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Denuncia ante Fiscalia por Desalojos Arbitrarios

1. 1. Folio 1 de 23CiudadanaLUISA ORTEGA DIAZFiscal General de la RepúblicaSu


despacho.- Ocurro respetuosamente ante usted para plantear: Mi nombre es
EDGARDO GONZALEZ MEDINA, venezolano, portador de lacédula de identidad Nº
3.723.562, abogado en ejercicio inscrito en el Instituto dePrevisión Social del Abogado
bajo el Nº 105.351, mayor de edad y con domicilioprocesal a efectos de este juicio en
Caracas-----------------------------------------; yejerciendo en este acto la asistencia de los
ciudadanos que se identifican al final, medirijo ante usted respetuosamente con la
finalidad de exponer en nombre de misasistidos, como en efecto lo quieren, hechos y
circunstancias que configuran lapresunta comisión del delito de abuso de autoridad de
la ciudadana MILAGROSRENGIFO, Fiscal 31º de ese Ministerio Público, del Area
Metropolitana de Caracas,razones por las cuales esa Institución debe proceder a abrir
la averiguaciónadministrativa correspondiente y continuar con lo que legalmente
corresponde a losfines de establecer la presunta responsabilidad penal, en protección
de la legalidad delas actuaciones de ese Ministerio. Se explanan a continuación las
siguientesconsideraciones: PRIMERO: ACTUACIONES DE LA DENUNCIADA En
fecha veintisiete de mayo del corriente año, la ciudadana MILAGROSRENGIFO actuó
como representante del Ministerio Público en allanamiento efectuadoen la Av. Baralt,
esquina del Carmen, donde se encontraban viviendo alrededor detreinta y seis
familias, las cuáles fueron desalojadas sin derecho a la defensa eincautados sus
bienes y enseres, en un procedimiento de desalojo que no consta habersido emitido
por órgano jurisdiccional competente alguno, y que fue decididoaparentemente por la
citada Fiscal MILAGROS RENGIFO en compañía del tambiénfuncionario Fiscal,
ciudadano SAMUEL ACUÑA; habiéndose utilizado en el hecho undespliegue
extraordinario de fuerza policial (Grupo BAE) en horas de la madrugada yen medio de
la copiosa lluvia que azotaba la ciudad capital. En el mismo hecho, la citada FISCAL
ordenó supuestamente a la policíametropolitana impedir el paso de los abogados que
nos hicimos presentes para asistir alos afectados del desalojo, en violación del
derecho a la defensa consagrado en laConstitución Nacional. Así mismo, la ciudadana
denunciada ordenó supuestamente a la
2. 2. Folio 2 de 23misma policía metropolitana, impedir el paso de trabajadores de la
información que sehicieron presentes para cubrir el hecho noticioso. La actuación de la
ciudadana Fiscal resalta adicionalmente, debido a que enfecha anterior del once(11)
de marzo de este mismo año, la misma Fiscal en compañíade la también Fiscal,
ciudadana ROSA CECILIA MENDEZ ALFONSO, Fiscal 21º deese Ministerio de la
misma Area Metropolitana de Caracas, ejecutó un allanamientocon los mismos efectos
de un desalojo forzoso e incautación de bienes y enseres de laspersonas que
habitaban el edificio Kern, Avenida Los Próceres de la Parroquia SanBernardino, para
lo cual solicitó y obtuvo en fecha previa del siete(07) de marzo delcorriente, del
Juzgado 30º de Primera Instancia en Funciones de Control del CircuitoJudicial Penal
del Area Metropolitana de Caracas, orden de allanamiento a dichoinmueble. Esta
actuación consta en el expediente de la causa signada con el Nº 11.656de la
nomenclatura llevada por el Juzgado Diecisiete de Primera Instancia en funcionesde
Control del Area Metropolitana de Caracas. SEGUNDO: SUPUESTOS DE LA
DENUNCIA Con fecha siete (07) de marzo del dos mil ocho, el Juzgado Treinta
(30)dePrimera Instancia Penal en funciones de Control de la Circunscripción Judicial
Penal delArea Metropolitana de Caracas, emitió Orden de Allanamiento Nº 006-08
suscrita por elciudadano MARCOS ANTONIO GUERRA PAEZ, titular del mencionado
despacho,mediante la cual se dejó constancia de la solicitud de allanamiento
introducida por lasFiscalías Vigésimo Primera(21ª) y Trigésima Quinta(35ª) del
Ministerio Público deledificio Kern de la Avenida Los Próceres de la Urbanización San
Bernardino, ParroquiaCandelaria del Municipio Libertador, Distrito Capital; y luego de
considerar dichoJuzgado la procedencia de los extremos de dicha solicitud, ordena el
citadoallanamiento, autorizando a un conjunto de funcionarios mencionados
expresamente enla decisión, a llevar a cabo el procedimiento en forma vagamente
definida, toda vez queno se establece en la mencionada orden de allanamiento
finalidad alguna concreta decomprobación de hechos o circunstancias determinadas ni
aseguramiento de mediosprobatorios reputados necesarios a una eventual
investigación penal. La orden de allanamiento del inmueble fue emitida con la visible
finalidad deobtener mediante el desplazamiento de la fuerza policial, el abandono
FORZOSO de laposesión legítima que un conjunto de veinticinco familias
aproximadamente veníanejerciendo desde la época del mes de diciembre del año dos
mil cinco (2.005), comoconsta fehacientemente de actas testimoniales que obran como
autos procesales de lacausa penal abierta signada con el Nº 11656-08 que cursa
actualmente por ante el
3. 3. Folio 3 de 23Juzgado Diecisiete(17) de Primera Instancia en funciones de control de
laCircunscripción Judicial Penal del Area Metropolitana de Caracas, contra
lasciudadanas CECILIA RODRIGUEZ y WALIA LOPEZ, dos de las personas
despojadasde la posesión legitima violentada en el procedimiento de allanamiento. La
acción intelectiva de las Fiscalías mencionadas y del Juzgado Treinta deControl
también citado, constituyó la fictio juris sobre la cual un conjunto de
funcionariospoliciales se permitió desplegar un operativo de incautación ilícita de
bienes durables yenseres personales de los poseedores del inmueble, violentar la
guarda de algunoshijos menores separándolos de sus progenitores, y el despojo de la
posesión legítimadel inmueble cuya reivindicación no había sido intentada por
aparentes o legítimostitulares de la propiedad, ante tribunal alguno competente. El
allanamiento consubstancial con el despojo denunciado se materializó enfecha del
once(11) de marzo del corriente año, como consta de “Acta de InvestigaciónPenal”
suscrita por el Jefe de Despacho de la Subdelegación “Simón Rodríguez” delCuerpo
de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, que recoge eltestimonio del
