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REVISIÓN DE LOS ENFOQUES DE LA TEORÍA FUNDAMENTADA Y SU


APLICACIÓN EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA

Chapter · January 2014


DOI: 10.13140/RG.2.1.2986.6727

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Raquel Centeno Silva


Universidad Politécnica Antonio José de Sucre, UNEXPO
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REVISIÓN DE LOS ENFOQUES DE LA TEORÍA FUNDAMENTADA Y SU
APLICACIÓN EN LA INVESTIGACIÓN ACADÉMICA
Centeno Silva, Raquel
Departamento de Ingeniería Industrial
Vicerrectorado “Luis Caballero Mejías”
Universidad Nacional Experimental Politécnica “Antonio José Sucre”

RESUMEN

El presente ensayo pretende establecer algunas recomendaciones para la aplicación de la


metodología de la teoría fundamentada sobre la base de la reflexión, tanto de las críticas como del
desarrollo histórico de dicha metodología, recabadas a través de una revisión de la literatura del
área. La tesis de éste trabajo de investigación es que la teoría fundamentada es una aproximación
metodológica útil y adecuada para la investigación en las áreas de las ciencias sociales,
particularmente las vinculadas con la gerencia en su más amplia acepción; sin embargo, esas
características han promovido su adopción en forma cada vez más frecuente sin que ello implique
una comprensión profunda de las características tanto del método como de los principios teóricos
y epistemológicos que lo soportan.

Palabras Clave: Teoría Fundamentada, Investigación Académica, Métodos Cualitativos de


Investigación.

APPROACHES OF GROUNDED THEORY. A REVIEW AND THEIR


APPLICATION ON ACADEMIC RESEARCH
ABSTRACT

This essay tries to establish some recommendations for the application of grounded theory
methodology based on reflecting over a literature review of the area, both in the critiques and in the
historical development of the above mentioned methodology. The thesis of this research is that
grounded theory is a useful and well-suited methodological approximation for researching in social
sciences, particularly management in its more wide meaning; nevertheless these characteristics
have promoted its adoption in an increasingly frequent fashion, without implying deep
comprehension of the characteristics both of the method and of the theoretical and epistemological
principles underpinning it.

Key Words: Grounded Theory, Academic Research, Qualitative Research Methods.

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I. INTRODUCCIÓN

El presente ensayo pretende establecer algunas recomendaciones para la aplicación de la

metodología de la teoría fundamentada sobre la base de la reflexión, tanto de las críticas como del

desarrollo histórico de dicha metodología, recabadas a través de una revisión de la literatura del

área. La tesis de éste trabajo de investigación es que la teoría fundamentada es una aproximación

metodológica útil y adecuada para la investigación en las áreas de las ciencias sociales,

particularmente las vinculadas con la gerencia en su más amplia acepción; sin embargo, esas

características han promovido su adopción en forma cada vez más frecuente sin que ello implique

una comprensión profunda de las características tanto del método como de los principios teóricos y

epistemológicos que lo soportan. La teoría fundamentada ha tenido un desarrollo importante desde

su aparición derivando en una variedad de enfoques que deben ser del conocimiento de todos

aquellos que pretenden utilizarla, esta misma variedad provoca un sinnúmero de aplicaciones

diferentes (Berterö, 2012) que sin duda hacen difícil la construcción de un consenso sobre lo que

significa aplicar la metodología de la teoría fundamentada. Más aún, como se ahondará en lo

sucesivo, la teoría fundamentada emerge en una época marcada por el positivismo y tiene en efecto

raíces post-positivistas (Mills, Chapman, Bonner, & Francis, 2007) que hacen más complejo su

adecuado uso como metodología cualitativa por las contradicciones entre paradigmas que se

reconocen entre las tradiciones cuantitativa y cualitativa.

En lo sucesivo se presentará de manera breve a la teoría fundamentada junto con una

evolución cronológica de autores y escuelas de pensamiento que se relacionarán dentro de sus

contextos particulares en la segunda sección del documento, ello permitirá introducir en la tercera

sección las críticas que se reportan en la literatura sobre el uso de la teoría fundamentada en

trabajos de investigación y finalizar con una serie de recomendaciones para su mejor aplicación

fruto de la reflexión sobre las críticas y los fundamentos teóricos, filosóficos y metodológicos de la

teoría fundamentada que se reportan en la literatura.

Página | 2
II. DESCUBRIMIENTO, EVOLUCIÓN Y CONTEXTUALIZACIÓN DE LA TEORÍA FUNDAMENTADA

La teoría fundamentada tiene sus raíces en la tradición del interaccionismo simbólico

desarrollado en la Escuela de Sociología de la Universidad de Chicago entre los años 1920 y 1950.

Durante esos años los investigadores John Dewey y George Herbert Mead asumieron una postura

naturalista y pragmática de cara al estudio del comportamiento humano conocido como psicología

social1. Los estudios llevados a cabo bajo esta postura epistemológica se definían a través de la

observación, registro y análisis de los datos obtenidos en su ambiente natural. Esta forma de abordar

la investigación afrontó gran resistencia por parte de la comunidad científica con relación a la falta

de transparencia respecto a los procedimientos metodológicos utilizados (Robrecht, 1995).

En 1960 Anselm Strauss y Barney Glaser inician labores de investigación en conjunto en la

Universidad de California en San Francisco (UCSF), específicamente en su Facultad de Enfermería

considerada como una Escuela con tradición intelectual, cuando ésta se planteó el reto de establecer

un programa de estudios doctorales y sus líderes decidieron invertir en la contratación de Strauss,

que tenía para entonces 44 años y una sólida posición profesional. Inmediatamente después de la

incorporación de Strauss, éste creó el Departamento de Ciencias Sociales y del Comportamiento y

fue designado como su Director.

En 1961 Barney Glaser tenía 33 años y estaba culminando su PhD en la Universidad de

Columbia en Nueva York bajo la tutoría de Paul Lazerfeld y Robert Merton. Simultáneamente,

Strauss obtuvo financiamiento para un proyecto de investigación planificado para extenderse por

cuatro años cuyo objeto de estudio era la experiencia de morir, decidiendo reclutar a Glaser para

1
De acuerdo con Hammersley, citado por Heath y Cowley (2004), las raíces de la teoría fundamentada
recaen en el interaccionismo simbólico. El término “Interaccionismo Simbólico” fue inventado por Blumer. El
desarrollo del enfoque interaccionista en conjunto con la indagación naturalista es una influencia clave en la
teoría fundamentada. Blumer resaltó el rol de los conceptos que son sensitivos más que definitivos, aquellos
que adquieren su significado y utilidad de relaciones modeladas en lugar de correlaciones cuantificables. El
análisis detallado de Hammersley muestra que el concepto de indagación de Blumer comprendía la
comparación de casos para desarrollar las características de cada caso, la producción de significados
emergentes y el refinamiento continuo de las características de las relaciones.

