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La posibilidad del conocimiento

La posibilidad del conocimiento es un problema filosófico sin solución definitiva


que enfrentamos todos aquellos que tratamos de explorar, describir, explicar,
interpretar o comprender cualquier realidad.
Dicho problema se puede resolver, con conocimiento o desconocimiento del
hecho, utilizando distintos supuestos filosóficos (dogmatismo, escepticismo,
subjetivismo, relativismo, pragmatismo y criticismo) que dependen de la facultad
o facultades (la razón y/o los sentidos) que el sujeto cognoscente ponga en
práctica cuando pretenda conocer determinado fenómeno.
La facultad o facultades (razón y/o sentidos) que el sujeto ponga en juego,
cuando pretenda problematizar un objeto de estudio, dependerá o dependerán,
a su vez, de los intereses ontológicos del investigador.
Dichos intereses se refieren, en el ámbito filosófico, a pretender que la realidad
se mueva (subjetivismo, relativismo y pragmatismo), que esté inmóvil o en
estados intermitentes entre el movimiento y la quietud (criticismo).

El Origen del Conocimiento


Se denomina conocimiento como el entendimiento, inteligencia, razón natural.
Aprehensión intelectual de la realidad o de una relación entre los objetos,
facultad con la que nos relacionamos con el mundo exterior. Conjunto de saberse
sobre un tema o sobre una ciencia. Su origen se interpreta de diferentes
maneras.
El Racionalismo.
Plantea que el origen del conocimiento está en la razón, la cual es considerada
como la fuente principal de éste, tal circunstancia determinada que esta posición
sea considerada como exclusiva.
El Empirismo.
Considera que el origen está en la experiencia. Parte de los hechos concretos y
es una posición cuyo origen se encuentra fundamentalmente en las ciencias
naturales.
Intelectualidad.
Es una posición entre el racionalismo y el empirismo la cual considera el
conocimiento como producto de la razón y la experiencia.
El Apriorismo.
Al igual que intelectualidad, es también una posición intermedia entre el
racionalismo y el empirismo ya que considera la razón y a la experiencia frente
del conocimiento.
Esencia del Conocimiento
LA ESENCIA DEL CONOCIMIENTO
Es el sujeto que determina al objeto, o el objeto determina al objeto. El
conocimiento representa una relación entre sujeto y un objeto. El verdadero
problema del conocimiento consiste, por tanto en el problema de la relación entre
sujeto y objeto. Hemos visto que el conocimiento se representa a la conciencia
natural como una determinación del sujeto por el objeto.
TIENE SOLUCIONES PRE METAFÍSICAS:
EL OBJETIVISMO: Según éste, el objeto es el decisivo entre los dos miembros
de la relación cognoscitiva. El objeto determina al sujeto. Éste ha de regirse por
aquél. El sujeto toma sobre si un cierto modo las propiedades del objeto, las
reproduce. Esto supone que el objeto hace frente como algo acabado, algo
definitivo a la conciencia cognoscente.
EL SUBJETIVISMO: Trata de fundar el conocimiento humano en el sujeto. Para
ello coloca el mundo de las Ideas, de las esencias, el conocimiento, en el sujeto.
En éste radica la verdad del conocimiento. Pero téngase en cuenta que con el
sujeto no se quiere significar el sujeto concreto, individual, del pensamiento, sino
un superior, trascendente. Lo peculiar del conocimiento ya no consiste en
enfrentarse con un mundo objetivo, sino en volverse hacia aquel sujeto supremo.
De él, no del objeto, recibe la conciencia cognoscente sus contenidos. Por medio
de estos supremos contenidos, de estos principios y conceptos generales,
levanta la razón el edificio del conocimiento.
Especies del Conocimiento
Conocer es aprehender mentalmente un objeto. Generalmente la aprehensión
no se realiza en un acto simple, sino que es el resultado de una serie de actos.
Ahora bien, debemos preguntar si además del conocimiento mediato y
discursivo, existe un conocimiento inmediato; sí hay un conocimiento intuitivo
diferente del discursivo. El conocimiento intuitivo, como su nombre lo indica,
consiste en conocer viendo. Su naturaleza característica es determinada porque
el objeto es aprehendido inmediatamente, en forma semejante a lo que ocurre,
principalmente, en el acto de ver. Pero cuando se trata de la intuición, nunca se
habla de esta intuición sensible, sino de una intuición espiritual. En sentido propio
y estricto la intuición por medio de la cual se consigue no la simple aprehensión
de las relaciones, sino la aprehensión y conocimiento de una realidad material o
de un objeto o de un hecho suprasensible es la intuición propiamente tal.
Conocida como intuición material.

