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000262 de Tribunal
Supremo de Justicia - Sala de Casación
Civil de 25 de Abril de 2016
Fecha de Resolución: 25 de Abril de 2016
Emisor: Sala de Casación Civil
Número de Expediente: 15-771
Ponente: Marisela Godoy Estaba
Procedimiento: Recurso de Casación
CONTENIDO
Exp. N° 2015-000771
En el juicio por divorcio seguido ante el Juzgado Séptimo de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, por
el ciudadano N.L. ARENAS, representado judicialmente por los abogados D.F. matos y
J.C.V., contra la ciudadana CARMEN DOLORES MORENO ESCALONA representada
judicialmente por los abogados L.A.G., C.A.B., G.V., G.M. y G.F.; el Juzgado Superior
Noveno en lo Civil, M. y del Tránsito de la misma Circunscripción Judicial, dictó decisión
de fecha 16 de septiembre de 2015, mediante la cual declaró: 1) parcialmente con lugar la
apelación interpuesta por la parte demandante contra la sentencia dictada por el a quo en
fecha 16 de marzo de 2015; 2) sin lugar la apelación interpuesta por la parte demandada
contra la precitada sentencia; 3) con lugar la demanda de divorcio, en consecuencia declaró
disuelto el vinculo matrimonial; 4) se condena en costas a la parte demandada de
conformidad con lo establecido en el artículo 274 del Código de Procedimiento Civil, y 5)
modifica la sentencia apelada en cuanto a la imposición de las costas del recurso.
ÚNICA
El artículo 317 del Código de Procedimiento Civil señala los requisitos que debe cumplir el
Recurso de Casación en su formalización, los cuales seguidamente se señalan y cumplen a
los fines de su sustanciación y subsiguiente decisión:
1).- El recurso se ejerce contra la sentencia emitida por el Juzgado Superior Noveno en lo
Civil Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana
de Caracas en fecha 16 de septiembre del año dos mil quince.
2°).- UNICO, se ejerce el recurso en base a lo establecido en ordinal segundo del artículo
313 del Código de Procedimiento Civil, por verificarse en la sentencia una indebida
aplicación del artículo 274 del Código de Procedimiento Civil, que en consecuencia se hace
violatorio del artículo 26, aparte único de la Constitución Nacional, relativo al principio de
equidad y contra el artículo 206 del Código de Procedimiento Civil, dada la naturaleza el
fallo, violación que se constata en virtud de los hechos contenidos en la sentencia que
sustentan esta delación que adelante se señalan.
SINTESIS PROCESAL
La Presente causa se inicia por demanda de divorcio incoada por el ciudadano N.L.A.,
contra su esposa la ciudadana C.D.M.E., en base a lo estipulado en los ordinales 2° y 3° del
artículo 185 del Código Civil, es decir en base a un supuesto abandono voluntario y
excesos, sevicias e injurias graves del que supuestamente era víctima de su esposa, según se
evidencia en los postulados contenidos en el libelo de la demanda (vuelto del folio 3 del
expediente).
Alega así mismo el actor en su libelo lo siguiente, y cito: “Ahora bien, en caso de que se
desestime la procedencia de esta demanda por las causales especificadas anteriormente,
solicito respetuosamente la aplicación en el presente caso, de la teoría doctrinaria denomina
da “tesis del Divorcio Remedio o Divorcio Solución”…”.
Tampoco probó que su esposa hubiere incurrido en excesos, sevicia o injurias graves, en el
proceso se probó que el actor fue quien incumplió con sus obligaciones matrimoniales
establecidas en el artículo 137 del Código Civil, relativa a la obligación de vivir juntos,
guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente, acción que de haberse intentado antes de la
entrada en vigencia y aplicación de la tesis “Divorcio Solución” se habría decretado
inexorablemente Sin Lugar, tal así que el mismo J.S. ratificó esta obligación legal de
probanzas en el cuerpo de su sentencia cuando expresa, cursante al folio 24, pieza 2 del
expt. (sic) y cito: (omissis)…
Como se abstrae del texto transcrito, la aplicación de la Tesis del Divorcio Solución,
contraría la regla que existía antes de la aplicación de la tesis, la cual sentaba que al
cónyuge incurso en las causales de divorcio no podía alegar sus faltas propias como base
para demandar el divorcio, hecho que se hacía lógico procesalmente hablando, pues
equivaldría a decir que quien fuere el agente en un hecho ilícito pudiere demandar a la
víctima por daños y prosperarle la demanda.
(omissis)…
En este mismo orden de actuaciones, la Sala de Casación Social del tribunal (sic) Supremo
de Justicia, en sentencia N° 107 del año 2009 (caso: C.A.N.O. vs.C.S.S.V.) se pronunció
diciendo: (omissis)...
El mismo marco del interés del estado de velar por la aplicación de los principios, normas y
doctrina imperante, debe imperar en la presente causa, decretándose en la sentencia la
nulidad el fallo y ordenarse la no condenatoria en costas de la demandada, dada la realidad
de los hechos verificados en el proceso y por la naturaleza del fallo que habrá de
pronunciarse, que actuando con lógica debió haber sido al contrario, ser condenado el actor
al pago de las costas porque fue él quien incurrió en incumplimiento de sus obligaciones
matrimoniales, no obstante, no podía ser así porque sería antijurídico y contrario a la
equidad, que siendo vencedor se condenara en costas, pero sería igualmente violatorio al
mismo principio constitucional de equidad, contenido en el artículo 26 en su único aparte,
en concordancia con el artículo 206 del Código de Procedimiento Civil, el cual ordena a los
jueces procurar la estabilidad de los juicios, evitando o corrigiendo las faltas que pueden
anular cualquier acto procesal, y el que se hubiere condenado en costas a la demandada,
aún no estando incursa en causal alguna de divorcio, es una violación al principio
constitucional de equidad, lo que nos lleva a considerar que debería este máximo tribunal
en su sentencia ordenar al tribunal de reenvío la corrección del error denunciado, contenido
en la sentencia del Juzgado Superior Noveno de la cual se recurrió (…)
. (Resaltado propio).
Para decidir, la Sala observa:
En ese sentido y antes de entrar a su resolución, es menester señalar que esta Sala de
Casación Civil ha establecido mediante reiteradas decisiones, cuál es la técnica que debe
cumplir el recurrente, con el fin de que se pueda entender y resolver los planteamientos que
sustentan las denuncias contenidas en el escrito de formalización.
