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l/JosÉ ANTONIO FRANCO TABOADA. Villa Mairea re visitada. Una l/ JUHAN; PAllASMAA: De lo tectónico a lo pictórico en la arquitec- 1.

1. Mueble Lelukaappi, Móvil para el Alvar Aalto Mu-


aproximación al análisis de sus dibujos conceptuales. Revista tura en "En contacto con Alvar Aalto" Catálogo exposición. seum. Benedetta Tagliabue. "Enric Miralles. Obras y
EGA, n" 11. Valencia.2006. Pp 50-59 Museo Alvar Aalto. Helsinki. 1993. Proyectos". Ed. Electa. Madrid, 1996. P.240.

150 DIBUJO, IMAGEN V AROUITECTURA.


NOTAS SOBRE EL INICIO DEL PROCESO GRÁFICO DEL PROVECTO EN AALTO V MIRALLES
Montserrat Bigas Vidal y Luis Bravo Farré

Recientemente, en esta misma revista, darán lugar en Miralles a una


Franco Taboada analizaba la evolución arquitectura que partien-
proyectual de Alvar Aalto a partir de do de la concepción
los dibujos de Villa Mairea, mostrán- Aaltiana se vinculará
do cómo el arquitecto inicia su proce- claramente al presente al
so con una visión racionalista caracte- ofrecer nuevas y múltiples
rística del movimiento moderno que se vías de actuación; una
transforma luego en una nueva concep- arquitectura que sigue
ción arquitectónica integrando armó- siendo contextual y sutil-
nicamente intuición y razón 1. También mente referida a la historia y a la tra-
Enric Miralles, arquitecto contempo- dición, pero también, como veremos,
ráneo, ha expresado en diversas oca- inequívoca y radicalmente actual.
siones su interés por ese tipo de arqui-
tecturas por su capacidad de transmitir
eficazmente su significado con indepen-
Arquitectura e imagen en
dencia del lenguaje utilizado, incluso Asplund y Aalto
recurriendo a expresiones literalmente Para Juhani Pallasmaa la arquitectura bos arquitectos, la manera intuitiva en
clasicistas sin que por ello su obra pier- de Alvar Aalto resulta de un empleo vir- que el pintor utiliza determinadas imá-
da un ápice de frescura y de actualidad. tuoso de la técnica compositiva del co- genes en función del efecto y las re-
Se apunta ahí, por tanto, una línea llage pictórico. En su artículo "De lo acciones que éstas producen en la psi-
evolutiva en la construcción del pro- tectónico a lo pictórico en la arquitec- que del observador, es directamente
yecto que tendrá su desarrollo en di- tura", destaca la importancia funda- aplicable a la arquitectura. Como su
versos arquitectos del siglo xx y servi- mental de la formación artística de es- maestro Asplund, Aalto ha declara-
rá de inspiración después para algunos te arquitecto y su práctica constante del do abiertamente estar interesado prio-
autores contemporáneos. En este sen- dibujo y de la pintura paralelamente a ritariamente por el aspecto humano
tido puede entenderse el trabajo de Mi- su ejercicio de la arquitectura 2. y psicológico de la arquitectura. Para
ralles como una profundización en el En Aalto, como en Le Corbusier, ar- él, el significado de la obra depende
método de Aalto, que aquel actualiza quitectura, dibujo y pintura son acti- exclusivamente de aquello que en tan-
y pone en sintonía con el momento cul- vidades que se entremezclan y se com- to que sistema compuesto de imágenes,
tural que le toca vivir. Al comparar y plementan formando parte de una es capaz de evocar en el espectador, es
analizar los procesos de proyecto de misma estrategia meto do lógica de pro- decir, memorias (conscientes o incons-
ambos, se iluminan las diferencias que ducción y de investigación. Para am- cientes), sensaciones, emociones ...
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3/ GORAN SCHILDT.
Croquis editorial.
"Alvar Aalto. De palabra y por escrito". El
Madrid, 2000. P 1OO.
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Ya en sus primeros trabajos, en ple- geras y esbeltas estructuras de los pa- a los requerimientos técnicos y fun- 151
na época funcionalista, el arquitecto bellones, elementos del lenguaje racio- cionales del encargo. Con motivo de
demuestra saber con certeza que con- nalista que Asplund emplea con domi- la muerte de Asplund, su amigo y re-
seguir en su obra una expresión abso- nio evidente en esos edificios, sino la ferente, Alvar Aalto intentó glosar su
lutamente abstracta, totalmente ajena concepción del conjunto de la exposi- concepción de la arquitectura:
a toda asociación, es siempre una qui- ción como una gran escenografía en La contribución de Asplund a las bata-
mera. Esa arquitectura podrá referirse que tiene lugar toda la actividad vital llas arquitectónicas de nuestra era fue
tal vez a una relación más elemental de del acontecimiento: exclusivamente la del arquitecto, no la
