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Convención Americana de Derechos Humanos

Contexto histórico y análisis desde el caso Atala Riffo y Niñas vs. Chile
Introducción
La Conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos se llevó a cabo el 22 de
noviembre de 1969 en la ciudad San José de Costa Rica en donde se llegó a un consenso sobre la
configuración y formación de la Convención Americana de Derechos Humanos1. Su entrada en
vigor se estableció en el artículo 74, numeral 2; dictando que, tan pronto 11 Estados depositaran sus
instrumentos de ratificación o adhesión, empezaría a regir. Esta prerrogativa se cumplió hasta el 18
de julio de 1978, fecha hasta la cual se hicieron partes, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador,
Grenada, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá, República Dominicana y Venezuela2.
Posteriormente, se adhieren o ratifican, los Estados de, Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile,
Dominica, Jamaica, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Suriname, Trinidad y Tobago3, y Uruguay.
Por otro lado, cabe resaltar que la presente Convención admite reservas4, conforme a las
disposiciones de la Convención de Viena sobre derecho de los Tratados, suscrita en Austria el 23 de
mayo de 1969. Casos como el de los países de Uruguay y Argentina se ha divisado que han ejercido
su autonomía presentando reservas. El primero, la hizo en torno a la limitación del ejercicio de los
derechos que se reconocen en el artículo 235 de esta Convención, pues, en el derecho interno
uruguayo, se suspende la ciudadanía de las personas que se encuentren procesadas en causa criminal,
en contraste con la citada disposición normativa de la Convención que solo contempla la calidad de
condenado por juez competente en proceso penal, dejando por fuera a quien aún no la adquiere
dentro del proceso.
El segundo, Argentina, mediante la ley 23.054 del 1 de marzo de 1984 que aprueba la convención,
presentó reserva sobre el artículo 21 de la convención6, estableciendo que “El Gobierno argentino
establece que no quedarán sujetas a revisión de un tribunal internacional cuestiones inherentes a la
política económica del Gobierno. Tampoco considerará revisable lo que los tribunales nacionales
determinen como causas de “utilidad pública” e “interés social”, ni lo que éstos entiendan por
“indemnización justa”7. Otros países también han hecho uso utilizado el mecanosmo de la reserva,

1
https://www.oas.org/dil/esp/tratados_B-32_Convencion_Americana_sobre_Derechos_Humanos_firmas.htm
2
Nación que en 2012 denunciaría la Convención.
3
Nación que en 1998 denunciaría la Convención.
4
Según la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, articulo 2 literal B, las reservas son una declaración
unilateral hecha por un Estado a causa de su autonomía para excluir o modificar los efectos jurídicos de determinadas
disposiciones de un tratado en la aplicación en ese Estado, esto no implica la modificación del contenido del tratado para
los otros Estados Parte, la reserva tiene lugar al momento de su firma, ratificación, aceptación o aprobación.
5
Artículo 23. Derechos políticos.
6
Artículo 21. Derecho a la Propiedad Privada. “(1) Toda persona tiene derecho al uso y goce de sus bienes. La ley puede
subordinar tal uso y goce al interés social. (2) Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante el
pago de indemnización justa, por razones de utilidad pública o de interés social y en los casos y según las formas
establecidas por la ley. (3) Tanto la usura como cualquier otra forma de explotación del hombre por el hombre deben ser
prohibidas por la ley.”
7
Artículo 3 de la Ley 23.054 del 1 de marzo de 1984.
tales como Barbados en los artículos 4(4), 4(5), y 8(2)(e); Dominica en los artículos 5, 4(4), 8(2),
21(2), 27(1) y 62; Trinidad y Tobago en los artículos 4(5) y 728.
Como anexo, se establece que, “La Convención ADH es la piedra fundamental del sistema de
garantías de los derechos humanos en América"9; por lo tanto, funciona como un ente que
observa y regula, desde la arena internacional, el debido cumplimiento de las obligaciones
que aceptan los Estados al ratificar este mecanismo10. Además, es de gran relevancia el hecho
de que contiene dos organismos formales- Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Corte
Interamericana de Derechos Humanos-, encargados de verificar lo anteriormente expuesto; y
para el caso que el Estado hubiere concebido el permiso, la Corte Iberoamericana de
Derechos Humanos podrá conocer de casos dónde verse la vulneración de derechos –
contenidos en la convención- de última instancia, con la finalidad, de que decida y emita
una solución al respecto11. Las cuestiones expuestas resultan relevantes debido a que hacen que la
presente Convención contenga unos mecanismos diferenciadores de los demás convenios.
Siguiendo este orden de ideas, en el presente ensayo se realiza un análisis concreto de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, con la finalidad de que el lector comprenda cómo se ha
implementado esta regulación, y las lógicas que se presentan. De ahí, que el trabajo se divida de la
siguiente forma:
1. Antecedentes: breve historia, fundamento, objeto, obligaciones, evolución y protocolos de la
Convención;
2. 2. Explicación sobre las rúbricas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la
Corte Interamericana de Derechos Humanos;
3. 3. “Aplicación de la CADH: Caso Atala Riffo y Niñas vs Chile”;
4. 4. Conclusión.
Antecedentes
Desde el 24 de octubre de 194512 se estableció el objetivo de conservar y mantener la paz en la
comunidad internacional. Así pues, los países americanos se reunieron en la Ciudad de México con
el fin de conseguir el cese de la guerra, lograr la armonía y conservar la vida de las personas, a través
de la creación de una declaración que contemplara el concepto y relevancia de los derechos
humanos13. Para el desarrollo de este fin, en 1948 en el continente americano se adoptaron la
“Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, OEA” y la “Declaración Universal de
Derechos Humanos”, siendo los primeros acuerdos que le dan la debida importancia a los Derechos

