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Asignatura: Arte Mediático

Profesora: Johana Marín


Fecha: 10-03-2010
Presentado por:
David Briceño Código 323687

El Lenguaje de los Nuevos Medios

Uno de los aspectos más destacables de nuestra era es el gran desarrollo que ha tenido tecnología de la
informática y las telecomunicaciones a lo largo del siglo XX y el siglo XXI, lo cual ha revolucionado
nuestra manera de percibir el mundo y ha tenido un fuerte impacto en la manera en que vivimos y nos
interrelacionamos. Este es un fenómeno que ha repercutido en muchos aspectos de la sociedad moderna,
por lo que se ha extendido a la cultura, repercutiendo en el arte y en la producción artística bajo el
nombre de “nuevos medios”, este ha sido un tema que ha sido explorado y analizado minuciosamente por
Lev Manovich. Manovich que es profesor de artes visuales, explora ampliamente este tema, en su libro El
Lenguaje de los Nuevos Medios, haciendo una breve introducción al tema en el prólogo del libro y
estableciendo un paralelo con El hombre de la cámara, que es una película de cineasta Dziga Vertov, para
explicar cual es el lenguaje de los nuevos medios.

Manovich comienza hablándonos acerca de como la forma en que el cine estructura el tiempo y narra los
eventos, se ha vuelto la manera básica de acceder a los ordenadores. Los ordenadores, le ha dado a los
usuarios un espacio visual común, que permite construir un lenguaje de carácter homogéneo, en cuanto a
que todos los usuarios de ordenador están familiarizados y el cual saben emplear. Este lenguaje de
carácter digital, ofrece un amplio marco posibilidades comunicativas, en la forma en como se construye la
imagen a partir de una serie de datos, que pueden tener un referente real pero que pueden desbordar dicho
referente a través del montaje temporal o el montaje en un mismo plano, para lo cual establece un paralelo
con la película de Vertov. Es cierto que muchos los aspectos de los nuevos medios derivan de procesos
análogos como la fotografía, pero los nuevos medios han permitido una aceleración de dichos procesos,
con mayor facilidad y mayor precisión, ampliando los rangos dinámicos sobre los que operan los mismos,
lo cual es posible gracias a la digitalización de la información, puesto dichos procesos en su forma
análoga presentaban ciertas limitaciones y varios de esos procesos no llegan a tener el grado de
depuración al que llegan los nuevos medios, debido a limitaciones físicas las cuales pueden ser
trascendidas en el universo virtual de los medios virtuales y no tienen la ventaja de la inmediatez, ni el
dinamismo que ofrecen los distintos softwares de edición, gracias al desarrollo de operaciones
automatizadas, basadas en algoritmos complejos, que permiten realizar procesos técnicos con mayor
rapidez y precisión, así como combinar técnicas de una naturaleza heterogénea y/o desarrollar múltiples
cadenas de acciones de manera simultanea en cuestión de segundos. También permiten un mayor grado
de experimentación gracias a funciones como el comando “deshacer”, o el hecho de que permitan trabajar
la imagen por capas o guardando distintas versiones de un mismo archivo, que condensan distintos tipos
de proceso. Todo esto ha posibilitado que la imagen se trabaje en formas que en medios análogos seria
difícil o imposible de lograr.

Estos medios digitales permiten realizar superposiciones de imágenes que puede crear espacios virtuales
totalmente integrados a partir de elementos distintos aunque esto no es imprescindible, pues se pueden
tomar objetos que no tengan continuidad y generar una imagen coherente en la que dichos elementos,
pueden llegar a contraponerse o chocar semánticamente, dada la heterogeneidad de los mismos. Por todo
esto el lenguaje de los nuevos medios, es un lenguaje caracterizado por signos móviles, cuyo significado
puede ser transmutable o de naturaleza ambivalente, debido a las complejas relaciones que surgen entre
los distintos elementos, las cuales se construyen a través de la digitalización de la información, que pone
todos los elementos digitalizados en un espacio común en el que pueden interactuar libremente,
dependiendo del uso que le de el usuario u operador. Algunas de las características destacables de la
información digitalizada es que esta puede ser preservada, decodificada y alterada, así como difundida a
través de las distintas redes de comunicación y niveles de interfaz de los nuevos medios.

