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Las universidades japonesas han sido objeto de grandes críticas durante los
últimos años. (Corbis)
HÉCTOR G. BARNÉS
22/09/2015 05:00
Desde hace dos décadas, Japón vive una crisis que algunos han llegado a calificar
de “eterna” y que provoca que el país nipón se haya instalado en un cómodo
estancamiento. Ello ha provocado una serie de reformas conocidas
como abenomics, en referencia al Primer Ministro Shinzo Abe, reelegido en
diciembre de 2012 con el objetivo de reactivar la economía de su país. La última
de ella es una de las más polémicas, y se trata de la propuesta de Hakubun
Shimomura, Ministro de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología, de
eliminar o reformar las carreras de humanidades para centrarse en las más
técnicas, tal y como propuso en una carta enviada a las universidades el pasado 8
de junio.
Una encuesta realizada por The Yomiuri Shimbun afirma que al menos 26 de las
86 universidades estatales planean seguir la recomendación en mayor o
menos grado; 17 de ellas han decidido dejar de admitir estudiantes de dichas
materias. En su misiva, el ministro pedía a los centros “pasos activos para abolir
dichas organizaciones o transformarlas para servir a otras áreas que atiendan
mejor las necesidades de la sociedad”. Que tantos centros hayan aceptado
rápidamente la propuesta no resulta sorprendente, puesto que gran parte de su
financiación para el presente curso dependía de la adopción de dicho plan. Sin
embargo, las dos grandes universidades del país nipón, la de Tokio y la de Kioto
(las dos únicas que aparecen entre las 100 mejores del mundo según el ranking
THE), han anunciado que harán caso omiso de las recomendaciones del gobierno.
Muchos han visto en las palabras del ministro de educación la sombra del propio
Abe, que el pasado año señaló durante una reunión de la OCDE que “en lugar de
profundizar en las investigaciones académicas más teóricas,
impartiremos una educación más práctica y ocupacional que anticipe mejor las
necesidades de la sociedad”. Las carreras que se verán afectadas por esta
decisión no son sólo las relacionadas con las artes, como Lengua y Literatura o
Bellas Artes, sino también otras licenciaturas como Derecho, Educación o
Economía.