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I. TUTELA CAUTELAR.

I.- Generalidades.

Cuando se habla de medidas cautelares, normalmente suele confundírseles con


las medidas precautorias, pese a que procesalmente son dos cosas distintas, aunque las
medidas precautorias son una especie de medidas cautelares.

Las medidas cautelares tampoco son exclusivas de los procesos civiles, sino que se
pueden presentar en toda clase de procedimientos, toda vez que su objeto es aplicable
en cualquiera de ellos, por cuanto tienen como finalidad el asegurar la eficacia de las re-
soluciones judiciales.

No obstante, lo anterior, según el criterio de algunos fallos de nuestra jurispruden-


cia, existirían procesos cautelares independientes, como por ejemplo el recurso de protec-
ción. Sin embargo, para otro sector de la jurisprudencia, no existen procesos cautelares
independientes, toda vez que la esencia de las medidas cautelares es su carácter instru-
mental, en cuanto están destinadas a asegurar la resolución de un conflicto por sentencia
definitiva en un proceso. El recurso de protección sería un proceso de urgencia: resuelve
el conflicto sin perjuicio de poder usar acciones ordinarias con posteridad.

Existen medidas cautelares personales, tales como la detención o la prisión pre-


ventiva, y medidas cautelares reales, como por ejemplo las medidas precautorias y el em-
bargo. Las medidas cautelares personales, normalmente se decretan para asegurar el
éxito de la investigación penal. Por consiguiente, en materia civil no existen medidas cau-
telares personales; solo puede haber medidas cautelares reales.

Desde un punto de vista doctrinario, se distinguen fundamentalmente 2 elemen-


tos o requisitos que siempre están presentes en las medidas cautelares:

1. El Periculum in Mora: Peligro en la demora o retardo.

2. El Fumus Boni Iuris: (el humo que colorea el buen derecho) Apariencia de
existencia de la pretensión que se pretende asegurar. Solo si existe se puede otorgar una
providencia cautelar. Esto es existencia de presunciones fundadas de la existencia del de-
recho que se reclama (artículo 298 CPC)

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A- Clasificación de las Medidas Cautelares: (Calamandrei)
a.- Instructoras, Probatorias o Anticipadas:
Persiguen la fijación y conservación de pruebas (positivas o negativas) que se uti-
lizarán con posterioridad en un proceso. Persiguen conservar o asegurar la prueba. Ejem-
plos de estas medidas en nuestra legislación son las medidas prejudiciales probatorias en
materia civil,

b.- Cautelares Propiamente Tales:


Persiguen impedir la dispersión, distracción u ocultamiento de bienes por parte
del demandado para que una sentencia se pueda hacer efectiva sobre ellos (ej: medidas
precautorias y embargo).

c.- Anticipación de Decisión:


Se trata de una providencia que contiene una decisión anticipada y provisoria del
conflicto, y que dura hasta que a esta regulación provisoria se sobreponga la regulación
de carácter definitivo. (ej: alimentos provisorios, orden de no innovar, etc.)

d.- Cauciones Procesales:


Para obtener una cautela se debe rendir una caución. Se llama contracautela por-
que la cautela protege al actor, pero la contracautela protege al demandado.

Conforme a la clasificación anterior, podemos deducir que Calamandrei estudia las


medidas cautelares desde el punto de vista de la providencia, de la resolución, mas que
del proceso o procedimiento en sí. En estos términos Calamandrei sostiene que las pro-
videncias cautelares tienen características que las diferencian de las resoluciones en ma-
terias de cognición y ejecución, tales como las siguientes:

B- Características de las Medidas Cautelares: (Calamandrei).

a. A su respecto aplican los principios dispositivos, salvo orden de no innovar de


oficio y en materia de familia y el principio de legalidad.

b. Son Provisorias: Su vigencia se prolonga como máximo hasta la ejecución


completa de la resolución cuyo resultado se ha querido asegurar.

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c. Son Instrumentales: La justificación de la dictación de una providencia caute-
lar radica en la existencia de peligro y daño jurídico derivado del retardo de una provi-
dencia jurisdiccional definitiva. El requisito es experimentación de daño jurídico, no ma-
terial porque el demandante siempre tiene daño material mientras no se satisfaga su
pretensión, derivado de la demora en el cumplimiento de una resolución, que puede de-
rivar en que luego no se cumpla la pretensión. La providencia cautelar solicitada debe
tener carácter de urgencia, en cuanto si se demorase, el daño temido se transformaría
en daño efectivo: la existencia de este peligro posibilita la dictación de una providencia
cautelar.

d. Producen Cosa Juzgada Formal Provisional: Implica que la providencia es inmutable,


sin perjuicio de poder ser revisada en el mismo el proceso en el cual se dictó, si cambian
las circunstancias (Rebus Sic Stantibus) Si varían las circunstancias del otorgamiento, la
providencia cautelar puede ser revocada o modificada durante el curso del juicio si varían
las condiciones.

e. Son Facultad del Juez: Se discute si constituyen facultades generales insertas nor-
malmente en el ejercicio de la función jurisdiccional o son excepcionales. Si es general,
los jueces pueden interpretar las normas legales en forma extensiva para otorgar una
providencia cautelar. Si es excepcional, la ley debe ser interpretada restrictivamente. En
materia penal, las normas se interpretan restrictivamente, limitando las facultades del
Juez a los casos expresamente contemplados. Sin embargo, en materia civil, algunos ha-
blan inclusive de un verdadero Poder Cautelar de los jueces, sobre la base de la norma
del artículo 298 CPC. No obstante, esto es bastante discutido, sobre todo porque el pro-
pio Mensaje del Código de Procedimiento Civil establece la excepcionalidad de las medi-
das precautorias. (Art. 76 CPR – 1 COT)

C.- Naturaleza Jurídica de la resolución que la concede.

auto porque son incompatibles con “establecimiento de derechos permanentes” ya que


como se dijo son “esencialmente provisionales”. Consecuencia: apelación dependiente.

interlocutoria – la esencia provisional compatible con el establecimiento. De derechos per-


manentes, en tanto no varíen circunstancias.

D.- Régimen de impugnación Apelación autónoma vs dependiente o subsidiaria el R. de re-


posición y procedencia de la reposición.

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II.-MEDIDAS PREJUDICIALES 273-289
Reglamentación: Están reglamentadas en el Título IV del Libro II, entre los artículos
273 a 289 del Código de Procedimiento Civil, así como, en el artículo 253 CPC. No obs-
tante, son aplicables a cualquier otro procedimiento, debido a que se encuentran regu-
ladas en las normas del Juicio Ordinario, el cual tiene carácter de supletorio de todos los
otros procedimientos civiles. También se hace referencia a ellas en el artículo 178 COT,
en cuanto alteran las normas generales de distribución de causas.

Estas actuaciones no invisten propiamente el carácter de incidentales, en primer


término, porque el juicio ni siquiera ha comenzado y, en seguida, porque ellas tienen
señalada su propia tramitación en el Título IV del Libro II del Código

Aunque las medidas prejudiciales son un derecho que corrientemente ejercita el


presunto demandante, la ley ha querido favorecer también con él al presunto deman-
dado, como es lógico, y es así que el artículo 288 las concede a toda persona que funda-
damente tema ser demandada para solicitar, eso sí, algunas determinadas con el fin de
que pueda de este modo preparar su defensa. De esta situación haremos referencia al
tratar de cada una de dichas medidas en particular.

a.- Concepto:
Medios que franquea la ley a las partes litigantes para preparar su entrada al juicio,
obtener pruebas antes de su inicio y, en algunos casos, asegurar su resultado.
Actos ´procesales que se pueden solicitar antes de formalizar el juicio, con la finalidad
de preparar éste, o de obtener un resultado eficaz. (Quezada)

Se les define como aquellos "actos jurídicos procesales anteriores al juicio, que tie-
nen por objeto preparar la entrada a éste, asegurar la realización de algunas pruebas y/o
asegurar el resultado de una pretensión que se hará valer en el proceso." De esta definición
se deduce la clasificación de estas medidas prejudiciales en preparatorias, probatorias y
precautorias.

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b.- Características:
a) Son Cautelares.

b) Son prejudiciales: Se deben solicitar y dictar antes de la existencia del juicio


(artículo 273 CPC). Normalmente se entiende que hay juicio una vez que se ha notificado
la demanda.

c) Son de aplicación general: Se aplican a toda clase de juicio civil (reglamenta-


dos en el Libro II CPC - Juicio Ordinario, con carácter supletorio respecto de todos los
otros procedimientos según el artículo 3 CPC).

d) Requisito General Común: (artículo 287 CPC) El que la solicite deberá expresar
la acción que se propone deducir y someramente sus fundamentos, de hecho y de dere-
cho. Aquí acción se usa como sinónimo de pretensión.

e) Solicitante: El sujeto legitimado para solicitarlas es el futuro demandante. El


futuro demandado, por regla general no puede solicitarlas, aunque excepcionalmente
puede solicitar medida prejudicial preparatoria de reconocimiento jurado de firma
puesto en instrumento privado y las medidas prejudiciales probatorias (artículo 288 CPC)

c.- Clasificación de las medidas prejudiciales.


I.- En atención a su finalidad

1.- Medidas prejudiciales precautorias: las que tienen por objeto ase-
gurar el resultado de la acción que se va a entablar. Corresponde solamente al futuro
demandante.

2.- Medidas prejudiciales propiamente tales: Aquellas que tienen por


objeto preparar la entrada al juicio, así por ejemplo pedir que cite al futuro demandado
a fin de que preste declaración jurada con relación a su capacidad para comparecer en
juicio, art. 273 N° 1 y 2 del Código de Procedimiento Civil.

3.- Medidas prejudiciales probatorias: son aquellas destinadas a pro-


curarse pruebas que puedan desaparecer, por ejemplo la del art. 273 N° 4 del Código de
Procedimiento Civil o también la del N° 3 del mismo artículo.

II.- Sobre la base de la parte que solicite la medida prejudicial, pueden ser:

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A.- Medidas prejudiciales que puede solicitar sólo el futuro deman-
dante. Art. 273 desde el N°1 al N°4 1º Declaración jurada... ; 2º. La exhibición de la cosa
... ; 3º. La exhibición de sentencias, testamentos, ... , etc. ; 4º. Exhibición de los libros de
contabilidad…. Las las de los arts. 282 y 285 del Código de Procedimiento Civil.

B.- Medidas prejudiciales que puede solicitar tanto el futuro demandante


como el futuro demandado: 1.- Reconocimiento jurado de firma puesto en instrumento
privado. Art. 273 N° 5 C.P.C.; 2.- Inspección personal del tribunal, informe de peritos
certificación de un ministró de fe, art. 281 C.P.C; 3.- Testigos de cuyas declaraciones, por
razones de impedimentos graves, haya fundado temor de que no puedan recibirse opor-
tunamente. Art. 286; 4.- Puede solicitar absolución de posiciones de aquel a quién se
pretende demandar, o también puede solicitarla al futuro demandado, art. 284 y art.
288 C.P.C.

A.-Medidas Prejudiciales Preparatorias:

Son aquellas que tienen por objeto preparar la entrada al juicio1 y cuyo titular es
generalmente el futuro demandante (artículo 273 CPC) Excepcionalmente el futuro de-
mandado quien es titular solo de la medida prejudicial preparatoria de reconocimiento
jurado de firma puesto en instrumento privado.

Requisito general:
General: El solicitante debe expresar la acción que se propone deducir y somera-
mente sus fundamentos. En el caso del demandado, éste deberá señalar quién lo pre-
tende demandar y el fundamento de la demanda que se pretende deducir en su contra.
Art. 287 del C.P.C.,

Requisito específico:
Que a juicio del tribunal sean necesarias para preparar la entrada al juicio. Excep-
cionalmente, en el caso del reconocimiento jurado de firma puesto en instrumento pri-
vado, basta con cumplir con el requisito general.

Las medidas prejudiciales preparatorias reglamentadas por el legislador se encuen-


tran contenidas en el artículo 273 CPC, y son las siguientes:

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"El juicio ordinario podrá prepararse, ..."

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Enumeración

a.- Declaración Jurada


a.- Declaración Jurada acerca de algún hecho relativo a su capacidad para aparecer
en juicio o a su personería o al nombre y domicilio de sus representantes. Se refiere a 3
aspectos diferentes:

1.- Capacidad del demandado para parecer en juicio.

2.- Personería que él tiene para representar a una determinada persona.

3.- Nombre y domicilio que eventualmente pudieran tener sus representantes.

Es importante porque en caso de desconocerse alguno de estos tres elementos,


no se está en condiciones de cumplir con los requisitos de toda demanda, y en conse-
cuencia puede operar, o bien la sanción del artículo 256 CPC, o bien, una excepción dila-
toria.

Si el tribunal acepta la medida solicitada, cita al futuro demandado para que con-
curra a una audiencia prefijada a prestar la declaración jurada, siendo el ministro de fe el
secretario del tribunal.

Esta resolución, se notifica personalmente, porque es la primera gestión en el jui-


cio. Es recomendable, junto con la solicitud de la medida, pedir que se le apremie o aper-
ciba con multa o arresto e incluso el tribunal puede repetir la orden.

Si el sujeto no concurre o concurriendo se niega a declarar categóricamente, el


artículo 274 CPC se pueden imponer a la desobediente alguna de las siguientes sanciones:

1.- Multas que no excedan los 2 sueldos vitales.

2.- Arrestos de hasta 2 meses determinados prudencialmente por el tribunal.

3.- Lo anterior, sin perjuicio de repetir la citación y el apercibimiento.

b.- Exhibición de la cosa que haya de ser objeto de la acción


Exhibición de la cosa que haya de ser objeto de la acción que se trata de entablar:
Toda obligación de dar contiene la de entregar, y si es de cuerpo cierto la de conservar
hasta la entrega (artículo 1548 CC).

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Indagar procesalmente si la especie o cuerpo cierto se encuentra o no en poder
del deudor, tiene gran importancia, fundamentalmente para configurar los requisitos que
permiten interponer la acción ejecutiva. En efecto, podrá interponerse directamente de-
manda ejecutiva si la especie o cuerpo cierto debida se encuentra en poder del deudor
(artículo 438 Nº1 CPC). Si no está en poder del deudor, la obligación no es líquida per se,
y será necesario realizar previamente una gestión preparatoria de la vía ejecutiva de ava-
luación por un perito de la especie o cuerpo cierto debido que no se encuentra en poder
del deudor.

Si el tribunal accede a la solicitud, se cumplirá la medida ordenando al futuro de-


mandado que muestre el objeto que debe exhibirse o autorizando al interesado para que
lo reconozca, siempre que se encuentre en poder de él. Si por el contrario, resultase que
la cosa está en poder de un tercero el futuro demandado cumple expresando el nombre
y la residencia de dicho tercero, o el lugar donde el objeto se encuentre. Este caso, tam-
bién se decretará por el tribunal sólo si lo estime necesario, respecto a la forma como se
va a exhibir. Esto varía según si se encuentra en poder del interesado o de un tercero,
art. 275 del Código de Procedimiento Civil:

A.- Audiencia para que el futuro demandado la muestre.

B.- Se pide día y hora para hacer la exhibición y se debe dejar constancia por
un ministro de fe.

C.- Si está en poder de un tercero se debe individualizar y el lugar donde se


encuentra la cosa.

El art. 283 2 parte del Código de Procedimiento Civil dice que se puede pedir
por el futuro demandante que se deje constancia de la característica del bien que se pide
que se exhiba.

La sanción que contempla el legislador para los efectos de impedir que se incum-
pla con esta medida son:

1.-Decretar multas o arrestos igual a la medida anterior.

2.-Allanamiento del local donde se halle el objeto cuya exhibición se pide.

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Lo interesante de esta medida es que los apercibimientos de estas sanciones no
solo proceden contra el futuro demandado, sino también contra los terceros que tuvieren
la cosa en su poder, aunque no vayan a ser parte del futuro juicio (artículo 276 inciso final
CPC).

c.- La Exhibición de sentencias, testamentos, inventarios


La Exhibición de sentencias, testamentos, inventarios, tasaciones, títulos de pro-
piedad u otros instrumentos públicos o privados que por su naturaleza puedan interesar
a algunas personas.

El cumplimiento de esta medida se lleva a efecto fijando una audiencia para la


exhibición de los documentos, y citando a las partes a concurrir a ella. Las sanciones para
el evento de incumplimiento están en el artículo 277 CPC:

1.-Decretar multas o arrestos igual a las anteriores.

2.-Allanamiento.

Sanción Procesal: La parte que se negó a exhibir y tiene en su poder los documen-
tos, pierde el derecho de hacerlos valer después en juicio, a menos que:

La otra parte los haga valer en apoyo de su defensa; Si justifica que no los pudo
exhibir antes; o, Si el documento se refiere a hechos diferentes a aquellos que motivara
la solicitud de exhibición: sanción de carácter procesal.

Este artículo tenía antes mayor importancia porque permitía obtener los denomi-
nados documentos fundamentes de la demanda, haciendo coincidir una carga procesal
del futuro demandante con la del demandado. La sanción por no acompañar los instru-
mentos era apercibir al que no exhibe y era la misma del antiguo artículo 255 CPC. El
artículo 277 CPC esta modificado, toda vez que hoy no es necesario acompañar docu-
mento alguno a la demanda.

d.- Exhibición de los libros de contabilidad:


Exhibición de los libros de contabilidad relativos a negocios en que es parte el so-
licitante, sin perjuicio a lo dispuesto en los artículos 42 y 43 del Código de Comercio: Es
una exhibición de carácter parcial, sólo en la parte en que tengan relación con el negocio
del solicitante. Los tribunales no pueden ordenar de oficio ni a instancia de parte la ma-

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nifestación de reconocimiento general de los libros de contabilidad, a excepción de cier-
tos casos especiales como sucesión universal, comunidad de bienes, liquidación de socie-
dades legales o convencionales y quiebras.

A diferencia de la medida anterior, esta se practica en el lugar en que se encuen-


tren los libros, y en presencia del dueño de los mismos o de la persona que él comisione,
y de un ministro de fe.

Si el comerciante se niega a exhibir los libros, se aplican las 3 mismas sanciones de


la medida anterior, más una adicional de carácter procesal, contemplada en el artículo 37
C.Com.: Se tendrán como fidedignos los libros arreglados por el colitigante, sin admitír-
sele ninguna prueba en contrario. El artículo 44 C.Com., dispone asimismo que no obs-
tante se exhiban los libros, si éstos no están arreglados conforme a la ley, se juzgará al
demandado por los libros del colitigante pero sí podrá rendir prueba en contrario.

e.- Reconocimiento Jurado de Firma puesto en Instrumento Privado:


Presenta 2 características distintivas respecto del resto de las medidas prejudicia-
les preparatorias:

1.-Son decretadas en todo caso, sin necesidad de cumplir con el requisito especí-
fico.

2.-Es la única medida prejudicial preparatoria que puede ser solicitada por el fu-
turo demandado y no solo el futuro demandante.

Existe la gestión preparatoria de la vía ejecutiva de reconocimiento de firma


puesto en instrumento privado que se contempla en el artículo 434 N°4 y artículos 435 y
436 CPC. Este es el otro reconocimiento de firma. Es importante distinguirlas debido a
sus diferentes objetivos aun cuando el procedimiento es común, toda vez que mientras
en la gestión preparatoria de la vía ejecutiva lo que se persigue es precisamente preparar
la vía ejecutiva, cuando hay título ejecutivo imperfecto, en la medida prejudicial se busca
tener un medio probatorio para hacerlo valer en un juicio declarativo. Si en la vía ejecu-
tiva el sujeto niega su firma, no hay título ejecutivo. Si la niega en la medida prejudicial,
igual se puede demandar. El procedimiento para ambas es común:

1.-Se presenta el escrito con la solicitud de reconocimiento de firma puesto en


instrumento privado bajo los apercibimientos que correspondan.

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2.- Se notifica personalmente al afectado y por el estado diario a la otra parte.

3.- El tribunal concede un plazo para que el demandado concurra a reconocer su


firma. El plazo es judicial y por lo tanto prorrogable.

4.- Actitudes que puede asumir la persona citada a reconocer firma:

Concurre y niega la firma: fracasa la medida prejudicial y no hay reconocimiento


de ese documento.

Concurre y reconoce su firma: se tiene por reconocido el documento.

Concurre y da respuestas evasivas: el interesado solicita al tribunal una resolu-


ción teniendo por reconocido el documento (reconocimiento tácito).

No concurre: es necesario que el interesado le solicite al tribunal que dicte una


resolución teniendo por reconocido el documento. (Reconocimiento tácito).

B.- Medidas Prejudiciales Probatorias:


Son aquellas que tienen por objeto asegurar pruebas que podrían desaparecer an-
tes de la entrada al juicio. Se requiere como requisito general el peligro en la demora
(periculum in mora) que consiste en que existe una prueba urgente de rendir y la dilación
sea causa de su desaparición. La dilación puede originarse en la iniciación del juicio o en
el inicio del término probatorio. Son las siguientes:

a.- Inspección Personal, Informe de Peritos o Certificado de Ministro de Fe:


Inspección Personal del Tribunal, Informe de Peritos nombrados por el mismo Tri-
bunal o Certificado de Ministro de Fe: Se trata de tres medidas diferentes pero incorpo-
radas en una sola norma:

1.-Inspección Personal del Tribunal: Se aplican las reglas generales.

2.-Informe de Peritos: Tiene la particularidad de que los peritos los nombra direc-
tamente el tribunal y no las partes como en la prueba pericial, en que el tribunal sólo
interviene a falta de acuerdo.

3.-Certificado de Ministro de Fe: Solo existen 2 disposiciones del CPC que se le


refieren y de las cuales se desprende que se realiza por orden del tribunal y que tiene
valor de plena prueba (artículos 281 y 427 CPC)

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Los requisitos de esta medida son en primer término cumplir con el requisito ge-
neral de todas las medidas prejudiciales (señalar la acción que se propone deducir y so-
meramente sus fundamentos), y además se requiere un requisito específico, cual es que
exista peligro inminente de un daño o perjuicio o que se trate de hechos que pueden
fácilmente desaparecer.

Se decretan "con conocimiento" del futuro demandado, si éste se encuentra ya sea


en el lugar del asiento del tribunal que los decreta, o donde deban ejecutarse. En los
demás casos deberá notificarse al defensor de ausentes (artículo 289 CPC) Se ha discutido
bastante el alcance de la voz "audiencia" que utiliza el artículo 289 CPC:

1.- Algunos han interpretado que significa que las medidas prejudiciales probato-
rias pueden decretarse sin necesidad de notificar al futuro demandado, haciendo primar
al artículo 289 por sobre el artículo 281.

2.- Otros sostienen que en estos casos no se aplicará el artículo 289 por primar el
inciso 2° del artículo 281, por cuanto éste sería de carácter especial.

b.- La Confesión Judicial:


Se encuentra contemplada en el artículo 284 CPC. Fuera del requisito general, se
requiere un requisito específico, cual es que exista motivo fundado para temer que una
persona se ausente en breve tiempo del país. Se le puede exigir como medida prejudicial
que absuelva posiciones sobre hechos calificados previamente de conducentes por el tri-
bunal, el que fijará día, hora y lugar para la audiencia. Sin embargo, se diferencia de la
absolución de posiciones como medio de prueba en que el tribunal debe conocer las pre-
guntas y además debe calificarlas previamente de conducentes (a diferencia de lo esta-
blecido en el artículo 387 CPC). Si el sujeto citado no concurre, se le dará por confeso en
el curso del juicio, salvo que aparezca suficientemente justificada la ausencia.

c.- Obligación de Constituir Mandatario Judicial:


Tiene el mismo fundamento de la medida prejudicial de confesión. Lo que se per-
sigue es que la persona cuya ausencia se teme, constituya un apoderado en el lugar
donde vaya a producirse el juicio. Este apoderado debe tener facultades de mandatario
judicial, además poder responder de las costas y multas a que puede ser condenado el
mandante (artículo 285 CPC) Si no se constituye el mandato, o el mandatario carece de

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facultades suficientes, el tribunal de inmediato procederá a designar un curador de bie-
nes ad – litem, sin ir a las normas contempladas en el Libro IV del CPC. Esta medida mas
que ser probatoria, se asimila más a una preparatoria, o en cuanto a la sanción a una
cautelar.

d.- Examen de Testigos:


Su requisito específico es que, por razón de impedimentos graves, haya fundado
temor de no poder recibirse oportunamente la prueba testimonial. Los testigos que sean
citados en virtud de esta medida, declararán sobre los puntos que indique el actor, califi-
cados previamente de conducentes por el tribunal. El inciso 2° del artículo 286 CPC esta-
blece expresamente la necesidad de que para la práctica de esta medida se de previa-
mente conocimiento a quien se pretende demandar, sólo cuando se halle en el lugar
donde se expidió la orden o donde deba tomarse la declaración (en los demás casos se
procederá con intervención del defensor de ausentes). Respecto del resto del procedi-
miento se aplican las reglas generales.

e.- Respecto del Mero Tenedor:


1.- Declare bajo juramento el nombre y residencia de la persona bajo cuyo nombre
tiene la cosa, esta persona viene a ser propietario o poseedor.

