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RESOLUCIÓN Nº 186-2018/SUNAT
Modifican la Resolución de Superintendencia N.º 014-2008/SUNAT que regula la Notificación de los
actos administrativos por medios electrónicos
En este escenario, existe la creencia equivocada que el IGV del que goza el sector educativo
es producto de una “exoneración” que se otorga a través de la ley. Es un craso y absoluto
error. El IGV es un impuesto que se encuentra comprendido dentro de la “inafectacion”
señalada claramente en el artículo 19° de la Constitución, que a la letra dice: “Las
universidades, institutos superiores y demás centros educativos constituidos conforme a la
legislación, gozan de inafectación de todo impuesto directo e indirecto que afecte los
bienes, actividades y servicios propios de su finalidad”. Lo que sí es producto de una
“exoneración” por voluntad del legislador, tal como expresamente señala el último
párrafo del mismo artículo 19° de la Constitución, es el pago del IR sobre ingresos que
por ley califiquen como “utilidades”, sobre los que sí se puede establecer un impuesto
por parte del Estado.
A partir del 21 de agosto, los bancos y demás instituciones financieras deberán incorporar
en los contratos que celebran con sus clientes, tanto de créditos como de depósitos, más
información que los ayude a tomar decisiones financieras más acertadas.
Así, los bancos deberán consignar expresamente en la hoja de resumen del contrato de
crédito, que si el deudor incumple con el pago puntual de su obligación será reportado
negativamente a las centrales de riesgos con la calificación crediticia correspondiente, según
el reglamento de gestión de conducta de mercado de la Superintendencia de Banca, Seguros
y AFP (SBS). “Muchas personas piensan que el banco solo las va a reportar (con mala
calificación) a la central de riesgos si el crédito cae en default (cesación de pago), pero no
por atrasos en el pago. Sin embargo, luego se dan con la sorpresa de que han sido
reportadas”. En tal sentido, la norma tiene por objeto decir a las personas “que el banco las
puede reportar así incumplan una sola cuota en la fecha pactada de pago”.Tal precisión
favorece al deudor, pues en lenguaje claro y sencillo se le deberá decir que cualquier
incumplimiento tendrá efecto en su score crediticio, que es clave para acceder a nuevos
préstamos.
Otro cambio relevante que trae el reglamento es la obligación de las entidades financieras
de señalar en el contrato los canales libres de costo para la disposición de efectivo de la
tarjeta de crédito, modalidad muy usada por los deudores. Usualmente, las personas que
retiran efectivo con sus plásticos van a los cajeros automáticos o agencias bancarias, aunque
“A través de la banca por Internet o móvil se puede disponer del efectivo de la tarjeta de
crédito, y transferirlo a una cuenta de ahorro, sin que esto genere algún costo adicional”.
Esta norma, además de desalentar el uso de canales físicos, tiene por objeto evitar que la
gente disponga de efectivo en la calle (cajeros automáticos o ventanillas bancarias), algo
que se ha vuelto muy inseguro, dada la amenaza delincuencial, sostuvo el especialista.
El reglamento establece que en el momento en que una persona abre un depósito a plazo,
en la cartilla informativa del contrato deberá precisarse claramente que la tasa de interés
que se le aplicará, en caso de que renueve el producto, será la vigente en el tarifario del
banco en la fecha de renovación.
“Actualmente, muchos bancos, por campañas, ofrecen tasas altas para captar depósitos.
Entonces, el cliente toma el producto y, pasado el periodo establecido, suele renovar
automáticamente pensando que la tasa de su depósito seguirá siendo la misma, pero, en
realidad, los bancos renuevan a la tasa de su tarifario, que es más baja”
El objetivo es que “el cliente no se duerma”, y que al vencer su depósito retire su dinero o
busque una mejor alternativa, por lo que podría darse una mayor negociación con los bancos
al momento de renovar la cuenta a plazo, para obtener una tasa de interés favorable.
