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El campo de estudio de la semiótica

Por Dra. Ingrid Maritza Aquino Palacios

Docente Adscrita al Departamento


de Lenguas, Literatura y Arte de la
Facultad de Educación de la UNCP

El ser humano necesita satisfacer múltiples necesidades; como el alimentarse, el


abrigarse y también el de comunicarse, con el único propósito de sobrevivir en este
mundo. Una de las características del ser humano es el carácter social, por lo que la
comunicación juega un papel trascendental en su proceso de evolución. Para que el ser
humano se comunique ha tenido que crear un conjunto de signos como los iconos,
índices, símbolos, la mímica, los gestos, el espacio, los colores, los signos orales y
escritos etc, signos en los que se evidencian sus ideas, inquietudes, necesidades,
deseos, y satisfacciones. Todo este conjunto de signos, creados y utilizados por el
hombre, han sido objeto de estudio de una nueva ciencia que en estos últimos tiempos
está adquiriendo innovaciones en diferentes áreas del conocimiento como es la
semiótica. La semiótica es una ciencia que estudia la teoría de los signos y por ello su
dedicación a describir y explicar la forma, el funcionamiento y el valor social de todo tipo
de signos. Por esta razón, la semiótica incluye como objeto de estudio a toda
manifestación de la creatividad humana y a todo hecho o proceso que tenga un
significado para nuestra especie.

Según Umberto Eco (2005;12) corresponden al campo semiótico las siguientes


investigaciones:

 Señales olfativas. Está conformado por los códigos de los perfumes (fresco,
sensual, viril, etc,) y olores. Ecco, H. sostiene que si los perfumes artificiales tienen
sobre todo el valor connotativo que se ha dicho, los olores tienen claramente un
valor denotativo.
 Comunicación táctil. Es fundamental en la primera experiencia del mundo
externo en el niño y según algunos autores predetermina la comprensión sucesiva
de los mensajes verbales. En este campo se ubican los signos que son percibidos
por el tacto, se incluyen los estudios sobre la modificación de la piel, por medio de
prácticas higiénicas, perfumes y ungüentos. Forman parte de los mensajes
táctiles codificados, el beso, el abrazo, la bofetada, en cuanto no son estímulos
sino estilizaciones.
 Códigos del gusto. Comprende los signos relacionados con los sabores.
Además de las diferencias de gusto implícitas en cada civilización, con la
posibilidad de sistemas de oposiciones que regulen el aparejamiento de distintos
sabores, pueden individualizarse algunas convenciones sobre la composición de
las comidas y sobre las reglas para servirlas. Lo mismo puede decirse
de las bebidas.
 Paralingüística. Es el estudio de los rasgos suprasegmentales (los tonos de la
voz) y de las variantes facultativas que corroboran la comunicación lingüística y
se presentan como sistematizables y susceptibles de convencionalización, o que,
siendo reconocidos como naturales y motivados, son sistematizables y
susceptibles de convencionalización, o que, siendo reconocidos como naturales
y motivados, son sistematizables de alguna manera.
Trager (1964) subdivide los rumores que no tienen estructura lingüística
propiamente dicha en:
a. Tipo de voz. Depende del sexo, de la edad, de la salud del lugar de origen
del que habla, etc. En este campo se han realizado investigaciones distintos
tonos de voz usados por la misma persona en circunstancias distintas.
b. Paralenguaje. Se diferencia en: cualidades vocales: por ejemplo, la
intensidad de los sonidos, el tipo de control de los labios o de la glotis, la
pesadez o ligereza en el respirar, el control de las articulaciones, la
resonancia, el tiempo, etc.
vocalizaciones, que se subdividen en:
caracterizantes vocales, por ejemplo: risa sofocada o abierta, el llanto,
lloriqueo, sollozo, susurro, chillido, grito sofocado, barboteo, gemido, lamento,
eructo, voz quebrada, bostezo…)
cualificadores vocales, por ejemplo, intensidad y tono de voz.
Segregados vocales: es el complejo de sonidos que, más que modular las
emisiones fonéticas, las acompaña, como las nasalizaciones, las
aspiraciones, los gruñidos, los “hum” de comentario e interjección, los ruidos
de la lengua y labios.

