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Fernando Navarro
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Economía y sociología
dad social corporativa: teoría y práctica, Fernando Navarro
García • Redes sociales de apoyo. La inserción de la pobla-
ción extranjera, Ángels Pascual de Sans (directora) • Sector de
la atención a la dependencia y negociación colectiva, Jorge
Aragón Medina, Jesús Cruces Aguilera y Fernando Trocha
Sánchez • La conexión entre el capital humano y la competi-
76
tividad: instrumentos de medición y análisis estructural, José
Lorenzo Martín Arnáiz • Bibliografía.
ISSN 1137-5868
00002
GOBIERNO MINISTERIO
DE ESPAÑA DE TRABAJO
9771137 586002 Y ASUNTOS SOCIALES
2007
2008
Revista del Ministerio
de Trabajo e Inmigración
Economía y Sociología
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Revista del Ministerio
de Trabajo e Inmigración
Economía y Sociología
SUMARIO
I. INFORMES Y ESTUDIOS
RECENSIONES
Empleo e inclusión social, Luis Toharia Cortés, Cecilia Albert Verdú, Carlos García
Serrano, Miguel Ángel Malo Ocaña, María Ángeles Davia Rodríguez y José María
Arranz Muñoz, 185
BIBLIOGRAFÍA, 201
E
l primero de los trabajos de este número, titulado «El papel de la empresa en la prepa-
ración a la jubilación», analiza la evolución que ha experimentado la preparación a la
jubilación en la empresa, desde su nacimiento hasta sus formas actuales. Para ello los
autores (Evaristo Barrera Algarín, José Luís Malagón Bernal y José Luís Sarasola Sánchez-
Serrano) teniendo en cuenta que la preparación a la jubilación nace en el contexto empresarial,
analizan esta relación realizando un recorrido por las distintas formas de «Organización del
Trabajo».
Una de las premisas principales de las que se parte es del hecho de las transformaciones
histórico-contextuales de la empresa, y de cómo esto se refleja en la existencia o no de prepara-
ción a la jubilación, para posteriormente ver hacia dónde evoluciona esta preparación a la jubi-
lación, tanto fuera de la empresa como en el interior de la misma.
Tal y como se ha puesto de manifiesto en diversos estudios, la empresa se ve altamente
influenciada de manera directa por el entorno técnico y económico (cotización en bolsa, tenden-
cias del mercado o modelos de organización del trabajo), pero también por los propios trabaja-
dores, sin cuyas aportaciones la empresa no podría alcanzar sus objetivos. A lo largo de la histo-
ria se han ido produciendo distintas formas de relación empresa-trabajadores, (desde las formas
iniciales del «taylorismo» y el «fordismo», hasta las revisiones «toyotistas»), de tal manera que
en unos momentos se ha potenciado el conflicto, en otros el control, en otros se ha buscado el
mimo del empleado, y en otros se ha optado por la invisibilización de los trabajadores.
En un intento de descripción de los cambios en la organización del trabajo en la empresa, los
autores identifican claramente dos momentos en el proceso. Uno primero (Taylorismo, Fordis-
mo y la Escuela de Relaciones Humanas) en el que se asiste a un intento de la empresa por irse
reforzando contra el propio sindicato; durante esta etapa es cuando nace la preparación a la jubi-
lación en el contexto de la empresa, y más concretamente cuando más próximo se está a la
Escuela de Relaciones Humanas. El segundo se extendería a partir del Post-fordismo, cuando se
cuestionan los planteamientos anteriores, fruto de los cambios que se introducen desde el con-
texto socio-económico de la empresa, y que van a repercutir de manera directa en la relación con
los empleados. No es de extrañar, pues, que en esta etapa no se desarrolle la línea anterior en
pro de servicios sociales ofertados desde la empresa, y por tanto, tampoco en pro de políticas
empresariales preparatorias de la jubilación.
En la actualidad nos encontraríamos en un sistema que es mezcla de los dos momentos ante-
riormente descritos, con empresas más en la corriente de Escuela de Relaciones Humanas, que
imparten cursos de preparación a la jubilación, incluso contratando a otras empresas prestado-
ras de estos servicios, junto a empresas más próximas al modelo Toyotista, en las que no se da
este tipo de prestaciones. Lo que sí se aprecia es una mayor extensión en países escandinavos y
anglosajones, que en los mediterráneos. Normalmente sus beneficiarios han sido empleados de
grandes empresas y de la Administración Pública, y con más participación de hombres que de
mujeres. Los principales financiadores de estos programas son la Administración Pública y las
grandes empresas, pero también son importantes las iniciativas que parten de entidades aso-
ciativas.
Por lo que respecta a España, y basándose en una investigación, realizada por los mismos
autores de este trabajo, sobre la preparación a la jubilación en Andalucía Occidental, llegan a la
conclusión de que es casi inexistente la preparación a la jubilación en la empresa. El único con-
texto en el que parece existir una mayor presencia es en el ámbito sindical. Incluso los niveles
de financiación de estas actividades son bajos, tanto en los respaldados por las Administracio-
nes, como los provenientes de la empresa privada.
El segundo artículo lleva por título «¿Qué beneficios tiene para la empresa su colaboración
con el sector educativo? Un análisis de la Formación en Centros de Trabajo desde la perspectiva
empresarial». En él, los autores (M. Concepción González Veiga, Begoña Cueto Iglesias y Javier
Mato Díaz) mantienen la tesis de que la formación en los centros de trabajo se ha convertido en
un mecanismo relevante de relación entre el sistema educativo y las empresas. Dada la impor-
tancia de los mecanismos de ajuste para la correcta marcha de la economía, consideran que
habría que potenciar los puntos de encuentro y canales de comunicación entre el sector formati-
vo y el mundo empresarial.
Después de algunas reflexiones generales sobre el actual sistema de Formación Profesional y
de analizar los desafíos a los que se enfrenta, los autores se plantean una serie de preguntas que
tratan de ir respondiendo a lo largo del desarrollo de su investigación, entre las que se pueden
destacar las siguientes: ¿Qué obtienen las empresas que colaboran en los procesos de formación
de estudiantes? ¿Buscan sólo una mano de obra relativamente barata o están interesadas en
conocer a estos estudiantes para cubrir puestos vacantes en su organización? ¿Son básicamente
las grandes empresas las interesadas en recibir estudiantes en prácticas o también tienen cabi-
da las pequeñas y medianas empresas? ¿Qué opinan las empresas sobre la formación que se
imparte en los centros de enseñanza? Para dar respuesta a estas cuestiones se basan en una
encuesta realizada a las empresas que reciben estudiantes de Formación Profesional en el Prin-
cipado de Asturias. Aunque la mayor parte de las conclusiones se ciñen a esta etapa educativa y
al citado ámbito geográfico, consideran que existen determinados aspectos cuya validez trans-
ciende este ámbito, pues muchas de las empresas encuestadas reciben o estarían dispuestas a
recibir estudiantes en prácticas de otros niveles educativos (básicamente estudiantes universi-
tarios).
Uno de los beneficios más claros de la colaboración entre la empresa y el sector educativo con-
sideran que es el intercambio de información, cuestión fundamental en un entorno cambiante y
marcado por los desafíos que, a consecuencia de la globalización económica, tiene planteados la
empresa. Los datos ponen de manifiesto que las prácticas constituyen para las empresas una de
las formas más relevantes de selección de personal. En general, tanto estudiantes como empre-
sas colaboradoras muestran su satisfacción con la experiencia, destacando la fluidez de relacio-
nes con los tutores y la facilidad de los trámites administrativos que implica la colaboración. A
la vista de los resultados del trabajo de campo, para los autores queda claro que la colaboración
que se establece entre centros educativos y empresas tiene importantes beneficios para todas las
partes implicadas.
El tercero de los trabajos recoge la aportación de Rafael Domínguez Martín al, tan estudiado
en los últimos años, tema de la Responsabilidad Social referida, en este caso, al sector privado y
a la lucha contra la pobreza. En él se estudia el papel que pueden desempeñar el sector privado,
en general, y las grandes corporaciones transnacionales (TNC), en particular, en la consecución
de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Para ello analiza las oportunidades que tienen las
TNC y el sector privado si actúan de manera socialmente responsable en el mundo global,
pasando del paternalismo filantrópico discrecional al partenariado estratégico de la Responsa-
bilidad Social Global Empresarial, en colaboración con el sector público, las agencias multilate-
rales y el tercer sector.
Después de repasar los orígenes y evolución de la responsabilidad social de las empresas, en
su vertiente filantrópica de lucha contra la pobreza, se aborda la contribución de las TNC a la
reducción de la pobreza a través de las llamadas estrategias de base de la pirámide, así como las
potencialidades del nuevo instrumento de las Alianzas Público Privadas para el Desarrollo
(APPD) formadas por TNC, agencias multilaterales y nacionales de cooperación y ONG.
Los factores que, a juicio del autor, han contribuido a que la Responsabilidad Social Corpora-
tiva ganase la batalla de las ideas han sido el aumento de la presión reguladora, el cambio en el
sistema de valores de los ciudadanos de los países desarrollados, con la difusión de pautas de
consumo e inversión socialmente responsables, y la consiguiente exposición de las grandes cor-
poraciones y sus marcas globales a sanciones mediáticas y bursátiles.
Pero si desde el Consenso de Monterrey de 2002 nadie discute la contribución del sector pri-
vado al desarrollo concretado en el compromiso de aquél con los Objetivos de Desarrollo del
Milenio como creador de riqueza, empleo, proveedor de capital, tecnología, bienes y servicios,
enlaces empresariales y contribuyente fiscal, el debate sobre la relación entre las TNC y pobre-
za persiste. Por un lado, están los que resaltan el impacto negativo de las TNC sobre la pobreza
por los bajos salarios y las externalidades negativas y, por otro, los que consideran que las mul-
tinacionales han trasladado los beneficios de la globalización a los países en vías de desarrollo,
favoreciendo el crecimiento económico.
El artículo finaliza con unas consideraciones sobre las oportunidades que se abren al sector
privado y a las grandes corporaciones transnacionales españolas dentro de la nueva concepción
de la Responsabilidad Social Global Empresarial, tras la refundación, mediante el RD
1403/2007 de 26 de octubre, de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desa-
rrollo. El mensaje final se puede sintetizar en que la globalización de las oportunidades para
las empresas no puede hacerse sin la correspondiente globalización de sus responsabilidades
sociales.
En el trabajo del profesor Emilio Alonso Ramos se aborda el tema de los «Límites de la cultu-
ra de la empresa», sometiendo a contraste la hipótesis de que una «cultura de empresa fuerte»
llevará a la eficacia de los miembros de la organización (mayor implicación, participación, coo-
peración, compromiso). Se comienza cuestionando el propio concepto de «cultura de empresa»,
en cuanto homogeneidad de valores transmitidos por la dirección y compartidos, y se analizan
las contradicciones en las nuevas prácticas de gestión de recursos humanos.
Las críticas a la «cultura de empresa» las sintetiza en dos grupos: el primer grupo está en con-
tra de ver la cultura como un mecanismo de regulación de las interacciones humanas, capaz de
Empleo Estatal. Por ello, en este trabajo se utilizan micro-datos de dicha base de datos de mayo
de 2002 a junio de 2007 para realizar buena parte del análisis empírico.
En cuanto a la primera predicción, se concluye que la vía creada por la ley 45/2002 es la mayo-
ritariamente utilizada para realizar despidos; por lo que respecta a la segunda, según la cual, al
haberse producido una rebaja de los costes del despido, habría aumentado la cantidad de despi-
dos realizados, también se ve apoyada por los datos, y, finalmente, la evidencia empírica recopi-
lada confirma que los despidos que llegan hasta los tradicionales organismos de mediación
corresponden a trabajadores diferentes con, probablemente, mayor poder negociador que aque-
llos que ven resueltos sus despidos a través del mecanismo creado por la Ley 45/2002.
El artículo finaliza con una discusión sobre las implicaciones para los eventuales cambios de
los costes de despido, incidiendo en cuáles son los costes y los beneficios que el actual sistema tie-
ne para empresas y trabajadores y señalando la necesidad de mejorar las estadísticas sobre esta
materia, tan importante, no sólo para los expertos, sino para la sociedad española.
La aportación de los profesores Mª Eugenia Fabra y César Camisón a este número versa sobre
el «Ajuste entre el capital humano del trabajador y su puesto de trabajo como determinante de la
satisfacción laboral». Para estudiar esta relación elaboran un modelo realizado a partir de los
datos del Panel de Hogares de la Unión Europea (PHOGUE). El modelo aporta evidencia empí-
rica de los efectos negativos del desajuste entre cualificación / educación poseída por el individuo
y la exigida para el desempeño del puesto, sobre el salario percibido y la satisfacción laboral.
La principal novedad del trabajo, en opinión de los propios autores, con respecto a lo que se
ha realizado hasta el momento es que analiza los efectos tanto del desajuste en cualificación
como en educación y sus consecuencias directas e indirectas. Con ello se pretende extraer con-
clusiones sobre la rentabilidad económica y psicológica de la sobre-educación, así como de los
costes que la infra-educación comporta.
Desde la perspectiva de la acepción de sobre-educación más utilizada en la literatura econó-
mica, los métodos para medir el desajuste educativo se pueden clasificar en objetivos y subjeti-
vos. Los métodos objetivos se basan en la comparación del nivel de educación formal que tiene el
trabajador con el que se estima necesario en su puesto de trabajo. Este método plantea algunos
inconvenientes a la hora de determinar los requerimientos exigidos para cada grupo ocupacio-
nal. Por su parte, los procedimientos subjetivos se basan en que son los propios trabajadores
quienes revelan si su nivel de educación formal se adecua a su empleo. Una de las ventajas de
estos métodos es que, a diferencia de los objetivos, la medición del desajuste es específica para
cada puesto de trabajo y no para cada categoría ocupacional, aunque también tiene el inconve-
niente, según algunos autores, de que la vertiente emocional del individuo puede influir en su
propia percepción.
Los resultados de la aplicación del modelo se pueden sintetizar en los siguientes:
Los individuos cuya educación o cualificación no es la adecuada a la requerida por su
empleo muestran menores niveles de satisfacción laboral que aquellos que se sienten ade-
cuadamente cualificados y que tienen un nivel educativo ajustado al trabajo que desem-
peñan, respectivamente.
Los individuos cuya educación formal no es la adecuada para el desarrollo de su trabajo así
como aquellos cuya cualificación es mayor o menor a la necesaria en su empleo se encuen-
tran penalizados salarialmente, lo cual incrementa el grado de insatisfacción global en el
trabajo.
P
trarse desorientado y angustiado cuando se
ara entender la importancia de la da cuenta de que la distribución de su activi-
preparación a la jubilación, hemos de dad y de su tiempo sólo dependen de él. Dis-
significar alguna información rele- tintos estudios realizados por autores como,
vante entorno al fenómeno y concepción de la Beehr (1986), Boyack y Tiberi (1975), Kilty y
jubilación. Si bien en un principio, el término Behling (1980), Hornstein y Wapner en 1985,
jubilación se asociaba a la idea de «júbilo», la Joukamaa y Salokangas en 1989, Richardson
jubilación, en la actualidad, se puede enten- y Kilty en 1991, Szinovacz (1992), Henkes y
der como el hecho de interrumpir, de una
Siegers (1994), Beehr y Nelson (1995),
manera generalmente brusca, una actividad
Madrid y Garcés (2000) , nos enseñan a
profesional remunerada, desarrollada duran-
entender los efectos de la jubilación a partir
te gran parte de la vida y el correspondiente
de distintas variables1:
cobro de una pensión o equivalente (depen-
diendo de la parte del planeta en el que el
jubilado se encuentre). Ciertamente, pode-
mos describir la jubilación como el momento
en que, de una manera u otra, el mayor deja
de ser productivo en bienes materiales y pasa
a un segundo plano en el sistema de produc-
ción. Su fundamento social estriba en que el 1
Cuadro de elaboración propia a partir de MADRID
mayor es una persona que ya no produce, por
G., A.J. y GARCÉS de los FAYOS R., E.J. (2000), La prepara-
lo que se le aparta del mundo laboral. Así, el ción para la jubilación: Revisión de los factores psicológi-
jubilado, acostumbrado durante mucho tiem- cos y sociales que inciden en un mejor ajuste emocional
al final del desempeño laboral. En Anales de Psicología
vol. 16, nº 1, 87-99. Servicio de Publicaciones de la Uni-
* Universidad Pablo de Olavide. Sevilla. versidad de Murcia. Murcia.
TABLA A
6
En GARMENDIA (1993). 7
En VALDALISO y LÓPEZ (2000:362-363).
Este será el contexto preciso de incubación como posibilidad para aumentar y/o mante-
y nacimiento de los programas de prepara- ner los niveles de productividad. Por todo
ción a la jubilación. esto, los directivos debían prestar mayor
atención a los factores personales y sociales
de satisfacer las necesidades de amistad,
1.2. La Escuela de Relaciones Humanas reconocimiento de status, y apoyo grupal,
liberar la creatividad de los trabajadores,
Se caracteriza principalmente por el análi- todo ello a través de lo social y lo económico
sis del factor humano, y por una dirección (Finkel, 1994:340). Como vemos en este plan-
burocrática. teamiento cabe la posibilidad de incentivos
sociales y prestaciones sociales (como la pre-
Surge entorno a los años 40-50, en un con- paración a la jubilación).
texto de políticas de bienestar social, y bajo la
influencia teórica de la Escuela de Chicago. Estos planteamientos hacen entender a
E. Mayo es considerado su fundador. En 1933 Herzberg8 que existen dos tipos de factores
se inician estudios experimentales sobre los que motivan de forma diferente a los trabaja-
esfuerzos del trabajador en el lugar de traba- dores:
jo, y se descubrió el efecto «HAWTHORNE»;
Factores extrínsecos, que denomina de
por el que al bajar la intensidad de la luz se
«higiene», como el salario, la supervi-
incrementaba el ritmo de trabajo: la dificul-
sión, la seguridad, etc... Un trabajo no
tad añadida aumentaba la cooperación y con
puede ser «enriquecido» si no se ha
ella la eficacia.
higienizado previamente, es decir, si el
Para la Escuela de Relaciones Humanas, trabajador no se siente satisfecho en
es de vital importancia el «factor humano»: estos aspectos.
dimensión social y afectiva del trabajador. Se
Factores intrínsecos, que son los que
busca la integración social, la cooperación...
efectivamente motivan y producen
lo emocional del trabajador es sumamente
satisfacción, tales como la responsabi-
importante.
lidad, las posibilidades de promoción,
Según nos expone Finkel (1994), la Escue- el reconocimiento, el contenido de tra-
la de Relaciones Humanas es una prolonga- bajo.
ción y profundización en determinados aspec- Los sindicatos vieron con mejores ojos
tos (más concretamente en el control a través estos planteamientos, aunque no faltaron las
de la variable «humana») del sistema fordis- críticas acerca de la finalidad última que
ta. De hecho estuvo presente durante toda la tenían estas propuestas de mejora desde la
fase final del fordismo (años 30-60 especial- empresa.
mente).
Según nos dicen Valdaliso y López (2000),
Esta Escuela, en función de distintos expe- para los directivos y empresarios norteameri-
rimentos durante los años 30, demuestra que canos los principios del modelo de relaciones
los espacios de descanso, los incentivos y las humanas, humanizaban las condiciones de
mejoras de las relaciones sociales en los trabajo en las industrias de producción en
empleados, no afectaban a la productividad; masa, reducían la conflictividad laboral e
muy por el contrario, la incrementaban. incluso se convirtieron en una ideología para
Todos estos planteamientos supusieron un combatir las ideas socialistas y comunistas.
cambio en las cuestiones referidas hacia los
empleados; se comenzaron a tener en cuenta
sus percepciones, sentimientos, bienestar, 8
En FINKEL (1994:342).
xible», basado en una elevada diferenciación ceder ante métodos más difusos y
de los productos, en una fuerza de trabajo paternalistas de las empresas.
cualificada y polivalente, en plantas y maqui-
narias escasamente especializadas (general Pagos totalmente individualizados a
purpose) y series productivas breves (Piore y fin de alimentar la máxima flexibili-
Sabel, 1984; 17). dad.
También aquellos, que por su poder de hegemónico (entiéndase como el más flexible
influencia sobre otros, podrían causar y adaptado a las formas económicas actuales),
fracturas en la organización (con la se aprecia un importante descenso de las
ayuda de otros trabajadores). A estos prestaciones de la empresa hacia sus emplea-
se les aseguraría su estabilidad y parti- dos, sobre todo si lo comparamos con las for-
cipación en esquemas de relativa auto- mas de la Escuela de Relaciones Humanas tal
nomía. y como hemos descrito. Pero aún así, siguen
existiendo estas prestaciones, y sigue exis-
Trabajadores periféricos: Aquellos que tiendo la preparación a la jubilación en la
realizan trabajos no cualificados o empresa (aunque con variantes importantes).
semicualificados, y pueden ser susti-
tuidos por otros. No tienen influencia Al final, y en función de las aportaciones
para dañar a la producción. La forma de Morales, Ariza y Morales (2000:122), pode-
de control sobre ellos será directa. mos encontrar como principales instrumen-
tos de compensación los siguientes:
Lógicamente dependiendo del tipo de tra-
bajadores que la dirección entienda que tiene, 1. La compensación directa: Vinculada
se volcará en cuestiones sociales más en unos directamente a su desempeño. Está
que en otros. Igual que en la preparación a la integrada por los sueldos, salarios e
jubilación, donde dentro de una misma incentivos.
empresa, no todos los empleados tendrán
acceso a la misma; y lógicamente no todos los 2. La compensación indirecta: Compues-
empleados habrán cumplido una cierta edad ta por un conjunto de prestaciones que
dentro de la empresa para que esta le ofrezca la organización concede a sus trabaja-
preparación a la jubilación. Este tipo de cues- dores. Estos servicios no dependen tan-
tiones se harán más evidentes en el modelo to del puesto ni de su nivel de desem-
de organización del trabajo toyotista, donde peño, sino que son concedidos por el
lo extraño será contar con muchos trabajado- mero hecho de pertenecer a la organi-
res «centrales» e invertir en ellos (aunque zación. Como es el caso entre otros de la
lógicamente si se invierta en los existentes). preparación a la jubilación. Pero según
analizan Pérez y Rodrigo (1998:9413),
Del análisis de los datos de una investiga- estas compensaciones en España sólo
ción finalizada en 2005 se obtienen datos se dan en algunas empresas y colecti-
muy interesantes cuando se pregunta a tra- vos y sólo entre el 20 y el 30% (Muy
bajadores de distintas empresas sobre si exis- bajo).
ten diferencias dentro de la empresa en la
prestación de servicios y recompensas a unos Otros estudios14 demuestran que la políti-
empleados que a otros. Los datos en este caso ca de recursos humanos en las empresas llega
son tremendamente significativos. En el a ser insuficiente, pues sólo un 45% de las
79.4 % de los casos, se reconocen estas desi- empresas está practicando una política de:
gualdades, con lo que hacemos alusión a ele-
Formación específica.
mentos ya descritos sobre el proceder en pres-
taciones y servicios en las empresas, donde Integración de los recursos humanos.
en los momentos actuales podemos encontrar
claras distinciones entre «trabajadores cen- Motivación de los recursos humanos.
trales» y «trabajadores periféricos».
Según datos de nuestra propia investiga- nes sociales y en relación a los plantea-
ción referidos a empresas de la ciudad de mientos anteriores.
Sevilla más de la mitad de las empresas con +
de 100 empleados, no posee departamento de Y por supuesto, cómo se articula dentro
Recursos Humanos o similar15. de estas variables y cambios, la prepa-
ración a la jubilación.
Como es lógico esto nos hace referencia a
que posiblemente las prestaciones e incentivos Una de las premisas principales de las que
hacia sus trabajadores tampoco estén muy parte esta reflexión, es el hecho de las trans-
desarrollados, y por ende, tampoco la Prepa- formaciones histórico-contextuales de la
ración a la Jubilación, tal y como se verificará empresa, y cómo esto se refleja en el hecho
en datos que presentaremos más adelante. inicial de la existencia o no de preparación a
la jubilación, y en el hecho posterior de hacia
Todo esto guarda una tremenda relación dónde evoluciona esta preparación a la jubi-
con el hecho de que a las empresas les intere- lación, fuera de la empresa, y en el interior de
se o no, entre otros, ofertar preparación a la la empresa. Recordemos entonces que esta
jubilación16. preparación de jubilación se erige como uni-
dad de observación y ratificación de los cam-
bios en el contexto empresarial ( entre otros,
2. EVOLUCIÓN HISTÓRICA pues también guarda correlación con los cam-
EMPRESA/PREPARACIÓN bios acaecidos en el Estado de Bienestar, el
A LA JUBILACIÓN
juego del sindicato, y la relevancia de la socie-
dad civil).
En este apartado se pretende relacionar
los distintos conceptos y cuestiones profundi- Para facilitar el análisis de los plantea-
zadas con anterioridad con otras que se des- mientos anteriormente expuestos, haremos
velan en su contexto y que nos ayudará a uso de un cuadro de ideas creado por Tchoba-
comprender la evolución de la preparación a nian (1991:278).
la jubilación en la empresa. Y son:
Tal y como se refleja en el cuadro, la
La empresa, y sus distintas formas empresa es algo que queda tremendamente
(taylorismo-fordismo, escuela de rela- influenciada por el contexto en el que se
ciones humanas, Toyotismo...). encuentra. La empresa, queda influenciada
de manera directa por el entorno técnico y
La influencia de las modificaciones y el
económico; pensemos que este es su referencia
paso del Estado de Bienestar a la Socie-
dad de Bienestar. directa (cotizaciones en bolsa, tendencias de
mercado, y cómo no, modelos de organización
El papel y relevancia del sindicato en del trabajo).
todos estos procesos de transformación.
Otros elementos que influyen a la empresa
El juego y protagonismo de la sociedad son los propios trabajadores; recordemos su
civil, del Tercer Sector en las cuestio- papel esencial en el contexto de la empresa,
sin cuyas aportaciones la empresa no podría
alcanzar sus objetivos. Tal y como hemos
15
El 54% no posee Departamento de Recursos venido exponiendo, se han ido produciendo
Humanos o similar.
distintas formas de relación empresa-traba-
16
Para GARCÍA y VAL (1995:111), se está dando muy
poca importancia a: Las políticas de promoción de jadores, donde en unos momentos se ha
acuerdo con prestaciones; Política de participación de potenciado el conflicto, el control, en otros, se
resultados; Política de prestaciones sociales. ha buscado el mimo del empleado, y en otros,
17
Elaboración propia. 18
MALAGÓN (1995).
CUADRO 1. LA EMPRESA
19
Elaboración propia. 20
MALAGÓN (1995:331).
CUADRO 2. EL SINDICATO
es el hecho de que los trabajadores sean pre- Ante esto, lo que el sindicato hace es
parados incluso para abandonar la empresa (además de mantener los niveles de exigen-
misma; cosa que claro está, y según hemos cias anteriores: reivindicaciones básicas y
explicado, la empresa atenderá. reivindicaciones postmateriales), ante el des-
mantelamiento de su capacidad de exigencia,
En un segundo momento dentro del y ante el retroceso (descrito anteriormente)
«cuadro 2», y por los cambios introducidos a de las prestaciones desde la empresa hacia
partir de la «Crisis del 73», y por tanto de los los empleados, tener que proponer desde sus
cambios en la empresa (recordemos la expan- propias estructuras de funcionamiento, pres-
sión de los planteamientos toyotistas), el sin- taciones a sus propios afiliados, introducien-
dicato tendrá que volver a adecuarse a los do así el hecho de ser además un prestador de
cambios de su ámbito de acción. En este servicios. Si no se pueden exigir determina-
momento, el sindicato se enfrenta a una enor- das prestaciones (falta de poder), y quienes
me pérdida de poder por la embestida de la tradicionalmente las ofertaban ya no las ofer-
premisa Toyotista de subdividir el proceso de tan, no queda más que darlas por sí mismos,
producción a unidades mínimas, que además dar esos servicios y prestaciones desde el sin-
pueden perfectamente operar disgregadas y dicato y para los trabajadores. Es por esto,
diseminadas geográficamente, coartando que a partir de la «Crisis del 73», encontra-
sensiblemente la capacidad de influencia y de mos a sindicatos ofreciendo cursos, forma-
movilización del sindicato, y por tanto su ción, seguros, actividades, prestaciones socia-
poder de reivindicación y sus niveles de les de diversa índole, y cómo no cursos de pre-
poder. paración a la jubilación a sus propios emplea-
CUADRO 3. EL ESTADO
dos. Y en algunas ocasiones, estos cursos de como se recoge en el «cuadro 3» (El Estado)21,
preparación a la jubilación, se han impartido también podemos hablar de dos momentos
con la colaboración de empresas prestadoras claramente diferenciados en el posiciona-
de servicios. Y en algunos otros casos, el sin- miento y en las formas de proceder del Esta-
dicato ha sido el que ha ido a impartir el cur- do en referencia a la empresa, divididos por
so de preparación a la jubilación a la empresa los sucesos y transformaciones acaecidos
(ante la ausencia del mismo o la imposibili- entorno a la «Crisis del 73» (tal y como hemos
dad para exigirlo). expuesto anteriormente).
nicación en base a la ganancia de las distin- toma de decisiones que afecta a los ciudada-
tas partes implicadas: los trabajadores ganan nos va a ser cada vez más grande, incluyendo
mejoras laborales y de calidad de vida, la sindicatos, ONGs, organizaciones empresa-
empresa se asegura relativa calma sindical y riales, asociaciones de distintos niveles, fun-
ganancias (por la constante demanda que daciones y un largo etc. Rodríguez Cabrero
proviene del consumo en masas), y el Estado (1991) habla de «Pluralismo del Bienestar»,
se asegura un clima de paz social basado en el con las siguientes características:
bienestar y las prestaciones. En este contexto
de entendimiento y contraprestaciones nos Apertura hacia la sociedad con nuevos
encontramos medidas del Estado en pro de la modos de intervención y de gestión
empresa, de los sindicatos y de determinados Personalización de necesidades socia-
beneficios sociales. No es de extrañar que se les
dieran en estos tiempos las mayores presta-
ciones hacia los trabajadores, amparado Reconstitución de la sociedad civil en
incluso en ayudas y apoyos desde el Estado términos de libertad asociativa, parti-
(también la preparación a la jubilación). cipación y pluralismo.
Paralelo a este proceso de contraprestacio-
nes, nos encontramos un momento de profun- El nuevo modelo de Estado aporta econó-
da fecundidad legal; el Estado desarrolla la micamente para que las partes realicen la
mayoría de su actual legislación laboral en acción social, como es el caso de la prepara-
defensa de los intereses de los trabajadores, ción a la jubilación, donde el Estado, aún
lo que asegura en cierto modo, unos mínimos teniéndolo regulado jurídicamente, propone
genéricos a toda la población, y lo que provo- que lo realicen la empresa, o los sindicatos o
ca unos exigibles mayores (o de carácter post- la sociedad civil (como prestadores de servi-
material) en los sindicatos y en la sociedad cios). Obviamente, esto coincide con un
civil en general. momento en el que a la empresa no le termi-
na de interesar la inversión en prestaciones
Tras la «Crisis del 73», asistimos a un hacia sus trabajadores, lo que provoca que
segundo momento que provoca cambios adquieran mayor protagonismo las acciones
sustanciales. El modelo de empresa que va a iniciadas desde sindicatos (tal como se
imponerse no es ya el fordismo, sino el toyo- explicó) y desde entidades asociativas, que-
tismo, con todos los cambios y modificaciones dando, eso si, huecos importantes para la
que esto conlleva (y sobre lo que ya hemos empresa prestadora de servicios, que ofrece
explicado). En este momento es cuando empe- estos cursos tanto a Estado, sindicatos,
zamos a hablar de Sociedad de Bienestar, empresas y sociedad civil.
básicamente por un cambio en el protagonis-
El Estado respaldará este tipo de cuestio-
mo de los acciones sociales: ahora el Estado
nes, en la creencia de que la sociedad civil
cede su cuota parte de protagonismo al tercer
requiere un mayor protagonismo aunque eso
sector y a la empresa, incluso en terrenos
suponga ceder determinadas esferas de res-
antes insospechados como lo son algunas
ponsabilidad clásica de la administración.
prestaciones sociales. En este sentido ya no
hablamos tanto de cooperación entre las par- Con esto entramos directamente en las
tes, sino de lucha de intereses entre estas, cuestiones referidas al tercer sector y que
que terminan por perjudicar a trabajadores y quedan recogidas en el «cuadro 4»(El Tercer
ciudadanos, sobre todo en capacidad de exi- Sector)22, y que se complementa con ese cua-
gencia y reivindicación frente a la empresa.
Tal y como expone Agulló y Ovejero (2001:
171), la presión por la participación en la 22
Elaboración propia.
dro de influencias recogido por Tchobanian, y ciudadanos en general, para que estos conce-
al que venimos refiriéndonos. Recordemos dan o cedan en beneficio de los otros; es decir,
que la empresa también va a recibir influen- se exige a Estado y empresa para que realice
cias de su contexto social, y el tercer sector es acciones a favor de los empleados o de los ciu-
una parte relevante del mismo. dadanos ( como lo es la preparación a la jubi-
lación).
En la primera parte del «cuadro 4»
hablamos de un tercer sector regido por movi- En un segundo momento, con los cam-
mientos sociales tremendamente influyentes bios que se suceden tras la «Crisis del 73»,
y contextualizados en el Estado de Bienestar, que provoca un cambio de protagonismo del
con modelos de organización del trabajo for- Estado hacia este tercer sector, una revisión
de la empresa (que tiene que cambiar por las
distas, y con las influencias de «Mayo del 68»,
presiones y mutaciones internas y externas,
que terminaron por identificar unos movi-
que como afirma Anisi23 se debieron a una
mientos sociales de carácter reivindicativo y
«crisis de oferta» provocada por intereses
de exigencias de más y mejores derechos,
comerciales), un cambio en la organización
superando las reivindicaciones más clásicas y
del trabajo (tendente a los postulados toyotis-
llegando a las reivindicaciones de tipo post-
tas), y otras modificaciones que supondrán
material (como el feminismo, la paz, la eco-
igualmente un cambio sustancial en el tercer
logía...), y que coinciden también con cambios
en las exigencias sindicales. Estos movimien-
tos promueven la implicación de Estado y 23
ANISI, D. (1995): Creadores de Escasez. Alianza.
empresa en las mejoras de los empleados o los Madrid.
sector, o mejor dicho, en el papel que a partir europeos. Lo que sí se aprecia es una mayor
de ahora se va a generalizar en el tercer sec- extensión en países escandinavos y anglosa-
tor mantenido y sustentado por el modelo de jones, que en los mediterráneos. Normalmen-
Sociedad de Bienestar (que antes hemos te sus beneficiarios han sido empleados de
comentado). A partir de este momento los grandes empresas y de la Administración
movimientos sociales de reivindicación irán Pública, y más en hombres que en mujeres.
dejando hueco a movimientos sociales presta- Según Moragas (2000), los que menos posibi-
dores de servicios. Si el Estado cede protago- lidades tienen, son trabajadores manuales de
nismo, y la empresa se desentiende, tanto el niveles profesionales y socioeconómicos
sindicato como la sociedad civil (amparado bajos. Los principales financiadores de estos
por la política social reinante), se convierten programas son la Administración Pública y
en prestadores de servicios al resto de los ciu- las grandes empresas, pero también son
dadanos. La preparación a la jubilación no importantes las iniciativas que parten de
será ajena a estas cuestiones, que si en un entidades asociativas (Preretirement Asso-
primer momento se dieron desde las empre- ciation, en Reino Unido, y el Señor Senter en
sas, si posteriormente el Estado lo regula Noruega, o la Asociación INTEREDADES
para otorgarlo como prestación, ante la deja- Española). En España se inicia en los años 70
dez de ambos (o no interés), serán otros los desde el INSERSO, y en la actualidad desta-
que se dediquen a promoverla (sindicatos y can grandes empresas como RENFE, Telefó-
determinadas asociaciones). nica, Unión FENOSA25 o Danone. Para Mora-
gas (2000), algunas de las pioneras, como
ENHER o Endesa, han interrumpido sus pro-
3. LA PREPARACIÓN A LA JUBILACIÓN gramas. También encontramos iniciativas
EN LA ACTUALIDAD desde el Ayuntamiento de Valencia y entida-
des comunitarias o asociaciones de jubilados
El principal problema con el que se enfren- de Madrid y Barcelona.
ta la preparación a la jubilación es precisa-
mente su escasa difusión. De hecho, en Reino En 2005 finalizamos una investigación
Unido, sólo se imparte a un 5% de sus traba- sobre la preparación a la jubilación en Anda-
jadores, y en Noruega, a un 7% 24 , siendo lucía Occidental (España), que contó cuanti-
puramente testimonial en el resto de países tativamente con las siguientes técnicas26:
TABLA A
Elaboración propia.
25
Desde 1981 hasta la actualidad han pasado por
sus cursos de Preparación a la Jubilación casi 850 emple-
ados.
24
En MORAGAS (2000). 26
Tabla elaborada a partir de la investigación.
