Sunteți pe pagina 1din 2

DÍA MUNDIAL DE LA VIDA SIN RUIDO (25 DE ABRIL)

El miércoles 25 de abril de 2018 próximo pasado se celebró el “Día mundial de la vida sin
ruido” que es impulsado por la Liga para el Deficiente Auditivo desde el año 2001. Este día
motiva a que los habitantes de todo el mundo tomen conciencia de los trastornos a la salud y
el ambiente que implica el ruido y los beneficios de vivir de modo saludable, sin ruido.

Actualmente, el impacto del ruido en la audición, la salud y la calidad de vida está totalmente
aceptado y demostrado por un gran número de estudios científicos y médicos.

El ruido está considerado como un agente contaminante del mundo moderno, el agente
contaminante “invisible”, y hoy día los individuos y las comunidades no aceptan que el ruido
sea un producto “natural” del desarrollo tecnológico, y en consecuencia se debe regular y
controlar.


El ruido, como otros agentes contaminantes, produce efectos negativos en el ser humano,
tanto fisiológicos como psicosomáticos, y constituye un grave problema medioambiental y
social.
La lucha contra el ruido es una acción individual y colectiva, el ruido no lo hacen solo
los demás, sino que lo hacemos todos.

La lucha contra el ruido precisa, por tanto, de la concientización y colaboración ciudadanos, así
como de una implicación decidida y eficaz de las administraciones competentes, con una
legislación y normativas adecuadas.

El ruido es uno de los contaminantes ambientales más dañinos para la salud y la convivencia
entre las personas, pues genera estrés, presión alta, pérdida de audición, dificultades para
dormir, pérdida de productividad y dificulta la comunicación.

Asimismo, numerosos estudios certifican que el exceso de ruido en centros educativos tiene
graves consecuencias para alumnos y profesores. El agotamiento, el estrés y las patologías de
la voz son los problemas que padecen con mayor frecuencia los docentes como consecuencia
del ruido. De la misma forma, en los alumnos el ruido perjudica su rendimiento escolar ya que
dificulta los procesos de atención y aprendizaje.

Los principales causantes son el transporte público –tanto por velocidad como por intensidad
del tráfico, motores de vehículos en mal estado y el uso incorrecto del cláxon– y el comercio
ambulatorio. Ante ello, desde las escuelas, se debe promover campañas de sensibilización
dirigidas a las familias cuyo uno o más integrantes conducen vehículos motorizados, a fin de
minimizar los niveles de ruido en nuestra ciudad.

S-ar putea să vă placă și