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Octavo hijo del matrimonio formado por Mercedes Moreno,

guayaquileña, y Gabriel García Gómez, español, García Moreno se


crió en el seno de una familia tradicional emparentada con lo más
selecto de la sociedad local. Recibió la primera enseñanza en su
hogar, de la mano de un fraile mercedario de apellido Betancourt.
Cuando tenía 15 años, en septiembre de 1836, su familia decidió
enviarlo al Convictorio de San Fernando en Quito, que había sido
secularizado recientemente por el presidente Vicente Rocafuerte y
rebautizado con el nombre de Colegio Nacional de la Universidad.
Impartía clases de latín en los cursos inferiores, por lo que se le
concedió una beca estatal, ayuda que fue bien recibida, pues en ese
momento su situación económica era un tanto precaria.
En 1838 se manifestó su precoz inclinación religiosa: durante la
estancia en Quito del obispo de Guayaquil (28 de octubre), recibió las
órdenes menores; llevaba la tonsura y el cuello de sacerdote, aunque
no vestía sotana. Sin embargo, ese mismo año abandonó su
incipiente vocación eclesiástica y se dedicó por entero a los estudios
para comenzar, en 1840, la carrera de Derecho.
Gabriel García Moreno contrajo matrimonio en dos ocasiones. La
primera por poder, el 4 de agosto de 1846, a los 25 años, con Rosa
Ascásubi Matheu, miembro de una encumbrada familia de
terratenientes quiteños; ella murió el 18 de octubre de 1856. Sus
opositores políticos sospecharon que el propio García Moreno había
matado a su esposa suministrándole una sobredosis de láudano, pero
la veracidad de tal supuesto nunca se comprobó. A los seis meses de
enviudar, se casó con Mariana Alcázar, su sobrina política predilecta.
Ambos matrimonios, por sus peculiares características, suscitaron
habladurías en la monacal ciudad de Quito, aunque, pese a todo, su
vida familiar nunca influyó de forma directa en su trayectoria política
ni en su gestión pública.
La pluralidad de facetas que ofrece García Moreno a lo largo de su
vida se pone de manifiesto ya en esos años: doctor en Derecho desde
1844, entusiasta de la química y las matemáticas, escritor prolífico,
periodista en ciernes y político en la oposición, demostraría además
por entonces entusiasmo por el andinismo y la vulcanología. El
interés y formación en las ciencias exactas los profundizó años
después con sus dos viajes a Europa, en 1846 y 1855,
particularmente durante este último, cuando vivió cerca de año y
medio en París.
En 1845, una vez consolidada la Revolución Marcista, comenzó la
participación directa de García Moreno en la vida política nacional. Su
primer nombramiento fue el de comisario de guerra en la jurisdicción
del Norte, y luego de regidor del Cabildo de Quito, en octubre de
1846. En noviembre de 1847, el presidente Roca le nombró
gobernador de Guayaquil ante la necesidad de un hombre con
determinación y autoridad suficientes para imponer el orden frente a
los crecientes ataques antifloreanistas. Entre 1849 y 1859, en
cambio, se dedicó a atacar a José María Urbina, que controló durante
esos años directa o indirectamente la vida nacional. Fue éste su
período de exilios y, con ellos, de consolidación de su personalidad.
En 1859 lideró la reacción conservadora que derrocó a Francisco
Robles y pasó a integrarse, junto a Patricio Chiriboga y Jerónimo
Carrión, en el triunvirato que detentó el poder hasta 1861, año en
que fue elegido presidente por el Congreso

Gabriel García Moreno ocupó la presidencia constitucional del país en


dos ocasiones: la primera entre 1861 y 1865, y la segunda entre
1869 y 1875. Durante su gestión se propuso, mediante la represión y
la formación religiosa, restablecer la moral cristiana, sin la cual el
orden no podía llegar a la República. Abanderado de un programa
modernizador, aprobó la Ley Orgánica de la Instrucción Pública,
impulsó la fundación de institutos de educación y del Observatorio
Meteorológico, creó la Academia Nacional Científica y Literaria,
reorganizó la universidad y fomentó la educación femenina,
claramente descuidada hasta entonces.
También tomó medidas encaminadas a la reforma del sistema fiscal y
financiero para regular la administración pública. Inició, además, la
construcción de una serie de obras públicas, particularmente la
apertura de la red vial, el trazado de una red ferroviaria entre Quito y
Guayaquil, la implantación de un hilo telegráfico y otros grandes
proyectos de infraestructura.
En agosto de 1875, casi al final de su período presidencial, convocó a
elecciones, tal y como estipulaba la Constitución. García Moreno
volvió a ganar la presidencia y debía asumir el poder por tercera vez
el 30 de agosto. Sin embargo, cayó asesinado por un grupo de
jóvenes liberales el 6 de agosto de 1875, frente al palacio
presidencial, protagonizando una de las escenas más sangrientas y
recordadas en la historia política ecuatoriana. Su sucesor, Antonio
Borrero, fue depuesto un año después por el golpe de Ignacio de
Veintemilla, que gobernaría el país entre 1876 y 1883.

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