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EL PROBLEMA
La criminalidad juvenil es un hecho social, puesto que el niño nace dúctil, sin moral y
moralidad es una cualidad de las acciones que se transmiten paulatinamente al niño por la
educación en el hogar, escuela o medio social en el que esté se desenvuelve: en este caso el
menor es una víctima del medio social, puesto que el solo va a aprender lo que la sociedad
le enseñe, y si esta le enseña el camino antijurídico el niño lógicamente tenderá a la
delincuencia: por lo tanto es necesario hacer un estudio del menor bio-psicológico y una
imputación de las causas de los actos antisociales que ejecute, por lo tanto el problema ya
no es meramente jurídico sino también es social.
En casi todas las ciudades del mundo afectadas por este problema, una de las
manifestaciones más visibles de la delincuencia de menores es la banda de adolescentes que
constituye un fenómeno social de la vida moderna. Pese a las notables diferencias
nacionales y culturales, las bandas de muchachos de trece a diecinueve años son grupos,
que no tienen finalidades concretas, de adolescentes desarraigados, inquietos, sin empleo,
cuyo más frecuente lugar de reunión es la esquina de una calle. Algunas bandas, por
ejemplo, han cometido homicidios, en tanto que otras se limitan a imitar o a insultar a los
transeúntes. Pero estas bandas, inofensivas o peligrosas, son un elemento importante en el
cuadro general de la delincuencia de adolescentes. Si se examina la delincuencia en un
contexto mundial, es raro encontrar adolescentes que caen en la delincuencia como
resultado de una evolución personal peculiar ; es mucho más frecuente ver grupos de
jóvenes que participan en actividades conjuntas, derivadas de una serie de sentimientos,
fidelidades y reglas comunes y que tienen así sentido y les procuran satisfacción. Muchas
bandas tienen una organización muy estructurada; otras presentan poca cohesión y se
desintegran rápidamente. La mayor parte de esas bandas cometen frecuentemente actos que
no siempre se traducen en beneficios económicos y, a los ojos de los demás, su maldad
parece gratuita.
Si hablamos de los lugares donde realmente la delincuencia juvenil está a la orden del
día, entonces hablamos de Latinoamérica (Colombia, Venezuela, Ecuador...). La estructura
social en que les ha tocado vivir a los niños y jóvenes de hoy, está caracterizada por una
complejidad cada vez mayor, donde la búsqueda de soluciones no depende ni de fórmulas
tradicionales, ni de líderes carismáticos. A pesar del elevado número de población joven
menor de 17 años de edad, en América Latina, los Estados Latinoamericanos no les dan la
importancia que merecen a este gran sector de la población. Este hecho hace que sea una de
las zonas del mundo con mayor delincuencia.
Este mismo estudio determinó que el 89% de los casos sancionados por la justicia
juvenil se distribuye entre las categorías de menor ingreso económico, perteneciendo
muchos de ellos al 40-60% de la población regional que se encuentra en los niveles de
pobreza o de pobreza extrema según definición que de éstas da el Programa de Naciones
Unidas para el Desarrollo.
El fenómeno de la delincuencia juvenil es realmente muy complejo. En él convergen
factores estructurales y coyunturales, lo que ha tomado el control de toda sociedad y en ella
se incluye la venezolana.
Cabe resaltar que el estudio que hace Cecodap desde 1992, a partir del año 2005, se
realiza sólo a través de la recopilación de casos registrados en 40 medios de comunicación
a nivel nacional. Ello es así dado que a partir del año 2005 la data oficial de organismos
como el CICPC, Ministerio Público y otros entes de salud y educación se han hecho poco
transparentes o no actualizan su data regularmente.
De manera que sólo se registran los casos denunciados públicamente, de lo que a su vez se
infiere que las cifras de violencia son mucho más altas que lo recopilado en ese estudio.
