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INTRODUCCIÓN
Para conocer los orígenes del estudio sistemático del arte, tenemos que
remitirnos al siglo IV a.C., en Atenas, donde el filósofo Platón enseñaba que la
verdadera naturaleza de las cosas efímeras del mundo, es la idea de belleza.
Existe una belleza por la que todas las cosas son bellas.
Platón
siglo IV a.C.
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ESTÉTICA - Capítulo 8
“Para una buena sociedad sería mejor que no haya ninguno de ellos, en todo caso,
no se debería asignar la tarea de educar a los jóvenes”.
Al fin y al cabo creo que pensaba, que los filósofos eran los que tenían que
hacerlo, ya que supuestamente ellos eran los que sabían como diferenciar la realidad de
la ilusión.
LA POÉTICA - ARISTÓTELES
“Las obras tienen principio, medio y fin; no pueden ser demasiados largas ni
demasiados cortas; es mejor si tienen un final feliz que si no lo tienen; es mejor si sus
personajes son creíbles que si no lo son”.
Las formas supremas de lo bello son la conformidad con las leyes, la simetría y la
determinación o delimitación.
Aristóteles
siglo IV a.C.
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Capítulo 8 - ESTÉTICA
La unidad de acción implica que la tragedia debe representar una sola acción
sin tramas secundarias y que cada etapa de la acción debe ser consecuencia inevitable de
lo que sucedió previamente.
La unidad de tiempo especifica que la trama no debe exceder 24 horas.
La unidad de lugar, finalmente, consiste en que todo debía ocurrir en la misma
localización.
LA ESTÉTICA EN INGLATERRA
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ESTÉTICA - Capítulo 8
Las ideas que la belleza y la armonía provocan en nuestra alma nos placen
necesaria e inmediatamente igual que las otras ideas sensibles.
Francis Hutchinson
siglo XVIII
LA ESTÉTICA EN EL CONTINENTE
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Capítulo 8 - ESTÉTICA
Kant estaba absolutamente en lo cierto cuando dijo que el juicio del gusto, es
decir “esto es bello”, no está regido por conceptos, por lo cual no se puede hacer una
descripción que sugiera que el objeto es bello; no es posible decir “es blanca y
simétrica, tiene un aspecto peculiar y su doncella está a su lado en la cama y por lo
tanto, es bella”, no se puede hacer eso, pero el motivo no es que “bello” sea un
concepto peculiar, como él pensaba, sino porque el juicio del gusto no es una
conclusión, es una hipótesis, o mejor dicho, una suposición sobre lo que va a suceder
cuando uno pase un tiempo con este objeto; pero, como dije, no se puede decir de
antemano que es lo que va a suceder; es por eso que me gusta pensarlo en función de lo
que dijo Stendhal, –seudónimo de Henry Boyle (1783-1842)– al definir la belleza
como una promesa de felicidad. Es una promesa que no es necesario cumplir, o peor,
que puede cumplirse y ser perjudicial para uno, y uno no lo sabe.
Kant afirma que lo que causa satisfacción en el juicio estético, es la forma pura
que se experimenta en una contemplación desinteresada, Kant retoma la valoración del
artista como creador, originalmente formulada por Addison, inspirado por el “Tratado
sobre lo sublime” de Cayo Casio Longinus (213-273), aunque es corrientemente citado
como Pseudo Longinus, y la formula de un modo sumamente excluyente y original. La
noción de Kant del “artista genio”, sostiene que el artista es considerado no como
artesano hábil, sino como individuo excepcionalmente sensible y superior. Es en la obra
del genio, es en la obra del artista inspirado, donde la naturaleza muestra su cara oculta.
EL ROMANTICISMO
A fines del siglo XVIII, Friedrich von Schiller (1759-1805) retomó y amplió
las ideas de Kant. Schiller articuló su propuesta de una educación estética entendida
como formación de un hombre puramente libre. Sostiene que el arte hace al hombre más
humano, y es la condición necesaria de cualquier orden social que no pretenda basarse
en la coerción totalitaria, sino en la libertad racional.
