2008.

399
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

proporciones casi iguales del 45 % del total de los empleados. Luego,
en el año 2010 el nivel correspondiente a la letra C comienza a tener
mayor predominancia, representando el 53,7 % del total de los emplea-
dos. Sin embargo, en el año 2011 se da un nuevo giro en la categoriza-
ción del empleado en el nivel B, convirtiéndose en letra predominante
durante el período 2012-2015. De esta manera, culmina el año 2015
con un porcentaje del 83,65 % en el nivel B e iniciándose los primeros
aumentos en el nivel A.
La variación porcentual dentro de cada nivel muestra que, durante
el transcurso de los últimos tres años, el nivel correspondiente a la letra
B creció en un 141 % mientras que el nivel correspondiente a la letra C,
D y E disminuyeron en un 24  y 50 %, respectivamente. Con respecto
al nivel correspondiente a la letra A, se ve un aumento del 122 %. Por
último, si tomamos el período completo 2008-2015 los porcentajes son
elevadísimos y van en la misma dirección: aumento sostenido en letra
B y A, seguidas de disminuciones en la letra C, D y E.
Ahora bien, la importancia de analizar en términos cuantificables
esta modalidad de contratación se fundamenta en dos factores: a) los
abusos de poder e incumplimientos normativos y, b) la privación de
ciertos derechos y beneficios al personal contratado. En los párrafos
siguientes, se sintetizan dichos factores en la Biblioteca Nacional.
Los aspectos normativos que sufren alteraciones son aquellos nor-
mados por la ley de empleo público, su decreto reglamentario y el Con-
venio Colectivo General para la Administración Pública Nacional en la
Argentina donde se establece que: 1) el régimen de contrataciones de
personal es exclusivamente para la prestación de servicios de carácter
transitorio o estacional; 2) la cantidad de personal contratado no debe
superar el porcentaje establecido en convenio colectivo de trabajo, o
sea el 15 %, para el personal de planta permanente; 3) el personal sea
equiparado en los niveles y grados del régimen del personal de planta
permanente; 4) los perfiles y requisitos del personal a contratar se en-
cuentren definidos con carácter previo a la contratación; 5) el contra-
to contenga como mínimo las funciones objeto de la contratación, los
resultados a obtener; la equiparación escalafonaria que corresponda
según los requisitos mínimos para cada nivel escalafonaria y plazo de
duración; 6) las excepciones a los requisitos se encuentren autorizadas

400
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

por la Jefatura de Gabinete de Ministros a requerimiento del titular


del organismo mediante decisión fundada.
En el caso particular de la Biblioteca Nacional surge que la can-
tidad de personal contratado supera el 15 % del personal de planta
permanente. Así mismo, el personal contratado carece del contrato vi-
gente actualizado y firmado por autoridad competente por lo cual es
imposible verificar: a) las funciones objeto de la contratación, b) los
resultados obtenidos, c) la equiparación escalafonaria que correspon-
da, d) el plazo de duración. Además, los perfiles y los requisitos que
debe acreditar el personal contratado, en ninguno de los casos fueron
realizados con carácter previo a la contratación (artículo 9° de la Ley
25164 y del Decreto 1421/2002).
Tampoco fueron gestionadas mediante decisión fundamentada y
a requerimiento del titular de la Biblioteca Nacional ante la Jefatura
de Gabinete de Ministros las excepciones a la equiparación escalafo-
naria que corresponda según los requisitos mínimos que correspon-
den para cada nivel escalafonario en los casos de funciones que posean
una especialidad crítica en el mercado laboral (artículo 9°, inciso f. del
Decreto 1421/2002).
Los derechos y beneficios que les fueron privados, además de aquel
vinculado con la estabilidad en el empleo público, son muchos y va-
riados. Los mismos, hacen referencia a cuestiones relacionadas con la
gestión de la compensación, los incentivos, la promoción de la carre-
ra y la formación.
Los agentes contratados, si bien pueden realizar los cursos de ca-
pacitación ofrecidos por el Instituto Nacional de la Administración
Publica (inap) y obtener un puntaje, pero que al no existir una carrera
administrativa establecida en los mismos términos que para el perso-
nal de planta permanente, tal puntaje alcanzado pierde todo sentido
de existencia. De esta manera, la promoción de grado y tramo queda
sujeta al corrimiento en relación con la antigüedad que posee el em-
pleado y no en relación a la capacitación.
Tampoco se les otorgó el derecho de acceder a cargos jerárquicos
y estabilidad en el empleo público través de concursos. Esto se debe a
que durante más de ocho años no fueron promovidos concursos públi-
cos que permitan acceder a los cargos jerárquicos, que por lo general

401
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

están preservados para autoridades políticas. Así mismo, no se pudo


avanzar hacia cargos de mayor relevancia dentro de la organización
como consecuencia de lo que se mencionaba: no existe la posibilidad
de concursar para acceder a ellos. A lo anterior debe sumarse que aque-
llos empleados que actualmente desarrollan tareas de jefatura carecen
del derecho de cobrar los adicionales por jefatura o función ejecutiva
que dispone la normativa vigente para el personal de planta perma-
nente por no estar creados y financiados los cargos según los procedi-
mientos que rigen en la materia.
En síntesis, se puede resumir que estas son las principales debili-
dades identificadas. Las mismas, se corresponden con el bajo grado de
estabilidad laboral, la baja capacitación y profesionalización del per-
sonal, la ausencia aperturas de niveles, los deficientes procedimientos
de selección de personal, la carencia de sistema de incentivo y las dife-
rencias económicas contractuales producto del abuso de la modalidad
de contratación utilizada.

Reflexiones finales
Estamos frente a un triángulo de actores: los empleados, los políticos
(gobernantes y opositores) y los sindicatos que con sus diversas me-
didas impactan en la calidad del empleo público. El panorama actual
muestra tres escenarios. El primero, una gestión política que aumentó
el empleo público, pero se fue dejando una situación de precarización
laboral desprotegiendo al empleado y por consiguiente su estabilidad
debido al exceso y abuso en la modalidad de contratación empleada.
El segundo, una nueva gestión gobernante que pretende reordenar y
regularizar la situación de precarización laboral heredada comenzando
con la adopción de las siguientes medidas: la revisión de las contrata-
ciones de personal y de los procesos concursales efectuados durante
los últimos dos y tres años respectivamente de la gestión anterior; la
extinción de contratos de trabajo sustentada en el exceso de personal
obrante en las organizaciones públicas; la existencia de contratos fic-
ticios; el abuso de contrataciones precarias como los contratos de pa-
santía y aquellos efectuados con universidades. El tercero, dirigentes

402
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

sindicales que apoyaron el aumento del empleo público a través de


contrataciones precarias. Se trata de sindicatos que esperaron ocho
años para actuar y reconocer mediáticamente la situación de precari-
zación laboral.
Todos esos casos reflejan situaciones en las cuales se apartaron de
los conceptos que hacen a la calidad del empleo público que engloba
entre otros aspectos el cuidado de la carrera y su estabilidad.
Ahora, surge la pregunta acerca de cuál es la vía más adecuada para
hacer frente a esta situación. ¿Acaso son los despidos la única solución
frente a este problema? En mi opinión, no. En este punto, considero
que el personal contratado se encuentra alcanzado por la estabilidad
de trabajo garantizada en el artículo 14° bis de la Constitución Nacio-
nal, debido a que le fueron vulnerados sus derechos y más cuando se
evidenciaron desviaciones de poder por parte Estado.
En este panorama, resulta esencial que el triángulo de actores dia-
logue y actúe coordinadamente para resolver el tema que les atañe.
Las organizaciones públicas deberán crear las condiciones necesarias
para que las personas accedan a empleos de calidad que garanticen el
trabajo decente de los empleados públicos, así como también prote-
ger los derechos laborales y promover un entorno de trabajo seguro
y protegido. Esto se debe a que las organizaciones como parte del Es-
tado tienen el deber y responsabilidad de respetar, proteger, cumplir y
hacer realidad los derechos humanos.
Por otra parte, se enfatiza en que la nueva administración con-
trarreste los efectos del cúmulo de malas decisiones con un análisis
metódico y concienzudo de la fuerza laboral que tienda a mantener y
desarrollar los recursos con los que se cuenta actualmente. Se aspira a
una gestión que analice a través de sus representantes en cada organis-
mo público las contrataciones de personal oportunamente realizadas
siguiendo las pautas que ellos mismos establecieron. Se pretende una
actuación rigurosa, en aquellos casos en los que se detecten contra-
tos ficticios pero que simultáneamente establezca líneas concretas de
acción para una administración óptima y eficiente del capital huma-
no a través de brindar estabilidad al empleado público, promover el
desarrollo de la carrera profesional y sus competencias. Se espera de
una gestión que, en aquellos casos en los cuales se detecten excesos de

403
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

personal, no se los despida inmediatamente, sino que efectúen capaci-


taciones y las reubicaciones que sean necesarias. Se desea una gestión
que valorice a la persona, el derecho de trabajar y la dignidad.
Esto abre un panorama de interminables debates, pero cualquier
medida que se tome, al final del camino, tiene impacto en la persona
y en la estabilidad del país y la economía.

404
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

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408
Abordaje de clima organizacional su
aplicación en organismos públicos
en el marco de la Responsabilidad
Social Pública (rsp)

Nora Gorrochategui ∗
Rosana Ferreyra ∗∗
Argentina

Resumen
El trabajo presenta una herramienta de clima organizacional en el mar-
co de la rsp para ser aplicada en diferentes niveles de las organizacio-
nes públicas, el de la alta dirección y la dotación en general. Propone
explorar aspectos organizacionales que tiendan a reducir la brecha que
se abre entre los principios y materias que abarca la Responsabilidad
Social (rs) y su aplicación en la gestión de los recursos humanos de
las organizaciones del sector público

Aspectos centrales de estudios de clima


laboral en organizaciones públicas
Se parte de la convicción de que el trabajo es una actividad estructu-
rante, en la cual las personas invierten gran parte de su tiempo, y de

* Doctora en Administración. Universidad de Buenos Aires. Cofundadora del


Sirso. Contacto: noragorrochategui@gmail.com
** Magister Scientiarum en Administración Pública. Universidad de Buenos Ai-
res. Contacto: rosana0013@hotmail.com

409
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

que la eficiencia organizacional depende altamente de la calidad de sus


recursos humanos. La preocupación por las personas queda inscrita en
las más modernas tendencias de gestión vinculadas a la responsabili-
dad social y a la gestión pública. Baste mencionar algunos ejemplos; el
Pacto Global (1999) dedica cuatro principios (3, 4, 5 y 6) a los temas
laborales; el Libro Verde de la Unión Europea (2001) destina un ca-
pítulo a la gestión de los recursos humanos; la Carta Iberoamericana
de la Función Pública (2003) señala al desarrollo del capital humano
como condición del buen funcionamiento del servicio público y la iso
26000 (2010) considera a las “prácticas laborales” una materia fun-
damental y, al mismo tiempo, destaca que la gobernanza de la orga-
nización es el factor más importante para hacer que la organización
pueda poner en práctica los principios de la responsabilidad social.
Así, cuanto más focalizada esté la gestión en la relación existente entre
centralidad de la persona asociada a eficiencia organizacional mayor
importancia cobran las prácticas de gestión tendientes a proporcionar
calidad de vida laboral.
El clima organizacional es una práctica significativa para el estu-
dio de la calidad de vida laboral debido a que su abordaje posibilita
identificar indicadores que impactan en forma negativa sobre las per-
sonas, el funcionamiento y la gestión de una organización. El análisis
de estos indicadores ofrece la posibilidad de revisarlos, diseñar cam-
bios planificados y generar las estrategias de acción pertinentes que
colaboren con la mejora de la gestión.
Los beneficios de los estudios de clima plantean al menos dos de-
safíos previos a su instrumentación, que requieren la reflexión sobre
la especificidad de la organización sobre la cual se va a aplicar. Ellos
son la identificación de las dimensiones relevantes y la definición del
instrumento para recolectar información sobre el clima organizacional.
Respecto al primer desafío, el establecer las dimensiones relevantes,
queda evidenciado por la enorme cantidad de elementos que se identi-
fican en investigaciones sobre clima organizacional. Entre los más fre-
cuentemente mencionados en la literatura especializada se destaca el
modelo de Lickert, que señala ocho dimensiones: métodos de mando,
fuerzas motivacionales y los procesos de comunicación, influencia, toma
de decisiones, control y rendimiento y perfeccionamiento. Por su parte,

410
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

Litwin y Stringer identifican seis dimensiones: estructura, responsabi-


lidad individual, remuneración, riesgos y toma de decisiones, apoyo y
tolerancia al conflicto. Otros autores coinciden en algunas dimensiones
ya enunciadas y se agregan otras, tales como: autonomía, conflicto y
cooperación, relaciones sociales, remuneración, estatus, flexibilidad e
innovación, apoyo de la alta dirección, apertura a los cambios tecno-
lógicos, tipo de recompensas, consideración y agradecimiento (Sando-
val Caraveo, 2004; Orbegoso Galarza, 2010).
En el caso de estudios de clima en organizaciones públicas, las di-
mensiones a considerar parecen complejizarse aún más, teniendo en
cuenta que presentan requerimientos comunes con cualquier tipo de
organización y se le agregan dimensiones exclusivas por su carácter
público, variando su importancia según el nivel que el funcionario
ocupe dentro de la organización. Si bien el establecer categorías de
dimensiones mutuamente excluyentes resulta difícil, es posible identi-
ficar al menos tres grupos de dimensiones. Un primer grupo, “dimen-
siones tradicionales”, habituales en estudios de clima en cualquier tipo
de organización, propias de los niveles operativos de la organización y
que afectan el comportamiento del individuo en la organización, tales
como el desempeño del puesto de trabajo y las relaciones sociales que
se establecen con pares y superiores, a las que se le suman otras, que
se destacan por su relevancia para las organizaciones públicas, como
por ejemplo, las condiciones del desarrollo de carrera administrativa
y la percepción sobre el prestigio social que tiene el desempeño de la
actividad pública.
Un segundo grupo, ”dimensiones estructurales”, que determinan
o condicionan el “estar” en el contexto interno de la organización e
inciden sobre todos los niveles de la organización, tales como la es-
tructura, la cultura, la plataforma tecnológica, las políticas, el estilo
de liderazgo imperante y los valores establecidos.
Un tercer grupo, “dimensiones de gobernanza”, nuevas, genera-
das desde el contexto externo, por el cambio de época vinculadas a la
construcción de una sociedad sustentable, corresponden fundamen-
talmente a los altos niveles de la organización pública y se vinculan
a la forma de gestión gubernamental asociados a los principios de la

411
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

responsabilidad social, tales como rendición de cuentas, transparencia,


comportamiento ético, respeto a los intereses de las partes interesadas.
La multidimensionalidad del clima organizacional obliga a una
selección arbitraria de las dimensiones que sean significativas y rele-
vantes, y que al mismo tiempo aborden la singularidad de la organi-
zación en la que se aplican.
En relación con el segundo desafío, definir el instrumento ade-
cuado para medir el clima organizacional, la literatura especializada
abunda en reflexiones, que son comunes a las técnicas de recolección
de datos frecuentemente utilizadas en investigación, entre las que se
destacan la observación directa del comportamiento y desarrollo de
los empleados, las entrevistas abiertas y encuestas anónimas. La ob-
servación directa requiere que el especialista pueda establecer relacio-
nes informales con los empleados, que en alguna medida, es de difícil
instrumentación para quienes son los responsables de la gestión de los
recursos humanos en las organizaciones públicas. Las entrevistas en
profundidad, por su carácter formal pero no estructurado, permiten
profundizar en la conversación con el entrevistado sobre distintos as-
pectos pautados con base en cuestionarios abiertos, en cuyo desarro-
llo pueden surgir nuevos elementos a explorar. El cuestionario escrito
es una técnica que suministra información confiable, en la medida que
se elabore con preguntas cerradas, donde se pida a los miembros de
la organización que evalúen la situación actual y cuál sería para ellos
la situación ideal, lo que permite conocer la brecha existente entre la
realidad que perciben y la deseada. Un aspecto de especial cuidado es
el lenguaje que se utilice en los cuestionarios, pues este debe ser acorde
a la población encuestada. Entre las técnicas que se utilizan para reco-
lectar información, se suele mencionar con menor frecuencia la orga-
nización de sesiones de focus group, que consisten en reuniones con
grupos de empleados, dirigidas por un experto que plantea temas aso-
ciados al clima incentivando a que los participantes opinen sobre ellos;
puede servir de apoyo y complemento a las otras técnicas mencionadas.
Existe una variedad disponible de instrumentos de recolección de
información sobre clima organizacional, su aplicación en forma única
o combinada dependerá de las características propias y de las circuns-
tancias específicas de la organización pública en las que se apliquen.

412
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

En el caso de los estudios de clima en organizaciones públicas,


tanto la consideración de las dimensiones que se seleccionen para su
análisis como de los instrumentos de recolección de la información
están fuertemente influidos por factores tales como la orientación ge-
neral del gobierno, la conceptualización de la relación entre funcio-
narios políticos y planta permanente de la administración pública y la
voluntad política de implementar políticas de recursos humanos que
contemplen las percepciones de quienes integran esas organizaciones.
Si a esto se suma el hecho de que las nuevas orientaciones de gober-
nanza moderna contemplan los principios de la responsabilidad social
pública, se requiere diseñar estudios de clima organizacional público
compatibles con dichas tendencias.

Propuesta de estudio de clima en


organizaciones públicas en el marco de la rsp
La propuesta que se presenta contiene tres componentes vinculados
a: 1) la identificación de dimensiones relevantes, 2) el instrumento de
recolección de la información y 3) el proceso de implementación del
estudio de clima. Tanto las dimensiones como lo relativo al instrumen-
to de recolección de la información varían teniendo en cuenta el nivel
del funcionario al que se aplique.
Cabe señalar que la propuesta abarca solamente la preparación
del instrumento de recolección de información y la elaboración de los
cuestionarios pilotos. Resta efectuar la prueba piloto y elaborar la
versión definitiva.

Dotación general del personal


Se incluyen diez dimensiones en las que se redefinen algunas tradicio-
nales de estudios de clima organizacional a la luz de nuevas situaciones
que se desprenden de las relaciones laborales en el ámbito público. Se
ofrecen definiciones conceptuales focalizando la atención en lo que se
pretende develar. Las dimensiones son:

413
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

1. Sentido de pertenencia/imagen empleado público: explora el


grado de satisfacción y orgullo de trabajar en la organización
y la valoración social del empleado público.
2. Comunicación interna: explora el grado de eficacia de la co-
municación interna.
3. Condiciones de trabajo: explora la calidad de las condiciones
de trabajo y el grado en que los empleados cuentan con las he-
rramientas necesarias para la realización de su trabajo.
4. Liderazgo: explora el grado en que los jefes acompañan, esti-
mulan y dan participación a sus colaboradores.
5. Relaciones interpersonales: explora la colaboración, la consi-
deración y el respeto entre pares.
6. Motivación: explora la satisfacción y la capacitación de los
empleados en relación con la tarea que realizan.
7. Desarrollo: explora si la organización posee mecanismos for-
malizados para el crecimiento y desarrollo a los empleados.
8. Conciliación vida familiar y laboral: explora si la organización
desarrolla políticas tendientes a conciliar vida familiar y trabajo.
9. Gestión de la diversidad: explora si la organización recluta
personas con capacidades diferentes, y/o de diferentes cultu-
ras, sin discriminación de género.
10. Retribución: explora el grado de conformidad con remuneración.

El instrumento de recolección de información es una encuesta por


muestreo de carácter anónimo. La encuesta consta de preguntas cerra-
das, con posibilidad de justificación (anexo I). Esto se plantea de esta
manera a fin de facilitar la comparabilidad de las respuestas, abriendo
la posibilidad de que los agentes opten por la posibilidad de ampliar la
información. Teniendo en cuenta que el ambiente de las organizaciones
públicas es formalizado, al momento de la administración de la encues-
ta es necesario garantizar un ambiente tranquilo y que los empleados
dispongan del tiempo necesario para realizarla, evitando que los su-
periores sugieran respuestas o indicaciones que no concuerden con el
encuadre. La selección de la fecha es importante siendo recomendable
considerar elementos intervinientes en la emocionalidad de los encues-
tados que predisponga positiva o negativamente en las respuestas, como

414
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

por ejemplo despidos, aumentos salariales y evaluaciones de desempe-


ño. La modalidad de cuestionario autoadministrado, como el que se
propone, resulta económico, rápido y de fácil distribución.

Alta dirección
Las dimensiones del clima organizacional consideradas para ser anali-
zadas por la conducción de los organismos públicos considera algunos
de los aspectos relacionados con la gobernanza moderna. El tema de la
corrupción, altamente sensible, no se ha incluido para no generar con-
diciones que impidan la realización del estudio de clima organizacional
orientado a la rsp, como es habitual en investigaciones que indagan
sobre esta problemática. Las dimensiones seleccionadas son cuatro3:

1. Comportamiento ético: se entiende la existencia de elementos


culturales y organizacionales que favorezcan la honestidad,
equidad, integridad.
2. Transparencia: se entiende la apertura de la organización para
revelar la información sobre políticas y decisiones que afectan
a sus partes interesadas.
3. Relación con las partes interesadas: se entiende la existencia de
procedimientos de interacción formal de la organización con
sus partes interesadas en todas las etapas de la gestión guber-
namental (planificación, implementación y control) que permi-
tan considerar sus requerimientos en función de su relevancia,
exhaustividad e impactos.
4. Rendición de cuentas: se entiende las justificaciones y expli-
caciones que el funcionario público brinda al hacerse respon-
sable, ante sí mismo, una autoridad y partes interesadas, por

3 Un análisis conceptual detallado de las dimensiones de rsp sobre clima orga-


nizacional se pueden ver en Gorrochategui (2016). Las dimensiones del análi-
sis del clima organizacional en el marco de la Responsabilidad Social Pública
(rsp). Ciencias Administrativas Año 4, N.° 7. Enero/junio 2016. Recuperado
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415
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

las acciones u omisiones en el desempeño de las responsabili-


dades que le han sido conferidas al ser designado en un cargo.

El instrumento de recolección de información es una entrevista, con


base en un cuestionario estructurado con preguntas cerradas (anexo
II), en las que eventualmente se podrán incorporar algunas preguntas
abiertas, según la organización, lo que permitiría obtener un conoci-
miento más acabado sobre algún aspecto específico, en el que el en-
trevistado desee explayarse.

Proceso de implementación
del estudio de clima
Se sugieren las siguientes fases:
Fase 1. Prediagnóstico: consiste en relevar, a partir del consenti-
miento expreso de los responsables máximos de la organización
pública, información general sobre la organización, atravesa-
mientos culturales, estilos de dirección, políticas, quejas y de-
mandas del personal. Se investiga con profundidad antecedentes
sobre las encuestas de clima anteriores, la forma como fueron
llevadas a cabo, qué porcentaje de la población participó, si
hubo devolución posterior a la intervención en campo y si se
concretó algún plan de acción.
Fase 2. Talleres de sensibilización: consiste en la promoción e im-
pulso del proceso de comunicación a los empleados, previo a
la administración de las encuestas, sobre el contenido y alcance
de la encuesta, los beneficios, la explicación del proceso previo,
durante y posterior a la encuesta y la explicitación de los com-
promisos asumidos por la organización con los empleados. Es
pertinente que directivos de la organización se involucren en
el proceso de sensibilización y sean quienes soliciten el apoyo
y el compromiso de los colaboradores y el personal en su con-
junto durante todo el proceso.
Fase 3. Diseño y adecuación de encuesta de clima laboral: con-
siste en la adecuación de los cuestionarios (anexos I y II), con

416
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

base en la información relevada en la fase 1, que consideren la


especificidad de la organización pública en la que se aplique. Se
sugiere no relevar y generar expectativas sobre problemáticas
que la dirección no esté en condiciones de modificar, dado que
frecuentemente las máximas autoridades de las organizaciones
públicas no están en condiciones de introducir modificaciones
sobre cuestiones estructurales relativas a las políticas de recursos
humanos, pero sí sobre lo vinculado a la gestión organizativa.
Fase 4. Aplicación de la encuesta/entrevista: consiste en velar por
la naturaleza anónima de la encuesta, las características del
ambiente en el que esta se administra y en el control de condi-
ciones de diversa índole que puedan incidir en las respuestas
que se ofrezcan.
Fase 5. Análisis e interpretación de resultados: consiste en la reali-
zación de operaciones que hallan propiedades y relaciones que
surgen de los datos e interpretarlos considerando no solo los
resultados globales a nivel de organización, sino considerar los
que se produzcan por direcciones y áreas, con el propósito de
que los planes de acción que se propongan alcancen a todos
los niveles de la estructura organizacional.
Fase 6. Diagnóstico y propuesta de estrategias de acción: Las es-
trategias de acción inferidas del diagnóstico de situación deben
trabajarse con los líderes de cada dirección/área, para estable-
cer propuestas de mejora conjuntas, consensuadas y factibles
de aplicación. Los planes deben informarse a la brevedad de la
publicación de los resultados para evidenciar el compromiso
asumido por la alta dirección en el proceso.

Conclusiones
La rsp está comenzando a formalizarse en la administración pública,
fundamentalmente, a partir de la introducción de los principios y ma-
terias en la legislación nacional de los países de América Latina. Sin
embargo, al interior de las organizaciones públicas a pesar de la im-
portancia que las recomendaciones internacionales asignan al capital

417
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

humano, las tecnologías para incorporar la rsp todavía es incipiente.


En tal sentido, la propuesta sobre estudio del clima organizacional en
el marco de la rsp se considera una innovación tendiente a la concre-
ción de la gobernanza moderna.

418
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

Referencias
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www.sgp.gov.ar/contenidos/cofefup/documentos/docs/Carta_Iberoame-
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rado de www.academia.edu/9225037/

419
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Anexo I
Encuesta para la dotación
El organismo tiene como objetivo explorar el clima laboral y relevar
las necesidades de los empleados mediante esta encuesta, a fin de me-
jorar la calidad de vida en el trabajo y el bienestar del personal.
La encuesta es anónima y la información relevada confidencial.

Dirección a la que pertenece:


…………………………………………………………………………

Área/Sector de trabajo:
…………………………………………………………………………

Antigüedad en el puesto actual (Señalar la opción que corresponda)


Hasta 5 años Entre 6 y 10 años Más de 11 años

a. Organismo
¿Es de su agrado la imagen que el organismo proyecta en la
comunidad?
Justifique

¿Se siente orgulloso de pertenecer a este organismo?


Justifique

¿Conoce la Visión, Misión, Valores del organismo?


Justifique

3- ¿Considera que la imagen de empleado público de este orga-


nismo es positiva en la comunidad?
Justifique

420
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

b. Comunicación interna
¿Los directores comunican los objetivos y estrategias del
organismo?
Justifique

6- ¿La dirección comunica las razones de los cambios que realizan?


Justifique

7- ¿Se enteró de lo que ocurre en la organización por la comuni-


cación oficial?
Justifique

c. Condiciones de trabajo
8- ¿El espacio físico donde desempeña sus tareas es agradable?
Justifique

9- ¿Las condiciones ambientales (limpieza, temperatura, ilumi-


nación, comodidad, ruido, ventilación, etc.) son adecuadas?
Justifique

10- ¿Las herramientas de trabajo necesarias para realizar la ta-


rea (computadoras, escritorios, artículos de librería, etc.) son
apropiadas?
Justifique

d. Liderazgo
Sobre superiores inmediatos (coordinador/supervisor)
11- ¿Su superior crea un ambiente de confianza y colaboración
en el grupo de trabajo?
Justifique

12 - ¿Comunican de manera clara y oportuna, cuáles son las fun-


ciones de su puesto y sus responsabilidades?
Justifique

421
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

13- ¿Escucha aportes y sugerencias de sus colaboradores y los


considera?
Justifique

14- ¿La distribución de la tarea es equitativa en su área?

e. Relaciones Interpersonales
15- ¿Las relaciones con sus compañeros de trabajo son cordiales?
Justifique

16- ¿Considera que en su área se trabaja en equipo exitosamente?


Justifique

17- ¿Existe colaboración y un clima de trabajo agradable entre


compañeros en su área de trabajo?
Justifique

f. Motivación
18- ¿Es de su agrado la tarea que realiza?
Justifique

19- ¿Recibe algún tipo de reconocimiento de parte de sus superio-


res directos cuando alcanza los objetivos de su puesto?
Justifique

20- ¿Considera que posee la capacitación necesaria para desem-


peñarse en su trabajo?
Justifique

g. Desarrollo
21- ¿Considera que el organismo ofrece oportunidades de creci-
miento y desarrollo formalizadas?
Justifique

422
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

22- ¿Las oportunidades de crecimiento y progreso se asigna a los


empleados con conocimiento y mérito?
Justifique

23- ¿Se administran evaluaciones de desempeño en la organización?


Justifique

24- ¿Considera que se tienen en cuanta las evaluaciones de desem-


peño para ofrecer oportunidades de crecimiento y desarrollo?
Justifique

h. Conciliación vida familiar y laboral


25- ¿Ante necesidades operativas el organismo extiende su jor-
nada laboral?
Justifique

26- ¿Si un empleado posee algún compromiso familia (reunión de


padres, adaptaciones escolares, cumpleaños, etc.) el organismo
cuenta con políticas flexibles para atender estas necesidades?
Justifique

27- ¿Considera que existe en el organismo una cultura organiza-


cional, orientada a generar prácticas de conciliación entre la
vida laboral y la familiar?
Justifique

i. Gestión de la diversidad
28- ¿Considera que en el organismo hay políticas de selección que
incluya a personas con capacidades diferentes?
Justifique

29- ¿Considera que posee la capacitación necesaria para desem-


peñarse en su trabajo?
Justifique

423
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

j. Retribución
30- ¿Considera que su remuneración comparada con otros orga-
nismos es acorde a las responsabilidades de su puesto?
Justifique

31- ¿Está conforme con la remuneración recibida?


Justifique

Muchas gracias por su tiempo y colaboración

424
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

Anexo II
Cuestionario para la entrevista
con la Alta Dirección
Comportamiento ético: se entiende la existencia de elementos culturales
y organizacionales que favorezcan la honestidad, equidad e integridad.

1. ¿Puede identificar en la organización tradiciones, costumbres,


usos que sean compartidos y que reflejen una cultura orientada
por valores que favorezcan la honestidad, equidad e integridad?
2. ¿Los valores de la organización son públicos, conocidos por
todos los empleados e incorporados en los comportamientos
de los integrantes de la organización?
3. ¿Cuenta la organización con un código ético?
4. ¿Se capacita a los empleados sobre la ética de la función
pública?

Transparencia: se entiende la apertura de la organización para


revelar la información sobre políticas y decisiones que afectan a sus
partes interesadas.

5. ¿Considera que los empleados están concientizados sobre la


misión, visión y políticas del organismo?
6. ¿Cuenta la organización con procesos de difusión de los ob-
jetivos estratégicos?
7. ¿La organización produce algún documento en el que informa
regularmente sobre los resultados de su gestión en las dimen-
siones económico-financiera, social y medioambiental?

