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Documento técnico:

Trabajo entre Pares y


Consejería1.

Área de Prevención
Comisión Nacional del SIDA
2002

1
Documento elaborado por Psic. Ximena Solar y revisado por Dra Anabella Arredondo, Irene
Escribano, Edith Ortiz, Humberto Hernández, Claudio Venegas, y representantes de las
organizaciones: Corporación Chilena de Prevención del SIDA, Lazos, Vivo Positivo, Red OSS, y por
el equipo de consejeros del MUMS.
Documento técnico Prevención del VIH: Trabajo entre Pares y
Consejería.

I.- Introducción y conceptos.-

La consejería se reconoce ampliamente como un componente fundamental de la


prevención y control de la infección por VIH, a través del apoyo a las personas
afectadas (o en riesgo de estarlo) y sus familias. En el contexto del VIH/SIDA se
ha entendido como una relación y diálogo cuyos objetivos son prevenir la infección
y la transmisión del VIH y entregar apoyo psicosocial a las personas que se
encuentran directa o indirectamente afectadas por este virus (World Health
Organization, 1990).

La esencia de la consejería es ser un proceso de acompañamiento y apoyo para la


toma de decisiones informada, que conduzca a la reducción del riesgo de infección
y a la movilización del apoyo social necesario para implementarla. Entre sus
objetivos principales se encuentra la reducción del sufrimiento psicológico, la
prevención de la transmisión (primaria y secundaria), la mejora o mantenimiento
de la calidad de vida, la adherencia a tratamientos y el aumento del apoyo familiar
y social que minimice la necesidad de hospitalización y otros cuidados
institucionalizados.

Ámbitos de acción de la consejería

La consejería para el VIH se ha desarrollado en asociación con diversas temáticas,


como es el caso de la consejería para la prevención primaria (por ejemplo, la
consejería pre y post test), para la prevención secundaria y el autocuidado de las
personas que viven con VIH (PVVIH), o la consejería para el apoyo de la
adherencia a tratamientos y controles clínicos de las PVVIH.
Los diversos temas asociados a la consejería para el VIH se han trabajado a través
de 2 modalidades principales, estas son la consejería telefónica y la consejería cara
a cara. La consejería cara a cara ha tenido un gran desarrollo desde el ámbito de
la salud, especialmente con relación a la consejería pre y post test de detección del
VIH. Sin embargo, un ámbito que ha resultado de gran importancia en la
implementación de esta estrategia es la que se desarrolla desde la comunidad, a
través de la consejería entre pares.

Consejería entre pares

La consejería entre pares se refiere al desarrollo de esta estrategia entre y a través


de personas que forman parte de un grupo determinado. Esta modalidad,
desarrollada desde la comunidad, tiene la ventaja de generar una corriente de
aceptación y mayor identificación entre consejer@ y consultante al compartirse
lenguajes y códigos, lo que puede contribuir a disminuir la ansiedad asociada y a
potenciar el rol de facilitador de procesos que le puede caber a un consejero en el
contexto de la evaluación del riesgo y la implementación de estrategias de
prevención y auto cuidado.

Entre los grupos en los que se ha desarrollado esta estrategia para la prevención
del VIH/SIDA en nuestro país, destacan las organizaciones con trabajo en
población vulnerable, principalmente de hombres que tienen sexo con hombres
(HSH) y personas que viven con VIH. La consejería entre pares pretende
enfrentar, además de la vulnerabilidad biológica y emocional, la vulnerabilidad
social asociada a la discriminación (y auto-discriminación) experimentada por estas
poblaciones. En Chile, ha destacado el trabajo de formación de consejeros y de
implementación de espacios para la Consejería realizado por la Corporación
Chilena de Prevención del SIDA y el Movimiento Unificado de Minorías Sexuales; y
en el ámbito de la prevención secundaria y el apoyo a la adherencia, por parte de
VIVO POSITIVO.
La consejería entre pares constituye un aspecto de una estrategia más global, que
corresponde a la educación entre pares, que analizaremos con detalle a
continuación.

II.- La educación entre pares como estrategia global de intervención.

