Sunteți pe pagina 1din 43

UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA

FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE INGENIERÍA CIVIL

TEMA:
CLASIFICACIÓN GEOMECÁNICA DE LAS ROCAS

ASIGNATURA:
GEOLOGÍA APLICADA

PRESENTADO POR:
BEACKER SMITH HUAQUISTO RAIME

DOCENTE:
ING. GILBERTO CRUZADO VASQUEZ

CAJAMARCA – PERÚ
2019
ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 3
II. OBJETIVOS.............................................................................................................. 4
III. MARCO TEÓRICO .............................................................................................. 5
3.2. CLASIFICACIÓN DE BIENIAWSKI (1973, 1976, 1989) – RMR ROCK
MASS RATING ........................................................................................................... 8
3.2.1. OBTENCIÓN DEL ÍNDICE RMR ............................................................ 8
3.3. CLASIFICACIÓN DE BARTON ET AL. (1974) .......................................... 14
3.3.1. DEFINICIÓN DEL ÍNDICE DE CALIDAD Q ....................................... 14
3.3.2. UTILIDADES Y LIMITACIONES ......................................................... 21
3.4. CLASIFICACIÓN GSI (GEOLOGICAL STRENGTH INDEX). .................. 22
3.5. CLASIFICACIÓN SMR .................................................................................. 25
3.5.1. DEFINICIÓN DEL ÍNDICE SMR (ROMANA, 1985, 1988 Y 1992) .... 25
3.5.2. FACTORES DE AJUSTE DEL RMR ..................................................... 26
3.6. CLASIFICACIÓN ROCK LOAD (TERZAGHI) ........................................... 29
3.7. CLASIFICACIÓN RSR (WICKHAM ET AL, 1972) ..................................... 32
3.8. CLASIFICACIÓN LAUFFER - TIEMPO DE AUTO SOSTENIMIENTO O
STAND-UP TIME ...................................................................................................... 34
3.9. CLASIFICACIÓN PROTODYAKONOV ...................................................... 37
3.10. CLASIFICACIÓN LOUIS ........................................................................... 40
IV. CONCLUSIONES .................................................................................................. 41
V. BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................... 42
I. INTRODUCCIÓN

Las clasificaciones geomecánicas se utilizan mucho actualmente, sobre todo en los


estudios geotécnicos de túneles, (donde de los diez mil kilómetros de túneles y galerías
que se excavan anualmente aproximadamente un 80% se excavan atendiendo únicamente
a la clasificación geomecánica de los terrenos), pero es conveniente aplicarlas no
perdiendo de vista los datos sobre los que se fundamentan.
En lo que se refiere a los taludes, la principal ventaja de las clasificaciones geomecánicas
consiste en que permiten obtener, mediante unas correlaciones establecidas, los
principales parámetros mecánicos del macizo rocoso: módulo de elasticidad, coeficientes
del criterio de rotura Hoek-Brown, etc. La utilización directa de las clasificaciones para
determinar la estabilidad de los taludes puede tener ventajas en fases iniciales del estudio,
pero su empleo como única herramienta de decisión a nivel de proyecto es cuestionable.
(Bieniawski, 2003)
Los sistemas de clasificación de los macizos rocosos tienen por objeto evaluar sus
características para determinar de forma cuantitativa su calidad. El término “macizo
rocoso” se refiere al conjunto de uno o varios tipos de rocas atravesados por plano de
discontinuidad en el que se inserta la obra de ingeniería o la mina. Su caracterización
requiere el conocimiento de los siguientes parámetros:
- Resistencia y comportamiento de la roca.
- Familias de discontinuidades existentes.
- Espaciado de los planos de discontinuidad y fracturación del macizo.
- Caracteres geomecánicos de las discontinuidades: continuidad, rugosidad,
separación y resistencia de los laburos, meteorización y relleno.
- Condiciones del agua en las juntas.
- Tensiones in situ, naturales o inducidas.
- Alteraciones producidas en el macizo rocoso por las excavaciones.
Los criterios de clasificación tienen que ser claros y consistentes para que no haya
ninguna duda a la hora de aplicarlos y las categorías que se establezcan deben ser
mutuamente excluyentes, de modo que no sea posible asignarle a un macizo rocoso dos
categorías distintas. Por otra parte, se gana en objetividad a la hora de definir la calidad
de un macizo rocoso si se obtienen índices mediante dos o más clasificaciones que se
puedan correlacionar entre sí.
II. OBJETIVOS

2.1.OBJETIVO GENERAL

 Precisar cuáles son las más importantes clasificaciones geomecánicas de las rocas.

2.2.OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Conceptuar las diferentes clasificaciones de las rocas.


 Interpretar cada clasificación.
 Conocer la utilidad de cada una de ellas.
 Descubrir cuáles son las más usadas.
 Identificar porqué se dejaron de utilizar algunas clasificaciones.
III. MARCO TEÓRICO

3.1.CLASIFICACIÓN RQD ROCK QUALITY DESIGNATION (DEERE,


1963).

Ramirez y Alejano (2004), afirman:

Para ir dando respuesta a las dificultades planteadas por las clasificaciones


primitivas utilizadas para estimar entibaciones de túneles, fueron surgiendo otras
clasificaciones, como la de Deere, que en 1963 propuso un sistema de diseño de
sostenimientos basado en el RQD (índice de calidad de la roca). Este parámetro
se obtiene a partir del porcentaje de trozos de testigo mayores de 10 cm recuperado
en un sondeo, tal y como muestra la Figura N° 1 y permite estimar el grado de
fracturación del macizo rocoso. (p. 147)

Figura N° 1: Estimación del R.Q.D. a partir de testigos de sondeo.

Descripción: Se puede observar las distancias medidas entre fisura y fisura de la


muestra, y con estos datos aplicar la fórmula, obteniendo el parámetro RQD.
Figura N° 2: Descripción de la calidad de la roca.