Relación con las partes interesadas: se entiende la existencia de


procedimientos de interacción formal de la organización con sus par-
tes interesadas en todas las etapas de la gestión gubernamental (pla-
nificación, implementación y control) que permitan considerar sus
requerimientos en función de su relevancia, exhaustividad e impac-
tos (beneficiarios, clientes, proveedores, otros organismos públicos,
empresas, organizaciones no gubernamentales, sindicatos, cámaras).

425
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

8. ¿Cuenta la organización con mecanismos organizacionales


para involucrar a las partes interesadas en el proceso de ges-
tión de la organización?
(Conversaciones con las partes interesadas, diálogos abiertos,
encuestas, consultas telefónicas, quejas)
9. ¿El organismo posee una metodología que mida el impacto
de las políticas, programas, acciones y servicios ofrecidos a
los beneficiarios que contribuyan a la mejora de los mismos?

Rendición de cuentas: se entiende las justificaciones y explicacio-


nes que el funcionario público brinda al hacerse responsable, ante una
autoridad y ante sí mismo, por las acciones u omisiones en el desem-
peño de las responsabilidades que le han sido conferidas al ser desig-
nado en un cargo.

10. ¿Entre sus funciones, se le solicita dar explicaciones ante


alguna autoridad, de manera formal, acerca del desempeño
de su trabajo, a través de mecanismos claramente definidos?
11. ¿Cuenta con sistemas de información confiables y accesibles
que le permitan mostrar los resultados de su gestión? ¿Cuáles?

426
La responsabilidad social en el sector
público colombiano y su visibilidad
Alba Robles ∗
Ruth Botia ∗∗
Colombia

Resumen
En este trabajo se aborda la revisión de la política actual de la con-
tratación pública en Colombia que permite identificar las principales
estrategias implementadas para la modernización del sistema de con-
tratación estatal, analizando con detenimiento el conjunto de meca-
nismos que se han incluido en el sistema jurídico colombiano con el
objeto mejorar la administración pública.

Introducción
En Colombia la responsabilidad social pública es difícil de visibilizar
debido a los casos de corrupción, la sociedad de mandato, la honestidad,

* Maestría en Administración de Organizaciones, unad. Docente Universidad


1

Santo Tomás, Seccional Tunja. Contacto alba.robles@usantoto.edu.co


** Especialista en Gerencia de Instituciones de Educación Superior. Docente
Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. Contacto: ruth.botia@usanto-
to.edu.co.

427
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

la gestión de los recursos públicos, no permiten alcanzar su pleno po-


tencial. La administración pública no se basa en objetivos económicos,
pero sí en el contexto económico, social y ambiental; los entes públicos
pueden crear una ventaja competitiva de ser mejor valorados, mejo-
rando la reputación en la sociedad frente al sector privado.
El aproximarse el Estado o sector público a los grupos de interés
ciudadanos y la empresa privada facilita las relaciones y búsqueda de
eficiencia, entendida desde un enfoque económico, social y ambiental,
esta eficiencia permite una gestión de recursos y un equilibrio gene-
rando gran gobernabilidad de la administración pública.
La responsabilidad social pública es un proceso dicotómico entre
lo público y lo privado, donde lo público busca el bienestar de la so-
ciedad en cuanto a la sostenibilidad y el progreso y en lo privado bus-
ca beneficios económicos, pero ambos buscan mejorar su reputación.
Las herramientas con las que puede contar la gestión pública para
la aplicación de la responsabilidad social son: diversos cambios de ma-
niobra, generación de instituciones legales con función social, ambien-
tes desde la propia administración interna, sistemas de calidad ntc gp
1000 como el estándar de gestión dirigido hacia la evaluación del sec-
tor público para el caso colombiano como obligatoria; el Código de
Ética del Buen Gobierno y el Portal de Transparencia. A nivel interna-
cional, se encuentran muchas herramientas que aplican a la empresas
privada; el sector público debería tener en cuenta aquellas como gri
(Global Reporting Iniciative) para la elaboración de memorias sosteni-
bles de impacto económico y ambiental, la norma iso 26000 reportes
de responsabilidad social que mide el desempeño en responsabilidad
social de la organización frente a sus objetivos planteando métodos
para medir el desempeño de sus indicadores.
Desde esta perspectiva, en esta ponencia se plantea la revisión de
la política actual de la contratación pública en Colombia para identi-
ficar las principales estrategias implementadas para la modernización
del sistema de contratación estatal, en el sistema jurídico colombiano
para mejorar la administración pública.
Utilizando la metodología interpretativa (etnográfica y fenomeno-
lógica) y descriptiva de fenómenos que tienen lugar en una sociedad,
caso Colombia, para evaluar el comportamiento social responsable

428
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

para la medición en el sector público se tiene además del Índice de


Progreso Social (ips), necesidades básicas.

Marco teórico
La responsabilidad social dentro del objetivo de estudio de la admi-
nistración pública podría decirse que la historia no tiene un inicio fijo.
Sin embargo, desde el nacimiento de la onu y posteriormente el surgi-
miento de los derechos humanos sirvió como base sólida para que se
genere una mayor conciencia social. Es por esto que hablar de reportes
anuales de sustentabilidad es una memoria que la empresa pública está
dando cuentas de los proyectos, beneficios y acciones sociales dirigi-
das a los empleados, inversionistas, analistas de mercado, accionistas
y a la comunidad, lo que ha permitido avalar, difundir y multiplicar el
ejercicio de la responsabilidad social corporativa.
La legitimidad de los resultados es el indicador de la calidad que
tiene la propia gestión pública en los espacios sociales, políticos y eco-
nómicos que son representativos de la vida productiva y amplia, que
se desarrolla en lo público.
La administración pública se maneja bajo el Estado democrático
social de derecho. Es importante mencionar cómo en Colombia, de
acuerdo con la Constitución de 1991, se destacan en el artículo 333.
La actividad económica y la iniciativa privada son libres, dentro de los
límites del bien común. Para su ejercicio, nadie podrá exigir permisos
previos ni requisitos sin autorización de la ley. La libre competencia
económica es un derecho de todos que supone responsabilidades. La
empresa, como base del desarrollo, tiene una función social que im-
plica obligaciones. El Estado fortalecerá las organizaciones solidarias
y estimulará el desarrollo empresarial. El Estado, por mandato de la
ley, impedirá que se obstruya o se restrinja la libertad económica y
evitará o controlará cualquier abuso que personas o empresas hagan
de su posición dominante en el mercado nacional. La ley delimitará
el alcance de la libertad económica cuando así lo exijan el interés so-
cial, el ambiente y el patrimonio cultural de la Nación (República de
Colombia, 1991).

429
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

La normatividad nacional busca generar impactos positivos en


la ciudadanía y en entorno propiciados por las diferentes actividades,
funciones o productos que se derivan de la misión de cada entidad. Es
por esto que en la normatividad nacional se evidencian orientaciones
asociadas a las siguientes consideraciones en la Constitución Política
de 1991, como se evidencia en su artículo 2, donde se señala que “Son
fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la pros-
peridad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos
y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de
todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, políti-
ca, administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia
nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la conviven-
cia pacífica y la vigencia de un orden justo”, y en el artículo 209: “La
función administrativa está al servicio de los intereses generales y se
desarrolla con fundamento en los principios de igualdad, moralidad,
eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad, mediante la
descentralización, la delegación y la desconcentración de funciones.
Las autoridades administrativas deben coordinar sus actuaciones para
el adecuado cumplimiento de los fines del Estado. La administración
pública, en todos sus órdenes, tendrá un control interno que se ejerce-
rá en los términos que señale la ley” (República de Colombia, 1991).
En estos artículos se comprenden las garantías de los derechos, la
participación ciudadana, la búsqueda del interés general y el servicio
a la ciudadanía. Además, se definen en el artículo 3 de la Ley 489 de
1998 —sobre la organización de las entidades del orden nacional— los
principios de la función administrativa.

La responsabilidad social en
las empresas públicas
Las empresas públicas son socialmente responsables, al igual que las
mejores empresas privadas, ya que deben orientar sus esfuerzos hacia
la calidad y la satisfacción plena de sus usuarios, así como a la aten-
ción de las demandas de una mayor variedad de grupos interesados.

430
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

Por tal razón, la transparencia y prácticas anticorrupción es uno


de los elementos más importantes dentro del proceso de responsabili-
dad pública. Por tal motivo, como lo plantea Daniel Aragante (2012),
el desarrollo de una cultura de transparencia y prácticas anticorrupción
debería encabezar la lista de comportamientos socialmente responsa-
bles de cualquier tipo de empresa del sector público. Estas prácticas
incluyen: el establecimiento de normas de conducta para el funciona-
rio, orientadas a prevenir conflictos de interés, a asegurar el fortaleci-
miento de la comunidad y el cuidado del ambiente de eficiencia y la
calidad en la relación con proveedores y clientes con desarrollo del
capital humano; la transparencia y prácticas anticorrupción y la pre-
servación y el uso adecuado de los recursos; el establecimiento de sis-
temas para la declaración de ingresos, activos y pasivos por parte de
los funcionarios; el fortalecimiento de los procedimientos de auditoría
interna y contratación; la eliminación de los beneficios tributarios a
cualquier persona o empresa que efectúe pagos en violación de la le-
gislación contra la corrupción; el establecimiento de sistemas para la
adquisición de bienes y servicios, y el aseguramiento de la equidad y
la eficiencia de tales sistemas (Aragante, 2013).
Autores como Capriotti y Schulze (2010) afirman que para las em-
presas públicas el reto de una mayor transparencia supone una moder-
nización en los procesos de fiscalización, acompañada con el desarrollo
en el área de tecnología de la información y mejoras en los procesos
de licitación y compra de bienes y servicios. Es decir, la modificación
de las formas de prestación de los servicios, para que estos faciliten el
mejor servicio prestado por la empresa pública; por tal motivo, debe
incluir en el ejercicio de la responsabilidad social, la aplicación de tec-
nologías que faciliten el desarrollo de los servicios y de las necesidades.
Desde el anterior punto la responsabilidad social establece una
nueva forma de compresión y es la gestión pública municipal, que
para autores como Quiñones (2013) en una sociedad democrática
son los poderes públicos los que están obligados a hacer un ejercicio
de transparencia ante la sociedad y sus ciudadanos. Por este motivo,
debe ejercer sus actividades no solo rindiendo cuentas y rectifican-
do su errores, sino al mismo tiempo asumiendo públicamente retos y
compromisos para el futuro, a fin de encontrar dinámicas de mejora

431
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

continua en las organizaciones y en sus relaciones con sus pobladores


y grupos de interés.
Uno de los grandes desafíos del sector público empresarial es forta-
lecer la confianza de los ciudadanos; por ello, deben aspirar a convertir-
se en modelo a seguir por otras organizaciones, entidades y empresas,
así como a liderar el proceso de incorporación de criterios socialmente
responsables en sus políticas de gestión, trasladando, además, su ejem-
plo a sus grupos de interés. Por tal razón, es trascendental ampliar el
ámbito de acción y entendimiento del concepto de Responsabilidad
Social Empresarial hacia la gestión pública, en este caso a nivel del
gobierno municipal. En este sentido, la Responsabilidad Social Em-
presarial proporciona importantes criterios que fortalecen la ética y
la probidad dentro de un servicio público municipal, con la que tanto
funcionarios como autoridades deben desarrollar la función pública
que le corresponda de acuerdo con su misión institucional, por ejem-
plo: la cultura organizacional asociada a la rendición de cuentas, me-
morias de sustentabilidad, códigos de ética, entre otras prácticas que
fortalecen el comportamiento socialmente responsable de cualquier
tipo de organización.
Un buen gobierno de administración pública incluye las caracte-
rísticas básicas las cuales determinan la transparencia, independencia
y rendición de cuentas, que son los principios aplicables a la adminis-
tración pública, siendo estos los siguientes:

Principio de economía: se deriva del debido proceso y se orienta


a que la administración no introduzca elementos no previstos
en el ordenamiento jurídico para cada actuación administrati-
va, con lo cual se busca que dichas actuaciones se realicen en
el menor tiempo posible, disminuyendo gastos, y no exigiendo
más documentos de los necesarios, entre otros.
Principio de celeridad: nace a partir del debido proceso y tiene
como fin evitar dilaciones injustificadas. Lo que busca, enton-
ces, es darle dinamismo a la administración, sin ir en contra,
claro está, de los derechos de los administrados.
Principio de eficacia: imprime el impulso a todas las actuaciones
y procedimientos para que se hagan realidad los fines para los

432
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

cuales fue instituida la administración, con miras a la efectivi-


dad de los derechos individuales y colectivos. Entretanto, los
principios de imparcialidad y de igualdad van muy ligados, y
obligan a que las autoridades traten igualmente a todas las per-
sonas, sin ningún tipo de discriminación, y se dé un trato ad-
ministrativo uniforme.
Principio de publicidad: implica que las actuaciones y decisio-
nes de las autoridades sean públicas y abiertas a los asociados.
Principio de contradicción: permite que tanto administración como
administrado participen simultáneamente dentro de la actua-
ción administrativa. En esa medida, este principio se cumple a
cabalidad cuando se le permite al administrado participar en
todas aquellas actuaciones que puedan ir en contra de sus in-
tereses o derechos.
Principio de moralidad: se orienta a que los servidores públicos
denoten una actitud coherente con la legalidad y los fines del
ordenamiento, que respeten las formalidades y finalidades que
se derivan del principio de legalidad.
Principio de presunción de buena fe: implica tener en cuenta que
la seguridad jurídica, la lealtad, la credibilidad y la certidumbre
son reglas básicas de convivencia y que, como tales, se convier-
ten en presupuestos de las actuaciones de todas las personas.
Principio de participación: obliga a que los administrados puedan
participar en la toma de decisiones que a ellos atañen, comoquie-
ra que “el procedimiento administrativo es ante todo un esta-
dio de debate participativo” (Santofimio Gamboa, 1996, p. 36).

Método
El tipo de investigación realizada se orienta al estudio de los signifi-
cados de las acciones humanas y de la vida social. Utilizando la me-
todología interpretativa (etnográfica y fenomenológica) y descriptiva
de fenómenos que tienen lugar en una sociedad, y en el caso que nos
ocupa, Colombia.

433
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Bajo la metodología empleada, el Índice de Progreso Social (ips)


permite identificar las fortalezas y debilidades de las ciudades, las cua-
les establecen estrategias que impulsen el desarrollo inclusive y soste-
nible; el cual permite medir las necesidades básicas: nutrición asistida,
médica, básica, seguridad personal, agua y saneamiento básico y vi-
vienda. De igual forma, se mencionan los presupuestos de aplicación
en los estados que decidan aplicarlos, lo que permite observar la con-
tratación pública, donde podemos hacer postulados a la visibilidad de
la administración pública.
Se aborda la revisión de la política actual de la contratación pú-
blica en Colombia que permite identificar las principales estrategias
implementadas para la modernización del sistema de contratación es-
tatal, analizando con detenimiento el conjunto de mecanismos que se
han incluido en el sistema jurídico colombiano con el objeto mejorar
la administración pública.
Además de la metodología de análisis utilizada para evaluar el com-
portamiento social responsable para la medición en el sector público,
se cuenta también con el Índice de Progreso Social (ips), necesidades
básicas; fundamentos de bienestar: acceso al conocimiento básico, ac-
ceso a la información y comunicación, salud y bienestar, sustentabili-
dad de ecosistemas. Otro es el de oportunidades: derechos personales,
libertad de personal y de elección, tolerancia e inclusión, educación
superior. Todos estos indicadores miden la satisfacción de las personas
en diferentes zonas, de ahí que los resultados del análisis puedan ser
analizados para evaluar el comportamiento en dicho sector.
Los nuevos pilares del modelo de gestión pública visto como la
nueva gerencia pública se basan en la medición de resultados, en la
participación ciudanía y en la transparencia, bajo las dimensiones cua-
litativas de la gestión y en que los ciudadanos puedan evaluar la cali-
dad, la cantidad y oportunidad de los bienes y servicios recibidos por
parte del Estado.
Es característico que a través de la nueva gerencia pública las re-
formas estructurales deben permitir restituir la autoridad y otorgar fle-
xibilidad; asegurar el desempeño, el control y la rendición de cuentas;
desarrollar competencias y la elección; proveer de servicios adecuados
e incondicionales a los ciudadanos; mejorar la gerencia de los recursos

434
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

humanos; optimizar las tecnologías de la información; mejorar la ca-


lidad de la regulación y fortalecer las funciones de gobierno. Así mis-
mo, se ejerce el control ciudadano, con capacidad de analizar y poder
tener un conocimiento general sobre cómo se están administrando sus
recursos, y si estos llegan de forma adecuada a suplir sus necesidades.

Resultados
La responsabilidad social pública, las reformas en Colombia se tiene
la política de descentralización. Si bien el centralismo que imperó des-
de 1886 sirvió para generar una cierta unidad nacional, fue impotente
para solucionar los problemas estructurales de la sociedad colombia-
na. A partir de los años setenta empezó a establecerse en el mundo un
nuevo orden económico internacional; desde entonces, se inició un
proceso en el que los capitales se transnacionalizaron y los mercados
se unificaron. El Estado, en consecuencia, entró a revisar sus relaciones
con la sociedad civil, su papel en la economía y su tamaño. La aper-
tura económica, la desregulación, la privatización, la desestatización,
la participación y la descentralización se impusieron. Hacia dentro y
hacia afuera, el Estado se redimensionó. Fue por ello que en la década
de los ochenta se inició un ambicioso proceso de descentralización. La
descentralización fue más una municipalización, como quiera que el
departamento fue desplazado un poco. Con la Constituyente se empa-
rejarían luego ambos procesos (Banco de la República, 2016).
Restrepo Botero (2000) escribió sobre el tema, compara los vein-
te años del viejo esfuerzo por descentralizar con el mito de Sísifo, rey
de Corinto, que fue condenado a hacer rodar repetidamente una pie-
dra enorme hacia arriba de un monte, solo para dejarla rodar hacia
abajo apenas alcanzase la cumbre. El autor da otra explicación sobre
la falla continua de la descentralización, la cual sería parte estratégica
neoliberal. Realmente, esta es solo una manera más simple de hacer la
administración burocrática más refinada y mejor adaptada a las de-
mandas de los ciudadanos.
Otra reforma hace referencia a las “veedurías ciudadanas”,
que serían las menos formalmente institucionalizadas y más abiertas

435
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

a la participación de todos los tipos de organizaciones de ciudadanos


(o organizaciones sociales). También se observó que la formalización,
o falta de esta, es un buen criterio para evaluar el control social. Para
comenzar, es necesario que haya ciudadanos y un Estado que reconozca
la formalización o su falta como un criterio de evaluación del control
social. Así, “independientemente de los modelos de formalización del
control social, siempre que el Estado decide institucionalizar el con-
trol social, la eficacia de la política dependerá de la eficacia del estado
en sí: por definición, si el Estado es frágil, el control social también
lo será”. Consecuentemente, Cunill Grau concluye que las condicio-
nes para el control social eficaz están apenas comenzando a existir en
América Latina (Cunill Grau, 2000, pp. 284-292, 301 y 322).
El orden público, por su parte, es una noción material que consiste
en la existencia de condiciones propicias para la convivencia tranquila
y normal de la sociedad civil.
Existen dos acepciones del orden público1: una amplia y otra res-
tringida. La primera consiste en que en el derecho público contem-
poráneo se ha hecho camino una noción material, objetiva del orden
público, que se traduce en la existencia de circunstancias propicias
para la convivencia ordinaria, pacífica y equilibrada. No solo trata del
mantenimiento material del orden en las calles, sino también del man-
tenimiento de un cierto nivel cualitativo de vida, que se compadezca
con la dignidad humana, al tenor del artículo lo de la Constitución. En
este sentido, la seguridad de las personas y de los bienes, la salubri-
dad y la tranquilidad hacen parte ciertamente del orden público, pero
la noción comprende también aspectos económicos, ambientales y es-
téticos. En otras palabras, el orden público no es solo la ausencia de
guerra o incluso la ausencia de zozobra —concepto negativo—, sino
en general la tenencia de condiciones adecuadas para vivir con digni-
dad —concepto positivo.

1 Cfr. proyecto de ley elaborado por el grupo “lniciativas por la paz y


en contra de la guerra”, por el cual se reglamenta el artículo 22 de la
Constitución, elaborado de manera colectiva por ong de todo el país
y redactado por el suscrito.

436
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

Las respuestas oficiales frente a la inestabilidad social no se tra-


dujeron en el campo social o político sino en el militar, concentrándo-
se en el uso de la figura del Estado de sitio —hoy denominado Estado
de conmoción interior—. Este Estado de excepción constitucional ha
permanecido en vigencia durante 30 de los últimos 40 años en for-
ma casi ininterrumpida hasta la actualidad. La institucionalización
del Estado de sitio parece haber sido un marco apropiado dentro del
cual las fuerzas de seguridad han ido asumiendo —incluso hoy— ro-
les crecientemente protagónicos en el proceso de toma de decisiones
y en el control del orden interno, lo cual incluye desde luego la esfera
de la descentralización.
A mediados de la década de los años setenta, el tráfico de drogas
empezó a ocupar un papel importante en la escena política y social.
Se empezó con sembradíos de marihuana, primero en áreas pequeñas
y luego en gran escala, para abastecer la demanda creciente prove-
niente en especial de los Estados Unidos. Los impresionantes efectos
económicos de todo ello se conocieron como la Bonanza Marimbera.
Como es bien conocido, al final de los años setenta el cultivo de ma-
rihuana fue cediendo el paso al negocio de la cocaína: su producción
y comercialización se convirtió en una inmensa fuente de fortuna y
poder. Surgieron en Medellín y Cali los llamados “carteles” de la dro-
ga, que impusieron nuevas formas de expresión del crimen organiza-
do y crearon otra fuente de violencia en la sociedad colombiana; esta
fuente subsiste hoy.
Ya en los años ochenta, frente a la inseguridad derivada sea de las
operaciones guerrillearas o de la actuación del crimen organizado, en
diversas zonas del país los propietarios de tierras fueron contratando
guardaespaldas o formando grupos de autodefensa, en algunos casos
con la colaboración del Ejército Nacional. Algunos de estos grupos se
convirtieron más adelante en aparatos ofensivos y bien armados con
propósitos claramente políticos, orientados a amedrentar o eliminar
a quienes consideraban sus enemigos políticos. Tales grupos también
subsisten hoy en día.
En todo caso, sea cual fuere la posición que se adopte, es preciso
anotar que si bien hay indicaciones de que se han hecho esfuerzos para

437
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

mejorar la situación en Colombia —lo cual incluye la expedición de


la Constitución de 1991—, la violencia continúa.
Actualmente en el país la primera causa de muerte en hombres adul-
tos es el homicidio. La muerte natural es menos natural que la violenta.
Además, quienes siguen de cerca la situación de los derechos humanos
tienen datos desalentadores para el período que va de enero de este
año hasta el presente, como se aprecia en los anexos de este trabajo.
La reciente Convención de Viena sobre los Derechos Humanos fue
marco para que la comunidad internacional reiterara el dudoso honor
de posicionar a Colombia entre los países en donde más se violan los
derechos humanos.
Con las anteriores ideas como marco general es preciso ocuparse,
para los efectos del presente trabajo, del ámbito espacial de la violen-
cia en particular. En este sentido, el claro que la perturbación del or-
den público se presenta con mayor rigor en unas regiones que en otras.

Cuadro 1. Encuesta sobre ambiente y desempeño


institucional nacional 2015

Percepción de los servidores públicos según indicadores para total nacional


%
Acumu-
% %
% lado de
Totalmen- % Total-
   -- Desfavo- favorabilidad Promedio
te desfavo- Favorable mente de
rable (favorable +
rable favorable
totalmente
favorable)
Am-
biente
ai 4,8 17,1 52,5 25,6 78,1 3,8
institu-
cional
  cve % 1,3 0,6 0,3 0,7 0,2 0,1
  IC(+-) 0,1 0,2 0,3 0,3 0,3 0,0
Credibi-
cre- lidad en
5,5 17,5 49,8 27,1 77,0 3,8
reg las re-
glas
  cve % 1,3 0,6 0,3 0,6 0,2 0,1
  ic(+-) 0,1 0,2 0,3 0,3 0,3 0,0

438
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

Percepción de los servidores públicos según indicadores para total nacional


%
Acumu-
% %
% lado de
Totalmen- % Total-
   -- Desfavo- favorabilidad Promedio
te desfavo- Favorable mente de
rable (favorable +
rable favorable
totalmente
favorable)
Credibi-
lidad en
Crepol 5,1 14,8 51,7 28,5 80,2 3,8
las polí-
ticas
  cve % 1,6 0,8 0,4 0,7 0,2 0,1
  ic(+-) 0,2 0,2 0,4 0,4 0,3 0,0
Suficien-
cia de
re-
recursos 3,6 15,4 56,3 24,7 81,0 3,8
cprev
y previ-
sibilidad
  cve % 1,8 0,8 0,4 0,8 0,2 0,1
  ic(+-) 0,1 0,2 0,4 0,4 0,3 0,0
Desem-
peño
di 10,2 17,2 44,0 28,6 72,6 3,6
institu-
cional
  cve% 0,8 0,6 0,4 0,6 0,2 0,1
  ic(+-) 0,2 0,2 0,3 0,4 0,3 0,0
Gestión
gesrt de resul- 4,8 17,5 52,9 24,8 77,7 3,8
tados
  cve% 1,4 0,7 0,3 0,7 0,2 0,1
  ic(+-) 0,1 0,2 0,3 0,4 0,3 0,0
Rendi-
renct ción de 4,7 13,1 52,7 29,6 82,3 3,9
cuentas
  cve% 1,8 1,0 0,4 0,8 0,2 0,1
  ic(+-) 0,2 0,3 0,4 0,4 0,3 0,0
Bienes-
bien-
tar la- 4,7 16,9 50,5 27,9 78,4 3,8
lab
boral
  cve% 1,4 0,6 0,3 0,6 0,2 0,1
  ic(+-) 0,1 0,2 0,3 0,3 0,3 0,0

439
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Percepción de los servidores públicos según indicadores para total nacional


%
Acumu-
% %
% lado de
Totalmen- % Total-
   -- Desfavo- favorabilidad Promedio
te desfavo- Favorable mente de
rable (favorable +
rable favorable
totalmente
favorable)
Preven-
ción de
prirre prácti- 15,1 18,9 36,7 29,3 66,0 3,5
cas irre-
gulares
  cve% 0,7 0,7 0,5 0,7 0,3 0,2
  ic(+-) 0,2 0,2 0,4 0,4 0,3 0,0
Fuente: dane, Encuesta de percepción edi 2015.
Notas: cve %: coeficiente de variación estimado; ic(+-): media longitud del intervalo
de confianza del 95 %. Promedio: indicador de promedio para comparación de
resultados con los años anteriores.

En los resultados de percepción de los servidores públicos realiza-


dos a los empleados que laboran en un total de 178 entidades públicas
desde los entes a nivel municipal, regional y nacional que funcionan en
el país, se identifica que es más importante para ellos los informes de
rendición de cuentas, con un acumulado de favorabilidad del 82,3 %,
ya que en estos cada entidad debe dar a conocer sus planes y ejecución
para informar a todas las comunidades. La Rendición de Cuentas es un
componente de los principios constitucionales de transparencia, publi-
cidad y responsabilidad. Rendir cuentas es dar explicaciones, justificar,
someter al escrutinio público, al examen, a la revisión de la ciudada-
nía, las decisiones y las actuaciones de los servidores públicos en desa-
rrollo de la gestión de lo público. Constitucionalmente los servidores
públicos están al servicio del Estado y al servicio de la comunidad. La
Rendición de Cuentas a la ciudadanía tiene como propósito posibili-
tar mejores condiciones de transparencia, generar confianza entre go-
bernantes y ciudadanía, y facilitar el control social.
En segundo orden de importancia se registra Suficiencia de Recursos
y Previsibilidad, que arroja un acumulado de favorabilidad del 81 %,
teniendo en cuenta el conocer la planeación de los recursos humanos,

440
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

físicos y presupuestales de las diferentes entidades. Como mejor opi-


nión de percepción se tiene el indicador de credibilidad en las políticas
con el 80,2 % de acumulado de favorabilidad, lo cual indica que las
políticas públicas son el marco proactivo en que los poderes públicos
responden a las necesidades y demandas de la sociedad.
La calificación más baja de percepción se tiene en Prevención de
Prácticas Irregulares, calificada con el 66 % de acumulado de favora-
bilidad, la cual tiene en cuenta la inclusión social y la reconciliación,
siendo acciones para prevenir las prácticas irregulares de los entes pú-
blicos en Colombia.
A nivel nacional desde 1990 a 2015-12 de acuerdo a la encuesta de
percepción edi, el porcentaje de favorabilidad respecto al Ambiente
Institucional por entidad (ai) para estos años, según el acumulado de
favorabilidad en la evaluación al ambiente institucional, arroja datos
entre 72,7 % en el año 1990 a 78,1 % en 2015, figurando la mejor ca-
lificación de 78,8 % en el 2014. Para la evaluación del desempeño ins-
titucional en estos años registra una calificación del 73,9 % en 2009 al
72,65 en 2015, con una mejor opinión en 76,3 % en el año 2010.
Adhesión de Colombia a convenciones internacionales de regula-
ción sobre Responsabilidad Social
Organización internacional de trabajo oit
Internacional Standard Organización iso
ong situadas en la esfera de “Transnacional Civil Society” sa 8000

Conclusiones
La responsabilidad social se considera un asunto del Estado, que se ha
de preocupar y ocupar a las instancias públicas, siendo un objetivo im-
portante de su política económica. Es por esto que los entes públicos

2 Para las entidades con una población menor a 110 servidores públicos
se realizó un censo, razón por la cual el coeficiente de variación indi-
cado es de cero.