8
https://www.oas.org/dil/esp/tratados_B-32_Convencion_Americana_sobre_Derechos_Humanos_firmas.htm
9
Miguel Ramón Mejía. El derecho internacional de los derechos humanos, un nuevo concepto. Justicia. julio-diciembre 2017. At. 38
10
Héctor Faúndez Ledézma. El Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos. Aspectos
institucionales y procesales. Pág. 56. Ed., Instituto Americano de Derechos Humanos. (2004).
11
Ibid. Pág. 88.
12
Fecha de fundación la Organización de las Naciones Unidas.
13
Héctor Faúndez Ledézma. El Sistema Americano de Protección de los Derechos Humanos, La Convención
Americana de Derechos Humanos, Revista de la Facultad de Derecho No. 46, Universidad Católica Andres Bello,
Caracas 1993.
Humanos, además de dar pie a la creación y promulgación de la Convención Americana de
Derechos Humanos14.
De ahí que, en noviembre de 1969, en San José de Costa Rica se realizó “La Conferencia
Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos”, en donde se redacta la Convención
Americana de Derechos Humanos15.
Por su parte, cabe resaltar que la coyuntura mundial versaba, de manera genérica, en los siguientes
hechos: En primer lugar, desde la óptica legal-internacional, se encuentra que entre el íntervalo de
1965-1969, en la ONU, se comienzan a adopotar Convenciones y Pactos encaminados para la
protección de derechos como la eliminación del tipo de discriminación racial y de género – mujer-,
DESC, derechos civiles y políticos, protección a minorías, imprescriptibilidad de los crímenes de
guerra y de lesa humanidad, y progreso y desarrollo en lo social; lo anterior significa que hay un hito
precedente en el cuál la defensa por esta categoría de derechos se vuelve relevante para el mundo16.
En segundo lugar, desde el ámbito político, se encuentra que Richarch Nixon se convierte en
presidente de EEUU, lo cuál hace que si bien se presenten avances de tipo armamestístico dentro de
país, a nivel de tratados, se genera un precedente histórico, pues debido al contexto de la guerra fría,
se comienzan a divisar los intentos por regular de manera rigurosa los conflictos armados de tipo
militar, entre naciones, de ésta magnitud17.
Por otro lado, se encuentra que esta Convención puede entrar en la clasificación de los acuerdos
constitutivos de una organización internacional, puesto que, a partir de su creación y entrada en
vigor, se determinó la necesidad de un órgano especializado para controlar y regular el cumplimiento
del objeto de esta18. Dicho órgano es la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la cual se
fundó y comenzó a ejercer funciones al momento de entrada en vigor de la CADH. Además de este
tribunal, ante el cual se juzga para exigir el cumplimiento de las obligaciones de respeto y protección,
en 1959 se crea la Comisión Americana de Derechos Humanos, órgano competente para tratar
sobre las violaciones que se realizan a los Derechos Humanos19.
Ahora bien, de la lectura de esta Convención se puede determinar que su objeto propende en
“promover y proteger todos los derechos humanos y libertades fundamentales por cada Estado,
respetando, protegiendo y realizando cada una de las obligaciones y deberes que nacen de ésta20”. Lo

