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Guatemala de ser una nación con gran riqueza histórica, cultural y natural, Guatemala, es un país de
grandes contrastes a causa de la desigualdad que permite la acumulación de bienes a un pequeño
grupo, mientras que un mayor porcentaje de la población vive en condiciones de desventaja.
La situación que se describe arriba se visibiliza más con los datos proporcionados por el informe del
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y por informes de Aeronáutica Civil, en donde
se deja en claro que un pequeño porcentaje de los guatemaltecos tiene una superior capacidad
económica.
Un ejemplo de ello es que en Guatemala se tienen registrados 406 aviones y 142 helicópteros de uso
privado, la mayor flota área en manos de particulares en la región. Del otro lado, según lo reportó la
Secretaria de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), se contabilizan 12 mil 975 casos de
desnutrición aguda en menores de cinco años.
En lo que va del año han fallecido 83 menores, principalmente en Chiquimula y Escuintla; también es
la tasa más alta a nivel regional.
Es así que la brecha de desigualdad en Guatemala es abismal dando continuidad, de esta forma, a un
modelo de desarrollo injusto y desequilibrado. De acuerdo al informe del PNUD 2013, el país tiene una
pérdida del Índice de Desarrollo Humano (IDH) del 33.1 por ciento.
A partir del año 2000 Guatemala ha crecido en el IDH apenas un 0.89%. Por otro lado, el índice de
esperanza de vida determinado por la desigualdad en el 2012 era de 18.6%.
Un ejemplo de este contraste en Guatemala se encuentra en el mercado de La Terminal que se
encuentra a escasas cuadras de la avenida La Reforma, conocida por sus imponentes edificios, que van
desde hoteles hasta empresas transnacionales.
Contexto
Jorge Santos, director de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), explica que la
situación de desigualdad en Guatemala se debe a que éste no es un país estrictamente pobre sino de
ingresos medios, sin embargo la situación de inequidad ha empeorado debido a los débiles mecanismos
de redistribución de la riqueza. “Estamos hablando de un modelo de Estado y de desarrollo que no
permite las condiciones para que se redistribuya el ingreso, para que el cien por ciento o la totalidad de
guatemaltecos produzcan en este país”.
Por otro lado, Richard Barathe, director del PNUD en Guatemala, indica que “lo que sucede es que
tenemos una situación que se ha venido agudizando. Aquí, 90 por ciento de la población tiene algún tipo
de privación… 60 por ciento de la población es pobre, 30 por ciento de la población es extremadamente
pobre”.
A esto debe sumarse la cifra publicada por el gobierno de turno en el Pacto Hambre Cero, que estima
que los niveles de desnutrición se asoman por el 48.9 por ciento, por lo que la situación de desigualdad
que hereda Guatemala explicaría que el país centroamericano ocupe el puesto 133, de 187, en el Índice
de Desarrollo Humano. Hecho que Barathe considera alarmante.
Causas
De acuerdo a Santos, la causa de la inequidad se debe a que el modelo imperante está pensado para
privilegiar a un pequeño grupo de la población en detrimento de la mayoría de la población que
subsiste en condiciones de pobreza o pobreza extrema, incluso con serias dificultades para alcanzar un
nivel de vida digno, pero también se debe al uso de mecanismos de baja efectividad.
Uno de esos mecanismos inefectivos es el salario, ya que Guatemala es reconocido por el Banco
Mundial (BM), como el país con el mayor nivel de desigualdad en salarios, que pueden ser distintos por
cuestiones de género, por ubicación, sector de actividad económica y origen.
Durante este año, la interpelación realizada al Ministro de Cultura y Deportes, Carlos Batzín, por parte
de la Bancada Libertad Democrática Renovada (Líder), dejó al descubierto el salario de los asesores de
Estado, quienes no ganan menos de 18 mil quetzales al mes, una cifra más que elevada si se compara
con el ingreso de un trabajador en el sector informal o con el de una persona en situación de extrema
pobreza, que alcanza a ganar un promedio de 8 quetzales al día, es decir Q240 al mes.
El segundo mecanismo, es el Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la Nación, en el cual se
evidencia que Guatemala es el país de la región Centroamericana y Latinoamericana que menos invierte
en la garantía de los derechos humanos.