441
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

deben preocuparse por su rendición de cuentas de forma transparente


hacia su comunidad.
La reforma gerencial solo está empezando en América Latina. Una
sociedad civil activa, en la cual el debate público tenga un papel prin-
cipal como formador de la opinión pública, y la reforma institucional,
particularmente la reforma gerencial, son dos factores estratégicos para
promover el desarrollo económico en la región. Esto ocurrirá cuando
la densidad del espacio público, la calidad de las instituciones públicas
gerenciales, y el profesionalismo de los servidores públicos prueben
ser mejores de lo que el simple nivel de renta per cápita nos permitiría
predecir. Por el momento, salvo algunos avances, no podemos decir
que se haya hecho mucho. Por cierto, la sociedad civil avanza, y un
servicio público weberiano dejó de ser un ideal. Por el contrario, aho-
ra se requieren contratos de trabajo más flexibles y dirigentes públicos
profesionales y competentes, más autónomos y accountable. Por otro
lado, ni el Estado desarrollista ni el Estado mínimo ultraliberal tienen
sentido. El modelo estatista de desarrollo se agotó, pero la alternati-
va ultraliberal propuesta (o impuesta) por los países ricos no dejó ver
ninguno de los resultados prometidos. La región necesita mucho de un
mejor governance, mejores instituciones políticas y administrativas, que
permitirán a sus gobiernos encontrar sus propias maneras de promover
el desarrollo económico y de reducir la escandalosa injusticia social.
La reforma gerencial adaptada a las circunstancias latinoamericanas
tiene, por cierto, un papel importante en este ámbito (Bresser, 2016).
A lo largo de la investigación, se identificaron las acciones o no
realizadas por el Gobierno colombiano para el análisis de la respon-
sabilidad social en las empresas estatales, resultando fundamental de-
terminar cuál ha sido el rol del Estado con los servicios sociales, el
cual ha sido cuestionado en los últimos años debido a que la gestión
pública no ha sido visible, asociada a la ineficiencia y la corrupción,
que afecta todas las comunidades donde se prestan los servicios pú-
blicos del estado.
La rse ha sido objeto de estudio desde diversas disciplinas y en-
foques, con la dificultad de usar los mismos términos para referirse a
cosas distintas. Así, la responsabilidad social ha significado la respuesta
que la gerencia debe dar a los accionistas en términos de rentabilidad

442
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

financiera (Friedman, 1970); o la respuesta que los accionistas y la ge-


rencia deben dar a las demandas sociales de los “grupos de interés” de
la empresa (empleados, proveedores, clientes, comunidades, Estado)
(Freeman, 1994); o el compromiso ciudadano que toda empresa debe
asumir ante la necesidad de un mundo ambiental y económicamente
sostenible (Fairbrass & Zueva-Owens, 2012). Si bien tiempo atrás ha
habido intentos de clasificar las distintas concepciones de rse (Heald,
1988; Carroll, 1979; Frederick, 1987, 1998), el análisis ha carecido de
una discusión vertebral respecto a cómo las distintas teorías abordan
el fenómeno de interacción entre los negocios, el Estado y la sociedad
(Garriga & Melé, 2004).
Las entidades públicas en Colombia deben orientar todos sus es-
fuerzos en prestar sus servicios con muy buena calidad, agilidad y efi-
cacia para todos sus usuarios, permitiendo una plena satisfacción en el
uso de cualquiera de los que se prestan y ofrecen a sus comunidades.
Dar una atención especial a las veedurías, ya que este es un ele-
mento importante de participación ciudadana que contribuye a ser más
eficaz en las diferentes políticas públicas, lo cual permite que se dé un
control social y formalizar la opinión de la sociedad y sus representan-
tes frente a cualquier entidad pública, ya sea local, regional y nacional.
La gestión pública en Colombia no ha logrado la visibilidad que
se esperaría, asociado esto a la ineficiencia y corrupción creciente que
sigue afectando a las comunidades desde las áreas rurales y urbanas
de nuestro país.

443
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

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Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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Editorial.

446
Responsabilidad ciudadana frente a la
minería a cielo abierto en Argentina
Isabel Blanco ∗
Argentina

Resumen
El presente trabajo describe y compara dos casos emblemáticos de res-
ponsabilidad ciudadana caracterizados por la resistencia a la explo-
tación minera a cielo abierto en Argentina, originados en la falta de
consulta pública y el despojo de minerales, tierras y agua.

Introducción
La primera expresión legislativa en materia de minería en Argentina
es el Código de Minería, sancionado en 1886.
En 1979 la Ley N.º 22.095, de Promoción Minera, favoreció la mi-
nería en zonas de frontera, de baja industrialización.

* Abogada (uba), licenciada en Administración (uba). Coordinadora académica


Maestría en Administración Pública (uba). Asesora del rector de la Univer-
sidad de Buenos Aires. Investigadora del Instituto de Investigaciones en Ad-
ministración, Contabilidad y Métodos Cuantitativos para la Gestión (uba).
Contacto: isabel.blanco.fce@gmail.com

447
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

La Ley N.º 24.196/93 de Inversiones Mineras, el Acuerdo Federal


Minero de 1995 y, en general, toda la normativa de los años noven-
ta, profundizaron las ventajas de la Ley 22.095, sumando importantes
deducciones en impuestos y otros beneficios para las empresas mine-
ras. Si bien la Ley 24.585/95 modificó el Código de 1886, agregándole
disposiciones de protección ambiental, su laxitud y vacíos dejaron a
la vista un panorama de desprotección.
El aumento del precio internacional de los metales preciosos y el
sesgo permisivo de la legislación dispararon un alud de inversiones de
multinacionales mineras de todo el mundo. Se unió a estos factores un
cambio de tecnología que sustituyó el sistema de extracción subterránea
por el más económico y rentable de explotación a cielo abierto. Este mé-
todo destruye ecosistemas en grandes superficies, utiliza químicos como
ácido sulfúrico o cianuro para separar los minerales valiosos, provocan-
do daños a corto y largo plazo, incluyendo el peligro de los gases que se
liberan durante los procesos y “drenaje ácido” (acidificación del agua).
El presente trabajo describe y compara dos conflictos de resisten-
cia a la explotación a cielo abierto en el país. Los límites temporales
del estudio tienen como inicio la fecha del plebiscito de los ciudada-
nos de Esquel, provincia de Chubut, en 2003, y como finalización, la
fecha de expulsión de la cuarta compañía minera por parte de los ha-
bitantes de Famatina, provincia de la Rioja, en 2015.

Marco teórico
Ambientalismo y mega minería
Las movilizaciones contra emprendimientos mineros a gran escala se
multiplicaron en el siglo xxi. Los conflictos, que usualmente tienen
como antecedentes el engaño, la ausencia de consulta social y el des-
pojo no solo de minerales, sino de tierra y agua, pasaron a ser una
constante (Walter, 2010).
El extractivismo a ultranza irrumpe en los territorios, desestructura
economías regionales, destruye biodiversidad y profundiza el acapa-
ramiento de tierras, expulsando a comunidades rurales, campesinas o
indígenas, y violentando la decisión ciudadana (Svampa, 2013).

448
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

Junto con la desintegración industrial de las economías de América


Latina, la minería fue desdibujando su rol de proveedora de insumos
para la actividad fabril, para transformarse en una fuente de divisas a
través de la exportación de su producción como commodities.
La evolución tecnológica en el sector, asociada al agotamiento de
los yacimientos de alta ley tornó en rentables muchos proyectos de
inversión que en el pasado no resultaban atractivos (Tolón Estarelles,
2009). La Argentina transitó (como el resto de la región) desde el Con-
senso de Washington, al “Consenso de los Commodities”, basado en
la exportación de bienes primarios a gran escala: hidrocarburos, me-
tales y minerales, entre otros (Svampa, 2013).
El crecimiento de la actividad condujo a sucesos conflictivos vincu-
lados a la minería. En Argentina se registran actualmente 26 conflictos
detectados por el Observatorio de Conflictos Mineros en América Latina
(Ocmal). En la región se observan 214 conflictos, encabezando el ranking
Perú con 38, seguido por Chile con 36, y Argentina con 26 (Ocmal, 2016).
El proceso extractivo implica grados inéditos de participación de
capital, de desvinculación de la matriz productiva local y de devasta-
ción de recursos no renovables (Tolón Estarelles, 2009).
En julio de 2012, se registraron los siguientes incrementos de la
actividad minera respecto del año 2003: los proyectos mineros se mul-
tiplicaron por 34, la inversión por 20,5, las exportaciones por 4,3. Los
empresarios mineros presentaron un cálculo optimista de la genera-
ción de empleo, estimando en 450.000 los puestos de trabajo creados
y en más de 4.000 a las pymes que abastecen al sector.
La minería es, en realidad, uno de los sectores productivos que
menos puestos de trabajo genera por unidad de capital invertido, es-
pecialmente porque los minerales son extraídos del país sin inspección
gubernamental y sin otro valor agregado que la mínima concentración
necesaria para abaratar su transporte a granel (Enciclopedia de Cien-
cias y Tecnología en Argentina, ecyt-ar, 2015).
La minería metalífera, más común en el siglo xxi, explota sustan-
cias preciosas ampliamente diseminadas, utilizando métodos a cielo
abierto, que son los más económicos y rápidos en el proceso de extrac-
ción. Estos procedimientos generan enormes cantidades de roca esté-
ril y polvo, contaminan las napas de agua y ocasionan consecuencias

449
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

perjudiciales para el ambiente. Esto ha provocado una creciente pre-


ocupación y movilización de las comunidades y organizaciones de la
sociedad civil, a causa de sus impactos nocivos (Morán, 2013).

Dimensión política de la
responsabilidad social ciudadana
La democracia se instaló en América Latina en la década de los ochen-
ta. Pero en la mayoría de los países de la región, su alcance se redujo
a una mera atribución de legalidad a los gobernantes. Así surgió la
“contrademocracia”, un conjunto de prácticas de control, obstrucción
y enjuiciamiento, a través de las cuales la sociedad ejerce su poder. La
legitimidad y la confianza se superponen solo por un breve lapso, en
el resultado de las urnas (Rosanvallon, 2007). Las movilizaciones ciu-
dadanas tienen como denominador común a individuos que se asocian
para la defensa de sus derechos. Son parte de una contracultura que
amplía las fronteras de la democracia. No están interesados en acceder
al poder del Estado ni en suplantarlo, pero son profundamente políti-
cos en un nuevo sentido (Gudynas, 1992).
El extractivismo tiene fuertes efectos territoriales: una geografía
basada en bloques de concesión o licencia, desplaza a las poblaciones
locales, extingue circuitos productivos, rompe con territorios ances-
tralmente delimitados. Esta situación potencia el estallido de resisten-
cias sociales (Gudynas, 2012).
Si la política ambiental no se planifica, con escenarios inclusivos,
participativos y transparentes, los conflictos se profundizarán y emerge-
rán nuevos (Fundación Ambiente y Recursos Naturales —farn—, 2013).

Responsabilidad ciudadana, relato


político, discurso mediático y
presiones empresarial y sindical

- El caso Esquel: un conflicto latente desde 2002


En el año 2002, los ciudadanos de la localidad de Esquel, al cabo de
numerosos debates acerca de la instalación de la compañía minera

450
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

Meridian Gold Inc., de Reno, Nevada, usa, de capital canadiense, y


de su sociedad controlada Minera El Desquite s. a., fueron convoca-
dos a un plebiscito por el gobierno provincial, a fin de determinar su
aceptación o rechazo del proyecto minero.
La empresa se proponía comenzar la explotación del yacimiento de
oro y plata, a 7 km de un centro turístico invernal y a unos 20 km de un
parque nacional. Ante esta información, vecinos y profesionales de la
localidad desarrollaron intensos debates sobre la problemática. Involu-
craron en ellos a escuelas de nivel primario y medio, para compartir con
los jóvenes el conocimiento que se obtenía, opuesto al que difundían el
gobierno y la empresa.
La cuestión del agua fue central en el despliegue del conflicto: se
detectaron problemas en la provisión para consumo humano, conta-
minación, conexión hidráulica entre una reserva de agua y el proyecto
minero, entre otras objeciones.
En la histórica consulta popular del 23 de marzo de 2003, el 81 %
de la población se expresó por el “No a la mina”. Si bien se trataba de
un plebiscito no vinculante, su arrollador resultado provocó la sanción
de la Ordenanza 33/03, que declaró a Esquel “Municipio no tóxico
y ambientalmente sustentable”. Luego, se sancionó la Ley Provincial
5.001, que prohíbe la actividad minera metalífera a cielo abierto y la
utilización de cianuro en ciertas zonas del territorio de Chubut.
A pesar del rechazo, el Estado y las empresas mineras pusieron en
marcha estrategias regulatorias y comunicacionales: el Estado, a tra-
vés de la jerarquización administrativa del área minera en 2003 y de
la formulación del Plan Nacional Minero en 2004; las empresas, me-
diante la difusión de políticas de responsabilidad social. Sin embargo,
para emprender la etapa de extracción, debía modificarse la ley pro-
vincial vigente.
La empresa Meridian Gold contrató a la consultora internacional
Business for Social Responsibility (bsr), para determinar los motivos
del fracaso de su proyecto. En su respuesta, la consultora expresó que
en el siglo actual los proyectos de minería deben tener en cuenta el
modo en que contribuirán a largo plazo al desarrollo sustentable de
las comunidades afectadas por la explotación. Ellas tienen el derecho
a participar desde el inicio y durante toda la vida de la mina como

451
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

socias. De otro modo se corre el riesgo de perder la “licencia social”,


como en el caso Esquel (Gerber y Cabral, 2013). Para conservar una
Licencia Social para Operar (lso), las compañías deben responder a
las inquietudes de la comunidad, asegurar que las partes involucra-
das sean correctamente informadas, responsabilizarse ante la socie-
dad durante todas las etapas del ciclo de los proyectos y no participar
en comportamientos deshonestos. La falta de una lso está asociada a
conflictos sociales, retrasos en la ejecución de los planes y cierre de la
mina (Boutilier & Thomson, 2009).
En 2012 (a diez años del inicio del conflicto), el Poder Ejecutivo
de Chubut envió a la Legislatura un proyecto que permitía la minería
a cielo abierto. La reacción de las asambleas fue inmediata. Durante
todo el año se movilizaron contra el discurso oficial, el lobby de las
mineras, el enfrentamiento con un pequeño sector de pobladores, y la
agresión de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra). Los prota-
gonistas que pretendían defender los beneficios de la minería eran: un
gremio prominero asociado con la política (Uocra), una empresa mi-
nera (Minas Argentinas), y un grupo de habitantes de la Meseta Cen-
tral, un área geográfica con intereses muy singulares en la aprobación
de la regulación que se debatía1.
El enfrentamiento de la comunidad con el poder político, las em-
presas y los medios se resume en las expresiones de la Unión de Asam-
bleas Ciudadanas (uac) de Chubut, que manifestó que los debates solo
pueden darse entre pares y en igualdad de condiciones. Las asambleas
no poseen recursos económicos, capacidad de lobby, llegada a los me-
dios de comunicación ni contacto con los decisores del poder como sí
tienen los capitales mineros (Puerta, 2014).
El proyecto extractivo rechazado por la población tuvo gran re-
percusión mediática, arrojando luz sobre la problemática minera cor-
dillerana, que hasta entonces se había mantenido oculta.

1 La Meseta Central de la provincia del Chubut es el área más despoblada de la


provincia, con un importante proceso migratorio hacia los centros urbanos.
Las principales fuentes de empleo están asociadas al Estado, a la ganadería
y a la minería. Del total de población económica activa de la provincia, esta
zona participa solo con el 1,6 %. (inta, s. f.).

452
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

Las empresas multinacionales se asociaron a los gobiernos de tur-


no, que fueron partícipes del impacto ambiental y del deterioro de la
calidad de vida (Iezzi, 2011).
El caso Esquel llevó a la agenda política nacional la discusión en
torno de la minería. Impulsó la organización de una red nacional de
afectados por la minería, facilitando la movilización de otras comuni-
dades en Argentina y en otros países (Wálter, 2008, p 16).
Las hostilidades continuaron con la elevación de proyectos de ley
de distinto signo y objeto. A la fecha en que se escriben estas pági-
nas, la Unión de Asambleas Ciudadanas (uac) de Chubut y el Estado
provincial siguen enfrentados. A lo largo del tiempo, se han sucedido
intentos de derogación de la ley provincial, procurando derrotar a vo-
luntad ciudadana. La uac no ha cedido y continúa resistiendo, en un
combate que ya lleva catorce años.

- El conflicto de Famatina
Las nieves eternas, los cóndores, la majestuosidad de los cerros y los
arroyos y ríos que los surcan asemejan al sistema serrano de Famatina
a los paisajes cordilleranos. “Famatina” proviene del vocablo wamati-
nag, que significa madre de los metales en idioma tonocoté2.
La intranquilidad se inició en 2005, cuando los pobladores supie-
ron que la empresa Barrick Gold utilizaría alrededor de 1.000 metros
cúbicos de agua por día para la explotación de la mina. El caudal dia-
rio para la zona era de 750 metros cúbicos.
Las treinta localidades que reciben el agua de Famatina están si-
tuadas entre cadenas montañosas multicolores, que pasan del rojo al
marrón, y del verde al azul, mientras la luz va cambiando. Desde las
cumbres, bajan aguas de color ámbar por la carga de minerales. En
ese paraíso comenzó la inquietud acerca de los riesgos de la minería
a cielo abierto. Y a la luz de la información comenzaron las protestas
bajo el lema “El Famatina no se toca”.

2 Lengua aborigen de uno de los pueblos seminómadas que habitaban el Gran


Chaco, entre el río Pilcomayo y el comienzo de la cordillera de los Andes, en
la región noroeste de Argentina.

453
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

A diferencia de otros conflictos, en los que la investigación deman-


da meses o años, en el caso de Famatina el proceso fue muy rápido y
la reacción ante el proyecto minero fue inmediata. El vínculo de los
habitantes con el sistema serrano, la valoración del agua como bien
escaso y la percepción negativa sobre la actividad minera desplegada
durante siglos en la zona influyeron en la configuración del problema
y en la rápida movilización de los pobladores (Solá Álvarez, 2012).
Los informes técnicos del proyecto no fueron expuestos por las
autoridades, pero la experiencia de Esquel, en Chubut, no tardó en
hacerse presente y fue crucial para advertir las consecuencias y para
definir los pasos a seguir (Solá Álvarez, 2015).
La resistencia efectiva comenzó en 2005, cuando Barrick Gold dio
inicio a los operativos de explotación de oro, con una inversión pro-
gramada de 10 millones de dólares. Al poco tiempo, la Legislatura san-
cionó la Ley 8137 que prohibía la actividad minera a cielo abierto en
la que se utilizara cianuro o cualquier otra sustancia contaminante. El
impulsor fue el entonces vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo,
Luis Beder Herrera, quien dictó seguidamente un llamado a consulta
popular para refrendar dicha ley. Los asambleístas mantuvieron un
corte de ruta durante casi dos años. En mayo de 2007 la empresa co-
municó que se retiraba (Origlia, 2015). En agosto de 2008, ya siendo
gobernador y con mayoría en la cámara, Beder Herrera derogó la ley
que él mismo había impulsado y también el llamado a consulta po-
pular. Quedó así exteriorizado el exclusivo fin electoral que motorizó
las acciones. El escandaloso hecho tuvo otros corolarios, como el uso
de la fuerza para reprimir asambleas y reuniones, y la judicialización
de las protestas.
En 2010, el Gobierno riojano, con apoyo del Ejecutivo nacional,
firmó un convenio preliminar “de hermandad” con la empresa china
Shandong Gold para la exploración y explotación de oro en Famati-
na, pese a que la comunidad ya había negado la “licencia social” a los
emprendimientos. La firma china intentó instalarse, pero los asam-
bleístas frenaron el proyecto.
En 2011, el gobierno de La Rioja firmó un contrato para la explota-
ción de oro a cielo abierto con la canadiense Osisko Mining Corpora-
tion, en sociedad con Energía y Minerales Sociedad del Estado (emse).

454
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

Para impedir el proyecto, el 2 de enero de 2012, 400 personas cor-


taron la ruta, y acamparon al pie del cerro Famatina, proclamando:
“El agua vale más que el oro. El Famatina no se toca. El agua y la vida
no se negocian”. El gobierno provincial movilizó entonces a un gru-
po de choque para desalojar el campamento. El día en que la empresa
canadiense debía comenzar con la explotación del cerro, unas 4.000
personas (el pueblo tiene 6.500 habitantes) se presentaron en el lugar
y lograron evitarlo (Fayad, 2012).
A partir de una primera señal de alerta disparada en un curso de
ayudantes de Geología, el único cibercafé de la ciudad se convirtió en
centro de reuniones. Desde entonces y hasta el efectivo desmontaje de
la cuarta compañía minera, la vida de los asambleístas transcurrió en-
tre guardias, relevos, mensajes y marchas. Las redes sociales jugaron
un rol clave en esta organización (Origlia, 2015).
Dos grandes referentes de la lucha antiminera fueron el párroco
Omar Quinteros y el intendente Ismael Bordegaray. Toda la comuni-
dad hizo guardia para organizar la resistencia. Cuando se perfilaban
riesgos de instalación de nuevas explotaciones o de interrupción de las
tareas de desmantelamiento, sonaban las campanas de la iglesia. Ese
llamado era más efectivo que el de los teléfonos celulares que a veces
carecían de señal. El intendente, fiel al pueblo riojano, mostraba una
posición opuesta a la del gobernador, que decía representar los intere-
ses de la provincia (Rojas, 2012).
El sacerdote Quinteros, representante de la Asamblea de Famatina,
testimonió sobre el hostigamiento del gobierno y de mineros armados.
El pueblo no cedió, y aunque los medios provinciales no se hicieron
eco de los sucesos, algunos medios nacionales informaron al resto de
la provincia y así se consiguió una toma de conciencia de la sociedad
riojana (Honorable Senado de la Nación, 2012).
Todos los miembros de la asamblea de Famatina sufrieron daños:
denuncias penales, amenazas, suspensión de giro de fondos. Sin em-
bargo, siguieron adelante e instalaron el tema en la agenda pública.
Por un breve período, el gobierno nacional mostró la aparen-
te voluntad de abrir un debate público sobre la minería, que nunca
tuvo lugar. Se creó de manera inmediata la Organización Federal de
Estados Mineros (Ofemi), en febrero de 2012, conformada por entes

455
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

y provincias promineras. Su finalidad visible fue establecer pautas de


trabajo conjuntas y metodologías conducentes a avanzar en la distri-
bución de la riqueza proveniente de la minería entre la comunidad,
entre otros objetivos que no fueron expuestos (opi, 2012). La finalidad
real fue bloquear las discusiones.
Después retornó la criminalización de las protestas, que se exten-
dió a otras provincias. En Catamarca alcanzó la cifra récord de siete
represiones en siete meses (Svampa y Viale, 2015).
En noviembre de 2015, la resistencia de Famatina logró nueva-
mente sus propósitos. El gobernador electo de La Rioja anunció el
desmantelamiento de las instalaciones de la compañía salteña Midais
s. h., explotadora de oro en el cerro. Fue clave la mediación del obispo
de la provincia. Así lo reconocieron los asambleístas que, como forma
de reclamo, cortaban la ruta desde el mes de abril, metodología que
se mantuvo hasta el desmantelamiento de las instalaciones (Barraza,
2015).

La ciudadanía contra la minería a cielo abierto


El accionar de las asambleas da voz y rostro a la tríada de un pue-
blo-vigilante, un pueblo-veto y un pueblo-juez. Se desarrollan así las
prácticas a través de las cuales la sociedad ejerce poderes de corrección
y presión (Rosanvallon, 2015).
Las movilizaciones que toman la forma asamblearia se centran
en la organización, el territorio y la construcción de conocimientos.
Los movimientos organizados, en las últimas décadas en América
Latina, son el foco de un nuevo despertar político en el cual la mani-
festación de masas es un elemento fundante de su accionar (Berardi,
2010). Proliferan de esta forma asambleas ciudadanas que luchan con-
tra proyectos insustentables (Bottaro y Solá Àlvarez, 2012).
El petróleo, la minería y productos agrícolas activan la sobreex-
plotación de recursos naturales y revalorizan el territorio a raíz de los
elevados precios en el mercado internacional. La consecuencia es la
lucha por la tierra, centrada en la necesidad de cambiar el signo mer-
cantilista y defenderla como bien común.

456
Sección III. Responsabilidad Social Pública (rsp)

Conclusiones

Esquel y Famatina representan un punto de inflexión en el modo de con-


siderar el desarrollo, la minería y la protección de los bienes comunes.
Esquel tuvo un efecto multiplicador sobre otras regiones en las
que se proyectaban emprendimientos similares. La sanción de la Ley
5001 fue pionera en la legislación contra la minería a cielo abierto con
utilización de sustancias tóxicas en el proceso productivo, y colocó a
la provincia a la cabeza de esta normativa.
Famatina, a diferencia del caso anterior, no contó con respaldo
normativo. Hubo un simulacro de legislación que fue desmantelado
una vez logrados los propósitos políticos de quien lo instrumentó, se-
guido de acciones represivas contra los asambleístas.
Las empresas extractivas han perdido la impunidad que osten-
taron en el ejercicio de diferentes formas de extorsión. Pero quedan
pendientes puntos clave de la normativa: la regulación de la licencia
social para operar y la necesidad de que los gobiernos generen de ma-
nera formal espacios de participación ciudadana.
Los episodios presentados representan lo que José Nun (1989) lla-
ma “rebelión del coro”. En la tragedia griega el centro del escenario
era ocupado por los héroes, que se hallaban en contacto directo con
los dioses. La vida cotidiana tenía reservado, en cambio, un espacio
subalterno y sin rostro para el coro, formado por mujeres, campesi-
nos, niños, esclavos, viejos, mendigos, inválidos, gente común; en una
palabra, para todos los que permanecían en la ciudad cuando los de-
más partían en busca de gloria.
En nuestros días, una cierta rebeldía de la vida cotidiana que ha-
bla y se expresa, se aparta así del lugar asignado al coro. La política
heroica y grandilocuente padece un permanente desgaste, aunque no
desaparecerá. Pero lentamente, el coro, que siempre jugó roles secun-
darios, está comenzando a hacerse oír en la escena.

457
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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460
Sección IV
Principios y materias de
responsabilidad social y los
objetivos del desarrollo
sostenible
Maciti: uma abordagem prática
para avaliação de cidades
e territórios inteligentes

Vivian Aparecida Blaso Souza Soares César *


Brasil

Resumo
Este artigo tem por objetivo apresentar a Metodologia de Avaliação
de Cidades e Territórios Inteligentes (Maciti). Entre os resultados en-
contrados foi possível perceber que territórios inteligentes poderão
gerar oportunidades de negócios, empregos, remodelamento urbano;
resgate das relações comunitárias.

Introdução
No cenário da “Quarta Revolução Industrial” — como nos foi apre-
sentada durante a reunião do Fórum Econômico Mundial, realizado
em 2015, às vésperas da realização da conferência mais importante,
e talvez decisiva, a respeito dos impactos das mudanças climáticas no
planeta, a COP21 —, as novas tecnologias nos impõem novas formas

* Doutora em Ciências Sociais e Pesquisadora no Núcleo de Estudos da Com-


plexidade (Complexus) na Pontifícia Universidade Católica de São Paulo (puc-
sp), Professora na Universidade Presbiteriana Mackenzie.
e-mail: vivianblaso@conversasustentavel.com.br

463
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

de viver e habitar as cidades em face de uma nova sociedade que vem


modificando o que fazemos, como fazemos e até mesmo quem somos.
Estamos diante de rupturas abruptas dos modos de viver e consumir,
e com isso a crise moral que atravessamos acentua as xenofobias, as
disputas territoriais, as intolerâncias religiosas, os impactos das mu-
danças climáticas, as desigualdades sociais. Perante o caos em que se
encontram as cidades, é necessário achar caminhos que possam trans-
formar e metabolizar os territórios, buscando melhorar a qualidade de
vida das pessoas para alcançar parâmetros mais saudáveis, seguros e
sustentáveis, assunto de grande relevância para o futuro das cidades e
que está inserido como uma das metas a serem alcançadas, de acordo
com os Objetivos do Desenvolvimento Sustentável (ods) estabelecidos
pelo Programa das Nações Unidas para o Desenvolvimento (pnud),
que traz como desafio: “Tornar as cidades e os assentamentos huma-
nos inclusivos, seguros, resilientes e sustentáveis dos quais destaco as
seguintes proposições:

• até 2030, garantir o acesso de todos à habitação segura, ade-


quada e a preço acessível, e aos serviços básicos e também ur-
banizar as favelas;
• até 2030, proporcionar o acesso a sistemas de transporte se-
guros, acessíveis, sustentáveis e a preço acessível para todos,
melhorando a segurança rodoviária por meio da expansão dos
transportes públicos, com especial atenção para as necessidades
das pessoas em situação de vulnerabilidade, mulheres, crianças,
pessoas com deficiência e idosos;
• apoiar relações econômicas, sociais e ambientais positivas en-
tre áreas urbanas, periurbanas e rurais, reforçando o planeja-
mento nacional e regional de desenvolvimento;
• até 2020, aumentar substancialmente o número de cidades e
assentamentos humanos adotando e implementando políticas
e planos integrados para a inclusão, a eficiência dos recursos,
mitigação e adaptação às mudanças climáticas, a resiliência a
desastres; e

464
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

• desenvolvere implementar, de acordo com o Marco de Sendai


para a Redução do Risco de Desastres 2015-2030, o gerencia-
mento holístico do risco de desastres em todos os níveis.

O ods (Objetivo do Desenvolvimento Sustentável) adiciona a res-


ponsabilidade de diversos atores da sociedade e propõem maior inte-
gração entre os setores público e privado a fim de proporcionar aos
seus usuários uma significativa melhoria da qualidade de vida das pes-
soas que habitam as cidades.
Em um recente artigo publicado pelo Sirso em 2014 após o evento
realizado em Lima, no Peru, Nora Gorrochategui e Valmir Martins de
Oliveira concluíram que inúmeros projetos de Responsabilidade Social
vêm sendo implementados por empresas na América Latina, mas ainda
é necessário uma maior integração entre o poder público e o poder pri-
vado para que ações de Responsabilidade Social Empresarial avancem.
Após pesquisas realizadas nas cidades que contam com protótipos
e iniciativas de Cidades Inteligentes, tais como Veneza, Milão, Bolonha,
Évora, Lisboa, Santiago do Chile, Curitiba, Paraty e Lima, por meio
de observação participante notou-se que esse mesmo movimento que
vem ocorrendo com os processos de implantação de rse (Responsa-
bilidade Social Empresarial) também vem acontecendo nos processos
de implantação de cidades e territórios inteligentes.
A seguir os principais aspectos observados durante esse processo:

• as tecnologias estão desconectadas das problemáticas urbanas


complexas: transporte, saúde, alimentação, saneamento, edu-
cação, lazer, acesso às redes, áreas verdes;
• os territórios inteligentes só poderão ser viabilizados se houver
integração, interdependência, envolvimento, engajamento e mu-
dança no processo de concepção, planejamento e operação das
cidades, com maior integração entre setores público e privado;
• o modelo de especulação imobiliária na América Latina reafir-
ma contradições: processos de exclusão e o adensamento das
populações em favelas;
• cada empresa desenvolve sua tecnologia smart de maneira frag-
mentada e independente e cria para si, como mecanismo de

465
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

marketing e propaganda, a sua própria cidade inteligente, como


é o caso de Santander, pela empresa Telefônica, ou Évora e Apa-
recida, pela edp Energia. Esse fenômeno também é observado
nos processos de Responsabilidade Social Empresarial, que as-
sim atrai investidores e passa uma boa imagem perante os seus
demais stakeholders, o que contribui para o fortalecimento da
sua reputação;
• não existe uma proposta de engajamento com as pessoas en-
volvidas nos processos de implantação de cidades ou territó-
rios inteligentes;
• falta diálogo entre as empresas fornecedoras de tecnologias
para as cidades inteligentes e alinhamento das expectativas e
interesses dos públicos envolvidos;
• o comportamento dos usuários das tecnologias implantadas nas
chamadas cidades inteligentes muitas vezes compromete a efi-
ciência das tecnologias aplicadas e não há uma estratégia que
integre essas ações com intenção, por exemplo, de melhorias
na eficiência ambiental que tais tecnologias sugerem.