14
Brownlie Ian. The rule of the law in international affairs. Pág. 6. Hague Academy of International Law Monographs.
(1998). Convención Americana sobre Derechos Humanos comentada. Págs. 5. México: Suprema Corte de Justicia de la
Nación; Bogotá, Colombia: Fundación Konrad Adenauer, Programa Estado de Derecho para Latinoamérica (2014).
15
Convención Americana sobre Derechos Humanos comentada. Pág. 6. México: Suprema Corte de Justicia de la
Nación; Bogotá, Colombia: Fundación Konrad Adenauer, Programa Estado de Derecho para Latinoamérica (2014).
16
Cronología de la acción de las Naciones Unidas en el ámbito de los derechos humanos.
https://www.un.org/es/rights/overview/chronology.shtml. (Buscar en Google hechos relevantes mundiales sobre
Derechos Humanos en 1969, posteriormente dar clic en “La ONU y los derechos humanos- un.org). (Junio de 2013).
17 https://us.emedemujer.com/trending/hechos-historicos-de-1969/. (Julio 20 de 2018). Para obtener más información

sobre ésta cuestión consúltese en: María Manuela, Fernández Sánchez. Sobre el tratamiento de las fuentes en la
historiografía posmoderna: archivos, fotografías y memorias de intérpretes en la Guerra Fría. Ed., León: Universidad de
León, Área de Publicaciones, 2010.
18
Fernández Tomás, Antonio; Sánchez Legido, Ángel; Ortega Terol, Juan Miguel, Manual de Derecho Internacional
Público, Lección 8, Los Tratados Internacionales, Ediciones Tirant Lo Blanch, Valencia, 2004.
19
Convención Americana sobre Derechos Humanos comentada. Op. cit. Pág. 7.
20
Ibid. pág. 5
anterior reafirma que, esta Convención fue creada con el fin de positivizar los Derechos Humanos
en América como respuesta a una necesidad de protección internacional a la cual se pueda acceder
para proteger intereses superiores como la dignidad humana. El caso que llevó a la declaración de la
protección de los Derechos Humanos y fundarla en el principio de universalidad, inalienabilidad y
no discriminatorios21 fue en la Segunda Guerra Mundial, hecho histórico que dejo como resultado
una abierta vulneración a las personas, pues fueron asesinadas, maltratadas y abusadas por el deseo
de fundar ideales de dictadura y sed de poder. Al finalizar este genocidio, los Estados percatados que
cuan afectados estaban, deciden unirse y fundar la ONU como una organización internacional que
busca fomentar la paz y demostrar la aplicación de la justicia como herramienta protectora para la
comunidad internacional22.
Por otro lado, en lo referido a las obligaciones, se caracterizan por ser, en general, positivas, toda vez
que su redacción insta a los Estados parte al respeto y garantía de los derechos desarrollados en la
Convención. No obstante, de la lectura de los artículos subsiguientes, se evidencia que el
cumplimiento de tales obligaciones, además de medidas positivas, también se apoya en una serie de
acciones negativas que advierten las abstenciones a las que deben sujetarse los Estados parte, en
cumplimiento de la prerrogativa mayor del artículo 1º.
De estos verbos, se recuerda lo desarrollado por Gros, quién indica que las obligaciones son en
relación a los individuos que se encuentran bajo la jurisdicción de las partes y no hacía otros
Estados; y que, además, no es suficiente promulgar disposiciones normativas que integren tales
derechos y la manera de garantizarlos, pues en realidad, se precisa un verdadero accionar del
gobierno que asegure el disfrute y protección de los derechos que trata esta Convención23.
A su vez, la jurisprudencia de la CIDH se ha encargado de desarrollar el alcance de las medidas
positivas que deben adoptar los Estados parte para cumplir con las obligaciones propuestas en los
artículos 1º y 2º de la Convención. Así entonces, la Corte ha destacado la importancia de garantizar
el goce y ejercicio de los derechos en situaciones, por ejemplo, de privación de la libertad, extrema
pobreza, marginación, niñez, violencia contra la mujer24.
En el mismo sentido, ha indicado que las medidas adoptadas deben atender a la situación particular
de la persona que ve en amenaza sus derechos, de tal manera, que se pueda garantizar una
investigación seria para identificar a los responsables de la violación de los derechos protegidos por
la Convención, e imponer sanciones significativas para el agente. También indica que las personas
tienen derecho a ser reparadas adecuadamente y que los Estados deben propender por colaborar

