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Circo tradicional y
nuevo circo: una reflexión Por Piti Español (*)
D
urante buena parte de sus 250 años Imagen del gran espectáculo ‘La Veillée des
Desde bien entrada la segunda Abysses’, de James Thiérrée.
de existencia, el circo occidental
—y parte del oriental— ha ocupado
mitad del siglo pasado, cada
un lugar físico y estilístico muy claro, muy vez se abren más espacios
acotado: las carpas y los espacios cerrados físicos y mentales para el arte ofrecen a los artistas nuevas salidas profe-
donde, dentro de una pista circular, se pre- sionales. A pesar de esto, el circo tradicio-
sentan números de circo de corta duración
circense nal continúa muy vivo y si paseamos por
y sin ninguna relación entre ellos, introdu- Europa, América e, incluso, la India, no es
cidos uno tras otro por un Monsieur Loyal difícil encontrar, sobre todo cuando hace
enfático. Números basados —excepto las buen tiempo, carpas instaladas en pue-
entradas de los payasos— en la agilidad, chicas con faldas cortas y botas de media blos y ciudades anunciando espectáculos
la fuerza, el vuelo, el equilibrio, la doma, caña que entre salto y salto no paraban de con los números y el estilo más o menos de
la manipulación de objetos y “lo más difí- bailar con las manos en la cintura. siempre. Algunos de estos circos —y pienso
cil todavía”. Y presentados, muy a menudo, en el suizo Cirque Knie, siempre tan elegan-
con un aire serio, transcendente, grave, que Pero desde bien entrada la segunda mitad te— han refinado mucho sus espectáculos,
cuando yo era pequeño recuerdo que solo del siglo pasado, la cosa ha ido cambian- otros han buscado la pátina y el estilo de
transgredían las compañías de volteo cosa- do y cada vez se abren más espacios físi- circos de otra época (como por ejemplo el
co, tan llamativas, y las compañías de bás- cos y mentales para el arte circense, espa- Zirkus Roncalli, en Alemania, o los Raluy,
cula procedentes de los países socialistas, cios que hacen evolucionar o directamente en Catalunya), y otros se han basado en el
una alegría de saltos mortales, sonrisas y rompen con el circo de toda la vida. Y que género del terror (como el Circo de los Ho-
rrores) o han impulsado la espectacularidad únicos en tener este estilo tan bien defini-
más exagerada y “cinematográfica” —por Bancos, instituciones, grandes do por la expresión inglesa tongue in cheeck:
aquello de los efectos especiales—, como compañías e incluso partidos el malabarista chileno Alejandro o el cata-
sería el caso del Cirque du Soleil. lán Kerol, también trabajaban como rién-
políticos recurren cada vez
dose de ellos mismos, sin darse importan-
Ya sé que puede parecer atrevido afirmar más a números de circo para cia. Este último, además, haciéndose él
que el Cirque du Soleil no deja de ser un entretener y animar al personal mismo el acompañamiento sonoro a base
exponente del circo tradicional pero en el de caja de ritmos. El Circus Oz, australia-
fondo, si destilamos lo que nos presenta no, desde hace muchos años lleva este es-
en sus magníficos espectáculos, nos dare- tilo humorístico, autoparódico, de serious
mos cuenta de que muchos de sus espec- el espíritu ritual, un poco místico, que los fun como dicen ellos, en todos sus espec-
táculos no dejan de ser un sinfín de nú- caracteriza. táculos. Y les funciona. Los potentísimos
meros —muchas veces insólitos, eso sí—, La Machine de Cirque, salidos de la inago-
presentados uno tras otro. La persisten- Aunque a menudo he tenido la sensación table cantera quebequesa, también juegan
cia de los números como elementos autó- de que algunos artistas de circo tiran de mucho con la ironía y la comicidad acro-
nomos y que el circo cada día tenga más la comicidad para esconder o disimular la bática, malabarística, erótica y musical.