Así, mediante sentencia N° 464, de fecha 10 de octubre de 2011, caso: J.C.P.R., contra
J.D.A.P. y otro, en el expediente número 10-029, esta S. dejó establecido, respecto a la
necesidad de fundamentar cabalmente el escrito de formalización, lo siguiente:
‘…En este sentido, respecto a la técnica para formalizar el recurso de casación esta S. en
sentencia Nº 326 de fecha 11 de junio de 2009, caso S.J.D. contra E.M.A.R., entre otras
sentencias, señaló lo siguiente:
En este sentido, ha sido pacífica y reiterada la doctrina de esta Sala, en sentencia Nº 274 del
31 de mayo de 2005, caso A.O.S.G. contra F.A.F.A., expediente Nº 2005-000040, con
ponencia del Magistrado que suscribe ésta, señaló:
‘...Sobre este particular, la Sala ha expresado, entre otras decisiones, la de fecha 31 de
octubre de 2000, caso L.E.L.P. contra Á.W.A.L., expediente N° 00-320, sentencia N° 346,
con ponencia del Magistrado que suscribe la presente, y en la cual dejó establecido, lo
siguiente:
En relación con las formalidades que debe cumplir el escrito de formalización, el artículo
317 del Código de Procedimiento Civil, establece que se observarán en el mismo orden en
que se expresan, los siguientes requisitos: 1) La decisión o las decisiones contra las cuales
se recurre; 2) Los quebrantamientos u omisiones a que se refiere el ordinal 1° del artículo
313; 3) La denuncia de haberse incurrido en alguno o algunos de los casos contemplados en
el ordinal 2° del artículo 313 eiusdem, con expresión de las razones que demuestren la
existencia de la infracción, falsa aplicación o aplicación errónea; y 4) La especificación de
las normas jurídicas que el tribunal de la última instancia debió aplicar y no aplicó, para
resolver la controversia, con expresión de las razones que demuestren la aplicabilidad de
dichas normas.
Como puede verse, el artículo 317 del Código de Procedimiento Civil, en lo relativo al
escrito de formalización, establece con carácter obligatorio un orden de prelación en las
denuncias. Así, en primer término y de manera separada –cuestión que no hizo el
formalizante- deben denunciarse los quebrantamientos u omisiones contemplados en el
ordinal 1° del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil y, posteriormente, la
denuncia de haberse incurrido en alguno o algunos de los casos contemplados en el ordinal
2° del artículo 313 ejusdem, expresándose además las razones que demuestren la existencia
de la infracción, falsa aplicación o aplicación errónea. Asimismo, se impone al formalizante
la obligación de señalar las disposiciones de la Ley que se consideran infringidas, o las que
realmente son aplicables para resolver la controversia planteada...
. (Resaltado de la Sala).
Ello así, en el caso que nos ocupa se evidencia que el recurrente incurre en falta de técnica
en cuanto a la formalización del recurso extraordinario de casación, toda vez que con base
al artículo 313 ordinal 2 ° del Código de Procedimiento Civil, alega una “indebida
aplicación” del artículo 274 eiusdem, no cumpliendo con la carga de señalar debidamente el
vicio a delatar, esto es, error de interpretación o por falta o falsa aplicación, asimismo, en el
escrito de formalización el recurrente señala la infracción del artículo 206 del Código de
Procedimiento Civil, sin manifestación alguna de cómo, cuándo y en qué sentido ocurrió el
quebrantamiento o transgresión de la referida norma, quedando en evidencia una mezcla
indebida de denuncias de forma y de fondo, por lo que el escrito de formalización incumple
con las exigencias mínimas consagradas en el referido artículo 317 eiusdem.
Ello así, el artículo 274 del Código de Procedimiento Civil, dispone lo siguiente:
Conforme a la precitada norma, la condenatoria en costas es una sanción que el juez debe
imponer a la parte que, en el marco de un proceso o una incidencia, resulte totalmente
vencida, y ello no es otra cosa que la indemnización por los daños y perjuicios causados a
la parte que resulte ganadora, bien en la incidencia o dentro de un proceso.
…Ahora bien, de conformidad con el texto procesal civil vigente, existen dos especies de
condena en costas, la genérica contenida en el citado artículo 274, y la específica, contenida
en los artículos 281 y 320 eiusdem.
En cuanto a la primera, debemos entender como parte totalmente vencida, al actor cuya
demanda es declarada sin lugar en todas sus partes, pues el vencimiento recíproco solo se
da por efecto de la reconvención y de pretensiones recíprocas, donde cada una de las partes
es totalmente vencida por la otra en cuanto a la demanda principal y a la mutua petición,
originando que cada parte sea condenada al pago de las costas de su contraria.
(Resaltado de la Sala).
En tal sentido, resulta importante señalar que en la decisión dictada por el Juzgado Superior
Noveno en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, en fecha 16 de septiembre de 2015, en cuanto a la condenatoria
en costas se estableció lo siguiente:
…-SEGUNDO-
Por su parte, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia de
fecha 16 de Noviembre de 2001, con ponencia del Magistrado F.A., expediente Nº 00-132,
ha considerado que existe vencimiento total, cuando el demandado es (sic) absuelto
totalmente o el actor obtiene en la definitiva todo lo que pide en el libelo; y ha establecido
expresamente que lo único que debe tenerse en cuenta para determinar el vencimiento total
a los fines de la condenatoria en costas es la correspondencia de la pretensión deducida con
el dispositivo de la sentencia definitiva.
De manera pues, en el caso de autos se evidencia que la pretensión incoada fue declarada
con lugar, por lo que al no estar absuelta la demandada debió necesariamente el Tribunal A
quo condenar en costas a la parte accionada, como de manera expresa, positiva y precisa
hará esta Juzgadora de Alzada en el dispositivo del presente fallo, y así se decide. (omissis).
-TERCERO-
DISPOSITIVA
Por todas las consideraciones de hecho y de derecho antes expuestas, este JUZGADO
SUPERIOR NOVENO EN LO CIVIL, MERCANTIL, TRANSITO Y BANCARIO DE LA
CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS,
administrando Justicia en Nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por
Autoridad de la Ley, declara: PRIMERO: PARCIALMENTE CON LUGAR LA
APELACIÓN INTERPUESTA POR LA PARTE DEMANDANTE contra la sentencia
dictada en fecha 16 de Marzo de 2015, por el Juzgado Séptimo de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana
de Caracas. SEGUNDO: SIN LUGAR LA APELACIÓN INTERPUESTA POR LA
PARTE DEMANDADA contra la sentencia dictada en fecha 16 de Marzo de 2015...
TERCERO: CON LUGAR LA DEMANDA incoada por el ciudadano N.L. ARENAS…
contra la ciudadana CARMEN DOLORES MORENO ESCALONA…En consecuencia, se
declara disuelto el matrimonio civil contraído por los ciudadanos N.L. ARENAS y
CARMEN DOLORES MORENO ESCALONA, 6 de Agosto de 1974. CUARTO: Se
condena en costas a la parte demandada de conformidad con lo establecido en el artículo
274 del Código de Procedimiento Civil. QUINTO: Queda MODIFICADA la sentencia
apelada sin la imposición de las costas del recurso dada la naturaleza del fallo…
. (Resaltado de la Sala).