21
Convención Americana sobre Derechos Humanos comentada. Pág. 4-5. México: Suprema Corte de Justicia de la
Nación; Bogotá, Colombia: Fundación Konrad Adenauer, Programa Estado de Derecho para Latinoamérica (2014).
22
Convención Americana sobre Derechos Humanos comentada. Pág. 4. México: Suprema Corte de Justicia de la
Nación; Bogotá, Colombia: Fundación Konrad Adenauer, Programa Estado de Derecho para Latinoamérica (2014).
23
Héctor Gros Espiell. La Convención Americana y la Convención Europea de Derechos Humanos. Análisis
comparativo. Págs. 30-31. Ed., Jurídica de Chile. (1991). En Convención Americana sobre Derechos Humanos
comentada. Págs. 48-49. México: Suprema Corte de Justicia de la Nación; Bogotá, Colombia: Fundación Konrad
Adenauer, Programa Estado de Derecho para Latinoamérica (2014).
24
Véase: González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México. Casos 12.496, 12.497 y 12.498. Inter-Am. Parágrafo 252.
(2009).
entre sí para lograr el cumplimiento de todas estas obligaciones, destacando la extradición como una
de las medidas más importantes que para este fin se han desarrollado.
A manera de resumen, estas medidas son:
1. La obligación del Estado de asegurar el pleno goce y ejercicio de los derechos.
2. El deber de proteger a las personas frente a las amenazas de agentes privados o públicos en
el goce de los derechos.
3. Adoptar medidas de prevención general frente a casos de violaciones graves de derechos.
4. Reparar a las víctimas.
5. Cooperar con los órganos internacionales para que estos puedan desarrollar sus actividades
de control25.
Por otra parte, esta Convención cuenta con dos protocolos que se han ocupado de: (1) Derechos
económicos, sociales y culturales; y (2) Abolición de la pena de muerte. Del primero26, según la
lectura de su preámbulo, se entiende que responde a la necesidad de otorgar la máxima protección a
estos derechos que, en conjunto con los derechos civiles y políticos se encaminan al ideal del ser
humano libre del temor y la miseria que propende la protección de los derechos humanos. En
cuanto al segundo27, se trata de la especial atención que merece esta medida para proteger el derecho
a la vida que le asiste a todas las personas y el deber de protección en cabeza de los Estados parte,
haciendo la salvedad de la reserva que se puede guardar cada uno en tiempos de guerra conforme al
derecho internacional28.
Aplicación de la CADH: Caso Atala Riffo y Niñas vs Chile.
Antes de analizar brevemente el caso, es importante recordar que la Convención Americana de
Derechos Humanos contiene dos órganos competentes para conocer de los procesos en los que se
encuentren vinculados los Estados partes, identificados como: “la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos” y “la Corte Interamericana de Derechos Humanos”. Lo anterior, para realizar
un control adecuado y efectivo “del cumplimiento de los compromisos contraídos por los Estados
Partes en esta convención”29. Por otro lado, las lógicas que desarrollan estos mecanismos, de manera
genérica, son las de configurarse como “órganos encargados de la interpretación de la convención.”
y realizar debidos “análisis coherente y profundo de los problemas jurídicos planteados en cada
caso”30.
En ese orden de ideas, de acuerdo con Quiroga y Rojas, la Comisión, de manera específica, se
encuentra encargada de velar y realizar un seguimiento a los Estados miembros, para divisar que se