El concepto de "educación entre pares" se origina en la expresión "peer


education", muy usada, pero difícil de traducir. El uso moderno de “peer” le ha
dado el significado de “personas que pertenecen al mismo grupo social, basado en
edad, rango, nivel de estudios o posición social". Por tanto, la educación entre
pares significa educación entre iguales, o educación entre personas que comparten
alguna característica importante desde la identidad. Las diversas experiencias de
educación entre pares se asientan sobre la base que el trato entre pares es directo
y que se comparte un mismo lenguaje. La educación entre pares en la práctica,
ha adoptado múltiples definiciones e interpretaciones en torno a quién es par y
qué es educación (por ej., sensibilización, consejería, discusiones grupales,
sesiones de lectura y role playing, distribución de material educativo, derivaciones
a servicios, apoyo, etc.) (ONUSIDA, 1999). Generalmente la educación entre pares
implica la participación de miembros de un grupo determinado para producir
cambios entre otros miembros del mismo grupo. La educación entre pares suele
utilizarse para promover cambios en el ámbito individual, a través del trabajo sobre
los conocimientos, actitudes, creencias o comportamientos de una persona. Sin
embargo, ésta también puede producir cambios en el ámbito social o grupal, a
través de la modificación de las normas sociales y la estimulación de acciones
colectivas.
Fundamentos teóricos de la educación entre pares

Diversas teorías fundamentan las acciones de apoyo entre pares como estrategia
para el cambio de conductas, entregando aportes que permiten fundamentar el
cómo algunos miembros de un grupo determinado (educadores o promotores
entre pares) pueden influir en el cambio de comportamiento de sus pares. Entre
ellas podemos mencionar (ONUSIDA, 1999):

- Teoría del aprendizaje social. Sostiene que una persona puede actuar como
modelo de comportamiento. Algunas personas, afectivamente cercanas,
serían capaces de producir cambios de conducta en otros, a partir de los
valores y el sistema de interpretación individuales (Bandura, 1986).

- Teoría de la acción razonada. Uno de los principales aportes de esta teoría


es considerar cómo lo que personas significativas hacen o piensan de una
situación o comportamiento particular, influye en la percepción que una
persona desarrolla, y por lo tanto, en el desarrollo de estrategias de
promoción de cambios conductuales (Fishbein & Ajzen, 1975).

- Teoría de la difusión de la innovación. Afirma que algunas personas


influyentes de una determinada población actúan como agentes de cambio
de comportamiento a través de la difusión de información y de su influencia
en las normas grupales de su comunidad (Rogers, 1983).

- Teoría de la educación participativa. La educación participativa postula que


la falta de poder efectivo a nivel comunitario y las condiciones económicas y
sociales son factores de riesgo muy importantes para la salud. Empoderar
implica la participación de las personas afectadas por un problema o una
situación sanitaria en la resolución de estos. La participación facilita que la
comunidad afectada planifique y ejecute una respuesta colectiva. Desde esta
perspectiva, el cambio de comportamiento generado por acciones entre pares
se vincula directamente con los procesos de horizontalidad en que las
personas comparten con sus iguales y determinan el curso de sus acciones.
(Freire, 1970).
Ventajas del Trabajo entre pares

- Los programas con pares se basan en la evidencia que una fuente de acceso
a información fundamental de las personas, en la práctica, son sus pares.

- Las ventajas del trabajo entre pares se asocian con la facilidad del vinculo
entre personas que comparten vivencias o situaciones similares.

- La credibilidad puede verse facilitada, por la percepción de mayor cercanía.

- La similitud cultural de los pares ayuda a asegurar que el lenguaje y los


mensajes utilizados sean relevantes y apropiados.

- Los programas encabezados por pares pueden lograr cambios en las normas
sociales y comunitarias, que apoyarán a la reducción de conductas de riesgo.

- Los programas de pares permiten el involucramiento directo de las personas


en sus propios programas.

- Generalmente, los programas de pares no solo llegan al grupo objetivo, sino


también a sus parientes y otras personas cercanas.

- Los pares promotores pueden beneficiarse de sus experiencias como tales


(desarrollo personal, de comportamiento preventivo y de liderazgo.)
III.- Estrategias de educación entre pares para la prevención del VIH.

La educación entre pares se ha aplicado en muchas áreas de la salud pública


(nutrición, planificación familiar, drogas, prevención de la violencia). Sin embargo,
su aplicación en el campo del VIH/SIDA se ha destacado por su amplia utilización,
variedad y número de experiencias en todo el mundo, lo que ha aumentado los
esfuerzos para comprender y mejorar esta estrategia. Las poblaciones específicas
con las que se ha trabajado incluyen grupos tan disímiles como: obreros
industriales, jóvenes dentro y fuera del sistema escolar, estudiantes universitarios,
trabajadores(as) sexuales, hombres que tienen sexo con hombres, y campesinos.
Usualmente, la educación entre pares se ha aplicado en combinación con otras
estrategias, formando parte de un enfoque más amplio e integral de la prevención
del VIH, que incluye distribución de condones, tratamiento de las ETS, consejería,
etc. El análisis de las experiencias entre pares desarrolladas, ha permitido
identificar ámbitos de discusión y lagunas en los conocimientos en el campo de la
educación entre pares sobre el VIH/SIDA.