De la anterior transcripción de la decisión recurrida, se constata que la juez de alzada en
vista de la apelación interpuesta por el demandante, denunciando la falta de aplicación por
parte del a quo del artículo 274 del Código de Procedimiento Civil, estableció que en el
caso en concreto se evidenciaba que la pretensión de la demanda fue declarada con lugar
“por lo que al no estar absuelta la demandada debió necesariamente el Tribunal A quo
condenar en costas a la parte accionada”, considerando así que se cumplía el supuesto de
hecho de la norma, ya que, existía un vencimiento total a la parte demandada.
Así las cosas, del análisis del caso en concreto se observa que el demandante solicita en su
escrito libelar se decrete el divorcio en base a las causales previstas en los ordinales 2° y 3°
del artículo 185 del Código Civil, no obstante, la juez de la recurrida, confirmando la
decisión del a quo, declara disuelto el vínculo matrimonial aplicando el criterio del divorcio
remedio o divorcio solución, pues “se evidencia que los cónyuges no cohabitan, faltando
así a los deberes y derechos del matrimonio, independientemente de que esa situación
pueda ser imputada a alguno de los cónyuges”.
En tal sentido, resulta imperativo para esta Sala de Casación Civil señalar que la naturaleza
de la acción o juicio de divorcio lo que persigue es poner fin al vínculo legalmente
constituido a través del matrimonio, por haber incurrido alguno de los cónyuges en una de
las causales que de forma expresa estableció el legislador en el código sustantivo, sin
embargo, la doctrina y la jurisprudencia han venido señalando una tesis que profesa el
divorcio como remedio, como “una solución al problema que representa la subsistencia del
matrimonio cuando el vínculo se ha hecho intolerable, cuando ya estaba roto, aunque
subsistía, independientemente de que esa situación pueda imputársele a alguno de los
cónyuges.” (G.A. de L., I.. Lecciones de Derecho de Familia, V.H.E.. Caracas, 2009. Pág
284).
. (Resaltado de la Sala).
Criterio este ampliado por la referida Sala mediante sentencia N° 192 de fecha 26 de julio
de 2001, expediente N° 2001-000223, en la cual se señaló:
…El antiguo divorcio–sanción, que tiene sus orígenes en el Código Napoleón ha dado paso
en la interpretación, a la concepción del divorcio como solución, que no necesariamente es
el resultado de la culpa del cónyuge demandado, sino que constituye un remedio que da el
Estado a una situación que de mantenerse, resulta perjudicial para los cónyuges, los hijos y
la sociedad en general.
Los motivos de la conducta del cónyuge demandado, por las razones antes indicadas, no
pueden desvirtuar la procedencia del divorcio; por consiguiente, las evidencias a las cuales
se refiere la denuncia no son capaces de influir en lo decidido y la omisión parcial del
examen de las pruebas no impidió a la sentencia alcanzar su fin.
Por el contrario, cumpliendo con el deber de hacer justicia efectiva, el Estado debe disolver
el vínculo conyugal cuando demostrada la existencia de una causal de divorcio, se haga
evidente la ruptura del lazo matrimonial.
No debe ser el matrimonio un vínculo que ate a los ciudadanos en represalia por su
conducta, sino por el común afecto; por tanto, las razones que haya podido tener un
cónyuge para proferir injurias contra el otro, sólo demuestran lo hondo de la ruptura y la
imposibilidad de una futura vida común. En estas circunstancias, en protección de los hijos
y de ambos cónyuges, la única solución posible es el divorcio…
. (Resaltado de la Sala).
…Se ha dicho en contra del divorcio que el mismo atenta contra la estabilidad de las
familias constituidas por el matrimonio, y que el Estado debe estar interesado en evitar que
el divorcio se produzca, persuadiendo a los cónyuges del mantenimiento del vínculo
conyugal. Al respecto, considera esta Sala que este tipo de afirmaciones en los actuales
momentos merecen ser revisadas, pues las máximas de experiencia explican que no es el
divorcio per se el que fragmenta la estabilidad de las familias, sino otros elementos de facto
perturbadores que a la postre obligan a las parejas a decidir la disolución del vínculo que
los une, a través del divorcio.
En ese sentido, sin temor a equívocos puede asegurarse que atenta más contra la familia una
separación de la pareja, como consecuencia de una situación conflictiva prolongada,
cargada de insultos, de irrespeto, de intolerancia y de humillaciones, sin canalizarse
jurídicamente, a la que terminan acostumbrándose sus miembros; que el divorcio, como un
mecanismo jurídico válido para poner fin a una situación dañina familiarmente donde se
relajan los principios y valores fundamentales en la familia como son, la solidaridad, el
esfuerzo común y el respeto recíproco entre sus integrantes, tal como lo preceptúa el
artículo 75 constitucional.
De tal manera, que no es el divorcio sino los hechos que lo demandan los que atentan
contra la familia. De suerte pues que no es manteniendo una unión matrimonial e
impidiendo el divorcio como se subsanan los conflictos familiares, y se persuade a las
parejas para la convivencia pacífica y el bienestar familiar.
Así, la institución del divorcio con las formalidades de ley surge para disolver el vínculo
matrimonial con todas las dificultades procesales propias que ponen en cabeza del juez y
del Ministerio Público incluso por encima de los cónyuges mismos, la decisión final de la
declaratoria “con lugar” o “sin lugar” el divorcio, con todos los efectos absurdos que
conlleva un “sin lugar” del divorcio.
Las normas jurídicas son reglas de comportamiento social pero los ciudadanos son entes
sociales que exigen que la producción de normas se ciña a su propia dinámica, y a las
diversificaciones y transiciones que caracterizan la vida en sociedad y no impidan su
progreso y bienestar.
De tal modo que, un examen de las disposiciones normativas que regulan el divorcio no
pueda apartarse de ese dinamismo social, siendo por tanto esta Sala Constitucional, como
máximo y último intérprete de la Constitución (artículo 335 constitucional), la llamada a
realizar las interpretaciones a que haya lugar sobre el contenido o alcance de las normas y
principios constitucionales, modulando las instituciones del ordenamiento jurídico para
ajustarlas al modelo de Estado constitucional (omissis)…
Este derecho fundamental del ciudadano, consistente en el reconocimiento por parte del
Estado de la dignidad del ser humano, persigue el respeto de la autonomía de la
personalidad; de su individualidad; de la potestad de cada individuo de la especie humana
de decidir en libertad y conforme a sus propias creencias, gustos y valores, garantizando así
su autodeterminación frente al Estado mismo y frente a otros individuos, con la única
limitación que es el respeto a las demás personas, y el orden público y social.