Si realizamos una aproximación a la datos tan interesantes como los que se mues-
extensión de la Preparación a la Jubilación tran en la «Tabla B27»:
en Andalucía Occidental, podemos obtener
TABLA B
Elaboración propia.
Como podemos observar, los datos son tre- en base a los datos obtenidos en el sondeo,
mendamente aclaratorios, sugiriéndonos y una de las empresas (Firma Quatro), por fal-
mostrándonos la casi inexistencia de Prepa- ta de demanda ha dejado de prestar este ser-
ración a la Jubilación, en todos los contextos vicio, y la otra se trata de una empresa que si
laborales o relacionados con este campo bien trabaja con sujetos de Sevilla, estos se
(como entidades asociativas, empresas pres- han de desplazar a su sede en Madrid, donde
tadoras de servicios, o los sindicatos). El úni- tienen centralizados los cursos de Prepara-
co contexto en el que parece existir una ción a la Jubilación (Placement Center
mayor presencia de Preparación a la Jubila- España).
ción es precisamente en el ámbito sindical.
Incluso los valores de financiación de estas Con base en las cuestiones que estamos
actividades son escasos tanto en los respal- resaltando, si nos acercamos a trabajadores
dados por las Administraciones, como los en distintos contextos andaluces28, y les pre-
provenientes de la empresa privada. Como guntamos si la Preparación a la Jubilación es
podemos observar sólo un 2% del sondeo nos necesaria y útil, estos nos responden:
muestra empresas de servicios que ofrecen
Preparación a la Jubilación. Esto nos refiere
a la escasa incidencia de la Preparación a la
jubilación en la empresa y en la sociedad en
general, pese a las transformaciones
27
Investigación finalizada en noviembre de 2005, y
realizada desde la Universidad Pablo de Olavide de
demográficas que nos acompañan. Pero aún
Sevilla.
así, estas empresas son las únicas detectadas 28
Investigación finalizada en noviembre de 2005, y
que guardan relación con la Preparación a la realizada desde la Universidad Pablo de Olavide de
Jubilación, e incluso hemos de afirmar, que Sevilla.
TABLA C
Elaboración propia.
Elaboración propia.
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RESUMEN El presente artículo analiza de manera ordenada la evolución que ha experimentado la pre-
paración a la jubilación en la empresa, desde su nacimiento, hasta sus formas actuales.
Para ello los autores revisan los contextos en que nace y evoluciona, que a nivel empresa-
rial se vincula directamente con los cambios en su «organización del trabajo»; desde las for-
mas iniciales del «taylorismo» y el «fordismo», hasta las revisiones «toyotistas». Este análi-
sis se desarrolla a partir de investigaciones y estudios recientemente terminados, y que
esclarecen cómo en la actualidad se da la preparación a la jubilación, y la importancia y
relevancia de ésta, al margen de su extensión, para la propia empresa.
H
indispensable para hacer frente a las circuns-
oy en día existe consenso generali- tancias cambiantes en las condiciones econó-
zado en considerar que uno de los micas y los retos que plantea la globalización
factores clave para asegurar el cre- económica. El ritmo de cambio de las tecno-
cimiento económico de un país o región es su logías y de las formas de organización del tra-
capital humano y que la inversión en educa- bajo en las sociedades actuales exige no solo
ción constituye una de las vías más eficaces la adquisición de unos conocimientos básicos
para impulsar el desarrollo económico y sino que además se han de proporcionar las
mejorar la competitividad.
bases para que el individuo pueda seguir
aprendiendo durante toda la vida. Para facili-
* La realización de este trabajo ha sido posible tar este aprendizaje permanente se requiere
gracias a los fondos recibidos del Principado de Asturias un sistema de formación flexible que permita
para la Evaluación intermedia del Programa Operativo a los trabajadores actualizar sus conocimien-
Integrado del Principado de Asturias 2000-2006, así tos con la consiguiente renovación y adapta-
como a la ayuda financiera del Consejo de Asturias de la
ción de competencias profesionales.
Formación Profesional que dio lugar al informe de Eva-
luación de la inserción laboral de los titulados de Ciclos
Formativos en Asturias.
Los cambios tecnológicos y organizativos
** Departamento de Economía Cuantitativa. originan desajustes entre oferta y demanda
*** Departamento de Economía Aplicada. de trabajo y, a la vez que provocan situacio-
ellos tienen como objetivo que es la inserción Uno de los beneficios más claros de esta
laboral de las personas formadas. La Ley colaboración es el intercambio de información
Orgánica 5/2002 de las Cualificaciones y la entre la empresa y el sector educativo, cues-
Formación Profesional pretende dar respues- tión fundamental en un entorno cambiante y
ta a estas demandas a la vez que establece marcado por los desafíos que, a consecuencia
como uno de sus principios rectores la necesa- de la globalización económica, tiene plantea-
ria adecuación de la formación y las cualifica- da la empresa española. Es importante seña-
ciones a los criterios de la Unión Europea lar que las nuevas tecnologías han provocado
para poder hacer efectivo el mercado único y cambios en la organización de la empresa y
la libre circulación de trabajadores. en las competencias o habilidades que deben
La entrada en vigor de la LOGSE supuso dominar los trabajadores como son un mayor
un cambio en la enseñanza profesional lo que grado de autonomía, la constante disposición
ha contribuido a mejorar el grado de acepta- a seguir aprendiendo que se deriva del
ción de los actuales ciclos formativos. Entre aumento de la movilidad funcional y la mejo-
los aciertos de la nueva formación profesional ra de las capacidades y actitudes sociales,
destaca la potenciación de la formación prác- especialmente la capacidad de comunicarse y
tica de los estudiantes en el seno de las de trabajar en equipo. La nueva organización
empresas a través del período de Formación del trabajo requiere trabajadores flexibles y
en Centros de Trabajo (FCT), que facilita la autónomos, con capacidad para procesar la
conexión entre el mundo educativo y el labo- información y para la resolución de proble-
ral a la vez que permite dar a conocer las mas, con una constante disposición a seguir
habilidades de los estudiantes a los posibles aprendiendo. Los cambios en el contenido y la
empleadores. Tal y como señala Nasarre organización del trabajo (ver Cuadro 1) impli-
(1998) un objetivo del Nuevo Programa can nuevos desafíos para el sistema formati-
Nacional de Formación Profesional es «profe- vo para fomentar nuevas habilidades y res-
sionalizar para la inserción a través de la ponder a la constante necesidad de formación
colaboración empresa-escuela». de los trabajadores.
Uno de los factores clave cuando se trata desagregado por género y por familias profe-
de analizar la formación profesional reglada sionales. Con un enfoque similar y datos refe-
es saber si está respondiendo a las demandas ridos a todo el territorio nacional, el estudio
de los empresarios. A juzgar por los resulta- de las Cámaras de Comercio (2003) refrenda
dos de los estudios de inserción que se han los buenos resultados en términos laborales
hecho en nuestro país, la valoración es positi- de los egresados de ciclos formativos.
va ya que todos los trabajos realizados mues-
tran unos buenos porcentajes de inserción En algunos de los trabajos citados, se ha
laboral de sus alumnos. Entre los trabajos comprobado que uno de los factores relevan-
más recientes podemos destacar los de tes en la explicación de los buenos resultados
González-Betancor (2003) y González-Betan- de la formación profesional ha sido el periodo
cor, Dávila y Gil (2004) donde se analiza la de formación práctica en la empresa2. Esta es
transición del sistema educativo al mercado una experiencia clave para la formación del
laboral de los técnicos y técnicos superiores, alumno no solo porque le permite poner en
centrándose en el tiempo necesario para obte- práctica algunos de los conceptos teóricos que
ner el primer empleo y en los desajustes entre
formación y empleo. En González y Cueto
(2005) se utiliza un modelo de duración para 2
En GONZÁLEZ, CUETO y MATO (2006) se obtiene
obtener la contribución individual de cada que, del total de estudiantes de FP que realizaron el
periodo de FCT, el 25% fue contratado por la misma
uno de los factores que facilitan el acceso al
empresa donde realizó las prácticas. Otros trabajos don-
primer empleo. González, Cueto y Mato de se aprecia la importancia de la FCT son: GONZÁLEZ
(2006) usan distintos indicadores de inser- BETANCOR et al. (2004), GONZÁLEZ BETANCOR (2003) o
ción laboral realizando además un estudio Consejo Superior de Cámaras de Comercio (2003).
3
La encuesta fue de elaboración propia. Los resulta-
dos detallados de este trabajo pueden verse en 4
La encuesta a empresas que participan en la For-
http://www.educastur.princast.es/consejofp/scripts/ des- mación en Centros de Trabajo ha sido telefónica. Los
cargar_titulados.asp resultados que se obtienen tienen un error de +/-5%.
cerca del 85% de los empleos. En contraste, supera la mitad de la plantilla, destacando
las empresas de servicios recogen una parti- las empresas industriales donde se alcanza
cipación de las mujeres en el empleo que un valor del 70% y quedando por debajo de
supera el 52 %. En relación con el tamaño dicha media las dedicadas a la construcción.
empresarial, la proporción de mujeres dismi-
nuye cuanto mayores son las empresas y
solamente son mayoría entre las menores de 2.1. ¿Cómo se realiza el contacto
cinco trabajadores. En la medida que la FCT y la asignación de los participantes?
constituye un importante mecanismo de
apoyo a la inserción laboral del alumnado, Una de las preguntas que nos planteamos
estas diferencias por sexos en el empleo de es saber que es lo que mueve a las empresas a
las empresas participantes sugieren que el acoger estudiantes en periodo de formación.
acceso de las alumnas de Ciclos Formativos Es evidente que la empresa colaboradora tie-
a grandes empresas en sectores diferentes ne una serie de ventajas entre las que,
de los servicios está dificultado por la estruc- siguiendo a Martinez Usarralde podemos
tura de género del mercado de trabajo astu-
citar: la empresa puede formar a los futuros
riano.
técnicos de FP de acuerdo con las particulari-
La distribución por edades de los trabaja- dades de sus propios procesos productivos,
dores de las plantillas muestra promedios puede cubrir más adecuadamente sus necesi-
que superan en todos los casos los 25 años. La dades presentes o futuras personal cualifica-
presencia de jóvenes menores de esta edad do con lo que conseguirá enriquecer su planti-
asciende a un promedio entre las empresas lla y hacerla más competitiva e innovadora.
encuestadas del 18% del empleo, alcanzan- Pero además la empresa se abre al entorno
do una cifra más elevada en empresas dedica- con lo que mejora su conocimiento de los retos
das a la construcción (23%) y registros infe- y oportunidades que se le ofrecen.
riores a dicho promedio en la industria.
En la mayoría de los casos son las institu-
La composición de las plantillas en lo que a ciones educativas quienes se han puesto en
contratación se refiere revela que la media contacto con los empresarios, informándoles
total de trabajadores con contrato indefinido sobre la FCT y ofreciendo a sus propios estu-
diantes (74,5%). No obstante, también se no. Este sistema ha supuesto un salto cualita-
observan algunos casos de empresarios que tivo en la formación profesional que ha contri-
demandan información a las instituciones o buido notablemente a la mejora en su calidad.
que son informados por colegas del sector
(5,9% y 6,2%, respectivamente). Pero la ini- Resulta de interés, por tanto, conocer a
ciativa que genera la participación de las qué dedican éstas las prácticas y cuales han
empresas surge predominantemente en cer- sido las ocupaciones de los estudiantes. Para
ca del 75% de los casos de los propios IES. ello se han incluido en el cuestionario pre-
guntas sobre las tareas y los puestos de tra-
En este punto es importante señalar que bajo asignados a los jóvenes en prácticas.
los legisladores han tomado las debidas pre- Existe una amplia representación de las ocu-
cauciones para conseguir que el módulo de paciones, codificadas a partir de sus respues-
prácticas en la empresa sea una experiencia tas con la Clasificación Nacional de Ocupa-
formativa para el alumno. Los alumnos están ciones (CNO), entre las que destacan los
orientados por dos tutores, uno del centro edu- puestos administrativos y las ocupaciones
cativo y otro de la empresa. El primero de semi-cualificadas de la Industria. La estruc-
ellos visita las empresas y conoce sus condi- tura por grupos ocupacionales jerárquicos de
ciones tecnológicas en base a las que poste- la CNO aparece en el Cuadro 2.
riormente acuerda las condiciones del progra-
ma formativo para cada alumno así como el La relación entre las familias profesiona-
puesto de trabajo y programa a realizar. Son les y las ocupaciones en las que se encuadran
funciones del tutor de la empresa el dirigir las los participantes en la FCT puede ilustrar la
actividades formativas, orientar a los alum- siempre compleja cuestión de la adecuación
nos y valorar su progreso. Ambos tutores con- entre educación y sistema productivo. Al rela-
juntamente programan diversas actividades cionar las especialidades formativas con los
formativas y realizan la evaluación del alum- puestos de trabajo se obtiene un número
(*) El total supera al número de encuestas porque algunas empresas habían recibido más de un alumno de FCT en
2000-2001.
Fuente: Encuesta a empresas FCT. Universidad de Oviedo, 2003.
Nota: Se recogen solamente las relaciones donde la muestra cuente con un número de estudiantes en prácticas mayor
o igual que tres. Por ello los porcentajes de ocupaciones en cada familia no suman 100.
Fuente: Encuesta a empresas FCT. Universidad de Oviedo, 2003.
su especialidad o muy relacionado con la mis- contratan a estudiantes de FCT, ya que esta
ma. vía aparece como la más citada en primer y en
segundo lugar, lo que la convierte en el meca-
nismo más citado en conjunto. A continuación
3. EL PAPEL DE LA FCT cabe señalar el uso de los curricula recibidos
EN EL PROCESO DE SELECCIÓN en las empresas, otro mecanismo muy utili-
DE PERSONAL Y LA CONTRATACIÓN zado, así como los anuncios en prensa y el
recurso a medios informales como familiares
Señalábamos en epígrafes anteriores que y amigos.
una de las ventajas que le reporta la colabo-
ración a la empresa es que facilita la contra- A pesar de que estas respuestas pudieran
tación de nuevo personal acorde con sus nece- estar algo sesgadas a favor de la FCT, dado
sidades. Por este motivo se han incluido que es la evaluación de este programa lo que
varias preguntas relativas a los procesos de ha generado el contacto con las empresas,
selección de personal utilizados por la empre- cabe subrayar el importante papel que jue-
sa; concretamente, se les ha pedido a las per- gan las prácticas en los procesos de selección.
sonas encuestadas (gerente o responsable de El recurso a los estudiantes conocidos
contratación de trabajadores) que señalen las mediante la FCT aparece como uno de los
vías más utilizadas en los procesos de selec- mecanismos de contratación más importante.
ción y el perfil o los perfiles que comúnmente Esto muestra que su participación como
buscan en un candidato antes de proceder a receptores de estudiantes tiene una ventaja
su contratación. adicional para la empresa al obtener infor-
mación directa sobre los candidatos a ocupar
Respecto a los mecanismos o vías utiliza- nuevos empleos o sustituciones.
das para contratar personal (Cuadro 4) se
han recogido hasta tres mecanismos citados Existen otros trabajos en los que se han
por cada empresa, por orden de importancia. estudiado las fuentes de selección de personal
Destaca la frecuencia con la que las empresas utilizadas por las empresas. En el trabajo de
Basterretxea et al. (2002) destaca como pri- ción relevante sobre las empresas en las que
mera fuente de reclutamientos las relaciones recalan, de forma que la FCT reduce la incer-
personales (utilizada por un 44,9% de las tidumbre para ambas partes y favorece así la
empresas) seguida por el recurso a los centros eficiencia del sistema de intermediación labo-
de formación de la zona (38,9%). ral.
ción también es mayor en la Industria un que reforzará sus perspectivas de inserción
50% que en los Servicios un 32,4%). El res- laboral.
tante 53% de las empresas no realiza ningu-
na formación. Para conocer los objetivos que buscan las
empresas en materia de formación continua
Por tamaño, se observa una relación direc- podemos recurrir al Libro 2000 de la Forma-
ta clara entre el tamaño de las empresas y la ción (Cámaras de Comercio, 2000a), donde se
frecuencia de la realización de formación señala que el más importante es la actualiza-
(tanto con departamento como sin él) y una ción de conocimientos de la plantilla, pre-
relación inversa con la ausencia de formación parándola para hacer frente a las nuevas tec-
(Cuadro 8). nologías y/o a posibles cambios organizativos
derivados del enriquecimiento de los puestos
De los dos tipos de empresas con formación de trabajo. Otros objetivos mencionados son
las que tienen departamento y las que sue- los relacionados con mantener una posición
len llevar a cabo cursos la gran mayoría competitiva en el mercado y tratar de poten-
(81,8%) ha financiado cursos para sus traba- ciar la mejora en los resultados y la mejora en
jadores durante el año 2002. Sin embargo, la gestión así como el preparar al personal
solamente un 31,2% ha tenido a estudiantes para poder responder a las necesidades del
en prácticas como asistentes a dichos cursos nuevo cliente (obra citada pag. 132-133).
de formación del año 2002.
Como es sabido, en toda empresa colabora- Los datos anteriores merecen un matiz.
dora con la FCT hay un tutor encargado de Las elevadas desviaciones típicas de los pro-
supervisar la tarea de los estudiantes. Se ha medios citados y la experiencia obtenida al
valorado la dedicación y atención del tutor encuestar a las empresas sugieren que éstas
mediante preguntas a las empresas sobre el no tienen claro el tiempo que deben dedicar a
número de estudiantes por tutor y las horas tutorizar a los estudiantes. Las empresas
semanales que los tutores dedican a los jóve- tienden a confundir las tareas de formación y
nes en formación. Respecto al número de supervisión. Así, mientras algunas empresas
estudiantes por tutor, los resultados permi- interpretan que la dedicación al alumno
ten afirmar que cada tutor se encarga por tér- alcanza toda la jornada laboral (el tutor está
mino medio de cerca de dos alumnos/as (el a su lado todo el día y el alumno ve cómo
promedio asciende a 1,6). El tiempo de dedi- hacen las cosas o, si aquél le encarga algo,
cación declarado supone un promedio de 29,6 supervisa cómo lo hace), otras empresas asig-
horas semanales y recoge el tiempo invertido nan tareas concretas al alcance del estudian-
por el tutor en tareas de supervisión y forma- te y luego dedican ciertas horas a la supervi-
ción de los estudiantes en prácticas. sión y/ o evaluación.
nes encuestadas colaborarían igualmente con con el tutor ha sido satisfactoria. Además, las
la FCT aunque no existiera la subvención que empresas consideran con claridad que las
les proporciona el Principado. Prueba de ello gestiones para recibir estudiantes de FCT no
es que en algunos casos las empresas señalan son complicadas. Esta información pone de
que iniciaron la colaboración sin conocer este manifiesto las facilidades que reciben las
aspecto, mientras en otros casos dicen rever- organizaciones para participar en el progra-
tir esta cantidad a los IES o a los propios estu- ma de prácticas.
diantes. Solamente un 4,8% de los encuesta-
dos consultados rechazaría o reconsideraría En relación con las opiniones empresaria-
la continuidad de la colaboración de no existir les sobre los contenidos de la formación profe-
dicha subvención. sional opiniones que se derivan del conoci-
miento del alumnado en prácticas la visión
Los resultados anteriores muestran que el es también positiva, como muestra el Gráfico
interés empresarial en la FCT va más allá de 3. Las respuestas de las empresas reflejan
la pequeña subvención que se les asigna.
que más del 75% de los encuestados conside-
Parece que el valor del programa para las
ran actualizados los contenidos de los ciclos.
empresas radica en la posibilidad de conocer
Respecto a la adaptación de dichos conteni-
posibles empleados en una medida cuya
dos a las necesidades de la empresa son más
duración y estructura favorecen una evalua-
de la mitad quienes manifiestan su acuerdo
ción sistemática de los jóvenes que están a
con que existe una buena adaptación5.
punto de iniciar su inserción profesional. La
posible selección de algunos de ellos, o la con-
figuración de una agenda de candidatos al 5
Esta valoración positiva es la tónica general que se
empleo incluso disponibles para empleos desprende de los trabajos que analizan las prácticas de
estacionales como sustituciones es la moti- estudiantes en empresas. VALVERDE y LUPIAÑEZ (2005) se
vación de las empresas en la FCT. refieren a los alumnos y titulados de la Universidad de
Jaén y analizan la contribución de la formación práctica
El buen hacer de los IES en la gestión de la a la inserción laboral. También ellos han preguntado a
los empresarios su opinión acerca de las participación
FCT queda reflejado en las opiniones de las
del alumno, que resulta ser muy o bastante positiva en el
empresas sobre la gestión de las prácticas 84% de los casos. Destacan además que esta experien-
(Gráfico 2). Más del 97% de las empresas cia mejora las perspectivas de empleo de los alumnos
encuestadas apoyan el que la relación del IES que serán considerados para futuras contrataciones.
Los valores que recogen resultados mejores o iguales que el promedio de cada índice aparecen en negrita. Se exclu-
yen algunas familias profesionales con un número de respuestas insuficiente.
Fuente: Encuesta a empresas FCT. Universidad de Oviedo, 2003.
A partir de estos resultados puede subra- en todos los items considerados. En el otro
yarse la excelente valoración de las empresas extremo figuran las especialidades de Admi-
que han recibido a estudiantes de Edificación nistración e Imagen personal, cuyos índices
y obra civil, cuyo índice supera los promedios son inferiores a la media en cinco de las siete
los titulados en Formación Profesional Específi- GONZÁLEZ VEIGA, C.; MATO DÍAZ, F.J. Y CUETO, B.
ca de la Isla de Gran Canaria (1997-2000). Tesis (2003): Evaluación de la inserción laboral de los
Doctoral. Departamento de Métodos Cuantita- titulados de Ciclos Formativos en Asturias. Con-
tivos en Economía y Gestión. Universidad de sejo de Asturias de la Formación Profesional.
Las Palmas de Gran Canaria. IRDAC (1994): Calidad e Innovación. Optimizar el
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de las Asociación de Economía de la Educa- ción práctica y la orientación laboral. Periodo
ción. Oviedo. 1997-2004. Edita Universidad de Jaén.
T
de las empresas, en su vertiente filantrópica
ras más de cinco décadas de Ayuda
de lucha contra la pobreza. En el segundo se
Oficial al Desarrollo (AOD) en que
aborda la contribución de las TNC a la reduc-
países donantes y agencias multilate-
ción de la pobreza a través de las llamadas
rales no han conseguido acabar con la pobre-
estrategias de base de la pirámide, así como
za, está emergiendo un nuevo consenso inter-
las potencialidades del nuevo instrumento de
nacional sobre el papel crucial que tiene el
las Alianzas Público Privadas para el Desa-
sector privado, en general, y las grandes cor-
rrollo (APPD) formadas por TNC, agencias
poraciones transnacionales (TNC), en parti-
multilaterales y nacionales de cooperación y
cular, en la consecución de los Objetivos de
ONG. El trabajo termina con unas considera-
Desarrollo del Milenio (ODM). Analizar por
ciones finales sobre las oportunidades que se
qué y cómo las empresas pueden desempeñar
abren para el sector privado y las TNC
ese papel es el propósito general de este tra-
españolas dentro de esta concepción de la
bajo. Para ello se analizan las oportunidades
RSGE tras la refundación de la Agencia
que tienen las TNC (en sus siglas en inglés) y
Española de Cooperación Internacional para
el sector privado si actúan de manera social- el Desarrollo (AECID) en noviembre de 2007,
mente responsable en el mundo global, con el mensaje final de que la globalización de
pasando del paternalismo filantrópico discre- las oportunidades para las empresas no pue-
cional al partenariado estratégico de la de hacerse sin la correspondiente globaliza-
RSGE en colaboración con el sector público, ción de sus responsabilidades sociales.
las agencias multilaterales y el Tercer sector.
lar el BID), el FMI, la OCDE, la OIT, la OMC moral» (una especie de sentido reflejo), y tam-
o la UE no sólo han ratificado plenamente la bién porque las acciones respetables «tienden
cultura de la responsabilidad social de las a promover la felicidad del individuo o la
empresas, sino que cuentan con sus propias sociedad» por aumento de la eficiencia1. Esa
guías y secciones permanentes para investi- fue justamente la aproximación que el prós-
gar y promover la RSC, en el amplio y origi- pero industrial Robert Owen (1771-1858) dio
nal sentido de las obligaciones de las empre- a su responsabilidad como empresario vincu-
sas con la sociedad. Por su parte, las grandes lada a la lucha contra la pobreza.
empresas, agrupadas en organizaciones cono
la Cámara Internacional de Comercio, el Foro A finales del XVIII y principios del XIX, la
Económico Mundial (WEF), el World Busi- propiedad y la gestión de las empresas esta-
ness Council for Sustainable Development ban estrechamente unidas, de manera que
(WBCSD), el International Business Leaders los empresarios tenían una responsabilidad
Forum (IBLF) o el Business for Social Res- jurídica ilimitada por el capital aportado,
ponsibility (BSR) son activas promotoras de aunque eran básicamente irresponsables
la RSC global y estratégica, e incluso hay ante la sociedad por las consecuencias de sus
quienes, como el World Council for Corporate actos. Una de las grandes excepciones fue
Governance, proponen sustituir el término Owen, self-made man prototípico de la revo-
por otro más inspirado tal que BEST (Busi- lución industrial y primero que, a la vista de
ness for Economic and Social Transforma- los efectos deletéreos de la producción fabril
tion) en un alarde de autoconfianza con el que sobre los trabajadores, se propuso predicar
las TNC se arrogan responsabilidades más con el ejemplo, inaugurando el business case
propias de Naciones Unidas. de la RSC. Como Jeremy Bentham, a quien
convenció en 1814 para entrar en sociedad,
Owen defendía el principio de la mayor felici-
1.1. Los orígenes de la RSC dad para el mayor número y que, para alcan-
en «la economía zarlo, había que cambiar la legislación, en
de la irresponsabilidad» este caso mediante la reducción del número
de horas de trabajo y la prohibición del traba-
La idea misma de responsabilidad empre- jo infantil, cosa que efectivamente consiguió
sarial tiene unos orígenes eximios. Fue el pro- en 1819. Pero Owen empezó por transformar
pio Adam Smith a quien frecuentemente las condiciones de vida de sus propios emple-
citan los críticos irredentos de la RSC como el ados. El sistema industrial capitalista era
padrino de la idea de que el interés propio es ineficiente no sólo porque generaba crisis
lo que promueve el bienestar social quien
señaló en su Teoría de los sentimientos mora-
les (1759) que la aprobación social es «el prin- 1
«Cuando aprobamos una personalidad o un acto,
cipio rector de la naturaleza humana». Mere- los sentimientos que expresamos se derivan según este
sistema de cuatro fuentes: Primero, simpatizamos con
ce la pena detenerse en lo que Smith dijo al
los motivos del agente; segundo, asumimos la gratitud
respecto, porque sugiere que el self-love adu- de quienes han cosechado el beneficio de sus acccio-
cido en La riqueza de las naciones (1776) nes; tercero, observamos que su conducta ha sido com-
como motivación fundamental en los nego- patible con las reglas generales por las que suelen operar
cios, no opera en el vacío moral. Para Smith, esas dos simpatías; y finalmente, cuando consideramos
la reputación (el deseo de aprobación social) tales acciones como parte de un sistema de conducta
que tiende a promover la felicidad del individuo o la
importa porque suscita la simpatía del «moti-
sociedad, parecen derivar de esta utilidad una belleza
vo del agente» y la «gratitud de quienes ha no distinta a la que adscribimos a una máquina bien pla-
cosechado el beneficio de sus acciones», según neada». SMITH, A., La teoría de los sentimientos morales.
unas reglas generales basadas en el «sentido Alianza, Madrid, 1997, pp. 568-569.
cíclicas (como había podido comprobar en Cincuenta años más tarde, los plantea-
Manchester, donde fabricó máquinas de hilar mientos iniciales de Owen tuvieron eco en los
y luego dirigió con singular eficiencia su pro- hermanos Richard y George Cadbury, dos
pia fábrica textil, con más de 500 obreros), industriales chocolateros que en 1878 (el mis-
sino porque no desarrollaba todo el potencial mo año en que se creó el Ejército de Salvación
de los trabajadores. para remediar los problemas de los indigen-
tes urbanos) fundaron una nueva fábrica en
Entre 1797 y 1814, Owen fue gerente de la la comunidad de Bourneville, cercana a Bir-
fábrica textil más grande de Gran Bretaña, mingham, donde estaba el negocio original de
en New Lanark, una empresa de casi 2.000 la familia desde 1831. La «fábrica en el
obreros, una cuarta parte de los cuales eran jardín», como se la conoció en su época, consi-
menores de edad procedentes de los orfanatos guió resultados espectaculares gracias a las
de Edimburgo y del cercano Glasgow, que prácticas de RSC interna y externa que
empezaban a trabajar a los cinco o seis años. pusieron en marcha estos empresarios cuá-
Durante ese período la fábrica obtuvo una queros, comprometidos con la reforma social
rentabilidad neta del 15% del capital inverti- y la lucha contra la pobreza: para 1899 había
do. En 1814, Owen consiguió deshacerse de aumentado la plantilla desde los 200 opera-
sus incómodos socios, que le habían contrata- rios de 1878, hasta sobrepasar los 2.700. En
do como el ejecutivo mejor pagado del país, y 1895, George Cadbury (1839-1922) se lanzó a
dio entrada a algunos accionistas como Bent- la promoción de una auténtica ciudad jardín
ham y otros filántropos y reformadores socia- para los obreros, que en 1900 alcanzaba una
les para continuar poniendo en práctica sus superficie de 133 has. (hoy supera las 400)
ideas, esta vez sin ataduras. Owen erradicó el con 313 viviendas (hoy tiene más de 7.600
trabajo de los menores de 10 años, disminuyó habitantes). En 1905 los comités de empresa
la duración de la jornada de los adultos a empezaron a ocuparse de todas las materias
10.30 horas (frente a las 13 o 14 de la compe- que afectaban a los trabajadores, que disfru-
tencia), elevó los salarios, creó un seguro de taban de seguro médico y pensiones, facilida-
desempleo (durante la crisis algodonera de des para la educación de sus hijos, formación
1806 ya había seguido pagando los jornales), a cargo de la empresa en horario nocturno
construyó viviendas higiénicas para los tra- pero también laboral (dos horas semanales),
bajadores, les dio atención médica, e invirtió semana de cinco días y medio (la empresa fue
en infraestructuras básicas y en una escuela la primera en dar feriado el sábado por la tar-
de educación infantil y primaria, todo lo cual de y cerrar en las Bank Holidays) y represen-
reportó un aumento de los beneficios para la tación en un comité consultivo que copartici-
empresa (50% anual) y la comunidad. El paba en la toma de decisiones. Diez años más
experimento social de New Lanark hizo a tarde, un informe sobre las condiciones de
Owen famoso en Europa (más de 20.000 per- vida en Bourneville mostraba que las tasas
sonas firmaron en el libro de visitas de la de mortalidad general e infantil eran signifi-
fábrica en una década), que trató de replicar-
lo como remedio contra el pauperismo (el
desempleo de la posguerra), obteniendo apo-
HEIM, G., Breve historia del socialismo. Alianza, Madrid,
yos tan significativos como el de David Ricar-
1975, pp. 56-61; GINER, S., Historia del pensamiento
do al proponerlo al gobierno2. social. Ariel, Barcelona, 1982, pp. 474-476; CANNON, T.,
La responsabilidad social de la empresa. Respuesta a los
nuevos retos sociales, económicos, legales, éticos y de
2
Sobre Owen, véase ENGELS, F., Del socialismo utó- medio ambiente. Folio, Barcelona, 1992, pp. 23-25; y
pico al socialismo científico. Progreso, Moscú, [1892], especialmente SANTOS, M., «Robert Owen, pionero del
s.f., pp. 41-42; CHAMBERLEIN, J., Las raíces del capitalis- «management»», Sociología del Trabajo, 45, 2002, pp.
mo. Folio, Barcelona, [1959] 1996, pp. 114-118; LICHT- 98-117.
cativamente más bajas que en Birmingham. das por ley) y se instituyó la baja con sueldo,
En 1919, la fábrica contaba ya con 7.500 tra- un plan de protección laboral y un fondo de
bajadores3. pensiones (la seguridad social no se crearía
en India hasta 1952), y en 1928 se aprobaron
Estas prácticas socialmente responsables beneficios por maternidad para las mujeres
pudieron ser exportadas a otros lugares del (que no llegarían por ley hasta 1946). En
imperio británico. En la India, el hijo menor 1930 se erigió la fundación Dorab Tata, en
de Jasetji Tata (1839-1904), creador de la 1934 se aprobó la paga por beneficios y tres
Tata Iron and Steel Co., Ratan Tata (1871- años después la gratificación por jubilación4.
1918) invitó a los fundadores de la London
School of Economics and Political Science, Entre tanto, el país líder de la segunda
Beatriz y Sydney Webb creadores, a su vez, revolución industrial, Estados Unidos,
de la Sociedad Fabiana que está en los oríge- alcanzó en 1915-1916 uno de los dos puntos
nes del Partido Laborista, a preparar en culminantes del siglo XX (el otro fue 1929) en
1912 un Memorándum de Salud para la com- que el 0,01% de las familias en la distribución
pañía y el pueblo que se había creado a su de la renta acapararon el 5% del PIB. Ante la
alarma pública por el poder creciente de los
alrededor, Jamshedpur, donde se construye-
trusts, algunos de los grandes empresarios
ron casas, escuelas y un hospital. A cambio,
que los dirigían se sintieron obligados a
Sir Ratan realizó una donación a la London
demostrar su responsabilidad social como
con la que se creó el Ratan Tata Department
contribuyentes desinteresados, a la vez que se
(más tarde denominado Department of Social
aseguraban una libertad aún mayor de actua-
Sciences) con el objetivo de estudiar las cau-
ción frente al Estado. Así, los magnates del
sas de la pobreza y cómo remediarla. En el
petróleo, John D. Rockefeller Jr. (1839-1937),
mismo año, su hermano Dorab Tata (1859-
y del acero, Andrew Carnegie (1835-1919), se
1932) introdujo la jornada de ocho horas en
convirtieron en adalides del movimiento asis-
las compañías del grupo Tata, en 1915 la
tencial y paternalista de la filantropía corpo-
asistencia médica gratuita y en 1917 se creó rativa, a pesar de las críticas de Herbert
un Departamento de Bienestar (las tres Spencer, fundador de la influyente revista
medidas no serían establecidas por ley hasta The Economist y a quien Carnegie auténtico
1948) y se construyeron centros educativos modelo para Jasetji Tata profesaba una
para niños. Tras la muerte de Sir Ratan, que admiración indisimulada5. Estos tycoons rea-
dejó la mayor parte de sus bienes a la Ratan lizaron grandes donaciones (Rockefeller 550
Tata Trust, en 1920 se introdujeron las vaca- millones de $, unos 6.740 millones a precios
ciones pagadas (hasta 1945 no serían asumi- de 2005, y Carnegie 351 millones, equivalen-
tes a 4.300 millones) en un momento en que la
propiedad y la gestión de las empresas se
3
KATSOULAKOS, P. et al., «A Historic Perspective on
the CSR Movement», CSRQuest Sustainability Frame-
work, 2004, pp. 5-6; y «Cadbury Social Pioneers» en
www.cadbury.co.uk. La importancia de los cuáqueros 4
Sobre el caso Tata, ver HALL, C., «Are Emerging
una religión que destaca las responsabilidades asocia- Market TNCs Sensitive to Corporate Responsibility
das a la riqueza y el éxito en el nacimiento de la RSC en Issues?», Compact Quarterly, 3, 2006, s/p.; CASADO, F.,
Gran Bretaña es indudable, con empresarios como Whi- La RSE ante el espejo. Carencias, complejos y expectati-
tebread y Truman (industria cervecera), Rowntree vas de la empresa responsable en el siglo XXI. Prensas
(cacao), Will y Player (algodón y tabaco), Pilkington Universitarias de Zaragoza, Zaragoza, 2006, p. 56; y la
(vidrio), Lloyd y Darby (siderurgia), o Barclay y Lloyd página web del Grupo Tata www.tata.com.