Y esta inequidad de distribución de la riqueza coloca al país en el ranking de los cinco países más
inequitativos, indica Santos, quien agrega que los niveles tan bajos de desarrollo humano que hay en
los municipios solo se comparan con los de Burundi, nación del continente africano.
Otra de las causas de esta situación se encuentra en el quehacer público nacional y en causas culturales,
como la discriminación sumada a la poca presencia del Estado en todo el territorio. “Con un Estado débil
y con poca presencia en el territorio es muy difícil un acceso universal a los servicios más
fundamentales”, indica el directivo del PNUD.
Solución
A pesar que la causa de los problemas es multidimensional, nada podrá resolverse sin una mayor
inversión, de acuerdo a Barathe, quien considera que en primer lugar, se deben de aumentar los niveles
de inversión en el país, pues se asignan tasas muy bajas de recursos que además no son invertidos de
la manera más eficiente.
“No se pueden lograr mejorar las condiciones de desigualdad si no se aumenta el volumen de recursos
que se invierten para el de desarrollo social”, dice Barathe. Actualmente, en educación y salud se invierte
2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cantidad que se duplica en otros países como Costa
Rica, que cuenta con un poco más de 3 millones de habitantes.
Por otro lado, apunta que se debe de crear un Estado más presente en todo el territorio. La población
indígena, que es la más excluida, un 90 por ciento de ella no cuenta con una cobertura apropiada de
salud. A nivel nacional el porcentaje es de 75.
“Hay una necesidad de construir un consenso, una visión de país más común. Hoy hay muchas visiones
de Guatemala, hacia dónde debería de dirigirse, pero no hay una visión de país que esté absolutamente
adoptada por todos los actores sociales, y fuerzas políticas”, indica Barathe.
Para el experto es difícil pensar que el país progresará si cada cuatro años se cambian los planes y se
deshace lo que los gobiernos anteriores han hecho, en donde es común “perder de vista las necesidades
de la población”. Pero la continuidad de las políticas no las da el gobierno, sino la voluntad política y las
fuerzas públicas, explica.
Por aparte, Santos y Barathe coinciden en que la solución a los niveles de desigualdad se solucionarían
mediante fuertes cambios estructurales en el modelo de desarrollo, y en el modelo de Estado, pues
limitan la generación de oportunidades de desarrollo a la población más excluida, además los marcos
legales fomentan la exclusión y no incentivan la inversión que permitiría la tan anhelada inclusión social.
Esto significaría que se dejaría de privilegiar los intereses de la minoría, que actualmente representa
menos del 2 por ciento del total de la población.
“Que deje de pensar –el Estado–en la asignación de recursos económicos, humanos, financieros,
dirigidos para el desarrollo hacia afuera, y pensara en invertir en su población, en elevar la calidad de
vida, en mejorar el mercado interno e influir en las posibilidades de desarrollo a poblaciones que han
estado excluidas del mismo”, refiere el experto del CIDH, como priorizar el apoyo a los pequeños y
medianos productores de granos básicos, en lugar de estar al servicio del sector agroexportador.
Lo anterior necesitaría de la creación de una política económica vinculada a las políticas públicas-
sociales que se enfoque en reducir esas desigualdades. Para ello, en el presupuesto se deberán de
realizar asignaciones que garanticen el cumplimiento de los derechos humanos.
“No podemos seguir pensando en elevar el desarrollo humano o reducir las inequidades asignándole
solo el 1 por ciento a la garantía del derecho de la salud o que se dé el 3.5% a la educación, o pensar
que vamos a reducir las desigualdades solo cubriendo el 17 por ciento de la seguridad social al total de
la Población Económicamente Activa”, indica Santos.
Ante la pregunta de si Guatemala sería capaz de alcanzar un mejor porcentaje de desarrollo para toda
su población, Santos dijo que sí es posible, con lo que puso como ejemplo a Brasil, en donde la mitad
de los pobres han dado un salto a la clase media debido a su inclusión en las políticas de protección
social que les ha permitido su incorporación como sujetos activos en la política, el mercado, entre otras.
