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estudio como por el nivel de análisis. El objeto de estudio de la neuropsicología son las relaciones
entre la organización cerebral y el comportamiento en su sentido más amplio: acciones, emociones,
motivaciones, relaciones sociales, etc. El nivel de análisis de la neuropsicología es el individuo: su
historia personal, su entorno social y cultural. Frederiks (1985) representa las relaciones de la
neuropsicología mediante un triángulo en cuyos vértices están el cerebro, la conducta y el mundo. Es
decir que la neuropsicología no estudia sólo relaciones cerebro-conducta, sino la manera en que
éstas están determinadas por su entorno, por su historia, su medio social: relaciones cerebro-
conducta en el mundo. Alexander Romonovich Luria es sin duda el fundador de la neuropsicología
moderna. Su formación como psicólogo y como neurólogo, además de la circunstancia histórica de
compartir con L. S. Vygotsky y con A. N. Leontiev y otros psicólogos el momento fundacional de la
neuropsicología soviética, le permitió ubicar a la neuropsicología dentro de las ciencias humanas, con
una visión integradora y amplia que la rescató del reduccionismo de los primeros años cuando la
preocupación principal era la localización de funciones psicológicas en partes circunscritas del
cerebro. Define las funciones humanas mentales superiores como procesos reflejos complejos, de
origen social, que son posibles gracias a su estructura y cuyo funcionamiento es consciente y
voluntario. (Luria, 1977, p. 34) La neuropsicología comparte con la psicología su objeto de estudio,
pero la psicología tiene un interés más general: se interesa por la conducta en todas sus
manifestaciones y contextos; la neuropsicología se centra en el desarrollo de una ciencia de la
conducta humana basada en la función del cerebro humano. Difiere también de la neurología que es
una disciplina médica orientada al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del sistema
nervioso y difiere también 3 de las neurociencias cuyo enfoque es mucho más molecular. Kolb &
Whishaw (2003) señalan que la neuropsicología ha sido influida muy fuertemente por dos ideas
centrales: la hipótesis del cerebro, la idea de que el cerebro es el orgigen del comportamiento; y la
hipótesis de la neurona, la idea de que la neurona es la unidad estructural y funcional del cerebro.
En este sentido, también estudia y analiza las consecuencias que las posibles alteraciones, patologías
o lesiones de las estructuras cerebrales, tienen sobre los procesos psicológicos y sobre la conducta
del hombre.
Origen
El médico ruso Alexander Luria ha sido considerado el padre de la neuropsicología.
Algunos de sus aportes al campo de la neuropsicología han sido la descripción de las tres unidades
funcionales del cerebro en las cuales se basa la actividad mental.
A partir del siglo XlX algunos investigadores observan ciertas estructuras cerebrales dañadas
y su correspondiente limitación intelectual. Estas investigaciones permitieron establecer la
relación entre el lóbulo frontal del hemisferio izquierdo y la capacidad de hablar (el vínculo
entre lenguaje y anatomía cerebral fue uno de los primeros pasos de la neuropsicología tal y
como la entendemos en la actualidad).
Los principios de la Neuropsicología
Estas leyes o principios son:
La génesis social de los procesos psicológicos superiores: que refiere a la idea de que estos
procesos se originan a partir del contacto con otros semejantes (contacto interpersonal) que
forman parte de una cultura en un determinado momento histórico. Luego, el individuo podrá
desarrollar la función, por medio de un proceso llamado interiorización. Esta idea se conoce
como Ley de la doble formación de los procesos psicológicos superiores. Denominación que
debe adjudicarse a Jerome Bruner.
La estructura sistémica de las funciones psicológicas superiores: estas funciones resultan de la
actividad integrada de distintas partes del cerebro. Por lo tanto, se concibe al síntoma como
reflejo de esta integración.