El Ejecutivo publicó el Decreto Legislativo N° 1370, mediante el cual autorizó a la Sunat hasta
el 30 de junio del 2020 para ejercer funciones como Entidad de Registro o Verificación del
certificado digital para las empresas con ingresos no mayores a 300 UIT (S/ 1.2 millones) de
manera gratuita. De esta manera, cerca de 1.7 millones de contribuyentes se beneficiarán
con los certificados digitales necesarios para la emisión de comprobantes de pago
electrónicos. De acuerdo al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), con esta decisión de
asumir el costo del certificado digital se fomentará el uso intensivo y extendido de los
comprobantes de pago electrónicos (ver en corto). Asimismo, se mejora la trazabilidad
electrónica (es decir, el seguimiento de todas las operaciones realizadas por el emisor de
una operación económica) y se facilitará el cumplimiento de obligaciones tributarias. Otro
aspecto que se logrará con la masificación de los comprobantes de pago electrónicos será
detectar oportunamente las inconsistencias, atipicidades, omisiones, entre otros; todo ello,
con el objeto de mejorar el cumplimiento tributario. De otro lado, el MEF detalló que se
cuenta con 15 entidades de registro acreditadas por el Instituto Nacional de Defensa de la
Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), pero no cuentan con
la infraestructura administrativa y tecnológica necesaria y suficiente para recibir solicitudes
y entregar certificados digitales de manera masiva a nivel nacional. Ello impacta en el costo
anual del certificado digital, que actualmente tiene una tarifa mínima de US$ 83 anuales,
muy encima de países como Chile, donde cuesta US$ 22 al año (ver opinión). A partir del 1
de julio del 2020, la Sunat podrá continuar con sus funciones de Entidad de Registro o
Verificación siempre que haya cumplido con los procedimientos de acreditación respectivos
ante el Indecopi, y una vez acreditada podrá continuar realizando las funciones de forma
regular.
Ver Resolución
Modifican el primer y quinto párrafos del inciso i) del artículo 32°-A de la Ley
Sin perjuicio de los requisitos, limitaciones y prohibiciones dispuestos por esta Ley,
tratándose de servicios prestados al contribuyente por sus partes vinculadas, aquel debe
cumplir el test de beneficio y proporcionar la documentación e información solicitada, como
condiciones necesarias para la deducción del costo o gasto.
Tratándose de servicios de bajo valor añadido, la deducción del costo o gasto por el servicio
recibido se determina sobre la base de la sumatoria de los costos y gastos incurridos por el
prestador del servicio así como de su margen de ganancia, el cual no puede exceder el cinco
por ciento (5%) de tales costos y gastos.
a.4) Las regalías, y retribuciones por servicios, asistencia técnica, cesión en uso u otros de
naturaleza similar a favor de beneficiarios no domiciliados, podrán deducirse como costo o
gasto en el ejercicio gravable a que correspondan cuando hayan sido pagadas o acreditadas
dentro del plazo establecido por el Reglamento para la presentación de la declaración jurada
correspondiente a dicho ejercicio.
Los costos y gastos referidos en el párrafo anterior que no se deduzcan en el ejercicio al que
correspondan serán deducibles en el ejercicio en que efectivamente se paguen, aun cuando
se encuentren debidamente provisionados en un ejercicio anterior.
Vigencia
El ministro de Economía, informó que se han aprobado cuatro decretos legislativos en el marco
de las facultades– que formarán parte del grupo de 13 previstos sobre tributación.
Uno de estos decretos estará relacionado con el beneficiario final; entendiéndose así al dueño
(persona natural) de una compañía. Esta medida, además de ser tributaria, buscará ser una
potente arma contra el lavado de activos. ¿En qué consiste? Aplicaría para una empresa local,
fondo de inversión local, fondo mutuos y otros creados en el extranjero, donde se tendrá que
informar al fisco la identificación de la persona natural. “(Este decreto legislativo) implica que
de ahora en adelante siempre que se registre una empresa, tenemos que ir hasta el beneficiario
final. Es decir, tenemos que registrar quién es la persona que está detrás de la empresa; o detrás
de la compañía dueña de otra empresa”.
