El término "vínculo" es conceptualizado por Pichon-Riviere como la forma en que una persona se relaciona con las demás, estableciendo una estructura relacional entre ambos comunicantes que va a ser única entre ellos dos. Dicha estructura marca la manera en que se va a interactuar, estableciendo que pautas comunicativas y que conductas son aceptables y adaptativas en el contexto de la vinculación. El vínculo no se refiere únicamente a un componente emocional, sino que incorpora tanto esfera emocional como la cognitiva y la conductual, modificándose mediante la interacción todos estos aspectos. La estructura resultante es dinámica y fluida, variando y viéndose afectada por la retroalimentación que la conducta de uno produce en el otro. El vínculo es un elemento fundamental para la supervivencia y la adaptación al medio tanto social como natural, dado que permite influir en el medio a la vez que se es influido por este. La existencia de vínculos se debe principalmente a la capacidad de comunicación, a través de la cual establecemos contacto con otros y aprendemos en base a las consecuencias de nuestras conductas sobre ellos. Componentes La vinculación es bicorporal, a nivel físico son dos los elementos en contacto (el sujeto y el o los otros). Sin embargo, hay al menos tres componentes que se tienen que tener en cuenta, el yo emisor, el objeto (considerándose como tal la persona o cosa con la que se produce la vinculación) y el tercero, el ideal o fantasía construida por el yo sobre el objeto y que indica cómo vamos a relacionarnos con él. A la hora de establecer una relación con un objeto el sujeto mantiene dos vínculos al mismo tiempo, uno externo con el objeto en sí y uno interno con la fantasía inconsciente que va a ser proyectada en el objeto y que va a marcar la existencia y el tipo de comunicación. En un vínculo sano, según Pichon-Riviere, la estructura que va a surgir de la interacción va a ser de tipo espiral, encontrándose la conducta y comunicación del sujeto con una reacción por parte del objeto que va a dar una retroalimentación al primero de manera que pueda variar su conducta. El objeto va a modificar su conducta en base a la actuación del sujeto, siendo el vínculo una relación bidireccional en que ambos elementos en comunicación se influyen mutuamente de forma dinámica y motivada por necesidades psicológicas. Vínculos Patológicos Vínculo Paranoico: En este tipo de vínculo pueden aparecer conductas agresivas y de desconfianza, reivindicando algo uno al otro. Vínculo Depresivo: La vinculación establecida genera o es generada por la presencia de culpa o necesidad de expiación. Vínculo Maníaco: Relación establecida debido a la expansividad emocional. Se basa en la impulsividad y la actividad frenética. Vínculo esquizofrénico: Se caracteriza por una elevada presencia de aislamiento de la realidad, considerándose que el autismo como ausencia relacional es una característica de este vínculo psicopatológico, se desvincula el yo con la realidad. Vínculo Obsesivo: Supone que al menos uno de los individuos vinculados pretende mantener un control y orden en la relación. Se pretende controlar y vigilar al otro debido a la ansiedad producida por la desconfianza. Vínculo Hipocondriaco: forma de relacionarse con el entorno pasa a ser la queja por el estado de salud o la preocupación por el cuerpo. Vínculo Histérico: se basa la representación, queriendo la psique de uno de los componentes del vínculo querer expresar algo a través de la actuación o la sintomatología. Así, hay un gran dramatismo y plasticidad. El tipo de expresión puede ir desde la sintomatología física (convulsiones, alaridos, etc.) propio de una histeria de conversión o a través de miedos derivados de la desconfianza. Vínculo Nocturno: Propio de sujetos con estados de alteración de conciencia, en este tipo de vinculación un sujeto intenta establecer una relación con un objeto pero se ve dificultado por el sueño. Si logra establecerlo suele tener tintes delirantes. Vínculo Epiléptico: suponen la presencia de tenacidad, viscosidad en la relación y un cierto componente de destructividad. Vínculo Regresivo: surge en el momento en que la mismidad, la consecución del yo completo o la totalidad del ser, es negada o nublada. Para este autor este tipo de vínculo es tipo de episodios psicóticos, y en cuadros en que hay una despersonalización. Vínculo Homosexual: Pichon-Riviere partía de una concepción tradicional del psicoanálisis que veía las relaciones homosexuales como una perversión. Tenía como objetivo establecer una relación con un objeto que en algún momento es considerado dañino o perseguidor, intentando conquistar dicho objeto a través de estrategias de control y apaciguamiento.
Importancia de esta teoría
La importancia de esta teoría es tal que marcaría un precedente en el surgimiento de la psicología social. Hay que tener en cuenta que en la época en que surgió esta teoría la psicología psicoanalítica estaba principalmente focalizada en los conflictos internos de cada persona, haciendo escasa referencia a los factores ambientales y a los mecanismos relacionales entre personas. Con esta teoría Pichon-Riviere abriría la puerta al estudio sistematizado de las relaciones humanas y su organización desde el psicoanálisis, sirviendo sus estudios para mejorar la situación de múltiples pacientes mediante el tratamiento de sus comunicaciones, en un ámbito poco trabajado anteriormente.
