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2 Las familias autocráticas es capaz de anular a las personas: Baltodano, 2009, 108.
Cuando no se está completa o completo, ni siquiera un “ideal” puede
hacer que la vida se ponga en movimiento. El solo calzar no es suficiente. En
las relaciones de pareja en las cuales la elección se hizo sobre la base de la
complementariedad, pudiera pensarse que se “ha calzado”, pero en realidad en
ese tipo de elección no se echan las bases para un crecimiento individual ni de
colectivo ni en la alianza ni en la filiación, como quizás tampoco lo fue en las
familias de origen3.
3 Los mecanismos que se ponen en juego para seleccionar pareja, en buen parte
inconscientes, incluyen la identificación, proyección, el deseo de complementariedad, imágenes
o patrones de relaciones familiares anteriores. Al respecto, véase Baltodano, 2009, 97-99.
4 Risso, 1998.
Otros tipos de enlaces son también inviables cuando se intentan
establecer con gente que se exhibe aún más incompleta que una misma, o
personas que sobreabundan en relaciones. Hay quienes anulan, quienes con
su cercanía pretenden saber todo, sin dejar espacios para la privacidad
individual, aquellos tan encerrados en sí mismos que ni siquiera son capaces
de ver a otros. Todas éstas son “relaciones tóxicas”, sean filiares, amistosas,
de pareja. En ninguna es posible que haya expansión de ningún tipo.
“La pieza faltante conoce a la gran O” es una metáfora acerca del proceso
de transformarse en un ser pleno, de alcanzar relaciones nutritivas al reconocer
que nadie llenará lo que nos falte, que para que haya un viaje junto a otros,
todos deben estar completos en sí mismos o mismas. Se ilustra que no se
necesita de otra u otro para convertirse en un ser autónomo, satisfecho, feliz.
Para ello se requirió, sí, reconocer que nada de lo que nos falte podremos
conseguirlo fuera de nosotras o nosotros mismos, que hay que amarse ya que
con trabajo y coraje no dirigidos a otros sino a una o uno mismo se todas y
todos se pueden convertir, con constancia y tiempo, en una Gran O.
Referencias bibliográficas
Peck, M Scott. 1986. La nueva psicología del amor. Buenos Aires: EMECE.