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Asesor
M. Sc. ALEXANDER ALVIS RIZZO
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE COMUNICACIONES
MAESTRÍA EN COMUNICACIONES
MEDELLÍN
2015
No hay palabras para describir mi profundo agradecimiento a la
Universidad, por su aporte vital.
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TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN............................................................................................................. 8
2. JUSTIFICACIÓN ..................................................................................................... 19
4. OBJETIVOS ............................................................................................................ 31
5.2. Política.............................................................................................................. 35
6. METODOLOGÍA ..................................................................................................... 52
7.2. Análisis del prototipo y rango .............................. Error! Bookmark not defined.
2
7.3. Análisis categorial................................................ Error! Bookmark not defined.
7.6.5. Mejorar la situación del país ......................... Error! Bookmark not defined.
7.7.1. Trámites de la cédula y lugar de votación. .... Error! Bookmark not defined.
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ÍNDICE DE TABLAS
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Tabla 8. ¿Está afiliado a un movimiento político? ............ Error! Bookmark not defined.
Tabla 9. ¿Votó en las elecciones del año 2014? .............. Error! Bookmark not defined.
Tabla 10. ¿Votó en las parlamentarias y presidenciales? Error! Bookmark not defined.
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ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 4. Distribución por género de los votantes ............ Error! Bookmark not defined.
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ÍNDICE DE ANEXOS
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Resumen
Este estudio indaga las representaciones sociales de la política que tienen los jóvenes
universitarios de instituciones públicas y privadas del Área Metropolitana de Medellín.
Con una población estadísticamente significativa y heterogénea de 403 estudiantes
universitarios, un nivel de confianza del 95% y un intervalo de error del 5%, señalan que
las representaciones sociales de la política están fuertemente asociadas a la corrupción
y el poder.
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INTRODUCCIÓN
Está investigación emerge del interés por conocer las representaciones sociales de la
política, en jóvenes universitarios de instituciones públicas y privadas del Área
Metropolitana de Medellín, para relacionarlas con el acto de votar; esto debido a que
algunos autores como Abric (2001), Moscovici (1973), Jodelet (1986, 2007) y Rodríguez
Salazar (2011), han señalado que las representaciones sociales pueden influir en la
conducta de los seres humanos, a través de los elementos que configuran sus
comunicaciones.
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con el enfoque estructural de Abric (2001), enfocado en las Instituciones de Educación
Superior, en las cuales es posible rastrear el contenido y las transformaciones,
particularmente reconociendo los significados de los jóvenes universitarios, enmarcados
por el conflicto social.
Dicho apartado, presenta los respectivos análisis de prototipicidad general, luego los
discrimina en votantes y abstencionistas; universidades públicas y privadas. Con la
información obtenida de la técnica, se generó las representaciones sociales de la política
y un sistema categorial para medir las jerarquías de las emergentes que surgieron de los
datos levantados en campo.
Con base en lo anterior, hay una discusión que dialoga los hallazgos del análisis con
otras investigaciones similares sobre las significaciones de la política objetivadas en
estructuras sociales como las universidades, donde es posible explorar la
intersubjetividad y la perspectiva de los estudiantes universitarios que votaron y no
votaron.
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corrupta. A pesar de su supuesta desilusión y desconfianza atribuidas, participan en las
votaciones. El 77.4%, dice haber votado en las elecciones del año 2014, el 46%, de ellos,
lo hicieron en ambas elecciones (parlamentarias y presidenciales); el 27% en las
presidenciales y el 2.7%, en las parlamentarias.
Por último, se considera la bibliografía y los anexos, que contiene el instrumento utilizado,
y en general, aspectos del proceso investigativo que, por su volumen, están incorporados
en el Cd.
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1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
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Así mismo, como reflejo de la violencia estructural del país, las fronteras invisibles en la
ciudad se relacionan con la abstención del acto de votar de quienes tienen derecho a ello
(Ospina Serna, Alvarado Salgado, Botero Gómez, Patiño López, & Cardona López,
2011), lo que probablemente fomenta la situación de no ver en la política una forma de
interacción social en la vida cotidiana, por trasgredir el orden colectivo y amenazar la
cohesión social.
En ese sentido, ha surgido una “crisis”, en la universidad pública, (Fischman, 2008, p 251)
y en general, en todas las Instituciones de Educación Superior, porque en su quehacer
cotidiano, se han vuelto reproductoras de los problemas de la sociedad, al interior de sus
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claustros universitarios. Esto sumado a “la pérdida de hegemonía y legitimidad de las
universidades” (De Sousa, 2007, p. 57), dificultan el poder transformador de los
universitarios hacia la integración del bien común.
Sobre todo, cuando los jóvenes representan una considerable proporción de votantes
que toman una salida definitiva del mercado electoral, enmarcados en la renuncia tácita
de participar en las decisiones que les atañe, al sentirse utilizados por quienes ejercen la
política para sus fines. Estos actos acallan la voz y la voluntad de los jóvenes para
intervenir en los ámbitos públicos y privados (Valencia Áreas, Peláez Arroyave, Rúa
Gómez, y Awad Aubad, 2010), impactando en la participación política, en las
democracias contemporáneas de elegir a sus gobernantes a través del acto de votar.
Ahora bien, a la apatía en la participación política de los jóvenes frente a los partidos
políticos y movimientos sociales, producto a la falta de relevo generacional, por la
“dominación patriarcal” (Ospina Serna, Alvarado Salgado, Botero Gómez, Patiño López,
y Cardona López, 2011) a los personalismos políticos, el incremento del individualismo,
la minimización del Estado, mediante procesos de privatización y la liberación de la
economía de los controles del Estado (Acosta V, 2011), se suma la desconfianza y
frustración frente a los partidos como canal privilegiado para la transformación social;
incidiendo en abstención, descontento y movilizaciones espontáneas frente a las formas
de representación de la política convencional, caracterizada por una “desconfianza
epidérmica respecto a los partidos y los políticos” (Mouchon, 1998, p. 89), debido a
decisiones que han ido en detrimento de lo público.
Esta situación, contribuye a restar legitimidad a ciertas prácticas tradicionales de la
política, como la alineación del voto y la afiliación a las huestes políticas para perfilar
nuevas formas de participación que permitan la asociación de movimientos juveniles para
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la construcción de sentido de lo público, a través de interacciones que dan pauta a
prácticas comunicativas que surten en una variedad de representaciones sociales.
