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I.

Guatemala Intercultural: De la pesadilla del presente al sueño


del futuro orden colonial, tercer mundo subdesarrollado.

El origen de la situación de los actuales países subdesarrollados se encuentra


en el proceso de colonización que los países europeos impusieron sobre Asia,
África, Oceanía y América Latina, regiones sobre las que recayó la tarea de
contribuir con metal precioso y materia prima al proceso de acumulación originaria de
capital que sirvió de base para el desarrollo industrial de aquellos países.

Como consecuencia, el mundo se dividió en dos bloques: en países


colonizadores y países colonizados a partir del siglo XV y XVI, que es
cuando el naciente capitalismo empieza su proceso expansionista desde Europa.

El problema que se planteó durante las independencias, fue dónde y cómo


conseguir (no producir) los recursos para dar el salto del feudalismo al
capitalismo. Y no en cuatro siglos, sino en unos pocos años. La lucha por
conseguir estos recursos es la historia economía y la política
latinoamericana desde la Independencia hasta nuestros días. Da inicio y se
desarrolla así la larga historia de dependencia de América Latina

Por eso, los países subdesarrollados siguieron produciendo materias primas


baratas y comprando productos industriales caros, dando vida así a un intercambio
desigual que mantuvo las diferencias vigentes, aunque paliadas mediante inversiones
privadas locales que nunca podían responder a planes de desarrollo nacional
a largo plazo sino sólo a lucros inmediatos y circunstanciales; también por
préstamos con intereses injustos, y programas de ayuda y asistencia mediante
los cuales se sustituyó la posibilidad real del desarrollo autónomo del tercer mundo
con la caridad internacional, eje de lo que actualmente constituye la política
de injerencia foránea en asuntos internos, por medio de la cooperación
internacional y sus ONG.
Es por todo ello que el origen de nuestra pobreza y de la división colonial del
mundo hace imposible nuestro desarrollo si lo quisiéramos basar en nuestras
propias fuerzas.

En el tercer mundo, como el nombre lo indica, somos ciudadanos de tercera y


nos mide con la vara del primer mundo. Por eso se dice que los países del
tercer mundo son subdesarrollados: porque no han alcanzado el desarrollo
del primer mundo. Pero como ya vimos que esto es imposible en sí mismo porque
el desarrollo del primer mundo se debe en gran parte al subdesarrollo del tercero.

La lógica cultural del capitalismo transnacional globalizador se llama


posmodernismo, y se trata de una cultura audiovisual de entretenimiento
banal y hedonista. El posmodernismo desprecia la historia y valora el presente como
entretenimiento; desprecia el conocimiento y la vocación cognitiva y valora la diversión
superficial; hace de los individuos buenos consumidores y pésimos pensadores
críticos; produce ignorantes “felices” sin más horizonte que pasarla bien hoy.

Guatemala Subdesarrollada

El principal rasgo del subdesarrollo es la pobreza. Naciones Unidas mide la


pobreza humana por medio del llamado índice de exclusión social de la población, es
decir, estableciendo hasta qué punto la ciudadanía no participa en los beneficios
de ser ciudadano de un país que le garantiza a sus habitantes, según la ley, ciertas
prerrogativas a cambio de los impuestos que paga.

En 1998 nuestro índice general de exclusión era de 25.9. Es decir que una
inmensa proporción de la ciudadanía estaba socialmente excluida de los derechos
y beneficios ciudadanos. En lo económica, la marginación social de las mayorías
puede verse claramente según datos como el que nos indica que, actualmente,
el 27 por ciento de la población (unos 12 millones) lo constituyen familias 102
cuyos miembros ganan individualmente menos de un dólar por día, lo que hace un
total de casi 3 millones de habitantes pobres, que constituyen más o menos la
mitad de toda la población.

La pobreza y la extrema pobreza se concentran en las áreas rurales, en donde casi


un 40 por ciento de los habitantes son extremadamente pobres, mientras que
en la ciudad hay un 7 por ciento de personas en igual condición.
Consecuentemente, el 39.1 por ciento de los extremadamente pobres son
indígenas (porque la mayoría de ellos está ligada a la tierra) y el 15.4 son ladinos,
lo que nos expresa el hecho de que la marginación económica determina la
marginación etnocultural.

Tratándose de un país cuya economía sigue siendo predominantemente agrícola,


esto tiene un tremendo impacto en el resto de la economía, en el desempleo y en la
baja calificación de la mano de obra. Así, el tres por ciento de las grandes
fincas agroexportadoras abarcan dos tercios de la superficie del territorio nacional.
Esta estructuras terratenientes son todavía herencia colonial, y si tomamos en
cuenta que las familiar terratenientes del país son las que controlaban también
la industria, el comercio y las finanzas, tendremos un cuadro claro de nuestro
subdesarrollo y de sus causas internas, las cuales se remiten a la excesiva
concentración de la propiedad y los medios de producción.

