Son aquellas rocas ígneas que se formaron por el enfriamiento de lava en la superficie terrestre o de magma a escasa profundidad. El enfriamiento rápido del magma o lava que se torna en roca volcánica hace que se formen muchos cristales pequeños (micro cristales o granos finos, en estas rocas). Las rocas volcánicas más comunes en la Tierra son el basalto seguido por la andesita. Procesos Fundamentales en la Formación de las Rocas volcánicas No hay variedad de rocas ígneas que hayan sido formadas por un único acto de creación. Cada una de estas variedades representa el producto final de largos y complicados procesos petrogenéticos que tienen lugar en la corteza de la tierra y que llevan al congelamiento de un magma (o lava) en una roca sólida. La roca sólida, resultado de dicho enfriamiento, generalmente es el producto final, en cuya formación intervinieron varios mecanismos tales como: Cristalización, precipitación y sublimación Solidificación no cristalina Disolución Diferenciación mecánica Fragmentación mecánica a) La cristalización: es un proceso que ocurre a partir de fundidos, soluciones acuosas y gases. La cristalización de magmas (soluciones fundidas) genera cristales, constituyentes esenciales de las rocas plutónicas. La cristalización de soluciones acuosas es la precipitación (que da lugar a las evaporitas como sal gema, yeso, etc.) y la formación de cristales directamente a partir de gases es un tipo de sublimación (como el azufre, formado a partir de emanaciones gaseosas de origen volcánico). b) La solidificación no cristalina: es el proceso por el que un fundido se transforma en vidrio en respuesta a un rápido sobreenfriamiento. La solidificación también incluye transformaciones de geles a sólidos amorfos, tales como el gel de sílice que se transforma en ópalo. c) La disolución: es la conversión de sólidos en fundidos, soluciones o gases. En el caso particular de un proceso formador de rocas, cuando la disolución es incompleta, se modifica química y físicamente los sólidos preexistentes, que son eventualmente preservados en la roca final, así como también ocurre la modificación del magma en la cual estos cristales están inmersos. La diferenciación mecánica: Como proceso formador de rocas está principalmente relacionada a la reubicación de minerales de la roca como resultado del flujo de los cristales con respecto al fundido, fase acuosa supercrítica o gases. Típicamente este es el caso de minerales livianos que ascienden hacia la parte superior de una cámara magmática y minerales pesados que constituyen cumulatos en el fondo de la cámara. e) La fragmentación mecánica: Incluye la formación de auto brechas en lavas ácidas en movimiento, fracturamiento hidráulico de rocas preexistentes, erupciones explosivas de sólidos y magmas como resultado de una rápida disminución de fluidos o por deformación tectónica. Estructuras de las rocas volcánicas: Estructura perlitica: La mayoría de las rocas vítreas presentan diminutas grietas curvadas. A veces parcialmente concéntricas, debido a la concentración de vidrio. En rocas con un elevado contenido de vidrio éste puede hidratarse con posterioridad a la solidificación, de tal manera que se generan una serie de fracturas concoides que asemejan formas circulares o redondeadas. Estructura esferulitica: Algunos minerales forman pequeños corpúsculos esféricos llamados esferolitas. Debido al carácter metaestable del vidrio, en condiciones atmosféricas pueden aparecer cristalitos o microcristalitos aciculares o dendríticos, originándose diversas texturas por procesos de desvitrificación. Estructura vesicular: Muchas rocas se caracterizan por tener burbujas atrapadas, las que pueden ser de diferente forma, elípticas, redondeadas e irregulares. Pequeñas cavidades esféricas o elipsoidales encontradas en lavas volcánicas, producidas por burbujas de gas retenidas durante la solidificación de la roca. Cuando se produce un relleno por mineral secundario se las llama amígdalas. La pumita (lava ácida) y la escoria (lava básica) contienen abundantes vesículas. Este material espumoso lo expulsan frecuentemente los volcanes como material piroclástico. Estructura amigdaloide: Cuando las amígdalas que son vesículas, han quedado rellenas por minerales secundarios como carbonatos y varias formas de vidrio. Se produce por el relleno de las vesículas por minerales secundarios, y se denomina así debido a que a veces tiene forma parecida a las almendras. Los minerales más comunes son cuarzo, calcita, clorita, zeolitas, etc. Es común en las lavas, pero también se observan en diques y filones. Textura de rocas volcánicas (extrusivas): Textura afanítica: Los cristales son tan pequeños, que se debe observarlos con un microscopio para identificarlos (micro- o criptocristalino). Se forman mediante el enfriamiento rápido y la cristalización rápida de un magma con abundantes núcleos a partir de que crecen los cristales pequeños. Textura vítrea: La roca se compone de una cantidad apreciable de vidrio volcánico visible en una muestra de mano, cristales