Observa-se aqui um grande potencial para utilização das ferra-


mentas e processos que já são habitualmente utilizados na implanta-
ção de rse (Responsabilidade Social Empresarial) conforme previsto
pela iso 26 0001, e que também poderão ser utilizados na implanta-
ção de cidades e territórios inteligentes: a “conscientização sobre suas
estratégias e objetivos, planos, desempenho e desafios de responsabi-
lidade social, tanto dentro como fora da organização”. Em ambos os
processos o envolvimento das pessoas e a comunicação com as partes
interessadas para a conscientização sobre as mudanças são parte inte-
grantes dessas abordagens.

1 abnt, Associação Brasileira de Normas Técnicas. nbr iso 26 000: Diretrizes


sobre Responsabilidade Social. Rio de Janeiro: abnt, 2010.

466
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

Um novo olhar sobre as cidades inteligentes


com ênfase no “pensamento complexo”
É possível implantar territórios inteligentes a partir de uma área
definida, seja uma rua, um bairro ou células complexas para que se
irradiem as boas práticas que levem as cidades a serem pensadas para
as pessoas?
Se não podemos mudar uma cidade inteira ao mesmo tempo, po-
demos começar por territórios com a ecologia da ação e influenciar-
mos políticas públicas e a conexão entre diversos atores que, a partir
das boas práticas de gestão, contribuirão com a reintegração da tríade
perdida “indivíduo-espécie-sociedade”, promovendo a convivialidade
e a harmonia nas relações.
Desenvolvo a seguir uma proposta para a metamorfose de terri-
tórios em territórios inteligentes com base no pensamento complexo.
A ecologia é a força que movimenta e impulsiona esse processo e di-
reciona a vida dentro desses sistemas.

Figura 1. Maciti: metodologia de avaliação de


cidades e territórios inteligentes

Fonte: elaboração própria.

Na esfera central do modelo, entrelaço o conceito de “ecologia


da ação” por entender que a via ecológica é aquela que não separa o
homem da natureza, mas o reintegra, e com isso reafirmo que o pen-
samento complexo ilumina e possibilita conexões múltiplas, mesmo

467
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

que não estejam aparentes, para solucionar e redirecionar as soluções


no mesmo fenômeno.
Outro conceito importante também entrelaçado à ecologia da ação
é o conceito de “Cidades para as Pessoas”, desenvolvido pelo arqui-
teto Jan Gehl2. Cidades para as pessoas levam em consideração a di-
mensão humana, por isso carregam consigo uma cidade viva, segura,
sustentável e saudável.
Diante dessas premissas, será necessária a identificação das oportu-
nidades e das ameaças geradas no território. A ideia é usar o conceito
de “Hub” — conector, a partir de um ponto de origem, os stakehol-
ders envolvidos no processo — que compreenda melhor a dinâmica
do território, suas potencialidades e fraquezas.

Descrições do Hub
O stakeholder pode ser uma pessoa ou instituição de qualquer tipo,
que disponibilizará informações de seus pontos de interesse em cada
área de sua possível relação, seja esta iminente ou remota. Todos terão
como condição básica inicial a apresentação de suas características
principais:
Áreas e Pontos de Interesse (este é o mecanismo principal de
funcionamento do Hub)
Área: Meio Ambiente, Cultura, Lazer, Saúde, Esporte, Economia,
Comércio, Religião, Empreendedorismo, Comunicação, etc.
Ponto de Interesse (é a ação desejada): conhecer, patrocinar, doar,
pesquisar, comprar, contratar, vender, comunicar, apreciar, fornecer,
acumular.
Condição: ativo, em construção, em busca de, planejando ação,
finalizando.
Setor: público, privado, ong.

2 Gehl, Jan. Cities for people. Washington, D.C.: Island Press, 2010. Edição bra-
sileira: Cidades para pessoas. Trad. Anita Di Marco. 2 . ed. São Paulo: Pers-
pectiva, 2013.

468
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

Área de Origem (é o setor principal no qual o stakeholder atua):


a secretaria de cultura da cidade é da Área de Origem ‘Cultura’, Setor
‘Público’, Condição ‘Ativo’.

Figura 2. Modelo Hub

Fonte: elaboração própria.

Depois dessa macroanálise, elenquei seis macrotemas transdisci-


plinares que permeiam o conceito de “cidades inteligentes” — Gestão
Econômica, Acessibilidade Tecnológica, Territórios Verdes, Gestão So-
cial, Gestão de Facilidades e Mobilidade — para que posteriormente
pudesse desenvolver um conjunto de indicadores capazes de direcio-
nar a tomada de decisão estratégica para a metamorfose do território.

Vias regeneradoras para a transformação


dos territórios: macrotemas e indicadores
A Metodologia de Avaliação de Cidades e Territórios Inteligentes foi
desenvolvida para contribuir com a metamorfose de territórios com
ênfase no pensamento complexo e é norteada pela tríade conceitual

469
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

desenvolvimento local/sustentabilidade/economia criativa. Na centra-


lidade do modelo estão as pessoas, porque entendemos que a dimen-
são humana deve ser reintegrada aos processos de transformação das
cidades, que necessitam mais equilíbrio, segurança, saúde e cidadania.
É preciso levar em consideração que um território é a organização de
uma unidade complexa, um sistema aberto, recursivo e interacional
e pode ser metabolizado a partir de iniciativas que o façam circular
como um metabolismo vivo. A partir da construção de indicadores e
sua aplicação em um território, temos um retrato da situação atual e
podemos planejar um estado desejado.
A Maciti é formada por 108 indicadores agrupados em seis ma-
crotemas intrínsecos à gestão de territórios, com ênfase na dimensão
humana, sustentabilidade, economia criativa e desenvolvimento local.
Os seis macrotemas são: Gestão Econômica, Acessibilidade
Tecnológica, Territórios Verdes, Gestão Social, Gestão de Facilidades
e Mobilidade, compostos de quinze temas relevantes aos processos
de planejamento e gestão dos territórios. Como o sistema é aberto, a
composição dos indicadores pode variar conforme o território a ser
estudado. A diferença entre os modelos já existentes é que, a partir de
um território e um conector, é possível fazer circular as boas práticas
que, irradiadas pela ecologia da ação, vão metamorfosear os territó-
rios, por isso, na esfera central do modelo, entrelaçamos o conceito
de “ecologia da ação” por entender que a via ecológica é aquela que
não separa o homem da natureza, mas o reintegra, possibilitando co-
nexões múltiplas, mesmo que não estejam aparentes, para solucionar
e redirecionar soluções rumo a uma vida mais saudável, sustentável,
criativa e econômica.

Macrotemas
Gestão econômica: o objetivo desse indicador é obter o nível de
performance do território em relação ao benchmark previamente es-
tabelecido por meio de dados secundários disponíveis para consulta
pública de institutos de pesquisa econômica e social, órgãos públicos
federais, estaduais e municipais, além de estudos específicos.

470
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

• Governança: essa análise é feita levando em consideração a


quantidade de pessoas residentes no território; a maneira como
vivem e local onde residem, correlacionando os dados do IDH
(Índice de Desenvolvimento Humano). Nessa análise, também
são consideradas as desigualdades sociais existentes; quantida-
de de serviços públicos; quantidade de vias pavimentadas; va-
gas regulamentadas; acessibilidade; iluminação pública; água
potável; rede coletora de esgoto; rede de tratamento de esgoto;
coleta de lixo regulamentada.
• Economia Criativa: John Howkins3, referência no conceito de
“economia criativa”, diz que a criatividade é a capacidade de
gerar algo novo por meio da produção de uma ou mais pes-
soas, de ideias e invenções pessoais, originais e significativas.
Nesse aspecto, a Maciti analisa as quantidades de empresas e
pessoas empregadas no território nos segmentos de tecnologia,
biotecnologia, arquitetura, design, audiovisual, editorial, moda,
pesquisa e desenvolvimento, expressões culturais, patrimônio,
artes, publicidade e propaganda, artes cênicas e música.
• Empregabilidade: a Maciti analisa a quantidade de empresas;
estabelecimentos comerciais e serviços; número de catadores
ligados ao sistema de coleta seletiva; número de movimentos
sociais; quantidade de pessoas com carteira assinada e desempre-
gadas; números de pessoas com necessidades especiais ocupadas
e não ocupadas.
• Consumo: nesse aspecto, a Maciti analisa, por meio da coleta
de dados, três indicadores: consumo per capita de água; con-
sumo per capita de energia; consumo de fontes de energias re-
nováveis com ênfase nas quantidades consumidas por pessoa
no território.

3 Howkins, John. The Creative Economy — How People Make Money from
Ideas. London: Penguin, 2001. Edição brasileira: Economia criativa – como
ganhar dinheiro com ideias criativas. Trad. Ariovaldo Griesi. São Paulo: M.
Books, 2013. p. 13.

471
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Acessibilidade tecnológica: nesse aspecto, a Maciti dá ênfase


à quantidade de pessoas que têm acesso à tecnologia disponível no
território. Indicadores: número total de pessoas com acesso à internet;
número total de pessoas com internet móvel; número de pessoas sem
internet; número de pessoas sem internet móvel; número de pontos
de Wi-Fi gratuito.

Territórios verdes: nesse aspecto, é medida a quantidade de


metros quadrados de área verde disponível em parques, áreas verdes,
praças e empreendimentos sustentáveis com ou sem certificação am-
biental e impactos das emissões de CO2.
• Parques, Áreas Verdes, Empreendimentos Sustentáveis: a Maciti
analisa, por meio da coleta de dados, quatro indicadores: área to-
tal em metros quadrados de parques e praças; áreas de proteção
ambiental; reserva particular do patrimônio natural; quantidade
de empreendimentos certificados e não certificados.
• Emissões: as emissões são medidas por meio de seis indicado-
res que relacionam a quantidade de CO2 produzida no território
pelo sistema de transporte e fontes de geração de energia elétrica.

Gestão social: esse macrotema é composto por três temas: edu-


cação, saúde, cultura e esportes.
• Educação: esse tema é avaliado por meio de quatro indicadores:
número de pessoas analfabetas com mais de quinze anos; número
de escolas privadas e públicas; acervo de livros disponíveis em
bibliotecas; demais equipamentos culturais.
• Saúde: esse tema é medido por meio de cinco indicadores: núme-
ro de leitos em clínicas; postos de atendimento; hospitais priva-
dos ou públicos; número de médicos que atendem no território;
mortalidade geral da população, mortalidade infantil e mortali-
dade por doenças respiratórias.
• Cultura e Esportes: esse tema é medido por meio de quatro in-
dicadores: número de restaurantes e bares; número de museus,
bibliotecas e centros culturais; número de parques temáticos,
salas de cinema, teatros, casas de espetáculo e casas noturnas;

472
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

número de equipamentos desportivos públicos, tais como ginásios,


estádios, quadras poliesportivas, academias em praças públicas.

Gestão de facilidades: esse macrotema é composto por três te-


mas: limpeza, manutenção e segurança, em que são avaliados aspec-
tos que visam assegurar a funcionalidade do ambiente construído por
meio da integração de pessoas, locais, processos e tecnologia.
• Limpeza: esse tema é medido por meio de nove indicadores:
volume total de resíduos sólidos gerados e destinados de for-
ma adequada no território; volume total de resíduos sólidos
gerados e destinados de forma inadequada no território; vo-
lume geral de resíduos sólidos gerados e não recolhidos; volu-
me de resíduos gerados na construção e demolição; volume de
resíduos na construção e demolição reciclados; volume de re-
síduos recicláveis no território; volume de resíduos recicláveis
não aproveitados; número de lixeiras; número total de empre-
gos diretos ligados à limpeza.
• Manutenção: esse tema é medido por meio de nove indicadores:
número total de reparos em relação aos vazamentos; extensão
total de vias recapeadas por manutenção e operações tapa-bu-
raco; número total de calçadas danificadas; número total de
operações “cata-bagulho”; número total de reparos em relação
à pintura; número total em relação à fiação; número total de
reparos em relação a semáforos; número total de reparos em
iluminação pública; número total de reparos em brinquedos
em playgrounds.
• Segurança: esse tema é medido por meio de nove indicadores:
número de ocorrências por roubos e furtos; número de ocorrên-
cias por veículos furtados; número de ocorrências por homicí-
dios; número de ocorrências por estupro; número de ocorrências
por tráfico de entorpecentes; número de ocorrências por porte
de entorpecentes; número de ocorrências graves por acidente de
trânsito; número de policiais militares, civis e guardas munici-
pais; número de câmeras de segurança pública.

473
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Mobilidade: esse macrotema é composto por dois temas: frota


de veículos e transporte coletivo.
• Frota de veículos: esse tema é medido por meio de sete indica-
dores: frota de ônibus; frota de veículos leves; frota de veículos
pesados; frota de ônibus movidos a energia de baixa emissão de
poluentes; frota de veículos leves movidos a energia de baixa
emissão de poluentes; frota de motos; frota de motos movidas a
energia de baixa emissão de poluentes.
• Transporte coletivo: esse tema é composto de sete indicadores:
frota de ônibus que atende ao transporte público; frota de ônibus
que atende ao transporte público com acessibilidade; extensão de
linhas de metrô e trem metropolitano em quilômetros; número de
táxis cadastrados; extensão em quilômetros dos corredores ex-
clusivos de ônibus; número de estação de locações de bicicletas;
extensão em quilômetros de ciclovias e ciclofaixas.

Após a fase de macroanálises, é aplicado o processo de pdca (plan-


do-check-act), sigla em inglês usada para nomear o processo de pla-
nejamento e controle de ações usado por gestores para processos de
melhoria contínua.
O processo é realizado em sete etapas e representa uma das fases
que envolvem o diagnóstico situacional do território: identificação da
comunidade envolvida e suas lideranças; diagnóstico em profundida-
de da área a ser impactada; definição das ferramentas de comunicação
a serem utilizadas; quais serão as ações que serão implantadas, será
definida por meio de Educação Ambiental. Nas etapas seguintes de
execução do plano de ação acertado entre as partes, acompanhamen-
to e correção e melhoria dos processos, será possível avaliar o quan-
to a comunidade está satisfeita em relação ao projeto implementado.

474
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

Figura 3. Modelo para pdca

Fonte: elaboração própria.

A aposta está na proposta de que será possível começar a trans-


formação do território a partir de uma célula que vai atrair interesses
de diversos stakeholders para buscar alternativas para as problemáti-
cas políticas, econômicas, culturais, sociais e ambientais que enfren-
tamos, levando em consideração a dimensão humana e a ecológica,
sem fragmentá-las.

Relevância do projeto para as áreas prioritárias


ou de interesse para o setor empresarial
A maior expectativa da Maciti está nas vias para fortalecer as relações
comunitárias e o exercício da cidadania pelo bem comum, além das
questões políticas relacionadas à proteção dos ecossistemas, o ambien-
te regulatório e as pressões da sociedade civil em relação aos impac-
tos negativos gerados por suas atividades produtivas, como poluição,
contaminação, acidentes e degradações ambientais, fatores que têm
contribuído para fortalecer a consciência ecológica e nos feito recon-
hecer os limites dos poderes humanos sobre a natureza.

475
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Expectativas do bem
Tomadas de consciência por parte dos atores locais com relação ao
mapa dos talentos e recursos da comunidade, que consta de três dimen-
sões: talentos individuais, associação de cidadãos e instituições locais,
além da participação mais efetiva da população local nos resultados
a serem gerados pela implantação do projeto e na publicação de um
encarte de memória cultural local como elemento de fortalecimento
da identidade local.

Conclusão
A partir do modelo proposto para o território inteligente e mediante
pesquisas realizadas no Brasil e no mundo foi possível perceber que
territórios inteligentes geram oportunidades de negócios, empregos,
renda e remodelamento urbano, resgate da ética, relações comuni-
tárias mais fortes — talvez uma via regeneradora para a humanidade
com ênfase na qualidade das pessoas, que hoje estão diante do caos.
Metodologias para mudança e gestão de territórios em territórios
e cidades inteligentes são necessárias para nos auxiliar nesse proces-
so de alteração nos caminhos que têm nos levado a degradação am-
biental. Elas não representam a totalidades das ações e esforços que
deverão ser implantados em processos de mudanças, mas auxiliam a
encontrar caminhos que apontem as direções e transformações neces-
sárias à proteção de gaia.

476
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

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479
La confianza y su incidencia
en los grupos de interés
Luz Janeth Lozano Correa ∗
Colombia

Resumen
El presente artículo explora postulados de diversos autores con rela-
ción al tema de la incidencia de la confianza como intangible en las
relaciones de las organizaciones con los diferentes grupos de interés;
de manera que se puedan discurrir sobre sus posturas en el contexto
organizacional.

Introducción
En la actualidad, las organizaciones enfrentan un entorno más glo-
bal en donde deben estar preparadas para los cambios culturales, la
competitividad, la innovación y la comunicación, con el fin de crear
modelos que permitan dinamizar el talento y puedan ofrecer mejores
servicios. Para el cumplimiento de este objetivo, las empresas deben
incluir a todos los grupos de interés dentro de una interacción activa

* M.Sc. Gestión de Organizaciones. Docente-Investigador Universidad Santo


Tomás. Contacto: luzlozano@usantotomas.edu.co

481
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

y de aprendizaje permanente, y así crear tácticas alineadas a la estruc-


tura de la organización. Sin embargo, estas también enfrentan un reto
mayor, y es mantener la confianza de todos los miembros.
De acuerdo con lo anterior, la gestión de intangibles se vuelve un
factor fundamental para la construcción de una relación sólida y el
fortalecimiento de una cultura organizacional transparente que contri-
buya a la realización del bien común y al bienestar general de todos los
grupos de interés y al asentamiento de prácticas empresariales sosteni-
bles, mediante las relaciones de confianza. Por lo tanto, esta ponencia
tiene como propósito reflexionar sobre la incidencia de la confianza
como intangible en las relaciones que tiene la organización con los di-
versos grupos de interés; para ello se hace una revisión bibliográfica
de varios autores que describen estos conceptos que son aplicados en
el contexto organizacional.
Es importante que dentro de la cultura organizacional exista com-
promiso, comunicación, participación y confianza para construir una
economía más saludable y para que las organizaciones se caractericen
por la transparencia, la responsabilidad social y la cooperación. Lo
anterior conduce al desarrollo de estrategias que fortalezcan las redes
conversacionales hacia los objetivos basados en una cultura de mercado
en donde esté inmersa la generación de valor a partir de los intangibles.

La confianza y su incidencia
en los grupos de interés
Hoy las organizaciones enfrentan grandes desafíos que se enmarcan
dentro del desarrollo de mercados, que son cada vez más dinámicos e
impredecibles, y que exigen emplear nuevas formas de gestión y lide-
razgo para asumir los retos que conducen al éxito empresarial. Esto se
logra a partir de la implementación de tácticas alineadas a la misión,
la estructura, los procesos y la cultura de la empresa, las cuales debe
integrar la interacción de todos los miembros de la compañía.
Estos desafíos hacen que los directivos y profesionales deban
prepararse y reaprender continuamente a través de la gestión de in-
tangibles, como la cultura organizacional, el comportamiento de los

482
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

colaboradores, la confianza, la comunicación la ética, el compromiso,


el conocimiento y el talento humano; lo que contribuirá al éxito de
todos los miembros y al futuro de la organización. Ulrich (2006) plan-
tea ocho desafíos que los profesionales deben enfrentar para el mejo-
ramiento de sus prácticas, de los cuales resaltan cuatro.
El primero hace referencia a la globalización, la cual involucra una
nueva forma de pensar y de dar significado a los procesos internos y
externos de las organizaciones así como también a las personas. Hoy
se debe contar con un enfoque global y un compromiso local, es decir,
crear nuevos modelos que permitan enriquecer y dinamizar el talento,
desarrollando nuevas competencias a través del intercambio de ideas,
el uso de la información y la tecnología, que permitan ofrecer mejores
servicios y productos.
Como segundo desafío es importante atraer, retener y medir la
competencia y el capital intelectual. En este escenario integral, las or-
ganizaciones que logren permanecer en el tiempo serán aquellas que
se dediquen a atraer, formar y retener personas con capacidades y
experiencia, en donde la calidad de sus decisiones y la resolución de
problemas no dependerán de una sola persona y sí será participativa
gracias al trabajo de un equipo talentoso que es capaz de asumir ries-
gos y que posee un estilo abierto y flexible. Esto permite fortalecer el
aprendizaje, así como adquirir conocimiento y desarrollar redes de
conversación con otros.
El tercero enfatiza la importancia del cambio, pues las organiza-
ciones permanentemente deben estar en transformación, adaptación
y aprendizaje, además de contar con una actitud receptiva por parte
de todos los colaboradores para dar respuesta con una mayor rapi-
dez a cambios previsibles o no. El cambio no solo implica cumplir con
las exigencias de un entorno o a las tendencias administrativas, sino
también contar con alternativas que permitan concebir significado a
los valores, comportamientos, hábitos y bienestar; es decir, fortalecer
y construir una cultura organizacional a partir del cambio de la acti-
tud mental de cada uno de los colaboradores de la organización (Cal-
derón, 2010).
Por último, está la cadena de valor, en donde las organizacio-
nes se han comprometido progresivamente con ser más perceptivas y

483
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

afectivas hacia los clientes a partir de la innovación, una toma de de-


cisiones eficaz y oportuna que cubra las expectativas de los clientes y
una relación más estrecha con sus proveedores y empleados; por con-
siguiente, es indispensable crear redes de valor internas y externas que
dinamicen estas interrelaciones de una forma coherente y productiva
para las organizaciones.
Siendo así, los colaboradores deben fortalecer sus capacidades or-
ganizacionales con la ejecución de procesos eficientes, involucrándo-
los a la cadena de valor y dándoles reconocimiento, oportunidades e
incentivos, con el fin de generar sentido de pertenencia cimentado en
comportamientos éticos y de liderazgo. Los proveedores deben sentirse
involucrados con los métodos de gestión de la organización; se traba-
ja con ellos la forma de mejorar sus procesos y procedimientos de los
productos para obtener ganancias y fortalecer el sentido de pertenencia
de todos. Finalmente, los clientes juegan un rol muy importante en la
actualidad, ya que las organizaciones deben observar de afuera hacia
adentro, dado que los clientes son la razón de ser. De esta manera, es
muy importante mejorar el servicio a través de un acercamiento emo-
cional generando espacios de diálogo, identificando claramente sus
necesidades para su satisfacción, lealtad y permanencia (Torres, 2009).
Teniendo en cuenta lo anterior, la gestión de intangibles es un fac-
tor generador de valor a partir del capital intelectual relacionado con
la planeación estratégica de la organización. Esta también constituye
un elemento trascendental, ya que dentro de sus objetivos está el evi-
denciar un valor diferencial en los grupos de interés a través de temas
estratégicos como la calidad de vida laboral, la innovación, el servicio,
la cultura, el conocimiento, que son generadores de valores que favo-
recen la productividad y la competitividad de las empresas.
Los líderes juegan un rol importante en dicha gestión pues deben
estar atentos a todos los cambios organizacionales y modificar los
paradigmas para crear un ambiente de aprendizaje que lleve al me-
joramiento de los procesos en donde interactúan los miembros de la
organización. De acuerdo con Nieto (2016), a los líderes se les mide
por su capacidad de crear valor para todos los miembros de la organi-
zación y la habilidad de diseñar la estrategia organizacional; además,

484
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

estos deben cumplir cuatro responsabilidades principales para el cum-


plimiento de los objetivos de la empresa:

Responsabilidad uno: establecer el camino.


El líder debe conocer la posición estratégica actual de la em-
presa, determinar la posición futura y tomar las decisiones res-
pectivas para cumplir con su objetivo estratégico.
Responsabilidad dos: evidenciar efectividad personal.
Los líderes deben trabajar en construir de manera sólida y con-
gruente su carácter personal, a la vez que se consolidan cultu-
ras y formas de actuar de los colaboradores.
Responsabilidad tres: comprometer a otros a actuar.
El líder debe comprometer a otros a actuar y lograr que los se-
guidores desarrollen sus responsabilidades dando lo mejor de
sí, para lo cual debe tener habilidades de comunicación, nego-
ciación, construcción de cultura y de trabajo de equipo.
Responsabilidad cuatro: construir capacidades.
Los líderes deberán construir la capacidad de la organización
con el desarrollo de capital intelectual de la empresa, que se
conforma con el capital humano, tecnológico y estructural.

De acuerdo con Rey, Cachinero & Gutiérrez (2012), la capacidad


de liderazgo, de negociación y persuasión, dentro de un modelo de li-
derazgo en el que todos los directivos de la organización comparten
la responsabilidad de dirigir y materializar la misión plural de la em-
presa, debe responder a tres características vertebrales: 1) la unidad,
pues crea un frente común y determinando el epicentro del liderazgo;
2) la participación, que hace referencia a toda la estructura vertical a
lo largo de toda la cadena de mando; y 3) el liderazgo sinérgico, que
se refiere a la forma cómo las personas en la empresa combinan y re-
fuerza su liderazgo.
El liderazgo, la cultura corporativa y los procesos hacia el com-
promiso y el diálogo con todos los miembros de la organización per-
miten que haya confianza dentro de la organización y que la gestión
de los grupos de interés se presente como una vía natural para la crea-
ción de valor compartido.

485
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

En consecuencia, el capital relacional incluye el valor generado


por las relaciones no solo con los clientes, proveedores o accionistas,
sino con todos los grupos de interés. Conviene advertir que al analizar
la incidencia de la confianza en el capital relacional se encuentra que
dentro de las interacciones empresariales existen dos polos que inciden
e interactúan constantemente en el desarrollo de la confianza; la pri-
mera parte del punto de vista del individuo y la segunda adopta una
posición más colectiva, social y organizacional. Al tomar en conside-
ración esos polos, es importante resaltar la postura que toma Mintz-
berg (1992), puesto que su análisis del poder se sitúa en el punto medio
de estos, y analiza el concepto como la capacidad de afectar (causar
efecto) en el comportamiento de las organizaciones desde las coalicio-
nes externas (individuos o grupos fuera de la organización) y las coa-
liciones internas (integraciones al interior de la organización), siendo
así que la confianza para Mintzberg surge a partir de la socialización.
Este factor confianza, propuesto por Gilli (2011), se vincula fuer-
temente con el sistema de valores y asegura que los valores son los ci-
mientos de cualquier cultura organizacional porque proporcionan un
sentido de dirección común y pauta para el comportamiento diario.
Al hablar de confianza y valores, se supone que la toma de decisiones
no se realizará de forma arbitraria o a una racionalidad meramente
instrumental; por el contrario, se dispone de un sistema gerencial que
asegurará decisiones éticas, para hacer elecciones más apropiadas y se
actúa en función de esa elección.
Sin embargo, según García Marzá (2004), la confianza no se ha
asimilado apropiadamente dentro del contexto empresarial y, en con-
traparte, nos encontramos en una auténtica crisis de confianza. “Esta
falta de confianza tiene su origen en las malas prácticas empresaria-
les, en las consecuencias sociales y económicas, muchas veces físicas
como en el caso de los accidentes laborales, de una torpe gestión em-
presarial orientada al beneficio a corto plazo de un grupo de interés
determinado”.
Aun así, aunque la confianza tenga una base relacional significa que
también tiene una base racional, es decir, que se tienen buenas razones
para depositar la confianza en un producto, persona o empresa, con
la asimilación de un factor de riesgo que se adopta ante la actuación

486
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

confiada. La perspectiva ética y las bases éticas de la confianza surgen


de manera clara al reconocer el cúmulo de razones que apoyan el con-
vencimiento y que, según García Marzá, no se dejan reducir al ámbi-
to técnico y estratégico, sino que se refieren también a una dimensión
moral. De acuerdo con este autor, en un caso se puede hablar de ex-
pectativas reales o posibles, en el otro, de expectativas legítimas ante
las que tenemos la obligación de actuar; de esa legitimidad se ocupa
la ética empresarial.
Una buena comunicación y el diálogo con los grupos de interés in-
ciden directamente en la confianza. Montoro (2000) define la confian-
za como “la creencia de una empresa de que las acciones de su socio
tendrán resultados positivos para ella, además de que este no realiza-
rá acciones inesperadas que puedan provocar efectos o consecuencias
negativas para la empresa”. Y es que si los miembros de la organiza-
ción no confían en los líderes, es casi imposible establecer y mantener
relaciones organizacionales exitosas. De acuerdo con Cegarra, Brio-
nes y Ros (2005), la competitividad de la empresa se ve reforzada por
sus acuerdos de cooperación con los grupos de interés y esta se logra
si dentro de estos existe confianza.
Sobre esta definición es importante señalar la postura que sostie-
nen Arboleda et al. (2008), pues se hace un énfasis contundente en el
elemento confianza que deben poseer los individuos para facilitar y
crear la necesidad social de realizar el intercambio de acciones. De esta
manera, como lo indican Knee y Knox, la situación confianza facilitará
la relación de los agentes y mejorará el sistema de expectativas de re-
ciprocidad. Igualmente, Putnam, en su trabajo del capital social como
bien público, asegura que la confianza debe ser entendida como “las
normas que regulan la convivencia, las redes de asociacionismo cívi-
co, elementos que mejoran la eficiencia de la organización social pro-
moviendo iniciativas tomadas de común acuerdo” (Bagnasco, 2003).
Ramírez (2011) afirma que la confianza en las organizaciones

debe iniciarse desde la alta gerencia para de ahí difundirla hacia los
niveles más bajos de la estructura organizacional, lo cual implica
una difusión de la confianza de manera descendente, también se
requiere de una transmisión de la confianza de forma ascendente

487
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

para que se cree un ciclo donde la misma se retroalimente en to-


dos los niveles de la organización. (p. 29)

Si dentro de la empresa se logra un espacio de comunicación y


confianza, esto permitirá que se cree un ambiente de aprendizaje co-
lectivo que da lugar a la creatividad. En la organización, la necesidad
de aprender depende de la elaboración y mejoramiento de sus produc-
tos o servicios. En palabras de Ramírez (2011), “el aprendizaje implica
una actitud activa y de confianza por parte de la persona que apren-
de”, es decir, de su compromiso personal para el aprendizaje y para la
creación de una cultura organizacional.
La cultura en las organizaciones interviene en la satisfacción y el
desempeño de cada uno los miembros de la organización, se funda-
menta como un proceso en donde integra los valores, actitudes y com-
portamientos de los colaboradores relacionados a la estrategia de las
organizaciones. En este sentido, la cultura se convierte en el eje central
de la organización y está presente en cada uno de lo roles de los cola-
boradores, lo que constituye un activo que da identidad y pertenencia
mediante el bienestar, la confianza y el desempeño de los diferentes
grupos e interés de la organización.
Schein (1992) la determina como

un patrón de supuestos básicos compartidos que el grupo aprende


en la medida que resuelve sus problemas de adaptación externa
e integración interna, que los ha trabajado lo suficiente para ser
considerados como válidos y, por lo tanto, dignos de ser enseña-
dos a los nuevos miembros como la forma correcta de percibir,
pensar y sentir en relación con esos problemas. (p. 12)

Granell (1997) concreta la cultura como “aquello que comparten


todos o casi todos los integrantes de un grupo social”. Esa interac-
ción compleja de los grupos sociales de una empresa está determinada
por los “valores, creencia, actitudes y conductas”. Así mismo, Robbin
(1985), citado por Lozano (2013), la concibe como la percepción más
o menos uniforme mantenida por los integrantes de una organización

488
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

en particular que la distingue de otra en términos de pautas comunes


y estables.
Por consiguiente, en el desarrollo de este marco el grupo de interés
de los colaboradores de una organización se convierte en una necesi-
dad de contar con un liderazgo gerencial que acrecienta los niveles de
confianza, diálogos abiertos y sostenidos, transparencia y compromiso.
Lo anterior permite que se fomente una cultura corporativa que
evidencia claramente una gestión de intangibles para el mejoramiento
e innovación de los procesos mediante la participación activa de los
colaboradores y buenas prácticas en la gestión estratégica de los gru-
pos de interés.
Illes y Mathews (2015) consideran que existen cinco factores im-
portantes para generar confianza de los empleados hacia la empre-
sa: estabilidad laboral, evaluación del desempeño, el entrenamiento y
capacitaciones, la justicia procedimental y la justicia distributiva. La
confianza, entre otros factores, instaura la sostenibilidad en las orga-
nizaciones; así mismo, un enfoque de sostenibilidad contribuye a la
construcción de la confianza en una empresa, tanto internamente como
en relación con sus grupos de interés.