funcionario investigador ALEJANDRO ORTIZ, quien afirma haberencabezado junto
con los Fiscales 35, 21 y 74, del Ministerio Público, ciudadanasMilagros Rengifo, Rosa
Méndez, y Jair Orea, respectivamente, y la Consejera de laLOPNA (sic), ciudadana
MARIA CAMPOS, el allanamiento mediante el cual se alcanzóel despojo ilícito y
violento de la posesión del inmueble. En la citada Acta de Investigación Penal, el
funcionario investigador se arroga ladeterminación de la “indebida habitación”(sic) del
inmueble por parte de susposeedores pacíficos, y la calificación como “actitud grosera,
hostil y agresiva”, de laconducta de dos ciudadanas que auparon supuestamente a los
demás a no abandonarla posesión que mediante la presente acción se revelará como
perfectamente legítima. La misma Acta, hace mención que los poseedores
abandonaronvoluntariamente el lugar, lo cual sin dejar de ser cierto omite el hecho de
que elallanamiento devino en una acción intimidatoria, violenta, donde fueron
golpeados yatropellados los ocupantes legítimos del inmueble, confiscados
ilícitamente sus bienesy enseres personales, llevado a cabo para lograr el desalojo
ilegal de la ocupación,como consta también de Acta manuscrita de Registro de
Morada levantada durante elprocedimiento, que obra como auto procesal en la
anteriormente identificada causapenal. La relevancia de la narrativa de estos hechos
se evidencia, porque constituyenplena prueba junto con testimonios podrán ser
promovidos, de que los ocupantes deledificio Kern ya identificado, se encontraban en
posesión desde la época de diciembre
4. 4. Folio 4 de 23del año dos mil cinco, y que mediante un acto judicial de investigación
penal llevada sinconocimiento de imputados, se llevó a cabo un despliegue de fuerza
pública con el finde hacer efectivo el despojo de la posesión legítima de los habitantes
del inmueble,combinándose un conjunto de actos intelectivos y actos materiales que
conformaron laficción jurídica sobre la cual operó el despojo. El hecho innegable
consiste en que losocupantes comenzaron una ocupación dos años y dos meses
antes de producirse elhecho del despojo, que dicha ocupación resultó civilmente
legítima y no perturbada poracción reivindicatoria alguna de supuestos o fingidos
propietarios, alguno de los cuálesse limitó a denunciar por ante la autoridad policial la
supuesta existencia de delito,incomprobado y ni siquiera juzgado hasta el momento de
producirse el despojo ilícito dela posesión. La acción violenta de despojo cercenó
derechos posesorios adquiridos en eltranscurso largamente pacífico de la ocupación,
además de violentar el derecho a lapropiedad de bienes durables y enseres
personales domésticos que fueron confiscadosilegalmente en el mismo procedimiento
ilícito. La misma situación se evidenció en el allanamiento ocurrido el día 27 de
mayodel corriente en la Av. Baralt, es decir, que se hizo valer una orden de
allanamiento alos fines de ejecutar un desalojo forzoso de los ocupantes del inmueble
allanado. La concepción intelectual del Ministerio Público queda patente en el texto
deloficio Nº 026650 de fecha 09 de mayo del 2.008, dirigida al ciudadano
MAXIMOFERNANDEZ, de la Fundación Nacional Comité de Los Sin Techo, donde el
MinisterioPúblico se confiesa haber hecho los desalojos aunque no es de su
competenciaordenarlos sino solicitaros …”ante el Tribunal de Control
correspondiente”…(se anexafotocopia), con lo cual resulta visible que el Ministerio
Público pretende establecer unadoctrina que legitime como regla general la emisión de
medidas cautelaresinnominadas por parte del juez penal, las que por naturaleza deben
ser extraordinariasen dicha sede penal, desconociendo el principio del juez natural
civil, propio para estetipo de procedimientos. TERCERO: Antecedentes histórico-
ideáticos Aunque no es nuestra intención ilustrar a esta honorable Institución sobre
elderecho venezolano, tenemos la inexcusable obligación de alegar las razones
jurídicasque sustentan la denuncia.
5. 5. Folio 5 de 23 En efecto, la posesión civil de inmuebles es una situación de hecho
queadquiere reconocimiento jurídico en el ordenamiento venezolano por obra de
normasllenas de sabiduría y realidad social. El legislador patrio debió examinar con
elevadosentido de justicia la realidad de una sociedad que como la venezolana exhibe
unahistoria visiblemente jóven, donde la composición de los elementos esenciales de
laNación se encontraban y aún se encuentran bajo la influencia constante de cambios
yrecomposiciones políticas, económicas y sociales. A su vez, el fenómeno de
lapropiedad fue concebido en el Código Civil venezolano en correspondencia con
larealidad de la precariedad de la propiedad esencial que es la de la tierra o suelo,
enmedio de una sociedad donde se ha verificado, no solo durante el período de los
dossiglos de existencia política independiente, sino en la misma trayectoria anterior
decolonización, una continua y muchas veces ajurídica recomposición de la titularidad
ysobre todo del dominio sobre el bien económico mas relevante que es el suelo, y
susdiversas formas de desarrollo de dominio eminente o útil. Por ello el codificador
civil fue sabio al establecer la norma del artículo 796º delCódigo Civil, donde sin dudar
colocó una frase de solo seis palabras que resume laprimera y mas eficaz forma de
adquisición de la propiedad en nuestra realidad histórica:Eidos, Doxa y Physis de esa
realidad. Dice: …”La propiedad se adquiere por ocupación”… Nada de lo que se diga
posteriormente a esta norma esencial, comparable solocon las normas fundamentales
que definen Ab initio la sustancia histórica de unacomunidad o Nación, puede
disminuir ni quebrar la vigencia de esta norma como patrónhistórico, fuerza ideológica
y nota ética particular de nuestra nacionalidad. Nuestrainstitución de propiedad,
incluyendo la propiedad pública, se funda esencialmente en laocupación. Para
entender la posesión de buena fe debe entenderse primero que ellegislador
venezolano otorgó al sujeto de la norma posesoria, esencialmente underecho de
apropiación, sometido sin embargo a ciertas circunstancias y dependiente ala vez de
los derechos reivindicatorios de los propietarios legítimos. La ocupación es de esta
forma consustancial al nacimiento y crecimiento denuestra Nación y nuestro Estado, y
a través del tiempo fue perfeccionada conreconocimientos normativos progresivos