(banca). Algunos de estos fueron grandes benefactores 5
SPENCER, H., The Man versus the State, 1884, p. 57
de la Universidades de Manchester, Liverpool, Newcas- (www.constitution.org). Sobre estos aspectos ver PEREL-
tle o, como en el caso de los Cadbury, Birmingham. CAN- MAN, M., El fin de la economía. Ariel, Barcelona, 1997,
NON, T., pp. 20-21. pp. 136-137.
separaban en virtud de su constitución como como Chicago (favorecida por Rockefeller con
sociedades anónimas6. En ellas, los gerentes 80 millones de $ en 1900, «la mejor inversión
tenían una responsabilidad jurídica limitada que nunca he hecho», según confesó el filán-
a dar cuentas de su gestión a los dueños tropo), Yale, Harvard, Columbia (que recibió
(accionistas que limitaban, a su vez, sus otros 100 millones del magnate del petróleo) o
ganancias o pérdidas al valor nominal de las Brown. Uno de los economistas prominentes
de la Universidad de Chicago, hijo del neoclá-
acciones que poseían), ya que si excedían sus
sico John Bates Clark, el institucionalista
funciones, como le ocurrió a Henry Ford
John Maurice Clark, señaló en 1916 que «si
(1863-1947), podían tener problemas legales
los hombres son responsables por los resulta-
con los accionistas o stockholders7.
dos ciertos de sus acciones, las responsabili-
dades de los negocios deben incluir los resul-
No por casualidad los orígenes académicos
tados ciertos de las transacciones de los nego-
de la RSC enraizaron en las escuelas de nego-
cios, tanto si éstas han sido reconocidas por la
cios, alojadas en universidades destinatarias
ley como si no». Clark hizo un llamamiento
de muchas de las donaciones filantrópicas,
pionero a la «responsabilidad social» de las
empresas para dar respuesta a las nuevas
obligaciones de éstas el siglo XX, que eran
6
En 1911, el Tribunal Supremo de Estados Unidos
obligó a la Standard Oil de Rockefeller a partirse en 34 «radicalmente diferentes de las ideas [de obli-
compañías. Rockefeller sigue situado a la cabeza del gación] que dominaron el XIX». Tales ideas
ranking de los 100 más ricos de toda la historia, con un conformaban una auténtica «economía de la
patrimonio en el momento de su muerte equivalente al irresponsabilidad» social, basada en el princi-
1,5% del PIB de Estados Unidos. Carnegie es el quinto pio de la división extrema de responsabilida-
de ese ranking, con un patrimonio equivalente al 0,6. A
des jurídicas, que Clark consideraba la ver-
precios actuales, la fortuna de Rockefeller triplicaría de
largo la de Bill Gates (en la lista de los 100, situado en el dadera «raíz del mal», resumido en el princi-
puesto 31). Ver «The Wealthy 100: A Ranking of the pio business is business. Entre las nuevas
Richest Americans, Past and Present», www.getrichs- obligaciones de las compañías se debían
lowly.org; y «Wealthty 100», www.scottwinslow.com. incluir un «sentido de la solidaridad y del
Sobre las ideas de caridad y compromiso en Carnegie, compromiso social», similar al que caracteri-
ver D RUCKER, P.F., «The New Meaning of Corporate
zaba el comportamiento en otros ámbitos aje-
Social Responsibility», California Management Review,
26 (2), 1984, p. 54. nos a los negocios, compromiso que debía
7
Como es sabido, Ford, que ocupa el puesto 11 en estar motivado por la idea de justicia, no de
el ranking de los 100 más ricos, tuvo que enfrentarse a caridad: «necesitamos una economía de la
una demanda de los hermanos John F. y Horace E. Dod- responsabilidad, desarrollada e incorporada
ge, los principales accionistas minoritarios de la Ford en nuestra ética de funcionamiento de las
Motor Company (ocupan los puestos 65 y 66 en la lista
empresas». Setenta años antes del informe
de los 100), por la reinversión de beneficios en activida-
des que favorecían los intereses de los consumidores Bruntland, Clark adelantó una definición
frente a los intereses de los propietarios de la corpora- muy precisa de sostenibilidad, ligándola a la
ción. A pesar de ser el principal accionista, Ford perdió responsabilidad social: «el ideal es que cada
dicha demanda ante la Corte Suprema del Estado de uno pague su parte, no dañar a otros sin com-
Michigan en 1919, así que decidió hacerse con todas las pensación, crear valor solamente por el valor
acciones de la compañía. Hay que señalar, que a dife-
dado, y dejar el mundo en los otros aspectos
rencia de Carnegie o Rockefeller, que crearon fundacio-
nes mucho antes de su muerte (en 1911 y 1913 respec- igual que como fue encontrado, o al menos no
tivamente), Ford no lo hizo hasta 1936. Ver DODD, E.M., dejarlo peor de lo que estaba»8.
«From whom are corporate managers trustees?», Har-
vard Law Review, 45 (7), 1932, pp. 1157-1158; SASSE,
C.M. y TRAHAN, R.T., «Rethinking the new corporate phi- 8
CLARK, J.M., «The changing basis for economic res-
lantropy», Business Horizons, 50 (1), 2007, p. 31; DRUC- ponsibility», The Journal of Political Economy, 24 (3),
KER, P.F., «The New
p. 54; y CANNON, T., pp. 28, 31. 1916, pp. 209-210, 218, 223, 228.
En este contexto, la década de 1920 fue Pero el sueño del capitalismo del bienestar
muy fructífera para el desarrollo de la idea de (la idea de que las grandes empresas podían
empresa como servicio, impulsada por una conducir a la sociedad a un nivel general de
clase emergente de managers profesionales. prosperidad y justicia social) fue sometido a
Henry Ford, que compartía esa función con la prueba durante la Gran Depresión y fra-
propiedad de la compañía que había fundado, casó11. Mientras el capitalismo del bienestar
proclamó en 1922 que «el servicio, como base se derrumbaba en medio del aumento descon-
de la búsqueda de beneficio, está empezando trolado del paro y la pobreza, el debate acadé-
a ser reconocido como el verdadero motivo mico se centró en los casos en que la propie-
para crear industria». Un año después, Roc- dad y el control de las corporaciones estaban
kefeller Jr. proponía dar representación a claramente delimitados y, por tanto, en prin-
cuatro «partes» (capital, management, traba- cipio no había margen para la filantropía. E.
jo y comunidad) en consejos de industria, Merrick Dodd (1888-1951), profesor de Dere-
dentro de una concepción de la misma como cho de Harvard, polemizó en plena Gran
«servicio social» para el propósito del «bienes- Depresión con Adolf A. Berle (1895-1971),
tar social». La oleada de prosperidad de esa también profesor de Derecho en Columbia,
década fue, además, particularmente favora- que defendía la responsabilidad de los mana-
ble para los experimentos de filantropía cor- gers únicamente para con los accionistas, en
porativa, pero los líderes empresariales más un contexto en que la posesión y el control de
progresistas, como Ford, auténtico pionero las compañías estaban separados y los stock-
del capitalismo del bienestar, la rechazaron holders tenían un bajo compromiso con la
de plano: «dar es fácil, lo difícil es convertir la empresa y sólo buscaban beneficios a corto
donación en innecesaria»9. En 1929, precisa- plazo. Para Dodd, ahí residía justamente el
mente en el segundo año en que se alcanzaba
la máxima concentración en la distribución
de la renta en Estados Unidos, el decano de la ahora, es nueva, nueva en su alcance y en su significado
Harvard Business School, Wallace B. Don- social. La empresa no ha aprendido cómo manejar
ham, llamó la atención sobre la necesidad de estos cambios, ni tampoco conoce la magnitud de sus
alinear las responsabilidades de las grandes responsabilidades para el futuro de la civilización». Cfr.
ASONGU, J.J., «The History of Corporate Social Responsi-
corporaciones con su nuevo papel en la socie-
bility», Journal of Business and Public Policy, 1 (2), 2007,
dad, en un mundo muy alejado del de la p. 10.
empresa familiar y la libre competencia de la 11
Uno de los pocos empresarios que asumió con
primera revolución industrial10. coherencia su responsabilidad durante aquellos difíciles
años fue W.K. Kellog (1860-1951). En 1906 había fun-
dado la Battle Creek Toasted Corn Flake Company,
9
HEALD, M., «Businees Thought in the Twenties: conocida luego como Kellogg Company. En 1930, mien-
Social Responsibility», American Quarterly, 13 (2-1), tras establecía cuatro turnos de seis horas en sus plantas
1957, pp. 127 y ss; y también del mismo autor, «Mana- de producción para repartir el trabajo, creó la Fundación
gements Responsibility to Society: The Growth of an Kellogg con 60 millones de $, «en beneficio de la salud,
Idea», Business History Review, 31 (4), 1957, pp. 375- felicidad y bienestar de los niños» de las zonas rurales
380. Como es sabido, James Couzens, cofundador de la del Estado de Michigan. El esfuerzo inicial de la Funda-
Ford Motor Company y manager principal, introdujo en ción, cuyo lema era «ayudar a las personas a ayudarse a
1914 la medida unilateral de duplicar el salario (hasta 5$ sí mismas», se concentró en el Proyecto de Salud Comu-
al día), reducir la jornada de 9 a 8 horas y la semana de nitaria de Michigan, desplegado en siete condados, y
6 a 5 días, consiguiendo dos años después reducir el que hoy se podría definir como de salud y educación
precio del modelo T desde los 825$ de 1908 a los 360. integral (la Fundación replicó desde la década de 1940
La medida contó con la oposición inicial de Henry Ford, su proyecto en los países en los que fue instalándose la
pero luego fue su entusiasta defensor. DRUCKER, P.F., «The compañía, que se encuentra presente en América Latina
New
», p. 55. y África). Ver www.wkkf.org. Sobre el auge y capitula-
10
«La empresa empezó muchos siglos antes del alba ción del capitalismo del bienestar, PERELMAN, M., pp.
de la historia, pero la empresa, tal y como la conocemos 139-141, 148-160, 177-183.
problema, porque si la moderna corporación Johnson, codificó en Our Industrial Credo los
había sido «autorizada y favorecida por la ley principios de la compañía que habían funda-
principalmente [era] porque está al servicio do su padre y sus tíos en 1885, antes de insti-
de la comunidad, no porque es fuente de tucionalizarla como sociedad cotizada: la res-
beneficio para sus propietarios»12. Paralela- ponsabilidad sobre la gente que usaba los
mente, Theodor Kreps (1897-1981), econo- productos y servicios de Johnson & Johnson
mista liberal vinculado al Partido Demócrata ofreciendo la mejor relación calidad precio, la
y profesor de la Stanford Graduate School of responsabilidad sobre los proveedores y dis-
Business, empezó a defender desde 1931 que tribuidores para que obtuvieran un beneficio
las empresas eran responsables ante la socie- justo, la responsabilidad sobre los empleados
dad de sus operaciones, en una asignatura con buenas condiciones de trabajo y contratos
titulada significativamente «Actividad dignos, la responsabilidad sobre la comuni-
empresarial y bienestar público». En 1940, dad como «buen ciudadano» apoyando «mejo-
Kreps acuñó el concepto de «auditoría social» ras cívicas, sanitarias, educativas y el buen
para operacionalizar el reporte de la social gobierno», y, por último, la responsabilidad
performance dentro de una serie de estudios para que los accionistas obtuviesen una
sobre la concentración del poder de las corpo- «retribución justa» si se daba cumplimiento a
raciones13. las cuatro primeras. Al poner los clientes pri-
mero que los accionistas (la compañía empezó
En 1943, Robert Wood Johnson Jr. (1894- a cotizar en la bolsa de Nueva York un año
1968), conocido más tarde como General después del Credo), Johnson Jr., que llevaba
predicando una «nueva filosofía industrial»
desde al menos 1935, se adelantó en varias
12
DODD, E.M., p. 1149. Según Dodd, entre los líde-
décadas a la concepción druckeriana y res-
res empresariales había en ese momento (1932) «un
sentimiento creciente no sólo acerca de las responsabili- ponsable de la empresa que la mayor parte de
dades de las empresas con la comunidad, sino acerca de los ejecutivos de entonces, a juzgar por una
que nuestros managers corporativos que controlan las encuesta llevada a cabo por Fortune en 1946,
empresas, voluntariamente y sin esperar la obligación también compartían14.
legal, deberían dirigir de tal manera que cumplieran esas
responsabilidades» (pp. 1153-1154). Dodd cita la frase
del decano Donham de que «la única manera de
defender al capitalismo es a través de un liderazgo que 1.2. De la responsabilidad
acepte la responsabilidad social» (p. 1155) y considera ante los accionistas a la RSC
que la corporación es una «institución que difiere en la estratégica
naturaleza de las cosas de los individuos que la compo-
nen», pudiéndose concebir como una persona «que, En todo caso, el concepto mismo de RSC
como otras personas que intervienen en las empresas, se fue acuñado en 1953, por Howard Bowen
ve afectada no sólo por las leyes que regulan las empre-
(1908-1989), profesor hasta entonces del
sas, sino por la actitud del público y por la opinión
empresarial acerca de las obligaciones sociales de las
College of Commerce de la Universidad de
empresas» (p. 1161). Para las ideas de Berle, ver DRUC- Illinois, para referirse a «las obligaciones de
KER, P.F., Drucker esencial. Los desafíos del mundo sin
fronteras. Edhasa, Barcelona, 2003, p. 385.
13
KREPS, T., Measurement of the Social Performance 14
El credo completo, con sus sucesivas revisiones
of Business. US Printing Office, Washington, 1940. (1948, 1979, 1987) y la biografía del general Johnson
Sobre la figura de Kreps ver www.gsb.stanford.edu, y (que ocupa el puesto 64 en la lista de los 100 más ricos)
para una mayor especificación de sus puntos de vista (en en el sitio del grupo Johnson & Johnson, www.jnj.com. Es
los que se parte de la distinción aristotélica entre ganar significativo que ya en la revisión de 1979, el Credo
dinero y producir bienes) ver KREPS, T., «Measurement of incluyó nuevas referencias a las acciones «justas y éticas»
the Social Performance of Business», Annals of the Ame- de los ejecutivos de la compañía, y a la responsabilidad
rican Academy of Political and Social Science, 343, sep- de la misma sobre la «comunidad mundial» y la protec-
tiembre 1962, pp. 20-31. ción del «medio ambiente y los recursos naturales».
ambiente del momento: «el empresario ame- RSC como una obligación voluntariamente
ricano está enfrentando la más severa oposi- asumida por las corporaciones (un auténtico
ción desde la década de 1930. Estamos siendo pacto social, no una actividad regulada), de
atacados por humillar a los trabajadores, acuerdo a una visión inclusiva de la relación
engañar a los consumidores, destruir el entre rendimiento financiero y RSC (que los
medio ambiente y desilusionar a las jóvenes anteriores consideraban excluyente). Rela-
generaciones» 18. ción que estaba sujeta a una ley de hierro de
la RSC («las responsabilidades sociales de los
El debate se centró entonces en la legitimi- empresarios necesitan ser equiparadas a su
dad de la RSC. En un lado, los que como poder social»), de la que se deducía que «evi-
Levitt y Friedman consideraban que la RSC tar la responsabilidad social lleva a una gra-
era una carga injusta y costosa para los accio- dual erosión del poder social»21.
nistas, remarcando el primero que era fun-
ción del gobierno (responsabilidad pública), Al final, fue esta visión la que triunfó.
no de las empresas, cuidarse del «bienestar Friedman no sólo tenía una concepción muy
general», mientras el segundo enfatizaba el simplista e irreal de la empresa como se
carácter «subversivo» de la RSC, identificada encargaron de mostrar luego los trabajos del
como «socialismo», y verdadero pretexto para gurú Peter Drucker, y toda la literatura sobre
aumentar las regulaciones19. En otro, los que bienes públicos y externalidades negativas de
con Samuelson, laureado con el Nobel de las corporaciones, sino que las compañías
197020, venían defendiendo la necesidad de la empezaron a responder a las presiones socia-
les con autorregulación: de la RSC se pasó a
la social responsiveness de las empresas, y el
18
Cfr. JAIN, S. et al., «An analytical study on social
responsibility performance evaluation as an accounting
measure of management efficiency», AI & Society, 21, gigantes empresariales prometeicos ganarán con esos
2007, p. 253. grilletes». SAMUELSON, P. A., «Las prerrogativas decrecien-
19
LEVITT, T., «The Dangers of Social Responsibility», tes del hombre de negocios», artículo de 1972, reprodu-
Harvard Business Review, 36 (1), 1958, pp. 41-50; FRIED- cido en Economía desde el corazón. Un muestrario de
MAN, M., Capitalismo y libertad. Rialp, Madrid [1962], Samuelson. Orbis, Madrid, 1985, pp. 156-160. Samuel-
1966, pp. 173, 176; y «The Social Responsibility of Busi- son alude a la figura del activista Ralph Nader, impulsor
ness is to Increase its Profits», The New York Times Maga- de la auditoría social a través de Social Audit Ltd. (1971)
zine, 13 de septiembre de 1970, pp. 122-126. La pers- y de la revista Social Audit Quarterly. Ver CASADO, F., La
pectiva de FRIEDMAN sobre los negocios, en todo caso, no RSE
p. 45.
es amoral: como señala en el archicitado artículo de 21
DAVIS, K., «Can
», pp. 71, 73. La misma idea fue
1970, los ejecutivos «deberán hacer tanto dinero como formulada en 1908, cuando George W. Perkins, un
sea posible conformándose a las reglas básicas de la manager de U.S. Steel y luego de International Harves-
sociedad, tanto las prescritas por la ley como la costum- ter, señaló: «cuanto más grande se hace una corpora-
bre moral». Para un análisis de las posiciones de Fried- ción, más grandes se hacen sus responsabilidades para
man ver FALCK, O. y HEBLICH, S., «Corporate social res- con toda la comunidad», cfr. HELD, M., «Managments
ponsibility: Doing well by doing good», Business Hori- p. 378. La literatura sobre RSC en la década de los
zons, 50 (3), 2007, p. 249; y WARTICK, S.L. y COCHRAN, sesenta y principios de los setenta es repasada sistemáti-
P.L., «The Evolution of Corporate Social Performance camente por CARROLL, A.B., «Corporate Social Responsi-
Model», The Academy of Management Review, 10 (4), bility. Evolution of a Definitional Construct», Business
1985, pp. 759-762. and Society, 38 (3), 1999, pp. 270-278. El estudio canó-
20
En 1971, Samuelson señaló que «una gran corpo- nico sobre la visión inclusiva entre rendimiento financie-
ración en estos días no sólo puede incorporar la respon- ro y RSC es el de WALLICH, H.C. y McGOWAN, J.J., «Stock-
sabilidad social, sino que debería intentar hacerlo», cfr. holder Interest and the Corporations Role in Social
DAVIS, K., «The Case
p. 312. Posteriormente, aludió a Policy», en W.J. BAUMOL (ed.), A New Rationale for Cor-
las «nuevas exigencias de responsabilidad social», porate Social Policy. CED, New York, 1970, pp. 39-70.
impulsadas por el «naderismo», con las que las empresas La idea de pacto social como unificadora de la literatura
«se verán por primera vez obligadas a atenerse a prácti- en favor de la RSC en WARTICK, S.L. y COCHRAN, P.L., p.
cas correctas», para concluir que «la sociedad y los 759.
El momento estaba maduro para el resca- de stakeholder, en la medida en que las corpo-
te del concepto de stakeholder, con el que se raciones fueron definidas como «redes conec-
arrumbó la teoría friedmaniana sobre la ile- tadas de intereses de stakeholders»30.
gitimidad de la RSC, dando por supuesto que
las empresas eran instituciones sociales con Esta suerte de capitalismo kantiano esta-
ba influido por la emergencia del activismo de
múltiples responsabilidades que sobrepasa-
las ONG en Estados Unidos, que a mediados
ban claramente el ámbito de los accionistas.
de 1984, coordinaron sus acciones para pre-
El concepto de stakeholder fue definido por R.
sionar a las ciudades y los Estados a retirar
Edward Freeman, profesor de la Wharton
los fondos de pensiones a las compañías coti-
School de la University of Pennsylvania,
zadas que hicieran negocios con la Sudáfrica
como «cualquier grupo o individuo que puede
del apartheid31. También por la agenda glo-
afectar o ser afectado por la consecución de
bal de la sostenibilidad, que conoció un fuerte
los objetivos de la empresa», y «sin cuyo apo-
impulso entre la publicación del informe
yo la organización podría dejar de existir».
Esto implicaba desplazarse desde «las rela-
ciones tradicionales con proveedores, clien-
tes, propietarios y empleados, a la emergen- Making a Profit?», Journal of Markets & Morality, 3 (1),
cia e importancia renovada del gobierno, la 2000, p. 104. Más explícitamente Clarkson afirmó poco
competencia extranjera, los defensores del después que «la supervivencia y continuación de la ren-
medio ambiente y los consumidores, los gru- tabilidad», así como «el propósito económico y social de
la corporación, es crear y distribuir riqueza y valor incre-
pos especiales de interés, los medios de comu-
mentados a todos los grupos de stakeholders primarios,
nicación y otros»28. Con la canonización del sin favorecer a ninguno a expensas de otros». CLARKSON,
concepto de stakeholder, la legitimación de la M.B.E., pp. 110, 112.
empresa dejó de basarse en los beneficios, 30
FREEMAN, R.E. y LIEDTKA, J., p. 96. Según CLARKSON,
simple medio para el fin de la sostenibilidad o los stakeholders «son personas o grupos que tienen, o
reclaman, propiedad, derechos o intereses sobre una
supervivencia de la corporación a largo pla-
corporación y sus actividades pasadas, presentes o futu-
zo29, y empezó a precisarse el concepto mismo ras», y pueden clasificarse en stakeholders primarios, los
que mantienen una elevada interdependencia con la
corporación (accionistas, empleados, clientes, provee-
Ethical Model for Business and a Critique of Milton dores, gobierno y comunidades), y secundarios (medios
Friedmans Thesis», The Independet Review, 9 (2), 2004, de comunicación y grupos de interés) que influyen o
pp. 196-199. afectan (o son influidos o afectados) por la corporación.
28
FREEMAN, R.E., Strategic management: A stakehol- CLARKSON, M.B.E., pp. 106-107. Una de las últimas tipo-
der approach. Pitman, Boston, 1984, pp. 27, 31, 49. El logías diferencia entre stakeholders clave («que pueden
concepto no era nuevo y ya había sido intuido por Roc- interferir significativamente en el cash flow presente y
kefeller y usado durante la Gran Depresión por la Gene- esperado de la compañía», como principales proveedo-
ral Electric («grupos de gente que tienen un interés en res, clientes y empleados), y stakeholders emergentes
esa institución»). En la década de 1940 el General John- (sin influencia presente sobre el cash flow, pero con
son construyó su Credo sobre la identificación de los sta- posibilidad de alterarlo en el futuro, como proveedores
keholders. En 1957, KAYSEN, K., p. 313 señaló la respon- que pueden ganar influencia, ONG comprometidas con
sabilidad de los managers para con «los accionistas, aspectos sensibles o políticos que pueden cambiar el
empleados, clientes, público en general». Y en 1963 el marco institucional). FALCK, O. y HEBLICH, S., p. 251. Para
Stanford Research Institute definió a los stakeholders un repaso de las principales clasificaciones ver FERNÁN-
como «aquellos grupos sin cuyo apoyo la organización DEZ GAGO, R., pp. 24-35; y LOZANO, J.M., «De la Respon-
dejaría de existir». Ver DODD, E.M., pp. 1154-1155; sabilidad Social de la Empresa (RSE) a la Empresa Res-
CLARKSON, M.B.E., pp. 106-107; y FREEMAN, R.E., p. 31. ponsable y Sostenible (ERS)», Papeles de Economía
29
Como señalaron EVAN y FREEMAN en 1993, «la Española, 108, 2005, pp. 52-54.
razón de pagar dividendos a los propietarios no es que 31
DOH, J.D. y GUAY, R., «Corporate Social Responsi-
ellos poseen la firma, sino que su apoyo es necesario bility, Public Policy, and NGO Activism in Europe and the
para la supervivencia de la compañía», cfr. BARRY, N.M., United States: An Institutional-Stakeholder Perspective»,
«Do Corporations Have Any Responsibility Beyond Journal of Management Studies, 43 (1), 2006, p. 51.
Bruntland (1987) y la Cumbre de Río (1992), (1992), se crearon el WBCSD y el BSR, que
y por acontecimientos como la explosión en asumieron los principios de la RSC en su
1984 de la planta de Union Caribde en Bho- visión y misión, ligándola a la sostenibili-
pal (India), que causó 20.000 muertos, dad35.
100.000 damnificados de por vida y 500.000
Una década después del libro de Freeman,
afectados, o el naufragio del Exxon Valdez en
Charles Fombrun, de la Stern School of Busi-
1989, con el vertido de casi 42 millones de
ness de la New York University, puso de relie-
litros de crudo que afectaron a 1.900 kms. en
ve la importancia de la (buena) reputación con
una zona virgen de Alaska32. La demanda
respecto a los stakeholders para la sostenibili-
para que las empresas empezaran a compor-
dad o social performance de las compañías.
tarse de manera responsable como buenos
Fombrun definió la reputación como aquella
ciudadanos dio un salto cualitativo y el con-
«percepción representativa de la compañía,
cepto de ciudadanía corporativa convergió
basada en su actuación en el pasado así como
con la concepción druckeriana de la empresa
su proyección futura, que describe la admira-
que integraba la RSC en el núcleo duro del
ción suscitada entre sus stakeholders, en com-
management 33 . La compañía se concibió
paración con otras empresas rivales», o, senci-
como una institución social basada en relacio-
llamente, la representación de «la habilidad
nes de confianza a largo plazo con trabajado-
de una compañía para satisfacer las expecta-
res, clientes y proveedores, cuyos activos más tivas de sus stakeholders»36 . En 1997, el
importantes eran el capital humano, el capi-
tal social (recurso moral que aumenta con el
uso) y el capital reputacional (el valor de la porativa ver MATTEN, D. y CRANE, A., «Corporate Citizens-
reputación corporativa para los stakeholders hip: Towards a extended theorethical conceptualization»,
concretado en ventajas competitivas). Tales ICCSR Research Paper, 4, Nottingham University, 2003,
relaciones estaban asociadas a prácticas de pp. 1-6; MOON, J., CRANE, A. y MATTEN, D., «Can corpora-
management moral y buena ciudadanía cor- tions be citizens? Corporate citizenship as a metaphor for
business participation in society», ICCSR Research Paper,
porativa34. Y, así, tras la Cumbre de la Tierra 13, Nottingham University, 2003, pp. 1-4; VALOR, C.,
«Corporate Social Responsibility and Corporate Citizens-
hip: Towards Corporate Accountability», Business and
32
DOH, J.D. y GUAY, R., p. 51; STIGLITZ, J.E., Cómo Society Review, 110 (2), 2005, pp. 193-195; y NELSON, J.
hacer que funcione la globalización. Taurus, Madrid, «Corporate Citizenship in a Global Context», CSRI Wor-
2006, pp. 248, 250; CASADO, F., La RSE
p. 31. king Paper, 13, Harvard University, 2005, pp. 2-5.
33
Ver DRUCKER, P.F., «The New
», pp. 53-63; y del 35
Sobre la convergencia entre desarrollo sostenible,
mismo, Drucker
pp. 309-313, 393. Según Drucker, el sostenibilidad y RSC ver LOZANO, J.M., pp. 42-45. La
propósito de una empresa es crear y fidelizar clientes, creación del Global Reporting Iniciative entre la organi-
que son los que definen el negocio, mientras que los zación no gubernamental CERES y el PNUMA en 1997 y
problemas sociales con los que se enfrentan las empre- la publicación del trabajo de ELKINGTON (Cannibals with
sas deben convertirse en oportunidades de negocio. Forks) el mismo año siguen este lineamiento. Sobre el
Respecto al concepto de empresa druckeriana ver CUES- GRI y el triple balance ver FERNÁNDEZ GAGO, R., pp. 63-
TA, M. de la, «El por qué de la responsabilidad social cor- 70; CASADO, F., La RSE
pp. 81-86; URCELAY, J., La Res-
porativa», Boletín Económico de ICE, 2813, 2004, pp. ponsabilidad Social de la Empresa en la gestión de las
46-48. Pymes. Fundación OEI, Madrid, 2007, pp. 40-41, 119-
34
El concepto de la compañía como buen ciudada- 125; y CMAC, pp. 69-77.
no se remonta al Credo del General Johnson en 1943. La 36
FOMBRUN, C., Reputation: Realizing Value From the
idea de buena ciudadanía corporativa vinculada al Corporate Image. Harvard Business School Press, Boston,
moral management aparece por primera vez en el traba- 1996, p. 72. Sobre el concepto de reputación corporativa
jo de CARROLL, A.B., «The Pyramid
», p. 43, donde se ver VILLAFAÑE, J., La buena reputación. Claves del valor
señala que una «firma RSC debería esforzarse para con- intangible de las empresas. Pirámide, Madrid, 2004, pp.
seguir beneficios, obedecer la ley, ser ética y ser un buen 24-26; y BRAMMER, S.J. y PAVELIN, S., «Corporate Reputa-
ciudadano corporativo». Para un análisis de la literatura tion and Social Performance: The Importance of Fit», Jour-
e institucionalización del concepto de ciudadanía cor- nal of Management Studies, 43 (3), 2006, pp. 437-439.
definió la RSC como «el compromiso de las sas en la que reconoció el papel de la RSC en
empresas para contribuir al desarrollo econó- la «reducción de la pobreza y avance hacia los
mico sostenible, trabajando con los emplea- ODM»49.
dos, sus familias, la comunidad local y la socie-
dad en su conjunto», a lo que añadió el Banco Cabe señalar que todos estas iniciativas
Mundial «de manera que sea bueno para las compartieron el supuesto de la voluntariedad
de la RSC, consenso tan solo roto por Nacio-
empresas y para el desarrollo»48. Un año des-
nes Unidas con las Normas sobre las respon-
pués, en 2001, la Comisión Europea, publicó
sabilidades de las empresas transnacionales y
su Libro Verde sobre la RSE, reconociendo que
otras empresas comerciales en la esfera de los
«la responsabilidad social de las empresas
derechos humanos (2003). Con este documen-
debe sobrepasar las fronteras de Europa»,
to que, de momento, permanece en la cate-
para lo cual recomendaba la difusión de códi-
goría de mera declaración, se pretenden esta-
gos de conducta «en materia de condiciones
blecer obligaciones legales para las empresas
laborales, derechos humanos y aspectos
en el cumplimiento de los derechos huma-
medioambientales, dirigidos en particular a
nos50. En la misma línea, el tema de la volun-
sus subcontratistas y proveedores». En 2002,
tariedad fue el motivo de abandono del Foro
la Comisión insistió en una nueva comunica-
Multistakeholder por parte de las ONG euro-
ción en la «dimensión global de la RSC», que
podría «hacer más efectiva la cooperación al
desarrollo» y en 2006, tras afirmar en el Con-
senso Europeo sobre el Desarrollo que la RSC
49
COMISIÓN EUROPEA, Libro Verde. Fomentar un mar-
co europeo para la responsabilidad social de las empre-
sería una prioridad, lanzó la Alianza Europea sas, 2001, pp. 6, 15; Communication from the Commis-
para la Responsabilidad Social de las Empre- sion concerning Corporate Social Responsibility: A busi-
ness contribution to Sustainable Development, 2002, p.
6; European Consensus on Development, 2006, p. 44; y
48
WBCSD, The Business Case for Sustainable Deve- Comunicación de la Comisión. Poner en práctica la aso-
lopment. WBCSD, Ginebra, 2002, p. 6; y «Corporate ciación para el crecimiento y el empleo: hacer de Euro-
Social Responsibility» (www.ifc.org). El WBCSD señaló pa un polo de excelencia de la responsabilidad social de
que «las empresas no pueden tener éxito en sociedades las empresas, 2006, p. 5. Para un análisis de la política
que fracasan. La pobreza derrocha recursos humanos» europea sobre RSC, ver CUESTA, M. de la; VALOR, C. y
(p. 12). Sobre cómo enlazar los principios del Pacto KREISLER, I., «Promoción institucional de la Responsabili-
Mundial con los ODM, DOMÍNGUEZ, R., «Responsabili- dad Social Corporativa», Boletín Económico de ICE,
dad Social Corporativa y Objetivos de Desarrollo del 2779, 2003, pp. 13-14; TORTOSA, E., «Responsabilidad
Milenio», 2006 (www.ciberoamericana.unican.es). En social de la empresa: un nuevo modelo de empresa»,
2000, se revisaron las Líneas directrices de la OCDE para Papeles de Economía Española, 108, 2005, pp. 111-113;
las Empresas Multinacionales. En ese año también se ORTÚN, P., «El contexto de la Responsabilidad Social
creó, dentro del Departamento Consultivo del Sector Empresarial en la Unión Europea», y GRANDA, G., «La
Privado del Banco Mundial, la Oficina de Prácticas de Alianza Europea por la RSE», ambos en GRANDA, G. (dir.),
RSC, que se encarga de diagnosticar las necesidades Gestión y Comunicación de la Responsabilidad Social
específicas de los países en vías de desarrollo y de pro- Empresarial: claves para un desarrollo competitivo y sos-
mover la actuación conjunta de gobiernos y empresas a tenible. Cinca, Madrid, 2006, pp. 35-42, 165-171; y
iniciativa de los primeros en temas de RSC. Finalmente ABINZANO, J., «El estado de la cuestión. Iniciativas institu-
la OIT aprobó la Declaración Tripartita de Principios cionales en el mundo, en España y en la UE», en VV.AA.,
sobre Empresas Multinacionales y Política Social, centra- La Responsabilidad Social de las Empresas. Miradas des-
da en el concepto de «trabajo decente». Sobre estas ini- de la izquierda. Fundación Jaime Vera, Madrid, 2007,
ciativas ver LAFUENTE, A. et al., «Responsabilidad Social pp. 73-79.
Corporativa y Políticas Públicas», Documento de Traba- 50
Sobre dichas normas y su implementación ver
jo, 3, Fundación Alternativas, 2003, pp. 35-41; CASADO, VALOR, C. y CUESTA, M. de la, p. 172; ARRIETA, B. y CRUZ,
F., La RSE
pp. 74-76; y KOLK, A. y VAN TULDER, R., C. de la, La dimensión ética de la responsabilidad social.
«Poverty Alleviation as Business Strategy?. Evaluation Universidad de Deusto, Bilbao, 2005, pp. 44-45; y JIMÉ-
Commitments of Frontrunner Multinational Corpora- NEZ, J.C., La Responsabilidad Social de las Empresas. Una
tions», World Development, 34 (5), 2006, pp. 792-793. perspectiva sindical, Altabán, Albacete, 2007, pp. 43-47.
peas en 200651, lo que anticipa futuras presio- marcas globales a sanciones mediáticas y
nes reguladoras sobre la actividad global de bursátiles. Entre 1999 y 2005, el porcentaje
las TNC de hecho, algunos autores señalan de consumidores europeos que tomó en cuen-
que será Europa la que marque el camino en ta la RSC en la elección de los productos pasó
este sentido52 en paralelo a la proliferación del 36 al 70% (en este último año un 20% esta-
de normas como SA 8000 (1997), Ethical Tra- ban dispuestos a pagar más por productos res-
ding Initiative (1998, que arranca de la Cam- ponsables). Ello se ha visto favorecido por un
paña Ropa Limpia de 1990), o Fair Labour tercer factor, como es el aumento del escruti-
Association (1996, nacida de la presión con- nio público sobre la actividad de las TNC (con-
tra Nike en 1993)53. vertidas en auténticas cajas de cristal) por
parte de organizaciones como Human Watch o
Un segundo factor que ha contribuido a publicaciones como Multinational Monitor,
que la RSC ganase la batalla de las ideas, sin contar con «la tiranía de los smart mobs»,
además del aumento de la presión regulado- los grupos que operan a través de la Red54. En
ra, es el cambio en el sistema de valores de los este contexto, las TNC que dependen estre-
ciudadanos de los países desarrollados, con la chamente de su marca tienen que evitar a
difusión de pautas de consumo e inversión través de la ciudadanía corporativa y las
socialmente responsables, y la consiguiente prácticas responsables, incluyendo cada vez
exposición de las grandes corporaciones y sus más la rendición de cuentas ante la sociedad
la pérdida de clientes, porque, en el mundo de
la globalización en el que operan, los consumi-
51
JIMÉNEZ, J.C., La Responsabilidad
p. 60. Tras la dores toman como grupo de referencia rele-
aprobación por el Parlamento Europeo del Report on vante a productores que viven geográficamen-
corporate social responsibility: a new partnership (20-
te muy distantes pero virtualmente están cer-
12-206) las ONG han vuelto a inicidir sobre la necesidad
de regulación (Call for action on European Parliaments
canos, por lo que despiertan sentimientos de
resolution on CSR, 30-05-2007). Sobre el debate volun- solidaridad e interdependencia. Un mundo
tariedad vs. obligatoriedad ver CUESTA, M. de la; VALOR, también en que los costes de desplazamiento y
C. y KREISLER, I., pp. 10-12; DOANE, B., «The Myth of las barreras de información son cada vez más
CSR», Stanford Social Innovation Review, fall 2005, pp. bajas, y las organizaciones que externalizan
16-29; y NELSON, J., Building linkages for competitive and
sus costes sociales son cada vez peor acepta-
responsible entrepreneurship. UNIDO and the Fellows
of Harvard College, Cambridge MA, 2007, pp. 62-63.
das55. Así, algunas de las compañías más pro-
52
DAVIS, G.F.; WHITMAN, M.V.N. y ZALD, M.N., pp.
