La guerra psicológica

Es un instrumento muy eficiente para controlar las masas que consiste en destruir la moral del
enemigo paralizarlo y así reducir sus posibilidades de éxito. Se puede identificar como un
sistema dialéctico que se expande en una concepción de guerra total es decir Qué es un medio
de lucha que persigue el propósito de influir tanto en los pueblos o grupos enemigos como los
neutrales.
Se lleva a cabo a través del empleo planificado de la propaganda y de acciones psicológicas
orientadas a el control de la conducta social masiva en la búsqueda de un dominación social,
político y militar sin recurrir al uso de las armas.
Se basa en el hecho de que la guerra no sólo se gana en el las trincheras, o desde el aire con
refinados y sofisticados sistemas de armas automatizadas, sino que también hay que ganarla
en las mentes de la gente, tanto en el bando propio como en el enemigo y se caracteriza por la
búsqueda de la neutralización de la potencia enemiga mediante la detención de sus flancos
débiles con la finalidad de anular su capacidad operativa sin necesidad de destruirlo
físicamente.
Pretende principalmente:
• Desarticular las organizaciones populares simpatizantes del enemigo
• Debilitar las bases de apoyo de los sectores de la población
• Eliminar la oposición política

Para esto se emplean distintas medidas desestabilizadoras o técnicas propias de esta clase de
guerra como por ejemplo, fabricación de noticias, propaganda subliminal, caos económico,
repetición sistemática y persistente, entre otras.
En este tipo de confrontación se persigue la transformación de los individuos denominados
individuos-masa en “soldados cooperantes” de los planes de dominio y control social
establecidos por la potencia regente.
Una de las razones por la que se volvió tan usual esta clase de guerra es porque a diferencia
de la represión física que tiene ciertos límites, la manipulación de las mentes pareciera no
tenerlo hasta el momento.

En conclusión la guerra psicológica se basa en la conquista de cerebros a través de una

intensa campaña propagandista de desinformación que busca influir tanto en la opinión pública
nacional como en la internacional y que se desarrolla con el objetivo de controlar el
pensamiento y la conducta de las personas para que así estas respondan a favor de los
intereses del agresor y se lleva a cabo mediante fuerzas de ocupación que por así decirlo son
imperceptibles a la vista ya que si bien no son tangibles como las armas sus efectos son igual o
más eficientes.