Descripción: En esta figura observamos cómo se describe la calidad de la roca de


acuerdo al RQD obtenido.

A veces hay que estimar el RQD a partir de datos en afloramientos, al no


disponer de sondeos. En estos casos, se puede utilizar la siguiente relación
(Palmstrom, 2005), aunque su precisión no es superior a la que puede
proporcionar una mera estimación visual (Bieniawski, 2003a):

𝑅𝑄𝐷 = 110 − 2,5. 𝐽𝑣

donde 𝐽𝑣 es el índice volumétrico de juntas o número de juntas por metro cúbico.


(p. 148)

Figura N° 3: Estimación del 𝐽𝑣 y clasificación del tamaño de bloque en función


de espaciados de juntas y número de familias observadas en campo.

Descripción: En la figura se observa cómo se determina el valor de Jv con ayuda de las


juntas que intersecta 1 m3.
Según su RQD, Deere clasificó los macizos rocosos en 6 grupos y propuso
distintos sostenimientos en función de la calidad del macizo y del método de
excavación utilizado. (p. 149)

Comentario:

La clasificación RQD es una estimación de calidad de la roca que se determina con


perforaciones, de esta manera, se hallan las rupturas mayores a 10 cm y se calcula su
porcentaje respecto al largo del tramo de sondaje, con esto se obtiene una descripción de
la misma.

El RQD hay que tomarlo con las debidas precauciones, ya que su valor depende no sólo
de la fracturación del macizo rocoso sino también de otros factores, como la técnica del
sondeo, su dirección, diámetro, etc.
3.2.CLASIFICACIÓN DE BIENIAWSKI (1973, 1976, 1989) – RMR ROCK
MASS RATING
“Esta clasificación se desarrolló inicialmente a partir de la experiencia en obras
realizadas en África del Sur. Su aplicación no tiene apenas limitaciones, excepto
en rocas expansivas y fluyentes donde no es aconsejable su uso” (p. 147).

3.2.1. OBTENCIÓN DEL ÍNDICE RMR


Para determinar la calidad del macizo rocoso, se divide éste en dominios
estructurales, es decir, en zonas delimitadas por discontinuidades geológicas,
dentro de las cuales la estructura es prácticamente homogénea. La estructura del
macizo comprende el conjunto de fallas, diaclasas, pliegues y demás
características geológicas propias de una determinada región. El índice que
define la clasificación es el denominado RMR (Rock Mass Rating), que evalúa
la calidad del macizo rocoso a partir de los parámetros siguientes. (p. 149)

Parámetro 1: Resistencia a la compresión simple del material rocoso.

Tabla N° 1: Estimación de las resistencias medias de ciertas rocas según


Bieniawski.

Fuente: Engineering Classification of Jointed Rock Masses - Bieniawski, Z.T.,


(1973).
Parámetro 2: RQD.

Este parámetro, que se considera de interés para seleccionar el revestimiento de


los túneles, se ha definido anteriormente al tratar sobre la clasificación de Deere
(1967). (p. 150)

Parámetro 3: Espaciado de las juntas.

El término junta se refiere a las discontinuidades estructurales: fallas, diaclasas,


planos de estratificación, etc., y su espaciado es la distancia media entre los
planos de discontinuidad de cada familia, es decir, de cada conjunto con las
mismas características geomecánicas. Entre este parámetro y el anterior existe
una relación clara, por lo que, a no ser por razones históricas, o sea por la
abundante información relacionada con el RQD que existía antes de la aparición
de las clasificaciones geomecánicas RMR y Q, quizás éstas no habrían incluido
el RQD.

La resistencia del macizo rocoso se va reduciendo al aumentar el número de


juntas, o sea, cuando disminuyen los espaciados de cada familia. En la Figura N°
4 se muestra gráficamente la variación de resistencia del macizo, en función del
espaciado de las juntas y de la resistencia a compresión simple del material
rocoso. Existen muchas clasificaciones del espaciado de las juntas. La utilizada
por Bieniawski es la propuesta por Deere en su clasificación de 1967 que se
presenta en la Tabla N° 2. (p. 150)

Tabla N° 2: Clasificación de Deere (1967) del espaciado de las juntas.

Fuente: Design of surface and near surface construction in rock – Deere et al.,
(1967)
Figura N° 4. Clasificación del macizo rocoso.

Descripción: En la figura se observa la variación de la resistencia del macizo rocoso en


función del espaciado de las juntas y de la resistencia a compresión simple de la roca
(Bieniawski, 1976).

Parámetro 4: Naturaleza de las juntas.

Para describir el estado de las juntas se utilizan los siguientes parámetros:

 Apertura entre los labios de la discontinuidad.


 Continuidad (dimensiones) de la junta según rumbo y buzamiento.
 Rugosidad de los labios.
 Resistencia de la roca en los labios de la discontinuidad.
 Relleno de la junta.

Parámetro 5: Presencia de agua.

En un macizo rocoso diaclasado, el agua tiene mucha influencia en su


comportamiento, debiendo estimarse el flujo de agua en litros/min. cada 10 m de
túnel. La descripción utilizada es la siguiente: completamente seco, húmedo,
agua a presión moderada y agua a presión fuerte.
Parámetro 6: Orientación de las discontinuidades.

La orientación de las discontinuidades respecto al eje de la estructura


subterránea es un factor de suma importancia para determinar el sostenimiento
necesario. La correcta orientación de la cavidad puede hacer descender
claramente las necesidades de entibación.

La clasificación dada por Bieniawski referente a orientaciones relativas entre las


discontinuidades y el eje de la cavidad, se presenta en la Tabla N° 3.

Tabla N° 3: Orientaciones relativas entre las juntas y el eje de la cavidad.