equilibrio o tensión; puede que tan só- (... ) el objeto de la exposición es una ce- del dialéctico que es ajeno al arte de la
lo actúe como negación y superación lebración sin ninguna noción preconcebi- arquitectura. Como muchos de aquellos
da sobre si debe ser concebida por medios colegas que compartieron sus objetivos,
de una cierta cultura anterior o tal vez
arquitectónicos o por otros medios. No luchó para crear armonía en su trabajo,
la intuición del autor y su trayectoria para atar juntos los hilos 'de un futuro
es una composición en piedra, acero y vi-
empírica le han llevado a un hallazgo drio como el visitante antifuncionalista vivo con aquellos de un pasado vivo. En
que no sabe explicar todavía, pero que puede imaginar, sino más bien una com- la creación de formas, el pastiche y las
funciona; en cualquier caso, el tipo de posición con casas, banderas, reflectores, copias fueron tan ajenos a él como el
mecanismo psíquico o emocional acti- flores, fuegos artificiales, gente feliz y man- corisrructivismo tecnocrá tico y sin raí-
teles limpios .. , 3. ces. Evitó imitar las formas propias de
vado en el receptor es el mismo.
la arquitectura, lo mismo que rehuyó un
En Aalto, como en Asplund, la cues- Asplund murió diez años más tar-
árido constructivisrno. En su lugar en-
tión que debe resolver la arquitectura de, en 1940, a los 55 años. Hasta en- contró un sendero directo a la naturale-
no radica en el lenguaje concreto o en tonces, las trayectorias de los dos ar- za y su mundo de formas. Recibí una ví-
el estilo empleado. Si atendemos a es- quitectos se entrecruzaron influyéndose vida impresión de este aspecto de su
te aspecto, en los dos arquitectos se mutuamente. Para el sueco, la refe- trabajo ya la primera vez que conocí a
rencia constante de su arquitectura Asplund. Estábamos sentados en el tea-
distinguen claramente tres etapas con-
tro Skandia coloreado de azul añil, po-
secutivas que podríamos designar co- fueron, según él mismo reconoció en cos días antes de ser terminado. 'Mien-
mo clasicista, funcionalista y orgáni- diversas ocasiones, las impresiones tras construía esto, pensaba en los
ca, y encajarlas así en las respectivas que recibió en su viaje de post-gra- anocheceres de otoño y las hojas amari-
cronologías de las enciclopedias al uso. duación por los países mediterráne- llas' dijo Asplund mosrrándorne el espa-
El caso es que si atendemos, en cam- os. Los bocetos de sus cuadernos de cio sin límite de la sala con sus lámpa-
ras amarillas. Yo tuve la impresión de
bio, a aquello que ambos arquitectos viaje dan cuenta de las sensaciones
que aquella era una arquitectura donde
declaran ser el único objetivo de su que el paisaje, la gente y sus celebra- los sistemas habituales no habían servi-
búsqueda proyectual, esa condición ciones, la comida, la luz, la arquitec- do de parámetros. Aquí el punto de par-
aparentemente ecléctica de su obra es tura popular, las ruinas clásicas y so- tida era el hombre con todos los infini-
poco relevante. bre todo la bóveda celeste nocturna tos matices de su vida emocional y la
En 1930, con motivo de la exposi- del desierto, tan diferente de su nor- na turaleza. ..
Los motivos de una gran proporción de
ción internacional de Estocolmo, dise- te natal, produjeron en el joven ar-
nuestra arquitectura convencional son
ñada mayoritariamente por Asplund, quitecto. Todos sus proyectos pueden aún fragmentos de una era pasada, Otra
Aalto escribe con admiración sus im- interpretarse como narraciones don- arquitectura ha llegado que construye
presiones sobre lo que considera un de diferentes imágenes y metáforas para el hombre y considera esencialmen-
ejemplo brillante de una nueva mane- emergen y definen, en cierto modo, te a la gente como un fenómeno social,
ra de abordar la arquitectura. Los ele- el hilo conductor tanto de la concep- mientras al mismo tiempo toma la cien-
cia y la investigación como punto de par-
mentos principales que utiliza y com- ción general como de los detalles y
tida. Pero más allá todavía, una arqui-
bina el arquitecto, las piezas con que episodios más acertados de cada pro- tectura más nueva ha hecho su aparición;
juega y compone su obra, no son esos yecto. Todo ello, por supuesto, uni- una que continúa utilizando las herra-
grandes paramentos de vidrio ni las li- do a una respuesta estricta y eficaz mientas de las ciencias sociales pero que
4/ ALvAR AALTo: op. cit. P.334. 5/ DEMETRI PORPHYRIOS:"Sources 01 Modern Eclecticism"
Academy Editions. Londres, 1982.
6/ ALEJANDRO ZAERA. Una conversación con Ennc M¡lalles. El
Croquis nO 72. P19.