MATERIA:
Respecto de la deducción de los gastos incurridos en vehículos automotores de las categorías A2, A3,
A4, B1.3 y B1.4 adquiridos en el año 2012,
asignados a actividades de dirección, representación y administración de la empresa, y cuyo costo
de adquisición (de los vehículos) ha sido mayor a 30 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), se
consulta si esos gastos son deducibles en los ejercicios siguientes, considerando que el Decreto
Supremo N.° 258-2012-EF, que estableció dicho límite al costo de adquisición de los vehículos para
efecto de la deducción de tales gastos, recién entró en vigencia a partir del 1.1.2013.
BASE LEGAL:
- Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobado por el Decreto Supremo N.° 179-
2004-EF, publicado el 8.12. 2004 y normas modificatorias (en adelante, “la LIR”).
- Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobado por el Decreto Supremo N.° 122-94-EF,
publicado el 21.9.1994 y normas modificatorias (en adelante, “el Reglamento”).
ANÁLISIS:
1. El primer párrafo del inciso w) del artículo 37° de la LIR dispone que, a fin de establecer la renta
neta de tercera categoría se deducirá de la renta bruta los gastos necesarios para producirla y
mantener su fuente, así como los vinculados con la generación de ganancias de capital, en tanto la
deducción no esté expresamente prohibida por esta ley; y que, en consecuencia, son deducibles,
tratándose de los gastos incurridos en vehículos automotores de las categorías A2, A3 y A4 que
resulten estrictamente indispensables y se apliquen en forma permanente para el desarrollo de las
actividades propias del giro del negocio o empresa, los siguientes conceptos: (i) cualquier forma de
cesión en uso, tales como arrendamiento, arrendamiento financiero y otros; (ii) funcionamiento,
entendido como los destinados a combustible, lubricantes, mantenimiento, seguros, reparación y
similares; y, (iii) depreciación por desgaste.
Agrega el tercer párrafo del citado inciso que tratándose de los gastos incurridos en vehículos
automotores de las categorías A2, A3, A4, B1.3 y B1.4, asignados a actividades de dirección,
representación y administración de la empresa, serán deducibles los conceptos señalados en el
primer párrafo de dicho inciso de acuerdo con la tabla que fije el reglamento en función a indicadores
tales como la dimensión de la empresa, la naturaleza de las actividades o la conformación de los
activos; y que no serán deducibles los gastos según lo previsto en tal párrafo, en el caso de vehículos
automotores cuyo precio exceda el importe o los importes que establezca el reglamento.
Sobre el particular, de acuerdo con lo previsto en el primer párrafo del numeral 4 del inciso r)
del artículo 21° del Reglamento, para la aplicación del inciso w) del artículo 37° de la LIR se tendrá
en cuenta que tratándose de vehículos automotores de las categorías A2, A3, A4, B1.3 y B1.4
asignados a actividades de dirección, representación y administración de la empresa, la
deducción procederá únicamente en relación con el número de vehículos automotores que surja
por aplicación de la tabla contenida en dicho numeral.
Asimismo, el tercer párrafo del citado numeral 4, incorporado por el artículo 10° del Decreto
Supremo N.° 258-2012-EF(1), vigente a partir del 1.1.2013, establece, entre otro, que no serán
deducibles los gastos de vehículos automotores cuyo costo de adquisición, tratándose de
adquisiciones a título oneroso, haya sido mayor a 30 UIT; siendo que, a tal efecto, se considerará
la UIT correspondiente al ejercicio gravable en que se efectuó la mencionada adquisición.
1
Publicado el 18.12.2012.
2. Ahora bien, toda vez que la consulta está orientada a determinar si a partir del 1.1.2013
corresponde la deducción de los gastos a que se refiere el primer párrafo del inciso w) del
artículo 37° de la LIR, incurridos en vehículos automotores de las categorías A2, A3, A4, B1.3 y
B1.4 adquiridos en el año 2012, asignados a actividades de dirección, representación y
administración de la empresa, y cuyo costo de adquisición ha sido mayor a 30 UIT, debe
determinarse si resulta aplicable en tal caso lo dispuesto en el tercer párrafo del numeral 4 del
inciso r) del artículo 21° del Reglamento incorporado por el Decreto Supremo N.° 258-2012-EF.