Ha dejado sentado esta Sala Constitucional respecto a este derecho fundamental cuanto
sigue: (omissis)…
Justamente, entre las causales de divorcio hay dos que se fundan en la modificación del
libre consentimiento de uno de los cónyuges de mantener la vida en común, las cuales son:
el abandono voluntario (ordinal 2° del artículo 185 del Código Civil) y la separación de
hecho por más de cinco años (artículo 185-A eiusdem), la cual al igual que la separación de
cuerpos decretada judicialmente, bien como resultado de un proceso a ese fin o bien por
mutuo consentimiento, requiere de una declaración judicial que la reconozca como
requisito previo al divorcio. Luego, para el derecho venezolano, el cese de la vida en común
por voluntad de ambos o de uno de los cónyuges es una causal de divorcio, de igual entidad
en todos los anteriores supuestos, ya que en la actualidad se adapta a la previsión del
artículo 77 constitucional, según el cual el matrimonio se fundamenta en el libre
consentimiento. Adicionalmente, la Ley Aprobatoria del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos (artículo 23-3), como la Ley Aprobatoria de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos (artículo 17-3), establecen que el matrimonio no puede celebrarse
sin el libre y pleno consentimiento de los contrayentes; derecho que también está
contemplado en el artículo 16-2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Estos derechos, conforme al artículo 19 de la Constitución vigente, son de goce y ejercicio
irrenunciables, indivisibles e interdependientes y regidos por el principio de progresividad y
sin discriminación alguna.
Sobre este particular, la Sala de Casación Social de este Tribunal Supremo de Justicia, en
sentencia n.° 192 del 26 de julio de 2001 (caso: V.J.H.O. contra I.Y.C.R. declaró que “[e]l
antiguo divorcio-sanción, que tiene sus orígenes en el Código Napoleón ha dado paso en la
interpretación, a la concepción del divorcio como solución, que no necesariamente es el
resultado de la culpa del cónyuge demandado, sino que constituye un remedio que da el
Estado a una situación que de mantenerse, resulta perjudicial para los cónyuges, los hijos y
la sociedad en general”.
Por tanto, conforme a las citadas normas, a juicio de esta S., si el libre consentimiento de
los contrayentes es necesario para celebrar el matrimonio, es este consentimiento el que
priva durante su existencia y, por tanto, su expresión destinada a la ruptura del vínculo
matrimonial, conduce al divorcio. Así, debe ser interpretada en el sentido que -manifestada
formalmente ante los tribunales en base a hechos que constituyen una reiterada y seria
manifestación en el tiempo de disolver la unión matrimonial, como es la separación de
hecho, contemplada como causal de divorcio en el artículo 185-A del Código Civil-, ante
los hechos alegados, el juez que conoce de la solicitud, debe otorgar oportunidad para
probarlos, ya que un cambio del consentimiento para que se mantenga el matrimonio,
expresado libremente mediante hechos, debe tener como efecto la disolución del vínculo, si
éste se pide mediante un procedimiento de divorcio. Resulta contrario al libre
desenvolvimiento de la personalidad individual (artículo 20 constitucional), así como para
el desarrollo integral de las personas (artículo 75 eiusdem), mantener un matrimonio
desavenido, con las secuelas que ello deja tanto a los cónyuges como a las familias, lo que
es contrario a la protección de la familia que debe el Estado (artículo 75 ibidem).
Por otra parte, el artículo 137 del Código Civil, que refiere la obligación de los cónyuges de
cohabitar, establece:
(…)
Planteada así la situación, no hay razón alguna, salvo una estrictamente formal, para
sostener que en casos de que se invoque el abandono voluntario para solicitar el divorcio
(artículo 185.2 del Código Civil) o que se pida la conversión en divorcio de la separación
de cuerpos por mutuo consentimiento decretada judicialmente (artículo 185 del Código
Civil), se pruebe en el procedimiento de divorcio que el abandono existió, o que no hubo
reconciliación (artículos 759 y 765 del Código de Procedimiento Civil), mientras que para
el caso de que en base al artículo 185-A del Código Civil, se pida que se declare el divorcio
por existir una separación de hecho permanente por más de cinco años, no se ventile
judicialmente la existencia real de tal situación por el solo hecho de que uno de los
cónyuges (el citado) no concurriere a la citación, o no reconociere el hecho, o el Ministerio
Público simplemente se opusiere. Sostener esta última solución, a juicio de esta Sala
Constitucional crea una discriminación ante una situación de naturaleza idéntica en los
mencionados casos de suspensión de la vida en común, suspensión que denota que un
presupuesto constitucional del matrimonio: el libre consentimiento para mantenerlo de al
menos uno de los esposos, ha dejado de existir’.
Siendo el caso que de las normas citadas respecto del divorcio se desprende que se
desconoce un derecho humano, se desconoce el interés y se conculca el derecho de acceso a
la jurisdicción, como expresiones del derecho a la tutela judicial efectiva, cuando la acción
para demandar la resolución del vínculo matrimonial está limitada y puede incluso resultar
denegada en derecho. Ciertamente, cuando se determinan previamente y se encasillan como
causales “únicas” para demandar el divorcio, aquellas previamente descritas por el
Legislador, y se niega al cónyuge exponer y sostener ante los órganos jurisdiccionales un
motivo distinto a los enumerados por la ley para disolver el vínculo conyugal que
voluntariamente creó se desconoce el derecho a obtener una tutela judicial efectiva
(omissis)…
La primera de las pruebas que se señala omitida, carece de relación con la controversia
principal, que versa sobre la continuación o disolución del matrimonio, pues la demandada
no reconvino en divorcio.
El antiguo divorcio–sanción, que tiene sus orígenes en el Código Napoleón ha dado paso en
la interpretación, a la concepción del divorcio como solución, que no necesariamente es el
resultado de la culpa del cónyuge demandado, sino que constituye un remedio que da el
Estado a una situación que de mantenerse, resulta perjudicial para los cónyuges, los hijos y
la sociedad en general.
Por el contrario, cumpliendo con el deber de hacer justicia efectiva, el Estado debe disolver
el vínculo conyugal cuando demostrada la existencia de una causal de divorcio, se haga
evidente la ruptura del lazo matrimonial’.
Asimismo, en sentencia Núm 107/2009 (caso: C.A.N.O. vs.C.S.S.V.) esa misma Sala de
Casación Social dejó sentado:
‘La doctrina patria distingue dos corrientes en relación al fundamento jurídico del divorcio,
a saber: i) el divorcio sanción, en el cual el cónyuge inocente pide que se castigue –
mediante la declaratoria de la disolución del matrimonio– al cónyuge culpable, en virtud de
haber transgredido en forma grave, intencional e injustificada sus deberes matrimoniales; y
ii) el divorcio remedio, que lo concibe como una solución al problema de la subsistencia del
matrimonio, cuando éste –de hecho– ha devenido intolerable, independientemente de que
pueda atribuirse tal situación a uno de los cónyuges, de modo que no hay un culpable y un
inocente (Vid. F.L.H.: Derecho de Familia, Tomo II, 2ª edición. Banco Exterior -
Universidad Católica Andrés Bello, Caracas, 2008, pp. 180-181; I.G.A. de Luigi: Lecciones
de Derecho de Familia, 11ª edición. V.H.E., Caracas, 2002, pp. 283-284).
