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201603970
Etnología de América
I
Separar al autor de su contexto histórico, social y cultural es tan poco conveniente
como esbozar un comentario sobre una obra sin antes haberla leído. Por tal
motivo, antes de reseñar la obra que nos ocupa, nos detendremos someramente
sobre el contexto en el cual creció, maduro y escribió Mario Payeras.
Dos cosas aprendería el joven Payeras de aquellas lluvias y crecería con ese par
de convicciones utópica; convicciones que más tarde defendería a capa y espada
en las trincheras y en las páginas de sus libros, a saber: «cualquier sed tiene
1
Payeras, M. (1988). Latitud de la flor y el granizo. México: Joan Baldo i Climent editores
2
Payeras, M. (1987). El mundo como flor y como invento. México : Joan Baldo i Climent Editores.
derecho cuando menos a una naranja grande y toda tristeza a una mañana de
circo, para que la vida sea, alguna vez, como una flor o una canción» (Payeras,
M. 1997)3. Así pues, Payeras quedaría fuertemente influido por «la no
correspondencia entre las cosas humanas y los asuntos de los pájaros» (Payeras,
M. 1987), por la portentosa maquinaria del progreso, por el movimiento de la
energía y del hierro, pero sobre todas las cosas por el peso de la relojería de la
historia.
A finales de la década de 1970, Mario Payeras se incorpora a las filas del “Frente
Urbano”, agrupación que quedaría aplastada por la partera de la historia, razón
por la cual escribiría El trueno en la ciudad. Episodios de la lucha armada urbana de
1981 en Guatemala, desde la frustración del exilio. Tras desenlistarse del EGP en
1984, Payeras construyo una nueva plataforma de lucha, “Octubre
3
Payeras, M. (1997). Poemas de la Zona Reina, 1972-1974. Guatemala: Magna Tierra.
4
Freire, P. (1985). Pedadogía del Oprimido. Montevideo : XXI editores
Revolucionario”; organización que pretendía forjar nuevos horizontes utópicos,
ya que los trazados por la insurgencia resultaron insuficientes para comprender
las dimensiones de las necesidades políticas y, por qué no, ecológicas
guatemaltecas. Ese desencantamiento de la lucha revolucionaria, quedaría
plasmado en su libro Fusiles de Octubre.
II
Latitud de la flor y el granizo fue publicada en México por primera vez en 1988.
Un lustro después volvió a reeditarse a cargo del Instituto Chiapaneco de
Cultura, acompañada de una serie de escritos sobre el medio ambiente. En el
mismo año el ensayo fue incluido en una compilación de artículos de corte
ecológico de El Salvador, siendo esta su tercera edición. La cuarta edición se
volvió a publicar en Guatemala en el año 1997 a cargo de la editorial Piedra Santa.
En el 2001 la misma editorial volvería a publicarla. La edición que aquí reseñamos
es la primera, bajo el sello editorial Joan Baldó i Climent.
Por esta razón, el autor da «un salto de tigre hacia el pasado» (Bejamin, W. 2008)5,
atrapa la verdad histórica y la proyecta sobre el presente, pues solo de esta
manera la historia podrá ser un «principio constructivo» (Bejamin, W. 2008) y no
solamente aditivo, como en el historicismo.
5
Benjamin, W. (2008). Tesis sobre la historia y otras fragmentos. México: Ítaca/UACM.
6
Carrillo, A. (2006). Tiempo, espacio e Historia en Latitud de la Flor y el Granizo de Mario Payeras. Revista Mesoamérica, 48, 107-
128.
7
Consultar Haraway, D. (1995). Leyendo a Buchi Emecheta: pugna por «la experiencia de las mujeres» en los estudios sobre la muje
. En Ciencia, cyborgs y mujeres. La reinvención de la naturaleza (183-209). Madrid: Ediciones Cátedra
8
Consultar Jáuregui, C. (2008). Canibalia: canibalismo, calibanismo, antropofagia cultural y consumo en América Latina. Madrid :
Editorial Iberoamericana
En esta metodología, se aprehende la realidad a través de la experiencia que
tenga el sujeto cognoscente en relación a las parejas binarias local/global y
personal/político, de modo que el conocimiento se construye de acuerdo a la
experiencia y especificidad de la localización del sujeto cognoscente pero sin
ignorar lo que hay de general en lo particular.
III
En este capítulo Payeras explica pues como a través de la energía mecánica del
viento y el trajo físico de las abejas, queda establecida para el siguiente ciclo la
nueva geografía del polen. Dicho de otro modo, el autor describe las leyes de la
naturaleza y además cómo estás empiezan a modificarse por la influencia
antrópica de los conquistadores.
