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Informe de Lectura de la Facultad de Abstención

Licda. Petra Venecia Fernández Rodriguez

Legislación Nacional en DDHH

Profesora: Claribel Nivar Arias

Instituto Superior para la Defensa “General Juan Pablo Duarte y Diez”

El Código Procesal Penal regula todo lo relativo al testimonio como medio de prueba.
Establece el principio general de que “Toda persona tiene la obligación de comparecer a la
citación y declarar la verdad de cuanto conozca y le sea preguntado, salvo las excepciones
de ley”.

Por eso ninguna persona, sin importar su calidad o jerarquía, puede negarse a comparecer al
proceso en calidad de testigo ni a prestar su declaración.

La norma, empero, establece excepciones que acuerdan a la persona citada el derecho de


excusarse a comparecer o de abstenerse a declarar. También establece, para algunos casos,
la obligación de abstención a prestar el testimonio. En esta hipótesis no se trata de un
derecho de abstención, cuyo ejercicio es facultativo para el testigo, sino que se trata de una
obligación que le impide prestar la declaración.

El Código Procesal Penal establece en favor de determinadas autoridades una excepción de


comparecer a comparecer al ser requeridas en el desenvolvimiento de un proceso penal.

Como veremos la excepción se establece a favor de determinadas personas, ya por la


función que desempeñan o por una determinada circunstancia, en virtud de las cual quedan
exoneradas de cumplir con determinadas obligaciones que sí deben observar las demás
personas.

Es el articulo 195 el que establece que dispone que, en atención a su jerarquía y función en
el Estado, a que estos puedan solicitar, en caso de ser llamados a declarar como testigos
ante la jurisdicción penal, que la misma se lleve a cabo en el lugar donde cumplen sus
funciones o en su domicilio.
Los funcionarios a que se refiere el CPP en el citado artículo son: El Presidente y
vicepresidente de la República, los jueces de la Suprema Corte de Justicia, el Procurador
General de la República, el presidente de la Junta Central Electoral, los embajadores y
cónsules extranjeros.

En estos casos el tribunal se traslada al lugar establecido, debiendo el mismo llevarse a


cabo en las condiciones de contradictoriedad, publicidad, entre otras, establecidas de forma
ordinaria para las prestaciones del testimonio.

Esa inmunidad procesal que le exonera de la obligación de comparecer, es un


reconocimiento a sus funciones y un privilegio, en cuanto, toda persona tiene la obligación
de presentarse ante la citación que le haga un juez o tribunal, y de negarse, puede ser
declarado testigo reticente y eventualmente sancionado.

El artículo 196 por su parte consagra la facultad del conjugue o conviviente del imputado y
los parientes hasta el tercer grado de consaguinidad o segundo de afinidad, de abstenerse de
prestar declaración en un juicio penal.

El CPP en el artículo 197 se refiere a las personas que tienen una obligación de abstenerse
de declarar respecto de informaciones obtenidas de sus clientes a propósito del desempeño
de sus funciones.

Estas personas, tienen obligación de comparecer y exponerle al juez el porqué de su


abstención. Es necesario resaltar que ellos tienen la obligación de declarar respecto de todo
lo que sepan del caso que no estuviere protegido por el secreto profesional.

En lo que se refiere al privilegio de jurisdicción, consagrado en los artículos 377 y


siguientes, es una institución procesal de naturaleza distinta.

Se trata del otorgamiento de competencia, a una jurisdicción de mayor rango, para conocer
de los hechos punibles cometidos por una persona en razón de su jerarquía o función en el
Estado. Conforme a ello, la Corte de Apelación, que ordinariamente conoce los casos en
segundo grado, pasa a conocerlo en primera instancia cuando el imputado/a es un juez de
primera instancia, de la Instrucción, es un procurador fiscal, o un gobernador provincial. La
Suprema Corte de Justicia, por su parte, conoce en primera instancia de las infracciones
cometidas, entre otros, por el presidente y vicepresidente de la República; de los propios
jueces de la Suprema Corte de Justicia y de los jueces de las cortes de apelación; de los
senadores y diputados; de los Secretarios de Estado.

Código Procesal Penal, estable que toda persona tiene la obligación de comparecer a la
citación y declarar la verdad de cuanto conozca y le sea preguntado, salvo las excepciones
de ley. Ahora bien, la persona llamada a testificar no está obligada a declarar sobre hechos
que puedan comprometer su responsabilidad penal.

Si el juez o tribunal, y en su caso el ministerio público, estima que el testigo invoca


erróneamente la facultad o el deber de abstención, ordena su declaración.

Como hemos citados anteriormente, toda ley tiene sus excepciones, existen un número de
personas que pueden abstenerse de prestar declaración:

1. El cónyuge o conviviente del imputado;

2. Los parientes hasta el tercer grado de consanguinidad o segundo de afinidad.

Antes de que presten testimonio estas personas deben ser advertidas de su facultad de
abstención. Ellas pueden ejercer dicha facultad en cualquier momento, aun durante su
declaración, incluso para preguntas particulares.

Presidente de la República, el Vicepresidente, los Presidentes de las cámaras legislativas,


los jueces de la Suprema Corte de Justicia, el Procurador General de la República, el
Presidente de la Junta Central Electoral, los embajadores y cónsules extranjeros, pueden
solicitar que la declaración se lleve a cabo en el lugar donde cumplen sus funciones o en su
domicilio.

Deben abstenerse de declarar quienes según la ley deban guardar secreto. Estas personas no
pueden negarse a prestar su testimonio cuando sean liberadas por el interesado del deber de
guardar secreto. En caso de ser citados deben comparecer y explicar sobre las razones de su
abstención.

Comparecencia. El testigo debidamente citado está obligado a comparecer. Si el testigo


reside en un lugar lejano de donde deba prestar declaración y carece de los medios
económicos para su traslado, se puede disponer la provisión de los medios económicos
necesarios para asegurar su comparecencia.
Conducencia. Si debida y regularmente citado, el testigo, no se presenta a prestar
declaración, el juez o tribunal o el ministerio público, durante el procedimiento
preparatorio, puede hacerle comparecer mediante el uso de la fuerza pública.

La conducencia no puede prolongarse más allá del agotamiento de la diligencia o actuación


que la motiva.

Si el testigo reside en el extranjero se procede de conformidad con las reglas de


cooperación judicial. Sin embargo, se puede requerir la autorización del Estado en el cual
se encuentre, para que el testigo sea interrogado por el representante consular o por el juez
que conoce de la causa o por un representante del ministerio público, quienes proceden a
trasladarse a fin de ejecutar la diligencia, según la fase del procedimiento y la naturaleza del
acto de que se trate.

Artículo 196 del Código Procesal Penal.

 Pueden abstenerse de prestar declaración:


 El cónyuge o conviviente del imputado.
 Los parientes hasta el tercer grado de consanguinidad, o segundo de afinidad.

Antes de que presten testimonio estas personas deben ser advertidas de su facultad de
abstención. Ellos pueden ejercer dicha facultad en cualquier momento, aun durante su
declaración, incluso para preguntas particulares.

En conclusión

Lo primero que debe determinarse es el ámbito de la apelación según lo impetrado por el


recurrente, el cual se encuentra referido a que la Jueza.

Conviene iniciar por el primer motivo, y al respecto, esta Cámara considera que
corresponde determinar los aspectos esenciales que hacen procedente la advertencia
contemplada.

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