La tesis del divorcio solución fue acogida por esta S. en decisión N° 192 del 26 de julio de
2001 (caso: V.J.H.O. contra I.Y.C.R., al sostener que:
El antiguo divorcio-sanción, que tiene sus orígenes en el Código Napoleón ha dado paso en
la interpretación, a la concepción del divorcio como solución, que no necesariamente es el
resultado de la culpa del cónyuge demandado, sino que constituye un remedio que da el
Estado a una situación que de mantenerse, resulta perjudicial para los cónyuges, los hijos y
la sociedad en general.
Los motivos de la conducta del cónyuge demandado, por las razones antes indicadas, no
pueden desvirtuar la procedencia del divorcio (…).
Por el contrario, cumpliendo con el deber de hacer justicia efectiva, el Estado debe disolver
el vínculo conyugal cuando demostrada la existencia de una causal de divorcio, se haga
evidente la ruptura del lazo matrimonial.
No debe ser el matrimonio un vínculo que ate a los ciudadanos en represalia por su
conducta, sino por el común afecto; por tanto, las razones que haya podido tener un
cónyuge para proferir injurias contra el otro, sólo demuestran lo hondo de la ruptura y la
imposibilidad de una futura vida común. En estas circunstancias, en protección de los hijos
y de ambos cónyuges, la única solución posible es el divorcio.
Nótese que la Sala dejó sentado que la corriente del divorcio remedio incide en la
interpretación de todas las causales de divorcio -y no sólo la interdicción por causa de
perturbaciones psiquiátricas graves que imposibiliten la vida en común-, pese a que la
doctrina señala algunas causales como inspiradas en la idea del divorcio sanción, en
especial las previstas en los ordinales 1° al 6° del artículo 185 del Código Civil (Vid. L.H.,
op. cit., p. 181; G., op. cit., p. 284). En consecuencia, aunque la falta del cónyuge
demandado no configure una transgresión injustificada a sus deberes conyugales -al estar
motivada por una falta previa o simultánea del cónyuge demandante, que puede
fundamentar una reconvención en su contra-, igualmente procederá el divorcio, pero no
como un castigo a un cónyuge culpable, pues el demandado no merece ser castigado.
Ahora bien, es indispensable aclarar que en todo caso, y con independencia de la posición
doctrinaria que se asuma, debe estar demostrada la causal de divorcio que haya sido
alegada, como condición sine qua non de la procedencia de la disolución del vínculo
matrimonial, tal y como se dejó sentado en la citada sentencia N° 102/2001, al afirmarse
que “(…) el Estado debe disolver el vínculo conyugal cuando demostrada la existencia de
una causal de divorcio, se haga evidente la ruptura del lazo matrimonial (Resaltado
añadido)”.
En el marco del interés del Estado por la protección de la familia, frente a la perpetuidad
del matrimonio destaca la excepcionalidad del divorcio, el cual sólo opera por las causales
taxativamente enumeradas por la ley. En consecuencia, no es suficiente la voluntad de los
cónyuges, o de uno de ellos, para lograr la disolución del vínculo matrimonial, sino que es
necesaria la preexistencia de hechos o actos específicamente determinados por la ley, y que
constituyen las causales de divorcio; así, el juez únicamente podrá declarar el divorcio
cuando haya sido invocada y demostrada la ocurrencia de alguna o algunas de las causales
previstas en el Código Civil-incluyendo el transcurso de un año una vez declarada
judicialmente la separación de cuerpos y la prolongada ruptura de la vida en común,
contempladas en el primer aparte del artículo 185, y en el artículo 185-A del referido
Código-.
En este orden de ideas, la doctrina del divorcio solución no constituye una nueva causal de
disolución del vínculo conyugal que modifique el elenco contenido en la ley, sino tan solo
una concepción o explicación del divorcio como causa excepcional de extinción del
matrimonio.
En el presente caso, conteste con lo expuesto supra, visto que el juzgador de la recurrida
declaró el divorcio, de oficio, por una situación que no formaba parte del thema
decidendum, se constata que no decidió conforme a la pretensión deducida y a las defensas
opuestas, como debió hacerlo en aplicación del artículo 243, ordinal 5º del Código de
Procedimiento Civil, razón por la cual incurrió en el vicio de incongruencia positiva.
(omissis)…
Es indiscutible para esta Sala Constitucional que quien se une en matrimonio aspira y se
compromete a las obligaciones que de tal institución derivan, definidas en el
encabezamiento del artículo 137 del Código Civil cuando establece: (omissis)…
Desde luego que esa posibilidad no está negada y el ordenamiento jurídico ofrece como
mecanismo la demanda de divorcio, empero cuando se limita éste de manera irrestricta a
una tipificación que en la actualidad luce sumamente estrecha, nos encontramos frente a un
vacío, que hace nugatorio el núcleo central del derecho por lo menos en lo que al libre
desarrollo de la personalidad y a la tutela judicial efectiva se refiere, específicamente a
obtener una sentencia judicial favorable que tutele la libertad del individuo de decidir un
importante aspecto de su vida, a través del divorcio, frente a una regulación pre
constitucional escasa, incapaz de satisfacer las expectativas creadas frente a las vicisitudes
de la vida y las nuevas tendencias sociales.
De la tangibilidad de estos derechos debe concluirse que la previsión del artículo 185 del
Código Civil, que establece una limitación al número de las causales para demandar el
divorcio, deviene insostenible de cara al ejercicio de los derechos constitucionales ya
comentados devenidos de la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
esto es el derecho al libre desenvolvimiento de la personalidad y a obtener una tutela
judicial efectiva. Es decir, que en la actualidad resulta vetusto e irreconciliable con el
ordenamiento constitucional, el mantenimiento de un numerus clausus de las causales
válidas para accionar el divorcio frente a la garantía de los derechos fundamentales del
ciudadano al libre desarrollo de la personalidad y a la tutela judicial efectiva.
IV
Ahora bien, vista las anteriores consideraciones realizadas en torno a la institución del
divorcio, analizada e interpretada, en aplicación directa e inmediata de los derechos
fundamentales al libre desarrollo de la personalidad y la tutela judicial efectiva, previstos en
los artículos 20 y 26, respectivamente, de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, esta Sala Constitucional realiza una interpretación constitucionalizante del
artículo 185 del Código Civil, y declara, con carácter vinculante, que las causales de
divorcio contenidas en el artículo 185 del Código Civil no son taxativas, por lo cual
cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por las causales previstas en dicho
artículo o por cualquier otra situación que estime impida la continuación de la vida en
común, en los términos señalados en la sentencia N° 446/2014, ampliamente citada en este
fallo; incluyéndose el mutuo consentimiento…
. (Resaltado de la Sala).
