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República Bolivariana De Venezuela.

Universidad Nororiental Privada Gran Mariscal De Ayacucho


Derecho DS54
Núcleo: San Félix
Materia: Derecho Procesal.

Medidas Cautelares.

Facilitador: Integrantes:
Yusmelis Marcano. Cordero David-V-22.822.496
Daniels Windys -V-24.851.178
Urrieta Ivonne-V-16.614.036

Mayo/2019.

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INDICE

1 Las medidas preventivas. 4

2 Requisitos para que procedan. 4

3 Tribunales de ejecución de medidas. 5

4 Resoluciones para su creación. 5

5 Clases de medidas preventivas. 6

6 El embargo. 7

7 El secuestro. 7

8 Prohibición de enajenar y gravar. 8

9 Procedimiento para fijar la coacción. 8

10 Solicitud. 9

11 Decreto y Ejecución. 9

12 Tramite. 10

13 Efectos de las medidas sobre el juicio principal. 11

14 Recursos contra quien recae la medida constitucional de 11


caución para suspender las medidas preventivas.

15 Objeción a la garantía. 12

16 Articulación y Decisión. 12

17 El depositario judicial. 13

18 Ley de depósito judicial. 13

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Introducción.

Las medidas cautelares como instituto procesal están relacionadas como es obvio
al proceso de una necesidad de proteger al actor de modo más eficaz y restablecer
la respetabilidad y majestad del poder judicial

Hace muchas décadas el proceso cautelar y por consiguiente la medidas cautelares


no tendrían lugar por innecesarias, si los fallos jurisdiccionales fueran pronunciados
con celeridad y oportunidad. El proceso y su desarrollo no siempre breve, obliga a
que el propio Estado reconociendo tal hecho, regule en su ordenamiento procesal
medidas que garanticen la efectividad de las decisiones judiciales que se
pronuncien en los llamados procesos principales. Es esta realidad inocultable la que
determina la existencia del proceso cautelar y las diversas medidas destinadas a
prevenir, asegurar en suma garantizar la eficacia de las decisiones judiciales.

La medida cautelar es instrumental (existen como consecuencia de


un proceso vigente), como quedó plasmado, lo que significa, en primer lugar que
atiende al principio de la jurisdiccionalidad, es decir que debe generarse,
desarrollarse y extinguirse dentro de un proceso jurisdiccional, cuyo nacimiento
deviene de una acción de parte. Ello también significa que la medida cautelar no es
principal o que no existe la llamada acción cautelar principal; es decir que no existe
una acción jurisdiccional única y exclusivamente tendiente a obtener una cautela,
con lo cual agota la jurisdicción.

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Las Medidas Preventivas.

Son aquellas medidas que tienen por objeto garantizar las resultas del juicio
previniendo que el cautelado, demandado o notificado, o ejecutado se desprenda
de los bienes de su propiedad; prenda común de sus acreedores.

Las medidas preventivas son providencias emanadas, judicialmente a petición de


partes o de oficio, por medio de las cuales se efectúa la prevención o
aseguramientos procesales, con carácter provisorio sobre bienes o personas para
garantizar las resultas de un juicio, deben denominarse medidas preventivas, en
razón de su trayectoria histórica en el proceso venezolano, y por otra parte, es el
nombre que está establecido 585 Código de Procedimiento Civil.

Requisitos para que procedan.

El artículo 585 del código de procedimiento civil establece la judicialidad de las


medidas cautelares, solo el juez puede acordar es medida, porque estas medidas
necesariamente se traducen en una restricción o limitación al ejercicio de los
derechos fundamentales.

Para que procedan las medidas preventivas:

Que exista un juicio pendiente. No solo basta la presentación del libelo de la


demanda, debió ser admitida la misma por el tribunal con posterioridad. Así lo
estableció la corte Suprema de Justicia en su fallo del 13/12/1979.

La presunción grave del derecho que se reclama o el Fomus Boni Iuris.

Cuando exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo o el
Fomus Periculum in Mora.

Que la petición encaje dentro de los casos taxativamente determinados en el Código


de Procedimiento Civil.

Esto en el supuesto de que el solicitante de la medida no disponga de un medio que


le permita cauciones, afianzar o garantizar las resultas del proceso, porque las

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medidas cautelares pueden causar desastres patrimoniales a las personas contra
quien se dirige.