Conclusión
La confianza juega un papel preponderante en el desempeño de las or-
ganizaciones porque ayuda a trascender de lo material a la búsqueda
de beneficios sociales y humanos, permitiendo fortalecer las relaciones
como una forma estratégica de reconocer al otro desde una exigencia
moral. A partir de todo este compendio teórico lo realmente impor-
tante es examinar y validar la postura ética de los empresarios que, al
hacer uso de ellas, abre y posibilita una nueva cultura empresarial en
la cual se considera el entorno como parte fundamental para la renta-
bilidad, la eficiencia y la sostenibilidad en el largo plazo.
Así mismo, la confianza constituye un activo muy importante en
el contexto organizacional; se transforma en solidaridad, tolerancia,
flexibilidad, reciprocidad, fiabilidad, cooperación, entre otros factores
fundamentales para todo relacionamiento social; es la que marca la

489
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

diferencia y actúa como un elemento integrador entre las personas y


la ideología de una organización, dado que permite el manejo del po-
der a partir de sus intereses, de la estructura organizacional y de los
conocimientos y habilidades que se tengan para desarrollar las activi-
dades y tareas organizacionales.
Entonces, la confianza se convierte en un requisito esencial para
las acciones, las cuales transforman y generan posibilidades tanto a
líderes como colaboradores hacia el éxito en diversos contextos. Por
lo tanto, esta reflexión está orientada a descubrir los elementos más
importantes para el desarrollo de la confianza en las empresas que for-
talezcan la cultura y el ambiente laboral, promuevan los valores o los
principios que rigen a los líderes en su sistema gerencial, como el aná-
lisis de comportamientos que reflejan la buena competencia.
Contar con líderes confiables y cooperadores es esencial no solo
para el desarrollo de las actividades de la organización, sino para la
construcción de relaciones sólidas, sostenibles que contribuyan a sus
colaboradores a progresar y a perseverar.
Además, los líderes de hoy deben estar atentos a todos los cambios
organizacionales que ocurren día a día y modificar paradigmas que
conllevan a un aprendizaje que mejore y abra posibilidades a todos los
grupos de interés en las organizaciones. Dicha gestión involucra a toda
la empresa, dado que su dinamismo conduce al fortalecimiento de la
cultura organizacional como también a la identidad, a la confianza y
al compromiso de cada uno de los stakeholders.

490
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

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Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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492
Educación financiera como estrategia
de responsabilidad social de
instituciones bancarias de Guayaquil

Miguel Cueva Estrada ∗


Jorge Montecel Shiguango ∗∗
Michelle Viera Romero ∗∗∗
Ecuador

Introducción
Las crisis económicas anteriores y la actual han tenido un alto impacto
entre la población generando cierta desconfianza hacia los productos
financieros. En razón de esta situación se han creado las herramien-
tas e información necesarias para que las personas puedan tomar me-
jores decisiones financieras que fomenten el desarrollo y bienestar de
sus familias y negocios. Por este motivo, la banca ecuatoriana junto
con la del resto del mundo ha valorado la importancia de educación
financiera entre sus clientes.
De acuerdo a los antecedentes expuestos se estima importante
diagnosticar y evaluar las experiencias de educación financiera que

* Máster en Administración de Empresas. Universidad de Guayaquil. Docente


de la Facultad de Ciencias Administrativas. Contacto: nathaelcueva@gmail.
com
** Máster en Administración de Empresas. Universidad de Guayaquil. Docen-
te de la Facultad de Ciencias Administrativas. Contacto: jorge.montecelsh@
ug.edu.ec
*** Máster en Administración Pública. Universidad de Guayaquil. Docente de la
Facultad de Ciencias Administrativas. Contacto: michelle.vierarom@ug.edu.ec

493
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

han desarrollado distintas instituciones bancarias del sector priva-


do dentro de la ciudad de Guayaquil a fin de contar con elementos
de análisis suficientes respecto al cumplimiento de la responsabi-
lidad social y facilitar herramientas a la población para combatir
la pobreza y promover la equidad intergeneracional, a pesar de no
existir lineamientos aplicables de políticas de educación financie-
ra en Ecuador.
Mediante la recopilación de información mediante fichas técnicas
se va a exponer la relación que existe entre la educación financiera ava-
lada por la Superintendencia de Bancos con la Guía de Responsabilidad
Social iso-26000, para luego diagnosticar los programas de educación
financiera en instituciones bancarias de la ciudad de Guayaquil.
Por definición, la Responsabilidad Social (rs) es una actitud
participativa que nos permite adoptar hábitos, procesos y estrate-
gias que puedan minimizar los impactos negativos que se podrían
generar desde el punto de vista económico, medio ambiental y so-
cial (iso, 2010).
La norma iso-26000 contiene ocho materias fundamentales que
contienen diversos asuntos. En el caso de las instituciones bancarias, la
educación financiera puede ser incorporada como una estrategia que
permita a estas instituciones ser socialmente responsables. Es por esta
razón que se buscará determinar en qué asunto de responsabilidad so-
cial se encuentra ubicada la educación financiera y a su vez establecer
cuál es su estado actual en todas las instituciones bancarias que tienen
matriz en la ciudad de Guayaquil (iso, 2010).
La principal fuente de análisis para el presente estudio fueron las
páginas webs de las instituciones de la ciudad de Guayaquil para de-
terminar el estado actual de la educación financiera. Se ha bosqueja-
do una línea base y aportado un insumo para la estandarización de la
educación financiera apegada a principios y asuntos de responsabili-
dad social, obteniendo así los niveles de cumplimiento de las institu-
ciones bancarias de la ciudad.

494
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

Fundamentos teóricos
Educación financiera y responsabilidad social
empresarial en instituciones bancarias
La responsabilidad social es el compromiso que asume una entidad
para contribuir al desarrollo económico sostenible por medio de la
cooperación de su entorno interno y externo, como sus empleados,
familias, la comunidad local y la sociedad, con el objeto de mejorar la
calidad de vida (iso, 2010).
Una de las máximas guías de responsabilidad social es la iso-26000
de la cual se tomará los asuntos determinados por esta para determi-
nar con cuál de los asuntos de responsabilidad social está alineada la
educación financiera del Ecuador.
La educación financiera es una herramienta fundamental para la
inclusión porque no solo facilita el uso efectivo de los productos fi-
nancieros, sino que también ayuda a que las personas desarrollen las
habilidades para comparar y seleccionar los mejores productos para
sus necesidades y los empodera para ejercer sus derechos y responsa-
bilidades (caf, 2013).
Las instituciones bancarias de otros países como Colombia y Perú
como parte de su responsabilidad social empresarial utilizan a la edu-
cación financiera como estrategia con la finalidad de llegar a la co-
munidad permitiendo que la sociedad (clientes y comunidad) pueda
tomar decisiones informadas mejorando la gestión del riesgo y así poder
promover el buen manejo del dinero dentro de un sistema financiero.

Educación financiera en Ecuador


En el Ecuador la educación financiera nace de la Constitución de la
República del Ecuador del año 2008, y con ella todas las normativas
derivadas que tratan sobre educación financiera, que nacen específica-
mente de los artículos 52 y 55 de la Constitución, donde se determi-
na que es deber del Estado garantizar el derecho de los ciudadanos a

disponer de bienes y servicios de óptima calidad; a elegirlos con


libertad, así como a recibir información precisa y no engañosa

495
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

sobre su contenido y características; que la ley establecerá los


mecanismos de control de calidad, los procedimientos de defensa
del consumidor, la reparación e indemnización por deficiencias,
daños o mala calidad de bienes y servicios; y, que las personas
usuarias y consumidoras podrán constituir asociaciones que pro-
muevan la información y educación sobre sus derechos. (Asam-
blea Nacional, 2008)

Con base en los artículos de la Constitución y en el Código Or-


gánico Monetario Financiero (comf) se establece cuál es el principal
mecanismo de control dentro del sistema financiero nacional. Con base
en la normativa de esta institución se realizará el diagnóstico de la edu-
cación financiera en el Ecuador y en la Ciudad de Guayaquil. Especí-
ficamente, el artículo 60 del Código Orgánico Monetario Financiero
determina que es la Superintendencia de Bancos la responsable de vi-
gilar, auditar, intervenir, controlar y supervisar actividades financieras
que ejercen las entidades públicas y privadas del sistema financiero
nacional. Así mismo, el artículo 62 de este mismo Código menciona
que la Superintendencia de Bancos podrá expedir las normas en las
materias propias de su competencia, sin que puedan alterar o innovar
las disposiciones legales ni las regulaciones que expida la junta de po-
lítica y regulación monetaria financiera. (Asamblea Nacional, 2014).
La educación financiera en el Ecuador también está contemplada
en el instrumento máximo de planificación que es el Plan Nacional del
Buen Vivir 2013-2017, en específico en su Objetivo 4.9 literal m) “Ge-
nerar programas y contenidos educativos que difundan y fortalezcan
la educación financiera” (Plan Nacional del Buen Vivir, 2009).
Es a partir de ahí que la Junta Bancaria resuelve, a través de la re-
solución No. JB-2013-2393 del 22 de enero de 2013, disponer que las
entidades financieras controladas por la Superintendencia de Bancos
desarrollen Programas de Educación Financiera (pef) en beneficio de
sus clientes y público en general. El objetivo final de esta iniciativa es
dotar a la población de conocimientos que apoyen la toma de deci-
siones sobre sus finanzas personales y familiares; seguros y seguridad
social, que amplíen sus oportunidades de participación informada y
responsable a lo largo de la vida económica de las personas.

496
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

Superintendencia de Bancos del Ecuador


La Superintendencia de Bancos define a la educación financiera como
el proceso mediante el cual la población aprende o mejora la compren-
sión de los conceptos, características, costos y riesgos de los productos
y servicios financieros, así como de los derechos y obligaciones de los
usuarios financieros, a través de la información, educación y asesoría
objetiva recibida, a fin de desarrollar capacidades que le permitan to-
mar decisiones financieras y ejercitar sus derechos en condiciones que
le proporcionan bienestar personal y familiar.
La resolución SB-2015-665 de la Superintendencia de Bancos regu-
la los programas de Educación Financiera. A través de los principios y
objetivos de dicha disposición, se pudo realizar la presente investiga-
ción que analizará los parámetros vigentes de responsabilidad social
con los programas actuales de Educación Financiera (Superintenden-
cia de Bancos del Ecuador, 2015).

Metodología
El presente diagnóstico permitirá determinar si la educación financiera
es una estrategia de responsabilidad social. Para esta actividad se hizo
uso de fuentes secundarias de información como las páginas web de las
instituciones financieras a evaluar, resoluciones de la Superintendencia
de Bancos y la normativa de iso-26000. Como unidad de análisis se
ha considerado a bancos que poseen matriz en la ciudad de Guayaquil.
La presente investigación realizó dos aportes a la educación finan-
ciera, primero determinó a qué asunto de la iso-26000 se encuentran
alineados los objetivos de la Resolución SB-2015-665, y la situación
actual de la educación financiera de la ciudad de Guayaquil con res-
pecto a los principios de educación financiera.
Esta evaluación pasó por tres etapas. En la primera etapa se es-
cogieron los objetivos de la Resolución SB-2015-665 y los asuntos de
responsabilidad social de las normas iso-26000, y se elaboró la matriz
de cumplimiento para determinar el enlace de la educación financiera
con las normas iso-26000. En la segunda etapa, una vez comprobado
el enlace de la educación financiera del país con la iso-26000, se realizó

497
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

el análisis de las páginas web de los bancos de Guayaquil a estudiar.


En la tercera etapa se estimará el nivel de cumplimiento de la educa-
ción financiera con base en los principios de la Resolución SB-2015-
665 de cada uno de los Bancos.

Elementos para la elaboración de las matrices


Resolución SB-2015-665: objetivos y principios,
programas de educación financiera
Para el respectivo análisis se usaron y analizaron los principios y ob-
jetivos de la resolución mencionada que servirán para calcular el nivel
de cumplimiento de las normas de educación financiera de institucio-
nes bancarias de Guayaquil.

iso-26000 Asuntos de responsabilidad social


La norma iso-26000 se divide en materias fundamentales con sus res-
pectivos asuntos que fueron tomados para su análisis.

Bancos de la ciudad de Guayaquil


objeto de análisis
Los Bancos que fueron objeto de este estudio fueron: Banco del Pací-
fico, Banco de Guayaquil, Banco del Litoral, Banco Amazonas, Banco
Coop. Nacional, Banco Bolivariano, Banco Dmiro, Banco Del Bank.

Matrices creadas para el estudio


Con los elementos anteriormente mencionados se procedió a elabo-
rar las respectivas matrices para cada una de las etapas del proceso de
evaluación de la banca de la ciudad de Guayaquil.

• Etapa 1 - Matriz 1: Matriz de cumplimiento de la norma iso-


26000 en los objetivos de la resolución SB-105-665

498
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

Mediante el uso de los asuntos de responsabilidad social y los ob-


jetivos de la Resolución SB-105-665 se pudo construir esta matriz, la
cual tiene como finalidad determinar si existe una relación de los ob-
jetivos de los programas de educación financiera con los asuntos de
la norma iso-26000.

• Etapa 2 - Matriz 2: Matriz de evaluación de programas de edu-


cación financiera en los Bancos de la ciudad de Guayaquil

Una vez analizada la relación existente entre las normas de res-


ponsabilidad social y las normas de la educación financiera del país se
procedió, mediante la utilización de los principios de los programas
de educación financiera del país, a la construcción de la mencionada
matriz de evaluación de programas de educación financiera, que tiene
como finalidad evaluar el cumplimiento de los programas de educa-
ción financiera actual en la ciudad de Guayaquil.

Resultados
Mediante la construcción de las matrices de evaluación se obtuvieron
los siguientes resultados.

• Etapa 1 – Cumplimiento con la Norma iso-26000

Cabe destacar que todos los objetivos de la educación financiera en


el Ecuador ubicados en la normativa SB-2015-665 se encuentran alinea-
dos en algún asunto de responsabilidad social, mayormente en la Ma-
teria Fundamental de Asuntos de Consumidor en los Asuntos 1, 4 y 7.

• Objetivo 4.1: Se alinea con los asuntos 5 y 7 de la materia fun-


damental sobre Derechos Humanos y con el Asunto 7 de la
materia fundamental de Asuntos del Consumidor.
• Objetivo 4.2: Se alinea el asunto 7 de la materia fundamental
sobre Derechos Humanos y con los Asuntos 1 y 7 de la mate-
ria fundamental de Asuntos del Consumidor.

499
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

• Objetivo 4.3: Se alinea con los asuntos 1,4 y 7 de la materia


fundamental de Asuntos del Consumidor.
• Objetivo 4.4: Se alinea con el asunto 7 de la materia fundamen-
tal Derechos Humanos y con los asuntos 1,4 y 7 de la materia
fundamental de Asuntos del Consumidor.
• Objetivo 4.5: Se alinea con el asunto 5 de la materia fundamen-
tal Derechos Humanos, con los asuntos 1,4 y 7 de la materia
fundamental Asuntos del Consumidor y con el Asunto 1 de la
materia fundamental de Participación Activa y Desarrollo de
la Comunidad.
• Objetivo 4.6: Se alinea con los asunto 1,4 y 7 de la materia fun-
damental de Asuntos del Consumidor.

• Etapa 2 - Evaluación de los programas de educación fi-


nanciera de los Bancos de la ciudad de Guayaquil basa-
do en los principios de educación financiera
Dentro de los principales resultados de esta evaluación por in-
dicador cabe destacar que los bancos del Litoral y Dmiro no tienen
programas de educación financiera en sus páginas web, y se se obtu-
vo lo siguiente:

• Accesibilidad: Los bancos del Pacífico, Amazonas, Coop. Na-


cional y Delbank tienen una accesibilidad satisfactoria al poder
ubicarse los links del programa de manera fácil y rápida. Los
bancos de Guayaquil y Bolivariano tienen un difícil acceso a
sus programas de educación financiera.
• Realización de Promoción: Ninguno de los bancos evaluados
promociona sus programas de educación financiera.
• Contenidos: De acuerdo a la temática planteada en los principios
de la Superintendencia de Bancos se destaca que las temáticas
de mercado de valores y tributos no son tomadas en conside-
ración por ningún banco. Los bancos del Pacífico, Bolivariano
y Coop Nacional son los que poseen un mayor grado de cum-
plimiento de la temática planteada por la Superintendencia de
Bancos, con un 78 % de cumplimento de los temas propuestos.
Queda como fuente para otra investigación verificar si estos

500
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

contenidos causan algún impacto en el conocimiento de las


personas de distintos púbicos.
• Población objetivo: Solo los bancos Coop. Nacional y Bolivaria-
no definen población objetivo por rangos de edades haciendo la
diferenciación de los productos y servicios para cada segmento.
• Periodicidad: Ningún banco de la ciudad de Guayaquil define
qué tiempo duran sus programas de educación financiera, lo
que significa que la temática planteada solo es esquematizada
en los portales.
• Sensibilización sobre problemas financieros: Los bancos Ama-
zonas, Pacífico y Coop. Nacional mencionan en sus programas
los problemas financieros latentes en el país.
• Diferenciación de asesoría comercial y promoción de productos
y servicios: Todos los bancos de la ciudad de Guayaquil tienen
esa diferenciación.
• Identificación de grupos de interés: No existe una identificación
de stakeholders para los programas de educación financiera.
• Cooperación con otros programas: Solo el Banco Bolivariano
posee alianza con otras instituciones para ofrecer educación
financiera.
• Metodología clara y objetiva: Los bancos Pacífico, Coop. Na-
cional y Amazonas poseen una metodología esquematizada con
objetivos planteados.
• Calculadora financiera: Solo el Banco Del Bank no posee una
calculadora financiera.

• Etapa 3 - Nivel de Cumplimiento Instituciones Banca-


rias de la Ciudad de Guayaquil
La investigación en primera instancia verificó si la educación finan-
ciera en el Ecuador es una estrategia enfocada en la responsabilidad
social, para lo cual se enlazó los objetivos de la Superintendencia de
Bancos con las normas iso-26000, lo cual se consideró que si se asocia
con los asuntos de responsabilidad social, mayormente en la materia
fundamental de Asuntos del Consumidor.
Una vez comprobada que efectivamente la educación financiera en
el país está enlazada a la responsabilidad social, se procedió mediante

501
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

los principios a evaluar los programas de educación financiera en la


unidad de análisis para lo cual se recurrió a las páginas web de las
instituciones mencionadas, obteniendo una matriz de observación que
permitió la evaluación. Los resultados consolidados en esta medición
dieron como resultado el nivel de cumplimiento de los principios de
los programas de educación financiera de las instituciones bancarias
de la ciudad de Guayaquil (ver cuadro 1).

Cuadro 1. Nivel de Nivel de cumplimiento
cumplimiento de principiosinstituciones
de programas de
bancariasbancarias
educación financiera en instituciones de Guayaquil
de Guayaquil

Nivel de Cumplimiento

Banco Delbank 14%

Banco Dmiro 0%

Banco Bolivariano 60%

Banco Coop. Nacional 63%

Banco Amazonas 51%

Banco del Litoral 0%

Banco de Guayaquil 37%

Banco del Pacifico 57%

Fuente: elaboración propia.

Discusión
Solo se realizó la evaluación de las instituciones bancarias de la ciu-
dad de Guayaquil, por lo que aquellas instituciones que no poseen su
agencia matriz en la ciudad no fueron tomadas en cuenta en esta eva-
luación por lo que los resultados de la primera etapa se podrían apli-
car a todas las instituciones bancarias del Ecuador.
La Superintendencia de Bancos regional con sede en Guayaquil
por lo general realiza evaluaciones en mencionadas instituciones. Esta

502
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

evaluación se la realiza mediante metas, por lo que las instituciones


bancarias están en la obligación de realizar mejoras en sus interfaces.

1. La Normativa de la Superintendencia de Bancos podría cam-


biar, por lo que la matriz de diagnóstico realizada puede su-
frir modificaciones en su estructura pero la medición que se
sugiere en esta investigación es la que más se apega a la nor-
mativa vigente.
2. Si bien es cierto que existe cumplimiento por parte de las insti-
tuciones otro punto a analizar para una próxima ocasión es la
calidad de lo ofertado en los programas de educación financiera.
3. El nivel de cumplimiento mayor de las entidades bancarias
pertenece al Banco Coop. Nacional con el 63 %.
4. Banco Dmiro y el Banco del Litoral no posee una plataforma
o sección de Educación Financiera, por lo que poseen un nivel
de 0 % de Cumplimiento.

Ningún banco de Guayaquil en sus plataformas y sección de Edu-


cación Financiera posee los temas de tributos y mercados de valores
provocando el desconocimiento en estos temas comprobando además
la poca participación ciudadana en el mercado de valores.
Ningún banco de la ciudad reconoce abiertamente a sus grupos
de interés, lo que genera que no se conozca el entorno de las entida-
des bancarias.

Conclusiones
Luego del contraste entre la iso-26000 y la resolución SB-2015-665
se evidencia como conclusiones que:
La educación financiera del Ecuador se encuentra asociada a prin-
cipios de responsabilidad social en temas de Derechos Humanos y
Asuntos de Consumidor cumpliendo con los aspectos amparados en
la Constitución del Ecuador, por lo que se considera que la educación
financiera en el país es socialmente responsable.

503
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

La educación financiera en el país puede ser usada por las diver-


sas entidades financieras como estrategia de responsabilidad social
empresarial del sector.
La Superintendencia de Bancos del Ecuador es la entidad que en la
actualidad posee los mecanismos de control necesarios como reglamen-
tos y normativas para realizar el control de las instituciones del país.
A los bancos de la ciudad de Guayaquil aún le faltan aspectos bá-
sicos de una estructura de un programa de educación financiera, lo
que deriva en que los mencionados programas no cumplan en su to-
talidad los parámetros solicitados por la Superintendencia de Bancos
del Ecuador.
Finalmente, la responsabilidad social empresarial en el sector fi-
nanciero se ve reflejada en la educación financiera, cuyos aspectos en
el Ecuador aún se muestran en una etapa de crecimiento; al respecto,
no se han definido los grupos de interés y no se han formado alianzas
entre universidades y la Superintendencia de Bancos. Con el desarro-
llo de una cultura de educación financiera se podría eliminar el des-
conocimiento y desconfianza sobre productos y servicios financieros.
Para futuras investigaciones, sería de interés estudiar el impacto
de las herramientas actuales hacia la sociedad o clientela del sector fi-
nanciero en la ciudad de Guayaquil, lo que permitiría demostrar si es-
tas herramientas fomentan el crecimiento de la sociedad guayaquileña.

504
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

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506
Desenvolvimento sustentável,
humanismo e técnica
Rafael de Carvalho Morales *
Brasil

Resumo
A relação entre homem e natureza é o nosso ponto de partida e a base
para a reflexão sobre o desenvolvimento sustentável. Este artigo tem
como primeiro objetivo problematizar a ideia de natureza do ponto
de vista teórico e filosófico. De forma concomitante, trabalharemos os
conceitos de “humanismo” e “técnica”, refletindo sobre os limites do
pensamento humano bem como das ciências humanas.

Introdução
É Natureza o primordial, ou seja, o não-construído, o não-instituído;
daí a ideia de uma eternidade da Natureza (eterno-retorno), de uma
solidez. A Natureza é um objeto enigmático, um objeto que não é in-
teiramente objeto; ela não está inteiramente diante de nós. É o nosso

* Doutorando em Ciências Sociais. Pontifícia Universidade Católica, Brasil. rc-


morales17@hotmail.com

507
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

solo, não aquilo que está diante, mas o que nos sustenta (Merleau
-Ponty, 2006, p. 4).
A rotina de locomoção, trabalho, salário, impostos e consumo
molda a vivência coletiva e forma indivíduos que não concebem sua
vida além dessa lógica. A administração do tempo é centrada numa
racionalidade, que tem a geração de riquezas e de bens materiais como
valor moral, uma existência centrada no individualismo utilitário.
A sociedade de mercado tornou-se hegemônica, sustentada pela
globalização e pela tecnologia, que tem na internet seu meio de disse-
minação, agente de livre convivência. As redes sociais fazem o regis-
tro de um padrão moral e universal, no qual o humanismo tornou-se
verdade tão incontestável quanto a religião católica na Idade Média.
Estamos diante de um tabuleiro onde o humanismo tornou-se he-
gemônico, a técnica controla e regula o cotidiano. O concreto despe-
jado forma as cidades e os interesses de poucos se tornam verdades,
numa racionalidade instrumentalizada. Essa vivência quase robótica
tem na natureza um instrumento para obtenção de suas necessidades.
O projeto humano é quase total.

[...] não era para o bem das próprias criaturas, mas em benefício
do homem, que os pássaros e os animais seriam protegidos em
santuários e em parques de vida selvagem. Em 1969, as Nações
Unidas e a União Internacional pela Preservação da Natureza de-
finiam ‘preservação’ como ‘o uso racional do meio ambiente afim
de alcançar a mais elevada qualidade de vida para a humanidade’.
(Thomas, 1988, p. 358)

Essa relação homem-natureza inserida no contexto atual de uma


sociedade utilitária e mercantilizada tem valor central no consumo,
numa sociedade de valores, o consumismo torna-se talvez o maior de-
les, valoram-se indivíduos através de sua capacidade de compra e de
objetos que possuem. Essa sistemática ocasiona uma busca por cada
vez mais objetos manufaturados, cujo princípio ético fundamental
é o de regulação do mercado, da oferta e da procura, o que descar-
ta os impactos ambientais e humanos causados, tornando-se um fim
em si mesmo. “[...] contanto que concebam a vida como um processo

508
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

permanente de aumentar a riqueza e considerem o dinheiro como algo


sacrossanto [...]” (Arendt, 2016, p. 215).
Este trabalho busca refletir sobre questões contemporâneas, sem
o objetivo de dar resoluções finais e criar conceitos estanques, muito
menos verdades, afinal, não é essa a pretensão.
O conceito de “análise” pretende diluir os padrões morais para
entendimento do fenômeno e servirá como um caminho para o de-
senvolvimento do texto. Como uma forma de criar conceitos mesmo
que incompletos e erráticos, uma busca permanente. A interdiscipli-
naridade estará sempre presente, pois o conhecimento é livre e deve
ser absorvido por todos sem restrição. Criar limites para a busca pelo
conhecimento estaria por reduzi-lo.
A busca de sentido resulta sempre numa fórmula, numa constru-
ção moldada pela linguagem. Cessaremos a busca por sentido? Pre-
ferimos continuar, mas, a saber, que o resultado é vazio e ausente de
verdade. Entender essa tensão e esse movimento é a nossa única base
de sustentação.

Desenvolvimento sustentável, humanismo e técnica

[...] fomos induzidos pela nossa propensão humanista a pensar que


estamos realmente aprendendo como dirigir o planeta em sua órbita.
(Ehrenfeld, 1992, p. 11)

A percepção que David Ehrenfeld tem da relação homem-natureza


pode ser entendida como uma manifestação essencialmente moderna,
presente na política, na esquerda e na direita, no comunismo e no li-
beralismo. Ela retoma, de certa forma, a ideia que disseca as grandes
ideologias do século xix, coloca-as na mesma baila. Como utopias
antropocêntricas de elevação do homem a um patamar de superiori-
dade. Avançando sobre o autor estadunidense, podemos entender que
a teoria ambientalista pode se tornar mais uma ideologia dominante.
A ciência, o humanismo, a técnica e a tecnologia tornam-se valo-
res morais da vida contemporânea. Formas de estruturação de relações
sociais, onde tudo é resolvido por meio dessa tríade ciência/tecnologia/

509
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

técnica. A tecnologia entra em nosso cotidiano através da televisão,


dos computadores, tablets, celulares e redes sociais.
A tecnologia nos traz a falsa impressão de que o mundo inteiro
está ao nosso alcance e que o conhecimento está a um “search” no
Google. O conhecimento está sim nos sites de busca, mas qual conhe-
cimento? Ausente de crítica e que só pode ver sentido nele mesmo?
A internet tornou-se um ambiente instrumentalizado, as redes sociais
captam informações dos usuários e as vendem como perfis de consu-
mo. Há publicidade em qualquer site, tudo pode ser comprado, uma
busca no Google feita por um usuário não será exatamente igual a de
outro, pois os perfis são sistematizados para que as informações dis-
ponibilizadas sejam de acordo com o seu perfil de compra. Nós somos
o que podemos comprar, ou o que pensam que podemos comprar, e é
isso que nos define atualmente.
Vivendo essa atualidade mediada, proponho pensarmos o conceito
de “estar-no-mundo”, tomado de Heidegger, e em questões essenciais,
como: a relação com o lugar que habitamos e a forma na qual o ho-
mem atual se relaciona com seu meio, a essência da ideia de humanis-
mo. Estamos no mundo ou queremos o mundo?
Estar nele representa habitá-lo e entendê-lo como extensão de sua
vida, pela interdependência, pelo respeito, pela consciência do lugar
em que se encontra. Querer o mundo é ter posse e entender o mundo
como extensão de sua vida, pela dependência, mas tê-lo como ferra-
menta e não considerar a coabitação entre homem e mundo. Não é
nossa pretensão desqualificar as conquistas da proposição humanísti-
ca e sim problematizá-la, uma vez que essas duas propensões são pen-
sadas aqui como tensões.