 Lenguas tamborileados y silbados. Comprende a los diversos signos


relacionados con el tono, por ejemplo: los silbidos, pitos, flautas y tambores.
Weston La Barre (1964) relaciona una serie de sistemas ségnicos, como el
lenguaje silbado y la conversación con xilófono de los chin birmanos; el tamborileo
en las raíces de los árboles de los Kwona; el lenguaje con la boca cerrada del
Chekiang; el yodel alpino; las comunicaciones referenciales en código silbado de
los Ashanti; el lenguaje silbado de los habitantes de Canarias que modulan, no
los tonemas, sino verdaderos fonemas del español hablado; el lenguaje de
tambores del África Occidental, que reproduce rasgos totémicos del lenguaje
hablado en dos tonos básicos del tambor, también las señales con el cuerno de
cuatro tonos que trasmite, no el equivalente melódico de las formas
suprasegmentales, sino unidades diferenciales abstractas y auténticas.
 Cinética (kinésica) y prosémica (proxémica). La kinésica estudia la expresión
de los mensajes no verbales corporales. Son sus objetivos los gestos y
movimientos corporales, las expresiones faciales, la mirada y el tacto; la
proxémica es el estudio de la manera en el que el hombre percibe, estructura y
utiliza sus espacios personales y sociales. En este ámbito se encuentran los
movimientos rituales de las manos de los sacerdotes budistas e hindúes; las
comunicaciones de los pescadores de la Patagonia; la cinética oriental y
mediterránea, en la que ocupa un lugar privilegiado la gesticulación napolitana;
los gestos estilizados de las figuras de la pintura maya; la gestualidad teatral, los
estilos del andar, los estilos de posición erecta, las distintas modalidades de la
risa, de la sonrisa, del llanto, las posiciones defecatorias, de la micción y del coito,
las posiciones de los seres en el momento del orgasmo, el movimiento de la
cabeza, los gestos de desprecio, los gestos de cortesía, los gestos de la
conversación, los gestos simbólicos, la gestualidad en los deportes, los gestos de
la ceremonia del té, las modalidades del comer y del beber.
 Semiótica médica. Se ubica el sistema de los índices naturales por medio del
cual se individualiza el síntoma (para la comunidad médica determinados
síntomas se expresan por medio de determinados indicios, a nivel del grupo
médico existe un sistema de convenciones). En este campo también se encuentra
el sistema de expresiones lingüísticas por medio de las cuales los pacientes de
medios y civilizaciones distintas suelen denunciar verbal cinésicamente un
síntoma.
 Los códigos musicales. Comprende a los diversos tonos musicales. El ámbito
musical puede individualizarse en:
a. Semióticas formalizadas. Son las distintas escalas y gramáticas musicales,
los modos clásicos, los sistemas de atracción. Su estudio corresponde a la
sintagmática musical, la armonía, el contrapunto, etc.
b. Sistemas onomatopéyicas. Van desde las onomatopeyas del lenguaje
verbal a los repertorios de onomatopeyas de los cómics.
c. Sistemas connotativos. La connotación de un ethos se encuentra en
tradiciones musicales como la China clásica o la India. Puede admirarse la
connotatividad de las grandes cadenas sintagmáticas, incluso en lo que se
refiere a la música moderna, aunque sobre este particular sea válida la
advertencia de que las frases musicales no se han de considerar dotadas de
valor semántico. Pero es difícil negar las connotaciones convencionalizadas
de algunas músicas estereotipadas: pensemos en la música –thrilling”, en la
música “pastoral” o “marcial”; y también existen músicas tan ligadas a unas
ideologías precisas que asumen un valor connotativo indiscutible.
d. Sistemas denotativos. Por ejemplo, las señales musicales que denotan una
orden (atención, descanso, izar andera, rancho, silencio, diana, carguen),
hasta el punto de que quien no capta la denotación precisa incurre en
sanciones. Esas mismas señales asumen valores connotativos del tipo
“valor”, “patria”, “guerra”, etc.
e. Connotaciones estilísticas. Por ejemplo un rock connota “modernidad”, un
ritmo binario tiene connotaciones distintas a un ritmo de tres por cuatro según
el contexto y las circunstancias.
 Lenguajes formalizados. Parten del estudio de las estructuras matemáticas,
para llegar a las distintas lenguas artificiales, como sucede en la química y en la
lógica, y en las semióticas en el sentido de Greimas, como formalizaciones de los
contenidos de las ciencias naturales. En este apartado se incluyen todos los
lenguajes inventados. Por ejemplo el alfabeto morse o el álgebra de Boole para
los calculadores electrónicos.
 Lenguas escritas, alfabetos ignorados, códigos secretos. El estudio de las
lenguas escritas se escinde del de las lenguas naturales entendidas como lenguas
verbales, y más bien se relaciona con el problema de descifrar alfabetos ignorados
y mensajes secretos basados en códigos criptográficos. También se refiere a los
valores connotativos de la denotación alfabética escrita o impresa.
 Lenguas naturales. Pertenecen al ámbito de la lingüística propiamente dicha y
de la etnolingüística. La dirección de la investigación semiológica se concreta
hacia los léxicos y los subcódigos.
 Comunicaciones visuales.
a. Señalécticas altamente convencionalizadas. Banderines navales, señales
de tráfico, grados militares, alfabetos universales basados en símbolos
visuales de acepción común.
b. Sistemas cromáticos. Comprende el valor connotativo de los colores en las
sociedades.
c. Vestuario. Concierne a la moda, al vestuario como comunicación.
d. Sistemas verbo-visuales. Comprende el cine y la televisión, los cómics, la
publicidad, los sistemas de papel moneda, las “rebus”, las semióticas de las
barajas y de los juegos en general (ajedrez, damas, dominó, etc.). También
está el estudio de los mapas geográficos y topográficos y de sus condiciones
óptimas de denotación, al que se añade el estudio de los diagramas y de los
proyectos arquitectónicos, e incluso las notaciones coreográficas y el sistema
simbólico de la astrología.
 Estructuras de la narrativa. Comprende el estudio semántico de las
estructuras narrativas o las grandes cadenas sintagmáticas.
 Códigos culturales. Comprende el terreno de los sistemas de comportamiento
y de valores que tradicionalmente no se consideran bajo el aspecto
comunicativo.
a. Etiqueta. No solamente como sistema gestual, sino también como sistema de
convenciones, tabúes, jerarquías, etc.
b. Sistema de modelización del mundo. Incluyen a los mitos, a las leyendas,
teologías primitivas y tradicionales, que dan un cuadro unitario que permite
comunicar la visión global del mundo de una comunidad.
c. Tipología de las culturas. Estudia la cultura de un pueblo desde el punto de
vista diacrónico y sincrónico.
d. Modelos de la organización social. Comprende el estudio de la organización
global de las sociedades, también las organizaciones de parentesco.
 Códigos y mensajes estéticos. Se ocupa el estudio de la estética (más que
nada, para obtener afirmaciones y pruebas de nuestros axiomas, a través del
análisis de las obras de arte y una estética semiótica, es decir, una estética que
quiere ser un estudio del arte como proceso comunicativo.
 Comunicaciones de masa. Estudia todos los signos utilizados en el cine, la
prensa, la televisión, la radio, las revistas, los cómics, la publicidad, las distintas
técnicas de propaganda, la música ligera, la literatura popular, etc.
Las teorías y los análisis sobre la comunicación de masas se aplican a distintos
“géneros” de comunicación, en la medida en que se tienen: 1) una sociedad de
tipo industrial suficientemente estratificada en apariencia, pero en realidad muy
rica en contrastes y diferencias; 2) unos canales de comunicación que permiten
alcanzar, no a grupos determinados, sino a un círculo indefinido de receptores en
situaciones sociológicas distintas; 3) unos grupos productores que elaboran y
emiten determinados mensajes como medios industriales.