Fuente: Engineering Rock Mass Classification - Bieniawski, Z.T., (1989).

Después de haber definido los 6 parámetros de la clasificación de Bieniawski, se


determina la categoría del macizo rocoso. Se parte de un denominado “valor
primario” de calidad que es igual a la suma de los cinco primeros parámetros,
cuyos valores se definen en la Tabla N° 4. La versión presentada en esta tabla es
la de 1989, actualmente en uso.

Para diseñar el sostenimiento de un túnel, este valor primario se modifica en


función del último parámetro descrito, es decir, orientación de las
discontinuidades (Tabla N° 5). Así se obtiene el RMR del macizo rocoso.
Dependiendo del valor total del RMR, se clasifican los macizos rocosos en cinco
categorías (ver Tabla N° 6).

En la Tabla N° 7 se muestran, para túneles, los tiempos durante los cuales se


mantienen estables las longitudes sin revestir indicadas. También se presentan
las cohesiones y fricciones estimadas de los macizos rocosos en cada una de las
cinco clases. (p. 151)
Tabla N° 4: Parámetros de clasificación y sus valores.

Fuente: Engineering Rock Mass Classification - Bieniawski, Z.T., (1989).

Tabla N° 5: Ajuste de valores por las orientaciones de las juntas.

Fuente: Engineering Rock Mass Classification - Bieniawski, Z.T., (1989).

Tabla N° 6: Determinación de la clase del macizo rocoso.

Fuente: Engineering Rock Mass Classification - Bieniawski, Z.T., (1989).


Tabla N° 7: Significado de las clases de macizos rocosos.

Fuente: Engineering Rock Mass Classification - Bieniawski, Z.T., (1989).

Comentario: Como en la clasificación de Deere (donde se aplica el RQD) se puede


notar que ambos aplican para diseñar el sostenimiento de un túnel, aunque en esta
clasificación, para determinar el índice RMR se necesitan primero precisar 6
parámetros: la resistencia a la compresión simple del material rocoso, el RQD, el
espaciado de las juntas, la naturaleza de las juntas, la presencia de agua y, por último, la
orientación de las discontinuidades.
3.3.CLASIFICACIÓN DE BARTON ET AL. (1974)

3.3.1. DEFINICIÓN DEL ÍNDICE DE CALIDAD Q

En esta clasificación se catalogan los macizos rocosos según el denominado


índice de calidad Q, basado en los 6 parámetros siguientes:

- RQD: “Rock Quality Designation”.


- Jn : Número de familias juntas.
- Jr: Rugosidad de las juntas.
- Ja: Meteorización de las juntas.
- Jw: Coeficiente reductor que tiene en cuenta la presencia de agua.
- SRF: “Stress Reduction Factor”, factor dependiente principalmente de
las tensiones existentes en el macizo rocoso.

El valor de los parámetros Jr y Ja depende también de la presencia de relleno y


del tamaño de las juntas.

Mediante los parámetros indicados, se define la calidad del macizo rocoso de la


siguiente manera:

𝑅𝑄𝐷 𝐽𝑟 𝐽𝑤
𝑄= . .
𝐽𝑛 𝐽𝑎 𝑆𝑅𝐹
El primer cociente, RQD/Jn, representa el tamaño de los bloques.

Jr/Ja permite estimar la resistencia al corte entre bloques.

Jw/SRF indica el estado tensiones en el macizo rocoso.

En las Tablas 8 a 12 se presentan los valores de todos los parámetros que se han
venido describiendo anteriormente. (p. 157).
Tabla N° 8: Número de familias de Juntas. Jn

Fuente: Engineering classification of rock masses for the design of tunnel


support – Barton et al., (1974).

Tabla N° 9: Rugosidad de las juntas. Jr

Fuente: Engineering classification of rock masses for the design of tunnel


support – Barton et al., (1974).
Tabla N° 10: Meteorización de las Juntas. Ja

Fuente: Engineering classification of rock masses for the design of tunnel


support – Barton et al., (1974).
Tabla N° 11: Agua en las juntas. Jw

Fuente: Engineering classification of rock masses for the design of tunnel


support – Barton et al., (1974).
Tabla N° 12: Tensiones en la excavación. S. R. F.

Fuente: Engineering classification of rock masses for the design of tunnel


support – Barton et al., (1974).
Los rangos de variación de los parámetros son los siguientes:

- RQD: 0 - 100
- Jn: 0,5 – 20
- Jr: 0,5 – 4
- Ja: 0,75 – 20
- Jw: 0,05 – 1
- SRF: 0,5 – 20

Tabla N° 13: Resistencia aproximada al corte a partir de los parámetros Jr y Ja

Fuente: Engineering classification of rock masses for the design of tunnel


support – Barton et al., (1974).
En la Tabla 13 se recogen los valores de arc tg (Jr/Ja) que da una idea de la
resistencia media al corte de las discontinuidades. Se puede observar en esta
tabla que los ángulos de fricción aumentan con la rugosidad en las juntas
inalteradas con contacto directo entre sus labios. Estas superficies tienen una
fuerte dilatancia cuando sufren esfuerzos cortantes, lo cual es muy favorable
para la estabilidad de la excavación. Las juntas más desfavorables son las que no
presentan contacto entre sus labios, por la presencia de rellenos.

Considerando los intervalos de variación de los valores que definen los seis
parámetros del índice de calidad Q del macizo rocoso, se deduce que éste oscila
entre 10-3 y 103. Según los valores de Q, se clasifican los macizos rocosos en
nueve categorías. (p. 161)

Tabla N° 14: Clasificación de Barton et al. (1974) de los macizos rocosos. Tipos
de macizos rocosos.