Al respecto, es pertinente indicar que esta Administración Tributaria ha señalado(2) que, con
relación a la aplicación de la norma en el tiempo, la Constitución, el Código Civil y el Código
Tributario establecen como regla general la irretroactividad, recogiendo la teoría de los hechos
cumplidos o de aplicación inmediata de la norma.
Agrega que la nueva norma es de aplicación inmediata para todos los hechos, relaciones y
situaciones jurídicas que se producen bajo su imperio y para las consecuencias pendientes de los
hechos, relaciones y situaciones jurídicas que se produjeron bajo el imperio de la norma anterior.
3. En tal virtud, aun cuando los gastos a que alude la consulta son aquellos a los que se refiere
el primer párrafo del inciso w) del artículo 37° de la LIR, incurridos en vehículos automotores de
las categorías A2, A3, A4, B1.3 y B1.4, asignados a actividades de dirección, representación y
administración, que fueron adquiridos hasta el 31.12.2012, por aplicación inmediata de lo
dispuesto en el tercer párrafo del numeral 4 del inciso r) del artículo 21° del Reglamento,
incorporado por el Decreto Supremo N.° 258-2012-EF, que entró en vigencia a partir del
1.1.2013, el límite al costo de adquisición de tales vehículos para efecto de la deducción de tales
gastos, previsto en el párrafo en mención, resulta aplicable a los gastos incurridos en aquellos
vehículos para los ejercicios gravables 2013 y siguientes.
Por lo tanto, para efectos del impuesto a la renta, los gastos incurridos en vehículos automotores
de las categorías A2, A3, A4, B1.3 y B1.4 adquiridos en el año 2012, asignados a actividades de
dirección, representación y administración de la empresa, y cuyo costo de adquisición ha sido
mayor a 30 UIT, no son deducibles en los ejercicios siguientes.
CONCLUSIÓN:
Para efectos del impuesto a la renta, los gastos incurridos en vehículos automotores de las categorías
A2, A3, A4, B1.3 y B1.4 adquiridos en el año 2012, asignados a actividades de dirección,
representación y administración de la empresa, y cuyo costo de adquisición ha sido mayor a 30 UIT,
no son deducibles en los ejercicios siguientes.
2
En el Informe N.° 162-2013-SUNAT/4B0000, disponible en el Portal SUNAT
(http://www.sunat.gob.pe/legislacion/oficios/2013/informe-oficios/i162-2013.pdf).
➢ NOTICIAS LABORALES
La Ley de Promoción Agraria (Ley 27360) cumplirá en diciembre próximo 18 años de un total
de 21, tiempo máximo de vigencia. Se trata de una ley que, con incentivos fiscales y
laborales, impulsa la inversión y el empleo formal en un sector (el agro) con mucho potencial
pero con evidentes carencias históricas.
➢ JURISPRUDENCIA LABORAL
➢ TIPS TRIBUTARIOS
• INTERESES MORATORIOS
CAUSALES DE SUSPENSIÓN DE INTERESES MORATORIOS
Sobre el particular, tenemos que el principio de economía procesal es aquel mediante el cual se
busca evitar que por actuaciones innecesarias se pretenda dilatar el proceso o procedimiento.
El principio de economía procesal surge del convencimiento de que “[e]l proceso, que es un
medio, no puede exigir un dispendio superior al valor de los bienes que están en debate, que
son el fin. Una necesaria proporción entre el fin y los medios debe presidir la economía del
proceso”3.
El Tribunal Constitucional (TC) en torno al principio de economía procesal manifiesta que “otro
de los principios que contribuyen con la postura que asume este Colegiado es el de economía
procesal, el mismo que debe estar presente en todos los procesos judiciales modernos y se
reduce al axioma de que debe tratarse de obtener el mayor resultado posible con el mínimo de
empleo de actividad procesal y que en el caso de los procesos constitucionales cobra mayor
preponderancia por ser procesos de tutela urgente de derechos fundamentales4”.