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ESTÉTICA - Capítulo 8
morales, tanto así, que la educación estética hace superflua una educación moral.
Friedrich von Schiller
siglo XVIII
Schiller, influido por Shaftesbury, por Leibniz y sobre todo por Kant, mantuvo
en sus reflexiones morales y estéticas la doctrina que, sin negar la validez universal y
absoluta del Imperativo moral, procura integrar en él el contenido sensible dado en las
tendencias naturales. Situado el hombre entre la necesidad de la naturaleza y la libertad
de la voluntad, su misión es, según Schiller, someter a la naturaleza sin sacrificarla,
hacer de la moralidad en el hombre una segunda naturaleza arraigada en su sensibilidad.
Schiller ve en el estético el estado más valioso, pero lo estético no consiste
simplemente en una posición intermedia entre la necesidad y la libertad, en una
atenuación del rigorismo de la ley moral por la libertad inherente a las formas de
belleza, lo estético es la condición de la moralidad, la forma que adopta la conciliación
de lo sensible y de lo moral.
La teoría kantiana del genio tendrá gran importancia en la formación del
Romanticismo, cuya principal característica puede encontrarse en la referencia dada a la
figura del artista. Los románticos consideraban al talento personal como un valor en si
mismo y lo tomaron como algo innato. Como Kant, creían que no hay Academia en el
mundo que pudiera enseñar a crear una obra maestra; de esta manera, el culto del genio
individual y anticonvencional que había comenzado con los filósofos ingleses del siglo
XVIII, ocupó un lugar principal en la estética. En el siglo XIX sólo unos pocos hubieran
dudado en afirmar que la concepción romántica, era la última palabra en estética.
HEGEL
La obra de arte no existe solo para la intuición sensible como objeto sensible sino
asimismo para el espíritu. Lo bello se determina como la apariencia o el reflejo
sensible de la idea, del absoluto.
George W. F. Hegel
siglo XIX
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Capítulo 8 - ESTÉTICA
imágenes, y los seres humanos dependían mucho de las imágenes para aprender el
significado de la vida. Hegel pensaba, que habíamos llegado a un punto en que ya no
necesitábamos al arte, como si fuera un área que perteneciera a la infancia de la
Humanidad”
Al presentar la dialéctica histórica del arte, Hegel la concibió como un proceso
completo y no abierto a futuros despliegues. El arte romántico es la culminación de esa
evolución y no cabe esperar avances ulteriores. Hegel representa un punto de inflexión
en la estética, porque rechaza la teoría del arte como representación, por ejemplo que el
arte imita la naturaleza y facilita el camino para la aparición de las teorías del arte como
expresión que predominarán en el siglo XX.
SCHOPENHAUER – LA MÚSICA
Entre las diversas artes, la música merece un lugar especial. A diferencia de las
demás, la música no corresponde a las ideas, sino que, como las ideas mismas, es
revelación inmediata de la voluntad…La música es, por ello, el arte más universal
y profundo, el lenguaje universal en grado sumo…Todo arte es liberador: el
placer que procura es la cesación del dolor de la necesidad, cesación alcanzada
merced al desasimiento del conocimiento respecto a la voluntad y a su actitud de
contemplación desinteresada. Pero la liberación del arte es, sin embargo, siempre
temporal y parcial. No redime al hombre de la vida sino por breves instantes y no
es un camino para sustraerse a la vida, sino sólo un alivio de la vida misma. El
camino de la liberación total es por esto mismo, distinto e independiente del arte.