Fuente: Engineering classification of rock masses for the design of tunnel


support – Barton et al., (1974).
3.3.2. UTILIDADES Y LIMITACIONES

Todos los tipos de macizos rocosos están bien representados en esta


clasificación, a excepción de aquellos que están sometidos a elevadas tensiones
y presentan fenómenos de fluencia de roca. Esta limitación es común a todas las
clasificaciones geomecánicas.

Los casos analizados para el desarrollo de esta clasificación comprenden hasta


50 tipos de roca diferentes.

La clasificación de Barton tiene en cuenta el estado tensional del macizo


mediante el SRF, sin embargo, la evaluación de este parámetro es relativamente
subjetiva y no tiene en cuenta la historia tectónica ni otros factores de tipo
geomorfológico. (p. 162)

Comentario:

Esta clasificación se basa en el denominado índice de calidad Q, y este a su vez, en 6


parámetros más, los cuales son; el RQD, número de familias juntas Jn, rugosidad de las
juntas Jr, meteorización de las juntas Ja, presencia de agua Jw, y el factor dependiente
principalmente de las tensiones existentes en el macizo rocoso SRF. Podemos darnos
cuenta que el índice Q tiene un alto grado de fiabilidad, ya que está basado en un
elevado número de casos que comprenden muy diversos tamaños de túneles, tipos de
excavación, profundidades y calidades de macizos rocosos.
3.4.CLASIFICACIÓN GSI (GEOLOGICAL STRENGTH INDEX).

El GSI es un índice de calidad de macizos rocosos que ha sido desarrollado para


poder estimar los parámetros mb y s de la clasificación de Hoek-Brown (1980).
Dichos autores pensaron que un criterio de rotura de macizos rocosos no podía
considerarse sólido si no se relacionaba con una clasificación geomecánica.
Aunque cuando se desarrolló este criterio de rotura existían ya las clasificaciones
RMR (Bieniawski, 1973) y Q (Barton et al., 1973) Hoek y Brown consideraron
que éstas habían sido creadas para estimar el sostenimiento de túneles y
excavaciones subterráneas, por lo que incluyen parámetros que no son
necesarios para estimar las propiedades de un macizo rocoso que deben ser
incluidas en un criterio de rotura. En particular, en lo que respecta al RMR, son
dos los parámetros que intervienen en esta clasificación que no se han
considerado necesarios en el GSI: las condiciones del agua subterránea y la
orientación de la estructura geológica. En el caso de la clasificación de Barton et
al. (1974), los parámetros que no se consideraron no adecuados fueron: las
características del agua subterránea y el estado tensional (SRF). Los
mencionados parámetros no deben ser incluidos en un criterio de rotura porque
los cálculos tensionales se realizan en tensiones efectivas, o sea, incorporan ya la
presión del agua y, por supuesto, las tensiones existentes en el macizo rocoso.

La clasificación GSI se basa en una observación cuidadosa del macizo rocoso y,


por consiguiente, es esencialmente cualitativa. Este índice incorpora la estructura
del mismo y las características geomecánicas de las superficies de
discontinuidad existentes en él y se obtiene a partir de un examen visual del
macizo rocoso en afloramientos y sondeos. El GSI combina los dos aspectos
fundamentales del comportamiento de los macizos rocosos, es decir: su
fracturación, o sea, el tamaño y la forma de los bloques, y la resistencia al corte
de las discontinuidades. (p. 165)
Tabla N° 15: Índice de resistencia geológica (GSI) para macizos rocosos
fracturados (Hoek y Marinos, 2000)

Fuente: GSI: a geologically friendly tool for rock mass strength estimation –
Marinos, P. y Hoek, E., (2000).
Notas sobre las condiciones de los labios de las discontinuidades

MUY BUENA: superficies muy rugosas y sanas.


BUENA: superficies rugosas, ligeramente meteorizadas y teñidas de óxido.
MEDIA: superficies lisas y moderadamente meteorizadas y alteradas.
MALA: superficies con espejos de falla y altamente meteorizadas, con rellenos
de fragmentos angulares o con recubrimientos compactos.
MUY MALA : superficies con espejo de falla altamente meteorizadas con
recubrimientos o rellenos de arcillas blandas. (p.166)

COMENTARIO: Esta clasificación se basa básicamente en la observación cuidadosa


del macizo rocoso, y en dos de los comportamientos de este, los cuales son: su
fracturación (tamaño y forma de los bloques), y su resistencia al corte de las
discontinuidades.
3.5.CLASIFICACIÓN SMR

3.5.1. DEFINICIÓN DEL ÍNDICE SMR (ROMANA, 1985, 1988 Y 1992)

Esta clasificación es un método rápido y sencillo para estudiar la estabilidad de


un talud en un macizo rocoso en la etapa inicial de un proyecto. El índice SMR
está basado en el RMR de Bieniawski (1973, 1976 y 1989).

Bieniawski en su clasificación define un RMR primario como la suma de 5


parámetros. A continuación, este índice primario se ajusta según sea la
orientación de las discontinuidades.

Para aplicar el RMR a la estabilidad de taludes, Bieniawski propone sustituir el


factor de ajuste por orientación de las discontinuidades dado en su tabla original
para túneles por otro que varía de 0 a 60, según se muestra en la Tabla 16, pero
no define el significado de cada tipo de orientación.

Tabla N° 16: SMR. Valoración de la orientación de las discontinuidades.

Fuente: Nuevos factores de ajuste para la clasificación de Bieniawski a los


taludes.
El hecho de utilizar factores de ajuste que llegan a alcanzar el 60% ha hecho caer
en desuso la aplicación del RMR a taludes en roca.