32-35. Estos autores consideran que la posición de la UE
como mercado mayor del mundo y superpoder regula- 54
Human Watch publica desde 1989 su World
torio global basado en el principio de precaución arras- Report en el que se analiza el papel de las TNC, mientras
trará a las TNC a reconsiderar sus prácticas, como ha el Multinational Monitor edita desde 1992 la lista anual
ocurrido en el caso de Monsanto, compañía que perdió de las 10 peores TNC. En la encuesta de EUI, p. 10, el
1 billón de $ por su empeño de introducir cosechas 29% de los ejecutivos e inversores señalan que los
genéticamente modificadas en Europa. Ver también escándalos corporativos recientes son una fuerza con-
HART, S.L. y SHARMA, S., «Engaging fringe stakeholders for ductora de la RSC. Sobre los smart mobs ver HART, S.L. y
competitive imagination», Academy of Management SAHARMA, S., p. 8.
Executive, 18 (1), 2004, pp. 7-8, 13; FERRIGNO, R., «Euro- 55
Sobre estos aspectos ver NIETO, M. y FERNÁNDEZ
pean CSR approach a good model for US firms», PRWe- GAGO, R., «Responsabilidad social corporativa: la última
ek US, 2005 (www.prweekus.com); BEARDSLEY, S.C. et innovación en management», Universia Business
al., «A New Era for Business», Stanford Social Innovation Review, primer trimestre, 2004, pp. 33-38; NELSON, J.,
Review, summer 2007, p. 60. «Corporate
», pp. 5-6; DOANE, D., p. 24; WERTHER,
53
Sobre estos códigos ver LAFUENTE, A. et al., pp. 51- W.B. y CHANDLER, D., pp. 318 -323; BEARDSLEY, S.C. et
52; VALOR, C. y CUESTA, M. de la, pp. 174-176; y, para al., p. 61; PETKOSKI, D.; JARVIS, M. y GARZA, G. de la, «The
una visión crítica, BHAGWATI, J., ««Why Multinational Private Sector as a True Partner in Development», IBRD
Help Reduce Poverty», The World Economy, 30 (2), / World Bank / WBI, 2006, s/p. BECCHETTI, L. y ROSATI, F.C.,
2007, pp. 225-266. «Global Social Preferences and the Demand for Socially
te, la difusión del soborno y la corrupción, la disponer de trabajadores que, al estar más
desestructuración del tejido productivo local sanos y mejor formados, son más producti-
y la llamada carrera de mínimos a los paraí- vos, y de clientes que, dado su gran volumen,
sos de irresponsabilidad social. Por otro lado, bajo ingreso inicial y capacidad de crecimien-
Stiglitz y economistas de la talla de Bhagwa- to económico y demográfico, ofrecen un gran
ti consideran que las multinacionales han mercado inexplorado y de enorme recorri-
trasladado los beneficios de la globalización a do61. Por tanto, las grandes empresas, como
los países en vías de desarrollo, favoreciendo buenos ciudadanos corporativos y por interés
el crecimiento económico mediante los ingre- propio, deben minimizar sus externalidades
sos por exportaciones desde el Sur al Norte, la negativas y maximizar su contribución a la
reducción de precios de sus productos vendi- lucha contra la pobreza: deben ser parte de la
dos en el Sur, la transferencia de tecnología solución en vez de ser parte del problema. Y
desde el Norte al Sur, así como la inversión, no les quedará más remedio porque, dado que
la creación de empleo y la formación de capi- el coste de las externalidades es mayor que
tal humano en el Sur. El propio Stiglitz afir- los beneficios para la empresa individual, los
ma que la carrera de mínimos se ha visto inversores universales tratarán de minimi-
drásticamente reducida desde 1997 por la zar dichos costes para no tener que soportar-
aprobación en Estados Unidos de la Ley con- los e incurrir en pérdidas netas, además de
tra las Prácticas de Corrupción en el Extran- que ser first mover les aportará ventajas com-
jero, mientras que los estudios de panel reco- petitivas por diferenciación de marca. Este es
pilados por Bhagwati muestran que la inver- el camino que va desde la «responsabilidad
sión directa extranjera correlaciona positiva- social compensatoria» (Bhagwati) a «liderar
mente con la ratificación de los convenios de el progreso social directamente», aprove-
la OIT y con el grado de sindicalización de la chando las enormes capacidades de las gran-
fuerza de trabajo, sin olvidar que las TNC des empresas (Kramer y Kania)62. Un reco-
pagan en los países en vías de desarrollo sala- rrido en el que las compañías tienen que
rios entre un 40 y un 100% superiores a la «incluir a la gente que ha sido excluida de los
media del sector y pueden impregnar la cade- beneficios del comercio mundial y de la eco-
na de valor de la cultura de la RSC mediante nomía de mercado», como señala el nuevo
los enlaces (hacia atrás y hacia adelante, de
cadena de producción y cadena de comprado-
res) con las empresas locales60.
61
WBCSD, Business for Development. Business
solutions in support of the Millenium Development
Y es que las TNC son las principales inte- Goals. Ginebra, 2005, pp. 61-64, 67, 69; PETKOSKI, D.;
JARVIS, M. y GARZA, G. de la, s/p.; CORRAL, A. et al., pp.
resadas en el desarrollo. El lema del WBCSD
46-47, 51; VALOR, C., «La contribución
», p. 4.
de que las empresas son buenas para el desa- 62
BHAGWATI, J., p. 224; KRAMER, M. y KANIA, J., pp.
rrollo continúa con que el desarrollo es bueno 1-5; C UESTA , M. de la, pp. 48, 52; N ELSON , J.,
para las empresas. Por la sencilla razón de Building
pp. 6, 66-67. Quizá, por ello, en la encues-
que la mejora del entorno legal, social, econó- ta de 2003 del Banco Mundial el 61% de los ejecutivos
mico y ambiental asociada al desarrollo redu- de 107 TNC indicaron que leyes sobre RSC más estric-
tas les facilitarían la dirección de las empresas y un
ce costes y riesgos para las empresas, elimina
75% afirmaron que sería bueno para las empresas que
las distorsiones de la competencia (incerti- aumentase la supervisión legal sobre el grado de cum-
dumbre, arbitrariedad y corrupción), permite plimiento de la RSC comunicada. BERMAN, J. et al., p.
19. Esto remarca la idea de que las estrategias de RSC
y este es un argumento de peso en favor de la regula-
60
STIGLITZ, J.E., pp. 242, 251, 260, 266; BHAGWATI, ción son muy vulnerables a los fallos de mercado
J., pp. 213-220; KOLK, A. y VAN TULDER, R., pp. 790-791; (información imperfecta, externalidades y free riders),
y UNPD, p. 3; y NELSON, J., Building
pp. 71-72, que tal y como indica, en su desmitificadora visión, D OANE,
recoge la terminología de los enlaces (pp. 74, 88-89). D., pp. 24-28.
first gurú de los Thinkers 50 del manage- El modelo de negocio de la BOP está inspi-
ment, Prahalad63. rado en los business cases de algunas empre-
sas pioneras de los países en vías de desarro-
llo, que han conseguido beneficios y creci-
2.2. Incluyendo a los de abajo (BOP)
mientos espectaculares operando con los
y a los de arriba (APPD)
pobres según la fórmula doing well by doing
Esta es la agenda afirmativa del «capita- good. Estas empresas inclusivas han dejado
lismo inclusivo», término acuñado en 1998 de ver a los pobres como víctimas o como una
por Prahalad y Hart, y que consiste en tratar carga y los ha reconocido como empresarios
a los pobres como clientes para «ayudarles a flexibles y creativos y como clientes valiosos y
mejorar sus vidas mediante la producción y conscientes. Poniendo a los últimos primero,
distribución de productos y servicios que sean las empresas inclusivas han partido de la
sensibles a las diferencias culturales, sosteni- simple idea de que, después de todo, algo tie-
bles ambientalmente y económicamente ren- nen que hacer bien las personas que sobrevi-
tables». Este mercado potencial de 4.000 ven con entre 1 y 5 $ al día. Como señala el
millones de personas, que son las que dispo- WBCSD, «los pobres no quieren caridad.
nen de menos de 3.000 $ per cápita (en pari- Quieren ser jugadores activos en la economía
dades de poder adquisitivo de 2002), es con- de mercado. Quieren trabajos, quieren leyes,
tra la creencia de muchos ejecutivos occiden- una señal de bienvenida a la legalidad; quie-
tales viable, tiene conciencia de marca, está ren capacidad de elegir incluso productos de
conectado gracias a la aceptación popular de ocio que algunos observadores externos
las TICs, aspira a satisfacer necesidades por podrían considerar como lujos»65. Experien-
encima del nivel básico, tiene recorrido para cias empresariales de éxito con los pobres lo
mejorar la relación calidad-precio muchos atestiguan. Hindustan Lever, subsidiaria
de los productos y servicios de primera nece- india de Unilever, con la fabricación de deter-
sidad que se venden a los pobres se generan gentes y productos de aseo personal en los
en régimen de monopolio local y, por tanto, que ha conseguido rentabilidades del 18%
son demasiado caros o tecnológica y ambien- que compensan por volumen, con 700 millo-
talmente deficientes, oscilando el sobreprecio nes de clientes potenciales, las superiores que
entre 20% para el kilo de arroz y el 3.700% se obtienen en los segmentos altos, pero muy
para el metro cúbico de agua en una ciudad estrechos, del mercado y alimentos ha gene-
como Bombay, y requiere una redefinición rado un ecosistema empresarial de 80 fábri-
de los modelos de negocio que necesitarán cas, 150 pymes proveedoras que emplean a
combinar bajo coste, buena calidad, sosteni-
bilidad y beneficios. Las TNC deben prepa-
26, 2002, pp. 1-2, 5; WBCSD, Business
pp. 19-20,
rarse para abordar este nuevo segmento no 36; UNPD, pp. 7-8; HAMMOND, A.L., The Next 4 Billion.
explorado de un mercado valorado en 1,3 mil Market Size and Business Strategy at the Base feo the
billones de $ corrientes (al tipo de cambio de Pyramid. WRI / IFC, Washington, 2007, pp. 3-6, 26. Para
2005), que en los próximos cuarenta años cre- un excelente resumen de la literatura BOP ver GARDETTI,
M.A., «La base de la pirámide y la sustentabilidad
cerá hasta llegar a los 6.000 millones de indi-
empresarial», Instituto de Estudios para la Sustentabili-
viduos, y en el que se funcionará según el dad Corporativa, Buenos Aires, 2005, pp. 4-7. Los datos
principio de bigger is better64. de precios en RODRÍGUEZ, M.A.; SÁNCHEZ, P. y RICART, J.E.,
«La base de la pirámide: la nueva frontera de la respon-
sabilidad corporativa», en Manual de la empresa respon-
63
Entrevista con PRAHALAD en abril de 2006 en la sable. Cinco Días, Madrid, 2005, p. 168.
página del The William Davidson Institute (www.wdi. 65
WBCSD, Business
p. 76, y para la la filosofía de
iumich.edu). Consultar la lista en www.thinkers50.com. la empresa inclusiva pp. 14-15 y HART, S.L. y SHARMA, S.,
64
PRAHALAD, C.K. y HART, S.L., «The Fortune at the pp. 11-12. Sobre los pobres como empresarios y clientes
Bottom of the Pyramid», Strategy + Business Magazine, ver UNPD, pp. 8-9; y NELSON, J., Building
pp. 40 43.
que en Filipinas el 65% de la población vive comunidades en las que se vayan a instalar)
en zonas rurales dispersas por más de 7.000 con el patrocinio de proyectos de cooperación
islas). Y finalmente, las TNC con estrategias al desarrollo que faciliten el acceso a las
BOP deben trabajar no sólo con nuevos stake- infraestructuras de agua potable y electrici-
holders principales (agencias de desarrollo, dad, y a los equipamientos de servicios sani-
gobiernos y comunidades locales, emprende- tarios, educativos y de transporte para la
dores sociales del primer mundo y ONG) sino población BOP, además de financiar proyec-
con los stakeholders periféricos (consumido- tos de cooperación empresarial y microcrédi-
res y empresarios BOP, pero también los sin tos, y contribuir al fortalecimiento del lide-
voz, los débiles, los aislados, los desinteresa- razgo local y la difusión de las TIC68. Muchos
dos e incluso los no humanos, en relación a la de los ejemplos arriba mencionados se han
biodiversidad) para desarrollar innovaciones desarrollado de acuerdo a esta nueva lógica.
subversivas (disruptive) a través de la imagi- Así Cemex ha trabajado con Ashoka, la fun-
nación competitiva resultante de la integra- dación especializada en el apoyo a los
ción de esos stakeholders del borde. Ello gene- emprendedores sociales, e Hindustan Lever
rará enlaces empresariales con los empren- con 350 ONG para el Project Shakti de desa-
dedores sociales y Pymes locales (a las que rrollo de grupos de autoayuda. En ambos
trasladen su RSC), para construir un verda- casos, ejecutivos y el personal técnico de las
dero mercado BOP, mediante la generación empresas tienen que convivir con los clientes
de poder de compra, la definición de aspira- BOP por períodos de entre seis semanas
ciones, la mejora en el acceso y el diseño de (Hindustan Lever) y año y medio (Cemex)
soluciones locales67. para conocer sus necesidades y problemas
cotidianos.
En esta nueva estrategia, las grandes
empresas necesitan conseguir la licencia Si las TNC pueden ser correponsables del
para operar (asegurarse la bienvenida en las desarrollo a través de las estrategias BOP de
inclusión de los de abajo, ellas mismas están
siendo incluidas (inclusión de los de arriba)
67
PRAHALAD, C.K. y HART, S.L., pp. 6, 11; HART, S.L. por las agencias nacionales y multilaterales
y SHARMA, S., pp. 8-10, GARDETTI, M.A., pp. 8-11; SIMA- de desarrollo en la agenda global contra la
NIS, E. et al., Strategic Initiatives at the Base of the Pyra-
pobreza y los ODM a través de las APPD. Las
mid. A Protocol for Mutual Value Creation, 2005, p. 4
(www.bop-protocol.org); WBCSD, Business
pp. 15,
APPD son un instrumento de cooperación
36-37 y Doing Business
passim; SEELOS, C. y MAIR, J., p. voluntaria entre el sector público, el privado
245; RODRÍGUEZ, M.A.; SÁNCHEZ, P. y RICART, J.E., pp. empresarial y el privado no lucrativo (Tercer
182-184; y «Bottom of the Pyramid (C.K. Prahalad)» en sector), que resulta particularmente adecua-
www.12manage.com. Para algunos estudios de caso de do en contextos de fallo de mercado y/o de
TNC con estrategias BOP, ver B OYER , N., pp. 7-8;
gobernanza y debilidad de infraestructuras
WBCSD, Business
pp. 22-35, 38-51, From
pp. 11-
14 y Doing Business
p. 26; NELSON, J., «Leavering
»,
para la provisión de bienes y servicios básicos
p. 5; y RANGAN, V.K. et al. (eds.), caps. 8 (Shell), 12 que afectan a la vida digna de las personas.
(Kodak), 17 (Nestlé), 18 (ABN AMRO). Desde 2000, la Las APPD implican para las partes compar-
Universidad de North Carolina cuenta con un BOP Lear- tir riesgos, responsabilidades, recursos, com-
ning Laboratory, cuyo director, Ted London, reflexiona
sobre la BOP en una entrevista disponible en
topics.developmentgateway.org. Sobre el concepto de
emprendedor social, BOYER, N., pp. 10-12; COCHRAN, 68
WBCSD, Business
pp. 68-70; VALOR, C., «La
P.L., pp. 451-452; SELOS, C. y MAIR, J., pp. 243-244; contribución
», pp. 10-11; RODRÍGUEZ, M.A.; SÁNCHEZ, P.
BORSTEIN, D., Cómo cambiar el mundo. Los emprende- y RICART, J.E., pp. 172-173, 176-178; HAMMOND, A.L. et
dores sociales y el poder de las nuevas ideas. Debate, al., pp. 6, 10; NELSON, J., Building
p. 7. Sobre la licen-
Madrid, 2006, pp. 170-181, 324-334, 366-371; y MAR- cia para operar ver SELOS, C. y MAIR, J., p. 245; PORTER,
TIN, R.L. y OSBERG, S., pp. 34-39. M.E. y KRAMER, M.R., p. 4; y NELSON, J., Building
p. 9.
OCDE); y, por supuesto, pueden facilitarse Las APPD no están exentas de problemas,
por la ganancia de legitimidad la licencia entre otros la falta de cultura empresarial de
para operar72. los gobiernos y el Tercer sector, la dificultad
de las compañías para identificar actores
En este nuevo campo se está produciendo sociales apropiados y modelos de asociación
una rápida aproximación entre las principa- de éxito, y la insuficiente participación en la
les ONG que operan como verdaderas multi- toma de decisiones de los beneficiarios. Todo
nacionales y están adoptando enfoques de ello provoca elevados costes de transacción a
mercado para alcanzar sus objetivos y las lo largo del proceso de exploración, construc-
TNC. Las ONG en conjunto gestionan el 15% ción, funcionamiento y liquidación de la
de la AOD y las acreditadas ante la ONU han APPD, y puede generar frustración por exce-
pasado de 700 en 1992 a más de 3.000 en so de expectativas y problemas de sostenibili-
2007, siendo el sector no lucrativo la octava dad. Ante ello, las recomendaciones básicas,
economía del mundo. Las grandes ONG y las partiendo del necesario compromiso de las
TNC están convergiendo en áreas como la competencias duras de la organización con la
creación de valor, la gestión de los stakehol- APPD, son invertir tiempo y recursos en la
ders, la estructura organizativa, la moviliza- definición de objetivos, metas e indicadores
ción del capital y la accountability (transpa- de resultado, y en la estructura de decisión y
rencia y rendición de cuentas, con el hito de la comunicación, especificando de manera pre-
Carta Internacional de Accountability de las cisa funciones y responsabilidades y cuáles
ONG de junio de 2006, firmada por 11 de las han de ser los beneficios para las partes;
mayores). Ambos mundos empiezan a hablar invertir tiempo y recursos también en la
el lenguaje común que propone Naciones Uni- generación de confianza entre los socios,
das y a buscar objetivos también comunes, intentando entender su distinta cultura de
pasando las ONG de la cultura de la confron- decisión y organización (burocrática y legalis-
tación a la de la comunicación, consulta y coo- ta en gobiernos, deliberativa y asamblearia
peración con las empresas, que son cada vez en Tercer sector), sin descuidar el necesario
más conscientes de ser parte de la solución al
reto de la pobreza global si toman en conside-
ración a estos nuevos stakeholders73. in a World of Corporate Social and Other Codes of Con-
duct», CSRI Working Paper, 34, Harvard University, 2007,
pp. 8, 23-26. Los datos sobre las ONG en CASADO, F.,
72
BESLEY, T. y GHATAK, M., «Public-Private Partners- «Alianzas
», p. 28; y NELSON, J., «The Operation
», p.
hips for the Provision of Public Goods: Theory and an 3, que reproduce la Carta Internacional (p. 34), a la que
Application to NGOs», Development Economics Discus- se habían adherido hasta enero de 2008 seis nuevas
sion Paper, 17, LSE, 1999, pp. 22-23; BPD, s/p.; PRAHA- organizaciones (www.ingoaccountabilitycharter.org). En
LAD, C.K. y HART, S.L., pp. 11-14; WBCSD, Business
una encuesta llevada a cabo entre 20.000 empresas de
pp. 16, 20, 68-71 y From
p. 32; UNPD, p. 8; SACHS, todo el mundo durante 2006 a instancias de la ONU, el
J.D. (dir.), p. 171 y SACHS, J.D., s/p.; WEF, pp. 6, NELSON, 73% de los ejecutivos que contestaron de un total de
J., «Leveraging
», pp. 11-12; UN GLOBAL COMPACT, 865, afirmaron que las APPD serán muy o extremada-
Business guide to partnering with NGOs and the United mente importantes para su empresa en los próximos tres
Nations. Dalberg Global Development Advisors, New años y el 61% para el mercado en general. De las empre-
York, 2007, p. 4; y NELSON, J., Building
pp. 10, 33, 59- sas participantes en la Iniciativa de Ciudadanía Corpora-
60, 76-77, 137. tiva Global del WEF, el 75% expresaron en 2004 que su
73
BOYER, N., p. 5; UN GLOBAL COMPACT, p. 3; compromiso para participar en APPD estaba motivado
AUSTIN, J.E. et al., «Capitalizing on Convergence», Stan- en los «valores, principios, políticas y tradiciones propias»
ford Social Innovation Review, winter 2007, pp. 24 y ss.; de las respectivas compañías. UN GLOBAL COMPACT,
GTZ y BETERLSMANN, The CSR Navigator. Public Policies in p. 7; WEF, p. 14; El CEO Survey de 2003 daba un 83% de
Africa, the Americas, Asia and Europe. Bertelsmann Stif- encuestados a favor de la cooperación entre las com-
tung / GTZ, Gütersloh, 2007, p. 5; y NELSON, J., «The pañías y los gobiernos para alcanzar el desarrollo global y
Operation of Non-Governmental Organizations (NGOs) la sostenibilidad. PWC, 6th
p. 29.
Las malas noticias son, en cambio, la falta su acción ha sido instantánea. En cambio, el
de políticas concretas y de la arquitectura Tercer sector ha sido muy demandante para
institucional para poder llevar a cabo APPD, llegar al punto de toma de decisión (desde
que hagan efectiva nuestra RSGE como fac- 2001 existe un Documento de conclusiones del
tor de competitividad y de corresponsabilidad Grupo de Trabajo de la CONGDE, Relaciones
de las empresas en el desarrollo. El mejor ONGD-Empresas), pero desde entonces se ha
resumen de estas carencias es el puesto 29 de mostrado lento, debido al proceso deliberati-
108 países que ocupa España en el RCI, lo vo que lo caracteriza y porque sigue depen-
que está muy por debajo de la posición que le diendo excesivamente del Estado (en 2006,
corresponde como séptima economía y donan- sólo el 5% de los ingresos de las ONG españo-
te de AOD mundiales. Nuestro lugar tendría las procedían de empresas, frente al 33% que
que estar dentro del grupo de países innova- suponían las aportaciones públicas, y sólo un
dores y no del meramente asertivos en el que 26% afirmaba relacionarse con empresas)81.
Accountability sitúa a España. No es casuali- El sector público, por su parte, fue rápido a la
dad que el Punto Nacional de Contacto de la hora de involucrarse en la toma de decisiones
OCDE carezca aquí de competencias, estruc- (como se deduce del Plan Director), pero en el
tura, presupuesto y relevancia política. momento de la verdad el proceso burocrático
España padece, en este sentido, los desaco- con tres grupos de trabajo, la Subcomisión
plamientos característicos de la distinta cul- del Congreso de los Diputados para el Fomen-
tura de toma de decisiones de los actores que to de la RSE, el Foro de Expertos en RSE a
iniciativa del MTAS, y la Mesa de Diálogo
intervienen en las APPD, pero sólo en lo que
Social sobre RSC auspiciada por el Gobierno
se refiere a ONG y sector público79. Porque
ha resultado paralizante (los tres foros, tras
las empresas españolas no han sido lentas
cuatro años de debate, han concluido en crear
para moverse hasta el punto en que hay que
un Consejo Estatal sobre RSE, que efectiva-
tomar la decisión (quizá por la rapidísima
mente se ha institucionalizado en febrero de
conversión en TNC de las grandes empresas
este año
para seguir estudiando el tema),
nacionales), y cuando lo han hecho80 entonces
aún cuando hay un compromiso fuerte en los
principios y los fondos están técnicamente
J ÁUREGUI, R. (coord.), Responsabilidad Social de las disponibles.
Empresas. Una mirada desde España hacia América Lati-
na. Fundación Carolina / CeALCI, Madrid, 2007, pp.
111-130. CES, Estudio Multisectorial sobre el Estado de la Respon-
79
WEF, pp. 37-38. Sobre los otros puntos, Accoun- sabilidad Corporativa de la Gran Empresa en España. CES
tability, p. 143; y ABINZANO, J., p. 80. / MTAS, Madrid, 2007, p. 66.
80
En 2004, una encuesta de Forética daba las claves 81
Los datos proceden del informe anual de la Fun-
del grado de maduración de la RSC entre las empresas dación Encuentro y están comentados en CÓRDOBA, A.,
españolas: un 49% consideraban las prácticas de RSC El corazón de las empresas. Responsabilidad social cor-
relevantes para el éxito de su negocio, aumentando porativa y conciliación de la vida profesional y personal.
estos porcentajes al 62% entre las cotizadas y 81% entre ESIC, Madrid, 2007, p. 234. El documento de la CONG-
las del IBEX 35. Dos años más tarde el porcentaje gene- DE de 2002 afirma que «la búsqueda de alianzas y el tra-
ral había subido ya al 67% en coherencia con la elevada bajo conjunto entre empresas y ONGD puede realizar
proporción de consumidores dispuestos a penalizar a una aportación relevante al desarrollo» cuando aquellas
empresas irresponsables dejando de consumir sus pro- «tienen una actuación socialmente responsable»
ductos (90%) o a premiar las responsables pagando un (www.congde.org). Las ONG también participan en el
poco más (61%). Ver URCELAY, J., pp. 71-73. En 2007, la Observatorio de RSC (2005) en colaboración con
encuesta del Club de Excelencia en Sostenibilidad (CES) CC.OO. si bien la relación de los sindicatos con la RSC,
ofrecía un grado de implantación de la RSC del 73% y la relación entre ONG y sindicatos así como entre los
entre 100 grandes empresas, «no demasiado diferente a propios sindicatos acerca de la RSC resulta claramente
la de otros países de nuestro entorno socioeconómico», problemática, como pone de manifiesto JIMÉNEZ, J.C.,
siendo para las empresas líderes «un tema estratégico». pp. 99-100, 147-150.
El caso es que nuestras TNC, tras un perío- nal, por su parte, tampoco lidera el proceso a
do relativamente breve de maduración, quie- la vista de su actitud de boicot al Foro de
ren involucrarse más en la agenda global y lo Expertos y el Consejo Estatal hasta el último
harán lo están haciendo, con el BID por minuto, y de sus inconcretas declaraciones
ejemplo con o sin el acompañamiento del sec- programáticas84.
tor público español, que, de momento no cuen-
ta con una unidad responsable para hacer lo Por su parte, los documentos del entorno
que tiene que hacer: ser prescriptor estratégi- de la AECID que están circulando resultan
co y disminuir los elevados costes de transac- tan incipientes como decepcionantes, máxi-
ción a lo largo del proceso de exploración, me cuando existen propuestas concretas de
construcción y funcionamiento de las APPD gran calado como crear un fondo de inversio-
(papel facilitador). El Gobierno se mostró muy nes en América Latina entre la cooperación
tempranamente favorable a la RSGE y las española y nuestros dos grandes bancos,
APPD, anunciando, además, la adopción de siguiendo el modelo del Emerging Africa
una «Estrategia de Promoción del Tejido Infraestructure Fund de la DFID, o desarro-
Económico y Empresarial» (Plan Anual de la llar alianzas público privadas también en
Cooperación Internacional 2005, p. 56) que a esta región con los bancos (donde la inversión
día de hoy sigue inédita82; y, tras dos años de española representa el 35% de las líneas de
proceso de reforma de la AECI, el decreto de crédito consolidadas) y Telefónica para
creación de la nueva AECID (RD 1403/2007 de impulsar las microfinanzas, la banca móvil y
26 de octubre), aunque habla de promover el la canalización de las remesas (un 70% de las
objetivo de la cooperación al desarrollo entre cuales siguen sin estar bancarizadas)85. En el
las empresas (a las que se hace una sola men- primero de los trabajos, Fernando Mudarra,
ción en todo el texto), no cuenta pese al anun- asesor de AECID para la elaboración de la
cio de la propia Secretaria de Estado con un «Estrategia de Promoción del Tejido Econó-
sistema de ventanilla única para atenderlas mico y Empresarial», considera que la coope-
ni promover APPD, que ni siquiera son men- ración empresarial al desarrollo debe ir liga-
cionadas en el texto del decreto, cuando, en da a un concepto de RSC que desde luego
cambio, éste consolida un Departamento de nada tiene que ver con el estratégico ni con el
ONGD dentro de la Dirección General de coo- que promueven las agencias nacionales de
peración sectorial multilateral83. La patro- desarrollo punteras en este ámbito como la
82
A 30 de mayo de 2008. En febrero de este año se la», Documento de Trabajo 22/2008, Fundación Alterna-
presentaron en Madrid las estrategias sectoriales con- tivas, 2008, pp. 9-10.
cluidas, entre las cuales no estaba la citada. El autor tuvo 84
Ver los artículos de PAJÍN, L., «Una nueva etapa en
la oportunidad de asistir entonces a un taller de discu- la cooperación española al desarrollo» y del Director de
sión sobre la estrategia de «Promoción del Tejido Econó- Relaciones Internacionales de CEOE, LACASA, J.M., «La
mico y Empresarial». El documento presentado hace globalización, la cooperación al desarrollo y el sector
algunas referencias a la RSE/RSC, pero ninguna a las privado», ambos en IGLESIA-C ARUNCHO, M. (coord.),
APPD, y, aunque se explaya en el papel de las ONGD, Avances y retos de la cooperación española. Reflexiones
apenas concreta el de las empresas en la cooperación. para una década. Fundación Carolina / Siglo XXI,
83
Posteriormente a la aceptación de este artículo Madrid, 2007, pp. xxxviii, 473-482. Las actuaciones de
han aparecido dos trabajos clave que señalan esta Unión Fenosa con el BID se pueden ver en PÉREZ-TORRE-
carencia fundamental. Ver, MATAIX, C. et al., «Coopera- BLANCA, E.V., «Imaginar negocios inimaginables: la con-
ción para el desarrollo y alianzas público-privadas. Expe- tribución de las empresas al desarrollo de oportunidades
riencias internacionales y recomendaciones para el caso económicas para micro y pequeños empresarios en
español», Documentación de Trabajo, 20, Fundación América Latina y el Caribe», Revista APD, 212, 2006, pp.
Carolina, 2008, pp. 61, 72; y CASADO, F., «Las alianzas 55-57.
para el desarrollo a través de una gestión para resulta- 85
La propuesta del fondo se encuentra en SANTISO, J.,
dos: retos y oportunidades para la cooperación españo- s/p.
GTZ («necesitaremos un sector empresarial a las empresas por la misma ventanilla de las
comprometido y consciente de su papel y de ONGD (que actuarían como «fuente de ide-
sus responsabilidades, que sepa comprender as
y puente entre el gobierno y la empresa
que la cooperación para el desarrollo no pue- española o latinoamericana») hasta que
de convertirse en una política que favorece la aquellas alcancen una madurez que todavía
inversión española en el exterior»). Según no se les supone («con el tiempo y la experien-
este autor, «es preciso seguir explorando las cia se logrará que sea la propia empresa la
posibilidades que ofrecen las APPD», pero se que proponga ideas y solicite directamente la
remite cualquier acción concreta a un incier- alianza con el sector público»)87.
to horizonte temporal (habrá que «seguir
avanzando en esa línea» y destinando «recur- La pregunta es cuándo sucedera todo esto
sos a la investigación, a la evaluación, a la y, sobre todo, cómo se construirá la capacidad
formación, al diseño estratégico y metodológi- a la que se refiere Freres, que tiene que ser
co, y a la reflexión conjunta» en el próximo por definición polivalente y polifacética88, y
Plan Director 2009-2012). Por su parte, el cómo se atenderán las demandas empresa-
panel presentado por Christian Freres, en el riales y generarán ideas atractivas dados los
II Taller de Empresas del Patronato de la recursos humanos disponibles de la AECID.
Sin olvidar lo más importante: cómo se inte-
Fundación Carolina (noviembre de 2007),
grará la RSGE de nuestras TNC en un siste-
trasluce igual desconfianza hacia el papel de
ma de cooperación que tiene que entender
las empresas, a pesar de que se afirme, por
que «será necesario aprender de y trabajar
parte de este consultor de la AECID, que la
con millones de hombres, mujeres y jóvenes
colaboración con éstas es un mandato institu-
que viven y trabajan en comunidades rurales
cional y forme parte de una filosofía general
y urbanas de renta baja, muchos de los cuales
de colaboración entre el sector público y el
son empresarios autoempleados que no están
privado. Así, el enfoque que se predica para la
pidiendo caridad sino buscando una oportu-
AECID se describe como: «pragmático y selec-
nidad»89.
tivo», valorando cada oportunidad «con cuida-
do»; «gradual», «construyendo capacidad pro-
pia para llevar a cabo alianzas efectivas»; y
«reactivo y pro-activo» [sic], afirmando que
«hay que saber atender demandas de empre- 87
AECID, Documento de referencia para la sesión
sas pero también generar ideas propias que informativa sobre las alianzas público-privadas para el
puedan atraerlas»86. Finalmente, la Direc- desarrollo de América Latina. Dirección General de Coo-
peración con América Latina y el Caribe, 2008. En el
ción General de Cooperación con América
documento se anota que «no es un texto oficial de la
Latina y el Caribe de la propia AECID distri- AECID», sino un «borrador» y «herramienta informati-
buyó internamente un documento de referen- va».
cia sobre APPD (fechado en 20 de febrero de 88
La lista de habilidades y competencias para diri-
2008), en el que se concluye que «más a largo gir las APPD según el WEF incluye las siguientes: «sensi-
plazo [se] debería crear una unidad responsa- bilidad cultural, transparencia, creatividad, flexibili-
dad, compromiso, diplomacia, paciencia, empatía,
ble de promover las alianzas para el desarro-
habilidades de negociación, mediación y facilitación,
llo en la AECID». Entre tanto (en un plazo capacidad analítica, orientación a resultados, análisis
que desconocemos), se insiste en hacer pasar de riesgos, mentalidad cooperativa, pensamiento
estratégico, comunicación interpersonal, gestión de
proyecto, habilidad para afrontar problemas no con-
86
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RESUMEN El objetivo del artículo es analizar por qué y cómo el sector privado, en general, y las gran-
des corporaciones transnacionales (TNC), en particular, pueden desempeñar un papel rele-
vante en la lucha mundial contra la pobreza. Para ello se analizan las oportunidades que
tienen las TNC y el sector privado si actúan de manera socialmente responsable en el mun-
do global, pasando del paternalismo filantrópico discrecional al partenariado estratégico
de la RSGE (responsabilidad social global empresarial) en colaboración con el sector públi-
co, las agencias multilaterales y el Tercer sector. En el primer repaso de los orígenes y evo-
lución de la responsabilidad social de las empresas, en su vertiente filantrópica, se aborda
la contribución de las TNC a la reducción de la pobreza a través de las llamadas estrategias
de base de la pirámide, así como las potencialidades del nuevo instrumento de las Alianzas
Público Privadas para el Desarrollo. El trabajo termina con unas consideraciones finales
sobre las oportunidades que se abren para el sector privado y las TNC españolas dentro de
esta concepción de la RSGE tras la refundación de la Agencia Española de Cooperación
Internacional para el Desarrollo, con el mensaje final de que la globalización de las opor-
tunidades para las empresas no puede hacerse sin la correspondiente globalización de sus
responsabilidades sociales.
D
década de los ochenta, noventa hasta la
etrás de las nuevas prácticas de ges- actualidad, los medios directivos han probado
tión de recursos humanos, está la la manera de mejorar la eficacia de los recur-
hipótesis de que una «cultura de sos humanos invitándoles a interiorizar cier-
empresa fuerte» llevará a la eficacia de los tos valores (comunicación, creatividad, coope-
miembros de la organización (mayor implica- ración, trabajo en equipo, flexibilidad, compe-
ción, participación, cooperación, compromi- tencia...).
so)1. En este estudio, se cuestiona el propio
concepto de «cultura de empresa», en cuanto Antropólogos y sociólogos no están siem-
homogeneidad de valores transmitidos por la pre de acuerdo en la manera como es utiliza-
dirección y compartidos, y se analizan las do el concepto de cultura por los adeptos de
contradicciones en las nuevas prácticas de la «cultura de empresa». Sociólogos y filóso-
gestión de recursos humanos. El análisis de fos ponen sus límites a las nuevas estrate-
estas cuestiones nos puede ayudar, en cierta gias de gestión de recursos humanos. Opo-
medida, a entender, por ejemplo, porqué exis- nen, a la coherencia de las relaciones indus-
ten resistencias en las organizaciones a aban- triales del modelo taylorista y fordista,
donar clichés burocráticos. En las conclusio- caracterizado por una gestión burocrática,
nes, reflexionamos sobre la necesidad de arti- con su división del trabajo, su estructura y
cular mecanismos que mejoren la relación funcionamiento rígidos, las contradicciones
entre el individuo y la organización. del management cultural y participativo.