Particularmente, porque aparecen “las mentiras, promesas e ideologías, que son la otra
cara de la política” (Wolton, 1992, p. 28), a través de la agenda mediática, la cual produce
un “desequilibrio actual nacido de su omnipresencia, que transmite una representación
muy particular de la realidad, ruidosamente transmitida” (Wolton, 2007, p. 160), diluyendo
los temas públicos y privados a través de lo social, con el advenimiento de
representaciones estereotipadas y estandarizantes; siendo los jóvenes potenciales
consumidores mediatizados del espectáculo, dificultando los procesos de participación,
mediante el acto de votar.
Además, la población juvenil es la que más tiempo libre tiene para el consumo de los
medios de comunicación, incidiendo en la construcción de sus representaciones sociales;
debido a que son más vulnerables a las ideologías que difunden los mass media
(Sánchez Rivera, 2007). Es decir, estos obedecen, no a las condiciones reales de
desarrollo de los sujetos en formación, sino a unas condiciones materiales impuestas por
el discurso mediático, los cuales distribuyen prejuicios sobre ciertos grupos sociales o
sistemas de significación de la política y construyen versiones sobre la realidad para
negociarlas socialmente (Rodríguez, 2009, Santillán, 2012).
Por lo cual, Jesús Martin Barbero considera que “al identificar lo público con la escena
mediática y al asimilar su discurso al modelo propuesto por los medios, en particular por
la televisión, la política se desfigura a tal punto que estaría asistiendo al proceso de su
propia disolución” (1999, p. 49); como ocurrió en las elecciones presidenciales del 2014,
donde buena parte de la crítica se quedó en el espectáculo, en escándalos mediáticos
como: la chuzadas del hacker Andrés Sepúlveda al proceso de Paz, en la Habana Cuba,
las denuncias de ingresos del narcotráfico a la campaña presidencial, los trinos
insultantes de Uribe, “Zurriaga” y la “loca de las naranjas”, entre otros.
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“la espectacularización, vacía a la política de su sustancia: al predominar la
forma sobre el fondo, el medio sobre el mensaje, el discurso político se
transforma en puro gesto e imagen, capaz de provocar reacciones –cambiar
la intención del voto, modificar súbitamente los porcentajes de adhesión- pero
no de alimentar la deliberación o el debate ideológico y menos de formar
convicciones” (Barbero,1999, p. 49).
Máxime cuando intereses particulares de los partidos políticos y los mass media,
dificultan la deliberación y transacción del sentido de la política, en beneficio del bien
común, sometiendo a una intermitente y exigua forma de representar las necesidades de
la sociedad, especialmente de la población juvenil.
En ese sentido, el espectáculo es una forma de gobernar y de hacer oposición, “de cara
a la cámara, o a los sondeos” (Barbero, 1999), otra forma permanente de producción de
la mercantilización de la política, mostrando los aspectos más superficiales de ella.
Generando, como lo vaticinó Mario Vargas Llosa (2012), en su libro La Civilización del
Espectáculo, la banalización del hombre en el proceso cotidiano de intercambio de las
representaciones de la política.
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En síntesis, es constante el desapego de los jóvenes a los mecanismos de participación
proselitista y electoral, situación que se refleja en la manera despectiva de hablar y
referirse al término (Sotelo Carreño y Numpaque Acosta, 2009), propiciando una postura
ideológica apolítica factiblemente amoldable a factores como el mercado, los medios
masivos o la institucionalidad.
Así, como lo acontecido con la conformada Mesa Amplia Nacional Estudiantil –MANE-
(Sánchez, 2013, p. 116); la cual, promovió la movilización estudiantil, a raíz del proyecto
de ley 112, con el cual, el gobierno de Juan Manuel Santos, pretendía reformar la ley 30
de 1993, yendo más allá, incluyendo “el ánimo de lucro en la educación”. Este
acontecimiento sacó a miles de estudiantes a las calles, propiciando el retiro de la
reforma, el 11 de noviembre del 2011, “producto de la movilización juvenil y la simpatía
de la opinión pública con la causa del estudiantado” (Sánchez, 2013, p. 109), quienes
hicieron escuchar su voz en la discusión pública, promoviendo sus propios mensajes
sobre la defensa de la educación superior.
Dicho acontecimiento, nos lleva al carácter fundamental del derecho a la educación, tan
indispensable como una “universidad incondicional” (Derrida, 2010, p. 14) abierta a la
crítica, y al pensamiento creador como fin educativo de una mejor formación moral,
intelectual y física de sus educandos para la generación, construcción, organización y
comunicación de las representaciones sociales configuradas para el desenvolvimiento en
la sociedad.
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De modo que, las instituciones universitarias median, entre los estudiantes y la sociedad
en general, con diferentes tipos de discursos científicos, culturales, políticos, artísticos y
humanísticos, para establecer formas de hacer y representar la vida pública al promover
las relaciones del ciudadano con el Estado y sus instituciones.
Sumado todo lo anterior, nace el interés de hacer una reflexión sustantiva en torno a los
significados que tienen los jóvenes universitarios sobre la política, de lo cual surgen
preguntas como: ¿Cuáles son las representaciones sociales sobre la política que tienen
los jóvenes de universidades públicas y privadas en el Área Metropolitana de Medellín?
Y ¿Cuáles son las características de las representaciones sociales de la política que
tienen los jóvenes universitarios que votaron y no votaron en las elecciones
parlamentarias y presidenciales de 2014?
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2. JUSTIFICACIÓN
Este trabajo permite una comprensión del contenido y las transformaciones de algunas
representaciones sociales asociadas a la política de jóvenes estudiantes en las
Instituciones de Educación Superior del Área Metropolitana de Medellín. Debido a que
hay pocos estudios directamente relacionados con el tema de investigación, y los
existentes se han centrado en el análisis procesual de la misma como la de Bruno,
Barreiro, y Kriger, 2011, Cárdenas, Picón, Pineda, y Rojas, 2007; Morales, 2001, y
Gutiérrez, 2011.
Ahora bien, las estructuras universitarias, son establecimientos que median a través
representaciones sociales, generando pensamiento y sentidos en los jóvenes frente a las
diferentes dimensiones que la componen. Es disiente que al interior de las universidades,
hay una compleja interacción, donde no solo se trata de hacer valer el derecho a la
participación de los estudiantes con el acto de votar, sino de comprender el contexto
político en que se desarrollan. Además, algunas investigaciones han comprobado que la
participación efectiva de los ciudadanos depende del funcionamiento del sistema
educativo de la nación (Valencia Áreas, Peláez Arroyave, Rúa Gómez, y Awad Aubad,
2010), ( Mendoza, 2011)
No cabe duda que las instituciones educativas forman parte del sistema político. Son el
emisor del conocimiento, generan actitudes y comportamientos frente a la política, porque
ésta regula los procesos y procedimientos que posibilitan la formación; influyendo en los
procesos políticos de participación de los actores implicados en la vida sociopolítica con
posturas hacia la participación y el acto votar.