El índice SMR se obtiene restando del RMR primario un factor de ajuste F que
depende de la orientación de las discontinuidades y sumando un factor de
excavación F4 que es función del método de excavación utilizado. A su vez, el
factor F es el producto de tres subfactores que consideran: la orientación relativa
del rumbo del plano del talud con respecto al de las discontinuidades, F1, la
diferencia entre el buzamiento de las discontinuidades y del talud, F3, y el propio
buzamiento de las discontinuidades, F2. (p. 168)

𝑆𝑀𝑅 = 𝑅𝑀𝑅𝑃𝑅𝐼𝑀𝐴𝑅𝐼𝑂 + (𝐹1 . 𝐹2 . 𝐹3 ) + 𝐹4

3.5.2. FACTORES DE AJUSTE DEL RMR


Los factores de ajuste se evalúan tal como se indica a continuación:

 F1 depende del paralelismo entre el rumbo de las discontinuidades y el de


la cara del talud. Se le asigna un valor de 1 cuando los dos rumbos son
paralelos y 0,15 cuando éstos difieren en más de 30º. Empíricamente,
Romana (1985) ha obtenido la siguiente relación:

2
𝐹1 = [1 − 𝑠𝑒𝑛(𝛼𝑗 − 𝛼𝑠 )]

Donde:

𝛼𝑗 : es la dirección de buzamiento de las discontinuidades.


𝛼𝑠 : es la dirección de buzamiento del talud.

 F2 depende del buzamiento de la discontinuidad si la rotura plana es el


mecanismo más probable de fallo del talud. Cuando la discontinuidad
tiene un buzamiento de 45º o superior, al factor F2 se le asigna un valor
de 1 y de 0,15 cuando dicho buzamiento es inferior a 20º.

Romana (1985) propone la siguiente expresión para el cálculo de F2:

𝐹2 = 𝑡𝑔2 . 𝛽𝑗
Donde:

𝛽𝑗 : es el buzamiento de la discontinuidad.

Si la rotura por vuelco es el mecanismo más probable, se adopta el valor


de 1 para el factor F2.

 F3 evalúa la relación entre el buzamiento de la junta y el del talud. Para


este factor se utilizan los valores propuestos por Bieniawski para la
orientación de las discontinuidades que se presentan en la Tabla 16.
En caso de rotura plana, F3 indica la probabilidad de que las juntas
afloren en la cara del talud. Se considera una situación normal cuando el
buzamiento medio de la familia de discontinuidades es igual al del talud,
con lo cual sólo unas pocas juntas estarán descalzadas. Si el buzamiento
del plano del talud es 10º mayor que el de las discontinuidades, las
condiciones serán muy desfavorables ya que casi todas estarán
descalzadas.
 F4 es el factor de ajuste según el método de excavación, habiéndose
establecido empíricamente los siguientes valores:
a. Taludes naturales, F4 = + 15, son los más estables, a causa de los
procesos de erosión sufridos por el talud y de los mecanismos de
protección que muchos de ellos poseen (vegetación, desecación
superficial, drenaje torrencial, etc.).
b. Excavados mediante precorte, F4 = + 10.
c. Excavados con técnicas de voladura suave (recorte) bien
ejecutadas, F4 = + 8.
d. Ejecutados por medio de voladuras bien realizadas, F4 = 0.
e. Excavados mediante voladuras defectuosas que pueden dañar la
estabilidad, F4 = - 8.
f. Excavación mecánica de los taludes por “ripado”, F4 = 0. Sólo es
posible cuando el macizo rocoso está muy fracturado o la roca es
blanda. Con frecuencia se combina con prevoladuras poco
cuidadas. Las caras del talud presentan dificultades de acabado.
Por ello se considera que el método no mejora ni empeora la
estabilidad.
En la Tabla 17 se presentan los valores de los factores F1, F2 y F2 y en la Tabla
18 los del factor F4. (pp. 168-170)
Tabla N° 17: Factor de ajuste de las juntas.

Fuente: Nuevos factores de ajuste para la clasificación de Bieniawski a los


taludes - Romana, M., (1985).

Donde:

P: Rotura plana.

T: Rotura por vuelco.

𝛼𝑗 : Dirección de buzamiento de las juntas.

𝛼𝑠 : Dirección de buzamiento del talud.

𝛽𝒋 : Buzamiento de las juntas.

𝛽𝒔 : Buzamiento de talud.

Tabla N° 18: Factor de ajuste según método de excavación.

Fuente: Nuevos factores de ajuste para la clasificación de Bieniawski a los


taludes - Romana, M., (1985).

COMENTARIO: Esta clasificación se basa en el RMR primario, pero en este


caso se hará una corrección por ciertos factores detallados anteriormente. Cabe
indicar que este método se creó para proporcionar una primera estimación de la
estabilidad de un talud en la fase inicial de estudio.
3.6.CLASIFICACIÓN ROCK LOAD (TERZAGHI)

Quispe, Y. (2012), afirma:

En 1946 Terzaghi propuso un sistema de clasificación de roca para calcular las


cargas que deben soportar los marcos de acero en los túneles. Este sistema
describe varios tipos de roca y en base a su experiencia en los túneles para
ferrocarril, fortificados con marcos de acero.

El concepto usado por Terzaghi para estimar la carga de roca transmitida a los
marcos de acero para el soporte de un túnel se muestra en la Figura 5.
Durante la construcción del túnel habrá algún relajamiento de la cohesión de la
formación rocosa arriba y en los lados del túnel. La roca suelta dentro del área
acdb tenderá a irrumpir en el túnel. A este movimiento se opondrán fuerzas de
fricción a lo largo de los límites laterales ac y bd y estas fuerzas de fricción
transfieren la parte más importante del peso de la carga de roca W al material de
los lados del túnel. El techo y los lados del túnel no tienen que soportar más que
el resto de la carga que equivale a una altura Hp. El ancho B1 de la zona de la
roca donde existe el movimiento, dependerá de las características de la roca y de
las dimensiones Ht y B del túnel. Terzaghi realizó muchas pruebas de maqueta,
utilizando arena sin cohesión para estudiar la forma de lo que él llamaba “el arco
del suelo” encima del túnel. Con base en estas pruebas y en su experiencia en
túneles con refuerzo de marcos de acero propuso una escala de valores de cargas
de roca, las cuales se muestran en la Tabla 19. (pp. 18-19)
Figura N° 5: Esquema de Terzaghi.

