Sunteți pe pagina 1din 3

LOS 7 SACRAMENTOS:

EL BAUTISMO
El bautismo es entendido como el sacramento que abre las puertas de la vida
cristiana al bautizado, incorporándolo a la comunidad católica, al gran Cuerpo
Místico de Cristo, que es la Iglesia en sí. Este rito de la iniciación cristiana es
hecho normalmente con agua en el bautismo, con
la inmersión, efusión o aspersión. Utilizando otras palabras del Compendio del
Catecismo de la Iglesia Católica, «el rito esencial del Bautismo consiste en
sumergir en el agua al candidato o derramar el agua sobre su cabeza, mientras
se invoca el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo». El bautismo
significa sumergir «en la muerte de Cristo y resucitado con Él como nueva
criatura».

CONFIRMACION
Se denomina confirmación del Bautismo o Crisma cuando el bautizado reafirma
su fe en Cristo, siendo ungido durante la ceremonia, recibiendo los siete dones
del Espíritu Santo. La unción es hecho por el Obispo o padre autorizado, con
aceite bendecido el Jueves Santo. Es un sacramento instituido para dar
oportunidad a una persona - que fue bautizada por decisión ajena y que tiene,
por delante de la Iglesia, compromisos asumidos por otras personas en su
nombre delante de la pila bautismal – de confirmar el deseo de ser miembro de
la familia cristiana dentro de la Iglesia católica y de reafirmar aquellos
compromisos, después de alcanzar la “edad de la razón”. Simplemente, la
ceremonia es la renovación de las "promesas bautismales", preguntas por el
obispo que preside, en general, hace en voz alta y responde de la misma
manera en la Confirmación de la comunidad.

EUCARISTIA
La Iglesia católica sostiene que, cuando el sacerdote pronuncia las palabras
rituales «Esto es mi cuerpo» en relación al pan y «Esto es mi sangre» en
relación al vino, sucede un fenómeno llamado transubstanciación, o sea, la
substancia material que constituye el pan se convierte en el cuerpo de Cristo y
la que constituye el vino se transmuta en Su sangre. En la Biblia, las palabras
del Señor Jesucristo son de forma figurativa, como la mayoría al hacer una
comparación o parábola para una mejor inteligibilidad, que no es este el caso
ya que hablaba exclusivamente a sus discípulos y enfatizó en las palabras
«esto es mi cuerpo...» y «esta es mi sangre...».
El pan transubstanciado es distribuido a los fieles que, a los que ingieren la
Hostia están ingiriendo el cuerpo de Cristo. La Eucaristía es considerada el
sacramento de la acción de gracias, en la acepción de la palabra original
griega εὐχαριστία (transc. "eukharistia").