Conforme con lo señalado en la mencionada sentencia del TC, el principio de economía procesal
se reduce al axioma de que “debe tratarse de obtener el mayor resultado posible con el mínimo
empleo de actividad procesal”. Por consiguiente, se deben evitar ritualismos procesales que
puedan afectar al proceso con dilaciones innecesarias. Es decir, el costo excesivo podría dilatar
el trámite del proceso antes que agilizarlo. La economía del tiempo busca que los procesos se
desarrollen en el menor tiempo posible, lo cual es consustancial a la celeridad procesal.
En esa línea, el TC también indica que: “Lo anterior se condice con el principio de economía
procesal, el cual tiene como fundamento la economía de tiempo y esfuerzo, además de la
incuestionable importancia que tiene la oportuna tutela de los derechos y la culminación del
proceso en un lapso de tiempo razonable”.5 Ciertamente, la economía del esfuerzo busca la
supresión de trámites superfluos o redundantes, reducir el trabajo de los jueces y auxiliares de
justicia, a fin de resolver un proceso o procedimiento en un tiempo razonable.
3 COUTURE, Eduardo. Fundamentos del Derecho Procesal Civil, 3ª edición, 14ª reimpresión,
Depalma, Buenos Aires 1988, p. 189.
4 (STC) 05761-2009-PHC/TC, F.J.25
5 EXP. N.º 266-2002-AA/TC LIMA
Conforme se desprende de la precitada sentencia, la Corte Suprema optó por privilegiar el tema
de fondo y obviar la extemporaneidad del escrito de apelación –en ese caso- dado la manifiesta
improcedencia de lo acotado por la SUNAT.
• RTF N° 07822-A-2009
« […] Si bien la Administración declara inadmisible la apelación interpuesta, también lo es
que según reiterada jurisprudencia del este Tribunal, cuando la acotación es
manifiestamente improcedente, en aplicación al principio de economía procesal, procede
revocar la inadmisibilidad y emitir pronunciamiento del asunto de fondo.»
• RTF 00386-5-2001
“Se revoca la resolución apelada, ya que si bien la reclamación fue interpuesta vencido el
plazo otorgado por el artículo 137º del Texto Único Ordenado del Código Tributario,
aprobado por Decreto Supremo Nº 135-99-EF, sin que el recurrente haya cumplido con
cancelar la multa impugnada o garantizar la misma no obstante habérsele requerido que
subsane tal omisión, de acuerdo con la documentación que obra en el expediente, cotejada
con los registros de la Administración, el recurrente presentó la declaración cuya omisión se
sanciona dentro del plazo legal previsto por la Resolución de Superintendencia Nº 013-
99/SUNAT, por lo que en aplicación del principio de economía procesal corresponde
admitir a trámite la impugnación interpuesta sin la exigencia del pago previo o
presentación de la carta fianza y dejar sin efecto la multa impuesta”. (El énfasis y
subrayado es nuestro).
• RTF 4422-3-2010
“En aplicación del principio de economía procesal, se revoca la apelada que declaró
inadmisible el recurso de reclamación formulado contra una orden de pago, en atención a
que no fue emitida en función a una autoliquidación de la recurrente, pues se ha
desconocido el saldo a favor declarado por ésta, en consecuencia el valor no ha sido emitido
conforme con lo señalado en la declaración presentada, pese a que fue girado al amparo del
artículo 78° del Código Tributario; en consecuencia, al existir circunstancias que evidencian
que la cobranza sería manifiestamente improcedente y en virtud del principio de economía
procesal, al no ajustarse el mencionado valor a lo dispuesto por el artículo 78° del Código
Tributario, al amparo de lo dispuesto en el numeral 2 del artículo 109° del Código Tributario,
se declara la nuli- dad de la orden de pago”. (El énfasis y subrayado es nuestro).