Cuando existen estas condiciones, las diferencias de naturaleza y de efectos de


las diversas modalidades de comunicación (cine o periódico, televisión o cómics)
pasan a segundo plano respecto a la aparición de estructuras y efectos comunes.

El estudio de la comunicación de masas se propone un objeto unitario en la


medida en que postula que la industrialización de la comunicación ha de cambiar,
no solamente las condiciones de recepción y de emisión del mensaje, sino
también (y la metodología de estos estudios se rige por esta paradoja aparente)
el propio sentido del mensaje (es decir, aquella masa de significados que se creía
que era una parte inalterable del mensaje, tal como o había pensado el autor,
independientemente de sus modos de difusión).

Pero cuando individualiza con tanta exactitud su propio objeto, el estudio de la


comunicación de masas se ve obligado también a individualizar su propio método
específico. Para estudiar la comunicación de masas, para reunir materiales aptos
para la profundización unitaria de sus diversos objetos, se puede y se debe
recurrir (mediante una labor interdisciplinaria) a métodos dispares, desde la
psicología a la sociología, pasando por la estilística; pero solamente se puede
postular el estudio unitario de los fenómenos si se consideran las teorías y los
análisis de la comunicación de masas como uno de los capítulos, sin duda uno de
los más importantes, de la semiótica general.

