Sunteți pe pagina 1din 2

DELITOS SEXUALES

FAZ SUBJETIVA DEL TIPO:


El delito de Abuso Sexual solo admite la comisión dolosa, lo manifiesta así su
ubicación en el Código Penal y la exigencia del comportamiento abusivo del sujeto
activo en la ejecución del tipo penal (dolo directo).
Tanto la Doctrina de los autores como la doctrina judicial han planteado la existencia
de un elemento subjetivo como lo es el ánimo lascivo y también un elemento
negativo, esto es que el sujeto no tenga la intención de acceder carnalmente a la
víctima.
El primero de estos elementos (ánimo lascivo)no es un requisito exigido por el tipo,
por lo que su exigencia viene a limitar injustificadamente el ámbito de protección de
la indemnidad sexual, y también transgrede el principio de legalidad.
La exigencia de un ánimo lascivo tiene su explicación en que es éste elemento el que
permitiría distinguir entre una acción sexual y actos de aproximación corporal con la
víctima como lo es el caso de reconocimiento de las zonas genitales que practica un
facultativo con fines terapéuticos. Pero esta distinción de acuerdo a una parte de la
doctrina española hay que buscarla por lo que objetivamente es la conducta es decir
determinar si estamos en presencia de un acto sexual, médico o de otra índole ,
independiente de cual haya sido la sensación que tal acto produjo al sujeto activo.
Porque un acto sexual no deja de serlo por el hecho que el victimario sintió desagrado
al realizarlo, como tampoco un acto médico deja de serlo porque el facultativo lo
ejecuta como algo placentero.

La no intención de acceder carnalmente a la víctima, es una actitud que queda


comprendida (por exclusión) en el dolo de quien abusa sexualmente de otra persona.
Porque para que exista este último elemento es necesario que el sujeto tenga la
voluntad de realizar una acción sexual en los términos exigidos por el tipo de abuso
sexual, y si su voluntad fuera una distinta, lo que faltaría sería el dolo, pero no un
elemento subjetivo distinto.
ANTIJURIDICIDAD
En este delito este elemento no plantea dificultades mayores, ya que en él no resulta
aplicable ninguna de las causales de justificación que el ordenamiento jurídico
contempla.
Entre las que ofrecen un margen de duda está:
Consentimiento: Si bien este elemento impide la configuración del delito, esto no es
por una eventual licitud de la acción ejecutada, sino de su falta de tipicidad.
Ejercicio legítimo de un derecho : esta no es aceptada, toda vez que no se puede
considerar como tal el ejercido por el o la cónyuge respecto del otro, porque no existe
aun derecho a disponer sexualmente del cuerpo del otro y si existiera no sería
legítimo su ejercicio en las circunstancias que dan lugar a la configuración de este
delito.
Personas que por causa de su profesión realizan actos análogos a la acción sexual
por parte de profesionales: ésta no se debe considerar como causal de justificación
porque en realidad no afecta este elemento del tipo penal sino que afecta al
elemento tipicidad, toda vez que es una cuestión de atipicidad del comportamiento
ejecutado.

ITER CRIMINIS
Un pequeño grupo de la doctrina penal niega la posibilidad de la realización de este
delito en forma imperfecta, porque la ejecución de la conducta implicaría la expresión
mínima del ataque o agresión sexual a terceros, es decir el comienzo de ejecución
significaría ya la consumación del delito. Esta corriente excluye la posibilidad de
tentativa, de modo general.
La doctrina mayoritaria considera al Abuso Sexual como delito de mera actividad y
por ello, si bien no admite su ejecución frustrada, sí es perfectamente posible la
tentativa de ejecución. Dentro de esta misma corriente es posible distinguir a un
sector de ella que considera que solo es posible castigar la tentativa en aquellos
casos en que el sujeto activo da comienzo a algún acto que circunda la realización del
comportamiento sexual, por ejemplo el empleo de la violencia o intimidación. Es
decir la tentativa solo es posible considerarla en el hecho de faltar la conducta sexual
básica, pero no en una ejecución parcial de la misma conducta.
El legislador al señalar lo que entiende por acción sexual manifiesta que para la
consumación del delito no basta el simple roce de los cuerpos, sino que deberá
verificarse el despliegue de una actividad que se le califique como acto, en los
términos exigidos por la norma

S-ar putea să vă placă și