Por su lado, los asalariados dudan en cam-
En el seno de las estrategias de manage- biar la protección de la que se beneficiaban
ment, la gestión de los recursos humanos ocu- por más autonomía.
co, las ideas nuevas y la capacidad para solu- con estos interrogantes algunas de las nume-
cionar problemas, que, paradójicamente, les rosas cuestiones de naturaleza bastante
son demandados con mayor insistencia en esceptica sobre el tema del consenso.
una coyuntura en la que la adaptación de la
organización al cambio permanente incita a Así, desde los años 80, en los medios direc-
innovar sin cesar? tivos, donde se cree en el «management cultu-
ral y participativo», se privilegia, simultánea-
La rutina, la imitación y la dependencia de mente, la iniciativa y la capacidad de propo-
esquemas organizacionales, así como la vigi- ner innovaciones gracias a una cultura que
lancia por el grupo de pares y la banalización favorezca el cambio, junto a la exigencia de
del control, ¿no reducen las capacidades cog- volver a los comportamientos previsibles gra-
nitivas de los individuos y la variedad de cias a una cultura del consenso. Las organi-
soluciones que pueden plantear para cada zaciones sujetas a la «cultura de empresa»,
tipo de situación? ¿llegarán a conciliar la necesidad de contar
con la conformidad de sus asalariados y, al
La inteligencia en los negocios (business mismo tiempo, con su creatividad?
intelligence) que se exige de los empleados,
¿son compatibles con el recurso de los mapas
cognitivos propuestos por la dirección? El 1.2. Nuevas relaciones en el tiempo,
management participativo, ¿no se reduce en el espacio, con los otros
entonces a adherir a los asalariados a unos y la cultura
objetivos ya definidos, mientras que el empo-
werment consistiría en participar en la defini- En oposición a esta vision de una «cultura
ción misma de los problemas y los objetivos? de empresa», invasora o bloqueante, se
encuentra la que duda de su capacidad de
De igual manera, la insistencia en la cohe-
servir de cimiento. Se remarca entonces que,
sión, ¿no tiene el riesgo de impedir el debate y
en un contexto donde las fronteras geográfi-
la discusión, dejando los problemas sin resol- cas de la organización ya no delimitan un
ver y creando hostilidades latentes bajo una lugar exclusivo de actividad de los asalaria-
aparente armonía?3. He tratado de mostrar dos, estos no tienen las mismas relaciones en
el trabajo, en el espacio, en el tiempo y con los
demás. Desde entonces, el «management cul-
3
El exceso de celo del que dan prueba algunos direc-
tivos para evitar o negar el conflicto puede desembocar tural y participativo» no concierne mas que a
en un callejón sin salida, impidiendo la confrontación de una parte de los asalariados, y habría que
puntos de vista. Es lo que observa Smircich (1983), en una inventar nuevas estrategias para el resto
compañía de seguros americana que se dirige a una clien- (trabajadores a domicilio, trabajadores «in
tela del sector agrícola. La dirección había adaptado sus itínere», teletrabajadores...).
valores a los del mundo rural, insistiendo en el espíritu de
cooperación y de solidaridad recurriendo a un slogan
simbólico de la agricultura: «nosotros cultivamos la amis-
tad». Si embargo, a pesar de las apariencias de armonía y acompañada del slogan «pedaleamos juntos», estaba des-
de paz, el malestar y el clima de extrema tensión que rei- tinada a fomentar la cooperación. La presión era tal que
naban en el seno de esta organización no han pasado los conflictos o los desacuerdos no encontraban ningún
inadvertidos a Smircich (1983). Descubre que la com- lugar ni medio de expresión. En ausencia de debate, la
pañia había atravesado por una crisis algunos años antes, frustración se adueñaba de los empleados, mientras que
después de un cambio de dirección y del reclutamiento otros asalariados se tomaban la situación con más humor,
de profesionales que venían de una compañia de la com- pretendiendo que las ruedas de la organización no fueran
petencia. Debido a su profesionalismo, el grupo exterior en la misma dirección. De esta manera, no pudiendo ser
quería imponer sus métodos, creando así tensiones. Para discutidos en la escena pública, los problemas no se
forzar a los dos grupos a enterrar el hacha de guerra, el expresaban más que en privado y quedaban si solución
director multiplicaba sus acciones simbólicas: una rueda, (Smircich, 1983).
En adelante, se pone en duda el modo de asalariados no se dan los medios para tejer
funcionamiento de la organización, que era unos vínculos fuertes entre el asalariado, su
definido por la reunión de asalariados en un empresa y sus colegas.
mismo espacio y por el tiempo de presencia en
este espacio, como criterio de su contribución La multiplicidad de identidades y la diver-
a la organización. El debilitamiento de la sidad de actitudes y de relaciones de trabajo
articulación entre el espacio y el tiempo de están lejos de ser un elemento nuevo en la
trabajo conduce a una gran permeabilidad de organización4. Mientras que se hablaba de
fronteras, por una parte, entre el trabajo y «microculturas» (Liu, 1981) o de identidades
después del trabajo, y por otra, entre el tra- laborales su coexistencia era viable. El pro-
bajo y el no-trabajo. El lugar de trabajo no es blema de las relaciones entre estos niveles y
dividido forzosamente (o al menos, en los mis- la «cultura de empresa» está lejos de ser
mos momentos) ni separado claramente de resuelto en una organización donde la hetero-
los lugares de no-trabajo. geneidad de identidades y de status no cesa
de crecer5.
El espacio del lugar de trabajo se reduce
cambiando de estructura (aplanamiento de la
pirámide jerárquica y emergencia de «estruc-
4
Así, autores como BLAU (1955), ROY (1960), BLAU
AND SCOTT (1962), CROZIER ET FRIEDBERG (1977), insistie-
turas efimeras») y pierde sus límites y seña-
ron en la importancia del aspecto informal en la organi-
les físicas y materiales: la empresa-territori- zación porque ha dado una visibilidad a los grupos dis-
al cede su lugar a la empresa-nómada dotada tintos, con su identidad, sus afinidades u hostilidades,
de «despachos virtuales». sus ganas de cooperar o ignonarse y su sensibilidad a las
diferencias en los estilos de liderazgo. Han puesto de
La relación con el tiempo cambia igual- manifiesto las astucias que los empleados inventaban
mente. Algunas categorías de asalariados para facilitar la coordinación y la comunicación (el rol
han visto que pueden desplazar sus herra- del rumor, por ejemplo) y poder resolver problemas. A
menudo, resultaban una reducción de tensiones y un
mientas de trabajo gracias a la informática, a
reforzamiento de las solidaridades. Estos estudios han
los ordenadores portátiles y a las nuevas tec- mostrado también la influencia de los grupos informales
nologías de la comunicación. Se pretende una en los comportamientos individuales y, el desarrollo de
utilización moldeable en el tiempo y tales algunas prácticas colectivas que en conjunto frustraban
herramientas ofrecen la posibilidad de con- las reglas oficiales. Estas reglas informales pueden, inclu-
so, beneficiar el funcionamiento de la organización,
tornear la obligación de la presencia fisica.
contribuyendo, como es el caso de la investigacion de
Podríamos decir que estamos pasando de un BLAU (1955), a mantener la productividad.
tiempo ligado al espacio a un tiempo que flota 5
A partir de encuestas realizadas sobre numerosos
en el espacio, que no pertenece a un lugar servicios administrativos y en las fabricas, SAINSAULIEU
preciso y que es vaciado de su dimensión (1986), identificó cuatro tipos de comportamientos o de
espacial. identificación: los obreros especializados, cuyas repre-
sentaciones colectivas constituyen un modelo-fusion de
Si los conocimientos y el saber-hacer profe- relaciones, sirviendo de refugio contra las divergencias;
los obreros profesionales (empleados de cuello blanco)
sionales pueden ser utilizados en todos los
buscaban relaciones interpersonales con aceptación de
tiempos-espacios de la vida, antiguamente las diferencias y del debate. Los cuadros directivos o
separados (en profesional, social, familiar, agentes técnicos se encuentran en una situación de
personal), las fronteras entre los diferentes mobilidad socioprofesional, de afinidades selectivas que
tiempos y lugares podrían progresivamente marcan la vida relacional, descartando así toda idea de
borrarse. Desde entonces, la consciencia de grupo. En las situaciones en las que el trabajo era visto
como una necesidad económica, las relaciones de tra-
pertenencias múltiples e interpenetradas
bajo eran superficiales y predominaba una actitud de
podría aumentar, debilitando asi la identidad retraimiento. La cultura de retraimiento o retirada con-
de la empresa. A pesar de la nueva filosofia sitía en rehuir las relaciones afectivas y cognitivas con los
directiva, en las estrategias de gestión de los colegas, en vivir exclusivamente a partir de reglas y sta-
Los valores de adhesión de los asalariados veces subculturas, en la medida en que estos
evolucionan rápidamente, mientras que las aspectos permiten distinguirlos de otros gru-
representaciones sociales y los valores pro- pos (Trice and Morand, 1991). Por otra parte,
puestos por la empresa, se convierten en poco los asalariados no tienen todos el mismo tipo
apropiados para las aspiraciones de los de relación con el trabajo, así, para muchos de
empleados. ellos, el trabajo puede ser más un medio que
un fin en sí mismo.
El escepticismo de los sociólogos en la con-
sideración de la homogeneidad de la organi-
zación es tal que Dalton (1959), había tenido 2. LÍMITES Y CONTRADICCIONES
que demostrar su ausencia incluso entre la EN LA GESTIÓN DE RECURSOS
categoría de los directivos, y es que los soció- HUMANOS
logos encuentran mas fácilmente situaciones
de conflicto que de consenso. La destaylorización y la desburocratiza-
ción suponen una puesta en duda radical de
La hipótesis de una cultura de empresa
todas las estrategias de gestión burocrática
fuerte creada, desarrollada y transmitida por
de los recursos humanos. Ahora bien, las
la direccion, para ser utilizada como un ins-
prácticas y los discursos normativos de los
trumento de eficacia, parece poco plausible
directivos sobre las nuevas formas de organi-
entre los sociólogos. Ellos prefieren insistir
zación y de división del trabajo y, sobre la
en la diversidad organizacional más que
manera en que ellos deberían mobilizar el
sobre la existencia de una estructura cogniti-
saber-hacer, no han mostrado siempre cohe-
va y de un esquema de referencia comunes.
rencia.
Centran la atención sobre el hecho de que en
la confrontación con otros grupos o con la Cuando se trata de la gestión de los asala-
dirección, obligandoles a adoptar estrategias riados y de sus relaciones con la empresa sur-
de defensa, los asalariados toman consciencia gen numerosas contradicciones: entre flexibi-
de su identidad en el trabajo, desarrollando lidad (para impedir hacer fijos a los asalaria-
maneras de resolver los problemas y formas dos) y lealtad (para unirlos en cuerpo y alma
particulares de interacción, denominadas a a la organización), vulnerabilidad y respon-
sabilización, precarización y fidelización o,
más todavía, entre las nuevas capacidades
tus, para invertir todo en el universo fuera del trabajo desarrolladas por los asalariados y el bloqueo
(jóvenes obreros y empleados interesados por el ocio,
del «mercado interno» de la empresa para las
asalariados de origen extranjero que no están todavía
integrados en su comunidad). Si las diferencias observa- promociones, la internalización de competen-
das en las actitudes y los comportamientos de los asala- cias y la desaparición de fronteras organiza-
riados se trasladan a las diferencias en las relaciones en cionales, el estímulo de nuevas formas de
el trabajo, parece difícil separar la identidad y la relación contribución a la organización y la imposibili-
en el trabajo de la identidad social y de la vida fuera del dad de reconocerlas a través de principios de
trabajo. Otros autores, como GOULDNER (1954), ya se
habían referido con anterioridad a este hecho, en un
remuneración mas adecuados.
momento en que el concepto de cultura no se aplicaba
todavía al análisis de organizaciones. Este autor se pre-
guntaba hasta qué punto dos mundos sociales diferentes 2.1. Ambigûedades en la redefinición
(en sus interacciones sociales, pautas de consumo y de los principios de remuneración
ocio) de dos grupos de mineros y obreros, podrían fusio-
narse en una «cultura de empresa», ya que los mineros
eran fieles a la tradición obrera, mientras que los obreros Los salarios individuales estaban pensa-
de la fábrica habían desarrollado los valores y actitudes dos en relación a un puesto de trabajo bien
pequeño-burgueses. definido, fácilmente identificable a partir de
gurar la carrera del individuo, que se ha vuel- asalariados en referencia a la situación de los
to más corta, suministra al menos un conjun- mercados.
to de programas de formación y de puesta al
día (Gazier, 1997). Los asalariados tampoco Por otro lado, la empleabilidad no está
pueden esperar que los sindicatos continuen muy lejos de la «intercambiabilidad», lo que
defendiendo y revalorizando algunas cualifi- sería una negación de las interacciones entre
caciones que no tienen hueco en el mercado. la excelencia de la «cultura de empresa» y la
utilizacion eficaz de las competencias de los
Al mismo tiempo, la inestabilidad de la recursos humanos. ¿Dónde se forman enton-
coyuntura económica y la diversidad de sta- ces las competencias?, ¿a qué nivel deben ser
tus favorecen los comportamientos indivi- evaluadas?
dualistas caracterizados por la manifestación
de la agresividad y del «perfil ganador». En c) Implicación / precarización. El «man-
tal clima de rivalidad y suspicacias, ¿cuáles agement cultural y participativo» supone un
son las perspectivas de conseguir la solidari- contexto de estabilidad asegurado por la
dad, la confianza y la comunicación, aspectos empresa y un compromiso a largo plazo por
que parecen determinantes en el trabajo en parte de los asalariados. Sin embargo, las
equipo y en la puesta en común de competen- organizaciones se han vuelto hacia sus recur-
cias, todos ellos aspectos que se trata de sos humanos para adaptarse a unos merca-
fomentar? dos fluctuantes, para responder a la necesi-
dad de innovación tecnológica y organizacio-
b) Internalización de competencias / mo- nal y para hacer frente a las circunstancias
vilidad forzosa. Adquiridas, en parte, en gru- cambiantes, a la alta competencia y a la falta
pos de trabajo y en el seno de un contexto de tiempo.
organizacional dado, las nuevas competencias
no encuentran un valor adecuado y los crite- Son, igualmente, estas mismas circuns-
rios de evaluación complejos e ilegibles se mul- tancias y limitaciones a las que se alude para
tiplican. Ante tal situación, algunas empresas reducir los efectivos o, al menos, para utili-
continúan utilizando las cualificaciones de zarlos inteligentemente en función de las
base rescatadas por los convenios colectivos, necesidades. Así, por un lado, a los asalaria-
procediendo a algunas adaptaciones locales. dos se les exige desplegar nuevos talentos y,
por otro, hacer frente a la incertidumbre de
Las empresas suministran a sus asalaria- su carrera, cuya trayectoria puede ser inte-
dos el saber-hacer necesario a sus necesida- rrumpida en cualquier momento. La seguri-
des específicas dispensando una formación dad en el empleo se borra para ser sustituida
pertinente para el conjunto del sector de acti- por el principio de una reconsideración per-
vidad en que se encuentra. Otras, por el con- manente de los términos del contrato entre
trario, se contentan en prever una formación las partes, en nombre de la flexibilidad.
que responda, exclusivamente, a las necesi-
dades de un puesto preciso. La reconfiguración organizacional (reengi-
neering), que es parte de estas estrategias,
Las competencias se vuelven difícilmente tratando de utilizar los recursos humanos de
transferibles, ya que responden a la clasifica- manera más eficaz, también permite reducir
ción específica de una empresa «X» y son reco- las necesidades de efectivos, poniendo en evi-
nocidas sobre todo por esa empresa, en el dencia los puestos y las competencias de las
marco de un contrato individualizado. Surge que la organización podría desprenderse. Es
así el problema de la «empleabilidad» en el por ello, por la necesidad de escapar a un des-
mercado externo de trabajo, mientras que se pido inmediato, por lo que numerosos asala-
refuerzan las llamadas a la mobilidad de los riados participan en estas experiencias,
temiendo, sin embargo, por los efectos a sionales que potenciaran el paso de una cul-
medio plazo. tura técnica a una cultura de mercado. Cuan-
do la gestión burocrática del personal y de las
¿Qué nivel de implicación y de participación carreras estaba siendo progresivamente
puede esperarse de los individuos que no se puesta en duda, los empleados del ferrocarril
sienten protegidos? En los años 80, cuando fue no dudaron en mostrar su desacuerdo con las
importada de la experiencia japonesa la idea nuevas decisiones de la dirección6.
de integrar la cultura entre las herramientas
de management, se destacaba a menudo la Las resistencias a la desburocratización
pareja «proteccion-lealtad» que evocaba a la pueden igualmente partir de las categorías
«empresa familiar». Igualmente, la organiza- de directivos, sobre todo cuando la aparición
ción burocrática hoy perdura por la reputación de nuevos perfiles directivos amenazan sus
que tiene de proteger al asalariado. competencias y fragiliza su poder. El caso de
Detroit Edison, una central eléctrica de
Michigan, es un ejemplo (Denison, 1997)7.
2.3. ¿Quién tiene miedo
a la burocracia?
6
Cuando la dirección de la Red de ferrocarriles fran-
ceses (SNCF) introduce, en los años 80, estrategias direc-
Las organizaciones que quieren salir de la
tivas que permitan explotar mejor las potencialidades
gestión burocratica presionan a sus asalaria- ofrecidas por el sistema Socrate (sistema que ofrece a la
dos para pasar de un medio protegido a un clientela reservas para asuntos de negocios y de turismo
medio abierto a la competencia, con las modifi- en Europa), la resistencia de los empleados no tarda en
caciones que eso entraña en los criterios de manifestarse. La dirección deseaba instaurar, por ejem-
evaluación. Si algunos asalariados entienden plo, equipos de venta dirigidos por un jefe de equipo
(management de proximidad). La incitación de estos
el empuje que las nuevas formas de gestión de
equipos a aumentar su productividad (a través de la
recursos humanos les tienden para mejorar su comparación de sus resultados y sus rendimientos en
situación, otros rehúsan jugar a este juego. términos de cifras de negocios o número de clientes
atendidos) suscita muchos temores. Paralelamente a
Los asalariados se resisten a menudo a las esta reorganización, un nuevo plan deja entender que la
nuevas formas de evaluación. En principio, evaluación de los agentes tendrá en cuenta, en adelan-
ellos dudan que todas las dimensiones de su te, los rendimientos individuales: la promoción podrá
aportación a la organización sean medibles y depender menos de la antigûedad que de la competen-
cia. Al jefe de equipo se le designa para dar las informa-
efectivamente medidas. Después, ellos saben
ciones necesarias para la evaluación de sus agentes así
que el sistema burocrático les evitaba el como vigilar el trabajo y juzgar sus aptitudes. Ahora
estrés de estar sometidos a un examen regu- bien, cuando la comisión de evaluación integra el factor
lar destinado a evaluar la evolución de sus «mérito» en la decisión de promoción, los sindicatos
capacidades y de sus esfuerzos personales. La pierden una de sus funciones y no tienen más control
sobre la situación. Si, individualmente, los empleados
gestión burocrática de las relaciones de tra-
encuentran que la promoción por antigûedad es frus-
bajo les parecía segura e incluso sus jefes no trante para los más recelosos, globalmente ellos reivindi-
apreciaban apenas el cara a cara, cuando can la protección por unas reglas de evaluación univer-
tenían la costumbre de encontrar refugio en sales, objetivas, impersonales y neutras (BAGLA-GÔKALP,
su oficina. 1997).
7
La dirección de Detroit Edison está compuesta de
Entre las organizaciones que han estado ingenieros que dirigen el saber-hacer necesarios. La
tentadas de experiencias de desburocratiza- organización opera en un entorno previsible y responde
al aumento de demanda de electricidad por un creci-
ción, podemos citar el caso de la Red Nacional
miento de las capacidades. Ahora bien, a partir de los
de ferrocarriles franceses. Para poder mover- años 70, con la crisis de la energia, el crecimiento de la
se en un entorno abierto a la competencia, energia nuclear y la desregulación, que se acompaña
optó por el reclutamiento de directivos profe- con la apertura a la competencia, cambiaron las reglas
Otros estudios (Le Goff, 1996; Maurice, humanos (cooperación, comunicación, creati-
Sellier et Silvestre, 1987; Klein and Eason, vidad, imaginación, flexibilidad, competen-
1996), reflejan el mismo fenómeno de resis- cia
), y en un contexto laboral de precariza-
tencia a la desburocratización y a la redefini- ción e incertidumbre, sería conveniente un
ción del poder en el caso de la figura de los nuevo «contrato implícito» que una al emple-
contramaestres de taller8. ado con su organización9.
gracias a sus conocimientos y sus cualificaciones, decidir En un momento histórico en que el capita-
solos su suerte y sus condiciones de trabajo. Pero, estos, lismo financiero, al modo anglosajón, basado
constituyen una minoría tal, en relación a la masa de en el beneficio financiero a corto plazo, está
asalariados, que no se puede considerar su existencia
siendo azotado por numerosas crisis (la crisis
como una alternativa creíble a las situaciones de preca-
rización» (DUPUY, 2005:57). de la bolsa, los errores estratégicos de
11
El problema es que cuando se pone en práctica muchas empresas, el déficit, la variabilidad
esta «desespecialización» está reservada, por el momen- de tipos de interés...), empieza a hablarse, en
to, a los niveles mas elevados de la jerarquía, pues se algunos medios (Donnadieu, 2004; Greau,
piensa que ellos tienen la capacidad de integrar dos lógi-
2005; Doyle, 1994), de que las empresas ter-
cas (o dos responsabilidades) a la vez: por ejemplo, diri-
gir una división de una empresa en una país (responsa-
minarán adoptando la idea del éxito a largo
bilidad operacional) y gestionar la innovación o la ges- plazo, con la finalidad de permanecer, jugan-
tión de recursos humanos (dominio funcional) (DUPUY, do un papel relevante en esta nueva era: la
2005: 97). calidad de los recursos humanos.
Sólo con estrategias de gestión de empre- Debe producirse tambien un derribo de las
sas a largo plazo será posible conciliar las especialidades actualmente separadas, al
demandas de los diversos agentes que inter- menos en las grandes empresas, como la ges-
vienen en una empresa (accionistas, directi- tión del empleo, la formación y la comunica-
vos, creadores, empleados, clientes, provee- ción, o la gestión administrativa de los emple-
dores). En Alemania, ya existen experiencias ados; la gestión debe girar alrededor del tra-
en este sentido: un comité de vigilancia repre- tamiento de problemas (por ejemplo, en
senta a los actores internos y externos de la materia de desempleo o despido) mejor que
empresa y ofrece un mecanismo para elabo- en términos de actividades especializadas
rar un conjunto aceptable de objetivos compa- (Meignant, 1994: 8-9).
tibles, así como un medio de vigilar las activi-
dades de los dirigentes (Doyle, 1994: 45-46). Las nuevas modalidades de organización
asociadas a las tecnologías de la información
Otra modalidad de conciliación de intere- y de la comunicación, como el teletrabajo,
ses se produce en las empresas japonesas producen aislamiento y pueden conllevar una
donde las grandes empresas han elaborado pérdida de identificación profesional; a su
redes informales con sus proveedores, distri- vez, el individuo puede buscar fuera grupos
buidores, creadores, accionistas y otros. Los con los que vincularse para compensar la
actores internos y externos están unidos por ausencia del colectivo de trabajo.
lazos de interés mutuo complejos y en cons-
tante evolución, basado en una interconexión En este punto, hay quien piensa que sería
de vínculos comerciales. Todos ellos saben el momento de repensar la constitución de
que tienen las de ganar con el desarrollo una colectividad de intereses sindicales sobre
contínuo de la empresa (Doyle, 1994: 46-47). una base diferente, que tome en cuenta las
cenizas, y la nostalgia de la protección que nouveaux outils pour de nouveaux défis ? Une
aseguraba. comparison Canada-Suisse», Revue Politiques
et management public, vol.23, n°4, diciembre,
Incluso, los asalariados no saben qué esce- pp.73-89.
nario elegir entre, por una parte, el fracaso de
CASTEL, R. (1995), Les métamorphoses de la ques-
la empresa y el fin del trabajo y, por otra, la
tion social, Fayard, Paris.
importancia de la empresa que podría en ade-
lante contribuir a la evolución social. También CRESSENT, (2003), «Nouvelles technologies de lin-
se habla, por parte de los intelectuales, de pro- formation et de la communication et régulation
posiciones para la creación de empleos imagi- social», Personnel, n° 437, febrero, pp.64-70.
narios o los políticos que se dirigen tanto al
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Estado, a las empresas y a veces a la sociedad système, Seuil, Paris.
civil, de la que esperan más creatividad.
CROZIER, M. (1990), Lentreprise à lécoute: appren-
En este escenario de ambigûedades y dre le management post-industrial, Interédi-
malestar es preciso que los sociólogos de la tions, Paris.
organización y del trabajo ofrezcan nuevos
CUCHE, D. (1996), La notion de culture dans les
diagnósticos, más ajustados a la nueva reali-
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dad, que persigan un mejor entendimiento de
la situación. DALTON, M. (1959), Men who manage, Wiley, New
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RESUMEN Detrás de las nuevas prácticas de gestión de recursos humanos, está la hipótesis de que
una «cultura de empresa fuerte» llevará a la eficacia de los miembros de la organización
(mayor implicación, participación, cooperación, compromiso). En este estudio, se cuestiona
el propio concepto de «cultura de empresa», en cuanto homogeneidad de valores transmiti-
dos por la dirección y compartidos, y se analizan las contradicciones en las nuevas prácti-
cas de gestión de recursos humanos. El análisis de estas cuestiones nos puede ayudar, en
cierta medida, a entender, por ejemplo, porqué existen resistencias en las organizaciones a
abandonar clichés burocráticos. En las conclusiones, reflexionamos sobre la necesidad de
articular mecanismos que mejoren la relación entre el individuo y la organización.
E
l objetivo de este trabajo es analizar salarios de tramitación. Tan aparentemente
los efectos que la reforma de las pres- menor que ha pasado inadvertido para buena
taciones por desempleo de 2002 ha cantidad de observadores del mercado de tra-
tenido sobre la forma en que se realizan los bajo español. Por ejemplo, en su análisis del
despidos. La reforma de las prestaciones por «rigor de la legislación protectora del
desempleo de 2002 cambió un aspecto apa- empleo», la OCDE no lo menciona y no apre-
cia cambios en España en el periodo 2001-
2004. No obstante, el análisis del cambio
* Los autores agradecen los comentarios recibi- introducido en 2002 es fundamental para
dos a versiones previas de este trabajo por parte de los entender cómo es la gestión de los despidos en
asistentes a las VI Jornadas de Economía Laboral (Uni-
España y, por tanto, en las permanentes dis-
versidad de Alicante, julio de 2005), al Workshop on the
Economics of Dismissal Law and Employment Protection
cusiones sobre la reforma del mercado de tra-
(Utrecht School of Economics, junio de 2006) y al semi- bajo español, en las cuales podríamos decir
nario sobre reformas laborales organizado por el Centro que el coste del despido es un tema recurren-
de Estudios Andaluces (Sevilla, septiembre de 2007). La te desde el nacimiento del Estatuto de los
puesta a disposición de los micro-datos del Fichero
Trabajadores e incluso antes.
Histórico de Prestaciones por Desempleo (HSIPRE) por
parte del Servicio Público Estatal de Empleo ha sido
En pocas palabras, la reforma de 2002
esencial para poder realizar esta investigación. También
queremos expresar nuestro agradecimiento a Ana de la introdujo un mecanismo por el que la empre-
Puebla y a Ignacio Pérez Infante. Miguel Ángel Malo sa puede evitar el pago de los salarios de tra-
agradece la financiación recibida de la Junta de Castilla mitación reconociendo en el plazo de los dos
y León a través del proyecto de investigación SA020A05. días siguientes al despido que éste era impro-
No obstante, ninguna de las instituciones o personas
cedente y poniendo a disposición del trabaja-
mencionadas es responsable ni de las interpretaciones
aquí mantenidas ni de los errores que pudieran existir en dor la indemnización correspondiente. Si el
este artículo. trabajador rechaza esta oferta y persiste en
** Universidad de Salamanca. su demanda (primero en los servicios de
*** Universidad de Alcalá. mediación y luego en los juzgados de lo social)
el trabajador no podrá reclamar dichos sala- sistemas legales europeos) ha sido tradicio-
rios de tramitación aunque el caso sea decla- nalmente el requerimiento de una causa jus-
rado improcedente mediante sentencia o se ta para despedir. Básicamente dicha causa
reconozca posteriormente dicha improceden- puede ser disciplinaria (imputable al trabaja-
cia mediante un acuerdo entre las partes. dor) o económica2 (imputable a la empresa).
Si la empresa no alega una razón justificada
El análisis de esta reforma de los despidos para el despido o alega una razón que no exis-
se realiza del siguiente modo: en primer lugar te, el despido será improcedente. Esta califi-
se discute la normativa y los incentivos que cación es relevante porque la indemnización
proporciona a trabajadores y empresarios, por despido será diferente (más alta) si el des-
obteniendo de dicha discusión tres prediccio- pido es considerado improcedente que si es
nes contrastables; y, en segundo lugar, se considerado procedente. Para un despido dis-
presenta el análisis empírico ofreciendo evi- ciplinario procedente el coste es cero, mien-
dencia empírica en relación con dichas pre- tras que si es improcedente será de 45 días de
dicciones. Nuestro análisis empírico tiene salario por año trabajado. Para un despido
como novedad el sacar a la luz que la propia económico objetivo (individual3) el coste en
estadística de despidos utilizada hasta ahora caso de procedencia es de 20 días de salario
de forma rutinaria para conocer el número de por año trabajado, mientras que en caso de
despidos ya no es adecuada para tal fin, sien- improcedencia será de 45 días o bien de 33 si
do la única disponible en la actualidad la pro- se trata de uno de los nuevos contratos indefi-
porcionada por el Fichero Histórico de Pres- nidos introducidos a partir de la reforma de
taciones por Desempleo (HSIPRE) del Servi- 1997.
cio Público de Empleo Estatal (antiguo
INEM). Por ello, utilizamos micro-datos de Sabemos, sin embargo, que las empresas
dicha base de datos de mayo de 2002 a junio utilizan de forma estratégica la legislación
de 2007 para realizar buena parte del análi-
sis empírico. El artículo finaliza con una dis-
cusión sobre las implicaciones para los even- los detalles de las reformas de 1994 y 1997 pueden con-
tuales cambios de los costes de despido, inci- sultar, por ejemplo, MALO Y TOHARIA (2005), trabajo que
contiene el germen del análisis que aquí se hace sobre la
diendo en cuáles son los costes y los beneficios
reforma de 2002. Para un análisis de más largo plazo de
que el actual sistema tiene para empresas y la regulación del despido y sus cambios, puede consul-
trabajadores. tarse MALO (2005).
2
Usaremos el término «causas económicas» en sen-
tido amplio, incluyendo lo que jurídicamente suele lla-
2. LA REFORMA DE LA LEY marse económicas, técnicas, organizativas o de produc-
ción, ya que desde un punto de vista empresarial
DE PRESTACIONES
podríamos colocar todas ellas bajo la categoría de pro-
POR DESEMPLEO DE 2002 blemas económicos a los que ha de hacer frente la
Y LOS DESPIDOS empresas para garantizar su supervivencia en el merca-
do.
2.1. Antecedentes1 3
Nos fijamos exclusivamente en los individuales
porque son, de lejos e históricamente, los más utilizados
en nuestro país. Véase para una comparación de la utili-
Un componente elemental de la legislación
zación relativa de despidos individuales y colectivos
española sobre despidos (común a todos los MALO (2005). En cualquier caso, la indemnización míni-
ma en un despido colectivo es de 20 días de salario por
año trabajado, si bien sabemos que lo habitual es que
1
En este apartado no vamos a entrar en una presen- sea mucho más alta (incluso por encima de 45 días de
tación pormenorizada de las sucesivas reformas labora- salario por año trabajado). Véase MALO Y TOHARIA (1999),
les que se han producido, porque nos llevaría demasia- capítulo 4, para una estimación del coste del despido en
do lejos de nuestro objetivo. Los interesados en revisar los despidos colectivos.
sobre despidos, alegando una causa u otra del ciertos costes burocráticos, no sólo relaciona-
despido buscando más una tramitación más dos con la gestión legal de los despidos sino
rápida y sencilla del despido que una corres- también con los salarios de tramitación, pues
pondencia estricta entre la causa alegada y la el trabajador debía seguir cobrando su sala-
realidad que motiva la salida del trabajador rio hasta que el contrato efectivamente se
de la empresa. El coste de esa tramitación rompía, algo que no pasaba con la remisión de
más rápida y sencilla ha venido siendo un la carta de despido sino en el momento en que
coste del despido más alto que el marcado se producía la aceptación directa del trabaja-
para el caso de procedencia de los despidos dor de dicho despido (algo que pasaba en muy
económicos (que es 20 días de salario por año pocas ocasiones; Malo, 1998), el acuerdo
trabajado), de manera que, de hecho, las entre empresa y trabajador o, llegado el caso,
indemnizaciones tienden a alcanzar el coste mediante sentencia judicial. En cualquier
de improcedencia. La forma de conseguir esa caso, la empresa podía reclamar al Estado los
rapidez era negociar a la sombra de la ley, es salarios de tramitación que excedieran los 2
decir, resolver la inmensa mayoría de despi- meses, lo cual legalmente limitaba a dicha
dos mediante negociaciones entre la empresa cantidad los costes burocráticos por tal moti-
y el trabajador. Así, la mayor parte de despi- vo.
dos han venido siendo resueltos tradicional-
mente en los servicios de Mediación, Arbitra-
je y Conciliación (MAC) y, de los restantes, 2.2. Los cambios introducidos en 20024
una parte considerable se resolvían por conci-
liación entre las partes en los Juzgados de lo En 2002, se produce un cambio legal apa-
Social. Un análisis formal de dichos procesos rentemente menor, en el sentido de que no se
de negociación se realiza en Malo (2000). trata de un cambio directo de las reglas labo-
rales básicas recopiladas en el Estatuto de los
Como se señala en Malo (2005) este siste- Trabajadores5 , pero que coincidiendo con
ma de despido genera ventajas e inconve- Sempere (2003; pág. 38) habría que calificar
nientes para empresas y trabajadores. Las como la reforma más importante del sistema
empresas consiguen un sistema rápido para de despido desde la aprobación del Estatuto
despedir (incluso a veces alegando una causa de los Trabajadores.
que no es la verdadera, como cuando se alega
una inexistente causa disciplinaria para dis- Siguiendo a García Perrote (2003: pág.
frazar un despido económico), pero al coste de 100), el cambio clave que une la reforma de
pagar una indemnización (la de improceden-
cia) que más que dobla la que se considera
para un despido económico procedente. Los 4
Por supuesto, la Ley 45/2002 recoge más aspectos
trabajadores pueden obtener mediante este de las prestaciones por desempleo que los aquí tratados,
pero dado el objetivo de nuestro trabajo nos centramos
uso estratégico de la normativa una indemni-
exclusivamente en los que tienen que ver con el despi-
zación mucho mayor que la que les correspon- do. Para profundizar en esos otros aspectos véanse, por
dería en caso de procedencia, pero al coste de ejemplo, GARCÍA PERROTE (2003), ESCUDERO Y MARTÍNEZ
una situación de indefensión jurídica, ya que (2003) o Sempere (2003).
se deja a un lado todo el sistema de causas
5
Tampoco fue un cambio pactado entre los agentes
justas para despedir creado como un sistema sociales, aunque esta cuestión trasciende el objeto de
este artículo. De hecho, la Ley 45/2002 fue precedida
de protección de quien no inicia la ruptura de
del entonces conocido como «decretazo» (Real Decre-
la relación laboral (el trabajador). to-Ley 5/2002, analizado en detalle, por ejemplo, en
Sempere y Cardenal, 2002), y debido a las protestas de
Así pues, aunque pueda decirse que el des- los agentes sociales con la promulgación de la Ley
pido no era «difícil» para las empresas sí que 45/2002 se cambiaron ciertos aspectos del mencionado
era algo «costoso» y que también aparejaba Decreto Ley.
las prestaciones por desempleo con el despido un hueco para que la empresa tenga una vía
consiste en que ya no es necesario para acce- para despedir de manera sencilla y rápida sin
der a las prestaciones ni que el despido se que prácticamente importe la causa (siempre
declare procedente judicialmente ni que se que se respeten los derechos individuales y
reclame o no el despido ni que se cumpla con que se cumplan las formalidades del proceso
el periodo de 3 meses que establecía la ante- de despido). Lo relevante, en definitiva, no es
rior normativa para solicitar prestaciones. que la empresa deja de pagar los salarios de
Con la nueva normativa de 2002, basta con tramitación (aunque la eliminación de éstos
que el trabajador presente la carta de despido suponga ciertamente un descenso de los cos-
en las oficinas públicas de empleo, lo cual le tes burocráticos del despido), sino que la cau-
hará acreedor de la prestación por desem- sa del despido deja de ser relevante, porque el
pleo. despido se realiza reconociendo que la causa
no era justificada y se solventa el «error» con
Este cambio otorga su lógica a que la un pago monetario (la indemnización de
empresa ya no tenga que pagar salarios de improcedencia). La exigencia del breve plazo
tramitación si en las 48 horas siguientes a la de 48 horas y el que el trabajador pueda soli-
realización del despido ésta reconoce su citar la prestación por desempleo sólo con la
carácter improcedente y pone la indemniza- carta de despido hacen que el trabajador ape-
ción correspondiente a disposición del traba- nas experimente una laguna en la regulari-
jador: si con la propia carta de despido, que el dad de la obtención de ingresos.
trabajador ya tiene, puede acceder a la pres-
tación por desempleo tanto si reclama el des-
pido como si no lo hace, ¿por qué no eximir a 2.3. Análisis de incentivos
la empresa del pago de salarios de tramita- y el «automatismo»
ción una vez que ha reconocido que la causa de los despidos
era improcedente y ha puesto la indemniza-
ción correspondiente a disposición del despe- El punto de partida fundamental es que la
dido?6. ley 45/2002, con su aparentemente leve cam-
bio relativo a los salarios de tramitación, ha
Pero es precisamente la unión de esa «libe- supuesto una transformación radical en la
ración» del pago de los salarios de tramita- configuración del despido en España. Al
ción con la rapidez en el reconocimiento de la depositar la indemnización correspondiente
improcedencia y la puesta a disposición de la (de improcedencia) en el Juzgado de lo social,
indemnización correspondiente lo que crea el empresario admite que el despido es impro-
cedente, se evita el pago de salarios de trami-
tación en el caso de que el trabajador recurra
6
Si no reconociera que es improcedente y no pusie-
el despido y la sentencia final dictamine que
ra la indemnización correspondiente a disposición del
trabajador y finalmente el despido fuera declarado
el despido fue improcedente, y el asunto se
improcedente judicialmente el empresario tendría que resuelve de forma sencilla y rápida. Por tan-
hacerse cargo de todos los salarios de tramitación, aun- to, si siempre fue «fácil» despedir en España,
que podría reclamar los salarios de tramitación por enci- era «caro» en dinero y tiempo. En cuanto al
ma de los 2 primeros meses, como antes del Real Decre- coste en tiempo se traducía finalmente en un
to-Ley 5/2002. Para una comparación de los salarios de
coste monetario, pues al menos debía acudir-
tramitación durante el (escaso) tiempo de vigencia de
dicho Decreto-Ley y la Ley 45/2002 véase, por ejemplo,
se a los actos de mediación y realizar en dicho
el capítulo sexto de ESCUDERO y MARTÍNEZ (2003). Si el acto una negociación con el trabajador7. El
despido fuera nulo, la empresa tendría que hacer frente
al pago de todos los salarios de tramitación sin posibili-
dad de reclamar al Estado si la tramitación del caso supe- 7
Aunque en muchas ocasiones, como reconocen
rara los 2 meses. los abogados laboralistas, se negociaba antes incluso de
tiempo transcurrido hasta el momento de que el despido fue improcedente, que es algo
dicho acto pasaba a formar parte de los costes que ya le reconoció la empresa. Por consi-
de despido a través de los salarios de tramita- guiente, sólo le interesará recurrir en los
ción. Si el caso no se acordaba y seguía hasta casos en los que espere que el despido pueda
los juzgados de lo social, como ya se ha dicho ser declarado nulo por los jueces9. Aunque no
el coste de los salarios de tramitación alcan- contamos con estadísticas al respecto, distin-
zaba como máximo los 2 meses pues el exceso tos juristas señalan que parece haber aumen-
podía ser reclamado a la Administración. tado la litigiosidad relacionada con los despi-
Pues bien, la reforma de 2002 elimina dicho dos nulos, aunque los datos administrativos
coste del paso del tiempo creando además un existentes sobre casos resueltos en los juzga-
mecanismo «automático» para la realización dos parecen indicar que el número de estos
de los despidos. Nótese que el despido puede casos puede calificarse de irrelevante desde
no tener la causa alegada, ya que se deposita el punto de vista estadístico.
la indemnización de improcedencia y por tan-
to, por definición, la causa alegada no es pro- En suma, parece poco discutible que la ley
cedente para la realización del despido. Por 45/2002 ha dado lugar a un descenso de los
tanto, supone la introducción de un mecanis- costes de despido de todos los trabajadores
mo que dota de un automatismo total a los indefinidos, por tres vías: la reducción de los
despidos individuales sin importar la causa salarios de tramitación, la eliminación de la
alegada para realizar el despido8. negociación y la menor incertidumbre en la
cuantía de las indemnizaciones.