Arthur Schopenhauer
“El mundo como voluntad y representación”
NIETSCHE – LA TRAGEDIA
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ESTÉTICA - Capítulo 8
EL ARTE EN EL SIGLO XX
¿Creen ustedes que yo tengo una teoría? ¿Creen que estoy diciendo qué es esto y
aquello? Yo describo; doy ejemplos. Para estar en claro acerca de las palabras
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Capítulo 8 - ESTÉTICA
Sostengo, pues, que la propia naturaleza aventurera y expansiva del arte, sus
constantes cambios e innovaciones hacen que sea lógicamente imposible
determinar un criterio de definición.
Morris Weitz
siglo XX
Como las formas artísticas no son estáticas, ninguna teoría del arte es realmente
posible y los intentos por llegar a una definición de arte, deben abandonarse.
La argumentación de Weitz justifica que, por ejemplo, el artista plástico Marcel
Duchamp (1887-1968) exhiba como arte un mingitorio sacado de su contexto práctico
habitual. Si el concepto “arte” deriva de los “juegos lingüísticos” en que esa palabra es
empleada, es arte lo que así llamamos, sea lo que sea. Se llamó “ready made” el objeto
de producción industrial presentado como “obra artística”.
La Teoría institucional del arte llegó a una conclusión similar, su mayor
exponente fue George Dickie (n.1926), quien propuso fundamentalmente que una obra
de arte podía ser cualquier cosa que la institución del mundo del arte considere como
tal. Se abre un mundo de posibilidades de experimentación artística: el siglo XX se
caracterizó por la fuerza y la originalidad de sus vanguardias. El dadaísmo, el cubismo,
el surrealismo, el pop-art y otros movimientos exploraron la forma y la materia de lo
artístico. La idea de belleza fue casi olvidada.
Transcribo aquí una lectura que hice de la opinión al respecto del antes citado
Arthur C.Danto:
“Podría decirse que la idea de belleza estuvo fuera del tapete, durante mucho tiempo
nadie hablaba sobre ella en la década del 60, creo que fue muy interesante que
desapareciera no solamente del discurso filosófico de avanzada. Un grupo de filósofos
analíticos, Richard Wolheim (1923-2003), George Dickie, uno o dos más y yo, nunca
hablábamos sobre la belleza, y yo particularmente, consideraba que era bueno que no lo
hiciéramos, no creo que nadie supiera como abordarla, pero no parecía ser necesario
cuando estaba abordando este tema, y no desapareció solamente de la filosofía,
desapareció del arte por completo, ya que a fines de la década del 60 existía el consenso
generalizado de que una obra de arte podía tener el aspecto que quisiera, con lo cual no
debía ser necesariamente bella. No quiere decir esto que no pudiera serlo, sino que la
belleza ya no era condición necesaria; entonces desaparece del arte, porque el arte está
evolucionando y ampliando sus metas y desaparece de la filosofía, porque cualquier filósofo
que estuviera al tanto de lo que estaba sucediendo, advertía que no había lugar para ella en
la definición”.
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ESTÉTICA - Capítulo 8
“Cage fue profundamente revolucionario cuando en 1952 presentó una pieza para
piano famosa, denominada 4 minutos y 33 segundos, en la cual el pianista se sentaba frente
al piano, cerraba la tapa, contaba los compases que había para el primer movimiento, lo
abría nuevamente –había tres o cuatro movimientos–, pero en total duraban 4 minutos y 33
segundos, y lo interesante de esos 4 minutos y 33 segundos era que no había silencio, pero
nada de lo que uno podía identificar como el sonido de piano, había, más bien, todos los
otros sonidos, toses, bostezos, las bocinas de los automóviles que pasaban por la calle, el
sonido de los pájaros, en fin, todo lo que uno borra simplemente de la experiencia artística;
la pieza de Cage, esa es la experiencia artística, y eso es muy profundo. Hubo un poco de
revuelo cuando presentó la obra por primera vez, porque el pública esperaba oír a Cage
tocar el piano, pero Cage se sentó y escuchó al mundo.