En Guatemala, el 61 por ciento de la participación económica proviene de los indígenas y estos son
quienes más sufren la pobreza y la exclusión. “No se trata de generación de ingresos en el país, se trata
de un modelo que ha estado diseñado para extraer los ingresos de esa población excluida para el
beneficio de unos pocos”, señala Santos.
Es así que su situación de desventaja los lleva a pagar más impuestos del IVA de los productos que
consumen, de lo que reciben a cambio con los programas de inversión social.
Queda en manos del Estado, entonces, encontrar un equilibrio para disminuir la desigualdad en
Guatemala, en donde se incluya la creación de consensos y diálogo político; se incremente la eficiencia
del Estado y actores sociales, se trabaje con transparencia, a la vez que se aumente la inversión en
desarrollo social, la generación de más empleos, dando un rol protagónico a las poblaciones
generacionalmente excluidas en los índices de desarrollo, además de ampliar la recaudación tributaria
para que más personas puedan pagar los impuestos.
Para el desarrollo de este reportaje se intentó localizar a diferentes autoridades expertas en el tema,
como al Ministro de Economía y al Ministro de Desarrollo Social, pero no fue posible contactarlos para
conocer su opinión.
2013
Informe PNUD
Pérdida del IDH por la desigualdad 2012: 33.1%. Índice de Educación ajustado por la desigualdad
2012:36.1%. Satisfacción general con la vida 2007-2011: 6.3%. Confianza entre las personas 2011:
15%. Confianza en el gobierno central 2011: 36%. Percepción de seguridad 2011: 41%. Trabajo infantil
2001-2010: 21%. Desempleo juvenil 2005-2010: 7.1%. Población 2012: 15.1 millones. Para 2030 serán
22.7 millones. Tasa total de dependencia 2012: 82.4%. Esperanza de vida al nacer 2012: 71.4%. Años
promedio de escolaridad 2012: 4.1%. Tasa promedio de crecimiento anual del IDH 2000-2012: 0.89%.
Necesidades vitales.
50 por ciento de los guatemaltecos viven hacinados 18 por ciento no cuentan con acceso a agua.
35 por ciento vive en casa con piso de tierra 35 por ciento no tiene acceso a la escuela.
10 por ciento de la población no posee acceso a servicios de saneamiento.
Necesidades básicas
Los adultos cuentan con 4.1 años de escolaridad. 74 por ciento de la población está empleada de
manera informal, por lo que no cuentan con cobertura social, seguro ni ningún tipo de estabilidad.
Cifras
70 por ciento de la población guatemalteca es menor de 30 años. 0.01 del PIB se destina a tecnología
e innovación, cuatro veces menos que los países más prósperos en américa latina. 56 por ciento de los
jóvenes han usado alguna vez una computadora. 48 por ciento ha accesado a Internet.
Índice de desarrollo humano en el comienzo del milenio
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) se creó para hacer hincapié en que la ampliación de las
oportunidades de las personas debería ser el criterio más importante para evaluar los resultados en
materia de desarrollo. El crecimiento económico es un medio que contribuye a ese proceso, pero no es
un objetivo en sí mismo.
El IDH mide el progreso conseguido por un país en tres dimensiones básicas del desarrollo humano:
disfrutar de una vida larga y saludable, acceso a educación y nivel de vida digno.
Parámetros del índice de desarrollo humano
El IDH se calcula, en la medida de lo posible, sobre la base de datos de las principales entidades
nacionales y organismos internacionales de estadísticas y de otras fuentes confiables disponibles
cuando se redacta el Informe.
En el último Informe publicado para Guatemala se presenta un índice de desarrollo humano
nacional que busca aproximarse más a las diferencias en los logros de distintos grupos en el tiempo.
Para lograr comparabilidad y consistencia se utilizaron datos provenientes de las Encuestas de
Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística, realizadas en 2000, 2006, 2011 y 2014. Este
índice no es necesariamente comparable con los presentados en otros informes nacionales y mundiales,
pero sí dentro de los grupos y tiempos presentados dentro del Informe.
Las variables utilizadas según dimensión son las siguientes:
Salud: se utilizó un índice compuesto que refleja condiciones de salud en los hogares: protección
de salud, a través del IGSS o de un seguro, número de personas por dormitorio, tipo de acceso
a agua y saneamiento y tipo de piso en la vivienda.