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Por consiguiente, la participación política está inmersa en el intercambio de ideas,
opiniones, pensamientos, valores, actitudes, movilización en los espacios de interacción,
como la universidad, donde se perciben y arraigan significados que dan consistencia a la
realidad, producto de una construcción social que realizan los jóvenes en su cotidianidad
universitaria.
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3. ESTADO DEL ARTE
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Asimismo, se localiza el trabajo de Gladys Villarroel y Edoardo De Armas, (2005) sobre
el Desprecio por la política: aproximación a las representaciones sociales de estudiantes
venezolanos de educación superior, de la clase media y media baja, con el objetivo de
hallar los significados asociados con la palabra-estímulo política. Concluyen que la
representación sobre la política está probablemente estructurada alrededor de las
palabras corrupción, robo y mentira; desarticulada por completo de cualquier conducta o
acción política. Este hallazgo indica un significativo distanciamiento valorativo y práctico
respecto a la política, revela una profunda reserva, una enorme insatisfacción y un
marcado descontento con el proceso político venezolano en la población estudiantil.
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En México, Patricia Andrade del Cid y Ángel Martínez Armengol de la Universidad de
Veracruz, publicaron el artículo las Representaciones de lo público: la comunicación
política a través del Twitter de Javier Duarte Ochoa, Gobernador de Veracruz. El artículo
analiza el sistema de comunicación política a través de los 118 tuits del gobernador de
Veracruz durante el 2011, en un entorno donde las representaciones sociales sobre la
violencia e inseguridad tenían en aprietos al gobierno. Allí abordan las prácticas
compartidas de numerosas visiones de una cultura política mediada electrónicamente a
través de las redes sociales de una figura pública; una nueva manera de relación entre
gobernantes y los ciudadanos usuarios de la Internet, su método de partida es el análisis
del discurso de Tean Van Dijk.
En el mismo país azteca, Silvia Gutiérrez Vidrio (2011), desarrolla las Representaciones
sociales y construcción de la ciudadanía en jóvenes universitarios, allí estudia cómo en
los ámbitos de socialización, en específico en la universidad, los jóvenes construyen una
representación de ciudadanía. Con el interés de captar los valores, las creencias y
actitudes, promueve un tipo de ciudadanía denominada sociocultural. Utiliza un enfoque
procesual de las representaciones sociales, aplicado a 187 estudiantes de la Universidad
Autónoma Metropolitana-Xochimilco, inscritos en el proyecto titulado: “la construcción
social de la ciudadanía en agentes universitarios”, a quienes con un cuestionario de 59
preguntas cerradas y auto administrado, identificó las representaciones más generales
que los jóvenes poseen, estás fueron tolerancia, solidaridad y responsabilidad, las dos
últimas las consideró los valores democráticos posibilitadores de sociabilidad que guían
la relación entre el individuo y la sociedad, asignándole una relevancia para las
condiciones de participación.
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presencia, estas son: desconocimiento/desinformación; apatía/desinterés; poca
educación/demasiado entretenimiento; represión/miedo;
desinstitucionalización/despolitización. Además, dan cuenta de un desinterés de parte de
los jóvenes encuestados por los asuntos públicos; cierta indiferencia, irreverencia, apatía
y rebeldía, características que definen a los jóvenes y que en ocasiones, les han servido
para desafiar lo instituido y generar posiciones políticas importantes, que han
desencadenado acontecimientos trascendentales en la historia de Colombia. Sin
embargo, plantan que los jóvenes no tienen una noción clara sobre lo que es la política,
la mayoría la equipara con la corrupción y con el gobierno, no expresan pertenencia a
alguna organización política, gremial, cultural o de otra clase.
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También, se halló el artículo de Álvaro Díaz Gómez (2005): Representaciones Sociales
Juveniles sobre la Democracia. El estudio presenta el resultado parcial de una
investigación realizada en la ciudad de Manizales respecto a Representaciones sociales
juveniles sobre la democracia y la multiculturalidad. Participaron 25 jóvenes que estaban
vinculados a un proceso formativo en educación para la democracia. La perspectiva
metodológica de la investigación fue la Acción Participante; se investigaron tres
dimensiones: significado, vivencias y condiciones de la democracia. Los jóvenes afirman
que su participación ha de estar impregnada del desarrollo de conciencia, actitudes,
estereotipos y prejuicios para el logro de los ideales socio-políticos y convivir como
individuos en colectivos. Por lo cual, reiteran la necesidad de concertar espacios de
diálogo entre los jóvenes y los adultos que lleven a la acción para intercambiar lógicas,
lenguajes, visiones, comprensiones y representaciones que acerquen las distancias y los
silencios de los jóvenes con su entorno sociopolítico.
Por su parte, Andrea Sotelo Carreño y Galo Cristian Numpaque Acosta, desarrollaron la
investigación denominada El concepto “política” en un grupo de Jóvenes Universitarios
(2009) con el objeto de analizar el significado del término, a partir de 180 encuestas y 18
entrevistas a universitarios, en la sede central de la Universidad Santo Tomás de Tunja.
Los resultados asocian el término política con palabras como corrupción, mentira,
engaño, politiquería, conflicto, violencia. Los autores plantean que los jóvenes utilizan
definiciones alejadas de la norma de prestigio. Además, consideran que la globalización
es una de las razones que está llevando a los jóvenes a permanecer apáticos frente al
tema de la participación en procesos políticos y sociales en Colombia, porque ellos
tienden a imitar los modelos políticos de países desarrollados y, no están generando
acciones auténticas, acordes con las necesidades de participación política y social que
esta población tienen en la actualidad. Concluyen que el significado de política en estos
jóvenes varía según la edad, estrato social, afiliación a organizaciones políticas y género.