25
Para el desarrollo de estos puntos ver: Convención Americana sobre Derechos Humanos comentada. op. cit. Págs. 49-
54.
26
Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, “Protocolo de San Salvador”. Adoptado en San Salvador, El Salvador el 17 de noviembre de 1988.
27
Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos Relativo a la Abolición de la Pena de Muerte.
Adoptado en Asunción, Paraguay el 08 de junio de 1990.
28
Ibid. Art. 2 numeral 1.
29
Convención Americana Sobre Derechos Humanos (Pacto de San José), Artículo 33, (1969).
30
Héctor Faúndez Ledezma. Op. cit. Pág. 88 y 65.
estén cumpliendo los derechos y deberes consagrados en las siguientes fuentes: 1. Convención
Americana Sobre Derechos Humanos (Pacto de San José), 2. Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre31.
En contraposición, la Corte tiene un funcionamiento distinto, en el cual se divisa una clara
vinculación directa en cuanto a la toma de decisiones con respecto a casos específicos. Pero antes de
ello, se debe tener en cuenta que si bien “es a la Corte a quien se le ha conferido la última palabra
para emitir una interpretación autorizada de la convención”32, esta podrá ser vinculante siempre y
cuando se cumpla con el requisito de que los Estados implicados en un proceso hayan permitido que
la Corte sea competente para tratar de sus asuntos (Artículo 62 de la convención). También, dentro
de sus funciones está el deber de mencionar si se ha violentado algún derecho o libertad consagrado
y protegido en la convención (Artículo 63) y servir como órgano consultor acerca de la
interpretación de esta (Artículo 64)33.
De acuerdo con el caso en cuestión, como datos relevantes se tiene que la República de Chile firma
la Convención el 22 de noviembre de 1969, sin embargo, ratifica el 21 de agosto de 1990 ante la
Secretaría General de la OEA, mencionando que efectivamente permite la competencia de los dos
mecanismos de la Convención (Comisión y Corte), pero, especifica que dicho poder se podrá
ejecutar con posterioridad al 11 de marzo de 199034. El 24 de febrero de 2012, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos falló el caso de Atala Riffo vs Chile35, del cual, para efectos
de comprender el tema central de este, se puede plantear como problema jurídico:
¿Se vulneran los derechos del niño, la familia, la honra y dignidad, igualdad ante la ley, igualdad y
prohibición de discriminación de la señora Atala Riffo y niñas, con la decisión adoptada por la
Cuarta Sala de la Corte Suprema de Justicia de Chile, al conceder la custodia definitiva al padre de las
menores por ver comprometidos los intereses de las menores dada la condición sexual de la madre;
o por el contrario, dicha decisión da cuenta del principio del interés superior del menor, por lo que
se encontraría sujeta a derecho?
En primer lugar, se tiene que al momento de admitir la petición de la señora Atala, la Corte aplicó lo
dispuesto en el artículo 46, literal a.36, de la Convención, en concordancia con el artículo 4837 de la
misma. Así entonces, una vez verificada la competencia para conocer de este asunto sobre la
vulneración de Derechos Humanos y Principios Judiciales por parte de las instancias internas de