Vistos los criterios jurisprudenciales que anteceden, en el caso que nos ocupa, resulta
imperativo para esta S. indicar que la juez de la recurrida acertó al aplicar la tesis del
divorcio remedio o divorcio solución para declarar la disolución del vinculo matrimonial
entre los ciudadanos N.L. ARENAS y CARMEN DOLORES MORENO ESCALONA, al
quedar demostrado en el curso del proceso de divorcio que existía una ruptura de la vida en
común, pues los cónyuges no cohabitaban, faltando a los deberes y derechos del
matrimonio, dejando establecido la referida juez de alzada que la solución sería aplicada
independientemente de que pudiera derivar de la culpa de alguno de ellos.
…Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de justicia para
hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos; a la tutela efectiva de
los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente. El Estado garantizara una
justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma, independiente,
responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones
inútiles…
Por los razonamientos antes expuestos, esta Sala de Casación Civil, declara procedente la
infracción por falsa aplicación del artículo 274 del Código de Procedimiento Civil.
De conformidad con lo previsto en el segundo párrafo del artículo 322 del Código de
Procedimiento Civil, la Sala puede casar sin reenvío el fallo recurrido cuando su decisión
sobre el recurso haga innecesario un nuevo pronunciamiento sobre el fondo o bien cuando
los hechos hayan sido soberanamente establecidos y apreciados por los jueces del fondo y
ello permita aplicar la apropiada regla de derecho. En esos casos, el fallo dictado y el
expediente deben ser remitidos directamente al tribunal al cual corresponda la ejecución.
En el caso concreto, la Sala declaró la infracción, por falsa aplicación del artículo 274 del
Código de Procedimiento Civil, por cuanto de la naturaleza de la sentencia recurrida se
consta que no hubo vencimiento total de una de las partes, sino que en este tipo de
decisiones debe considerarse que existe un vencimiento reciproco de éstas, en razón de lo
que la condenatoria en costas debe realizarse a cada parte en atención a lo establecido en el
artículo 275 del Código de Procedimiento Civil.
Ese pronunciamiento de la Sala referido a que la juez debió condenar en costas del proceso
de conformidad con el artículo 275 del Código de Procedimiento Civil, porque hubo un
vencimiento recíproco de las partes, hace innecesario dictar nueva decisión de fondo por
parte de un juez de reenvío, criterio este establecido entre otras, en sentencia de fecha 14 de
marzo de 2000, caso: Á.R.R.M. y otro, contra Italcaucho, C.A.
Por consiguiente, la Sala casa sin reenvío el fallo recurrido, de acuerdo con lo previsto en el
citado artículo 322 del Código de Procedimiento Civil. Así se establece.
DECISIÓN
Presidente de la Sala,
____________________________
Vicepresidente,
______________________________________
Magistrada Ponente,
___________________________________
M.V.G. ESTABA
Magistrada,
__________________________________
VILMA MARÍA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ
Magistrado,
_____________________________
Secretario,
___________________________
C.W. FUENTES
Exp.: Nº AA20-C-2015-000771
S.,
Exp. 2016-000479
abogados Yoselyn Dulcey, Paulette Nunes, Antonio Denis de Jesús, Tomas Briceño y
FALCO, representada por los abogados Oswaldo Buloz Saleh, Nilka Cedeño Cedeño,
apelación, dictó sentencia en fecha 09 de mayo de 2016, mediante la cual declaró: 1) Sin
diciembre de 2015 dictada por el a quo, que dictaminó con lugar la solicitud de divorcio y
reconstituyó esta Sala de Casación Civil en fecha 2 de marzo de 2017, por los Magistrados:
Yván Darío Bastardo Flores, Presidente; Francisco Ramón Velázquez Estévez,
Valentina Godoy Estaba; Secretario Temporal, Ricardo Antonio Infante y Alguacil: Roldan
Velásquez Durán.
del Magistrado que con tal carácter la suscribe, en los siguientes términos:
ÚNICA
principio.
habrían quedado demostrados los hechos constitutivos de la acción, sin hacer el debido
medio probatorio del actor con los hechos que dichos correos habrían dejado de manifiesto,
como: ‘con los medios probatorios que aportó a estos autos’, ‘con las pruebas aportadas
al proceso’, y ‘logró demostrar las diligencias que estaban realizando las partes con la
de esa forma –a su decir- el vicio de inmotivación por petición de principio en que habría
Según el recurrente, con esas “frases sin contenido”, no se puede determinar cuáles
serían los hechos que quedaron demostrados con los medios probatorios, ni cuáles o en qué
consistieron las diligencias que habrían realizado las partes con la intención de divorciarse.
hecho y de derecho que sirvan de fundamento a la decisión. Así, el artículo 243, ordinal 4°,
del Código de Procedimiento Civil, establece expresamente que toda sentencia debe
razonamientos lógicos expresados por el juez al analizar los hechos alegados y probados
por las partes y subsumirlos en las normas y en los principios jurídicos que considera
aplicables al caso.
La relevancia en el cumplimiento de este requisito radica en que al estar obligado el
juez a expresar los motivos de su decisión, se le garantiza a las partes la protección contra
de fundamentos y no cuando los mismos son escasos o exiguos, con lo cual no debe
las modalidades bajo las cuales puede configurarse tal vicio son las siguientes: i) Cuando
los motivos son tan vagos, generales, inocuos, ilógicos o absurdos que impiden conocer el
criterio jurídico que siguió el juez para dictar su decisión; ii) Cuando en la sentencia hay
una falta absoluta de motivos tanto de derecho como de hecho; iii) Cuando surge una
contradicción entre los motivos y el dispositivo, y; iv) Cuando hay una contradicción en los
manera clara, que las razones dadas por el juez en la sentencia de mérito, conforme al
noviembre de 2002).
Razón por la cual, la correcta motivación de los fallos judiciales, como expresión
judicial.
casación.
abril del 2000, caso: Guillermo Alonso Cerdeño contra Luigi Faratro
estableció:
un silogismo lógico, a través del cual, el juez da por demostrado lo que tiene que ser
efectivamente probado, es decir, da por definido lo que tiene que ser objeto de definición.
al análisis de las razones de hecho que conllevaron a declarar la disolución del vínculo
conyugal, lo cual se traduce en inmotivación por petición de principio, debido a que el juez
vinculante- de fecha 15 de mayo de 2014 dictada por la Sala Constitucional (vigente para la
demostrar que ambas partes estaban realizando las diligencias para el divorcio”, sin que
Sala, permite realizar el control de la legalidad del fallo, por cuanto refleja las razones de
hecho y de derecho que justificarían la declaratoria con lugar la demanda; razón por la cual,
esta Sala, al verificar que la sentencia posibilita que se entienda el por qué de lo prescrito,
por más de cinco años, hecho que es el supuesto al que se refiere la norma
in commento.
cual señaló: “…la falsa aplicación de una norma jurídica ocurre cuando el
juez aplica una norma juríd ica, a una situación fáctica que no está
cuando el sentenciador aplica al caso bajo análisis una norma que no era la
la norma aplicable.