En Venezuela un estudio reciente de opinión realizado por Alfredo Keller & Asociados
evidencia que para 6 de cada 10 personas, la delincuencia es el problema más importante
que tiene la familia venezolana. En segundo lugar se encuentran las complicaciones
económicas como el desempleo, el alto costo de la vida y la calidad de los servicios.
Venezuela es uno de los países más violentos del mundo, con la mayor victimas por
armas de fuego. La época que nos está tocando vivir empieza a presentar síntomas de una
descomposición social que se traduce en una mayor incidencia de hechos delictuosos,
desgraciadamente los mismos instrumentos masivos de comunicación: prensa, radio, y
sobre todo la televisión, son medios para enseñar métodos y sistemas para delinquir.
Bombardeamos las 24 horas del día al niño y al adulto con violencia; y si a esto
aunamos las carencias propias de una etapa inflacionaria, ello sumado a una carencia de
valores, nos puede explicar lo que hoy nos pasa: robos, asaltos, secuestros, asesinatos,
sabotaje, que son consecuencia y no síntoma, de una enfermedad cada día más grave de
nuestra sociedad y la cual está atacando cada día con mayor fuerza a nuestros adolescentes,
toda esta situación los está llevando a defenderse por sí mismos y caer en un escenario en el
que las víctimas y los victimarios son muy parecidos, son jóvenes todos al igual que pobres.
Y es importante resaltar aquí que; el factor más influyente, una de las claves
principales para comprender la formación de la personalidad del delincuente violento. La
constante en la vida de nuestros sujetos es que sus historias pueden definirse como historias
de ausencias; de ciertas ausencias que son claves: ausencia de familia sólida, de madre
significativa, de afecto positivo, de relaciones vinculantes, de atención, de presencia
significativa.
En realidad, cuando la sociedad actual exalta como valores supremos de la vida al placer
y al dinero, cuando aplaude el éxito y la riqueza, obtenidos por los medios que fueren,
cuando desprecia al hombre honesto como a un ser débil que no es capaz de hacerse valer
mientras exalta al fuerte que prevalece sobre los demás con astucia y con violencia, no
habría por qué maravillarse de que algunos jóvenes sientan la tentación de recurrir a la
violencia para ganar con facilidad y rapidez mucho dinero.
Objetivos de la Investigación
Objetivo General
CAPITULO II
MARCO TEORICO.
° Adolescente: Todo joven de ambos sexos que se halle en la edad comprendida entre los
12 y 17 años.
° Agresión: Es un acto efectivo que implica acercarse a alguien en busca de consejo o con
la intención de producir daño.
° Criminalidad: Calidad o circunstancia, que hace que una acción se criminosa. Numero
de crímenes o delitos cometidos en un territorio y tiempo determinado. En esta segunda
acepción la criminología y la criminalística tienen gran importancia social, por cuanto
sirven para determinar estadísticamente la cuantía total o clasificada de los delitos y su
diferenciación, por sexo, edad, etnicidad, religión y otras circunstancias de interés.
° Criminología: Ciencia complementaria del derecho penal, que tiene por objeto la
explicación de la criminalidad y de la conducta delictiva individual, a fin de lograr mejor
entendimiento de la personalidad del delincuente y la adecuada aplicación de una política
criminal y de las sanciones penales.
° Delito: Acción u omisión penada por la ley. El concepto está sometido por completo al
principio de la legalidad, de tal forma que el principio acuñado por los juristas romanos
nullum crimen sine lege, en su regla básica. Por esto resulta irrelevante el intento de
averiguar una noción sustancial de delito, como pueda ser en otras épocas el delito natural,
pues delito es solo aquello castigado por la Ley. Por otro lado, también resulta evidente que
la ley penal no puede ser arbitraria y castigar respondiendo al criterio exclusivo de poner a
prueba a los ciudadanos, sino que pretende la defensa de bienes jurídicos concretos. Los
delitos se clasifican en delitos graves y menos graves, en atención a la pena que se impone,
utilizándose por tanto un principio más cuantitativo (gravedad de la pena que señala cada
código), que cualitativo.