mediante los cuáles la tenencia pudo derivaren dominio legítimo aún en contra de
anteriores propietarios o poseedores legítimos. Esta fuerza ética-jurídica de la
posesión fue opuesta a través del tiempo a laspretensiones de inmutabilidad o
perpetuidad del dominio económico privilegiado dequienes accedieron bajo formas
asaz posesorias, a las acumulaciones originarias delcapital en nuestra Nación, no
solamente en la fase de Independencia cuyas
6. 6. Folio 6 de 23conflagraciones consagraron el derecho de expropiar a los enemigos
de la Patria, sinoluego en forma extensiva contra quienes han sido incapaces de
comprender el carácterobjetivo del fenómeno de la propiedad y no han podido superar
la ficción del derechosubjetivo de propiedad que va quedando disuelto prácticamente
por la historia y eldesarrollo socioeconómico. La institución de la ocupación condujo al
reconocimiento definitivo de laposesión legítima, es decir al dominio de hecho de los
bienes materiales cuyo uso,goce y disfrute se hacen eficaces con la acción relevante
de las personas para quienesson necesarios dichos bienes. Quienes escandalizan con
la falsa secularidad de lapropiedad de bienes cuyo dominio al propio tiempo no
ejercen, no encajan en la figuradel sujeto capaz de usar, gozar y disfrutar de los
bienes materiales cuya titularidad le esatribuida, sino al contrario, son la aberrante
condición del sujeto que niega al resto de lasociedad el inminente uso, goce o disfrute,
que es consustancial a la existenciaracionalmente considerada de una sociedad o
Nación. A través de los años esta idea ético-jurídica ejerció influencia decisiva en
lasprogresivas Constituciones y en las Leyes, que como la Ley Orgánica de
OrdenaciónUrbanística de 1987 estableció en forma contundente en la norma de su
artículo 52º: …”La propiedad urbana tiene una función social…(…)…lascontribuciones,
restricciones y obligaciones se consideran limitaciones legales alderecho de
propiedad…(…)”… O la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio, de 1983, que
en su artículo66º previó: …”Los planes de ordenación urbanística delimitan el
contenido delderecho de propiedad, quedando éste vinculado al destino fijado por el
mismo”… En el mismo orden de ideas podríamos ilustrar con la ya antigua Ley de
TierrasBaldías, donde se consagró la facultad de los Municipios para reivindicar
tierrasprivadas en calidad de ejidos cuando faltaren tierras baldías, tierras públicas o
tierrasprivadas del sector público, y se estableció la ocupación como un primer acto
deadquisición de tierras baldías; así como se puede invocar las sucesivas leyes
orgánicasdel Poder Municipal, donde se consagran formas de apropiación del suelo
urbano. Así mismo se pudiera ilustrar con la Ley de Reforma Agraria de 1960, donde
seestableció la afectación de todas las tierras del suelo venezolano sin distingo, a
losfines de la Reforma Agraria, y se estableció también la ocupación como un primer
actode adquisición de la propiedad predial agraria. La variedad de normas,
reglamentos, y decisiones administrativas, es tan vastay tan profunda a través de todo
el siglo XX, orientadas por la norma básica del artículo
7. 7. Folio 7 de 23796º del CCV, que resulta hasta risible la pretensión de ideólogos
reaccionarios tardíosde imputar a presuntos excesos revolucionarios del momento la
promoción de una masprogresiva racionalización de la propiedad inmobiliaria, del
suelo en primer lugar, y delas edificaciones en forma sucedánea. La racionalización de
la propiedad inmobiliaria por medio de la variable de laocupación ha sido un impulso
continuo en la historia, que ha tenido como dique decontención para detener cualquier
vorágine de canibalización de la propiedad privada, ala institución del derecho
posesorio según el cuál bajo determinadas circunstancias delegitimidad y medios
pacíficos es reconocida la ocupación como acto lógico y primariode la adquisición de
la propiedad. Esto obra en Venezuela sobre los bienes inmuebles,incluyendo las
edificaciones, cuyo valor económico no es sino una forma especialmentedesarrollada,
eminente o útil, de la renta del suelo. CUARTO: LA POSESION DE BUENA FE El CCV
define en su artículo 772º como posesión legítima, la que se ejecuta enforma continua,
no interrumpida, pacífica, no equívoca, y con intención de tener la cosacomo suya
propia. En el caso de marras, no existe duda que los ocupantes de inmuebles
yaidentificados, adquirieron la cualidad de poseedores legítimos inmediatamente luego
deproducirse los primeros actos de ocupación. Durante años o meses, los
poseedoresocuparon y detentaron pacíficamente los inmuebles. La mayoría de los
poseedores sonocupantes de buena fe, persuadidos o convencidos de ser sujetos de
inmanentesmedidas de protección habitacional por parte de autoridades ejecutivas y
judiciales.Fueron ocupantes que no solamente adquirieron derechos posesorios sino
queestuvieron persuadidos o convencidos del discurso ideológico-filosófico delEstado
en la actualidad, que los consagró y sigue consagrando como gruposamparables y
amparados por esa filosofía de solidaridad social del Estado,especialmente del
gobierno nacional, y en forma especialísima del Presidente dela República. La
posesión en este caso no es solamente un derecho individualmenteconsiderable, sino
a la vez un derecho creado o generado socialmente por derivaciónde la posición
relativa de clase social popular tradicionalmente desasistida que vienesiendo la base
de la filosofía, de los objetivos y de los programas políticos de ungobierno que se
autodefine como revolucionario y socialista. Quien participa deldiscurso y de los
objetivos del gobierno nacional, cree comprender con toda lógica que
8. 8. Folio 8 de 23el Estado en sus distintas instancias tiene previsiones suficientes -y
sus funcionariostienen soluciones eficaces- para amparar la conquista de
reivindicaciones básicas delas clases sociales pobres. QUINTO: JURISPRUDENCIA
SOBRE EL DESALOJO DEOCUPACIONES EN LA ACTUALIDAD. La inclusión por
parte de la Asamblea Nacional del artículo 471ª del CódigoPenal, por su reciente data
está reclamando desde ya un esfuerzo de interpretaciónjudicial al que debe el
Ministerio Público contribuir a los fines de que dicha norma no seconvierta en un
instrumento de terrorismo judicial que en el pasado pudimos padeceren nuestra patria.