Página | 3
que formase parte de su equipo de investigación2. Como producto de ese ambicioso proyecto de

investigación denominado “Awareness of Dying” (Conciencia de la Muerte) derivan Glaser y Strauss

la publicación, en 1967, de su libro “The Discovery of Grounded Theory”. Los autores, en ocasión de

la publicación del libro, afirmaron que la investigación social que genera teoría iba de la mano con

la verificación, pero muchos sociólogos se habían desviado de ese lugar común en su celo por

probar la existencia de alguna teoría o una teoría alternativa que ellos apenas hubiesen comenzado

a generar.

En los años setenta del siglo XX la Teoría Fundamentada se posiciona como una reacción ante

el método hipotético-deductivo dominante en dicho siglo y tal como se mencionó, nació como una

perspectiva emparentada con el interaccionismo simbólico sin que se le pueda considerar derivada

de aquel. La teoría fundamentada es considerada como un método inductivo para la construcción de

teoría, entendiéndose como un método que va desde los datos a la teoría (De la Garza Toledo, 2012).

Es un enfoque de investigación definido como un proceso orientado a descubrir teoría desde los

datos a través de los rigores de la investigación social (Egan, 2002).

En los últimos años la teoría fundamentada ha extendido su uso a múltiples y diversas

disciplinas. Dos motivos principales justifican dicha extensión: (1) su capacidad para generar teoría

y (2) sus posibilidades para el tratamiento sistemático de la información cualitativa. Sin embargo, en

contraste con sus componentes interpretativos y parcialmente subjetivistas, la teoría fundamentada

nunca negó las bases del paradigma positivista, bien sea por la hegemonía cuantitativista de la

época, por la formación de Glaser o por el intento de silenciar las voces de aquéllos que señalaban

que la metodología cualitativa no sería capaz de alcanzar los niveles de rigurosidad de la

metodología cuantitativa. En tal sentido, la teoría fundamentada combinó sus fines interpretativos

2
La incorporación de Glaser, según afirma Robrecht (1995), obedeció a la necesidad de imprimir rigor
a los estudios dada su experiencia como investigador cuantitativo en la investigación social forjada en la
prestigiosa Escuela de Sociología de la Universidad de Columbia.

Página | 4
con el empirismo, la lógica, el rigor y el análisis sistemáticos identificados con la investigación

cuantitativa.

En la actualidad la tradición de la teoría fundamentada se ha diversificado y fracturado en al

menos cuatro tipos principales, con un quinto tipo en proceso de florescencia. Los tipos uno

(variante emergente) y dos (variante sistemática) están representados por los trabajos de los autores

originales: “Classic Grounded Theory” de Glaser y “Basics of Qualitative Research” de Strauss y

Corbin, respectivamente. Los tipos tres (variante constructivista) y cuatro (variante postmoderna o

situacional) refieren los trabajos de dos alumnas de Strauss: Kathy Charmaz “Constructivist

Grounded Theory” y Adele Clarke “Postmodern Situational Analysis, razón por la cual se consideran

un producto derivado de la variante sistemática o escuela Straussiana. El quinto tipo, denominado

variante dimensional, fue presentado por Leonard Schaztman en su trabajo “Dimensional Analysis”

(Sbaraini, Carter, Evans, & Blinkhorn, 2011). Birks y Mills (2011) afirman, citando a Morse y

colaboradores, que los tipos tres, cuatro y cinco constituyen lo que se denomina la segunda

generación de la teoría fundamentada y que su surgimiento fue propiciado dentro del ambiente que

el equipo de investigación de la Universidad de California en San Francisco implantó a través del

desarrollo de sus trabajos seminales. La evolución cronológica de dichos trabajos se presenta en la

Tabla 1:

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Tabla 1: Textos Seminales de Teoría Fundamentada

AÑO AUTOR TÍTULO


1967 Glaser y Strauss The discovery of grounded theory

1978 Glaser Theoretical sensitivity

1987 Strauss Qualitative analysis for social scientists

1990 Strauss y Corbin Basics of qualitative research: Grounded theory procedures and techniques, 1st Ed.

1992 Glaser Basics of grounded theory analysis

1994 Strauss y Corbin Grounded theory methodology: An overview´ in Handbook of qualitative research

1995 Charmaz Grounded theory´ in Rethinking methods in psychology

1998 Strauss y Corbin Basics of qualitative research: Grounded theory procedures and techniques

2000 Charmaz Handbook of qualitative research 2nd Ed.

2005 Clarke Situational analysis: Grounded theory after the postmodern turn

2006 Charmaz Constructing grounded theory: A practical guide through qualitative analysis

Asimismo, Denzin y Lincoln (2005) identificaron ocho momentos de la investigación

cualitativa originados en diferentes puntos de la historia e influenciados por el contexto social de la

época. En éste contexto destaca que la teoría fundamentada ha sido influenciada por investigadores

situados en el segundo, tercer, cuarto y quinto momento. La primera generación, Glaser y Strauss, se

ubican en el segundo momento (comprendido entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y 1970)

dominado por la escuela de pensamiento post-positivista y conocida como la edad de oro del

análisis cualitativo. La segunda generación entra escena en el tercer momento, pero con incidencia

referencial en el cuarto y quinto momento. El tercer momento (1970-1986) se caracteriza por el

cuestionamiento de los investigadores con respecto a su papel en la literatura sobre investigación.

Este momento se encuentra fuertemente influenciado por el pensamiento constructivista y es

Charmaz quien inicia la reflexión de ver la teoría fundamentada a través de estos lentes, pero es

durante el cuarto momento (1986-1995) que publica sobre teoría fundamentada constructivista.

Durante éste momento entra en escena simultáneamente Leonard Schatzman con su aporte a una

teoría fundamentada dimensional. El quinto momento se caracteriza por la confluencia de diversas

crisis respecto a la legitimidad de las métricas para decidir sobre los méritos de la investigación

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cualitativa, así como el cuestionamiento acerca de la habilidad del análisis textual de la sociedad

para efectuar cambios. Éste momento se caracteriza por el pensamiento postmodernista con gran

influencia en la teoría fundamentada cuya máxima expresión la representa Adele Clarke con su

trabajo “Situational Analysis” (Análisis Situacional) (Birks & Mills, 2011).