En el ámbito local, se destaca el trabajo de Milton Danilo Morales Herrera (2001), quien
presentó la investigación Representaciones sociales de la Política en estudiantes
universitarios de Medellín, para optar por el título de Magíster en Ciencias Políticas del
Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia. Esta investigación se centró
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en el conocimiento descriptivo de las representaciones sociales que de la política tienen
los jóvenes universitarios de la ciudad de Medellín, considerando como objetos políticos
todos aquellos elementos que componen un sistema político: los actores, las
instituciones, sus roles y sus actuaciones. Dicha investigación no tiene como foco de
atención las estructuras formales e informales de la política – los gobiernos, los partidos
políticos o los grupos de presión- y sus interrelaciones, sino lo que los jóvenes piensan,
creen y sienten de lo que sucede o debería suceder en este ámbito. Para esto se propuso
una metodología cualitativa, a través de entrevista a 20 jóvenes universitarios de la
Universidad EAFIT, Universidad Pontificia Bolivariana y Universidad de Antioquia y
Universidad Nacional sede Medellín. Concluye que:
En el mismo sentido, resalta que los jóvenes no son apáticos sino inhibidos políticos, al
tener una conducta política pasiva y resignada pero no por responsabilidad exclusiva del
sujeto sino por factores histórico-sociales, interesados en la producción de sujetos
resignados e inactivos políticamente, perfilándose así un escenario donde las barreras
de lo social y lo político se desdibujan por lo que estarían en la necesidad de repensarse
y redefinirse.
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que se configura como un fenómeno complejo que incluye actitudes, estados
emocionales, de modo que hablan de un continuo entre el interés y el desinterés por la
política. Se encuentra, además que la familia cumple un papel relevante, porque los
jóvenes señalan que en sus hogares no existe “pasión” por la política o que ni siquiera se
toca el tema y en algunos casos se relata cómo la crianza influyó para que se formaran
como sujetos “pasivos”, toda vez que su participación era impedida por los adultos. En
ese sentido, conciben que:
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Finalmente, está la investigación de Carlos Esteban Estrada Atehortúa, Paul Erick
Vásquez Rodas, Diana Marcela Zapata Correa y Carlos Patiño Gaviria (2012), titulado
Los Sentimientos Políticos entre Jóvenes Universitarios de Instituciones Públicas y
Privadas de la Ciudad de Medellín en el Año 2011, cuyo objeto fue describir los discursos
que algunos jóvenes universitarios de la ciudad de Medellín construyen sobre sus
sentimientos políticos, reflexiones y sus prácticas políticas. La investigación se inscribe
en el modelo fenomenológico-hermenéutico, con el objeto de conceptualizar los
significados y sentidos construidos por los jóvenes universitarios en relación con sus
experiencias políticas.
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institucionales con diversidad de temáticas, identificando algunos valores democráticos
que son de interés a la población juvenil.
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4. OBJETIVOS
Tipificar las representaciones sociales que sobre la política tienen dos grupos de
jóvenes estudiantes -uno de universidades públicas y otro de universidades
privadas-, que votaron y no votaron en las elecciones parlamentarias y
presidenciales de 2014, en el Área Metropolitana de Medellín.
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5. REFERENTES TEÓRICOS
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común; la cual fomenta la democracia, en cuanto a la participación abierta y libre de
todos, en medio de la diferencia, con argumentación y pluralidad de razones, como
referente público.
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En esa medida, la naturaleza comunicativa, surge de la intención de transmitir y difundir
un mensaje, donde “la palabra central comunicación, significa una correspondencia entre
distinciones que aparecen en el nivel de la ‘expresión’ y otras que son discernibles en el
nivel del contenido” (Bauman, 2002, p. 224) en el proceso de formación, donde la
condición para la acción, se enmarca en relaciones interpersonales que construyen
representaciones que facilitan las mediaciones, quedan cuenta de las articulaciones entre
los sectores de la sociedad, orientando y organizando el interés común.
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procesos comunicativos y cognitivos, como “el marco de referencia común que permite
el intercambio social, la transmisión y la difusión de ese saber ‘ingenuo’. Manifiesta así
ese esfuerzo permanente del hombre por entender y comunicar lo que Moscovici (1981)
piensa que constituye la esencia misma de la cognición social” (Abric, 2001, p. 15). Por
lo tanto, los procesos cognitivos y comunicativos no brotan de una fuente única y
homogénea sino de una superposición de instituciones, discursos y puntos de vistas de
todo acto de enunciación, expresando dinámicas comunicativas que se inscriben en
relaciones sociales vigorizadas en la formación superior.
5.2. Política
Ahora bien, más allá de las definiciones académicas disponibles podemos encontrar
versiones simplificadas como la del Diccionario de la Lengua Española, la cual la define
como un adjetivo “perteneciente o relativo a la doctrina y actividad política, que interviene
en las cosas del gobierno y negocios del Estado” (2001).
35
titulada Política (1584/1986), considerada como el primer tratado en lo que se refiere al
arte o ciencia del gobierno.
No obstante, en la antigua Grecia, hay una tensión entre un principio aristocrático y uno
democrático de la política, que se pone de manifiesto en el diálogo de Platón con
Protágoras (Platón, 328 b/ 1979) donde se debate sobre si el hombre común, trabajador,
está calificado o no para gobernar. Máxime cuando Protágoras plantea que si todos los
ciudadanos no estuvieran calificados para opinar sobre los asuntos públicos que les
compete directamente, no habría sociedad posible. Por eso la única posibilidad de
construir política es a partir del debate y el consenso en el ágora, espacio común, público,
en que son debatidos los problemas de interés general.
Por otra parte, la política en la Edad Media, comienza a separarse de la tradición clásica
aristotélica. Durante el medioevo, representado por los pensadores políticos San Agustín
(354-430 d.C) y Tomás de Aquino (1225-1274), la visión cristiana del mundo transformó
la lógica de la acción política de la polis en un sistema teológico (Held, 1996). La mirada
cristiana del mundo considera que el bien residía en la sumisión a la voluntad de Dios;
36
así, la política parece subordinada a la religión y no existe de manera autónoma. Sin
embargo, siglos después la ruptura del orden religioso imperante tiende a ser
reemplazado por uno secular, es decir, por un orden conformado por los hombres y para
ellos mismos (Abal y Nejamkis, 2004).
Sin embargo, el pensador Inglés Locke (1632-1704) criticó la postura de Hobbes del
Estado de guerra, sosteniendo que la imperfección de los hombres no permite que sus
juicios sean objetivos y por lo tanto se acude a la venganza.
37
En otras palabras, con el fin de la monarquía a través de la Revolución Francesa,
apareció la lucha por el reconocimiento de los Derechos Humanos, hecho que provocó
la caída de la realeza, para darle paso a la conformación de instituciones garantes de
cierto orden social, para poner medidas y contrapesos al ejercicio del poder de la
monarquía, la aristocracia y la iglesia; propugnando por la división de poderes, el
nacimiento de parlamentos, la declaración de los Derechos del Hombre y la extensión del
sufragio universal, posibilitando la participación política de otros individuos que por siglos
estuvieron excluidos de la posibilidad de intervenir en los asuntos públicos, concibiéndole
al Estado un sentido de poder político.