Del extracto del fallo transcrito se observa con meridiana claridad que el juez ad
quem declara el divorcio una vez que el actor, según lo establecido, “logró demostrar con
los medios probatorios que aportó a estos autos, los hechos constitutivos que crearan o
generaran un derecho a su favor una vez que la acción fue contradicha en los términos que
dispone el artículo 185-A del Código Civil, pues como hemos visto, con las pruebas
aportadas al proceso, logró demostrar las diligencias que estaban realizando las partes
norma seleccionada por el juez no sea aplicable al caso, lo cual no ocurre en el presente
asunto, pues el artículo 185-A, aplicado para declarar el divorcio, fue el invocado por el
actor para fundamentar su solicitud, y en dicho artículo se subsumen los hechos deducidos
la infracción de los artículos 12, 254, 395 y 506 del mismo código, así
Asimismo, delata por falsa aplicación, la transgresión del artículo 472 del
siguiente:
probado en autos.
decir, no utiliza la norma apropiada para resolver lo que debaten las partes
“Artículo 12. Los Jueces tendrán por norte de sus actos la verdad, que
procurarán conocer en los límites de su oficio. En sus decisiones el Juez
debe atenerse a las normas del derecho, a menos que la Ley lo faculte
para decidir con arreglo a la equidad. Debe atenerse a lo alegado y
probado en autos, sin poder sacar elementos de convicción fuera de éstos,
ni suplir excepciones o argumentos de hecho no alegados ni probados. El
Juez puede fundar su decisión en los conocimientos de hecho que se
encuentren comprendidos en la experiencia común o máximas de
experiencia. En la interpretación de contratos o actos que presenten
oscuridad, ambigüedad o deficiencia, los Jueces se atendrán al propósito y
a la intención de las partes o de los otorgantes, teniendo en mira las
exigencias de la ley, de la verdad y de la buena fe.”
“Artículo 254. Los jueces no podrán declarar con lugar la demanda sino
cuando, a su juicio, exista plena prueba de los hechos alegados en ella. En
caso de duda, sentenciarán a favor del demandado y, en igualdad de
circunstancias, favorecerán la condición del poseedor prescindiendo en
sus decisiones de sutilezas y de puntos de mera forma.
En ningún caso usarán los Tribunales de providencias vagas u oscuras,
como las de venga en forma, ocurra a quien corresponda, u otras
semejantes, pues siempre deberá indicarse la ley aplicable al caso, la
formalidad a que se haya faltado, o el Juez a quien deba ocurrirse.”
“Artículo 395. Son medios de prueba admisibles en juicio aquellos que
determina el Código Civil, el presente Código y otras leyes de la
República. Pueden también las partes valerse de cualquier otro medio de
prueba no prohibido expresamente por la ley, y que consideren
conducente a la demostración de sus pretensiones. Estos medios se
promoverán y evacuarán aplicando por analogía las disposiciones
relativas a los medios de pruebas semejantes contemplados en el Código
Civil, y en su defecto, en la forma que señale el Juez.”
“Artículo 472. El Juez, a pedimento de cualquiera de las partes o cuando
lo juzgue oportuno, acordará la inspección judicial de personas, cosas,
lugares o documentos, a objeto de verificar o esclarecer aquellos hechos
que interesen para la decisión de la causa o el contenido de documentos.
La inspección ocular prevista en el Código Civil se promoverá y evacuará
conforme a las disposiciones de este Capítulo.”
“Artículo 506. Las partes tienen la carga de probar sus respectivas
afirmaciones de hecho. Quien pida la ejecución de una obligación debe
probarla, y quien pretenda que ha sido libertado de ella, debe por su parte
probar el pago o el hecho extintivo de la obligación.
Los hechos notorios no son objeto de prueba”
una misma delación dos (2) aspectos referidos a la incorporación de la prueba (infracción
de ley) y a la demostración de hechos con pruebas cuya inexactitud resulta de actas mismas
del expediente (casación sobre los hechos), lo cual bajo esa forma conjunta le está vedado
justiciables una tutela judicial efectiva, la Sala observa que aún cuando resultaren
procedentes tales infracciones, ello conllevaría a una casación inútil, teniendo en cuenta la
nueva visión que se ha dado a la institución de naturaleza civil y de carácter social del
contenido adjetivo –vinculantes- infra analizadas concede a una de sus actuales causales, en
caracteres o el desafecto, tal como ocurrió en el caso planteado, pues en el libelo se afirma
manifiesta en nuestros caracteres…”. Lo anterior responde a que nadie puede estar obligado
unión matrimonial, “…debe tener como efecto la disolución del vínculo…” máxime si
cualquier posible discusión en cuanto a una eventual reconciliación estaría –como ocurre en
el sub iudice- fuera de contexto por ser ajena a las defensas que se plantearen.
Por las razones antes expuestas, esta Sala declara improcedente la presente
OBITER DICTUM
casación, no puede esta Sala de Casación Civil dejar de hacer las s iguientes
consideraciones:
jurídica constituida por la unión legal del hombre y la mujer, basada en una
Derecho Civil. IV. Derec ho de Familia. Ed. Bosch, 1990, Vol. I” , definió al
Ahora bien, tal institución debe ser disuelta, de la misma manera como se forjó, a
que el divorcio fue reconocido como causal de extinción del matrimonio, contemplado
introduce la figura del “divorcio-remedio”, o sea, la extinción del matrimonio cuando éste
ha dejado de cumplir el propósito fundamental al cual ha de servir, esto es, como vínculo de
De modo que, la disolución del matrimonio estuvo regulada por el Código Civil, en
su título IV “Del matrimonio”, capítulo XII denominado “De la disolución del matrimonio
y de la separación de cuerpos”, el cual comprende los artículos del 184 al 196, y procede
los esposos, el vínculo entre ambos deja de existir y de producir efectos jurídicos válidos.
Por el divorcio.
El Divorcio es definido por LUIS ALBERTO RODRIGUEZ, EN SU TEXTO:
“Comentarios al Código Civil Venezolano. El Divorcio. Ed. Librosca, Caracas, pág. 73”,
como: “… la manera establecida por la ley para disolver el vínculo matrimonial, cuando
Familia y Sucesiones”, undécima edición, Caracas, 1992, pág. 172, como “La disolución
vínculo matrimonial entre los esposos, por la intervención de una autoridad judicial
facultada por las leyes, pero obviando que esta institución puede disolverse entre otras, de
la misma manera que como se creó, a través de la sola manifestación de la voluntad, sin
a) Separación de Cuerpos por más de un año (Artículo 188 del Código Civil):
Cuando una pareja de mutuo acuerdo decide separarse, pueden solicitar a un juez la
lleva a cabo mediante una solicitud escrita que deberá ser presentada personalmente por
cuerpos por el juez, ambos cónyuges se liberan de la obligación de vivir juntos, pero
año desde que el tribunal concede la separación y la pareja no se ha reconciliado, uno de los
cónyuges o ambos podrán solicitar que se convierta la separación de cuerpos en divorcio.
documento o autorización.
b) Separación de hecho por más de 5 años (Artículo 185-A del Código Civil):
Si han transcurrido más de cinco años desde su separación de hecho, bastará con
que cualquiera de los cónyuges, acudan personalmente ante un tribunal acompañados por
documento formal, por ante los tribunales competentes y asistido por un abogado, en el cual
uno de los esposos solicita a un juez que se abra un juicio para determinar si su esposo o
esposa ha cometido una falta grave o es incapaz de vivir en matrimonio. El Código Civil
venezolano, en su artículo 185 sólo lo permitía en siete casos muy específicos, a saber:
1º El adulterio.