Descripción: Se observa la carga de la roca transmitida a los marcos de acero en


el túnel.

Este método de clasificación de rocas para sostenimiento con marcos de acero


fue el primero formulado en forma racional, lo cual fue muy importante ya que
el sostenimiento con marcos de acero en túneles había sido usado en los pasados
50 años.

Esta clasificación ha resultado ser muy conservadora, sobretodo en rocas de


buena calidad: su principal campo de aplicación es en túneles de tamaño medio,
del orden de 8 m de ancho. No se debe aplicar en terrenos de comportamiento
plástico.

Los criterios de Terzaghi empleados extensamente por 35 años, para los túneles
con marcos de acero, han resultado correctos, aunque un poco conservadores,
Cecil (1970) estimó que la clasificación de Terzaghi era demasiado general para
permitir una evaluación objetiva de la calidad de la roca sin proporcionar una
información cuantitativa sobre sus propiedades, y recomendó que se limitara su
uso a túneles con refuerzo de marcos de acero.

Con la aparición del shotcrete y pernos de acero sistemáticos como elementos


combinados de sostenimiento, el sistema de Terzaghi empieza a quedar obsoleto,
ya que los pernos y shotcrete pasan a ser elementos activos, los cuales
interactúan con la roca deformándose junto con ella, no siendo así el caso de los
marcos de acero, considerados como elementos rígidos y pasivos encastillados
con madera (sostenimiento pasivo). (pp. 19-20)

Tabla N° 19: Clasificación de Terzaghi para cargas de roca en túneles con


soporte de marcos de acero.

Fuente: Comportamiento de roca blanda en un túnel de exploración diseñado


con el sistema Q – Quispe, Y., (2012).

COMENTARIO: Podemos destacar que este sistema de clasificación, el de


Terzaghi (1946) fue el primer sistema de clasificación de rocas aplicado
especialmente a túneles con sostenimiento con marcos de acero. Este método fue
usado por 35 años con mucho éxito.
3.7.CLASIFICACIÓN RSR (WICKHAM ET AL, 1972)

El sistema RSR (Rock Structure Rating) fue desarrollado en los Estados Unidos
en 1972 por Wickham, Tiedeman, y Skinner. El RSR presenta un método
cuantitativo para describir la calidad de la roca y para seleccionar el
sostenimiento correspondiente. Fue el primer sistema completo de clasificación
de calidad de roca propuesto desde el sistema de Terzaghi en 1946.
El RSR fue un paso hacia adelante en varios aspectos ya que consideró dos
categorías de factores que influyen en el comportamiento de la roca en los
túneles; ellos fueron factores geológicos y factores de construcción.
Los factores geológicos fueron:

a) Tipo de roca
b) Espaciamiento medio de las diaclasas
c) Orientación de las diaclasas (rumbo y buzamiento)
d) Tipo de discontinuidades como: fallas, cizalles, contactos, pliegues
e) Propiedades de la roca
f) Alteración y/o grado de meteorización.

Los factores de construcción fueron:

a) Dimensiones del túnel


b) Orientación del túnel
c) Método de excavación

Estos factores fueron agrupados en tres parámetros A, B, C

Parámetro A: apreciación general de la estructura de la roca en base a:

a. Origen de la roca (ígnea, metamórfica, sedimentaria)


b. Dureza de la roca (dura, media, blanda, descompuesta)
c. Estructura geológica (masivo, fracturado, cizalle, fallas)

Parámetro B: geometría

a. Espaciamiento de diaclasas
b. Orientación de diaclasas
c. Dirección del túnel
Parámetro C: Efecto de infiltraciones de agua

El valor de RSR para alguna sección del túnel es determinado por la suma del
valor numérico determinado por los tres parámetros, es decir: RSR = A + B+ C
con un máximo valor de 100. (p. 25)

Tabla N° 20: Estimado de sostenimiento RSR para túnel.

Fuente: Support determination based on geologic predictions – Wickham et al.,


(1972).

COMENTARIO: Podemos darnos cuenta que esta clasificación fue el primero


que realiza una valuación de algunos parámetros geotécnicos que dependen
directamente de la roca, como origen, dureza y estructura geológica.
3.8.CLASIFICACIÓN LAUFFER - TIEMPO DE AUTO SOSTENIMIENTO
O STAND-UP TIME

La clasificación de Lauffer tiene su fundamento en los primeros trabajos de Stini


considerado el padre de la escuela austríaca de túneles y mecánica de rocas.
Lauffer propuso que el stand-up time para algún tipo de abertura activa sin
sostenimiento está relacionada con la clasificación de la calidad de la roca. (Este
tipo de abertura es el ancho del túnel o la distancia del frente al último sector con
sostenimiento si ésta es menor que el ancho del túnel). El stand-up time es el
período de tiempo que un frente podrá estar sin sostenimiento después de su
excavación.

Figura N° 6: Stan-up time

Descripción: Tiempo del frente sin desmoronarse en dicha longitud libre.

Hay varios factores que pueden afectar el stand-up time tales como: la
orientación del túnel, la forma de la sección, el método de excavación, y el
método de sostenimiento.

La clasificación original de Lauffer no fue muy usada, pero fue modificada por
Pacher (1974), introduciendo el concepto de que al aumentar el ancho de un
túnel se reduce su stand up-time. Esto significa que, un túnel piloto que tiene un
ancho pequeño, puede ser construido sin mayor dificultad a sección completa en
una roca de regular calidad, mientras que, la construcción de una excavación de
grandes dimensiones en la misma roca probablemente sea imposible realizarla a
sección completa bajo el concepto del stand-up time, no quedando otra solución
que realizarla por partes.