152 incluyetambién el estudio de los proble- Analogías y diferencias en los por generar una arquitectura compleja
mas psicológicos -la naturaleza desco- en cuyo seno, cada estancia, cada rin-
tQ1 nocida del hombre- en su totalidad. Es- procesos gráficos de proyec-
cón, cada objeto cuenta su propia his-
ta última ha probado que el arte de la to en Aalto y Miralles toria. A este respecto cabe citar el pro-
arquitectura continúa teniendo recursos
Junto a Pallasmaa, tal vez sea Deme- totipo de mueble-móvil para el Alvar
inagotables y medios que fluyen directa-
mente de la naturaleza y de las inexplica- tri Porphyrios quien haya escrito el Aalto Museum, el Lelukaappi. Este ob-
bles reacciones de las emociones huma- análisis más sistemático de los recur- jeto se compone de fragmentos autóno-
nas. Dentro de esta última arquitectura sos compositivos y las estrategias uti- mos que dan lugar a distintas combina-
Asplund tiene su sitio... 4. lizadas por Aalto para dotar de signi- ciones en función de su posición
ficado a su arquitectura a la manera relativa. Además de abrirse y cerrarse,
En su primera etapa, el funciona-
de Asplund 5. Destaquemos tan solo de llenarse de objetos y cosas, puede ser
lismo y el maquinismo significaron
algunos rasgos característicos de su habitado por los niños (fig. 1).
no solo una revolución tecnológica y
forma de hacer: se acentúa la autono- En su forma de trabajar es frecuen-
productiva sino también una clara al- mía de cada una de las estancias en te, como en Aalto, la utilización de la
ternativa en el terreno artístico y cul- contraposición al principio tópico de planta así como la superposición y yux-
tural. En el período posterior, sin em- la ortodoxia moderna que postula la taposición intuitiva de sistemas y refe-
bargo, la banalización industrial continuidad y fluidez del espacio; esta rencias heterogéneas en distintos nive-
meramente productivista de los ar- discontinuidad no solo es espacial si- les para generar riqueza y densidad en
quetipos funcionalistas obligó a con- no que se subraya en el propio carác- la propuesta. Por ejemplo, en el caso del
siderar de nuevo la cuestión del sig- ter y tratamiento diferenciado del in- Parlamento de Escocia el elemento más
nificado, de las referencias y de la terior de las distintas piezas. En característico del edificio de los despa-
figuración en el centro del debate: la coherencia con lo anterior, se utiliza la chos de los parlamentarios es una ven-
lingüística, la antropología, el psico- planta como elemento generador del tana saliente a modo de tribuna; el di-
análisis, la poética y la historia del proyecto, a diferencia, por ejemplo, de seño de este elemento resulta de utilizar
arte; todas ellas atendiendo al papel Le Corbusier, para quien la idea reside literalmente el perfil de la sección de
preeminente del lenguaje como es- en la sección, que será la que genera- la cámara de debates reduciendo su es-
tructurador del mundo de las apa- rá y condicionará los distintos alzados cala y adaptándolo a este nuevo uso.
riencias y, en consecuencia, del pro- y plantas. La ya citada técnica del co- Por otra parte, este pequeño ambiente
pio pensamiento en tanto que reflejo llage pictórico le permite a Aalto incor- se asemeja también a las ventanas del
porar alusiones simbólicas, materia- viejo castillo de Edimburgo que incor-
de ese exterior en la mente humana.
les y diseños que apelan a la memoria poran asientos donde se puede contem-
Asplund y Aalto intuyen tempra-
produciendo sensaciones y asociacio- plar el paisaje o mantener una conver-
namente la necesidad de esta evolu-
nes mentales relacionadas con la tradi- sación. Pero eso no es todo: la búsqueda
ción. A partir de los años cincuenta,
ción, la naturaleza, el confort psicoló- constante de posibilidades de utilización
es ya prácticamente toda la vanguar-
gico o referencias a otras culturas o de variaciones a partir de un mismo ele-
dia arquitectónica la que es conscien- formas de vivir. mento le llevará aquí a diseñar un apla-
te de que la arquitectura solo podrá También Miralles defenderá la im- cado modular para la fachada en diver-
mantener su condición de discipli- portancia de tratar los diversos espa- sos materiales cuya forma resulta de
na artística y su carácter polisémico cios de forma diferenciada atendiendo girar 90° la mencionada sección de la
más allá de la simple construcción, al detalle y potenciando la autonomía cámara de debates o, lo que es lo mis-
recurriendo de nuevo a los mecanis- de los ambientes 6. El modelo cons- mo, el perfil de la ventana (fig.2).
mos de acción sobre la psique huma- tructivo del puzzle o el ajedrez al que Sus proyectos poseen la misma ten-
na propios de las artes de la imagen se refiere en sus cursos didáctico s y en- dencia a integrar la cultura y la memo-
y la figuración. trevistas es un ejemplo de su interés ria del lugar, a recurrir a lo sensible y