Un ejemplo de jurisprudencia que consideramos de radicalimportancia, es la sentencia
dictada por la Corte de Apelaciones del estado Guarico enel año 2.006, en la cual
examina los extremos de legalidad en que las actuaciones delMinisterio Público deben
moverse en la fase de investigación de este delito novedosode invasión. Por su
importancia, permítame transcribirla completa a los fines de su másextensa
comprensión:…” MEDIDA CAUTELAR DE DESALOJOREPUBLICA BOLIVARIANA
DE VENEZUELACORTE DE APELACIONESDecisión N° 09ASUNTO Nº JP01-R-
2006- 000154VÍCTIMA: NICOLA LOBARDO ESPAGNOLOMOTIVO: APELACIÓN DE
AUTO QUE NEGO MEDIDA CAUTELAR INNOMINADAPONENTE: FÁTIMA
CARIDAD DACOSTALe corresponde a la Sala Única de la Corte de Apelaciones del
Estado Guárico,pronunciarse sobre el fondo del recurso de apelación, ejercido por la
Fiscal Sexta delMinisterio Público, abogada Adriana Bermúdez, contra la decisión
publicada el 31 demarzo del 2006, por el Tribunal de Control Nº 01, del Circuito
Judicial Penal del EstadoGuárico, extensión Valle de la Pascua , mediante la cual
negó MEDIDA CAUTELARINOMINADA, en la que solicitaba la desocupación
inmediata de un lote de terrenoperteneciente a la Urbanización El Morichal, ubicado en
la calle Parmarita, salida aCorozal, que deslinda con la Urbanización El Parque,
Municipio Infante, de la ciudad deValle de la Pascua - Estado Guárico; donde la
vindicta publica sugiere se ha cometido
9. 9. Folio 9 de 23un delito cuya pre- calificación jurídica lo define como el delito de
INVASIÓN, previsto ysancionado en el artículo 471 –A del Código Penal vigente,
ocurrido en perjuicio delciudadano Nicola Lombardo Spagnolo.Del Fundamento de la
ImpugnaciónSostiene la representación fiscal que el Tribunal de la recurrida, se
extralimitó en supoder discrecional que le otorga la ley, ya que su decisión debe
ponderar los requisitosexigidos por la ley para otorgar la medida y no valorar del
contenido de las actasfiscales, si existe imputado o no y menos aún si existe acto
conclusivo por parte de larepresentación fiscal, como seria la presentación de la
respectiva acusación.Con ello se le cercena al Ministerio Público sus atribuciones
constitucionales de dirigirla investigación de un presunto hecho punible, con todas las
circunstancias que puedaninfluir en la calificación y responsabilidad de los autores y
demás participes, ASI COMOEL ASEGURAMIENTO DE LOS OBJETOS ACTIVOS Y
PASIVOS RELACIONADOSCON LA PERPETRACION.Con la decisión de la cual
manifiesta su inconformidad el Ministerio Público, sequebranto el ordenamiento
jurídico vigente, pues se transformó en un acto conclusivode sobreseimiento
presentado por la juez a-quo.Que en esta etapa las Medidas Cautelares están
destinadas a garantizar, que seaposible de manera eficaz la futura ejecución del fallo y
en caso de que el fallo seareparador, de los daños causados. Lo que se persigue es
evitar que durante eltranscurso del proceso las partes desplieguen una conducta
atentatoria, a los principiosde lealtad y probidad procesal.Que las medidas cautelares
innominadas se dictan IN AUDITA ALTERAM PARTE osea “SIN HABER
ESCUCHADO A LA OTRA PARTE”, porque lo que se busca esgarantizar la ejecución
patrimonial del juicio.Por otra parte, la decisión tampoco consideró los derechos DE LA
VÍCTIMA, pues conla solicitud no se está haciendo referencia a si existen imputados o
no identificados porel Ministerio Público, o si están llenos los extremos legales del
artículo 250 del CódigoOrgánico Procesal Penal, LO QUE SE PERSIGUE ES
IMPEDIR EL DAÑO A LAVÍCTIMA, por lo que a su juicio, la medida cautelar
innominada puede decretarse, SINQUE HAYA ACTO CONCLUSIVO Y SIN QUE SE
INDIVIDUALICE EL IMPUTADO.
10. 10. Folio 10 de 23Concluye solicitando, se anule la mencionada decisión y se
distribuya la solicitud a otrojuez de control del mismo circuito.DE LA RESOLUCIÓN DE
LA SALALa definición de las Medidas Cautelares según el Diccionario Jurídico
Venezolano,viene dada como cualquier medida adoptada en un juicio o proceso a
instancia de parteo de oficio, para prevenir que la resolución del mismo pueda ser
eficaz.El Código de Procedimiento Civil, en su artículo 585 toma como definición, que
lasmedidas cautelares sólo se dictan, ante el riesgo manifiesto, de que quede ilusoria
laejecución del fallo, por ello señala el legislador“las medidas preventivas las decretará
el juez, sólo cuando exista riesgo manifiesto deque quede ilusoria la ejecución del
fallo”Como se puede observar, tiene que existir por lo tanto en primer lugar un proceso
y enmateria penal, ese proceso evidentemente, debe tener identificado un autor o sea
unospartícipes.Es cierto que el Ministerio Público como titular de la acción penal, una
vez tengaconocimiento de la perpetración de un hecho punible de acción pública, debe
disponerque se practiquen las diligencias necesarias tendientes a investigar y hacer
constar sucomisión, con todas las circunstancias que puedan influir en su calificación y
laresponsabilidad de los autores y demás partícipes, incluyendo el aseguramiento de
losobjetos activos y pasivos del delito.Pero esa obligación como bien lo define el
legislador, va dirigida sobre objetos activos ypasivos del delito y en el caso que se
plantea, se trata del desalojo de personas quehan incurrido presuntamente en el delito
de INVASIÓN de una propiedad privada, locual no constituye el supuesto al que alude
el artículo 283 del Código OrgánicoProcesal Penal.Objetos activos y pasivos , está
referido a las armas, objetos e instrumentos que sirvenpara la comisión del delito y en
el caso que nos ocupa, el desalojo de manera
11. 11. Folio 11 de 23coercitiva, viene a constituir, un acto de fuerza, mediante el cual, la
autoridad ejecutiva,busca restituir, el derecho y disfrute de la propiedad, a su
verdadero y legítimopropietario.La recurrente señala en su escrito que sí existe una
averiguación penal la cual estásignada bajo el N 12-F6166-06 de la nomenclatura
interna de ese despacho, por unpresunto delito de INVASIÓN previsto y sancionado
en el artículo 471-A del CódigoPenal vigente, pero el hecho de que no se haya
identificado al o (los) imputados, y sehaya presentado un acto conclusivo , no impide,
que se solicite la medida cautelarinnominada, sin necesidad de oír a la otra parte, que
presuntamente va ha ser objeto dela medida de desalojo.Es posible que ese principio
en la jurisdicción civil pueda prosperar, sin embargo, enmateria penal, la situación es
muy diferente, por cuanto el artículo 49 de la Constituciónde la República Bolivariana
de Venezuela, en sus ocho ordinales , desarrolla una seriede principios y garantías
judiciales, entre las cuales resultan ser esenciales ELDERECHO A LA DEFENSA Y A
LA ASISTENCIA JURÍDICA EN TODO ESTADO YGRADO DE LA INVESTIGACIÓN Y
A SER NOTIFICADO PERSONALMENTE DE LOSCARGOS POR LOS CUALES SE
LE INVESTIGA. Así como también, el DERECHOQUE TIENE TODO CIUDADANO
IMPUTADO DE LA COMISIÓN DE UN DELITO, AQUE SE PRESUMA SU
INOCENCIA Y SE LE TRATE COMO TAL, HASTA TANTO NOSE DEMUESTRE SU
CULPABILIDAD, MEDIANTE SENTENCIA DEFINITIVAMENTEFIRME.Estos
Principios consagrados además en Tratados Internacionales suscritos por laRepública,
como la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de SanJosé (Art.