2.- Debe exhibir el título de la tenencia. Si expresa no tener título escrito, debe
declarar bajo juramento que carece de él.

3.- Si se niega a cualquiera de estos se le podrá apremiar con multas o arrestos.

¿OBLIGACIÓN DEL SOLICITANTE QUE PIDA LA MEDIDA PREJUDICIAL?

Después que se ha concedido la medida prejudicial debe presentarse la de-


manda en el plazo de, o dentro de, 10 días y pedir que se mantenga la medida prejudicial
decretada. Este plazo podrá ampliarse hasta 30 días por motivo fundado, art. 280 del
C.P.C. Se cuenta el plazo de 10 días desde que se acepta la medida prejudicial, por lo
tanto, la obligación pesa sobre el futuro demandante. Si no deduce la demanda oportu-
namente o no se pide en ella que continúen en vigor las medidas prejudiciales decreta-
das, o al resolver sobre esta petición el tribunal no mantiene dicha medida, la sanción es
que responde de los perjuicios. Este procedimiento doloso corresponde a un delito civil.

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C.-Medidas Prejudiciales Precautorias 279-280
Se encuentran reguladas en los artículos 279 y 280 CPC, sin perjuicio de lo cual les
son aplicables las normas del Título 4° del Libro II, en cuanto prejudiciales, y las del Título
5° del Libro II, en cuanto precautorias. Se les define como "actos jurídicos procesales an-
teriores al juicio que tienen por objeto asegurar el resultado de la pretensión que se hará
valer en el futuro en un proceso en los casos previstos por la ley."

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MEDIDAS PRECAUTORIAS.
1. Reglamentación.
Se encuentran reglamentadas en el Título 5° del Libro II del CPC, entre los artículos
290 a 302, y en virtud de lo dispuesto por los artículos 2° y 3° del CPC, son aplicables a
todos los procedimientos civiles.

2. Fundamento e importancia.
La Finalidad de las Medias Precautorias en términos generales es asegurar el resul-
tado práctico de la pretensión hecha valer. Los beneficios otorgados al demandante por
la dictación de la medida precautoria deben servir solo para este fin; de lo contrario,
constituye una violación de todos los derechos del demandado. Si no sirve para el cum-
plimiento de la sentencia definitiva, no se debe otorgar. Específicamente, las medidas
precautorias del CPC están destinadas a conservar física o jurídicamente los bienes del
deudor hasta el cumplimiento de la sentencia.

Calamandrei indica que “El periculum in mora” constituye la base de las medidas
cautelares no es, pues, el peligro genérico de daño jurídico, el cual se puede en ciertos
casos, obviar con la tutela ordinaria; sino que es, específicamente, el peligro del ulterior
daño marginal que podría derivar del retardo de la providencia definitiva, inevitable a
causa de la lentitud del procedimiento ordinario. Es la imposibilidad práctica de acelerar
la emanación de la providencia definitiva, la que hace surgir el interés por la emanación
de una providencia definitiva, la que hace surgir el interés por la emanación de una me-
dida provisoria; es la demora de esta providencia definitiva, considerada en sí misma
como posible causa de ulterior daño, la que se trata de hacer preventivamente inocua
con una medida cautelar, que anticipe provisoriamente los efectos de la providencia de-
finitiva”.

El fundamento de la dictación de las medidas precautorias es esencialmente el


periculum in mora, o el peligro del daño jurídico que puede derivar del retardo en la dic-
tación de la sentencia definitiva. El periculum in mora se manifiesta de distintas formas,
dependiendo de la medida precautoria de que se trate:

a) Secuestro Judicial: temor de que una cosa mueble determinada se pierda o


deteriore en manos de la persona que la tenga sin ser poseedora.

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b) Designación de Interventor: el justo motivo de temer que se destruya o de-
teriore la cosa sobre que versa el juicio, o que los derechos del demandante puedan que-
dar burlados.

c) Retención: cuando las facultades del demandado no ofrezcan suficiente ga-


rantía o haya motivo racional para creer que ocultará sus bienes.

d) Prohibición de Celebrar Actos o Contratos: cuando las facultades del deman-


dado no ofrezcan suficiente garantía para asegurar el resultado del juicio.

El periculum in mora también existe en materia penal, como por ejemplo en la


detención o prisión preventiva, en que existe el temor de que el sujeto eluda la acción de
la justicia o continúe con sus actividades delictivas. Excepcionalmente el legislador con-
templa dos casos en que se pueden decretar medidas precautorias, sin necesidad de pro-
bar la existencia del periculum in mora, sino que basta con el fumus boni iuris (la aparien-
cia del buen derecho):

a) Retención de dineros o cosas muebles que sean objeto del juicio (artículo
295 CPC)

b) Prohibición de celebrar actos y contratos sobre bienes que son objeto del
juicio, cuando la acción deducida fuere real (artículo 296 CPC).

3. Concepto. Elementos de la definición.


Al igual que en otras materias de Derecho Procesal, existen una serie de definicio-
nes que conceptualizan a las medidas precautorias:

1. Fernando Alessandri: "Son aquellas que puede pedir el demandante en cual-


quier estado del juicio aún cuando no esté contestada la demanda con el fin de asegurar
el resultado de la acción." Se trata de un concepto absolutamente positivista, que arranca
directamente del artículo 290 CPC. De acuerdo a esta definición las principales caracte-
rísticas de las medidas precautorias son:

i. El único sujeto legitimado para pedirlas es el demandante. Excepcionalmente


el demandado puede pedirlas al deducir una reconvención, pero como en ese caso actúa
como demandante, no es realmente una excepción. Sólo puede pedirse por quién deduce
la acción, es decir, el demandante, y no puede pedirla el demandado salvo cuando actúa
como demandante reconvencional.

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ii. Se pueden solicitar en cualquier estado del juicio, aunque no esté contestada
la demanda. Esto tiene una razón histórica, cual es que al momento de la dictación del
CPC, la teoría del proceso vigente era la del cuasicontrato, conforme a la cual, la relación
jurídica procesal se perfeccionaba al momento de contestarse la demanda. Por ello fue
necesario indicar expresamente en la ley que aún cuando no se hubiere contestado la
demanda, la medida sería simplemente precautoria y no prejudicial. Se pueden pedir
hasta el término del juicio por sentencia ejecutoriada, en cualquier instancia, ante el tri-
bunal de primera instancia, independientemente de donde se encuentra el expediente.

iii. Se otorgan para asegurar el resultado de la acción, entendiendo acción como


pretensión (asegurar el resultado de la pretensión).

2. Mario Mosquera: "Son actos jurídicos procesales, realizados exclusivamente


por el sujeto activo del procedimiento, que tienen por objeto asegurar el resultado de la
pretensión hecha valer."

4 Características.
1) .-Son de aplicación general: En virtud de lo dispuesto en el Artículo 3º C.P.C.,
las medidas precautorias del Juicio Ordinario de mayor cuantía tienen aplicación general
en todo tipo de procedimientos.

2) Son actos procesales de parte (demandante). No pueden ser decretados de


oficio por el tribunal, salvo en los casos en que la ley lo faculte expresamente:

i. Notificación al empleador para el pago de pensiones alimenticias (artículo 9°


de la Ley N°14.908 sobre Abandono de Familia y Pago de Pensiones Alimenticias).

ii. Ordenar que el deudor garantice el pago de la pensión alimenticia con una
prenda o hipoteca u otra garantía (artículo 12 de la Ley N°14.908 sobre Abandono de
Familia y Pago de Pensiones Alimenticias).

3) .-Son Infinitas: Por la existencia de las medidas extraordinarias. Para algunos


autores, esto significa la existencia de un poder cautelar general radicado en el tribunal
por que Si bien están enumeradas en el art. 290 del C.P.C., esta enumeración no es taxa-
tiva, ya que pueden ordenarse otras medidas precautorias diferentes de las señaladas en
el art. 290 del C.P.C., esto se desprende del art. 298, 2ª parte C.P.C.

17
4) .-Son Provisionales: En la resolución que otorga una medida precautoria, va
envuelta la cláusula Rebus Sic Stantibus, en cuanto su concesión se justifica y mantiene
mientras no se modifiquen las circunstancias que se tuvieron presentes para su otorga-
miento. La provisionalidad permite la existencia de dos instituciones, tal cual son el alza-
miento y la substitución de las medidas precautorias. según el art. 301 del C.P.C., se man-
tiene, entonces la medida precautoria mientras permanezca el peligro, o bien, no se han
otorgado cauciones suficientes por parte del demandado.

5) .-Son acumulables: Esta característica se desprende de dos preceptos legales:


el artículo 290 y el artículo 300 C.P.C.“...puede el demandante en cualquier estado del
juicio.., pedir una o más de las siguientes medidas” (290) “estas providencias no excluyen
las demás que autorizan las leyes” (300).

6) .- Son sustituibles por una garantía suficiente: Esta característica se desprende


del artículo 301, parte final: “...deberán hacerse cesar siempre que desaparezca el peligro
que se ha procurado evitar o se otorguen cauciones suficientes”.

7) .-Son Instrumentales: No son un fin en si mismas, sino que son el medio de


cautelar la eficacia del instrumento proceso para resolver el conflicto, y están siempre
destinadas a asegurar el resultado práctico de la sentencia que se debe dictar en el pro-
ceso. Siempre hay un vínculo entre la medida precautoria y su utilidad práctica para el
cumplimiento de la sentencia.

A nuestro juicio, esto no es así, porque hay que distinguir entre lo que es verdade-
ramente un poder cautelar general, conforme al cual el tribunal podría otorgar cualquier
medida cautelar, y la facultad genérica del juez para otorgar genéricamente sólo medidas
precautorias, destinadas a conservar bienes para asegurar el resultado del juicio. De lo
contrario, sería inútil poner normas específicas y enumerar las medidas precautorias, si
existiera un poder cautelar general. Un argumento de texto a favor de esta posición, es
el artículo 235 CPC, conforme al cual en el procedimiento ejecutivo incidental, no se con-
cede embargo si se han aplicado medidas precautorias.

8. Pueden tener el carácter de prejudiciales: Esto quiere decir que pueden solici-
tarse y decretarse antes de entrar al juicio.

5 Clasificación de las precautorias


a) En cuanto a su Reglamentación:

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i. Ordinarias También llamada de Primera categoría: son las que se regulan es-
pecíficamente por el CPC y que son las que aparecen mencionadas en el artículo 290 CPC.

ii. Especiales O Segunda Categoría: son las contempladas específicamente por el


legislador en un procedimiento diferente al juicio ordinario (ej: suspensión de obra en
denuncia de obra nueva - artículo 565 CPC)

iii. Extraordinarias o Tercera Categoría: son las que no están expresamente autori-
zadas en la ley, y que el tribunal puede conceder exigiendo siempre caución previa al que
las solicite (artículo 298 CPC).

b) En cuanto a su Oportunidad:

i. Prejudiciales: son las que se solicitan antes del juicio.

ii. Judiciales: son las que se solicitan durante el curso del juicio.

Esta clasificación importa porque los requisitos que el legislador contempla para
su cumplimiento son diferentes.

c) En cuanto a la exigencia de derecho:

i. Con comprobante: (que constituyera a lo menos presunción grave del dere-


cho que se reclama). Contemplado como regla general en el otorgamiento de toda me-
dida precautoria (artículo 298 CPC)

ii. Sin comprobante: Por excepción, pueden decretarse sin comprobantes, pero
no se entregan con carácter definitivo, sino con la carga de que se acompañen con pos-
terioridad los comprobantes, dentro de un plazo de 10 días, luego del cual se ven expues-
tas a caducar.

d) En cuanto a la Tramitación:

i. Previa notificación del afectado: Es la regla general, de conformidad al inciso


primero del artículo 302 CPC.

ii. Sin notificación previa del demandado: Por excepción, pero siguiendo las re-
glas del inciso 2° del referido artículo.

19
e) En cuanto al otorgamiento de Caución:

i. Sin necesidad de rendir caución por el solicitante: Es la regla general en lo


relativo a las medidas precautorias ordinarias (específicamente reguladas en el CPC)

ii. Con caución facultativa: existen algunas medidas precautorias en las cuales
el tribunal se encuentra facultado para pedir caución al solicitante antes que se haga
efectiva la medida. Se trata de las medidas precautorias extraordinarias.

- Con caución obligatoria: el tribunal por mandato del legislador debe exigir
previa rendición de caución, en los siguientes casos:

- Cuando se otorgue una medida precautoria sin acompañar los comprobantes


graves del derecho que se reclame (artículo 299 CPC)

- Cuando se otorgue una medida precautoria con carácter de prejudicial (ar-


tículo 279 N°2 CPC).

6. Requisitos generales y comunes para decretar medidas precautorias.

a) Solicitud del demandante: Los tribunales no pueden de oficio decretar medidas


precautorias, debido al principio de la pasividad contemplado en el artículo 10 COT. En el
mismo sentido, el artículo 290 CPC, establece que las medidas precautorias se deben
otorgar a solicitud del demandante. Finalmente, el artículo 298 CPC dispone que es obli-
gación del demandante, acompañar los comprobantes que constituyen a lo menos pre-
sunción grave del derecho que se reclama. Excepciones:

i. Puede solicitar medidas precautorias el demandado que hubiere deducido


reconvención para asegurar el resultado de la reconvención hecha valer, pero como ya
hemos dicho, en este caso actúa como demandante, por lo cual no es realmente una
excepción.

ii. Pueden solicitar medidas precautorias los terceros excluyentes en virtud de


lo establecido por el artículo 22 CPC. El tercero excluyente adquiere carácter de parte y
como tal puede solicitar una medida precautoria.

iii. Los terceros coadyuvantes del demandante también pueden, en virtud del
artículo 23 CPC.

20
El sujeto pasivo de la medida precautoria es el demandado, por lo cual la medida
precautoria debe recaer sobre sus bienes y no sobre bienes de terceros.

b) Existencia de una demanda: Las medidas precautorias se pueden solicitar en


cualquier estado del juicio, aún cuando no esté contestada la demanda. Cabe preguntarse
entonces, desde cuándo y hasta cuándo se puede solicitar una medida precautoria:

i. Desde Cuándo: Marca el límite entre la prejudicial precautoria y la medida


precautoria. Hay 2 teorías sobre esto:

- Basta que exista demanda presentada, aún cuando no esté notificada. Si está
presentada la demanda solo cabe pedir una medida precautoria y no una medida preju-
dicial precautoria, toda vez que una de las cargas procesales derivadas de éstas es preci-
samente entablar demanda, lo cual se haría imposible.

- Se requiere además que la demanda se haya notificado previamente. El juicio


nace con la notificación de la demanda. Si no hay juicio no se podría pedir una medida
precautoria (artículo 1603 CC). Esta teoría tiene un vacío legal en el período entre que se
presenta la demanda y que se notifica, porque no se podría pedir medida prejudicial pre-
cautoria ni medida precautoria.

ii. Hasta Cuándo: El artículo 290 CPC dice "en cualquier estado del juicio", en
razón de lo cual se entiende que se puede solicitar en primera instancia, en segunda ins-
tancia o inclusive viéndose a través de un recurso de casación. Mas aún, de conformidad
al artículo 433 CPC, las medidas precautorias constituyen una excepción a la regla de que
no se admiten escritos tras la citación a oír sentencia.

c) Acompañar comprobantes que constituyan a lo menos presunción grave del


derecho que se reclama: (artículo 298 CPC) Se trata del Fumus Boni Iuris (el humo que
colorea el buen derecho). Hay 3 conceptos relevantes involucrados en este requisito:

i. Comprobante: No es sinónimo de documento y no comprende solo la prueba


documental, sino que se refiere a cualquier medio de prueba, de aquellos contemplados
en el artículo 341 CPC, a diferencia de la tercería de posesión, en la cual se usa la voz
"antecedente" (artículo 523 CPC). En las precautorias se pueden usar antecedentes, com-
probantes, pruebas, etc. La única limitación es que los comprobantes no emanen del pro-
pio demandante, porque no es lícito preconstituir prueba a su favor.

21
ii. Presunción Grave: Según el artículo 1712 CC, existen presunciones legales y
judiciales. En la especie, se trata de una presunción judicial, con fuertes probabilidades
de ser verdadera (grave). Para efectos de las medidas precautorias, la presunción grave
sería sinónimo de la existencia de la apariencia del derecho, según Calamandrei. En esta
misma línea, Mortara identifica esta apariencia con el Fumus Boni Iuris, o la posibilidad
de la existencia del derecho para cuya seguridad se solicita la medida precautoria.

iii. Derecho que se reclama: Tanto los comprobantes como la presunción judi-
cial grave, deben referirse directamente a la pretensión deducida.

Hay situaciones en que excepcionalmente se pueden otorgar medidas precau-


torias sin acompañar estos (artículo 299 CPC), pero en estos casos se presentan caracte-
rísticas especiales: 1) La medida tendrá carácter transitorio (10 días); 2) Existe una medida
cautelar de contracautela, pues debe rendirse fianza; y, 3) Igualmente deben acompa-
ñarse los comprobantes dentro de los 10 días.

d) Que las garantías económicas del demandado no sean suficientes para asegu-
rar el resultado del juicio: En el Derecho Civil, la regla general es el derecho de prenda
general del artículo 2465 CC. Por lo tanto, para que proceda una medida distinta y en
consecuencia excepcional, debe existir un fundamente poderoso que así lo permita. Sin
embargo, existen dos casos en los cuales no interesan las facultades económicas ni el
periculum in mora, sino que bastará acompañar los comprobantes que constituyan pre-
sunción grave del derecho que se reclama. Se trata de la retención de bienes y de la
prohibición de celebrar actos y contratos, en ambos casos cuando recaen sobre bienes
que son objeto del juicio.

e) En determinados casos se requiere rendir caución:

i. Medidas Precautorias Extraordinarias.

ii. Cuando no se acompañan los comprobantes.

iii. Medidas Prejudiciales Precautorias.

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7. Medidas precautorias contempladas en el CPC. Enumeración.

A. Secuestro de la Cosa que es objeto de la demanda.


Concepto de secuestro.
Se trata de la primera de las medidas precautorias ordinarias, establecidas en el
artículo 290 N°1 CPC. Esto es el depósito de una cosa que está en poder de un tercero, el
que debe restituirla al que obtenga en juicio, este depósito recibe el nombre de judicial,
cuando es ordenado por el juez de la causa, arts. 2249 y 2252 del Código Civil.

Característica del secuestro:

La cosa secuestrada en poder del tercero debe ser una cosa que se esté dispu-
tando en el juicio, por ello no se trata de cualquier bien. El art. 291 C.P.C., señala cuándo
procede el secuestro judicial. Así señala el art. 901 Código Civil, o cuando reivindicándose
una cosa corporal mueble, existe motivo para temer que se va a perder en manos del
tercero. Por ende, existe un juicio. Un segundo caso se da cuando se entablan acciones
con relación a cosa o deteriore en manos de la persona que, sin ser poseedor de dicha
cosa, la tenga en su poder, art. 291 del C.P.C.

El artículo 2211 CC define el depósito como el contrato en el que se confía una


cosa personal a una persona que se encarga de guardarla y restituirla en especie. La cosa
depositada se llama también depósito. Por su parte, el artículo 2214 CC, dice que este
contrato puede revestir dos formas: el depósito propiamente dicho y el secuestro. Final-
mente, el artículo 2249 CC define el secuestro como "el depósito de una cosa que se
disputan dos o más individuos en manos de otro, que debe restituirla a quien tenga una
decisión favorable.” El depositario se llama secuestre. A su vez, el secuestro puede tener
carácter convencional, cuando se constituye por el sólo acuerdo de las partes que se
disputan el objeto litigioso, o judicial, cuando se constituye por decreto del Juez, a este
se refiere el CPC, cuando lo regula como aquella medida precautoria que consiste en la
sustracción por resolución judicial de un bien determinado del patrimonio del demandado,
que es disputado entre las partes del proceso, para entregárselo a un tercero a fin de evitar
su pérdida o deterioro, quien deberá custodiarlo y restituirlo en especie.

Procede en los siguientes casos:

Señala el artículo 291 C.P.C. que habrá lugar al secuestro judicial en el caso del
artículo 901 del Código Civil, o cuando se entablen otras acciones con relación a cosa

23
mueble determinada y haya motivo de temer que se pierda o deteriore en manos de la
persona que, sin ser poseedora de dicha cosa, la tenga en su poder”. Es decir se trata de
La Acción Reivindicatoria de cosa corporal mueble, habiendo motivo de temer que se
pierda o deteriore en manos del poseedor. El poseedor está obligado a consentir en el
secuestro o a dar seguridad suficiente de restitución para el caso en que sea condenado
a restituir. Art artículo 901 del CC.

Otras acciones con relación a una cosa mueble determinada y haya motivo de te-
mer que la cosa se pierda o deteriore en manos del mero tenedor.

Eventualmente podría pedirse secuestro de una cosa corporal inmueble como me-
dida extraordinaria y el tribunal podrá exigir caución. En cuanto al procedimiento, el ar-
tículo 292 CPC se remite íntegramente a las normas del juicio ejecutivo para la designa-
ción del depositario.

Procedimiento.
Señala el artículo 292 C.P.C. que son aplicables al secuestro las disposiciones que
el Párrafo 2º del Título I del Libro III establece respecto del depositario de los bienes em-
bargados”.

Esto quiere decir que al secuestro se le aplican las reglas de designación, derechos
y obligaciones del depositario del juicio ejecutivo por obligación de dar.

Efectos del secuestro.


El secuestro solo persigue el efecto civil de conservación material de la cosa: velar
por su integridad impidiendo que sea destruida por el mal uso del demandado o pérdida.
Si se pretende la conservación jurídica, habría que pedir la prohibición de no celebrar
actos y contratos.

B. Nombramiento de uno o más interventores.


Concepto.
Interventor viene de "que interviene": al empleado que autoriza y fiscaliza ciertas
operaciones a fin de que se hagan con legalidad (Diccionario Real Academia). El interven-
tor es la persona designada por el tribunal con la función de velar por la legalidad en la
administración de los bienes materia del pleito, para lo cual lleva cuenta de las entradas,
ingresos y gastos de los objetos intervenidos, y da noticia de toda malversación o abuso
que note en los actos administrativos del demandado. Para efectos pedagógicos, se ha
24
dicho que el interventor es un mirón y acusete, lo cual fluye de la definición y de sus
facultades. Es mirón porque no administra el bien intervenido, sino que es sólo un obser-
vador de las gestiones que permanecen a cargo del propietario del bien, y es acusete
porque puede suceder que al observar, detecte que el intervenido realiza actos de mal-
versación y abuso del bien intervenido, de los cuales debe informar al tribunal.

El interventor es la persona designada por el juez con el objeto de que controle la


administración de los bienes materia del juicio y que se encuentren en poder del deman-
dado. Este debe llevar al interventor la cuenta de las entradas y gastos, y además puede
imponerse de los libros y papeles del demandado. ART. 290 N° 2 DEL C.P.C.

Número y designación de interventores.