Educación: indicador compuesto que incluye la esperanza educativa en niños y la escolaridad
alcanzada por adultos mayores de 25 años.
Nivel de vida: Se incluyó un agregado del ingreso laboral y no laboral familiar, ajustado a precios
internacionales (en dólares PPA per cápita). Ingresos laborales y no laborales per cápita.
Los parámetros máximos de comparación, de acuerdo a un criterio normativo, son para salud y
educación el 100% de logro y en el caso de los ingresos, el ingreso máximo considerado para la clase
media según el criterio de estratificación internacional (poco más de 18 mil dólares anuales PPA per
cápita). Se proponen estos ajustes para reflejar mejor la situación interna de país (ampliar en anexo
metodológico del INDH).
Como puede observarse en la gráfica de abajo, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) ha mejorado, pero
a un ritmo muy lento. El IDH se incrementó en un 17% de 2000 a 2014. No obstante, fue en la primera
mitad de la década de 2000 que logró mayor crecimiento. Entre 2000 y 2006, el IDH mejoró a una tasa
anual promedio de 2.3%. Posteriormente, el crecimiento se hizo más lento y se avanzó unicamente a un
poco menos de 0.3% anual, entre 2006 y 2014.
El cambio más significativo se dio en la dimensión educativa. Si bien al final del periodo hubo retrocesos,
la mejora en la escolaridad mantuvo su inercia hasta el final de la década. Las mejoras en la salud y en
los ingresos promedio se estancaron a partir de 2006. Estas tendencias reflejan lo ocurrido con los
esfuerzos públicos destinados al gasto
La Reforma Educativa
La Reforma Educativa plantea la búsqueda de un futuro mejor en una sociedad plural, incluyente,
solidaria, justa, participativa, intercultural, pluricultural, multiétnica y multilingüe. La Reforma intenta
alcanzar una sociedad en la cual las personas participen de manera consciente y activa en la
construcción del bien común y en el mejoramiento de la calidad de vida de cada ser humano y la de los
Pueblos, sin discriminación alguna por razones político-ideológicas, doctrinarias y étnicas. Se persigue
una sociedad en la que los Derechos Humanos fortalezcan los niveles de compromiso a favor del ser
humano mismo, de su proyección social y de un nuevo proyecto de nación.
Esta visión orienta la definición y el diseño del modelo curricular, lo cual también repercute en el campo
administrativo y organizativo de los centros escolares. Se impulsan los cambios en los enfoques
pedagógicos que promueven una forma diferente de visualizar la relación entre el proceso de enseñanza
y el de aprendizaje con los siguientes objetivos:
• Reflejar y responder a las características, necesidades y aspiraciones de un país multicultural,
multilingüe y multiétnico, respetando, fortaleciendo y enriqueciendo la identidad personal y la de sus
Pueblos como sustento de la unidad en la diversidad.
• Promover una sólida formación técnica, científica y humanística como base fundamental para la
realización personal, el desempeño en el trabajo productivo, el desarrollo de cada Pueblo y el desarrollo
nacional.
• Contribuir a la sistematización de la tradición oral de las culturas de la nación como base para el
fortalecimiento endógeno, que favorezca el crecimiento propio y el logro de relaciones exógenas
positivas y provechosas.
• Conocer, rescatar, respetar, promover, crear y recrear las cualidades morales, espirituales, éticas y
estéticas de los Pueblos guatemaltecos.
• Fortalecer y desarrollar los valores, las actitudes de pluralismo y de respeto a la vida, a las personas y
a los Pueblos con sus diferencias individuales, sociales, culturales, ideológicas, religiosas y políticas, así
como promover e instituir en el seno educativo los mecanismos para ello.
• Infundir el respeto y la práctica de los derechos humanos, la solidaridad, la vida en democracia y cultura
de paz, el uso responsable de la libertad y el cumplimiento de las obligaciones, superando los intereses
individuales en la búsqueda del bien común.
• Formar una actitud crítica, creativa, propositiva y de sensibilidad social, para que cada persona
consciente de su realidad pasada y presente, participe en forma activa, representativa y responsable en
la búsqueda y aplicación de soluciones justas a la problemática nacional.