8), prevalecen frente a la interpretación doctrinal, de que una MedidaCautelar, puede
ser dictada SIN OIR A LA OTRA PARTE.De aceptar esto en materia penal, estaríamos
violentando expresas disposicioneslegales y constitucionales, que constituyen además
la base de un Estado Social ydemocrático de Derecho.El reciente incorporado tipo
penal que define el delito de INVASIÓN previsto en elartículo 471-A del Código Penal,
señala lo siguiente:
12. 12. Folio 12 de 23“Quien con el propósito de obtener para sí o para un tercero
provecho ilícito, invada unterreno, inmueble o bienechuría, ajenos, incurrirá en prisión
de cinco años a diez años ymulta de cincuenta unidades tributarias(50UT) a
doscientas unidades tributarias (200UT). El sólo hecho de invadir, sin que se obtenga
provecho, acarreará la pena anteriorrebajada a criterio del Juez en una sexta parte.La
pena establecida en el inciso anterior se aplicará aumentada hasta la mitad para
elpromotor, organizador o director de la invasión.Se incrementará la pena a la mitad de
la pena aplicable, cuando la invasión seproduzca sobre terrenos ubicados en zona
rural.Las penas señaladas en los incisos precedentes se rebajarán hasta en dos
terceraspartes, cuando antes de pronunciarse sentencia de primera o única instancia,
cesen losactos de invasión y se produzca el desalojo total de los terrenos y
edificaciones quehubieren sido invadidos. Será eximente de responsabilidad penal,
además de haberdesalojado el inmueble, que el invasor o invasores comprueben
haber indemnizado losdaños causados a entera satisfacción de la víctima…”Como se
puede evidenciar de la redacción del artículo que tipifica el delito de Invasión,el acto de
desalojo constituye una causa de atenuación de la pena, lo que evidenciaque es un
acto voluntario y no de fuerza.Y si además de producirse el desalojo en forma
voluntaria, el invasor o los invasorescomprueban, haber indemnizado los daños a la
víctima, en ese caso CONSTITUYEUNA EXIMENTE DE RESPONSABILIDAD
PENAL.De tal manera, que la única forma que tiene el Ministerio Público, para
proceder a undesalojo forzado de estos presuntos invasores, es : 1) o bien solicitando
la aplicaciónde una Medida Privativa o restrictiva de la libertad, una vez colmados por
supuesto,todos los requisitos exigidos por el artículo 250 del Código Orgánico
Procesal Penal; y2) O mediante sentencia definitiva que así lo declare.Por las
circunstancias explicadas en el escrito recursivo, hasta este momento, el delitode
invasión, sólo aparece consumado, por el simple acto de invadir, sin que se
13. 13. Folio 13 de 23evidencie hasta ahora, el propósito para obtener un provecho
económico, para sí o paraun tercero.La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, ha admitido la existencia demedidas cautelares o la cautela judicial, en
materia penal, sólo con la finalidad deobtener pruebas, de tal manera que con las
medidas asegurativas se aprehendenbienes (mueble o inmuebles), tomando el Estado
posesión de ellos con miras alproceso penal, MAS NO DERECHOS, los cuales por
intangibles no pueden serllevados a la sala de audiencia del tribunal de la causa. Sin
embargo,, ante algunosdelitos, es posible confiscar bienes o inmovilizarlos
preventivamente, lo que atiende aotro tipo de figura, dirigida hacia la cautela sobre
bienes objeto del delito, por lo que elproceso donde se ventilan tales delitos, pueden
ocuparse o incautarse derechos, talcomo lo previene el artículo 271 constitucional en
los procesos penales de salvaguardadel patrimonio público, o en casos de tráfico
sobre sustancias estupefacientes ypsicotrópicas….(Tomado de la Revista de Derecho
Probatorio. Jesús Eduardo Cabrera.2003:245).Ha señalado este mismo autor, que
conforme al artículo 9 del Código OrgánicoProcesal Penal, las únicas medidas
preventivas que se pueden dictar en contra delimputado, son las que autoriza éste
código conforme a la Constitución de la RepúblicaBolivariana de Venezuela.El Código
Orgánico Procesal vigente, no autoriza en ninguno de sus artículos,
MedidasCautelares nominadas o innominadas, a excepción de la privación de libertad
del o delos imputados, en la comisión de determinado hecho punible y las medidas
cautelaresque aparecen señaladas en el artículo 256 eiusdem.Tampoco existe,
ninguna norma que remita por vía supletoria a la aplicación del Códigode
Procedimiento Civil a excepción de los casos en que la propia ley haga tal remisión.De
tal manera que la solicitud que ha sido formulada por el Ministerio Público,
confundamento en el artículo 250 del Código Orgánico Procesal, para pedir una
MedidaCautelar Innominada al Juez de Control, resulta improcedente y contraria a
laConstitución y a las leyes penales adjetivas vigentes. Y así se declara.
14. 14. Folio 14 de 23DISPOSITIVAPor las razones suficientemente expuestas, esta Sala
Única de la Corte de Apelacionesdel Circuito Judicial Penal del Estado Guárico,
administrando justicia en nombre de laRepública Bolivariana de Venezuela y por
autoridad de la ley, DECLARA SIN LUGAR,el recurso de apelación ejercido por la
Fiscal Sexta del Ministerio Público(E) del EstadoGuárico; y por vía de consecuencia,
confirma la decisión publicada por el TribunalPrimero de Control del Circuito Judicial
Penal del Estado Guárico, extensión Valle de laPascua, mediante la cual Negó la
Medida Cautelar Innominada de DESALOJO de losterrenos presuntamente invadidos
en la Urbanización El Morichal en la ciudad de Vallede la Pascua, pertenecientes al
ciudadano Incola Lombardo Spagnolo. Todo deconformidad con lo dispuesto en los
artículos 8, 9, 19, 24, y 450 del Código OrgánicoProcesal Penal; en armonía con el
artículo 49 de la Constitución de la RepúblicaBolivariana de Venezuela.Publíquese.
Notifíquese. Déjese copia certificada. Diarícese.EL JUEZ PRESIDENTE DE
SALA,RAFAEL GONZÁLEZ ARIAS.LA JUEZ PONENTE,FÁTIMA CARIDAD
DACOSTAEL JUEZ,MIGUEL ANGEL CÁSSERES GONZÁLEZ.EL
SECRETARIO,ALEXIS ANTONIO RAMOSEn esta misma fecha se cumplió con lo
ordenado.EL SECRETARIO. Como resulta totalmente diáfano, la jurisprudencia ya ha
adelantado sentenciasdestinadas a colocar diques al desorden que pudiera emerger
de una persecuciónirracional del Ministerio Público de presuntas ocupaciones ilegales,
especialmente pormedios que no existen en las leyes venezolanas sino que son
concebidas y ejecutadasarbitrariamente por personas con escasos conocimientos
jurídicos pero en funcionesdentro del sistema de persecución penal.
15. 15. Folio 15 de 23 SEXTO: LA DOCTRINA INTERNACIONAL Dentro de los principios
doctrinarios producidos por la relatoría especial sobre elfomento de la realización del
derecho humano a la vivienda adecuada, bajo la gestiónde Rajindar Sachar (Informe
del Relator Especial, Ginebra, 1996), se plantea con baseal artículo 21 de la
Convención Interamericana de Derechos Humanos (Pacto de SanJosé), que entre los
motivos o causas eficientes o suficientes que justificarían losreclamos con mayores
posibilidades de éxito en la instancia internacional, se hallan:…”a) La destrucción
arbitraria de vivienda y propiedad individual, b)Los desalojosforzosos ilegales, c) las
alzas arbitrarias de arriendo, y d) la contaminación ambiental dela propiedad
residencial”… En relación a la protección contra los desalojos se afirma que
…”podráinvocarse el artículo 21 cuando las personas sean desalojadas a la fuerza de
susviviendas sin contar para ello con una orden judicial u otras garantías del
debidoproceso…(…)…lo que incluye a quienes han adquirido derechos legítimos
conforme ala legislación interna (propietarios, arrendatarios, quienes posean derechos
a través deprescripción adquisitiva), y también debería proteger a quienes han
ocupado de manerailegal, porque si bien no cuentan con elementos para realizar un
reclamo legal porpropiedad, no tienen ningún lugar en donde residir”…(“Derecho
Humano a la ViviendaAdecuada”, PROVEA, Serie Aportes Nº 13, Caracas 2.005, pp.