La designación de interventor: Se pueden nombrar uno o más interventores, de-
pendiendo normalmente del tamaño del negocio a intervenir. El nombramiento corres-
ponde exclusivamente al tribunal y no a las partes, quienes sólo pueden solicitarlo.

Procedencia.
Esta medida procede en los siguientes casos (artículo 293 Nº 4 CPC) En general,
estos casos son todos aquellos en que existe justo motivo para temer que se destruya o
deteriore la cosa litigiosa o que los derechos del demandante puedan quedar burlados,
estos casos son:

Acción reivindicatoria del dominio u otro derecho real sobre inmuebles, cuando
hubiere justo motivo de tener el deterioro de la cosa o las facultades del demandado no
ofrezcan suficiente garantía. Inciso 2° del art. 902 del Código Civil

Acción de Petición de Herencia, cuando hubiere justo motivo de tener el deterioro


de la cosa o las facultades del demandado no ofrezcan suficiente garantía.

Comunero o socio demanda la cosa común o pide cuentas al comunero o socio


que administra. Siempre que haya justo motivo de temer que se destruya o deteriore la
cosa sobre que versa el juicio, o que los derechos del demandante puedan quedar burla-
dos (genérico).

Demás casos expresamente señalados por las leyes: Ejemplos:

Artículo 444 CPC: dentro del juicio ejecutivo, que se refiere o los casos en que
se embarga un establecimiento mercantil o industrial. El depositario tiene las facultades

25
de interventor judicial. Artículo 387 CPP: en el procedimiento penal cuando el embargo
recae sobre una industria. Artículo 199 de la Ley de Quiebras.

Facultades del interventor.


Se limitarán a llevar cuenta de las entradas y gastos de los bienes sujetos a interven-
ción, pudiendo, para el desempeño de este cargo, imponerse de los libros, papeles y ope-
raciones del demandado. ART. 290 N° 2 DEL C.P.C.

1) No limita de modo alguno las facultades del propietario; 2) no puede vetar las
actividades del dueño; y, 3) debe dar cuenta al interesado o al tribunal. Si después de dar
cuenta se estima necesario, se puede agravar la medida precautoria a retención de bie-
nes, o incluso más drástico. Las facultades del interventor judicial están señaladas en el
art. 294, C.P.C.

Efectos de la intervención.
Esta medida solo persigue otorgar al interventor una función inspectiva. La desig-
nación del interventor es menos amplia que el secuestro pues aquí no se le quitan al
demandado ninguna de sus facultades como propietario, en cambio en el secuestro la
administración del bien sobre el cual recae el secuestro pasa al secuestre. Además. No
hay objeto ilícito en la venta de los bienes en caso de designación de interventor.

C. La retención de bienes determinados.


Concepto.
Es aquella medida precautoria que tiene por objeto sustraer del comercio una can-
tidad determinada de dinero, o una o mas cosas muebles, en poder del actor, del deman-
dado o un tercero, en las situaciones previstas por la ley. La retención se efectúa en ma-
nos del tenedor de los bienes. No es necesario que estos bienes muebles sean objeto de
la acción entablada. Se diferencian del secuestro, ya que en éste las cosas muebles deben
ser litigiosas. Art. 290 N° 3 del C.P.C. La retención puede ser definida como la medida cau-
telar que tiene por objeto asegurar el cumplimiento efectivo de la sentencia mediante el
incautamiento de bienes muebles determinados del demandado, impidiéndose su enaje-
nación. Configura el objeto ilícito del artículo 1464 del Código Civil

Procedencia.
Los requisitos para que proceda esta medida, son los siguientes:

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a) Si se trata de bienes que son objeto del juicio: no se requiere que concurra
el periculum in mora, y basta que el actor acompañe comprobantes que constituyan al
menos presunción grave del derecho que se reclama.

b) Si los bienes no son el objeto del juicio: Sólo podrá decretarse esta medida
cuando:

Las facultades del demandado no ofrezcan suficiente garantía; o, Haya justo mo-
tivo del temer que este procurará ocultar sus bienes. Art. 295 inciso 1 del C.P.C

Esta retención se puede hacer en poder del demandante del propio demandado,
o de un tercero y también puede trasladarse a un establecimiento de crédito o de la per-
sona que el tribunal designe para la seguridad de dichos valores.

Procedimiento.
Nos remitimos a la tramitación de las medidas que se abordará más adelante.

Efectos.

Esta medida produce los mismos efectos que el embargo, en cuanto tienen plena
aplicación los artículos 681, 1464 N°3 y 1578 CC. Es decir, cuando se cumple la sentencia,
si es que se acoge la demanda, los bienes retenidos o los dineros, se entregan al deman-
dante, o bien, se realizan cuando no es dinero. En la enajenación de los bienes retenidos
hay objeto ilícito.

Paralelo entre la medida precautoria de retención , secuestro


Suele confundirse la retención con el secuestro. Del mismo modo, suele confun-
dirse la retención de bienes con el derecho legal de retención, que es la facultad de quien
detenta una cosa determinada, con la obligación de restituirla o entregarla, para rete-
nerla en su poder en garantía del pago de ciertas prestaciones.

RETENCION DE BIENES SECUESTRO

Sobre la cosa litigiosa o bienes ajenos al Sólo respecto de la cosa litigiosa


juicio

El bien queda en manos de las partes o Siempre en poder de un 3° ajeno a las partes
terceros

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El depositario solo tiene la administra- El secuestre tiene administración y conser-
ción vación

El bien retenido se hace incomerciable No se afecta la facultad de disposición

Quien retiene la cosa es un mero depo- El Secuestre es depositario judicial


sitario

D. Prohibición de celebrar actos o contratos sobre bienes determinados.

Concepto e importancia.
De las cuatro medidas precautorias que contempla el artículo 290 C.P.C. ésta, sin
duda alguna, es la que mayor amplitud presenta. En efecto, la medida se refiere a todo
acto (actos jurídicos unilaterales) o contratos, sean a título gratuito u oneroso. Así, afecta
a las donaciones, compraventas, sociedad, hipoteca, arrendamiento, etc.

Es una medida cautelar que tiene por objeto prohibir al demandado celebrar actos
y contratos respecto de bienes determinados de su patrimonio. Art. 290 N° 4 del C.P.C.
Así concebida, y si bien es muy similar a la retención de bienes, es la medida precautoria
de mayor amplitud, toda vez que:

a) Se refiere a todo acto, incluyendo los actos jurídicos unilaterales, y a todo


contrato, sea gratuito u oneroso. En la práctica, se restringe un tanto, toda vez que se
pide la medida precautoria de prohibición de gravar y enajenar bienes determinados.

b) Puede decretarse sobre toda clase de bienes (muebles e inmuebles, corpo-


rales e incorporales). Hay una sola limitación, y es que debe recaer sobre bienes deter-
minados. Puede incluso recaer sobre bienes que no sean el objeto del juicio, lo cual será
relevante por la exigencia o no del periculum in mora

Procedencia.
Esta prohibición se refiere de actos jurídicos, puede recaer tanto en bienes mue-
bles como en bienes inmuebles, también puede hacerse efectivo sobre bienes materia
del juicio como sobre otros bienes del demandado, pero, en este último caso, la ley exige
que las facultades no ofrezcan suficientes garantía para asegurar el resultado del juicio,
art. 296 inc 1º del C.P.C.

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Procedimiento.
Nos remitimos a la tramitación de las medidas que se abordará mas adelante.

Efectos.
El principal efecto de esta medida es el regulado por el artículo 1464 N°4 CC, en
concordancia con el artículo 296 CPC. No obstante, si se trata de bienes inmuebles, para
ser oponible a terceros, no basta que se haya decretado la medida precautoria de prohi-
bición de celebrar actos y contratos, y que estos hayan tenido conocimiento de la misma,
sino que se requiere su inscripción en el Conservador de Bienes Raíces.

Si la medida recae sobre bienes que no son objeto del juicio, no se genera el objeto
ilícito del artículo 1464 Nº4, pero si se genera el del Nº3, debido al concepto amplio de
"embargo".

Para que estas prohibiciones que va a decretar el juez surtan efecto, es necesario
que los terceros se impongan de ellas. Si es bien inmueble, la prohibición debe inscribirse
en el Conservador de Bienes Raíces, art. 297 C.P.C.- Si no se hace así, es inoponible a
terceros.

Cuando versa sobre cosa mueble sólo tiene efecto respecto de los que tenían
conocimiento al momento de realizar el acto de la medida precautoria. Respecto del de-
mandado, la prohibición lo hace responsable, en todo caso, si es que ha procedido con
fraude a sabiendas

Tramitación de las precautorias.


Pueden oponerse en cualquier estado del juicio, aunque no éste contestada la de-
manda en incluso antes de iniciarse el juicio como medida prejudicial precautoria, hay
que tener presente que el art. 433 del C.P.C. permite que se puedan pedir las medidas
precautorias incluso cuando las partes estén citadas a oír sentencia. Incluso se puede
decretar una medida precautoria aunque esté pendiente algún recurso ante el tribunal
superior, así por ejemplo, una apelación en subsidio.

Requisitos generales.
Varían según sea la medida, y además si es precautoria propiamente tal, hay que
distinguir.

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1.- Aquellos requisitos generales a toda medida precautoria, están señaladas
en el art. 298, Código de Procedimiento Civil.

a.- Que se limiten a los bienes necesarios para responder a los resultados del
juicio, así estas no pueden ser desproporcionadas.

b.- Que el demandante acompañe comprobantes que constituyan, a lo me-


nos, presunción grave del derecho que se reclama, es decir, sobre el particular se ha dicho
que el legislador, al exigir que se acompañe comprobante lo ha tomado como compro-
bante de medida probatoria, significa que el demandante debe, por lo menos, acompañar
un tipo de prueba que constituya un fundamento plausible de la acción que se va deducir.
Estos comprobantes se traducen en documentos.

En el caso del art. 299 del C.P.C., existe una excepción a los requisitos de los
comprobantes. Para que opere esta excepción el juez tiene que verificar la existencia:

1.- Caso grave y urgente.

2.- El juez fija un término de 10 días al demandante para que presente los
comprobantes.

3.- Mientras se presentan los comprobantes, el tribunal le exige una caución


para responder de los perjuicios.

Si no se presenta a los 10 días los comprobantes, la medida no tendrá ningún


valor. La importancia de esta excepción es que el demandante constituye aun caución.
En la práctica ésta consiste en una fianza nominal, o sea, se constituye un tercero como
fiador del demandante respecto de los perjuicios que podría causar la medida. Se levanta
un acta y debe fijarse un límite a la fianza.

2.- Requisitos especiales.


Dependerán de la medida precautoria, según el art. 290 del C.P.C.

3.- Cuando se trata de medidas precautorias no autorizadas expresamente


por ley, además de los requisitos generales, deben cumplirse las condiciones que exige el
art. 288, parte final, C.P.C.

Exigir caución al actor responder de los perjuicios que se originan. También


es de carácter nominal.

30
Requisitos del escrito.
Solicitud del Demandante: Los requisitos que debe reunir este escrito son:

i. Requisitos comunes a todo escrito.

ii. Individualización del demandante y demandado.

iii. Indicación de la o las medidas precautorias que se solicitan.

iv. Determinación de los bienes sobre los cuales recaerá la medida precautoria.

v. Acompañar comprobantes que constituyan a lo menos presunción grave del


derecho que se reclama (excepción: artículo 299 CPC)

vi. Debe señalarse el cumplimiento de los requisitos específicos de la o las me-


didas precautorias solicitadas.

Tribunal competente.
Es Tribunal competente el mismo que lo es para conocer la demanda. O aquel en
cuyo tribunal se encuentre la causa radicada.

Tramitación (discusiones doctrinales).


Procedimiento: La norma básica es el artículo 302 CPC, sobre la base del cual se
han elaborado tres teorías:

Se tramita como incidente ordinario y por cuerda separada: Se basa en el inciso


primero de este artículo. Esta es la tesis del profesor Maturana, para el cual sólo en casos
graves y calificados pueden decretarse de plano.

Se decretan con citación: En términos generales es un incidente ordinario, pero si


existen casos graves y urgentes, puede proveerse "como se pide, con citación"

Se decretan de plano: Esta es la tesis mayoritaria, construida sobre la base del in-
ciso segundo, toda vez que se dice que lo que se tramita incidentalmente es precisamente
el incidente que surge con la oposición del demandado a la medida decretada. En este
caso, estamos en presencia de una excepción a la bilateralidad, pero que dura tan sólo 5
días, al cabo de los cuales debe haberse notificado para que esta medida continúe. El
tribunal puede ampliar este plazo por motivos fundados.

31
Naturaleza jurídica de la resolución que concede una precautoria.
Hay dos teorías:

Existen dos teorías respecto de la naturaleza jurídica, las cuales importan para ver
los recursos que se pueden interponer contra ella:

Auto: Resuelve el incidente sin establecer derechos permanentes en favor de las


partes y no produce cosa juzgada. Ya que jamás establecen derechos permanentes para
las partes, así también la resolución que la rechaza (Anabalón y Benavente). Esto se extrae
del artículo 301 CPC, el cual habla de medidas provisionales. Por lo tanto, si es un auto:
Procede el recurso de reposición con apelación subsidiaria. No cabe el recurso de
queja (este solo procede en contra de sentencia definitiva que ponga término al juicio o
haga imposible su continuación). - Tampoco cabe el recurso de casación, ni en la
forma ni en el fondo (artículo 767 CPC).

Sentencia Interlocutoria de Primer Grado: En cuanto falla un incidente estable-


ciendo derechos permanentes en favor de las partes. Mario Casarino .Para justificar esta
doctrina, hay que separar tres conceptos: permanente, temporal y transitorio. Lo que se
opone a permanente es temporal, no transitorio. Si se otorga una medida precautoria, se
está otorgando con carácter permanente, para que dure toda el proceso, pero a la vez,
es transitoria por rebus sic stantibus. Si es interlocutoria, una vez firme y ejecutoriada
produce cosa juzgada, pero esta es formal provisional (propio de todas las medidas cau-
telares de cumplimiento anticipado). Nadie puede revocar la resolución si no se modifi-
can los hechos que motivaron su dictación.

Notificación

El art. 302 del C.P.C., permite que, una vez concedida una medida precautoria, se
lleve a cabo desde luego antes de estar notificada a la contra parte. Para ordenar estas
deben existir razones graves y el demandante que solicita la medida precautoria debe
practicar la notificación de ellas dentro del plazo de 5 días el cual puede ser ampliado
por motivo fundado, el inciso final del art. 302 del C.P.C. dice que la notificación podrá
hacerse por cédula si no se notifica al demandado dentro de plazo el art. 302 del C.P.C.
sanciona: “queda sin valor la medida precautoria decretada”.

Conforme al inciso tercero, el demandante puede solicitar que la medida decre-


tada se notifique por cédula.

32
Recursos en contra de la resolución que concede una precautoria
- Procede el recurso de apelación directo (no cabe reposición).

- No cabe recurso de queja: no pone término al juicio ni hace imposible su


continuación. Irónico porque el recurso de queja partió siendo un medio de impugnación
de abusos y faltas a partir de las medidas precautorias.

- No cabe recurso de casación, ni en la forma ni en el fondo.

Alzamiento de las precautorias.


El CPC establece la provisionalidad de las medidas precautorias. Cada vez que des-
aparezcan ambos o al menos uno de los dos requisitos generales (periculum in mora y
fumus boni iuris) que hacen procedente la medida precautoria, deben alzarse. Conforme
a los artículos 301 y 302 CPC el alzamiento se tramita como incidente en cuaderno sepa-
rado, sin carácter de previo y especial pronunciamiento, conociendo el tribunal que de-
cretó la medida precautoria, por la regla de la extensión. Esto también se aplica a la sus-
titución de las medidas precautorias.

Caducidad:
a) Cuando se dictó provisionalmente, y transcurrido el plazo decretado, no se
acompañan los comprobantes requeridos.

b) Cuando se otorgue la medida precautoria sin previa notificación conforme al


artículo 302 inciso 2° CPC, y no se notifique dentro del plazo establecido por la ley (5 días).

c) Cuando se decretó una prejudicial precautoria, y no se interpuso demanda o


no se pidió la mantención de la medida (artículos 280 CPC).

8.- Efectos que producen las medidas precautorias-


1.- Son esencialmente provisionales, art. 301 del C.P.C., por lo tanto, estas
medidas pueden dejarse sin efecto si desaparece el peligro o si se otorgan cauciones su-
ficientes.

2.- Según dispone el art. 235 del C.P.C., cuando se ha ordenado el cumpli-
miento de una sentencia y existen medidas precautorias ordenadas por el juez, que
afecte ciertos bienes, estos se entregan al demandante, o bien, si no constituyen la cosa
litigiosa deben ser realizados para que con el producto se pague al acreedor (N° 1 y 3 del
Art. 235 C.P.C.).

33
9.- Medidas prejudiciales precautorias.
Concepto.
Requisitos.
Para que se concedan estas medidas se deben cumplir varias condiciones o grupos
de condiciones:

a.- Los señalados en el art. 287 del C.P.C., o sea, requisitos de toda materia
judicial:

1.- El demandante debe señalar la acción que pretende deducir.

2.- Debe señalar someramente los fundamentos de esa demanda.

b.- Requisitos generales de las medidas precautorias.

1.- Debe limitarse a los bienes necesarios.

2.- Debe señalar los comprobantes

c.- Debe cumplirse los requisitos especiales de cada medida precautoria.

d.- Deben cumplirse los requisitos especiales de las medidas prejudiciales


precautorias que señala el art.279 del C.P.C., este artículo dice que para decretar la me-
dida precautoria como medida prejudicial deben:

1.- Haber motivos graves y calificados.

2.- Deben determinarse el monto de los bienes sobre los que deben recaer
las medidas precautorias (suma determinada).

3.- Debe rendirse fianza u otra garantía suficiente.

Concedida la medida prejudicial precautoria el futuro demandante debe


cumplir además con las obligaciones del art. 280 del C.P.C., debe presentar la demanda
dentro del término de 10 días y pedir que se mantenga la medida decretada. Este plazo
de 10 días el tribunal lo puede ampliar hasta 30 días, siempre que haya motivo fundado.
En caso de que el solicitante no cumpla con las obligaciones del inciso 2° del art. 280
C.P.C., el cual señala que si deduce demanda oportunamente o no se pide en ella que
continúen en vigor las medidas precautorias decretadas o al resolver sobre esta petición
el tribunal no mantiene estas medidas, por este solo hecho quedará responsable el que

34
las haya solicitado de los perjuicios causados, considerándose doloso su procedimiento.
O sea, no se mantendrá la medida, y se hace responsable el solicitante de la medida. El
art. 280, C.P.C., sólo procede respecto de las medidas prejudiciales precautorias esta obli-
gación es importante.

Tramitación.
El artículo 289 C.P.C., último del Título IV, “las diligencias expresadas en este Título
pueden decretarse sin audiencia de la persona contra quien se piden, salvo los casos en
que expresamente se exige su intervención”.

Cargas del demandante.


Las medidas precautorias se caracterizan por su provisionalidad, durando lo nece-
sario para asegurar el resultado del juicio. Esta característica no se traspasa a las preju-
diciales precautorias.

Las prejudiciales precautorias son siempre temporales y no provisionales. Nos dice


Calamandrei que “temporal es, simplemente, lo que no dura siempre; lo que es indepen-
dientemente de que sobrevenga otro evento, tiene por sí mismo duración limitada: pro-
visorio es, en cambio, lo que está destinado a durar hasta tanto que sobrevenga un
evento sucesivo, en vista y en espera del cual el estado de provisoriedad subsiste durante
el tiempo intermedio. En este sentido, provisorio equivale a interino; ambas expresiones
indican lo que está destinado a durar solamente el tiempo intermedio que precede al
evento esperado”.

Sanción
Estas medidas prejudiciales duran breve tiempo, según se establece del artículo
280, inciso 1º C.P.C., pasado el cual fenecen inexorablemente para transformarse en pre-
cautorias, tomando el carácter de provisionales, o para desaparecer definitivamente en
la vida del procedimiento. Así, aceptada la solicitud a que se refiere el artículo anterior,
deberá el solicitante presentar su demanda en el término de diez días y pedir que se
mantengan las medidas decretadas. Este plazo podrá ampliarse hasta treinta días por
motivos fundado

Este precepto nos merece los siguientes comentarios: (Art. 280 Inciso 1). 1. Esta-
blece un plazo fatal de diez días, el que se cuenta desde la fecha de la resolución que
otorgó la medida prejudicial precautoria.

35
Este término puede ampliarse, por motivo fundado, hasta completar treinta días.
Por tanto, estamos frente a un plazo legal que la propia ley autoriza ampliar.

Este plazo se suspende los feriados.

2. La demanda que se presente no debe seguir las reglas de distribución de causas,


ya que el asunto se encuentra siendo conocido por el tribunal que conoció de la prejudi-
cial. (Artículo 178 C.O.T.)

Entonces, la demanda se presenta directamente ante el tribunal que conoció de


la prejudicial.

3. Para dar cumplimiento a lo expresado en el artículo 280, inciso 1º basta con


presentar la demanda y no es necesario notificarla.

4. En el mismo plazo en que debe presentar la demanda, y consecuencial-


mente, en el mismo escrito, el actor debe pedir explícitamente que se mantenga la pre-
judicial en el carácter de simple precautoria. Esta petición se tramita en cuaderno sepa-
rado.

36
II. CARACTERISTICAS, PRINCIPIOS Y ETAPAS DEL PROCEDIMIENTO.

Estudiaremos los procedimientos Ordinario, Sumario y de Menor Cuantía ubicados en


los artículos 252 a 433, 680 a, 692 a 702. Interesa recalcar es que todos y cualesquiera
de los juicios aludidos pertenecen a los llamados declarativos

Aquí nos interesa saber su importancia, Carácter supletorio etapas que comprende. Dis-
cusión. Conciliación. Prueba. Sentencia., para ello desarrollaremos estos puntos como si-
gue:

Generalidades: Concepto, Características y fases o etapas de procedimiento 2.- La de-


manda. 3.- Emplazamiento.4.- Reacciones del demandado. 5.-Conclusión del periodo de
discusión (Réplica, duplica y llamado a conciliación) 6.- El periodo de prueba. 7.- La Etapa
de sentencia

El código de procedimiento Civil artículos 1°,2° Y 3°

Art. 1° “Las disposiciones de este código rigen el procedimiento de las contiendas civiles
entre partes y de los actos de jurisdicción no contenciosa, cuyo conocimiento corres-
ponda a los Tribunales de Justicia”.

Este precepto establece que el C.P.C. se aplica a:

a) Contiendas civiles entre las partes, esto es, a procesos civiles.

b) Actos de jurisdicción no contenciosa, esto es, asuntos voluntarios.

En ambos casos el conocimiento debe corresponder a los “Tribunales de Justicia”,


En cuanto a la extensión de este término, Casarino señala que comprende sólo los tribu-
nales ordinarios. Recordemos que éstos son los establecidos en el C.O.T., en una relación
de jerarquía y dependencia, y se clasifican en permanentes (Corte Suprema, Corte de
Apelaciones y Juzgados de Letras) y accidentales (un Ministro de Corte de Apelaciones, el
presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago, un Ministro de Corte Suprema y el
presidente de la Corte Suprema).

Una interpretación distinta de la anterior se podría formular aplicando uno de los


principios básicos de interpretación, cual es, donde la ley no distingue no es lícito al in-
térprete distinguir. De esta manera se puede sostener que el C.P.C. puede tener una apli-
cación supletoria ante los tribunales especiales. Así lo resolvió un fallo de la C.S. de 1953.
37
Art. 2° “El procedimiento es ordinario o extraordinario. Es ordinario el que se so-
mete a la tramitación común ordenado por la ley, y extraordinario el que se rige por las
disposiciones especiales que para determinados casos ella establece”.