PENITENCIA
Es la confesión de los pecados a un sacerdote, que aplica la penitencia para,
una vez cumplida, propiciar la reconciliación con Cristo. En otras palabras, es el
sacramento que da al cristiano católico la oportunidad de reconocer sus faltas,
arrepentirse y proponerse no pecar más, para así ser perdonado por Dios.
El reconocimiento de las faltas consiste en su confesión a un sacerdote, que
las escucha en nombre de Dios y concede a aquel fiel el perdón y la paz por el
ministerio de la Iglesia. Del punto de vista formal, el confesante se arrodilla ante
un sacerdote, el confesor, y a él le declara que pecó, que desea confesar lo
que hizo y pedir a Dios que perdone sus pecados. Después de oírlo, cabe al
sacerdote ofrecer sus palabras de consejo, de censura, de orientación y confort
al penitente, recomendando la penitencia a ser cumplida. El confesado debe
rezar la oración denominada Acto de arrepentimiento, después el que el
sacerdote pronuncia las palabras de perdón y bendice al penitentes, que se
retira para cumplir la penitencia que se le prescribió.
Unción de los enfermos
La Unción de los enfermos es el sacramento por el cual el sacerdote reza y
unge a los enfermos para estimularles la cura mediante la fe, escucha los
lamentos de ellos y les promueve el perdón de Dios. Este sacramento Puede
ser dado a cualquier persona que se encuentre en estado de enfermedad, y no
solamente a personas que están en estado de fallecer en cualquier momento.
Orden Sacerdotal
El sacramento de la orden concede la autoridad para ejercer funciones y
ministerios eclesiásticos que se refieren al culto de Dios y a la salvación de las
almas. Está dividido en tres grados:
El Episcopado: Confiere la plenitud de la orden y torna el candidato legítimo
sucesor de los apóstoles y le es confiado los oficios de enseñar, santificar y
regir.
El Presbiterado: Configura el candidato al Cristo sacerdote y buen pastor. Es
capaz de actuar en nombre de Cristo cabeza y administrar el culto divino.
El Diaconado: Confiere al candidato la orden para el servicio en la Iglesia, a
través del culto divino, de la predicación, de la orientación y sobre todo, en la
caridad.
Matrimonio
Es el sacramento que establece y santifica la unión entre un varón y una mujer,
y funda una nueva familia cristiana. Matrimonio es el casamiento entre varón y
mujer, celebrado en la Iglesia y santificado en la indisolubilidad y en la fidelidad.
Un rasgo distintivo es el sacramento del matrimonio no es oficiado por el
sacerdote, sino por la propia pareja que, realizando el sacramento delante de la
Iglesia, piden y reciben del sacerdote la bendición para la nueva familia que
está naciendo.
Las Iglesias ortodoxas también celebran estos siete sacramentos. Para las
iglesias reformadas, como se ha mencionado antes, dichos símbolos
manifiestan la gracia, pero no la confieren.
¿Quién fue JESUS?
Jesús de Nazaret o Jesucristo nació hacia el año 5 a.C. en un establo de
Belén, en Judea, cuando esta provincia pertenecía al Imperio Romano. Sus
padres fueron José (carpintero) y María. Según la tradición cristiana Jesús fue
"concebido por obra y gracia del Espíritu Santo".
Su infancia y juventud trascurrieron en Nazaret, en Galilea, ayudando a
su padre José en la carpintería y estudiando las tradiciones judías de la época.
En fechas festivas acompañaba a sus padres a Jerusalén, como ocurrió a los
12 años, cuando demostró su sapiencia ante los doctores del Templo.
Cuando tenía 30 años fue bautizado por Juan "El Bautista" en el río Jordán y se
estableció en Cafarnaún, donde empezó a "predicar la llegada del Reino de
Dios". Recorrió muchos pueblos y ciudades enseñando normas morales y
explicando temas religiosos. También se le atribuyen muchos milagros,
especialmente sanaciones con las manos. Tuvo muchos seguidores, entre los
que destacaron los llamados "Doce Apóstoles".
Hacia el año 28 d.C., en Jerusalén, Jesús fue traicionado por su discípulo
Judas Izcariote y capturado por orden del Sanedrín, el Consejo de Jueces
judíos. El Sumo Sacerdote Caifás lo acusaba de blasfemar contra la religión
judía proclamándose como el "Mesías" o "Hijo de Dios". Fue entregado al
gobernador romano Poncio Pilatos, quien por presión de los aristócratas judíos
y la muchedumbre lo envió a la crucificción.
Jesús fue llevado al monte Gólgota o Calvario, en las afueras de Jerusalén.
Allí murió crucificado a la edad de 33 años. Según los evangelios canónicos,
resucitó a los tres días de su muerte y cuarenta días después ascendió al cielo
para unirse a Dios Padre.

ESTABLECIMIENTO DE LOS SACRAMENTOS

Para empezar, tenemos que saber qué son los sacramentos. Los sacramentos
son acciones de Dios con las que nos muestra el amor que tiene por sus hijos.
Todos ellos han sido creados (instituidos) por Él, y por eso, es Él mismo quien
los realiza a través de distintos medios.

¿Y para qué nos los dio? Para darnos la gracia. Es decir, para darnos, junto
con su amor, la fuerza necesaria para luchar contra las dificultades de la vida.
Claro que siempre y cuando nosotros tengamos una disposición y una actitud
positiva de querer agradarlo a Él.

S-ar putea să vă placă și