La variación más importante de la teoría fundamentada refleja la discrepancia entre Glaser y

Strauss. Estas divergencias se reconocieron realmente en 1987 cuando Strauss publicó su libro

“Qualitative Analysis for Social Scientists” y cuando en 1990 publica en compañía de Corbin el libro

intitulado “Basics of Qualitative Research: Grounded theory procedures and techniques“. Ambos

presentados como guías detalladas para abordar el proceso de la teoría fundamentada y orientados a

mostrar a los investigadores nóveles las técnicas analíticas requeridas para su abordaje. Contrario a

esta tendencia Glaser se mantuvo fiel a la teoría fundamentada clásica, afirmando que el nuevo

enfoque Straussiano se circunscribía en su totalidad a una descripción conceptual y considerando la

defensa de la teoría fundamentada en términos objetivistas y cimentada en un saber pragmático y

organizado. En apoyo a sus argumentos Glaser publicó otras referencias bibliográficas que le

permitieron ampliar la explicación relativa al muestreo teórico, la codificación teórica y el uso de

los memos teóricos.

Estas variaciones en el método confrontaban la “rígidez” Straussiana con la “emergencia”

Glaseriana; sin embargo, estas diferencias son más metodológicas que epistemológicas u ontológicas.

Las diferencias entre Glaser y Strauss en el proceso de generación de teoría atienen al énfasis acerca

de: inducción, deducción, verificación y la forma que adquiere la teoría final. Dentro de ese proceso

la inducción configura un elemento esencial para el desarrollo y aplicación la teoría fundamentada

(Heath & Cowley, 2004). Glaser define a la inducción como el proceso mediante el cual el

investigador va de los datos a la generalización empírica y de ésta a la teoría, para él es el dato el

que desarrolla la sensibilidad teórica. La deducción y la verificación sirven a la emergencia de tal

manera que las ideas generadas deben ser verificadas y constantemente se ajustan a la luz de los

datos y las categorías en un proceso continuo de comparación, tal como se observa en la Figura 1.

Página | 7
Datos Datos

Datos Datos

INDUCCIÓN
TEORÍA
Emergencia Preguntas Tendencias
Deducción/
Verificación
Deducción/
Verificación Deducción/
Datos Verificación Datos

Datos Datos

Figura 1: Modelo de Análisis Glaseriano

Para Strauss, en cambio, el análisis debe iniciar con un acercamiento previo a la literatura

para clarificar conceptos, siendo éste el medio para habilitar la sensibilidad teórica. El énfasis lo

coloca Strauss en la deducción, seguido de la verificación, sin sobrecargar la inducción. El análisis

de la teoría fundamentada en función de los elementos claves inducción, deducción y verificación

los expresa Strauss en la Figura 2.

Datos Datos Datos

DEDUCCIÓN DEDUCCIÓN DEDUCCIÓN

PARADIGMA TEORÍA
MODELO

VERIFICACIÓN VERIFICACIÓN VERIFICACIÓN

Inducción

Figura 2: Modelo de Análisis Straussiano


Página | 8
Sin embargo, en su publicación del año 1990, Strauss y Corbin, en una revisión de la

propuesta de Strauss de 1987, formulan un nuevo esquema en el que la deducción es seguida por la

validación y elaboración de un mayor número de comparaciones entre los datos para asegurar la

emergencia de la teoría. El nuevo modelo se presenta en la Figura 3.

La escuela Straussiana comprende tres procesos para el análisis de datos, codificación abierta

(aplicación de técnicas analíticas), codificación axial (reducción y agrupamiento de categorías a

través de los lentes del modelo utilizado como paradigma) y codificación selectiva (desarrollo

detallado de categorías, selección de la categoría central e integración de las categorías). La teoría

para Strauss refiere un proceso completamente descriptivo, denso y detallado, contrario a Glaser

para quien la teoría está caracterizada por su parsimonia, alcance y su capacidad de ser modificada.

La comparación entre las escuelas originales se resume, según Jones y Alony (2011) en la Tabla 2.

Datos Datos Datos

DEDUCCIÓN DEDUCCIÓN DEDUCCIÓN

Elaboración Elaboración
POSTURA
Inductiva Inductiva
ANALÍTICA
(Paradigma /
Modelo)

VALIDACIÓN VALIDACIÓN VALIDACIÓN

Datos Datos Datos

Figura 3: Modelo de Análisis de Strauss y Corbin

Revisados los orígenes y la evolución de la teoría fundamentada se puede considerar como

teoría fundamentada toda aquella derivada inductivamente del estudio del fenómeno que

representa. Es decir, las teorías que son descubiertas, desarrolladas y provisionalmente verificadas a

través de la recolección y el análisis de datos provenientes del fenómeno estudiado, de tal forma que

Página | 9
la recolección de los datos, su análisis y la teoría se soportan en relaciones recíprocas entre esos tres

elementos.

Glaser y Strauss enfatizan la importancia de que cada teoría se ajuste a la situación que está

siendo investigada y que la teoría resultante tenga utilidad una vez construida. Asimismo, afirman

que el desarrollo de una teoría rigurosa emerge con mayor probabilidad sí su construcción se

realiza a través de análisis de los datos contextualizados. Una teoría fundamentada tenderá a

combinar mayoritariamente conceptos e hipótesis que hayan emergido de los datos con otros que se

consideren útiles para tal fin (Egan, 2002).

Tabla 2: Comparación de las Escuelas Straussiana y Glaseriana

STRAUSSIANA O SISTEMÁTICA GLASERIANA O EMERGENTE


Idea general previa Mente vacía previa

Forzar con preguntas estructuradas Emergencia con preguntas neutrales

Descripción conceptual-situaciones Desarrollo de teoría conceptual

Sensibilidad (Método-Herramienta) Sensibilidad (Inmersión en la data)

Teoría interpretada por observador Teoría fundamentada en los datos

Credibilidad µ Rigurosidad Credibilidad µ Datos

Proceso social no necesita identificarse Proceso social necesita ser identificado

Investigador activo Investigador pasivo

Dato estructurado revela la teoría Datos revelan la teoría

Codificación micro-analítica rigurosa Codificación de puntos clave

Codificación: Abierta–Axial–Selectiva Codificación: Simple – Sustantiva

Considerado como QDA Considerado como la ‘verdadera’ GTM

Los tipos de teorías que se intentan descubrir a través de la teoría fundamentada se clasifican

en teorías sustantivas o teorías formales (Glaser & Strauss, 1973) y sus características se resumen en

la Tabla 3. Egan (2002) destaca que el proceso de investigación en teoría fundamentada comprende

cinco pasos: (1) inicio de la investigación, (2) selección de los datos, (3) inicio de la recolección de

datos, (4) análisis de datos y (5) conclusión de la investigación. Los procesos de análisis y

recolección de datos son intercambiables y su tratamiento simultáneo es único de la teoría


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fundamentada. En todo caso, la investigación que utilice teoría fundamentada constará de una serie

de elementos: actitudes del investigador, criterios de decisión y acciones, que se resumen en la Tabla

4:

Tabla 3: Tipos de Teoría Fundamentada

ELEMENTOS DEFINICIÓN TEORÍAS SUSTANTIVA TEORÍAS FORMALES


Abstracciones generales de
Elemento Conceptual que forma Se obtienen al saturar el
CATEGORÍAS categorías individuales
parte de una Teoría muestreo teórico
observadas
PROPIEDADES DE LAS Aspecto Conceptual que forma Nacen de la observación Se derivan por contraste
CATEGORÍAS parte de una Categoría inductiva con los datos
Relación sugerida y no Surgen del análisis de
Surgen en vivo durante el
HIPÓTESIS comprobada que surge entre las diferentes teorías
trabajo de campo
Categorías y sus Propiedades sustantivas

Tabla 4: Componentes de un Estudio Mediante Teoría Fundamentada

ELEMENTOS ¿CUÁNDO SE TIENE, SE USA O SE HACE? DESCRIPTORES


APERTURA A lo largo del Estudio Análisis Inductivo
Enfoque Abierto y Evolutivo
ANÁLISIS INMEDIATO Análisis y Recolección de Datos Interacción y Simultaneidad

CODIFICACIÓN Y Análisis Etiquetado


COMPARACIÓN Variación
Combinación
ESCRITURA DE MEMOS Y Análisis Documentación de casos y eventos
DIAGRAMAS
MUESTREO TEÓRICO Muestreo y Recolección de Datos Subrayar discrepancias
Sugerir relaciones
Formular preguntas
SATURACIÓN TEÓRICA Muestreo, Recolección de Datos y Análisis Ausencia de cambios en categorías,
propiedades y relaciones
PRODUCCIÓN DE TEORÍA Análisis e Interpretación Conjunto de conceptos relacionados
SUSTANTIVA coherentemente

La segunda generación de autores de la teoría fundamentada mantienen divergencias teóricas

con sus predecesores, por ejemplo Leonard Schatzman, proveniente de la corriente Glauseriana y

colega de Glaser y Strauss en la Universidad de California en San Francisco, ha sido un defensor de

la teoría fundamentada como enfoque general para la investigación cualitativa naturalista sin que

ello implique haber compartido todos sus procedimientos. Su experiencia lo llevó a reconocer que la

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teoría fundamentada no se sostiene en un paradigma claramente reconocible para anclar las

diferentes operaciones que la constituyen. Propuso una forma de hacer ciencia que es una extensión

de los procesos analíticos naturales del ser humano. El objetivo de descubrir significados de las

interacciones creadas en el ambiente natural lo afronta Schatzman fusionando el interaccionismo

simbólico con la reflexión. Para conceptualizar su enfoque analítico propone un modelo de lógica

explicativa del análisis dimensional (ver Figura 4).

(desde)
Perspectiva

(atributos) (en) (bajo) (proceso) (con)


Dimensiones Contexto/Condiciones Acciones Consecuencias

(nombrar)
Designación

Figura 4: Matriz de Análisis Dimensional

El propósito del modelo es proveer una estructura o perspectiva metodológica para el análisis

y la explicación. La explicación sirve para informar acerca de las relaciones entre las acciones y las

consecuencias bajo condiciones específicas dentro de un contexto determinado. La perspectiva

seleccionada para representar la explicación teórica es una dimensión contenida dentro de la

explicación. El investigador selecciona una perspectiva permitiendo que cada dimensión sirva de

guía a la perspectiva. Todas las dimensiones identificadas dentro de una situación dada tienen igual

oportunidad de aparecer como una guía de la perspectiva que influencia el análisis. Éste proceso

representa una clase de muestreo aleatorio a través de la examinación sistemática, la aceptación o el

rechazo de todas las dimensiones identificadas dentro de las fronteras de la investigación. Las

Página | 12
dimensiones sobresalientes con respecto al asunto principal comienzan a tomar precedencia sobre

las otras dimensiones y son aquellas que ofrecen mayor información útil a la explicación del

proceso o acción central. El proceso de selección beneficia una alternativa y el analista comienza

experimentando diversos escenarios explicativos. Las dimensiones finalmente se ubican dentro de la

matriz dependiendo de su relación con el problema de estudio. El proceso continuo de recolección y

análisis de datos se desarrolla dentro de un ciclo de razonamiento inductivo-deductivo y culmina

cuando suficientes datos permiten obtener la explicación teórica. El método requiere una rigurosa

adherencia a la lógica de la matriz explicativa y al reporte detallado del proceso envuelto (Robrecht,

1995).

Kathy Charmaz, proveniente de la corriente Straussiana y alumna de Glaser y Strauss en la

Universidad de California en San Francisco, ha sido defensora de la teoría fundamentada con base

en el construccionismo. Su obra “Constructing Grounded Theory” es una referencia dentro de éste

movimiento. Charmaz se sitúa entre el positivismo y el pragmatismo. Ha insistido en la importancia

de incorporar la experiencia, las decisiones y las interpretaciones del investigador en todas las fases

del proceso de investigación con el fin de comprender hasta qué punto los intereses y suposiciones

del investigador intervienen en él. Fuertemente influenciada por el giro reflexivo sucedido en las

ciencias sociales, su principal premisa se fundamenta en la afirmación de que, si bien la teoría

fundamentada es un método de uso generalizado, también ha llevado a ignorar el papel activo del

investigador en el proceso de recolección, selección e interpretación de la información cualitativa.

De acuerdo con ella son dos los objetivos que hay que cumplir: (1) hacer explícito el proceso de

construcción intersubjetiva de los datos y (2) mostrar las relaciones de poder y de confianza sujetas

al proceso de recolección de la información. Su postura ontológica es relativista y su epistemológica

es subjetivista. Se fundamenta en la noción de que los significados implícitos de los investigadores,

sus perspectivas y sus teorías fundamentadas terminan siendo construcciones de la realidad

(Fabregues & Paré, 2007).

Página | 13
Otra alumna de Glaser y Strauss en la Universidad de California en San Francisco, Adele

Clarke, también ha sido defensora de la teoría fundamentada sobre la base del paradigma

constructivista. Su obra cumbre en éste campo se denomina “Situational Analysis: Grounded Theory

after the Postmodern Turn”. El análisis situacional propuesto por ella presenta una iteración de la

teoría fundamentada que incorpora la construcción de una serie de mapas ilustrativos para

conceptualizar una situación incluida dentro del contexto considerado que explícita y

sistemáticamente incluye datos perdidos o ausentes (Wulff, 2008).

