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Lassalle plantea un problema al cual se enfrenta la política y el derecho de su

tiempo, definir con claridad el ser de una constitución, aquel documento, que
habría de regir las instituciones del Estado contemporáneo.

Su tesis tiene un gran mérito, Lassalle logra una diferenciación entre el carácter
formal de la ley fundamental y los fenómenos sociales que condicionan su
existencia, a los cuales llama “factores reales de poder”. Conforme al
reconocimiento de los factores reales de poder, se puede entender mejor qué es
una Constitución, pues éstos guardan una estrecha relación con la norma
suprema, tal relación se expresa de forma escrita y le permite a los factores reales
de poder transformarse erigiéndose en derecho, en instituciones jurídicas,
logrando conservarse y penalizando a quienes atenten contra éstos.

Lo anterior es ejemplificado por Lassalle refiriéndose al sistema electoral de las


tres clases que llegó a existir en Prusia, éste sistema electoral se estructuró en
tres clases sociales y de forma piramidal conforme a criterios de riqueza,
manifestando que antes de 1818 era fácil despojar al burgués, al medianamente
adinerado, así como a los ciudadanos modestos, campesinos y obreros de sus
libertades políticas.

También otra forma de institucionalización de los factores reales del poder es el


senado o cámara señorial, los grandes dueños de la tierra, un puñado de viejos
terratenientes, quienes serían el contrapeso de la Cámara de Diputados, en los
que está representada la nación en palabras de Lassalle. De igual forma pasaba
con el ejército prusiano, que no era obligado a juramentar a la Constitución,
quedando al margen y rindiendo cuentas únicamente al Rey, jefe supremo de las
fuerzas armadas, y de paso, no permitiendo al ejército inmiscuirse en asuntos de
gobierno.

Lassalle en su obra lleva a cabo una reflexión interesante respecto del origen de
las Constituciones escritas en los tiempos modernos, pero analiza de dónde puede
emanar una Constitución escrita, pues apunta que las “clases” y los intereses de
éstas representadas en una constitución alcanzan el término y se convierten en
“factores reales del poder”. Estos factores de poder están en lucha constante por
dominar a los demás. Para Lasalle el hombre vive en medio de “oportunidades
naturales” que no sabe aprovechar, y entonces, el acuerdo, la constitución debe
marcar los parámetros racionales para hacer valer dichas oportunidades.
O sea, para Lassalle esa “otra” constitución, la no escrita, opera desde los usos y
costumbres de un pueblo, y lo mismo puede respetar la constitución escrita o
actuar entre los espacios que ella permite, o de plano haciendo caso omiso al
derecho público escrito, validando, por ejemplo el principio fundamental del
derecho de que para el individuo todo lo que no este escrito en la ley es permitido
pero no para el Estado. Ahora bien los que dominarán y/o harán válido el dominio
sobre los demás en esta constitución no escrita, serán los factores reales del
poder con mayor peso, entiéndase, el rey y o el gobierno y la clase burguesa.

Entre líneas Lassalle nos deja entender que el mal, los abusos, el crimen y demás
características del ser humano son también un factor real del poder que se
encuentra pulsando constantemente generando malestar en la sociedad.

El principal aporte del libro es la atinada idea y señalamiento que en un país o


nación existen DOS CONSTITUCIONES OPERANTES, son simultáneas. Una que
se encuentra escrita y que de ella se construye todo un marco jurídico (Estado de
Derecho); y otra que no está escrita pero que es aplicada por los distintos factores
reales del poder.

Es obvio cuando lo vemos desde la perspectiva o el marco teórico de Ferdinand


Lassalle que en México existen aparentemente dos constituciones, la escrita y la
que no lo está. Pero en realidad, después de 216 años de intentar construir un
país, una nación, con cualquier cantidad de “cartas magnas”, nos encontramos
que no hay dos constituciones sino muchas. En este México cada quien hace su
ley, y por ello es un país sin ley, y estoy seguro que los pocos que saben lo que es
una Constitución, son eso, bien poquitos.

MI OPINIÓN

Una Constitución es la descripción de cómo interactúan todos los componentes de


una sociedad y la forma en que unos se imponen sobre otros de acuerdo al
momento y las circunstancias y los intereses pero evitando el caos y el conflicto.
• Cada una de las fuerzas que influyen en el proceso político y social de un
determinado país son fragmentos de la Constitución porque son los intereses que
son posteriormente plasmados dentro de la misma carta magna.

La acción política es al fin el factor que mueve la transformación Constitucional


pero toda acción debe de proclamar la realidad de las cosas, evitar caer en la
política que miente y engaña solo para obtener sus propósitos.
• Constitución que no sea real y efectiva, y que sólo está plasmada de manera
escrita, es decir que no tenga validez, conllevara al conflicto de manera inevitable

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