La atención como concentración o atención sostenida
Se define como el mantenimiento de la atención durante un tiempo prolongado. Esta
capacidad se relaciona con la tarea de fijación de la atención y su alteración más frecuente ocurre en casos de fatiga extrema, perturbación del sueño o estados de desnutrición. En esta categoría pueden darse fenómenos como la ausencia mental (exclusión de la información externa que habitualmente está accesible, donde se disminuye la atención para estímulos distractores o no estrechamente relacionados con el propio pensamiento en cuestión y además se produce un aumento del umbral necesario para posibilitar la focalización atencional) o la laguna temporal (una ausencia de registro de acontecimientos mientras se realiza una tarea de procesamiento cognitivo automático, como por ejemplo durante la conducción de un vehículo en un trayecto habitual). 2. La atención como selección Consiste en la habilidad de discriminación de la información relevante inhibiendo otros elementos estimulares no principales. Es decir, la capacidad para separar los estímulos determinantes para la tarea en cuestión de aquellos secundarios o irrelevantes. Dada la naturaleza limitada de la capacidad atencional, un fenómeno usual en este tipo de habilidad es el hecho de “afinar en”, el cual consiste en seguir una fuente de información cuando otras distintas compiten por atraer dicha atención. La alteración de esta función también se conoce como “distractibilidad” y puede aparecer en una gran diversidad de trastornos psicopatológicos como los de ansiedad, episodios maníacos o los cuadros crepusculares (de sintomatología similar a la epilepsia). 3. La atención como activación o arousal Es el estado de activación general del organismo que permite estar en alerta y se relaciona con la focalización atencional en cuando a grado o intensidad. Esta capacidad se ve comprometida en estado de elevado estrés o ansiedad, donde se produce una mayor orientación de la atención a estímulos amenazantes. Estas desviaciones se conocen como el fenómeno de “visión en túnel”. 4. La atención como vigilancia Se define como el estado de hipersensibilidad o alta receptividad al entorno, así como un tipo de dedicación atencional en tareas de larga duración en las que el sujeto debe detectar un estímulo de baja frecuencia. En este tipo de capacidad tienen especial relevancia los errores de comisión (detección de un estímulo cuando no está presente) y omisión (procesamiento inadecuado de no detección de una información presente). Esta habilidad se encentra principalmente alterada en sujetos esquizofrénicos, en individuos con elevada puntuación en el rasgo ansiedad como en el TAG, o Trastorno de Ansiedad Generalizada. Entre sus manifestaciones más frecuentes se pueden diferenciar la hipervigilancia general (atender a cualquier estímulo irrelevante para la tarea), hipervigilancia específica (atender de forma selectiva a estímulos relacionados con información amenazante), ensanchamiento de la atención (de forma previa ante la detección de estimulación estresante o estrechamiento de la atención (en el procesamiento de un estímulo amenazante, como sucede en sujetos paranoides). 5. La atención como expectativa La capacidad de anticipación es una característica basada en la experiencia previa que permite al sujeto una mayor eficacia a la hora de realizar una tarea concreta. Esta habilidad se encuentra alterada, por ejemplo, en el tiempo de reacción de los individuos esquizofrénicos. Según las investigaciones de Shakow (1962) estos últimos disponen de un “set segmental” que les impide beneficiarse de los intervalos temporales preparatorios en tareas que miden el tiempo de reacción. Por contra, los sujetos sin psicopatología se caracterizan por poseer un “set general”, que posibilita percibir la situación estimular de forma global y permite que el individuo responda sin tener en cuenta los elementos irrelevantes de la actividad. A modo de conclusión Como puede comprobarse la alteración de la capacidad atencional se encuentra presente en una elevada comorbilidad con psicopatología ansiógena o esquizofrénica. Una potenciación a nivel cognitivo de esta habilidad puede devenir un importante componente en la intervención en este tipo de trastornos clínicos. Todos pueden dar una clase, pero enseñar…enseñar solo lo hace alguien que conoce el arte de hacerlo.