38
décadas y la creciente indiferencia en la política indican que los problemas que plantaba
Schmitt siguen sin resolver.
Por su parte, Arendt (1997) concibe la política como una comunidad que crea un espacio
público, común, en la que se deciden cuestiones de interés público a través de una vida
activa en la res pública. Por lo tanto, la política es el resultado de la construcción colectiva,
la posibilidad de libertad y deliberación en la arena política: el ágora; la esfera pública, la
cual “surge de actuar juntos, de compartir palabras y actos” (Arendt, 1993, p. 221).
Esta situación hace de la política una dimensión vinculada a la gestión del bien común, a
través de la capacidad del ejercicio del poder. Arendt (1999) considera que el concepto
de poder está relacionado con la capacidad humana, no simplemente para actuar, sino
para concertar en beneficio de una comunidad para mantenerla unida.
39
propiedad de un individuo, pertenece a un grupo y sigue existiendo mientras que el grupo
se mantenga unido” (Arendt, 1999, p. 146).
En esa medida, Bobbio refuerza la idea considerando que el fin último de la política es
“una forma de praxis humana estrechamente vinculado con el poder” (1981, p. 1215) las
formas de poder suele relacionarse con la fuerza física, condición necesaria pero no
suficiente para la existencia del poder político; porque “el dominio sobre las ideas da lugar
al poder ideológico” (Bobbio, 1981, p. 1218), donde emerge la apariencia de autoridad,
para establecer jerarquías y llevar a cabo un adecuado funcionamiento de la polis.
Para concluir, este apartado sobre la política, se puede resaltar el significado clásico del
ejercicio del poder para influenciar en las decisiones legislativas y gubernamentales en
el ágora, como uno de los núcleos principales de la vida política Aristotélica; es decir, los
asuntos de la polís, se caracteriza en el discurso, la palabra, elemento central para pensar
lo público, fundamental en la práctica política para conllevar al juicio de los ciudadanos y
al voto de la mayoría.
40
Agregando a lo anterior, la comunicación y la política “transita(n) entre el Estado, la
sociedad civil, la opinión pública, la esfera pública y el espacio público. Lo que obliga a
una reflexión teórica sobre la política y el poder” (Wolton, 2007, p. 195) contenidas en
representaciones sociales. Es decir, la comunicación y la política integradas tienen dos
perspectivas; la primera, se mueven entre las elecciones del “marketing político, las
técnicas para aumentar la participación electoral” (Wolton, 1992, p. 108) a través de las
encuestas que pretenden resolver el problema esencial de la representación política; la
segunda, aborda “el problema de la calidad de opiniones emitidas” (Wolton, 2007, p. 183)
del sistema gubernamental, legislativo, judicial y educativo; escenarios de representación
y libertad de expresión para la deliberación del bien común.
Por su parte, Bonilla, define la comunicación política “en la teoría liberal de la esfera
pública, [como] un intercambio codificado e igualitario entre los sujetos sociales que
tienen legitimidad basada en la palabra hablada, presencia y el uso público de la razón”
(Bonilla, 2003, p. 89), dinámica que hace circular constante información de los asuntos
que interesan a todos: lo público.
41
que hace de la participación un valor, un principio y un derecho fundamental,
referenciada, en la teoría constitucional, desde los días de la Revolución Francesa y
norteamericana del siglo XIX.
Esta relevancia hace que emerjan otras estructuras importantes de participación política
como los partidos políticos, considerados “instituciones muy recientes” (Bobbio, 1981, p.
1138). Sin embargo, las formas de participación son tan diversas como las concepciones
que se tienen de la política, ya que comprenden modos de participación que van desde
el más convencional, hasta los no convencionales. Es decir, la invención de nuevos
canales de participación, han surgido por la falta de legitimidad a ciertas prácticas
tradicionales de expresión política, como la organización partidaria.
Esto dificulta llevar adelante procesos de movilización social a raíz de la carga negativa
de la actividad política, en particular la generada por los partidos políticos, por reducir la
participación, exclusivamente, a las elecciones; provocando otras formas de asociatividad
que apuntan a construir nuevos movimientos ciudadanos. Como la conformada Mesa
Amplia Nacional Estudiantil –MANE–, integrada por cinco organizaciones estudiantiles
de carácter nacional: Federación de Estudiantes de Colombia, -FEC-; Proceso Identidad
Estudiantil, Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios, -ACEU-; Federación
Universitaria Nacional -FUN y la Organización Colombiana de Estudiantes –OCE-
(Sánchez, 2013, p. 116), a raíz del proyecto de reforma a la ley de educación superior,
presentada por el gobierno de Juan Manuel Santos Calderón. Situación que sacó a miles
de estudiantes a las calles, propiciando el retiro de la reforma el 11 de noviembre del
2011.
42
alternativas a los canales clásicos institucionalizados conocidos, para luchar por la
democratización y la mejora de la calidad de la educación.
En ese sentido, los jóvenes son los principales protagonistas de los procesos de
movilización sociopolítica, transformando los modos de hacer política vinculados a través
de los medios masivos de comunicación, exponiendo el sentido y la producción de lo
público, el uso y apropiación de las formas de participación política. En otra perspectiva,
Esto indica que la politización de las relaciones y de los espacios cotidianos, diluye las
fronteras entre lo privado y lo público, la producción de lo común, “a partir del cual el
espacio se transforma en una producción política, en una construcción colectiva y
relacional–, nos sitúa en la dimensión comunitaria, en donde lo común y lo público no se
reducen solo a los ámbitos estatales (Vommaro, 2014, p. 60)
Ahora bien, la participación política, en los regímenes democráticos, surgió desde los
días de la Revolución Francesa y Norteamericana del siglo XIX, lo que hace muy reciente
43
la organización de los partidos políticos, una organización ideológica para la conquista
del poder; con una doble función en la participación: por un lado, en las elecciones y, por
el otro, en la fase gubernamental; convirtiéndose así en mediadores permanentes entre
la sociedad y el Estado, sin diferencias profunda entre ellos. Bobbio (1989), los define
como bicéfalos, porque “tienen un pie en la sociedad civil y el otro en las instituciones,
[…] un fenómeno que de hecho no pertenecen completamente a la sociedad civil ni al
Estado” (p. 43). Por lo cual, una de las funciones de los partidos es incidir en las
representaciones a través de políticas públicas, delineando el orden social, por un lado,
y convenciendo a los representados de las decisiones tomadas, por el otro;
persuadiéndolos por el acto de votar en época electoral; convirtiéndose en “una especie
de mediadores entre los elegidos y electores” (Duverger, 1987, p. 89).