TEORÍA DEL VINCULO DE J. BOWLBY (1907-1990)
La teoría del vínculo comienza a formarse en 1948. John Bowlby (1907-1990), psiquiatra inglés es el primero en formularla. Para Bowlby las necesidades fundamentales del recién nacido se sitúan a nivel de los contactos físicos. Él bebe tiene necesidad innata del pecho, del contacto somático y psíquico con el ser humano. Explica la impulsión de vínculo definiendo durante los dos primeros años de la vida, cinco conductas innatas de vínculo (¨patterns¨) que se suceden y a las cuales la madre debe responder: la succión, el abrazo, el grito, la sonrisa y la tendencia de ir hacia, de agarrarse. Bowlby pone así en evidencia la competencia social precoz del lactante. Además, la madre no es necesariamente la madre «biológica». A falta de interacción suficiente, el vínculo entre el bebé y su madre no se crea. El vínculo conseguido, es decir, la respuesta adecuada del entorno a todas las señales del niño construye el sentimiento de confianza y de seguridad del bebé en sí mismo que afrontará mejor las separaciones y las pruebas posteriores. Muchos otros han reprochado a Bowlby el alejarse del modelo psicoanalítico clásico que hacía de la alimentación, de la relación oral y de la construcción del aparato psíquico infantil, las primicias de la relación madre-hijo. Bowlby estima, por el contrario que la necesidad social del lactante se expresa antes de su experiencia de los cuidados maternos. La teoría puede formularse así: la construcción de los primeros lazos entre el niño y la madre, o la que hace las veces, responde a una necesidad biológica fundamental. Se trata de una necesidad primaria, es decir que no se deriva de ninguna otra. El vínculo es un medio para el niño de desarrollar una seguridad que le llevará hacia la posibilidad de explorar a su alrededor y luego hacia la autonomía. Con esto Bowlby rompe con todas las teorías anteriores de los primeros lazos sociales y afectivos del bebé humano. María Ainsworth: sucede a John Bowlby con el que comparte la idea según la cual el vínculo es una necesidad primaria. Observará durante un año parejas de madres- bebés durante las comidas en los tres primeros meses de la vida del lactante. La sensibilidad de la madre hacia su hijo y su capacidad de captar sus necesidades van a ser el centro de interés de la investigadora. Según ella, éstas permitirán predecir el tipo de vínculo futuro. Un año después de estas primeras observaciones, vuelve a observar las mismas parejas con el fin de evaluar el vínculo con los hijos a su madre. Expone así a los niños a ocho situaciones diferentes, implicando separaciones y reencuentros con su madre después de haber estado solo o con un desconocido. Esto es lo que ella llama « la situación extraña » (the « strange situation »). Su objetivo era evaluar el vínculo afectivo del bebé con su madre.
Los resultados de su experiencia dejan percibir tres categorías de vínculo afectivo:
Seguro : el bebe manifiesta por signos, que siente la marcha de su madre en el momento de la separación y la acoge calurosamente cuando la vuelve a encontrar pero no focaliza su atención sobre ella y vuelve a jugar. Inseguro (o ansioso)-esquivo: el bebe no da señales de sentimiento con respecto a la marcha de su madre y cuando la madre vuelve, el niño la evita. . Focaliza su atención sobre lo que le rodea y esto de manera persistente. Inseguro (o ansioso)-resistente: El niño está preocupado por la madre durante la « Strange situation », no llega a calmarse cuando la madre vuelve, su atención esta fija en ella. OPINION PERSONAL DE LA TEORIA DEL VINCULO En mi opinión la teoría del vínculo propuesta por estos autores es realmente importante dado que marca el desarrollo de los niños en su infancia de tal manera que puede afectar sus conductas posteriores. Es por eso por lo que personalmente considero que resulta indispensable el vínculo que los niños crean, ya sea con sus padres o tutores durante su desarrollo ya que de esta forma puede tener una mejor relación social y por lo tanto emocional. La teoría del vínculo propuesta por Picho Riviere nos dice que el vínculo resulta fundamental para la adaptación y supervivencia en el medio social de las personas, que existen vínculos sanos pero que también se encuentran diferentes patologías en algunos de los vínculos. Los vínculos existen porque hay comunicación entre personas, y son estos los que determinan que tan buena comunicación podríamos lograr o que tan sociales podríamos ser, adecuándonos a las normas que existen dentro de la sociedad. Esta teoría no estudia al sujeto individual, sino que se centra más en como el sujeto establece un vínculo con otro sujeto del entorno, la teoría de Bowlby nos plantea como desde niños se tiene que crear un vínculo correcto y adecuado por los cuidadores en la infancia haciendo importancia a la madre que es el primer sujeto con el que se crea un vínculo.
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