Eficacia de las estrategias de apoyo entre pares en el VIH/SIDA

Pocas evaluaciones de los programas de educación entre pares en VIH utilizarían


métodos de investigación rigurosos (ensayos aleatorios controlados o incidencia de
ETS como medida de los resultados, ONUSIDA, 1999). La mayoría de las
evaluaciones se orientarían a elementos más concretos, como conocimientos, auto
eficacia y/o actitudes y creencias relacionados con el VIH. Las investigaciones que
han evaluado los programas de educación entre pares utilizando protocolos
experimentales o semiexperimentales2, evidencian que éstos (en combinación con
otras estrategias de prevención) resultan muy eficaces en diversas poblaciones y
zonas geográficas. Sin embargo, se hace necesario resolver cuáles son los
elementos centrales de la educación entre pares que reducirían la incidencia y las
conductas de riesgo del VIH en una población y contexto determinados.
Dificultades, fortalezas y temas a resolver en la implementación de la
educación entre pares

Los hallazgos surgidos de investigaciones sobre identificación de dificultades y


prácticas óptimas de los programas de educación entre pares en VIH/SIDA, han
arrojado resultados interesantes, entre los que pueden mencionarse (ONUSIDA,
1999):

- La consideración de los educadores entre pares como facilitadores que


inspiran confianza y que tienen un particular y relevante acceso al público
objetivo.

- La identificación de algunas dificultades en la elaboración y ejecución de los


programas entre pares, como la selección, capacitación, supervisión y
motivación de los facilitadores. También con respecto a la aceptación y
participación de la comunidad y el grupo objetivo.

- Las necesidades de capacitación inicial y de refuerzo; seguimiento, apoyo y


supervisión continuados. El mejoramiento continuo de la capacidad, tal como
la supervisión y el seguimiento constantes con educadores entre pares para
asegurar la calidad del programa.

- La necesidad de financiamiento y asistencia técnica para la evaluación de la


eficacia / impacto y para la sustentabilidad de los programas.

- La necesidad de contar con expectativas claras respecto a la función de los


educadores entre pares.

- La necesidad de examinar, documentar y evaluar los enfoques entre pares


en los países en desarrollo para identificar prácticas de programas eficaces.

- El aprovechamiento y utilización de los conocimientos, creatividad y energía


de los educadores entre pares en la planificación del programa.

2
con indicadores del resultado tales como la reducción del comportamiento de riesgo relacionado
con el VIH y/o la incidencia de ETS
- La necesidad de contar con la participación activa de la comunidad con la
que se desea trabajar, en el proceso de ejecución, gestión y evaluación de los
proyectos. Resulta fundamental intensificar la participación de la comunidad,
y su sentido de identificación con el programa, con objeto de facilitar su
continuidad y sustentabilidad.

- La ampliación del alcance de la educación entre pares por medio de la


formación y capacitación en otras zonas geográficas.

- La asignación de incentivos no monetarios y financieros con el objetivo de


motivar a los educadores entre pares.

- La integración de la salud reproductiva y de otras áreas temáticas,


identificadas por las comunidades, en el campo de acción de los educadores
entre pares.

Características del promotor entre pares para la prevención del VIH

Se han descrito una serie de características que facilitarían el trabajo de


prevención entre pares, entre las que se pueden mencionar:

•Interés marcado por trabajar con sus pares y en la comunidad.

•Ser respetuoso, tener la mente abierta, y ser capaz de mantener la


confidencialidad.

•Ser aceptado entre los pares que serán convocados.

•Tener la habilidad de establecer buenas relaciones entre los individuos y dentro


de un grupo.

•Tener la habilidad para actuar como modelo y para actuar como líder.

•Tener la habilidad para manejar información relevante y los contenidos del


programa.

•Estar comprometido con la prevención del VIH/SIDA y con prácticas positivas de


autocuidado.
Acciones posibles de prevención del VIH entre pares

Entrega de material educativo.

Acciones educativas.

Facilitación de la Gestión de Riesgo.

Apoyo en el desarrollo de habilidades.

Orientación.

Derivaciones.

Apoyo emocional.