2º El abandono voluntario.
5º La condenación a presidio.
6º La adición alcohólica u otras formas graves de fármaco-dependencia
que hagan imposible la vida en común,
es más sano para la familia llevar a cabo el divorcio de la pareja unida en matrimonio,
como una solución válida para poner fin a una situación dañina familiarmente, cargada de insultos, de irrespeto, de intolerancia y de
humillaciones, donde se relajan los principios y valores fundamentales en la familia como son, la solidaridad, el esfuerzo común y el respeto
recíproco entre sus integrantes. El divorcio remedio o solución, lejos de atentar contra el orden público, aboga por él al cuando el vínculo se ha
hecho intolerable, cuando el vínculo está roto, independientemente de a cuál de los cónyuges deba imputársele el incumplimiento, o sin existir
un derecho fundamental y relativo a la libertad del ser humano, solo limitado por los
derechos de los demás así como el orden público y social, permitiendo al individuo una
frente al poder estatal. De modo que, mantener un proceso judicial para la disolución del
matrimonio que implique que una de las partes deba probar alguna de las causales
vínculo matrimonial.
Derecho a la dignidad del ser humano, y el respeto de la autonomía de la
sobre sus pretensiones, concatenado con el artículo 16 del Código de Procedimiento Civil,
con lo cual el ciudadano puede “acceder a los órganos de administración de justicia para obtener una sentencia que satisfaga
su pretensión”.
los cónyuges; en consecuencia, nadie puede ser coaccionado a contraer nupcias, y, por
interpretación lógica ningún ser humano está obligado a permanecer unido en matrimonio.
de la siguiente manera:
artículo 185 del Código Civil y estableció, con carácter vinculante, que las
divorcio por las causales previstas en dicho artícu lo o por cualquier otra
razones sobrevenidas estar interesado en poner fin al matrimonio. Ese interés debe
traducirse en un interés jurídico procesal, de acudir a los órganos jurisdiccionales e incoar
una demanda donde pueda obtener una sentencia que ponga fin al vínculo conyugal.
Además, califica la taxatividad del artículo 185 del Código Civil como una
regulación pre constitucional escasa, incapaz de satisfacer las expectativas creadas frente a
las vicisitudes de la vida y las nuevas tendencias sociales, y que establece una limitación al
divorcio contenidas en el artículo 185 del Código Civil no son taxativas, por lo cual
cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por los motivos previstos en dicho
artículo o por cualquier otra situación que estime impida la continuación de la vida en
separación de hecho alegada por alguno de los cónyuges por más de (5) años, procediendo
Ahora bien, ¿Qué ocurre cuando el otro cónyuge no compareciere o negare el hecho
y señaló lo siguiente:
el caso de la ruptura prolongada de la vida en común, que tal como ocurre en la petición de
abra una articulación probatoria para que la parte que niega la veracidad del fin de la vida
en común pruebe sus dichos ante el juez, evitando así que el caso sea desechado
personalidad, para cuyo ejercicio se requiere del consentimiento, ya que nadie puede estar
previo a la Carta Política vigente y debe por tanto, adaptarse a las garantías
un debate probatori o en donde las partes puedan comprobar los hechos que
le asisten, así como también controlar las pruebas evacuadas en oposición a
sus posturas.
artículo 185-A del Código Civil, no basta la negativa del otro cónyuge para que el
Venezuela, todo aquel que acude a un órgano jurisdiccional para formular una petición,
tiene el derecho constitucional a probar los fundamentos de su solicitud. Por tanto, también
libre consentimiento no solo opera para contraer matrimonio, sino también para no
judicial.
concreto aspecto procesal concluyendo que el artículo no regula un “divorcio por mutuo
En ese orden de ideas, esta Sala de Casación Civil acoge los criterios
intrínsecos a la persona.
incompatibilidad de caracteres (Artículo 185-A del Código Civil); a seguir por el cónyuge
interesado en obtener una sentencia con esa finalidad, en los siguientes casos:
Procedimiento Civil)
divorcio.
cónyuge solicitante para que se decrete el divorcio, en armonía con los preceptos
libre desarrollo de la personalidad como parte del derecho a la libertad, definen un espacio
voluntaria, establecido en los artículos del 895 al 902 del Código de Procedimiento
Civil, ordenando la citación del otro cónyuge (quien deberá comparecer representado o
debidamente asistido de abogado) y del Fiscal del Ministerio Público, pues una vez
tener como efecto la disolución del vínculo…”. Así lo refleja la sentencia 1070/2016 supra
Por último, ratifica esta Sala que el fin que deben perseguir los
Por ello, una vez expresada en los términos descritos la voluntad de disolver la
unión matrimonial, “…debe tener como efecto la disolución del vínculo…” máxime si
cualquier posible discusión en cuanto a una eventual reconciliación estaría –como ocurre en
el sub iudice- fuera de contexto por ser ajena a las defensas que se plantearen, sin
condicionantes probatorios, pues no existe prueba del sentimiento de desafecto ya que ello
procedimiento pretenda invadir la esfera privada del cónyuge solicitante y sin cuestionar el
libre desarrollo de su personalidad, pues las relaciones conyugales se establecen para vivir
excepcionales de duda, requerir alguna prueba que considere indispensable, sin permitírsele
motivos por los cuales el solicitante adoptó la decisión. El trámite es estrictamente objetivo
DECISIÓN
En mérito de las consideraciones expuestas, el Tribunal Supremo de Justicia de la
República Bolivariana de Venezuela en Sala de Casación Civil, administrando justicia en
nombre de la República y por autoridad de la ley, declara: SIN LUGAR el recurso de
casación propuesto por la representación judicial de la ciudadana MARÍA ADELINA
COVUCCIA FALCO, contra la decisión de fecha 09 de mayo de 2016, dictada por el
Juzgado Superior Noveno en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas
De conformidad con los artículos 274 y 320 del Código de Procedimiento Civil, se
condena en costas procesales a la recurrente.
Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los treinta (30) días del mes de marzo de dos
Presidente de la Sala,
_________________________________
YVÁN DARÍO BASTARDO FLORES
Vicepresidente,
__________________________________________
Magistrado Ponente,
__________________________________
Magistrada,
______________________________________
Magistrada,
_______________________________________
Secretario Temporal,
______________________________
RICARDO ANTONIO INFANTE
El Secretario,