20,21). Adicionalmente, el Comité de Derechos Económicos y Sociales, en el
16ºPeríodo de Sesiones, Ginebra entre el 28 de abril y el 16 de mayo de 1997, formuló
conrelación a la “Aplicación del Pacto Internacional de derechos Económicos, Sociales
yCulturales, la “Observación Nº 7”, en alusión a los desalojos forzosos, la
siguientedoctrina: …”1.- En su observación general Nº 4 (1991) el Comité señaló que
todas laspersonas deberían gozar de cierto grado de seguridad e tenencia que les
garantice unaprotección legal contra el desalojo forzoso, el hostigamiento u otras
amenazas. Llegó ala conclusión de que los desalojos forzosos son prima facie
incompatibles con losrequisitos del Pacto. Habiendo examinado un número
considerable de informes sobredesalojos forzosos en los últimos años, incluso de
casos en que se ha comprobado quelos Estados Partes no cumplían sus obligaciones,
el Comité está en condiciones deofrecer nuevas aclaraciones sobre las consecuencias
de esas prácticas para lasobligaciones enunciadas en el Pacto. 2. La comunidad
internacional reconoce desde hace mucho tiempo que lacuestión de los desalojos
forzosos es grave. En 1976, la Conferencia de las NacionesUnidas sobre los Derechos
Humanos señaló que debería prestarse especial atención a
16. 16. Folio 16 de 23«iniciar operaciones de evacuación sólo cuando las medidas de
conservación y derehabilitación no sean viables y se adopten medidas de
reubicación». En 1988, en laEstrategia Mundial de Vivienda hasta el año 2000,
aprobada por la Asamblea Generalen su resolución 43/181, se reconoció la
«obligación fundamental (de los gobiernos) deproteger y mejorar las casas y los
barrios en lugar de perjudicarlos o destruirlos». En elPrograma 21 se declaraba que
«debería protegerse legalmente a la población contra eldesalojo injusto de sus
hogares o sus tierras». En el Programa de Hábitat los gobiernosse comprometieron a
«proteger a todas las personas contra los desalojos forzosos quesean contrarios a la
ley, tomando en consideración los derechos humanos, y garantizarla protección y
reparación judicial en esos casos; y cuando los desahucios seaninevitables tratar,
según corresponda, de encontrar otras soluciones apropiadas». LaComisión de
Derechos Humanos también ha señalado que «la práctica de los desalojosforzosos
constituye una violación grave de los derechos humanos». Sin embargo,aunque estas
declaraciones son importantes, dejan pendiente una de las cuestionesmás decisivas, a
saber, determinar las circunstancias en que son admisibles losdesalojos forzosos y
enunciar las modalidades de protección que se necesitan paragarantizar el respeto de
las disposiciones pertinentes del Pacto. 3. El empleo de la expresión «desalojos
forzosos» es en cierto modoproblemático. Esta expresión pretende transmitir el sentido
de arbitrariedad e ilegalidad.Sin embargo, para muchos observadores la referencia a
los «desalojos forzosos» esuna tautología, en tanto que otros critican la expresión
«desalojos ilegales» por cuantoque supone que la legislación pertinente brinda una
protección adecuada y se ajusta alPacto, cosa que no siempre es así en absoluto.
Asimismo, se ha señalado que eltérmino «desalojos injustos» es aún más subjetivo
dado que no se refiere a ningúnmarco jurídico. La comunidad internacional,
especialmente en el contexto de laComisión de Derechos Humanos, ha optado por la
expresión “desalojos forzosos” sobretodo teniendo en cuenta que todas las
alternativas propuestas adolecían también demuchos de esos defectos. Tal como se
emplea en la presente Observación general, eltérmino «desalojos forzosos» se define
como el hecho de hacer salir a personas,familias y/o comunidades de los hogares y/o
las tierras que ocupan, en formapermanente o provisional, sin ofrecerles medios
apropiados de protección legal o deotra índole ni permitirles su acceso a ellos. Sin
embargo, la prohibición de los desalojosforzosos no se aplica a los desalojos forzosos
efectuados legalmente y de acuerdo conlas disposiciones de los Pactos
lnternacionales de Derechos Humanos. 4. La práctica de los desalojos forzosos está
muy difundida y afecta a laspersonas tanto en los países desarrollados como en los
países en desarrollo. Dadas la
17. 17. Folio 17 de 23interrelación y la interdependencia que existen entre todos los
derechos humanos, losdesalojos forzosos violan frecuentemente otros derechos
humanos. Así pues, ademásde infringir claramente los derechos consagrados en el
Pacto, la práctica de losdesalojos forzosos también puede dar lugar a violaciones de
derechos civiles ypolíticos, tales como el derecho a la vida, el derecho a la seguridad
personal, elderecho a la no injerencia en la vida privada, la familia y el hogar, y el
derecho adisfrutar en paz de los bienes propios. 5. Aunque la práctica ante los
desalojos forzosos parece darse principalmenteen zonas urbanas densamente
pobladas, también se produce en relación con trasladosforzados de población,
desplazamientos internos, reasentamientos forzados en caso deconflicto armado,
éxodos en masa y movimientos de refugiados. En todas estascircunstancias puede
haber una violación del techo a una vivienda adecuada ya laprotección contra el
desalojo forzoso a causa de una serie de actos u omisionesatribuibles a los Estados
Partes. Incluso en las situaciones en que pudiera sernecesario imponer limitaciones a
ese derecho, se exige el pleno respeto del artículo 4del Pacto, en el sentido de que las
limitaciones que se impongan deberán ser«determinadas por ley, sólo en medida
compatible con la naturaleza de esos derechos (sociales y culturales) y con el
exclusivo objeto de promover el bienestar general en unasociedad democrática». 6.