El análisis situacional tiene una infraestructura conceptual radicalmente diferente, guiada por

la metáfora del proceso social básico, concepto que sostiene la teoría fundamentada tradicional,

pero que reemplaza el marco social de los mundos, lugares y negociaciones. Clarke construye sobre

los trabajos de Strauss y en efecto los amplía. El análisis situacional ofrece tres enfoques

cartográficos principales: (1) mapas situacionales que presentan el humano principal, lo no

humano, lo discursivo y otros elementos de la situación investigada, provocando un análisis de las

relaciones entre ellos, (2) mapas sociales de mundos/lugares que presentan los actores colectivos, los

elementos no humanos clave y los lugares de compromiso dentro de los cuales los actores están

envueltos en continuas negociaciones y (3) mapas posicionales que presentan la mayor posición

asumida o no asumida de los datos sobre ejes discursivos particulares de variación y diferencia,

preocupación y controversia alrededor de los asuntos complicados de la situación. Los mapas

intentan ser enfoques suplementarios de análisis de la teoría fundamentada tradicional que se han

centrado en exhibir las complejidades, los elementos clave y las condiciones que caracterizan la

situación considerada en el proyecto de investigación ampliamente concebido. El análisis situacional

puede situar a profundidad la investigación en términos individuales, colectivos, institucionales y

de organización, así como en términos temporales, geográficos, materiales, culturales, simbólicos,

visuales y discursivos (Clarke, 2003).

Página | 14
III. CRÍTICAS A LA TEORÍA FUNDAMENTADA COMO METODOLOGÍA PARA LA PRODUCCIÓN DE

CONOCIMIENTO

Las críticas que atienen al uso de la teoría fundamentada como medio para generar

conocimientos pueden englobarse en dos aspectos principales: el primero de ellos se refiere a la

polémica epistemológica, metodológica y lógica que establece que una teoría científica debe

demostrar su legitimidad respecto a su proceso de construcción, del método utilizado3 y de la forma

de validación del conocimiento generado; mientras que el segundo aspecto comprende las críticas

que atienen al modo de aplicar los supuestos de la teoría fundamentada y se derivan principalmente

de la revisión de estudios cuyos hallazgos los autores argumentan han sido obtenidos mediante la

aplicación metodológica de la teoría fundamentada y su contrastación con los cánones del método

en sus diferentes vertientes.

La polémica epistemológica plantea un primer problema en relación con la teoría

fundamentada que atiene al empirismo. En tal sentido, el fundamento para partir de los datos hacia

la teoría parece mantenerse únicamente en términos pragmáticos4 que se concretan en prescindir

de marco teórico. Éste fundamento contradice el criterio empírico positivista que establece la

existencia de dos niveles del lenguaje científico (teórico y observacional) que requieren relaciones

de correspondencia para posibilitar su verificación. Por otra parte, al hacer teoría fundamentada el

investigador se compromete con un proceder interpretativo más próximo a la hermenéutica o la

3
La generación de nuevas legitimidades en la ciencia a partir de los métodos se hicieron realidad a partir de la
crisis del positivismo lógico ganado para ellas mayor aceptación a partir de la década de los ochenta. En consecuencia, es
válido plantear métodos de construcción de conocimiento (teoría) y no únicamente de justificación de hipótesis. Aun
cuando estas nuevas orientaciones son originarias del siglo XIX (nacimiento de la Antropología), la ortodoxia positivista
del siglo pasado las relegó al campo no científico o en el mejor de los casos a fases no sistemáticas de la investigación
científica que tenían que pasar posteriormente la prueba de las hipótesis según los postulados del método hipotético-
deductivo. En la actualidad se puede afirmar que la Teoría Fundamentada se ha convertido en un método de construcción
de teoría legítimo que representa una respuesta pragmática a los problemas del fundamento de la investigación científica
que plantean un conjunto de pasos cuyo camino es inverso al del método hipotético-deductivo (De la Garza Toledo, 2012).
4
De la Garza (2012) afirma que de ésta manera se evita discutir qué entender por dato empírico, su
naturaleza y si está realmente dado en la realidad.

Página | 15
reducción fenomenológica, sin reflexionar previamente sobre las condiciones que tales escuelas de

pensamiento demandan al conocimiento.

Desde su génesis la teoría fundamentada tuvo una concentración en los métodos evitando un

compromiso con las argumentaciones relativas a los demás elementos característicos del proceso de

investigación social: epistemología, perspectiva teórica y metodología (Crotty, 1998), se puede

especular que en gran medida tal desinterés se debió al peso específico que revestía el positivismo en

el escenario científico para la fecha en que la teoría fundamentada surgió públicamente, siendo esto

una explicación plausible detrás de la polémica planteada por los críticos.

Entonces las críticas apuntan a que en la teoría fundamentada no se reflexiona sobre los

aspectos antes mencionados, teniendo como consecuencia que sus defensores no brinden respuesta

sobre el hecho de que no todo lo teórico es no observacional o que no todo lo observacional es

teórico, asimismo no profundizan sobre los niveles de “empiricidad”5. Otro elemento que no se

aclara es la forma como el dato se ve afectado por el tipo de conceptos utilizados, es decir, la tensión

entre los conceptos que demandan ciertos datos y los sujetos que construyen sus respuestas a través

de relatos biográficos, interacciones sociales y culturales, etc., con el agravante de la no neutralidad

del observador quien tiene la posibilidad de construir significados (De la Garza Toledo, 2012).

Jones y Alony (2011) también advierten sobre una crítica común a la teoría fundamentada,

específicamente recurrente en el campo de los sistemas de información, la cual refiere nuevamente

a la incoherencia entre los cuatro elementos del proceso de investigación social expuestos por Crotty

(1998), en particular el uso que se hace de herramientas constructivistas e interpretativitas a pesar

de que la metodología tiene un pasado positivista y procura cierta forma de objetivismo. Los mismos

autores argumentan que la teoría fundamentada adolece de inducción ingenua, limitaciones

impuestas al conocimiento a priori, fenomenalismo y la limitación consecuente de la generalización

teórica.

5
La manera como el dato empírico está relacionado con el instrumento y con la realidad (Bachelard en
citado por De la Garza Toledo, 2012).

Página | 16
Las críticas en el aspecto metodológico plantean que aunque la teoría fundamentada propone

un camino inverso al método hipotético-deductivo, partiendo de los datos (1), formulando

indicadores (2), exponiendo conceptos (3) y enunciando hipótesis (4) y finalmente derivando la

teoría (5), lo hace sin resolver el debate sobre el empirismo insostenible relacionado con que el dato

es construido a partir de cierto lenguaje (por lo cual el dato de observación no puede ser la realidad

misma, dado que un cambio de teoría o lenguaje alterarían al dato). Sin embargo, al respecto

nuevamente es menester reiterar que una de las mayores críticas realizadas a los autores de la

primera generación de la teoría fundamentada es que ellos no escribieron sobre teoría

fundamentada desde la perspectiva metodológica, sino que presentaron un paquete de métodos que

realmente representaban un conjunto de estrategias que podían ser utilizadas (Birks & Mills, 2011).