Tribunales de Ejecución de Medidas

Tribunal competente para la Ejecución de Medidas:

Estatuye el artículo 70 de la Ley Orgánica del Poder Judicial en el Capítulo IV, que
trata “De los Juzgados de Municipios”, que: “Los jueces de municipio actuarán como
jueces unipersonales. Los juzgados de municipio serán ordinarios y especializados
en ejecución de medidas. Los juzgados especializados en ejecución de medidas
tienen competencia para cumplir las comisiones que le sean dadas por los tribunales
de la República, de acuerdo con la ley”.

Resoluciones para su creación.

Las medidas cautelares son las dictadas mediante resoluciones judiciales, con el fin
de asegurar, conservar o anticipar la efectividad de la resolución estimatoria que
pueda dictarse en el curso de un proceso judicial considerado principal, de modo
que cierto derecho podrá ser hecho efectivo en el caso de un litigio en el que se
reconozca la existencia y legitimidad de tal derecho. Las medidas cautelares no
implican un prejuicio respecto de la existencia de un derecho en un proceso, pero
sí la adopción de medidas judiciales tendentes a hacer efectivo el derecho que
eventualmente sea reconocido.

Por tanto, son todas aquellas actuaciones o decisiones que, sin prejuzgar del
resultado final, de contenido positivo o negativo, que un órgano de la Administración
Pública o un juez o magistrado del poder judicial, puede adoptar para que las
resultas de la resolución administrativa o judicial surtan plenos efectos para los
interesados o para la parte procesal. Para ello, se exige la concurrencia de dos
requisitos: el fumus boni iuris o apariencia de buen Derecho y el periculum in mora o
peligro/riesgo por el paso del tiempo.

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Clases de medidas preventivas.

a. Nominadas o Generales: (Art.588 CPC):

1°. El embargo de bienes muebles: Medida cautelar adoptada por la autoridad


judicial para asegurar el resultado de un proceso y que recae sobre determinados
bienes cuya disponibilidad se impide. El embargo es la retención, secuestro o
prohibición de dispones de ciertos bienes sujetos a responder eventualmente de
una deuda u obligación.

2°-El secuestro de bienes determinados: El secuestro es el depósito de bienes


muebles o inmuebles materia de un litigio que, en manos de terceros y para fines
preventivos y de conservación, hacen los interesados o decreta el Tribunal.

3°. La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles: Esta medida no


afecta ni perturba de manera inmediata al afectado, constituye una limitación al
derecho de propiedad y por lo tanto su interpretación debe ser siempre restrictiva y
no puede aplicase de manera analógica.

b. Innominadas o medidas cautelares atípicas: son las providencias cautelares


que acordará el Juez, cuando hubiere fundado temor de que una de las partes
pueda causar a otra, una lesión patrimonial grave, o de difícil reparación; como por
ejemplo: autorizar o prohibir la ejecución de determinados actos. Este tipo de
medidas son las que puede dictar el Juez de acuerdo al caso concreto cuando lo
que se persigue es el aseguramiento de las resultas de aquellas demandas que no
buscan la satisfacción de obligaciones dinerarias o la restitución de algún bien.

El artículo 585 CPC establece el presupuesto para que la medida sea decretada por
el Juez:

1. Exista un riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo (FUMUS
PERICULUM IN MORA).

2. Cuando se acompañe un medio de prueba que constituya presunción grave de


esta circunstancia y del derecho que se reclama (FUMUS BONIS IURIS).

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El fundamento del requisito legal de la presunción grave del derecho que se reclama
radica en la necesidad de que se pueda presumir al menos que el contenido de la
sentencia definitiva del juicio será de condena, como justificación de las
consecuencias limitativas al derecho de propiedad que conlleva la medida. Resulta
conveniente un juicio que previamente haga presumir la garantía de que la medida
preventiva va a cumplir su función, instrumentalizada, de garantizar el resultado
práctico de la ejecución forzosa, la cual, a su vez, depende de la estimación de la
demanda.

La otra condición de procedibilidad, peligro en el retardo, exige, como hemos dicho,


la presunción de existencia de las circunstancias de hecho que, si el derecho
existiera, serían tales que harían verdaderamente temible el daño inherente a la no
satisfacción del mismo.

El Embargo.

El Embargo de bienes muebles: Para Calvo Baca (2002), es una medida cautelar
adoptada por la autoridad judicial para asegurar el resultado de un proceso y que
recae sobre determinados bienes cuya disponibilidad se impide.