Por su parte, Pico plantea que la participación, “va más allá de una forma de
representación para convertirse en una forma institucionalizada de decisión política, de
ahí que su alternativa no sean otras formas de representar los intereses, sino otros
modelos de decisión política, tales como los partidos” (1987, p. 75), esto los hace
imprescindibles para lograr participar en los asuntos públicos, como una forma de
mantener cohesionada la comunidad política a través de la solución de disputas y la
cooperación entre los miembros pertenecientes a movimientos, asociaciones o partidos
políticos.
Esta negación al elegir, evidencia el desinterés por los asuntos públicos, particularmente
en el proceso electoral. Esto sumado a la crisis de los partidos por falta de credibilidad
ante la opinión pública, por el incumplimiento de las promesas electorales, genera
44
escepticismo en la medida que expresan indiferencia, apatía o expresión de
inconformidad, en los regímenes democráticos.
Además de lo anterior, otro aspecto que puede influir en la abstención, son las causas
técnicas y coyunturales que le impiden hacer uso del derecho a votar. Como el cambio
de domicilio, lejanía de los puestos, problemas ocasionados por desastres naturales,
intimidación de grupos al margen de la ley, inexistencia de infraestructura para la votación
de personas con discapacidad; las mismas normas que regulan el ejercicio del derecho
al voto, como la facilidad o la dificultad de inscripción en las listas electorales y la poca o
mucha obligatoriedad del voto (Bobbio, 1981). A su vez, se identifica como abstención de
los votantes, cuando el votante invalida a propósito la papeleta, escribiendo encima
apreciaciones negativas sobre el sistema político vigente.
45
Inicialmente, la teoría de las representaciones sociales fue formulada por Serge
Moscovici, quien desarrolló a mediados del siglo XX una vertiente dentro de la psicología
social, basada en el estudio de las “representaciones sociales”, definiéndolas como
aquellos:
sistemas de valores, ideas y prácticas que tienen una doble función: en primer
lugar, establecer un orden que permita a los individuos orientarse en su mundo
social y material y dominarlo, y, en segundo término, permitir la comunicación
entre los miembros de una comunidad, aportándoles un código para el
intercambio social y un código para denominar y clasificar de manera
inequívoca los distintos aspectos de su mundo y de su historia individual y
grupal (Moscovici, 1973, p. 13).
Con el tiempo, las representaciones sociales son consideradas una de las modalidades
de conocimiento e interpretación de la realidad específica de las sociedades
contemporáneas. En otras palabras, las representaciones son categorías cognoscitivas
que nos sirven para conocer, interpretar, actuar y reconstruir la realidad social de forma
que la comunicación, aparece como marco de sentido. Por lo tanto, “la comunicación es
el elemento fundamental para el mantenimiento, la elaboración y la transformación de la
representación. Es el medio a través del cual se construyen, reconfiguran y debaten los
significados y los sentidos sociales” (Rodríguez Salazar, 2009, p. 20).
Por su parte, Denise Jodelet define las representaciones sociales como una forma de
conocimiento formalmente elaborado y compartido en un conjunto social, en ese sentido
son:
46
Asimismo intervienen en procesos tan diversos como la difusión y asimilación
de conocimientos, el desarrollo individual y colectivo, la definición de la
identidad personal, la expresión de grupo y las transformaciones sociales.
(Jodelet, 1986, p. 473).
Es así como Jodelet, retoma los elementos planteados por Moscovici (1998): i) el
contexto; ii) las normas y iii) las metas, para resaltar la función de construcción y
reconstrucción de lo social; apuntando hacia las funciones de la representación social y
de allí, su importancia como herramienta en el ámbito de lo social, en los procesos de
interacción y cognición allí implicados. Para lo cual, propone tres esferas de referencia
que permiten dirigir y orientar los comportamientos de los sujetos en su vida cotidiana:
i) la esfera de la subjetividad, que nos sitúa en los procesos mediante los cuales
el sujeto se apropia y construye representaciones en conexión con sus
experiencias y vivencias individuales; ii) la esfera de la intersubjetividad, en la que
las representaciones son construidas en la interacción entre individuos, a través
de la comunicación verbal y la negociación de sentidos en un grupo o comunidad
local; y iii) la esfera transubjetiva, que se refiere al espacio social y público donde
circulan representaciones que cruzan los espacios locales de vida (Jodelet, 2007,
p. 212).
Por otra parte, Abric (2001), considera que la definición de la representación se extiende
más allá de la simple enunciación de su potencialidad e importancia en la creación de
realidad, y logra definir una estructura con funciones claras, yendo más allá del enfoque
procesual Moscovici y Jodelet.
47
misma; el contexto social e ideológico, el lugar de un individuo en la organización
social, la historia del individuo y del grupo, intereses sociales, así como sistemas
de valores (2001, p. 13)
Dicho de otra manera, los contextos sociales en que interactúan las personas afectan los
significados y las acciones; con la posibilidad de que existan estructuras cognitivas más
duraderas identificadas en el núcleo central. Es así como Abric (2001), plantea que la
representación social está constituida por un núcleo central y un sistema periférico,
componentes que funcionan como un todo organizado, en donde cada cual cumple un
rol específico y complementario.
48
De igual manera, las representaciones sociales son consideradas una unidad organizada
y jerárquica de juicios, donde las dimensiones de la actitud, la información y el campo de
representación, resultan de un proceso de apropiación de la realidad, de construcción
dentro de un sistema simbólico en permanente interacción social. Así, es posible afirmar
que el objeto por sí solo no existe, “es y existe para un individuo o un grupo y en relación
con ellos […] una representación siempre es la representación de algo para alguien”
(Abric, 2001, p. 12).
Sin embargo, las aportaciones teóricas y empíricas como las de Pascal Moliner (2005),
plantean un cambio profundo en virtud de que los elementos centrales son polisémicos,
entonces la significación les es dada también por elementos periféricos. “Los elementos
centrales son receptores de sentido y no generadores, como lo propone Abric” (Moliner,
2005, p, 140, citado en Rodríguez Salazar, 2011). Para Moliner el contexto es el elemento
más importante para la significación. Mientras para Abric el contexto puede producir
transformaciones menores o poco relevantes en una representación social, pues no
afectaría el núcleo central. Es decir, “los elementos del núcleo central serían más bien
signos compartidos que se asocian a un determinado objeto, los cuales generan una
ilusión de consenso, pero son susceptibles de múltiples interpretaciones” (Rodríguez
Salazar, 2011, p. 6).