O homem é corda estendida entre o animal e o Super-homem:


uma corda sobre um abismo; perigosa travessia, perigoso cami-
nhar; perigoso olhar para trás, perigoso tremer e parar. O que é
de grande valor no homem é ele ser uma ponte e não um fim; o
que se pode amar no homem é ele ser uma passagem e um aca-
bamento. Eu só amo aqueles que sabem viver como que se ex-
tinguindo, porque são esses os que atravessam de um para outro
lado. (Nietzsche, 2011, p. 9)

510
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

A busca de sentido, próprio da experiência humana, encontra no


capitalismo e na ideologia liberal de ascensão social um poderoso alia-
do numa cultura social na qual o trabalho é um valor central. Essa
busca, numa sociedade de recompensas hierarquizada, baseia o tra-
balho como um meio e não um fim. O homem contemporâneo é um
ser que trabalha, no entanto, o valor do trabalho, não está centrado
na realização, na qualidade como um atributo, ele é voltado para o
consumo, para a obtenção de objetos materiais. A mercadoria torna-
se um objetivo e princípio essencial de consumação de uma verdade.
Os limites do capitalismo, discussão tão relevante no fim do sécu-
lo xix e em boa parte do século xx, têm se tornado opacos em nossos
tempos. O capitalismo tornou-se predominante e hegemônico. Pensá-lo
como uma forma propulsora que, ano após ano, cria riquezas, distribui
dividendos, vende produtos, tem no consumismo um pilar essencial.
O consumo hoje coloca-se como um valor indiscutível, principalmen-
te em países emergentes como o Brasil.

Entretanto, ao olhar mais de perto, a mundialização se enlaça em


uma dupla hélice animada por redes bem diferentes: a primeira,
impulsionada inicialmente pelo espírito de conquista no Ociden-
te, e graças às redes técnicas, econômicas e informáticas, culmina
hoje em uma espécie de ‘Leviatã planetário’, uma ‘megamáquina
transnacional’, sem centro, nem regulador verdadeiro, com nós
deslocalizados e ramificações tentaculares. (Morin, 2001, p. 133)

A sociedade de consumo tornou-se um valor em si mesmo ou,


mais do que isso, um valor quase universal. Tendo como horizonte de
análise o ocidente, esse panorama já desenha de forma quase total. A
globalização avança e o regionalismo perde cada vez mais a sua cor,
tornou-se opaco e inimigo do progresso econômico. A ideia de unifi-
cação e uniformização de conceitos e de formas de vida parece se so-
brepor a qualquer forma ou organização humana. O índio, o caipira,
o favelado, o mendigo encontram-se hoje, talvez, como os represen-
tantes de uma resistência à conceitos de “consumo”, “sistemas de pa-
dronização” e “sistematização da vida humana”.

511
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Esse tripé — natureza, humanismo e técnica — tem formulado


cada vez mais uma estrutura de sociedade na qual o capitalismo, atra-
vés de sua técnica, utiliza a natureza para obter riqueza, criando sobre
ele uma aura de capacidade absoluta, ou melhor, de gerência sobre o
que o cerca. Compreender o que há por traz dessa busca do homem
leva-nos a Freud. Nessa sociedade globalizada e consumista, o prin-
cípio da busca pelo prazer tem no consumo um aliado poderoso na
manutenção dessa lógica sistêmica.

[...] um processo a serviço de Eros, que pretende juntar indivíduos


isolados, famílias, depois etnias, povos e nações numa grande uni-
dade, a da humanidade. Por que isso teria de ocorrer não sabemos;
é simplesmente a obra de Eros. Essas multidões humanas devem
ser ligadas libidinalmente entre si [...] (Freud, 2014, p. 49)

Vinculados libidinalmente à civilização, nossa capacidade de pa-


dronização e de instrumentalizar qualquer objeto que produza riqueza
é resultado e consequência da relação humana com a natureza, cami-
nho do homem para quase tudo. Desde o alimento, até o seu descan-
so, mas também, fonte de energia, combustível, instrumentos e uma
infinidade de objetos. Pensar o homem desde Adão e sua relação com
a natureza vem sendo objeto da filosofia, da arte e das ciências.
As ideias contemporâneas conhecidas como ecologia, desenvolvi-
mento sustentável, ambientalismo, entre outras, buscam compreender
e classificar o “comportamento da natureza” e serão utilizadas para
exemplificarmos a relação entre homem-natureza.

Como todas as palavras que designam uma ideia muito geral, a


palavra natureza parece clara quando a empregamos mas, quando
sobre ela reflectimos, parece-nos complexa e talvez mesmo obscu-
ra. Também os dicionários comuns, enciclopédias da ciência co-
mum, não se comprometem. Definem a natureza deste modo: “O
conjunto das coisas que existe naturalmente” e se, para obter mais
esclarecimentos, procuramos uma explicação no advérbio “natu-
ralmente”, encontramos: “naturalmente pelas forças da natureza,
de modo natural”. (Lenoble, 1969, p. 183)

512
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

O mundo contemporâneo torna-se atomizado e funcional, nos


poucos espaços públicos de convivência, todos se encontram conec-
tados com outros espaços virtuais. Vivemos uma era de ausência pre-
sente. O eu torna-se heroico porque é covarde demais, fraco demais.
Ele “se sacrifica” porque espera ganhar. Por isso, a técnica mostra-se
como a promessa da resolução total do problema. Um dia, pensa o fi-
losofo implicitamente, ele conseguirá alijar toda miséria. De maneira
aflitivamente míope, ele deixa de ver o aspecto destrutivo da invenção
(Sloterdijk, 2012, p. 602).
A ideologia burguesa de acumulação de bens e riquezas é a reali-
zação de uma vocação universal, de um projeto ocidental político que
se coloca como inquestionável, utilitário em sua essência, desqualifica
moralmente alternativas de reflexão e entendimento. O humanismo
é um componente desse pressuposto, que na liberdade individual se
materializa de forma utópica, ideológica e totalizante.
O projeto humanista é como uma locomotiva, entende o homem
como capaz de realizar tudo, torna-se herói. Vivemos a religião da hu-
manidade e a técnica é o “espirito santo” que abençoa toda atividade,
dando justificativa e relevância para suas obras. Valores como inten-
ção, sentimento e intuição são “quase” práticas xamânicas num am-
biente ocidental instrumentalizado.

Essa filosofia da técnica apresenta-se como heroica e otimista, pois


compreende o homem como aquele que prossegue a criação do
cosmos. Ela jamais poderia se resignar diante da miséria prepon-
derante, mas a partir daquele quarto império precisa ultrapassar
cada vez mais figuras novas, nas quais as soluções de todas penú-
rias já se encontravam desde sempre dormitantes e só “aguarda-
vam” a descoberta. (Sloterdijk, 2012, p. 602)

A ideia de humanismo molda nossa vivência como uma ética con-


temporânea. “O humanismo é o fundamentalismo da nossa cultura, é
a religião política do homem ocidental globalizado, uma atitude que se
julga tão bondosa e perspicaz que desejaria ver-se imitada por toda a
parte” (Sloterdijk, 2007, p. 95), afirma Peter Sloterdijk, em Sol e Mor-
te. É preciso formar uma nova articulação do pensar e da produção de

513
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

conhecimento, nossa história nos trouxe grande conforto, o homem


mostrou-se capaz de produzir satisfação e segurança para apaziguar
os seus medos. Mas será isso realmente possível? A instrumentaliza-
ção da vida classifica tudo, até a felicidade. Apesar do humanismo por
definição diferenciar-se da religião, ele torna-se a religião contempo-
rânea formadora da verdade, métodos e valores.
Dessa forma, Sloterdijk afirma que “o dilema ético dos modernos
radica no fato de pensarem como vegetarianos e viverem como car-
nívoros, em nós a ética e técnica nunca correm em paralelo” (Sloter-
dijk, 2017, p. 107).
Produção animal em escala, desmatamento de florestas, extinção
de espécies e pesca predatória são alguns exemplos da ética humanis-
ta, de assunção da superioridade do conhecimento humano sobre a
natureza. Esse pressuposto arrogante, que produz riquezas imediatas,
lucros imensuráveis e uma relação com o seu meio, totalmente media-
da e instrumentalizada.

[...] a condição humana e os limites do globo eram um sério obs-


táculo a um processo que, de um lado, não podia parar nem es-
tabilizar-se e que, por outro lado, só podia provocar uma série de
catástrofes destruidoras, quando atingisse esses limites. (Arendt,
2016, p. 214)

Michel Foucault discute entre outros aspectos em O Nascimen-


to da Biopolitica, que a razão atua por meio do Estado para definir,
controlar, verificar, vigiar e punir. O esforço do Estado neoliberal é de
garantir o funcionamento da empresa capitalista, ou seja, a arte de go-
vernar para que não haja interferência aos princípios da economia de
mercado. A sustentabilidade, como proposta de mudança de valores
por parte do homem contemporâneo, está inserida nesse contexto. A
sustentabilidade é uma crítica ao capitalismo, mas não se opõe a ele
de maneira radical. A economia de mercado continua sendo um valor
integral do nosso tempo e a sustentabilidade não busca sua anulação.
Não há na sustentabilidade uma proposta de comunidade e sim de
equilíbrio capitalista. Entre o lucro e a manutenção de uma floresta
tropical, não há dúvidas atualmente de qual será a escolha.

514
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

O homem contemporâneo torna-se o vetor da tecnologia criada


por ele, vivemos uma era onde tudo é “coisificado”, a mão humana
cerca tudo e todos, e como coloca Nancy Mangabeira Unger, “rompe-
se o diálogo entre o homem e o mundo, porque este se torna estático,
morto, coisificado. Nosso percurso civilizacional é, então, governado
por esta tiranização do real” (Unger, 2001, p. 35). Tudo se torna obje-
to desse homem moderno, inclusive a natureza.
Heidegger, em A época das imagens do mundo, discorre sobre as
consequências da especialização da ciência:

Quanto mais, porém, a ciência e os pesquisadores levam a cabo a


sua configuração moderna (especialização), mais inequivocamen-
te poderão se colocar a serviço, a espontânea e imediatamente, da
utilidade pública, e mais irrestritamente deverão se retirar para a
condição de irrelevância oficial que caracteriza todo trabalho útil
a coletividade. (Heidegger, [s.d.], p. 6)

Criam-se ofícios técnicos e especializados, a especialização do co-


nhecimento desdobra-se em profissões específicas, como torneiro me-
cânico, operador de telemarketing, publicitário, técnico em recursos
humanos e administrador de empresas. Vivemos em busca de resolver
nossos problemas cotidianos, que são essencialmente problemas téc-
nicos e que tomam o sentido de nossa vida.

O corpo humano na sociedade do trabalho e da luta já se mostra-


va há muito tempo como prótese, antes de se ter precisado subs-
tituir partes faltantes por partes técnicas funcionais. (Sloterdijk,
2012, p. 590)

Esse pressuposto humanista também pode ser compreendido por


meio de Martin Heidegger e da sua concepção da técnica moderna,
empreendida sempre no sentido de explorar. Heidegger exemplifica a
técnica moderna através da energia produzida pela usina hidrelétrica
do Reno, mas que pode se enquadrar em qualquer usina hidrelétrica
do mundo, “extração da energia escondida na natureza, transforma-
ção, estocagem, distribuição e reprocessamento” (Heidegger, 2008, p.

515
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

20), e estabelece assim uma relação de exploração com a natureza e,


como já vimos através de Nancy Mangabeira Unger, de coisificação
da natureza. A natureza torna-se um instrumento para um fim especi-
fico. O humanismo instrumentaliza tudo, no caso do desenvolvimento
sustentável, ele instrumentaliza a natureza.
Peter Sloterdijk chama a atenção, nesses trechos, para o distancia-
mento do homem. Em nossa sociedade de massas, atomizada e técnica,
nos colocamos os dilemas, porém sem nos colocarmos como dilema.
Pensamos o mundo, o mundo no homem, mas não pensamos o ho-
mem. Essas reflexões são urgentes e necessárias para entendermos as
consequências de nossas ações, do que e sobre quais bases estamos
produzindo. O homem tornou-se uma máquina de realizações, mas
não se interroga sobre as consequências dessas realizações e sobre o
porquê dessas realizações; o desenvolvimento sustentável parece ser
mais uma delas e a mais atual.

Torna-se fundamental pensar o homem sobre o paradigma do que


ele pode e do que ele não pode. Pensar o homem como ser. Pen-
sar o homem na sua consciência, mas também na sua insciência.
(Nietzsche, 1992, p. 9)

Descontruir a ideia do humanismo é descontruir a ideia de que o


homem deve se emancipar ou deixar de acreditar no potencial eman-
cipador do homem. Diante disso, a proposta é refletir sobre o nosso
tempo e sobre as bases conceituais da ideia de homem, de suas cons-
truções e relações humanas, problematizando possíveis consequências.
A hipótese levantada aqui é de como o humanismo, ideia que pretende
dar ao homem capacidades que vão além dele, torna-se uma criação
de conhecimento humana que domestica o próprio indivíduo.
No humanismo, na ciência e na tecnologia há algo de muito co-
mum. A crença no homem e na capacidade dele em solucionar proble-
mas, ditar o seu futuro e daqueles que entende como pertencentes do
seu grupo. A sustentabilidade apresenta-se como proposta do homem
capaz de controlar a natureza e relacionar-se com ela de forma har-
mônica. Produzir cultura e riqueza em plena harmonia com a nature-
za e com seus iguais. Não basta mais a igualdade social e a liberdade

516
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

entre os homens, é preciso estabelecer a harmonia entre o homem e


a natureza.
O homem contemporâneo encarna essa ânsia por objetos. A sua
busca incessante por sentido, nesse contexto da contemporaneidade, é
ausente de crítica. O século xx e a polarização ideológica sustentaram
o mito do ser pensante e crítico, que busca se libertar da alienação ca-
pitalista, que resultou na alienação de esquerda e criou a figura do mi-
litante político “messiânico”. No entanto, o pensamento crítico precisa
ser retomado, uma vez que o capitalismo não deixou de ser alienante.
A crítica de uma sociedade capitalista contemporânea parece urgente.
A sociedade capitalista ocidental globalizada é a era do conforto físico
e mental. O oficio de pensar, de refletir e de se jogar contra o que está
a nossa frente parece esquecido. Prefere-se a tranquilidade e a norma-
lidade, vivemos uma sociedade medicalizada, busca-se cura para tudo,
o sofrimento é um mal. Pensar é sofrer, é colocar-se em desconforto,
em guerra consigo mesmo e contra o que está em volta.

Conclusão
O desenvolvimento sustentável exercido em nossos tempos é mais um
instrumento que tem como resultado a coisificação desse homem, es-
quecendo-se de si. Dessa forma, remeto meu pensamento à ideia de Ca-
mus em O Mito de Sísifo, pois no homem contemporâneo “Cultivamos
o hábito de viver antes de adquirir o de pensar” (Camus, 2010, p. 21).
Sloterdijk problematiza o humanismo ao colocar um componente
político, no qual um projeto dito humanista pode criar o humano tanto
para ser pequeno quanto para ser grande. A antropotécnica, conceito
introduzido por Sloterdijk, utiliza meios de domesticação para dividir a
humanidade em dois tipos, os que obedecem e os que mandam. Aquele
que obedece o faz por hábito familiar, de classe e até por comodidade.
Pois obedecer não traz responsabilidades, não traz o peso das es-
colhas e das decisões, tornando o homem infantilizado e incapaz. Esse
homem não pensa de forma crítica, não articula seu pensamento em
questionamentos. O humanismo mostra seu componente político e
alienante.

517
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Essa perspectiva política pode ser vista na prática capitalista atual


de transferência de mão-de-obra operacional para países de terceiro
mundo. A antropotécnica dá a referência de como são selecionados
os humanos mais aptos a trabalharem em condições degradantes, que
são especialmente encontrados em países pobres e na periferia mun-
dial. Americanos, alemães, franceses ou italianos não são selecionados
para trabalhos degradantes e sim chineses, bengaleses, bolivianos, en-
tre outros. Somam-se casos de trabalhadores que sofrem com jornadas
extensivas e condições degradantes, como temos visto em empresas
de tecnologia e do setor têxtil. A sustentabilidade, como proposta de
reformulação capitalista, não se mostra capaz de fazer essa crítica.
Daí o lado ainda mais perverso do humanismo, de seleção, defini-
ção e categorização do homem. Utilizando da retórica do emprego, do
desenvolvimento e do progresso para atingir o lucro máximo através
da exploração máxima. O panorama da gênese capitalista continua,
só que numa configuração geográfica diferente. Relatos de explora-
ção capitalista não são vistos ou ouvidos nessa escala, em países ricos
e ditos desenvolvidos. Essa face mantém-se, só que nas periferias do
mundo globalizado.
É preciso trabalhar conceitos como o esquecimento do ser no ho-
mem contemporâneo, do humanismo como valor e do homem perdido
no novelo da técnica moderna, e assim buscar entender que tipo de ho-
mem é o homem contemporâneo. Pois o que parece é que a técnica, o
humanismo e a sustentabilidade tornaram-se instrumentos e o homem
perdeu-se com medo de se jogar contra si mesmo. Medo de si mesmo.
“A reflexão é a coragem de tornar dignos de questionamento, no
mais alto grau, a verdade das próprias premissas e o âmbito dos pró-
prios propósitos” (Heidegger, [s.d.], p. 1).

518
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

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519
Aproximación a las buenas prácticas de
rsei en Seguros Bolívar tsb-Bogotá

Marta Gisela Durán Gamba ∗


Maira Alejandra Corredor ∗∗
Laura Angélica Garzón Benavides ∗∗∗
Colombia

El interés de esta investigación consiste en enfocarse en las buenas


prácticas laborales de Seguros Bolívar sede tsb en Bogotá, d. c., para
determinar la calidad de vida de los funcionarios de la compañía.

Introducción
Dentro de las organizaciones está bien visto implementar buenas prác-
ticas laborales, ya que con estas se beneficia a todos los grupos de inte-
rés, en especial a sus trabajadores, generando compromiso que aporta
al crecimiento de la organización y de la sociedad en general. De esta
manera mediante la aplicación de la norma iso 26000 se busca reco-
nocer la importancia y aporte a la estabilidad de los empleados para

* Psicóloga Magíster, doctoranda en Administración de Empresas Pontificia


Universidad Católica de Argentina. Contacto: marthaduran@usantotomas.
edu.co
** Estudiante de Administración de Empresas, Universidad Santo Tomás, Bogo-
tá, D.C. Contacto: mara5_8@hotmail.com;
*** E studiante de Administración de Empresas, Universidad Santo Tomás, Bo-
gotá, D.C., Contacto: lauraangelica.garzon@hotmail.com

521
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

obtener empresas productivas, ofreciéndoles a su vez un balance al


interior de su núcleo familiar. Por tanto, es del interés de esta investi-
gación enfocarse en las buenas prácticas laborales de Seguros Bolívar
sede tsb en Bogotá, d. c., para así determinar ¿cuál es la calidad de
vida de los funcionarios de la compañía ubicados en la sede Torre Se-
guros Bolívar (tsb) de Bogotá, d. c?

Marco teórico
Concepto de responsabilidad
social empresarial (rse)
La responsabilidad social empresarial rse es un concepto utilizado por
varias organizaciones a nivel mundial con el cual se busca una imple-
mentación voluntaria por parte de la organización en donde se cubran
las preocupaciones sociales y medioambientales con las operaciones
que realizan a diario en sus grupos de interés, que pueden ser exter-
nos, entre los cuales se encuentran los consumidores, la sociedad, el
gobierno y proveedores; y los internos, que son en esencia los emplea-
dos y directivos (Comisión de las Comunidades Europeas, 2001). Se
indica además que la rse es el ámbito acogido por las directivas de las
corporaciones en donde procura aplicar estrategias en beneficio de sus
trabajadores, sus familias y el entorno social en el cual se encuentra o
tiene influencia directamente la empresa (Cepal, s. f.).

Responsabilidad Social Empresarial Interna (rsei)


Curto (2012) señala que las empresas adoptan voluntariamente po-
líticas de rse en el área de recursos humanos que funcionan no solo
para satisfacer a los sindicatos y mantener una baja conflictividad la-
boral, sino también como beneficio para la empresa en otros aspectos
como son: a) diferenciarse en el mercado laboral y atraer talento, b)
tener trabajadores implicados o comprometidos con la empresa, en
donde se genera motivación y mayor productividad y c) al generar y
aplicar rsei, las empresas se muestran coherentes entre lo que dicen y
hacen. En este sentido, es benéfico implementar en las organizaciones

522
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

la filosofía de la rsei, ya que actualmente los trabajadores son más exi-


gentes y demandan mejores condiciones laborales buscando un equi-
librio a nivel personal y familiar. De esta manera las áreas de recursos
humanos en las empresas tienen un rol proactivo al implementar po-
líticas que hacen parte de la cadena productiva y aportan valor al cre-
cimiento de la organización.

Calidad de vida laboral


De acuerdo con Abello a Lozano (2013) y Vega (2005), el concepto de
calidad de vida laboral engloba varios aspectos que son de gran im-
portancia para el trabajador actual, tales como los horarios, el salario,
el ambiente laboral, los beneficios, las oportunidades de crecimiento a
nivel personal y profesional. En este contexto, diversas normativida-
des han aportado a mejorar este concepto, tal es el caso de la norma
SA8000 que se enfoca en el bienestar de los trabajadores, conseguido
mediante el uso de buenas prácticas laborales dentro de las organiza-
ciones que permitan tener un ambiente de trabajo productivo y soste-
nible mediante la aplicación de los nueve elementos que la conforman,
los cuales son el trabajo infantil, trabajo forzoso y obligatorio, salud
y seguridad, derecho a la sindicalización y negociación colectiva, dis-
criminación, medidas disciplinarias, horarios de trabajo, remunera-
ción y sistemas de gestión (Marin, 2014). De igual forma, la norma
iso 26000 del año 2010 creada para apoyar el Pacto Mundial de las
Naciones Unidas y crear empresas socialmente responsables, cuyo én-
fasis es dar a las empresas una guía común para la aplicación de los
principios de responsabilidad social corporativa, particularmente en
los países en desarrollo (Naciones Unidas, 2011). Seguidamente se se-
ñalan algunos de los aspectos de mayor relevancia en rsei y la calidad
de vida laboral que se encuentran en la norma iso 26000.

Relaciones laborales en la norma iso 26000


La norma iso 26000 procura el desarrollo de las empresas socialmente
responsables mediante la aplicación de iniciativas voluntarias, identi-
ficando las características que tiene la empresa con la responsabilidad

523
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

social y así proponer una mejora de las acciones y prácticas que tie-
ne la organización en materia de responsabilidad social (Argandoña,
2011). Cabe señalar que debido al alcance de la presente investiga-
ción, se enfoca particularmente en la aplicación de las buenas prác-
ticas laborales de talento humano según el apartado 6.4 de la norma
iso 26000, las cuales se refieren al trabajo que se realiza dentro de la
organización incluyendo el trabajo subcontratado. A continuación se
relacionan los aspectos que conforman las buenas prácticas laborales
del apartado 6,4 de la norma iso 26000, las cuales se describen en la
tabla 1 y que contribuyen a la “justicia social, la estabilidad y la paz”
(Técnicas, 2010).

Tabla 1. Criterios que forman parte las buenas


prácticas laborales según la norma iso 26000

Ítem Concepto
Trabajo y re- Se entiende como el trabajo estable y digno que es importante
laciones labo- para el desarrollo humano ya que mejora el nivel de vida de los
rales colaboradores.
Hace referencia a las condiciones de trabajo que están dadas por
Condiciones las prácticas que incluyan beneficios, salarios o formas de com-
de trabajo y pensación que mejoran la calidad de vida de los empleados y sus
protección familias. En cuanto a la protección social, es la que disminuye el
social impacto que se genere por accidentes de trabajo, enfermedades,
desempleo, entre otros, y que preservan la dignidad humana.
Los sindicatos y organizaciones de empleadores son fundamen-
Diálogo so- tales para poder lograr el diálogo social. En las organizaciones
cial deben existir representantes de los trabajadores que son elegidos
libremente y que actúan como intermediarios para encontrar so-
luciones a las necesidades de los empleados.
Salud y segu- Las organizaciones deben implementar prácticas que mitiguen el
ridad ocupa- deterioro en la salud de los trabajadores a nivel físico, mental y
cional social derivados de las condiciones laborales.
Desarrollo Se entiende como las iniciativas que deben aplicar las empresas
humano y con temas que permitan minimizar la discriminación, equilibrar
formación en las responsabilidades familiares y promover la salud y el bienes-
el lugar de tar de los colaboradores aumentando las capacidades mediante
trabajo oportunidades de promoción profesional.
Fuente: las autoras, con base en Técnicas (2010).

524
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

Teniendo presentes los criterios indicados en la tabla 1, es impor-


tante destacar que la aplicación de la norma iso 26000 en el ámbito de
responsabilidad social empresarial interna genera beneficios para las em-
presas y colaboradores ya que promueve la toma de decisiones de una
manera más clara y fundamentada con base en una mejor comprensión
de las expectativas de estos, igualmente mejora las prácticas de gestión
de riesgo de la empresa, aumentando la reputación y promoviendo la
innovación. Por otra parte, puede también mejorar la salud y seguridad,
competitividad, aumentando la lealtad, el involucramiento, la partici-
pación y la moral de los empleados de la compañía al sentirse valora-
dos y respetados. De esta manera se obtienen resultados positivos para
la organización ya que logran retener a sus colaboradores (Cepal, s. f.).
Por lo expuesto anteriormente se puede decir que hoy en día las
empresas buscan mayor competitividad, la cual no se genera únicamen-
te mediante la implementación de recursos tecnológicos sino también
a través de la calidad e iniciativa de su recurso humano siendo este úl-
timo el más difícil de lograr. Es por ello que las organizaciones dirigen
sus esfuerzos a mitigar las afectaciones que se generen en sus colabo-
radores y que se evidencian en los índices de ausentismo de rotación,
en el número de accidentes, en las enfermedades laborales reportadas,
en porcentajes de incapacidades y su causa, número de solicitudes de
traslado, frecuencia de robos y actos contra la organización, entre
otros. Estos factores son precedentes para que las organizaciones im-
plementen estrategias de intervención (García, Rubio y Bravo, 2007).
Ahora bien, Abello y Lozano (2013) indican que es importante te-
ner presente que los miembros de una organización están expuestos a
factores de riesgo psicosocial que son los que afectan las condiciones
de salud o el desarrollo de su trabajo. En determinados casos algunos
trabajadores pueden ser más vulnerables que otros dependiendo de las
características o condiciones del trabajo, de su cultura, sus necesida-
des, situación personal fuera del trabajo, entre otros aspectos. De esta
manera se refleja un comportamiento positivo o negativo como resul-
tado de la afectación que reciba el empleado de los factores mencio-
nados. En este orden de ideas, la actividad de trabajo debe realizarse
en un ambiente sano donde la persona pasa gran parte de su tiempo,
en donde pueda desarrollarse con motivación y al tener claridad de

525
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

que su labor resulta esencial para su autorrealización personal, y a su


vez repercute en la satisfacción laboral la cual está relacionada con la
calidad de vida laboral y esta última abarca condiciones tales como
los horarios, el sueldo, ambiente laboral, los beneficios y servicios, las
posibilidades de estudiar y las relaciones humanas (Carrasco, 2002;
ocde, 2015). En este sentido, las empresas deben minimizar los riesgos
que afecten estos aspectos y así esperar mejores resultados por parte
de sus colaboradores, siendo parte de la responsabilidad moral en la
gestión empresarial (Gilli, 2011).
De igual manera el acoplamiento de los trabajadores dentro de las
organizaciones está dado en una mayor medida cuando a los individuos
se les permite tomar decisiones propias en su lugar de trabajo o en su
labor, al ser creativos, potenciando la innovación y la creatividad, lo
cual no solo produce efectos económicos positivos en la organización,
sino que también se convierte en fuente de prosperidad para los tra-
bajadores promoviendo la salud, el bienestar, el desarrollo, y la fideli-
zación aumentando a su vez los indicadores de satisfacción (Chiang,
Martín y Núñez, 2010; Medallo, 2009; Vives y Peinado-Vara, 2011).

Metodología
La presente investigación se desarrolla en Seguros Bolívar sede tsb en
Bogotá, d. c., en la cual participan 37 trabajadores de dicha entidad.
En esta se utiliza una metodología descriptiva y cuantitativa median-
te la aplicación de una encuesta personal ajustada a las necesidades
del estudio, a fin de identificar el nivel de satisfacción de estos con res-
pecto a las prácticas laborales dentro de la organización entendiendo
que el trabajo es el lugar donde la persona pasa la mayor parte de su
tiempo (García, Rubio y Bravo, 2007).

Resultados
A continuación se relacionan los resultados de las buenas prácticas
laborales implementadas en Seguros Bolívar sede tsb en Bogotá, d. c.,

526
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

obtenidos en las categorías de interés de la presente investigación me-


diante la aplicación de encuestas a 37 funcionarios (24 mujeres y 13
hombres), 8 de cargo ejecutivo, 19 de cargos operativos y 10 cargos
de practicantes, todos de diferentes áreas ubicadas en la Torre Segu-
ros Bolívar en Bogotá, d. c., el 62 % de los encuestados tienen entre
18 y 30 años, el 24 % entre 31 y 45 años y el 14 % entre 46 y 55 años.
Se evidencia que el 41 % de las respuestas se ubicaron en un
puntaje de 4, con lo cual se identifica que la percepción que se tie-
ne de la sede para mejorar la salud y mantener el bienestar laboral
de los funcionarios es satisfactoria, ya que tan solo el 5 % de los
funcionarios responden a un puntaje de percepción de 2. En los co-
mentarios recibidos se recomienda que la empresa desarrolle más
actividades motivacionales y que sea más proactiva en sus procesos.
Por otra parte, se observa que el 38 % de los encuestados califi-
caron en un puntaje de 4 tanto la capacitación que han recibido para
desarrollar sus funciones de la mejor manera dentro de la organiza-
ción, así como la percepción que se tiene respecto a las oportunidades
de crecimiento y desarrollo que se generan dentro de la organización.
Complementariamente, un comentario hace observación a las políti-
cas de aumentos, ya que el funcionario indica que no se hace viable
que haya una máxima del 30 % de un cargo a otro ya que genera más
responsabilidad pero en la parte económica no es representativa.
Dentro de los trabajadores encuestados se evidencia que las ayu-
das de tipo económico son conocidas con un resultado promedio de
88 %, contra un promedio del 12 % de los funcionarios encuestados
que desconocen los auxilios que brinda la compañía. Se muestra que
el beneficio más conocido es el auxilio de lentes y el menos conocido
es el préstamo de vivienda. En cuanto a los comentarios recibidos, se
indica que de acuerdo al tipo de contrato así mismo se reciben los be-
neficios, de igual manera se expresa que se tienen buenos beneficios
para las personas que desean estudiar.
El 22 % de los encuestados han hecho uso de los beneficios econó-
micos que brinda la empresa en una escala de 5, el 30 % ha hecho uso
en una escala de 4, el 19 % en una escala de 3, el 5 % en una escala de
2 y el 24 % responde que los ha usado en una escala de 1.

