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Uno de los mayores retos que se presentan en el siglo XXI es la de educar y más en el ámbito
escolar. En el recorrido del curso “Pensamiento complejo y educación”, uno de los temas que se
trató y tuvo gran transcendencia para mí, fue el enseñar para comprender pero no en lo que se
refiere a la lectura. Esta, va más allá de parámetros evaluativos y piensa más en el ser de cada
estudiante y que los puede ayudar no solo a ser mejores personas, sino para mejorar su estilo de
vida en comunidad.
En su libro El método, Edgar Morín nos hace una reflexión sobre cómo podemos formar una
complejidad teórica a partir del rechazo a los paradigmas, ya que en ninguna faceta profesional,
especialmente el campo educativo, se puede sostener una sola posición de pensamiento. Este es
el error que se comete inicialmente si como docente se quiere ser un generador de cambio pero
no se es presto a aceptar las distintas teorías que hay para enseñar.
Ahora bien, ¿en qué se relaciona lo anterior con la educación para comprender? El mismo autor
mencionado desde el inicio también tiene un libro llamado 7 saberes claves para la educación
del futuro y en el capítulo VI, habla sobre cómo cada día estamos más comunicados pero cada
vez más distantes. La tecnología, los medios de comunicación aunque han sido un gran avance
para la humanidad, a nivel de acercamiento con los seres queridos o personas más cercanas, está
cada vez más lejos. Morín explica que existen dos tipos de comprensión pero en la escuela se
centra más en la objetiva, que consiste en explicar las asignaturas y estas solo fomentan la
intelectualidad pero aparta lo emocional del proceso de aprendizaje.
Sin embargo, es la comprensión subjetiva donde debe estar más el foco de atención; ya que esta
influye de manera indirecta en el proceso de entendimiento de los estudiantes en las asignaturas.
La educación atraviesa una grave crisis porque como docentes queremos repetir teorías que ya
han sido reemplazadas por otras más actuales, en vez de enfocarnos en esa educación
comprensiva hacia los estudiantes para que puedan aprender; puesto que muchos de los
adolescentes hoy en día están muy alejados de sus familiares por estar conectados a la red y van
a las escuelas con vacíos emocionales que les afectan en su proceso de aprendizaje.
Comprender es un proceso muy complejo porque consiste en nivelar y eliminar tabúes que
existen en nuestra mente, también porque para poder comprender al otro hay que despojarse de
lo que se piensa y tratar de ponerse en los zapatos del otro. Comprender no es entender. Es por
esto que nuestra educación debe basarse más en la primera porque esta consiste en la parte
humana del ser, en sus dificultades, problemas, miedos, entre otras cosas que existen en la mente
y que no es visible ante el mundo.