De lo expuesto, se tiene que el Tribunal Fiscal también privilegia la aplicación del referido
principio tanto en etapas de reclamación y apelación cuando se advierta la manifiesta
improcedencia de lo acotado por la SUNAT.
En síntesis, la jurisprudencia antes indicada no hace más que avalar la posición de que, en
materia tributaria, la sustancia (fondo) debe prevalecer ante la forma, en casos de
manifiestas actuaciones de la Administración Tributaria.
➢ ARTÍCULO
El 19 de julio se publicó la Ley N° 30823 “Ley que delega en el Poder ejecutivo la Facultad de legislar
en materia de gestión económica y competitividad, de integridad y lucha contra la corrupción, de
Prevención y Protección de Personas en situación de violencia y Vulnerabilidad y de modernización
de la gestión del estado”. En dicha ley se dio luz verde al Poder Ejecutivo, para que en 60 días
calendario legisle en virtud del artículo 104° de la Constitución Política del Perú, ya que dicha
facultad de legislar es exclusiva del poder legislativo –Congreso-.
Como se puede ver del numeral 1 del artículo 2° de la mencionada ley referida a la materia tributaria
y financiera, son once materias en la cual se legislará contados desde el literal a) hasta la k). En esta
ocasión se analizara el litera k) debido a que el 02 de agosto se publicó el Decreto Legislativo N° 1372
“Decreto Legislativo que regula la Obligación de las Personas Jurídicas y/o entes jurídicos de
informar la identificación de los beneficiarios finales”
Para entender este Decreto Legislativo debemos explicar cuál es su fuente. La Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) agrupa a 36 países miembros y su misión es
promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del
mundo. Tal cual han salido a la luz escándalos de empresas trasnacionales, famosos en el mundo del
espectáculo, futbol y políticos que se han aprovechado los desfasados dispositivos legales y de la
opacidad, baja o nula imposición de impuestos.
“24.-Los países deben tomar medidas para impedir el uso indebido de las personas jurídicas
para el lavado de activos o el financiamiento del terrorismo. Los países deben asegurar que
exista información adecuada, precisa y oportuna sobre el beneficiario final y el control de las
personas jurídicas, que las autoridades competentes puedan obtener o a la que puedan tener
acceso oportunamente. En particular, los países que tengan personas jurídicas que puedan
emitir acciones al portador o certificados de acciones al portador, o que permitan accionistas
nominales o directores nominales, deben tomar medidas eficaces para asegurar que éstas no
sean utilizadas indebidamente para el lavado de activos o el financiamiento del terrorismo.
Los países deben considerar medidas para facilitar el acceso a la información sobre el
beneficiario final y el control por las instituciones financieras y las APNFD que ejecutan los
requisitos plasmados en las Recomendaciones 10 y 22”.
“25. Los países deben tomar medidas para prevenir el uso indebido de otras estructuras
jurídicas para el lavado de activos o el financiamiento del terrorismo. En particular, los países
deben asegurar que exista información adecuada, precisa y oportuna sobre los fideicomisos
expresos, incluyendo información sobre el fideicomitente, fiduciario y los beneficiarios, que las
autoridades competentes puedan obtener o a la que puedan tener acceso oportunamente. Los
países deben considerar medidas para facilitar el acceso a la información sobre el beneficiario
final y el control por las instituciones financieras y las APNFD que ejecutan los requisitos
establecidos en las Recomendaciones 10 y 22”.
Como GAFI y la OCDE publican recomendaciones, las que se basan en reducir y acabar con la elusión
agresiva y evasión fiscal internacional, lo que conlleva a que cada estado pierda anualmente millones
de dólares en recaudación tributaria, la misma que hace mucho daño a los que si trabajan con
probidad, es por ello que la OCDE ha enviado cartas a cada país para solicitarle su adecuación a sus
directivas. Luego de cada respuesta de cada país, ha publicado una lista la misma que se llama Lista
Negra y Gris, donde se puede decir que Perú está en la lista gris ya que se ha comprometido a cumplir
con las recomendaciones y directivas de la OCDE.