Para Balza (2003), es el acto judicial en virtud del cual, a requerimiento de parte,
se sustrae en un depositario cualquier bien mueble del poseedor contra quien obra,
con el objeto de suspender provisionalmente los atributos de su derecho de
propiedad y tener losa las resultas de juicio.

El Secuestro.

El secuestro de bienes determinados: Señala Calvo Baca (2002),que el secuestro


es el depósito de bienes muebles o inmuebles materia de un litigio que, en manos
de terceros y para fines preventivos y de conservación, hacen los interesados o
decreta el Tribunal. Es voluntario en el primer caso, y constituye un contrato entre
los deponentes y el depositario, y judicial en el segundo caso, en el cual, aunque no

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es una convención, impone al secuestrario las mismas obligaciones que el
secuestro convencional al depositario.

Prohibición de Enajenar y Gravar.

La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles: Apunta Calvo Baca


(2002), que esta medida no afecta ni perturba de manera inmediata al afectado,
constituye una limitación al derecho de propiedad y por lo tanto su interpretación
debe ser siempre restrictiva y no puede aplicarse de manera analógica.

En este mismo orden de ideas Ortiz (1990), expresa que se conoce como
prohibición de enajenar y gravar aquella medida preventiva o cautelar a través de la
cual el Tribunal, a solicitud de parte y cumpliéndose lo requisitos del artículo 585 del
Código De Procedimiento Civil vigente, impide que el afectado por la medida pueda
de alguna forma vender o traspasar la propiedad de un bien inmueble, litigioso o no,
o de alguna manera gravarlo en perjuicio de su contraparte.

Procedimiento para fijar la caución

Es una garantía para el demandado en caso de que se dicte sentencia absolutoria,


que haga frente a las responsabilidades por los daños y perjuicios que le puede
haber acarreado la adopción de la medida cautelar.

La Ley no regula la determinación de esta garantía, su determinación dependerá


discrecionalmente del Juez. La caución que se exige para obtener la ejecución
provisoria de un acto, incluso de las medidas precautorias.

Según lo que emana del artículo 590 del Código de Procedimiento Civil podrá
también el Juez decretar el embargo de bienes de bienes muebles o prohibición de
enajenar y gravar bienes muebles sin estar completamente llenos los extremos que
exige la ley siempre y cuando se ofrezca caución a la parte contra quien se dirija la
medida.

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Sólo se admitirá ante el Tribunal fianza principal y solidaria de empresas de seguro
e instituciones bancarias, hipotecas de primer grado cuyo justiprecio conste en
autos, prenda sobre bienes y valores y la consignación de una suma de dinero, la
cual sea señalada por el Juez. En caso de que el fiador sea un establecimiento
mercantil el Juez requerirá que se consignen los balances del Contador Público de
este.

Solicitud.

Es aquella medida a través de la cual, el tribunal a solicitud de parte, cumpliéndose


los requisitos exigidos `por el artículo 585 del CPC, impide que el afectado por la
medida pueda de alguna forma vender o traspasar la propiedad de un bien
inmueble, litigioso o no, o de alguna manera gravarlo en perjuicio de su contra-parte.

Decreto y ejecución.

Decreto de la medida por vía de causalidad y de caución

Causalidad

En las medidas nominadas: El artículo 585 del Código Procedimiento Civil


venezolano dispone que se decretaran por el Juez sólo cuando:

a. Exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo (Periculum in
mora); en la doctrina se ha abierto paso el criterio de que la tardanza o la morosidad
que presupone un proceso judicial que trae intrínseco un peligro que unida a otras
condiciones propias de la litis tramitada, constituye lo que se ha dado en llamar
perículum in mora.

Ahora bien, para Henríquez La Roche (1995), el peligro en el retardo concierne a la


presunción de existencia de las circunstancias de hecho que, si el derecho existiera,
serían tales que harían verdaderamente temible el daño inherente a la no
satisfacción del mismo. Esta condición de procedibilidad de la medida ha quedado
comprendida genéricamente en la frase “cuando exista riesgo manifiesto de que

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quede ilusoria la ejecución del fallo y siempre que se acompañe un medio de prueba
que constituye presunción grave de esta circunstancia.

El peligro en la mora tiene dos causas motivas: una constante y notoria, que no
necesita ser probada, cual es la inexcusable tardanza del juicio de conocimiento, el
arco de tiempo que necesariamente transcurre desde la deducción de la demanda
hasta la sentencia ejecutoriada; otra causa es los hechos del demandado durante
ese tiempo para burlar o desmejorar la efectividad de la sentencia esperada. A este
supuesto se refiere la presunción hominis exigida por este artículo in comento.

b. Cuando se acompañe un medio de prueba que constituya presunción grave de


esta circunstancia y del derecho que se reclama (Fumus bonis iuris).