En comparación con la situación anterior a
Si este razonamiento es correcto es posible
la ley 45/2002, la nueva norma evita a las
realizar una serie de predicciones con conte-
partes el proceso de mediación o conciliación
nido empírico. En concreto, consideramos que
y al empresario el pago de los salarios de tra-
pueden hacerse tres predicciones de forma
mitación hasta la conciliación y la incerti-
muy clara.
dumbre de la negociación (en la que las
indemnizaciones pactadas podían llegar a En primer lugar, si la vía abierta por la ley
superar las legales). Si el despido, en el siste- 45/2002 es tan atractiva como nuestra argu-
ma anterior, estaba de facto bastante descau- mentación indica, debería haberse convertido
salizado aunque requería la negociación en en la principal vía legal para la realización de
los SMAC, desde la nueva ley puede decirse despidos en nuestro país.
que se ha descausalizado del todo. Antes, el
trabajador contaba con el proceso de concilia- En segundo lugar, si la ley 45/2002 efecti-
ción como algo automático; ahora tiene que vamente ha rebajado los costes de despido,
iniciar un proceso de reclamación judicial si debería observarse una mayor cantidad de
no está conforme con el despido, pero sólo despidos tras el cambio legislativo.
podrá llegar a conseguir el reconocimiento de
9
Nótese que ni siquiera le interesa al trabajador
poner una demanda de conciliación ante los SMAC por
recibir la carta de despido, sobre todo en los casos en los motivos fiscales. Antes de la reforma, las indemnizacio-
que se simulaba un despido disciplinario inexistente. nes pactadas con anterioridad a la realización del acto
Sobre los incentivos para esta simulación véase MALO y de conciliación en los SMAC que excedieran de las
TOHARIA (1997) y MALO (1998 y 2005). cuantías legales estaban gravadas fiscalmente, por lo
8
En MALO (2005) se discute que más que una nove- cual había un fuerte incentivo a realizar actos de conci-
dad, es más bien un perfeccionamiento del sistema liación en los que (previo acuerdo) la empresa reconocía
anterior de despido, que ya permitía de hecho (aunque el carácter improcedente del despido para que así no
no de derecho) el despido «sin causa» y que ésta era, hubiera dichas obligaciones fiscales. La Ley 45/2002, en
además, la forma más habitual de realizar despidos en su duodécima disposición adicional, elimina dicho
España. requisito.
el caso de las entradas en el sistema de pres- las prestaciones. Dichas causas se han agru-
taciones, ya que la práctica totalidad de los pado en 6 grandes categorías:
despedidos habrá cotizado lo suficiente como
para solicitar prestaciones10. altas al amparo de la Ley 45/2002.
Fuente: Altas iniciales en prestaciones contributivas, fichero histórico de prestaciones del SPEE. Cálculos de los
autores.
11
La base de datos original permite desagregar los
despidos objetivos en dos grupos: uno para los casos
recogidos en los apartados a, b y d del art. 52 del Estatu-
to de los Trabajadores, y otro para el apartado c del art.
10
En el Anuario de Estadísticas Laborales se publican 52, que es el apartado que recoge los despidos objetivos
algunas estadísticas agregadas sobre las entradas en el económicos. Se han unido en un solo grupo por la esca-
sistema de prestaciones que ofrecen separada la vía de sa relevancia de los despidos realizados al amparo de los
la Ley 45/2002, pero son muy pocas. apartados a, b y d.
Fuente: Altas iniciales en prestaciones contributivas, fichero histórico de prestaciones del SPEE. Cálculos de los autores.
años. La distinción entre periodos cortos y aumenta a los 22 en el caso de los improce-
medios se ha hecho pensando en que el punto dentes por la vía del SMAC.
en el que expiran las bonificaciones asociadas
a muchos de los contratos de fomento de la Los datos de periodos reconocidos se com-
contratación indefinida es precisamente de plementan con datos sobre las bases regulado-
dos años. ras medias y medianas. Fijándonos en los
valores medianos (que no están influidos por
Los datos del Cuadro 2 vuelven a indicar la presencia de valores extremos), se observa
que hay diferencias relevantes para los tra- que el valor es muy similar en el caso de los
mitados por la ley 45/2002. Por una parte, los despidos objetivos y de los realizados al ampa-
realizados al amparo de la ley 45/2002 y los ro de la ley 45/2002, es algo mayor en el caso
despidos objetivos son los que en mayor pro- de los despidos realizados mediante interven-
porción registran periodos de derecho «corto», ción judicial y es claramente superior en el
si bien las cifras pueden calificarse de modes- caso de los despidos terminados en los SMAC.
tas: entre 26,5 y 21,6 por ciento, respectiva- Esto nos da idea que aunque sólo fuera por la
mente. Los porcentajes correspondientes son aplicación estricta de la fórmula legal de cál-
algo menores en el caso de los despidos trami- culo de las indemnizaciones (que incluye el
tados a través de los SMAC y la jurisdicción salario diario y los años de servicio) las indem-
de lo social, pero las diferencias no son gran- nizaciones pactadas en los casos de improce-
des. Algo parecido sucede en lo que se refiere dencia en los SMAC tendrán que ser más altas
a los periodos «largos». Por último, el periodo que las obtenidas en los despidos resueltos
mediano (que indica el punto en el que la antes de llegar a dicha institución mediadora.
mitad de los despedidos está por encima y por
debajo) es de 16 meses en el caso de los despi- Estos datos nos mostrarían que la vía de la
dos realizados al amparo de la ley 45/2002 y ley 45/2002 se usa principalmente para los
despidos más baratos, ya sea por la antigüe- Finalmente, con los datos de altas en pres-
dad del trabajador o por su menor base de taciones hemos estimado los determinantes
cotización (y ambas dimensiones no son inde- de la probabilidad de hacer un despido por la
pendientes). En todo caso, hay que reconocer vía de la Ley 45/2002, a fin de comprobar si los
que ni todos los despidos de periodos «cortos» efectos detectados para ciertas variables se
se realizan por la vía de la ley 45/2002 ni los mantienen en un modelo multivariante. En el
despidos caros y de periodo «largo» se reali- Cuadro 3 se ofrecen dos regresiones logísticas
zan únicamente por la vía de la conciliación. sobre dicha probabilidad. La primera estima
Existen seguramente otros factores que los determinantes de la probabilidad de hacer
determinan la capacidad real de negociación un despido según la ley 45/2002 frente a
del trabajador que seguramente determinan hacerlo por cualquier otra vía y la segunda
la vía usada para el despido. Por eso, volvere- estima la misma probabilidad pero frente a
mos sobre esta cuestión algo más adelante en hacerlo por cualquier otro tipo de despido
el análisis multivariante. No obstante, a individual (es decir, excluyendo la posibilidad
nuestro juicio estos datos mostrarían que las de ser despedido mediante un Expediente de
empresas discriminan entre sus despidos Regulación de Empleo). Ambas regresiones
«normales» y mayoritarios, que van por la vía arrojan resultados muy semejantes13. Para
de la ley 45/2002 y los que llevan a concilia- facilitar la interpretación de los resultados se
ción, con los que parecen tener más cuidado (y ofrecen, además de los coeficientes, los ratios
seguramente están dispuestas a pagar más de probabilidad relativa (también llamados
del tope legal de 45 días). Estos últimos son odds ratios), que nos muestran cuántas veces
en mayor medida trabajadores con más edad, representa la probabilidad de la categoría de
varones, con antigüedades más largas y que se trate respecto de la referencia. Por
mayores salarios. ejemplo, en Canarias la probabilidad de tener
un alta en prestaciones por haber sido despe-
El Gráfico 2 parece corroborar esta cues- dido por la vía de la ley 45/2002 es 2,2 veces
tión puesto que tras la reforma de 2002, la superior a haber sido despedido por cualquier
indemnización media (en pesetas constantes) otra vía respecto de lo que sucede en Madrid.
prácticamente se ha duplicado. Conviene
Cuando este ratio de probabilidad relativa es
resaltar que esto no significa que los costes de
inferior a uno, la interpretación es más direc-
despido se hayan duplicado tras la reforma.
ta en términos del inverso de dicho ratio. Por
Sólo significa que desde 2002 los casos de des-
ejemplo, en Asturias la probabilidad de tener
pido que se acuerdan en los SMAC tienen
un alta en prestaciones por haber sido despe-
indemnizaciones medias significativamente
dido a través de la ley 45/2002 es 0,28 veces la
más altas que antes de la reforma, porque
de ser despedido por esta vía en Madrid, o
«faltan» en los SMAC todos los despidos más
dicho de otra forma, dicha probabilidad es
baratos que ahora terminan en las primeras
prácticamente 3,5 (=1/0,28) veces inferior en
48 horas tras la carta de despido y que antes
Asturias respecto de Madrid.
sí que llegaban a los SMAC.
En primer lugar, se aprecia que las muje-
En definitiva, todo apunta a que efectiva-
res tienen una probabilidad algo inferior de
mente los trabajadores cuyos despidos llegan
verse afectadas por esta vía, pero casi igual a
a los SMAC son distintos de los que ven
la de los varones (sólo en torno a 1,1 veces
resueltos sus despidos por la vía de la Ley
inferior). Por su parte, la edad ofrece unos
45/2002 y que tienen antigüedades y salarios
algo más altos, lo cual parcialmente expli-
caría que obtengan indemnizaciones más 13
También se han estimado modelos adicionales
altas que los que son despedidos mediante la con agregaciones diferentes de las variables de comuni-
Ley 45/2002. dad autónoma y los resultados son muy parecidos.
Frente a cualquier otro tipo de despido Frente a cualquier otro tipo de despido
excepto Expediente de Regulación de
Empleo
Variables Coef. RPR 1/RPR Coef. RPR 1/RPR
Género
Varón (&)
Mujer -0.1492 0.8614 1.1609 ** -0.0851 0.9184 1.0889 **
Edad
Menor de 24 0.0676 1.0700 ** 0.0786 1.0818 **
25-29(&)
30-34 -0.0287 0.9717 1.0291 ** -0.0475 0.9536 1.0487 **
35-39 -0.0483 0.9528 1.0495 ** -0.0958 0.9086 1.1005 **
40-44 -0.1224 0.8848 1.1302 ** -0.1540 0.8573 1.1665 **
45-49 -0.2934 0.7458 1.3409 ** -0.2616 0.7698 1.2991 **
50-54 -0.5026 0.6050 1.6529 ** -0.3446 0.7085 1.4114 **
55+ -0.6349 0.5300 1.8868 ** -0.5106 0.6001 1.6663 **
Comunidad
Autónoma
Andalucía -0.2150 0.8065 1.2399 ** -0.2320 0.7929 1.2611 **
Aragón -0.7742 0.4611 2.1688 ** -0.8110 0.4444 2.2501 **
Asturias -1.2515 0.2861 3.4956 ** -1.1324 0.3223 3.1030 **
Baleares 0.5680 1.7647 ** 0.5731 1.7737 **
Canarias 0.8080 2.2434 ** 0.7533 2.1241 **
Cantabria -1.0242 0.3591 2.7848 ** -1.0747 0.3414 2.9291 **
Castilla-La
Mancha -0.2358 0.7900 1.2659 ** -0.1715 0.8424 1.1871 **
Castilla
y León -0.4843 0.6161 1.6231 ** -0.2887 0.7493 1.3346 **
Cataluña -0.4575 0.6329 1.5801 ** -0.5530 0.5752 1.7385 **
Com.
Valenciana -0.3784 0.6849 1.4600 ** -0.3715 0.6897 1.4499 **
Extremadura -0.0571 0.9445 1.0588 ** -0.0050 0.9950 1.0050
Galicia 0.0176 1.0178 0.0470 1.0482 **
Madrid(&)
Murcia -1.0075 0.3651 2.7387 ** -1.0597 0.3465 2.8856 **
Navarra -0.9334 0.3932 2.5431 ** -0.9894 0.3718 2.6896 **
País Vasco -0.7342 0.4799 2.0839 ** -0.6916 0.5008 1.9970 **
La Rioja -0.8313 0.4355 2.2963 ** -0.7828 0.4571 2.1875 **
Ceuta y Melilla -1.2166 0.2962 3.3755 ** -1.3301 0.2645 3.7812 **
Grupo de tarifa
Ingenieros y
licenciados 0.4160 1.5158 ** 0.0594 1.0612 **
Ing.tecn., peritos
y ayudantes 0.0613 1.0632 ** -0.0787 0.9243 1.0819 **
Jefes admtvos.
/de taller 0.2345 1.2643 ** 0.0126 1.0127
Ayudantes
no titulados -0.0918 0.9123 1.0962 ** -0.0643 0.9377 1.0664 **
Oficiales
administrativos 0.1673 1.1821 ** 0.0353 1.0360 **
Frente a cualquier otro tipo de despido Frente a cualquier otro tipo de despido
excepto Expediente de Regulación de
Empleo
Variables Coef. RPR 1/RPR Coef. RPR 1/RPR
resultados en línea con los ya ofrecidos por el dad y, por tanto, salarios más altos). Algo
análisis descriptivo. Serían los trabajadores muy semejante sucede con la influencia del
más jóvenes los que tienen mayor probabili- periodo de derecho: dicha probabilidad des-
dad de verse afectados por la vía de la ley ciende conforme aumenta el periodo de dere-
45/2002, pero hasta los 45 años la probabili- cho, pero el descenso es bastante menos acu-
dad de todos ellos es muy semejante (en tér- sado cuando se excluye a los despedidos por
minos de los ratios de probabilidad relativa, un ERE. La misma interpretación que antes
éstos son siempre muy próximos a uno). A se aplicaría aquí. Un resultado interesante es
partir de los 45 años la probabilidad de ser el que ofrece el año de alta en prestaciones.
despedido a través de esta vía es cada vez La probabilidad de ser despedido a través de
más baja, llegando a ser entre 1,6 y 1,8 veces la ley 45/2002 va aumentando de forma consi-
inferior para los que tienen más de 55 años. derable a lo largo del tiempo, llegando a ser
En línea con este resultado, también se apre- en torno a 5 veces superior en 2007 que en
cia un descenso de la probabilidad de ser des- 2002. Este resultado puede ser interpretado
pedido por la ley 45/2002 conforme aumenta como un efecto aprendizaje, según el cual las
la base de cotización. Este efecto tiene un empresas van asimilando la existencia de
tamaño considerable cuando se trata de com- esta vía para realizar los despidos y se va
parar la vía de la ley 45/2002 con cualquier diseminando el conocimiento sobre las venta-
otra, pero es bastante menor cuando se exclu- jas de dicha vía para las empresas y las posi-
yen los despedidos a través de un Expediente bilidades de utilización.
de Regulación de Empleo, lo cual seguramen-
te obedece a que esta exclusión deja fuera a Por último, el grupo de tarifa ofrece resul-
trabajadores con elevadas bases de cotización tados un tanto confusos, pues a primera vista
(pues los ERE de reducción de plantilla sue- parece que algunos grupos que recogerían a
len incluir a trabajadores de elevada antigüe- trabajadores más cualificados tienen una
Fuentes: Encuesta de Población Activa y Altas en el sistema de prestaciones, Anuario de Estadísticas Laborales y cálcu-
los de los autores.
mayor probabilidad de ser despedidos por la de la tasa de despidos, y que los despidos que
vía de la ley 45/2002. No obstante, en la llegan hasta los tradicionales organismos de
regresión logística que excluye a los despedi- mediación corresponden a trabajadores dife-
dos mediante un ERE, las diferencias entre rentes con, probablemente, mayor poder
unos grupos y otros son extremadamente negociador que aquellos que ven resueltos
reducidas, casi insignificantes. Probablemen- sus despidos a través del mecanismo creado
te, las diferencias en cualificación que suelen por la Ley 45/2002.
atribuirse al grupo de tarifa son absorbidas
por la base de cotización y el periodo de dere-
cho. En cuanto a la comunidad autónoma, 4. CONCLUSIONES
hay diferencias muy apreciables entre unas y
otras, pero todas tienen una probabilidad de En este artículo hemos analizado el cam-
usar la vía de la ley 45/2002 inferior o igual a bio legal de la Ley 45/2002 y cómo ha afectado
Madrid, con la excepción de Canarias y Bale- de manera crítica a la realización de los des-
ares. Resulta difícil interpretar las posiciones pidos en nuestro país, creando un mecanismo
relativas de las distintas comunidades, pues «automático» para despedir (en el sentido de
esta variable puede recoger multitud de cues- rápido, sencillo y en el que no importa de
tiones que suceden en el ámbito autonómico, hecho la causa de despido). En cierto sentido,
desde diferencias en la estructura sectorial y el despido ya se encontraba «descausalizado»
productiva, a diferencias en los resultados de y esta reforma no ha ido más que en la línea
la negociación colectiva, etc. de profundizar y facilitar dicho proceso
(Malo, 2005).
En resumen, la evidencia empírica recopi-
lada está en la línea de las tres predicciones Este sistema presenta ventajas e inconve-
realizadas: que la vía de la Ley 45/2002 es la nientes para empresas y trabajadores. Para
mayoritaria para despedir, que esta reforma las empresas la gran ventaja es que pueden
ha supuesto una cierta rebaja de los costes de realizar despidos sin que prácticamente
despido repercutiendo en un cierto aumento importe si la causa es justa o no (siempre que
ESCUDERO, J.F. y MARTÍNEZ, F. (2003): Despidos y 1994 y 1997», Cuadernos Económicos de ICE, nº
salarios de tramitación, Editorial Bosch, Barce- 63, 1997, págs.155-174.
lona.
MALO, M.A. y TOHARIA, L. (1998): Costes de despido
y creación de empleo, Ministerio de Trabajo,
GARCÍA-PERROTE, I. (coord.) (2003): La Ley 45/2002
Madrid.
de Reforma de la Protección por Desempleo. La
reforma de la reforma del despido, de los sala- MALO, M.A. y TOHARIA, L. (2005): «El coste del des-
rios de tramitación y del desempleo, Valladolid: pido y las reformas del Estatuto de los Trabaja-
Editorial Lex Nova. dores», capítulo 15 de S.M. Ruesga, F. Valdés y
J.M. Zufiaur (coords.), Transformaciones Labo-
MALO, M.A. (1998): Las indemnizaciones por despi- rales en España: A XXV años de la promulga-
do: un problema de negociación, Editorial ción del Estatuto de los Trabajadores, Ministe-
ACARL, Madrid. rio de Trabajo, Madrid, págs. 293-311.
RESUMEN En este artículo se analizan los efectos sobre los despidos de la Ley 45/2002, de Reforma de
las Prestaciones por Desempleo. Dicha norma ha alterado la regulación de los salarios de
tramitación creando un mecanismo mediante el cual la inmensa mayoría de los despidos se
vuelven automáticos, en el sentido de que se resuelven con gran rapidez (máximo de 48
horas) sin pasar por los servicios de mediación y sin que, de hecho, importe la causa del des-
pido. El análisis descriptivo y el multivariante realizados apoyan dicha interpretación. Los
datos utilizados proceden de las altas en prestaciones por desempleo del Fichero Histórico
de Prestaciones por Desempleo, puesto que tras la reforma la antigua estadística de despi-
dos ya no es útil para estimar el volumen de los mismos.
M. EUGENIA FABRA*
CÉSAR CAMISÓN*
E
l logro y mantenimiento de la venta- jo son factores que también aportan capital
ja competitiva dependen de la ges- humano. Como consecuencia es posible que
tión de uno de los recursos funda- existan individuos con el mismo nivel educa-
mentales de cualquier empresa, el factor tivo pero que presenten distinta cualificación
humano (Armstrong, 1992; González et al., para el desarrollo de una determinada tarea.
1998: 14). La gestión de las personas encami- La literatura recoge estos aspectos a través
nada a contribuir a la mejora de la efectivi- de dos conceptos, el ajuste educativo y el ajus-
dad organizacional pasa por todas aquellas te en cualificación. El primero se puede
actividades dirigidas a potenciar y habilitar entender como la situación en que el trabaja-
los recursos humanos, de manera que sean dor ha completado el nivel educativo requeri-
capaces de cumplir con los requisitos de cali- do para su trabajo, mientras que el ajuste en
cualificación se refiere a la situación en la que
dad en su trabajo, elevado compromiso y par-
el trabajador tiene la combinación de compe-
ticipación en sus tareas.
tencias de capital humano adecuadas al
La educación formal es una forma de desempeño del mismo.
adquirir los atributos de capital humano
Este artículo, que forma parte de un pro-
necesarios para desempeñar un puesto de
yecto de investigación más amplio, pretende
trabajo pero no es la única. Las habilidades
indagar en la importancia que la compatibili-
dad entre las competencias trabajador-puesto
* Departamento de Administración de Empresas y tiene sobre la satisfacción laboral del emplea-
Marketing. Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas. do. El nivel de competencias de capital huma-
Universidad Jaume I. Campus Riu Sec. 12071 Castellón. no del trabajador y el requerido por su empleo
son difíciles de cuantificar, lo cual provoca que económica de los individuos con un alto
algunas investigaciones empíricas se analice nivel de educación debido a una reduc-
el desajuste en cualificación aproximándolo a ción relativa en los rendimientos mone-
través del desajuste educativo (Hersch, 1991; tarios de la educación superior. Este
Groot, 1996; Battu, Belfield y Sloane, 1999). planteamiento presenta el problema de
Nuestro trabajo mantiene la distinción entre que se centra en los rendimientos pecu-
ambas conciliaciones, para poder medir y niarios ignorando cualquier otro tipo de
comparar sus efectos económicos. rendimiento asociado a la inversión
educativa.
Desde un punto de vista microeconómico,
el desajuste educativo y el desajuste en cuali- Berg (1979) y Golladay (1976), entre
ficación se han mostrado repetidamente como otros, se refieren a la sobre-educación
determinantes de la satisfacción laboral como el incumplimiento de las expecta-
(Quinn y Mandilovitch, 1975; Verdugo y Ver- tivas laborales de los individuos alta-
dugo, 1989; Sicherman y Galor, 1990). Las mente educados. La dificultad de este
investigaciones disponibles coinciden en afir- enfoque está en que las expectativas de
mar que los individuos sobre-educados rin- los individuos son difícilmente mensu-
den menos en su trabajo (Daly, Büchel y Dun- rables y, además, varían con el tiempo y
can, 2000), perciben un salario superior en con los cambios en las oportunidades
compensación a su mayor nivel educativo y se laborales.
muestran menos satisfechos que los que
están adecuadamente educados (Battu, Bel- Finalmente, existe un tercer grupo de
field y Sloane, 1999; Tsang, Rumberger y autores entre los que destacan Rumber-
Levin, 1991). La principal novedad del traba- ger (1981) y Hartog y Oosterbeek (1988)
jo que presentamos con respecto a lo que se que consideran que existe sobre-educa-
ha realizado hasta el momento es que analiza ción cuando el trabajador posee un nivel
los efectos tanto del desajuste en cualificación educativo superior al requerido por su
como en educación y sus consecuencias direc- puesto de trabajo. Esta acepción, que se
tas e indirectas. Con ello se pretende extraer basa en que los requerimientos educati-
conclusiones sobre la rentabilidad económica vos de los puestos de trabajo pueden ser
y psicológica de la sobre-educación así como mensurables, ha sido la más utilizada
de los costes que la infra-educación comporta. en literatura.
Hartog (2000) propone tres procedimientos llan dicha ocupación, es decir, el nivel
para solucionar este problema: educativo predominante entre los tra-
bajadores de dicha ocupación. Cuando
Análisis externo del trabajo. Según este el nivel de estudios de un trabajador es
método, el nivel de educación formal igual al que es moda en su ocupación, se
que requiere cada grupo ocupacional es considera que dicho trabajador está
determinado por analistas ocupaciona- adecuadamente educado. La sustitu-
les, los cuales son capaces de examinar ción de la media por la moda se basa en
las responsabilidades, las tareas y la que ésta última es una medida mucho
tecnología necesaria para el desarrollo
menos sensible que aquella a los cam-
de cada actividad. Se considera que el
bios tecnológicos y de organización1.
trabajador está sobre-educado (infra-
educado) si su nivel de educación formal Por su parte, los procedimientos subjetivos
es superior (inferior) al determinado se basan en que son los propios trabajadores
según su ocupación. Este método resul- quienes revelan si su nivel de educación for-
ta altamente costoso y requiere una mal se adecua a su empleo. Una de las venta-
gran cantidad de información. Además jas de estos métodos es que, a diferencia de
existe el riesgo de que, al establecer los los objetivos, la medición del desajuste es
requerimientos de cualificación de las específica para cada puesto de trabajo y no
ocupaciones, los profesionales basen para cada categoría ocupacional (Hartog y
sus análisis en los niveles educativos Oosteerbeek, 1988; Hartog, 2000). Otra ven-
actuales de los trabajadores o en los taja que ofrecen los métodos subjetivos es que
estándares de contratación utilizados consideran la opinión del propio trabajador
por los empleadores. que es quién desempeña el trabajo y, como
consecuencia, quién mejor conoce los requeri-
Método del intervalo sobre la media.
mientos específicos del mismo. Sin embargo,
Este procedimiento ha sido repetida-
existen investigadores que consideran que
mente utilizado para la situación de dis-
medir el desajuste educativo a partir de la
tintos países como Estados Unidos (Ver-
percepción del trabajador no es adecuado,
dugo y Verdugo, 1989; Cohn y Kahn,
debido a que la vertiente emocional del indi-
1995), Portugal (Santos, 1992; Santos et
viduo puede influir en dicha percepción. Si
al., 1996), España (García y Montalvo,
esto realmente ocurriera, podría suceder que
1995; Beneito et al., 1996) y Reino Uni-
distintos trabajadores con el mismo nivel
do (Groot, 1996; Groot y Maassen Van
educativo y que realizaran trabajos idénticos
den Brink, 1995). Este método conside-
ra que un trabajador está sobre-educa- declararan de manera diferente en lo referen-
do (infra-educado) cuando posee un te al desajuste educativo (Mendes de Olivei-
número de años de educación formal ra, et al., 2000), que los trabajadores se mos-
mayor (menor) en más de una desvia- traran reacios a clasificarse como infra-edu-
ción típica a la media de años de educa- cados, o que exageraran los requerimientos
ción de los trabajadores de su ocupa- de su puesto de trabajo con el fin de elevar su
ción.
Por su parte, las variables relacionadas pación del individuo y el número de años de
con el desajuste educativo surgen de la com- educación necesarios para completar el grado
paración realizada entre los años de educa- educacional alcanzado por el mismo. Siguien-
ción requeridos para el desarrollo de la ocu- do la definición modal utilizada por primera
Nota: Las variables que aparecen en la tabla con un asterisco corresponden a las utilizadas como variables de refe-
rencia en la estimación.
vez por Kinker, Santos y De Oliveira (1997), Los trabajadores infra-cualificados se deben
se va a considerar que la educación requerida enfrentar al desarrollo de un trabajo para el
para cada ocupación es la moda educativa que no se encuentran preparados lo cual pue-
existente en dicha ocupación. La clasificación de provocar frustración, dificultad para sen-
de las ocupaciones parte de la ISCO88, desa- tirse útiles y sensación de equivocación en la
gregada en un dígito. Las variables dicotómi- elección del puesto de trabajo. Este efecto
cas que se han generado para recoger el desa- negativo relacionado con las expectativas del
juste educativo son las siguientes: trabajador se completa con el efecto negativo
de este desajuste sobre la remuneración sala-
Infra-educado. Se considera que un rial. Esta conclusión contradice algunos
individuo se encuentra infra-cualificado resultados que muestra la literatura sobre la
si los años de educación alcanzados son relación infra-cualificación y salario (Allen y
inferiores a los requeridos para su ocu- Van der Velden, 2001), aunque está en línea
pación. con las conclusiones alcanzados por otros
autores que han trabajado con datos relativos
Adecuadamente cualificado. Un indivi-
a trabajadores españoles (Badillo, García y
duo se considera adecuadamente cuali-
Vila, 2005).
ficado si sus años de educación se
corresponden con los requeridos para el Los individuos que consideran que su cua-
desarrollo de su ocupación. lificación es superior a la necesaria para el
trabajo que desarrollan muestran un nivel de
Sobre-cualificado. Se considera que un satisfacción inferior al de los individuos que
individuo está sobre-cualificado si los se muestran adecuadamente cualificados. La
años de educación que ha alcanzado son razón puede deberse a la falta de motivación
superiores a los requeridos por su ocu- laboral por no poder utilizar todo su capital
pación. humano en el desempeño de su trabajo y a la
imposibilidad de aprender con el desarrollo
La definición del resto de variables inclui-
de la actividad laboral. También los indivi-
das en el análisis se muestra en el Anexo 1.
duos sobre-cualificados se encuentran penali-
En la tabla 2 se especifican sus principales
zados salarialmente en relación con los que
estadísticos descriptivos.
tienen la misma cualificación y están desa-
rrollando un empleo para el que se sienten
adecuadamente cualificados.
6. RESULTADOS
Si nos referimos al desajuste educativo, los
Los resultados de la estimación muestran resultados de los efectos directos muestran
que los individuos cuya educación y cualifica- que los individuos infra-educados no presen-
ción no se adecuan a las necesarias para el tan diferencias significativas sobre la proba-
desarrollo de su trabajo se sienten menos bilidad de estar plenamente satisfechos en el
satisfechos que aquellos cuya educación y trabajo con respecto a aquellos que se
cualificación es la requerida por su puesto de encuentran adecuadamente educados. Sin
trabajo (tabla 3). embargo, su grado de satisfacción se ve afec-
tado por una penalización salarial ya que
En lo que se refiere a la cualificación, tan- reciben un salario por hora trabajada inferior
to los individuos que se consideran infra-cua- a los que tienen una educación adecuada a su
lificados como los que se definen como sobre- empleo.
cualificados se sienten menos satisfechos que
aquellos que consideran que su cualificación Finalmente, los individuos sobre-educados
es adecuada para el trabajo que desempeñan. tienen más probabilidad de sentirse insatis-
fechos en el trabajo que los que están adecua- están adecuadamente educados. Este resul-
damente educados. En este caso, los trabaja- tado no coincide con el que muestran otros
dores sienten que no rentabilizan la inversión trabajos empíricos realizados para trabajado-
que han realizado en educación, lo que les res españoles en los que se ha considerado la
crea insatisfacción. Respecto al salario, tam- variable salario global en lugar de la variable
bién los trabajadores sobre-educados reciben salario/hora utilizada en este modelo (Badi-
una salario/hora un 11,3% inferior a los que llo, García y Vila, 2005).
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Anexo 1
Anexo 1 (Cont.)
Nota: Las variables que aparecen en la tabla con un asterisco corresponden a las utilizadas como variables de referen-
cia en la estimación.
RESUMEN La satisfacción del individuo en su trabajo es considerada como uno de los indicadores de
la eficacia organizacional por lo que existen numerosos trabajos que se han preocupado de
medirla y de analizar cuales son sus determinantes. Entre ellos se han destacado aspectos
relacionados con las características personales del individuo y de su trabajo. Sin embargo,
existe un conjunto de variables relativas a la compatibilidad entre el stock de capital
humano poseído por el trabajador y el requerido por el puesto de trabajo que, siendo de
gran importancia, se han infravalorado en la literatura. En este trabajo planteamos un
modelo estructural con el que se pretende estudiar los efectos de esta conciliación sobre la
satisfacción laboral. Tomando datos del Panel de Hogares de la Unión Europea (PHO-
GUE), el modelo aporta evidencia empírica de los efectos negativos del desajuste entre cua-
lificación / educación poseída por el individuo y la exigida para el desempeño del puesto,
sobre el salario percibido y la satisfacción laboral.
MARINA ROMEO*
MONTSERRAT YEPES*
D
iferentes estudios han centrado su lo de Grado en Economía y Empresas». (2005).
núcleo de análisis en determinar las
Nuestro trabajo, a diferencia de los ante-
competencias de los profesionales
riores, centrados en el punto de vista de los
del ámbito psicológico a partir de las conside-
profesionales, académicos y egresados inser-
raciones de los empleadores profesionales,
tados laboralmente, trata de determinar has-
académicos y egresados insertados profesio-
ta qué punto las competencias percibidas por
nalmente. Ejemplos de este tipo de estudios
los estudiantes, en vistas a su inserción labo-
son los trabajos desarrollados por la Confe-
ral, resultan coincidentes con las desarrolla-
rencia de Decanos de Psicología en el Proyec-
das desde el ámbito académico, en concreto
to de Diseño del «Plan de estudios y Título de
aquellas señaladas por el «Plan de Estudios y
Grado en Psicología» (Junio, 2004) y del Pro-
Título de Grado Único en Relaciones Labora-
yecto «EuropsyT: A European Framework for
les y Ciencias del Trabajo» (2004).