Según la estructura del C.P.C., el único procedimiento ordinario es el “Procedimiento


Ordinario de mayor Cuantía”, y los demás serían extraordinarios o especiales. Sin em-
bargo, dicho procedimiento ordinario no es el único de esta clase; así lo son, también, el
procedimiento sumario en cuanto se aplica a todos los casos en que se requiere de una
tramitación rápida para ser eficaz (art. 680 inc. 1º del C.P.C.) y el procedimiento ejecutivo
de los arts. 434 y ss. Del C.P.C. en comparación con otros, como por ejemplo el contenido
en la ley de Bancos.

A. JUICIO ORDINARIO.

1. Concepto.

"Es el procedimiento civil declarativo por excelencia, supletorio de los demás procedi-
mientos civiles, y que constituye la regla general en materia de procesal civil." Se encuen-
tra reglamentado en el Libro II del CPC, entre los artículos 253 y 433.

2. Características.

Es de Mayor Cuantía: Existen juicios ordinarios civiles de menor y mínima cuantía. Con-
forme a la última modificación efectuada en esta materia, contenida en la Ley N° 19.594,
en relación con los artículos 698 y 703 CPC,

Los procedimientos pueden ser:

i. De Mínima Cuantía: que no exceda de 10 UTM.

ii. De Menor Cuantía: a partir de 10 U.T.M. y que no exceda de 500 U.T.M.

iii. De Mayor Cuantía: más de 500 U.T.M.

Hay que recordar que no existen los juzgados de menor y mínima cuantía, en razón de lo
cual el Juez de letras de mayor cuantía absorbió la competencia de los otros jueces. Los
procedimientos de menor y mínima cuantía están plenamente vigentes y es obligación
del juez determinar la cuantía para ver qué juicio aplicar.

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Es un Procedimiento Ordinario: Conforme al artículo 2° CPC. Procedimiento ordinario es
aquel que se somete a la tramitación común ordenada por la ley. Este es el procedimiento
ordinario de mayor importancia en Chile, común y de aplicación general.

Es de general aplicación o Supletorio: El artículo 3° CPC, dispone que "se aplicará el pro-
cedimiento ordinario supletoriamente en todas las gestiones, trámites o actuaciones que
no estén sometidas a regla especial diversa cualquiera sea su naturaleza". Esta supleto-
riedad se aplica incluso en el procedimiento penal, pero no con carácter general. Hay una
serie de remisiones del legislador procesal penal al juicio ordinario civil, como por ejem-
plo en cuanto a las normas que regulan el término probatorio.

Es de doble instancia, pues, la sentencia puede ser objeto del Recurso de Apelación, que
hace posible que la sentencia sea revisada por la Corte de Apelaciones.

Puede ser un procedimiento declarativo, constitutivo o de condena. (Clasificación).

Generalísimamente escrito.

Reina el principio de la mediatividad o mediación.

Esencialmente regido por el sistema de valoración probatorio “de prueba legal tasada”.

3. Principios formativos del procedimiento.

i. Bilateralidad de la audiencia.

ii. Principio dispositivo.

iii. Principio del orden consecutivo legal.

iv. Principio de la preclusión.

v. Principio de la mediación, no confundir con la mediación como medio de solución


de conflictos (forma de solución de conflicto en asuntos familiares)

vi. Principio de escrituración: es absoluta respecto de las resoluciones de los tribuna-


les, excepcionalmente alguna en que el juez aplique la protocolización: son fundamental-
mente las resoluciones del juez durante el período de prueba. En los períodos de discu-
sión y sentencia prima la escrituración. Pero enfocado a la prueba, el principio de la pro-

39
tocolización es importante en especial en relación con la prueba testimonial, la absolu-
ción de posiciones y la inspección personal del tribunal, porque la prueba se rinde oral-
mente, pero se deja constancia escrita de ella mediante un acta.

vii. Principio de moralidad, implica probidad funcionaria y buena fe de las partes.

viii. Legalidad, las actuaciones judiciales deben realizarse en la forma y oportunidad que
previo para cada caso el legislador.

ix. No se dan en el juicio ordinario general, la concentración, ni la eventualidad


que son principios que tienden a que se realice el menor número de trámites en una sola
oportunidad.

4. Distintas etapas que comprende.


Este procedimiento se compone de tres fases esenciales, cuales son la etapa de discu-
sión, la etapa probatoria y la etapa de sentencia:

Discusión.
Conforme al artículo 253 CPC, todo juicio ordinario empezará por demanda, salvo
que existan medidas prejudiciales. Además de la demanda, el período de discusión se
compone de otros escritos denominados contestación, réplica y dúplica, sin perjuicio de
la existencia de otras presentaciones de carácter incidental. Finalmente, evacuados todos
estos escritos, la última fase de la etapa de discusión es la conciliación, incorporada con
carácter obligatorio a la gran mayoría de los procedimientos por la Ley N° 19.334.
Prueba.
Comienza con la resolución que recibe la causa a prueba, la cual además fija los
hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos, sobre los cuales habrán de recaer las
probanzas. Esta resolución se notifica por cédula, artículo 48 CPC.
El período probatorio comienza a correr desde la última notificación si no se ha
deducido recurso de reposición (plazo común). Si se deduce reposición, corre desde la
notificación (por el estado diario) de la resolución que falla la última reposición.
El término probatorio.
El término probatoria se clasifica en:
i. Ordinario: Dura 20 días y es para rendir toda clase de pruebas;
ii. Extraordinario: Para rendir prueba fuera del territorio de la República, o den-
tro de ella, ampliado por la tabla de emplazamiento; y,
iii. Especiales: Son aquellos conferidos por el juez a las partes, normalmente
cuando se presentó un obstáculo que impidió rendir prueba en el término ordinario.3.-
Observaciones a la prueba.
Vencido el término probatorio, las partes disponen de un plazo de 10 días para
hacer observaciones a la prueba que tiene los caracteres de común y fatal.

40
Vencido este plazo, el tribunal dictará una resolución mediante la cual cita a las
partes a oír sentencia. Esta resolución importa una clausura del debate, conforme lo es-
tablecido por el artículo 433 CPC.
Citación para sentencia.
Luego “se hayan o no presentado escritos, el tribunal, a petición verbal o escrita
de cualquiera de las partes o de oficio, citará para oír sentencia”, o sea, con esta resolución
-que es inapelable, por expresa disposición de la ley- el pleito queda concluso, a lo menos,
virtualmente. A excepción de los casos expresamente contemplados en el artículo 433.
En efecto, entre otros encontramos las medidas precautorias y las medidas para mejor
resolver, de que tratan los artículos 290 y 159, diligencias y trámites que, según las mis-
mas disposiciones, pueden pretenderse en cualquier estado del juicio y decretarse aun
cuando el proceso se halle en estado de sentencia, precisa y respectivamente.
La citación para sentencia es un trámite esencial en los juicios ordinarios de mayor
y menor cuantía, según lo preceptuado por el N° 6° del artículo 795, y equivale a una
sentencia interlocutoria, si bien algo sui generis, por no ser susceptible del recurso de
apelación.
Por último, la citación para sentencia no es óbice para que opere y se dé aplicación
a lo dispuesto por el artículo 84, en que están comprendidos tanto el derecho de las par-
tes para promover las incidencias relativas a vicios que anulen el proceso, o alguna cir-
cunstancia esencial para la ritualidad o la marcha del juicio, como la facultad del juez para
corregir de oficio los errores que observe en la tramitación del proceso.
A pesar de los términos tan categóricos en que aparece redactado el aludido ar-
tículo 433, nos inclinamos por señalar una excepción más a las indicadas en el inciso se-
gundo, y es la que proviene de lo dispuesto por el artículo 23, vale decir, que aquel que
tenga interés actual en los resultados del juicio, conforme a la citada disposición legal,
podrá ser autorizado para personarse en la causa, aun cuanto en ésta se haya citado a las
partes para sentencia.
En cambio, la confesión judicial -en cuanto puede pretenderse también en cual-
quier estado del juicio no es tal excepción, porque el mismo Código se encarga de preve-
nir que se practicará la respectiva diligencia “sin suspender por ella el procedimiento”. En
consecuencia, carecerá de todo asidero la petición de alguna de las partes de que se sus-
penda la dictación de la sentencia mientras la contraria.

Sentencia.
La etapa de fallo comienza con la citación a oír sentencia y dura hasta la dictación.
Lo normal es que lo único que ocurra en esta etapa sea el propio fallo, Una vez
cumplidas las diligencias y trámites subsiguientes al vencimiento del término probatorio,
el juez queda en situación de expedir el fallo definitivo de la causa en la forma y plazo
determinados por la misma ley, salvo que estime necesario decretar previamente alguna
o algunas de las medidas para mejor resolver, que aparecen establecidas en el artículo
159.

Esta facultad concedida a los jueces no pueden ejercerlas caprichosamente, ni


mucho menos: se trata de una excepción a la regla general que les impide proceder de
oficio en la substanciación y fallo de los juicios; y, por consiguiente, dicha autorización

41
debe amoldarse en su ejercicio a los términos estrictos en que tanto la letra como el
espíritu de la ley la conciben.

Período de impugnación de la sentencia.


Aclaración, rectificación o enmienda. Apelación si fuere procedente. Casación en
la forma y fondo.
Período de cumplimiento o ejecución de la sentencia.
Según las reglas establecidas en el art. 231 y Ss., del Código de Procedimiento Civil.

B. JUICIO SUMARIO. Arts. 680-692.


1. Concepto del procedimiento sumario.

Es un procedimiento de tramitación breve establecido para los casos en que la


naturaleza de la acción deducida requiere una tramitación rápida para que sea eficaz y
para ciertos asuntos taxativamente enumerados por el legislador. Art. 680.

2. Características del procedimiento sumario.

1. Es un procedimiento declarativo puesto que con él se persigue el reconocimiento o


declaración de un Dº controvertido. El procedimiento sumario puede ser declarativo,
constitutivo o de condena.
2. Se trata de un procedimiento verbal (artículo 682 CPC) Clara disposición programá-
tica que hace primar la oralidad, la inmediación y la publicidad, como substituto de la
escrituración. En la práctica, no existe, aunque si se han dado casos de contestación de
la demanda oral.
3. Es un procedimiento breve y concentrado: Es producto de la doctrina moderna ale-
mana, la cual creó el principio de la celeridad relacionado con el de la concentración e
impulso procesal. Se generaron procedimientos concentrados con plazos lo más cortos
posibles y que conduzcan lo más rápido a la resolución de la sentencia. Es un procedi-
miento concentrado, se dice que lo es porque tanto la cuestión principal como las cues-
tiones accesorias (incidentes) se tramitan y se falla conjuntamente. Art. 690.
4. Es admisible la sustitución de procedimiento, vale decir del procedimiento suma-
rio puede pasarse al ordinario y viceversa. Pero esta sustitución de procedimiento sólo
puede tener lugar en los casos señalados en el art.681 inc.1º
5. En el procedimiento sumario el Tribunal de alzada tiene más facultades que las nor-
males. Regla general art. 208. Regla especial art. 692 (lo analizaremos a propósito de los
recursos).
42
6. Para algunos autores es un procedimiento ordinario o común en razón de lo que
dispone el art. 680 inc 1º al decir: "...en defecto de otra regla especial...". En cambio para
otros autores es un procedimiento especial y se basan para ello en la ubicación que tiene
en el CPC en el libro III "De los procedimientos especiales".- Para otros este procedi-
miento presenta ambos caracteres. Es procedimiento ordinario respecto de la situación
que reglamenta en el inc. 1º, es un procedimiento común de aplicación general cual-
quiera sea la pretensión deducida. En cambio si se considera los casos enumerados en su
inc. 2º, hay que concluir que es un procedimiento especial ya que este inciso regula casos
específicos en que es aplicable el procedimiento sumario.

3. Principios formativos del procedimiento del procedimiento sumario.

i. Bilateralidad de la audiencia.

ii. Principio dispositivo.

iii. Principio del orden consecutivo legal.

iv. Principio de la preclusión.

v. Principio de la mediación, no confundir con la mediación como medio de solución


de conflictos (forma de solución de conflicto en asuntos familiares)

vi. Concentración.

4. Distintas etapas que comprende del procedimiento sumario.

Este procedimiento se compone de tres fases esenciales, cuales son la etapa de


discusión, la etapa probatoria y la etapa de sentencia.

Discusión.
Conforme al artículo 3 CPC, aplicamos el art 253 según el cual todo juicio ordinario
empezará por demanda, salvo que existan medidas prejudiciales, Todo procedimiento
declarativo comienza por la demanda o por una medida prejudicial. La contestación se
presenta en la audiencia que se fija al efecto, No hay trámite de réplica y duplica. La última
fase de la etapa de discusión es la conciliación, incorporada con carácter obligatorio a la
gran mayoría de los procedimientos por la Ley N° 19.334.
Prueba.
Comienza con la resolución que recibe la causa a prueba, la cual además fija los
hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos, sobre los cuales habrán de recaer las
probanzas. Esta resolución se notifica por cédula, artículo 48 CPC.

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El período probatorio comienza a correr desde la última notificación si no se ha
deducido recurso de reposición (plazo común). Si se deduce reposición, corre desde la
notificación (por el estado diario) de la resolución que falla la última reposición.
El término probatorio.
La prueba, cuando haya lugar a ella, se rendirá en el plazo y en la forma establecida
para los incidentes.
Observaciones a la prueba.
Este trámite no existe.
Citación para sentencia.
Art 685 y 687 del C.P:C La citación para sentencia es un trámite esencial. Con esta
resolución -que es inapelable, por expresa disposición de la ley- el pleito queda concluso,
a lo menos, virtualmente. A excepción de los casos expresamente contemplados en el
artículo 433. En efecto, entre otros encontramos las medidas precautorias y las medidas
para mejor resolver, de que tratan los artículos 290 y 159, diligencias y trámites que, se-
gún las mismas disposiciones, pueden pretenderse en cualquier estado del juicio y decre-
tarse aun cuando el proceso se halle en estado de sentencia, precisa y respectivamente.
En los demás comentarios nos remitimos a lo dicho respecto del juicio ordinario.

Sentencia.
La etapa de fallo comienza con la citación a oír sentencia y dura hasta la dictación.
El Juzgador tiene el plazo de 10 días para dictarla, siendo aplicable lo dicho respecto del
juicio ordinario respecto las medidas para mejor resolver.

Período de impugnación de la sentencia.


Aclaración, rectificación o enmienda. Apelación si fuere procedente. Casación en
la forma y fondo.

Período de cumplimiento o ejecución de la sentencia.


Según las reglas establecidas en el art. 231 y Ss., del Código de Procedimiento Civil

5. Campo de Aplicación del procedimiento sumario.

Hay casos generales en que la ley ordena proceder breve y sumariamente y hay casos
y específicos según se trate del inciso primero o segundo del artículo 680.
Caso General: Se trata del caso contemplado en el inciso 1° del artículo 680 CPC, esto
es, en todos aquellos casos en que no habiendo procedimiento especial, la acción dedu-
cida requiera por su naturaleza, de una tramitación rápida para ser eficaz. De este modo
para que pueda aplicarse el procedimiento sumario en el caso del inc. 1º se requiere la
concurrencia de ciertos requisitos:

44
Que la naturaleza de la acción deducida requiera de una tramitación rápida para que
sea eficaz.

Que el legislador no haya señalado un procedimiento especial para esa acción.

Caso Especial o Específico: Son todos los numerales del artículo 680 CPC, además de otros
casos en que la ley expresamente ordena que se aplique el procedimiento sumario:

1) Casos en que la ley ordene proceder sumariamente, o breve y sumariamente, o en otra


forma análoga como por ejemplo.
i. El comodato precario del Art. 21852 CC;
ii. El Art. 1773 Código de Aguas que contempla este procedimiento como el que opera por
defecto se aplica a los temas de agua, salvo que se establezca uno distinto (por ejemplo:
El amparo de aguas -Art. 181 C.de A.- o la constitución de derecho de aprovechamiento)
iii. El art. 2 DL 993 respecto a juicios derivados del contrato de arrendamiento de predios
rústicos.
2) A las cuestiones que se susciten sobre constitución, ejercicio, modificación o extinción de
servidumbres naturales o legales y las prestaciones a que ellas den lugar. No se mencio-
nan las servidumbres voluntarias, pero se entiende que también se tramitan de esta
forma por el campo de aplicación general.
3) Juicios sobre cobro de honorarios, excepto el caso del artículo 697 CPC. (honorarios por
servicios profesionales prestados en juicio).
4) A los juicios sobre remoción de guardadores y a los que se susciten entre los represen-
tantes legales y sus representados; hoy es materia de competencia del tribunal de familia.
5) Derogado
6) A los juicios sobre depósitos necesario y comodato precario. Por vía jurisprudencial se ha
estimado que el procedimiento sumario se aplica tanto al comodato precario como al
precario (a secas) del 2185 inciso 2º CC.
7) Los juicios en que se deduzcan acciones ordinarias a que se hayan convertido las ejecuti-
vas en virtud de lo dispuesto en el artículo 2515 CC.
8) Los juicios en que se persiga únicamente la declaración impuesta por la ley o el contrato,
de rendir cuenta, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 696 CPC. Por regla general
deben rendir cuenta todas las personas que administran bienes ajenos. P/E: un manda-
tario, un representante legal. Art. 43 CC Esta obligación de rendir cuenta puede emanar
de la ley o del acuerdo de las partes. Si quien debe rendir cuenta desconoce su obligación

45
en tal sentido la otra parte puede perseguir que se declare dicha obligación en un proce-
dimiento sumario, o sea, en el procedimiento sumario sólo se va a discutir si la persona
está o no obligado a rendir cuenta. Todo lo relativo a la cuenta misma es materia de un
juicio especial que es el juicio de cuentas. Arts. 693 y siguientes
9) Juicios en que se ejercite el derecho para hacer cegar un pozo. Art 945 cc. Este número
se encuentra también tácitamente derogado porque la referencia debe entenderse he-
cha al Art. 56 inc. 1º del Código de Aguas11.
10) A los juicios en que se deduzcan las acciones civiles derivadas de un delito o cuasidelito,
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 59 del Código Procesal Penal y siempre
que exista sentencia penal condenatoria ejecutoriada. Se incorporó al CPC por ley 20192
de 26 de junio de 2007. El supuesto es que en sede criminal (juzgado de Garantía o Tri-
bunal de Juicio Oral en lo Penal, con sus respectivas impugnaciones) se condenó a una
persona como autor, cómplice o encubridor12 de un delito o cuasidelito pena

Adicionalmente, existe otra circunstancia fuera del artículo 680, en que el CPC dispone
expresamente la aplicación del procedimiento sumario. Se trata del juicio de jactancia
(artículo 271 CPC).

La importancia de distinguir entre los casos de aplicación general y especial, radica en la


posibilidad de que opere o no la sustitución del procedimiento, en virtud de la cual un
procedimiento iniciado como sumario, se sustituye para seguir tramitándolo como ordina-
rio. Esta institución cabe solo cuando hay aplicación general (artículo 681 CPC).

6. La Substitución de Procedimientos art 681.


Sólo opera en los casos de aplicación general del procedimiento sumario, y no para
los numerales del artículo 680 CPC. Opera en dos sentidos:
Cuando iniciada la tramitación de un procedimiento, el tribunal, a solicitud de parte,
dispone que éste continúe substanciándose como sumario si aparece la necesidad de apli-
carlo.

A la inversa, un juicio sumario puede sustituirse por uno ordinario, si la naturaleza de la


acción deducida requiera de una tramitación rápida para que sea eficaz y existen motivos
fundados para ello (ej: complejidad del asunto, necesidad de un mayor análisis, el término
probatorio es demasiado breve para probar la cuestión, etc.)

46
Es preciso resaltar que los fundamentos en uno y otro caso son similares pero no idén-
ticos. La solicitud de substitución se tramite como incidente, art 90, pero, en caso de
interponerse en juicio sumario, no requiere atenerse a las reglas especiales que existen
para la tramitación de los incidentes en dicho procedimiento art 690.

Si la cuestión en referencia hubiere forzosamente de deducirse en el comparendo de


rigor y fallarse en la sentencia definitiva, según Julio Salas, como dice el art. 690, y aquella
fuere acogida, no se ve de que manera continuaría eficazmente el procedimiento como
ordinario, puesto que en el juicio se han producido ya los períodos de la discusión y de la
prueba que, como el procedimiento sólo se continua no se reinicia, deben permanecer
estables, y sólo resta la dictación del fallo. Se produciría una situación curiosa y absurda
en que, aceptado en incidente en el fallo, debería pronunciarse de inmediato la decisión
definitiva, ya que respetándose el procedimiento utilizado, sólo quedaría por verificarse
esa actuación para que el juicio sumario “continuará” efectivamente como ordinario. Con
esto no se gana nada.

Por estas razones es que el juez debe conferir traslado del caso, recibir el incidente a
prueba y fallarlo tan pronto quede en estado. Sólo de esta manera puede decretarse
oportunamente la continuación del procedimiento sumario a ordinario. La jurisprudencia
actúa de esta forma.

Oportunidad para solicitar la sustitución de procedimiento: La ley nada dice a este res-
pecto ni el procedimiento sumario ni en el procedimiento ordinario. Este silencio ha dado
lugar para que tanto la jurisprudencia como la doctrina sustenten dos posiciones:

1.- Sostiene que la sustitución de procedimiento debe hacerse valer como excepción
dilatoria, antes de la contestación de la demanda (si es un juicio ordinario) o en la audien-
cia de rigor (si es un procedimiento sumario)

Razones:

Cuando se solicita la sustitución de procedimiento lo que se pretende es corregir el pro-


cedimiento con que se ha iniciado el juicio y por el ello el art. 303 Nº 6, siendo excepción
dilatoria debe alegarse antes de la contestación de la demanda.

De acuerdo al art. 84, los incidentes que nacen de un hecho coexistente con la iniciación
del juicio deben proponerse antes de hacer cualquiera gestión principal en el pleito, y la

47
sustitución de procedimiento es un incidente cuya causa es coetánea con la iniciación de
juicio y como debe ser promovida antes de realizar cualquier gestión principal debe ale-
garse antes de contestar la demanda.

2.- Hay otra tesis que se basa en las expresiones del art. 681, no hay que alegarla como
excepción dilatoria sino que debe distinguirse:

Si se trata de sustituir el procedimiento sumario por el procedimiento ordinario, la sus-


titución puede solicitarse cuando aparezcan motivos fundados para ello.

Si se trata de sustituir el procedimiento ordinario por el procedimiento sumario, puede


solicitarse cuando aparezca la necesidad de aplicar el procedimiento sumario, por consi-
guiente la sustitución puede pedirse en el momento oportuno, incluso después de con-
testar la demanda y el único límite sería la dictación de la sentencia definitiva.

Razones:

El art. 681 no restringe la oportunidad para impetrar la sustitución del procedimiento


sino que exige que en un caso haya motivos fundados y en otro una necesidad de apli-
carlo, que puede aparecer en cualquier estado del juicio.

La sustitución del procedimiento no persigue corregir el procedimiento, no pretende


corregir vicios procesales sino que hacer más expedita o eficaz la acción. Tanto es así que
de acuerdo al art. 681 inc 1º se señala que el procedimiento continua, lo que significa que
todo lo actuado es válido y por lo tanto, no ha habido vicios y no constituye una excepción
dilatoria.

El incidente de sustitución no nace junto con la iniciación del juicio puesto que los mo-
tivos o la necesidad de aplicarlo pueden aparecer en cualquier estado del juicio.

La calificación de los motivos fundados y de la necesidad de aplicar el procedimiento


ordinario corresponde a los Tribunales conforme los antecedentes aportados por la parte
interesada y los que surjan en el mérito del proceso.

Resolución que se pronuncia sobre la sustitución de procedimiento: Se sostiene que la


resolución que falla este incidente tiene el carácter de una sentencia interlocutoria por-
que falla un incidente estableciendo derechos permanentes en favor de las partes, y ese

48
Dº es que ese juicio se debe continuar tramitando de acuerdo a un determinado proce-
dimiento.

Efectos de la sustitución: Cuando se decrete la sustitución del procedimiento el conti-


nuar conforme a las normas del nuevo procedimiento de acuerdo con la etapa o estado
en que se encontraba y son válidas las diligencias realizadas con anterioridad, es decir, la
sustitución produce efectos sólo hacia el futuro pero no hacia el pasado. Art. 691 inc. 1º.