• Formar capacidad de apropiación crítica y creativa del conocimiento de la ciencia y tecnología indígena
y occidental a favor del rescate, de la preservación del medio ambiente y del desarrollo integral
sostenible.
• Reflejar y reproducir la multietnicidad del país en la estructura del sistema educativo, desarrollando
mecanismos de participación de los cuatro
Pueblos guatemaltecos en los diferentes niveles educativos.
• Generar y llevar a la práctica nuevos modelos educativos que respondan a las necesidades de la
sociedad y su paradigma de desarrollo.
Visión de nación
El diseño de Reforma Educativa establece que Guatemala es un Estado multiétnico, multicultural y
multilingüe, que se está desarrollando como una nación justa, democrática, pluralista y pacifista. Está
cimentada en la riqueza de su diversidad natural, social, étnica, cultural y lingüística y en la vivencia
permanente de valores para la convivencia y la consolidación de la cultura de paz, en función del
desarrollo equitativo y del bienestar personal y colectivo de todas las guatemaltecas y guatemaltecos.
Esta nación se organiza en el marco del Estado de Derecho que promueve políticas y acciones
orientadas a erradicar estereotipos y prácticas culturales que han favorecido la discriminación. Para el
efecto se han derogado todas las leyes que tienen implicaciones discriminatorias.
Es una nación en la cual todas las personas gozan plenamente de los derechos humanos y del ejercicio
de la libertad; se respeta y fomenta el pluralismo; se impulsa el desarrollo sostenible utilizando,
adecuadamente, la ciencia y la tecnología. El imperio de la equidad favorece el bienestar de sus
habitantes y se reconoce a la educación como uno de los medios fundamentales para alcanzar esos
objetivos.
Transformación curricular
La Transformación Curricular es parte importante del proceso de Reforma
Educativa. Permite crear las condiciones para lograr la participación y el compromiso de todos los
sectores involucrados en mejorar los procesos de enseñanza y de aprendizaje y busca acercar más la
educación a la realidad nacional.
Presenta un nuevo paradigma curricular y cambios profundos en los procesos de enseñanza y de
aprendizaje. Todo esto implica formas diferentes de enfocar el hecho educativo.
Entre los aspectos que desarrolla encontramos:
• Organización curricular del Sistema Educativo Nacional por niveles, ciclos y grados.
• Un paradigma diferente que se centra en la persona humana con una visión intercultural y bilingüe.
• Nuevas estrategias de diseño y desarrollo curricular.
• Principios, finalidades y políticas que responden a las demandas del contexto sociocultural.
• Se busca impactar positivamente todo el sistema educativo; especialmente, al llevar soluciones a
problemas que por tradición han afectado la educación guatemalteca.
Reducción de cobertura educativa se suma a baja inversión en infraestructura y docentes
La Constitución Política de la República y los compromisos de los Acuerdos de Paz establecen la
obligatoriedad de la educación inicial, la educación preprimaria, primaria y ciclo básico del nivel medio.
Asimismo, la responsabilidad de promover la educación diversificada. La educación impartida por el
Estado es gratuita.
En tal sentido el Plan de Educación 2008-2012, plantea la estrategia de ampliación de cobertura en
todos los niveles.
Objetivos Estratégicos:
Incrementar la cobertura educativa, en todos los niveles del sistema con equidad, pertinencia
cultural y lingüística.
Ampliar la cobertura de la educación no formal por medio del fortalecimiento de sistemas
educativos orientados hacia la educación para el trabajo.
Al menos 1.5 millones de niños y jóvenes se encuentran fuera del sistema educativo, por diversas
causas, de acuerdo con un estudio del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), que
evalúa datos del Mineduc comprendidos entre el 2012 y el 2016.
La inversión en infraestructura escolar es escasa; la mayor parte del presupuesto va a salarios. Según
datos proporcionados en el informe, la tasa neta de escolaridad del 2012 al 2016 descendió del 60.3%
al 56% en todos los niveles.
Plantear una nueva política docente se hace necesario al observar cómo ha caído la cobertura educativa
en los últimos seis años, señalan expertos al referirse a esta y otras deficiencias que se acumulan y
redundan en malos resultados en las aulas.
