LAS FORMAS DE DISCURSO

Muchas veces se define una oración como la unidad del lenguaje que expresa un
pensamiento. En los textos de gramática comúnmente se divide a las oraciones en
cuatro categorías, pero estas cuatro categorías gramaticales no coinciden con las
afirmaciones, preguntas, órdenes, y exclamaciones. Podemos estar tentados a
identificar la forma con la función y pensar que las oraciones declarativas y el
discurso informativo coinciden entre sí, del mismo modo como las exclamativas y el
discurso expresivo. O podemos pensar que el discurso directivo solo está
compuesto de oraciones imperativas o interrogativas. Es un error creer que todo lo
que tiene la forma de una oración declarativa es un discurso informativo que debe
valorarse en caso de ser verdadero y rechazarse si fuese falso. “pase un rato mágico
en la fiesta” es una oración declarativa, pero su función no es informativa, tal vez es
ceremonial o expresiva.
Lo mismo sucede con las otras formas de oraciones. La oración interrogativa “¿se
da cuenta que vamos con retraso?” no es necesariamente una petición de
información, sino más bien un reclamo para apresurarse. La oración interrogativa
“¿no es verdad que Rusia y Alemania firmaron un pacto en 1939, que condujo a la
segunda guerra mundial?” puede no ser una pregunta en lo absoluto, sino una forma
oblicua de comunicar información o un intento de expresar y evocar un sentimientos
de hostilidad contra Rusia, que funciona informativamente en primer lugar y
expresivamente en segundo lugar. Hasta un imperativo gramatical, como sucede al
principio de los documentos oficiales con la frase “habitantes de… sabed…” puede
no ser una orden, sino un discurso informativo en el cual se afirma y un discurso
expresivo por el que este uso del lenguaje evoca los sentimientos apropiados de
solemnidad.
La exclamación “dios mío, es tarde”, puede funcionar, dependiendo del contexto,
como una exhortación a apresurarse. Y la exclamación “¡qué bello paisaje!” emitida
ante un cliente potencial puede servir más bien a la función directiva que expresiva.
Gran parte del discurso intenta servir a dos o hasta tres funciones del lenguaje al
mismo tiempo. En tales casos, cada aspecto o función de un pasaje dado está sujeto
a sus propios criterios. Un pasaje que tiene una función informativa puede tener ese
aspecto evaluado como falso o verdadero. El mismo pasaje que sirve a una función
directiva puede tener el aspecto en cuestión valuado como propio o impropio,
correcto o equivocado. Para evaluar un determinado pasaje en forma apropiada, se
requiere conocimientos de la función o funciones del lenguaje a las que intenta
servir.
La estructura gramatical de un pasaje menudo indica su función, pero no hay una
conexión necesaria entre la función y su forma gramatical. No hay una función
estricta entre la función y su contenido en el sentido de lo que puede parecer
afirmado por el pasaje. Ejemplo:
Un niño malhumorado, a la hora de dormir, dice: tengo hambre, y su madre,
que conoce sus caprichos, le responde metiéndolo en la cama. Este es un
ejemplo de un lenguaje desplazado.
El discurso del niño es directivo aun cuando no tiene éxito en lograr la meta
propuesta. Un ejemplo en forma aislada:
Ven a la ventana.
Es un imperativo que sirve a una función directiva, y
El mar está en calma esta noche.
Es una oración declarativa que sirve a una función informativa. Pero ambas forman
parte del poema Dover beach de Matthew Arnold, y en este contexto sirve a la
función expresiva del poema.
EJERCICIOS:
1) Yo creo que la guerra actualmente produce más bien que mal.
Ahí se hace uso de la función informativa y este es un discurso informativo, pues el
emisor está dando a conocer su punto de vista.
2) Los malos trabajadores, que forman la mayoría de los operarios en muchas
ramas de la industria, son decididamente de la opinión de que los malos
trabajadores deben recibir los mismos salarios que los buenos.
El anterior es un discurso argumentativo y se hace uso de la función informativa.
3) Elías salió a la calle luego de discutir con su amigo que se mantuvo en su opinión.
Lloviznaba desde hacía horas. Un coche pasa veloz ante sus ojos pero puede ver
al conductor.
El anterior es un discurso narrativo y se hace uso de la función informativa del
lenguaje.
4) Desnutrición infantil
A pesar de los avances en materia de desnutrición infantil que se han
experimentado en los últimos años, lo cierto es que las cifras siguen siendo
alarmantes en algunos sectores de la población. En el grupo de edad de cinco a
catorce años la desnutrición crónica es de 7.25% en las poblaciones urbanas, y la
cifra se duplica en las rurales. El riesgo de que un niño o niña indígena se muera
por diarrea, desnutrición o anemia es tres veces mayor que entre la población no
indígena.
El anterior es un discurso expositivo y se hace uso de la función informativa del
lenguaje.

INVESTIGACION DE LOS ANTERIORES TRES TEMAS JUNTOS:

EN QUÉ CONSISTE EL ANÁLISIS DEL DISCURSO
Para analizar un discurso es necesario, obviamente, identificarlo primero. Esta tarea
es dinámica. Si hablamos del discurso de una unidad muy concreta (como una
sesión de clase o una comparecencia de un político ante los medios), la tarea
parece más fácil. Pero hay que considerar que esa unidad se genera desde un todo
más amplio e identificarlo es una tarea no inmediata.
Analizando varias unidades concretas, el discurso en sentido amplio va con nitidez,
tomando forma y mostrándose cada vez con mayor claridad en toda su complejidad.
Como el discurso genera realidad, analizarlo implica descubrir no sólo sus
elementos característicos, sino su funcionamiento, es decir, cómo consigue
construir realidad y esa en concreto. Por tanto, analizar el discurso implica:
1. Identificar los componentes que rodean al discurso, que hacen comprensible su
contenido, su cometido y su efecto:
a. Contexto (físico, psicológico, político, cultural...)
b. Asunto o tema (explícito e implícito)
c. Los agentes y los pacientes implicados (quien lo genera, para quién, sobre quién,
qué relaciones de poder alimentan)
d. Productos (qué materiales se están generando desde ese discurso, con qué
funciones, mediante qué canales)
2. Entrar en su contenido denso:
a. Ideología (valores, actitudes, visión del mundo...)
b. Recursos lingüísticos (expresiones, metáforas...)
c. Argumentaciones (lógica, heurísticas, recursos...)
d. Técnicas de persuasión empleadas.
e. Propuestas de acción: implícitas y explícitas.
f. Estrategias de apoyo y legitimación (datos, expertos, tradición...)
3. Generar un modelo completo sobre el discurso, que considere la relación entre
todos los elementos analizados, su génesis, su expresión y sus consecuencias.
 ¿QUE ES FALACIA?
El estudio de las falacias se remonta por lo menos hasta Aristóteles.
Una falacia es un razonamiento no válido o incorrecto pero con apariencia de
razonamiento correcto. Es un razonamiento engañoso o erróneo (falaz), pero que
pretende ser convincente.
Todas las falacias son razonamiento que vulnera alguna regla lógica. Así, por
ejemplo, se argumenta de una manera falaz cuando en vez de presentar razones
adecuadas en contra de la posición que defiende una persona, se la ataca y
desacredita: se va contra la persona sin rebatir lo que dice o afirma.
El que un argumento sea falaz no implica que sus premisas o su conclusión sean
falsas ni que sean verdaderas. Un argumento puede tener premisas y conclusión
verdaderas y aun así ser falaz. Lo que hace falaz a un argumento es la invalidez del
argumento en sí.