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2. Parlamento de Escocia. Transformaciones: sección
cámara, ventana y aplacado fachada. Sección de la
Cámara en Alan Balfour. "Creating a Scottish Parlia-
7 / JosÉ ANTONiO Villa Mairea revisitada. Una
FRANCO TABOADA.
aproximación al análisis de sus dibujos conceptuales. Revista
EGA. n" 11. Valencia. 2006. op. cit. Pp. 50-59.
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rnant", Ed. Finlay Brown. Edimburgo, 2005. Pp. 66-67. Ql


Fotografías: Montserrat Bigas. ...•
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Ventana de las oficinas Sección de la Cámara de Debates Castillo de Edimburgo

Parlamento de Escocia. Muro y edificio en Canongate

a intentar evidenciar los aspectos más la forma de las olas y el ritmo de las tura 7. Mirando los dibujos, vemos que
intangibles de la arquitectura relacio- mareas mezclada con referencias sim- no se trata de las aproximaciones habi-
nados con el sonido, los reflejos, las bólicas, mitológicas y culturales de la tuales, siempre también en planta, a la
sombras, el paso del tiempo ... La ca- antigua Grecia. solución de los requerimientos funcio-
pacidad de emocionar, mezclada con Observemos y comparemos ahora los nales dentro del marco de una cierta idea
cierta ironía y ambigüedad, se hace pal- bocetos de ambos arquitectos. Comen- previa -método generalizado en la ma-
pable en los proyectos más poéticos de tando los primeros trazos de un proyec- yoría de arquitectos de orientación mo-
Miralles como pueden ser el Cemen- to de Aalto tan emblemático y represen- derna- sino del inicio de un procesu
terio de Igualada, un descenso a las tativo como Villa Mairea (figs. 3 y 4 ), compositivo a base de elementos hete-
profundidades regenerativas de la tie- Franco Taboada destaca la importan- rogéneos parecido al collage. En él se
rra o bien, el Embarcadero de Tesa- cia de los tanteos en planta de Alvar Aal- está buscando una configuración bidi-
lónica, una simulación constructiva de to como configuradores de su arquitec- mensional que tiende progresivamente
3. Villa Mairea. Bocetos preliminares de ubicación. AI- 6. Diagonal Mar. Boceto de concepto e implantación. 8/ AlEJr,NDRO ZAERA. op. cit. P.19.

var Aalto. EMBT. "Work in progress". Ed. COAC. Pp.8-25.


4. Villa Mairea. Estudios previos en planta y volumen. 7. Parlamento de Escocia. Boceto de concepto e im-
Alva r Aa Ito. plantación. Alan Balfour. "Creating a Scottish Parlia-
5. Parlamento de Escocia. Collage de concepto. Char- ment". Ed. Finlay Brown. Edimburgo, 2005. Pp, 62-63.
les Jencks. 'The Scottish Parliarnent". Scala Publis- 8. Parlamento de Escocia. Boceto del interior. "EMBT.
hers Ltd, London, 2005. p.16. Work in progress". Ed. COAC. P. 117.