527
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Dentro de los beneficios que brinda el Grupo Bolívar, los encues-


tados conocen en mayor medida el servicio de consejería psicológi-
ca (84 %), orientación jurídica (81 %) y actividades para adolescentes
(81 %), mostrándose de igual manera que el 49 % desconoce la actividad
para padres y abuelos de los funcionarios y en un 32 % las conferencias
para funcionarios y familiares. El rango en el que los colaboradores
de la sede tsb de Seguros Bolívar han usado los beneficios que brinda
el Grupo Bolívar es del 3 % con un puntaje de 5, contra un 54 % que
responde a un uso de 1.
El 22 % de los encuestados indican que se sienten libres para elegir
sus representantes del sindicato en una escala de 5, el 35 % en una esca-
la de 4, el 16 % en una escala de 3, el 5 % en una escala de 2 y un 22 %
que manifiesta sentirse libres en una escala de 1.
Los encuestados responden en un 95 % sentirse satisfechos con su
lugar de trabajo contra un 5 % que no lo está, y el 51 % de los encues-
tados manifiestan percibir en una escala de 4 que su trabajo les brinda
estabilidad dentro de la compañía.

Discusión de resultados
En este contexto se hace importante entender que las organizaciones de-
ben implementar medidas que disminuyan el estrés y la ansiedad que se
genera en sus colaboradores como consecuencia de las prácticas labora-
les inadecuadas e insatisfacción en su lugar de trabajo, por lo tanto, es
de gran relevancia implementar la norma iso 26000 y específicamente
lo que tiene que ver con los ítems mencionados en el apartado 6,4 que
se muestran a continuación para que de esta manera se pueda eviden-
ciar el estado de la calidad de vida de los funcionarios de la compañía.

Salud y seguridad ocupacional


Se identificó un buen porcentaje de los colaboradores (41 %), quienes
señalan como satisfactorio los programas de salud y bienestar que se
desarrollan dentro de la compañía, lo que indica que esta se preocupa
por brindar, adecuar y mantener espacios que conserven en buen esta-
do la salud de los trabajadores así como también desarrollar programas

528
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

que incrementen el bienestar haciendo que sus colaboradores perciban


satisfacción al pertenecer a una organización que genere un entorno y
ambiente de trabajo saludable que sea sostenible en el tiempo (Álvarez
y Muñiz, 2013). De esta manera se observa que la compañía cumple en
este ítem lo que indica la norma, sin embargo, hay un 5 y 24 % de res-
puesta en puntaje 2 y 3, respectivamente, que se puede mejorar, por lo
tanto se podría realizar una encuesta específica sobre este tema en donde
se pueda identificar qué es lo que hace falta para acercar al 100 % las res-
puestas de satisfacción en las normas de salud y seguridad ocupacional.

Desarrollo humano y formación


en el lugar de trabajo
Se distinguen diversas respuestas frente a este criterio, como son: un
35 % de respuestas totales en rangos de 2 y 3 para la capacitación res-
pecto que facilitan las funciones del puesto de trabajo y hay un 48 %
de respuesta total en los rangos 1, 2 y 3 en donde las oportunidades de
crecimiento y desarrollo no están siendo bien percibidas; es así como se
evidencia que existe una tendencia de insatisfacción en donde los prin-
cipales afectados son los mismos funcionarios al no sentirse a gusto to-
talmente en su lugar de trabajo al percibir que la compañía no tiene en
cuenta su formación académica, conocimientos o experiencia, y pro-
moverse y crecer a nivel personal y profesional; así mismo, y como in-
dica Curto (2012), se afecta la productividad de la empresa ya que los
colaboradores no se sienten comprometidos con ella. Por lo anterior, la
empresa debe considerar los procesos de desarrollo y promoción labo-
ral a sus colaboradores para así aportar sus conocimientos al enrique-
cimiento e innovación de los servicios que se prestan.

Condiciones de trabajo y protección social


Se indica que en promedio el 88 % de los colaboradores sí conocen
los beneficios de tipo económico que ofrece la compañía, pero se
evidencia un desconocimiento de los programas que se ofrecen para
los funcionarios y sus familiares, por lo cual hay una baja participa-
ción en el uso de los beneficios. Cabe anotar que la empresa dispone

529
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

de recursos a favor del crecimiento y desarrollo tanto de los funcio-


narios como de sus familiares, lo cual es favorable para mejorar la
calidad de vida de los individuos ya que minimiza el impacto que se
genera a los trabajadores por riesgos psicosociales y económicos. Es
relevante para la empresa evaluar qué medios de divulgación ofrece
a los funcionarios a fin de que estos y sus familiares satisfagan las
necesidades que se presenten, y a su vez perciban un apoyo organi-
zacional hacia ellos, lo cual constituye un buen predictor de nive-
les altos de satisfacción laboral, generando un compromiso hacia la
empresa, así como también una vida familiar y laboral equilibrada
(Jiménez y Aravena, 2015).

Diálogo social
Como es conocido, los sindicatos son parte esencial de una empresa
al ser intermediarios entre los funcionarios y empleadores, de ahí la
importancia de que los colaboradores escojan libremente sus repre-
sentantes. A este respecto, se evidencia que casi la mitad de los fun-
cionarios (43 %) perciben en escala muy baja (1, 2 y 3). Como bien
menciona la norma iso 26000 en el apartado 6,4 los sindicatos son
fundamentales para lograr el diálogo social (Técnicas, 2010). Las evi-
dencias indican que hay que reforzar y divulgar las acciones que toma
el sindicato para ayudar a los funcionarios en todas las necesidades
que se presenten y así tal vez tratar de desestigmatizar las creencias que
se han tenido negativas de estas pequeñas organizaciones en donde se
pretende solamente la perjudicar a las compañías. Por esto es deber de
los representantes del sindicato darse a conocer y en el momento de
votaciones verificar y asegurar que los funcionarios voten libremente
en su elección, restableciendo la confianza mediante el diálogo abier-
to (García-Marzá, 2004).

Trabajo y relaciones laborales


Se evidencia que el 95 % de los funcionarios que se sienten a gus-
to con su empresa y el 51 % percibe que la empresa brinda estabilidad
en su trabajo. Estos datos indican que los funcionarios de la sede tsb

530
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

de Seguros Bolívar se encuentran satisfechos con su lugar de trabajo


al sentir que la compañía les ofrece seguridad en la permanencia que
tienen en sus cargos al desempeñar sus funciones, así como con los
beneficios que se reciben tangibles e intangibles mejorando su calidad
de vida. De acuerdo con Chiang, Martín y Núñez (2010), la satisfac-
ción laboral se da en un ambiente en donde los trabajadores tomen
sus propias decisiones y se les permita ser creativos, lo que facilita el
incremento de la salud, el bienestar y el desarrollo. En este sentido,
este es uno de los ítems que mayor cumplimiento tiene dentro de la
organización, por lo cual es importante seguir teniendo en cuenta a
sus funcionarios y sus familiares, proponiendo servicios que mejoren
su nivel de vida.

Conclusiones
La empresa estudiada, al considerarse como grande en el mercado co-
lombiano, tiene recordación de marca en el usuario interno y externo,
y es reconocida como una buena compañía por los incentivos que ge-
nera a sus colaboradores a nivel personal y laboral. Se puede afirmar
que hay aplicación de buenas prácticas laborales las cuales conservan
la filosofía expuesta en la norma iso 26000, siendo evaluadas como
buenas por parte de los trabajadores encuestados dentro de la orga-
nización. Los resultados se ajustan a una empresa que piensa en sus
colaboradores y familias brindando oportunidades de crecimiento y
desarrollo a nivel personal y familiar que generan buena calidad de
vida laboral, lo cual tiene sus orígenes en sus directivos, lo que a su
vez facilita la sostenibilidad empresarial (Argandoña, 2014; Lozano,
Albareda y Balaguer, 2004). Finalmente cabe destacar que el ámbito
de trabajo es un pilar esencial para la vida familiar; por lo tanto, los
cambios que ocurren en el mundo laboral tienen consecuencias en las
relaciones internas de la familia del trabajador, siendo necesario equi-
librar la vida de trabajo y de familia, que adquieren cada vez mayor
relevancia debido a su impacto en la calidad de vida de las personas.
(Jiménez y Aravena, 2015).

531
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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533
Gobernabilidad del cambio climático.
Desafíos estratégicos globales y de
regulación de la competencia privada

Dayana Mercado ∗
Argentina

Resumen
El trabajo presenta una discusión sobre el ejercicio de Gobernanza ne-
cesario ante el Acuerdo de París sobre Cambio Climático.

Introducción
El desafío hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible debe
responder hoy en términos la Gobernanza Económica Democrática,
a un ejercicio de principios democráticos y de prácticas de buen go-
bierno en las decisiones políticas y económicas para una gestión de
fondos, recursos y asuntos públicos dentro de una arquitectura insti-
tucional global que logre darles respuesta en términos de gobernan-
za. Se trata, de desafíos en términos de gestión global no solo para el
cumplimiento de metas de reducción de emisiones, sino que conduce a
la interacción entre todas las partes interesadas a nivel de cooperación

* Doctora en Administración. Universidad de Buenos Aires, Universidad Na-


cional de Avellaneda. Docente e investigadora. Contacto: dayanamercado@
economicas.uba.ar; dmercado@undav.edu.ar

535
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

internacional en una nueva geopolítica del desarrollo. Aquí se anali-


zan algunos desafíos en vista de los últimos debates internacionales
en el cumplimiento de la la meta de reducción de emisiones globales
del Acuerdo de París alcanzada en el 2015.
Se plantean los escenarios en cuanto al futuro de las emisiones
de carbono y del consumo energético fósil, concluyendo en términos
de gobernanza acerca de las definiciones estratégicas en función de
responder a la vulnerabilidad diferenciada asociada a los efectos del
cambio climático.

Marco institucional. Escenarios


y estrategias en el marco de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible
El origen de la palabra “gobernabilidad” se encuentra en la palabra
griega kybernan (que significa dirigir, conducir una nave o un carro),
y de este término también se deriva “gobierno” (del latín gubernatio).
En el campo que aquí compete, la gran complejidad que implica la
Gobernanza de espacios organizacionales complejos lleva a la tarea de
quienes dirigen, a abandonar el concepto convencional de la adminis-
tración de intentar manipular o controlar las variables en un contexto
incierto y turbulento. Bajo este tipo de entornos, en el que cada uno
de los actores tiene responsabilidades diferenciadas sobre el derecho
de uso de un bien global, las estrategias deben dejar de poner la aten-
ción exclusivamente en su carácter anticipador del futuro y estar más
estrechamente ligadas a la idea de resolver contingencias.
En el 2000 los líderes mundiales se reunieron en las Naciones Uni-
das para acordar una amplia estrategia para combatir la pobreza en
sus múltiples dimensiones del cual surgió la formulación de los ocho
Objetivos de Desarrollo del Milenio (odm). Hoy, luego de 16 años, la
aún búsqueda de la consecución de los Objetivos del Milenio depen-
de de la promoción de un crecimiento económico sostenible orienta-
do a la reducción de la pobreza y a la participación de las poblaciones
más desfavorecidas y vulnerables en la toma de decisiones sobre las
políticas públicas.

536
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

En términos de desarrollo sostenible hoy, la Gobernanza Econó-


mica Democrática, refiere al “ejercicio de los principios democráticos
y de las prácticas de buen gobierno en las decisiones políticas y econó-
micas que entraña la gestión de fondos, recursos y asuntos públicos”.
Se plantea que el buen gobierno garantiza que las voces de las pobla-
ciones más pobres y vulnerables sean escuchadas y por tanto la buena
interacción entre todas las partes interesadas: Estado, sector privado
y sociedad civil, lo cual influye en este planteamiento el grado en que
las instituciones y los procesos políticos y económicos cumplen sus
objetivos con respecto a todos los interesados, “especialmente los po-
bres” (odm, 2007, p. 2).
En este juego interactoral, las organizaciones se insertan en un
marco de negociación mucho mayor, cuya capacidad de gestión será
entonces entendida como aquella capacidad organizativa para la eje-
cución de un conjunto de acciones encaminadas a prevenir, mitigar,
controlar o compensar los impactos ambientales negativos del cambio
climático en esta relación de equidad, y como una relación obligatoria
entre todas las partes.
Si bien no hay datos concluyentes que demuestren que un sistema
político pueda atribuirse a sí mismo mejores compromisos políticos
o mejores resultados políticos con respecto a la reducción de los Ga-
ses de Efecto Invernadero (gei de ahora en más), se puede considerar
al menos (Bättig y Bernauer, 2009) que la democracia tiene un efecto
positivo sobre el compromiso político ante el cambio climático, aun-
que el efecto sobre los resultados, medido en términos de emisiones y
tendencias, es ambiguo.
Retomando el planteamiento de estos autores, la cadena causal
que deriva que la percepción pública vaya desde el registro de los ries-
gos del cambio climático no siempre termina en una demanda pública
formal por controlarlos que lleve a la toma de acciones con repercu-
siones políticas públicas. Lo usual es que directamente ante un evento
extremo exista una repercusión política en la que se exigen resulta-
dos inmediatos de solución al desastre ocasionado o a la eventualidad
acontecida. En esta discusión, el plano de análisis de la Gobernanza, en
cuanto al sistema político a considerar, ya no se refiere a los sistemas
puros. Los resultados esperados en el plano político se ven influidos

537
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

por una serie de factores como la propiedad del recurso, los costes de
mitigación del cambio climático y la efectividad de las instituciones
encargadas de implementar las acciones.
De esta manera, si bien los políticos proclaman una serie de com-
promisos para mitigar el cambio climático, el resultado de dichos es-
fuerzos depende también de otros factores ajenos a su control. En
consecuencia, los políticos responden bastante bien a las demandas
públicas de mayor protección ambiental, pero suelen ignorar los pro-
blemas de implementación, por lo que la gestión como proceso queda
relegado al juego y los tiempos de una gestión que les es completa-
mente ajena.
Figura 1. Comparación de metas cumplidas según los Objetivos
del Milenio y los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Fuente: un Millennium Development Goals Report, referenciado por Kauffmann (2010)1.

1 Se evidencia que mientras hay mejoras en la mayor parte de los indicadores


considerados (solo se tomaron en cuenta un resumen muy pequeño de las me-
tas establecidas para los ods), aún estamos lejos de lograr metas sostenibles
en cuanto a la reducción de la población en pobreza extrema o de reducción
de la desnutrición comparado con indicadores como la escolaridad garanti-
zada en igualdad de oportunidades entre varones y niñas. O las mejoras en
la reducción de la mortalidad maternal en comparación con el pobre acceso
a redes de agua limpia por parte de la población.

538
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

En términos de Gobernanza, lo que queda claro es que al evaluar


la transparencia en cuanto a la calidad y rendición de cuentas, y a la
administración de cada sector, debe considerarse el comportamiento
en bloques de poder, en el que pocos países se deciden por el conjunto
del sector en todo el planeta.
La relación entre los modos de gobierno y los resultados espera-
dos plantea más una serie de cuestiones prácticas y pragmáticas que
tiene que ver con la definición del cómo y la evaluación de los resulta-
dos esperados. La gobernabilidad y el bien público poseen una clara
relación entre el poder y el control de los resultados en la esfera pú-
blica. Solo se muestran algunos datos con respecto a los Objetivos del
Milenio (odm) y los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ods)
y cuántos de ellos se han logrado para entender cómo, aún en térmi-
nos prácticos, estamos muy lejos de lograr las metas fijadas de desa-
rrollo sostenible.
De este modo, estos autores proponen reforzar cuatro líneas de
intervención fundamentales para un mayor empoderamiento en torno
a la Gobernanza para el logro de los ods:

1. “[…] reforzar la capacidad de las poblaciones pobres para


que participen e influyan en los procesos […] a través de
los cuales se elaboran y aplican las estrategias nacionales
de desarrollo encaminadas a reducir la pobreza […]
2. […] promover un amplio dialogo público-privado […]
tanto a nivel nacional como local, que sea operativo y se
centre en iniciativas y políticas concretas.
3. […] que las reformas políticas, económicas e instituciona-
les tengan como base un ‘contrato social’ que se centre en
la generación de un crecimiento en favor de los pobres, en
el que éstos puedan participar y del que resulten benefi-
ciados. (odm, 2007, p. 2)

Esta discusión hace inferir que cuando se habla de Gobernanza se


refiere a un término que no solo da cuenta de una necesaria práctica de
buen gobierno en las decisiones políticas, sino que además está enfoca-
do en todas aquellas prácticas económicas que implican la gestión de

539
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

fondos, recursos y procesos de lo público. En el sentido del manejo de


los bienes públicos y, en el caso del cambio climático, bienes públicos
globales que en el sentido de una práctica de Gobernanza conlleva la
interacción entre todas las partes interesadas a nivel de cooperación
internacional.

Estrategia reguladora global


En el marco, los escenarios y el desafío fundamental al decidir una es-
trategia reguladora que sirva de marco para la interacción entre una
estrategia de gobierno, debe considerar entonces el cómo garantizar
el carácter intrínsecamente económico de un bien público — que re-
quiere inversiones considerables, duraderas y estables— y que impli-
ca una estrategia para su provisión (que puede ser privado o público,
o una combinación de ambos) para que el consumidor no sea vulne-
rable uno con respecto al otro. Una buena estrategia reguladora, por
consiguiente, garantizará la estabilidad y el compromiso de todas las
partes implicadas con incentivos que reduzcan las probabilidades de
que los proveedores titulares introduzcan, por motivos políticos, cam-
bios a corto plazo en las políticas y que prevengan un comportamiento
oportunista. Pero la formulación de este desafío en estos términos da
paso a un conjunto más amplio de retos más específicos, entre los que
se destaca, a nuestro entender, un nivel de análisis estratégico.

Componentes de los desafíos estratégicos


El régimen de las negociaciones sobre el cambio climático pone de re-
lieve los éxitos y desafíos de la gobernabilidad global. Desde la firma
del Protocolo de Montreal1 relativo a las sustancias que agotan la capa
de ozono los países del mundo han demostrado que pueden unirse
con el fin de hacer frente a una preocupación común. En términos del

1 Protocolo para la Protección de la Capa de Ozono que entró en vigor en 1989.

540
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

fortalecimiento de la Gobernanza Global, se ha demostrado que los


países son capaces de llegar a un consenso para resolver una afectación
sobre un bien común global como la afectación al cambio climático.
Sin embargo, son muy pocos los acuerdos que sean legalmente
vinculantes sobre el cambio climático como el caso del Protocolo de
Montreal, y estos se encuentran completamente eclipsados ante la di-
versidad y abrumadora multiplicidad de agendas promovidas por los
diferentes grupos de naciones, bloques, regiones, organismos multi-
laterales y cualquier otra agrupación social internacional que tenga
fuerza de convocatoria y apoyo o intereses en el tema.
Las negociaciones sobre el cambio climático han puesto de mani-
fiesto la necesidad de cambios fundamentales en la dinámica geopolí-
tica de la Gobernanza Global y, sobre todo, la creciente influencia de
las naciones en vías de desarrollo. El logro de un consenso carece de
impacto en caso de que su aplicación no sea clara e inmediata ante la
primera señal de conflictos; sumado a la falta de mecanismos de casti-
go, es un verdadero problema de Gobernanza estratégica para resolver.
Aún no está claro quién puede ejercer el rol de un árbitro imparcial, si
es que esta función se llegara a negociar entre las naciones, y que pueda
fortalecer las medidas globales de gobierno climático con un tablero
de control y cumplimiento para cada parte dentro de los acuerdos in-
ternacionales ratificados y con carácter vinculante firmados.
En la actualidad se discute la Plataforma de Durban para una Ac-
ción Reforzada que busca el apoyo a las Partes sobre la disponibilidad
de mecanismos de mercado, el acceso a un mayor apoyo en forma de
recursos financieros, transferencia de tecnología y cooperación técnica,
y fomento de la capacidad de algunos países como uno de los acuerdos
con mayores alcances vinculantes de cumplimiento inmediato.
En un mundo ideal, un defensor del pueblo de asesoría global-
mente autorizado, tal vez en forma de un panel, serviría para arbi-
trar dificultades en la aplicación de políticas climáticas. Sin embargo,
los desafíos que este organismo ideal debería acotar en estrategia de
cooperación internacional son muchas y pocos son los avances. Las
instituciones de gobierno mundial aún no cuentan con el instrumen-
tal legal, ni aún informal para ordenar y gestionar los asuntos de sus

541
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

estados miembros. Se resume cuáles serían los principales lineamien-


tos estratégicos a definir en este organismo ideal.

1. Para reducir las emisiones ya existentes, implica primariamen-


te que se asuma la deuda de la emisión hoy, con estrategias de
financiamiento del costo de reducción de los Gases de Efecto
Invernadero de las crecientes proyecciones de emisión de los
países emergentes.
2. Se debe entender que si la meta acordada en la Cumbre de Pa-
rís es limitar a 1,5ºC el calentamiento global, esto implica el
necesario abandono total del uso de los combustibles fósiles
antes del 2050, según lo que plantea el Grupo Interguberna-
mental de Expertos sobre el Cambio Climático (de ahora en
más ipcc en su siglas en inglés) y varios expertos (Greenpeace
España, 2015). Aunque esto puede ser discutible, lo que queda
claro es que cada una de las partes que ratifiquen el Acuerdo
de París deberán revisar sus objetivos de corto plazo para que
estén alineados con los nuevos objetivos, y revisar sus políticas
energéticas para acelerar la introducción de energías renova-
bles reviendo sus políticas de financiamiento de combustibles
fósiles y acabar con la deforestación para el 2020.
3. Esto implica alcanzar un equilibrio entre las emisiones antro-
pógenas por las fuentes y la absorción antropógena por los
sumideros en la segunda mitad del siglo (2050), que significa
a nivel global la aplicación de todas las partes de una política
agresiva de reducción de emisiones.
4. En el Acuerdo de París la responsabilidad recae en cada país
(a través de las contribuciones nacionales) y, aunque deben ser
informadas periódicamente, no son obligatorias. De modo que,
al no ser vinculantes, descansan en medidas voluntarias en un
escenario de un aumento de la temperatura global real supe-
rior a 3ºC, como lo demuestra el informe del ipcc.
5. Se considera específicamente el trabajo con el sector de la ener-
gía para perfeccionar la gestión de las fuentes renovables, como
la energía solar y eólica, y aumentar la eficiencia energética
como una estrategia posible. La Organización Mundial del

542
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

Clima2 está trabajando en un sistema mundial integrado de


información sobre gei, que permitirá a los gobiernos detectar
y seguir de cerca fuentes específicas de emisiones nacionales
con objeto de diseñar medidas más específicas para limitarlas.
Eso se refiere a controles directos sobre territorios nacionales,
pero aún no se han propuesto claramente los mecanismos ni
las instituciones para su aplicación.

Desafíos estratégicos
En el 2016, los países Partes del Acuerdo de París deben ratificar di-
cho acuerdo.

Hoy en día, el desafío es traducir la intención en acción y propul-


sar […] la extraordinaria ambición consagrada en el Acuerdo de
París […] Los miembros del G-7, en virtud de su tamaño y huella
de carbono, pueden desempeñar un papel fundamental en el esta-
blecimiento del Acuerdo de París entre en vigor […] [ya que] repre-
sentan al menos el 55 % de las emisiones globales. (Figueres, 20163)

Por tanto, el compromiso de los países más industrializados del


mundo es a utilizar su influencia para desencadenar con sus acciones
la motorización de planes por país, del mundo hacia el logro de la
meta del 2-1.5°C de reducción de emisiones globales. Esta invitación
de Figueres, como secretaria de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático, insta a las 7 potencias económica-
mente más grandes (en la última cumbre de Japón)4 a centrarse en el
desarrollo de nuevas políticas que superen la figura de los préstamos de
los bancos multilaterales de desarrollo para la propuesta de “políticas

2 omm, por sus siglas en inglés (Organization Mundial Meteorogical).


3 Traducción nuestra.
4 En la Cumbre de los líderes del G7 en Ise-Shima, Japón, realizada en mayo
del 2016.

543
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

prospectivas y del establecimiento de normas [que conlleven a la li-


beración de] […] mayores flujos financieros privados de inversiones
verdes y más limpias […] [y a] una mayor colaboración entre las em-
presas, los gobiernos centrales y locales” (Figueres, 2016)5.
Los compromisos parecen muy desafiantes y aunque siguen sin
aparecer los acuerdos de acciones concretas de implementación, la ra-
tificación del Acuerdo de París es un paso inexcusable para todas las
naciones que lo firmaron el pasado diciembre del 2015.
Como la misma Figueres plantea, en términos de Gobernanza glo-
bal, el desafío implica:

a. Crecimiento sin emisiones para las nuevas economías emergen-


tes: ¿Cómo convencer a los países emergentes (quienes son los
mayores emisores proyectados de gei en los escenarios futuros
para el logro de las metas 2-1,5ºC) de que es posible la imple-
mentación del desacople entre el crecimiento de sus economías
para un desarrollo con unas bajas y hasta nulas emisiones netas?
b. Descarbonización de las economías desarrolladas: En un mun-
do globalizado en el que, como hemos analizado, la expansión
del sistema de estados nacionales y las relaciones económicas
internacionales han llevado a una desigual distribución de las
economías nacionales y a niveles muy diferenciados de ingresos
per cápita por país, pensar en una estrategia de descarboniza-
ción global total parece si no imposible, muy difícil de viabilizar.

5 En el período previo a París, señala Figueres que este acuerdo amplio encon-
tró una gran gama de iniciativas como la Zona de Acción por el Clima (Naz-
ca), órganos incluyendo el Carbon Disclosure, C 40, la Alianza de Ciudades.
Más de 10.000 compromisos entre ciudades y empresas, a menudo en colabo-
ración con los gobiernos, la onu y otras organizaciones internacionales. Casi
60 empresas, entre ellas Unilever, Swiss Re, ikea, Infosys y Walmart, con
compromiso de uso de 100 % de energía renovable, bajo la iniciativa RE100.
Alrededor de 450 ciudades, a través del Pacto de los Alcaldes, también se es-
tán moviendo en las iniciativas para reducir la contaminación y aumentar la
resiliencia urbana.

544
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

Estrategia reguladora - Competencia privada

Los desafíos para una nueva Gobernanza Económica Global están le-
jos de encontrar soluciones para una mayor equidad global. Se requie-
re el compromiso de los países desarrollados para ayudar a los países
en desarrollo a adaptarse al cambio climático y el imperativo moral
de hacerlo no solo en el reconocimiento de la disparidad en la rique-
za asociada, sino también de las emisiones históricas y actuales de los
países desarrollados como la principal causa del cambio climático.
En la práctica, lo que se encontró es que los países en desarrollo
buscan en el financiamiento de los programas de adaptación la ayuda
necesaria para acompañar sus esfuerzos de mitigación. De este modo,
se hace necesaria la integración de la adaptación en la asistencia a un
acuerdo global, de manera que todos los países tengan mayores incen-
tivos para aumentar la acción cooperativa internacional para trabajar
sobre los impactos del cambio climático (Veit, 2009).
En este marco, la asistencia financiera de los países desarrollados
ha pasado a ser un desafío no solo en términos de mecanismos, sino
en encontrar la mejor forma de viabilizar su ejecución por ahora, vo-
luntaria, que fomente la capacidad y las funciones de planificación y
de toma de decisiones para la inversión en políticas y programas de
adaptación que se integren a los gastos para el desarrollo a nivel re-
gional, nacional y local. Y, de ser posible, del uso de la financiación
multilateral adicional en el cumplimiento de las metas globales de re-
ducción de emisiones.
Se necesitan sistemas para hacer frente a los costos de la gestión
de los mecanismos internacionales y que además, con ayuda de la fi-
nanciación internacional, aunque no se resuelvan las vulnerabilidades
subyacentes al cambio climático, puedan convertirse en incentivos para
una mejor definición de prioridades para la inversión privada. De este
modo, la asignación de fondos entre los países debe reflejar una com-
binación de varios factores:
Si en los escenarios a futuro las emisiones de carbono están asocia-
das a un mayor uso de la energía en los sectores de transporte, comer-
cio e industria. La preocupación sobre la diversificación de la matriz
energética para el uso de energías renovables debería acompañar el

545
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

crecimiento de las economías en desarrollo para garantizar una miti-


gación directa de emisiones.

Figura 2. Consumo energético mundial por fuentes 1990-2040

Fuente: us Energy Information Administration (eia). Today in Energy. Actualizado al 12 de


mayo de 2016. Disponible en http://www.eia.gov/todayinenergy/detail.cfm?id=262126

Entonces, ¿qué variables deben entrar en juego para entender que


el uso de nuevas tecnologías más limpias es económicamente rentable
y competitivo para acompañar el crecimiento de escala con una base
tecnológica en países en cuyo costo ambiental puede ser absorbido por
la sobre oferta del mercado energético mundial?
Si se entiende que el llamado a la descarbonización de la economía
que se hace a los países industrializados para el 2050 implica que los
desarrollos de sus economías no dependan del consumo energético fósil.

6 En este estudio publicado por el International Energy Outlook de la us-eia


(IEO2016) se proyecta que el consumo mundial de energía crecerá en un 48 %
entre 2012 y el 2040. Esto es, una baja en el consumo de energía provenien-
te del carbón cuya tendencia fue de un 28 % en el 2012 , a una proyección del
22 % en el 2040, en cuanto a combustibles líquidos fue del 33 % en el 2012 y
la tendencia es de 30 % en el 2040 y un crecimiento de la participación del gas
natural elevándose del 23 % en el 2012 a un 26 % en el 2040.

546
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

Se debería considerar que alrededor de USD44 billones7 se espera


que sean invertidos en proyectos de energía limpia como paneles sola-
res, parques eólicos, energía nuclear, captura de carbono, entre otros.
Además, deberán evaluarse qué otras nuevas sinergias tendrán estas
economías para que el desarrollo tecnológico supere la mera ecuación
de la diversificación de la matriz energética de una ecuación costo-be-
neficio, en una respuesta a demandas de un nuevo contrato social que
en términos de Gobernanza sea viable.
Si bien, como se ha planteado, en los países emergentes los datos
parecen mostrar que el crecimiento económico entra en conflicto con
los objetivos del control de emisiones, no es necesariamente cierto que
esto implique a su vez contradicciones con otras metas del desarrollo
propuestos en los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
Lo que queda evidenciado es que en la actual sociedad de riesgo,
desde un sentido del procesamiento que hace el ciudadano del riesgo,
la sociedad postindustrial globalizada con un fuerte basamento en la
tecnología y muy dependiente de los marcos jurídicos y políticos in-
ter y supranacionales, necesita para su propia sostenibilidad la garan-
tía y el control sobre su propia capacidad interna frente a los riesgos
y amenazas que se generan constantemente ante los posibles eventos
climáticos extremos.
Este carácter que le otorga al nivel tecnocientífico un carácter sis-
témico global para el control de aquello que es de carácter estricta-
mente púbico y global, queda evidenciado en los últimos años con un
mayor rol activo de la sociedad civil para reclamar efectivas respon-
sabilidades a las naciones y a los organismos supranacionales por los
daños al ambiente y a los derechos humanos incluyendo los impactos
asociados al cambio climático.
Cada vez, el refuerzo del ejercicio del derecho de acceso a la jus-
ticia en temas ambientales —y a principios como “quien contamina
paga”, y el de “responsabilidades comunes pero diferenciadas”— ha

7 La us-eia presenta evidencia, en su Energy Technology Perspectives del 2014,


de que será necesaria una inversión adicional de usd 44 billones para descar-
bonizar el sistema energético en consonancia con los 2 °C propuestos para el
año 2050 en el Acuerdo de París.

