RESUMEN : Los gatos sueñan con física cuántica y los perros con universos

paralelos

El libro se inicia con el origen del todo, el misterio del Big Bang, pero con una
pregunta muy inquietante: ¿Qué había antes del Big Bang? Sin duda se trata de
una reflexión sobre el misterio más grande jamás contado. De este misterio se
pasa a otro misterio: los agujeros negros, esos monstruos celestes cuya frontera
de no retorno puede llevarnos a otros universos paralelos, un túnel como por el
que cayó Alicia en la historia de Lewis Carroll.

Tras estas inquietantes reflexiones se entra en el paradójico mundo de la

mecánica cuántica comparándola a una tramposa partida de naipes entre tahúres
del Mississipi. Se aborda el principio de incertidumbre y la interpretación de
Copenhagen y el experimento de EPR, todo ello explicado de una forma accesible.
El capítulo termina con el gato de Schrödinger y una especulación en la que se
apunta la posibilidad de que estos felinos capten la superposición y tengan la
capacidad de sentir la comunicación entre seres igual que lo realizan las
partículas.

El modelo estándar, el bosón de Higgs, la prodigiosa teoría de cuerdas y las

interacciones de las fuerzas, son tal vez los conceptos más complejos que se
abordan, pero necesarios para llegar a la teoría del todo. Por esta razón se realiza
una analogía con los mosqueteros de Alejandro Dumas. Y de ahí a las paradojas
del tiempo con sorprendentes teorías que nos explican que estamos vivos y
muertos a la vez, o que existen caminos que se bifurcan en posibles universos.
Las teorías del tiempo nos llevan a aquellos viejos chalados con sus cacharros del
tiempo y a un método para construir en nuestras casas una máquina del tiempo.

Tras un recorrido por nuestros universo y sus treinta mil trillones de estrellas,
empieza la búsqueda de seres inteligentes ahí fuera y sus posibilidades
irrefutables. Curiosamente está búsqueda nos lleva a un Vaticano rodeado de
sospechas sobre la existencia de seres extraterrestres. El recorrido termina en una
nueva visión sobre la vida en el universo: seres cuánticos y los cerebros de
Boltzmann.
Seguidamente se entra en la posibilidad de los universos paralelos, el infinito y la
ineludible existencia de copias nuestras, toda una serie de bifurcaciones que nos
demuestran que sólo morimos en un universo. Este capítulo termina con el acceso
que tienen los perros a un universo paralelo que está en el nuestro, como huelen,
sienten, oyen y ven otra realidad que nosotros sólo intuimos.

Todo este itinerario nos lleva a concluir que somos el universo observándose a sí
mismo, y que ese universo es información. El polémico principio antrópico, el
diseño inteligente, el paradero de Dios antes de la creación, nos llevan a
reflexiones teológicas y cuánticas, ya que el Creador colapsaría la función de onda
cuántica originando un problema en las teorías del mundo cuántico. Se recogen
las opiniones de Richard Dawkins y Stephen Hawking.

El libro termina con la eclosión de la consciencia en el mundo de la mecánica

cuántica, realizando un recorrido, en busca de la aparición de la consciencia
desde los primeros homínidos. Encefalización, consciencia colectiva, conexión
cuántica mente-universo y el sentido de la muerte, forman parte de esta búsqueda.