La localización dinámica de las funciones: Siguiendo con la idea de sistema anteriormente
postulado, este principio explica que no existe una ubicación diferenciada para cada una de las
funciones (lo que ha sido llamado localizacionismo). Del mismo modo, una lesión o modificación
en alguna de las estructuras cerebrales tendrá consecuencias en las otras partes del sistema.
Las funciones cerebrales superiores o procesos psicológicos complejos: se caracterizan por ser
específicas del hombre y producto de procesos de aprendizaje. Se diferencian de los procesos
psicológicos elementales, éstos son compartidos por el hombre y las especies de animales
mamíferos más evolucionados.
Las funciones elementales: son formas más rudimentarias de motivación, atención, percepción
y memoria que no resultan de procesos de aprendizaje, aunque sí pueden ser modificados por
éste.
Las funciones cognitivas conforman un amplio grupo de capacidades y habilidades que incluyen :
Con mayor frecuencia tratan a pacientes con problemas neurológicos, que pueden incluir
traumatismo de cráneo, accidente cerebro vascular, tumores cerebrales, enfermedades
neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, esclerosis
múltiple, epilepsia, patologías del desarrollo como el autismo, etc. Todas estas patologías pueden
cursar con alteraciones neuropsicológicas, presentando perfiles cognitivos relativamente
característicos. Su detección es de suma importancia para encarar un tratamiento adecuado.
Otro grupo de consultantes lo constituyen los sujetos mayores, preocupados por sus problemas
de memória. En muchos de estos casos se trata simplemente de los cambios normales que
acontecen en el sistema cognitivo producto del envejecimiento, pero en otros puede deberse a la
presencia de un deterioro cognitivo leve, o a la fase inicial de una demencia.
Entre los hallazgos más novedosos de los últimos tiempos está la posibilidad de realizar un
diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer, mediante tests sensibles y específicos, lo
cual permite mayores posibilidades de tratamiento, ya que está demostrado que la mayor
eficacia terapéutica (esto es, lograr un enlentecimiento del deterioro inexorable) se obtiene en la
fase inicial de la enfermedad.
Existen otras patologías crónicas, como diabetes, hipotiroidismo, lupus, en las que también suelen
verse alteraciones cognitivas.
El conocimiento propio del ámbito de la neuropsicología puede ser utilizado en diversos ámbitos. En
la clínica se aplica en la evaluación, el diagnóstico, el tratamiento, la rehabilitación y/o la orientación
del paciente, cuando ello sea necesario.
La Neuropsicología se ocupa del estudio de ciertas afecciones como las afasias o trastornos del
lenguaje, apraxias o dificultades para desarrollar movimientos que posean un propósito, agnosias o
incapacidad para reconocer ciertos estímulos, amnesias o trastornos de la memoria, alucinaciones o
alteraciones de la percepción, distorsiones del esquema corporal, y problemas para el aprendizaje,
incluyendo imposibilidades y dificultades en la lectura, escritura o cálculo (alexia, agrafia y acalculia).
También se ocupa del análisis de ciertas patologías neurológicas frecuentes, como por ejemplo
diferentes tipos de lesiones o traumatismos cerebrales, algunas condiciones psiquiátricas como
demencias o adicciones, afecciones al sistema nervioso central, y patologías degenerativas. Los
conocimientos de este campo son utilizados para la recuperación y rehabilitación cognitiva, donde se
intenta compensar o restituir la función afectada.
Podría decirse que la neuropsicología se opone al principio dualista cartesiano, ya que en esta
disciplina prima una idea que comprende a las diversas partes y sus funciones, el sistema. Se trata de
una perspectiva monista que intenta no perder de vista la correlación permanente entre cuerpo y
mente que nos convierte en el todo integrado que somos.
Sin embargo, cuando se recuperó del accidente sucedió algo inesperado, pues pasó de ser un
individuo bondadoso y amigable a convertirse en alguien impulsivo y caprichoso. Este
cambio brusco de personalidad hizo que se convirtiera en una persona totalmente distinta. A
pesar de ello, gracias a su accidente y a las secuelas producidas, la neuropsicología como
disciplina científica empezó a consolidarse.