Guatemala Mestiza

Guatemala es un territorio en el que dese la Colonia se opera un profundo y


conflictivo mestizaje que tiene una enorme diversidad etnocultural. Si por un
lado han sobrevivido comunidades indígenas que rigen su vida por los valores
comunitarios la cultura campesina ligada a su ancestralidad quiché, cakchiquel,
zutuhil, mam o quekchí, por el otro, infinidad de miembros de comunidades
se ha mestizado biológicamente y culturalmente con los ladinos, quienes
desarrollan su cultura híbrida dese la época colonial, es decir, cuando, siendo
indios, adoptaron el castellano y las costumbres culturales españolas y fueron
llamados “indios ladinos”. Esta ladinidad se fue ampliando y diferenciando
paulatinamente respecto de los indígenas comunitarios y se constituyó en la
etnia hegemónica del país a partir de principios del siglo XX, con lo cual los
indígenas comunitarios interactúan originando mestizajes diversos que son los que
caracterizan al país en su totalidad.

Este hecho ha originado una cultura de una inmensa diversidad. Guatemala es, pues,
una Guatemala mestiza. Lo cual no quiere decir que su mestizaje sea una mezcla
uniforme y feliz. Al contrario. Debido a la estructura económica que perfilamos arriba,
y a la herencia colonial que culturalmente todavía nos agobia el mestizaje
guatemalteco es conflictivo porque los indígenas siguen siendo un grupo explotado
y oprimido, el cual necesita apropiarse de sus derechos sociales y culturales
y así formar parte plenamente de la nación y de la ciudadanía, conservando su cultura
y su libertad de practicarla.

Guatemala Intercultural

La multiculturalidad es un concepto que expresa la coexistencia de varias culturas en


un mismo espacio político, pero no alude a las relaciones que se operan entre esas
culturas. El concepto que sirve para designar la relación entre culturas en una
realidad multicultural, es el concepto de interculturalidad. Como su nombre lo
indica, esta palabra expresa movimiento entre culturas sin definir el particular
tipo o la particular modalidad de esas relaciones.

Toda la realidad multicultural es intercultural porque las culturas no permanecen


aisladas unas de las otras sino que se relacionan entre sí. Ahora bien, si
nosotros analizamos las relaciones entre las culturas con criterios
multiculturalistas, las vemos como relaciones entre dos o más realidades
separadas y contrapuestas
En sociedades en las que la interculturalidad es mestiza, como la
guatemalteca, el mestizaje ha hecho móviles y a veces ha difuminado las
fronteras de las diferencias, y eso exige estudiar el fenómeno desde los espacios
de articulación de esas diferencias, es decir, desde los espacios en los que
se operan los mestizajes culturales.

Guatemala Democrática

Este sistema político solamente puede legislar sobre un sujeto abstracto: es decir,
el sujeto que es igual ante la ley porque ha sido despojado de sus atributos
individuales de sexo, raza, cultura, etnia, religión, etc., porque si la ley democrática
legislara sobre las especificidades de un sujeto, tendría que haber una democracia
para cada cultura, para cada etnia y para cada individuo con su particular forma de
mestizaje.
La ley y el sistema democrático solamente pueden operar sobre un sujeto abstracto:
el ciudadano. Y éste sólo puede ser igual ante la ley si es despojado de su
especificidad individual y diferenciadora.

Esta limitación de la democracia determina que la misma sea un sistema que


no conviene a los grupos subalternos que son culturalmente diferenciados de los
grupos hegemónicos, como para caer dentro de la categoría ciudadana debes
despojarse de sus atributos diferenciadores.

Guatemala necesita democratizarse económicamente, incorporando a la producción


y al consumo a toda su población; necesita democratizarse políticamente,
erradicando la corrupción y la impunidad del Estado para fortalecerlo, y
necesita democratizarse culturalmente estableciendo relaciones interculturales e
interétnicas justas y equitativas, y derechos irrestrictos para la práctica de todas
las formas culturales que conforman la nación.
Guatemala Actual
Desde los años ochenta el país se encuentra en un proceso de
democratización general. Desafortunadamente, después de terminado el conflicto
armado y luego de que los militares dejaron el control del Estado, una clase
política civil, que en una de sus versiones ha favorecido nivele enormes de corrupción
en el Estado y en otra ha privatizado empresas estatales encareciendo los
servicios que se prestan, ha manipulado a su favor la transición de la democracia
y el país se ha visto hundido en la ingobernabilidad, la corrupción y la impunidad.

Un serio problema que se vive es el desnacionalizar la producción, lo cual impide una


autonomía económica local y nacional y se impone el interés de las corporaciones
transnacionales, que poco a poco absorben a las empresas nacionales, cuyos
dueños más pudientes solamente pueden convertirse en socios minoritarios
del capital corporativo transnacional.