Una de las herramientas para que nuestro país pueda combatir la evasión fiscal es la de descubrir el
beneficiario final. Según el numeral a.1) del artículo 3 y 4.1 del artículo 4° de la ley, beneficiario final
es una persona natural que finalmente posee o controla la persona jurídica o ente jurídico y que
tiene como mínimo el 10% del capital de una persona jurídica. Asimismo, se ha incorporado el
numeral 12° del artículo 16° del Código Tributario relacionado a representantes responsables
solidarios, en la que se desprende que se considera dolo, negligencia grave o abuso de facultad, salvo
prueba en contrario, cuando se omita la presentación de la declaración jurada prevista en el numeral
15.3 del artículo 87° del Código Tributario relativa al Beneficiario Final.
Además, esperemos que las regulaciones puedan mencionar que se entiende por información
adecuada, suficiente, relevante y válida para fundamentar la identificación y precisar, si es concreta,
inequívoca y desprovista de ambigüedades. (Segundo párrafo del artículo 6.1) Cabe precisar que en
virtud del último párrafo del artículo 2.2 del artículo 2° señala que cuando la persona jurídica entre
en un proceso de liquidación y luego de extinción deben conservar la información que respalda lo
del beneficiario final, por 5 años.
“El derecho a "guardar el secreto profesional" supone una obligación para el profesional
(Abogado, notario, médico, periodista, etc.) De mantener en reserva o confidencialidad Las
confesiones, hechos, situaciones o cualquier noticia de la que haya tomado Conocimiento, o
que se le haya confiado de modo directo en su condición de profesional o técnico en
determinada arte o ciencia. Dicha obligación le impone que no divulgue ni Participe a otros
dichos "secretos" sin consentimiento de la persona a quien le Conciernan. El secreto
profesional es, así, una garantía para el ejercicio de determinada Profesión u oficio, de modo
que ninguna autoridad o poder público, en general, pueda Obligar a entregar dicha
información reservada para usos propios de la profesión” (STC 0134-2003-HD/TC,
Fundamento Jurídico N.O 3).
Sobre el particular, cabe resaltar que el derecho al secreto profesional no es absoluto siempre que
hubiere una justificación como la recaudación -bien jurídico común-, tal como ha establecido la
sentencia EXP. N.° 00009-2014-PI/TC. Veamos:
“24. Por ello, al verificarse que la información contenida en los estados financieros se
encuentra dentro del ámbito protegido prima facie del derecho a la intimidad,
específicamente, el secreto bancario y la reserva tributaria cabe que ahora determinemos si
la intervención en el ámbito normativo del derecho fundamental se encuentra justificada,
tanto desde una perspectiva formal como material. Dado que los derechos fundamentales,
por regla general, no tienen la condición de derechos absolutos, una intervención en su
ámbito prima facie garantizado no pude considerarse ah initio corno una vulneración del
mismo. Tal situación jurídico-constitucional solo tendrá lugar si, en relación con el específico
derecho fundamental de que se trate, el Tribunal observase que no se han respetado las
diversas exigencias que la Constitución establece como criterios de justificación para su
intervención
44. Sin embargo, no se puede soslayar el "interés público" al que alude dicho artículo, el cual,
es el único que puede justificar esta intervención del Estado. En tal sentido, la finalidad de
esta medida legislativa que reconoce la eventual publicidad de los estados financieros no se
limita a invocar la transparencia del mercado, sino que se encuentra sujeta, en última
instancia, a la justificación de un interés público subyacente”.
Es por ello que el primer párrafo de la tercera Disposición Complementaria Final señala que las
comunicaciones entre profesionales y sus clientes SOLO están protegidas por el secreto profesional
en la medida que los mencionados profesionales ejerzan su profesión. Excepto cuando actúen ENTRE
OTROS, como titulares de empresas, socios, accionistas, participacionistas, representantes legales,
apoderados, administradores, directores, miembros del concejo directivo
Lo que considero exagerado es el cargo de administrador ya que hay empresas que tienen varias
sucursales a nivel nacional e internacional y nombran administrador por cada sede y cuando toman
una decisión solo a los administradores les comunican vía correo las decisiones y por ultimo ni
conocen a los dueños ni muchos menos a los beneficiario final.
