“DISCERNIR BIEN NO ES COSA FÁCIL”

Miércoles, 5 de abril de 2018

EL ABSURDO

En la Iglesia se celebraba la Jornada Mundial por las Vocaciones. Durante el sermón, un obispo norteamericano
explicaba con gracia las causas que, según él, eran responsables de la alarmante baja del número de vocaciones a
la vida religiosa en su país. Él enumeraba tres: los pañales desechables, el microondas y la aspirina.

Tras la primera sorpresa, pasó a explicar sus tres razones: “Los pañales desechables son el símbolo de esa práctica
de use y bote que caracteriza la actitud actual en una sociedad de consumo como la nuestra… Nada dura, nada es
estable, nada es para siempre… Usar y botar, esa es la ley del consumo... Con esto no encaja la vida religiosa”.

“El microondas encarna el deseo de acción instantánea con resultado visible e inmediato que demandan no solo
los adultos, sino también los jóvenes de hoy… Eso de dar espacio para la maduración en la fe y en el compromiso
cristiano, la impaciencia frente al esfuerzo prolongado, dejando lugar - si cabe - a la formación y maduración de
una vocación religiosa, es algo que no encuentra mucho asidero en los jóvenes de estos tiempos”.

“La aspirina, propicia contra la falta de tolerancia frente al dolor, el analgésico rápido, el remedio eficaz e
inmediato a la huida de todo lo que sea sufrimiento… Y como amar implica necesariamente sufrimiento,
paciencia, tolerancia y sacrificio no se puede sentar las bases sólidas para cualquier forma de vida religiosa”.

Algunos, con sano humor contagioso, se ponen a pensar - en serio - qué hacer para volver a conseguir vocaciones
en un ambiente adverso… Mientras se ensayan todo tipo de respuestas, se puede ir adelantando una posible
conclusión: Ya que los pañales, el microondas y la aspirina seguirán formando parte de nuestra vida y no se van a
marchar, ¿no será mejor pensar un género de vida religiosa que sea compatible…?
 “DISCERNIR BIEN NO ES COSA FÁCIL”
Miércoles, 5 de abril de 2018
EL ABSURDO

En la Iglesia se celebraba la Jornada Mundial por las Vocaciones. Durante el sermón, un obispo norteamericano
explicaba con gracia las causas que, según él, eran responsables de la alarmante baja del número de vocaciones a
la vida religiosa en su país. Él enumeraba tres: los pañales desechables, el microondas y la aspirina.

Tras la primera sorpresa, pasó a explicar sus tres razones: “Los pañales desechables son el símbolo de esa práctica
de use y bote que caracteriza la actitud actual en una sociedad de consumo como la nuestra… Nada dura, nada es
estable, nada es para siempre… Usar y botar, esa es la ley del consumo... Con esto no encaja la vida religiosa”.

“El microondas encarna el deseo de acción instantánea con resultado visible e inmediato que demandan no solo
los adultos, sino también los jóvenes de hoy… Eso de dar espacio para la maduración en la fe y en el compromiso
cristiano, la impaciencia frente al esfuerzo prolongado, dejando lugar - si cabe - a la formación y maduración de
una vocación religiosa, es algo que no encuentra mucho asidero en los jóvenes de estos tiempos”.

“La aspirina, propicia contra la falta de tolerancia frente al dolor, el analgésico rápido, el remedio eficaz e
inmediato a la huida de todo lo que sea sufrimiento… Y como amar implica necesariamente sufrimiento,
paciencia, tolerancia y sacrificio no se puede sentar las bases sólidas para cualquier forma de vida religiosa”.

Algunos, con sano humor contagioso, se ponen a pensar - en serio - qué hacer para volver a conseguir vocaciones
en un ambiente adverso… Mientras se ensayan todo tipo de respuestas, se puede ir adelantando una posible
conclusión: Ya que los pañales, el microondas y la aspirina seguirán formando parte de nuestra vida y no se van a
marchar, ¿no será mejor pensar un género de vida religiosa que sea compatible…?