Psycologist Training».
hubo que esperar un año para establecer los el marco del presente trabajo, dado que en ella
objetivos estratégicos para la creación del los ministros reconocen el papel fundamental
EEES. Así, en 1999 los ministros encargados en el desarrollo del EEES jugado por las insti-
de la educación superior de 29 países europe- tuciones de Educación Superior y organizacio-
os, mediante la Declaración de Bolonia deter- nes de estudiantes, al concebir que únicamen-
minaron: te mediante la participación activa de todos
los implicados en el proceso de Bolonia, será
1. Crear un sistema de títulos comparable posible asegurar su éxito (Comunicado Oficial
en todos los países miembros que facili- de la Conferencia de Berlín, 2003. http://www.
te la inserción y competitividad laboral uv.es/ulizarna/berlin.pdf , 2003).
de los titulados. En este sentido, se pro-
pone la creación de un suplemento euro- En este encuentro los ministros toman
peo al título. nota del mensaje de la Asociación Universita-
ria Europea (AUE) redactado en la Conven-
2. Establecer dos niveles de formación, ción de Graz de Instituciones de Educación
uno orientado a la inserción laboral de Superior, de las contribuciones de la Asocia-
los titulados y otro que suponga una ción Europea de Instituciones de Educación
titulación de postgrado. Superior (EURASHE) y de las comunicacio-
nes de la ESIB (Uniones Nacionales de Estu-
3. Establecer un sistema común de crédi-
diantes de Europa), reconociendo la necesi-
tos que facilite la comparabilidad y la
dad de estudiar apropiadamente las condicio-
movilidad de los estudiantes.
nes de vida de los estudiantes, de modo que
4. Facilitar la movilidad de los estudian- puedan finalizar con éxito sus estudios den-
tes y su acceso a estudios de otras uni- tro de un periodo apropiado de tiempo, sin
versidades europeas. obstáculos relacionados con su situación per-
sonal y económica.
5. Cooperar para alcanzar altos niveles de
calidad y desarrollar metodologías y cri- A esta reunión siguió el encuentro en Ber-
gen (Noruega) en 2005, en que, por un lado, se
terios educativos comparables.
constata el notable progreso en tres áreas
6. Promover la dimensión europea de la prioritarias del proceso de convergencia: la
educación superior y en particular, el estructura en ciclos, la garantía de la calidad
desarrollo curricular, la cooperación y el reconocimiento de títulos y periodos de
institucional, esquemas de movilidad y estudio, tal y como se refleja en el Informe
programas integrados de estudios, de General 2003-2005 del Grupo de Seguimiento
formación y de investigación. (BFUG), en el Informe «Tendencias IV» de la
EUA y en el informe de ESIB «Bolonia desde
A estas reuniones siguieron los encuentros el punto de vista de los Estudiantes». Por otro
en Praga en el 2001, en el cual los ministros, lado se fijan los objetivos y prioridades hasta
esta vez de 32 países europeos, reafirmaron el 2010, urgiendo a las universidades a asegu-
su compromiso para establecer el EEES, y el rar que sus programas, especialmente los
encuentro de Berlín en el 2003, en el que 40 relativos a los programas doctorales, promue-
países europeos confirmaron el nuevo siste- van la formación interdisciplinar y el desarro-
ma de titulaciones basado en tres ciclos: pri- llo de competencias transferibles, de acuerdo
mer ciclo correspondiente a los estudios de con las necesidades de un amplio mercado de
grado, segundo ciclo correspondiente a los trabajo. Además se insta a los gobiernos a
estudios de postgrado, y tercer ciclo corres- incluir medidas que ayuden a los estudiantes,
pondiente a los estudios de doctorado. Este especialmente a los sectores socialmente des-
encuentro presenta un aspecto relevante en favorecidos, en aspectos financieros y econó-
micos y a proporcionarles servicios de orien- cinco grandes hitos. En primer lugar, el Real
tación y asesoramiento con vistas a facilitar Decreto 1125/2003 (BOE 18-9-2003) por el
un acceso más amplio (Comunicado Oficial de que se establecen el sistema de créditos y el
la Conferencia de Bergen, 2005. http://aloja- sistema de calificaciones en las titulaciones
mientos.us.es/eees/formacion/html/bergen_de- universitarias de carácter oficial. El RD
claracion.htm). define el crédito como «la unidad de medida
del haber académico que representa la canti-
Ya para finalizar, señalar que la última
dad de trabajo del estudiante para cumplir
reunión de ministros se celebró el 17 de mayo
los objetivos del programa» (RD 1125/2003,
del 2007 en Londres. En ella se realizó un
34355). En la asignación de créditos a cada
análisis del estado actual del proceso de con-
una de las materias que configuren el plan de
vergencia europea y se renovaron los pactos
estudios, el RD establece que «se computará
alcanzados en sesiones anteriores.
el número de horas de trabajo requeridas
Todas estas reuniones ministeriales han para la adquisición por los estudiantes de los
ido acompañadas de un conjunto de semina- conocimientos, capacidades y destrezas
rios desarrollados por la Instituciones Euro- correspondientes», por lo que en dicha asig-
peas de Enseñanza Superior (entre las que nación «deberán estar comprendidas las
cabe señalar las desarrolladas en el 2002 en horas correspondientes a las clases lectivas,
Ámsterdam, Lisboa, Estocolmo y Zurich; en teóricas o prácticas, las horas de estudio, las
el 2003 en Atenas, Helsinki, Copenhagen, dedicadas a la realización de seminarios, tra-
Mantova, Praga y Oslo; en el 2004 en Estocol- bajos, prácticas o proyectos, y las exigidas
mo, Ghent, Edimburgo, Santander y Estras- para la preparación y realización de los exá-
burgo; y en el 2005 en Glasgow) cuyo objetivo menes y pruebas de evaluación» (op.cit).
ha sido ir concretando y dando seguimiento al
conjunto de acuerdos establecidos. A éstas En segundo lugar, con la publicación del
cabe añadir una serie de encuentros interna- Real Decreto 1044/2003, de 1 de agosto, se
cionales de estudiantes (Goteborg, 2001; establece el procedimiento para la expedición
Huelva, 2003; y Luxemburgo, 2005), promo- por las universidades del Suplemento Euro-
vidos por la Unión Nacional de Estudiantes peo al Título. Dicho Suplemento tiene como
en Europa, que, mediante la publicación de objetivo «incrementar la transparencia de las
una serie de documentos (La Declaración de diversas titulaciones de educación superior
Goteborg, 2001, la Declaración de Luxembur- impartidas en los países europeos y facilitar
go, 2005, y «Bologna with students eyes», su reconocimiento académico y profesional
2005), han puesto de manifiesto su opinión por las instituciones. Pretende ser un docu-
sobre el futuro del Espacio Europeo de Edu- mento comprehensivo, en el que se reflejen los
cación Superior, además de analizar el desa- resultados del aprendizaje a lo largo de la vida
rrollo de la transformación y cómo ésta se y los conocimientos acreditados a una persona
está llevando a cabo. Entre sus consideracio- por instituciones europeas de enseñanza
nes, al hilo de presente trabajo, se insta a que superior» (RD 1044/2003,33848).
el EEES provoque cambios «reales» en el con-
En tercer y cuarto lugar, con la publica-
texto formativo, al promover la curiosidad
ción del Real Decreto 55/2005, de 21 de ene-
sobre temáticas actuales para una posterior
ro, se establece la estructura de las ense-
formación; y que dicho aprendizaje se susten-
te «desde la práctica y no para la práctica» ñanzas universitarias y se regulan los estu-
(Bautista, Gata y Mora, 2004). dios universitarios oficiales de Grado y con
el RD 56/2005, de 21 de enero, se regulan los
En nuestro país, el proceso del EEES a estudios universitarios oficiales de Postgra-
nivel legislativo se estructura alrededor de do.
El RD relativo al Grado señala que la regu- la literatura científica en este último siglo,
lación tiene un claro objetivo «que no es otro tanto en su vertiente básica como aplicada,
que el de propiciar la consecución por los facilitándose una cierta proliferación de
estudiantes de una formación universitaria modelos de competencias y de interpretacio-
que aúne conocimientos generales básicos y nes del concepto, de taxonomías, y de siste-
conocimientos transversales relacionados mas de evaluación y gestión, lo que ha contri-
con su formación integral, junto con los cono- buido a generar una cierta borrosidad.
cimientos y capacidades específicos orienta-
dos a su incorporación al ámbito laboral» (RD A fecha de hoy el concepto no parece estar
55/2005, 2842). claramente delimitado a pesar del gran
número de definiciones que se han desarro-
En el Real Decreto 56/2005 sobre los títu- llado alrededor del término (Boyatzis, 1982;
los de Postgrado se establece que éstos estu- Montmollin, 1984; Kolb et al, 1986; Quin et al
dios «tienen como finalidad la especialización 1990; Arnold y McKenzie, 1992; Woodruffe,
del estudiante en su formación académica, 1993; Spencer y Spencer, 1993; North, 1993;
profesional o investigadora y se articulan en Bunk, 1994; Ulrico, Brockbank, Yeung y
programas integrados por las enseñanzas Lake, 1995; Levy-Levoyer, 1997; Le Boterf,
conducentes a la obtención de los títulos de 1998; Woodall, 1998; Tejada, 1999; Peiró,
Máster o Doctor» (RD 56/2005,2847). 1999; Brewster, 2001; ..).
A todos estos desarrollos legislativos cabe No obstante, ante dicha diversidad de defi-
añadir que en cumplimiento de la Ley Orgá- niciones Rubio, Quijano y Romeo (2005) cons-
nica de Universidades, en el 2002 nace la tatan la existencia de cinco elementos defini-
Agencia Nacional de Evaluación de la Cali- torios presentes en todas ellas: las competen-
dad y Acreditación (ANECA). Su misión es cias son multidimensionales, se evidencian
«la coordinación y dinamización de las políti- en la acción, están estrechamente relaciona-
cas de gestión de la calidad en las universida- das con el contexto y con la ejecución exitosa
des españolas, con objeto de proporcionar una de una actividad, y es un concepto dinámico.
mejora en su posicionamiento y proyección,
tanto en el ámbito nacional como internacio- El carácter multidimensional de las compe-
nal» (Ley Orgánica de Universidades, 2002). tencias toma en consideración los diferentes
Para ello se fija como finalidades primordia- elementos que la integran, ya sean éstos prin-
les «contribuir, mediante informes de evalua- cipalmente conductas (Woodruffe, 1992, De
ción y otros conducentes a la certificación y Ansonera, 1996), conocimientos y habilidades
acreditación, a la medición del rendimiento (Kolb, et. al, 1986; Quinn, et al, 1990; Noth,
del servicio público de la educación superior 1993; Ulrico, el al, 1995), conocimientos, habi-
conforme a procedimientos objetivos y proce- lidades y conductas (Arnold y McKenzie,
sos transparentes, y a reforzar su transpa- 1992; Olabarrieta, 1998); conocimientos, habi-
rencia y comparabilidad como medio para la lidades, y otras características individuales no
promoción y garantía de la calidad de las incluidas tradicionalmente en los análisis de
Universidades y de su integración en el Espa- puestos ni en los modelos de análisis de nece-
cio Europeo de Educación Superior». sidades formativas en el ámbito organizacio-
nal (Boyatzis, 1982; Spencer y Spencer, 1993;
Levy-Levoyer, 1997; Woodall y Winstanley,
3. LAS COMPETENCIAS EN EL MARCO 1998; Peiró, 1999, Roe, 2002).
DE EEES
La evidencia de la competencia a partir de
El concepto de competencias competen- la acción se refiere al hecho que éstas se
ce ha adquirido un notable protagonismo en hacen visibles a través del comportamiento,
tal y como señalan Boan y Sparrow (1992) y des (Actitudes) porque ha de querer hacerlo,
Bowden y Masters (1993). así como la capacidad de superar las dificulta-
des o ciertas barreras (Control), ha de poder
La relación que se establece entre las com- hacerlo, y finalmente ha de saber desempeñar
petencias y su contexto es señalada en las defi- el rol en el cual dicha competencia se ha de
niciones de Bunk (1994), Levy-Levoyer (1997), desempeñar (ha de saber estar)». Así pues una
Le Boterf (1997), Woodall y Winstanley, competencia requiere en su definición no solo
(1998). Para estos autores las competencias no los conocimientos, aptitudes y habilidades
pueden separarse de las condiciones específi- sino también un razonable control de la
cas donde se ponen en juego, constituyendo situación unas actitudes positivas y un
una evidente ventaja competitiva para la orga- desempeño del rol.
nización. A ello debe añadirse la relación entre
competencias y la ejecución exitosa de una En los últimos veinte años han sido nume-
actividad, señalada por Rutherford (1995), rosos los autores que han desarrollado y ela-
Hager et al (1994), Levy-Levoyer (1997) y borado modelos de competencia, ya sea desde
Peiró (1999) entre otros. Si bien todos ellos la perspectiva psicológica y más específica-
coinciden en que las competencias permiten mente desde el área de la gestión y dirección
el desempeño de las actividades que forman de los recursos humanos, o desde el ámbito
parte del puesto de trabajo, las discrepancias educativo.
entre ellos resultan con respecto a los crite-
rios de desempeño de ese puesto. Así, por un Adams, en un trabajo de 1996 cifra en 286
lado, Boyatzis (1982) y Spencer y Spencer los modelos desarrollados, desde la perspectiva
(1993), consideran que las competencias per- de los recursos humanos, por más de 100 inves-
miten un desempeño superior o experto, tigadores. La perspectiva educativa, en lo que
mientras que Roe (2004) y Quinn et al (1990), a profusión de modelos se refiere, tampoco se
por su parte, que disponer de ellas conduce a queda atrás. En esta última década destacan
que se realicen las tareas de un modo apro- los modelos desarrollados por Bunk (1974),
piado, dado que «la competencia es necesaria Strebler, (1997), Saunders (1998), Echeverría
pero no suficiente como condición para la (2001) y Roe (2003), a los que cabe añadir los
actuación». (Roe, 2004). desarrollados desde el Proyecto Tunning
(2003) y desde la CEDEFOP Centro Europeo
Por último, la conceptualización dinámica para el Desarrollo de la Formación Profesio-
de las competencias se refiere a que permiten nal (1998).
que las personas se enfrenten a una gran
variedad de situaciones, propia del entorno Los modelos de Strebler (1997) y Saunders
complejo y cambiante, tal y como señalan (1998) parten de un enfoque profesional-edu-
Kanungo y Misra (1992), Spencer y Spencer cativo. Es decir, identifican las competencias
(1993), Levy-Leboyer (1997), Woodall y Wins- formativas a partir de predeterminar el pues-
tanley (1998). to y las tareas a desempeñar. Estos modelos
comportan una reducción de las posibilidades
A partir de todas estas consideraciones, y formativas del contexto universitario, cuyo
siguiendo a Peiró (2003), podemos decir que objetivo está en «lograr un enfoque formativo
«una persona es competente para realizar una amplio e integrado en el que se articulen la
determinada tarea o atender a una demanda diversidad de dimensiones y perfiles, científi-
del entorno no solo cuando sabe (knowledge) cos, formativos y profesionales, fortaleciendo
de qué va esa demanda y de qué forma se la práctica en todos los casos. Tan práctico»
debería atender o manejar y además sabe es el ejercicio profesional como la investiga-
cómo hacerlo (Ability y Skill)», sino que «es ción o la actuación ciudadana, por poner algu-
necesario que intervengan también las actitu- nos ejemplos de en qué revierte la formación
1
A los 10 bloques temáticos se decidió añadir un dientes a: Prácticum, Contabilidad y análisis de balan-
catálogo abreviado que sirviera como recomendación ces, Fiscalidad del trabajo y de la empresa, Economía
de aquellos contenidos complementarios que las Uni- social, Estructura social, Planificación y régimen del tra-
versidades puedan incluir a la hora de establecer sus bajo en las Administración Pública y Gestión de la cali-
planes de estudio. Estos contenidos son los correspon- dad.
destrezas a adquirir por los estudiantes para Capacidad para aplicar técnicas de
la obtención del título, que son (Libro Blanco mejora del clima laboral.
2005, 252):
La planificación docente establecida por el
Libro Blanco de dicho módulo se estructura
distribuyendo los 12 créditos ECTS (300
Contenidos formativos mínimos horas) del siguiente modo: Clases teóricas: 60
horas; Clases prácticas, seminarios: 45 horas;
Aproximación a la psicología del traba- Tutorías individuales/grupales: 30 horas;
jo. Actividades de evaluación: 15 horas. A estas
actividades a desarrollar por el alumnado en
El comportamiento humano en el traba- presencia del docente, cabe añadir aquellas
jo: grupos de trabajo. Comunicación en actividades propias, tales como: Elaboración
el trabajo. El poder en las organizacio- de trabajos en grupo: 30 horas; Elaboración
nes. de trabajos individuales: 30 horas; y Estudio
de la materia: 90 horas.
La efectividad en el trabajo: cultura y
clima en las organizaciones. Motivación Además, el libro recoge la opinión de los
laboral y satisfacción en el trabajo. académicos y titulados con experiencia/pro-
Estrategias de cambio y desarrollo fesionales sobre las competencias que se
organizacional. atribuyen al título que se propone, divididas
en tres categorías disciplinares (saber),
El conflicto en las organizaciones: tipos profesionales (saber hacer) y académicas; y
de conflictos. La gestión del conflicto. en función de los perfiles profesionales pro-
puestos: Graduado Social, Dirección de
Naturaleza y características de la nego- Recursos Humanos, Gestión, mediación e
ciación. El proceso de negociación. Esti- intervención en el mercado de trabajo; Pre-
los de negociación. Estrategias y tácti- vención de riesgos laborales; Administracio-
cas en el proceso de negociación. nes públicas; Auditoria Sociolaboral y
Enseñanza.
Fuente: ANECA.
Fuente: ANECA.
En lo que se refiere a las competencias los estudiantes perciben este aspecto como
específicas, observamos un menor ajuste muy importante para la inserción laboral.
entre lo indicado por el Libro Blanco y las
competencias indicadas por los alumnos. Observamos que las percepciones de los
estudiantes y las consideraciones académicas
Entre las competencias disciplinares, refe- presentan mayores puntos de conexión en lo
ridas al «saber», los estudiantes remarcan los que se refiere al «Saber ser». Con respecto a
conocimientos en diferentes campos: jurídi- esto, las percepciones de los alumnos resul-
cos, RRHH, económicos y del entorno laboral. tan coincidentes con los objetivos señalados
Éste último «conocimiento» es el que tiene en el Libro Blanco, y muy especialmente, en
una mayor frecuencia (n=7). el modo en que el bloque de Psicología del
Trabajo establece las capacidades, destrezas
Entre las competencias profesiones tan y habilidades que ha desarrollar en el alum-
solo aparece la de «comunicación», ya mencio- nado. En concreto, las «habilidades sociales e
nada anteriormente. Esta categoría la pode- interpersonales aplicadas al ámbito organi-
mos clasificar tanto en el «saber» como en el zacional» y la «capacidad para aplicar técni-
«saber hacer». cas de dirección de grupos» son verbalizadas
en 12 ocasiones por los estudiantes.
Por último, la única competencia académi-
ca mencionada es la capacidad de poner en Con respecto a la «experiencia», al igual
práctica los conocimientos adquiridos, con que los alumnos (n=37), el Libro Blanco enfa-
una frecuencia de 4. tiza la importancia de la misma. Así, además
de considerar el prácticum como «contenidos
obligatorios del título» (2005, 265) se señala
8. DISCUSIÓN el esfuerzo creciente que la universidad está
realizando para aumentar el número de pla-
Para los estudiantes, los conocimientos zas ofertadas. En este punto, los datos apor-
específicos se concretan principalmente, en tados para el periodo observado de 1998 a
conocimientos del ámbito de los Recursos 2003 es de 30 plazas por centro y, de ellas,
Humanos (62%). Este dato resulta del todo alrededor de 25 han sido asignadas (2005,
relevante en cuanto dicho ámbito viene confi- 306).
gurado a partir de la integración de las pers-
pectivas jurídicas, organizativas, psicológi- Por último, resulta importante señalar
cas, sociológicas y económicas, tal y como cómo algunas de las competencias relativas
señala el propio Libro Blanco (2005, 52). al «saber ser» señaladas por los alumnos,
como la «motivación» (n=4), las «relaciones
El Libro Blanco de la titulación de Grado interpersonales» (n=10), el «liderazgo» (n=5),
en Ciencias Laborales y Recursos Humanos la «resolución de conflictos y negociación»
(2005) señala en el apartado establecido de (n=5), son presentes tanto a la hora de definir
«Recomendaciones y sugerencias para el los contenidos mínimos formativos como en
diseño de los títulos de grado en las Universi- las capacidades a desarrollar en el alumno en
dades» que «no se ha considerado necesario el bloque de Psicología del Trabajo (2005,
incluir el aprendizaje de idiomas, entendien- 252).
do que deben ser las Universidades las que
proporcionen y faciliten su aprendizaje a Las características personales y rasgos de
través de servicios propios (Laboratorio de personalidad relativos a la capacidad de
idiomas) y decidan su posible reconocimiento adaptación e iniciativa resultan así mismo
a través de créditos bien optativos o de libre percibidos como incidentes críticos en aras de
configuración» (2005, 265). A pesar de ello, la inserción laboral. Estas mismas competen-
cias se hallan en el sustrato mismo del Espa- BOWDEN, J.A. y MASTERS, G.N. (1993). Implications
cio Europeo de la Educación Superior, tal y for Higher Education of a Competency-Based
como Bautista, Gata y Mora (2004) reparan, Approach to Education and Training. Canbe-
rra: Australian Government Publishing Service
al considerar que desde este marco debe pro-
moverse en los estudiantes la curiosidad BOYATZIS, R.E. (1982). The competent manager: A
sobre temáticas actuales para una posterior model of effective performance. New York: John
formación; y que dicho aprendizaje se susten- Wiley & Sons.
te «desde la práctica y no para la práctica».
BOYATZIS, R.E. (2002). «El desarrollo de competen-
Ya para finalizar, consideramos que unos cias sin valores es como el sexo sin amor». Revis-
mayores retos al que nos enfrenta el nuevo ta de Psicología del Trabajo y de las Organiza-
escenario del Espacio Europeo de la Educa- ciones, 18(3), 247-258.
ción Superior es tratar de generar en el alum- BREWSTER, C. (2001). Competencias y estándares
nado escenarios que permitan el desarrollo profesionales para la dirección de personal. Bar-
de «orientaciones de valor» (Boyatzis, 2002). celona: Gestión 2000-AEDIPE.
Por lo que en este contexto se nos hacen del
todo sugerentes las apreciaciones de Chávez, BUNK, G.P. (1994). «La transmisión de competen-
cias en la formación y perfeccionamiento profe-
Rodríguez y Muñoz (2004) en la Universidad
sionales de la RFA». Revista Europea de Forma-
del Zulia de «incorporar en el contenido de los
ción Profesional, 1, 8-14.
programas de estudios la materialización del
espacio para los valores que se buscan y dese- CHAVEZ, J., RODRÍGUEZ, G. y MUÑOZ, JA. (2004)
an, pero sobre todo a partir de allí hacer la «Currículo-valores y Universidad: Universidad
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RESUMEN Diferentes estudios han centrado su núcleo de análisis en determinar las competencias de
los profesionales del ámbito psicológico a partir de las consideraciones de los empleadores
profesionales, académicos y egresados insertados profesionalmente. Nuestro trabajo a
diferencia de los anteriores, centrados en el punto de vista de los profesionales, académicos
y egresados insertados laboralmente, trata de establecer las principales coincidencias y
divergencias entre las percepciones por parte de los estudiantes, académicos y las deman-
das del mercado laboral. Para tal efecto hemos generado un índice de ajuste entre las per-
cepciones de ambos colectivos, el índice Mai (Market Adjustment Index) (Solanas, Romeo y
Yepes, 2007).
Tal y como apuntan los principales resultados obtenidos, tanto los alumnos como el mer-
cado laboral coinciden a la hora de considerar la formación complementaria (idiomas,
informática ...) y a la capacidad de adaptación e innovación, como aspectos claves en la
inserción laboral. En cambio, la «motivación» y la capacidad de «resolución de conflictos»
son algunas de las competencias reseñadas por los alumnos y por los académicos, mientras
que no resultan explicitadas por los empleadores.
A partir de esta investigación consideramos que uno de los mayores retos al que nos enfren-
ta el nuevo escenario del Espacio Europeo de la Educación Superior es el continuo diálogo
que deben mantener los diferentes actores sociales, para ello, tal y como afirma Rorty
(1996: 183) (la cursiva es nuestra):
«necesitaremos un vocabulario completamente nuevo, donde el diseño y la aplicación de un
currículo no tendrán que ver con las competencias y los resultados predeterminados, sino
más bien con el diseño de los personajes de una novela que mantienen una conversación que
se va armando creativamente a medida que ellos avanzan en la acción» (Rorty, 1996:183).
preciso que todos los niveles de gobernanza es plenamente coherente con la Estrategia de
afronten este desafío. Lisboa para el Crecimiento y el Empleo, y la
refuerza.
Las medidas sociales son principalmente
responsabilidad de los Estados miembros y La Agenda Social Renovada expuesta en la
deben adoptarse en el nivel más cercano posi- presente Comunicación se articula en torno a
ble al ciudadano tanto a nivel nacional como las oportunidades, el acceso y la solidari-
subnacional. Las facultades y las responsabi- dad. Dar oportunidades requiere un esfuerzo
lidades de la UE en el ámbito social son limi- continuo para crear más y mejores puestos de
tadas. No obstante, la UE, con su mezcla de trabajo y aumentar el bienestar. Significa eli-
valores compartidos, normas comunes y minar barreras, facilitar la movilidad, luchar
mecanismos de solidaridad, se encuentra en contra la discriminación, fomentar la igual-
una posición única para trabajar en asocia- dad entre hombres y mujeres, apoyar a las
ción con los Estados miembros y las partes familias y enfrentarse a nuevas formas de
interesadas, así como para estimular la coo- exclusión social. Para aprovechar las oportu-
peración para gestionar los cambios socioe- nidades, los individuos necesitan acceder a la
conómicos, en particular los producidos por la educación, la asistencia sanitaria y los servi-
globalización y la tecnología. Ha respondido cios sociales de interés general. Deben poder
con éxito a nuevos desafíos sociales durante participar activamente e integrarse en las
los últimos cincuenta años estimulando el sociedades en las que viven. Las personas y
crecimiento y el empleo en un marco de sóli- regiones que no pueden seguir el ritmo y se
das políticas macroeconómicas que promue- ven relegadas por la rapidez de los cambios
ven la igualdad entre los sexos, luchan contra necesitan ayuda. Por tanto, la Agenda Social
la discriminación, promueven las asociacio- Renovada es también una agenda de la soli-
nes sociales, mejoran las condiciones labora- daridad que intensifica los esfuerzos para
les y garantizan la cohesión social abordando luchar contra la pobreza y la exclusión social,
las desigualdades regionales y ayudando a y explorar nuevas formas de ayudar a las per-
ajustarse a los cambios económicos. sonas a adaptarse a la globalización y los cam-
bios tecnológicos. Para lograrlo, la UE tiene
El desafío actual consiste en aprovechar que ser innovadora en la forma de establecer
esa sólida base a través de una Agenda marcos políticos en su legislación, reuniendo a
Social Renovada. Los objetivos fundamen- las personas para que intercambien buenas
tales figuran en el Tratado. Deben renovarse prácticas y favoreciendo nuevos enfoques.
los medios para alcanzarlos. Es necesario
centrarse en potenciar el papel de las per- La presente Agenda Social Renovada tiene
sonas y permitirlas aprovechar todo su en cuenta los resultados de la amplia consul-
potencial al mismo tiempo que ayudan a los ta pública1 iniciada por la Comisión en 2007
que no pueden hacer lo propio. para analizar la cambiante «realidad social»
europea. Expone una serie de medidas con-
La presente agenda no puede limitarse a cretas en los ámbitos prioritarios identifica-
los ámbitos sociales tradicionales; debe ser dos en la reciente Comunicación de la Comi-
transversal y multidimensional y abarcar
sión Europea «Oportunidades, acceso y soli-
una amplia gama de ámbitos, desde políticas
daridad: hacia una nueva visión social para
de mercado de trabajo hasta la educación, la
la Europa del siglo XXI»2.
sanidad, la inmigración y el diálogo intercul-
tural. La realidad es que las medidas econó-
micas y sociales a escala de la UE y nacional 1
http://ec.europa.eu/citizens_agenda/social_rea-
se refuerzan y complementan mutuamente. lity_stocktaking/index_en.htm.
Por ello, la presente Agenda Social Renovada 2
COM(2007) 726, de 20.11.2007.
ge realizar esfuerzos en distintos sectores, tunidades sin mejorar el acceso para las
como la sanidad, la vivienda y la enseñanza. personas más desfavorecidas. Todos los
ciudadanos deben tener acceso a una
El cambio climático y las nuevas pautas educación, una protección social, una
de utilización de la energía crearán nuevas atención sanitaria y unos servicios de
oportunidades y tendrán un impacto social. alta calidad que pueden ayudar a supe-
La UE se encuentra en primera línea de la rar las desigualdades respecto al punto
lucha internacional para enfrentarse al cam- de partida y les permitan disfrutar de
bio climático y, además, analiza sus conse- una vida más larga y saludable. La
cuencias socioeconómicas y elabora políticas juventud de Europa debe estar equipa-
para ayudar a adaptarse. La transición a una da para aprovechar las oportunidades.
economía sostenible de baja emisión de carbo- Todos los europeos deberían tener acce-
no es de vital importancia para el bienestar de so a la educación y el desarrollo de capa-
las generaciones futuras. La UE puede ayu- cidades durante toda la vida (por ejem-
dar a aprovechar las nuevas oportunidades plo, centros de enseñanza que ofrezcan
para el desarrollo económico y la creación de una segunda oportunidad o aprendizaje
«puestos de trabajo verdes», al tiempo que se permanente) a fin de poder adaptarse a
muestra solidaria con los grupos vulnerables los cambios y volver a empezar en dis-
y consultando a los interlocutores sociales. En tintos momentos de su vida.
este contexto, deberá prestarse atención al
riesgo de caer en la «pobreza energética». Demostrar Solidaridad: Los europeos
tienen en común un compromiso con la
solidaridad social: entre generaciones y
3. AGENDA SOCIAL RENOVADA regiones, entre los más acomodados y
RESPECTO A LAS OPORTUNIDADES, los más modestos y entre los Estados
EL ACCESO Y LA SOLIDARIDAD: miembros más ricos y los menos ricos.
OBJETIVOS La solidaridad forma parte del funcio-
namiento de la sociedad europea y del
La Agenda Social Renovada se basa en compromiso de Europa hacia el resto
tres objetivos interrelacionados de la misma del mundo. La igualdad real de oportu-
importancia: nidades depende tanto del acceso como
de la solidaridad. La solidaridad signifi-
Crear Oportunidades: Crear oportunida- ca acción para ayudar a los desfavoreci-
des significa generar más y mejores dos, aquellos que no pueden beneficiar-
puestos de trabajo y facilitar la movili- se de una sociedad abierta y en rápido
dad. En sociedades en las que se conside- proceso de cambio. Significa estimular
ra que todas las personas tienen el mis- la inclusión y la integración sociales, la
mo valor, no deberían existir obstáculos participación y el diálogo, y luchar con-
que releguen a nadie. Esto significa tra la pobreza. Significa ayudar a quie-
garantizar que todos tengan la oportuni- nes están expuestos a los problemas
dad de desarrollar su potencial al mismo temporales y transitorios de la globali-
tiempo que se respeta la diversidad de zación y el cambio tecnológico.
Europa, se abordan las discriminaciones
tanto manifiestas como indirectas y se Las medidas para avanzar en pos de estos
lucha contra el racismo y la xenofobia. objetivos son responsabilidad fundamental
de los Estados miembros, a nivel nacional,
Proporcionar Acceso: Habida cuenta de regional y local. El margen de maniobra es
los distintos puntos de partida de la grande y exige que se establezcan priorida-
vida, no se pueden garantizar las opor- des. Por tanto, la Agenda que figura a conti-
nuación se centra en ámbitos clave juven- tan recibir una educación que los prepare y
tud, capital humano, una vida más larga y les dé una oportunidad justa en el mundo de
saludable, movilidad, inclusión social, lucha hoy. Se les debe animar a alcanzar unos nive-
contra la discriminación e igualdad de opor- les de cualificación y formación diferentes y
tunidades, así como la participación y el diá- más altos que los obtenidos por sus padres.
logo cívico, en los que la acción de la UE
demuestra un claro valor añadido y pleno La UE puede ayudar a desarrollar nuevas
respeto a los principios de subsidiariedad y formas de solidaridad entre las generaciones
proporcionalidad. Las medidas adoptadas en y a abordar los problemas específicos a que se
enfrentan actualmente los jóvenes, como el
cada uno de estos ámbitos contribuyen a los
acceso a la educación y la formación, el mer-
tres objetivos de oportunidades, acceso y soli-
cado de trabajo, la vivienda y la financiación.
daridad. Reflejan la necesidad de que la UE
El Pacto Europeo para la Juventud acordado
innove y evolucione: en la forma de establecer
por el Consejo Europeo en marzo de 2005
marcos políticos, en su legislación, reuniendo
prevé un marco común de actuación por parte
personas para que intercambien buenas
de la UE y los Estados miembros. La Comi-
prácticas y favoreciendo nuevos enfoques.
sión proseguirá una serie de actividades cen-
tradas en los niños y los jóvenes: integrar los
derechos de la infancia en las acciones de UE,
4. AGENDA SOCIAL RENOVADA
redoblar esfuerzos para promover y proteger
RESPECTO A LAS OPORTUNIDADES,
los derechos del niño7, medidas a favor de la
EL ACCESO Y LA SOLIDARIDAD:
juventud y la salud, fomentar un uso más
PRIORIDADES
seguro de internet8 y redoblar esfuerzos en
materia de seguridad vial.
4.1. Niños y jóvenes: la Europa
del mañana
Otras acciones:
El futuro de Europa depende de su juven- La Agenda Social Renovada incluye:
tud. Sin embargo, muchos jóvenes están frus-
una Comunicación sobre la educación
trados por carecer de oportunidades y acceso
escolar destinada a apoyar los esfuerzos
a una enseñanza y una formación que les per-
de los Estados miembros para mejorar
mitan aprovechar al máximo sus capacida-
la calidad de sus sistemas educativos y
des. Diecinueve millones de niños y jóvenes
alcanzar los objetivos relacionados con
corren riesgo de pobreza y cada año seis
el abandono prematuro del sistema edu-
millones abandonan la enseñanza secunda-
cativo, la capacidad de leer y escribir, la
ria. Es preciso actuar para romper el círculo participación en educación secundaria y
vicioso de la pobreza infantil, unos estilos de la preparación de los jóvenes para el
vida poco saludables, el fracaso escolar y la aprendizaje permanente; esta Comuni-
exclusión social de los niños. Deben abordar- cación es consecuencia de una consulta
se los problemas del elevado desempleo juve- pública sobre «Escuelas para el siglo
nil, el exceso de alumnos que abandonan pre- XXI»; aumentar al máximo la eficacia y
maturamente el sistema educativo así como la equidad de la educación primaria y la
la inseguridad en el empleo y las desigualda- formación es esencial para garantizar
des salariales relativas a que se enfrentan los oportunidades a los jóvenes;
jóvenes. Ocurre lo mismo con la preocupación
de los jóvenes de que, aunque prolonguen su
vida laboral, es posible que tengan menos 7
Véase http://ec.europa.eu/justice_home/fsj/chil-
recursos económicos en su vejez que las gene- dren/fsj_children_intro_en.htm.
raciones anteriores. Todos los niños necesi- 8
COM(2008) 106, de 27.2.2008.
La nueva Agenda Social forma parte inte- El diálogo social a nivel europeo es esencial
grante de la Estrategia de Lisboa y de la para facilitar los cambios. La Directiva sobre
Estrategia de la UE para un Desarrollo Sos- los comités de empresa europeos prevé una
tenible. Una de las mayores contribuciones al plataforma para el diálogo entre empleadores
bienestar que puede hacer la UE es estimular y trabajadores que podría seguir mejorándo-
el crecimiento y el empleo, ya que una eco- se. Se están desarrollando asociaciones entre
nomía sana es la base de la prosperidad, y la interlocutores sociales y autoridades públicas
mejor forma de escapar de la pobreza es un para prever y gestionar los cambios.
puesto de trabajo. La Estrategia de Lisboa y
la Unión Económica y Monetaria están con- Los Fondos Estructurales ofrecen ayuda
tribuyendo a crear más puestos de trabajo financiera a los Estados miembros, las regio-
mediante la estabilidad de los precios, el des- nes, los municipios, las empresas y los ciuda-
censo del desempleo y la mejora de la produc- danos para prever los cambios y adaptarse a
tividad. Las previsiones económicas de pri- los mismos. El Fondo Europeo de Adaptación
mavera de 2008 prevén la creación de tres a la Globalización (FEAG), creado en 2007,
millones de nuevos puestos de trabajo en prevé ayudas para que los trabajadores des-
2008 y 2009, además de los siete millones y pedidos como consecuencia de cambios en los
medio que ya se crearon en 2006 y 2007. Las modelos comerciales creados por la globaliza-
pequeñas y medianas empresas representan ción se reintegren rápidamente en el mercado
un papel clave a la hora de generar nuevos y laboral. El FEAG ha tenido un impacto posi-
mejores puestos de trabajo, como se reconoce tivo en varios Estados miembros, pero aún
claramente en la recién adoptada «Small tiene margen para aprovechar más su poten-
Business Act» para Europa9. cial.
10
COM(2008) 359, de 17.6.2008. 11
COM(2007) 496, de 7.9.2007.
