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Así lo advierte Unicef, que destaca la dificultad para alcanzar la llamada "inmunidad
colectiva" para esta enfermedad vírica.
Los casos de sarampión se han disparado en todo el mundo debido a que en los últimos
ocho años una media anual de más de 20 millones de niños no han recibido la vacuna
pertinente, que se administra en dos dosis, lo que dificulta alcanzar la llamada "inmunidad
colectiva" para esta enfermedad vírica.
En los tres primeros meses de 2019, ha indicado Unicef, se han registrado más de 110.000
casos de sarampión en todo el mundo, casi un 300 por ciento más que en el mismo período
del año pasado.
"El caldo de cultivo de los brotes mundiales de sarampión de los que somos testigos hoy en
día se estableció hace años", ha dicho Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF.
La agencia de la ONU ha explicado que las dos dosis de la vacuna son "esenciales" para
proteger a los niños del sarampión. En 2017, la cobertura de la primera dosis alcanzó el 85
por ciento, una cifra "relativamente constante", pero la de la segunda dosis alcanzó solo el
67 por ciento.
"Estados Unidos encabeza la lista de países de altos ingresos donde hay más niños que no
recibieron la primera dosis de la vacuna entre 2010 y 2017, más de 2,5 millones", seguido
por Francia y Reino Unido, con más de 600.000 y 500.000 lactantes no vacunados,
respectivamente, durante el mismo período, ha precisado Unicef.
En los países de bajos y medianos ingresos, ha apuntado, "la situación es grave". Así,
Nigeria registró en 2017 el mayor número de niños menores de un año que no recibieron la
primera dosis, con casi 4 millones. Ese mismo año, en India fueron casi tres millones; en
Pakistán e Indonesia, 1,2 millones cada uno; y en Etiopía, 1,1 millones.
Fore ha defendido que, "si realmente queremos evitar la propagación de esta peligrosa pero
evitable enfermedad, debemos vacunar a todos los niños tanto en los países ricos como en
los pobres". "El virus del sarampión siempre encontrará a niños sin vacunar", ha
subrayado.
Unicef y sus aliados están ayudando a maximizar la cobertura negociando los precios de la
vacuna contra el sarampión, que está en su nivel más bajo, identificando las zonas y la
población desatendidas, lanzando campañas de vacunación suplementarias y usando la
energía solar y las tecnologías móviles para mantener las vacunas a la temperatura
adecuada.
"El sarampión es demasiado contagioso", por lo que "es fundamental no sólo aumentar la
cobertura, sino también mantener las tasas de vacunación con las dosis adecuadas para
crear un paraguas de inmunidad para todos", ha recalcado la jefa de Unicef.