El autor expresa, además, que mediante la hipótesis del núcleo central, se organiza una
representación que entraña una modalidad particular, en la cual no solo se jerarquizan
49
los elementos de la representación sino que se organizan alrededor de un núcleo central,
constituido por uno o varios elementos que lo significan.
De la misma manera, Abric (2001) señala, a las prácticas como sistemas de acción
socialmente estructurados e instituidos en relación con el papel que juegan en el contexto,
su grado de obligatoriedad y los sistemas de normas y valores de los individuos que se
las apropian. Para que se mantenga una práctica social, es necesario el tiempo, para
incorporar al sistema de valores, creencias y normas de la colectividad, adaptándose a
este o modificándolo, de allí que para comprender el efecto de una práctica sea necesario
situarla en relación a su dimensión sociocultural y política.
Por su parte, Rodríguez Salazar, considera que hay un amplio potencial teórico de las
representaciones sociales en la comunicación, debido a que son “el resultado de los
procesos comunicativos que emergen de las instituciones mediáticas como de aquellos
que surgen en las interacciones sociales cotidianas” (2009, p. 24).
50
En ese sentido, la representación permite re-describir el entorno de una persona, nuevas
descripciones o representaciones útiles para percibir e interpretar los acontecimientos
que impulsa a comunicar, enunciar; ponderando la verdad y la conciencia de sus actos,
los valores que incorpora en sus relaciones cotidianas para intentar comprender las
representaciones convencionales y construir las propias.
Con base en todo lo anterior, las representaciones sociales de la política, indican modos
distintos de pensar los objetos sociales, divergencia o controversia en las formas de
interpretarlos entre los distintos grupos sociales, quienes adquieren competencias
prácticas para reducir las incertidumbres y hacer familiar lo extraño en procesos de
educación que ayudan a dar sentido a la propia vida y a soportar los encuentros que
puedan facilitar la participación de la ciudadanía universitaria.
51
6. METODOLOGÍA
Para lograr los objetivos de este estudio, se retomó la teoría las representaciones
sociales. Esta propuesta nos permite conocer los significados construidos socialmente
sobre la política que tienen los jóvenes universitarios y establecer las relaciones de la
participación de estos, específicamente con el acto de votar, en las elecciones
presidenciales y parlamentarias de 2014.
52
Además, se complementó el análisis con una codificación abierta para el tratamiento de
los datos cualitativos que permitieron dar respuesta a las relaciones de las
representaciones sociales y el acto de votar.
Este estudio, utilizó la técnica de asociación libre de palabras (Abric, 2001), con el fin de
acceder al contenido y campo semántico de las representaciones sociales de la política.
Para esto se solicitó a los estudiantes expresar las palabras que espontáneamente se les
ocurra cuando piensan en “política”, con lo cual es posible reconocer el núcleo central de
las representaciones sociales. El carácter espontáneo y proyectivo de esta técnica
53
permite acceder a los elementos que hacen parte del universo semántico del objeto
estudiado (Abric, 2001).
Por su parte, el análisis categorial permitió reagrupar los términos alrededor de nociones
prototípicas y próximas semánticamente, incluyendo todas las palabras del corpus
general; retomando el corpus semántico en su totalidad para calcular el peso estadístico
de cada categoría sobre criterios de número de palabras que la componen y el porcentaje
de evocación. Estos análisis interrogativos y los asociativos permitieron identificar el
núcleo central y los elementos periféricos de la representación social en los jóvenes
universitarios.
54
Antioquia, Universidad Nacional de Colombia, Politécnico Colombiano Jaime Isaza
Cadavid, Instituto Tecnológico Metropolitano, Tecnológico de Antioquia, Institución
Universitaria de Envigado, Colegio Mayor de Antioquia y la Institución Universitaria
Pascual Bravo. Universidad de Medellín, Universidad Pontificia Bolivariana, Fundación
Universitaria Luis Amigó –Funlam, Universidad EAFIT, Universidad de San
Buenaventura, Universidad Autónoma Latinoamericana-Unaula-, Fundación Universitaria
María Cano, Universidad Cooperativa de Colombia, Universidad CES, Corporación
Universitaria Remington, Institución universitaria Salazar y Herrera, Fundación
Universitaria Autónoma de las Américas, Corporación Universitaria Lasallista, Escuela de
Ingeniería de Antioquia, Corporación Universitaria Minuto de Dios -Uniminuto-,Fundación
Universitaria Ceipa-, Corporación Universitaria Adventista – Unac-, Corporación
Universitaria de Sabaneta J. Emilio Valderrama, Fundación Universitaria Esumer,
Corporación Colegiatura Colombiana y la Fundación Universitaria Bellas Artes.
55
contabilizadas entre 1993 y el 2005 por Departamento Administrativo Nacional de
Estadística –DANE- (2005).
Ahora bien, los estudiantes universitarios del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, se
estimaron, en el segundo semestre del año 2013, según el Sistema Nacional de
Información de la Educación a Marzo de 2014, del Ministerio de Educación Nacional, en
138.027 estudiantes, de los cuales 73.525 (53%) son mujeres y 64.502 (47%) hombres.
Distribuidos en 9 instituciones públicas (65.711) y 24 privadas (72.316) de Educación
Superior (ver Tabla 1). Con esta información se calculó el tamaño muestral con un nivel
de confianza del 95% y un intervalo de confianza del 5% error; la muestra obtenida fue
de 403 estudiantes universitarios, de 8 instituciones públicas y 21 instituciones privadas
como se puede ver en el anexo 1; donde se distribuyó porcentualmente las encuestas
con base en la población estudiantil matriculada en cada una de ellas.
56
Tabla 1. Estudiantes matriculados en Área Metropolitana del Valle de Aburrá
Instituciones Universitarias
públicas y privadas Estudiantes Matriculados (II-2013)
Tipo Municipio
Pública 9 Medellín 28 Estudiantes Mujeres 73525 53%
Privada 24 Envigado 1 Estudiantes Hombres 64502 47%
Total 33 Caldas 1 Estudiantes matriculados privadas 72316 53%
Sabaneta 2 Estudiantes matriculados públicas 65711 47%
Bello 1
Estudiantes matriculados (total) 138027 100%
Fuente: Elaboración propia basado en datos el Sistema Nacional de Información de la Educación, Marzo
de 2014
Con ese propósito, el estudio empleó la técnica de asociación libre de palabras, evocadas
a partir de la palabra inductora “política”. “El carácter espontáneo y proyectivo de ésta
técnica permite acceder a los elementos que hacen parte del universo semántico del
objeto estudiado” (Abric, 2001, p. 60). El intercambio de significados se basa, en buena
medida, en el lenguaje y subyace a la construcción de representaciones sociales. Las
palabras, por lo tanto, son una de las manifestaciones primarias de las representaciones,
nombres y designaciones articuladas de acuerdo con el análisis de la representación. La
técnica de asociación libre ha sido desarrollada para explorar las formas propiamente
57
discursivas de la representación social, tal como emergen en condiciones de
investigación.