 Retórica. Es el estudio de la comunicación de masas (y por lo tanto de las


comunicaciones con finalidad persuasiva)
 Zoosemiótica. Estudia los sistemas de comunicación entre los animales, su
estudio radica en el aspecto de la etología. El estudio zoosemiótico puede
contribuir a individualizar algunos universales de la comunicación, pero también
podría obligar a revisar el concepto de la inteligencia animal y a individualizar
procesos de convencionalización elemental.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

ECO, Humberto La estructura ausente. Primera edición en


Debolsillo, 2005. México.
NIÑO, Víctor Semiótica y Lingüística. ECOE Ediciones.
Colombia 2004.
TOBÓN FRANCO, R. Estrategias comunicativas en educación. Edit.
Universidad de Antioquia. Colombia 2004.
BOBES NAVES, María La semiología. Editorial Síntesis. España 1998.
QUEZADA MACCHIAVELLO Fronteras de la semiótica. Universidad de Lima.
Fondo de Cultura Económica- Perú. 1999
AKMAJIAN, Adrian Lingüística: una introducción al lenguaje y la
comunicación. Alianza Editorial. España 1995.

Dra. Ingrid Maritza Aquino Palacios


DOCENTE
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL PERÚ
FACULTAD DE EDUCACIÓN
SEPARATA Nº 003

CÁTEDRA: SEMIÓTICA GENERAL DOCENTE: DRA. INGRID AQUINO PALACIOS


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Definiciones del signo
 Un signo es un estímulo asociado a otro estímulo del cual evoca la imagen mental.
La significación es un proceso psíquico; todo ocurre en la mente.
 Un signo es por tanto un excitante, un estímulo, como dicen los psicólogos, cuya
acción provoca en el organismo la imagen recordativa de otro estímulo; la nube
evoca la imagen de la lluvia, la palabra la imagen de la cosa-
 En sentido general es una materialidad que representa algo, de manera tal que es
un elemento que representa, que enuncia, que evidencia a otro, que le da nombre,
como se ha dicho, que permite que en un momento determinado –aun sin estar en
presencia de la cosa nombrada –uno se refiere a ella.
 Es el medio por el cual representamos en la mente una realidad cualquiera
construida como significado.
 Es un dispositivo o medio perceptible que, para algún intérprete, remite a algo que
debe ser objeto de interpretación.
 El signo se entiende y se define, por ende, como una “relación triádica que establece
desde sí mismo al tomar el lugar de un objeto para un pensamiento interpretante”
(Restrepo, 1993:120) (EL REPRESENTAMEN, EL OBJETO, EL INTERPRETANTE).
Definiciones del signo
a. Definiciones representativas o referenciales. Son aquellas que, bajo formas diversas,
coinciden en apoyar el ser del signo en su capacidad de sustituir a la referencia
representándola: algo está por algo.
b. Definiciones behavioristas o conductistas: remiten el ser del signo a la conducta de
los sujetos del proceso: algo se pone para alguien.
c. Definiciones funcionales o convencionales: señalan el ser del signo en su valor de
medio de comunicación: algo se pone para algo.
COMPONENTES:
1. El signo solamente tiene un solo componente llamado significante.
2. Otros especialistas. Ferdinand de Saussure manifiesta que el signo tiene dos
componentes el significado y el significante.
3. Otros especialistas. Ogden y Richards, Stern afirma que el signo tiene hasta tres
elementos: significantes, significado y referente.
4. El trapecio de K. Heger
Por qué, necesidad de hacer referencias a todo lo existente e imaginario.
Para qué, propósito e intencionalidad que uno tiene al emplear el signo (selección,
combinación y asociación).
Dónde, el alcance geográfico donde puede ser empleado ese signo, puede ser
interpretado.
Cómo, nos permite a la forma, la estructuración de los enunciados.
Cuándo, alcance temporal, la vigencia en qué momento se podrá usar tal o cual signo
Cuánto, con qué nivel de intensidad podemos expresarnos mediante tal o cual signo.
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL PERÚ
FACULTAD DE EDUCACIÓN