IV
El hecho de que los venados no solían espantarse con la presencia humana nos
indica que en la cosmovisión amerindia el “antropo” no estaba separado de la
“physis”, razón por la cual la relación entre la sociedad y la naturaleza era mucho
más armónica que la proveniente de la cosmovisión antropocéntrica europea que
ulteriormente se instalaría en la subjetividad criolla.
9
Martínez, L. (2018). La Teología de la Liberación como antecedente geo-epistémico de la crítica decolonial. En Religión, Historia y
Sociedad en las luchas por la naturaleza (75-91). Puebla, México: Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades "Alfonso Vélez
Pliego".
del “estruendo horrísono de la pólvora y del vapor” que vendría con el desarrollo
de las fuerzas productivas de la modernidad capitalista.
10
Tischler, S. (2009). Guatemala 1944: crisis y revolución. Guatemala: F&G Editores.
despliega sus figuras en la vida social» (1988:57). Cabría preguntarse entonces
qué consecuencias tendrá para la naturaleza y la vida social este tercer ciclo de
cercamiento al que estamos asistiendo y cómo se resolverá la dialéctica que surja
de allí de no tomar “la iniciativa sobre nuestra propia obra”.
Esa transformación de la que nos habla Payeras implicaría reconciliar el alma con
el cuerpo, el espíritu con la materia, el antropo con la physis, en decir,
entendernos como una totalidad. Sin embargo, la civilización de la pólvora y el
vapor, sostiene el autor, ignora que la realidad está hecha de fragmentos unidos
por el mismo hilo (1998:65).
VI
El ciclo del que se desprendió ese atroz genocidio arranco con la devastación de
los bosques y con la expropiación de tierras a miles de pueblos y comunidades
11
Ibarra, C. F., Visquerra, S. T., & Arriola, A. T. (2000). Guatemala. Tomo I, preceso político y antagonismo social: Historia reciente
(1954 -1996). FLACSO Guatemala.
que «en su mayoría dependientes de la tierra y carentes de recursos para la
reproducción material de la vida» (Payeras, M. 1988: 41), se vieron obligados a
protagonizar masivas rebeliones armadas.
Sin medios para vivir, recuerda Payeras, miles de campesinos se ven obligados a
extinguir la naturaleza para mediarse la existencia, es así como se tala
indiscriminadamente los bosques y la caza furtiva se vuelve parte fundamental
de la reproducción de la vida. Agotado este ciclo, «la dialéctica ambiental
trasciende su propia esfera y despliega sus figuras sobra la vida social» (Payeras,
M. 1998: 57).
Luchas que han sido ampliamente reprimidas por la vía violenta o por la vía
mediática por medio de la criminalización. Mientras esto ocurre, los
megaproyectos expolian de sus medios de producción a una ingente cantidad de
personas en el interior del país. Estos megaproyectos, sostiene Hernández Ixcoy,
«se imponen a través de la mentira y propaganda mediática, presentándolos
como desarrollo para las comunidades e igualmente se impulsan acciones de
manera premeditada para promover conflicto entre las mismas comunidades,
tratando de generar confusiones y sobre todo masificando la violencia, asesinatos
y masacres» (2018)12.
Ante esta coyuntura, ante la realidad bifurcada entre la materia y el espíritu, entre
el pasado y el presente, entre el nosotros y los otros, se hace preciso,
parafraseando a Payeras, entender «que es la especie quien gobierna este raro
paraíso y no el individuo efímero» (1997), pues solo de esta manera, considero,
“cualquier sed tendrá derecho a una naranja grande y toda tristeza a una mañana
de circo”.
Es necesario, si se quiere evitar el final trágico del siglo pasado, crear nuevas
dimensiones políticas y epistemológicas que nos permitan construir formas
alternativas de “estar y entender el mundo”, no en dimensiones bifurcadas, sino
como una totalidad que englobe a la especie humana y a la naturaleza, porque la
transformación solo es posible en colectividad.
Bibliografía
Payeras, M. (1987). El mundo como flor y como invento. México : Joan Baldo i
Climent Editores.
12
Hernández, D. (2018). Pueblos Originarios y Mega Proyectos. Revista Territorios: extractivismo y movimiento social,
XIII, 69-76.
Tischler, S. (2009). Guatemala 1944: crisis y revolución. Guatemala: F&G Editores.
Ibarra, C. F., Visquerra, S. T., & Arriola, A. T. (2000). Guatemala. Tomo I, proceso
político y antagonismo social: Historia reciente (1954 -1996). FLACSO
Guatemala.
Haraway, D. (1995). Leyendo a Buchi Emecheta: pugna por «la experiencia de las
mujeres» en los estudios sobre la muje . En Ciencia, cyborgs y mujeres. La
reinvención de la naturaleza (183-209). Madrid: Ediciones Cátedra