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FACULTAD DE HUMANIDADES
MONOGRAFIA:
AUTOR:
BALCAZAR ORTIZ ARACELI RAQUEL
ASESOR:
MARCO APARICIO
2017
ÍNDICE
I. Aspectos generales
1.1 Reseña histórica de la tiroides
1.2 Tipos de tiroides
1.2.1 Hipertiroidismo
1.2.2 Hipotiroidismo
III. Bocio
3.1 Clasificación de Bocio
3.2 Síntomas de Bocio
3.3 Diagnostico
IV. Diagnostico
4.1 Hipertiroidismo
4.2 Hipotiroidismo
V. Tratamiento
5.1 Tratamiento de Hipertiroidismo
5.2 Tratamiento de Hipotiroidismo
Conclusión
Referencias Bibliográficas
INTRODUCCION
Esta glándula segrega las hormonas tiroideas, que regulan la velocidad a la que
tienen lugar los procesos químicos del organismo (índice metabólico). Las
hormonas tiroideas influyen en el índice metabólico de dos maneras:
Estimulando casi todos los tejidos del organismo para que produzcan
proteínas
Incrementando la cantidad de oxígeno que utilizan las células
.
CAPITULO I
ASPECTOS GENERALES
1. RESEÑA HISTORICA DE LA TIROIDES
Hipertiroidismo primario
El exceso de HT se debe a una enfermedad primaria del tiroides, con lo que
estas se elevan en sangre y suprimen la producción de TSH. Dentro de ello las
enfermedades pueden ser:
Enfermedad de Graves Basedow: Se trata de una enfermedad de
etiología autoinmunitaria en la que se producen inmunaglobulinas contra
el receptor de la TSH que estimula la producción de HT y el crecimiento
difuso del tiroides. La gammagrafía tiroidea demuestra la existencia de un
bocio con capacitación difusa. Se desconoce qué es lo que desencadena
dicha aparición de estos anticuerpos, aunque existe una propensión
familiar. La enfermedad se manifiesta con exoftalmos, demopatia
infiltrante o mexemeda pretibial.
Hipertiroidismo secundario
El hipertiroidismo secundario se produce por el exceso de TSH por
adenomas hipofisiarios productores de TSH.
El Hipertiroidismo por gonadotropina crónica aparecen por tumores
trofoblasticos, como el cario-carcinoma, y producen enormes cantidades
de esta hormona, molecularmente emparentada con la TSH, que puede
activar el receptor tiroideo normal de la TSH.
Tirotoxicosis por secreción ectópica de hormonas tiroideas, puede verse
en la rarísima estruma ovárica.
Tirotoxicosis por ingestión de hormonas tiroideas en exceso, por lo
general, un efecto buscado por el profesional de salud, aunque puede
deberse a error en la dosis o a la ingestión de hormonas tiroideas con
fines manipulativas.
Cuadro clínico:
La persona por lo general tiene un aumento en el metabolismo basal, y
consecuente disminución de peso, estado de gran excitabilidad, aumento de la
sudoración, debilidad muscular, incapacidad para conciliar el sueño, intolerancia
al calor. En muchas ocasiones se observa una protrusión de los globos oclares
que se conoce como exoftalmos. El hipertiroidismo también puede ser causa de
un adenoma tiroide. Otros signos de aviso son nerviosismo, hiperactividad,
inquietud, desasosiego, susceptibilidad (ganas de llorar, cambio de carácter
facil), dolores musculares, diarrea o irritabilidad, mirada brillante, cansancio y lo
más frecuente: taquicardias y palpitaciones.
Las principales características clínicas de este padecimiento en los seres
humanos son:
Gastrointestinales: pérdida de peso, hiperfagia (aumento desmesurado de
apetito), dolor y/ o calambres intestinales, náuseas y vómitos.
Piel y pelo: intolerancia al calor, pelo fino y quebradizo, pérdida de cabello,
aumento de la pigmentación, piel caliente o enrojecida.
Neuromusculares: fatiga, debilidad muscular, temblor fino en las manos.
Cardiovasculares: taquicardia, palpitaciones, hipertensión sistólica,
disminución de esfuerzo.
Psicológicos: ansiedad, nerviosismo, irritabilidad, insomnio y despertar
precoz, problemas de concentración, disminución del umbral del estrés.
Sexuales: oligorrea o amenorrea (disminucion de la cantidad de sangrado
o falta total de la menstruación), disminucion total o parcial de la libido.
Oculares: exoftalmos, retracción del parpado superior, edema
periorbitario, diplopía, enrojecimiento de la conjuntiva.
Bocio: tiroides visiblemente agrandad o nódulos tiroideos.
La semiología típica de este síndrome hormonal es variable, ya que depende del
individuo que lo padece y del grado de afectación sistémica de esta patología.
En los pacientes mayores, estos síntomas clásicos podrían no presentarse y
darse solo fatiga y pérdida de peso, que conduce al llamado hipertiroidismo
apático. En los niños se produce un retardo de maduración ósea, por lo que
tienden a ser de talla baja.