154 a un determinado tipo de equilibrio, a


una imagen o sistema de imágenes que
resuena en su mente de un modo va-
gamente intuido; algo nuevo y algo tam-
bién, en parte, familiar,
Si observamos ahora, por ejemplo,
algunos de los muchos bocetos previos
de los proyectos del Parlamento de Es-
cocia o los jardines de Diagonal Mar,
3 4
ambos de Enric Miralles (figs. 5 y 6),
encontramos también aquí el trabajo
preferente con plantas o vistas aéreas


pero evitando en este caso el uso de la
perspectiva clásica en esos primeros es-
tadios de la ideación 8. El arquitecto
es consciente de que no debe nunca de-
terminar previamente el proyecto en
sección. La planta, sin embargo, no re-
mite tampoco a la composición cubis-
ta heterogénea y bidimensional de los
bocetos de Villa Mairea, donde los di-
ferentes objetos o figuras evolucionan
buscando su lugar.
En Miralles, el primer contacto en
su investigación gráfica está siempre
vinculado a hallar el espíritu de la idea
esencial que origina la obra, esa refe-
rencia fundacional de la que hablaba
también Louis Kahn. En el concurso
6
de ideas para el edificio del parlamen-
to, fue la suya la única propuesta que
no incluía ninguna representación del
edificio concretada en su aspecto vi-
sual: presentaba simplemente unas
briznas de hierba, un fragmento "en-
contrado" junto a unos trazos elemen-
tales, representando el contexto natu-
ral, la montaña cercana, el viejo
palacio, la calle, la ciudad; unas frases
-por último- aludiendo a la intención
del proyecto, la necesidad de que la
propuesta nazca incontaminada a par-
tir de ese primer planteamiento afecti-
vo fruto de la intuición. Un concepto
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9/ Sobre el proceso de proyecto en Miralles y sobre


edificio del Parlamento de Escocia en particular, ver:
BIGASVIDAl: "Ennc Mlralles. Procesos metodolúgicos
trucción del proyecto arquitectónico". Tesis doctoral.
el caso del
MONTSERRAT
en la cons-
Universidad
9, Santa Caterina. Mosaico fotográfico del lugar.
"EMBT. Work in proqress". Ed. COAC, P. 139.
10, Santa Caterina. Bocetos de concepto e implanta-
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de Barcelona, 2005
ción, "EMBT. Work in prnqress". Ed. COAC, p, 153,
lO! .lnst ANTONIOFRANCOTABOAOA:op, cit. Pp. 50-59. 11, Bibliotecaen Palatolls, Maquetas de tanteo con- ..•
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ceptual. "EMBT. Obras y Proyectos", Ed, Skira, p.55 y
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El Croquis n° 100-101, p. 168,
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sencillo que vincula la democracia con la interacción gráfica con sistemas aná- 9 155
la tierra escocesa y su pueblo y en el logos relacionables.
que ya va implícito el carácter poético No aparecerán nunca aquí perspec-
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que debería impregnar todo el proyec- tivas como las de Aalto, esos tanteos
to más allá de la forma, materiales o gráficos que configuran un muestrario
estructura que se llegue a concretar al de fragmentos de arquitecturas ima-
final 9 (fig.7). Desde ese momento y en ginados que se intenta combinar. Cuan-
los siguientes apuntes empezará su me- do, como en el proyecto de Escocia,
tamorfosis desde su condición de ener- aparece un boceto de apariencia pseu-
gía puramente emocional a la materia do-perspectiva (fig. 8), éste se reduce a
densa que se precipita al cruzado con una enunciación de intenciones escue-
los sistemas de referencia habituales ta: la especificidad del nuevo parlamen-
del quehacer proyectual. to debe estar en su relación con ellu-
En Aalto, tras los balbuceos inicia- gar, la tierra, la historia y la cultura del
les que expresan claramente tensiones pueblo escocés. Esa imagen expresa so-
y equilibrios elementales y solo vaga- lamente un deseo; a diferencia de Aal-
mente alguna alusión formal, el pro- to no condiciona, de momento, ni en
ceso continúa con un aumento progre- la forma más mínima, su concreción.
sivo de concreción en las plantas, En lugar de esas vistas aparecerán
comienzan bien pronto a aparecer pronto una serie de mosaicos fotográ-
apuntes tridimensionales e incluso ficos referidos simplemente al lugar, y
emergen las primeras ideas para deta- más tarde al proceso constructivo. Se
lles constructivos o elementos anecdó- trata de composiciones a la manera de
ticos complementarios más O menos las realizadas por David Hockney a
significativos. Franco Taboada pone principios de los ochenta (figs. 9 y 10).
de relieve como el dibujo a mano es el Hockney llamaba a este procedimien-
instrumento que la intuición del arqui- to "Dibujar con la cámara", porque a
tecto utiliza para avanzar simultánea- diferencia de la fotografía convencio-
mente en la definición tentativa de nal, reflejaba una mirada dilatada en
plantas, alzados, bocetos en perspec- el tiempo, condensando múltiples pun-
tiva desde diferentes puntos de vista tos de vista en una sola imagen. Como
interiores, exteriores, de detalle, de in- en la pintura cubista, permitía mostrar
tegración en el paisaje, axonométricos, versiones simultáneas del tema a dife-
detalles constructivos ... 10. rentes niveles perceptivos, aproximán-
En Enric Miralles, vemos que ese pa- dose así al modo de percepción natu-
so inmediato desde el boceto intuitivo ral del cerebro humano. Aparecen
elemental, meramente tensional, a las combinadas visiones cercanas y leja-
imágenes arquitectónicas en planta, al- nas, de detalle y globales, contextua-
zado, sección y perspectiva, tardará en les, texturales, expresiones abiertas e
suceder. Antes de pasar a los episodios inabarcables en una sola experiencia
netamente arquitectónicos, preferirá de visión, muy compleja por tanto; por
persistir en una fase de generación de otro lado, la estructura dimensional
figuras complejas como resultado de precisa y la métrica del objeto arqui-
11
12,13,14 Y 15. Biblioteca en Palafolls. Interiores. Fo- 11/ BENEomA TAGUAIlUL El Croquis 100. Familias. Madrid. 2000. P 24.
tografías: Montserrat Bigas.