IV.- Consejería en el marco de las estrategias de apoyo entre pares para


la prevención del VIH.-

La consejeria entre pares constituye una expresión posible de las estrategias de


educación entre pares para la prevención del VIH/SIDA, de la que sin embargo, se
tiene poca información. En el contexto de la consejería para la prevención del
VIH, puede decirse que es un tipo de intervención que posee funciones y objetivos
relacionados y complementarios con la consejería implementada desde los
profesionales de Salud. Un proceso de consejeria realizado por pares, se basa en
un interés particular de un segmento de la población por apoyar a sus iguales y
tiene el valor de ser una herramienta de trabajo preventivo que agrega a las
ventajas de la consejería, las virtudes del trabajo entre pares. La utilidad de la
consejería entre pares se destaca en relación a las poblaciones más vulnerables, ya
que permite entregar un servicio de aconsejamiento proveniente de otras personas
en la misma situación, con lo que se facilita el vínculo y la confianza con el
consejero(a). La percepción de mayor cercanía y de compartir lenguaje y
experiencias de vida similares, facilita el acceso a la consejería entre pares en
personas que han sido discriminadas, y que temen o rechazan el acceso a esta
asesoría desde lo institucional. Para aprovechar debidamente esta instancia, se
hace necesario contar con personas con habilidades y capacitación adecuadas.

Debido a la poca información disponible en torno a este tema, se aplicarán algunos


de los elementos detectados en la Reunión Consultiva Internacional sobre
Educación Inter Pares y VIH/SIDA al trabajo de consejería de pares, con la
finalidad de proponer algunas consideraciones al momento de implementar y
desarrollar en la práctica esta estrategia.

• Selección de los consejeros entre pares.

Un primer elemento a comentar dice relación con la importancia de desarrollar un


proceso de selección de las personas que tendrán el rol de hacer consejería con
sus pares. La calidad y éxito del servicio dependerá de manera importante de este
aspecto, debido a que se hace necesario que quienes se hagan cargo de la
consejería sean personas motivadas, que cuenten con la aceptación y validación de
sus pares, y que presenten características personales concordantes con el trabajo
en consejería; tales como habilidades comunicativas y de escucha.

• Capacitación y acompañamiento.

El desarrollo de consejería entre pares no solo requiere de la selección de las


personas adecuadas. Resulta fundamental además capacitar adecuadamente a las
personas en temas referidos al VIH/SIDA y a la consejería. La capacitación
debiera permitir no sólo la incorporación de conocimientos, sino también el
desarrollo de destrezas y habilidades de comunicación, educación y apoyo.

Idealmente, la capacitación constituye un proceso permanente y sistemático. De


manera inicial, la formación de consejeros entre pares debiera considerar el estado
basal de conocimientos y experiencias de los consejeros. Entre los elementos
centrales a incluir, encontramos la definición y construcción del rol, objetivos y
limites del trabajo; información general sobre VIH/SIDA, elementos de prevención,
vulnerabilidad, gestión de riesgo, sexualidad, sexo más seguro, consejería y
habilidades de ayuda y comunicación. Por otro lado, el proceso de formación
requiere enfatizar desde un comienzo la importancia del trabajo en equipo y del
trabajo en torno a la persona del consejero.

Posteriormente, se propone la realización de reuniones periódicas que contemplen


la profundización de ciertos temas, el trabajo de casos, temáticas de autocuidado
de los consejeros y trabajo en equipo. En este sentido, puede sugerirse la
presencia de un coordinador del grupo y la participación de un profesional de salud
mental que apoye el trabajo de los consejeros, ojalá en sesiones exclusivamente
dedicadas al trabajo de acompañamiento emocional y técnico al equipo.

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• Sustentabilidad del servicio de consejería entre pares.

El desarrollo e implementación de un servicio de consejería entre pares óptimo,


requiere resolver el tema de cómo sustentarlo en el tiempo. La consejería entre
pares se concibe más bien desde organizaciones sociales y en poblaciones más
vulnerables, lo que mediatiza la entrega de un servicio gratuito o a un muy bajo
costo. Cómo financiar y sustentar un servicio de esta naturaleza es un tema a
resolver, ya que los costos varían desde los sueldos e incentivos de los consejeros,
coordinadores y profesionales, hasta la adquisición y costos de la capacitación, las
oficinas y el equipo.