prestigio, en buena parte gracias al éxi- falta de calidad técnica o para alargar los Ya más cerca nuestro, algunos espectácu-
to planetario del Cirque du Soleil, ha he- números, en el festival del Cirque de De- los del Circ d’Hivern de Nou barris (Garbuix,
cho que cada vez más, en eventos, fiestas y main no era así en absoluto. Los franceses AAART!...) se han diseñado con una mirada
conmemoraciones de toto tipo, los que los La Compagnie, por ejemplo, ganadores de desenfadada alrededor de una historia mí-
montan contraten números de circo como la medalla de oro, presentaron un número nima; el artista canario de rueda Cyr, Aime
elemento dinamizador. Bancos, institucio- de báscula coreana y barra china, muy di- Morales, presenta su número sin darse im-
nes y grandes compañías que celebran sus vertido —¡y que comenzaba con un triple portancia, medio pitorreándose de lo que
aniversarios; fiestas y conmemoraciones mortal!—, en el cual todo el rato estaban hace; y la Compañía de circo eia, ha cons-
populares organizadas por ayuntamien- haciendo bromas físicas y pitorreándose truído su espectáculo InTarsi también desde
tos; entregas de premios (desde premios de sus movimientos acrobáticos extraor- una visión irónica. A parte, estos últimos
literarios a la ceremonia de los Óscar, pa- dinarios con rupturas humorísticas. Jose- han roto sin pretensiones, desde la modes-
sando por la fiesta de los premios Zirkó- fina Castro y Daniel Ortiz, argentinos, ac- tia, con la idea de circo y así es como, en In-
lika, claro) e, incluso, mítines políticos, tuaron con un número de cuadrante aéreo, Tarsi, han llegado a borrar las fronteras en-
recurren cada vez más a números de cir- de gran calidad técnica, hecho sin ningún tre números e, incluso, entre géneros. ¿Qué
co para entretener y animar al personal. énfasis transcendental y lleno de movi- hacen, los de eia? nos preguntamos. ¿Circo,
Y como normalmente se tratan de bolos mientos, originales y dificilísimos, aparen- teatro, danza, payasos?
bien pagados, son una buena fuente de in- temente torpes, que les otorgó la medalla
gresos para los artistas. de plata y el premio del público. Además, y La autoironía, los guiños, el sentido humo-
muy sorprendentemente, acababan el nú- rístico aplicado a los números sin bajar el
Antes comentaba el estilo serio, transcen- mero sin ningún truco espectacular final, nivel técnico ni la dificuldad de ejecución,
dente, grave, con que muchos artistas pre- sino con un anticlímax: con un fundido en es uno de los caminos que transitan mu-
sentaban sus números de circo. Pues bien, negro. Franceses y argentinos no eran los chos artistas actuales. A veces llegando a
esto ha ido cambiando, quizá por la in-
fluencia del circo de calle y/o por la entrada
de artistas que han llegado al circo desde
fuera de este mundo, impulsados por una
fuerte motivación vocacional y por muchas
ganas de cambio. Artistas a menudo pro-
cedentes de escuelas de circo donde se han
relacionado con otras artes escénicas, cosa
que el circo tradicional ha dejado muy de
lado. De estos nuevos artistas cada vez hay
más que presentan sus números con una
autoironía muy poco convencional y muy
agradecida, bien alejada de la presentación
tradicional. En la gran gala final de los pre-
mios del Cirque de Demain 2017, por ejem-
plo, buena parte de los números de artis-
tas occidentales tenían, además de un nivel
técnico altísimo, una especie de comicidad
fina que los hacía muy cercanos y los conec-
taba emocionalmente con los espectadores
y los convertía en cómplices. Los números
chinos o coreanos eran una cosa completa-
mente diferente, eso sí, y no abandonaban Uno de los momentos más mágicos del espectáculo ‘Garbuix’, del Ateneu Popular de 9Barris.