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Interpretación de la teoría de Pierre Bourdieu Pierre Bourdieu

Bourdieu, hace referencia a dos conceptos centrales en su teoría, campo y habitus. Dirá
que el Campo como un universo específico, es “un espacio de juego” con reglas concretas
y una determinada dimensión histórica, en donde los agentes ocuparan diversas
posiciones generadas por una distribución desigual del capital. La desigualdad existente
y generada por el sistema dará pie a la existencia de sectores dominantes y dominados,
generando una lucha entre ellos ya que todos buscan aquello que está en juego: el
capital, el cual no necesariamente debe ser económico, sino que puede ser cualquier
elemento que despierte, el interés de ser acumulado. Bourdieu, fuertemente influenciado
por Marx, dirá que es netamente necesario, como en todo conflicto, que haya gente con
un cierto interés y convicción dispuesta a jugar este juego, que propone el campo. Si bien
existen diversos campos, como el religioso, filosófico, económico y demás, no cualquier
agente social puede desarrollarse en cualquier campo. Es así, que nos encontramos con
lo que se denomina como habitus, donde el agente social posee determinados maneras
de pensar y de actuar, formas, que van a influir en su forma de reaccionar ante diversas
situaciones que se le presentan. El habitus es un sistema de percepción, pensamiento y
acción, un conjunto de competencias que va a ir adquiriendo el sujeto y que le van a
permitir desarrollarse, o no, dentro de un determinado campo, es decir que el agente
social mediante el habitus determina los gustos, las distintas formas de producción y
consumo. Las producciones culturales, se diferencian por la composición de sus
públicos, pero aún más importante por el uso que se le da a los mismos. Es así que
distingue en niveles, identidades, clases sociales como la burguesa, la clase media y la
popular.

La Burgués, como la clase alta, la dominante, la cultura elite, que domina tanto el capital
económico, como el simbólico. Siendo lo que prima el goce del arte por el arte, lo cual
requiere poseer un código, entretenimiento intelectual y sensible para su decodificación,
siendo que solo accederán a este capital artístico o científico quienes cuenten con los
medios económicos y simbólicos, para hacerlo suyo. La clase media, aquella que intenta
disfrutar del goce de la clase alta, que aspira, pero que al mismo tiempo no llega a
alcanzar el nivel, traduciendo gustos asociados a lo burgués, como lo es el de sustituir un
cuadro original por una imitación, una obra de teatro por la televisión. Se va a conformar
con adaptaciones de las mismas o con las “obras menores de las artes mayores”
buscando una mayor rentabilidad, en consumos culturales masivos. Por otra parte, y por
último, la clase popular, buscara lo funcional. El gusto y los estético pasara por lo
necesario, su rechazo a la ostentación corresponde a la escasez de recursos
económicos y la desigual distribución de los recursos simbólicos. “Necesitamos reformular
la concepción de Bourdieu, para entender el mercado de bienes simbólicos, a fin de incluir
los productos culturales nacidos en los sectores populares, las representaciones
independientes de sus condiciones de vida que hacen de la cultura dominante de acuerdo
con sus intereses.

Ariana Irastorza
Ariana Irastorza

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