31
Cecilia M. Quiroga & Claudio M. Rojas. Sistema Interamericano de Derechos Humanos: Introducción a sus
Mecanismos de Protección. Pág. 50. Ed. Universidad de Chile. Facultad de derecho. Centro de derechos humanos. (abril
2017)
32
Héctor Faúndez Ledezma. Op. cit. Pág. 88.
33
Ibid. Págs. 65 y 88.
34
CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS SUSCRITA EN LA CONFERENCIA
ESPECIALIZADA INTERAMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS (B-32).
https://www.oas.org/dil/esp/tratados_b32_convencion_americana_sobre_derechos_humanos.htm
35
Sentencia 24 de febrero de 2012, Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Atala Riffo y Niñas vs Chile.
36
1. Para que una petición o comunicación presentada conforme a los artículos 44 ó 45 sea admitida por la Comisión, se
requerirá: a. que se hayan interpuesto y agotado los recursos de jurisdicción interna, conforme a los principios del
Derecho Internacional generalmente reconocidos.
37
1. La Comisión, al recibir una petición o comunicación en la que se alegue la violación de cualquiera de los derechos
que consagra esta Convención (…).
Chile, el Tribunal se vale de la potestad atribuida para la “interpretación y aplicación de disposiciones
de esta convención siempre que los Estados Partes en el caso hayan reconocido o reconozcan dicha
competencia”38.
Atendiendo al problema jurídico planteado para los propósitos de este trabajo, la Corte realiza un
análisis de cada uno de los derechos manifiestamente vulnerados con el proceder de las autoridades
judiciales chilenas frente a la situación fáctica de Atala Riffo y niñas. En términos generales, las
interpretaciones realizadas para la solución del caso se orientan a determinar que, en todas las
situaciones, debe aplicarse el principio de la norma más favorable para el ser humano, en el
entendido que para la tutela de los derechos es fundamental que se elija siempre la alternativa más
favorable para salvaguardar tales intereses. Así entonces, para dar cuenta de la vulneración realizada
al artículo 1.1 de la CADH, la Corte realiza una serie de análisis que se pueden resumir como sigue:
Primero, a la luz del principio antes mencionado establece que las condiciones de género y
orientación sexual no deben ser criterios para disminuir o desmejorar los derechos y situaciones de
las personas como sucedió en el presente caso; y, que tal diferenciación no necesariamente debe ser
la única y fundamental razón que haya motivado la decisión judicial.
Segundo, al evaluar el interés superior del niño, determina que este no puede ser utilizado para
promover la discriminación que por razones de género y orientación sexual se presenta en el caso
para ejercer y gozar de los demás derechos humanos. Es decir, que la sola invocación de este
principio no resulta suficiente para limitar el ejercicio de otros derechos sin probar primero, el daño
y riesgo al que se expone el menor en la situación concreta.
Tercero, en lo referido a la vida privada (art. 11 núm. 2 de la CADH) destaca que protege la vida
sexual en tanto es una manera de cómo se ve la persona a sí misma y cómo se proyecta ante los
demás. En el caso concreto, la Corte determina que se realizó una injerencia injustificada y
desproporcionada por parte del aparato judicial, al relacionar la condición sexual de la señora Atala
Riffo y la buena o mala maternidad que esta pudiera ejercer39.
De estos puntos, que de manera general abarcan lo discutido en el caso, se entiende que la
imparcialidad que se estaba predicando por parte del cuerpo judicial de la Corte Suprema de Justicia
de Chile, responde al estereotipo que rechazaba el concepto de familia como la convivencia entre
dos mujeres y las hijas biológicas de una de ellas, ya que se estaban arraigando al concepto literal del
núcleo familiar compuesto por un hombre y una mujer, pero en el último peldaño de justicia, la
actuación del Tribunal de Derechos Humanos explicó el sentido amplio de la familia compuesta por
personas del sexo opuesto o del mismo, respetando lo estipulado en la misma convención que busca
garantizar, respetar y promover los derechos y garantías de la comunidad internacional.
También es importante resaltar que la interpretación de las disposiciones normativas de esta
Convención debe evitar que la orientación de los fallos favorezca un derecho mientras vulnera de