Otra polémica que presenta la teoría fundamentada y que se cierne desde sus adentros está

asociada al hecho que para Glaser la teoría debe provenir de los datos y que su abordaje debe

realizarse sin conocimiento previo, dicho de otra manera, con los conocimientos y experiencias

suspendidos, de forma que los datos guíen las operaciones que permitan revelar las

conceptualizaciones teóricas (Robrecht, 1995). De no respetarse está suposición y utilizar

operaciones y procedimientos preestablecidos como ayuda al investigador se corre el peligro de

desviar su atención de los datos y orientarla a los procedimientos prescritos. Contrariamente Strauss

y Corbin (1990) en su ajuste al método inicial defienden partir de procedimientos, específicamente

para el muestreo, por lo cual establecen un conjunto de instrucciones y técnicas que deben ser

empleadas durante el muestreo abierto, el muestreo relacional y variacional y el muestreo

discriminante; sin embargo, para Glaser y Schatzman los pasos adicionales prescritos fomentan que

los investigadores recaben el dato en lugar de mirar en el dato cuando generan la teoría emergente

(Robrecht, 1995), en consecuencia la extensión de los procedimientos metodológicos ha tendido a

propiciar la producción de teoría fundamentada con explicaciones teóricas pobremente integradas

que violan premisas del método original. Schatzman sin embargo advierte que algunos asuntos

como los desafíos que constituyen identificar la categoría central de la investigación o comprender

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la intención del muestreo teórico progresivo, generan dificultades en el proceso de generación de

conocimiento sin que se le haya brindado auxilio debido a quienes intentan esta forma de

indagación.

En cuanto al aspecto lógico, las críticas apuntan hacia que la teoría fundamentada no plantea

la discusión sobre la conocida debilidad que la inducción exhibe para establecer supuestos

universales, es decir, no se argumenta sobre la relación entre teoría e hipótesis. Su forma inversa de

construir conocimiento no justifica de por sí la inducción desde la hipótesis a la teoría para postular

al término leyes universales6, ni tampoco lo hace con el paso del dato al indicador, ni de éste a la

hipótesis (De la Garza Toledo, 2012).

Lynham (2002) presentó para la investigación en disciplinas aplicadas un modelo general de

construcción de teorías que se muestra en la Figura 5. En lo sucesivo se procurará contrarrestarlo

con la metodología de la teoría fundamentada en función del propósito principal que ambas

contribuciones comparten.

6
En este sentido habría que señalar que no todas las teorías generadas a través de esta metodología
pretenden ese carácter universal, el cual quizás esté más próximo a las teorías formales y la escuela Glaseriana
mientras que está ausente en los propósitos de las teorías sustantivas (ver Tabla 3). También es menester
señalar que estas oposiciones ocurren para la casi totalidad de los métodos denominados cualitativos y pueden
ser ponderadas de mejor manera cuando se asocian a elementos incompatibles dentro de diferentes culturas
de investigación a las que se adscriben los diferentes investigadores (Goertz & Mahoney, 2012)

Página | 18
Figura 5: Modelo General de Construcción de Teoría en la Investigación de las Disciplinas
Aplicadas (Lynham, 2002)

El modelo presenta una manera útil de conceptualizar el método de investigación para la

construcción de teoría como un sistema recursivo conformado por cuatro fases: (1) desarrollo

conceptual, (2) operacionalización, (3) aplicación y (4) confirmación o desconfirmación, en un

proceso permanente de refinamiento continuo y desarrollo de teoría.

La perspectiva general del Modelo Lynham está dividida en dos direcciones plausibles: (1) de

la teoría hacia la práctica (dirección deductiva) o (2) desde la práctica hacia la teoría (dirección

inductiva) con resultados específicos para cada una de ellas. Un producto esencial del enfoque

deductivo en la construcción de teoría es disponer de un marco teórico informado y coherente que

englobe y contenga la explicación del fenómeno, asunto o problema sobre el cual se focaliza la

teoría. En cambio en el enfoque inductivo la construcción de teoría está centrada en la obtención de

datos que son usados para confirmar o desconfirmar los hallazgos y el conocimiento experimental,

así como para refinar y desarrollar la teoría existente y mejorar la utilidad de la teoría en la

práctica. Es importante destacar, que las cuatro fases descritas no requieren abordarse en un orden

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preestablecido; sin embargo, cada una de ellas debería ser empleada en el método de construcción

de teoría que seleccione el investigador. La fase que se ejecutará en primer lugar depende entonces,

tanto del método de construcción de teoría escogido como de la dirección propia del enfoque

adoptados por el investigador.

Un análisis de la teoría fundamentada como metodología de investigación revela que se

acometen las fases: (1) desarrollo conceptual, (2) operacionalización y (3) aplicación. La falta de

desarrollo de la fase (4) obedece a que el método no prevé prueba exploratoria para confirmar o

desconfirmar los hallazgos, así mismo en su uso tampoco se considera el refinamiento posterior o

continúo toda vez que la variación en el muestreo teórico hace susceptible a la teoría de ser alterada

o cambiada; sin embargo en este sentido podría argüirse que el muestreo teórico representa un

proceso constante de mejoramiento que se detiene al alcanzar la saturación teórica. El contraste

entre el Modelo Lynham y la metodología de la teoría fundamentada enfatiza las debilidades

potenciales de las teorías sustantivas en el entendido que las teorías fundamentadas de carácter

formal si tienen un proceso de verificación, aun cuando el mismo no sea predictivo sino descriptivo

por el carácter que le imprime la generalización inductiva de diversos esfuerzos teóricos

sustantivos.

En torno al segundo aspecto Egan (2002) citando a Benoliel destaca el agudo incremento en

la producción de artículos relacionados con la investigación sobre la base de teoría fundamentada

registrando cinco (5) estudios entre los años 1980 y 1984 comparados con doscientos veinticinco

(225) producidos entre los años 1995 y 1997, cantidades determinadas a partir de una búsqueda en

la literatura mediante las palabras clave “nursing” y “grounded theory”. Sin embargo, afirma que

sólo un puñado de los artículos, cuyos autores informan haber usado éste enfoque metodológico,

reúnen los requerimientos correspondientes a la investigación apoyada en la teoría fundamentada.

Uno de los argumentos esgrimidos contra tales artículos es la confusión entre la teoría

fundamentada y otros métodos cualitativos como la fenomenología, con lo cual puede especularse

sobre una pobre preparación de los investigadores con relación a ésta metodología de investigación.

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En todo caso Denzin (1994) reitera que la investigación con base en la teoría fundamentada es la

perspectiva más ampliamente utilizada en las ciencias sociales como marco interpretativo

cualitativo.