Para este caso, se propuso a los universitarios una tarea de asociación libre de palabras,
evocadas a partir de la “política”. La premisa invitaba a declarar todas las palabras o
expresiones que a los encuestados se les ocurriera, cuando pensaban en esta palabra
inductora. La hipótesis de partida de esta técnica de recolección de información es la
existencia de un funcionamiento cognitivo, a partir del cual “algunos términos son
inmediatamente movilizados para expresar una representación” (Vérges, 1994, p. 235,
Citado en: Navarro C y Gaviria, L, 2010), a través del análisis prototípico y categorial de
la representación social.
58
Figura 1. Jerarquía Estructural: Prototipo de la RS
Rango promedio
Débil Fuerte
Frecuencia
Periférico 1 Periférico 2
Débil
Fuente: Navarro y Gaviria, 2010.
A partir de lo anterior, los elementos que tienen una alta frecuencia (>=50), y débil rango
promedio de aparición (<5), porque fueron citados en los primeros lugares, son los que
constituyen el núcleo central de la Representación social.
En ese sentido, los elementos del periférico 1, contextualizan los elementos del núcleo
central, siendo importantes por su fuerte frecuencia de evocación (>=50) o por estar en
los primeros lugares (>=5). En el periférico 2, lo compone el mayor número de palabras
que nutren la representación (<50 y >9), pero fueron evocadas en el último lugar (<5).
Esto genera dos indicadores diferentes: una dimensión colectiva y una individual; la
primera, trata de términos muy frecuentes en la población; y la segunda, hace referencia
a la distribución estadística realizada sobre la base del orden establecido por los
estudiantes.
59
Posteriormente, para el acercamiento a los estudiantes universitarios, se realizó de forma
aleatoria, abordándolos a la salida de las sedes de las instituciones, eventualmente en
las bibliotecas y facultades de cada una de ellas. De manera voluntaria, los jóvenes, a
través de un cuestionario, diligenciaron la técnica, cada uno de los participantes. Para la
aplicación del trabajo de campo se tuvo presente las disposiciones éticas necesarias para
la investigación en las ciencias sociales, por lo tanto, cada estudiante leyó y respondió el
consentimiento informado (ver Anexo 1).
60
61
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Anexo 1. Formato Consentimiento Informado para Proyecto de Investigación
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un código de tal forma que el personal técnico, diferente a los docentes
investigadores, no conocerá su identidad. El equipo general de la investigación
y el personal de apoyo sólo tendrá acceso a los códigos, pero no a su identidad.
Los entrevistadores que lo evalúen a usted pertenecen al staff de investigadores
y tendrán acceso a su identidad en el momento en que se le esté realizando la
encuesta, pero no conocerá el código de los resultados, por razones de seriedad
del diseño de la investigación y para que Usted pueda tener la certeza de que
su identidad y sus datos personales no serán revelados.
Los resultados de esta investigación pueden ser publicados en revistas
científicas o ser presentados en las reuniones científicas, pero la identidad
suya no será divulgada.
La información puede ser revisada por el Comité de Ética en la Investigación
de las instituciones participantes, el cual está conformado por un grupo de
personas quienes realizarán la revisión independiente de la investigación
según los requisitos que regulan la investigación.
Derecho a Usted puede retirarse del estudio en cualquier momento. Sin embargo, los datos
retirarse del obtenidos hasta ese momento seguirán formando parte del estudio a menos que
Estudio de Usted solicite expresamente que su información sea borrada de nuestra base
Investigación de datos. Al retirar su participación Usted deberá informar al grupo investigador
si desea que sus respuestas sean eliminadas, los resultados de la evaluación
serán incinerados.
CONSENTIMIENTO
________________________________________
Nombre del Participante
CC.
_________________________________________ __________________
Firma del Participante Fecha
CC.
________________________________________
Firma del Investigador Principal
CC.
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Anexo 2. Instrumento de recolección de información.
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE COMUNICACIONES
MAESTRÍA EN COMUNICACIONES
Consentimiento: lo(a) invitamos a participar de esta investigación que tiene como objetivo
relacionar el acto de votar con las representaciones sociales que sobre la política tienen dos
grupos de jóvenes estudiantes -uno de universidades públicas y otro de universidades privadas-
, en el Área Metropolitana de Medellín; este estudio se adscribe a la Facultad de Comunicaciones
de la Universidad de Antioquia, en su línea de investigación denominada Comunicación Política
y Opinión Pública. En caso de aceptar participar usted deberá contestar un cuestionario, que le
tomará aproximadamente 10 minutos. La información suministrada es de carácter anónimo y sólo
se utilizara con fines investigativos. Esta investigación no involucra ningún tipo de riesgo físico,
psicológico, ni moral. No hay beneficios económicos ni de otra índole por su participación; esta
es una contribución para el desarrollo de la ciencia y el conocimiento de las representaciones
sociales sobre la política en jóvenes universitarios. Usted puede retirarse del estudio en cualquier
momento. Sin embargo, los datos obtenidos hasta ese momento seguirán formando parte del
estudio a menos que usted solicite expresamente que su información sea borrada de nuestra base
de datos.
Muchas gracias por su colaboración y sinceridad al responder.
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De la lista anterior, ordene jerárquicamente todas las palabras que anotaron, poniéndole el
número 1 a la palabra que considere puede definir o está más relacionada con la POLÍTICA; el
número 2 a las siguiente en importancia, la número 3 en la siguiente y así sucesivamente hasta
terminar con todas las palabras que anotaron.
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Anexo 3. Ficha Técnica
Título Las representaciones sociales de la política en los jóvenes de
universidades públicas y privadas del Área Metropolitana de
Medellín.
Fuente de financiación Trabajo de Investigación de la Maestría en Comunicaciones de
la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia.
Investigador principal Julio César Duque Castañeda.
Hombres y mujeres, estudiantes universitarios del primer
semestre en adelante, con edades comprendidas entre los 18 y
29 años. Universidad de Antioquia, Universidad Nacional de
Colombia, Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, Instituto
Tecnológico Metropolitano, Tecnológico de Antioquia, Institución
Universitaria de Envigado, Colegio Mayor de Antioquia y la
Universo de Estudio Institución Universitaria Pascual Bravo.
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