38
Convención Americana Sobre Derechos Humanos (Pacto de San José), Artículo 62.3. (1969).
39
la Corte declara que el Estado vulneró los artículos 11.2 y 17.1, en relación con el artículo 1.1 de la
Convención Americana en perjuicio de Karen Atala Riffo y de las niñas M., V. y R.. Respecto de éstas
últimas, dichas violaciones a la vida familiar ocurren también en relación con el artículo 19 de la Convención, dado
que fueron separarlas de manera no justificada de uno de sus entornos familiares. En Sentencia 24 de febrero de 2012,
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Atala Riffo y Niñas vs Chile.
manera arbitraria otro. En el caso concreto, se aprecia que al dar prelación a la familia puso en
entredicho la garantía de igualdad de que son titulares todas las personas.
Conclusión
El Estado chileno al cumplir con su papel de juzgador en la controversia de Atala y su esposo sobre
la custodia de sus hijas, puso en evidencia la violación al principio de imparcialidad, pues en cada una
de las instancias del proceso sus decisiones se sujetaban, aunque no de manera explícita pero si
directamente, al estereotipo de género dando, como resultado una violación concreta a las
obligaciones suscritas en la Convención, lo cual generó el incumplimiento del objetivo principal de la
Convención, pues incurrió en una violación al postulado de no discriminación en razón de su
condición sexual.
El fallo de la CIDH puede ser leído con dos perspectivas: por un lado, la efectiva exigibilidad ante
una Corte Internacional de la Convención frente a un incumplimiento del Estado que
voluntariamente la suscribió, dicha efectividad se traduce en la decisión que le reconoce el derecho a
Atala y a sus hijas y obliga al Estado a cumplirla. Y por otro, la importancia del fallo para la
comunidad internacional que ha suscrito la convención, que, sin ser precedente vinculante, orienta la
actividad jurídica de los Estados, presentando una interpretación con convicción proteccionista y
justa.
En resumen, la CADH ha suscitado que los Estados Parte se comprometan con las prerrogativas de
proteger y garantizar los Derechos Humanos consagrados en la misma, aun cuando algunos de ellos
presenten reservas. Además, protege derechos civiles, políticos y DESC, en la medida de que, si bien
los Estados tienen la obligación de configurar mecanismos internos para la aplicación de la
protección de tales derechos, se divisa una armonía entre el sistema internacional y el nacional,
dónde conjuntamente se vela para que sea óptimo el cumplimiento y la protección de tales garantías.
Como ejemplo de ello está, para el caso colombiano, a partir del art.93 de la Constitución Política se
amplía el espectro de protección de los derechos en mención, en el sentido que permite la aplicación
de este tipo de tratados en el derecho interno, mediante el bloque de constitucionalidad; así como la
Comisión Americana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
organismos de soporte para el cumplimiento de las obligaciones convencionalmente adquiridas.

Referencias
- Brownlie Ian. The rule of the law in international affairs. Pág. 6. Hague Academy of International
Law Monographs. (1998).

- Cecilia M. Quirgoa & Caludio M. Rojas. Sistema Interamericano de Derechos Humanos:


Introducción a sus Mecanismos de Protección. Pág. 50. Ed. Universidad de Chile. Facultad de
derecho. Centro de derechos humanos. (abril 2017)
- Convención Americana sobre Derechos Humanos comentada. México: Suprema Corte de Justicia
de la Nación; Bogotá, Colombia: Fundación Konrad Adenauer, Programa Estado de Derecho para
Latinoamérica (2014).
- Fernández Tomás, Antonio; Sánchez Legido, Ángel; Ortega Terol, Juan Miguel, Manual de
Derecho Internacional Público, Lección 8, Los Tratados Internacionales, Ediciones Tirant Lo
Blanch, Valencia, 2004.
- Héctor Faúndez Ledézma. El Sistema Americano de Protección de los Derechos Humanos, La
Convención Americana de Derechos Humanos, Revista de la Facultad de Derecho No. 46,
Universidad Católica Andres Bello, Caracas 1993.

- Héctor Faúndez Ledézma. El Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos.


Aspectos institucionales y procesales. Ed., Instituto Americano de Derechos Humanos. (2004).

- Héctor Gros Espiell. La Convención Americana y la Convención Europea de Derechos Humanos.


Análisis comparativo. Págs. 30-31. Ed., Jurídica de Chile. (1991).

- Miguel Ramón Mejía. El derecho internacional de los derechos humanos, un nuevo concepto. Justicia. julio-
diciembre 2017.

- Sentencia 24 de febrero de 2012, Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Atala Riffo y
Niñas vs Chile.

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