Muchos casos de desalojos forzosos están relacionados con la violencia, porejemplo,
causados por conflictos armados internacionales, las disensiones internas y laviolencia
unitaria o étnica. 7. Hay otros casos de desalojos forzosos que tienen lugar en nombre
deldesarrollo. Pueden efectuarse en relación con conflictos sobre derechos de
tierras,proyectos de desarrollo e infraestructura como, por ejemplo, la construcción de
presasu otros proyectos energéticos en gran escala, la adquisición de tierras para
programasde renovación urbana, rehabilitación de viviendas o embellecimiento de
ciudades, eldesbroce de tierras para fines agrícolas, la especulación desenfrenada de
terrenos o lacelebración de grandes acontecimientos deportivos tales como los ¡
Juegos Olímpicos. 8. Fundamentalmente, las obligaciones de los Estados Partes en el
Pacto enrelación con los desalojos forzosos se basan en el párrafo 1 del artículo 11
interpretadojunto con otras disposiciones pertinentes. En particular, el párrafo 1 del
artículo 2 obliga a los Estados a utilizar «todos losmedios apropiados» para promover
el derecho a una vivienda adecuada. Ahora bien,dada la naturaleza de la práctica de
los desalojos forzosos, la referencia en el párrafo 1del artículo 2 al logro progresivo de
tales derechos basándose en los recursos
18. 18. Folio 18 de 23disponibles rara vez será pertinente. El propio Estado deberá
abstenerse de llevar acabo desalojos forzosos y garantizar que se aplique la ley a sus
agentes o a tercerosque efectúen desalojos forzosos (tal como se definen en el párrafo
3 supra). Este planteamiento se ve reforzado además por lo dispuesto en el párrafo 1
delartículo 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que
complementa elderecho a no ser desalojado forzosamente sin una protección
adecuada. En esadisposición se reconoce, entre otras cosas, el derecho a la
protección contra«injerencias arbitrarias o ilegales» en el domicilio propio. Es de
señalar que laobligación del Estado de garantizar el respeto de ese derecho no está
condicionada porconsideraciones relativas a los recursos de que disponga. 9. El
párrafo 1 del artículo 2 del Pacto exige a los Estados Partes que utilicen«todos los
medios apropiados», inclusive la adopción de medidas legislativas, parapromover
todos los derechos protegidos por el Pacto. Aunque el Comité ha señalado ensu
Observación general N° 3 (1990) que es posible que tales medidas no
seanindispensables en relación con la totalidad de los derechos, es indudable que
unalegislación contra los desalojos forzosos es una base esencial para crear un
sistema deprotección eficaz. Esa legislación debería comprender medidas que a)
brinden la máximaseguridad de tenencia posible a los ocupantes de viviendas y
tierras, b) se ajusten alPacto y c) regulen estrictamente las circunstancias en que se
puedan llevar a cabo losdesalojos. La legislación debe aplicarse además a todos los
agentes que actúan bajo laautoridad del Estado o que responden ante él. Además,
habida cuenta de la creciente tendencia que se da en algunosEstados a que el
gobierno reduzca grandemente su responsabilidad en el sector de lavivienda, los
Estados Partes deben velar por que las medidas legislativas y de otro tiposean
adecuadas para prevenir y, llegado el caso, castigar los desalojos forzosos quelleven a
cabo, sin las debidas salvaguardias, particulares o entidades privadas. Portanto, los
Estados Partes deberían revisar la legislación y las políticas vigentes paraque sean
compatibles con las exigencias del derecho a una vivienda adecuada yderogar o
enmendar toda ley o política que no sea conforme a las disposiciones delPacto. 10.
Las mujeres, los niños, los jóvenes, los ancianos, los pueblos indígenas, lasminorías
étnicas y de otro tipo, así como otros individuos y grupos vulnerables, se venafectados
en medida desproporcionada por la práctica de los desalojos forzosos. Entodos estos
grupos las mujeres son particularmente vulnerables a causa de ladiscriminación
jurídica y otras formas de discriminación que suelen darse en materia de
19. 19. Folio 19 de 23derecho de propiedad (incluida la propiedad de una vivienda) o del
derecho de accesoa la propiedad o a la vivienda, y de su particular vulnerabilidad a los
actos de violencia yabuso sexual cuando se quedan sin hogar. Las disposiciones
contra la discriminación del párrafo 2 del artículo 2 y delartículo 3 del Pacto imponen a
los gobiernos la obligación adicional de velar por que,cuando se produzca un desalojo,
se adopten medidas apropiadas para impedir todaforma de discriminación. 11. Aunque
algunos desalojos pueden ser justificables, por ejemplo en caso deimpago persistente
del alquiler o de daños a la propiedad alquilada sin causajustificada, las autoridades
competentes deberán garantizar que los desalojos se llevena cabo de manera
permitida por una legislación compatible con el Pacto y que laspersonas afectadas
dispongan de todos los recursos jurídicos apropiados. 12. El desalojo forzoso y el de
de viviendas como medida punitiva son tambiénincompatibles con las normas del
Pacto. Asimismo, el Comité toma nota de lasobligaciones contenidas en los Convenios
de Ginebra de 1949 y los Protocolos de1977, en lo concerniente a las prohibiciones de
los traslados de población civil y ladestrucción de bienes de propiedad privada, en la
medida en que guardan relación conla práctica de los desalojos forzosos. 13. Antes de
que se lleve a cabo cualquier desalojo forzoso, en particular losque afectan a grandes
grupos de personas, los Estados Partes deberían velar por quese estudien en consulta
con los interesados todas las demás posibilidades quepermitan evitar o, cuando
menos, minimizar la necesidad de recurrir a la fuerza. Deberían establecerse recursos
o procedimientos legales para los afectadospor las órdenes de desalojo. Los Estados
Partes deberán velar también por que todaslas personas afectadas tengan derecho a
la debida indemnización por los bienespersonales o raíces de que pudieran ser
privadas. A este respecto conviene recordar elpárrafo 3 del artículo 2 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos que exigea los Estados Partes que
garanticen «un recurso efectivo» a las personas cuyosderechos hayan sido violados y
que «las autoridades pertinentes» cumplan «todadecisión en que se haya estimado
procedente el recurso». 14. Cuando se considere que el desalojo está justificado,
debería llevarse acabo con estricto cumplimiento de las disposiciones pertinentes de
las normasinternacionales de derechos humanos y respetando los principios generales
de la razóny la proporcionalidad. A este respecto, cabe recordar en particular la
Observacióngeneral N° 16 del Comité de Derechos Humanos relativa al artículo 17 del
PactoInternacional de Derechos Civiles y Políticos, que señala que la injerencia en el
20. 20. Folio 20 de 23domicilio de una persona sólo puede tener lugar «en los casos
previstos por la ley». ElComité observó que en tales casos la ley debía «conformarse a
las disposiciones,propósitos y objetivos del Pacto». El Comité señaló también que «en
la legislaciónpertinente se deben especificar con detalle las circunstancias precisas en
que podránautorizarse esas injerencias». 15. Aunque la debida protección procesal y
el proceso con las debidasgarantías son aspectos sociales de todos los derechos
humanos, tienen especialpertinencia para la cuestión de los desalojos forzosos que
guarda relación directa conmuchos de los derechos reconocidos en los pactos
internacionales de derechoshumanos. El Comité considera que entre las garantías
procesales que se deberíanaplicar en el contexto de los desalojos forzosos figuran: a)
una auténtica oportunidad deconsultar a las personas’ afectadas; b) un plazo suficiente
y razonable de notificación atodas las personas afectadas con antelación a la fecha
prevista para el desalojo; e)facilitar a todos los interesados, en un plazo razonable,
información relativa a losdesalojos previstos y, en su caso, a los fines a que se
destinan las tierras o lasviviendas; d) la presencia de funcionarios del gobierno o sus
representantes en eldesalojo, especialmente cuando éste afecte a grupos de
personas; e) identificaciónexacta de todas las personas que efectúen el desalojo; f) no
efectuar desalojos cuandohaga muy mal tiempo o de noche, salvo que las personas
afectadas den suconsentimiento; g) ofrecer recursos jurídicos; y h) ofrecer asistencia
jurídica siempreque sea posible a las personas que necesiten pedir reparación a los
tribunales. 16. Los desalojos no deberían dar lugar a que haya personas que se
quedensin vivienda o expuestas a violaciones de otros derechos humanos. Cuando
losafectados por el desalojo no dispongan de recursos, el Estado Parte deberá
adoptartodas las medidas necesarias, en la mayor medida que permitan sus recursos,
para quese proporcione o vivienda, reasentamiento o acceso a tierras productivas,
segúnproceda. 17. El Comité sabe que varios proyectos de desarrollo financiados
porinstituciones internacionales en los territorios de Estados Partes han
originadodesalojos forzosos. Respecto de ellos, el Comité recuerda su Observación
general N° 2(1990) que dice, entre otras cosas, que «los organismos internacionales
deberían evitarescrupulosamente toda participación en proyectos que, por ejemplo (…)
fomenten ofortalezcan la discriminación contra individuos o grupos contraria a las
disposiciones delPacto, o que entrañen la expulsión o desplazamiento en gran escala
de seres humanossin proporcionarles toda la protección y compensación adecuadas
(…) En cada una de
21. 21. Folio 21 de 23las fases de los proyectos de desarrollo debería hacerse todo lo
posible para que setengan en cuenta los derechos reconocidos en los Pactos.