Por su parte Sbarani y colaboradores (2011) afirman que muchos autores etiquetan sus

trabajos como teoría fundamentada pero no siguen las bases de dicha metodología. Atribuyen está

situación en parte a que existen pocos ejemplos de excelencia en la literatura que reflejen el uso de

la teoría fundamentada. Por otra parte, ha sido detectado que muchos de estos estudios han sido sólo

estudios descriptivos porque dirigen al receptor únicamente a lo que está ocurriendo y no al cómo y

por qué de lo que esté ocurriendo, de hecho, la evaluación de esos estudios refleja que los

investigadores han tomado prestado trozos del método de teoría fundamentada pero no se adhieren

claramente a sus componentes críticos (Hentz Becker, 1993).

Una investigación realizada por Denk, Kaufmann y Carter (2012) para examinar la calidad

de la investigación existente en el área de Gerencia de la Cadena de Suministro (GCS) en la que se

afirmó aplicar el enfoque de la teoría fundamentada arrojó como resultado que la revisión

sistemática de la literatura muestra que aun cuando se incrementa el uso de la teoría fundamentada

en el campo de GCS, la mitad de los estudios se desviaron del rigor metodológico propio de las

escuelas Glaseriana y Straussiana al no adherirse a las seis dimensiones distintivas de cada enfoque.

Los autores seleccionaron y revisaron treinta y dos (32) publicaciones, cuyos estudios se

acometieron con teoría fundamentada, de un total de mil quinientas (1.500) publicaciones que

reposan en nueve revistas de investigación7 del área de GCS entre los años 2004 y 2009. Los

hallazgos muestran que a pesar de ser una modalidad minoritaria (poco más del 2% de los estudios

revisados) ha sostenido un incremento acelerado en su aceptación dado que el número de estudios

7
(1) International Journal of Logistics Management, (2) International Journal of Physical Distribution
and Logistics Management, (3) Journal of Business Logistics, (4) Journal of Operations Management, (5)
Journal of Supply Chain Management, (6) Journal of Transport Economics and Policy, (7) Journal of the
Transportation Research Forum, (8) Transportation Journal, and (9) Transportation Research Part E.

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publicados entre 2007 y 2009 creció más de dos veces con respecto al lapso 2004 y 2006 (22

estudios y10 estudios, respectivamente).

Adicionalmente, el estudio de Denk y colaboradores arrojó cuatro hallazgos que se juzgan

importantes: (1) los estudios reflejan una laxitud con relación a la adherencia con los principios

centrales de la teoría fundamentada, surgiéndose que autores, editores y revisores deben

incrementar el conocimiento respecto a los orígenes de ésta disciplina y a las diferentes variantes

que se han desarrollado; (2) la evidencia muestra que no hay casi diferencia en cuanto a la

preferencia de la escuela Glaseriana sobre la Straussiana o viceversa, pero sí que existe falta de

transparencia en cuanto a la claridad de la postura dado que en su desarrollo los estudios exhiben

citas entremezcladas que refieren ambas escuelas en diversas etapas de su desarrollo, en todo caso

las dimensiones de emergencia, distancia del investigador y procedimientos de codificación

representan los indicadores más fuertes para establecer si los investigadores se ubican en una u otra

escuela; (3) no se encontró ni un solo estudio que se adhiriera completamente al enfoque de Glaser

y los autores infieren que éste resultado se debe a que su enfoque es más riguroso e inflexible y (4)

muchas de las investigaciones tenían como objetivo arribar a un conjunto de hallazgos más que

desarrollar una teoría y se justifican erróneamente adoptando el enfoque Straussiano que a

diferencia del Glaseriano no exige el descubrimiento de una teoría formal, en este sentido los

autores concluyeron que los revisores fueron incapaces de juzgar correctamente sí la metodología

sirve a los propósitos subyacentes al estudio revisado por no estar conscientes de las diferencias

entre las distintas escuelas de pensamiento detrás del desarrollo y uso de la teoría fundamentada.

Una crítica común en la utilización de la teoría fundamentada es que a causa de las

condiciones que le impone al investigador la sensibilización teórica es muy factible que el

investigador novel, después de comenzado el proceso de recolección y análisis de los datos, no

pueda descubrir una teoría sustancial o significativa. En el mismo orden de ideas Hentz (1993)

destaca un conjunto de situaciones problemáticas que enfrenta el investigador cuando acomete un

estudio con base en el enfoque de teoría fundamentada: (1) el alcance del producto de la

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investigación (descripción versus descubrimiento); (2) la confusión entre muestreo selectivo y

muestreo teórico; (3) la definición de la situación problemática que se aborda; (4) el análisis de

datos bajo enfoque de comparación constante y (5) la dependencia extrema en el uso de programas

computacionales. De seguido se detalla cada ítem:

(1) Descripción versus Descubrimiento: Los productos del modo descriptivo difieren de

los productos del modo descubrimiento. En el modo de descubrimiento que es el

requerido en la generación de conocimiento, se necesita una conceptualización de las

relaciones tentativas entre las variables construidas y una variable central que explique la

mayor proporción de la variación identificada8, mientras que en el modo descriptivo no.

(2) Muestreo Selectivo versus Muestreo Teórico: En teoría fundamentada el proceso de

recolección de los datos es controlado por la teoría emergente, sea ésta sustantiva o

formal. En tal sentido, el problema debe estar bien definido para orientar el muestreo con

el objeto de responder las interrogantes, es decir, determinar quiénes y donde muestrear

es clave para la aplicación de éste método. Asimismo, el muestreo teórico es esencial en el

proceso inductivo-deductivo característico de la teoría fundamentada. El proceso

inductivo soporta la teoría emergente de los datos mientras que el proceso deductivo

verifica la teoría emergente a la luz de la selección de nuevas muestras, es decir,

ampliación del muestreo teórico.

(3) La Definición de la Situación Problemática: En la teoría fundamentada una de las

premisas que debe cumplirse es que el problema emerja de los datos. La trampa se

presenta cuando el problema está bien definido desde el inicio, luego la recolección de los

datos se ve limitada y enfocada en el problema del investigador, perdiendo sensibilidad y

apertura hacia la teoría emergente.

8
Las preguntas responden al cómo y el por qué en términos de explicaciones o teoría que consideran el
fenómenos social.

Página | 23
(4) El Análisis de Datos bajo el Enfoque de Comparación Constante: Un problema

importante al usar la teoría fundamentada es la tendencia a analizar los datos al final de

fase de recolección. La mayor premisa de ésta metodología es la concurrencia de los

procesos de recolección y análisis de datos. La sensibilidad de la teoría emergente está

severamente restringida si el investigador no es capaz envolver el análisis y la recolección

en un solo proceso.

(5) Los Programas Computacionales: Una de las tentaciones del análisis de los datos

mediante la utilización de programas de computación se concreta en la identificación de

las variables centrales, en ausencia del proceso creativo del investigador. El

descubrimiento de la teoría mediante teoría fundamentada asume implícitamente que el

investigador debe ser creativo. La habilidad de hacer conexiones conceptuales de las

situaciones sociales no es automatizable, exige conocimientos, atención, creatividad y

sentido de intuición. Las interacciones sociales requieren del investigador buena dosis de

sensibilidad para que puedan ser detectados los patrones de ocurrencia, en consecuencia

el investigador debe emplear tanto el razonamiento lógico como el dialéctico. Una

computadora no puede hacer estas conexiones ni identificar patrones aparentes de

eventos sin relación explícita (Churchman, 1971).