En el espíritu del hombre aparecen tres principios fundamentales: el


entendimiento, el sentimiento y la voluntad. Entendido esto, distinguiremos una
intuición racional, una intuición emocional y una intuición volitiva. El instrumento
cognoscitivo en la primera es la razó; en la segunda es el sentimiento y en la
tercera la voluntad.
Si consideramos la estructura del objeto, obtendremos una división semejante.
En todo objeto aparecen tres elemento o aspectos diferentes: esencia, existencia
y valor. Por lo tanto, podríamos hablar de una intuición de la esencia, de una
intuición de la existencia y de una intuición del valor. La primera coincide con la
racional, la segunda con la volitiva y la tercera con la emocional.
Los Limites del Conocimiento
La teoría del conocimiento supone la comprensión del conocer a través de la
relación entre unas facultades que conocen, que se encuentran en un sujeto, y
un objeto que es conocido, y que suele situarse en el mundo de la experiencia.
Las diferentes teorías que llenan la historia del pensamiento occidental han
acotado el alcance del conocimiento humano determinando la forma en la que
se relacionan ambas estancias, bien dándole mayor libertad al sujeto y
reduciendo el alcance del objeto; bien limitando las facultades del conocimiento
y concibiendo el objeto como una realidad que no puede ser ni manipulada ni
transformada.
En esta delimitación del conocer humano es mucho lo que se pone en juego. Un
conocimiento ilimitado supone la aprehensión completa del mundo, y legitima al
ser humano para que lo utilice y lo explote como se le antoje, como si se tratase
de un nuevo dios racional que es capaz de crear y destruir. Por el contrario, un
conocimiento restringido por las circunstancias, la presencia del objeto de
conocimiento o unas facultades delimitadas conlleva un uso humilde y matizado
del planeta.
Por otro lado, la teoría del conocimiento y sus límites no afectan únicamente a la
concepción que la filosofía tiene del hombre y su mundo; también concierne a la
ciencia y a sus métodos, que son comprendidos dentro de una visión más amplia
del conocer.
El Conocimiento Científico
Como conocimiento científico se denomina el conjunto ordenado, comprobado y
sistematizado de saberes obtenidos de forma metódica y sistemática a partir del
estudio, la observación, la experimentación y el análisis de fenómenos o hechos,
valiéndose de una serie de rigurosos procedimientos que dotan los datos y las
conclusiones obtenidas de validez, objetividad y universalidad.
Como tal, el conocimiento científico es ordenado, coherente, preciso, objetivo y
universal. Se estructura como un sistema verificable e interrelacionado de
conocimientos que nos permite comprender y explicar la realidad y los
fenómenos de la naturaleza.
Como tal, el conocimiento científico se vale del método científico, que es un
conjunto de normas y procedimientos por el cual un científico debe regirse para
realizar un estudio o investigación cuyos resultados tengan validez científica.
La Filosofía de la ciencia
La filosofía de la ciencia es la rama de la filosofía que tiene por objeto estudiar el
saber científico desde un enfoque general y humano; en el sentido de cómo
afecta a las personas y cómo componen el conocimiento acumulado, tanto
históricamente como en el conjunto socio-cultural de la humanidad.
Subsidiariamente, se ocupa de los métodos de investigación y de obtención de
datos científicos; por lo que, muchas veces, se usa como sinónimo de
epistemología. En el presente estudio abarcamos el significado de "filosofía de
la ciencia" en dos direcciones:
La filosofía de la ciencia como una disciplina independiente de una Teoría
General del Conocimiento (gnoseología y epistemología), que pretende aclarar
y dilucidar el discurso científico, en una labor de divulgación y de adaptación de
los conceptos complejos de la ciencia a la inteligibilidad general del
conocimiento.
La filosofía de la ciencia como una taxonomía de disciplinas y saberes científicos,
haciendo hincapié en las particularidades cognoscitivas de cada uno y en las
diferencias metodológicas de cómo obtienen el conocimiento. Como tal,
agrupamos en esta expresión de referencia, lo que podemos llamar filosofía de
las ciencias.
Una cuestión muy actual que se puede incluir en el epígrafe, son las
consideraciones sociales de la aplicación directa de la ciencia y de la tecnología.
Por extensión del término, la filosofía de la ciencia se ocupa de su relación con
otras formas de conocimiento distintas al proceder científico; tales como la
religión, la política, la economía o el arte.

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