En cuanto a otros trastornos auto inmunitarios asociados a tirotoxicosis, se ha
establecido una relación entre la enfermedad tiroidea y la miastenia grave. En
este caso, la enfermedad tiroidea es frecuentemente una enfermedad
autoinmune que aparece aproximadamente en un 5 por ciento de los pacientes
con miastenia grave. Rara vez la miastenia grave mejora tras el tratamiento del
hipertiroidismo, por lo que los detalles de la relación entre las dos enfermedades
son todavía desconocidos. Algunas manifestaciones neurológicas a las que se
atribuye una dudosa relación con la tirotoxicosis son: el pseudotumor cerebral,
la esclerosis lateral amiotrofia y el síndrome similar al de Guillain.-Barre.
Asi mismo, los trastornos mentales más graves se pueden presentar antes de la
crisis tiroidea, tales como episodios psicóticos agudos, delirio y fiebre. En
general, los trastornos psicológicos muestran resolución satisfactoria con un
tratamiento adecuado de la hiperactividad de la tiroides.
1.2.2 HIPOTIROIDISMO
1.2.2.1. CLASIFICACION
Cuadro clínico
Rasgos faciales:
Los trastornos psicológicos son las principales quejas que traen los pacientes
con hipotiroidismo por lo que primero consultan al psiquiatra. Se puede presentar
los siguientes síntomas: marcada desaceleración de los procesos mentales,
pérdida progresiva de la iniciativa y el interés, dificultades de memoria,
pensamiento confuso, deterioro intelectual general, depresión de tipo paranoica
y psicosis orgánica. En los casos graves, no tratados, la demencia puede ser el
resultado final. Esto subraya la importancia de la detección temprana y el
tratamiento.
Aparato urinario:
Sistema nervioso:
Aparato genital:
En mujeres existen ciclos anovulatorios con hipermenorrea, abortos y en
algunos casos amenorrea por hiperprolactinemia asociada por aumento
de TRH.
En los hombres produce impotencia, disminución de la libido, alteraciones
en la espermatogénesis, hidrocele.
Alteración el metabolismo:
La glándula tiroides está localizada delante del cuello y debajo de la laringe (caja
de la voz). La glándula es pequeña, mide dos pulgadas y está formada por dos
lóbulos, uno a cada lado de la tráquea, conectados entre sí por un tejido llamado
istmo.
Inervación:
De las dos arterias tiroideas superiores, ramas de la carótida externa, cada una
de ellas proporcionan tres ramas al cuerpo tiroides: interna, externa y posterior.
Así mismo, de las dos arterias tiroideas inferiores, ramas de la subclavia, cada
una de ellas proporciona tres ramas tiroideas: inferior, posterior y profunda.
Se puede deducir que a veces de una tiroidea media o tiroidea de Neubauer,
que nace de la aorta o del tronco braquiocefálico.
Las venas:
Forman alrededor de la glándula un rico plexo: el plexo tiroideo. Las venas que
parten de éste se dividen en tres grupos:
1.º venas tiroideas superiores, que corresponden a las arterias del mismo
nombre y van a abrirse en la yugular interna, ya sea directamente, ya
desaguando previamente en un tronco que les es común con la facial y la
lingual: el tronco tirolinguofacial.
2.º venas tiroideas inferiores, que nacen del borde inferior de la tiroides y van
a las yugulares internas y al tronco braquiocefálico izquierdo.
3.º venas tiroideas medias, situadas entre las superiores y las inferiores, las
cuales van a
desaguar en la yugular interna. Es de notar que todas las venas tiroideas son
valvulares.
BOCIO
3. BOCIO
Existen diversas causas que pueden provocar el bocio, las cuales podrían ser
clasificadas como causas benignas y malignas. En el primer grupo, se
consideran varios motivos, como la carencia de yodo, anomalías congénitas del
tiroides, procesos inflamatorios derivados de infecciones (tiroiditis aguda,
subaguda y crónica), alteraciones inmunológicas, alteraciones de la
hormonogénesis (la formación de las hormonas), y neoplasias benignas
(tumores).
Entre las causas malignas destacan las neoplasias como el carcinoma primario
del tiroideo, que incluye el cáncer papilar, folicular, medular, anaplástico y el
linfoma del tiroides;
y el cáncer metastásico, que involucra patologías como
los cánceres de mama, renal y digestivo.
En general, las causas benignas dan origen a nódulos de tipo difusos. De hecho,
casi en su totalidad, esta clase de bocio es de carácter benigno.
3. Clasificación etiológica
Bocio "simple" o coloideo: Consiste en la proliferación de los folículos
tiroideos en respuesta a la carencia de yodo. La histología muestra
proliferación de folículos de aspecto normal, pero con escaso contenido
de coloide. El tratamiento es mejorar el aporte de yodo, pero en la
práctica estos pacientes se tratan con hormona tiroidea, lo que logra
disminuir en grado variable el tamaño de la glándula
Bocios dis-hormonogénicos: Son producto de una falla en alguna de las
etapas de la síntesis hormonal;
son generalmente congénitos. Las
alteraciones posibles son de localización variada, por ejemplo, en el
transporte del yodo hacia el interior de la célula tiroidea. Tanto en el bocio
dis-hormonogénico como en el bocio por carencia de yodo, la evolución
prolongada lleva a fibrosis del tejido y requiere, en algunos casos,
tratamiento quirúrgico.
