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Introducción
El té es probablemente una de las bebidas más extraordinarias del mundo. Es por otra parte, la segunda
bebida más consumida en el mundo después del agua. Entre los negros, verdes, blancos, semi-
fermentados, ahumados, perfumados, comprimidos, se estima en más de 3000 el número de variedades de
té. Pero todos, sin excepción provienen de la misma planta: la Camelia Sinensis. Su origen es chino y no
indio como se piensa muy a menudo.
Mucho menos tóxico y mucho más sano para la salud que el café, hay que saber, sin embargo, utilizarlo
para evitar ciertos de sus inconvenientes. Vamos primero a presentar el té según la dietética china para
luego abordarlo de forma más occidental para intentar sacar conclusiones sobre sus ventajas, sus
inconvenientes y la manera en la que hay que consumir este formidable brebaje.
Sabor y naturaleza:
- Amargo, dulce, fresco
Meridianos destinatarios:
- Corazón, Hígado, Estómago, Vejiga, Intestino Grueso
Indicaciones: (cada una de ellas está en relación con la función del mismo número).
1. A) Cefalea, ojos rojos y dolorosos, visión turbia debida a un Viento Calor, como por ejemplo en la
rinitis alérgica. B) Hipersomnio, confusión mental.
2. Sed, agitación debida a una enfermedad febril, debida a una Canícula Calor.
3. Náusea, pérdida del apetito, eructo fétido, distensión y dolor epigástricos y abdominales debidos a un
estancamiento de alimentos, sobretodo debido a grasas animales y a aceites vegetales.
5. Disuria, oliguria, orina oscura y poco abundante, estranguria Calor debida a una Humedad-Calor en
Vejiga.
8. Zona.
Utilizaciones
* El té se consume en infusión.
* El consumo medio para beneficiarse de sus propiedades terapéuticas es de 5 a 10 grs. por día.
* Para tener una acción anti-diarreica, hay que beber una infusión muy concentrada, muy amarga: 10 grs.
de hojas de té puestas a hervir en 200 ml. de agua hirviendo a fuego lento para obtener un té muy fuerte.
Beber en 3 ó 4 veces durante el día.
* Moler hojas de té y disolver el polvo obtenido en un té muy fuerte. Aplicar exteriormente sobre la zona
2-3 veces al día.
* Beber de 2 a 5 ml de 3 a 4 veces al día un té muy fuerte (hervir a fuego lento las hojas de té) puede
curar enteritis agudas o crónicas.
* Se dice también que el té vuelve los ojos más claros y brillantes.
“ Con un sabor amargo, el té ayuda al espíritu, combate la fatiga, estimula el cuerpo, reduce el peso,
estimula la visión “ Shen Nong Ben Cao Jing (Primera materia médica de la farmacopea china – cerca
del siglo 1 a.c.- Dinastía de los Han).
2 tazas de té
=
7 vasos de de zumo de naranja
=
20 vasos de zumo de manzana
=
6 manzanas
=
3,5 vasos de zumo de grosellero negro
Otro estudio hecho por Boston Tufts University, midió el efecto antioxidante del té comparándolo con
otras 22 verduras que comprendían por ejemplo el brécol, el maíz, la cebolla, el ajo y las zanahorias. El té
llegó a la cabeza de estas 22 verduras. Esta búsqueda, también subrayó que el té tenía una capacidad
superior para absorber a los radicales libres. Es necesario anotar que el 85% de los antioxidantes son
liberados en los 3 – 5 primeros minutos de infusión. Después de una simple taza de té, el organismo se
beneficia de una fuerte actividad antioxidante en las dos o tres horas siguientes. Este poder antioxidante
del té es cuatro veces más poderoso que la vitamina C. Uno de estos constituyentes, el Gallate
Epigallocatechol-3 (EGCG), es 200 veces superiores a las virtudes antioxidantes de la vitamina E.
Los radicales libres son sustancias que perjudican a nuestras células. Los científicos están cada vez más
de acuerdo sobre el hecho de que estas lesiones podrían ser el principio de ciertos cánceres, enfermedades
cardiovasculares y accidentes cerebrales vasculares. Esto explicaría las numerosas observaciones y las
búsquedas hechas desde hace veinte años en China, en Japón, en USA, en Países Bajos, en Gran Bretaña,
en Canadá, etc, que confirman las virtudes terapéuticas del té. Podemos decir ahora, con certeza, que el
consumo regular de té disminuye el riesgo de:
De hecho este, ha sufrido pocas manipulaciones y transformaciones después de la cosecha para poder
guardar al máximo su aroma y sus cualidades. Esto hace eco a otro estudio que demostró que los tés
verdes no fermentados, no ahumados, no prensados, parecían mejor para la salud. En efecto, estas
preparaciones tradicionales destruyen una parte de polyphenols. Resumiendo, en el estado actual de
nuestras búsquedas, en cuanto a la salud, habrá que retener que los tés poco transformados son mejores
que los que están mucho (fermentados, semi-fermentados, ahumados, prensados, etc.) y que el té blanco
es superior al té verde y que éste es superior al té negro.
« Una larga práctica de beber té incorrectamente reduce las grasas del cuerpo, causa Frío Vacío en
Jiao Medio. Beber té durante la cólera es particularmente inadecuado y arrastra al insomnio». Shou
Yang Cong Shu (Tratado clásico de los métodos de la salud china)