Objetivos de la neuropsicología
Explicar los patrones de procesos cognitivos que se ven alterados y de los que
permanecen preservados en los sujetos con daño cerebral, es decir, determinar qué
componentes del sistema cognitivo no están funcionando adecuadamente y dar una
explicación de su patrón de organización a partir de un modelo teórico del
funcionamiento normal del sistema.
Obtener información sobre el funcionamiento del sistema cognitivo gracias al estudio de
los patrones de conducta de los sujetos con daño cerebral.
Sus precursores fueron anatomistas, quienes afirmaban que existían funciones mentales con una
localización diferenciada en el cerebro.
Paul Broca: afirmó la localización del centro del lenguaje (hemisferio izquierdo frontal) que ayudó
clasificar la afasia.
Franz Joseph Gall: Precursor de Broca. Creó la frenología, que consideraba que existían funciones
mentales con una localización diferenciada en el cerebro.
Neuropsicología cognitiva
No se preocupa de la localización, sino del funcionamiento de la mente, dar explicación a los
síntomas del sujeto con lesiones cerebrales que afectan los procesos psicológicos normales. Sus
precursores defendían la idea de que era imposible localizar exactamente las funciones cerebrales,
ya que estas estructuras interactúan entre si creando un sistema funcional.
Marie-Jean Pierre Flourens: afirmaba que era imposible localizar exactamente las funciones
cerebrales, ya que estas estructuras interactúan entre si creando un sistema funcional.
John Hughlings Jackson: negó la existencia de localizaciones específicas para las estructuras
cerebrales, por ser esta capacidad demasiado compleja.
Tumores en el cerebro
Capacidad cognitiva
Memoria
Lenguaje
Capacidad de organización, planificación y toma de decisiones
Parte emocional
Sociabilizar
La neuropsicología nace como un ente autónomo gracias a las aportaciones y el trabajo de muchas
otras disciplinas tales como la neurología, biología, neurofisiología, neuroquímica, psicología
experimental, farmacología, psicología cognitiva, entre otras.
Este carácter interdisciplinar va también en el sentido de que los neuropsicólogos clínicos trabajan de
la mano con otros profesionales de la salud en pro de la evaluación y tratamiento del daño cerebral:
neurólogos, neurocirujanos, fisioterapeutas, terapeutas del lenguaje, terapeutas ocupacionales,
psicólogos clínicos, etc.
La corteza cerebral asociativa tiene por objetivo todos los procesos cognitivos superiores y es la parte
que más suele quedar afectada por las enfermedades.
Aunque, como hemos visto antes, la neuropsicología puede analizar tanto el comportamiento
humano como el animal, la neuropsicología centrada en el hombre se diferencia de la
neuropsicología centrada en los animales porque nosotros tenemos un cerebro que funciona de una
forma muy diferente, por lo que el conocimiento que se obtiene en el estudio de animales no se
puede extrapolar.
Así como existe la neuropsicología “humana”, por así decirlo, también existe la neuropsicología que
tiene interés por la relación cerebro-comportamiento de otras especies de mamíferos, cada una
tiene su propio campo, su propia especificidad.
Cabe destacar que hay diferencias notables entre ambas, una de ellas es el hecho de que los
procesos cognoscitivos de los humanos son muy diferentes a nivel cualitativo y cuantitativo a los de
los animales; por ejemplo, la proporción y extensión en la neocorteza de algún animal difiere en gran
medida de la del hombre.
La neuropsicología tiene muchas aplicaciones por lo que un profesional dedicado a esta disciplina
tiene diversos ámbitos de actuación como los siguientes:
Las evaluaciones neuropsicológicas son esenciales para conocer si existe un daño cerebral en un
paciente. En las evaluaciones se utilizan test que analizan la inteligencia, la memoria o la atención,
entre otros muchos aspectos.