Otro tema que aparece y las normas reglamentarias debe aclarar es cuando menciona ENTRE OTROS
Podría decir que por función similar o de que se trata. Para así evitar malas interpretaciones y abuso
de las entidades estatales, tal como lo establece la norma VIII del título preliminar del Código
Tributario que prohíbe en vía de interpretación establecerse sanciones, concederse exoneraciones,
ni extenderse las disposiciones tributarias a personas o supuestos distintos de los señalados en la ley
y por seguridad jurídica.
Autor: Carlos Arámbulo Zapata (Contador tributarista Socio de Estudio Guerra Soto & Abogados)
• DEPRECIACIÓN NO DEDUCIBLE
En los últimos años los contribuyentes han venido experimentando lo que había sido de algún
modo presagiado: el agravamiento de las distorsiones entre el resultado determinado sobre la
base de las normas contables6 y aquel que hipotéticamente se determinaría aplicando las
regulaciones contenidas en la legislación del Impuesto a la Renta.
En los casos en los que el valor razonable de alguno o varios de los componentes, se hubiera
determinado por debajo de su valor en libros (costo menos depreciación acumulada), la
exigencia normativa plantea la desvalorización contabilizada contra los resultados acumulados,
bajo la premisa que la misma corresponde a años anteriores.
Esta situación determina que el valor en libros del bien, disminuiría luego del ajuste contable
(desvalorización), y en consecuencia, también la expectativa de los beneficios económicos que
se obtendrían de su uso o explotación en los siguientes periodos. Esta es en buena cuenta, una
forma de acelerar el proceso de depreciación al que se someten los bienes de PPE.
6 Desde el año 2011 un importante número de empresas en el Perú se han visto obligadas a
adoptar las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) en la preparación y
presentación de sus estados financieros.
7 El párrafo 9 de la NIIF 13, Medición del Valor Razonable, define éste como “el precio que sería
recibido por vender un activo o pagado por transferir un pasivo en una transacción ordenada
entre participantes del mercado en la fecha de la medición.”
En efecto, ello se produce por la aplicación literal de la citada norma reglamentaria que impediría
deducir por vía de la declaración jurada, la parte de la depreciación que ya no será imputada a los
ejercicios gravables posteriores a la adopción de las NIIF, y que corresponde al valor del ajuste
incorporado en el momento de tal adopción (desvalorización).
En este punto, se abre en nuestra opinión una discusión que involucra revisar el principio de legalidad
en la determinación de los componentes de la renta neta imponible, el principio de causalidad para
la deducción de gastos vinculados a tal renta, y el tratamiento tributario de las depreciaciones no
contabilizadas dispuestas por el mismo Reglamento de la LIR.
Creemos que es importante abordar ésta discusión, bajo un enfoque de neutralidad en un escenario
normativo, donde la prohibición de gastos debe ser expresa tal como lo expone el primer párrafo del
Artículo 37° de la LIR. No atender estas consideraciones, podría representar una clara vulnerabilidad
al ordenamiento tributario.
Autor: Rubén L. Del Rosario Goytizolo (Contador Público Colegiado Certificado, Profesor de
Casuística Tributaria en la Pontificia Universidad Católica del Perú, Socio fundador de Equidad
Contabilidad & Tributación, una organización profesional dedicada a la asesoría y consultoría
contable y tributaria).
8
El Artículo 33° del Reglamento de la LIR, establece que “La contabilización de operaciones bajo
principios de contabilidad generalmente aceptados, puede determinar, por la aplicación de las
normas contenidas en la Ley, diferencias temporales y permanentes en la determinación de la
renta neta. En consecuencia, salvo que la Ley o el Reglamento condicione la deducción al
registro contable, la forma de contabilización de las operaciones no originará la pérdida de una
deducción.”