156 tectónico permanecen siempre indefi- aaltiana biblioteca de Palafolls (figs. te experto en visiones perspectivas. Be-
nidas, abiertas y condicionadas a la
tG1 mirada subjetiva del observador.
12,13,14 y 15), le sirve para tantear
simultáneamente opciones muy distin-
nedetta Tagliabue ha subrayado a es-
te propósito la contención consciente
En esa misma etapa del proceso, la tas. La simple manipulación especula- del arquitecto en el uso del dibujo, en
construcción de maquetas de explora- tiva del material es preferida a la in- esta etapa determinante de la concep-
ción a diversas escalas (fig. 11), tal co- mediatez y docilidad con que el lápiz ción 11; intenta así neutralizar la ten-
mo la utiliza en el proyecto de la muy traduce la memoria visual del dibujan- dencia incontrolable de la mente a blo-

13

14 15
16. Giotto: Exorcismo de los demonios de la ciudad 121 JAVIER SEGul DE LA RIVA. "Escritos para una introducción al pro-
yecto arquitectónico". Oepartamento de Ideación Gráfica
de Arezzo. Fragmento.
Arquitectónica. E.TSAM. Madrid. 1996. P 45.
17. Andrea Mantenga: Cristo en Getsemaní.
Fragmento.
18. Ayuntamiento. Savnatsa!o. Alvar Aalto.
19. Teatro y casa de la radio en Rovaniemi.
Alvar Aalto.
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quear el proceso creativo, evocando 157
los estereotipos asociados disponibles
en la memoria. La madera, la sierra,
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la cuchilla o la lima son instrumentos
que interponen su propia estructura
como una nueva constricción, una di-
námica propia que permite que el pro-
ceso se extravíe en direcciones no siem-
16 18
pre prefijadas por la imaginación. El
dibujo, en Miralles, como en Gehry,
en los Himmelblau y otros arquitec-
tos, se mantiene deliberadamente en
un estadio tosco y primigenio de ex-
presión del concepto, de ensayo de pri-
meros movimientos elementales y de
mero registro de tendencias e intencio-
nes. Este tipo de trabajo en maqueta,
al concentrarse en la manipulación y 17 19
articulación volumétrica, a diferencia
de los apuntes y perspectivas que uti-
liza Aalto, no permite el control pre-
vio del espacio resultante interior.