Aunque parezca lógico y evidente que al aumentar las dimensiones de la


excavación se produce una disminución de la estabilidad, muchos seguidores de
la teoría de la elasticidad sostenían que la estabilidad de una excavación era
independiente de sus dimensiones y que, por ejemplo: al doblar el ancho de un
túnel no cambiaría para nada su estabilidad.

Lo que sí es cierto, es que el valor de los esfuerzos, en los límites de la


excavación es independiente de las dimensiones, por ejemplo: en las paredes de
un túnel circular de 1,0 m de radio se inducen los mismos esfuerzos que en las
paredes de un túnel circular de 10,0 m de radio.

La explicación a esto, es que no se tomó en cuenta la importancia de los


fenómenos geológicos y estructurales tales como: fallas y sistemas de diaclasas
con sus orientaciones, abertura y rellenos.

El trabajo de Lauffer resultó básico para que Rabcewicz, Pacher y Müller


llegaran a desarrollar el llamado "Nuevo Método Austriaco de Tunelería"
(NATM), años más tarde. (pp. 21-22)
Tabla N° 21: Clasificación de Lauffer

Fuente: Comportamiento de roca blanda en un túnel de exploración diseñado


con el sistema Q – Quispe, Y., (2012).

COMENTARIO: Esta clasificación se basaba en el stad-up time, que es el período de


tiempo que un frente podrá estar sin sostenimiento después de su excavación, lo cual era
algo innovador, pero había ciertos factores que afectaban ese método, como; la
orientación del túnel, la forma de la sección, el método de excavación, y el método de
sostenimiento.
3.9.CLASIFICACIÓN PROTODYAKONOV

Montalar, E. (2009), afirma:

Muy utilizada en los antiguos “países del este”, la clasificación geomecánica de


Protodyakonov, de principios del siglo XX, permite calcular la carga que ejerce
el terreno sobre el sostenimiento del túnel en función de dos factores,
únicamente:

 La anchura del túnel (B)


 El coeficiente de resistencia (f)

Este coeficiente depende de la resistencia a compresión simple (RCS), el ángulo


de rozamiento interno (𝜑) y la cohesión (c) del terreno, de forma que para rocas,
f vale una décima parte de la resistencia a compresión simple (en MPa), mientras
que para suelos se toma 𝑓 = 𝑡𝑔𝜑 + 𝑐/𝑅𝐶𝑆

El planteamiento teórico del método es muy similar al utilizado posteriormente


en la clasificación geomecánica de Terzaghi, aunque Protodyakonov simplifica
mucho las expresiones al considerar que las cargas de compresión creadas por el
terreno se distribuyen de forma parabólica (como antifunicular de las cargas,
evidentemente).

Figura N° 7: Cargas de compresión.

Descripción: Se observa cómo las cargas del terreno son distribuidas de manera
parabólica.
A grandes rasgos, lo que hace es:

- Considerar un arco parabólico triarticulado trabajando a compresión.


- Plantear el equilibrio de fuerzas, compensando las cargas verticales y
horizontales mediante el factor f (a modo de coeficiente de rozamiento).
- Buscar la mayor altura estable «h» que puede desarrollar el terreno,
obteniendo así la igualdad ℎ = 𝐵/2𝑓

Una vez conocida esa altura “auto-estable” (por llamarla de algún modo),
tenemos delimitadas dos zonas con distinto comportamiento. Por encima de la
parábola el terreno quedará sustentado por un “efecto arco” (también llamado
arqueo o efecto silo), mientras que el terreno situado por debajo de la parábola
cargará directamente sobre el sostenimiento.

Como se conoce la ecuación de esa parábola, se puede medir esta cantidad de


terreno, obteniendo una carga total sobre el revestimiento de:

𝑄 = (1/3). 𝛾. 𝐵 2 /𝑓

O, en términos de tensión sobre la sección:

𝜎 = (1/3). 𝛾. 𝐵/𝑓

(siendo γ la densidad del material)

Es decir, valores muy similares a los que se obtienen aplicando el método de


Terzaghi.

De forma aproximada, Protodyakonov dio los siguientes valores para el


coeficiente de resistencia f:
Tabla N° 22: Coeficiente de resistencia f.

Fuente: Montalar, E. - La Clasificación Geomecánica de Protodyakonov,


(2009).

La experiencia en los países soviéticos muestra que este método funciona más o
menos bien para profundidades comprendidas entre 𝐵/(2. 𝑡𝑔𝜑) y 𝐵/𝑡𝑔𝜑.

COMENTARIO: El planteamiento de esta clasificación era muy similar al hecho por


Terzaghi, pero en este caso, Protodyakonov simplificó las expresiones al considerar la
distribución de las cargas del terreno de manera parabólica, y aplicó dos factores
únicamente: uno que era la anchura del túnel B y el otro el coeficiente de resistencia f.
3.10. CLASIFICACIÓN LOUIS

Hernández et al. (2013), afirma:

Louis en 1974 presentó una clasificación basada en el índice de calidad (RQD)


propuesto por Deere (1964) y los valores de la resistencia a compresión simple
de la roca, a partir de un trabajo realizad para el centro de la villa de Marsella,
excavado en calizas urgonianas. Independientemente que se valora el
agrietamiento del macizo, no se tiene en cuenta la influencia que tiene la
dirección de los principales sistemas de grietas en la dirección de ataque de las
rocas y no se realiza un análisis de las capacidades tecnológicas de las
maquinarias de excavación, lo que impide en caso de que el método de arranque
sea mecánico estimar el campo de aplicación de estas, (figura 8).