SEPARATA Nº 004
CÁTEDRA: SEMIÓTICA GENERAL DOCENTE: DRA. INGRID AQUINO PALACIOS
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Teoría del SIGNO: Saussure & Peirce contraposición
1. ¿Qué es un signo para Peirce? Reproduzca la definición y analice cada uno de los vértices de
la relación sígnica.2. ¿Puede reconocer diferencias y similitudes entre el pensamiento de Peirce
y el de Saussure? ¿Cuáles?
3. ¿Qué es un interpretante? Vincule la idea de interpretante con la de representación.
4. ¿A qué denomina Peirce “semiosis infinita”?
5. La segunda tríada de Peirce se refiere a la clasificación de los signos en íconos, índices y
símbolos. Defina cada relación o clase de signos y dé ejemplos de cada uno.
6. ¿Por qué ocupa un lugar relevante el interpretante en el proceso de la semiosis?
7. Para Peirce hay una relación necesaria entre la recepción del signo y los hábitos culturales de
los receptores. Argumente sobre esta afirmación.
8. Explique cómo se produce la significación desde las dos teorías semióticas estudiadas.
1. Peirce da al signo el nombre de representamen, y sostiene que es algo que representa a
un objeto, un carácter o algún aspecto particular que no está presente. El signo sustituye al objeto
ausente solo en referencia a una suerte de idea llamada el fundamento del representamen. Esta
idea debe entenderse como la coincidencia en el contenido de un pensamiento para dos hombres
distintos. Es decir, por ejemplo: cuando una persona relata algo a otra, y le nombra diversos
objetos ideales, es decir que no están presentes al momento del relato, pero que la persona
receptora logra comprender porque la representación mental de los objetos nombrados coinciden
en la psiquis del emisor y del receptor. Aquí la idea es similar o incluso puede ser la misma, ya
que por una palabra, por ejemplo automóvil, ambas personas se representarán lo mismo, y no
dos objetos distintos .Esto implica la existencia de condiciones para que algo sea un signo, y se
produzca la coincidencia de las ideas:
a. El signo debe tener cualidades que sirvan para distinguirlos de otros, por ejemplo un dibujo,
una palabra, o una imagen visual que lo identifiquen.
b. El signo debe tener un objeto al que representar, aunque luego explica que aún así, esta y la
condición anterior no son suficientes para componer un signo.
c. La relación semiótica por al cual se produce un signo solo estará completa por una tercera
parte o componente, debe ser una relación triádica. Además del representamen, y el objeto que
el anterior representa, se necesita de un interpretante.
Interpretante:
El interpretante, según aclara Umberto Eco, es otro signo, o sea otra representación que se
refiere al mismo objeto que el representamen y que puede adquirir diversas formas. Es la
traducción de un signo en otro signo, el interpretante, que se corresponde con el significado del
primer signo. Peirce distingue tres tipos de interpretantes:
1. Interpretante inmediato: interpretante pensado como el concepto o el significado que comporta
todo signo independientemente de su contexto y de las circunstancias de la enunciación. Permite
relacionar un signo con un objeto sin considerar una situación comunicativa concreta en la que
dicho signo aparezca.
2. Interpretante dinámico: es el efecto particular que un signo provoca en la mente de un
intérprete en una situación concreta de enunciación, en un contexto determinado de utilización.
3. Interpretante final: requiere de los dos anteriores, es un hábito que hace posible la
interpretación recurrente y estable de un signo. Por ejemplo, detenerse frente a la luz roja del
semáforo indica un hábito y respeto a una indicación. Los tres tipos de interpretante funcionan
de manera simultánea en una relación semiótica.
Objeto:
El objeto es la cosa material o abstracta representado por algún signo, una palabra o un grafema
por ejemplo. Dice Peirce “objeto es aquello acerca de lo cual el signo presupone un conocimiento
para que sea posible proveer alguna información adicional sobre el mismo”. Un signo puede tener
más de un objeto, así como las oraciones pueden adquirir diversos significados. En este caso se
trata de un objeto complejo, pero Peirce tratará a los signos como si solo tuvieran un único objeto.
Y distingue a la vez dos tipos de objetos: el objeto inmediato y el objeto dinámico.
El objeto inmediato es el objeto tal y como lo es representado por el signo mismo y cuyo ser es
dependiente de la representación de él en el signo.
El objeto dinámico es la realidad que arbitra la forma de determinar el signo a su representación.
Este tiene una existencia independiente respecto del signo que lo representa pero para que él
pueda representarlo, este objeto debe ser algo conocido para el intérprete resultado de semiosis
anteriores.
2. Similitudes
Saussure y Peirce
El pensamiento del hombre es sólo pensamiento en signos
Los signos adquieren validez dentro de una comunidad, por convención
Los signos no son identidades aisladas, sino que conforman cadenas y constituyen sistemas de
signos.
La dicotomía entre lengua y habla que plantea Saussure es en Peirce la diferenciación entre
legisigno y sinsigno.
Diferencias: Saussure Peirce
Concepción del signo como una relación binaria (significado-concepto y significante-imagen
acústica) El signo se compone por tres elementos: representamen, objeto y el interpretante.
Los componentes del signo son inseparables y dependientes, se determinan recíprocamente.
Aquí la relación entre los componentes es multilateral entre tres términos que son de naturaleza
lógica diferente.
Se ocupa del singo lingüístico, y realiza sus estudios desde la lingüística. Abarca todos los
signos, no solo los linguisticos, y realiza su aporte desde la filosofía, y la lógica matemática.
Saussure expone que el signo es una entidad cerrada y que la naturaleza de los elementos de
las cosas es de arbitrariedad. Señala que el signo es una entidad abierta, que la naturaleza de
los elementos de las cosas no es arbitraria, además de plantear que la relación significante -
significado depende del interpretante
No trabaja con la materialidad del signo Trabaja con la materialidad del signo, ya que el
representamen está en el mundo material.
Distingue al símbolo del signo por el grado de arbitrariedad, pero que el primero se distingue por
cierta continuidad asociativa entre el significante (imagen acústica) y el significado (concepto);
es decir, la presencia de un cierto lazo natural, motivado, que lo caracteriza como icónico. Realiza
una clasificación compleja de los signos, plantea tres divisiones al interior de cada una de ellas:
primera: cualisigno, sinsigno y legisigno; segunda: icono, índice y símbolo; y tercera: rema,
signodicente y argumento. El símbolo es un ente viviente y pertenece a la segundidad. Escribe
que «la (división de signos) fundamental es la que los clasifica en Iconos, Índices y Símbolos.
Se interesa por el funcionamiento de la lengua. Le interesa saber cómo conoce el hombre
Le interesa el signo y no lo que está fuera de él. Se interesa en la relación de los signos con la
realidad Al deslindar a la lengua del habla no considera a los signos como objeto de estudio.
Posee una perspectiva pragmática que permite analizar los efectos que los signos producen en
sus intérpretes.
3.Interpretante: es el signo que se crea en la mente del intérprete y que equivale a otro signo,
que tiene el mismo objeto que el representamen. Establece una relación entre los dos aspectos
anteriores, es el mediador. El interpretante debe ser capaz de traducir y desarrollar el signo
original en un sentido diferente, pero no como una traducción interlingüística, sino a la
extrapolación del significado de las cosas. En cierto modo, es la traducción mental de un objeto.
“Todo puede ser comprendido o, más precisamente, traducido, por algo mediante otra cosa que
pueda representarla; así como el grano de polen es, para el óvulo que penetra, la planta de la
que viene, porque transmite sus características. Más o menos en el mismo sentido, aunque no
con el mismo grado, todo es un medio entre algo y algo” (Peirce)
Teniendo en cuenta que el interpretante es un signo que equivale en la mente del intérprete al
signo original percibido, podemos decir que el interpretante es la representación que hacemos
del signo original. Esta representación mental nos traslada hasta el objeto que el representamen
figura, y que nos permite el entendimiento y comprensión del signo primitivo. Un signo es signo
porque se dirige a otro signo que lo interpreta representando al mismo objeto en el mismo sentido
del signo original, aunque más desarrollado.
4. Semiosis infinita: implica la idea de que el proceso por el que un signo es interpretado como
tal, es en realidad una cadena de semiosis, y no un proceso aislado: cada signo es a la vez
interpretante del que lo antecede e interpretado por el que sigue. Como todos los pensamientos
son signos, se remiten unos a otros. Peirce nos dice que las relaciones entre signos son
conocimientos, por lo que todo conocimiento está determinado por otro: “No se puede poseer
ningún conocimiento que no esté determinado por un conocimiento anterior”. Teniendo en cuenta
que un interpretante es en general un signo más desarrollado que el representamen, la cadena
de la semiosis infinita determina el paulatino aumento del conocimiento sobre un objeto.
5. Íconos
Tienen una relación de semejanza, en tanto se parecen al objeto que representan. La relación
con aquello a lo que se refieren es directa, por ejemplo: pinturas, retratos, dibujos figurativos,
mapas, etc. En palabras de Peirce sobre el ícono “Cualquier cosa, sea lo que fuere, cualidad,
individuo existente o ley, es un icono de alguna otra cosa, en la medida en que es como esa cosa
y en que es usada como signo de ella”.Índices.
La relación con los objetos que representan es de continuidad con respecto a la realidad. Por
ejemplo, un rayo (es índice de tormenta), una huella (es índice de alguien que pasó por ahí), etc.
Entabla con el objeto una relación existencial, no puede desprenderse de su objeto. Estos
carecen de parecido alguno con sus objetos representados
Símbolos
La relación con el objeto es convencional. Ejemplo: logotipos, escudos de armas, señales de
tránsito, etc. Estos tipos de signos denotan clases de objetos, y no a uno que tiene existencia
particular, es en general respecto al objeto que representan
Los diferentes tipos de signos pueden combinarse, en el caso particular de la fotografía, por
ejemplo se trataría de un ícono (en tanto hay una relación de semejanza con el objeto) pero
también es índice puesto que la fotografía se ve afectada por el objeto que representa (la
fotografía se produce a través de registrar diferencias lumínicas de aquello que representa) de
manera tal que podemos decir que la fotografía sería un signo icónico-indicial.
6. Para poder hablar de signo o de representación, según Pierce, se precisa algo material que
vehicule la relación del objeto y su representamen, esto es el interpretante, que va a actuar de
“mediador” entre los otros dos aspectos ya nombrados. Cuando tenemos un interpretante capaz
de vincular al objeto con su representación dice Peirce tenemos un signo, de lo contrario no lo
sería. Según el filósofo todo puede ser signo, siempre que exista un interpretante, partiendo de
que la realidad para Peirce es una realidad sígnica, el hombre sólo puede conocerla a través de
los signos, interpretados como tales por la intervención de un intérprete capaz de generar de
manera individual y a la vez convencional en su mente otro signo equivalente al original, un signo
interpretante.
7. Teniendo en cuenta que, según Peirce, un hábito es “una tendencia a actuar de manera similar
en circunstancias futuras y similares”, la relación que existe entre la recepción del signo y los
hábitos culturales del receptor está en que es necesario que las personas receptoras tengan
conductas similares o comunes con otras personas frente a un signo, así se establecería una
convención tanto de un signo como de la respuesta frente a éste. Si las conductas de los
receptores no fueran similares en cada situación que se enfrentan a un signo, se deducirá que
éste no es respetado como tal, y que no hay hábitos de respuestas.
Un signo aceptado convencionalmente por una sociedad debe producir unas series de
respuestas inmediatas y, de ese modo, va estableciendo el hábito, la regularidad de
comportamiento en su intérprete.
8. Significación en Saussure:
Un signo aislado posee un significado y un significante, pero no tiene valor. El valor es la
capacidad de un signo de representar algo. El valor se adquiere cuando se relaciona a un signo
con los otros signos del sistema. El valor se adquiere por lo que no es respecto a otros signos,
una casa es una casa porque no es un perro o un automóvil, es casa porque se diferencia de
éstos otros. Esta idea está fundada en la diferenciación de los signos. El valor del signo lingüístico
es la forma en que se produce la significación en Saussure. Significación en Peirce:
La significación en este filósofo se da a partir de un proceso de semiosis: un proceso de inferencia
por el cual se puede “pegar” un representamen a un objeto, y extraer una conclusión que es el
interpretante.