547
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

permitido retomar los reclamos de los individuos por reforzar las si-
nergias entre los objetivos de desarrollo y el cambio climático, como
en el caso de la reducción del uso ineficiente de biomasa que contribu-
ye al posterior control de inundaciones; los esfuerzos de sustitución de
combustibles que pueden estar destinados a la generación de empleo.

Conclusiones
La institucionalidad y la construcción conceptual hacia un cambio en
términos de Gobernanza Global del cambio climático remiten necesa-
riamente a lo local y de nuevo a lo global. Al hablar de Gobernanza
este término no solo da cuenta de una necesaria práctica de buen go-
bierno en las decisiones políticas, sino que además está enfocado en
todas aquellas prácticas económicas que implican la gestión de fondos,
recursos y procesos de lo público.
Así, en el manejo de los bienes públicos y, en el caso del cambio
climático, bienes públicos globales, conllevan a la interacción entre
partes interesadas en el que cada actor debe cumplir sus objetivos con
respecto a todos los interesados en función de garantizar el libre acceso
al bien global en igualdad de condiciones y según sus requerimientos
y particularidad. Pero al mismo tiempo, respondiendo a la vulnerabi-
lidad local y diferenciada asociada a los efectos del cambio climático.
Por tanto la propuesta es plantear una gestión territorializada del
cambio climático, basada en la interdependencia de lo local y lo glo-
bal al considerar el principio de la subsidiaridad como fundamental.
Esto es, lograr el compromiso efectivo por parte de todos los actores
a nivel de cada uno de sus territorios. Para ello:

• Hay que definir a la Gobernanza desde su dinámica y de acuer-


do con una diversidad de factores interrelacionados: Debe cons-
truirse desde la capacidad de cada sociedad, su base productiva,
sus redes de compensación y prestación social, sus institucio-
nes y, en gran medida, según su capacidad de gestión que está
localizada en el territorio.

548
Sección IV. Principios y materias de rs y ods

• La construcción metodológica global de la elaboración común


de los inventarios de emisión implica necesariamente una mi-
rada de Gobernanza: La elección del nivel metodológico para
la estimación de las emisiones y absorciones puede afectar el
análisis de incertidumbre.
• En términos de Gobernanza, las emisiones de cada país afectan
por igual al clima global y no solo al propio, y esta relación hoy
es igual a la inversa: Solo en términos de forzamiento radiativo
es posible entender la asignación de una política diferenciada
entre países desarrollados y no desarrollados.

549
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

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551
La Responsabilidad Social Territorial
(rst) como enfoque para resignificar el
estudio de las Prácticas de Responsabilidad
Social de las Organizaciones (rso)

Ernesto Valdés Serrano *


Luis Fernando Moreno Garzón ** 2

Norma Lucía Bonilla Londoño ***


Colombia

Resumen
El presente artículo hace una exploración teórica del concepto de Res-
ponsabilidad Social Territorial (rst) como eje para asumir el estudio
de las prácticas de Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)
con un impacto sostenible en el lugar donde operan.

Introducción
El Grupo de Investigación en Responsabilidad Social y Ambiental
(girsa), mediante el proyecto “Responsabilidad social y redes socio

* Profesor Universidad Piloto de Colombia. Contacto: ernesto-valdes@unipilo-


to.edu.co
** Profesor Universidad Santo Tomás. Contacto: luismoreno@usantotomas.edu.
co
*** Profesora Universidad Piloto de Colombia. Contacto: norma-bonilla@uni-
piloto.edu.co

553
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

institucionales en pymes en Bogotá Región”, se ha centrado entre los


años 2015 y 2016 en formular desde un nuevo enfoque la manera de
estudiar las prácticas de responsabilidad de las organizaciones para
agenciar el desarrollo sostenible en el territorio. El abordaje convencio-
nal de la Responsabilidad Social (rs) de las organizaciones en Colombia
ha sido dominante en pensar que la resolución de las necesidades de
los grupos en estado más vulnerable y el cuidado del medio ambiente
tienen como eje central la empresa y su relación con sus grupos de in-
terés o stakeholders; pero, contrariamente, al adoptar una perspecti-
va de desarrollo integral (articulación de lo económico, con lo social
y lo ambiental), lo cual implica a la vez la construcción de lo público
y la formación de ciudadanías (o de sujetos activos en pro de sus de-
rechos) en un territorio, se plantea que toda organización (incluyen-
do la empresarial) es un actor relevante, del cual se esperan acciones
corresponsables en función de buscar un desarrollo territorial soste-
nible (Lozano, 2009).1
Por lo tanto, desde este punto de vista, el propósito que emerge para
la construcción de conocimiento sobre la rs se centra en la pregunta
¿cuáles son las potencialidades de las organizaciones para contribuir a
estructurar lo público con gobernanza participativa en el marco de la
Responsabilidad Social Territorial? Esto con el propósito de identificar
las potencialidades de las organizaciones para contribuir a estructurar
lo público con gobernanza participativa, en torno a promover una Res-
ponsabilidad Social Territorial (rst), concepto que finalmente convoca
a la corresponsabilidad de todos los actores (organizacionales) —como

1 Girsa ha asumido como preocupación el estudio de la rs tanto en pequeñas y


medianas empresas (pymes), siguiendo la definición de estas unidades económi-
cas en el contexto colombiano que hace la Ley 905 de 2004, artículo 2 .º para
su promoción (conforme a parámetros de número de trabajadores y valor de
activos), como en aquellas organizaciones no gubernamentales sin ánimo de
lucro —llamado también tercer sector o de economía social— que conforman
parte importante del sector social y de servicios públicos en la región (Grosso
Rincón, 2013). Se ha considerado especialmente que las pymes participan en la
economía colombiana y en particular en la bogotana de manera sobresaliente
en términos de empleo formal e ingresos, lo cual sugiere a la vez un potencial
para agenciar el desarrollo sostenible de la región (Zuleta, 2011, pp. 168-176).

554
Sección IV Principios y materias de responsabilidad social y los objetivos del desarrollo sostenible

Estado, empresas y el denominado “tercer sector”— para proyectar y


materializar un territorio con desarrollo sostenible.
Esta postura requiere, para elaborar un reconocimiento sobre prác-
ticas de rso, el enfoque de Zemelman (2012, p. 56), que propone adop-
tar como forma de razonamiento un “pensar epistemológico” frente a
un “pensar teórico” (que limita el pensamiento a los contenidos de las
proposiciones establecidas por una disciplina) para la construcción de
un conocimiento pertinente y situado históricamente.

En esta perspectiva el problema epistemológico, no consiste tanto


en buscar una mejor fundamentación del conocimiento como en
potenciar la facultad de reconocimiento de lo dándose; esto es, en
vislumbrar horizontes posibles de conocimiento y/o acciones para
sensibilizarnos ante el momento histórico y también ante estruc-
turas teóricas y valóricas que se expresan en particulares organi-
zaciones conceptuales. (Zemelman, 2012, p. 30)

Marco teórico
Este tema de la rst está muy relacionado con el concepto de desarro-
llo sostenible (ds) y la posibilidad que ofrece para enfocar las carac-
terísticas, alcances y potencialidades de las prácticas de rs en actores
concretos del territorio (en nuestro caso, Bogotá región), como paso
necesario para orientar la construcción de nuevo conocimiento en pro
del mejoramiento, fortalecimiento o transformación de las acciones
organizacionales. Cabe anotar que la responsabilidad social de las or-
ganizaciones se puede considerar como una manifestación ética que
contribuye al desarrollo sostenible y, como parte de eso, al fomento de
lo público en un territorio, considerando a los derechos de las perso-
nas como un objetivo de la actividad económica, social y ambiental.2

2 Cuando se plantea la idea de manifestación ética de las organizaciones, si-


guiendo a Manrique, H., Lopera et al. (2016, pp. 96 y 97), se distinguen sujetos
singulares (como las personas) respecto a sujetos plurales (como las organi-
zaciones). Según estos autores, se entiende “un sujeto como una organización

555
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Con esta premisa, un enfoque de partida y eje de la rso es el con-


cepto de Desarrollo Sostenible (ds), retomado del informe Brundt-
land (1987),3 el cual implica entender que los países por medio de sus
políticas públicas buscarán satisfacer las necesidades del presente sin
comprometer las necesidades de las futuras generaciones, abarcando
con ello la sustentabilidad ecológica y un marco que integre en el de-
sarrollo lo social y lo económico para superar los grandes problemas
de la humanidad.
Tradicionalmente las políticas públicas se dirigen a generar renta
y riqueza económica en un territorio y su población; pero, siguiendo a
Sen (2000), esto no es razón suficiente para concebir el desarrollo; “el
desarrollo tiene que ocuparse más de mejorar la vida que llevamos y
las libertades de que disfrutamos” (Sen, 2000, p. 31). Específicamente
debe propiciar oportunidades para que las personas desarrollen sus
capacidades básicas y ejerzan la libertad de escoger el tipo de vida que
más valoren. Y las capacidades que una sociedad ayudará a propiciar
en las personas, dependerá de las finalidades que se proponga resol-
ver, respondiendo a “la noción de dignidad humana y de vida humana
digna” (Nussbaum, 2012, p. 49), lo cual implica un reconocimiento de
que estas como ciudadanos y sujetos de derechos también son agen-
tes de cambios en lo económico, social y político, entre otros campos
(Sen, 2000).
Complementariamente, bajo la perspectiva del desarrollo a es-
cala humana (Max- Neef, 1986), la participación de los diferentes
actores sociales para crear un orden político que garantice una cul-
tura democrática es una base importante para la resolución de los

porque es la encarnación de una serie de instituciones, es decir, de discursos


fundantes en torno a los cuales existen acuerdos tácitos o explícitos que es-
tructura la sociedad. Y también se planteó que la organización puede tomar-
se como un sujeto porque es un ente racional que actúa, genera efectos en el
ambiente a partir de una estructura particular que ha sido producida en un
proceso de estructuración con vicisitudes singulares”.
3 Informe elaborado para la onu, por una comisión encabezada por la doctora
Gro Harlem Brundtland. Originalmente se llamó “Nuestro Futuro Común”
(Our Common Future). Ver al respecto Naciones Unidas (1987).

556
Sección IV Principios y materias de responsabilidad social y los objetivos del desarrollo sostenible

problemas que se preservan en el denominado Tercer Mundo. No es,


por tanto, prioridad de esta perspectiva definir qué deben hacer los
Estados, sino más bien identificar la relevancia de que la sociedad ci-
vil se pueda hacer cargo de definir vías posibles de resolución de sus
problemas. En esta dirección, se sustenta que “el desarrollo se refie-
re a las personas y no a los objetos” (Max-Neef, 1986, p. 25), siendo
necesario diferenciar entre necesidades a satisfacer y los satisfacto-
res a elegir para construir “una política de desarrollo auténticamen-
te humanista” (p. 34) y sujeta a la vez a un movimiento incesante de
las culturas. Todo esto implica entender que, desde Max-Neef (1986),
no hay una sola posibilidad de desarrollo y que, contrariamente, se
debe considerar la dimensión subjetiva en la elección de satisfactores
de las necesidades humanas para abrir el paso a proyectos de vida
diversos o que al menos eviten las patologías colectivas derivadas de
la privación y la frustración.
En esto se entendería que la construcción de lo público y de todo
aquello que propicie el bien común en un territorio enfocando el desa-
rrollo hacia lo sostenible —en lo cual pueden ser inherentes las disputas,
consensos y construcción de hegemonías, siguiendo a Gramsci (Reta-
mozo, 2006)— demandaría de condiciones políticas para ejercicios de
gobernanza democrática4 entre los diferentes actores que lo constitu-
yen, tales como las organizaciones empresariales, del sector público y
sociales o de la sociedad civil, que faciliten nuevas formas de decisión
horizontales y cooperativas para la formulación, aplicación y evalua-
ción de políticas públicas. Por consiguiente, la participación de la so-
ciedad civil para resolver los problemas que considere relevantes, o en
función de intereses colectivos, tendría como base la construcción de
gobernanza en el territorio correspondiente y no simplemente esperar
la emisión de políticas públicas provenientes del Estado.

Metodología

4 Ver al respecto Torres Carrillo (2015, pp. 225-238) y Jiménez et al. (2007, pp.
82-96).

557
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

El concepto de rst se adoptó como resultado de una investigación do-


cumental5 —con apoyo del software Atlas.Ti, versión 6.1—, en la cual,
partiendo de predefinir la rst y los conceptos de Responsabilidad Social
y Empresa Ciudadana, se desarrolló un procedimiento analítico desde
el que se transforman dichos conceptos en categorías como fuente de
un conocimiento pertinente o situado histórica y culturalmente y con
posibilidad de captar la potencialidad de la acción de los sujetos so-
ciales, conforme a la dirección que buscan imprimirle en relación con
un proyecto de territorio sostenible.6

Resultados
En este aparte se distinguen dos niveles de análisis para resolver el pro-
blema y objetivo inicialmente propuestos. Uno referido a delimitar el
concepto de Responsabilidad Social Territorial (rst) y el otro a desple-
gar las subcategorías que se consideran esenciales para penetrar en los
contextos organizacionales de interés (en Bogotá región), consideran-
do estos como marcos culturales que son susceptibles de interpretar y
contribuir a transformar en pro del Desarrollo Sostenible.

5 Uribe Roldán (2011, p. 196) define así la Investigación documental (id): “Es
en esencia el estudio metódico, sistemático y ordenado con objetivos bien defi-
nidos, de datos, documentos escritos, fuentes de información impresas, conte-
nidos y referencias bibliográficas, los cuales una vez recopilados, clasificados,
categorizados y analizados, sirven de base para la compresión del problema,
la definición o redefinición de nuevos hechos o situaciones problémicas, la
elaboración de hipótesis o la orientación a nuevas fuentes de investigación en
la construcción de conocimiento”.
6 La noción de territorio se entiende como bioespacio o lugar. Siguiendo a Fals
Borda (2000, p. 9), “aparece como respuesta a procesos locales y regionales
de desarrollo social, económico y político que vinculan actividades vitales de
producción y reproducción con los recintos en que se ejecutan y de donde se
derivan elementos de continuidad social y diversidad cultural. (…) En estos
bioespacios se expresa y palpa la vida colectiva en su cotidianidad: la rela-
ción territorio-población-servicios es fundamental, y de allí depende mucho
la convivencia, la prosperidad y la paz ciudadanas y el buen manejo que se dé
a los recursos financieros que reciba”.

558
Sección IV Principios y materias de responsabilidad social y los objetivos del desarrollo sostenible

¿Qué se entiende por rst?


Según Benítez, Campos y Vidal (2015, p. 4),

este concepto se enmarca en un área de investigación, aún incipien-


te, que se conoce como Responsabilidad Social Territorial (rst).
No existe un uso consensuado del concepto de rst, las diferentes
definiciones se centran en establecer qué caracteriza a un territo-
rio que sea socialmente responsable.

Bajo esta premisa, y conforme al procedimiento analítico realiza-


do mediante la sistematización documental, fue posible encontrar en
la rst un vínculo de la responsabilidad social de las organizaciones
con la preocupación del desarrollo territorial con enfoque sostenible,
considerando como base de este la construcción de corresponsabilidad
(o responsabilidad colectiva) entre los diversos actores que operan en
él —apoyados en una visión y esfuerzos compartidos— para garan-
tizar una formulación y aplicación democrática de políticas públicas
por el fomento del bienestar común. A continuación se sintetizan los
significados encontrados y procesados sobre la rst.7

7 Información tomada parcialmente de documento de trabajo de los autores


denominado: “Estudio de las prácticas de responsabilidad social de las orga-
nizaciones como campo de posibilidades para el desarrollo sostenible en el
territorio de Bogotá región” (Valdés, Moreno y Bonilla, 2016 , pp. 12-14).

559
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

Tabla 1. Síntesis de sistematización documental de la


categoría Responsabilidad Social Territorial

Autores consulta-
dos y perspectiva Postura conceptual extraída
extraída
La rst como concepto y contenido implica:
“Carácter territorial haciendo referencia directa a los límites geo-
Castillo Clavero, gráficos y administrativos que acotan dicho espacio” (p. 8).
et al, Grupo de
“Asunción de las responsabilidades sociales que son propias de los
Trabajo de adro
diferentes actores del territorio —empresas, organizaciones socia-
(2007, p. 4-10).
les, entidades públicas, corporaciones, consumidores, etc.— pero
también la creación de un ambiente colectivo que favorezca que
Enfoque holístico cada actor pueda desempeñar su rol de forma eficaz y convincen-
del territorio. te” (p. 4).
Idea de compromiso compartido por un proyecto de desarrollo te-
Proyecto de desa- rritorial. “Las responsabilidades sociales o medio ambientales no
rrollo territorial pueden establecerse unilateralmente sino que son el resultado de
compartido. consensos sociales entre todos los actores implicados: sector públi-
co, empresa y tercer sector” (p. 5).
Construcción de sentido de comunidad o de identidad territorial.
Red del Global
Compact (Azue- “Región Responsable”: “Es un territorio específico donde conver-
ro Rodríguez, gen las dinámicas de un sistema social particular, en el que los acto-
Melo y Gar- res buscan desarrollar una alternativa de desarrollo desde sus propias
cía, M. (2011, p. capacidades y particularidades de su vida económica, social, política
115). y cultural. En tanto región se entiende como un sistema interdepen-
diente de relaciones colaborativas y de compromisos mutuos con una
Enfoque territo- visión sostenible del territorio, que se garantiza a través de la cons-
rial sistémico cul- trucción de redes de confianza y reciprocidad” (p. 115).
tural y social.
“… el adjetivo ‘territorial’ no se refiere solamente al área geográ-
fica de acción de los grupos de interés, sino a una realidad so-
Benítez, Campos ciocultural mucho más compleja, que responde a un proceso de
y Vidal (2015, construcción colectiva. Esa misma idea lleva a afirmar que el fun-
pp. 5-7). damento de la rst es el redescubrimiento de los valores compar-
tidos por los agentes económicos, sociales e institucionales dentro
rst y políticas de un territorio” (p. 5).
públicas. “El paso hacia la responsabilidad colectiva propia de la rst re-
quiere estimular a los actores arraigados para que estos cooperen
en el desarrollo mediante acciones coordinadas. Este tipo de accio-
rst como reali-
nes, además de convertirse en instrumento eficaz para la gestión
dad sociocultural
sostenible del territorio, fragua un nuevo concepto de gobernanza
construida colec-
que explotando las sinergias entre las organizaciones públicas, pri-
tivamente.
vadas y sociales permea hasta el mismo proceso de formulación de
políticas públicas” (p. 6).
Fuente: elaboración de los autores tomada del documento de trabajo: “Estudio de las prácticas
de responsabilidad social de las organizaciones como campo de posibilidades para el desarrollo
sostenible en el territorio de Bogotá región” (Valdés, Moreno y Bonilla, 2016, pp. 11-13).

560
Sección IV Principios y materias de responsabilidad social y los objetivos del desarrollo sostenible

Con base en esta síntesis y la categorización presentada en la an-


terior tabla, según los autores consultados, se destaca en la noción de
rst lo siguiente:8

- Se entiende el territorio como un espacio posible de delimitar


desde lo geográfico, administrativo, social, político y cultural,
en el cual participan actores diversos según sus roles.
- Un enfoque integral de la rs que implica a todos los actores de
un territorio, para que articulen en sus actividades lo ambien-
tal, social y económico.
- La posibilidad de construir una racionalidad convergente de
todos los actores que componen el territorio para aplicar una
visión sostenible, apoyados en procesos de gobernanza y for-
jando redes de confianza y reciprocidad.
- El reconocimiento de capacidades y singularidades de los ac-
tores en lo económico, social, cultural y político para construir
y gestionar un proyecto de desarrollo compartido con enfoque
sostenible.

La rst, por tanto, supone que los diferentes actores del territorio
(entre esos, las organizaciones privadas) serían agentes corresponsa-
bles en las estructuras económicas, sociales y ambientales para cons-
truir un territorio sostenible, debido a su potencial de generación de
valores compartidos (ejerciendo la Responsabilidad Social).
Esta corresponsabilidad se haría materializable bajo procesos de
gobernanza participativa, entendiendo en esto que la función del Es-
tado debe ir más allá de su función de gobernar, o no limitada a ejer-
cer su autoridad y accionar mediante sus entidades gubernamentales,
sino más bien emplear su función de gobierno bajo un enfoque sisté-
mico y relacional en el que ejerza un papel asociativo y coordinador
para aprovechar las sinergias de la sociedad civil para gestar políticas

8 Síntesis tomada parcialmente de documento de trabajo de los autores


denominado: “Estudio de las prácticas de responsabilidad social de las
organizaciones como campo de posibilidades para el desarrollo sostenible en
el territorio de Bogotá región” (Valdés, Moreno y Bonilla, 2016, pp. 14-15).

561
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

públicas. Esta perspectiva plantea a su vez la necesidad de pensar en


una forma de articular los diversos agentes del desarrollo en el territo-
rio, centrada en recoger sus iniciativas que ofrezcan respuestas tanto a
sus intereses como a las demandas sociales o colectivas.

Propuesta de subcategorías a indagar


en las organizaciones en torno a la
Responsabilidad Social Territorial (rst)
Con esta delimitación de la rst, se definen a continuación los aspectos
o subcategorías que serían más apropiadas o congruentes con el en-
foque del ds, para indagar acerca de la aproximación a la rst de las
organizaciones desde una perspectiva sociocultural. Se trata aquí de
desagregar las categorías inicialmente delineadas en el anterior aparte
en torno a la rst, para identificar en las organizaciones objeto de in-
terés, las representaciones sociales de las personas que las constituyen
con el fin de entender y comprender el abordaje de la realidad social
desde su pensamiento práctico;9 en este caso, se trataría del conoci-
miento previo o representación acerca del contexto territorial que con-
ciben relevante (o reconocible) y en el cual desarrollan su actividad
misional. Igualmente, son subcategorías concebidas para realizar un
acercamiento inicial al marco de valores que tienen estas organizacio-
nes frente al territorio donde operan o que delimiten como relevante
para su acción. Se distingue así lo siguiente:10

9 Siguiendo a Jodelet (1986 , pp. 470 - 473), citado por Villarroel (2007, p. 440),
las representaciones sociales son “imágenes que condensan un conjunto de
significados; sistemas de referencia que nos permiten interpretar lo que nos
sucede, e incluso, dar un sentido a lo inesperado; categorías que sirven para
clasificar las circunstancias, los fenómenos y a los individuos con quienes ten-
emos algo que ver; teorías que permiten establecer hechos sobre ellos”.
10 Aspectos tomados parcialmente del documento de trabajo de los autores de-
nominado: “Estudio de las prácticas de responsabilidad social de las orga-
nizaciones como campo de posibilidades para el desarrollo sostenible en el
territorio de Bogotá región” (Valdés, Moreno y Bonilla, 2016 , pp. 14 y 15).

562
Sección IV Principios y materias de responsabilidad social y los objetivos del desarrollo sostenible

Identificación de la concepción de territorio con los actores rele-


vantes donde opera la organización. Esto implica indagar:

• Delimitación del territorio y apreciación de problemas más


relevantes y soluciones que están en tránsito o que se podrían
concebir o impulsar allí.
• Delimitación del contexto de acción de la organización: Histo-
ria de la organización en el territorio y descripción de su misión
(o función social) hacia la sociedad, cómo se delimita espacial
y temporalmente.
• Comprensión que se tiene del contexto y del territorio donde
concreta la organización su preocupación según la función so-
cial que cumple o busca desarrollar.
• Problemas más relevantes que la organización identifica y asu-
me como prioridad contribuir a resolver en el territorio. Posi-
bles perspectivas o dimensiones a indagar:
• Económica (empleo, generación de ingresos, acceso a
mercados y competitividad, innovación).
• Bienestar social y oportunidades para el desarrollo hu-
mano (equidad social con base en el acceso a bienes
colectivos).
• Cuidado del medio ambiente.
• Participación política o en gestión de asuntos públicos.
• Promoción de ciudadanía activa y desarrollo institu-
cional a favor de grupos en mayores condiciones de
vulnerabilidad.
• Identidad, capital social y desarrollo cultural.
• Ordenamiento del territorio o uso del espacio con de-
terminados fines.
• Otras dimensiones.
• Relación con sus grupos de interés o stakeholders: Identificación
y conocimiento de estos, construcción de confianza y desarrollo
de redes. Relaciones de poder y antagonismos latentes o activos.
• Identificación de actores más activos que se perciben en el te-
rritorio para desarrollarlo o solucionar los problemas enuncia-
dos o focalizados.

563
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

• Actores del sector público.


• Actores del sector privado con ánimo de lucro.
• Organizaciones no gubernamentales o del tercer sector.
• Otros.
• Identificación de la apreciación de los desempeños del sector
público, sector privado y tercer sector, respectivamente, para
el desarrollo del territorio, en términos de:
• Capacidades que son destacables en estos actores (ejem-
plo: promover proyectos, toma de decisiones, aprendiza-
je e innovación, cooperación y colaboración con otros
actores o formación de redes, entre otras).
• Recursos que despliegan para el desarrollo territo-
rial (ejemplo: económicos, tecnológicos, humanos e
información).
• Logros o resultados que se perciben en estos actores res-
pecto a los requerimientos del territorio.
Proyecto (o modelo) de empresa u organización que se ha conce-
bido (o se promueve en la práctica) conforme a su actividad económi-
ca específica y su papel frente a las problemáticas o necesidades que
se perciben relevantes en el territorio. Esto se puede discernir por me-
dio de la indagación de:
• Marco de valores que ayudan a interpretar y guiar su acción
en el territorio. Qué papel se considera que desempeña (y debe
desempeñar en el futuro) la organización en el territorio.
• Modo de proyectar o aplicar ese marco de valores en sus rela-
ciones con cada uno de sus stakeholders. Lo anterior conforme
a grupos de interés de mayor atención o prioridad en la gestión.
Impactos de la organización en el territorio.
Concepción de gobernanza, incluyendo la identificación de pro-
cesos de gobernanza en el territorio en función de promover su desa-
rrollo. Se debe abarcar al respecto:
• Cómo se entiende la participación o promoción de agendas de
trabajo o proyectos compartidos con otros actores en función
de contribuir a resolver problemas del territorio.

564
Sección IV Principios y materias de responsabilidad social y los objetivos del desarrollo sostenible

• Actores que más participan y actores que quizás no están in-


cluidos y son necesarios para la toma de decisiones respecto a
la construcción del bien común o de lo público.
• Formas que se percibe de organización-participación e integra-
ción a la gobernanza y para la aplicación de decisiones colecti-
vas (por ejemplo: conformación y desarrollo de redes).
• Antagonismos y relaciones de poder que se percibe entre acto-
res preocupados por el desarrollo del territorio y cómo se re-
suelven o procesan los conflictos.
• Impactos de procesos de gobernanza en el territorio.

Si no hay experiencias de gobernanza, sería preciso indagar por la


apreciación de las condiciones en que se formulan, aplican y evalúan
las políticas públicas y el papel (y peso específico) que se registra en
esto de los distintos actores relevantes del territorio.

Conclusiones
Bajo el concepto de la rst se puede abrir el camino a reconocer lo te-
rritorial como entidad fundamental del ds y, con eso, la identificación
de los actores concretos que pueden ser (o son) agentes del desarrollo,
para finalmente —con apoyo de la investigación— producir orienta-
ciones que contribuyan a encauzar, fortalecer o promover en las orga-
nizaciones visiones y capacidades para el desarrollo de prácticas más
complejas o hacia la corresponsabilidad en pro del ds.
El estudio de las prácticas de rs en las organizaciones implica in-
dagar sobre sus aspectos axiológicos y culturales que serían la base
para entender el sentido y dirección de estas prácticas y su potencial
para promover la corresponsabilidad y la gobernanza democrática
en función de un proyecto de desarrollo territorial. En este marco, el
abordaje de las representaciones sociales de los actores de las organi-
zaciones del territorio nos proporcionarán las categorías básicas que
implican sus condiciones económicas, sociales, históricas y el sistema
de sus creencias y valores. Esto posibilitará desplazarnos de un conoci-
miento centrado en el “ser” al “deber ser” a partir de un conocimiento

565
Responsabilidad Social de las Organizaciones (rso)

socialmente elaborado y compartido en cada organización, teniendo


una visión práctica y concurrente en la construcción de una realidad
común frente a la rst.
Según Jodelet (1986), esta construcción se realiza y transmite a tra-
vés del discurso de los individuos; un discurso donde lo familiar para
un grupo de personas es expresado en su forma común de pensar que
puede producir este objeto social, que en nuestro caso se establecería
desde una visión compartida acerca del desarrollo territorial sostenible.
Con el despliegue del concepto de rst elaborando categorías que
posibilitan identificar prácticas de rso en el territorio de interés, se
abre también el camino para establecer las concepciones, valores y
experiencias de actores organizacionales concretos en relación con su
compenetración o situación respecto a los problemas que identifican
como más relevantes del territorio donde operan (asociado a lo que
se entendería de interés público) y si disponen de potencialidades que
faciliten el desarrollo de redes y procesos de gobernanza como base
para agenciar la rst o la construcción de un “territorio socialmente
responsable”.
Por consiguiente, este nuevo enfoque dotaría a la actividad inves-
tigativa hacia la búsqueda de un conocimiento útil en función de plan-
tear propuestas contextualizadas —en torno a una visión compartida
de desarrollo territorial sostenible— para la transformación o mejo-
ramiento de las prácticas de rso, lo cual supone superar las posturas
tradicionales en el estudio de la rs que mantienen una centralidad en
las empresas —para propiciar el ds— o que se reducen a situar los
progresos o las dificultades en estas prácticas bajo una dimensión des-
criptiva, prescriptiva o estrictamente crítica.

566
Sección IV Principios y materias de responsabilidad social y los objetivos del desarrollo sostenible

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Esta obra se editó en Ediciones USTA,
Departamento Editorial de la Universidad Santo Tomás.
Se usó papel propalcote de 300 gramos para la carátula y
papel bond beige de 70 gramos para páginas internas.
Tipografía Sabon LT Std.
Impreso por: Xpress.
2017

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