Procede apelación en ambos en ambos efectos si la conversión es de sumario a ordina-


rio. Si es de ordinario a sumario, se concede en el solo efecto devolutivo (artículo 691
CPC).

C. JUICIO DE MENOR CUANTIA.


1. Concepto.

Toma como base al juicio ordinario de mayor cuantía, pero elimina algunos trámites y
reduce los plazos para la realización de determinados trámites. Es un juicio de carácter
generalmente declarativo, pero que puede ser igualmente constitutivo o de condena, al
igual que el de mayor cuantía. Últimamente, y fundamentalmente a partir de la dictación
de la Ley Nº 19.594, que modificó las cuantías, éste procedimiento adquirió gran impor-
tancia y aplicación práctica, toda vez que se aplica a todo asunto que no tenga designado
un procedimiento especial, y cuya cuantía fluctúe entre 10 y 500 Unidades Tributarias
Mensuales. Presenta las siguientes modificaciones en relación con el juicio ordinario de
mayor cuantía:

2. Características.

Las mismas del juicio ordinario, con la salvedad que no es un procedimiento supletorio
como aquél.

3. Principios formativos del procedimiento.

Son los mismos que el procedimiento ordinario.

4. Distintas etapas que comprende.


Este procedimiento se compone de tres fases esenciales, cuales son la etapa de discu-
sión, sin trámite de réplica o duplica, la etapa probatoria y la etapa de sentencia, más
cortas que el juicio ordinario general.

49
50
III. DETALLES DE LAS ETAPAS DEL PROCEDIMIENTO.
A. PERIODO DE DISCUSIÓN.
FORMAS DE INICIAR EL JUICIO ORDINARIO; Este juicio puede iniciarse de dos maneras.
ART. 253 del C.P.C.: 1.- Por la demanda que deduce el actor.
2.- A través de una medida prejudicial.
La demanda.
a) Concepto:

Es el acto inicial de la relación procesal, y permite al actor hacer valer su acción y, en


definitiva, su pretensión. La Corte Suprema ha dicho que la demanda "es la forma de re-
clamar en juicio el derecho controvertido".
Alsina señala que la demanda es: “el acto procesal por el cual el actor ejercita una acción
solicita del tribunal la protección, declaración o constitución de una situación Jurídica”.
Definición Autor Rodríguez Papic: La demanda es la forma en cómo se ejercitan las ac-
ciones en juicio.
Montero Aroca: es el acto procesal de parte por el que se ejercita el derecho de acción
y se interpone la pretensión.
Guasp: Petición de la parte que inicia el proceso y que puede o no contener la proposi-
ción del objeto mismo
Orellana: Acto jurídico procesal de sujeto activo del juicio oral o escrito, que se presenta
ante un determinado tribunal a fin de obtener una sentencia favorable que acoja su pre-
tensión
Hay demandas simples y compuestas, según se ejerciten en ellas una o varias acciones,
respectivamente, en los casos y en la forma dispuesta por la ley. También pueden enta-
blarse por dos o más personas, si deducen unas mismas acciones; pero si éstas fueren
distintas, podrán obrar separadamente. Se procederá entonces conforme a las disposi-
ciones legales sobre la materia.
Demandar es un derecho salvo Artículo 21 del CPC; litis consorcio activo necesario.
Artículo 269 del CPC, La jactancia. Artículo 280 del CPC;
En el Juicio ejecutivo tratándose de la reserva de acciones y excepciones (473 al 478
CPC).

51
Recordemos:
Acción: es la facultad o poder del Estado o particulares que tiene por objeto recurrir a
los órganos jurisdiccionales. Se configura como una institución anterior al proceso. (DE-
RECHO SUBJETIVO PÚBLICO).
Pretensión: “Autoatribución de un derecho por parte de un sujeto que invocándolo pide
concretamente que se haga efectiva la tutela judicial a su respecto” (Couture)
Demanda: acto jurídico procesal de parte (demandante) mediante el cual éste ejer-
cita el derecho subjetivo público de acción requiriendo la tutela jurisdiccional vía proceso,
para la obtención de una sentencia que acoja la pretensión que se hace valer contra el
demandado.

b) Efectos de la interposición de la demanda


La demanda no sólo produce efectos una vez que ha sido notificada al demandado, sino
que además su sola interposición ya implica una serie de circunstancias que vale la pena
analizar:
Abre la Instancia (obliga al tribunal a proveerla)
Surge para el tribunal la facultad contemplada en el artículo 256 CPC.
Importa prórroga tácita de la competencia del demandante (artículo 187 COT)
Fija los límites de la contienda y limita los poderes del Juez, se llama mérito del proceso.
Art. 160 C.P.C. Determina la cosa debida.
Produce efectos respecto del derecho reclamado (ej: artículo 331 CC).

Los efectos después de notificada lo veremos en el apartado destinado al emplaza-


miento y sus efectos.

c) Requisitos de Forma de la Demanda.


Correspondencia con los elementos de la acción:
¿Para ante quién? (órgano jurisdiccional) Quien contra quién? (partes)
Qué (objeto)
Porqué (causa)
Normalmente, cuando se habla de requisitos formales de la demanda, se hace alusión
a la norma del artículo 254 CPC. Sin embargo, es preciso analizar otras exigencias:
Aplicar a todos los procedimientos que no tengan una regla especial diversa (sumario,
menor y mínima cuantía)

52
1. Los requisitos comunes a toda actuación judicial.

Presuma: El Auto Acordado de fecha 9 de diciembre de 1991, el cual se encuentra agre-


gado en el apéndice del COT, se establece un requisito adicional para la distribución de
demandas nuevas, y en general, para todo escrito que constituya la primera presentación
que se quiera hacer para que un asunto sea distribuido. Si la demanda se presenta en un
proceso ya iniciado, no se cumple con estas normas, porque no va a distribución de causa.
Los datos que exige este auto acordado, y que en conjunto se han denominado presuma,
son los siguientes:
i. Tipo de procedimiento que corresponda al juicio;
ii. Materia del pleito;
iii. Nombre completo de él o los demandantes y el RUT de cada uno;
iv. Nombre completo del abogado patrocinante del demandante y su RUT;
v. Nombre de él o los mandatarios judiciales del demandante y su RUT; y,
vi. Nombre completo de él o los demandados y el RUT si fuera conocido

2. Requisitos Comunes a Todo Escrito.2


Por escrito y en lengua castellana. (Equivalencia funcional Art. 2 20.886).
Se debe incluir en la demanda la suma, la firma del demandante (Firmada, Ley 20.886,
art. 5º inc. 1º - AA 37 CS, Art. 3º: Firma electrónica simple, clave única virtual) El ingreso
de las demandas y de todos los escritos se hará por vía electrónica a través del sistema de
tramitación electrónica del Poder Judicial. Art 5 ley 20.886 - 30 CPC, (Art. 255 y Art. 5 y 6
de la LTE – AA 37 – 2016 y AA 71 – 2016, ley 19.799 + normas económicas de c/tribunal)
3. Requisitos del Artículo 254 CPC
Cualquiera sea el procedimiento en que se actúa, e independientemente de si la de-
manda es o no la primera presentación, se debe cumplir con los requisitos de esta norma:

2
Artículo 5º.- Presentación de demandas y de escritos. El ingreso de las demandas y de todos los escritos
se hará por vía electrónica a través del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial, para cuyos efectos los
abogados o habilitados en derecho se registrarán en los términos que se regulen en el auto acordado que la Corte
Suprema dictará al efecto.
En casos excepcionales, cuando las circunstancias así lo requieran o se trate de una persona autorizada
por el tribunal por carecer de los medios tecnológicos necesarios, los escritos podrán presentarse al tribunal mate-
rialmente y en soporte papel por conducto del ministro de fe respectivo o del buzón especialmente habilitado al
efecto.
Los escritos presentados en formato papel serán digitalizados e ingresados a la carpeta electrónica in-
mediatamente. Ley 20.866

53
i. La designación del tribunal ante quien se entabla (S.J.L., S.J.A., Iltma. Corte de Ape-
laciones, Excma. Corte Suprema, etc.);
ii. El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandante y de las personas que lo
representen, y la naturaleza de la representación;
iii. El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandado; Estos dos requisitos tienen
por objeto individualizar a las partes litigantes porque las sentencias tienen un efecto
relativo (afecta a las partes y no a terceros). También porque a través de ellos se sabe a
quién deben notificarse las resoluciones que se dictan en ese litigio, porque si no se afecta
legalmente a la persona que corresponde, no va a producir efectos respecto a ella.
El domicilio a que se alude en ellas es el domicilio civil del art. 61 del Código Civil, y
se cumple con señalar la ciudad o lugar geográfico determinado y que corresponde ya
sea al demandante o al demandado. No se refiere a la casa habitación o a la morada pues
ella es una obligación distinta requerida por el legislador para otros efectos legales, se-
ñalados en el art. 49 el C.P.C.
iv. La exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoya; Pre-
cisa los motivos del juicio y la demanda. Es inepta si no consigna la causa de pedir y la
cosa pedida, pues estos aspectos son la única forma de caracterizar la acción y definir
concretamente el derecho invocado se conoce como Fundamentación fáctica, litispen-
dencia, es la causa de pedir de la cosa juzgada y,
v. La enunciación precisa y clara, consignada en la conclusión de las peticiones que se
someten al fallo del tribunal. Este requisito es el más importante, porque delimita la com-
petencia del tribunal para fallar la causa; es lo que el profesor Colombo denomina "com-
petencia específica del tribunal". Corresponde a la parte petitoria de la demanda: el actor
concreta sus peticiones.
El cumplimiento de estos requisitos hace que la demanda cumpla con las condiciones
de ser cierta, clara y determinada. En consecuencia, hay que ser muy cuidadoso al redac-
tarlo porque un error en el petitorio no es subsanable.
Existen algunos medios procesales establecidos por el legislador para hacer respetar los
requisitos de la norma antes enunciada:
i. Artículo 256 CPC: El tribunal puede de oficio no dar curso a la demanda si no se
cumple con uno cualquiera de los tres primeros numerales del artículo 254 CPC. Llama la
atención la restricción de esta facultad, sólo a los tres primeros numerales, toda vez que
el juez, por el principio de economía procesal, debiera poder precaver todas las fallas o

54
falencias, y no solo las que dicen relación con estos tres primeros números. La falta de
designación del domicilio del actor no autoriza al demandado para oponer esa excepción,
porque si no sería la sanción del art. 49 del C.P.C.
ii. Artículo 303 N° 4 CPC: El demandado puede oponer la excepción dilatoria por ejem-
plo de ineptitud del libelo, consagrada específicamente para este efecto.

4. Requisitos de la Ley de Comparecencia en Juicio:


Se refiere a la constitución de patrocinio y poder, lo cual sólo es necesario si se trata de
la primera gestión.

5. Documentos Fundantes.
Hoy en día, ha desaparecido esta exigencia, sin perjuicio de lo cual aún existe en otros
procedimientos, como en el caso del juicio ejecutivo, en que hay que acompañar el título
ejecutivo, ya que el juicio ejecutivo versa sobre él. En todo caso, respecto de los docu-
mentos que se acompañan a la demanda, el plazo que se tiene para objetarlos es el tér-
mino de emplazamiento, y no 3 o 6 días como en los demás casos.
Sin embargo el que comparezca en juicio a nombre de otro, en desempeño de un man-
dato o ejercicio de un cargo que requiera especial nombramiento, deberá exhibir el título,
que acredite su representación. Necesariamente deben acompañarlo a la demanda, so
pena de que el demandado quede facultado para reclamar con una excepción dilatoria
de la falta de personería o representación. Art. 6 del C.P.C.
La misma regla se aplica a todos los procedimientos estudiados

En el juicio sumario y considerando que Todo procedimiento declarativo comienza por


la demanda o por una medida prejudicial.
El problema es si esta demanda puede presentarse en forma verbal. Hay dos posiciones:
A.- Algunos autores sostienen que esta demanda puede ser verbal por el art. 681
B.- Otros autores señalan que la demanda no puede ser verbal y siempre debe ser es-
crita porque en el título XI que reglamenta el procedimiento sumario nada se dice y por
lo tanto rige el art. 3 y por lo tanto se concluye que se aplica el art. 254 que señala que la
demanda debe ser siempre escrita.

55
d) Instituciones vinculadas a la Demanda.
Retiro de la Demanda: Conforme a lo dispuesto por el artículo 148 CPC, el demandante
puede retirar la demanda hasta antes de su notificación. El retiro es un acto jurídico pro-
cesal de carácter material; el demandante se lleva materialmente el libelo. No hay ningún
efecto jurídico en el retiro de la demanda presentada, salvo que se haya interpuesto una
prejudicial precautoria, en cuyo caso se considera doloso su procedimiento.

La misma regla se aplica en todos los procedimientos civiles salvo en materia de violen-
cia intrafamiliar que se exige para aceptar el retiro informe del consejo técnico. si la causa
se inició por demanda o denuncia de un tercero. Artículo 100 de la ley de familia. Cabe
destacar que este es uno de los pocos casos en que el Consejero debe ser oído por el
Juez.

La demanda es un escrito judicial, y como tal es susceptible de contener errores, los


cuales sin embargo, pueden ser corregidos. Existen una serie de conceptos que juegan
en esta materia, y que han sido expresamente definidos por nuestra jurisprudencia: Art.
148 del C.P.C

i. Ampliar: Extender las acciones o excepciones, formular nuevas razones o argu-


mentos para reforzarlas o cimentarlas mejor.

ii. Adicionar: Añadir nuevos argumentos no expresados anteriormente.

iii. Modificar: limitar, determinar, restringir o reducir las cosas a los términos justos,
templando el exceso.

Del mismo modo, existe la posibilidad de ampliar, restringir o modificar las peticiones
en ella contenidas, pero siempre distinguiendo la oportunidad procesal, y con estricto
apego a las siguientes reglas:

i. Antes de la Notificación: No existe ninguna clase de limitaciones, y el actor puede


introducirle toda clase de modificaciones mediante un simple escrito.

ii. Después de la Notificación y antes de la Contestación: Existe la misma libertad


para ampliarla o rectificarla, pero toda modificación se entenderá como una nueva de-
manda, por lo cual deberá notificarse nuevamente, y sólo desde entonces correrá el plazo
de emplazamiento (artículo 261 CPC).

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iii. Después de la Contestación: Las eventuales ampliaciones, adiciones o limitacio-
nes que el actor quiera introducir en ella, no pueden en caso alguno alterar el objeto
principal de la contienda, ni las pretensiones referidas a él (artículo 312 CPC). Se ha inter-
pretado que esta norma hace referencia al contenido del escrito de réplica. O puede
desistirse 148 del C.P.C

La misma regla se aplica en todos los procedimientos estudiados sin excepción.

El Proveído de la Demanda: La resolución que recae sobre la demanda, en el supuesto


que esta cumpla con los requisitos legales para su interposición, es en el procedimiento
ordinario, y de menor cuantía es "Traslado", lo cual significa que el libelo debe ser puesto
en conocimiento del demandado, a fin de que éste se encuentre en posibilidad de reac-
cionar. La resolución "traslado", nos permite identificar con claridad que estamos en pre-
sencia de un juicio ordinario, por oposición al juicio sumario, en el cual la resolución es
una citación a comparendo, o al juicio ejecutivo, en que la primera resolución es la orden
de despachar el mandamiento de ejecución y embargo. Art. 257 del C.P.C.

Este proveído, aparte de conferir traslado de ella, debe contener;

1.- La resolución de los que se pide en el otrosí

2.- Asignar a la causa el número de ingreso con el cual va a figurar en el rol del tribunal
que está conociendo de ella y que permite la práctica de la notificación por el estado
diario. Art. 51 del C.P.C.

3.- Puede indicar la cuantía del asunto.

4.- Providencia del Tribunal: Téngase presente el patrocinio y por conferido el poder.

OTROSÍ: Es una petición accesoria que se contiene en el escrito y sobre al cual el


tribunal también debe emitir resolución. Cada otrosí que contenga la demanda consti-
tuye una petición diferente y son numeradas.

En el procedimiento sumario es citar a las partes a un comparendo o audiencia a la au-


diencia del último día hábil después de la última notificación. (Contestación y conciliación).
Art. 683.

En el procedimiento de menor cuantía, se aplica las reglas del juicio ordinario.

57
El emplazamiento.

a) Concepto:

El emplazamiento se encuentra unánimemente definido por nuestra doctrina y jurispru-


dencia, como "la notificación legal de la demanda, más el plazo que tiene el demandado
para reaccionar". A partir de este concepto, podemos identificar sus dos elementos esen-
ciales, cuales son la notificación y el plazo. La importancia de esta institución es que es
una de las principales manifestaciones del principio de la bilateralidad de la audiencia.

b) La Notificación de la Demanda.

Como por regla general, la demanda en todos los procedimientos es la primera gestión
de un procedimiento, tiene plena aplicación en artículo 40 CPC, conforme al cual la noti-
ficación deberá hacerse en forma personal al demandado, y por el estado diario al actor.
Por el contrario, si el procedimiento ya se ha iniciado con anterioridad, la demanda podría
notificarse simplemente por estado diario al demandado, pero lo usual es que los tribu-
nales dispongan para ese caso la notificación por cédula.

c) El Plazo.

Es el segundo elemento del emplazamiento, y tiene una serie de características particu-


lares, relacionadas con la clasificación de los plazos:

1. Es Individual en su inicio pero común en su término. Esto implica que el plazo de


emplazamiento comienza a correr para todos los demandados en el mismo momento,
que es cuando se practica la última notificación a las partes. Pero a partir de ese mo-
mento, corre para todos por igual, y todos tendrán el mismo plazo para reaccionar, que
será hasta que venza el último de los plazos de cada demandado (artículo 260 CPC).

2. Es un plazo legal, fatal e improrrogable.

3. Es un plazo de días y discontinuo, al igual que todos los del CPC.

4. Es variable. Para determinar su extensión se atiende al lugar donde se practica la


notificación, entendiendo por lugar la comuna donde es notificado el demandado. De
este modo, podemos distinguir tres situaciones:

I.-En procedimiento ordinario: Si la notificación se practica en la comuna de asiento del


tribunal, el demandado tiene 15 días para reaccionar; Art. 258 del C.P.C.

58
Si la notificación se practica fuera de la comuna de asiento del tribunal, pero dentro de
su territorio jurisdiccional, el demandado tiene 15 más tres días; y,

Si la notificación se practica fuera del territorio jurisdiccional del tribunal de la causa, el


demandado tendrá para reaccionar, un plazo de 18 días, más la extensión correspon-
diente a lo que indique la tabla de emplazamiento, establecida en el artículo 259 CPC.

II.- En procedimiento de menor cuantía: Si la notificación se practica en la comuna de


asiento del tribunal, o Si la notificación se practica fuera de la comuna de asiento del
tribunal, pero dentro de su territorio jurisdiccional, el demandado tiene 8 días; y,

Si la notificación se practica fuera del territorio jurisdiccional del tribunal de la causa, el


demandado tendrá para reaccionar, un plazo de 8 días, más la extensión correspondiente
a lo que indique la tabla de emplazamiento, establecida en el artículo 259 CPC. El aumento
de la tabla de emplazamiento no puede nunca exceder de 20 días.

Ese aumento se determina de acuerdo a una tabla que cada cinco años forma la Corte
Suprema considerando la distancia, facilidades y dificultades que existen para las comu-
nicaciones. Esa tabla se forma en el mes de noviembre del año anterior al vencimiento
de los 5 años, y se pone en vigencia a partir del 1° de Marzo del año siguiente; se pública
en el diario Oficial, y se fija a lo menos dos meses antes de su vigencia en los oficios de
todos los secretarios de Cortes y Juzgados Letras El aumento máximo es de 60 días.
En los casos que proceda la pluralidad de demandantes de acuerdo al art. 18, el plazo
para contestar la demanda, determinado según lo dispuesto en los dos artículos anterio-
res, se aumentará en un día por cada tres demandantes sobre diez que existan en el pro-
ceso. Con todo, este plazo adicional, no podrá exceder de treinta días.
Puede suceder que sean varios los demandados. En ese caso opera el art. 260 del C.P.C.,
es decir, si los demandados son varios sea que obren separada o conjuntamente, el tér-
mino para contestar la demanda correrá para todos a la vez y se contará hasta que expire
el último término parcial que corresponda a los notificados. En este caso, el término de
emplazamiento participa de los caracteres de los plazos individuales en cuanto a su inicio,
porque se cuenta para cada uno de los notificados desde la respectiva notificación, pero
en cuanto a su terminación se prolonga hasta la expiración del último término parcial, lo
que es propio de los términos comunes.

59
III.-En procedimiento sumario: El tribunal cita a las partes a una audiencia o "comparendo
de estilo", para el quinto día hábil siguiente a la notificación de la demanda. Normal-
mente, se indica que, si el quinto día hábil recayere en sábado, el comparendo se llevará
a efecto el día hábil inmediatamente siguiente. Este término de emplazamiento es am-
pliable, ya que, aunque no cabe la ampliación de tres días cuando se notifica fuera de la
comuna pero dentro del territorio jurisdiccional, si cabe la establecida en la tabla de em-
plazamiento del artículo 259 CPC.

A esta audiencia pueden comparecer.: A esta audiencia fuera del- actor y del deman-
dado- deben o pueden concurrir otras personas que el CPC ha señalado en los arts. 683
inc.2º y 689 (es excepcional). Esta referencia se efectúa a Parientes y al Defensor Público
por temas de familia, pero debe entenderse tácitamente derogada por la competencia
que actualmente se confiere a los Tribunales de Familia que conocen los temas de guar-
das y los anteriormente conferidos a los Tribunales civiles.

 Efectos Procesales del emplazamiento:

Efecto de la demanda una vez emplazada.


Liga al Tribunal: en cuanto nace para este la obligación de tramitar y fallar la demanda
(principio de inexcusabilidad), Liga al Demandante: estará obligado a realizar las gestiones
destinadas a dar curso progresivo a los autos (relacionado con abandono del procedi-
miento). Liga al Demandado: este tiene la obligación de comparecer al Tribunal a defen-
derse, bajo apercibimiento de seguirse el proceso en su rebeldía. No es una obligación
porque la ley no contempla ningún medio para hacerla efectiva, pero si desea estar in-
comparecente estará en una situación jurídica desfavorable, pero que no obsta al actor
del curso regular del juicio que ha incoado y se seguirá éste en rebeldía del demandado.
Pero no por el hecho de no haber comparecido oportunamente a contestar la demanda,
el demandado no puede comparecer al juicio en cualquier estado del juicio. (Principio de
la preclusión).

Estos tres primeros efectos en conjunto constituyen la relación procesal.


1. Radica la Competencia: Solo respecto del demandante, pues el demandado aún
puede alegar la incompetencia del Tribunal.
2. Precluye la posibilidad de retirar la demanda Art. 148 del C.P.C.

60
3. Efecto retroactivo: La sentencia de un juicio declarativo, produce sus efectos desde
la fecha de notificación de la demanda.
4. Genera el Estado de Litis Pendencia (artículo 303 CPC).
5. las partes deben realizar actuaciones para que el proceso avance. El demandante
debe actuar so pena del abandono del procedimiento, el demandado debe defenderse y
El tribunal debe dictar las providencias para dar curso al proceso, so pena de queja disci-
plinaria (art. 545 COT)

Los efectos de la sentencia que se dicta en ese pleito se retrotraen a la época de la


presentación de la demanda, los derechos que se declaren en ese fallo se reputan exis-
tentes desde que la demanda fue notificada legalmente al demandado

Efectos Civiles del emplazamiento


Transforma la prescripción extintiva de corto tiempo en largo tiempo (es el efecto de la
interversión, consagrado en el artículo 2515 CC)
En determinadas acciones posesorias, constituye al deudor en mala fe.
Constituye en mora al deudor (artículo 1551 N°3 C.C.)
Transforma en litigiosos los derechos para efectos de su cesión (artículo 1911 C.C.)
Interrumpe la prescripción (artículos 2503, 2518 y 2523 CC)
La reacción del demandado.
a) Allanamiento:
b) La Rebeldía:
c) Defenderse:
1. Excepciones Dilatorias:
2. Contestación de la Demanda:
3. Demanda Reconvencional

a) Allanamiento.