° Marginado Social: Es aquel que rompe las normas establecidas por la sociedad.
° Pandilla: Liga que forman algunos para engañar a otros o hacerles daño.
° Robo: Delito consistente, como el hurto, en tomar con ánimo de lucro una cosa mueble
ajena contra o sin la voluntad de su dueño.
° Trastorno: Desorden del sistema, puede ser mental, psicológico. Patológico, (entre otros)
° Violencia: Consiste en la presión ejercida sobre la voluntad de una persona, ya sea por
medio de fuerzas materiales, ya acudiendo a amenazas, para obligarla a consentir en un acto
jurídico
Bases Conceptuales
° La delincuencia juvenil hace referencia a los delitos cometidos por los menores de edad.
La mayoría de los sistemas jurídicos, al abordar tales conductas, utilizan órganos judiciales
ad hoc, como los tribunales de menores, prevén determinadas especialidades procesales
para su enjuiciamiento y cuentan con medios coercitivos específicos para su represión,
como los centros juveniles de detención.
Asesinos y Agresores Seriales: es una persona que asesina a tres o más personas en un
lapso de 30 días o más, con un período de enfriamiento entre cada asesinato, y cuya
motivación se basa en la gratificación psicológica que le proporciona dicho crimen.
Feminicidas: es un crimen de odio, que consiste en el asesinato de una mujer por el hecho
de ser mujer.
Terroristas: es el uso sistemático del terror1 para coaccionar a sociedades o gobiernos,
utilizado por una amplia gama de organizaciones, grupos o individuos en la promoción de
sus objetivos, tanto por partidos políticos nacionalistas y no nacionalistas, de derecha como
de izquierda, así como también por corporaciones, grupos religiosos, racistas, colonialistas,
independentistas, revolucionarios, conservadores y gobiernos en el poder.
Bases Legales.
En las bases legales se incorporan aquellas normativas que guardan relación con el objeto
de estudio. En las cuales tenemos las siguientes:
Artículo 78. Los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de derecho y están
sometidos a legislación, órganos y tribunales especializados, los cuales respetan, garantizan
y desarrollan los contenidos de esta Constitución, la Convención sobre los Derechos del
niño demás tratados internacionales que en esta materia haya suscrito y ratificado la
Republica. El Estado, las familias y la sociedad deben asegurarles, con prioridad absoluta,
protección integral, para lo cual se tomará en cuenta su interés superior en las decisiones y
acciones que les conciernan. El estado promoverá su incorporación progresiva a la
ciudadanía activa, y creará un sistema rector nacional para la protección integral de las
niñas, niños y adolescentes.
Artículo 79: Los jóvenes y las jóvenes tienen el derecho y el deber de ser sujetos activos al
proceso de desarrollo. El Estado, con la participación solidaria de las familias y la sociedad,
creara oportunidades para estimular su tránsito productivo hacia la vida adulta y en
particular la capacitación y el acceso al primer empleo, de conformidad con la ley.
En este caso también cabe señalar como aspecto resaltante a la Ley Orgánica Para la
Protección Del Niño, Niña y Adolescente. (2007) Gaceta Oficial De la República
Bolivariana De Venezuela N° 5.859 la cual reza lo siguiente:
Artículo 30. Todos los niños y adolescentes tienen derecho a un nivel de vida adecuado a du
desarrollo integral. Este derecho comprende, entre otros, el disfrute de: Alimentación
nutritiva y balanceada, en calidad y cantidad que satisfaga las normas, de la dietética, la
higiene y la salud; Vestido inapropiado al clima y que proteja la salud: vivienda digna,
segura, higiénica y salubre, con acceso a los servicios públicos esenciales.
Artículo 70. Si el mayor de doce años y menor de quince fuere declarado responsable, la
pena correspondiente al hecho punible se convertirá en arresto.
Artículo 71. El que cometiere un hecho punible siendo mayor de quince años, pero menor
de dieciocho, será castigado con la pena correspondiente.