Parte del problema es que existe poco interés de los docentes en emplearse en el sector público, además
del deficiente proceso de selección de maestros desde el Ministerio de Educación.
A esa situación se suma que Guatemala es el país con la inversión en educación más baja de
Latinoamérica. Esto debido a que se destina menos del 3% del producto interno bruto (PIB) a Educación,
mientras que los demás países de la región asignan 5.3%, en promedio.
¿Por qué se usa? Facilidad de su construcción, a partir de datos agregados generalmente disponibles
en los registros de estadísticas nacionales, como es el caso de las estadísticas sobre población (censos
y proyecciones demográficas) Las tasas de cobertura son comparables entre los niveles del sistema,
entre los ámbitos territoriales de referencia y aun entre países, siempre y cuando se satisfagan los
requisitos metodológicos.
Calidad educativa
La idea de calidad educativa, en este marco, hace alusión a cómo se lleva a cabo este proceso de
formación. Cuando los resultados y los efectos de la educación son valorados de manera positiva por
la comunidad, la calidad educativa es alta. En cambio, cuando esto no sucede, la calidad educativa será
calificada como baja.
Existen múltiples factores que inciden en la calidad educativa. Además de la pedagogía, que se relaciona
a cómo se educa, influyen cuestiones como el tipo de contenidos, las instalaciones donde se enseña (el
aula o salón, el edificio de la escuela, etc.) y la validez o utilidad de los títulos otorgados.
De la misma manera, hay que tener en cuenta que se considera que un sistema tiene una innegable
calidad educativa cuando reúne estas otras características:
RUMBO INCIERTO
La brecha en la cobertura educativa del Estado, unido a la proclividad de algunas familias de empujar a
sus hijas e hijos a trabajar desde edades tempranas para garantizar el sustento en medio de la miseria
reinante, redunda cada año en la expulsión del sistema educativo de cientos de infantes, adolescentes
y jóvenes.
En Guatemala las escuelas públicas para los niveles primario y secundario son escasas, y buena parte
de las existentes presentan techos, puertas o paredes rotas; carecen de mobiliario y de útiles necesarios
para la impartición de las clases, así como de suficiente cantidad de maestros. Peor ocurre en los locales
que sirven como tales en zonas rurales, sin cumplir con los requerimientos pedagógicos elementales,
sin sanitarios apropiados y hasta con pedazos de tablas en las rodillas de los educandos por mesas, o
de piedras o bloques por pupitres.
“Aproximadamente, de 20 mil edificios, el 25 por ciento está en condición de bastante daño, y de ese 25
por ciento, unas mil 700 escuelas tienen problemas serios en techos, pisos, sanitarios y ventanales”,
reconoció el titular del Mineduc, Oscar Hugo López, al inaugurar el curso lectivo en enero de 2017.
A su vez admitió la ausencia de un censo de infraestructura escolar y la falta de capacidad del Estado
para atender toda la educación en el país, ya que el 80 por ciento del básico y diversificado está en
manos privadas y solo el 20 por ciento lo maneja esa cartera.
En medio de este panorama, las limitadas inversiones en infraestructura, maestros y materiales, así
como las políticas educativas implementadas hasta la fecha sólo centraron su atención en contener la
crisis, sin alternativas claras, en desmedro de la atención a la calidad de la enseñanza.
Pensum y programas desactualizados surten el efecto de una nube que ensombrece lo poco que en
materia educativa pueden alcanzar los empeñados en vencer los primeros años escolares, quienes
suelen salir con conocimientos insuficientes para enfrentar el desafío de cualquier carrera profesional.
OPINIONES
Al intervenir en un conversatorio sobre el tema, auspiciado por el Programa Estado de la Región, el
Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI) y el Proyecto de Desarrollo Santiago
(PRODESSA), el viceministro técnico de la rama, Héctor Canto, destacó las acciones realizadas por el
MINEDUC, en las diferentes áreas, con tal de avanzar hacia el cambio soñado en materia educativa. Sin
embargo, reconoció que no se adelantó lo suficiente en las metas de cobertura previstas.