Concepto.

"Es la aceptación pura y simple de la demanda." Su efecto principal, es que el tribunal


omitirá la etapa probatoria, y pasará, una vez terminada la etapa de discusión, directa-

61
mente a la citación del fallo, aún sin necesidad de llamar a las partes a conciliación (ar-
tículo 313 CPC) Es preciso que se termine con la etapa de discusión, a lo menos con los
escritos que la componen, porque si bien el demandado podría allanarse en la contesta-
ción, podría arrepentirse después y contestar en la dúplica. Este mismo efecto producen
la falta de cuestionamiento de los hechos sobre los que versa el juicio, y cuando las partes
piden que se falle el pleito sin más trámite. Sin embargo, existen ciertos procedimientos
en los cuales, no obstante existir allanamiento o alguna de las otras circunstancias men-
cionadas, no es posible omitir la etapa probatoria, por haber un interés público compro-
metido, tales como los juicios de divorcio y nulidad de matrimonio, que son de familia,
etc. Para poder allanarse, el mandatario judicial requiere de facultades especiales del ar-
tículo 7° inciso 2° CPC. Se aplica las mismas reglas a todos los procedimientos.

Guasp define el allanamiento como: “Una declaración de voluntad del demandado por
la que éste abandona su oposición a la pretensión del demandante”.

Por su parte ALSINA indica que el allanamiento es: “El acto por el cual el demandado
admite más que la exactitud de los hechos la legitimidad de las pretensiones del ac-
tor”.

Condiciones que deben darse para que estemos en presencia de la aceptación


de la demanda. Puede ser:

- Expresa: Cuando el demandado reconoce categóricamente los hechos y el derecho


expuesto en la demanda.

- Tácita: Cuando se da cumplimiento voluntariamente a lo pedido en la demanda.

No confundir reconocimiento de hechos, allanarse y confesión. (313 COD. PROC. CIVIL)


Tres hipótesis.

b) La Rebeldía.

Es otra de las opciones del demandado en todos los procedimientos estudiados, y con-
siste simplemente en no hacer nada; no comparecer al juicio aún vencido el término de
emplazamiento. A diferencia de lo que pudiera creerse, en materia procesal el silencio en
ningún caso constituye aceptación de la pretensión, sino que por el contrario, el deman-
dante deberá soportar toda la carga de la prueba, puesto que la rebeldía del demandado
da por controvertidos todos los hechos afirmados en la demanda. La rebeldía es también

62
llamada Contestación Ficta de la Demanda, contemplada por el legislador para que pueda
seguir adelante el procedimiento. A pesar de no contestar la demanda, el demandado
rebelde puede siempre comparecer al proceso a hacer valer su pretensión, pero respe-
tando todo lo obrado, salvo que acredite fuerza mayor o falta de emplazamiento (artículo
79 y 80 CPC). En segunda instancia la situación es distinta, toda vez que si permanece
rebelde, no será necesario notificarle ninguna resolución, y sólo podrá comparecer re-
presentado por abogado habilitado o procurador del número. Se aplica las mismas reglas
a todas las materias.

Efectos de la Rebeldía.

Es necesario saber si ella se produce en primera o segunda instancia.

EN PRIMERA INSTANCIA:

Ella tiene por finalidad dar por evacuado o por cumplido el trámite preciso que
no se cumplió dentro del plazo fatal señalado por la ley o por el juez, si se trata de un
plazo judicial. Efecto particular.

El litigante rebelde puede comparecer en cualquier momento durante la prosecución del


litigio.

EN SEGUNDA INSTANCIA:

Si no comparece el apelado, no se le va a considerar para ningún efecto y se va a


estimar el recurso de apelación en su rebeldía, como si no existiera. Carácter general.

Cabe tener presente que este litigante rebelde en segunda instancia puede com-
parecer en cualquier momento y debe hacerlo a través de un procurador del número o
por abogado habilitado.

En segunda instancia, la rebeldía se produce por el sólo ministerio de la ley y no


es preciso notificarle al apelado rebelde las resoluciones que se dicten, las que van a pro-
ducir efectos a su respecto desde que se dictan. Art.202 inc. 1 del C.P.C.

En el juicio sumario si El demandado no comparece el juez puede adoptar dos actitudes:

A) Recibe la causa a prueba. (Que es lo normal); Ello porque como demandado no con-
currió y no contestó la demanda; todos los hechos expuestos por el actor en la demanda
deben tenerse por controvertidos.
63
A lo anterior se agrega que se presume que no hay acuerdo por no haber comparecido
a la audiencia donde se llama a las partes a conciliación.

B) Acceder provisionalmente a lo pedido en la demanda si el demandante lo solicita con


fundamento plausible. Esta actitud se traduce en un pronunciamiento anticipado sobre
la cuestión de fondo pero sólo tiene un carácter provisorio. Art. 684 inc. 1º El Tribunal
puede acceder a lo solicitado en la demanda sólo cuando el demandado no concurre al
comparendo, esta rebelde.

Cuando el Tribunal accede provisionalmente a lo pedido en la demanda, el demandado


puede tomar dos actitudes ya sea conjunta o separadamente:

B.1.- Apelar de la resolución que accedió provisionalmente a la demanda.

B.2.- Deducir oposición dentro del plazo de 5 días. Oposición que equivale a la contes-
tación de la demanda. Y si el demandado formula oposición el Tribunal debe citar a las
partes a una nueva audiencia en el 5º día hábil contado desde la última notificación. Art.
684 inc. 2º.

El art. 684 inc. 2º al decir "...ni se altere la condición jurídica de las partes." Quiere decir
que el demandado sigue siendo demandado y el demandante se mantiene en su calidad
de actor, no se altera la condición procesal de las partes.

Concurre sólo el demandado

El código no se refiere a esta situación. Se concluye que el comparendo hay que cele-
brarlo en rebeldía del demandante; y con lo que exponga el demandado el Tribunal o
recibe la causa a prueba o cita a las partes para oír sentencia.

Esto es así porque la asistencia del actor no es obligatoria. En la práctica la ratificación


de la demanda no es un trámite que la ley establezca y por lo tanto no es obligatorio el
realizarlo.

No concurre ninguna de las partes.

Hay que fijar nuevo día y hora para celebrar el comparendo. Quien tenga interés solicita
la fijación de nuevo día y hora. Se notifica por cédula. Art. 48 porque ordena la compare-
cencia personal de las partes.

64
c) Defenderse.

Cuando hablamos de defenderse, nos estamos refiriendo a que el demandado asume


una conducta activa en el procedimiento, sin perjuicio de lo cual es preciso distinguir va-
rias clases u opciones de defensa.

Según ALSINA, la palabra excepción tiene un doble contenido:

1.- Que es sustancial, que comprende toda defensa que el demandado opone a
la pretensión jurídica del actor.

2.- Otro, de orden procesal, que se refiere a la forma de la demanda y a los re-
quisitos que es necesario que se den para que haya una relación jurídica vá-
lida.

Las excepciones en el sentido sustancial están regladas en los códigos del fondo. Según
esta concepción no pueden ser clasificadas porque están sometidas a las condiciones de
existencia y ejercicio de los derechos.

Este tipo de excepciones, que al decir de ALSINA, son defensas, deben oponerse en el
escrito de contestación de la demanda y resolverse por el juez en la sentencia definitiva.

La jurisprudencia señala que toda excepción debe fundarse en un precepto legal que la
establezca como tal, sea en el carácter de dilatoria o perentoria.

La excepción de orden procesal, ALSINA, las considera excepciones propiamente


tales, ellas tienen un contenido procesal y no afectan el derecho del actor. Están conte-
nidas en los Códigos de Procedimientos y tienen diferentes objetivos, como por ej.:

- Evitar que se pronuncien sentencias contradictorias: excepción de litis penden-


cia.

- Que se tramite un juicio nulo por falta de capacidad procesal: excepción de falta
de personería.

- Que se respeten las disposiciones que regulan la competencia de los jueces:


excepción de incompetencia.

- Exigir el cumplimiento de las formalidades necesarias para la presentación de la


demanda: excepción de la ineptitud del libelo.

65
Estas excepciones que puede hacer valer el demandado pueden clasificarse doctrinaria-
mente:

I.- Aquellas excepciones que paralizan la acción sin extinguirla que se regulan en el
C.P.C., bajo la denominación de excepciones dilatorias. También llamadas artículos de no
contestar o alongaderas.

II.- Aquellas excepciones que extinguen la acción legisladas en el Código de fondo,


pero que el C.P.C., permite oponerlas en ciertas situaciones como dilatorias y que reciben
el nombre de perentorias.

III.- Aquellas que están fundadas en un hecho extintivo, impeditivo o modificativo que
el demandado hace valer en su escrito de contestación de la demanda de acuerdo a la
normativa del Código Civil, y que si son admitidas por el juez van a llevar al rechazado de
la demanda.

Se conocen como defensas generales.

En doctrina se distingue entre excepciones y defensas.

Se dice que la defensa desconoce la existencia del derecho objeto de la acción


deducida, niega el derecho reclamado. Ej. El deudor que se limita a pagar la deuda, estas
defensas son generales y constituyen simples alegaciones.

En tanto que la excepción supone que el derecho ha existido y sólo tiende a es-
tablecer que por un hecho independiente de la constitución y existencia del derecho ale-
gado éste ha caducado o bien puede referirse a la corrección del procedimiento. Ej. Re-
conocer que se es deudor, pero agregándole que esta obligación fue cumplida y que
ahora nada se debe. Ej. Reclamar en contra de la falta de capacidad del actor para accio-
nar.

El C.P.C., no reconoce esta distinción, para él excepción o defensas son términos


sinónimos.

Puede afirmarse que el concepto de defensa es más amplio que el de excepción,


en el entendido que toda excepción es una defensa y que entre ambas nociones existe
una relación de género a especie.

66
1. Excepciones Dilatorias. (art 303 AL 308 CPC)

Solo corresponden al sujeto pasivo del juicio, pretenden controlar los presupuestos pro-
cesales, (o –si se quiere – corregir) los vicios que impidan la formación legítima del pro-
ceso.

Se definen como aquellas destinadas a corregir el procedimiento, sin afectar el fondo


de la acción deducida (dilatan la entrada al juicio). En el juicio ordinario, se deben oponer
antes de la contestación de la demanda, dentro del término de emplazamiento, y todas las
que se desee, pero en un mismo escrito. Excepcionalmente la incompetencia absoluta y
la litis pendencia pueden oponerse en segunda instancia en forma de incidentes (artículo
305 inciso 3° CPC). Se tramitan como incidentes, aunque no lo son (son parte de la cues-
tión principal y no son accesorias), lo cual es relevante para la aplicación de los artículos
88 y 147 CPC. La resolución que las resuelve es una interlocutoria de primer grado, ape-
lable en el sólo efecto devolutivo (artículo 194 N°2 CPC).

Si se acoge la excepción, el demandante deberá subsanar el vicio, para lo cual no tiene


plazo, pero se puede pedir y obtener que se declare el abandono del procedimiento.

Si se rechaza la excepción, o desde que se corrige el vicio, el demandado tiene un plazo


de 10 días para contestar.

Las excepciones dilatorias se encuentran enumeradas en el artículo 303 CPC y son las
siguientes:

i. Incompetencia del Tribunal: Comprende tanto la incompetencia absoluta como


relativa, e inclusive para algunos podría incluir la falta de jurisdicción, con lo cual no es-
tamos de acuerdo, toda vez que la falta de jurisdicción no es un vicio de procedimiento,
sino que es una cuestión de fondo, un presupuesto de existencia del proceso. En lo que
si hay acuerdo es en que no procede por errónea aplicación de las normas de distribución
de causas. Asimismo, queda comprendida en esta excepción de incompetencia del tri-
bunal la llamada excepción de compromiso. Por medio de ella se invoca el procedimiento
arbitral por el que las partes someten voluntariamente la resolución de un asunto litigioso
de carácter civil a la competencia de un juez arbitral, con exclusión de los tribunales or-
dinarios a quienes les hubiera correspondido conocer el asunto, si no hubiera existido ese
compromiso.

67
Es de efectos permanentes, porque desde que se acoge, el tribunal no puede seguir
conociendo del mismo asunto. Comprende esta excepción de incompetencia tanto a la
incompetencia absoluta como a la relativa. Pero, en tanto que la incompetencia absoluta
puede ser alegada en cualquier estado del juicio dado que ella es irrenunciable por ser
de orden público; la excepción de incompetencia relativa debe alegarse dentro del tér-
mino de emplazamiento y antes de contestar la demanda , so pena de prorrogar tácita-
mente la competencia.
Esta excepción debe oponerse por vía de declinatoria, es decir, presentarse ante el
mismo tribunal que está conociendo del asunto.
ii. Falta de Capacidad del Demandante, o de personería o de representación legal del
que comparece a su nombre: No tiene nada que ver con la falta de patrocinio o poder. Se
relaciona con la capacidad de ejercicio y no con el ius postulandi. Cabe tener en cuenta
que no está comprendida la falta de capacidad del demandado, toda vez que las excep-
ciones dilatorias están destinadas a ser ejercidas por el demandado.

Esta capacidad del actor, así como la suficiente representación convencional y legal, son
requisitos fundamentales para que se produzca una relación procesal válida.

iii. Litis Pendencia: Es un grado menos que la cosa juzgada, que es la máxima preclu-
sión, pero comparte muchos de sus requisitos. Impide que se pueda iniciar un proceso
respecto del cual ya se ha iniciado otro que aún se encuentra en tramitación. También se
vincula con la acumulación de autos, en cuanto a su finalidad última, que es la certeza
jurídica. Los requisitos de la litis pendencia son la triple identidad y un proceso pendiente.
En el CPP el legislador regula en forma conjunta la forma y los efectos que produce la
incompetencia del tribunal y la litis pendencia como incidente de previo y especial pro-
nunciamiento.

Requiere:

a) Existencia de juicios pendientes.

b) Existencia de identidad de personas.

c) Identidad de la causa de pedir.

d) Identidad del objeto pedido.

68
Acogida la excepción paraliza el nuevo juicio hasta que se falle el primero y quede firme
ese fallo. Tiene semejanza con la incompetencia del tribunal, con la cosa juzgada. Tam-
bién con la acumulación de autos; pero, a la vez tiene diferencias con ellas.

El objeto de esta excepción es evitar la dualidad de fallos sobre un mismo negocio


judicial aparte de evitar gastos innecesarios e inútiles. Doctrinariamente el evitar con esta
dualidad de fallos el desmejoramiento, desmedro, de la seriedad de la administración de
justicia.

La litis pendencia no está definida por la ley, pero puede decirse que es: El estado
y condición jurídica de una causa frente al hecho de su actual tramitación a la expectativa
de la decisión judicial”.

iv. La Ineptitud del Libelo por razón de falta de algún requisito legal en el modo de
proponer la demanda: Se refiere a los requisitos del artículo 254 CPC. Para algunos sólo
debiera aplicarse a la omisión de los requisitos de los números 4 o 5, porque para los tres
primeros existe el artículo 256 CPC. Para algunos, esto es incorrecto, porque la ley no
distingue y porque al tribunal puede haber pasado por alto alguna omisión. Según un fallo
de la Corte de Apelaciones de La Serena, sólo será acogida esta excepción cuando la de-
manda se haga realmente ininteligible, vaga o mal formulada.

v. El Beneficio de Excusión: Es un derecho del fiador, para que los acreedores se


dirijan primero contra el deudor principal (artículo 2357 CC). Para algunos como Casarino,
el juicio en que se opone esta excepción queda suspendido, y podría reanudarse si no
prospera la acción contra el deudor principal. Para otros en cambio, debe iniciarse un
nuevo procedimiento.

Requiere:

1°) Que no se haya renunciado expresamente.

2°) Que el fiador no se haya obligado como codeudor solidario.

3°) Que la obligación principal produzca acción.

4°) Que la fianza no haya sido ordenada por el juez.

5°) Que se oponga el beneficio, luego que sea requerido el fiador, salvo que el deudor
al tiempo del requerimiento no tenga bienes y después los adquiera.

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6°) Que se señalen al acreedor los bienes del deudor principal.

vi. En general, las que se refieran a la corrección del procedimiento, sin afectar al
fondo de la acción deducida: Es el numeral que le da carácter genérico al artículo, así
como las define y le quita la taxatividad aparente que pudiera creerse por el hecho de
estar numeradas estas excepciones. Es la vía para hacer valer algunas instituciones pro-
cesales que no están expresamente consagradas en el CPC, tales como: Ej. Demandar con
arreglo a un procedimiento distinto del que corresponde legalmente; también notificar
la demanda a un mandatario que carece de facultades para contestar.

- La falta de legitimación activa o pasiva para obrar.

- La falta de jurisdicción

En ambos casos, existe la discusión de si realmente son dilatorias o si por el contrario


son perentorias, que es la opinión de la jurisprudencia.

Deben oponerse todas en un mismo escrito y dentro del término de emplazamiento y


antes de contestar la demanda. El término de emplazamiento tiene carácter de falta.

Obviamente, deben hacerse valer antes de contestar la demanda, precisamente porque


tienen por objeto corregir vicios del procedimiento.

Agrega también el legislador que, si estas excepciones no se hacen valer en esta


oportunidad, se va a poder oponerlas en el progreso del juicio sólo por vía de alegación
o defensas y se estará a lo dispuesto en el art. 85 y 86 del C.P.C.

Las alegaciones a que alude esta disposición consisten en razonamientos que puede
hacer la parte para justificar sus pretensiones. Pero estos argumentos que pueden for-
mular la parte en el progreso del juicio no podrán ser considerados ni fallados en la sen-
tencia definitiva y sólo podrán servir como elemento ilustrativo para el tribunal. Art. 170
N° 6 del C.P.C.

Tramitación de las excepciones dilatorias.

La ley establece que se sujeten a una tramitación incidental. Art. 307 del C.P.C.

Que se tramiten como incidente significa que a la petición o escrito en que se


formula la excepción se le dará traslado por el término de 3 días.

70
Notificado el actor de esta resolución y el traslado por el estado diario, tiene también
un plazo fatal de 3 días para responder a ese incidente. Si no hay necesidad de prueba, e
tribunal falla inmediatamente este incidente de excepción dilatoria dentro de tercero día.

Sí por lo contrario hay hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos acerca de


esta excepción se va a recibir el incidente a prueba por el término legal de 8 días, y si se
quiere presentar prueba de testigos deberá presentarse la lista dentro de los 2 primeros
días de dicho plazo.

Esta resolución que admite la causa a prueba se notifica por el estado diario a las partes.
Art. 90 y art. 323 del C.P.C.

Trascurrido el término probatorio, el tribunal falla dentro de tercero día. Según el art.
306 del C.P.C., todas estas excepciones se deben proponer conjuntamente, en un mismo
escrito y se fallan a la vez, sin embargo, si entre ellas figura la de incompetencia y el tri-
bunal la acepta, debe abstenerse de pronunciarse sobre las demás.

1.- Si se acogen: El actor deberá corregir los defectos o vicios que sirvieron de funda-
mento a la excepción siempre que ésta no sea de efectos permanentes.

Cumplida esta corrección por parte del actor, el demandado tiene el plazo de 10
días para contestar la demanda, cualquiera que sea el lugar donde haya sido notificado
(la razón es que ya ha sido emplazado y también se ha apersonado u opuesto excepcio-
nes).

2.- Si se rechazan: En esta situación, el demandado tiene el plazo de 10 días para con-
testar la demanda cualquiera que sea el lugar donde se le notificó. Art. 308 del
C.P.C.

Apelación.

1.- Esta resolución que deseche la excepción dilatoria es apelable en sólo efecto
devolutivo. Art. 307 inc. 2º del Código Civil y la resolución que la resuelve en su naturaleza
jurídica, es una sentencia interlocutoria. De aquéllas que establecen derechos perma-
nentes en favor de las partes.

2.- La resolución que acoge una excepción dilatoria también es apelable en el


sólo efecto devolutivo, aplicando la regla general del art. 194 N° del C.P.C.

71
2. Contestación de la Demanda.

Otra forma defenderse que tiene el demandado, es contestando la demanda (genérica-


mente hablando).

1.- Expresa Se llama contestación de demanda expresa a aquéllas que el demandado


realiza presentando el escrito respectivo.

2. Simbólica o tácita. Se llama contestación de la demanda tácita a aquéllas en que


la contestación a la demanda se da por cumplida en rebeldía del demandado al no con-
testar dentro del plazo legal.

Efectos de la contestación de la demanda

Esta contestación a la demanda produce ciertos efectos:

a) Queda integrada la relación procesal.

b) Queda precisamente delimitada la cuestión controvertida y esta cuestión controver-


tida está constituida por las acciones hechas valer por el demandante en su demanda y
por las excepciones opuestas por el demandado en la contestación de la demanda. El
tribunal sólo debe pronunciarse en su sentencia definitiva respecto de las acciones y ex-
cepciones deducidas oportunamente, sin poderlas extender a otros puntos que los liti-
gantes no hayan sometido a su conocimiento. Si lo hace, incurre en un vicio de casación
por los vicios de extra, intra o ultra petita.

c) Se produce la prórroga tácita de la competencia si el demandado no reclama


de ella. Art. 187 N° 2 del C.O.T.

d) Contestada la demanda, el demandado no puede oponer excepciones dilato-


rias salvo que lo sean en el carácter de alegaciones o defensas en el curso del juicio y con
la excepción que en segunda instancia es posible interponer las excepciones dilatorias de
incompetencia absoluta y de litis pendencia, en la medida que no se hayan hecho valer
en primera instancia. Art. 305 del C.P.C.

e) En el juicio reivindicatorio, el poseedor de buena fe vencido debe restituir los


frutos percibidos con posterioridad a la contestación de la demanda. Art. 907 inciso 3 del
Código Civil.

72
El legislador regula los requisitos que deben reunir la contestación de la demanda en el
artículo 309 CPC:

i. La designación del tribunal ante el cual se entabla;

ii. El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandado;

iii. Las excepciones que se oponen a la demanda y la exposición clara


de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoyan; y,

iv. La enunciación precisa y clara, consignada en la conclusión, de las


peticiones que se sometan al fallo del tribunal.

La competencia del tribunal se limita por las peticiones del demandante en la demanda
y las del demandado en la contestación. Hay que distinguir entre el concepto genérico de
defensa y algunos aspectos específicos dentro de ella. Genéricamente, el demandado se
defiende cuando se opone a las pretensiones del demandante, pero existen diversos con-
ceptos como excepciones y alegaciones o defensas, respecto de lo cual la jurisprudencia
ha sido muy clara al distinguirlos:

i. Excepción: Cuando hablamos de excepciones a secas, hacemos normalmente re-


ferencia a las perentorias. Estas son un medio de defensa por el cual el demandado in-
troduce al proceso cualquier hecho jurídico que afecta el ejercicio de la pretensión o la
vida misma de ella. Su principal característica es que a través de su formulación, el de-
mandado introduce un hecho jurídico nuevo destinado a enervar la acción hecha valer en
su contra. Las excepciones perentorias no están establecidas por el legislador, pero sue-
len identificarse con los modos de extinguir las obligaciones, aunque sin ser lo mismo,
pues las perentorias son mucho más amplias. Se distinguen varias clases de excepciones
perentorias, según la oportunidad y forma de interponerlas:

- Ordinarias: Son las que se interponen en la contestación de la demanda, y que


conforman la cuestión principal, que será resuelta en la sentencia definitiva.

- Anómalas: Son aquellas que pueden oponerse en cualquier estado del juicio,
hasta antes de la citación a oír sentencia en primera instancia, y hasta antes de la vista de
la causa en segunda instancia. Si se formulan en primera instancia, después de recibida
la causa a prueba, se tramitan como incidentes que pueden recibirse a prueba, sin per-
juicio de reservar su resolución para definitiva. Si se deducen en segunda instancia tienen

73
la misma tramitación, pero el fallo es inapelable. Son la prescripción, la cosa juzgada, la
transacción y el pago efectivo de la deuda cuando se funda en un antecedente escrito (ar-
tículo 310 CPC).