Henríquez La Roche (1995), expresa que Fumus boni íuris, se refiere a Humo, olor,
a buen derecho, presunción grave del derecho que se reclama.

Radica en la necesidad de que se pueda presumir al menos que el contenido de la


sentencia definitiva del juicio reconocerá, como justificación de las consecuencias
limitativas que acarrea la medida cautelar, el decreto previo ab initio o durante la
secuela del proceso de conocimiento de la medida precautelaría. Es menester un
juicio de valor que haga presumir la garantía de que la medida preventiva va a
cumplir su función, instrumentalizada, de asegurar el resultado práctico de la
ejecución forzosa o la eficacia del fallo, según sea su naturaleza; y ello depende de
la estimación de la demanda.

Tramite

La tramitación de la medida es autónoma, se lleva en cuaderno separado y si


decidida la sentencia definitiva, no se hubiere sentenciado la articulación probatoria
de la oposición, el juez de la causa seguirá conociendo a pesar de apelación o
recurso de Casación.

En efecto, en sentencia Nº 694 de fecha 25-09-2006 con ponencia Isbelia Pérez


Velásquez expresa: “Más recientemente se estableció que la medida cautelar debe
tramitarse en un cuaderno separado, ya que la violación de este principio procesal,

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trae diversas complicaciones que atentan contra el derecho a la defensa. La
incidencia cautelar, cuando se sustancia correctamente, se decide en primera
instancia a través de un fallo susceptible de ser apelado en un solo efecto. Esta
apelación es independiente y autónoma de la apelación que pueda haberse
intentado contra la sentencia definitiva. Si se decide el juicio principal y la medida
cautelar en una misma sentencia, la eventual nulidad del fallo, por un motivo
atinente a la cautelar o al juicio principal, generará la nulidad de ambos
pronunciamientos al unísono, admitiéndose el recurso en ambos efectos por
tratarse de una sentencia definitiva. De esta forma, se distorsiona la posibilidad de
ejercer recursos independientes de apelación y casación contra las decisiones que
resuelvan la incidencia cautelar”.

Efectos de las medidas sobre el Juicio principal.

Cuando permitiendo la ley dirimir previamente las causas, existencia y efectos de la


providencia en sede cautelar, independientemente de la justicia intrínseca del
derecho reclamado en lo principal, resulta adecuado revocarla; esto sucede en el
procedimiento de medidas preventivas típicas, donde el legislador ha establecido
una fase plenaria posterior a la ejecución que culmina con la confirmación
o información del derecho primitivo que la acordó, independientemente de lo que
decida en lo futuro la sentencia definitiva del juicio principal; c) al ser revocada por
el juez que admite la medida de contracautela (art. 589 CPC).

Recurso contra quien recae la medida Constitucional de Caución para


suspender las Medidas Preventivas.

los recursos contra la medida cuando se le niega al demandante y le causa perjuicio


irreparable, así como después de la sentencia de la incidencia; damos a conocer lo
que piensa la doctrina cuando se le niega la medida al demandante o cuando solo
manda a apelar en un efecto la sentencia de la incidencia y se declara con lugar la
oposición de ejecutado y se le causa perjuicios irreparables al demandante, ya que
como no hay apelación libre, existe la posibilidad que el demandante se desprenda

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de los bienes y se quede sin la medida; damos a conocer los alegatos que el
ejecutado puede formular en la oposición de parte, el cual solo puede alegar
violación de normas e insuficiencia de pruebas para decretarse la medida, no así la
insuficiencia de caución como algunos abogados lo hacen, porque para esto se
tiene la incidencia prevista en el único aparte del artículo 589 CPC; la apelación al
decreto y a la sentencia y la declaratoria con lugar o sin lugar de la misma, y los
perjuicios frente al demandado cuando se declara con lugar la oposición, dado que
solo se puede apelar en un efecto; suministramos las diferencias entre la “oposición
de parte” y la “oposición de terceros” al embargo; y, finalmente analizamos la
imposibilidad procesal y material de formular la oposición de parte en la medida
ejecutiva de intimación, así como en el juicio de hipoteca.

Objeción a la garantía.