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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL PERÚ
FACULTAD DE EDUCACIÓN

ACTIVIDAD PRÁCTICA Nº 003

CÁTEDRA: SEMIÓTICA GENERAL DOCENTE: DRA. INGRID AQUINO PALACIOS


Análisis de casos
Una situación bastante problemática se presenta cuando las personas no manejan
con facilidad diferentes tipos de discursos. Por ejemplo, Alberto requiere el apoyo
emocional de un par de cerveza antes de hablar formalmente, sin embargo todavía
siente indecisiones, siente como que se le borrara la información en el momento
justo y, como desea evitar un papelón, acude a las expresiones repetidas de
“hermanón”, “hay que ponernos la camiseta”, “si todos elaboramos, pondremos un
gol de media cancha”, etc. Lo que lo tortura mentalmente es que en una
circunstancia cotidiana hasta se siente muy “hablador” en comparación a los demás.
¿Qué dificultad muestra Alberto? ¿Por qué en lo cotidiano siente mayor
seguridad? ¿Cómo podría vencer sus indecisiones?
Existen habilidades que den ser desarrolladas con la práctica constante: nadie con
saberes consolidados, apenas podríamos detectar ciertas tendencias, pero, en
términos generales, la ejercitación constante permite nuestra progresiva
superación. El acudir a la salida más expeditiva, repitiendo “frases hechas” no está
mal en algún momento, pero debemos superar esta superficialidad con práctica
constante.
EJERCICIOS DE APLICACIÓN
Describir una Puesta en escena comunicativa, detallando la participación de todos
los elementos intervinientes.
En un papel bon grafique un ejemplo de signo o signos. Debes explicar con ese
ejemplo cómo se da la connotación y la denotación.
Crea y elabora un símbolo que te identifica, luego explica el significado de todos los
elementos que comprende.