“El tema presupuestario es la principal limitante”
“El tema presupuestario es la principal limitante”, declaró el funcionario y recordó que en torno a la
educación existe una corresponsabilidad. Esta debe importar a toda la población, pero “no todos ven la
educación como un problema”, enfatizó.
En tanto, la vicepresidenta de la junta directiva de Empresarios por la Educación, Inés Torrebiarte,
aseveró que en este país todos tienen interés en la transformación del sistema de enseñanza, sólo que
“diferimos en el camino, en el cómo lograrlo”.
“Las competencias que necesitamos para el futuro, no las está dando el sistema educativo y nos están
sobrepasando los países vecinos”, lamentó y reconoció la necesidad de que la empresa privada aporte
más con vistas a resolver la problemática, porque “con el modelo actual, nunca tendremos los resultados
que esperamos”.
Torrebiarte aseguró que los “empresarios queremos un modelo distinto, que responda más a los
intereses de las niñas y los niños, y de todos los sectores en Guatemala”.
Estamos en un punto en el cual requerimos reformar la educación a partir de una política de Estado y
no desde la visión de un ministro o de un determinado grupo social, concordaron participantes en la cita.
Pero para que estas iniciativas destinadas a solucionar rezagos educativos tengan los resultados
deseados, son necesarias dos condiciones: diálogo productivo, y hablar de impuestos, opinó el co-
director de PRODESSA, Federico Roncal, quien cree imprescindible “hacer una reforma profunda del
sistema tributario, porque Guatemala no puede seguir siendo el paraíso fiscal ni el país de América
Latina con menor carga tributaria dedicada a educación”.
“La sociedad tiene que ponerse de acuerdo en un plan concreto de metas de ampliación de cobertura
establecidas, porque no se puede ampliar de forma tan violenta y repentina, pero sí tiene que haber un
plan muy claro con recursos asignados y con evaluaciones periódicas para ampliar cobertura y dotar de
recursos a los centros educativos. Creo que la reforma financiera y luego llegar a consenso nacional
sobre los planes para implementar la reforma es lo que nadie se ha atrevido a hacer después de la firma
de la paz”, subrayó.
Roncal calificó a la educación en Guatemala como tragedia, “porque la sociedad en conjunto sabe que
está pasando y que son dos cosas: un gran sector de la población no está yendo a estudiar porque no
tiene oportunidad, que son casi todos los jóvenes que son el 60 por ciento y no hacemos nada. Otro
problema es que los que sí van a estudiar, los niños, no están aprendiendo, están saliendo de sexto
primaria sin saber leer ni escribir correctamente, sin manejar conocimientos o competencias de cálculo
básicas”.
La existencia de muchas universidades privadas es otra cuestión sujeta a la polémica. De acuerdo con
Roncal, ello responde a la existencia de “un grupo que lucra muchísimo, y que tiene bastante influencia
sobre el sector educación, porque encontró que la educación superior es un buen negocio”.
Por su parte, el director del ICEFI, Jonathan Menkos, defendió que “la gran mayoría de los ciudadanos,
funcionarios, académicos y empresarios guatemaltecos estamos conscientes de que la educación es
uno de los pilares más importantes para la construcción de un desarrollo sostenible”.
Empero, recordó los múltiples retos por enfrentar e instó a “responder con acciones, compromisos y
recursos a preguntas sobre cómo vamos a llevar a todas las niñas, niños y adolescentes a las escuelas,
honrando sus culturas particulares; qué valores y competencias queremos que estudien y desarrollen
para que la sociedad no tenga únicamente buenos trabajadores, sino también buenos inventores,
grandes artistas y filósofos, buenos deportistas e, incluso, qué valores y competencias debemos
promover para contar con políticos que estén a la altura de nuestros tiempos”.