IV. REFLEXIONES SOBRE LA APLICACIÓN DE LA TEORÍA FUNDAMENTADA

Éste aparte referirá un conjunto de recomendaciones (reflexiones propias y otras reseñadas

en la literatura revisada) para cooperar con los investigadores inscritos en la investigación

cualitativa cuyo interés sea aplicar la teoría fundamentada de la mejor y más pertinente manera

para el desarrollo de sus investigaciones, finalmente aquí se concentra el desiderátum de hacer, leer

y revisar cada vez más y mejores teorías desarrolladas desde esta aproximación metodológica. Las

recomendaciones son las siguientes:

(1) Los investigadores que no hayan aun desarrollado con propiedad y fortaleza sus

posturas epistemológicas deben estar conscientes que uno de los retos más críticos es la
Página | 24
selección del método de investigación apropiado para el estudio que se pretende emprender.

El método debe ser diseñado dentro del proyecto de investigación con el objeto de demostrar

que el producto a obtener será creíble. Dentro de los métodos cualitativos e interpretativos, la

teoría fundamentada es una metodología inductiva para descubrir teoría a partir de los datos,

que permite al investigador desarrollar una explicación teórica de las características

generales de un tema a la vez que fundamenta dicha explicación en las observaciones

empíricas o los datos. La ventaja que tiene la teoría fundamentada para su aplicación es la de

suspender la necesidad del investigador de concebir una hipótesis previamente, así como

proveerle libertad suficiente para explorar un área de investigación a la espera que los

asuntos emerjan de manera natural (Jones & Alony, 2011). Otro aspecto que debe

considerarse al evaluar la decisión sobre el método que el investigador usará para desarrollar

su trabajo es que el método que seleccione le agrade para permitirle disfrutar el trabajo de

investigación y pueda comprometerse con el mismo para que pueda justificar y convencer a

otros acerca de que con su empleo la tarea será más fácil y ligera. Según Jones y Alony,

citando a Wlasham la característica reconocida en la teoría fundamentada de facilitar la

comprensión de un área sin requerir conceptos preformados sobre el conocimiento o la

realidad del área, hace la labor de investigación tanto interesante como creativa, con lo cual

puede ser atractiva para los investigadores.

(2) Atendiendo a lo que señala De la Garza Toledo (2012), citando a Habermas, la

polémica desarrollada alrededor del dato empírico puede reducirse sustancialmente sí se deja

de asumirlo como lo real objetivo y se le entiende como una forma de relación del sujeto con

el objeto, ambos mediados por componentes externos. Esto adicionalmente otorgaría una

coherencia importante entre el marco epistemológico y la selección metodológica para darle

solidez al proceso de investigación porque esto permitiría adoptar una posición

epistemológica constructivista donde los significados se negocian y construyen entre el sujeto

investigador y el objeto/sujeto de conocimiento. Entre ambos elementos del proceso de

Página | 25
investigación existirían una selección de métodos a disposición del investigador para

acompañar a la comparación constante, por ejemplo: entrevistas, historias de vida, narrativas,

identificación de temas, análisis de documentos y análisis de contenido. Del mismo modo para

completar el engranaje de los cuatro elementos propuestos por Crotty (1998) para el proceso

de investigación, se puede adoptar las perspectivas teóricas propias del interpretativismo,

entre las que destaca notablemente por su adecuación el interaccionismo simbólico.

(3) La aplicación metodológica de la teoría fundamentada se favorece en la medida que

los investigadores revisan, estudian y profundizan sobre los principios que caracterizan las

diferentes escuelas de pensamiento que comprenden a la teoría fundamentada (Denk,

Kaufmann, & Carter, 2012) y optan por alguna de ellas en particular. Para los investigadores

nóveles la aproximación de Strauss y Corbin resulta útil por el énfasis que concedieron a las

pautas de trabajo; sin embargo, quien ejerza las funciones de tutelaje de estos investigadores

debe estar atento a que los mismo no se parcialicen a partir de hipótesis y teorías previas. En

el mismo orden de ideas es importante recomendar que los autores de la segunda generación

(Schatzman, Charmaz y Clarke) mejoraron la aplicabilidad de la teoría fundamentada

desarrollando marcos metodológicos - a los diversos métodos - filosóficamente soportados

(Birks & Mills, 2011), los investigadores que privilegian la escuela Glaseriana deben consultar

el Análisis Dimensional de Bowers y Schatzman (2009), mientras que los que prefieren la

escuela Straussiana tienen a disposición las contribuciones de Charmaz (2014) o de Clarke

(2005). Estas recomendaciones son en extremo importante para la investigación cualitativa

porque sólo los investigadores serán capaces bien sea de mantener distancia o de reconocer

su involucramiento en el área de estudio y en el producto final, en la medida que reconozcan

y entiendan sus valores filosóficos y la relación con la metodología adoptada.

(4) Mientras menos conocimiento previo, experiencia y lectura especializada en el área

de investigación posea un investigador, es más fácil que aplique la teoría fundamentada en

concordancia con la escuela Glaseriana. Un investigador preparado y con experiencia en el

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área de investigación objeto de estudio debería inclinarse por la escuela Straussiana, de hecho,

la experiencia y el acercamiento a la lectura especializada sensibilizará al investigador

habilitando su capacidad de generar hipótesis y darle forma a la pregunta de investigación,

siempre observando que sus intereses y preconcepciones no interfieran en el desarrollo de la

investigación y en los hallazgos que se desprendan de ella.

(5) No en pocas ocasiones el trabajo de investigación demanda al investigador

modificaciones menores a los estándares metodológicos, en estas ocasiones es imprescindible

reiterar que los investigadores que planeen usar la teoría fundamentada o cualquier otro

metodología, deben estar familiarizados con los marcos filosófico y teórico correspondientes,

de tal manera que las modificaciones que se hagan al método vayan acompañadas de los

argumentos razonados - en sentido lógico y teórico - que las justifiquen plenamente (Hentz

Becker, 1993).

(6) La destreza sobre el uso y la aplicabilidad de la teoría fundamentada, como el resto

de los métodos de investigación, se gana con la experiencia. La teoría fundamentada está

basada en heurísticos y guías más que en reglas y prescripciones. Por ello los investigadores

deben familiarizarse con ella en todas sus formas con el objeto de comprender como pueden

ser revisadas, adaptadas y usadas sus nuevas formas o variaciones (Sbaraini, Carter, Evans, &

Blinkhorn, 2011).

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