Desde principios de los años noventa proliferaron en Guatemala los llamados “nuevos
movimientos sociales”, diferenciados de los “viejos” por el hecho de que no
pretendan cambiar las estructuras de un país sino solamente impulsar reformas que
beneficien a los grupos de que se trate. Así, los feminismos, etnicismos
y ambientalismos de todo tipo poblaron el panorama social, disputando a la insurgencia
armada y a la izquierda electoral la bandera de los intereses populares.

El gobierno neoliberal de Arzú permitió que la cooperación internacional sustituyera


al Estado en su política de desarrollo económico, de modo que las oenegés se
ocupan de poner en escena simulacros de productividad comunitaria, mientras el
país carece de proyecto económico a corto, mediano y largo plazo, pues el
Estado corrupto se dedica sólo a buscarla privatización de lo público y a sacar
de pobres a los políticos de turno.
Mientras tanto, la sociedad civil se pelea entre sí por los financiamientos
internacionales, vedándose la oportunidad de presentar un frente unido que
impulse un proyecto de país para el futuro. Como consecuencia de esto,
Guatemala es el único país latinoamericano en el que la cooperación internacional
constituye un poder factico de injerencia foránea en asuntos internos, el cual le
marca el paso a los débiles y corrompidos poderes institucionalizados.
.
A lo largo de los años 90, el debate sobre los asuntos del realice maya, llevó a
un debilitamiento de esta posición, llamada también multiculturalista, en favor de
una postura de dialogo interétnico e intercultural, haciendo del mestizaje y del
respeto a las diferencias el eje de la negociación interétnica en marcha,
la cual forma parte del proceso general de democratización por el que empezó
a transitar el país con el retiro de los militare del control de Estado.

Guatemala finaliza el siglo XX y entra en el siglo XXI atada al autoritarismo


militarista y a una cultura de la intolerancia históricamente formada, y cargando el
peso muerto de una clase política corrupta y una oligarquía cuya a la más
moderna participa del dogma derechista del fundamentalismo mercadológico, es
decir, de dejar todo a las leyes del mercado, de privatizarlo todo y de
empequeñecer el Estado para que la llamada iniciativa privada se adueñe de
todos los servicios sociales: la salud, los transportes, la educación, etc

Derechas e izquierdas cierran un siglo y abren otro, asociadas en el negocio


de la política, aunque en pocos años la izquierda queda anulada por sus
contradicciones internas y las competencias desleales entre sus dirigentes, algunos
de los cuales han cambiado de bando y pasado a cerrar filas con los militares y la
derecha, a mediados de la segunda década del siglo XXI, lo que queda de la izquierda
tradicional es un conjunto de individuos dispersos, incapaces de formular un proyecto
nacional popular y, sobre todo, de agruparse en un movimiento unitario.
Como país estamos muy atrasados en salud, educación, empleo y calidad de vida.
A mejorar esto es a lo que la juventud consciente debe abocarse: a una lucha
cívica constante por democratizar la política, la economía y la cultura de nuestro país.
Para ello, es necesario que los tres poderes que constituyen el pilar de la democracia
política: el Legislativo, el Ejecutivo y la Judicial, así como las instituciones
encargadas de garantizar su buen funcionamiento

En Guatemala todos somos mestizos: los son los ladinos, los indígenas,
los “mayas” e incluso quienes dicen que son “blancos”. Lo que pasa es que nuestro
mestizaje es múltiple, diferenciado y variable; por eso se renueva. No es uno solo, y
por eso a menudo cuesta aprehenderlo. Pero es innegable que el denominador
común de la multietnicidad guatemalteca es el mestizaje, ya que aquí nadie
puede alegar “pureza” cultural o biológica, sobre todo tomando en cuenta que,
de acuerdo con autorizados estudiosos de Mesoamérica, desde el siglo XVIII
dejaron de existir los “indios puros.
Universidad de San Carlos de Guatemala.
Facultad de Humanidades.
Departamento de Pedagogía.
Carrera: Profesorado en Enseñanza Media, en Pedagogía y Técnico en
Administración Educativa.
Curso: Historia Guatemala 1.
Catedrático: Lic. Alfredo Figueroa Choc

Breve Historia Intercultural de Guatemala


(Resumen)

Estudiante: Luis Alberto Solares Castellanos


Número de Carné: 201907979

Guatemala 24 de abril de 2019


Universidad de San Carlos de Guatemala.
Facultad de Humanidades.
Departamento de Pedagogía.
Carrera: Profesorado en Enseñanza Media, en Pedagogía y Técnico en
Administración Educativa.
Curso: Historia Guatemala 1.
Catedrático: Lic. Alfredo Figueroa Choc

La Patria del Criollo


(Análisis)

Estudiantes: Luis Alberto Solares Castellanos


Número de Carné: 201907979
Manuel Antonio Solares Castellanos
Carne: 2019

Guatemala 24 de abril de 2019

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