- Mixtas: Son aquellas excepciones que no obstante ser perentorias, pueden inter-
ponerse como dilatorias, conforme al artículo 304 CPC. Son la cosa juzgada y la transac-
ción. No obstante, si son de lato conocimiento, el tribunal mandará contestar la demanda
y la resolución de estas excepciones quedará para definitiva.

Alegación o Defensa: Son motivos o razonamientos que el demandado invoca con el


objeto de que se desconozca al actor la pretensión hecha valer. En la doctrina se sostiene
que las alegaciones son simples razonamientos del demandado, en tanto que la defensa
es la negación de las alegaciones del demandante. Esta diferencia semántica no altera para
nada la oportunidad de oponerlas. Las excepciones perentorias tienen una oportunidad
clara para hacerlas valer, que es en la contestación de la demanda (excepto las anómalas
y las mixtas), mientras que las alegaciones o defensas, por ser meros razonamientos, pue-
den hacerse valer durante todo el curso del juicio. Otra diferencia es que mientras en las
excepciones perentorias, la carga de la prueba se traslada al demandado, en las alegacio-
nes o defensas permanece en el demandante, pues los hechos negativos no requieren
prueba.

En el procedimiento de menor cuantía: Si se oponen excepciones dilatorias, la contesta-


ción deberá deducirse dentro de los 6 días siguientes a que se fallen o se subsane el vicio.
Resuelto que sea se oponen las perentorias dentro de décimo día.

En el juicio sumario. Lo normal es que el demandante se limite, en el comparendo a que


fue citado a ratificar lo expuesto en su demanda, y que por su parte el demandado con-
teste u oponga todas sus excepciones, tanto dilatorias como perentorias (no existen en
este procedimiento las excepciones mixtas o anómalas). El demandado debe además ha-
cer valer todos los incidentes en el mismo acto, aun cuando todo será resuelto en la sen-
tencia definitiva.

En la audiencia se llama a conciliación y se recibe la causa a prueba o cita a las partes a


oír sentencia Art 683inc 2

74
3. Demanda Reconvencional.

"Es una contrademanda o contrapretensión que el demandado hace valer, aprovechando


el procedimiento iniciado por el actor." Se justifica por el principio de economía procesal
y de concentración. Generalmente es adicional a la contestación de la demanda. Si bien
no es necesario que esta contrapretensión emane de la misma relación jurídica que la
demanda principal, existen algunos requisitos que limitan la posibilidad de reconvenir:

a) Requisitos de Procedencia:

ii. Competencia Absoluta del Tribunal: No es necesario que sea relativamente com-
petente porque basta que proceda la prórroga para que el demandante principal se vea
impedido de oponer excepción de incompetencia relativa (artículo 315 CPC); y,

iii. Identidad de Procedimiento: (artículo 316 CPC) Porque debe substanciarse y fa-
llarse conjuntamente con lo principal.

b) Requisitos Formales: Debe cumplir con todos los requisitos formales de una de-
manda y debe oponerse en el escrito de contestación de la demanda principal (artículo
314 CPC)

c) Tramitación: Se tramita y falla conjuntamente con la demanda principal, sin per-


juicio del artículo 172 CPC. El demandante principal y demandado reconvencional, tiene
la posibilidad de oponer excepciones dilatorias, en el plazo de 6 días (coincide con el plazo
para replicar). Si se acogen, el demandante reconvencional tiene un plazo de 10 días para
subsanar el vicio, bajo apercibimiento de tener por no presentada la reconvención. Otra
particularidad es que no procede pedir término extraordinario para rendir prueba fuera
de Chile, si éste no es procedente en lo principal.

En el juicio de menor cuantía: No hay réplica ni dúplica, pero se admite la reconvención,


debiendo contestarse dentro de 6 días

En juicio sumario: La particularidad no se encuentra en la institución misma de la de-


manda reconvencional, sino en la tramitación que se le asigna. Se debe interponer o de-
ducir en la audiencia o comparendo de contestación. La verdad es que se discute mucho
si procede o no en el juicio sumario, existiendo dos teorías al respecto:

75
a) No Procede:

1. Porque la ley no contempla una oportunidad para contestarla.

2. Luego de la audiencia se dicta inmediatamente el auto de prueba.

3. En el juicio de arrendamiento, que es sumario, se contempló expresamente.

b) Sí Procede:

1. El tribunal siempre puede citar a nuevas audiencias cuando lo estime prudente.

2. El tribunal tan sólo comienza a estudiar el expediente tras la audiencia y la dicta-


ción del auto de prueba no es automática.

3. El Juicio Ordinario es siempre supletorio salvo norma en contrario que acá no


existe.

Conclusión del periodo de discusión.


Solo en el juicio ordinario evacuada la contestación de la demanda, sea en forma real o
ficta, e independientemente de cual haya sido la reacción del demandado, el Procedi-
miento Ordinario contempla aún otros trámites necesarios para completar la fase de dis-
cusión, como primera etapa del momento jurisdiccional de "conocer". Los Escritos de Ré-
plica y Dúplica: Son aquellos que en conjunto con la demanda y la contestación, se deno-
minan "escritos principales del período discusión". La réplica es el escrito mediante el cual
el demandante puede consolidar sus argumentos, y hacerse cargo de las excepciones y
defensas opuestas por el demandado en la contestación, teniendo como única limitación
la del artículo 312 CPC, en cuanto a las alteraciones que haga a sus alegaciones de fondo.
Por su parte, la dúplica es el escrito en virtud del cual el demandado puede responder
cualesquiera otros hechos o fundamentos contenidos en la réplica, o reafirmar lo ex-
puesto en su contestación. La dúplica es normalmente el último escrito del período de
discusión, salvo que exista dúplica reconvencional.
La conciliación.
1. Concepto:
Es un equivalente jurisdiccional consistente, al igual que el advenimiento, en un acuerdo
entre partes destinado a poner término a un litigio pendiente, pero con la diferencia de
que supone la intervención activa del tribunal en su realización.

76
A partir de la dictación de la Ley N° 19.334 de 1994, la conciliación se introduce como
trámite obligatorio en el período de discusión (artículo 262 CPC), y como trámite esencial
en primera instancia (artículo 795 N°2 CPC), siempre y cuando concurran los siguientes
requisitos:

a) Procedimiento Civil: Este trámite se estableció respecto de todos los procedi-


mientos civiles, contemplados en el CPC. Sin embargo, existen algunos procedimiento
civiles expresamente exceptuados, tales como:

i. Todos los juicios ejecutivos que regula el CPC (dar, hacer y no hacer)

ii. Derecho Legal de Retención.

iii. Citación de evicción.

iv. Juicios de hacienda.

b) Procedencia de la Transacción: Se exige que sea legalmente admisible la transac-


ción. Para estos efectos, debemos recurrir a los artículos 2449 a 2455 CC, los cuales se
encargan de señalar los casos en que no es posible transigir respecto de un determinado
derecho.

c) Que no opere el artículo 313 CPC: Es necesario que la causa deba ser recibida a
prueba. Si esto no procede se pasa del período de discusión directamente al de sentencia.
Esta norma ha servido de base para aquellos que dicen que la conciliación no es parte del
período de discusión, sino que es una fase intermedia, toda vez que puede no darse, no
obstante la norma habla de "agotados los trámites de discusión". La resolución que cita a
las partes a conciliación determina una audiencia para tal efecto, entre el 5° y el 15° día
siguiente a la notificación, la cual debe efectuarse por cédula (artículo 48 CPC). Si el pro-
cedimiento contempla una audiencia de contestación, a conciliación se efectuará en la
misma audiencia. Las partes deben concurrir ya sea personalmente, o bien, asistidas por
sus apoderados, o inclusive representadas por éstos si es que tienen facultades especia-
les, salvo que el tribunal expresamente exija la comparecencia personal de las partes. La
audiencia se efectúa con las partes que asistan.

77
2. Rol activo del juez.

El Juez actúa como "amigable componedor", tratando de obtener un avenimiento, sea


total o parcial, proponiendo para ello las bases de arreglo, sin perjuicio de lo cual, las
opiniones que emita no lo inhabilitarán para fallar (artículo 263 CPC) La audiencia puede
suspenderse por media hora para deliberar, y el tribunal puede incluso suspenderla hasta
3° día o por un plazo mayor si fuere necesario, audiencia para la cual no será necesaria
nueva notificación. De la conciliación se levantará acta, suscrita por todos los asistentes
que lo deseen, por el Juez, y autorizada por el secretario.

3. Efectos cuando se produce


Cumpliendo los requisitos, produce el efecto de sentencia ejecutoriada para todos los
efectos legales. Si fracasa la conciliación, el secretario lo certificará y entregará los autos
al Juez, para los efectos del artículo 318 CPC. El fracaso de la conciliación, o inclusive un
avenimiento parcial, no obstan a que el tribunal pueda repetir el llamamiento en cual-
quier estado del juicio.

4. carácter de equivalente jurisdiccional. Similitudes y diferencias con el aveni-


miento y con la transacción.

La conciliación. Es un acuerdo producido entre las partes de un juicio a instancias del


Tribunal. (262 y siguientes del CPC).

La diferencia básica con el avenimiento es la actitud que asume el Tribunal. En la conci-


liación el Tribunal interviene en forma activa con el fin de que las partes lleguen a un
acuerdo para poner fin total o parcialmente al conflicto: “el juez obrará como amigable
componedor; tratará de obtener avenimiento total o parcial del proceso; las opiniones
que emita no lo inhabilitarán para seguir conociendo del proceso." En el avenimiento en
Tribunal no toma parte activa. A partir de la Ley N°19.334, la conciliación puede produ-
cirse con motivo de un llamado a conciliación obligatorio (en casi todo juicio civil en que
sea admisible la transacción – artículo 795 N°2 CPC), o un llamado a conciliación faculta-
tivo o voluntario (a discreción del juez), en cualquier momento después de evacuado el
trámite de contestación a la demanda. La conciliación se produce en torno al conflicto
generado en el proceso, por lo que forma parte de los denominados contratos o negocios
procesales. No obstante, sus diferencias con el avenimiento, produce en definitiva el

78
mismo efecto, cual es tener mérito ejecutivo, toda vez que el artículo 267 CPC le otorga
el carácter de sentencia ejecutoriada para todos los efectos legales.

La transacción. Es un contrato en que las partes terminan extrajudicialmente un litigio


o precaven uno eventual (2446 CC), haciéndose concesiones recíprocas.

Jurídicamente es un contrato, regulado como tal en los artículos 2446 y siguientes del
CC, en virtud del cual las partes ponen término a un litigio pendiente o precaven un litigio
eventual, efectuándose concesiones recíprocas (requisito doctrinal o jurisprudencial). Es
un acto jurídico extrajudicial, pero que está destinado a producir efectos en el proceso.
Su principal característica es que produce el efecto de cosa juzgada en última instancia,
una vez que es aprobada por el Juez de la causa, pero, de todos modos, para ser título
ejecutivo, debe constar por escritura pública. Si bien es un equivalente jurisdiccional, no
deja de tener el carácter de contrato, por lo cual se puede pedir su nulidad material, aun
cuando produzca los efectos propios de una sentencia.

Avenimiento: Se suele confundir este concepto con el de conciliación, sobre todo por-
que el CPC los confunde y utiliza como sinónimos en reiteradas oportunidades, y porque
ambos se caracterizan fundamentalmente por consistir en el acuerdo directo entre las
partes al interior del proceso. Sin embargo, son dos instituciones procesales distintas. El
avenimiento se caracteriza porque el acuerdo para poner término al conflicto por las par-
tes, total o parcialmente, se genera sin la intervención del Tribunal, al que sólo se da
cuenta posteriormente y por escrito. En términos simples, podemos decir que es una
transacción judicial. Su principal importancia radica en que, de cumplir con los requisitos
del artículo 464 N°3 CPC, constituye título ejecutivo perfecto.

En juicio de menor cuantía: Procede conciliación entre el 3° y el 15° día siguiente a la


contestación de la demanda

En procedimiento sumario: El comparendo de contestación es la oportunidad para lla-


mar conciliación art 262.

79
B. EL PERÍODO DE PRUEBA.
1. La recepción de la causa a prueba, Notificación. Recursos.

En nuestros procedimientos civiles en general, la posición del juez en relación con la


prueba, es más bien la de un ente pasivo, que se limita a controlar la oportunidad y la
rendición de la prueba. En juicio civil solo actúa activamente respecto de las medidas para
mejor resolver, las cuales son excepcionales y restrictivas. Los hechos controvertidos del
conflicto civil, los proporcionan exclusivamente las partes, a través de los escritos princi-
pales del período de discusión, limitándose el juez exclusivamente a controlar la perti-
nencia de los medios y a recibir la causa a prueba.

Conforme al artículo 318 CPC, tras el llamado a conciliación, y habiéndose agotado la


etapa de discusión, el tribunal debe proceder a examinar personalmente el expediente,
a fin de establecer si existen o no hechos pertinentes, substanciales y controvertidos que
deban ser objeto de prueba.

Hecho Sustancial: El que integra en forma tan esencial el conflicto que sin su prueba no
se puede adoptar resolución alguna.

Hecho Pertinente: Aquel que sin integrar esencialmente el conflicto se vincula a él y es


necesario para la resolución del órgano jurisdiccional.

Hecho Controvertido: Aquel que genera discrepancia en cuanto a su existencia o a la


forma en que acaeció.

A partir de este análisis, y en relación con las alegaciones de las partes, el tribunal podrá
adoptar dos actitudes:

1. Citar a las Partes para oír Sentencia: (artículo 326 CPC) En los siguientes casos, y
siempre que el proceso no verse sobre derechos indisponibles o de orden público:

a) Si el demandado se allanó a la demanda;

b) Si no existen hechos pertinentes, substanciales y controvertidos;

c) Si se discutieron sólo los argumentos de derecho; o,

d) Si las partes pidieron que se falle sin más trámite.

80
2. Recibir la Causa a Prueba: Se dicta una resolución que tiene las siguientes carac-
terísticas esenciales:

a) Recibe la causa a prueba.

b) Fija los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos, respecto de los cuales


las partes habrán de rendir prueba.

c) Es una sentencia interlocutoria de segundo grado.

d) Es impugnable por la vía del recurso de reposición, (319 CPC.) pero con ciertas
características especiales:

i. Sólo tres días de plazo (lo normal es cinco)

ii. Por lo general no procede el recurso de reposición contra sentencias interlocu-


torias, salvo por norma expresa, como en este caso.

iii. Se contempla la posibilidad de apelar en subsidio.

iv. El objeto del recurso de reposición sólo puede ser la adición, eliminación o mo-
dificación de uno o más hechos pertinentes, substanciales y controvertidos.

v. Puede resolverse de plano o previa tramitación incidental. Art. 319. CPC. Si se


acoge, la contraparte puede apelar. Si se rechaza, se acaba el asunto, salvo que se haya
interpuesto la apelación en subsidio.

e) Sólo puede extraer los hechos de los escritos principales del período de discusión.

f) Debe notificarse por cédula a las partes.

g) Constituye trámite esencial en primera instancia, en términos tales que su omi-


sión da lugar al recurso de casación en la forma (artículos 768 N°9 y 795 N°3 CPC).

La importancia de esta resolución radica en que la prueba deberá limitarse a los hechos
fijados en ella, siendo improcedente cualquier otra prueba, limitando del mismo modo la
posibilidad del tribunal de dictar posteriormente, una o más medidas para mejor resolver,
sólo a esos hechos. Del mismo modo, se condiciona la sentencia definitiva, la cual deberá
dictarse sobre los hechos respecto de los cuales se rinde prueba. Condiciona tanto las
pruebas a rendir de las partes como la sentencia definitiva. Excepciones:

81
1. Artículo 321 CPC: Es admisible ampliación de prueba, cuando dentro del término
probatorio ocurre algún hecho substancialmente relacionado con el asunto. Es igual-
mente admisible la ampliación a hechos verificados y no alegados antes de recibirse la
causa a prueba, con tal que jure el que los aduce que sólo entonces han llegado a su
conocimiento.

2. Artículo 322 CPC: Al responderse el traslado de la solicitud de ampliación, pueden


alegarse hechos nuevos que reúnan las condiciones del artículo anterior o que se relacio-
nen con los mencionados en dicha solicitud.

"...el tribunal examinará por sí mismo los autos.”: en la práctica es así, los jueces dictan
la resolución que recibe la causa a prueba en la gran mayoría de los procesos. En la prác-
tica, es en este momento cuando el juez conoce realmente de la causa interpuesta en su
tribunal, ya que todo lo anterior, con la posible excepción de la conciliación, son conoci-
dos por funcionarios como el secretario y los proveedores.

La resolución que recibe la causa a prueba, lo hace por el término legal, sin perjuicio de
lo cual corresponderá al tribunal fijar el día y la hora para los efectos de rendir la prueba
testimonial y/o confesional. La prueba rendida fuera de los días fijados para la audiencia
es nula, aunque existen ciertos hechos convalidatorios de la nulidad, tales como la contra-
interrogación de la otra parte.

A partir de la última notificación por cédula, si no se interponen recursos de reposición


(término común), comienza a correr el término probatorio. De haberse interpuesto re-
posición, el término probatorio comenzará a correr una vez notificada la resolución que
resuelva la última de las reposiciones. Saber exactamente cuándo se inicia el período pro-
batorio es de vital importancia, toda vez que el término probatorio es fatal, y además
porque existe la obligación de presentar la lista de testigos, dentro de los primeros 5 días
del término probatorio (en el sumario y en los incidentes, el plazo se reduce a los prime-
ros 2 días).

2. Naturaleza de esta resolución:


Es como sabemos una sentencia interlocutoria a pesar de que suele llamársela auto (art
158 del C.P.C.)

82
3. Término probatorio ordinario, extraordinario y especial
Es aquel espacio de tiempo señalado en el juicio ordinario de mayor cuantía y que está
destinado a que las partes suministren las pruebas al tenor de los hechos substanciales
y pertinentes controvertidos, y, en especial, la prueba testimonial. Recordemos que
es un término legal (art. 328 inc. 1° CPC), pero también puede ser judicial o convencional
(art. 328 inc. 2° CPC). Es un término común (artículo 65 inciso 2°, artículo 327 CPC en
relación con el artículo 320 CPC.) Es un término fatal (Artículo 64 CPC.) No se suspende.
Artículo 339 inciso 1 CPC

En relación con la duración del término probatorio, en el juicio ordinario es posible dis-
tinguir tres clases distintas:

1. Término Probatorio Ordinario: Tiene una duración de 20 días, y dentro de él se


puede solicitar y rendir toda clase de prueba, en cualquier lugar de la república e inclusive
fuera de ella (artículo 334 CPC). Sin embargo, este plazo puede ser reducido de común
acuerdo por las partes, según lo permite el artículo 328 inciso 2° CPC.

2. Término Probatorio Extraordinario: Es aquel que se concede a la parte que lo so-


licita antes del vencimiento del período ordinario, para rendir pruebas específicas fuera
de la comuna de asiento del tribunal, inmediatamente a continuación del ordinario,
cuando éste hubiere sido insuficiente. Para determinar la duración del término extraor-
dinario, se usa la tabla de emplazamiento del artículo 259 CPC. El término extraordinario
debe ser clasificado según si se desea rendir prueba dentro del territorio de la República
o fuera de él. Esta clasificación se justifica porque sus requisitos de procedencia y trami-
tación de la solicitud son distintos.

a) Dentro del Territorio de la República:

i. Se otorga con citación ("como se pide con citación")

ii. Se concede siempre, a menos que haya justo motivo de creer que se pide mali-
ciosamente, con el sólo objeto de demorar el curso del juicio (artículo 330 CPC)

b) Fuera del Territorio de la República:

i. Se decreta con audiencia ("traslado")

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ii. El legislador es más exigente en cuanto a los requisitos para otorgarlo, según las
exigencias del artículo 331 CPC:

- Que del tenor de la demanda, de la contestación o de otra pieza del expediente


aparezca que los hechos a que se refieren las diligencias probatorias solicitadas han acae-
cido en el país en que deben practicarse dichas diligencias, o que allí existen los medios
probatorios que se pretende obtener.

- Que se determine la clase y condición de los instrumentos de que el solicitante


piensa valerse y el lugar en que se encuentran.

- Que, tratándose de prueba de testigos, se exprese su nombre y residencia o se


justifique algún antecedente que haga presumible la conveniencia de obtener sus decla-
raciones.

ii. Se exige que se deposite en la cuenta corriente del tribunal una determinada
cantidad de dinero, la que va a ser aplicada a beneficio fiscal en caso que no se hubiere
rendido la prueba, que los testigos declaren no conocer los hechos acerca de los que se
les interroga, o que los testigos o documentos no han existido nunca en el país respecto
del cual se decreta la diligencia probatoria (artículo 338 CPC).

Independientemente de la clase de aumento extraordinario que se solicite, en ambos


casos, el incidente a que dé lugar se tramita en cuaderno separado y no suspende la du-
ración del término probatorio ordinario. El inciso final del artículo 336 CPC establece que
no se contarán en el aumento extraordinario, los días transcurridos mientras dure el in-
cidente sobre concesión del mismo.

Del mismo modo, común a ambas clases de aumento, el legislador estableció una obli-
gación de pagar a la contraparte los gastos en que haya incurrido para presenciar las di-
ligencias pedidas, cuando ésta no se rindió, o sólo se rindió una prueba impertinente (ar-
tículo 337 CPC). Esta obligación de pagar gastos se impone en la sentencia definitiva. Ex-
cepcionalmente se faculta al tribunal para no decretar este castigo cuando la parte
prueba que no pudo rendirla por motivos justificados.

En estrecha relación con esta clase de término probatorio, se encuentra la norma del
artículo 431 CPC, conforme al cual, el hecho de no haberse devuelto prueba rendida fuera

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del tribunal, o de no haberse practicado una diligencia pendiente, a menos que sea es-
trictamente necesaria, no será motivo para suspender el curso del juicio. Inclusive, si di-
cha prueba fuere indispensable, el tribunal la reiterará como medida para mejor resolver.
En todo caso, si la prueba se recibe luego de dictada la sentencia, se agregará igualmente
al expediente, para ser analizada en segunda instancia.

3. Términos Especiales: No tienen un tratamiento orgánico en nuestro código, pero


se recoge en numerosas normas dispersas, consagradas para los efectos de permitir la
rendición de prueba en casos que no se hayan podido verificar por impedimentos justifi-
cados o por fuerza mayor.

a) Por Entorpecimiento: (caso genérico) Su duración será el mismo número de días


que haya durado el entorpecimiento, y solo para el lugar en que se haya producido dicho
entorpecimiento. Para que se conceda, es necesario que se reclame del entorpecimiento
al momento de presentarse o dentro de los tres días siguientes.

b) Artículo 339 inciso 4° CPC: Ampliación de Prueba generada con motivo de haberse
acogido la apelación subsidiaria interpuesta en contra de la resolución que recibe la causa
a prueba. Es obligatorio para el Juez decretar el término especial, aún sin solicitud de
parte, pero su duración la determinará el tribunal, con un máximo de ocho días. La prueba
que ya se hubiere producido y que no esté afectada por la resolución del tribunal de al-
zada tendrá pleno valor.

c) Artículo 340 inciso 2° CPC: Las diligencias iniciadas en tiempo hábil, y no conclui-
das por impedimento no imputable a la parte interesada, podrán practicarse dentro de
un breve plazo que el tribunal señalará. Este plazo se puede solicitar dentro del término
probatorio o dentro de los 3 días siguientes a su vencimiento.

d) Artículo 340 inciso final CPC: No se toma la testimonial por inasistencia del juez.
En los tribunales asiento de Corte no debería ocurrir, porque puede ser subrogado por el
secretario abogado o por un juez de otro lugar. Puede ocurrir en lugares donde hay un
solo juzgado. Si el juez falta el secretario debe certificar el hecho y el tribunal debe otor-
gar nuevo día para el cumplimiento de la testimonial.

e) Artículo 376 CPC: Rendir prueba acerca de las tachas de testigos (diez días más el
plazo de la tabla de emplazamiento).