Este criterio actualmente no se utiliza a causa del bajo límite asignado a la


excavación mecánica, pero en todo caso el concepto en que se basa es correcto.

Figura N° 8: Clasificación propuesta por Louis (1974).

Descripción: En la figura se observa cómo se basa la clasificación de Luis, con


curvas que limitan el tipo de zona.

COMENTARIO: Esta clasificación propuesta por Louis en 1974, se basa en dos


parámetros: el RQD y la resistencia a la compresión simple de la roca, notamos que no
tiene un bajo límite asignado a la excavación mecánica, por lo que está en desuso
actualmente.
IV. CONCLUSIONES

El sistema de clasificación RQD, Rock Quality Designation fue definido por Deere en
1963 y se lo define como el porcentaje de piezas enteras de 10 cm o más con respecto a
la longitud total del testigo. De acuerdo a ese porcentaje se lo clasifica como Muy Buena,
Buena, Regular, Mala y Muy Mala. Actualmente el RQD es usado como un parámetro en
la evaluación de testigos y forma parte de los tres sistemas de clasificación de rocas más
importantes: RMR, Q y el SMR.
Los sistemas de clasificación geomecánica (RMR system) propuesta por Bieniawski
(1973), y el Q-system, propuesto por Barton (1974) fueron desarrollados
independientemente y ambos proporcionan una valoración cuantitativa de la
clasificación de un macizo rocoso y el sostenimiento asociado a la calidad de roca.
El sistema Q fue desarrollado específicamente para túneles y cavernas, en cambio el
sistema RMR inicialmente desarrollado para túneles, también tiene aplicaciones en
taludes de roca y en fundaciones.
El sistema de clasificación de Terzaghi (1946) fue el primer sistema de clasificación de
rocas aplicado especialmente a túneles con sostenimiento con marcos de acero. Este
método fue usado por 35 años con mucho éxito.
El sistema RSR (Rock Structure Rating) fue desarrollado en los Estados Unidos en 1972
por Wickham, Tiedeman, y Skinner. El RSR presenta un método cuantitativo para
describir la calidad de la roca y para seleccionar el sostenimiento correspondiente,
consideró dos categorías de factores que influyen en el comportamiento de la roca en los
túneles; ellos fueron factores geológicos y factores de construcción.
En la clasificación de Lauffer se propuso que el stand-up time para algún tipo de abertura
activa sin sostenimiento está relacionada con la clasificación de la calidad de la roca.
La clasificación geomecánica de Protodyakonov permite calcular la carga que ejerce el
terreno sobre el sostenimiento del túnel en función de dos factores, únicamente: La
anchura del túnel (B) y el coeficiente de resistencia (f).
Y finalmente, la clasificación propuesta por Louis en 1974, se basa en dos parámetros: el
RQD y la resistencia a la compresión simple de la roca, este criterio actualmente no se
utiliza a causa del bajo límite asignado a la excavación mecánica, pero en todo caso el
concepto en que se basa es correcto.
V. BIBLIOGRAFÍA

- Barton, N., Lien, R., y Lunde, J. (1974). Engineering classification of rock


masses for the design of tunnel support. Rock Mechanics. Springer Verlag. Vol.
6. pp. 189-236.
- Bieniawski, Z.T. (1973). Engineering Classification of Jointed Rock Masses.
Trans. S. Afr. Inst. Civ. Eng., 15. pp. 335-344.
- Bieniawski, Z.T. (1976). Rock mass classifications in rock engineering.
Exploration for rock engineering. Ed. Z.T. Bieniawski. A.A. Balkema.
Johannesburg. pp. 97-106.
- Bieniawski, Z.T. (1989). Engineering Rock Mass Classification, p-251- Wiley,
New York.
- Deere, D.U., Hendron, A.J., Patton, F.D. y Cording, E.J. (1967). Design of
surface and near surface construction in rock. Failure and Breakage of Rock. C.
Fairhurst Ed. Society of Mining Engineers of AIME. pp 237-302.
- Hernández, N., Rosario, Y., Almaguer, Y., y Otaño, J. (2013). Procedimiento
para la elección del método de arranque de la roca en las canteras de áridos. V
Congreso cubano de minería. Congreso llevado a cabo en el Instituto Superior
Minero Metalúrgico Dr. Antonio Núnez Jiménez, Holguín, Cuba.
- Marinos, P. & Hoek, E. (2000). GSI: a geologically friendly tool for rock mass
strength estimation. Int. Proceedings of the GeoEng2000 at the international
conference on geotechnical and geological engineering, Melbourne, Technomic
publishers, Lancaster, pp. 1422-1446.
- Montalar, E. (2009, 16 de diciembre). La Clasificación Geomecánica de
Protodyakonov. [Web log post]. Recuperado de
https://enriquemontalar.com/clasificacion-geomecanica-de-protodyakonov/
- Ramirez, P., y Alejano, L. (2004). Mecánica de rocas: Fundamentos e
ingeniería de taludes. Recuperado de http://oa.upm.es/14183/
- Quispe, Y. (2012). Comportamiento de roca blanda en un túnel de exploración
diseñado con el sistema Q (Tesis de maestría). Universidad Nacional de
Ingeniería, Lima, Perú.
- Romana, M. (1985). Nuevos factores de ajuste para la clasificación de
Bieniawski a los taludes. 3er. coloquio sobre Ingeniería Geológica. Ponencia
llevada a cabo en la Universidad Politécnica de Cataluña, Barcelona, España.
- Wickham, G. E., Tiedemann, H. R., & Skinner, E. H., (1972) Support
determination based on geologic predictions. In: Lane, K. S., Garfield, L. A.
(Eds.), Proc. North American Rapid Excav. Tunneling Conf., Chicago, pp. 43-
46.

S-ar putea să vă placă și