18.Algunos organismos, como el Banco Mundial y la organización deCooperación y
Desarrollo Económico (OCDE) han aprobado directrices en materia dereubicación y/o
reasentamiento a fin de limitar los sufrimientos humanos causados porlos desalojos
forzosos. Esas prácticas suelen ser el corolario de proyectos de desarrolloen gran
escala, como la construcción de presas y otros proyectos importantes deproducción de
energía. Es esencial la plena observancia de esas directrices, en lamedida en que
reflejan las obligaciones contenidas en el Pacto, tanto por los propiosorganismos corno
por los Estados Partes en el Pacto. A este respecto, el Comitérecuerda lo señalado en
la Declaración y Programa de Acción de Viena en el sentido deque: «el desarrollo
propicia el disfrute de todos los derechos humanos, pero la falta dedesarrollo no puede
invocarse corno justificación para limitar los derechos humanosinternacionalmente
reconocidos» (parte 1, Párr. 10). 19. En las directrices aprobadas por el Comité para la
presentación de informesse pide a los Estados Partes que proporcionen diversas
informaciones directamenterelacionadas con la práctica de los desalojos forzosos,
entre ellas información sobre: a)«el número de personas expulsadas de su vivienda en
los últimos cinco años y elnúmero de personas que carecen actualmente de protección
jurídica contra la expulsiónarbitraria o cualquier otro tipo de desahucio»; b) las «leyes
relativas a los derechos delos inquilinos n la seguridad de ocupación, la protección
frente al desahucio» y c) «lasleyes que prohíban todo tipo de desahucio». 20. Se pide
también información en cuanto a las «medidas adoptadas, entreotras circunstancias,
durante programas de renovación urbana, proyectos de nuevodesarrollo, mejora de
lugares, preparación de acontecimientos internacionales(olimpiadas, exposiciones
universales, conferencias, etc.), campañas deembellecimiento urbano, etc., que
garanticen la protección contra la expulsión y laobtención de una nueva vivienda sobre
la base de acuerdo mutuo, por parte decualquier persona que viva en los lugares de
que se trate o cerca de ellos». Sinembargo son pocos los Estados Partes que han
incluido en sus informes al Comité lainformación solicitada. En consecuencia, el
Comité reitera la importancia que asigna ala recepción de esa información. 21.
Algunos Estados Partes han señalado que no disponen de información deese tipo. El
Comité recuerda que la vigilancia efectiva del derecho a una viviendaadecuada, bien
sea por el gobierno interesado o por el Comité, es imposible si no secuenta con los
datos apropiados y por ello solicita a todos los Estados Partes que velen
22. 22. Folio 22 de 23por que se reúnan los datos necesarios y se incluyan en los informes
presentados envirtud del Pacto.”… (Ibidem, pp. 105 ss). SEPTIMO: CONCLUSIONES
1.- Como conclusión primaria, resalta el hecho comprobado de que laciudadana
denunciada procedió a ejecutar hasta los momentos, con uso no idóneo demedios
judiciales idóneos, dos despojos aparentemente ilícitos de posesionesinmobiliarias, sin
derecho a la defensa y extralimitándose en las competencias quedichos medios
judiciales le otorgaron. Las medidas que fueron llevadas mediante unprocedimiento
judicial de investigación penal sin capacidad para haber producido elresultado que
produjo en forma arbitraria y violenta, por parte de autoridades fiscales,judiciales y
policiales, incompetentes para decretar la ilegitimidad de la posesión civil, eldesalojo
de viviendas y la incautación de bienes y enseres, es consecuencia de unestado
intelectivo errático acerca de la nueva norma penal del artículo 471ª en la mentede
algún grupo fiscal y judicial con poca capacidad de comprensión jurídica, que debeser
atajado a tiempo. La acción de despojo en los hechos denunciados constituyó un
hecho decoerción destinado a alcanzar ilícitamente el abandono de la posesión u
ocupación porlos ocupantes, y por ello reúne los méritos suficientes para que ese
HonorableMinisterio Público inicie una investigación sobre los aparentes ilícitos
perpetrados, asícomo para que atienda con emergencia un debate doctrinal acerca de
la posición quedeberá asumir en sentido general sobre el mismo tema. Los desalojos
forzosos que viene acometiendo de forma írrita el MinisterioPúblico en combinación
con tribunales de primera instancia penal, son violatorios depactos internacionales
suscritos por la República, a la luz de las interpretacionesdoctrinarias de los
organismos competentes internacionales. PETITORIO Como consecuencia de lo
expuesto, mis asistidos solicitan encarecidamente aese honorable Ministerio: 1.- Inicie
la investigación administrativa correspondiente de los hechos, quepueda conducir
adicionalmente a la investigación e imputación penal por el presuntodelito de abuso de
autoridad de la ciudadana denunciada así como de los demásactuantes en los
procedimientos narrados. 2.- Instruya la prohibición de perturbación por parte de las
autoridades fiscalesde ese Ministerio, de las posesiones de inmuebles; hasta tanto las
investigaciones en
23. 23. Folio 23 de 23cada caso se hayan llevado con citación de los supuestos
perpetradores de invasiones,asistidos y representados para su defensa, y puedan ser
concluyentes con relación a laausencia de derechos posesorios que son reconocidos
por el legislador civilvenezolano. 3.- Instruya a las autoridades fiscales de ese
Ministerio, que la solicitud deorden de desalojos inmobiliarios sean tramitadas por ante
el juez natural, es decir eljuez de la sede civil competente, con sus procedimientos y
efectos propios. En Caracas, a la fecha de su introducción por ante la Fiscalía Superior
delMinisterio Público. Fdo. Dr. EDGARDO GONZALEZ MEDINA Firman los asistidos:

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