Desempleo
El término desempleo alude a la falta de trabajo. Un desempleado es aquel sujeto que forma parte de la
población activa y que busca empleo sin conseguirlo. Esta situación se traduce en la imposibilidad
de trabajar pese a la voluntad de la persona. Viéndose sometido a un paro forzoso y es sinónimo de
desocupación. La crisis económica mundial incrementó de 5,3% a 5,9% la tasa de desempleo en
Guatemala, donde el 75% de la población Económicamente activa (PEA) se encuentra en la economía
informal. La PEA en Guatemala asciende a 4,9% millones de personas sin embargo el 75% de ellas se
encuentran en la informalidad; es decir sólo un millón cuenta con un empleo formal en este país
centroamericano. La economía informal incide en los niveles de pobreza del país que afecta a más del
50% de los 13 millones de habitantes, toda vez que el ingreso de un trabajador formal es de unos 250
dólares mensuales; mientras el de un trabajador informal es de unos 120 dólares. Una de las causas del
desempleo es que muchas empresas no quieren personas mayores de 35 años. Las consideran poco
productivas, ya que un joven presenta mejor apariencia y se le puede mantener un salario menor que
una persona con experiencia. Personas que no trabajan porque no buscan activamente un empleo.
Personas que habían tenido un trabajo y fueron expulsados de este y se aferran a que ser nuevamente
contratados en su empleo anterior. Personas que tienen la capacidad de trabajar, pero no buscan el
empleo que necesitan. Cada año miles de hombres y mujeres que se gradúan a nivel medio" sin incluir
a los que se gradúan en la universidad.
Empleo
El empleo es algo tan fundamental para sobrevivir en estos tiempos, sirve para llevar una vida digna y
brindarle las necesidades básicas al núcleo familiar. Los trabajos en Guatemala se dividen en dos
grandes ramas, la economía formal: cuyo principal generador de estas plazas laborales son las
empresas, en estas plazas los colaboradores tienen un salario mensual asegurado, pagan impuestos,
tienen todos los beneficios que la ley establece y responden a una cadena de mandos (tienen patrones).
En la economía informal la historia es totalmente diferente, ganan dependiendo de lo que se esfuerzan,
no poseen salario, sus ganancias son irregulares, no tributan, en su mayoría son sus propios jefes.
Según el INE en el 2017 la población económicamente activa (PEA) alcanzó los 6.3 millones de
habitantes, mientras que la población en edad para trabajar alcanza la suma de 10.7 millones de
personas, por lo que tenemos 4.4 millones de guatemaltecos desempleados de los cuales el 46% son
hombres y el 54% son mujeres.
Subempleo
El subempleo puede ocurrir entre varios factores, aunque usualmente es encontrado entre sociedades
cuando el mercado laboral presenta distorsiones y las condiciones de empleo son malas. La
consecuencia del subempleo es que los trabajadores afectados no pueden subir a los puestos que
deberían de ocupar aunque tengan experiencia y hacen trabajos más simples y les pagan un salario
muy bajo.
La desigualdad es un problema socioeconómico ya que afecta a la economía de la persona y la de país.
El desempleo ocasiona a la sociedad tanto un costo económico como social. El costo económico es todo
lo que se deja de producir y que no se pueda recuperar. El costo social es una causa de la inquietud
social y política que implica el desempleo en grandes cantidades. Muchos individuos que son sometidos
a desempleo padecen de frustración, desmoralización y en casos extremos la pobreza.
Salario
Por medio del acuerdo gubernativo número 297-2017, publicado este viernes en el Diario de Centro
América (oficial), el Ejecutivo confirmó el incremento al salario mínimo para 2018.
La publicación detalla cuál será el nuevo salario tanto para quienes trabajan en actividades agrícolas y
no agrícolas, como para los que realizan actividad exportadora y de maquila.
Cifras
Este es el salario fijado, que empezará a regir desde el 1 de enero del próximo año y se mantendrá
vigente hasta el 31 de diciembre de 2018:
Actividades agrícolas y no agrícolas: Q90.16 diarios, es decir Q2 mil 742.36 al mes. Y con la
inclusión de la bonificación incentivo de Q250 suma un total de Q2 mil 992.36.
Para la actividad exportadora y de maquila: Q82.46 diarios, es decir Q2 mil 508.15, más los
Q250 de bonificación, serían Q2 mil 758.15 al mes.
Debido a que no se alcanzaron acuerdos en la Comisión Nacional del Salario, la decisión de fijar el nuevo
salario mínimo recayó en el mandatario Jimmy Morales. El Ejecutivo informó hoy que para establecer los
montos se hizo un análisis de la situación de los trabajadores guatemaltecos que cuentan con un empleo
formal y la de aquellos que se encuentran en la economía informal.