Bocio autoinmune: Causada por tiroiditis crónica autoinmune de
Hashimoto o la enfermedad de Basedow- Graves. La patogenia del bocio
de la tiroiditis de Hashimoto depende en gran medida de la infiltración
celular linfocitaria. En la enfermedad de Basedow Graves, las
inmunoglobulinas estimuladoras del receptor de TSH inducen hiperplasia
glandular.
Bocio inflamatorio: aumento de tamaño glandular por la infiltración
celular y edema.
Bocio tumoral: Las neoplasias, benignas o malignas, suelen producir
bocios nodulares;
sin embargo, algunos linfomas primarios de la tiroides
y algunas variedades infrecuentes de carcinoma papilar pueden
manifestarse como crecimiento difuso de la glándula.
4. Según su tamaño:
• Tos
• Ronquera
• Dificultad para deglutir
• Dificultades respiratorias
• Puede haber mareos cuando se levantan los brazos por
encima de la cabeza.
3.3. DIAGNOSTICO
La evaluación del bocio debe comprender una anamnesis y exploración
completa, y acompañarse posteriormente de las pruebas complementarias
adecuadas destinadas principalmente a detectar alteraciones en la función
tiroidea, malignidad y/o compresión de estructuras vecinas.
Anamnesis
Existen ciertos síntomas que, descritos por el paciente, nos pueden orientar a
una u otra causa.
Hay que interrogar también por el tiempo de evolución del bocio. Bocios de
crecimiento rápido sugieren malignidad o hemorragias intranodulares, mientras
que bocios de más lenta evolución sugieren benignidad.
La afectación del nervio recurrente origina parálisis de las cuerdas vocales con
cuadro de disfonía y voz bitonal. Todos estos síntomas pueden aparecer en
bocios benignos grandes de larga evolución, aunque con más frecuencia deben
orientarnos hacia causa maligna.
Exploración Física:
Exploración complementaria:
a. Ecografía tiroidea
Dada su inocuidad y los beneficios que aporta, su uso en la valoración del bocio
se ha generalizado, realizándose esta prueba en la mayor parte de los casos.
Dentro de sus citadas virtudes se incluye una importante sensibilidad para
conocer la anatomía tiroidea y extensión subesternal, objetivando el crecimiento
tiroideo y permitiendo valorar la presencia de nódulos (de hasta 2 mm de
tamaño) palpables o no, siendo posible el estudio individual de cada uno de
ellos. As imismo se utiliza en aquellos casos en los que se haya recomendado
la punción y aspiración del nódulo y no sea posible la punción directa de la
masa. Dentro de sus desventajas hay que destacar que es poco útil para
orientar la malignidad o no de la lesión, y tampoco establece funcionalidad.
b. Analítica
La tirotropina (TSH) es la determinación hormonal más importante en la
valoración de la funcionalidad del bocio y es la prueba inicial recomendada.
c. Gammagrafia tiroidea
d. Youdria
Puede determinarse en pacientes cuya sospecha etiológica del bocio sea el
déficit de yodo.
e. Punción-aspiración con aguja fina
No se recomienda de modo rutinario en estos pacientes. Inicialmente estaría
indicada en bocios multinodulares que presentan nódulos dominantes.
CAPITULO IV
DIAGNOSTICO
4. DIAGNOSTICO
4.1. HIPERTIROIDISMO
4.2. HIPOTIROIDISMO
Dentro de las pruebas y exámenes que se puede dan para esta enfermad, el
medio hará un examen físico u encontrará que la tiroides esta agrandada.
Algunas veces, la glándula es de tamaño normal o más pequeña de lo normal.
El examen también puede revelar:
Uñas quebradizas.
Rasgos faciales toscos.
Piel pálida o reseca que puede ser fría al tacto.
Reflejos que son anormales.
Hinchazón de brazos y piernas.
Cabello delgado y quebradizo.
Igualmente se ordenan exámenes para medir las hormonas tiroideas TSH
y T4.
CAPITULO V
TRATAMIENTO
5. TRATAMIENTO
5.1.1. Cirugía
5.1.3. Medicamentos
Hay que seguir una serie de pautas a la hora de abordar el tratamiento del
hipotiroidismo con esta medicación:
No hay que olvidar mantener una dieta equilibrada, puesto que el hipotiroidismo
provoca una tendencia a aumentar de peso. Por ello, es conveniente seguir una
dieta baja en grasa y rica en frutas y verduras.
Por consiguiente, existen varios enfoques, pero como regla general, el objetivo
principal de la terapia para un mejor equilibrio emocional se centra en que la
persona aprenda a manejar sus emociones y estado de ánimo, utilizando la
psicoterapia y a métodos como la hipnosis, la terapia cognitiva, la relajación,
meditación y el mindfulness.
CAPITULO VI
6. CONCLUSIÓN