ANÁLISIS DE CASOS

Una persona visita la tumba de sus padres todos los fines de semana. Les lleva flores,
mentalmente les habla. Sus padres lo llevaban desde pequeño y por esta razón visita
también a sus abuelos, tíos y demás parientes.
Años después, contrae matrimonio, y uno de sus primeros disgustos se presenta cuando
espera que su cónyuge lo acompañe, en tanto no recibe una respuesta acorde con su
manera de pensar. Desde ese momento, piensa que su pareja no respeta a sus muertos,
que no lo quiere lo suficiente, dado que debe estar con él en esos momentos.

¿Quién tiene razón? ¿Si realmente existe amor se debe compartir toda esta ritualidad?
¿Querer significa necesariamente hacer todo cuanto espera que haga la pareja de uno?
¿Se puede calificar como bueno o malo, el actuar y las creencias de este personaje?
¿Qué códigos no se comparten en esta pareja?

Una situación muy frecuente, se presenta cuando las personas no comprenden que un
derecho inalienable del ser humano se refiere a la posesión de conceptos, ideas,
creencias, no necesariamente iguales a las que poseen otros. El problema se da cuando
algunos piensan que deben ser la medida, el patrón de comparación, y que todos los
demás deben adscribirse a dicha forma de pensar.

Sobre todo cuando se desarrollaron lazos de afecto, hay que ser muy cautelosos para
no vulnerar las concepciones de las demás personas. Incluso. Valdría la pena hacer una
decisión reflexión a fin de identificar el sustento de nuestras concepciones, ya que de
seguro encontraremos algunas “irracionalidades” en el sentido que muchas veces
adoptamos posiciones. Afirmamos conceptos, no siempre acordes con la realidad, muy
probablemente, el entorno social en el cual nos desenvolvemos deja una huella en la
formulación de nuestras apreciaciones y, de este modo, generamos actitudes,
reproducimos prejuicios, delineamos modalidades de comportamiento. Pero, en
definitiva, no podemos asumir que “los demás están equivocados” y que nosotros
“siempre tenemos la razón”, también nos podemos equivocar.

ANÁLISIS DE CASOS

Una persona visita la tumba de sus padres todos los fines de semana. Les lleva flores,
mentalmente les habla. Sus padres lo llevaban desde pequeño y por esta razón visita
también a sus abuelos, tíos y demás parientes.

Años después, contrae matrimonio, y uno de sus primeros disgustos se presenta cuando
espera que su cónyuge lo acompañe, en tanto no recibe una respuesta acorde con su
manera de pensar. Desde ese momento, piensa que su pareja no respeta a sus muertos,
que no lo quiere lo suficiente, dado que debe estar con él en esos momentos.

¿Quién tiene razón? ¿Si realmente existe amor se debe compartir toda esta ritualidad?
¿Querer significa necesariamente hacer todo cuanto espera que haga la pareja de uno?
¿Se puede calificar como bueno o malo, el actuar y las creencias de este personaje?
¿Qué códigos no se comparten en esta pareja?

Una situación muy frecuente, se presenta cuando las personas no comprenden que un
derecho inalienable del ser humano se refiere a la posesión de conceptos, ideas,
creencias, no necesariamente iguales a las que poseen otros. El problema se da cuando
algunos piensan que deben ser la medida, el patrón de comparación, y que todos los
demás deben adscribirse a dicha forma de pensar.

Sobre todo cuando se desarrollaron lazos de afecto, hay que ser muy cautelosos para
no vulnerar las concepciones de las demás personas. Incluso. Valdría la pena hacer una
decisión reflexión a fin de identificar el sustento de nuestras concepciones, ya que de
seguro encontraremos algunas “irracionalidades” en el sentido que muchas veces
adoptamos posiciones. Afirmamos conceptos, no siempre acordes con la realidad, muy
probablemente, el entorno social en el cual nos desenvolvemos deja una huella en la
formulación de nuestras apreciaciones y, de este modo, generamos actitudes,
reproducimos prejuicios, delineamos modalidades de comportamiento. Pero, en
definitiva, no podemos asumir que “los demás están equivocados” y que nosotros
“siempre tenemos la razón”, también nos podemos equivocar.

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