12
Recomendación de la Comisión, de 3 de abril de en lo concerniente al desplazamiento de trabajadores
2008, relativa a una mayor cooperación administrativa efectuado en el marco de una prestación de servicios.
27
http://ec.europa.eu/employment_social/pro-
gress/index_en.html. 28
SEC(2005) 985, de 20.7.2005.
La Comisión seguirá promoviendo la parti- das sobre el mercado interior. Por ejemplo,
cipación de los ciudadanos, especialmente en las normas de la UE sobre contratación públi-
el contexto del Año Europeo del Diálogo ca dan a las autoridades numerosas oportuni-
Intercultural 2008. Los resultados del Año dades de tener en cuenta consideraciones
deben tener un impacto sostenible y deben sociales a la hora de seleccionar la mejor ofer-
asumirse en todas las políticas y programas ta30. Nuevas iniciativas, como la supervisión
pertinentes de la UE. del mercado de la distribución al por menor,
incluidos el precio y la calidad de las mer-
La Comisión seguirá intentando conocer cancías básicas, podrían tener consecuencias
las opiniones de los ciudadanos y las partes sociales positivas.
interesadas cuando ponga en práctica la
Agenda Social Renovada.
6. CONCLUSIÓN
5.6. Garantizar que todas las políticas Las nuevas realidades sociales requieren
de la UE promuevan nuevas respuestas. Los cambios se producen
las oportunidades, el acceso con rapidez y las políticas deben adaptarse a
y la solidaridad ese ritmo, respondiendo innovadora y flexi-
blemente a los retos de la globalización, los
La elaboración de herramientas de segui- avances tecnológicos y la evolución demográ-
miento basadas en pruebas será una forma fica.
importante de garantizar que todas las políti-
cas de la UE reflejen objetivos relacionados Esta Agenda Social Renovada es la res-
con la promoción de las oportunidades, el puesta: muestra cómo los objetivos de oportu-
acceso y la solidaridad. El Tratado actual exi- nidades, acceso y solidaridad se traducirán
ge que, en todas las actividades de la Comu- en acciones concretas. Es una respuesta polí-
nidad Europea, se fije «el objetivo de eliminar tica integrada, que complementa la Estrate-
las desigualdades entre el hombre y la mujer gia de Lisboa y demuestra su compromiso por
y promover su igualdad»29. En general se dar resultados para los ciudadanos. Pone de
reconoce que la UE debe tener en cuenta obje- manifiesto que los valores europeos siguen
tivos de política social y la necesidad de luchar siendo el centro de las políticas de la UE y
contra toda discriminación a la hora de definir forman parte integrante de la respuesta de la
y aplicar las demás políticas. La Comisión UE a la globalización. Refleja el firme com-
continuará sometiendo todas las nuevas ini- promiso de la actual Comisión con la dimen-
ciativas importantes a un riguroso análisis de sión social, ya expuesto en 2005 en sus objeti-
impacto social como parte de su labor de eva- vos estratégicos, y es una contribución esen-
luación de impacto. El Comité de Evaluación cial a los esfuerzos generales para construir
de Impacto seguirá velando por que se tengan una Unión fuerte desde el punto de vista
plenamente en cuenta las posibles repercu- económico, y responsable y segura desde el
siones sociales y sobre el empleo antes de ela- punto de vista social. La presente Agenda,
borar las propuestas. La Comisión prestará incluidas sus acciones e instrumentos, será
más atención al impacto social en la evalua- revisada junto con la Estrategia de Lisboa
ción de las políticas vigentes. para después de 2010.
años, que padecen un riesgo de pobreza simi- Los resultados de dicho análisis pueden
lar al de los niños de 10 a 15 años. Sin embar- interpretarse en el sentido de que la pobreza
go, señalan los autores que aunque el riesgo persistente y la pobreza ocasional obedecen a
medio no es muy elevado, se advierte una procesos parecidos y, por consiguiente, las
considerable heterogeneidad entre grupos de políticas de actuación deberían ser parecidas,
jóvenes, en torno a tres ejes: composición del si bien matizando la intensidad de las políti-
hogar, nivel educativo y mercado de trabajo. cas en función de ciertas variables (pues el
tamaño de la influencia de las variables rele-
Con respecto al primero, destacan los vantes es diferente).
autores que los jóvenes que viven solos, los
que ejercen la maternidad o paternidad en Concluye el libro con unas breves reflexio-
solitario y los que conviven en familias de tres nes sobre el posible papel de las políticas del
generaciones tienen tasas de riesgo de pobre- mercado de trabajo, especialmente las deno-
za extraordinariamente altas. minadas «activas», en la lucha contra la
pobreza.
El segundo eje (nivel educativo) suscita
una cuestión merecedora de un análisis más Por una parte, tanto para prevenir el riesgo
detallado: si el nivel educativo se ve remune- de exclusión como para actuar de una manera
rado en el mercado de trabajo, la relación eficiente sobre la población excluida o en ries-
entre nivel educativo y pobreza es directa y se go de exclusión, es necesario incrementar los
produce vía ingresos. recursos educativos y desarrollar procedi-
mientos de coordinación para la gestión de los
El tercer y último eje que vertebra el mapa
diferentes programas relacionados con el tra-
de la pobreza juvenil en España es el merca-
tamiento de personas en riesgo de exclusión
do de trabajo, que gira en torno a dos aspec-
por las diferentes administraciones públicas.
tos: por un lado, la situación con respecto a la
actividad (siendo los jóvenes que están para- Por otra parte, no deben olvidarse dos cues-
dos y, en especial, los que han sufrido paro de tiones: en primer lugar, las recientes evalua-
larga duración, más propensos a vivir en ciones de los programas específicos de medi-
hogares pobres); por otro, una vez en el das activas destinadas a los jóvenes resumi-
empleo, los trabajadores temporales y los que das en el reciente informe Employment in
no trabajan a tiempo completo son especial- Europe de 2006, han puesto de manifiesto el
mente vulnerables, a pesar de su condición de relativo fracaso de estas medidas como políti-
ocupados. cas destinadas a eliminar o reducir el desem-
pleo y, en general, a conseguir un funciona-
El capítulo siguiente contiene un estudio
miento más eficiente del mercado de trabajo.
dinámico de la pobreza en el sentido de consi-
derar cuál es la situación de los individuos y En segundo lugar, tanto en la lucha contra
los hogares no en un momento concreto del el desempleo como en la lucha contra la
tiempo sino en un período relativamente lar- pobreza, los resultados que cabe esperar sólo
go (de varios años). Esta perspectiva permite pueden ser moderados, debido a un problema
diferenciar la pobreza persistente de la de «colas»: por mucho que se forme a las per-
pobreza transitoria. Además, se analizan sonas, puede haber empleos de baja remune-
cuáles son las características de los indivi- ración que tienen que ser desempeñados por
duos que viven en hogares pobres de manera alguien y cuya estabilidad laboral es probable
persistente y las de los que viven en hogares que sea intrínsecamente baja.
que se encuentran ocasionalmente por debajo
del umbral de pobreza, con objeto de compro- Concluyen los autores señalando que las
bar hasta qué punto son las mismas o no. políticas activas del mercado de trabajo, cuyo
papel general como instrumento de mejora de más destacados de la OCDE. Esto sucede espe-
la eficiencia de dicho mercado es bastante cialmente en lo que respecta a la tasa de aban-
discutido, aunque generalmente aceptado, dono de los estudios del año 2003, que triplicó
tienen un papel todavía más limitado que holgadamente la media de la UE y la relación
desempeñar en la lucha contra la pobreza. Su entre la tasa de paro de los jóvenes y la de los
influencia, señalan, sólo puede ser indirecta, adultos. En segundo lugar, el 65 por ciento de
a través de la mejora de las condiciones de los trabajos que desarrollan los jóvenes son
empleo de las personas que se encuentran en temporales, un porcentaje superior en más de
situación de riesgo de pobreza, pero no cabe un 30 por ciento al promedio de la OCDE.
esperar que sean un elemento significativo en
la lucha contra la marginación y la exclusión El período de transición de la escuela al
que la pobreza grave conlleva. trabajo se ha reducido durante los últimos
diez años y, además, ha cambiado de carácter.
GUILLERMO RODRÍGUEZ FOLGAR Entre sus características actuales hay que
citar la frecuencia de los cambios de trabajo y
la menor duración de los empleos posteriores
en cinco años al abandono de los estudios.
«EMPLEO JUVENIL. Respecto de los ingresos de los jóvenes, el
ESPAÑA» panorama no está muy claro. Los jóvenes de
entre 20 y 29 años ganaban en el año 2002
MTAS, alrededor del 70 por ciento de los ingresos
Colección Informes OCDE medios anuales, pero sólo uno de cada cinco
Madrid, 2007 percibía un salario bajo, un porcentaje menor
161 págs. que el de la mayoría de los países europeos.
Comienza el informe señalando que pese Por último, ciertos grupos tienen mejores
al reconocimiento de los problemas a que se expectativas que otros, especialmente los
deben enfrentar los jóvenes españoles en el jóvenes con estudios terciarios y con forma-
mercado de trabajo y las recientes medidas ción profesional de nivel medio. Los jóvenes
que se han tomado para resolverlos, aún sub- de estos dos grupos tardan menos tiempo en
sisten diversas barreras que se oponen al encontrar su primer trabajo, es más frecuen-
empleo juvenil. El objetivo del informe es exa- te que tengan un trabajo permanente, sus
minar tales barreras y discutir la forma en empleos tienen mayor duración y están rela-
que ciertas políticas podrían ayudar a mejo- tivamente más relacionados con lo que
rar la transición de la escuela al trabajo. habían estudiado.
Según el informe, el comportamiento del Por otra parte, el informe señala que la
mercado de trabajo juvenil español ha mejo- media de los jóvenes españoles está mucho
rado sustancialmente durante los diez últi- más preparada que sus compañeros de más
mos años. La tasa de paro y la incidencia del edad, pero quedan por resolver varios proble-
paro de larga duración se han reducido a mas. En primer lugar, el abandono prematu-
menos de la mitad y la tasa de empleo ha cre- ro de los estudios sigue siendo un grave pro-
cido casi un 50 por ciento desde 1995. blema ya que uno de cada cuatro jóvenes deja
el instituto sin haber terminado la enseñanza
Sin embargo, pese a las mejoras citadas, secundaria superior.
aún deben solucionarse varios problemas. En
primer lugar, aún existen diferencias signifi- En segundo lugar, pocos son los estudian-
cativas de comportamiento frente a los países tes que optan por la formación profesional
secundaria pese a las ventajas que ofrece de jóvenes a trabajar señala el informe que
cara al mercado de trabajo si se compara con pocos desempleados jóvenes de entre 15 y 24
otras opciones educativas. Según el informe, años tienen derecho a percibir prestaciones
esto se debe en parte al hecho de que esta for- dado que los exigentes requisitos contributi-
mación está falta de prestigio y los padres y vos dan lugar a una inscripción limitada de
los estudiantes la ven como una elección que este grupo y a su exclusión de los servicios
surge del fracaso en la educación general. que presta el SPEE.
En tercer lugar, los jóvenes españoles que Según el informe, es importante que las
terminan sus estudios han tenido mucho desventajas entre los jóvenes se afronten
menos contacto con el mercado de trabajo que pronto y que el SPEE ofrezca unos servicios
en algunos otros países de la OCDE. eficaces de recolocación para el citado grupo.
Es además fundamental garantizar que los
Por último, seis de cada diez jóvenes uni-
servicios se presten a los jóvenes desemplea-
versitarios españoles están realizando un tra-
dos de una forma integrada y como parte de
bajo que requiere una preparación inferior a la
una medida eficaz de «obligaciones mutuas».
suya. El problema puede explicarse en parte
por el fuerte incremento de la asistencia a la El SPEE ofrece diversos servicios de reco-
Universidad que se ha producido en España. locación, que son implementados por las
Comunidades Autónomas, a los jóvenes ins-
En relación a la supresión de las barreras
critos. Alrededor de la cuarta parte consigue
existentes del lado de la demanda, el informe
algún tipo de formación y a la quinta parte se
señala que los salarios y los costes del trabajo
la coloca en algún plan de creación de puestos
no parecen constituir per se una barrera para la
de trabajo.
contratación de jóvenes españoles en general.
No obstante, las empresas españolas se han Por último, señala el informe que son
mostrado muy sensibles a los incentivos finan- pocos los programas que se concentran en las
cieros y, cuando disponen de distintas opciones necesidades específicas de los jóvenes pese a
para contratar jóvenes, escogen la más barata. que hay pruebas obtenidas en otros países de
que las medidas bien dirigidas y completas
Los contratos especiales de formación de
son las más eficaces.
jóvenes se usan muy poco ya que son menos
atractivos desde el punto de vista financiero GUILLERMO RODRÍGUEZ FOLGAR
que otros tipos de contratos que permiten
contratar jóvenes. «EXTENSIÓN DE LA VIDA
Por parecidas razones de conveniencia LABORAL O INSERCIÓN
financiera, las empresas tienden a utilizar TEMPRANA
contratos temporales para contratar a aque- DE LOS JÓVENES.
llos jóvenes cuya productividad no puede ALTERNATIVAS AL SISTEMA
observarse de inmediato. DE PENSIONES»
La última reforma del mercado de trabajo
RAFAEL MUÑOZ DE BUSTILLO
presta una considerable atención al ofreci-
LLORENTE (Director)
miento de incentivos financieros por tiempo
MTAS, Colección Informes y Estudios
limitado para la contratación de jóvenes con
Madrid, 2007
contratos permanentes y a que los riesgos
380 págs.
tengan una corta duración.
En lo que respecta al impacto del retraso A partir de esas conclusiones, los autores
de la edad de jubilación sobre los trabajado- desarrollan su propuesta. Señalan en primer
res, los autores señalan que en España las lugar que un trabajo reciente (Skirbekk,
preferencias de los trabajadores en lo que se 2005) sostiene que reducir el período de esco-
laridad en dos o tres años reduciría la edad de Comentan los autores que quizá el mayor
entrada en el mercado de trabajo de los jóve- efecto de ese tipo de políticas podría venir del
nes y tendría un efecto positivo sobre la sos- impacto potencial de la misma sobre las pau-
tenibilidad de los sistemas de pensiones, por tas reproductoras, en la medida que una
el efecto combinado de una reducción en el inserción exitosa temprana en el mercado de
crecimiento de las cotizaciones sociales debi- trabajo contribuyera a adelantar y aumen-
do al envejecimiento de la estructura de eda- tar la fecundidad.
des y el probable aumento de la tasa de ferti-
lidad. Sin embargo, añaden, es muy probable que
junto a una inserción temprana en el merca-
Sin embargo, la tesis de los autores es otra: do de trabajo, la alteración de las pautas
dada la estructura del sistema educativo reproductoras de la juventud en esa línea exi-
español y del mercado de trabajo de los jóve- ja cambios en otros muchos campos, desde el
nes, se podría lograr un adelanto de la edad acceso a la vivienda, hasta el aumento de la
de entrada de similar cuantía, dos o tres estabilidad laboral, pasando por una política
años, aumentando el número de personas que más activa de conciliación de la vida familiar
estudien Formación Profesional, sobre todo y laboral que garantice la permanencia de la
del grado superior, y diplomaturas universi- mujer en el mercado de trabajo a lo largo de
tarias o carreras universitarias de ciclo corto, su ciclo vital y un cambio en las pautas de
y reduciendo el número de los que estudian conducta (modos de vida) de la juventud, con
bachillerato y carreras universitarias de ciclo lo que dicho efecto, de producirse, distaría
largo. mucho de ser automático.
Tras este análisis de las implicaciones del En cualquier caso, concluyen los autores,
alargamiento de la edad de jubilación y el esta política no resiste la comparación con la
adelantamiento de la edad de incorporación política de retrasar la jubilación, tanto por el
al trabajo, pasan los autores a analizar las efecto demográfico citado anteriormente
implicaciones directas de ambas políticas como por el impacto directo sobre el gasto en
sobre la Seguridad Social y sobre la eco- pensiones que tienen las actuaciones dirigi-
nomía, llegando a la conclusión de que, en das a la permanencia en el mercado de traba-
términos comparativos, la política de incorpo-
jo del colectivo de trabajadores mayores.
ración temprana al mercado de trabajo pre-
senta más inconvenientes que ventajas como GUILLERMO RODRÍGUEZ FOLGAR
herramienta de fortalecimiento de los siste-
mas de Seguridad Social, tanto por el peso
demográfico decreciente que se espera ten- «ANÁLISIS ECONÓMICO
gan las cohortes jóvenes en el futuro, como
DE LA NEGOCIACIÓN
por el impacto que una política en esa direc-
COLECTIVA EN ESPAÑA»
ción podría tener sobre la formación de los
trabajadores y su productividad futura.
COMISIÓN CONSULTIVA NACIONAL
Dicho esto, consideran los autores que una
DE CONVENIOS COLECTIVOS
reestructuración del sistema educativo en el
MTAS, Colección Informes y Estudios
sentido indicado anteriormente, junto con la
Madrid, 2007
lucha contra el alargamiento de los estudios
261 págs.
como resultado del fracaso escolar podría
muy bien contribuir a acelerar la inserción
laboral sin repercutir negativamente en la El presente estudio, realizado al amparo
productividad. de un convenio de colaboración entre la Fun-
Según los autores, la posibilidad de medir riría que los sindicatos españoles están favo-
bien el nivel de centralización resulta de sin- reciendo decisivamente la creación de una
gular interés para alcanzar conclusiones sociedad algo más equitativa, que podría
acerca de la eficiencia de este mecanismo de tener también algún efecto derivado en la
regulación del mercado laboral. menor conflictividad laboral y social en los
últimos años.
En relación a ello, algunos autores y agen-
tes sociales tratan de fundamentar la necesi- Por otra parte, parece que los sindicatos
dad de una reforma de la negociación colecti- han concentrado sus esfuerzos en contra-
va en España con el objetivo de generar una rrestar los efectos de las sucesivas reformas
mayor descentralización de la misma y así laborales llevadas a cabo en España que
alcanzar resultados más eficientes en térmi- introdujeron una serie de criterios que flexi-
nos macroeconómicos, partiendo de la hipóte- bilizaban los contratos laborales. Esto se ha
sis de que la negociación colectiva en nuestro revelado a través de una reducción de la fle-
país opera de forma excesivamente centrali- xibilidad de la contratación, es decir, la nego-
zada. ciación colectiva ha ido desarrollando y pro-
Sin embargo, en una primera aproxima- fundizando en una serie de criterios para
ción al fenómeno, de acuerdo con los indica- regular las formas contractuales más flexi-
dores elaborados, no parece tan evidente que bles y precarias establecidas por las sucesi-
exista una posición tan centralizada ni vas reformas laborales.
mucho menos que se manifieste una tenden-
Con ello se ha disminuido la discrecionali-
cia en los últimos años hacia la centralización
dad de las empresas respecto a la utilización
del sistema.
de los contratos temporales, reduciendo así,
Por otro lado, según los autores, resulta siquiera mínimamente, los impactos de las
cuestionable en sí misma la hipótesis de par- diversas reformas en este terreno, a través de
tida subyacente, referida a que un mayor gra- la incorporación de cláusulas limitantes en
do de descentralización de la negociación los convenios colectivos.
colectiva podría conferir al sistema un mayor
Por último, destacan los autores la evolu-
grado de eficiencia en términos macroeconó-
micos. ción de los beneficios sociales negociados en
convenio, que se han incrementado y tienen
Además de estos elementos, la moderación una incidencia relativamente alta entre los
y la flexibilidad salarial dotan a la negocia- trabajadores cubiertos por la negociación
ción colectiva en nuestro país de un papel de colectiva.
estabilizador macroeconómico de singular
importancia, dado que en el contexto de la Termina el estudio concluyendo que la
UEM los países no tienen capacidad de hacer negociación colectiva en España a lo largo de
política monetaria y cambiaria. los últimos diez años ha contribuido de forma
decisiva al buen desarrollo de la economía de
Pero ésta no es la única contribución de la nuestro país, ejerciendo de estabilizador
negociación colectiva, ya que también favo- macroeconómico y promotor de la competiti-
rece el mantenimiento de un nivel de relati- vidad internacional de las empresas y, al mis-
va equidad en la distribución de la renta del mo tiempo, intentando promover un empleo
trabajo, a través de la promoción de una de más calidad y estabilidad y con mayores
menor dispersión salarial tendencial entre prestaciones sociales.
los trabajadores sujetos a los convenios
colectivos firmados en España, lo que suge- GUILLERMO RODRÍGUEZ FOLGAR
El fin del libro es que el lector pueda des- El protagonismo en la asunción de este
cubrir de qué manera las empresas y el resto modelo de gestión de la gran empresa euro-
de las organizaciones están canalizando esta pea e internacional es vital para alcanzar
preocupación social; en qué ámbitos se desen- solidez y competitividad en el largo plazo de
vuelven (desde los derechos laborales hasta los proyectos empresariales. Pero también lo
la promoción de los derechos humanos pasan- es su desarrollo en las PIMEs , ya que en
do por el medio ambiente, la educación para Europa son las que más contribuyen a la eco-
la paz o la lucha contra la corrupción); y, nomía y a la creación de puestos de trabajo,
además, cómo demuestran a la sociedad que por lo que es fundamental que conozcan y
realmente son coherentes, esto es, que hacen desarrollen sistemas de dirección empresa-
lo que dicen hacer. rial acordes con las coordenadas de la RSC.
El libro consta de tres partes. En la prime- Además, señala el autor, la visión de la RSC
ra de ellas, el autor se ocupa de la teoría de la implica no sólo cumplir con la responsabilidad
RSC, destacando que cada día cobra mayor empresarial propia sino también extender tal
importancia la sociedad civil como elemento visión y prácticas a aquellos stakeholders con
catalizador de las fuerzas aparentemente los cuales se relaciona la empresa. En este sen-
opuestas del Estado y el Mercado. Es esa tido, las relaciones comerciales existentes
sociedad civil la que desde hace unos años entre las grandes empresas y sus socios
está exigiendo a la empresa algo más que un comerciales de las empresas más pequeñas
simple producto o servicio de buena calidad y permiten prever que se obligarán recíproca-
a un precio competitivo. Si la empresa actúa mente a llevar a cabo un cumplimiento, respe-
con libertad y voluntariedad, es evidente que to y fomento de la visión de la RSC a modo de
debe responder de sus actos. Esta regla de oro «efecto en cadena» benéfico. En la actualidad,
de la RSC se aplica a empresas pero también muchas empresas cuentan ya con criterios de
a cualquier tipo de organizaciones, sean o no selección de socios comerciales que adoptan la
lucrativas (ONGs, Administración Pública, visión global de la RSC y su gestión diaria.
Fundaciones, Asociaciones, etc.).
En la segunda parte, el autor se ocupa de
Cuando una organización, del tipo que sea, la práctica de la RSC y los ámbitos de actua-
cumple con esas expectativas sociales, se dice ción, destacando que el impulso político en el
ámbito europeo ha sido importante durante sas, según el principio de causalidad, esto es,
los últimos años, constituyendo la Carta de relación causa-efecto: efectos en el entorno y
Copenhague y el Libro Verde de la Comisión efectos en la propia organización, así como las
Europea los dos instrumentos más importan- ventajas de la gestión de activos intangibles
tes a dicho nivel. (reputación).
El autor pasa revista a la aplicación de los La última parte la dedica el autor a otros
tres pilares básicos de la RSC: los derechos ámbitos de actuación de la RSC. Entre otros
humanos, los derechos sociolaborales y los aspectos se ocupa del marketing social, que
derechos medioambientales. Con relación a los son campañas solidarias orientadas a dar
primeros señala el autor que las empresas tie- contenido, reforzar o justificar su responsabi-
nen la responsabilidad de hacer que se respe- lidad social.
ten los DDHH no sólo en sus lugares de traba- A menudo las campañas de marketing
jo sino en su esfera de influencia más amplia. social van acompañadas, potenciadas o inclu-
so son motivadas por otras estrategias distin-
En cuanto a los derechos laborales, la base
tas entre las que se encuentran las estrate-
de referencia para medir los mínimos de RSC
gias tecnológicas, las económicas, las político-
son los ocho Convenios de la OIT. Aquí se ocu-
legales y las educativas.
pa el autor de la RSC interna y las nuevas
tendencias en la gestión de RRHH. Se trata Señala el autor que Empresas y Organiza-
de acciones de la RSC inherentes a la activi- ciones No Lucrativas (ONG) conviven en un
dad específica de la organización y que afec- mismo espacio, tiempo y sociedad. En
tan al grupo de interés o stakeholder más pró- España, el sector de las ONG empleaba en
ximo al núcleo de la organización, básicamen- 2005 a 700.000 trabajadores, con la colabora-
te a sus trabajadores. ción de más de 4 millones de voluntarios. Esas
cifras han hecho que ambos stakeholders se
Respecto a los derechos medioambientales busquen recíprocamente para desarrollar sus
señala el autor que solo el 52% de las empre- objetivos, solidarios en el caso de las ONGs y
sas dispone de planes de racionalización de económicos en el caso de las empresas, pre-
impacto medioambiental de sus operaciones. sentándose espacios de colaboración y de tra-
El autor comenta, además, las principales bajo comunes a ambas instituciones sociales.
normas y certificaciones relacionadas con el
A continuación el autor aborda el tema de
medio ambiente (ISO 14000, Etiqueta Ecoló-
la corrupción, pasando revista a la corrupción
gica Europea ECO-LABEL, etc.).
en los distintos países y a los elementos que
Aparte de las normativas y principios configuran un acto corrupto, así como los
señalados existen, según el autor, multitud tipos de corrupción, los actores y las conse-
de normas y recomendaciones (multinaciona- cuencias de la misma.
les, sectoriales, etc.) que tratan de regular Según el autor, las cuatro vías posibles
ciertas pautas de ética empresarial en sus para combatir la corrupción, y que son un
diferentes vertientes, entre las que destacan desarrollo de la responsabilidad social de las
las líneas directrices para empresas multina- organizaciones implicadas, son la lucha des-
cionales de la OCDE, la Declaración Triparti- de las organizaciones internacionales, la
ta de Principios sobre Empresas Multinacio- lucha desde la legislación interna de los paí-
nales y Política Social de la OIT,. etc. ses, la lucha desde la empresa privada y la
lucha desde la sociedad civil.
Termina esta segunda parte tipificando el
autor algunos de los principales efectos de las Termina el libro con un capítulo dedicado a
políticas de RSC desarrolladas por las empre- las multinacionales y los conflictos bélicos,
talmente de sexo masculino y del mismo país En la puntuación sobre grado de bienestar
de nacimiento. Sus redes no son especialmen- del extranjero, el capital humano del mismo,
te densas (en el sentido de una elevada pro- medido en función de su nivel de estudios,
porción de personas relacionadas entre sí por tiene un efecto positivo pero no exactamente
un vínculo de parentesco o fuerte amistad) ni lineal, ya que tener estudios superiores no es
numerosas. De hecho, tienden a restringirse, de gran ayuda si éstos no se pueden validar
para los intercambios más frecuentes, a los en el destino, la lengua es un impedimento o
otros miembros de la unidad familiar y, de la situación legal no permite una competen-
manera más esporádica, a otros paisanos no cia justa en el mercado laboral.
tan próximos afectivamente.
Respecto al mantenimiento de la cadena
Los latinoamericanos muestran, por el migratoria se observa que son los europeos
contrario, unas redes muy dinámicas, de del Este y los hombres ecuatorianos los más
mayor tamaño y con un papel más relevante activos cuando se mantienen fijas variables
de la mujer, explicado, en parte, por su más tales como la provincia de residencia, el tiem-
asidua función de pionera e incorporación al po de estancia en España, el nivel de castella-
mercado laboral. A diferencia de otros colecti- no, el número de familiares implicados en la
vos, desde los primeros meses las personas de red de apoyo de la persona entrevistada en
estos orígenes se convierten en emisores nuestro país y la intensidad con la que se
además de receptores de ayuda. El menor recomendaría a algún conocido venir a vivir
espacio de tiempo que llevan en España expli- aquí. Les seguirían los africanos y las muje-
ca, en parte, estos resultados. res latinoamericanas no ecuatorianas.
establecidos por la ley, por ejemplo en aspec- ofrecen argumentos concluyentes para poder
tos como la vigilancia de la salud, la dotación señalar con un cierto grado de precisión los
de equipos de protección o la formación. mecanismos a través de los que el capital
humano estimula el crecimiento.
Por último, las diferentes medidas que
puedan articularse desde la negociación A continuación el autor examina los indi-
colectiva deben completarse con las actuacio- cadores posibles para medir el capital huma-
nes implantadas desde otros ámbitos de no, decantándose por los indicadores «stock»
intervención, y muy particularmente en de capital humano, que sin embargo no cap-
aquellos que son competencia de las Adminis- turan las diferencias en la calidad de la
traciones Públicas. enseñanza entre países y niveles educativos,
ya que suponen que en todos los países es la
GUILLERMO RODRÍGUEZ FOLGAR misma, por lo que considera que sería desea-
ble la elaboración de un indicador que reco-
giera esas diferencias, que sería un indicador
compuesto, construido a partir de una varia-
«LA CONEXIÓN ENTRE ble «stock» y una variable que refleje la cali-
EL CAPITAL HUMANO dad de la educación (por ejemplo, los gastos
Y LA COMPETITIVIDAD: por alumno).
INSTRUMENTOS
DE MEDICIÓN Y ANÁLISIS Por lo que respecta al concepto de competi-
ESTRUCTURAL» tividad considera el autor que es muy comple-
jo y tiene un carácter polisémico, que dificulta
su medición, siendo múltiple la aproximación
JOSÉ LORENZO MARTÍN ARNÁIZ
que se puede realizar del citado concepto.
Universidad de Burgos
Entiende que una economía con cotas eleva-
BURGOS, 2008
das de competitividad es aquélla que demues-
447 págs.
tra capacidad de producción industrial, que
disfruta de un nivel de renta per cápita alto y
La presente investigación analiza la justi- que muestra capacidad para exportar.
ficación teórica y empírica de una política que Además, esa economía debe contar con mano
conceda prioridad a la inversión en capital de obra suficientemente cualificada.
humano como modo de fomentar el creci-
miento y la competitividad. El objetivo de la Son también muchos los indicadores que
misma es examinar distintos modelos que se proponen para medir la competitividad,
relacionan la competitividad con el capital por lo que se debe ser muy cauteloso a la hora
humano para investigar la medición de de valorar los resultados obtenidos en la
ambas variables, a fin de llevar a cabo un medición de la misma. En la presente investi-
análisis estructural de dicha relación para gación los indicadores de competitividad que
poder determinar en qué medida el capital se han considerado más convenientes son los
humano contribuye a explicar la competitivi- ligados al enfoque llamado estructural.
dad de una economía. Dichos indicadores deben fundamentar su
definición en la capacidad exportadora, como
En primer lugar el autor revisa la literatu- es el caso de las cuotas de mercado o las tasas
ra académica, en la que se pone de manifiesto de cobertura, ya sea expresada en niveles o
el papel relevante que se le atribuye al capital tasas de crecimiento.
humano como fuente de crecimiento, así como
su importante contribución al desarrollo El autor pasa revista a los estudios empíri-
económico. Sin embargo, esos estudios no cos de competitividad, optando para esta
investigación por variables explicativas que ro descenso en la OCDE, habiendo crecido las
incluyan una variable indicativa de la compe- distancias que separan a los países.
titividad precio-coste, una variable tecnológi-
ca, una variable que aproxime la producción o En el análisis de la evolución de la compe-
el tamaño de las economías respectivas o sus titividad el autor se centra en el estudio de las
sectores y una variable que recoja el nivel y/o cuotas de mercado de los diferentes países
la calidad del sistema educativo de los países. miembros de la OCDE, poniendo un especial
énfasis en las ganancias y pérdidas de cuota
A continuación el autor trata de establecer de mercado en los diferentes sectores de sus
la conexión entre ambas variables, el capital economías.
humano y la competitividad, realizando un
La mayoría de las diferencias en el creci-
recorrido por la literatura académica al res-
miento de las exportaciones de los países de
pecto, distinguiendo entre los distintos meca-
la OCDE no son el resultado de efectos vincu-
nismos a través de los cuales se puede acu-
lados a la demanda sino de las características
mular el capital humano: educación formal,
asociadas al efecto de competitividad.
formación continua y formación ocupacional,
decantándose por los modelos basados en el Por lo que respecta a España se llega a la
nivel educativo de la población activa, las conclusión de que en la década de los noven-
exportaciones y el capital intangible de los ta, en términos globales, nuestro país presen-
países. ta efectos de competitividad positivos, que
son los de mayor magnitud de los países de la
Una vez delimitados los instrumentos de
UE, tras Irlanda y Finlandia.
medición de ambas variables, el autor pasa a
hacer un análisis estructural de la conexión Finalmente, por lo que se refiere al vínculo
entre el capital humano y la competitividad existente entre el nivel educativo de la pobla-
en la OCDE en el período 1985-2000, no sin ción y la cuota de mercado, medido a través
antes estudiar la evolución de una serie de del coeficiente de correlación lineal, se obser-
variables que han tenido cierta relevancia en va un cierto grado de interrelación (positiva y
los trabajos empíricos de capital humano y negativa) entre ambas variables, alcanzán-
competitividad como son la población, el PIB dose un valor superior a 0,75 en 14 países.
per cápita, el PIB por trabajador y la propor- España se encuentra dentro de los países en
ción de la inversión en el PIB per cápita. los que el grado de correlación es muy intenso
(0,95).
Tras analizar la composición de la pobla-
ción por niveles educativos, el autor se centra Termina el autor señalando que en el
en la conexión existente entre el nivel educa- período objeto del análisis mejora nuestro
tivo de la población y el PIB per cápita, que nivel de capital humano y nuestra competiti-
mide a través del coeficiente de correlación vidad estructural. No obstante, a pesar de los
lineal, observando un elevado grado de inte- avances realizados, todavía en el año 2000 el
rrelación entre ambas variables en la sistema educativo español proporciona recur-
mayoría de los países de la OCDE. sos humanos cualificados en proporción infe-
rior a la del conjunto de países de la OCDE, lo
A continuación examina la evolución de la que afecta a la posición competitiva de
variable «flujo» de capital humano (la propor- España.
ción del gasto público en educación en el PIB),
registrando dicho ratio, en promedio, un lige- GUILLERMO RODRÍGUEZ FOLGAR
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SUMARIO
EDITORIAL: Maximino Carpio García • I. INFORMES Y ES-
TUDIOS: El papel de la empresa en la preparación a la jubila-
ción. Evaristo Barrera Algarín, José Luis Malagón Bernal y José
Luis Sarasola Sánchez-Serrano • ¿Qué beneficios tiene para la
empresa su colaboración con el sector educativo?. Un análisis
de la Formación en Centros de Trabajo desde la perspectiva
empresarial. M. Concepción González Veiga, Begoña Cueto
Iglesias y Javier Mato Diaz • La Responsabilidad Social Glo-
bal Empresarial (RSGE): el sector privado y la lucha contra la
pobreza. Rafael Domínguez Martín • Límites de la «cultura de
empresa». Emilio Alonso Ramos • La reforma de los despidos
de 2002. Miguel Ángel Malo Ocaña y Luis Toharia Cortés •
Ajuste entre el capital humano del trabajador y su puesto de
trabajo como determinante de la satisfacción laboral. María
Eugenia Fabra y César Camisón • Psicología del trabajo en el
ámbito de las Relaciones Laborales. Competencias en el mar-
co del EEES. Marina Romeo y Montserrat Yepes • II. DOCU-
MENTOS: Comunicación de la Comisión al Parlamento Euro-
peo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al
Comité de las Regiones. Agenda Social Renovada: Oportuni-
dades, acceso y solidaridad en la Europa del Siglo XXI •
III. RECENSIONES Y BIBLIOGRAFÍA: Recensiones: Empleo e
inclusión social, Luis Toharia Cortés, Cecilia Albert Verdú,
Carlos García Serrano, Miguel Ángel Malo Ocaña, María Án-
Economía y sociología
geles Davia Rodríguez y José María Arranz Muñoz • Empleo
juvenil. España, Informes OCDE • Extensión de la vida laboral
o inserción temprana de los jóvenes. Alternativas al sistema
de pensiones, Rafael Muñoz de Bustillo (director) • Análisis
económico de la negociación colectiva en España, Comisión
Consultiva Nacional de Convenios Colectivos • Responsabili-
Economía y sociología
dad social corporativa: teoría y práctica, Fernando Navarro
García • Redes sociales de apoyo. La inserción de la pobla-
ción extranjera, Ángels Pascual de Sans (directora) • Sector de
la atención a la dependencia y negociación colectiva, Jorge
Aragón Medina, Jesús Cruces Aguilera y Fernando Trocha
Sánchez • La conexión entre el capital humano y la competi-
76
tividad: instrumentos de medición y análisis estructural, José
Lorenzo Martín Arnáiz • Bibliografía.
ISSN 1137-5868
00002
GOBIERNO MINISTERIO
DE ESPAÑA DE TRABAJO
9771137 586002 Y ASUNTOS SOCIALES
2007
2008