va a la espontaneidad del crecimiento proyecto, escribe: " ... hemos entrevisto


Orden conglomerado de la arquitectura tradicional popular, una línea argumental para analizar la
En el citado artículo "De lo tectónico expresaría, para Aalto, la cualidad que imposibilidad de imaginar objetos com-
a lo pictórico en la arquitectura", Pa- en sus proyectos desearía plasmar. plejos y aditivos frente a la claridad ima-
llasmaa comenta algunos rasgos de las No es difícil relacionar estas pin- ginaria y memorativa de los objetos so-
imágenes que el arquitecto propone co- turas con las volumetrías fragmenta- metidos a la unidad geométrica de las
mo modelos que mejor ilustran el ti- rias de Saynatsalo o Rovaniemi (figs. figuras arquetípicas. En este caso, la his-
po y el carácter de la arquitectura que 18 y 19) en el caso de Aalto, pero tam- toria es también el depósito de ejemplos
quisiera lograr. En el cuadro "Exorcis- bién, sin duda, podrían ilustrar la de- irresuelto s de tentativas aditivas com-
mo de los demonios de la ciudad de liberada fragmentación de los proyec- plejas. En este sentido son especialmen-
Arezzo" de Giotto (fig. 16) yen "Cris- tos de Miralles; sin ir más lejos, así es te significativas obras como la Adora-
to en Getsemaní" de Andrea Manten- en el Parlamento de Escocia (fig. 20), ción de Leonardo o el complejo
ga (fig. 17), aparecen fragmentos de ciu- y en otros muchos ejemplos similares irresoluble de San Lorenzo en Floren-
dades a manera de configuraciones donde arquitecturas aparentemente di- cia" 12. Seguí menciona a continuación
aditivas de arquitecturas sencillas. En ferentes se acumulan unas sobre otras una brillante intervención en uno de sus
el segundo caso, además, aparecen en con una inmediatez deliberadamente cursos de doctorado -que podría apli-
combinación con un fragmento de na- equidistante entre la ingenuidad, la tor- carse perfectamente a Alvar Aalto y por
turaleza integrado. Esa agregación de peza y la gracia. supuesto, tanto O más a Miralles- don-
construcciones acumulativa e ingenua, Cabe aquí citar a Javier Seguí cuan- de se planteó "la diferencia entre obras
natural y aparentemente incontamina- do a propósito del empleo de la ima- ejecutadas bajo el peso del sentimiento
da por una planificación previa, alusi- ginación arquitectónica en el acto del de culpa (sometidas a la unidad) y obras
20. Parlamento de Escocia. Vista general. Fotografía: 13/ op. eit. P. 46.
JAVIER SEGUI DE LA.RIVA 15/ ALlSONSMITHSON. Beatrix Potter': Places en "Alisan and
14/ ANTONIOMlllAN. Notas sobre el orden conglomerado. Revista Peter Srnithson - lrom the house al the futura 10 a house of
Montserrat Bigas.
EGA, n" 11. Valencia. 2006. Pp. 88-101 todav" 010 Publishhers, Ratterdam 2004. P. 213.
21. Parlamento de Escocia, Integración en la ciudad.
Fotografía: Montserrat Sigas.

158 sidad y su receptividad ante los diver-


sos niveles de cualidad y necesidades
derivadas del contexto y de su interac-
ción con los usuarios.
Esa cualidad arquitectónica de sen-
cillo "paraíso" doméstico o urbano que
Aalto, Smithson y Miralles pretenden
lograr, es esencialmente utópica, pero
también, al mismo tiempo, posible por
la modestia de sus objetivos y la ase-
quibilidad de los medios que se propo-
ne usar, La apelación a las imágenes y
las sensaciones que emergen en el suje-
to tiene mucho en común con los re-
cursos de la narración, la poesía, la mú-
sica o el cine: el entorno arquitectónico
Cotidiano ganará su aura poética acti-
vando los resortes de la memoria, el
subconsciente y la imaginación, Para
Alisan Smithson, como para Miralles,
el objetivo son "las necesidades bási-
cas elevadas al nivel de la poesía: la
vida normal, simplemente bien he-
cha" 15, Por si quedaban dudas sobre
el sentido de estas palabras, las acom-
paña con ilustraciones de relatos in-
fantiles de Beatrix Potter, clarifican-
do así a qué se refiere cuando habla
de la poesía de la vida sencilla y de un
resueltas a ser gozosos ejercicios de des- pinturas citadas, no muy distintas de tipo de sensación concreta de orden
y confort (figs, 22 y 23),
mitificación, de disolución del sentido los ejemplos de ciudades medievales
de la entidad fuerte de lo preconcebido italianas con que Antonio Millán ha Por otra parte, durante ese proceso,
formalmente" 13. ilustrado su reflexión sobre este mo- el arquitecto deberá familiarizarse tam-
Todo ello no está lejos de la forma delo arquitectónico de referencia 14, y bién, por supuesto, con las incursiones
de hacer arquitectura que defendieron también con los proyectos actuales cada vez más profundas en la explo-
siempre Alisan y Peter Srnithson. Bue- mencionados (fig. 21), Para Peter ración, activación y manejo de su pro-
nos amigos de Miralles, para ellos la Smithson, la educación de un arqui- pio interior, Como señala Javier Seguí:
vida de las personas debía ser la única tecto no será mejor en función de su el espacio abstracto (interior) se moviliza,
referencia constante para el proyecto según Palazuelo, actuando fluidamente,
competencia técnica o de su adscrip-
no entorpeciendo la emergencia de las sen-
más allá de cualesquiera apriorismo s ción a una ideología coherente y com-
saciones con reflexiones que interfieran la
teóricos o conceptuales precstableci- pacta que pretenda imponer en todos dinamicidad sensorial. Sintiendo y actuan-
dos. Su concepto de "orden conglo- sus proyectos, sino por su capacidad do, reprimiendo el pensamiento en el pla-
merado" podría bien ilustrarse con las para la observación sensible, su curio- cer de la acción,
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16/ JAvlm SlGui ur LA KIVA: op. cit. P 65.
17 / DrMll1lI PnOPIIYRIOS: op. cit.
22. Beatrix Potter: 'The Taylor 01 Gloucester". Citado en
Beatrix Potter's Places, Alison Smithson.
23, Beatrix Potter: "Cecily Parsley's Nursery Hhvmes",
,18/ DEMERTI PUHPHYRlOS op cit. P 1.
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Citado en Beatrix Potter's Places, Alisan Srnithson.