Muchas organizaciones optan por programas en los cuales los consejeros y demás
actores involucrados participan como voluntarios. En el contexto de nuestro país
este constituye un tema a analizar, debido a que las exigencias propias del trabajo
remunerado de las personas pueden interferir con el normal desarrollo del trabajo
de consejería. Por otro lado, independientemente de la decisión de convertir ésta
en una actividad que funcione como voluntariado, es preciso que los consejeros
cuenten con incentivos que aseguren su motivación y satisfacción con el trabajo.
En el trabajo entre pares se han descrito incentivos que pueden variar desde el
apoyo económico para efectos de traslados o comida, hasta la aceptación,
reconocimiento y el respeto oficiales de la comunidad, camisetas, gorros, insignias,
carnés o certificados que los identifiquen como educadores entre pares
capacitados, material educativo y preservativos, e información y capacitación
suplementarias (Flanagan et al., 1996, en 4).

• Género.

Un desafío fundamental en toda estrategia de prevención para el VIH, es la


inclusión del enfoque de género, y la consejería entre pares no es la excepción. Si
la implementación, capacitación y desarrollo de la consejería entre pares está en
condiciones de incorporar los factores e influencia del género tanto en la
consideración de la vulnerabilidad al VIH como en las fortalezas y la capacidad
para adoptar comportamientos más seguros, se estarían potenciando y sumando
dos estrategias para la prevención de una manera ventajosa y útil.

El tema de género es relevante también en otros sentidos. Por ejemplo, se ha


estudiado en el trabajo entre pares como el género influye en la incorporación y
mantención de los educadores entre pares y de los usuarios, así como en la
aptitud para comunicarse acerca del sexo con pares del mismo sexo o del sexo
contrario (Weiss y Gupta, 1998, en ONUSIDA, 1999).

• Consejería entre pares como actividad integrada a otras estrategias de


prevención.

Es reconocida la necesidad de intervenciones que aborden simultáneamente los


distintos niveles en la prevención del VIH (individual, grupal/comunitaria, social).
Por lo tanto, la utilidad de la consejería entre pares se potencia en la medida en
que ésta se integra con otros programas o actividades. El trabajo en red en este
sentido resulta particularmente crucial, en la medida que permite vincular la
consejería de pares con grupos organizados de la sociedad civil, servicios de salud
para consejería pre y post test y realización del examen, centros de ETS, y
cualquier otra instancia que realice acciones relacionadas con la prevención.

• Procesos de evaluación y monitoreo.

Resulta fundamental la implementación de procesos de evaluación y monitoreo


para asegurar la entrega de un servicio de calidad. Por otro lado, se hace
necesario contar con información relacionada con la eficacia e impacto de la
estrategia, es decir, información acerca de si se producen cambios vinculados con
la estrategia, y en qué medida éstos apuntan a la dirección deseada con el grupo
con el que se trabaja. (ONUSIDA, 1999)

Los métodos de evaluación más habituales descritos en la literatura son las


encuestas o entrevistas con el público destinatario acerca de sus conocimientos,
actitudes y prácticas previos y posteriores a la intervención. La falta de
información publicada acerca de otros métodos de evaluación innovadores que se
pueden utilizar representa una dificultad al momento de implementar evaluaciones,
pero a la vez un desafío para los programas de consejería entre pares. (ONUSIDA,
1999)

Ya sea la evaluación de proceso y resultado, como la de eficacia e impacto,


constituyen desafíos a implementar, pero resultan aspectos que merecen ser
considerados para asegurar la sustentabilidad y eficacia de las intervenciones. Las
evaluaciones de proceso y de resultados suelen ser actividades más fáciles de
implementar, sin embargo, las de impacto suelen dificultarse desde las
organizaciones por falta de tiempo, de fondos y de conocimientos técnicos, lo que
plantea un tema a resolver.
Referencias

1. CONSEJERIA EN VIH/SIDA, Documento de trabajo actualizado, 2000, Área de


Prevención, Comisión Nacional del SIDA

2. USO DE PARES COMO PROMOTORES EN LOS PROGRAMAS DE SALUD


REPRODUCTIVA PARA ADOLESCENTES. EN FOCO, ENFOQUE en Jóvenes
Adultos, Diciembre 1997. En
http://www.pathfind.org/IN%20FOCUS/IF%20Spanish/if%20sp%20peerprom.h
tml

3. CONSEJEROS PARES. Documento extraído de www.ambientejoven.org, de


Advocates for Youth.

4. EDUCACIÓN INTER PARES Y VIH/SIDA: CONCEPTOS, USOS Y PROBLEMAS.


COLECCIÓN PRÁCTICAS ÓPTIMAS ONUSIDA/99.46S (versión española,
septiembre de 2000) Versión original inglés, NAIDS/99.46E, diciembre de 1999
: Peer education and HIV/AIDS: concepts, uses and challenges Traducción –
ONUSIDA

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