Neurorehabilitación
Existen muchas causas que pueden producir un año cerebral por lo que un neuropsicólogos puede
intervenir en programas orientados a la protección de la salud cerebral como los relativos al
consumo de drogas.
Investigación
El cerebro humano sigue siendo un misterio por lo que la investigación es esencial en todos los
campos. La curación y la prevención tienen siempre su base en la investigación.
Dentro del campo de la Neuropsicología, existen diferentes áreas de actuación que vamos a describir
en los siguientes apartados:
La Neuropsicología clínica incluye todos los campos que puede abarcar esta especialidad, aunque
conviene saber que existen diferentes subespecialidades dentro de un campo en concreto (atención,
memoria, lenguaje y funciones ejecutivas).
Neuropsicología de la percepción: el oftalmólogo francés L. Verry fue de los primeros en afirmar que
existían bases neurales de la percepción visual, es decir, que existían zonas cerebrales concretas para
esta determinada función. En neuropsicología, la alteración de la percepción se conoce como
agnosias.
Neuropsicología de la memoria: probablemente sea uno de los campos más estudiados, o por lo
menos del que más datos se conocen. Uno de los autores más importantes en el campo de la
neuropsicología de la memoria es Ebbinghaus, el cuál estudio los procesos memorísticos desde una
perspectiva psicológica, para más tarde estudiar los procesos fisiológicos. Estos estudios fueron el
punto de partida para conocer la organización y el funcionamiento de la memoria. La alteración en la
memoria puede denominarse de diferentes maneras, dependiendo de la causa que lo origine.
Algunos ejemplos son la amnesia, el deterioro cognitivo o la demencia. El principal trastorno que se
relaciona directamente con fallos en la memoria es la enfermedad de Alzheimer. La alteración de la
memoria es llamada amnesia.
Neuropsicología del lenguaje: estudia la comunicación verbal, teniendo en cuenta los procesos de
formulación, codificación, comprensión y decodificación cuando una u otra vía se ven afectadas por
una lesión cerebral. La alteración producida en el lenguaje por medio de una lesión cerebral es
conocida como afasia.
Neuropsicología de las Funciones Ejecutivas: las funciones ejecutivas engloban un amplio número de
habilidades y estrategias cognitivas dirigidas a una meta. Dentro de las funciones ejecutivas
encontramos diferentes procesos (inhibición de respuestas, flexibilidad cognitiva y memoria de
trabajo, entre otros). Son importantes para el desarrollo de las actividades de la vida diaria, y una
alteración en alguna de estas funciones puede afectar a la toma de decisiones, creación de planes,
solución de problemas o al autocontrol.
El campo de la neuropsicología trabaja con un amplio rango de edad. Pueden trabajar con bebés en
atención temprana, con niños o adolescentes con dificultades de aprendizaje, con adultos con daño
cerebral y con ancianos con demencia, principalmente.
Los pacientes más frecuentes que acuden al neuropsicólogo son los que han sufrido un daño o lesión
cerebral, ya sea por un traumatismo craneoencefálico, por un accidente cerebro vascular o por una
enfermedad neurodegenerativa.
Las personas preocupadas por sus fallos de memoria son un grupo cada vez más demandante del
campo de la neuropsicología. Actualmente, existen talleres preventivos, donde se realizan diferentes
ejercicios de estimulación cognitiva, sobre todo para el trabajo de las áreas atencionales, mnésicas y
de funciones ejecutivas.
Neuropsicología infantil
La Neuropsicología Infantil es una neurociencia que estudia las relaciones entre la conducta y el
cerebro en desarrollo. Como su propio nombre indica, está dirigida a población infantil. También
puede ser denominada como Neuropsicología del desarrollo infantil. Las principales áreas cognitivas
que trabaja esta especialidad son: trastornos del desarrollo, neuropsicología del lenguaje, e
hiperactividad.
https://blog.cognifit.com/es/neuropsicologia/