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Luego, ese espacio (una vez expresado), tructura de la ordenación 18. Porphy- 159
se conquista con la reflexión, que convier-
te en conocimiento lo ocurrido actuando.
rios llamará heterotopía a ese tipo de
agrupación que prescinde de los cri-
EG1
Al parecer, sólo el proceso repetido y con-
tinuado de actuar fluidamente y después terios habituales que definen las ca-
reflexionar, volver a actuar sin control ra- tegorías en los sistemas taxonómicos
cional y volver a reflexionar, puede per- occidentales. Esa visión del mundo
mitir generar el marco abierto de relacio- permite atender simultáneamente, en
nes que determina la forma expresa del
un mismo objeto o plano de realidad,
silencio, de la quietud.
En los primeros pasos de la práctica del a criterios científicos, poéticos, prác-
proyecto es aconsejable tratar de alcanzar ticos, visuales o simplemente subjeti-
el espacio abstracto de la plástica, ya que vos o vivenciales.
es analógico con el espacio arquitectóni- Se prescinde por tanto del método
co interior" 16. analítico, secuencial y jerárquico, pa-
ra reproducir un entorno de trabajo en
Conclusión cierto modo análogo a la complejidad
En su tanteo inicial instintivo, Aalto de la realidad vital. Ahí, mediante in-
y Miralles ensayan las yuxtaposicio- numerables conexiones, todo está in-
nes de elementos alusivos, imágenes evitablemente relacionado.
y metáforas a que alude Porphyrios En esa situación donde la metodo-
17, vulnerando no solamente la regla logía operativa podrá ser solo neta-
de oro del funcionalismo de mante- mente artística, el empleo resuelto de
ner a toda costa la asepsia figurativa, la intuición y la subjetividad constitu-
sino también la norma más tradicio- ye la única posibilidad de llevar ade-
nal y común a todas las academias lante el proceso.
clásicas que establece la necesidad de Los bocetos iniciales de estos auto-
mantener la unidad temática en cada res, artistas o arquitectos, los objetos
obra. En su lugar se produce en este producidos en esos primeros estadios
caso un agregado más o menos espon- (e incluso previamente) y también sus
táneo de referencias que solo tienen palabras, son el único rastro cuya ob-
en común el hecho de relacionarse con servación atenta nos permite partici-
la memoria, el sentimiento y la inten- par de manera fructífera en su pro-
ción del autor. pia experiencia. Intentamos así
Para ilustrar esta nueva manera de aprender de su mirada y de sus ges-
ensamblar los diversos elementos del tos al compartir con ellos algunos as-
proyecto, hasta ahora ajena a nues- pectos de ese primer movimiento del
tra cultura, Demetri Porphyrios cita proyecto. Nos acompaña la certeza
a Foucault refiriéndose éste a Borges, de que esa forma de abordar el ini-
quien a su vez menciona una cierta cio del proceso, aunque es necesaria-
enciclopedia china; aparece en ésta mente, como Be ha dicho, personal,
una clasificación de los animales de interior y subjetiva, es también, al
forma tal que es imposible para la mismo tiempo, para la cualidad de la
mente racional deducir un criterio co- arquitectura resultante, determinante
herente que permita entender la es- y fundamental.

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