En especial en la década del 60 todo cambió muy radicalmente; ya he escrito varias
veces sobre esta experiencia tan fuerte que tuve cuando fui a la exposición de Andy Warhol
en la “Stable Gallery” ubicada en la calle 74, este, de Nueva York; era un espectáculo del
cual todos hablaron. ¿Has visto el espectáculo de Warhol? Decían todos. Marcaba el ritmo
del mundo artístico, no era posible seguir adelante sin haberlo visto. Entré a la exposición y
allí estaban todas esas pilas de lo que parecían ser cajas de supermercado, ya he escrito
sobre la caja de “Brillo Box” (jabón), pero éstas eran cajas de copos de maíz Kellog’s, de
Ketchup Hines, de sopas Campbell y estaban apiladas muy prolijamente en las dos salas de
la Galería, que dicho sea de paso, fue incorporada al Museo Whitney, pero que en ese
momento, era una galería vanguardista muy importante. Fue una revelación para mi, porque
fue la primera vez que pude ver cómo pensar filosóficamente sobre el arte, nunca había
sabido como hacerlo y no había nada en los libros que pudieran habérmelo enseñado, y,
acá estaba esta pregunta lista para hacerse, y estaban estas cajas en una galería de arte, y
¡se las vendía como obras de arte! Y parecían exactamente iguales a las cajas de
supermercado, a las que no se las consideraban arte en absoluto, sino que eran lo que uno
llamaría “cosas”, meramente reales, objetos utilitarios, parte de la vida diaria. Entonces,
¿cuál era la diferencia entre las dos?, y esa pregunta, para mi, era algo increíble que nunca
antes podría haberse hecho. Debía formularse desde el interior del arte moderno, pero en
1964-1965, en realidad en la década de los 60 en general, pasó a ser una de las principales
posibilidades artísticas, y para mi fue una de las cosas más interesantes que podré haber
imaginado jamás”
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Capítulo 8 - ESTÉTICA
comics, el relato de ciencia ficción etc. Donde sea que uno mire, el arte nos inunda, nos
asedia, nos hundimos en arte, si es que hundirse puede considerarse como algo positivo;
la televisión contiene arte, la música popular contiene arte, la novela, que ahora es
considerada como el paradigma de la literatura de alto nivel artístico, era vista en sus
comienzos, no más de 250 años atrás, como el peor tipo de arte popular. Samuel
Coleridge (1772-1834) la denuncia diciendo que no se trata de un pasatiempo, sino un
tiempo muerto, dijo: “allí donde la novela predomine, la mente humana habrá
desaparecido”, y sin embargo, hoy en día se la considera una fórmula muy prestigiosa y
admirable de arte y no podemos apartarnos de ella. Pero no todos están conformes con
el arte actual y la falta de artistas destacados, es por ello que se considera que se transita
una época de decadencia intelectual.
Los períodos en que el arte no tiene un representante de altura, en que falta el pan
transfigurado, son períodos de decadencia espiritual.
Vasili Kandinsky
(1866-1944)
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ESTÉTICA - Capítulo 8
pintar paredes, hacer avisos publicitarios, decorar casas o también hacer arte. Al igual
que una pintura, puede haber sido creada para hacer arte, o puede convertirse en arte sin
que esa haya sido su razón de ser.
La televisión se la puede comparar con la escritura, algunas obras escritas son
literarias aunque la mayoría no lo es, así también parte de la televisión es artística (por
así decirlo), pero la mayor parte no. Creo que los intelectuales serios no le prestaron
debida atención o si lo hicieron, por lo general la denunciaron en su totalidad, o la
defendieron de un modo no particularmente útil.
Algunos contenidos televisivos son realmente muy buenos, no hay duda sobre
ello, sin embargo los académicos e intelectuales todavía sospechan de la televisión,
porque suelen considerarla como algo monolítico: una sola cosa que deben o bien
aceptar o rechazar en su totalidad.
EPÍLOGO
“El arte tiene en común con la religión y la filosofía su objeto final que
es la expresión y la revelación de lo divino”
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