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ESTUDIANTE:
Ayala Ronal
Barrera Emma
Lopez Derly
Vilela María José
DOCENTE:
Ing. Sonia Leyva
CARRERA:
Ingeniería Ambiental y Manejo de Riesgos Naturales
FECHA
05/01/2019
PARALELO:
B
Resumen:
Nargis fue un ciclón tropical de la temporada de ciclones del océano Índico de 2008, el
cual a principios del mes de mayo de 2008 tocó las costas de Birmania generando una ola
gigante que penetró hasta 35 kilómetros en tierra firme, causando estragos a su paso y al
menos 78 000 muertos y 56 000 desaparecidos.2 Nargis fue el primer ciclón tropical que
llegó a este país desde el ciclón Mala en 2006.
Objetivos Generales:
Objetivo Específicos:
4. Causas
La catástrofe no hubiera podido impedirse, por cuanto controlar las repercusiones que
generan las fuerzas de la naturaleza cuando se desatan es prácticamente imposible hoy
en día. Sin embargo, cabría comenzar alegando que la política ha agravado el
problema. Birmania sufre una brutal dictadura político-militar, siendo uno de los
países más pobres del planeta. Un referéndum sobre el posible futuro democrático del
Estado cernía y ocupaba la mente de sus salvajes dictadores. No había lugar para
pensar en otra cosa. Sin embargo, varios días antes la inevitable sacudida del ciclón
ya era un hecho público (pero dudo que entre la población de este desdichado
territorio). Así, el uno de mayo de 2008, el Boletín de Noticias Terradaily ya alertaba
de que: “Cyclone to hit Bangladesh and Myanmar coast oficial”, a (o República de
Myanmar), advirtiendo además de que: “Cyclone Nargis is intensifying and is heading
towards the coast,” (se intensificaba su fuerza al acercarse al continente). Había pues
algo de tiempo con vistas a alertar a la población. Sin embargo, retrasar el referéndum
no entraba en las cabezas de quienes los gobiernan, por lo que se enzarzaron con la
oposición sobre el tema. La mayor parte de la población no fue informada. Era obvio
que mantener el poder era más importante que el fallecimiento de unas 100.000
personas
Algunas de las causas de los daños se deben a la trayectoria e intensidad del huracán
que afectó una zona con poca elevación sobre el nivel del mar y topografía muy plana
de este país, donde centros poblacionales importantes se localizan a la margen de los
ríos.
5. Consecuencias
Primeras horas después de la catástrofe
Las estimaciones del número de muertes dentro de Birmania en las primeras horas
tras la catástrofe se situaron en torno a 22.000, con aproximadamente 41.000
personas desaparecidas.
Como resultado, el gobierno declaró cinco regiones: las divisiones de Rangún,
Ayeyarwady, Bago y los estados de Mon y Kayin, como zonas catastróficas. Se
destruían miles de edificios; en la ciudad de Labutta, situado en la División
Ayeyarwady, la televisión estatal informaba de que habían colapsado un 75% de
los edificios y un 20% habían sido despojados de sus techos.
Se creía que se trataba del ciclón tropical más mortal al mundo desde el ciclón de
Bangladés de 1991, que costó la vida a más de 138 000 personas. Como mínimo
10 000 personas resultaron muertas en la ciudad de delta de Bogale.
Un diplomático en la ciudad de Rangún hablaba a la agencia de noticias Reuters,
dándoles una descripción de la escena. Decía que el área en torno a él se parecía
a una 'zona de guerra' como resultado del ciclón. Las redes de aguas residuales
reventadas han inundado el paisaje con residuos, arruinando la cosecha de arroz.
El Dayly Telegraph, un diario del Reino Unido, informaba de que los precios de
los alimentos en Birmania podrían ser afectados por este desastre (Noticias ONU,
2008)
Semanas posteriores
Ante la magnitud del desastre, los ofrecimientos de ayuda a los damnificados
llegaron desde todos los rincones del mundo, tanto de países afines al régimen
militar que gobernaba Birmania como China, a la práctica totalidad de los países
occidentales con la Unión Europea y Estados Unidos a la cabeza, así como de la
ONU que inmediatamente movilizó a todos sus organismos implicados en la
respuesta a desastres naturales y que como primera medida, en una reunión que
tuvo lugar en Bangkok trazaron un plan de acción cuya prioridad se fijó en intentar
reabrir las carreteras bloqueadas para poder llegar a todas las áreas afectadas.
Toda esta movilización internacional para ayudar a las víctimas se encontró con
el escollo de la Junta Militar birmana que desde el principio puso toda clase de
trabas para que la misma pudiera llegar de forma fluida a las zonas afectadas. La
Junta, cuyas relaciones con occidente eran en el momento de la catástrofe de
extrema tensión, por la exigencia de que acometiera reformas democráticas.
El primer gran cargamento con ayuda internacional no llegó a Birmania hasta
cinco días después del paso del Nargis. Se trató de cuatro aviones Hércules con
material de emergencia del Programa Mundial de Alimentos (PMA) que arribaron
en la antigua capital del país, Rangún en medio del desconcierto y la
descoordinación reinantes (EL PAIS, 2008)
Las Naciones Unidas también culpó directamente al gobierno de Birmania de no
tener previsto un sistema de alerta precoz para evacuar a la población, lo que
habría podido ser responsable directo de miles de muertes en esa tragedia.
El domingo 25 de mayo, poco más de tres semanas después del paso del ciclón
Nargis, el primer ministro de Birmania Thein Sein anunció, en el marco de la
conferencia internacional celebrada en Rangún, que daba por concluida la fase de
asistencia a las víctimas y que desde ese momento la prioridad de su gobierno se
centraba en la reconstrucción. Pese a la promesa de la Junta Militar unos días antes
al Secretario de la ONU de permitir incondicionalmente la entrada de todos los
cooperantes fuera cual fuera su nacionalidad, Sein puntualizó que solo se aceptaría
a aquellos grupos que estuvieran interesados en la rehabilitación y reconstrucción.