Las partes pueden objetar la suficiencia y eficacia de la caución otorgada de


conformidad con el artículo 589 del CPC que dice: si se objetare la eficacia o
suficiencia de la garantía, se abrirá una articulación probatoria por cuatro días de
despacho, y se decidirá en los dos días de despacho siguientes a ésta.

Articulación y decisión.

Articulación Ope Legis

Haya habido o no oposición de parte, se entenderá abierta una articulación


probatoria de ocho días de despacho, para que los interesados promuevan y hagan
evacuar las pruebas que convengan a sus derechos.

El término “haya habido o no oposición”, permite inferir que la apertura del lapso
probatorio, ocurre el día después de haberse vencido el termino de tres días de
despacho establecidos para la oposición.

En el caso de que la oposición sea de terceros, se apertura una articulación


probatoria de ocho días de despacho, solo en el supuesto de que el momento de

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practicar la medida, apareciera un tercero con prueba fehaciente alegando ser
tenedor legítimo de la cosa, pero en el mismo momento también algunas de las
partes presentare prueba fehaciente contradiciendo tal oposición, se practica la
medida, pero se apertura la articulación probatoria, como antes se mencionó.

Decisión: El tribunal sentenciará la articulación, a más tardar, dentro de los dos días
de despacho siguientes a la expiración del lapso probatorio (Oposición de Parte).

El tribunal sentenciará sobre la articulación probatoria al noveno día de despacho


siguiente vencido el lapso probatorio (Oposición de Terceros).

El depositario judicial

El depositario judicial, como auxiliar de la administración de justicia, debe ser


requerido por el órgano jurisdiccional que le discernió el cargo, dado que sólo tiene
la posesión precaria de los bienes embargados, a nombre de quien obtenga en la
contienda, y con sujeción a las disposiciones del Juez de los autos; por tanto, es
indudable que sólo cuando requerido por dicho órgano, el depositario no haga la
entrega de los bienes que le fueron confiados en guarda, sin dar razón fundada y
justificada de su negativa, es cuando pueden surgir, o bien los elementos del delito
de desobediencia a un mandato legítimo de autoridad, si no ha dispuesto de las
cosas puestas a su cuidado, o bien, en este último caso, los conducentes a
configurar el delito de abuso de confianza.

Ley de Depósito Judicial.

CAPITULO I

Artículo 1. Todo lo relacionado con el Depósito Judicial y la actividad de los


Depositarios, queda sujeto a las disposiciones de esta Ley, las del Código Civil y las
del Código de Procedimiento Civil.

Artículo 2. El Depósito Judicial comprende la guarda, custodia, conservación,


administración, defensa y manejo de aquellos bienes o derechos que hayan sido

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puestos bajo la posesión de un depositario, por orden de un Juez o de otra autoridad
competente para decretar el secuestro, embargo, ocupación, comiso o depósito de
bienes y roda actividad conexa o necesaria para el cumplimiento de esta función.

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Conclusión.

De esta manera, se puede destacar que estas medidas son importantes para
asegurar que cierto derecho, por ser hecho efectivo en el caso de un litigio en el que
se reconozca su existencia, pueden ser adoptadas aunque no encuadren en
algunos de los tipos específicamente previsto por la legislación procesal, puede ser
solicitadas y ordenadas en razón de su aptitud para asegurar provisionalmente la
efectividad de un derecho entre los posibles tipos de medidas cautelares.

Se destaca la existencia de los extremos legales exigidos, donde puede decretarse


la medida, previa constitución de una garantía para responder de los daños y
perjuicios que ésta pueda producir a la parte contra quien obre la medida, como una
consecuencia del libre ejercicio de las partes en un proceso de acuerdo al debido
proceso; y ello implica una serie de derechos semejantes a lo que existe en las
constituciones del mundo y que son efecto de la época en que
el absolutismo privaba de toda garantía de defensa en relación con los derechos
fundamentales especialmente con el derecho a la tutela efectiva constitucional,
consolidándose para un estudio exhaustivo para facilitar la obtención de una visión
amplia de la institución, con el propósito de utilizarla debidamente y lograr los
beneficios que de ella se generan; a favor de una administración de justicia
transparente, humana y justa.

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BIBLIOGRAFÍA.

Ricardo Henríquez La Roche - medidas cautelares - (según el nuevo código de


procedimiento civil)

http://proccivil.blogspot.com/2014/06/medidas-cautelares_28.html

http://www.enciclopedia-juridica.biz14.com/d/depositario/depositario.htm

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