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Juan Jacobo Rousseau (1712-1778)

Rousseau fue uno de los grandes escritores y pensadores políticos del siglo XVIII y desempeñó un gran papel
en la preparación ideológica de la Revolución burguesa de 1789 en Francia. Expresando la ideología de la
pequeña burguesía en proceso de proletarización, Rousseau se manifiesta en sus obras, no sólo contra el régimen
feudal de la Francia prerrevolucionaria, sino también contra la opresión económica, por parte de la plutocracia. En
sus obras desarrolla la idea de que los hombres verdaderamente dignos y honestos y la virtud auténtica, se deben
buscar no entre la nobleza de título y rica, sino entre el pueblo llano. A diferencia de los demás ideólogos de la
burguesía del siglo XVII y XVIII, que veían en el capitalismo sólo un lado positivo, Rousseau prueba que el
progreso de las fuerzas productivas es inevitablemente acompañado del retroceso de las costumbres y del
empeoramiento de la situación social y material de las masas populares. El origen y aumento de la desigualdad,
causa fundamental de todos los males sociales, lo relacionó Rousseau con la aparición y desarrollo de la
propiedad privada. Sin embargo, no consideraba posible ni conveniente abolir la institución de la propiedad privada
viendo en ella cierta garantía de la libertad individual. Rousseau sólo exigía, en interés del pueblo, la regulación
legislativa del volumen de la riqueza personal y la realización de una serie de medidas contrarias a las que frenan
el progreso económico de la sociedad. Considerando que el hombre, por su naturaleza, es bueno y no corrompido,
y que la causa fundamental de los males sociales se debe buscar en el régimen político, en su famosa obra Del
contrato social (ver) fundamentó el principio de una nueva estructura política y social, que asegura, a su juicio, la
libertad y la igualdad de todos los ciudadanos. Rousseau desenvolvió con mayor amplitud sus ideas filosóficas y
pedagógicas en su obra Emilio o de la Educación. El fundamento de la educación, según la doctrina de Rousseau,
debe ser el principio tendiente a seguir las indicaciones de la Naturaleza. En consonancia con este principio: 1) a
cada período de edad deben corresponder especiales formas de educación y de aprendizaje; 2) la educación debe
tener un carácter activo y facilitar el máximo desarrollo de la autonomía e iniciativa de los estudiantes; 3) a la
educación intelectual debe anteceder y acompañar el ejercicio de las fuerzas físicas y de los órganos de los
sentidos de los educandos; 4) los castigos corporales a los estudiantes son pedagógicamente nocivos. Todas
estas ideas de Rousseau, nuevas para el siglo XVIII, se transformaron después en el patrimonio de la pedagogía
avanzada. Rousseau ha dejado también una profunda huella en el terreno filosófico; hasta un filósofo tan
importante como Kant, reconoció que debía mucho a Rousseau. La influencia de este último se ha manifestado
más que todo en las teorías de Kant sobre moral y derecho y en sus concepciones pedagógicas. También los
clásicos del marxismo apreciaban en alto grado a Rousseau. Engels consideraba el “Discurso sobre el origen y los
fundamentos de la desigualdad” de Rousseau como un modelo formidable de dialéctica y hacía notar también la
enorme importancia teórica y práctica de la teoría de Rousseau sobre la igualdad, que como decía Engels,
continúa “todavía ahora desempeñando un importante papel agitador en el movimiento socialista de casi todos los
países”. Aunque Rousseau no se consideraba materialista y ocupaba las posiciones del deísmo (ver), sin
embargo, su doctrina social está impregnada de tendencias materialistas, y en la solución de toda una serie de
problemas manifiesta una gran aproximación a la concepción materialista de la historia (así, por ejemplo,
reconocía el vínculo del progreso intelectual de la sociedad con el crecimiento de sus necesidades materiales;
comprendía que el Estado y el Derecho sólo sirven a los intereses de los ricos, &c.). Rousseau ejerció también una
gran influencia sobre la literatura artística. Su novela La Nueva Eloísa o Cartas de dos amantes, tuvo en su tiempo
un éxito extraordinario y provocó una multitud de imitaciones. Clásicos de la literatura universal: Schiller, Goethe,
Byron, experimentaron también la influencia de Rousseau. En Rusia, los más grandes admiradores de Rousseau
fueron Radishchev y L. I. Tolstoi.

Diccionario filosófico marxista · 1946:269-270

Jean-Jacques Rousseau (1712-1778)