85
f) Artículo 402 inciso 2° CPC: Para probar la existencia del error de hecho que justi-
fique la revocación de la confesión.

g) Artículo 159 inciso 4° CPC: Medidas para mejor resolver (ocho días)

h) Artículo 327 inciso 2° CPC: Excepciones anómalas y casos de ampliación de prueba


de los artículos 321 y 322 (hasta quince días)

Toda diligencia probatoria debe decretarse por un decreto del tribunal, el cual tiene el
carácter de inapelable, y que será notificado ya sea por estado diario, o bien, de la forma
que fuere necesario para asegurar la comparecencia.

Una vez vencido el término probatorio, sea ordinario, extraordinario o especial, las par-
tes disponen de diez días para presentar un escrito haciendo Observaciones a la Prueba
rendida. No es un trámite esencial, ni tampoco es obligatorio para las partes, pero es un
instrumento bastante útil para guiar al Juez en su posterior análisis, previo a la dictación
del fallo (artículo 430 CPC)

En el juicio de menor cuantía El Término Probatorio Ordinario es de 15 días.

La duración del término extraordinario es conforme a la tabla de emplazamiento, con


un máximo de 20 días

Hay 6 días de plazo para las observaciones a la prueba.

En el procedimiento sumario: art 686. Terminado el comparendo, y no habiéndose lo-


grado la conciliación, el juez deberá decidir si existen hechos controvertidos que justifi-
quen recibir la causa a prueba, o si procede a citar a las partes para oír sentencia.

En cuanto al plazo y forma de rendir la prueba, rigen las reglas de los incidentes, pero
en lo demás se aplican las normas del juicio ordinario. Por ello es que la resolución que
recibe la causa a prueba en el juicio sumario se notifica por cédula y no por el estado
diario. Esta resolución recibe la causa a prueba y fija los puntos sustanciales, pertinentes
y controvertidos sobre los cuales debe recaer la prueba. Contra esta resolución cabe el
recurso de reposición con apelación subsidiaria. Respecto del Término Probatorio: Como
se aplican las normas de los incidentes, dura ocho días desde la última notificación de la
resolución que recibe la causa a prueba. Dentro de este plazo deberá rendirse toda la
prueba y no solo la testimonial como en el juicio ordinario (artículo 90 CPC). El plazo es

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fatal por el carácter concentrado de este tiempo. No obstante, se produce una irraciona-
lidad de cómo operan ciertos plazos, lo cual no ocurre en el juicio ordinario, toda vez que
el plazo para presentar lista de testigos es de dos días, en tanto que el plazo para la re-
posición es de tres días. Se da el absurdo de poder presentar la lista de testigos antes de
deducir el recurso de reposición, esto es, antes de que se sepa con certeza cuales son los
puntos de prueba y cuando se iniciará en definitiva el término probatorio.

No hay trámite de observaciones a la prueba

D. ETAPA DE SENTENCIA.

1. Citación a oír Sentencia:

Vencido el plazo para hacer observaciones a la prueba, y no existiendo diligencias pen-


dientes, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 431 CPC, el tribunal dictará una re-
solución mediante la cual se citará a las partes para oír sentencia. Esta resolución clausura
definitivamente el debate, así como, la posibilidad de rendir prueba (artículo 433 CPC).
No obstante, este efecto tiene una serie de excepciones:

a) Incidentes de nulidad de todo lo obrado;

b) Medidas para mejor resolver;

c) Medidas precautorias;

d) Acumulación de autos;

e) Abandono del procedimiento (entendido por la jurisprudencia).

f) Los plazos para objetar documentos que hubieren comenzado a correr al mo-
mento de la citación para oír sentencia continuarán corriendo, y la parte podrá dentro de
ellos ejercer su derecho de impugnación.

Esta resolución tiene la naturaleza jurídica de un decreto, impugnable mediante recurso


de reposición fundado en error de hecho, interpuesto dentro de tercero día. Excepcio-
nalmente puede ser impugnada por la vía del recurso de apelación, interpretando el ar-
tículo 326 CPC.

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La citación a oír sentencia constituye un trámite esencial en primer instancia, y su omisión
es causal de casación en la forma, de conformidad a lo dispuesto por los artículos 768
N°9 y 795 N°7 CPC).

La citación para sentencia dentro de la segunda instancia la constituye estrictamente el


decreto de “autos” o “en relación”, debidamente notificado a las partes. Hay que tener
presente, además, que dicha resolución -la cual sólo se notificará por el estado, de
acuerdo con el artículo 221- es también un trámite esencial, con arreglo a lo prevenido
por el artículo 800 N° 5°.

El decreto “en relación” no constituye el emplazamiento de las partes para la apelación


sino, como se ha dicho, el elemento principal de la citación para sentencia en segunda
instancia, trámites de diversa índole y cuya falta no puede importar una misma causal de
casación.

La designación de ministro redactor de la sentencia no está comprendida dentro del


trámite de la citación para sentencia, aunque se trata de una formalidad exigida impera-
tivamente por el artículo 85 del Código Orgánico de Tribunales, de manera que su omi-
sión o falta de notificación no constituye causal de casación.

2. Principales efectos de este trámite son los siguientes:


a) Clausura el debate y no se admiten más escritos;

b) La causa queda en estado de fallarse;

c) Surge la oportunidad procesal para dictar medidas para mejor resolver;

d) Se inicia el plazo de 60 días para la dictación del fallo.

En `procedimiento de menor cuantía: no tiene modificación respecto del juicio ordinario


Art3 CPC

En juicio sumario: (artículo 687 CPC) En general, las resoluciones en el juicio sumario
deben dictarse tan pronto se encuentren en estado de proceso o a más tardar dentro de
segundo día, salvo la sentencia definitiva que tiene diez días de plazo (artículo 688 CPC).

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3. Medidas para mejor resolver
Las Medidas para Mejor Resolver: Son diligencias probatorias decretadas por el tribunal,
para llegar a la dictación de una sentencia más justa, después de la citación para oír sen-
tencia. Se trata de una facultad del tribunal, que le permite suplir eventuales deficiencias
en las exposiciones y probanzas aportadas por las partes, siendo evidentemente una clara
manifestación del principio inquisitivo y del impulso oficial.

Sólo pueden decretarse después de la citación a oír sentencia, por iniciativa exclusiva
del tribunal, con conocimiento de las partes, y dentro del plazo para dictar sentencia. En
este punto, es necesario hacer presente que si bien el plazo para dictar sentencia es pro-
rrogable, el plazo para decretar medidas para mejor resolver no lo es, por cuanto el enun-
ciado el artículo 159 CPC es categórico. Esto es discutible, toda vez que se trata igual-
mente de un plazo establecido para actuaciones propias del tribunal, y por lo tanto de-
biera ser prorrogable.

Enumeración del artículo 159 CPC:

1° La agregación de cualquier documento que estime necesario para esclarecer el dere-


cho de los litigantes;

2° La confesión judicial de cualquiera de las partes sobre hechos que consideren de in-
fluencia en la cuestión y que no resulten probados. Como las formalidades son de dere-
cho estricto, se ha dicho que en este caso no es necesario cumplir cabalmente con todo
el proceso de la prueba confesional;

3° La inspección personal del objeto de la cuestión;

4° El informe de peritos;

5° La comparecencia de testigos que hayan declarado en el juicio, para que aclaren o


expliquen sus dichos obscuros o contradictorios;

6° La presentación de cualesquiera otros autos que tengan relación con el pleito. Esta
medida se cumple conforme al artículo 37 inciso 3° CPC.

Si el tribunal decreta alguna de estas medidas, podrá abrir un término especial de


prueba de hasta 8 días, improrrogable, y limitado exclusivamente a los puntos que el tri-
bunal designe. Las resoluciones del tribunal en esta materia son inapelables, a excepción

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de aquella que disponga el informe de peritos o que abra un término especial de prueba,
en cuyo caso serán apelables en el sólo efecto devolutivo.

Las medidas para mejor resolver deberán cumplirse dentro del plazo de 20 días desde
su notificación por el estado diario de la resolución que las decrete, o de lo contrario se
tendrán por no decretadas.

Una vez cumplidas las diligencias y trámites subsiguientes al vencimiento del término
probatorio, el juez queda en situación de expedir el fallo definitivo de la causa en la forma
y plazo determinados por la misma ley, salvo que estime necesario decretar previamente
alguna o algunas de las medidas para mejor resolver, que aparecen establecidas en el
artículo 159. Estas facultades concedidas a los jueces no pueden éstos ejercerlas capri-
chosamente, ni mucho menos: se trata de una excepción a la regla general que les impide
proceder de oficio en la substanciación y fallo de los juicios; y, por consiguiente, dicha
autorización debe amoldarse en su ejercicio a los términos estrictos en que tanto la letra
como el espíritu de la ley la conciben.

En primer lugar, para dictar tales medidas se exige que la causa se halle en estado de
sentencia, pero la facultad de los jueces en este sentido no es absoluta: así, por ejemplo,
la relativa a la comparecencia de testigos se limita a los que hayan declarado en el juicio
y sólo cuando sus dichos sean obscuros o contradictorios y, todavía, con el único fin de
que los aclaren o expliquen, de tal manera que esta medida no se justifica cuando sus
declaraciones hayan sido dadas en forma clara y explícita. Lo mismo se deduce de lo dis-
puesto especialmente con relación a las medidas consignadas en los números 1°, 2° y 6°
del precepto en estudio.

De las medidas en cuestión, mejor dicho, de su ordenación o de la resolución que las


decreta, debe darse conocimiento a las partes, requisito indispensable para la validez de
la misma diligencia y, aun, de la sentencia en que se las considere, ya que es imposible
desconocer el carácter probatorio que revisten dichas diligencias, las cuales se decretan
tanto en favor como en contra de todas y cada una de las partes que intervienen en el
juicio.

El hecho de que, en ciertos casos, la ley conceda el recurso de apelación contra las re-
soluciones que decretan estas medidas, no significa que estas resoluciones dejen de ser

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meros decretos o providencias, que sólo tienden a determinar o arreglar la substancia-
ción del proceso y, por consiguiente, de ningún modo son susceptibles, en sí mismas, de
los recursos de casación. Sin embargo, el cumplimiento de alguna de ellas puede originar
un vicio de casación de forma en que incurrirá la sentencia definitiva que se dicte poste-
riormente, como si el tribunal, para mejor resolver y con conocimiento de las partes, or-
denara agregar un documento al proceso y se cumpliera esta orden sin darse la debida
citación, infringiéndose así lo dispuesto por el N° 4° del artículo 795, en relación con la
causal N° 9° del artículo 768 del mismo Código.

Por lo contrario, desde que la regla general es que las medidas para mejor resolver se
disponen en materia civil con conocimiento de las partes y no con citación, la del informe
del perito no autorizará la nulidad de la sentencia, por más que aquél haya omitido citar
a las partes para practicar un reconocimiento, defecto este que deberá invocarse con
relación al informe mismo, en resguardo de los derechos que puedan entonces ejerci-
tarse, según lo vimos al comentar este medio probatorio.

En el aspecto intrínseco de estas medidas, fácil de considerar resulta la consecuencia


de que, por tratarse de resoluciones dictadas de oficio por el tribunal, éste se halle en
completa libertad para apreciar tales disposiciones una vez cumplidas y sacar de ellas las
conclusiones que conceptúe más oportunas, aun cuando esta labor sea un tanto ajena a
los puntos especialmente controvertidos por las partes o a sus defensas alegadas en la
causa.

Las medidas para mejor resolver pertenecen indistintamente a los tribunales de primera
y de segunda instancia, y por lo que respecta a estos últimos, los jueces que las hayan
decretado serán los únicos competentes para fallar la causa, sin que sea necesario, una
vez cumplidas, que la causa se ponga nuevamente en tabla, ya que ello sucede después
de vista y sin perjuicio del acuerdo.

Además, el tribunal de alzada no está impedido para decretar tales medidas por la cir-
cunstancia de que el tribunal a quo haya hecho ya uso de la misma facultad; ni siquiera
por la de ordenarse una nueva de igual naturaleza que la cumplida en primera instancia,
siempre que los antecedentes del juicio justifiquen este procedimiento, como quiera que
la ley ha concedido expresamente a uno y otra dicha facultad, la que sólo puede serles
coartada por esta misma ley.

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En lo concerniente a la naturaleza y efectos de las referidas medidas consultadas por el
artículo 159, en particular, no se requiere de mayores explicaciones que las propias ofre-
cidas por la ley, máxime si recordamos que en varios pasajes de nuestra obra nos hemos
visto incitados a comentarlas, a mayor abundamiento.

Con todo, para terminar, deseamos insistir primeramente en que esta facultad de oficio
reconocida a los tribunales por la mencionada disposición legal, deberá siempre ejercerse
con la mayor parsimonia y seriedad y ser entendida en concordancia con lo prevenido
por el artículo siguiente del Código, en cuanto las sentencias se dictan, por sobre todo,
conforme al mérito del proceso, sin extenderlas a puntos que “no hayan sido expresa-
mente sometidos a juicio por las partes”, porque si bien es verdad que el mismo artículo
160 contiene la salvedad de los casos en que “las leyes manden o permitan a los tribuna-
les proceder de oficio”, tal cosa ha de interpretarse, por lo mismo, en forma restrictiva,
dejando también a salvo, y de preferencia, el derecho de las partes a ser juzgadas con
arreglo, principalmente, a su propia y sola intervención en el juicio.

En seguida, por lo que respecta a los tribunales de alzada, conviene también apuntar
que, una vez vista la causa, no procede acoger la petición de las partes para que se de-
crete alguna de tales medidas, por tratarse de una solicitud ilegal, la cual debe desecharse
de plano, en pugna como se halla con lo preceptuado por los artículos 227 y 159 del
Código, de donde se infiere que ellas “son privativas del Tribunal sentenciador, como lo
demuestra la locución de oficio que emplea la ley”.

4. La Sentencia.
Es el acto final de proceso, y cierra la instancia.

La Sentencias definitivas de primera o única instancia en todos los procedimientos es-


tudiados: Se contiene en el art. 170 CPC y en el Auto Acordado sobre la forma de las
sentencias:

a) Parte Expositiva: Tiene por objeto dejar de manifiesto si el tribunal comprendió real-
mente la naturaleza del problema sometido a su conocimiento y decisión. Contiene: -
Identificación de las partes (nombre, domicilio y profesión u oficio) - Enumeración de to-
das las acciones y excepciones opuestas. - Indicar si se recibió la causa a prueba y si se
citó a oír sentencia.

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b) Parte Considerativa: Su objeto es manifestar los fundamentos de la sentencia, con el
objeto de evitar arbitrariedades. - Considerandos de hecho y de derecho en que se funda
el fallo. - Identificación de todos los hechos que han sido fehacientemente acreditados, a
juicios del tribunal. - Enunciación de las leyes y principios de equidad con arreglo a los
cuales se pronuncia el fallo.

c) Parte Resolutiva: Debe contener la decisión del asunto controvertido. Pronuncián-


dose sobre todas y cada una de las acciones y excepciones, indicando si se aceptan o
rechazan, salvo dos excepciones: - Acciones o excepciones incompatibles con otras ya
aceptadas. - Casos en que el Juez debe proceder de oficio. No puede extenderse a puntos
no sometidos expresamente a la decisión del tribunal, bajo sanción de ser casada por
“ultrapetita”. Eventualmente, las sentencias definitivas contienen una especie de injerto
de sentencia interlocutoria de segundo grado, toda vez que deben pronunciarse sobre
las costas y sobre la legalidad y comprobación de las tachas de testigos, cuando éstas han
sido dejadas para definitiva.

d) Sentencias confirmatorias de segunda instancia:

i. Si la de primera instancia cumple con todos los requisitos: basta con cumplir con los
requisitos comunes a toda resolución, más la indicación “se confirma”. ii. Si la de primera
instancia no cumple con todos los requisitos: El art. 170 inc. 2° CPC establece que deberá
cumplir con todos los requisitos de una sentencia definitiva de primera instancia. En la
práctica, basta con subsanar el defecto. El único defecto no subsanable es la falta de pro-
nunciamiento respecto de una excepción opuesta en tiempo y forma. En este caso, el
tribunal de alzada deberá o casarla de oficio, u ordenar al tribunal a quo que complete la
sentencia, suspendiendo entre tanto el fallo del recurso (art. 776 CPC) Excepcionalmente
no rige esta norma, cuando las excepciones no han sido falladas por ser incompatibles
con otras aceptadas, o cuando se trate de una sentencia dictada en juicio sumario, casos
en los cuales el tribunal ad quem puede fallarlas.

e) Sentencias modificatorias de segunda instancia: Siempre deberá indicarse la opinión


del o los ministros disidentes (tribunal colegiado), y el nombre del ministro que redactó
el fallo. Además, es preciso hacer nuevamente la misma distinción: i. Si la de primera
instancia cumple con todos los requisitos: Se cambian las partes considerativa y resolutiva
en lo pertinente. ii. Si la de primera instancia no cumple con todos los requisitos: Deberán
además subsanarse los defectos de la de primera instancia.
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Sentencias definitivas: Recursos de apelación y Casación en la forma de conformidad a
la causal del art. 768 N°5 CPC.

5. Notificación:
Recordemos que la sentencia se notifica por cedula según el artículo 48 del Código de
Procedimiento Civil, sin perjuicio de la notificación del hecho de haberse dictado senten-
cia por el estado diario, o que se aplique la norma del artículo 53.
En el juicio sumario. La sentencia puede tener distinta Naturaleza jurídica de la senten-
cia: Esa resolución en que se fallan la cuestión principal y los incidentes; no obstante de
ser una sentencia definitiva, esa resolución en la parte que decide el incidente es un auto
o una sentencia interlocutoria

6. Recursos que proceden en su contra.


Sentencias definitivas: El recurso que está en los arts. 182 a 185 del C.P.C., conocido con
el nombre de recurso de aclaración, agregación, de rectificación o enmienda procede en
casos de existir puntos obscuros o dudosos, omisiones, errores de copia, de referencia,
de cálculos numéricos, en dichos casos puede el tribunal hacer, a solicitud de parte, las
aclaraciones, rectificaciones o enmiendas que correspondan. Recursos de apelación: La
apelación da lugar a la 2ª instancia, principio consagrado en este procedimiento, para
que este tribunal revise tanto el hecho como el derecho, de la sentencia recurrida y Ca-
sación en la forma de conformidad a la causal del art. 768 N°5 CPC.

Segundo Grado de Competencia del procedimiento sumario.


Se refiere a las facultades que tiene el tribunal de segunda instancia para fallar el asunto
cuando está conociendo del recurso de apelación, distinguiendo entre lo que se ha dis-
cutido ante el tribunal de primera instancia y lo que éste ha fallado. En general existen
tres grados de competencia:

i. Primer Grado: Propio del juicio ordinario civil. En este grado, el tribunal de alzada
sólo puede conocer de las acciones y excepciones que se hayan discutido y fallado en
primera instancia y que se encuentren recogidas en la sentencia.

ii. Segundo Grado: Propio del juicio sumario. Puede el tribunal de alzada, sólo a solici-
tud de parte, pronunciarse sobre cuestiones discutidas en primera instancia, aun cuando
no estén comprendidas en el fallo del tribunal a quo. Se entiende que existe solicitud de
parte por el solo hecho de haberse recurrido de apelación. Para algunos, incluso se podría

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aceptar que se efectuara la solicitud durante los alegatos, respecto de aquel que no
apeló, pero para nosotros esto es una exageración, toda vez que las partes alegan exclu-
sivamente de acuerdo a los méritos del proceso.

iii. Tercer Grado: Propio del juicio penal. (Artículo 527 CPP) El tribunal no está limitado
por la discusión ni el fallo de primera instancia. Aquí solo hay ultra petita cuando el tribu-
nal se pronuncia sobre hechos inconexos, pero respecto de todo hecho conexo, es ple-
namente libre.

7. Equivalentes jurisdiccionales.
Son todos aquellos medios a los cuales la ley les reconoce la aptitud de solucionar con-
flictos entre partes, sin necesidad de recurrir a una sentencia y, en algunos casos, incluso
sin necesidad de recurrir a un proceso.

A) La Conciliación: (262-268) nos remitimos a lo señalado en el párrafo del mismo


nombre.

B) El Avenimiento:

Tanto en la doctrina como en la legislación extranjera no se hace distingo entre


conciliación y avenimiento; incluso nuestra legislación utiliza en muchos casos la palabra
avenimiento para aludir a la conciliación, especialmente cuando se refiere a casos de con-
ciliación obligatoria.

El avenimiento se diferencia de la conciliación en que él se obtiene extrajudicial-


mente, sin intervención alguna del Juez, el que toma conocimiento de su existencia a
través de una presentación que efectúan los litigantes de común acuerdo. En estos casos
el juez se limita a tener presente el avenimiento y a dar por terminado el juicio en mérito
de él.

Para que el avenimiento tenga valor de equivalente jurisdiccional es necesario que


el tribunal tome conocimiento de su existencia en la forma antes señalada.

C) La transacción:

Conforme a lo dispuesto en el art.2.446 del CC, la transacción es un contrato por


el cual las partes ponen término extrajudicialmente a un litigio pendiente o precaven un

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litigio eventual. La doctrina y la jurisprudencia agregando otro requisito: "que las partes
se efectúen concesiones recíprocas".

Conforme al art. 2.460 del CC, la transacción produce efectos de cosa juzgada, por
lo que indudablemente equivale a una sentencia ejecutoriada.

Se diferencia de la conciliación y del avenimiento en que ella es eminentemente


extrajudicial, toda vez que no requiere de la existencia de algún proceso ni menos de la
intervención de algún juez. En caso de que exista un proceso, es conveniente acompañar
a él copia de la transacción a fin de que el tribunal tome conocimiento de su existencia y,
consiguientemente del hecho de haberse puesto término al litigio en esa forma.

Como la transacción es extrajudicial, para que ella pueda hacerse valer como tí-
tulo ejecutivo es menester que conste por escritura pública.

D) El Sobreseimiento definitivo:

En materia penal, en muchos casos no es necesario esperar el término del pro-


ceso a través de una sentencia definitiva para que un inculpado sea declarado libre de
responsabilidad en el hecho que se le ha atribuido.

El sobreseimiento definitivo se funda en el principio de economía procesal y,


pone término al juicio y tiene autoridad de cosa juzgada.

E) La Sentencia Extranjera:

Para algunos autores es un equivalente jurisdiccional en aquellos casos en que


nuestra legislación le da valor, porque reemplaza a la sentencia del país en el cual se
cumplirá. A nuestro juicio, aunque sea extranjera ella siempre será sentencia.

IV.PERÍODO DE CUMPLIMIENTO DE LA SENTENCIA.


Este período se originará cuando la sentencia esté firme y ejecutoriada al tenor del art.
174 del C.P.C.

Una sentencia se encuentra firme o ejecutoriada cuando en contra de ella no proceden


recursos procesales o, cuando habiendo ellos sido interpuestos, han sido desestimados.
Las hipótesis son las siguientes:

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1.- Cuando la ley no contempla recursos. La sentencia estará ejecutoriada desde que se
notifique a las partes;

2.- Cuando la ley contempla recursos y ellos son interpuestos. La sentencia estará eje-
cutoriada, desde el momento en que se notifique a las partes la resolución del tribunal
inferior que manda cumplir la del superior; el llamado “Cúmplase”

3.- Si la ley contempla recursos y ellos no han sido interpuestos. La sentencia estará
ejecutoriada una vez que el secretario certifique el hecho de haber transcurrido los plazos
para interponer dichos recursos, sin que los mismos hayan sido deducidos. Art. 174 del
C.P.C.

Recordemos que uno de los efectos de las resoluciones firmes es la cosa juzgada, es le
cumplimiento de la sentencia aún en forma coercitiva. Art. 175 C.P.C. y art. 76 C.P.R.

El procedimiento para cumplir la sentencia se hará según el libro I, Título XIX “De la
ejecución de las resoluciones”, Arts. 231 y Ss., del C.P.C.

La ejecución es materia de un próximo curso.

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