Además del dinamismo que nos ofrecen los nuevos medios en cuanto a la diversidad de su lenguaje y su
capacidad comunicativa, cabe destacar la capacidad de los dispositivos digitales para captar varios
aspectos de la realidad que llegan a eludir la percepción humana, lo cual se almacena en bases de datos a
través del proceso de digitalización, permitiendo preservar la información de una manera confiable, en
memorias virtuales, las cuales pueden ser consultadas de manera inmediata por el usuario haciendo uso
directo de los distintos tipos de interfase que ofrecen los softwares que operan el hardware o empleando
motores de búsqueda para poder encontrar un tipo específico de información con mayor eficacia y
rapidez. Otra ventaja de las memorias virtuales es que pueden almacenar grandes volúmenes de
información, sin ocupar un gran espacio físico.
Gracias a la naturaleza atemporal de la información digital, ahora se pueden apreciar con mayor detalle
aspectos de la realidad que antes no podríamos ver, como ciertos momentos que toman lugar en una
acción o evento dado que por su velocidad o su lentitud en cierta forma pasan desapercibidos o no
podrían ser captados de otra manera, podemos observar una acción en cámara lenta o situarnos en uno de
los fotogramas de los cuadros que componen dicha escena, como cuando una persona realiza una acción
compleja y rápida como hacer malabares, o podemos ver el desarrollo de los eventos de manera
acelerada, como en el caso del desarrollo de una planta; lo cual ocurre tan lentamente que a nuestros ojos
puede resultarle imperceptible, e incluso hacer acercamientos con la cámara que resultan imposibles para
el ojo humano, de igual manera podemos ver las ondas de sonido y su comportamiento en el tiempo, en su
estado normal, e incluso ver y oír como se comportan bajo distintos estados de aceleración y
ralentización. En otras palabras los nuevos medios y los dispositivos digitales han acercado al ser humano
a una visión panóptica del mundo, lo cual nos permite tener una percepción amplificada del mismo.

Aunque cabe resaltar que todo lenguaje digital parte de una abstracción, que opera sobre ciertos rangos
dinámicos que aunque sean muy amplios y les permitan a los dispositivos digitales captar muchas clases
de datos, no captan ese impulso sensible en su totalidad, por lo que todas las representaciones digitales
están mas cerca de una intelección o una abstracción que de una experiencia netamente sensible, lo cual
no quiere decir que se nos este presentando una realidad de un grado inferior, sino que son
representaciones de la realidad que obedecen a unos grados de percepción, muy cercanos a la
construcción de realidad desde el pensamiento o la imaginación. Por esto mismo estas imágenes digitales,
como ya había mencionado, se desprenden de su referente y mas que mostrarnos los aspectos concretos
del mundo, nos muestran la realidad desde sus contingencias o las distintas posibilidades en las que esta
podría reconfigurarse, aunque quizás lo que nos muestran dichas imágenes; son las formas en las que se
puede reconfigurar nuestra percepción y nuestro pensamiento. Es por esto que el lenguaje de los nuevos
medios se caracteriza por ser de carácter fluctuante, deriva de las construcciones semánticas que se hacen
a partir conjuntos de información seleccionados de una o varias bases de datos y las posibilidades que hay
de correlacionar y alterar esos conjuntos, haciendo de los “efectos”, como lo menciona Manovich en el
prólogo, algo mas que meros adornos y otorgándole a los nuevos medios una dimensión subjetiva que da
paso a la creatividad, permitiendo elevar este lenguaje mediático a un nivel artístico, como lo hace Vertov
en el cine, empleando distintas técnicas en su película El hombre de la cámara, que le permite crear un
nuevo tipo de narración en la cual podemos apreciar distintas vertientes narrativas y construcciones de la
imagen.

En conclusión aunque los nuevos medios inicialmente hayan tenido como punto de partida medios
análogos y se usen habitualmente para abstraer, preservar y compilar distintos tipos de datos y clases
información, su potencial no acaba allí, pues por un lado se generado un lenguaje muy que puede
trascender fronteras geográficas, culturales y sociales los sistemas digitales han abierto la posibilidad a
interacciones, síntesis y alteraciones de información en forma de datos que han permitido llevar a la
imagen mucho más allá de las posibilidades que nos ofrecen los medios análogos y los sentidos,
desbordando los limites y los referentes de las imágenes, para llevar a este lenguaje virtual y visual a un
horizonte mucho más amplio donde confluyen toda clase significados y en el que se pueden establecer
todo tipo de relaciones, pues es un lenguaje que no se compone de caracteres inmutables y determinados,
sino de signos móviles de carácter fluctuante, cuya semántica se da en pro de sus relaciones, lo que puede
generar relaciones de sinergía entre los distintos elementos o choques de tipo semántico. La base de datos
como material maleable y la correlación de distintos tipos de datos en distintas configuraciones y a
distintos niveles en un espacio común de carácter digital, abre un abanico de posibilidades virtualmente
ilimitado para la creatividad que el arte no puede ignorar.

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