Célebre escritor y filósofo francés del siglo XVIII, demócrata, ideólogo de la pequeña burguesía, uno de los
precursores ideológicos de los jacobinos. Sus concepciones filosóficas lo sitúan entre los deístas. Rousseau
reconoce la existencia de Dios y de un alma inmortal. Como dualista, se representa la materia y el espíritu como
dos principios eternos. Creía que la materia era pasiva e inerte. Desde el punto de vista de la teoría del
conocimiento, profesaba el sensualismo (ver) y deducía todos los conocimientos de las sensaciones. Al mismo
tiempo, sostenía que las ideas morales tienen un carácter innato. Sus concepciones sociológicas eran más
radicales. En su Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres(1754), Rousseau
hizo una crítica acerba del orden feudal: la propiedad privada es la causa de la desigualdad; estima que hay que
substituir la gran propiedad por la pequeña, sin abolir, sin
embargo, la propiedad privada. Idealizaba el orden social
primitivo y repudiaba la doctrina de Hobbes (ver) de la guerra
de todos contra todos en la sociedad primitiva. Afirmaba que
en el “estado natural”, todos los hombres habían sido iguales
e ignoraban el yugo social, la miseria y la injusticia. En su
obra principal, El Contrato Social (1762), Rousseau expone
su teoría del Estado fundado en un acuerdo entre los
hombres, y reconoce al pueblo el derecho soberano. En
oposición a Hobbes, que justificaba el estado absolutista
monárquico, Rousseau se pronunciaba por un estado que
garantizara los derechos democráticos burgueses. En ese
sentido, Rousseau es infinitamente superior a los ideólogos
de la burguesía actual que han arrojado por la borda la
bandera de las libertades democráticas. Pero el estado ideal
de Rousseau no era otra cosa que el reino idealizado de la
burguesía.

En su Emilio (1762), Rousseau criticó vivamente el antiguo


sistema de educación de la sociedad feudal. Según él, la
educación debe tener por objeto la formación de ciudadanos
activos y laboriosos. Las ideas pedagógicas de Rousseau
tenían un carácter pequeño-burgués. Su ideal lo constituía un
artesano honesto. Aunque relativamente progresivas, sus
concepciones sociológicas eran idealistas como las de los
demás pensadores del siglo XVIII. Rousseau creía que la aparición del Estado (ver) se explicaba por la voluntad
consciente de los hombres; no comprendía la naturaleza de clase del Estado, y atribuía un papel decisivo en la
sociedad a las ideas jurídicas y morales.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:448-449

Jean Jacques Rousseau (1712-1778)

Representante del ala izquierda pequeñoburguesa de la Ilustración francesa (Ilustración). Rousseau se hizo
famoso como filósofo, sociólogo y esteta, como autor de obras de arte de trascendencia mundial y uno de los
teóricos de la pedagogía. Las obras filosóficas y sociológicas principales de Rousseau son: Discurso sobre el
origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres (1755), y Contrato social (1762). En las cuestiones
relativas a la concepción del mundo, Rousseau se atenía al deísmo. Junto a la existencia de Dios, admitía también
la inmortalidad del alma. Concebía la materia y el espíritu como dos principios que han existido siempre
(dualismo). En teoría del conocimiento, era partidario del sensualismo, pese a que admitía el carácter innato de las
ideas morales. Como sociólogo, ocupaba una posición radical. Criticó duramente las relaciones de estamentos
feudales y el régimen despótico, se manifestaba en pro de la democracia burguesa y de las libertades civiles, de la
igualdad de los hombres independientemente de su nacimiento. Veía las causas de la desigualdad en la aparición
de la propiedad privada. Por otra parte, abogada por la perpetuación de la pequeña propiedad. Defensor de la
teoría del contrato social, consideraba, a diferencia de Hobbes, que en el “estado natural” no sólo no había guerra
de todos contra todos, sino que entre las personas imperaban la amistad y la armonía. En su trabajo Emilio o de la
educación (1762), Rousseau criticó a fondo el viejo sistema educativo feudal y de estamentos, quería que el fin de
la educación consistiera en preparar ciudadanos activos, que tuvieran en estima el trabajo. Las ideas pedagógicas
de Rousseau poseían un carácter pequeñoburgués; su ideal era el artesano honrado. Los fundadores del
marxismo-leninismo estimaban en mucho el papel histórico de Rousseau, a la vez que señalaron su idealismo y su
limitación burguesa.

Diccionario filosófico · 1965:407-408

Jean Jacques Rousseau (1712-1778)


Representante del ala pequeñoburguesa de izquierda de los ilustrados fraceses, filósofo, sociólogo, estético y
teórico de la pedagogía. En las cuestiones de la concepción del mundo se atenía al deísmo. Además de la
existencia de Dios, reconocía también el alma inmortal. Rousseau consideraba la materia y el espíritu como dos
principios que existen desde toda la eternidad (Dualismo). En la teoría del conocimiento se sumaba
al sensualismo, aunque reconocía el carácter innato de las ideas morales. Como sociólogo, Rousseau sostenía el
punto de vista radical. Criticó con aspereza las relaciones estamentales feudales y el régimen despótico y
propugnaba la democracia burguesa, las libertades cívicas y la igualdad de los hombres independientemente de
su origen. Rousseau veía las causas de la desigualdad en la aparición de la propiedad privada. Al mismo tiempo
se pronunciaba por perpetuar la pequeña propiedad. Como partidario de la teoría del contrato social, opinaba, a
diferencia de Hobbes, que en el “estado natural”, lejos de librarse una guerra de todos contra todos, entre los
hombres reinaban la amistad y la armonía. Rousseau criticó duramente el viejo sistema estamental-feudal de
educación y exigía que la educación se plantease la tarea de formar a ciudadanos activos, que respetaran el
trabajo. Los fundadores del marxismo-leninismo apreciaron altamente el papel histórico de Rousseau, subrayando
al mismo tiempo su idealismo y estrechez burguesa. Obras filosóficas y sociológicas principales: Discurso sobre el
origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres (1755) y Contrato social (1762).

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