parcialmente también pueden constituir la roca. La textura vítrea se forma en cuerpos magmáticos como corrientes de lava e intrusiones emplazadas en una profundidad muy somera. En este ambiente la temperatura inicialmente alta de los cuerpos magmáticos desciende tan rápidamente, que los átomos no tienen suficiente tiempo para ordenarse y formar una estructura ordenada cristalina. El líquido silicático se solidifica formando un vidrio completamente desordenado. Textura porfídica: Muchas vulcanitas están caracterizados por una textura porfídica y presentan la variación hiatal e irregular de tamaños de granos. La textura porfídica se caracteriza por fenocristales relativamente grandes situados en una masa básica de grano más fino o de vidrio. Los fenocristales están aislados o agrupados. Los fenocristales pueden ser de un solo tipo de mineral o de varios tipos de minerales Textura piro-clástica: Esta textura es típica para rocas magmáticas de formación volcánica explosiva. Rocas de dos tipos dominantes de textura son los siguientes: Una roca de textura piroclástica puede constituirse de fragmentos de rocas afaníticas y/o faneríticas y de fragmentos vítreos. Si la mayoría de los clastos son vítreos, se denomina la textura de la roca vítroclástica. Textura fluidal: La textura fluidal en muchas vulcanitas se expresa por cristales orientados según el flujo de magma o por estratos de distintas texturas o composiciones mineralógicas. Se distinguen los estratos laminares y plegados. Los estratos planares se originan de una corriente laminar en el magma moviéndose. Los estratos plegados manifiestan una transición entre un flujo puramente laminar y un flujo turbulento. Textura pumítica o espumosa: La textura pumítica se refiere a una roca de vesículas en un enrejado de material vítreo. Durante la descarga de presión y la extrusión de un magma rico en gas los gases disueltos forman pequeñas burbujas innumerables o vesículas respectivamente. Si las vesículas residan en un magma sin o pobre en cristales subsecuentemente solidificándose y formando material vítreo o afanítico resulta una roca de vesículas en un enrejad de vítreo o de material afanítico o se decir una roca de textura pumítica. Principales rocas volcánicas: Riolita: son rocas extrusivas equivalentes al granito. Están compuestas de cuarzo, feldespato y biotita. Los colores típicos son gris claro, rosado y amarillento. Son rocas altamente silicicas y presentan fenocristales de ortoclasa sódica, Piroxeno sódico y anfíbol sódico lo que indica su carácter alcalino. Generalmente presenta textura porfiritica Dacitas: es el equivalente de la granodiorita y de la tonalita. La mayoría de ellas son de texturas porfiriticas, y tienen fenocristales de cuarzo, ortoclasa o sanidina, plagioclasa y generalmente menos cantidad de piroxeno, biotita u hornblenda. Estas rocas tienen coloraciones félsicas (claras), gris claro, amarillentos y rojos pálidos. Andesitas: es el equivalente volcánico de la diorita, es la roca volcánica más abundante después del basalto, las andesitas son aquellas en las cuales la plagioclasa sódica subcalcica es el constituyente predominante; también presenta feldespato alcalino, cuarzo escaso y minerales ferromagnesianos que pueden ser biotita. Hornblenda, augita o hiperstena. Generalmente son rocas porfiriticas de color gris oscuro. Traquitas: son los equivalentes volcánicos de grano fino de las sienitas. Su composición varía desde las traquitas cuarcíferas hasta las traquitas feldespatoideas. La composición mineralógica esencial es sanidina, feldespato alcalino, feldespatoides, piroxeno; todos ellos se presentan en una pasta fina fluidal. Estas rocas generalmente tienen un composición porfiriticas, también se presentan en forma de diques y de domos (en forma de cúpula), principalmente debido a su alta viscosidad. Basaltos: son rocas volcánicas equivalentes a los gabros, están son lavas maficas cuyos minerales esenciales son plagioclasa cálcica, augita, olivino y óxidos de hierro, hornblenda, biotita e hiperstena ocurren solo en casos excepcionales. Pueden distinguirse dos grupos de basaltos: los que tienen olivino y variedades que carecen de olivino llamados toleitas, las primeras se encuentra asociadas a una diferenciación alcalina, mientras las segundas se encuentran asociadas a una diferenciación calco-alcalina, estas son las rocas volcánicas más abundantes en el mundo. Presentan texturas de grano fino y algunas son porfiriticas. La fonolita es una roca volcánica cuyos componentes minerales fundamentales son el feldespato alcalino y algún feldespatoide. Existen términos intermedios entre las fonolitas y las tefritas (denominados fonolita tefrítica y tefrita fonolítica) en base a la proporción relativa de feldespato alcalino respecto a plagioclasa. La fonolita representa fundidos alcalinos y subsaturados en sílice. Presenta una textura porfídica, con fenocristales de feldespato alcalino en una matriz oscura microcristalina. El color oscuro de la matriz en este caso no es indicativa de una composición básica.